El sueño naranja [Trabajo]

Finalmente Chimar consigue un espacio entre sus curiosas labores para salir de la ciudad, necesita con urgencia despejar la mente. Lunargenta puede ser muy demandante si tienes una reputación, habilidad o ambas cosas.

Es un chico citadino de pies a cabeza pero incluso él sabe los benéficos de distraer los ojos, un poco de verde para variar el entorno estéril de la ciudad suele favorecer a su prodigiosa mente inventiva.

Tampoco será demasiado tiempo claro, un breve paseo. Después de todo y como cualquier niño capitalino considera a lo rural como una visión que no se puede tomar en serio, las cosas grandes suceden entre murallas.

Por esta razón es que siempre vuelve a casa luego de cualquier aventura, para el son una especie de expedición. Todos los exploradores recorren la realidad en busca de algo pero siempre terminan trayéndolo a la civilización.

No es una visión que le haga muy popular por lo que suele mantenérsela guardada, ya sabe que las personas no toman bien ser llamadas “salvajes” cada dos minutos… cualquiera diría que una vida rural moldearía personas más tolerantes pero no suele ser el caso.

Por buscar una distracción es que Maquiavelo se encuentra recorriendo la carretera del rey, esa sorprendente superestructura que conecta las ciudades humanas importantes y todo lo que tienen en medio.

A su lado está el leal Canel, manteniendo una distancia de pocos pasos con su hermano de elección. Ha soltado pocas palabras durante el trayecto y aunque suele ser algo normal en él, Maquiavelo se imagina otra causa.

¿Sigues molesto?

No estoy molesto hermano…

Tener decenas de hermanos trae consigo algunas cosas fantásticas enano, una de ellas es saber enseguida cuándo alguno miente “pone un rostro ameno” ¿Qué te parece si nos ahorramos el drama y hablamos normalmente?, mira que saque la nota máxima en diplomacia jeje.

No tenías que robar a esa persona.

“Chim mira confundido” debes ser un poco más específico peque.

El escriba de la guardia, iba a comprar medicina para su hijo enfermo… no necesitábamos ese dinero “expresa perdiendo algo de compostura en el proceso”.

Lo cierto es que el joven inventor no se imaginaba tal trasfondo, vio alguien fácil de desplumar. Solo puede estar agradecido que las tramas de todas sus víctimas de carterista hayan permanecido ocultas… pero Canel no tiene esa suerte.

Quizá podamos volver y…

Ya murió, no se puede hacer nada.

Yo… “balbucea frio por la revelación” ¿Puedo hacer algo para que te sientas mejor?

Nada más generar la pregunta, el pequeño hechicero avanza algunos pasos a buena velocidad. En breve llegan hasta cierto tablón de empleos en una encrucijada, es una práctica común que no tiene nada de raro pero uno de los encargos llama la completa atención del rubio.

Bien, no veo por qué no… de ahora en adelante me gustaría saber estos efectos colaterales de antemano para saber a quién robar, ¿Vale?

“Canel asiente ahora de mejor humor”.

Rumores, rumores y más rumores pululaban por los bosques de Velissar y por la gran carretera del Rey. Comerciantes, peregrinos, nobles, campesinos no paraban hablar sobre acontecimientos sobre-humanos y desapariciones misteriosas. Parecía que la magia se había hecho un hueco en el mundo de los hombres, y eso era algo que me encantaba. Había pasado tiempo desde mi huida de la academia y mi llegada al continente, y ahora me encontraba buscando conocimientos prohibidos....y por suerte había llegado a mis oídos un jugoso rumor de que había brujas como yo por la zona..y no muy legales. Ciertamente no sabía por donde empezar y pensé que leyendo las noticias locales era un buen paso a comenzar.

Por este motivo me dirigí al tablón de anuncios del camino, correctamente el de la encrucijada, donde pudo ver a dos siluetas de aspecto familiar.

"No puede ser. ¿No son esos mocosos no?¿ Que demonios hacen aquí? Bueno, espero que no estorben y no me reconozcan" Pensé para mi en alusión a que esta vez llevaba una túnica verde con capucha.


Me acerqué hasta el tablón, y como quien no los ha visto comencé a leer los diversos papeles clavados que había allí, buscando con cierta ilusión, alguno que mencionara algo sobre magia negra o sobre sucesos raros dados en las aldeas cercanas. Para mis desgracia no pude encontrar nada hasta que....uno de los papeles hablaba sobre algo que me llamó poderosamente la atención.

¿Una bruja? ¿Un hechizo de sueño? No puede ser una bruja legal...esa magia está prohibida en la escuela..quizás pueda verla y hablar con ella.... Pensé nuevamente antes de echar la mano al panfleto con el trabajo. Quizás fue un error por mi parte ya que el muchacho rubio había puesto sus ojos sobre el anuncio también.

Lo cierto es la petición del tablón es curiosa a mas no poder, pero Maquiavelo ya tiene mucha experiencia como para saber que todo en la realidad tiene sus peculiaridades… solo hay que pegarle un vistazo a Canel.

Bajitos… eso suena raro.

Por desgracia no tiene tiempo de ampliar su comentario o escuchar alguna respuesta curiosa del enano que lo acompaña, aparece una figura encapuchada bastante interesada también por el tablón de anuncios.

El inventor le mira con una ceja arqueada y es que pasa completamente de los niños, menudo personaje. Chim no se toma muy bien ser ignorado asi que tose sonoramente, algo para llamar la atención.

Resulta que la mujer cubierta mira fijamente el empleo seleccionado por Canel, quien lo diría. El pequeño brujito mira con cierta sonrisa noble al nuevo elemento antes de emitir un comentario desconcertante para su hermano.

Es un gusto volverla a ver señorita.

Las alarmas del inventor suenan internamente, dicho personaje se apresura a dedicarle un mejor vistazo a la fémina. Para su sorpresa le conoce, vivió un par de aventuras con ella en la capital del mundo.

Claro, eres… eres “pone cara pensativa” esa señorita.

No recuerda su nombre, triste pero cierto. Al niño genio del momento se le olvido un nombre… algo que por desgracia le suele pasar mucho, los intelectuales son buenos para unas cosas y terriblemente malos para otras según dicen.

