¡Pánico en la nobleza! Chico noble busca a su "amada" fugada [trabajo Zöe]]

El territorio vampiro era un lugar en el que Ruru no podía sentirse cómoda del todo, especialmente de noche. La espesa neblina de los bosque y los árboles hacían que la luz del Sol por si tenue fuera aún más escasa, dándole al lugar la apariencia de una eterna noche. Ruru no se atrevió a envainar su espada, desde que ingresó al bosque había sido atacada en muchas ocasiones por vampiros que, afortunadamente, se llevaron un disgusto al comprobar que la mujer-mariposa era bastante más diestra que ellos.


Ya debería estar cerca.....Según ese vampiro estaba por este lugar


Se dirigía a una cierta ciudad perdida entre los bosques, si es que podía ser llamada “ciudad”, era más bien un enorme castillo-ciudad. Ubicada sobre piquetes y cordilleras rodeados de niebla donde el Sol no puede llegar, forma similar a una caracola, una ciudad escalonada que se elevaba hasta llegar a la punta donde un castillo renacentista enorme. La carretera principal era una escalera que subía hasta el portón principal del castillo y actuaba como una escalera de caracol, rodeando todo el piquete sobre el que estaba construido la ciudad, afianzando el aspecto de caracola. Las casas eran de madera del bosque, oscura y resistente contra la humedad natural del bosque. Se podían ver enormes puentes-carretera que conectaban a rutas y evitaban el problema a los carruajes de que la ciudad fuera pura escalera, llevando directamente a puntos cruciales de la ciudad tales como el mercado, las zona residencial o las cercanías del castillo. Si le hubieran hablado de una ciudad así, Ruru no se lo hubiera creído. La ciudad respondía al nombre de Pico de la Niebla, una ciudad por, de y para vampiros, el lugar de reunión de verano para vampiros nobles en época de socialización.


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Finalmente logré llegar


Ruru tardó varias horas en conseguir llegar hasta Pico de la Niebla, el camino era complicado y muy específico a propósito, evitando poder llegar hasta esta si no se sabía de su existencia previamente, tal vez porque no querían que la ciudad fuera demasiado conocida fuera de la nobleza vampira. Ruru consiguió la forma de llegar gracias a uno de los vampiros que derrotó, quien le intercambió la información a cambio de su vida ¡Afortunadamente llegó en época socialización! Dado que se necesitaban más manos de obras en esa época, era más fácil que se le permitiera la entrada a gente del exterior de otras razas. Ruru logró entrar sin problemas a pesar de que su apariencia era fácilmente reconocible.


Es un ciudad digna de los vampiros.....Aunque es mas similar a una humana, sorprendente. Todos parecen animados también


Desde dentro la ciudad era claramente una tierra idílica para vampiros; Debido a la niebla la luz era muy escasa y en su mayoría artificial, todo estaba lleno de farolillos y lámparas anaranjadas y amarillentas que daban un aire lúgubre pero irónicamente único y hermoso al lugar. Las calles estaban esculpidas sobre roca negruzca-grisácea humedecida por la niebla y el rocío, pero a nadie parecía importarle o caerse debido a ello, probablemente estaban acostumbrados. Las tiendas eran las de siempre salvo que de vez en cuando se vendían cosas especiales para vampiros, como ropa especial e incluso sangre de animal como aperitivo. Las personas eran extrañamente animadas y sonrientes a pesar del ambiente, hablando perfectamente entre ellas sin prestar demasiada atención a su alrededor, aún así, en muchas de esas bocas se podían ver colmillos grandes y afilado junto a una piel anormalmente pálida, era fácil saber la raza de la mayoría de habitantes habitantes.


No llevo encima mucho dinero, debería buscar un trabajo temporal


La única razón por la cual Ruru se detuvo en la ciudad fue porque la mujer insecto se estaba quedando sin dinero para proseguir sus viajes y su búsqueda, incluso si era un mal pagado necesitaba conseguir un buen puñado de aereos. Bajo circunstancias normales sería complicado para una mujer-bestia encontrar algún trabajillo de mala muerte pero, gracias al gran baile que los vampiros nobles celebraban noche tras noche debido a la época, no era ya imposible encontrar uno mínimamente decente.


Durante un puñado de días Ruru se dedicó a trabajar de lo que salía; Guardaespaldas, mensajera, cargadora e incluso recadera de dudosa moralidad. Había casi ahorrado el suficiente dinero, con un par de trabajos podría abandonar la ciudad sin problemas.


“¡Oye! ¡Mujer-bestia! ¿Luego de esto seguirás buscando trabajo?”


El que le hablaba era un hombre de unos 23 o 24 años en apariencia pero la verdad es que se trataba de un vampiro de unos 200 años, no era especialmente maleducado ni tampoco especialmente abierto, apenas la contrató comenzó a hacerla trabajar con un rostro de indiferencia. Ruru asintió mientras terminaba de descargar la última caja en el almacén de suministros, era la primera vez que el viejo vampiro le hablaba para algo que no fuera darle otra tarea o darle la paga. El vampiro pensó durante unos segundos, luego con una expresión seria y ligeramente preocupada dijo:


“Mi hermano es un sirviente cercano de la familia noble de esta ciudad, los Liener. Parece ser que el hijo mayor está buscando personas inteligentes, está intentando hallar una mujer del que se enamoró a primera vista. Eres lista, silenciosa y educada, estoy seguro de que podrías con el trabajo pero…...Son vampiros nobles, algunos de ellos bastante desagradables con gente fuera de su raza…...No sé qué tan falta de dinero estás, pero ve con cuidado, Ruru…..No debes de confiarte con los vampiros”


Ruru hizo un gesto de agradecimiento al viejo vampiro, quien enseguida volvió a su expresión usual para darle una nueva tarea con un tono indiferente. Ruru no sabía demasiado de los vampiros, sabía que poseían la fama de ser infames y sin moral pero nunca mantuvo una cercanía con alguno para afirmar si era correcto. Lo cierto es que su empleador era un hombre bastante digno, recto y educado, más que muchas personas en el continente que la hablaron de menos por su aspecto, tal vez era gruñón y déspota, pero su amabilidad estaba camuflada en pequeñas acciones como lo era el momento de recién.


