Un camino solitario [Libre] [Cerrado]
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Un camino solitario [Libre] [Cerrado]
Sólo escucho mi corazón, latiendo acompasado con mis patas: salto, apoyo, salto, apoyo...
El viento me susurra, azotando las orejas con fuerza, acariciando mi oscuro pelaje, mientras la luz del sol se cuela entre las ramas de los árboles del bosque. Respiro jadeante la humedad de la mañana, acelerando el ritmo de mis pasos, entregándome por entero a la caza...
Allí está, al fin dislumbro a mi presa, una cola de algodón zigzagueando entre los matorrales, jadeo una vez mas acelerando el ritmo ya que el conejo corre a toda velocidad entre las matas, pero yo soy mas lista.
Conozco esta zona y se perfectamente hacia donde va, su pequeña madriguera escondida bajo unos matorrales, a mi izquierda, varío el rumbo de mi carrera para interceptarla y finalmente salto, hundiendo mis fauces en la tierna carne del animal.
Mantengo la presa sujeta mientras sus patas se agitan intentando arañarme, me limito a apretar las fauces hasta que el familiar chasquido de sus tiernos huesos preceden a la quietud de su cuerpo. Lo dejo en el suelo, mi presa, si estuviera en mi forma humana seguramente sonreiría pero ahora mismo me limito a jadear, recuperándome de la carrera. Alzo el hocico olfateando el aire, en busca de olores extraños, pero al parecer sigo estando sola, a salvo.
Tomo el pequeño cuerpo entre mis fauces y me alejo con trote ligero, buscando el abrigo del bosque. Finalmente encuentro un sitio perfecto, desde el que poder comer con calma mientras vigilo a mi alrededor. Me relamo ante el festín, una parte de mi se lamenta cuando mis dientes afilados desgarran la piel del conejo, podría haber sacado una buena piel, suficiente para un mitón, pero eso fue hace tiempo, ahora simplemente como para recuperar fuerzas y seguir viva.
Cuando termino relamo mi hocico bañado en sangre y siento la necesidad de saciar mi sed. Alejándome de los restos de mi desayuno, me interno atenta a los sonidos del bosque hasta llegar al riachuelo. Antes de salir de la cobertura de los matorrales, observo a mi alrededor, no parece que haya nada extraño ni que se mueva nada asi que confiada me acerco a las refrescantes aguas, relamiéndome tras saciar la sed.
Ahora solo falta decidir en que dirección me moveré esta vez, ¿me interno aun mas en el bosque o me adentro en arboleda central?
Indecisa olisqueo el suelo intentando distinguir algún olor que me llame la atención, mientras avanzo sigilosa entre los matorrales, quizás lo mejor sería buscar un nuevo rastro para cazar la cena.
El viento me susurra, azotando las orejas con fuerza, acariciando mi oscuro pelaje, mientras la luz del sol se cuela entre las ramas de los árboles del bosque. Respiro jadeante la humedad de la mañana, acelerando el ritmo de mis pasos, entregándome por entero a la caza...
Allí está, al fin dislumbro a mi presa, una cola de algodón zigzagueando entre los matorrales, jadeo una vez mas acelerando el ritmo ya que el conejo corre a toda velocidad entre las matas, pero yo soy mas lista.
Conozco esta zona y se perfectamente hacia donde va, su pequeña madriguera escondida bajo unos matorrales, a mi izquierda, varío el rumbo de mi carrera para interceptarla y finalmente salto, hundiendo mis fauces en la tierna carne del animal.
Mantengo la presa sujeta mientras sus patas se agitan intentando arañarme, me limito a apretar las fauces hasta que el familiar chasquido de sus tiernos huesos preceden a la quietud de su cuerpo. Lo dejo en el suelo, mi presa, si estuviera en mi forma humana seguramente sonreiría pero ahora mismo me limito a jadear, recuperándome de la carrera. Alzo el hocico olfateando el aire, en busca de olores extraños, pero al parecer sigo estando sola, a salvo.
Tomo el pequeño cuerpo entre mis fauces y me alejo con trote ligero, buscando el abrigo del bosque. Finalmente encuentro un sitio perfecto, desde el que poder comer con calma mientras vigilo a mi alrededor. Me relamo ante el festín, una parte de mi se lamenta cuando mis dientes afilados desgarran la piel del conejo, podría haber sacado una buena piel, suficiente para un mitón, pero eso fue hace tiempo, ahora simplemente como para recuperar fuerzas y seguir viva.
Cuando termino relamo mi hocico bañado en sangre y siento la necesidad de saciar mi sed. Alejándome de los restos de mi desayuno, me interno atenta a los sonidos del bosque hasta llegar al riachuelo. Antes de salir de la cobertura de los matorrales, observo a mi alrededor, no parece que haya nada extraño ni que se mueva nada asi que confiada me acerco a las refrescantes aguas, relamiéndome tras saciar la sed.
Ahora solo falta decidir en que dirección me moveré esta vez, ¿me interno aun mas en el bosque o me adentro en arboleda central?
Indecisa olisqueo el suelo intentando distinguir algún olor que me llame la atención, mientras avanzo sigilosa entre los matorrales, quizás lo mejor sería buscar un nuevo rastro para cazar la cena.
Última edición por Nyssa el Lun Abr 10 2017, 15:06, editado 3 veces
Nyssa
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Re: Un camino solitario [Libre] [Cerrado]
El tiempo pasaba mas y mas lento en lo que intentaba moverme de un pueblo a otro, pero a diferencia de otros caminos y senderos, este inmenso bosque era bellisimo y resultaba fácil admirar la maravilla de las obras de los Antiguos. La briza helada erizaba mi piel excitando cada poro, el cantar de las ramas de las diversas especies arbóreas sincronizaba armoniosamente con las afluentes de ligeros riachuelos aledaños: grandes subidas, lomadas y descensos entre raíces voluminosas sumado a la poca claridad, le brindaban al lugar un aire lúgubre entrañable que sensibilizaba mis recuerdos.
Un ligero sonido en mi estomago fue la alarma que me recordó alimentarme y quise dudarlo un segundo, pero termine saliendo del camino ripioso internándome en la espesura de altas columnas marrones. Desconocía los peligros que aquí me asechaban pero tenia fe en mis habilidades y en el cuidado de los Ancestrales.
En un corto lapso de tiempo: yo estaba asechando a lo que parecía ser una pequeña liebre y al instante siguiente huía desesperadamente de una manada de perros salvajes. Mis pies ágiles y ávidos saltaban entre las raíces como su de una maratón se tratase, el palpitar desesperado en mi pecho comprimía mis plumones con cada golpe y sentí como me iba hiper ventilando rápidamente, temía por mi vida y es que eran tantos que no pude detenerme a contarlos. Intente comerme su presa, ahora la presa era yo.
El rumbo que seguía comenzó a ascender y tomar aire de manera desbocada complicaba mi rendimiento pero no estaba preparado para lo que llegaría. Todo lo que sube debía bajar y la lomada había llegado a su fin en lo que parecía ser un acantilado de menor tamaño. No pude frenar.
Corrí hacia abajo barios metros pero mi cuerpo se adelanto a mis pies y comencé a rodar contra el suelo. No pude evitarlo y rápidamente cambie de forma para amortizar las heridas remplazando la piel símil humana por mis preciadas escamas de dragón. Aun así seguí rodando, pero no por mucho. El grosor de una pequeña conífera freno mi desliz con suma rudeza, la vibración resultante hizo volar pájaros en todo sentido, escandaloso, pero no lo suficiente para escuchar los gruñidos sobre mi.
Aun percibía el sonido de afluentes, suspire profundo ignorando el dolor y me arrastre para dejarme caer los últimos metros hasta alcanzar el agua; a mi suerte, el ultimo tramo estaba forrado en arbustos que escondían un borde de altura abrupta a la fuente de un pequeño manantial formado por el riachuelo.
Era un pez en el agua.
