Re: [CERRADO] ¿Cómo se vive en el Norte? [Libre]

Rakan'Drag Miér Abr 25 2018, 00:53

Mientras Zoe y Reivy estaban de acuerdo, la mujer no. Ellos seguían discutiendo sobre meter a desconocidos en una casa, la verdad no entendía por que, cada uno mete a quien quiere a su casa y punto. No me iba a meter, ni pensándolo. Luego de unos minutos levante mi cabeza mientras la mujer me miraba remarcando que se iba a ir sola... la respetaba, la mujer tenia carácter, pero era buena. Mientras la mujer se iba caminando difícilmente por la nieve, mi mente me decía que insista, pero no quería molestar mas. Lo único que le dije al estar yéndose fue - Que tus dioses te protejan.- Me levante, agarrando mi espada y guardándola, mire a Reivy y a Zoe, y sonriendo pregunte - ¿Todavía tomaremos algo? - Gire a ver a la mujer que se iba, luego mire a Reivy y a Zoe, dirigiéndome a Zoe dije - Si algún día vas a tener carácter... que Reivy sea tu ejemplo. - Dije riéndome levemente.

Volví a mirar a la mujer que se iba sola... empece a pensar en las cosas que le podía pasar si seguía sola. Concentre gran parte de mi fuego en las piernas, mientras la nieve se derretía, luego mire a Zoe y a Reivy, los 4 íbamos hacia el mismo lado. - Si todavía vamos a la taberna, vamos ahora. - empece a trotar hasta la mujer que caminaba por la nieve... me acerque lentamente mirándola desde atrás y diciéndole - Déjame acompañarte hasta la entrada... luego prometo dejarte sola - No me acerque, podía sentirse acosada o algo malo, no quería. - Si algo pasa... mejor 2 que 1. ¿No? - siempre manteniendo la distancia - Ademas, puedo ayudarte a caminar cómodamente - Si, tal vez me estaba poniendo pesado... pero es algo que no puedo evitar. Esperaba que Reivy y Zoe estuvieran siguiéndome o al menos yendo hacia la entrada, y entendieran el por que tenia que acompañar a la mujer. Sabia que dejaba a una niña y 2 mujeres, pero también sabia que esas 2 mujeres podían defenderse solas. Si algún día la "Orden de los Paladines" volviera, me entenderían. Hasta entonces, nadie entenderá mi comportamiento, pensaran que soy un idiota... pero lo que importa es lo que los Dragones ancestrales me ven. Y eso es lo que me importa a mi.

[Idioma Draco] Zeymah Dein Mul. - Esperaba que todos estuvieran bien, era lo único que quería pensar. Mientras tanto, tenia que seguir.

Idioma Draco:

Zöe Jue Abr 26 2018, 00:02

Entendía el razonamiento de la mujer, tenía sentido el no querer dejar entrar a gente desconocida en un sitio que debería resultar seguro, pero no todos los orgánicos parecían opinar lo mismo, quizás la diferencia estaba en el tipo de vida y las problemáticas que habían tenido que afrontar.

-Es cierto, pero cualquier ser vivo puede lastimarte, incluso aunque sean conocidos o familia - Cualquier orgánico con la capacidad de manipular elementos punzantes tenía por lógica la capacidad de herir a otro ser y de hecho era una práctica habitual entre parientes y amigos - Los seres inteligentes han sobrevivido hasta la actualidad gracias a su sentido de la cooperación y el bien común - Incluso con la enorme cantidad de veces que habían intentado eliminarse entre sí, al final siempre llegaban a la misma conclusión [Es necesario llevarse bien si se quiere sobrevivir] - Sí, es cierto - Respondí ante su afirmación de que había sido creada por humanos - Aunque mi programación no me permite hacerle daño a los orgánicos de ninguna raza.

No había forma alguna de convencer a la mujer, nos quedamos observando cómo se marchaba y yo no podía evitar preguntarme sí estaría bien caminando sola por la nieve.

[Carácter: Conjunto de cualidades psíquicas y afectivas que condicionan la conducta de cada individuo o de un pueblo] No, no había forma de que yo tuviera algo como eso, mi sistema no me permite algo así, pero no tenía manera de explicarle eso a Rakan y que lo entendiera.

-De acuerdo, así lo haré - Le respondí al dragón y agregué una sonrisa para acompañar a la suya.

Vi cómo el joven se alejaba hacia la mujer, mire a Reivy y a Lavey y me encogí de hombros, gesto que había aprendido de los orgánicos recientemente.

-Creo que no deberíamos separarnos, si algo sucede es bueno tener a alguien cerca - Dicho eso, me acerque hasta quedar un metro por detrás de la desconocida, tal como Rakan había señalado, parecía ser muy sensible al contacto y a la presencia de terceros, era mejor no acercarse más de lo necesario.