De esa forma Ruru acabó a las puertas del castillo, abiertas de par en par para recibir a los inteligentes imbéciles que osan meterse en un hervidero de vampiros nobles sedientos de sangre. Sobra decir que los insensatos que osaron acudir a la llamada eran un puñado de gente o sin muchas luces pero valiente, o gente con muchas luces pero arrogantes. Ruru....al final de la noche se sabría de que grupo era parte.

Nuestro viaje estaba a pocos pasos de terminar, finalmente podría reencontrarme con Dag, y entonces... [ANALIZANDO] no podía calcular qué era lo que podría suceder. La última vez que había visto al Vampiro se debatía entre la posibilidad de mantenerse cuerdo o ceder ante una nueva personalidad reconocida por él mismo y por todos sus congéneres como Habak, el Dios de los Vampiros. En cuanto a mi... Los cambios eran sutiles, pero estaban allí, y sí Dag continuaba teniendo un mínimo de cordura los reconocería ¿Le parecerían bien? Eso no era algo que pudiera saber.

Y además estaba Sophi, la Vampiro que se había sumado a mi viaje cuando me encontraba camino a las islas. Tenía mis dudas sobre cómo se llevarían, ambos tenían mucho carácter y tendían a solucionar los problemas con la violencia. [ANALIZANDO] No había nada que yo pudiera hacer.

Habíamos tenido que detenernos en Pico de la Niebla, Sophitia llevaba más de un día sin comer nada de calidad, y aunque le insistía en que intentara beber de mi se negaba rotundamente siquiera a intentarlo. No podía sobrevivir sólo de animales, y no le permitiría que lastime a ningún ser, sea de la raza que sea.

“Parece que la mujer desapareció” Fue lo primero que escuché.

Dos vampiros en el mercado comentaban las novedades, aparentemente una de las familias Nobles habían realizado uno de esos eventos que los orgánicos utilizaban para socializar, alimentarse y a veces aparearse. En el mismo, una dama había captado la atención del hijo mayor, y luego había desaparecido [ANALIZANDO] Quizás estaba en peligro, podría haber sido secuestrada, habían muchas posibilidades...

-Debemos investigar lo que sucede - Le dije a Sophitia sin mirarla.

-¿Mmm? ¿De qué estás hablando? - La Vampiro no había escuchado nada de la charla, estaba ocupada mirando unas botellas con sangre, comparando calidad y precio - ¿Por qué tengo la sensación de que nos vas a meter en problemas? -

-Hay una mujer perdida, debemos buscarla, mi sistema así lo requiere - Incline la cabeza - No sé porqué podrías tener ese tipo de sensaciones ¿Sí? -

Consultando con los mismos vampiros a los que había escuchado hablar, nos indicaron dónde estaba la residencia de la familia que necesitaba ayuda. Al llegar nos encontramos ya con una fila de postulantes, Sophitia hizo un gesto de desagrado al ver el panorama, era una persona bastante impaciente, por lo que era lógico que la perspectiva de esperar en una cola le resultara desagradable.

De cualquier manera, la fila se movía rápido, aparentemente el método que utilizaban para seleccionar a los candidatos para el trabajo era muy efectivo.

-¿Ya viste el tipo de gente que hay? No son solo vampiros - Comentó Sophi mientras señalaba a algunos Hombres-Bestia, otros que podría suponerse que eran Hechiceros o Dragones y unos pocos Humanos.

Cuando logramos ingresar a la sala donde se realizaba la entrevista, nos encontramos con varios miembros de la familia, en el medio de ellos estaba el joven que en el futuro sería la cabeza del clan [ANALIZANDO] Se podría pensar que estaba desanimado, espalda encorvada, pelo desordenado, ojos hinchados por tanto llorar... Mi sistema podía concluir que su angustia era considerable.

-Traigan a los siguientes, no me quedaré con cualquiera, deben ser dignos de buscar a mi amada -

-Que dramatico... - Susurró Sophi para que solo yo la escuchara.

“¡¿Quien es este jodido tipo?! ¡Largo de mi vista antes de que te degolle! Solo de pensar que un adefesio como tu entre en el campo de visión de mi pobre amada ¡Pobrecita! Podría enfermar del horror ¡Largo de mi vista y de mi ciudad! ¡Ahora!”


El grito de una voz masculina, de no más de 25 años resonó, no habrían más de 30 aspirantes en total pero ahora que el hombre sentado en una silla echó a la mayoría sólo debían quedar unos 10. La sala en donde estaban era mediana, sin muebles y con las paredes ornamentadas al estilo barroco ¡Era hasta cansador a la vista! Pero parecía ser que los vampiros les gustaba bastante.


“¡Siguiente! ¡Tu, el encapuchado de las antenas!”


El vampiro era joven, tal vez tendría entre 20 y 25 años. Cabellos rubios platino rizados hasta el final de su cuello, sus rasgos eran finos y bellos pero anormalmente pálidos y enfermizos. Ojos de un pálido tono amarillento brillaban con autoridad y arrogancia, era fácil imaginarlo con una sonrisa arrogante y cruel en sus labios pero en su lugar había un claro descontento en estos, se podía ver sus colmillo asomándose por sus labios rosas-pálido. Por su ropa negra que portaba el emblema de la familia Liener era fácil de suponer que pertenecía a la familia; Su nombre era Elijah Fressia Von Liener, legítimo heredero de la ciudad y del territorio Liener.

Elijah Fressia Von Liener:

“....”


Ruru dio un paso al frente, quedando justo delante de la silla en donde el arrogante y molesto vampiro estaba. Habían varias personas rodeandole, algunos con emblemas en sus ropas, probablemente amigos y familiares cercanos de Elijah. El joven hizo un gesto con la mano:


“Quítate la capa, bestia.”