Los perros no saltaron, lograron detenerse al llegar, todos salvo uno, cayo inevitablemente al agua y a su desgracia ahora tenia el tamaño, la fuerza y soltura para devolverle el favor y convertirlo en mi cena. El humor o linfa que se residía en el frágil cuerpo, se esparció en lo suelto y claro al agua tiñéndola esporadicamente. La corriente limpiaba cualquier hecho y el bosque así se pulía de malos recuerdos.
Los perros se alejaron y me deje arrastrar por la corriente un instante, hasta alcanzar aguas abajo, un nivel que no tapase mi naturaleza. Entonces volví a pieles terrenales.
Lo negativo de las situaciones inesperadas y de transformarme era que perdía las telas que me cubrían y ahora debía caminar a orillas con el cuerpo desnudo hasta dar con mis posesiones otra vez.
-Ayy dioses míos... que hice para merecer eso - exclamaba mi pereza, no yo...
Un ligero sonido en mi estomago fue la alarma que me recordó alimentarme y quise dudarlo un segundo, pero termine saliendo del camino ripioso internándome en la espesura de altas columnas marrones. Desconocía los peligros que aquí me asechaban pero tenia fe en mis habilidades y en el cuidado de los Ancestrales.
En un corto lapso de tiempo: yo estaba asechando a lo que parecía ser una pequeña liebre y al instante siguiente huía desesperadamente de una manada de perros salvajes. Mis pies ágiles y ávidos saltaban entre las raíces como su de una maratón se tratase, el palpitar desesperado en mi pecho comprimía mis plumones con cada golpe y sentí como me iba hiper ventilando rápidamente, temía por mi vida y es que eran tantos que no pude detenerme a contarlos. Intente comerme su presa, ahora la presa era yo.
El rumbo que seguía comenzó a ascender y tomar aire de manera desbocada complicaba mi rendimiento pero no estaba preparado para lo que llegaría. Todo lo que sube debía bajar y la lomada había llegado a su fin en lo que parecía ser un acantilado de menor tamaño. No pude frenar.
Corrí hacia abajo barios metros pero mi cuerpo se adelanto a mis pies y comencé a rodar contra el suelo. No pude evitarlo y rápidamente cambie de forma para amortizar las heridas remplazando la piel símil humana por mis preciadas escamas de dragón. Aun así seguí rodando, pero no por mucho. El grosor de una pequeña conífera freno mi desliz con suma rudeza, la vibración resultante hizo volar pájaros en todo sentido, escandaloso, pero no lo suficiente para escuchar los gruñidos sobre mi.
Aun percibía el sonido de afluentes, suspire profundo ignorando el dolor y me arrastre para dejarme caer los últimos metros hasta alcanzar el agua; a mi suerte, el ultimo tramo estaba forrado en arbustos que escondían un borde de altura abrupta a la fuente de un pequeño manantial formado por el riachuelo.
Era un pez en el agua.
Los perros no saltaron, lograron detenerse al llegar, todos salvo uno, cayo inevitablemente al agua y a su desgracia ahora tenia el tamaño, la fuerza y soltura para devolverle el favor y convertirlo en mi cena. El humor o linfa que se residía en el frágil cuerpo, se esparció en lo suelto y claro al agua tiñéndola esporadicamente. La corriente limpiaba cualquier hecho y el bosque así se pulía de malos recuerdos.
Los perros se alejaron y me deje arrastrar por la corriente un instante, hasta alcanzar aguas abajo, un nivel que no tapase mi naturaleza. Entonces volví a pieles terrenales.
Lo negativo de las situaciones inesperadas y de transformarme era que perdía las telas que me cubrían y ahora debía caminar a orillas con el cuerpo desnudo hasta dar con mis posesiones otra vez.
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Saurin
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Re: Un camino solitario [Libre]
Trotaba de buen humor, siguiendo el arroyuelo cuando escuché un tumulto, me detuve en el acto con todos los pelos del lomo erizados, instintivamente alcé mis orejas ladeando la cabeza, buscando el origen de ese estruendo para terminar verificando que algo se aproximaba y a gran velocidad.
Escuché el ruido de los ladridos de los canes que perseguían a lo que sea que se acercaba, mis instintos cazadores afloraron sin poder evitarlo y me dirigí hacia el sonido esperando encontrar una buena presa para mi cena.
Pero nada me preparó para lo que sucedió a continuación, desde la otra orilla pude ver a una criatura enorme que bajaba dando tumbos por la ladera, hasta golpear contra uno de los árboles, impactando de tal forma que los pájaros de los alrededores se elevaron graznando estruendosos. Me agazapé observando a la criatura extrañada.
Observé como arrastraba su voluminoso cuerpo hasta el agua, donde se zampó de un bocado a uno de los canes que presa de excitación fue lo suficientemente estúpido como para no frenar a tiempo, la presa se habia convertido en cazador despues de todo. El resto de canes, huyeron con el rabo entre las piernas, un punto para ellos.
La extraña criatura se dejó llevar por la corriente, y una parte de mi estuvo a punto de dar media vuelta y salir pitando hacia la familiar arboleda, pero por otro lado, si tenia cuidado no me vería y era demasiado tentador.
Avancé por la orilla siguiendo el riachuelo, en pos de la criatura dispuesta a hincarle el diente si la encontraba muerta, pero para mi sorpresa la criatura una vez llegado a un remanso del arroyo recuperó su forma humana. Al menos eso parecía, humana, puesto que no conseguí distinguir bien su olor, era la primera vez que olisqueaba un aroma semejante.
Debí alejarme pero estaba demasiado perpleja para ser sensata, me quedé ahi plantada en la misma orilla, tan solo un par de metros más arriba que ella, observando su figura desnuda mientras salia de las aguas. Sólo cuando su voz rompió el silencio, comprendí que habia cometido un error.
Un leve gruñido surgió de mi garganta mientras plantaba decidida las patas sobre el suelo humedecido de la ribera del río, si había corrido delante de esos canes, quizás también la espantara lo suficiente para huir a mi vez al bosque.
Escuché el ruido de los ladridos de los canes que perseguían a lo que sea que se acercaba, mis instintos cazadores afloraron sin poder evitarlo y me dirigí hacia el sonido esperando encontrar una buena presa para mi cena.
Pero nada me preparó para lo que sucedió a continuación, desde la otra orilla pude ver a una criatura enorme que bajaba dando tumbos por la ladera, hasta golpear contra uno de los árboles, impactando de tal forma que los pájaros de los alrededores se elevaron graznando estruendosos. Me agazapé observando a la criatura extrañada.
Observé como arrastraba su voluminoso cuerpo hasta el agua, donde se zampó de un bocado a uno de los canes que presa de excitación fue lo suficientemente estúpido como para no frenar a tiempo, la presa se habia convertido en cazador despues de todo. El resto de canes, huyeron con el rabo entre las piernas, un punto para ellos.
La extraña criatura se dejó llevar por la corriente, y una parte de mi estuvo a punto de dar media vuelta y salir pitando hacia la familiar arboleda, pero por otro lado, si tenia cuidado no me vería y era demasiado tentador.
Avancé por la orilla siguiendo el riachuelo, en pos de la criatura dispuesta a hincarle el diente si la encontraba muerta, pero para mi sorpresa la criatura una vez llegado a un remanso del arroyo recuperó su forma humana. Al menos eso parecía, humana, puesto que no conseguí distinguir bien su olor, era la primera vez que olisqueaba un aroma semejante.
Debí alejarme pero estaba demasiado perpleja para ser sensata, me quedé ahi plantada en la misma orilla, tan solo un par de metros más arriba que ella, observando su figura desnuda mientras salia de las aguas. Sólo cuando su voz rompió el silencio, comprendí que habia cometido un error.
Un leve gruñido surgió de mi garganta mientras plantaba decidida las patas sobre el suelo humedecido de la ribera del río, si había corrido delante de esos canes, quizás también la espantara lo suficiente para huir a mi vez al bosque.