Como sea… haremos ese encargo, ¿Te interesa unirte?

Para todos los que conozcan al enano inventor esto sería una sorpresa, no suele buscar ayuda tercera en sus aventuras a menos que sea muy necesario o terminen involucrados por ironías del destino.

Su cambio de política actual se debe a dos cosas, sabe que la mujer puede cuidarse solita y… no le vendría mal tener un cebo. Eso sin mencionar que el elemento femenino posee una habilidad mágica bastante vistosa que despertó la curiosidad del enano genio en su momento.

Ahora, ¿Dónde están los enanos y bella?

Treinta minutos de caminata luego del siguiente pueblo.

Eres mejor que un mapa enano jeje.

Sin quitar la vista del anuncio, y a pesar de escuchar  la tos fingida de Chim, le dije sin dirigirles la mirada.

-Hola Canel, hola Chim....- dije con tono seco, como pesado. No me apetecía tener que hacer de canguro en absoluto y a pesar de que estuve a punto de irme sin los muchachos, luego, lo pensé mejor. Así que giré la cabeza y asentí con ella en el momento que dijeron que era un placer el volver a vernos.

-Si supongo, Aerandir no parece demasiado grande ya que nos hemos vuelto a encontrar- recapacité en las palabras del otro muchacho- Si...esa señorita- finalicé antes de arrancar el anuncio y guardarlo en mi bolsillo de la capa.

-No tenía pensado tener compañía en este trabajo niños, y no estoy aquí para hacer de niñera...-dije antes de darme la vuelta, pero con una frenada en seco volví a mirarles- La verdad...es que no me vendría mal un poco de ayuda de unos inventores...sobre todo cuando, según este anuncio, hay magia evidente de por medio. Creo que mis "habilidades" y las vuestras pueden ayudarse mutuamente por unas horas. Así que si...iré con vosotros.

Cuando me disponía a mirar nuevamente el papel del anuncio para buscar la dirección del trabajo, el pequeño dijo que estaba  a treinta minutos tras el siguiente pueblo a pie....vaya con el niño....era todo un hacha en la orientación. Solo pude asentir a sus palabras y procedí a seguirles hasta que llegásemos a nuestro destino. Estaba claro que si había una bruja detrás de esto, solo podría acabar de una forma...y estaba deseando que fuera de forma mala.

La bruja es arrogante a más no poder, en otro universo seria la pareja sentimental perfecta de Chimar pero ahora mismo… están destinados a intercambiar puntas durante mucho tiempo, tiempos bíblicos.

Aunque al principio se muestra renuente, la mujer acepta llevar a cabo el trabajo conjunto. El joven genio debe hacer su mejor esfuerzo para no soltar una réplica molesta y es que de verdad quiere compañía para este encargo.

Es un intento por animar a Canel, el mocoso suele apreciar mucho los contactos terceros. Después de todo paso muchos años de su existencia sin atraer miradas gracias a la magia, ahora está en un estilo de vida muy diferente.

No suele hablar mucho de esos años y Maquiavelo ha aprendido que tales temas es mejor dejarlos salir solos, habilidades que se adquieren cuando tienes decenas de hermanos e incluso algunos frijoles bajo tu cargo.

Una cosa esta clara, la señorita no sabe que Canel es un brujito. Tiene sentido pues el mocoso hechicero se quedó al margen en sus últimas aventuras, su hermano mayor es muy proteccionista últimamente.

Cierta sonrisa maliciosa se forma en el inventor entonces, será entretenido ver qué cara pone su nueva compañera laboral al enterarse de la verdadera naturaleza del rubio… claro que todo depende del tipo de revelación que realice el mocoso.

A medida que Chim medita todas estas irracionalidades, se acercan a su destino. Pasan un pueblo que parece una plantilla copiada de los otros cinco que tiene la carretera en este trayecto, al menos varia su nombre.

Media hora después y como dijo el pequeño oráculo, llegan al sitio objetivo… una casa que parece sacada de cualquier cuento antiguo, casi le da miedo al enano genio ponerse a tocar la puerta pero la promesa de aeros termina por darle fuerzas.

¿Alguien en casa? “golpea la madera con fuerza”.

Luego de casi cinco minutos de ataques a la puerta, aparece alguien. Abre la entrada de par en par y su visión despierta pronto el interés de ambos niños, lo cierto es que cuando decían bajitos se referían al concepto literal.

¿Y bien?

Venimos por el “intenta no estallar en carcajadas” mejor… que lo diga la encapuchada “se voltea para tratar de ocultar un poco la risa en fuga”.

“Canel por su parte mira al personaje fijamente con su cabeza de medio lado”.

La caminata se me hizo algo incómoda...y larda. La verdad es que esperaba encontrar respuestas en aquella maldita casa donde debíamos hacer nuestro trabajo. Yo por mi parte realmente estaba más pendiente de esa"bruja" que de ayudar a la jover  y a esos "enanos". ¿De verdad eran bajitos? No podía concebir otra cosa que estar trabajando para niños ....acompañada por niños...la cosa prometía.

Parecía que tanto Chim como Canel tenían una gran complicidad, y casi les envidiaba y todo....casi. Cuando tras caminar como un buen rato mirando pueblos iguales sin ninguna novedad más que la de que cada vez nos acercábamos más al lugar de nuestro trabajo. Iba mirando a los lados del camino siempre pensando en mis cosas, hasta que finalmente pudimos divisar la pequeña casita donde estaba nuestro contratante. "Treinta minutos el enano lo ha clavado" Pensé para mi.


La casita parecía sacada de un cuento para niños pequeños. Llena de color y rodeada por la naturaleza...era hasta bonito. Me recordaba de alguna manera a mi casa cerca de Herkshold. Agité la cabeza hacia los lados, como intentando despertar de aquellos recuerdos hasta que el inventor aporreó la puerta. No hubo respuesta, y estaba francamente cansada de caminar. Pasados cinco minutos tenía intención de actuar y tomar el relevo a Chim, pero una pequeña voz se hizo escuchar.

-¿Y bien?

Mis ojos se abrieron como platos ante lo que vi, y a pesar de que iba tapada por la capucha, no pude evitar analizarlo de arriba abajo incrédula. ¿Un enano o un niño barbudo? Nunca había visto cosa semejante. Seguiría paralizada sino fuera porque mi compañero me pasó el marrón de tener que responderle a aquel "enano".