Ruru le hizo caso en silencio, no le molestaba tener que mostrar su rostro pero podía predecir qué clase de reacción tendría al verla. En cuanto deslizó la capa para dejar ver su cara, el vampiro hizo una mueca claramente disgustada y algunas personas detrás de él le imitaron. Ruru no pareció siquiera reaccionar ni bajar la mirada avergonzada, el vampiro bramó:


“¡Que descaro! Osar venir a mi territorio con esa horrenda apariencia tuya ¡Guardias! ¡Sacada esta…….esta….cosa de mi castillo! ¡Ahora! Y procurad que no toque nada, no sea que quede olor o algo….”


Tres vampiros salieron de entre las sombras, sus ropas eran simples pero elegantes. Eran serenos y compuestos, claramente bien entrenados, se aproximaron a Ruru, rodeándola. La mujer-mariposa no parecía ni nerviosa ni asustada, su figura reflejaba la calma de una espadachina mientras que, con su mano diestra, sujetaba el mango de su espada lista para luchar. Pero enseguida una voz masculina interrumpió el suceso:


“No deberías hacerle algo así a una señorita, Fressia. Menos aún a una que claramente es apta para buscar a tu dama.”


La voz le pertenecía a un hombre de unos 35 años. Era alto, musculoso y, extrañamente para un vampiro, piel bastante tostada. su cabello era azabache y largo hasta la mitad de la espalda y finamente peinado, con ondulaciones en las puntas. Su mirada clara era aguda y astuta, era complicado saber en qué diablos estaba pensando debido a su expresión sonriente y suave. Ruru sintió un leve escalofrío al verle, era un hombre peligroso. Al notar la mirada de la mariposa, sonríe aún más ampliamente, Elijah lo miró con un gesto curioso pero nervioso.

Adán:

“¿Que planeas ahora, Adán? Es raro que tomes la delantera, y menos aún por una…..una….mujer-bestia como esta.”


“¡Lo digo por tu propio bien! Tu padre y yo somos viejos amigos, fíate de estos viejos huesos y dale una oportunidad; Esta mujer-bestia es lista y fuerte ¡Definitivamente la encontrará!”


Elijah miró a Adán con un gesto de sospecha, parecía estar intentando leer sus intenciones pero el vampiro más mayor parecía no importarle, pacientemente esperó la respuesta del joven. Finalmente el arrogante vampiro suspiró frustrado y con un gesto de desdén en sus manos detuvo a los guardias.


“Siempre eres así, Adán ¡No sé que planeas pero como sea algo que amenace MI ciudad, clavaré tu cabeza en una estaca y se lo enviaré de regalo a la líder de los cazadores! ¡Retiraos, guardias! Y tú, mujer-bestia ¡Más te vale que encuentras a mi amada o tu destino será aún peor que el de Adán! ¡¿Entendido?! ¡Ahora ponte en un rincón donde no te vea y espera!”


El vampiro bramó molesto al no poder entender las intenciones del mayor. Apretó el reposabrazos de su silla sobre decorada y con un fuerte gesto de su otra mano despachó a Ruru, quien sin inmutarse ni parecer un poco nerviosa obedeció y se puso en un rincón. Adán ensanchó su sonrisa mientras seguía con la mirada a la mujer-mariposa de buen humor, era fácil saber que estaba interesado en ella, pero en cuanto Ruru pasó por delante de Zöe y Shopi clavó sus ojos en ella sin dudarlo. Su sonrisa se puso un poco rígida, especialmente mirando a Zöe, pero de inmediato al recompuso y devolvió su atención a Ruru con su usual mirada.


“¡Vamos, siguiente! ¡Vosotras, las del fondo! ¡Acercaos, vamos!”


Señaló con sus afilados ojos arrogantes y molestos a la bio y la vampiresa.

El silencio de Sophitia podía significar una mala señal, había aprendido que cuando la Vampiro se quedaba callada observando una situación sus respuestas inmediatamente después eran bastante abruptas. Apoyé una mano en su hombro para romper con la concentración que solo la llevaría por mal camino, la miré fijamente, ella suspiró con cierto aire de ¿Resignación? Sí, eso parecía ser.

-Son este tipo de personas las que nos hacen quedar mal a todos los Vampiros - Murmuró en mi oído - Vamos a hacer esto rápido y larguémonos de aquí, no podré soportarlo demasiado tiempo -

Asentí con gesto neutro.

-Buscaremos la solución con celeridad ¿Sí? -

Mientras nosotras conversábamos, una Mujer-Insecto estaba siendo evaluada, aparentemente al orgánico no le gustaba la apariencia de la chica [ANALIZANDO] entendía que sus rasgos estaban muy alejados de lo que un Vampiro podía considerar atractivo. Lo que no podía entender es porque la apariencia era tan importante en una misión de búsqueda.

“¡Vamos, siguiente! ¡Vosotras, las del fondo! ¡Acercaos, vamos!”

-Te arrancaré tus bonitos rizos y te los meteré por el... - Murmuraba Sophitia pero sonreía, por lo que en apariencia todo estaba bien.

-Hemos venido porque escuchamos que hay una mujer perdida. Podría estar en peligro - No parecía correcto el explicar sobre cómo funcionaba mi sistema en ese momento, por lo que sería mejor que pensaran que mis acciones estaban guiadas por la preocupación.

-¿Qué cosa eres exactamente? - El Vampiro se inclinó hacía adelante para verme más de cerca, aparentemente mis partes metálicas habían llamado su atención.

-Soy una Bio-cibernética -

-¿Y tienes alguna habilidad para poder rastrear gente? - Solo entonces desvió su mirada hacía Sophi - Tu eres de los nuestros - No era una pregunta, sino una afirmación.