Nyssa
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Re: Un camino solitario [Libre] [Cerrado]
No me molestaba la piel humedecida, el fresco era abrigador pero no podía mantenerme como los dragones me vieron llegar al mundo. Ser tachada de loca era lo de menos, no deseaba ser notado como mujer.
Pretendía apresurarme a buscar mis harapos pero no estaba allí sola, pude sentirlo, oírlo, el ruido de un gruñido entre arbustos, yescas y malesa me alerto, alguien me observaba pero no sabia desde donde, desde cuando, ni que tipo de criatura era, solo estaba segura, era un solo ente, no mas de un ser.
Demostrarle mi alerta era una mala estrategia, echarme a correr o algo símil solo aceleraría las pocas posibilidades que posiblemente tendría de estar viva, era una forastera, nada me era familiar en ninguna dirección y necesitaba un descanso mas que una carrera nueva. Seguro ese algo me vio como dragón y también vio como llegue al agua, sino no, no me asecharía, ciertos dolores imposibilitaban defenderme siquiera y no estaba segura pero apostaba por tener una costilla rota por el árbol anterior.
Di unos pasos mas cerca del agua, por alguna razón me sentía mas segura a su lado; en el mejor de los casos, mi mejor amiga me ayudaría a escapar, pero a que me enfrentaba realmente. El miedo se iba apoderando de mi mientras no lograba descifrar desde donde me miraban, cada latido se atoraba mas y mas en mi garganta tapándola y tragar saliva parecía convertirse en una pesada labor involuntaria y molesta que terminaba por acelerarme.
"Y si esta cosa es mas fuerte que yo" era mi preocupación mayor, el hematoma en mi espalda había dejado de dolerme con fuerza, la adrenalina comenzaba a hacer su trabajo, pero era cociente de que en una pelea, en este estado, yo perdería.
- Quien esta ahí!?!? - me anime a exclamar a voz viva - Por los ancestrales... - rogué bajando la voz antes de seguir con este incomodo interrogatorio - Muéstrate!!!!.
Si nadie respondía, seria simple suponer que no se trataba de nada con raciocinio, la estrategia seria otra y podría relajarme un poco. Este bosque era traicionero pero no dejaría que sus monstruos consumieran mi existencia. Yo tenia una misión por la cual vivir.
Pretendía apresurarme a buscar mis harapos pero no estaba allí sola, pude sentirlo, oírlo, el ruido de un gruñido entre arbustos, yescas y malesa me alerto, alguien me observaba pero no sabia desde donde, desde cuando, ni que tipo de criatura era, solo estaba segura, era un solo ente, no mas de un ser.
Demostrarle mi alerta era una mala estrategia, echarme a correr o algo símil solo aceleraría las pocas posibilidades que posiblemente tendría de estar viva, era una forastera, nada me era familiar en ninguna dirección y necesitaba un descanso mas que una carrera nueva. Seguro ese algo me vio como dragón y también vio como llegue al agua, sino no, no me asecharía, ciertos dolores imposibilitaban defenderme siquiera y no estaba segura pero apostaba por tener una costilla rota por el árbol anterior.
Di unos pasos mas cerca del agua, por alguna razón me sentía mas segura a su lado; en el mejor de los casos, mi mejor amiga me ayudaría a escapar, pero a que me enfrentaba realmente. El miedo se iba apoderando de mi mientras no lograba descifrar desde donde me miraban, cada latido se atoraba mas y mas en mi garganta tapándola y tragar saliva parecía convertirse en una pesada labor involuntaria y molesta que terminaba por acelerarme.
"Y si esta cosa es mas fuerte que yo" era mi preocupación mayor, el hematoma en mi espalda había dejado de dolerme con fuerza, la adrenalina comenzaba a hacer su trabajo, pero era cociente de que en una pelea, en este estado, yo perdería.
- Quien esta ahí!?!? - me anime a exclamar a voz viva - Por los ancestrales... - rogué bajando la voz antes de seguir con este incomodo interrogatorio - Muéstrate!!!!.
Si nadie respondía, seria simple suponer que no se trataba de nada con raciocinio, la estrategia seria otra y podría relajarme un poco. Este bosque era traicionero pero no dejaría que sus monstruos consumieran mi existencia. Yo tenia una misión por la cual vivir.
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Saurin
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Re: Un camino solitario [Libre]
Observé los movimientos de la criatura, se había acercado al agua quizás buscando una vía de escape, con todo pude oler su miedo. Eso aceleró mi pulso, el instinto cazador me impelía a atacar, cobrarme mi presa, hundir mis fauces en la blanda y tersa piel de su garganta, sentir el latido de su corazón acelerarse en una alocada carrera para finalmente descender hasta su muerte.
Sin poder evitarlo salí lentamente de entre los matorrales, acercándome a ella vigilante. No debía olvidar lo que había visto, esa criatura podía transformarse en un ser cuatro veces mas grande.
Tenía bien presente lo que había hecho con ese perro, y no pensaba en convertirme en su cena.
Caminé hasta estar lo suficientemente cerca para poder verle el rostro, y algo en su expresión hizo que mis ansias de caza disminuyeran, Quizás no fuera mayor que yo, otra joven perdida en el bosque.
La observé y valoré que en esas circunstancias no sería una amenaza, algo que me tranquilizó lo suficiente para dejar de gruñir. Con cautela me acerqué a ella olisqueándola, su olor me resultaba extraño pero nada que ver con el de esos seres que asesinaron a mi madre.
Recorrí con la mirada su cuerpo, descubriendo el enorme moratón de su espalda y los arañazos que había sufrido en su huida, necesitaba entrar en calor y buscar algo que ponerse y mal que me pese, de momento la única ayuda que iba a encontrar era la mía. No sabía que hacía en esa parte del bosque y no tenía ni idea de por qué demonios iba desnuda, pero yo llevaba demasiado tiempo sola, las criaturas del bosque en cuanto me olfateaban o me escuchaban, huían de mi. Ansiaba compañía y sobre todo, escuchar el sonido de las palabras.
Finalmente me senté cerca de ella, sobre mis cuartos traseros, ladeando la cabeza para mirarla. Una vez deje claro que no era una amenaza me di la vuelta olfateando el terreno, no creía que hubiera venido desnuda todo el camino, en algun lugar estarían sus ropas. Lo primero era ayudar a encontrarlas, captado el rastro me detuve mirándola, esperando que me siguiera.
Sin poder evitarlo salí lentamente de entre los matorrales, acercándome a ella vigilante. No debía olvidar lo que había visto, esa criatura podía transformarse en un ser cuatro veces mas grande.
Tenía bien presente lo que había hecho con ese perro, y no pensaba en convertirme en su cena.
Caminé hasta estar lo suficientemente cerca para poder verle el rostro, y algo en su expresión hizo que mis ansias de caza disminuyeran, Quizás no fuera mayor que yo, otra joven perdida en el bosque.
La observé y valoré que en esas circunstancias no sería una amenaza, algo que me tranquilizó lo suficiente para dejar de gruñir. Con cautela me acerqué a ella olisqueándola, su olor me resultaba extraño pero nada que ver con el de esos seres que asesinaron a mi madre.
Recorrí con la mirada su cuerpo, descubriendo el enorme moratón de su espalda y los arañazos que había sufrido en su huida, necesitaba entrar en calor y buscar algo que ponerse y mal que me pese, de momento la única ayuda que iba a encontrar era la mía. No sabía que hacía en esa parte del bosque y no tenía ni idea de por qué demonios iba desnuda, pero yo llevaba demasiado tiempo sola, las criaturas del bosque en cuanto me olfateaban o me escuchaban, huían de mi. Ansiaba compañía y sobre todo, escuchar el sonido de las palabras.
Finalmente me senté cerca de ella, sobre mis cuartos traseros, ladeando la cabeza para mirarla. Una vez deje claro que no era una amenaza me di la vuelta olfateando el terreno, no creía que hubiera venido desnuda todo el camino, en algun lugar estarían sus ropas. Lo primero era ayudar a encontrarlas, captado el rastro me detuve mirándola, esperando que me siguiera.