La nieve ya se había condensado nuevamente, era difícil caminar por lo que nuevamente me aseguraba de abrirles camino a las dos dragonas. Por suerte el pueblo no estaba lejos, era probable que llegáramos antes de que oscureciera.

Reivy Abadder Mar Mayo 01 2018, 12:50

En vista de la negativa de la raquera a compartir una mesa en una taberna caliente el grupo quedo disgregado. A la cabeza estaba la solitaria e independiente encapuchada, seguida de cerca por el pasional y caritativo Rakan que nunca cejaba en su empeño por ayudar en todo lo posible a las personas, Zöe como siempre servicial y atenta nos abría paso a Lavey y ami, Perro caminaba cerca de ella dando pequeños saltos en un intento de esquivar espacios mas amplios de nieve. En algún punto Lavey se canso de ser mi estufa portátil y se separo de mi lado comenzando a correr con el sabueso huesudo que no tardo en seguirle el juego, los dos daban vueltas al rededor del grupo persiguiéndose el uno al otro.

-No se de donde saca las energías para estar siempre danzando por todos lados. -En vista de que me había quedado sola avance hasta colocarme al lado de mi robotica compañera. - ¡Y aun no llegamos al verano! no quiero ni pensar lo que hará cuando empiece a ver bichos voladores y animalillos sueltos por el campo. Ya veras, un día de estos me la encuentro encima de un árbol buscando ardillas.

Mientras conversaba con la mujer de ojos metálicos la niña y el perro se adelantaban al grupo y pretendiendo hacer como que jugaba Lavey aprovechaba para mirar de reojo a la misteriosa mujer, esperando así ver de nuevo a la dulce y dormilona hada.
Para cuando comenzaban a verse la entrada de la ciudad la joven ya se había cansado de tratar de ver al pequeño bichito humanoide y termino por caminar al lado de Rakan.

-Me dirás ya porque te brillan los ojos? Que harás cuando lleguemos a la ciudad? -Como siempre la pequeña estaba llena de preguntas, unas mas incomodas que otras. -Iras a la taberna o seguirás a la mujer gruñona? te vas a quedar aquí mucho tiempo? Donde buscaras ahora a tus hermanos? No estarán muertos, verdad? eso seria muy triste.

Helyare Vie Mayo 04 2018, 11:14

Bien se pensaba la elfa que se iría sola y tranquila a casa de Ingela, atravesando la maldita nieve, pero sola. Y… no. No cuando el dragón que estaba en el grupo era servicial y caballeroso. Pero… poco le gustaban a Helyare los caballeros. Había vivido en un mundo donde no existían, donde si querías protección, te la ganabas por ti mismo. Sí, con ayuda de tu grupo, pero la responsabilidad de saber defenderse caía sobre uno mismo.

Caminaba tratando de que no se le quedasen los pies atascados en la nieve, difícil, pero seguía adelante. Nillë se volvió a resguardar entre las pieles de la capa y ella, mientras iba mirando las pequeñas piedras. En casa de la dragona echaría un vistazo más detenidamente.

En cuanto escuchó la voz del dragón detrás, se giró a la vez que cogía el arco, echándole una mala mirada al muchacho. –Lárgate. Dije que quería irme sola. ¿Qué no entiendes? –hablaba seria, aunque sin apuntarle. Ni siquiera había cogido una flecha. –No quiero tu ayuda para nada. Si me vas a ayudar como a tus hermanos, mejor que ni lo intentes, o acabarás matándonos.
Nunca había sido fan de que le insistieran a hacer algo, rara vez sucedía y eso, junto con lo que había pasado y su desidia ante el Norte, acababan haciendo, de la elfa, una bomba a punto de estallar.

–Quédate con tus amigas, pero a mí déjame en paz –se adelantó un paso hacia él, con la mirada desafiante, clavándola en sus brillantes ojos. Nillë se asomó por entre las pieles, preparada para atacar en caso de que fuera necesario, pues estaba notando la tensión en el ambiente, por parte de su compañera. ¿Esa elfa no podía estarse quieta? Siempre estaba metida en algún lío. Se plantó frente a ella para desviar su atención del dragón y señaló hacia el camino con su pequeño brazo azulado.