-Me temo que ya no quedan más candidatos, si las echas las tareas se demorarán demasiado -

-Sí, sí, tienes razón, bien - Se cubrió la cara, invadido por la pena [ANALIZANDO] Sí, eso parecía ser - Perdonen mi falta de modales es que... - Por el modo en que se movía su cuerpo podía suponerse que estaba llorando - No sé qué voy a hacer si no la encuentro. Tiene que ser ella, no puede ser ninguna otra ¡Estamos predestinados! -

Se podía suponer que el hombre no estaba en un estado emocional equilibrado, la información que pudiera proporcionarnos sería poco fiable. Además, no era buena interactuando con los orgánicos cuando se encontraban en estados alterados tan profundos, miré a Sophi en busca de ayuda... Pero ella tampoco era muy buena en esto.

-Mmm ¿Cuando fue la última vez que la viste? ¿Que apariencia tenía? ¿Hay alguna pista de su posible paradero? -

-Fue un encuentro soñado, ella apareció en medio de la fiesta como si fuera un Ser Divino. Recuerdo que me quedé sin aliento ante su magnífica presencia y como si de pronto me sintiera transportado a mis años de juventud ¡Como si volviera a ser tan solo un tímido adolescente! Me acerqué a ella, y le pedí que por favor bailara conmigo - Hizo una pausa,Sophi volvió a dirigirme una mirada que no pude identificar - Ella es alta y deslumbrante, sus ojos son del color de los diamantes, su larga cabellera está llena de rizos dorados y perfectos... - Suspiró - Es imposible poner tanta belleza en palabras -

Ruru miró la escena desde un rincón del cuarto, sin hacer ruidos pero sin apartar o bajar la mirada. Por dentro estaba confundida con las acciones de Elijah, era como ver varios él en un solo cuerpo, como si la raya que limitaba el mundo real y sus delirios de hombre enamorado fueran tan finas que prácticamente no existía. Le sonaba a alguien que ya conoció antes.


Pero lo que más me preocupa es la poca…...calidad descriptiva que nos a dado..


“Ella es alta y deslumbrante, sus ojos son del color de los diamantes, su larga cabellera está llena de rizos dorados y perfectos..” No era algo con lo que se pudiera guiar fácilmente una búsqueda, Ruru se aproximó y movió sus antenas por reflejo, el vampiro estaba tan centrado hablando de su amada que no notó que la mujer-bestia había cambiado su posición. Su mirada era extraña, entre pérdida, nublada y cariñosa; Era un hombre enamorado pero…..de la forma más extraña y enfermiza posible. Prosiguió con su descripción poco exacta;


"Su figura era como la de una hermosa y legendaria banshee ¡Sentía como su pequeña y fina cintura se ajustaba perfectamente a mi mano al bailar! Ella tímidamente intentaba alejarla pero su bonito y dulce rosado en sus pálidas mejillas revelaban sus verdaderos sentimientos ¡Aún me acuerdo y me conmuevo!”


Adán sonría pacientemente mientras miraba a las 3 mujeres con un gesto de disculpa, pero si una se fijaba se podía ver fácilmente en sus ojos que hasta él se comenzaba a hartarse de las innecesarias florituras en la descripción de Elijah. Sin darse cuenta, el vampiro siguió hablando con un dulce y amoroso tono que desentonaba totalmente con su apariencia de “típico vampiro arrogante”.


"Su andar es lento, bello, puro ¡Justo como si una diosa de la noche hubiera descendido de los cielos! Y al bailar sus pasos eran seductores y gráciles ¡Justo como un adorable y pequeño petirrojo! ¡OH~! ¡Un lindo y pequeño petirrojo! ¡Que buena descripción! Mi lindo petirrojo~”


Como si comenzara a perderse en su mundo de rosas y amor, el vampiro miró al techo con un gesto totalmente delirante, sus manos se movían como si pudiera tocar una figura y sus ojos nublados parecían clavarse en un único punto del cuarto totalmente vació. Detuvo su descripción, solo añadiendo entre susurro “petirrojo” y “que hermosa, mi amada petirrojo”. Finalmente, Adán perdió la paciencia, con tono que ocultó mal su frustración dijo:


“Fressía, la descripción”


“¿Eh? ¿Que? ¡Oh! si, si ¡Lo lamento! Es solo…..es solo…..que el recuerdo de mi petirrojo me hace perder de vista todo lo demás...Hmmm ¿Por donde iba? ¡Oh, si! ¡Ahora me acuerdo! Mi amada petirrojo es una dama que brilla por su presencia ¡Siquiera las diosas más hermosas se le podrían comparar! Su piel lisa y perfecta es como una perla de alta clase, lechosa y brillante ¡Podía sentir la suavidad a través de mis guantes! Al igual que su encantador perfume que quedó impregnado en mis ropas de la fiesta ¡Pasaría toda una vida olien-....!”



“ ¡Suficiente! Ah~ Acabo de enterarme de algo que no quería saber…..¡Lo siento, señoritas! Como ven Fressia está…..indispuesto como para ofrecer una descripción más aceptable que lo que han escuchado ¡Se las tendrán arreglar con lo que tienen!”


“¡Estoy perfectamente bien, Adán! Jamás me había sentido tan…..tan….vivo~”


“Si….bueno….Eso es lo que llaman estar “indispuesto”, Fressia”


Adán miró con una leve mueca al claramente delirante Elijah, parecía que estuviera viendo a un molesto y problemático paciente mental que claramente no debía ser dejado solo, probablemente, si fuera por él, hubiera tirado al enamorado vampiro a un loquero en cuanto pudiera solo para que dejase de molestar. El harto vampiro mayor suspiró y comenzó a hablar con Elijah, una charla en voz baja que duró unos segundos, como si negociaran algo. Cuando terminaron su intercambio el vampiro más mayor se aproximó a las tres y dijo con una sonrisa:


"Perdón la tardanza, señoritas. Me presentaré una vez más, ni nombre es Adán….mi apellido...es irrelevante por ahora ¡Las acompañaré todo lo que dure la investigación, si no las importuno! Como pueden ver, todos los habitantes, tanto temporales como residentes fijos, de este castillo son vampiros; No podemos asegurar que si os dejamos por  vuestra cuenta alguno no os atacará ¡Pero si ven a un noble a vuestro lado os dejarán en paz! Oh, No os molestaré, solo hablaré lo justo y lo necesario para que no os merienden para el final de la noche…..¡Ah! ¡También os puedo ayudar a aproximaros a los vampiros nobles! Son un poco….huraños, si les habláis por vuestra cuenta os ignoraran o incluso pueden ponerse agresivos.”