Nyssa
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Re: Un camino solitario [Libre] [Cerrado]
Era un lobo, de mayor tamaño que los perros que me habían seguido y de un pelaje mucho mas brillante, algo en ella me daba mala espina pero se acerco cautelosa por lo que no pude evitar levantar las manos abrazándome algo incomoda.
Mira arriba y a otros lados, no parecía andar en manada, lo cual me tranquilizo un poco, huir de los perros había sido una decisión basada en la cantidad y no en la fuerza, si este me atacaba, como dragón podría ocuparme sin problemas, pero lo haría realmente? Ya me vio hecho dragón, ademas andaba solo.. por que acercarse? por que no huir de aquí lo mas rápido posible?
Se sentó frente a mi y clave mis ojos en los suyos, estos profundos me observaban y parecían mirar mas haya de lo físico, como si estuviese observando mi alma y me afirmara como igual.
"No parece querer atacarme" se acerco bastante y fue fácil deducirlo. Contuve un extraño impulso amigable por querer acercarme y acariciarlo, mi madre siempre decía que los lobos no eran nuestros amigos sin mencionar los peligros que estos acarreaban, pero también era cierto que ella me advirtió de muchos, muchos peligros, hasta las leyendas lugareñas representaban diversas amenazas para nosotras.
Deje de divagar y volví a concentrarme, el pánico se fue, un poco, pero aun no sabia cuales eran sus intenciones y entonces como respuesta a mi, no mencionada pregunta, el lobo se giro busco un rastro y pareció hacerme seña, como si quisiera que lo siguiera. "Por que no?" pensé y avance apenas.
- Esta bien, iré tras de ti. - dije queriéndole demostrar confianza, no sabia si era lo correcto, ademas estaba algo preocupada por buscar mis ropas pero la curiosidad me ganaba de manos, mientras no nos alejáramos podría buscar mis prendas luego, aun la noche no caería así que podía darme ese gusto.
Mira arriba y a otros lados, no parecía andar en manada, lo cual me tranquilizo un poco, huir de los perros había sido una decisión basada en la cantidad y no en la fuerza, si este me atacaba, como dragón podría ocuparme sin problemas, pero lo haría realmente? Ya me vio hecho dragón, ademas andaba solo.. por que acercarse? por que no huir de aquí lo mas rápido posible?
Se sentó frente a mi y clave mis ojos en los suyos, estos profundos me observaban y parecían mirar mas haya de lo físico, como si estuviese observando mi alma y me afirmara como igual.
"No parece querer atacarme" se acerco bastante y fue fácil deducirlo. Contuve un extraño impulso amigable por querer acercarme y acariciarlo, mi madre siempre decía que los lobos no eran nuestros amigos sin mencionar los peligros que estos acarreaban, pero también era cierto que ella me advirtió de muchos, muchos peligros, hasta las leyendas lugareñas representaban diversas amenazas para nosotras.
Deje de divagar y volví a concentrarme, el pánico se fue, un poco, pero aun no sabia cuales eran sus intenciones y entonces como respuesta a mi, no mencionada pregunta, el lobo se giro busco un rastro y pareció hacerme seña, como si quisiera que lo siguiera. "Por que no?" pensé y avance apenas.
- Esta bien, iré tras de ti. - dije queriéndole demostrar confianza, no sabia si era lo correcto, ademas estaba algo preocupada por buscar mis ropas pero la curiosidad me ganaba de manos, mientras no nos alejáramos podría buscar mis prendas luego, aun la noche no caería así que podía darme ese gusto.
Cría cuervos... Roilkat - Península de Verisar - por la mañana(?) |
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Re: Un camino solitario [Libre]
Viendo que se decidía a seguirme volví a olisquear el camino, avanzando por la ribera del arroyo intentando captar el rastro de sus posesiones.
Finalmente me vi recompensada, tras caminar unos minutos, percibí su aroma adentrándose en el bosque. Me detuve hasta que estuvo a mi lado para después seguir avanzando a su ritmo, siguiendo el rastro.
La maleza aplastada y las ramas quebradas dejaban un claro rastro de su caótico descenso, me detuve un momento olisqueando la conífera contra la que seguramente había amortiguado su caída. Seguramente ese golpe en la espalda era el resultado.
Avancé hasta localizar los primeros ropajes, momento en que me volví a mirarla, suponía que no necesitaba mi ayuda para recoger sus ropas desperdigadas por la ladera así como el resto de sus pertenencias.
Sentía la ominosa necesidad de preguntarle tantas cosas, ¿quién era?, ¿De dónde venía?, ¿por qué estaba en el bosque?.
Inquieta me incorporé y comencé a olisquear los alrededores, asegurandome de que no había peligro inminente, si detectaba otro aroma extraño no cambiaría.
Pero supongo que los dioses estaban de mi parte, porque solo alcancé a olisquear el rastro de los canes y alguna criatura más del bosque. Lentamente me aparté unos pasos de ella observándola, si hacía cualquier movimiento amenazante saldría pitando, pero necesitaba saber y sobre todo, hablar con alguien.
"¿Estás loca?, madre nos enseñó a desconfiar, a mantenernos en silencio y a la primera de cambio te transformas ante una extraña para poder tener una charla", dudé unos instantes pero negué con la testa, si resultaba peligrosa tan solo tenía que correr, conocía esa parte del bosque por lo que no sería difícil perderla.
Nerviosa comencé a cambiar sin quitarle un ojo de encima, apretando las mandíbulas mientras el sonido de los chasquidos de mis huesos y tendones adoptando mi forma humana restallaban en el bosque.
Algo titubeante, me alcé sobre mis temblorosas piernas, con un leve mareo. Demasiado tiempo caminando a cuatro patas. Alcé la vista hacia la muchacha dragón dispuesta a no perder mucho tiempo.
- ¿Quién... eres? ¿Por qué estás en el bosque?-
Apoyada contra el árbol lista para salir corriendo esperé su respuesta.
Finalmente me vi recompensada, tras caminar unos minutos, percibí su aroma adentrándose en el bosque. Me detuve hasta que estuvo a mi lado para después seguir avanzando a su ritmo, siguiendo el rastro.
La maleza aplastada y las ramas quebradas dejaban un claro rastro de su caótico descenso, me detuve un momento olisqueando la conífera contra la que seguramente había amortiguado su caída. Seguramente ese golpe en la espalda era el resultado.
Avancé hasta localizar los primeros ropajes, momento en que me volví a mirarla, suponía que no necesitaba mi ayuda para recoger sus ropas desperdigadas por la ladera así como el resto de sus pertenencias.
Sentía la ominosa necesidad de preguntarle tantas cosas, ¿quién era?, ¿De dónde venía?, ¿por qué estaba en el bosque?.
Inquieta me incorporé y comencé a olisquear los alrededores, asegurandome de que no había peligro inminente, si detectaba otro aroma extraño no cambiaría.
Pero supongo que los dioses estaban de mi parte, porque solo alcancé a olisquear el rastro de los canes y alguna criatura más del bosque. Lentamente me aparté unos pasos de ella observándola, si hacía cualquier movimiento amenazante saldría pitando, pero necesitaba saber y sobre todo, hablar con alguien.
"¿Estás loca?, madre nos enseñó a desconfiar, a mantenernos en silencio y a la primera de cambio te transformas ante una extraña para poder tener una charla", dudé unos instantes pero negué con la testa, si resultaba peligrosa tan solo tenía que correr, conocía esa parte del bosque por lo que no sería difícil perderla.
Nerviosa comencé a cambiar sin quitarle un ojo de encima, apretando las mandíbulas mientras el sonido de los chasquidos de mis huesos y tendones adoptando mi forma humana restallaban en el bosque.
Algo titubeante, me alcé sobre mis temblorosas piernas, con un leve mareo. Demasiado tiempo caminando a cuatro patas. Alcé la vista hacia la muchacha dragón dispuesta a no perder mucho tiempo.