-Emm..si, disculpe que le molestáramos pues hemos visto el anuncio donde solicitaba ayuda por lo de una tal "Blanca" y hemos venido a ayudarle. Espero que no hayamos llegado muy tarde....hemos caminado muchísimo para encontrar esta casa- dije intentando guardarme la curiosidad, y manteniendo la risa para mis adentros.

-Quizás podamos ayudarle a encontrarla...¿podemos pasar? O no sé, quizás quiera darnos alguna información sobre la bruja que mencionaba en su carta o sobre el posible paradero de Blanca...¡Oh disculpe mis modales! Me llamo Raksha y el se llama Chim y el pequeño Canel.

No se me daba nada bien las presentaciones, y mucho menos ser agradable, pero la verdad que necesitaba saber algo de información, y si aquel enano estaba dispuesto ayudarnos, al fin y al cabo, nosotros íbamos a ayudarle a él.

Parecía que el enano no hizo demasiadas preguntas y hasta aceptó que entráramos en la casa de buen grado...aunque con pocos modales. Decidí entrar después de Canel y Chim para quedar absorta al ver aquella casita sacada de cuentos por fuera, pero por dentro data tanto miedo, confusión y alegría...era  algo muy raro.

"Espero que el decorador no les haya cobrado mucho" Dije para mis adentros mientras intentaba no tocar nada de la casa. El defecto más claro es que era..algo pequeña, y yo no era precisamente baja. A pesar de todo creí que encontraría respuestas al fin, y a pesar de que estaba nerviosa y que Canel gritara mi nombre cuando se lo dije a aquel enano..estaba más relajada que de costumbre. El enano por su parte nos comenzó a comentar cosas sobre su trabajo en la mina, donde extraía, un metal valioso y raro. Estaba segura de que eso captaba mi atención y no dudaría en preguntar por dicho mineral aprovechando la ocasión.

-Disculpe ¿que peculiaridades?- Le pregunté mientras le seguía por la casa en busca del cuarto de Blanca. Finalmente, al final de unas escaleras accedimos al cuarto de Blanca..y la escena me heló la sangre. Blanca yacía  con un precioso vestido blanco, aunque prefiero el negro sinceramente, recostada en una cómoda cama rodeada de almohadas y pétalos de rosas...y lo más destacado, una runa.

Mientras Chim y Canel hablaban con el enano yo me acerqué a la cama de la muchacha con paso lento, como olvidando lo que tenía a mi alrededor por unos instantes. La miré de arriba abajo, sus mano, piernas, pies, cuello, labios y cabellos como quién intenta reconocer a una amiga. Extendí mi mano sobre ella y cerré los ojos por unos segundos. En ese momento noté como una energía dentro de mi, algo que ya me era en extremo conocido...

-No sufre, solo está sometida a un profundo sueño -dije con tono serio pero calmado- ¿Le dieron algo verdad?¿un objeto, algo similar?-continué manteniendo la mano sobre ella-  Chimar ven aquí un momento.

Si el muchacho se acercaba a mi mientras Canel hablaba con el enano, escucharía lo siguiente de mi a través de un susurro:

-Esto es magia, magia oscura Chimar...y de la buena. Nos enfrentamos a una bruja, y una bastante buena- dije voltando los ojos hacia Blanca- Su cuerpo refuma magia y es sabrosa....lo que daría por un poco del conocimiento de esa hechicera...

Mi tono sonaba entre la fascinación y la codicia y a pesar de mis impulsos quité la mano sobre Blanca  y me quedé mirando al enano con carra de diarrea.

-Estaría bien conocer todos los detalles, si...no se deje nada por favor

Todos tienen sus propias preguntas… bueno, todos menos Canel. Este encargo tiene demasiadas cosas raras como para avanzar sin explicaciones pertinentes cada cierto tiempo, es de lógica elemental.

Para contestar lo primero, extraemos minerales que fluctúan según el tiempo cercano, son muy raros y se requiere bastante paciencia.

Se puede notar cierto orgullo en las palabras del frijol compacto, quizás por esto decidió contestar teniendo otras interrogante pendientes. Chim no puede evitar sentir algo de curiosidad por el tema, tendrá que revisar algunos libros en la base para documentarse mejor.

Claro que no vinieron a explotar la tierra, de momento su único objetivo es despertar a la mujer. Maquiavelo por algunos instantes se imagina a si mismo arrojando un cubo de agua sobre la dama blanca… niega con la cabeza segundos después pues tiene la certeza de que ya intentaron eso varias veces.

Por su parte, el elemento brujo se acerca hasta la señorita inconsciente. Su curiosidad es casi palpable, típico de los hechiceros. Comporten esa necesidad por desentrañar misterios en sus campos con los inventores.

El niño genio avanza siguiendo las instrucciones de su compañera, dice algunas cosas peligrosamente viables por lo bajo. Magia… no es algo tan sencillo de combatir, adiós a la teoría de que su personaje dormido predilecto solo haya mordido una baya equivocada.

Esa hambre no es buena… nunca termina bien.

Una acotación que el pequeño Canel dirige enteramente a Raksha, refiriéndose al comportamiento alterado que muestra por algunos segundos. Parece que todos los magos sufren una tentación adictiva.

El pequeño brujito tuvo su momento de flaqueza hace poco, por suerte no paso a mayores e incluso mejoro su posición con respecto a la vida. Solo resta esperar que la señorita encapuchada pueda superar sus demonios… o enloquecer bastante lejos del par.

Ocurrió hace casi un mes, blanca realizo las compras como de costumbre, preparo la comida y se recostó en un mueble “baja la mirada” cuando cayó dormida no pudimos despertarla más.

¿Dijo algo raro?

Nada fuera de lo común, la gente del pueblo tampoco revelo detalles nuevos.

El joven inventor pone rostro pensativo, pueden ser muchas cosas. Por suerte ya realizaron el primer descarte gracias a Raksha, buscan una fuente mágica y eso deja por fuera la amplia gama de elementos corrientes.

Eso que piensas, es un detalle que vale la pena saber.

¿Cómo…?

No lo entenderías “sonríe inocentemente”.