Ruru escuchó las palabras del “amigable” recién conocido vampiro mientras acomodaba su capucha y se cubría de nuevo la cara, algo le decía que no debía fiarse de la dulce palabrería que salía de los labios del sonriente hombre. Aún así, no hizo nada para negar su ayuda; Quedarse solas en medio de un mar de vampiros nobles era peligroso si no tenían a uno con ellas, siempre habría uno que les parecería un platillo de medianoche delicioso.



--------------Off Rol


Primera complicación: La descripción que el noble nos a dado de su dama es un poco......peculiar ¡Tendremos que darle mucho al hamster si queremos encontrarla!

Sin duda la descripción que hacía el Vampiro no nos serviría de mucho, parecía mezclar datos reales con fantasías completamente subjetivas [ANALIZANDO] nada de eso era material que pudiéramos usar en una investigación. Mientras Elijah continuaba con la descripción (que tenía en realidad un formato muy parecido al de la poesía), Sophitia a mi lado suspiraba con fastidio y chasqueaba la lengua, en algunas oportunidades estuvo a punto de abrir la boca, pero cada vez la agarraba de la muñeca y hacía un ligero tirón para llamar su atención.

No permitiría actos de violencia entre orgánicos.

-Sí, creo que podremos arreglarnos con eso - Le respondí a Adán.

-¿Arreglarnos con eso? Pero sí a duras penas podemos decir que la mujer tiene forma humanoide - Sophi se cruzó de brazos, levantando una de sus cejas en actitud [ANALIZANDO] no podía describir exactamente qué actitud era esa.

Cuando los dos vampiros se apartaron un poco para hablar, pareció un momento oportuno para realizar las presentaciones formales con la que participaría también de la búsqueda. Me giré hacía la Mujer-Insecto y extendí la mano para saludarla, luego agregué una sonrisa mecánica.

-Hola, mi nombre es Zöe y ella es Sophitia. Es un placer conocerte - La Vampiro solo asintió con la cabeza a modo de saludo - ¿Estas también preocupada por la mujer que desapareció? - El hombre llamado Adán regresó - De acuerdo, su ayuda seguro será muy útil - Sabía perfectamente lo que podían hacer los Vampiros cuando eran mayoría y tenían hambre, había pasado muchos meses con Dag y la experiencia me había dejado una gran cantidad de datos relevantes.

-Excelente - Cuando los Vampiros sonreían demasiado sus colmillos se volvían más evidentes - Entonces ¿Por donde desean comenzar? -

-Lo más lógico sería buscar a otros testigos -

-Testigos que puedan darnos una descripción de verdad - Agregó Sophitia con tono burlón - A menos que pretendan buscar por la ciudad a una mujer con “la figura de una legendaria Banshee” -

-¿Tienen la lista de invitados? Podríamos visitar a algunos de ellos para poder recaudar información más.... Mmmm... Fiable -

-Sí, claro, los invitados no podían entrar a la fiesta sin invitación, así que los Guardias de la entrada principal tenían listas - Se dio media vuelta con aires elegantes y se dirigió hacia uno de los pasillos - Deben estar aún en mi oficina, espérenme aquí -

-¿Serán muchos? No me atrae la idea de pasarme toda la tarde visitando a Nobles pomposos que nos mirarán como si fuéramos cucarachas... - Desvió la mirada hacia la Mujer-Insecto - Mmm, perdón por eso, es solo una forma de decir -

Adán regresó con un pergamino en la mano.

-Este es. Aquí tenemos los nombres de los doscientos invitados - Se escuchó una apagada queja por parte de la Vampiro - Hay un carro esperándonos afuera -

Escuchando a la vampiresa, Ruru negó con un tranquilo gesto. Dado la situación, la mariposa evitaba escribir a menos que tuviera que añadir algo, por lo tanto le respondió con un suave gesto a la vampiresa ¡Ya estaba acostumbrada a escuchar expresiones así! Y tampoco es como si hablara de los hombres-insecto para empezar.


Probablemente serán muchos, mi antiguo empleador me dijo que esta temporada era especialmente activa recientes incidentes en Aerandir


Su antiguo empleador, un vampiro veterano que casi rondaba los 300 años de edad le contó mucho sobre cómo pensaban los vampiros, especialmente los nobles; Eran criaturas desatendidas de aquello que saliera fuera de su territorio, seres  que se apropian del bosque que mas les guste; Oscuro, lleno de niebla o rodeado de cordilleras que rara vez reciben luz del Sol para formar su dominio solían ser sus favoritos. No solo eso. Los vampiros nobles no eran “nobles” como tal, no poseían el título que acrediten su “nobleza” Sencillamente se adueñan del lugar que mas les guste y forman una clandestina ciudad formada por esclavos, vampiros vasallos y sus familiares, si es que tienen, finalmente algunos criminales de otros territorios también acaban formando parte de ciudades como esta.


Es curioso, los demás territorios piensan que tienen a los vampiros contra las cuerdas, y tienen razón; Los errantes y pequeños grupos están contra las cuerdas. Lo que no están dispuestos a admitir es que hay una sociedad por, para y de los vampiros oculta, perfectamente estable y financiada por los tratos entre clanes y el mercado negro. Los cazadores se han olvidado porque llaman “cucarachas” a los vampiros; Puedes matar una plaga, pero en cuanto levanten otro armario volverán a salir 30 más.


