Totemismo: La religión de los Hombres-Bestia

A pesar de ser una raza originada hace apenas un siglo, los hombres bestia poseen una cultura y creencias que se han desarrollado y diversificado rápidamente. El totemismo es un claro ejemplo. A diferencia de las otras religiones de Aerandir, esta creencia no es politeista ni monoteista. Aunque si tiene doctrinas y entidades creadoras, estas no son consideradas como deidades.

Esta religión es, sobre todo, practicada por los hombres bestia del oeste, pero no todas las tribus la practican ni todos la manifiestan de igual manera. Sin embargo, es común que las tribus tengan al menos un chamán, alguien dedicado a dar consejo espiritual y mantener los símbolos.

El totemismo tiene, como principal devoción a los Guías, que son, a grandes rasgos, conglomeraciones de los espíritus de todos los seres vivos que representan. No actuan como individuos con sentimientos y caprichos divinos, sino como fuerzas de la naturaleza, de forma constante y activa. Un Guía protege a todos los individuos de su especie, siempre y cuando no se alejen del camino que marcan, y se encuentre en la proximidad de un símbolo: un totem.

Como su nombre indica, uno de los aspectos más importante del totemismo se encuentra en los símbolos que utilizan, los mencionados totems, figuras que representan a los Guías. Los más notables son los que se encuentran en aldeas y pueblos, debido a su aspecto y tamaño. Estos son tallados a partir de madera o piedra y suelen superar los dos metros de alto, llegando algunos hasta los cuatro o cinco metros. Los totems actúan como canal entre el mundo mortal y los Guías.

Aunque los espíritus son benevolentes, no siempre tienen el alcance necesario para actuar debido a la lejanía entre planos. Al erigirse un totem, se crea un vínculo entre el Guía y el objeto, permitiendo que actúe en una zona cercana al símbolo. De esta forma, los espíritus protegen a los que estén cerca. El "alcance" que tenga un totem depende de factores como la antigüedad, el tamaño y el material. Cuando un ser vivo muere, su alma asciende para reencontrarse con su Guía. En determinadas zonas y circunstancias, se cree necesario el uso de un tótem para que las almas puedan encontrar la forma de llegar.

No es extraño ver a hombres bestia con amuletos o figuras pequeñas que simbolicen a los Guías. Estas funcionan de manera idéntica a los grandes totems de tribus, permitiéndoles recibir la protección de los espíritus donde quiera que vayan. El venderlos o regalarlos como amuletos de la suerte o similares se ha convertido en una práctica relativamente común.

Como información importante, hay que saber que cada uno de los Guías tiene una constelación en el firmamento, y un "camino", considerado una forma de actuar, sentir, vivir y pensar específica. Según las leyendas, el seguir uno de ellos purifica el alma y permite que los Guías actúen con más fuerza. Sin embargo, cada cultura tiene su propia interpretación de qué camino le pertenece a qué Guía. No solo los hombres bestia están bajo su protección. Los animales salvajes y otras razas también tienen sus espíritus.

Un Guía abarca a varias especies similares: un hombre perro y un hombre coyote estarían bajo el Guía de el Lobo. Un hombre león y un gato doméstico tendrían la protección de El Tigre. Además de los animales y Hombres Bestia, hay otras razas que tienen Guías: como los elfos, dragones, licántropos o humanos.
 

• El Constructor: Patrón de los humanos. Es visible durante todo el año. También se le conoce como "El Arquitecto".
  
• El Lobo: Perros, lobos, licántropos, zorros, coyotes, kags, scrunts... la lista es extensa y contiene a todos los cánidos. La constelación es más visible en invierno, durante el mes de Ringarë.
  
• El Tigre: Protector de todos los felinos, grandes y pequeños, desde gatos hasta leones. Su constelación brilla más en verano, en Cermië.
  
• El Ratón: Roedores y animales pequeños, como ardillas, conejos, puercoespines... Su constelación se ve mejor durante Yavannie.
  
• El Druida: Protector de los elfos y la flora. Más visible en las partes del sur. Suele usarse como referencia para orientarse, puesto que su estrella más brillante siempre apunta hacia el Norte.
  
• El Ciervo: Protege a la mayoría de herbívoros medianos y pequeños, como antílopes, vacas, ovejas, jabalíes y cabras. Constelación de Lótessë, visible durante la primavera.
  
• El Corcel: Herbívoros grandes o muy activos, a veces usados como monturas. Elefantes, caballos, rinocerontes... Y protector también de los centauros. Brilla más en Nárië.
  
• El Gigante del Agua: Simboliza a un pez de dimensiones extremas que solo las sirenas conocen. Representa a todos los peces. Constelación fácil de encontrar en el mes de Víressë.
  
• El Dragón de Luz: Durante el mes de Lótessë, todas sus estrellas son especialmente brillantes, convirtiéndolo en un punto destacable del firmamento. Protege a los dragones, además de otros reptiles terrestres.
  
• El Ave: Un gran águila que utiliza el viento que crea para salvaguardar a los pájaros. Su constelación es visible a finales de Némine.
  
• El Río: Protector de carnívoros pequeños, tanto terrestres como acuáticos, quienes reciben la abundancia del Río. Nutrias, tejones, marmotas... Al igual que el Gigante, se ve mejor durante Víressë.
  
• El Cazador: El único Guía sin constelación. En su lugar, se muestra en la aurora boreal y solo es visible en los reinos del Norte. Representa a los osos y otros depredadores del norte
  

Esta creencia no incluye a los bio-cibernéticos ni a los vampiros, pues se suele creer que sus almas son demasiado corruptas para tener Guía que les proteja.