Hazle caso… rara vez se equivoca jeje.

Pues... blanca tenía un pasatiempo, le encantaba fumar “ríe para sí mismo” era bastante habilidosa armando sus propias mezclas y experimentaba mucho, siempre venía con algo nuevo cuando hacia compras “medita algunos instantes” pero nunca supimos quien le suministraba, es lo único fuera de lugar que se me ocurre.

Perfecto...si lo de Blanca salía mal quizás podría cobrarme en minerales. Esperaba que al menos las cosas fueran a mejor, y sinceramente, me importaba más bien poco que la bella durmiente respirara o no, pero, asentí a las palabras del enano como si me interesaran. A pesar de que un montón de ideas malas me venían a la cabeza con lo que podía hacer con esa magia...pude contenerme ante las palabras de Canel. Era cierto que el hambre de magia siempre era un problema, pero, ¿que sabría ese mocoso?, tan solo retiré mi mano y me quedé mirando al muchacho como asintiendo a sus palabras antes de volver a prestar atención al enano de cara estreñida.

Nos contó su historia y mientras Chimar escuchaba atentamente, yo solo cogía los pedazos de información que me itneresaban, llevándome la mano al mentón mientras escuchaba bajo la capucha dicha información. Hasta que intervine:

-¿Que os había preparado?¿Comisteis todos de la misma olla?¿Algún alimento fuera de lo común en vuestra dieta? -Dije preguntando cual inquisidora. Si había algo en la comida que ingirió y provocó el sueño en Blanca quizás podría todavía quedar algún resto...el problema es que esto sucedió hace un mes....pero quién sabe igual con magia las cosas salen a la luz.

Cuando me dispuse a nombrar algo que pasaba por mi cabeza Canel incitó al enano a decir sus pensamientos en voz alta, cosa que de alguna manera podía ayudarnos.

"Demonios con la muchacha, tan inocente y fumadora."-Pensaba para mi puesto que el tabaco me daba auténtico asco, sobre todo porque muchas veces usaban hierbas y otros condimentos que usaba para mis elaboraciones....y algunas cosas que tengo en mi laboratorio huelen mejor que algunas hierbas de pipa...Miré a Chimar.

-¿Crees que hayan podido adulterar las hierbas? Eres un cerebrito, estoy segura de que podrías sacar algo de ahí...si no lo logras, lo haré a mi manera- dije mirándolo fijamente para que se diera cuenta de que hacía referencia a la magia. Tras eso volví a mirar al enano.

-¿Iba al pueblo a conseguir esas hierbas? Puede que no sepas quién es su proveedor, pero seguramente la visteis salir de casa en busca de las hierbas. ¿no?

Al principio Raksha sospecha de la comida, algo que Chimar no tarda en descartar inmediatamente por el tiempo transcurrido desde el incidente. Hay pocas cosas tanto mágicas como científicas que tengan un tiempo durmiente tan extenso.

Preparo lo de siempre, nuestra dieta se basa enteramente en carne y cerveza “ríe por lo bajo”.

Las sospechas de la mujer no tardan en dirigirse a las hierbas, aspecto que Maquiavelo ya había considerado como ganador hace minutos. Tal vez se trate de algún efecto compuesto, una pipa adulterada o algo asi.

Fumar no es una tendencia muy común entre señoritas pero cada quien tiene derecho a hacer lo que le genere felicidad, al final el pequeño niño huérfano con un clan de mocosos y enteramente dedicado tanto a la ciencia como a la aventura poco puede opinar.

El chiquillo intelectual ya tuvo una experiencia previa con alucinógenos de aspiración hace algunos meses, suelen generar efectos adormecedores pero nunca había visto un caso que durara tanto tiempo activo.

Con una mueca pensativa, Chim medita todo esto. Casi pasa por completo de las palabras de su aliada pero logra pillarlas en el aire minutos después, tiene sentido investigar a fondo la teoría de inmediato.

¿Queda algo del material que fumo Blanca?

Me temo que no, es una buena chica pero fuma como chimenea.

Allí quedan las posibilidades de sacar algo en claro rápido, sin un elemento fuente sería necesario estudiar a la propia Blanca pero Maquiavelo no suele llevar los instrumentos requeridos cada que sale… este es uno de esos casos.

Tu turno Raksha.

Aunque le duela admitirlo, quizás la magia pueda revelar algo del estado que afecta a la señorita de blanco, especialmente ahora que ya tienen algo de donde partir. Resta ver si las habilidades de la bruja están a la par de su arrogancia.

Ese día salió temprano, aunque no sin antes despedirse de todos, rara vez le acompañamos al pueblo para evitar miradas molestas.

Todo parece señalar que su siguiente paso es interrogar a la gente del pueblo, es tarde pero la taberna debería funcionar toda la noche. No hay mejor sitio para sacar información, sobre todo en un pueblo pequeño que debe estar lleno de chismosos.

Lo mejor será preguntar en el poblado.

La verdad es que no me sorprendió en absoluto la respuesta de aquel pequeño hombre. Era obivio que seres rudos como el y sus otros hermanos tuvieran que beber cerveza y comer carne, pero ¿una mujer tan bella como Blanca también? Odiaba admitirlo, pero si, era bella...casi hasta podía decirse que tenía cierta envidia de ella. Mis pensamientos sobre como actuar con ella acabaron en el mismo momento en que Chimar dijo que era mi turno de actuar.


-No será fácil Chimar....sin una fuente para poder seguirla como la hierba, la magia no nos ayudará demasiado, al menos, aquí- dije dirigiéndome al umbral de la puerta para bajar las escaleras y volver en dirección a la puerta de salida. Cuando ya disponía a rendirme, me detuve en seco y volví a mirar hacia el cuarto de Blanca.

-Quizás haya una forma.....-dije mientras volvía a entrar en la sala para acercarme a Blanca- Si , Chimar debemos ir al pueblo a preguntar, y creo que encontraremos más respuestas que aquí, pero, con permiso de nuestro anfitrión necesito tomar prestado esto de ella -dije mientras le quitaba del cuello un colgante blanco que iba a juego con el vestido que llevaba ella.

-Quizás pueda encantar el objeto para que rastree la última ubicación de Blanca antes de estar en esta habitación dormida, para que me entiendas, crear un reclamador- dije  guardando el collar, más bien un guardapelo, en el bolsillo izquierdo de mi capa.