Esas fueron sus palabras cuando, durante el almuerzo, le habló sobre los vampiros nobles. Hay muchos más vampiros de los que el resto del continente piensa, Pico de la Niebla era una clara prueba de ello; Podrían matar y matar más vampiros que seguirán habiendo sociedades ocultas como esta. La gente del continente no es tonta, probablemente lo suponen, especialmente los nobles deben de saberlo ¿Pero que importa siempre y cuando sea del territorio vampiro para dentro? Aquello que devoran no son más que esclavos sin valor y gracias a los caprichosos vampiros nobles el importante mercado negro se mantiene estable y fluido; No intervendrán a menos que notaran había una hostilidad abierta. Había demasiado beneficio de por medio.


Pensando en eso, la figura de Adán pudo verse reaparecer desde una puerta junto a su usual tranquila aura. Como si dijese lo más normal del mundo, les contestó animadamente que tenían 200 vampiros nobles como invitados, Ruru suspiró levemente; Se lo veía venir.


“Este años ha habido más invitados lo usual. Por lo general a este evento acuden….errr….¿130 o 140 nobles? Todos recibimos invitaciones sin importar la facción o el alineamiento, hasta esos bastardos hippi-...¡Ah! Perdón, perdón mi vocabulario…..Hasta los Hijos de Habbak reciben una, pero lo único que suelen responder es enviar las cenizas de la carta.”


Animadamente, Adán las llevó fuera del cuarto, Elijah ni siquiera las despidió; Se puso a mirar a un rincón sin expresión alguna, como si tuviera la cabeza en otro sitio mientras musitaba lo que parecían palabras sueltas, a su lado un sirviente le acercó una bandeja con algo que Ruru no alcanzó a ver. Al salir del cuarto unos guardias cerraron el portón de madera firmemente.


El pasillo era lo que se esperaba de un castillo vampiro; Elegante, extraño y un tanto lúgubre. Decorado con oro y detalles negruzcos que brillaba hermosamente. No había muebles, alfombra o cuadros pero seguía siendo una imagen perfectamente compuesta; Los relieves y marcos de madera negra y  los dibujos en el papel de pared eran perfectos sustitutos de los muebles y cuadros, dando una sensación de plenitud a la composición. La única decoración eran unas armaduras negras de caballero puestas elegantemente para parecer poderosas y hasta intimidantes. El suelo poseía patrones y mosaicos puestos de tal forma que aparte de guiar el camino dibujaban el escudo familiar de los Liener, brillaba y reflejaba perfectamente al grupo de tan limpio que estaba.


Las cortinas están echadas pero está tan bien iluminado que casi parece que no lo estén


Las velas, antorchas y  candelabros estaban puestos muy eficientemente, ofrecían la sustitución de la luz exterior perfectamente hasta tal punto que Ruru alabó semejante hazaña en su cabeza. Era sin duda el pasillo de un vampiro noble.


“Esta es la carreta, como veis es….bastante ¡No es preocupéis! Hay una biblioteca en este piso que podéis usar  para leer todo ¡Tomaros el tiempo que necesitéis! ¡Oh! Pero os pedimos que terminéis antes de la finalización de la temporada de socialización, tendremos...un problema si no la encontramos para entonces.”


Adán puso una expresión algo problemática, obviamente pensando en Elijah y su reacción como no encuentren a la dama. Enseguida les hizo un gesto para que le siguieran, un vampiro con ropa de guardia empujo el carro obedeciendo al silenciosa orden del vampiro mayor. Ruru obedeció en silencio mientras Adán, haciendo alarde de su buena capacidad para hablar, les explicaba el funcionamiento del castillo:


“Primero que todo, lo más importante; No creáis nada de lo que un vampiro noble ¡Y menos si porta un broche similar al que llevo yo! ¿Vale? No os ayudarán o dirán nada a menos que tramen algo, os están engañando o vayan a ganar algo a cambio”


Adán sacó un broche en el que antes Ruru no se había fijado, rápidamente lo desaprobó del pañuelo que adornaba su esmoquin y se lo tendió para que pudieran verlo bien; Era un broche tallado sobre obsidiana y parecía representar en detalles plateados…¿Era un ave rapaz? Era un ave rapaz posado sobre el filo de una espada con sus alas extendidas.


Adán volvió a ponerse el broche una vez acabó de dejar que las chicas viesen bien el diseño, la facilidad y rapidez con lo que lo hizo obvio que estaba acostumbrado a llevarlo. Volviéndose para mirar a Zöe antes de volver a caminar añadió:


"¡Especialmente la señorita bio-cibernética de ahí! ¿Zöe era? Si algo tenemos los vampiros es una vida larga y mucho, mucho rencor; Varios invitados vivieron e incluso lucharon en la guerra contra los terrestres. A muchos de ellos no les sentará bien ver a…..Bueno, sin ánimos de ofender; Una cosa dejada por ellos atrás. Es especialmente peligroso para ti, no te vayas por tu cuenta o te quedes sola”


Adán miró una puerta al final del pasillo, era enorme y con tallados sobre la madera de aspecto caro y lujoso. Mirándola, el vampiro dijo:


“Esa es la biblioteca...”

Para los cánones de esa gente, Sophitia estaría en el grupo de los vampiros considerados “sacrificables”, ella no pertenecía a la nobleza, siquiera tenía un apellido, y en cuanto a respeto estaba apenas por encima de un Humano. La vampiro me lo había explicado en alguna oportunidad, aparentemente sus congéneres tenían una organización piramidal bastante más compleja de lo que la mayoría de las razas imaginaban.

Aún así, Sophi atravesaba las suntuosas salas, caminando por el medio de toda esa elegante decoración sin apenas levantar la vista, no parecía estar [ANALIZANDO] ni intimidada, ni perturbada de ningún modo por tener que estar en un ambiente tan hostil, eso era algo bueno. Concentré mi atención entonces en toda la información que con tanta amabilidad nos ofrecía Adán.

-Nuestra intención es encontrarla lo antes posible, sí está en peligro no hay tiempo que perder - Aunque tendríamos varias desventajas, al no poder separarnos nuestro rango de búsqueda disminuía.