En realidad, la elfa no estaba enfadada por lo que había pasado de la avalancha. Ni siquiera ella conocía ese efecto. Se lo había explicado la dragona, pero no tenía ni idea de lo que era la nieve hasta hacía unas semanas, menos iba a saber lo que era un alud. Lo que sí le enfadaba era la variedad y no comprender qué les llevaba a estar juntos, llevarse bien en tan poco tiempo y pretender irse a una taberna, así, porque sí, con desconocidos. No entendía esas costumbres, ni otras tantas del norte y se encontraba saturada. Ella no era así. Era celosa de su intimidad, de su seguridad y no era dada a ir de “amiga” de gente tan dispar. Las otras razas no tenían los mismos códigos de honor que ella conocía y eso le suponía cierto agobio a la hora de socializar. Sobre todo, porque no compartían cultura. Se llevaba bien con Ingela, pero después de mucho tiempo limando asperezas, y aun así no comprendía muchas cosas de la dragona. Ahora, en un sitio desconocido para ella, que llegasen esos dragones con un biocibernético y se pusieran a entablar amistad como si se conocieran de toda la vida… y peor: quisieran que ella hiciera lo mismo. No. Por eso se había girado de forma tan brusca hacia Rakan. No quería estar con ellos. Con nadie, más bien. Y mucho menos que tratasen de incitarla a ir con ellos a tomar bebidas y hablar de la vida como si no hubiera nada más importante. ¿Qué iban a contar? Seguramente tonterías banales. Y la robot que no podía llevar cartas, ¿de qué hablaría? Si era una máquina y tampoco podía hacer nada que no estuviera dentro de sus funciones… o eso pensaba. Si Helyare tenía algo eran prejuicios, muchísimos. Y le impedían socializar bien con otras razas. Incluso con la suya propia, pues sentía que muchos de los elfos eran unos cobardes que habían optado por la paz, rindiéndose ante los brujos, que tratar de recuperar lo que les pertenecía por derecho.

Echó una mirada a las otras tres chicas, que venían hacia Rakan y se volvió a girar, dándoles la espalda a los cuatro.
–Id a jugar a los amigos vosotros solos. Yo no os conozco, y no tengo interés en hacerlo. Así que déjame en paz, dragón. No necesito tu protección para nada –¿Qué le iba a pasar? Nada. Y si le pasaba algo podría defenderse. No necesitaba la condescendencia de ningún paisano del lugar que no sabía proteger a su familia.

Con intención de alejarse de ellos, empezó a caminar hacia uno de los lados, para bordear la ciudad y no tener que seguir el camino que ellos iban a hacer. Era una forma de evitar que la siguieran, o seguirles.
No había sido nada simpática con Rakan, y tampoco con el resto de chicas. Pero es que no estaba en condiciones de serlo con nadie. No quería a nadie cerca.

Rakan'Drag Vie Mayo 04 2018, 19:33

Caminaba detrás de la mujer, y detrás mía iban Reivy y Zoe. Al principio iba todo bien, hasta que el ambiente se puso tenso cuando la mujer a la que seguía, se giro derrepente, sacando el arco y poniéndose seria –Lárgate. Dije que quería irme sola. ¿Qué no entiendes? – Dijo, a lo que respondí - Lo siento... no quería molestarte, solamente asegurarme de que llegarías bien. La niña de Reivy se me acerco, haciendo miles de preguntas al mismo tiempo respondiendo a algunas de ellas con un "No se." - Me brillan por que fui elegido por los dragones pequeña. - esa fue la única que habia respondido diferente.

Luego de eso, la mujer prosiguió diciendo –No quiero tu ayuda para nada. Si me vas a ayudar como a tus hermanos, mejor que ni lo intentes, o acabarás matándonos. Mi sonrisa paso a ser una cara seria con los ojos entre cerrados, era triste, pero tenia razón, no pude defender a mis hermanos, no pude ayudarlos, quizá ya están muertos, y llegue tarde... - Lo siento, tienes razón - trate de fingir una sonrisa, pero la cara no me lo permitía, mi emoción tampoco.