No esperé ni a tener permiso del enano, e imaginaba que mis palabras bastarían para que pudiera quedarme aquella joya temporalmente por si fuera necesario hacer dicho reclamo. Tras guardarlo, miré a los dos muchachos.

-¿Al pueblo pues?...Ah y gracias por su  tiempo, lograremos ayudar a su Blanca- dije iniciando el paso para salir de la casita sin demorarme en más palabrería.

Si Chimar y el muchacho me acompañaban a salir, aprovecharía para comentarles.

- El sol está cayendo y es probable que los lugareños empiecen a cerrar el pestillo de sus puertas....supongo que habrá que ir a la taberna local....además creo que llevarás tu la iniciativa en preguntar a la gente de allí Chimar,...yo es que tengo otros métodos. Si los tuyos fallan, permítime conseguir información a mi modo.

El genio arquea su ceja derecha al notar que  Raksha está en las mismas, ya no se puede confiar ni en la magia sin duda. Luego de un patente suspiro, termina por jalarle una oreja a Canel para liberar un poco de tensión.

Ouch…

Con algunas risas de más por su infantil acción, Maquiavelo pilla de mejor modo que el elemento hechicero con vestido si tenga algunos trucos bajo la manga. Parece que el mocoso ilusionista nuevamente pago sin pecado alguno.

Aunque en un principio el niño genio no puede evitar pensar mal de la mujer por la acción, se cree medianamente su argumento. La magia es variada, a saber cuántos hechizos raros hay y sus peculiaridades.

“Nota personal, es una buena forma de robar prendas caras”.

Un nuevo estilo de robo a nacido, solo falta pulirlo en las calles de Lunargenta. Tendrá que ser mantenido en secreto por otro lado, si se prolifera muy rápido luego ya no servirá… todo un reto cuando vives con decenas de hermanos pequeños.

Al pueblo entonces.

Canel toma esa frase como una señal para liderar la marcha, Chim lo deja pues el mocoso tiene un sentido de orientación casi divino. La noche comienza a manifestarse pero por suerte no necesitan todo la aldea activa, solo la taberna para sacar chismes.

Hablaran en un periquete jeje.

¿Qué se puede decir?, arrogante de su lengua como cualquier chico citadino. Después de todo Lunargenta es el centro del mundo y lo demás son vacas, cualquiera nacido en la capital del mundo lo sabe.

Llegan al poblado y como fue anticipado con anterioridad todos aprovecharon la oscuridad para volver a casa… ya no hay trabajadores dedicados en Aerandir. Lo único que se mantiene activo es para sorpresa de nadie, el bebedero de alcohol local.

Una vez adentro, los chicos buenos encuentran la típica fauna de establecimiento ocioso. Borrachos, comida, muchas conversaciones tontas y una que otra pelea… por obvias razones Chim aún no conoce la función de las mujeres con poca ropa.

El intelectual no tarda mucho en pillar algo potencialmente viable para su investigación, varios personajes fumando de una enorme pipa. Es claro que el humo ha disminuido su coeficiente intelectual a cero por lo que el chico decide aprovecharse.

Con quien debo hablar para conseguir la mejor “se rasca la nariz”.

Tenemos un conocedor hermanos, uno bastante joven además “expulsa humo de la pipa”.

Se los dije, los enanos existen “aspira”.

Vamos, no sean maleducados “tose un poco” díganle lo que quiere saber, empezar joven es lo mejor.

O no, no es para mí, es para la chica estirada de allá “ríe por lo bajo mientras señala a Raksha” soy su… contador, créanme cuando les digo que compra lo mejor y en mucha cantidad.

“Una sonrisa maliciosa se forma en los fumadores activos, opacada completamente por la del propio enano”.

Finalmente las preguntas nos llevaron a la taberna de la aldea. Ya estaba algo cansada, desmotivada, pues no encontraba realmente motivos para seguir en aquel maldito encargo. Buscaba magia, poder, conocimientos nuevos a través de Blanca y lo máximo que he encontrado es un enano y un montón de borrachos, los cuales, tenía la vaga esperanza de que dijeran algo coherente a las preguntas que les pudiéramos hacer.

Nada más entrar en aquel antro, so me pegué a la pared de la entrada mientras echaba un ojo, Chimar por su parte, comenzó a charlar con un grupo de lugareños que fumaban en pipa. Esperaba de veras que aquellos hombres nos dieran alguna indicación....sino lo haría a mi manera...y la verdad, no tenía ganas de montar un espectáculo.

Cuando me disponía a acercarme a la barra, las miradas de aquel grupo se clavaron en mi con una maliciosa sonrisa. No me preocupó, pero me quedé mirando a Chimar con cierto gesto de incredulidad. Me ajusté la capa y la capucha al cuerpo.

"A saber que les ha dicho" Pensé para mi mientras me acercaba al grupo.

-Saludos caballeros, no he podido evitar que me estaban mirando. Y que de paso, estaban con mis compañeros.-dije con tono amable, pero deseando ahorcarlos a todos a la mínima negativa de información.- Chimar ¿nos presentas?

El trio frente a Chimar ahora mismo tiene la inteligencia conjunta de un simio, algo que se nota fácilmente en sus ojos perdidos. Si fumar es malo de por sí, no se puede esperar mucho de las personas que experimentan con la formula.

La química y los compuestos alterados pueden crear cosas indispensables, como medicinas y antídotos… por otro lado también sirven para fabricar elementos nocivos tales como venenos o alucinógenos.

Es la cruel ironía de la creación, todo puede hacer daño de una forma u otra. No es el tipo de cosas que sienta bien tener en cuenta siempre pero es bastante importante conocer dicha realidad al menos, especialmente si eres aventurero.

Volviendo al ahora, tanto los niños como sus vecinos paletos ponen los ojos en Raksha de una forma tan descarada que terminan por llamar su atención. Dicha mujer no tarda en acercarse con interrogantes pertinentes.

Claro mi señora “dice incluso haciendo una reverencia educada” caballeros, les presento a Raksha.

Un gusto elegante dama, su contador nos ha dicho que busca algo con lo que “soñar”, creo que podemos colocarla en el buen camino.