La explicación que vino a continuación resultó algo confusa para mi sistema [ANALIZANDO] básicamente estaba cayendo en una contradicción. Miré a Sophitia para que me ayudara a entender lo que sucedía, el gesto de la Vampiro era de... ¿Desconfianza? ¿Desconcierto? No lograba entenderlo.

-¿Esto es alguna clase de truco o broma de los de tu clase? - Sophitia hablaba de ellos como si pertenecieran a razas distintas.

-¿Broma? Oh, para nada - Adán volvía a ponerse el broche con presteza - No sé que puede llevarte a pensar algo semejante -

-... Ya - Miró hacía otro lado, la hinchazón en una vena de su sien me llevaba a pensar que el mal humor de Sophitia iba en aumento.

-Yo no lo entiendo ¿No tiene esa oración la estructura básica de una tautología? -

-¿Tauto-qué? Yo lo que entiendo es que todo lo que dice es pura mierda - El gesto de Adán pasó a ser serio, pero luego suspiró y se relajó nuevamente.

-Como les decía, si bien hay unos doscientos nombres en la lista, puedo señalarles a algunas invitadas que estaban especialmente cerca cuando Elijah bailaba con la Señorita que lo deslumbró -

-Eso sería de gran ayuda, gracias - Hice una sonrisa mecánica. Cuando hizo referencia a los problemas que podría causar el que yo fuera Bio incliné la cabeza hacia un lado - Entiendo, eso tiene sentido, intentaré no resultar una molestia para la búsqueda -

-Se lo agradecería enormemente - Con la lista en la mano nos señaló algunos nombres en concreto - La Señorita Evenson, la Señorita Barbrow, su Prima que contrajo nupcias el año pasado así que ahora se apellida Baker, Gouldstone y Lucazs. Creo que empezando con estos deberían estar bien -

-Vayamos primero por las primas, con un poco de suerte estarán juntas y podremos descartar a dos en un solo viaje - Habían momentos en los que Sophitia podía ser muy lúcida en su razonamiento.

Cuando llegamos al sitio en cuestión, se trataba nuevamente de una construcción sumamente lujosa y detallada.

-Creo que intentan competir para ver quien tiene los techos más picudos - Comentó Sophitia e hizo una sonrisa de medio lado.

No tardaron en salir varios sirvientes a recibirnos, por suerte al reconocer a Adán no fue difícil el que aceptaran dejarnos entrar. Las vampiresas Barbrow y su prima Baker tenían rasgos muy parecidos, pero además de eso [ANALIZANDO] ¿Se movían en espejo?

“¡Buenas noches, señoritas! A pasado un tiempo desde que hablamos ¿Que tal el conde Baker? ¡Me sorprende que ese vejestorio astuto tomara de esposa a una vampiresa de una facción contraria! Más aún que estuvierais de acuerdo~ Siempre pensé que erais vampiresas que solo querían la compañía la una de la otra, sin interferencia...”


Adán les mostró una suave sonrisa, pero se veía algo de burla en esta, cosa que a las dos vampiresas parecían molestarles, aunque era complicado de ver por sus expresiones neutrales. Las dos muchachas no debían aparentar más de 15 años, eran de rasgos similares, casi simétricos, lo único que las diferenciaba eran sus vestidos y los colores ligeramente diferentes de sus cabellos caoba. Las dos giraron sus cabezas al unismo, sujetando sus manos, se hablaron la una a la otra:


“Larya, mi querida prima ¿mis ojos me mienten? ¿Es ese Adán, el mismo? ¿Es ese, es ese?”


“Es él, Arya ¡Larya esta totalmente segura de que es él! ¿Qué hace aquí, aún así? Tanto Arya como Larya no lo saben ¿Porque está aquí el hombre despreciable que casi provoca la caída del clan?”


Las dos se hablaron entre ella mirándose y ladeando sus cabezas, sus miradas eran serenas y sus voces neutrales pero por el contexto de la conversación entre ellas era fácil notar que no les gustaba la presencia de Adán. El hombre río divertido, como si estuviera hablando con viejas amigas, añadió:


“Jajaja ¡Buenos tiempos aquellos! ¿Aún me guardáis rencor por eso? ¡Han pasado ya 10 años! No debisteis haber conspirado con el conde Brassia a mis espaldas, sabíais perfectamente que soy un hombre temperamental~ ¡Pero no estamos aquí para hablar del pasado! Estas tres señoritas de aquí quien hablar con vosotras. ”


Larya y Arya hicieron un gesto de descontento pero en movimientos igualados clavaron sus grandes ojos azulados sobre las tres visitantes, ambas se aproximaron a ellas curiosamente, como dos niñas pequeñas que miran sus nuevos juguetes:


“¿Los ojos de Larya y Arya están mintiendo? ¡Que grupo más extraño! Un vampiresa errante, una biocibernética y una mujer-bestia ¿Porque estarían junto a un hombre despreciable?.....”


“Arya y Larya quieren saber...”


Era raro verlas interactuar, hablaban como si fueran una sola y sus movimientos estaban perfectamente sincronizados. Ruru tardó un poco en reaccionar pero en cuanto lo hizo rápidamente escribió en una nota:


“Estamos buscando a la amada de Elijah, del clan Liener ¿Sabéis algo que pueda sernos útil?”


Las dos jovencitas leyeron la nota y se miraron como si se estuvieran hablando mentalmente. Las dos sonrieron suavemente, miraron a la vez hacía Ruru con dulzura, pareciendo mirar algo que les gustaba o que como mínimo, despertaron su curiosidad. Con gestos sutiles las do soltaron sus manos y se separaron un paso, hicieron una señal con las manos antes sujetas para que pasaran al cuarto detrás de ella;


“Arya y Layra saben algo que quizá pueda ser útil ¿Queréis pasar y tomar un poco de té mientras escucháis?”