- ¿Quién... eres? ¿Por qué estás en el bosque?-
Apoyada contra el árbol lista para salir corriendo esperé su respuesta.
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Re: Un camino solitario [Libre] [Cerrado]
estaba sentado pensando que por fin había llegado al este, el clima era mucho mas agradable que en Midgar, me llegaba una masa de aire frío que me acariciaba el cuerpo,en ese momento supe que dirigirme hacia el este había sido una buena idea, estaba cansado y sediento puesto que había caminado desde la mañana, Mirla al contrario parecía que rebosaba de energía.
me dispuse a buscar agua, agudice el oído y logre escuchar a lo lejos el característico sonido fluvial, nos levantamos y pusimos en marcha, mientras caminaba apreciaba el paisaje, me rodeaba una densa cantidad de arboles de distintas especies, me entretenía recordando las conversaciones de de mi abuela sobre algunos de ellos al observar uno de tronco grueso semi-doblado recordé que las hojas de este eran medicinales más bien desinflamatorias trepe por el rápidamente y tome unas cuatro por cualquier eventualidad.
el sonido del río se hacia cada vez mas intenso, caminaba despreocupadamente supongo que es gracias al ambiente tan apacible que me rodeaba, no divisaba ningún animal a excepción de mi "gata", mire a mirla y esta parecía angustiada, como si sus oídos mas agudos que los míos hubiesen captado algo, hice caso omiso a veces solo lo hace para llamar mi atención ya estábamos cerca del río cuando escuche una voz de mujer que rompía el silencio era solo un murmullo, indescifrable a esta distancia pero no cabía duda era la voz de una mujer, esto no hizo que me desviase ya que necesitaba beber un poco de agua para continuar el viaje pero disminuí mi paso para hacerlo silencioso
cuando ya estaba a metros de las aguas vi dos figuras femeninas desnudas, me agache y escuche de nuevo una voz, esta vez sonó diferente no se si por la distancia o por que hablo una diferente a la primera. estaba lo mas sigilosamente posible entre los arbustos esperando a que se fuesen para tomar agua pero inoportunamente mi gata maulló. ambas miraron a mi dirección y se me acelero el pulso. era imposible que no detectasen mi presencia.
con el corazón en la garganta y sin mas opción que salir de mi escondite me levante lentamente para que no se sintieran atacadas, esperando que reaccionasen mal y si mostraban signos de hacerlo podría salir corriendo rápidamente de ahí. dije con voz amigable disculpen creo que me he perdido -riéndome casi como si fuese un chiste- (aunque realmente si sabia donde estaba ya que llevaba el viejo mapa familiar).
me dispuse a buscar agua, agudice el oído y logre escuchar a lo lejos el característico sonido fluvial, nos levantamos y pusimos en marcha, mientras caminaba apreciaba el paisaje, me rodeaba una densa cantidad de arboles de distintas especies, me entretenía recordando las conversaciones de de mi abuela sobre algunos de ellos al observar uno de tronco grueso semi-doblado recordé que las hojas de este eran medicinales más bien desinflamatorias trepe por el rápidamente y tome unas cuatro por cualquier eventualidad.
el sonido del río se hacia cada vez mas intenso, caminaba despreocupadamente supongo que es gracias al ambiente tan apacible que me rodeaba, no divisaba ningún animal a excepción de mi "gata", mire a mirla y esta parecía angustiada, como si sus oídos mas agudos que los míos hubiesen captado algo, hice caso omiso a veces solo lo hace para llamar mi atención ya estábamos cerca del río cuando escuche una voz de mujer que rompía el silencio era solo un murmullo, indescifrable a esta distancia pero no cabía duda era la voz de una mujer, esto no hizo que me desviase ya que necesitaba beber un poco de agua para continuar el viaje pero disminuí mi paso para hacerlo silencioso
cuando ya estaba a metros de las aguas vi dos figuras femeninas desnudas, me agache y escuche de nuevo una voz, esta vez sonó diferente no se si por la distancia o por que hablo una diferente a la primera. estaba lo mas sigilosamente posible entre los arbustos esperando a que se fuesen para tomar agua pero inoportunamente mi gata maulló. ambas miraron a mi dirección y se me acelero el pulso. era imposible que no detectasen mi presencia.
con el corazón en la garganta y sin mas opción que salir de mi escondite me levante lentamente para que no se sintieran atacadas, esperando que reaccionasen mal y si mostraban signos de hacerlo podría salir corriendo rápidamente de ahí. dije con voz amigable disculpen creo que me he perdido -riéndome casi como si fuese un chiste- (aunque realmente si sabia donde estaba ya que llevaba el viejo mapa familiar).
Dendrei
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Re: Un camino solitario [Libre] [Cerrado]
Atenta a cada movimiento no dejaba de mirar al perro que tenia al frente, finalmente dimos con mis cosas y ahora era libre de vestirme de no ser por un suceso inesperado que llamo completamente mi atención, estaba cambiando, no podía entenderlo, ni podía explicarlo pero el lobo estaba cambiando su hermoso pelaje por la sencillez de la epidermis humana, proceso similar al mio con la salvedad de que eramos animales diferentes.
Estaba absorta, maravillada, siempre había creído que los dragones, descendientes directos de los Gloriosos antiguos eramos los únicos capaces de mutar de esa manera. Sabia que mucha otra clase de seres vivían en el mundo pero no esperaba otros que pudiesen esconder su realidad al igual que nosotros. La mera fachada humana. "Por los Dioses... esto es..."
Una muchacha de largos cabellos oscuros, de tes simple pero muy hermosa posaba desnuda frente a mi y por un instante sentí que era una igual, un ser que pasaba por los mismos miedos e incertidumbres, aun que de haber sido ella, jamas me hubiera transformado, no me animaría a correr tales riesgos. su melodiosa voz se oyó y rompió la hipnosis a la que su cambio me indujo -ahh... - vacile anonadada pero no alcance a responder atenta a un maullido demasiado cercano. El asombro termino por jugarme en contra, y resulto ser la tercera vez que bajaba la guardia en el día y un imprevisto sucedía, un gato se aparecía entre los matorrales, un gato como Alex...
Pero este no solo se acerco, sino que nos asechaba, y dudo que el maullido lo produjese tan irresponsable estando escondido, por lo que aparecer era lo único que podía hacer. Aun así no me brindaba confianza.
- Dame una escusa para no matart - La ultima palabra no salio, perdí automáticamente el conocimiento desplomandome en el suelo hacia adelante por la empinacion de la ladera. La herida en mi espalda era mas profunda de lo que llegue a pensar y solo como dragón se sanaría rápido.
Estaba absorta, maravillada, siempre había creído que los dragones, descendientes directos de los Gloriosos antiguos eramos los únicos capaces de mutar de esa manera. Sabia que mucha otra clase de seres vivían en el mundo pero no esperaba otros que pudiesen esconder su realidad al igual que nosotros. La mera fachada humana. "Por los Dioses... esto es..."
Una muchacha de largos cabellos oscuros, de tes simple pero muy hermosa posaba desnuda frente a mi y por un instante sentí que era una igual, un ser que pasaba por los mismos miedos e incertidumbres, aun que de haber sido ella, jamas me hubiera transformado, no me animaría a correr tales riesgos. su melodiosa voz se oyó y rompió la hipnosis a la que su cambio me indujo -ahh... - vacile anonadada pero no alcance a responder atenta a un maullido demasiado cercano. El asombro termino por jugarme en contra, y resulto ser la tercera vez que bajaba la guardia en el día y un imprevisto sucedía, un gato se aparecía entre los matorrales, un gato como Alex...
Pero este no solo se acerco, sino que nos asechaba, y dudo que el maullido lo produjese tan irresponsable estando escondido, por lo que aparecer era lo único que podía hacer. Aun así no me brindaba confianza.
- Dame una escusa para no matart - La ultima palabra no salio, perdí automáticamente el conocimiento desplomandome en el suelo hacia adelante por la empinacion de la ladera. La herida en mi espalda era mas profunda de lo que llegue a pensar y solo como dragón se sanaría rápido.