El hombre de túnica morada se levanta entonces aunque debe primero hacer varios malabares para no caerse, es claro que la cosa que fuma altera el equilibrio… junto a otra amplia gama de cosas que no es necesario mencionar.

Síganme.

Chimar toma la mano de Canel quien no puede quitarle los ojos a la pipa y luego le hace cierto guiño a su colega adulta, el niño genio no ha perdido su toque para conseguir información con el mínimo de esfuerzo.

Terminan en uno de los salones privados, donde la gente con dinero puede tener algo de privacidad. Ciertamente es tan austero como el pueblo pero ya es bastante sorpresa que tengan algo tan civilizado en el campo.

Esperen aquí.

Su contacto se retira cerrando la cortina, parte a buscar al proveedor. Maquiavelo pasa a sentarse y su amiguito no tarda en tomar el asiento contiguo, con un ligero bostezo deja patente que la noche despierta sueño en cualquier enano.

Deberíamos comer al…

Cierta conmoción tiene lugar entonces afuera del recinto privado, en la propia taberna. Parece como si de pronto hubiera iniciado una pelea masiva aunque tiene algo raro, nadie se está insultando y más bien parecen animales ferales.  

“Chim hace un gesto de silencio y luego corre la cortina, solo lo suficiente para poder hacerse una imagen”.

Lo que ve le deja frio, parece como si la gente del local hubiera enloquecido. Gritan, se contorsionan y pelean. También hay evidencia de un extraño vapor anaranjado residual que agrega más preguntas a la ya de por si demencial situación.

Creo que “dice en voz baja y cerrando la cortina” ya se me quito el hambre… debemos salir, ahora.

La sangre ya me empezaba a hervir de mala manera...caminatas continuas, visitas decepcionantes...ni un resquicio de aquella bruja ni de una magia poderosa que me pudiera conducir a un conocimiento nuevo..tan solo, preguntas y más preguntas. Apreté el puño mientras fingía una sonrisa y hasta complacencia.

-Gracias caballeros, y sí, así es. Busco algo que no se puede encontrar con facilidad...algo único ya saben- dije nuevamente mientras depositaba ahora mi vista sobre Chimar ante el ofrecimiento de aquel hombre de ir a la zona privada para charlar de una manera "más adecuada".

Una vez entramos en la sala privada, no menos austera que el resto del local, pero por suerte aislado de borrachos e idiotas que de continuo nos miraban como a tres bichos raros. La verdad y por fortuna no tuve problemas debido a que iba totalmente tapada por mi capa y capucha, aún así estaba deseando obtener alguna dichosa respuesta.

Ya cuando disponía a sentarme junto a los niños a la espera del proveedor, pensé por unos instantes que obtendríamos algunas respuestas...pero ay de mi, sabía que no serían las que buscaba. Estaba muy intrigada por esos restos de magia en Blanca, y la verdad era lo único por lo que seguía allí. ¿Me importaba esa blancuzca y sus siete aberraciones? Por supuesto que no, pero, necesitaba respuestas y dinero rápido. No pude continuar pensando en este tipo de cosas ya que en la sala principal de la taberna habían comenzado  diversas peleas como si de animales salvajes se tratara. ¿Que demonios estaba pasando? ¿ Era cosa de magia? No tenía ni idea, pero no estaba dispuesta a ser linchada por un montón de borrachos.. Miré a Chim y Canel, para que el primero, hiciera un gesto de silencio ante mi.

-¿Crees que ese vapor naranja es lo que les ha enloquecido?-dije observando a través de la cortina.-Tranquilo muchacho...no eres el único al que se le ha cerrado el estómago...esto me huele muy mal, tan solo espero que "tu proveedor" no fuera el causante de esto...ahora bien, como intenten entrar aquí, no respondo Chimar. Finalicé antes de llevarme la mano al broche de mi cuello con intención de quitarme la capa para pelear si fuera necesario.

Mientras la batalla masiva irracional se desata afuera, Maquiavelo no puede evitar preguntarse qué rayos van a hacer ahora. Si bien posee algunos juguetitos muy útiles a la hora de contener multitudes, pues la situación es para pensar igual.

Su aliada se acerca entonces a la cortina, saca las mismas conjeturas de su infantil colega. Parece que el proveedor tiene algunos trucos bajo la manga… del nivel apocalíptico si se pone en retrospectiva.

Canel… “le mira y luego mueve sus ojos a la salida del cuarto privado”.

No funcionaria, están fuera de sus facultades ya.

Un potente suspiro se hace presente entonces, cortesía del genio. El pequeño brujito era la única opción real de finiquitar el problema sin mayores efectos colaterales… algo que ni él ni la bruja pueden lograr al parecer.

No se ven bien las opciones, tampoco pueden escapar del lugar pues no hay ventanas cerca. Incluso de ser una posibilidad, Maquiavelo no podría permitirse dejar una turba demente campando a sus anchas, terminarían lastimando contemporáneos.

No queda de otra, es tiempo de usar la bomba hidráulica. Chim busca un buen ángulo antes de siquiera sacar su artefacto pero entonces ocurre algo, el típico elemento tercero desafortunado entra en acción.

Una botella de vino en la mesita contigua a su cortina de entrada se cae por ironías del destino, al romperse en mil pedazos toda la turba posa sus ojos en los únicos personajes sanos del local… basta con decir que el rostro de Maquiavelo se torna memorable.

Mil rayos en el nombre de la…

Saca su esfera metálica pero ya todos los dementes vienen rumbo a la habitación, no es factible entonces arrojar la jodida cosa. El genio se prepara para utilizar otra cosa aunque vacila por el potencial destructivo de su repertorio.

Después de todo son solo gente drogada, personajes que no se pueden considerar realmente malos. Derretirlos con ácido o prenderles fuego parece un tanto extremo en la mente del intelectual ahora mismo.

Se retira más y más para luego formar una pared protectora al frente de Canel, la única esperanza ahora mismo es que Raksha tenga la suficiente habilidad o falta de moral para poder detener a la masa hostil.

Nunca se debe hacer molestar a una mujer, bien lo decía Giaco y la hechicera que Chim tiene delante corrobora tal concepto. Con su líquido extraño predilecto se prepara para hacer limpieza… de una forma muy curiosa.