La mujer dijo que me quede con mis amigas, pero si no podía proteger a nadie, ¿de que servia?, ciertamente puse en peligro a los que me rodeaban, sin pensar en nada mas que en mi familia. ¿Lealtad?, na, no hay excusa para eso. Mis hermanos podrían estar muertos ahora mismo, tenia que haber acudido antes de todo esto, llegue muy tarde. Lo único que pensé fue en la palabra "amigas". Yo no tengo amigos, no que yo supiera, mis únicos amigos, eran la naturaleza, y mi hermano. Son las únicas personas con la que entable una charla. Y... si, hablaba solo con la naturaleza, se que en el fondo me escuchaba. - No tengo amigos... por ahora. - Luego de repetirme que no necesitaba mi protección, finalmente accedí - Lo entiendo, lo siento, pero si necesitas viajar a algún lado, o sucede algo, puedes llamarme. - Luego me di vuelta hacia las chicas - Oigan... no quiero seguir estorbando, sigan ustedes. - No quería poner en peligro a Zoe ni a Reivy. Me retire por los bosques, a un sector lejos de población, y de gente. Al llegar lejos, me arrodille como un caballero, clavando mi espada en el suelo - ¿Que hicieron mis hermanos para ofenderlos dioses dragones?... malditos bastardos manipuladores... ¿es esto parte de su plan?... ¿todo esto es un simple juego para ustedes? - Solté una lagrima al pensar en ellos - Mis hermanos siguieron sus malditas reglas y todavía no fue suficiente..... ¿Que se necesita para complacerlos?... ¡¿romper las reglas y caer, o seguirlas y también caer?!, no importa si eres un pecador, no importa si eres un fiel seguidor... nadie puede ganar. ¿Cual es el punto? ¿Cual es el maldito punto? - dije con voz alta, levantándome y tirando la espada contra un árbol. Para luego ir a buscarla y sentarme al costado. Necesitaba pensar, necesitaba reflexionar en mis acciones.

Zöe Sáb Mayo 05 2018, 03:41

La mujer se exaltaba con mucha facilidad, incluso aunque no la tocábamos, ni estábamos tan cerca, tuvo una explosión de enojo que hizo que todos los orgánicos se quedaran mudos. Yo solo observaba la situación, casi no había contestado a ninguno de mis anteriores comentarios, por lo que suponía que tenía algún tipo de prejuicio en relación a los de mi especie.

Su razonamiento parecía tener cierta coherencia, pero al mismo tiempo lo potenciaba con altos niveles de paranoia, recelo y prejuicio [Juicio u opinión,generalmente negativo,que se forma inmotivadamente de antemano y sin el conocimiento necesario]. Rakan fue el más afectado del grupo, ya que recibió los comentarios ofensivos de la mujer de forma directa.

Y luego de semejante explosión simplemente se fue.

-Adios - Le dije a la mujer mientras la veía marcharse. Y luego decidió irse Rakan - Adios - No comprendía porque se había ido este último, no veía cómo podía resultar un estorbo su presencia.

Miré a Reivy y a Lavey y me encogí de hombros, aún habían muchas cosas de los orgánicos que no entendía.

-Supongo que regresaremos a la casa de los abuelos ¿Correcto? - Había sido una tarde muy agitada, sobre todo para la niña, y no era buena idea que al frío de la noche la encontrara al aire libre - Creo que Lavey debería darse un baño caliente, cenar e ir a acostarse - Cuando estaba con los Gorriones siempre me encargaba de hacer ese tipo de tareas, por lo que se me había vuelto casi una “costumbre”.

Extendí mi mano hacia la niña dragón antes de empezar a caminar en dirección a la casa de los abuelos de Reivy. Había sido un día muy largo y bastante poco usual, quería regresar a la habitación que me habían designado para seguir revisando mi sistema.

Reivy Abadder Lun Mayo 07 2018, 11:47

-Correcto. -Le dije a Zöe con una sonrisa y su propia muletilla, que usaba cada vez que quería asegurarse de algo. -Ya va siendo hora de regresar y hay cierta señorita que necesita un baño.

-¡¿Heeee?! -Exclamo sorprendida la niña mientras se giraba con la boca abierta, mirándonos a las dos. -Espero que estés hablando por ti, yo no quiero bañarme hoy, estoy perfectamente limpia. En todo caso la que tiene que bañarse eres tu, que estas toda empapada.

-Muy bien jovencita. -Levante una ceja mirando divertida a la niña. -Yo me voy a bañar pero tu te bañas conmigo.

-¿¡Pero que dices loca?! Yo no me baño contigo ni jarta de vino. A demás, tampoco entramos las dos. -Sin mediar palabra comencé a caminar hacia la niña, con paso firme y alzando las manos, acelerando poco a poco el ritmo hasta que empece a correr. -¡¡Socorro!! una dragona loca me persigue. Ayuda! Quiere meterme en el baño con ella.-Lavey comenzó a correr y Perro que lo entendía todo como un juego, se puso de mi parte y persiguió a la niña mientras le ladraba, igual que si fuera un perro de pastoreo arreando una oveja. -No a mi no, a ella. Perro ve por Reivy.

Ahí estábamos las tres, una persiguiendo a la otra, con Zöe de fondo sin comprender o mejor dicho sin entender exactamente que fue lo que había movido a la mayor de las dragonas, a empezar una persecución por las calles de Dundarak hasta la casa de sus abuelos.
El día había sido agitado, en pocas horas sucedieron muchas cosas, conocimos a una desconocida que no quería tenernos cerca y descubrimos parte del pasado del joven caballero Rakan.

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