Cría cuervos... Roilkat - Península de Verisar - por la mañana(?) |
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Saurin
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Re: Un camino solitario [Libre] [Cerrado]
Miré confusa a la mujer dragón mientras esta caía desplomada sobre el suelo, al tiempo que luchaba por no salir corriendo de alli.
Volví la vista hacia el felino inquieta, "¿qué artes habría usado para dejarla inconsciente?" e inspirando hondo me acerqué a la muchacha cautelosa.
- ¿Qué le has hecho?
Al acercarme a ella descubrí que las heridas que tenía eran más graves de lo que creía, resoplando la acomodé lo mejor posible cubriéndola con su capa.
Después miré al felino y un quedo gruñido escapó de mi garganta, aparentemente no constituía una amenaza pero si algo había aprendido es que no hay que fiarse de las apariencias.
- Quédate aqui y vigilala, si le ocurre algo mientras estoy fuera te perseguiré y me haré un collar nuevo con tus dientes.
Sin más me di la vuelta buscando las plantas medicinales que mi madre me habia ayudado a distinguir, para preparar una cataplasma y tratar las heridas de la chica. No me iba a alejar mucho porque no me fiaba del chaval.
"Bravo Nyssa, en un solo día has hecho todo lo posible para que te maten, no solo te has expuesto ante una mujer extraña que encima se transforma en lagarto, sino que correteas ante un felino que a saber de donde ha salido, deberías salir corriendo y dejar que se apañaran solos..."
Tras encontrar las que necesitaba me las meti en la boca mascándolas, eran amargas como la hiel, no era lo mejor pero a falta de mortero buena son tortas. Una vez hecho esto me arrodillé al lado de la mujer, sacando las hierbas mascadas para aplicarlas contra las heridas, rasgando la capa la vendé lo mejor que pude y miré al chaval.
- Si vas a ayudarnos no te quedes como un pasmarote cachorro, necesita un sitio para descansar y aqui estamos demasiado expuestos- hice una pausa para observarle - ¿Y bien?
Volví la vista hacia el felino inquieta, "¿qué artes habría usado para dejarla inconsciente?" e inspirando hondo me acerqué a la muchacha cautelosa.
- ¿Qué le has hecho?
Al acercarme a ella descubrí que las heridas que tenía eran más graves de lo que creía, resoplando la acomodé lo mejor posible cubriéndola con su capa.
Después miré al felino y un quedo gruñido escapó de mi garganta, aparentemente no constituía una amenaza pero si algo había aprendido es que no hay que fiarse de las apariencias.
- Quédate aqui y vigilala, si le ocurre algo mientras estoy fuera te perseguiré y me haré un collar nuevo con tus dientes.
Sin más me di la vuelta buscando las plantas medicinales que mi madre me habia ayudado a distinguir, para preparar una cataplasma y tratar las heridas de la chica. No me iba a alejar mucho porque no me fiaba del chaval.
"Bravo Nyssa, en un solo día has hecho todo lo posible para que te maten, no solo te has expuesto ante una mujer extraña que encima se transforma en lagarto, sino que correteas ante un felino que a saber de donde ha salido, deberías salir corriendo y dejar que se apañaran solos..."
Tras encontrar las que necesitaba me las meti en la boca mascándolas, eran amargas como la hiel, no era lo mejor pero a falta de mortero buena son tortas. Una vez hecho esto me arrodillé al lado de la mujer, sacando las hierbas mascadas para aplicarlas contra las heridas, rasgando la capa la vendé lo mejor que pude y miré al chaval.
- Si vas a ayudarnos no te quedes como un pasmarote cachorro, necesita un sitio para descansar y aqui estamos demasiado expuestos- hice una pausa para observarle - ¿Y bien?
Nyssa
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Re: Un camino solitario [Libre] [Cerrado]
sentí miedo al escuchar la profunda voz de la que tenia pelo corto, pero no paso ni un segundo hasta que se desplomo frente a mis ojos, pude haber evitado que se azotese contra el suelo con mi velocidad pero no hice nada ya que la otra puedo interpretarlo como un ataque y quería evitar a toda costa una pelea.
por un momento pensó que era mi culpa, pero por alguna razón me dejo a cargo de ella. la revise para ver si podía ayudar en algo y note un hematoma considerable en su espalda y se estaba inflamando. la sostenía mientras observaba el ir y venir de la que aun estaba en pie lucía estresada.
una vez llego le escupió algo espeso de apariencia grumosa y verde en la espalda, con agresividad en su hablar me pregunto si les iba a ayudar. Para intentar tranquilizarla hable pausadamente y me dirigí a ella como si la conociese como bien dices acá estamos expuestos, de camino divise una cueva semi oculta-respondí obviado la pregunta de si les ayudaría-
acto seguido tome con cuidado a la mujer en mis brazos y le hice una señal con la cabeza a la otra para que me siguiese y le silbe a Mirla para que saliese de los arbustos tranquila, no hace nada -le dije porque vi un aire de preocupación cuando la vio.
Me devolví por el mismo lugar donde había salido al río y después de caminar unos cien metros encontré la cueva que se ocultaba detrás del follaje de unos árboles, deje en el suelo a la mujer y entré para ver si era seguro, dentro el piso era de tierra y estaba seco no se observaba rastro de animal alguno ni restos de comida que indicasen que había algo ahí.
ey puedes entrar esta vacía después de unos segundos entro con la otra en brazos -encontré que era el momento indicado para presentarme para que empezara a confiar en mi, ya que en esas circunstancias ni yo podría hacerlo- bueno ahora que estamos mas calmados me presento, mi nombre es Dendrei y ella es Mirla mi "gatita", estoy por estos tierras debido a que por un capricho quiero conocer todo Aerandir, lamento si les di una mala impresión la verdad es que solo quería tomar agua y me encontré con ustedes. -sonreí al terminar y se asomaron mis colmillos con el gesto-
me gustaría saber que le pasó a ella para poder ayudarla de mejor forma, pero supongo que puede esperar ya que necesitamos hacer una fogata o algo para que ella pueda descansar -observe a la que estaba tendida en el suelo-.
por un momento pensó que era mi culpa, pero por alguna razón me dejo a cargo de ella. la revise para ver si podía ayudar en algo y note un hematoma considerable en su espalda y se estaba inflamando. la sostenía mientras observaba el ir y venir de la que aun estaba en pie lucía estresada.
una vez llego le escupió algo espeso de apariencia grumosa y verde en la espalda, con agresividad en su hablar me pregunto si les iba a ayudar. Para intentar tranquilizarla hable pausadamente y me dirigí a ella como si la conociese como bien dices acá estamos expuestos, de camino divise una cueva semi oculta-respondí obviado la pregunta de si les ayudaría-
acto seguido tome con cuidado a la mujer en mis brazos y le hice una señal con la cabeza a la otra para que me siguiese y le silbe a Mirla para que saliese de los arbustos tranquila, no hace nada -le dije porque vi un aire de preocupación cuando la vio.
Me devolví por el mismo lugar donde había salido al río y después de caminar unos cien metros encontré la cueva que se ocultaba detrás del follaje de unos árboles, deje en el suelo a la mujer y entré para ver si era seguro, dentro el piso era de tierra y estaba seco no se observaba rastro de animal alguno ni restos de comida que indicasen que había algo ahí.
ey puedes entrar esta vacía después de unos segundos entro con la otra en brazos -encontré que era el momento indicado para presentarme para que empezara a confiar en mi, ya que en esas circunstancias ni yo podría hacerlo- bueno ahora que estamos mas calmados me presento, mi nombre es Dendrei y ella es Mirla mi "gatita", estoy por estos tierras debido a que por un capricho quiero conocer todo Aerandir, lamento si les di una mala impresión la verdad es que solo quería tomar agua y me encontré con ustedes. -sonreí al terminar y se asomaron mis colmillos con el gesto-
me gustaría saber que le pasó a ella para poder ayudarla de mejor forma, pero supongo que puede esperar ya que necesitamos hacer una fogata o algo para que ella pueda descansar -observe a la que estaba tendida en el suelo-.