Chim sujeta a Canel de manera protectora mientras salen las formaciones negruzcas en dirección a los enemigos, toma el consejo de su aliada y baja de altura junto con su hermanito. Salen bien parados pero no se puede decir lo mismo de los hostiles.

Aquellas espigas y cosas raras terminan por neutralizar a toda la turba fuera de sí, no es algo bonito de ver pero parece que siguen vivos. Muy considerado de su parte sin duda, las apariencias severas no siempre definen todo al parecer.

Con el camino despejado, Maquiavelo sigue nuevamente el consejo de Raksha. Toma la mano del pequeño Canel e inicia una marcha sin pararse a detallar el grotesco espectáculo de comensales empalados en las paredes.

Deben pillar al proveedor de una vez o escapara y todo habrá sido en vano, no es algo que el intelectual se plantee permitir. Tanto por Blanca como por la jugosa recompensa de los enanos, además odia bastante a la gente que usa tales métodos rastreros.

No le toma mucho encontrar una figura huyendo, después de todo los noctámbulos del pueblo ahora mismo se encuentran indispuestos en el bebedero. Basta con decir que inicia una persecución.

El segundo líder gorrión tiene cuidado de no terminar tragándose el humo raro de otra sorpresita… solo los dioses saben cómo actuaria Canel bajo efectos alucinógenos. Por suerte el proveedor no repite el libreto, es posible que se le hayan acabado las bombas de droga.

En cierto punto, la persona perseguida termina abordando un caballo. Por desgracia para él, Canel actúa rápido y usa un poco de magia no letal sobre el animal. La criatura sucumbe ante un miedo irracional arrojando a su jinete para luego escapar como alma que lleva el diablo.

Buena jugada peque.

Dice de forma amena a lo que el enanito responde con una sonrisa, eventualmente su contrario predilecto pasa a levantarse dejándose apreciar una vez retira la capa negra que le protege, una mujer nada menos.

Entrometidos, ya una noble hechicera no puede experimentar con sus inferiores de manera tranquila “suspira” bueno, hay muchos pueblos en el mundo y viene siendo hora de cambiar el panorama, pero antes…

Al finalizar sus palabras, lanza un rayo arcano directo al brujito. Chimar logra sacar a su hermano de la trayectoria con un empujón bastante oportuno, lo siguiente para ambos niños es cubrirse en un intento por encontrar una ventana de respuesta.

Menudo carácter…

Parecía que mi ataque había funcionado, y menos mal, ya pensaba que debía despeinarme para acabar con aquella muchedumbre asquerosa. Por suerte, tan solo hizo falta hacerles un poquito de daño para que se tranquilizaran. Tras ver que había finalizado mi tarea, las espigas se deshicieron, haciendo caer a los borrachos al suelo mientras que otros se alejaban de mi. Parecía ser que el efecto de aquel alucinógeno se estaba pasando. Uno de ellos se que me quedó mirando, con cierta cara de miedo por lo que había hecho. Yo simplemente le miré y le dije.

-Agradece al muchacho que ha salido que aún respiráis...-dije antes de salir por la puerta en busca de Chimar y Canel.

Una vez fuera de la taberna, intente vislumbrar a mis dos compañeros, cosa que logré a los pocos segundos ya que el relinchar de un caballo hizo que me dirigiera hacia él. Una vez me acerqué el proveedor estaba tirado en el suelo puesto que parecía que mis compañeros habían logrado que cayera de su montura. Todo parecía ir a pedir de boca hasta que se quitó la capa y dejó ver su identidad real..una mujer. ¿Te estás quedando conmigo no? Pensaba para mi ante el asombro.

Parecía que aquella era la hechicera que andábamos buscando desde un principio, y que no contenta con ser interceptada, lanzó un rayo arcano hacia mis compañeros,esquivándolo estos ante un empujon de Chimar a Canel. Ante aquella situación ya estaba cansada realmente, así que me acerqué a la zona y me puse delante de los niños frente a la hechicera.

-Mira pequeña bastarda....he tenido que correr, me he manchado de barro los pies, he aguantado a un montón de estúpidos, no he encontrado lo que buscaba la principio, me han intentado drogar y me he rasgado el vestido en la taberna....¿y crees que te vas a salir de rositas?.

Estiré mis manos hacia ella, saliendo de debajo de mi  vestido unos 8 tentáculos negros cuya intención eran agarrar a aquella bruja de imprevisto e inmovilizarla en el suelo. Dos tentáculos fueron a sus rodillas, los otros seis a sus brazos y cuello. Acto seguido crucé mis manos y de suelo salieron dos estacas que se colocaron una a cada lado de la hechicera, a una orden mía de que la empalaran.

-Ahora hablemos.¿ te parece?-dije mirándola antes de mirar a Chim y Canel.

No es bonito jugar con la electricidad… Chimar lo sabe bien como buen científico. Si a eso le agregamos que los poderes mágicos con ese elemento suelen ser más fuertes, pues la situación se pone complicada.

El pequeño inventor se asoma por algunos segundos pero otro rayo lo hace acurrucarse en la cobertura, protección que cada vez se queda con menos integridad vale destacar. Perder la superioridad a distancia cobra factura.

Brujos… sin ofender enanito “dice al ver que su hermano se le queda mirando”.

Por suerte llega Raksha al rescate, comienza a volverse patrón sin duda. Para bien o para mal se encuentra bastante molesta y es algo que no tiene reparos en mostrar, se puede sentir el ánimo caldeado pululando con la brisa nocturna.

Esto no me da buena espina.

Tienes razón esta vez hermano “expresa con una sonrisa tonta”.

La bruja aliada no tarda en echarle guante a su líquido extraño una vez más, lo siguiente es un despliegue masivo de estructuras bizarras que bien parecen ser parte de un libro para traumatizar infantes.

Tristemente el elemento hostil no sucumbe ante el ultimátum de la bruja dorada e incluso pasa a cabrearse también, para ese entonces ambos niños se refugian en la fachada solida de cierta casa lateral.

¿Acaso crees que podrás derrotar a la mejor estudiante de Hekshold en su generación?

Acto seguido un enorme arco eléctrico imanta la zona alrededor de la conjuradora elemental, pronto el masivo número de descargas comienza a desintegrar la materia ofensiva utilizada por Raksha.

¡Estas son mis cobayas, vuelve al poso de brea!

Al finalizar la pulla, los arcos de energía comienzan a multiplicarse y alejarse de la zona inicial. Toman un papel más ofensivo a medida que sus pulsos se acercan peligrosamente al trio aventurero.

Bien lo decía mi padre… nunca molestes a una mujer.

Repite las sabias palabras de su progenitor, peor que una dama molesta son dos, especialmente si tienen el don de la magia. Ahora mismo los inventos del genio son inútiles pues terminarían repelidos por la zona imantada, incluso Canel muestra reservas sobre qué papel tomar.

Pensaba que todo estaba atado y bien atado ante mi ofensiva..cuán equivocada estaba. Parecía que mis constructos no aguantaron la presión, deshaciéndose, ante las acometidas eléctricas de aquella bruja. Arqueé una ceja al ver que mi ofensiva fue repelida, me llevé la mano a la cintura y me dirigí a la bruja.

-No está nada mal querida, nada mal -dije mientras cerraba mi puño de la mano izquierda frente a mi pecho, haciendo que, nuevas púas brotaran del suelo y se levantaran el el aire como columnas. Se formaron un total de 12, seis a mi izquierda y otras seis a mi derecha, esperaban la orden para lanzarse como agujas hacia aquella bruja- Pero no suficiente..., venga "la mejor de tu promoción...te estoy esperando con ansia."

Tras esto pude ver que Canel y Chimar se ocultaron junto a la pared de una casa, acto prudente sin lugar a duda puesto que aquella batalla de brujas iba a manchar..y mucho. Aunque ahora tomaba un enfoque más ofensivo, pude ver como aquellos arcos de energía se dirigían a nosotros. Rápidamente puse mi vista sobre un árbol que había al lado de la bruja. Con el giro de la mano izquierda las espigas que había creado previamente se juntaron haciendo un escudo frente a nosotros, mientras que con la mirada, antes de que el escudo me impidiera ver el árbol, provoqué a través de la telequinesis que una rama se rompiera y le cayera en la cabeza a aquella bruja dejándola inconsciente ya que estaba pendiente de nosotros, y no de lo que tenía encima.

Deshice el escudo una vez hecho esto y mientras me quedaba mirándola, esbocé una sonrisa acompañada de un comentario:

-Regla número 1 de Hekshold....concéntrate en tu alrededor...novata- dije con cierto desprecio- ¡Chimar, Canel! ya podéis salir.

Me acerqué a la inconsciente bruja con una cara de enfado digna del dios del averno. Una vez a su lado me vi interrumpida por Chimar y, concretamente por Canel, que había elogiado mi truco.

-Gracias muchacho..pero a mi esta novata no iba a darme lecciones de magia- dije con tono seco para después mirar a Chimar- ¿Que que hacemos con ella? Por mi podríamos despedazarla en varios cachos y tirarla al río...esta basura no merece ni un entierro....pero la necesitamos para que libere a Blanca..así que por lo pronto....

Cuando me disponía a atarla a sonrisa de Chimar al comentario de Canel se hizo cómplice en ambos.

-Canel, a veces llegáis a sorprenderme...para bien. Si no suelta prenda por las buenas, yo me encargaré de que hable personalmente -dije mientras extendía mi mano frente a la bruja y varios tentáculos comenzaron a atar el cuerpo de la hechicera. Manos y pies estaban ahora atados por este líquido viscoso, dejándola, inmóvil.- Cogerla entre los dos..yo ya me he manchado suficiente por hoy....como para cargar con esta idiota...vamos con nuestro enano estreñido....seguro que está deseando vernos.

Finalicé dándome media vuelta, y sin esperar a Chimar y Canel comencé a caminar hacia la casa de Blanca.Mientras caminaba, todavía con la cara de enfado en mi cara, no podía evitar pensar que esta bruja era algo más de una simple electricista mal paga....esa magia estaba desarrollada y solo había visto dos lugares con tal magia.

Es claro que Raksha es una mujer que no se debe hacer molestar, a pesar de haber ganado no pierde sus ganas de castigar a la bruja lanza chispas. Chim tendrá en cuenta tal personalidad para futuros encuentros por su bien.

Afortunadamente la hechicera dorada podrá ser malhumorada pero no es tonta, el consejo de Canel y la mirada del niño genio son motivos suficientes para que cambie sus pensamientos vengativos a unos más estratégicos.

Mientras el pequeño brujito sonríe animado por el cumplido, su semejante inmoviliza el elemento contrario usando la extraña brea que domina como arma mágica. Lo siguiente desconcierta un poco al joven intelectual pero desgraciadamente no ve forma de zafarse.

Vale… la cabeza es mía, tú tomas las piernas enano.

Ambos niños se ponen en posición con una mirada un tanto incrédula y luego cargan al elemento inconsciente, pesa bastante… al menos para dos chiquillos. Pueden con la tarea sin duda pero eso no la hace menos incomoda.

La próxima, yo noqueo a la bruja loca…

Inician la marcha entonces, rumbo a la casa de los enanos y blanca. Aún no saben muy bien si la mujer enemiga colaborara pero es casi seguro que al verse en desventaja cambie su cerrada postura, sobre todo con Raksha al lado.

En cierto punto Canel deja de usar fuerza física y utiliza telequinesis racial para movilizar su sección de la mujer, cuando Maquiavelo nota todo esto no puede evitar replicar al mocoso un tanto molesto.

¡Eso es trampa!, usa las manos.

Pero…

Las manos.

Resignado, el chiquillo ilusionista vuelve al método anterior. ¿Qué se puede decir?, sabe bien que es el menor. Muchos minutos desagradables después llegan a la casa de muñecas, cuando entran se encuentran a toda la jauría de enanos reunida.

Ciertamente es una escena memorable, más que todo por comedia. Ver a los frijoles compactos resulta bastante divertido, especialmente para la mente infantil de dos mocosos curiosos. Los gorriones sin duda también amarían a los personajes.

Tenemos su solución justo aquí… pero ustedes la suben al otro piso “pasa a soltar la carga bruscamente, Canel por su parte coloca las piernas de forma delicada en el suelo”.