Dendrei
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Re: Un camino solitario [Libre] [Cerrado]
Estaba oscuro, no habia nada mas que yo, o eso creia, tampoco podia verme, era como si solo tubiese la panoramica de las sombras infinitas, la eterna oscuridad. Parpadee unas cuantas veces y vi su cadáver, mirándome, entonces con panico me senti correr de alli. El negro repentinamente se volvió rojo oscuro, borravino, e intenos dolores asotaban mi cuerpo, en cada espasmo de intencidad el rojo se volvia casi blanco.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!- gritaba en mi subconciente, pero nada ocurria..
-Ahhhhhhhhhhhhhhh!!!! Ahhh! Ahhh!!!!! - Comenzaba a desesperarme sintiendo como la taquicardia me enloquecia, un reloj acelerado que retumbaba en mis oidos y aun no veia a nadie.
-Espera!!!!! Vuelve!!!!!! - grite pero no veía ni mis manos, ni mis pies como para sentirme ir tras de él. La imagen era más un recuerdo, el recuerdo de una promesa y el oscuro entorno comenzaba a aclararse.
- Otra vez no.. Otra vez no.. Otra vez no!!!!! Ahhhhhhh!!!! - Las luces blancas sobre el rojo oscuro me marcaban intensidades, que me estaba pasando, siempre pensé que los dioses tendrían un plan para mi muerte, pero si se parecía a esto, el estar muerta... no era más que una tortura eterna que aborrecía y sentí pánico, miedo, soledad y mucho dolor.
No podía quedarme allí como nada, no podía dejar que ese dolor se yo y nada más, cuando las luces volvieron a calmarse me decidí, no dejaría que la luz volviese a su gusto y antojo.
- Vamos!!!! Has algo!!! Dioses por favor!!! Ayúdenme.
Mi cuerpo regado en el piso, inconsciente comenzó a moverse encolerizado, como si algo quemase la espalda y comenzó a gritar como desquiciada recobrando la conciencia poco a poco.
- Ahhhhh!!!! Ahhhhh!!!! - no quería abrir los ojos. Pataleaba, movía los brazos, busque aferrarme al suelo y levantarme aun que me movía de a cuatro patas echándome hacia tras, mas atrás, mas atrás, al punto de dar con las paredes de una cueva. No entendía nada, no sabía dónde estaba, no recordaba el lugar ni cosa parecida, el susto se apoderaba de mí como así también la confusión.
Abrí bien los ojos mirando al rededor, estaba la mujer y estaba el gato, que me había pasado, no entendía nada. Sentí un desesperado deseo de protegerme y transformarme, no lo retuve, vi la claridad hacia afuera y apoyándome sobre las piernas intente huir antes que trataran de comerme o algo peor, no termine de dar cinco pasos que mi juicio nublado y perspectiva dañada por el hematoma en la columna me hicieran perder el sentido de verticalidad y medio caía al suelo. Tirándome contra una pared. Estaba como drogada, y asustada, el dolor era tan intenso que afectaba mis sentidos y ahora solo era presa del miedo.
Todo ocurría muy rápido, pero no me dejaría comer tan fácil. Me transforme.
De cada poro de mi piel salió una escama recubriéndolo todo mientras mi cuerpo se expandía rompiendo la ilusión humana.
Tomar una forma tan grande de momento me dio algo de calma, y de seguridad en mi misma, pero aún estaba asustada. Un rugido escapo de mis fauces, aunque no aguantaría mucho ahí... sin el agua para respirar... Mi ventaja, ellos no lo sabían.
No sé dónde estaba, pero el agua ya no estaba cerca. La herida en mi espalda comenzaba a cicatrizar más rápido pero ni como dragón iría muy lejos así lastimada, volví a arrastrarme para atrás hasta quedar entre la cueva y un árbol, mirándolos horrorizada.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!- gritaba en mi subconciente, pero nada ocurria..
-Ahhhhhhhhhhhhhhh!!!! Ahhh! Ahhh!!!!! - Comenzaba a desesperarme sintiendo como la taquicardia me enloquecia, un reloj acelerado que retumbaba en mis oidos y aun no veia a nadie.
- Spoiler:
OFF: seria el dolor de ser trasladada jaja
-Espera!!!!! Vuelve!!!!!! - grite pero no veía ni mis manos, ni mis pies como para sentirme ir tras de él. La imagen era más un recuerdo, el recuerdo de una promesa y el oscuro entorno comenzaba a aclararse.
- Otra vez no.. Otra vez no.. Otra vez no!!!!! Ahhhhhhh!!!! - Las luces blancas sobre el rojo oscuro me marcaban intensidades, que me estaba pasando, siempre pensé que los dioses tendrían un plan para mi muerte, pero si se parecía a esto, el estar muerta... no era más que una tortura eterna que aborrecía y sentí pánico, miedo, soledad y mucho dolor.
No podía quedarme allí como nada, no podía dejar que ese dolor se yo y nada más, cuando las luces volvieron a calmarse me decidí, no dejaría que la luz volviese a su gusto y antojo.
- Vamos!!!! Has algo!!! Dioses por favor!!! Ayúdenme.
_____________________________ Fuera del Inconciente _____________________________
Mi cuerpo regado en el piso, inconsciente comenzó a moverse encolerizado, como si algo quemase la espalda y comenzó a gritar como desquiciada recobrando la conciencia poco a poco.
- Ahhhhh!!!! Ahhhhh!!!! - no quería abrir los ojos. Pataleaba, movía los brazos, busque aferrarme al suelo y levantarme aun que me movía de a cuatro patas echándome hacia tras, mas atrás, mas atrás, al punto de dar con las paredes de una cueva. No entendía nada, no sabía dónde estaba, no recordaba el lugar ni cosa parecida, el susto se apoderaba de mí como así también la confusión.
Abrí bien los ojos mirando al rededor, estaba la mujer y estaba el gato, que me había pasado, no entendía nada. Sentí un desesperado deseo de protegerme y transformarme, no lo retuve, vi la claridad hacia afuera y apoyándome sobre las piernas intente huir antes que trataran de comerme o algo peor, no termine de dar cinco pasos que mi juicio nublado y perspectiva dañada por el hematoma en la columna me hicieran perder el sentido de verticalidad y medio caía al suelo. Tirándome contra una pared. Estaba como drogada, y asustada, el dolor era tan intenso que afectaba mis sentidos y ahora solo era presa del miedo.
Todo ocurría muy rápido, pero no me dejaría comer tan fácil. Me transforme.
De cada poro de mi piel salió una escama recubriéndolo todo mientras mi cuerpo se expandía rompiendo la ilusión humana.
Tomar una forma tan grande de momento me dio algo de calma, y de seguridad en mi misma, pero aún estaba asustada. Un rugido escapo de mis fauces, aunque no aguantaría mucho ahí... sin el agua para respirar... Mi ventaja, ellos no lo sabían.
No sé dónde estaba, pero el agua ya no estaba cerca. La herida en mi espalda comenzaba a cicatrizar más rápido pero ni como dragón iría muy lejos así lastimada, volví a arrastrarme para atrás hasta quedar entre la cueva y un árbol, mirándolos horrorizada.
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Saurin
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Re: Un camino solitario [Libre] [Cerrado]
Pude observar al chico gato mientras le seguía hasta la cueva, sus movimientos eran gráciles pese a llevar a la chica en brazos, así que además debía ser fuerte. En todo momento sonreía dejando ver sus colmillos, algo que al principio tomé como una amenaza y después asumí que era su forma de intentar parecer pacífico.
Llegamos a la cueva donde dejó a la mujer dragón con cuidado en el suelo, intentando colocarla para que no se desprendiera la cataplasma que cubría la herida de su espalda.
Acababa de presentarse el ser felino cuando la otra empezó a gritar y revolverse en el suelo, instintivamente retrocedí dándole espacio, y menos mal. En cuanto pudo levantarse tambaleante empezó a rugir y transformarse en la criatura que había visto en el río, eso me instó a poner tierra de por medio. Quizás fuera la sorpresa, o que las heridas eran más graves de lo que había previsto, el caso es que parecía desorientada y olía a miedo, apestaba a ello.
Observé a la criatura con una mezcla de asombro y temor, pues no estaba muy segura de que no fuera a considerarnos un apetitoso bocado, aunque creo que nos asustábamos mas los unos de los otros que otra cosa.
Alcé las manos con calma mientras el dragón rugía erizando los pelos de mi nuca, se le veía acorralado y todo el mundo sabe que un animal acorralado es impredecible.
Tragué saliva cruzando apenas la mirada con el chico gato, no sé si me entendería pero era mejor mantener la calma, nada de movimientos bruscos hasta que el dragon dejara de dar bandazos. Intenté moverme lentamente hacia atrás, para tenerlos a los dos vigilados mientras organizaba los pensamientos en mi cabeza, podía salir pitando y dejar solo a los gatos enfrentarse a esa criatura, o defender mi posición. Al fin y al cabo ellos eran los extraños en mi bosque, no era yo la que tenía que salir huyendo.
Apretando las mandíbulas un instante me decidí a hablar, total de perdidos al rio, si no conseguía nada huiría como había hecho hasta ahora.
- Deja de armar tanto escándalo, no queremos hacerte daño. Estás herido y te hemos intentado curar, te puse una cataplasma en la espalda pero en tu forma actual dudo que sirva de algo. - señale al felino lentamente intentando mantener un tono de voz calmado- Él nos trajo a la cueva, para protegerte. Así que deja de mirarnos como comida... -
Observé los movimientos de ambos a la espera de como se desarrollarían los acontecimientos, si algo había aprendido era a observar y en caso de que algo no me convenciera poner tierra de por medio.
Llegamos a la cueva donde dejó a la mujer dragón con cuidado en el suelo, intentando colocarla para que no se desprendiera la cataplasma que cubría la herida de su espalda.
Acababa de presentarse el ser felino cuando la otra empezó a gritar y revolverse en el suelo, instintivamente retrocedí dándole espacio, y menos mal. En cuanto pudo levantarse tambaleante empezó a rugir y transformarse en la criatura que había visto en el río, eso me instó a poner tierra de por medio. Quizás fuera la sorpresa, o que las heridas eran más graves de lo que había previsto, el caso es que parecía desorientada y olía a miedo, apestaba a ello.
Observé a la criatura con una mezcla de asombro y temor, pues no estaba muy segura de que no fuera a considerarnos un apetitoso bocado, aunque creo que nos asustábamos mas los unos de los otros que otra cosa.
Alcé las manos con calma mientras el dragón rugía erizando los pelos de mi nuca, se le veía acorralado y todo el mundo sabe que un animal acorralado es impredecible.
Tragué saliva cruzando apenas la mirada con el chico gato, no sé si me entendería pero era mejor mantener la calma, nada de movimientos bruscos hasta que el dragon dejara de dar bandazos. Intenté moverme lentamente hacia atrás, para tenerlos a los dos vigilados mientras organizaba los pensamientos en mi cabeza, podía salir pitando y dejar solo a los gatos enfrentarse a esa criatura, o defender mi posición. Al fin y al cabo ellos eran los extraños en mi bosque, no era yo la que tenía que salir huyendo.
Apretando las mandíbulas un instante me decidí a hablar, total de perdidos al rio, si no conseguía nada huiría como había hecho hasta ahora.
- Deja de armar tanto escándalo, no queremos hacerte daño. Estás herido y te hemos intentado curar, te puse una cataplasma en la espalda pero en tu forma actual dudo que sirva de algo. - señale al felino lentamente intentando mantener un tono de voz calmado- Él nos trajo a la cueva, para protegerte. Así que deja de mirarnos como comida... -
Observé los movimientos de ambos a la espera de como se desarrollarían los acontecimientos, si algo había aprendido era a observar y en caso de que algo no me convenciera poner tierra de por medio.
Nyssa
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Re: Un camino solitario [Libre] [Cerrado]
busqué con la vista a la otra chica, tratando de obtener una respuesta ante aquella situación, pero solo recibí a una señal de que me clamara, pensé -es lógico, no crees-. Acto seguido le silbé a Mirla para que dejase de gruñir, ademas lentamente tire al suelo mi daga y dije casi al unisono que la otra chica-ey tranquilo, te trajimos acá para tratar tus heridas-pero ella siguió explicando el tratamiento.
la sierpe con aletas parecía estar desorientada, pero en sus ojos note que nos entendía, sus movimientos se tornaron más calmados, hasta que después de unos minutos -eternos minutos, junto con ese ¿reptil? con cara de si das un paso te devoro- se calmó completamente y asombrado pude observar nuevamente la admirable metamorfosis de aquel ser.
las preguntas comenzaron a aglomerarse en mi mente, pero sabía que si la bombardeaba de interrogantes, podría abrumarla. así que comencé por la más sencilla -¿estás bien?- trate de no decirlo muy rápido, pero fallé debido a que todavía no superaba el nerviosismo causado por la turbadora "transformación". Al no recibir respuesta trate de decir otra cosa -¿me vas a comer?- dije en tono de broma para intentar dispar la tensión, que era casi palpable -aunque igual en cierto grado intranquilo-
en vista que o era tímida o estaba consternada ya que no quieres hablar, te pondré al tanto de la situación, lo que pasa es que me encontré con ustedes porque quería acercarme al río. hice una pequeña pausa para ordenar mis ideas y continué bueno tal parece que verme, te causó tal impresión que caíste desmallada reí al decirlo y junto con la señorita que está aquí al lado, te cargamos hasta acá para tratar tus heridas. Por cierto mi nombre es Dedrei y me gustaría saber quienes son ustedes, si o les molesta claro.
la verdad se está haciendo tarde y en vista de que tus heridas son relativamente graves, desvariamos pasar lo que queda del día acá en esta cueva ¿que dicen? -ya había perdido gran parte del día con estas jóvenes, supongo que estaré un tiempo más por los bosques del este, sí llegase a hacerme amigo de ellas, o como mínimo pasar la noche por la zona-
la sierpe con aletas parecía estar desorientada, pero en sus ojos note que nos entendía, sus movimientos se tornaron más calmados, hasta que después de unos minutos -eternos minutos, junto con ese ¿reptil? con cara de si das un paso te devoro- se calmó completamente y asombrado pude observar nuevamente la admirable metamorfosis de aquel ser.
las preguntas comenzaron a aglomerarse en mi mente, pero sabía que si la bombardeaba de interrogantes, podría abrumarla. así que comencé por la más sencilla -¿estás bien?- trate de no decirlo muy rápido, pero fallé debido a que todavía no superaba el nerviosismo causado por la turbadora "transformación". Al no recibir respuesta trate de decir otra cosa -¿me vas a comer?- dije en tono de broma para intentar dispar la tensión, que era casi palpable -aunque igual en cierto grado intranquilo-
en vista que o era tímida o estaba consternada ya que no quieres hablar, te pondré al tanto de la situación, lo que pasa es que me encontré con ustedes porque quería acercarme al río. hice una pequeña pausa para ordenar mis ideas y continué bueno tal parece que verme, te causó tal impresión que caíste desmallada reí al decirlo y junto con la señorita que está aquí al lado, te cargamos hasta acá para tratar tus heridas. Por cierto mi nombre es Dedrei y me gustaría saber quienes son ustedes, si o les molesta claro.
la verdad se está haciendo tarde y en vista de que tus heridas son relativamente graves, desvariamos pasar lo que queda del día acá en esta cueva ¿que dicen? -ya había perdido gran parte del día con estas jóvenes, supongo que estaré un tiempo más por los bosques del este, sí llegase a hacerme amigo de ellas, o como mínimo pasar la noche por la zona-
Dendrei
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Re: Un camino solitario [Libre] [Cerrado]
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