“Layra y Arya no son vampiresas malas~ Ese hombre despreciable detrás de vosotras puede confirmarlo”



Ruru miró de reojo a Adán, sentía que cada vez desconfiaba más de ese vampiro sonriente, pero era el único referente en la nobleza vampira al cual podían acudir. Al ver la mirada dubitativa el hombre sonrió ampliamente y asintió en silencio. Ruru pensó durante un par de segundo, mirando a sus dos compañeras, cuando confirmó la decisión escribió:


“Os escuchamos”


Las vampiresas sonrieron dulcemente con satisfacción.

Su nivel de coincidencia tanto en movimientos como en sus tonos era de un 95%, ese era un porcentaje extraordinariamente alto para dos orgánicas. Los seres vivos se caracterizaban por su individualidad, nosotros los Bios éramos considerados seres sin personalidad ¿Por qué hacían eso? ¿Era un acto programado o realizaban todas esas acciones sin notarlo?

-Ains... - Suspiró Sophi con cierto aire de ¿Resignación? Sí, eso parecía ser - Lo mismo me pregunto yo -

-¿Despreciable? - Gire la cabeza para mirar fijamente a Adán, el Vampiro no parecía ofenderse con el comentario, me devolvió la mirada y solo sonrió - No sé cómo es el sentir desprecio por alguien -

-Jajaja, claro que no, las cosas como tu no pueden sentir ¿No es así? - Era la segunda vez que Adán me comparaba con un objeto. Tanto Taliesin como Dag e incluso Sophitia me habían dicho que no tenía que ser tratada como una cosa, pero no veía la manera de aclarar el malentendido y la charla rápidamente continuaba circulando -Yo les comuniqué a estas amables señoritas que ustedes estuvieron bastante cerca mientras Elijah bailaba con su amada -

Por suerte, Arya y Layra aceptaron darnos información, a pesar de las cosas que habían dicho parecían confiar en Adán. Las seguimos hacía una sala provista de todo lo necesario para realizar el equivalente a una ceremonia del té, los utensilios ya estaban allí, por lo que podía suponer que habíamos llegado cuando se encontraban en medio de la tarea.

-Es verdad - Dijeron las primas a la vez - Nosotras estábamos allí mientras bailaban- Agarradas de la mano se sentaron en el sillón doble y nos hicieron un gesto para que las acompañemos.

-Necesitamos saber qué apariencia tenía, digamos que Elijah fue algo.... - Sophi se cruzó de brazos y desvió la mirada tan solo un segundo hacía Adán - Ambiguo con su descripción-

-Ella tenía el cabello oscuro -

-Y ojos grises -

-Podría considerarse que era bonita, aunque nada fuera de lo común -

-Eso... No parece ser lo que Elijah dijo - Exclamé algo confundida, miré a Ruru y a Sophi para ver si mi poco entendimiento sobre los orgánicos era el motivo por el que está nueva descripción me resultaba tan extraña.

-Ya me venía venir esto... -

-Era más alta que nosotras, y su vestido era muy poco elegante -

-Tu ya sabías que esto resultaría así ¿Cierto? - Le preguntó Sophi a Adán.[/color]

“¿Yo? Yo solo soy un mero observador, señorita~ ¡No gano ni pierdo nada jugando con tres completas desconocidas!”


Sonriendole a Shopi, Adán la miró fijamente con educación pero había algo extraño en su sonrisa, Ruru se percató de que era claramente burla, pero esta era muy sutil. Ruru pudo comprender las palabras del vampiro tras pensarlo unos segundos; No tenía  razones para engañarlas, quizá por eso fue tan sincero y les advirtió sobre su propia facción, pero sí lo haría para no ayudar demasiado a alguien que le desagrada; se veía a leguas lo poco que le agradaba Elijah ¿Quien podría esfuerzos en ayudar a encontrar la amada de un tipo que no le agrada? Las estaba ayudando, peor si podía ponerles trabas lo haría con mucho gusto.


“Como pensaban Arya y Larya, sigues siendo un hombre despreciable.”


“Que despreciable, que despreciable...”


Decían esas palabras pero miraban con absoluta diversión la situación,riendo a la vez dulcemente. Ruru sintió que no solo Adán era un hombre del que era mejor cuidarse, tampoco de ningún vampiro noble en general ¡Eran como gatos jugando con ratitas! Justo como los niños molestando un escarabajo para que caminaran de aquí para allá en favor de su entretenimiento hasta que se hartaran.


“Bueno, bueno ¡Mira que hora és! ¿No es hora de que dejéis de marear a la perdiz y decir de una santa vez la información? Incluso si todos amamos joder a Elijah tendremos problemas si no la encuentra para el final de la temporada de socialización”


Ruru hizo un gesto de desconcierto ante las palabras del vampiro ¿"marear la perdiz"? ¿"De una santa vez"? Era una forma realmente extraña de hablar, pero las primas parecían acostumbradas a su extraña forma de hablar. Las dos se miraron pensativas, luego pasaron sus ojos a la vez por sobre las tres invitadas y comenzaron a reír. Su risa era sutil, dulce, elegante pero realmente sarcástica, era como escuchar a un par de muñecas reír burlonamente. Cuando acabaron, las dos dijeron;


“¡Arya y Larya entienden! Ya no nos iremos por las ramas; No alcanzamos a ver el rostro de de esa pobre chica….Pero si hay algo que tanto Arya y Larya pueden decir es que la señorita Lucazs estuvo bastante tiempo...."hablando" con ella...”


Ruru pensó por un momento que finalmente tenían una pista más o menos fiable por la cual empezar, pero la risilla de las primas le hizo acordarse de que jamás hay que esperar nada bueno de un vampiro. Las dos vampiresas, como si estuvieran burlándose, añadieron; “Pero…” de forma simultanea-


“Esa señorita y la señorita Lucazs parecían bastante enemistadas….¡De hecho creo recordar que esa doncella le lanzó una copa de vino a la pobre señorita Lucazs! Arya y Larya lo vieron con sus propios ojos~ ¿Verdad?”


Con una dulce voz, las dos se miraron entre ellas y juntaron de nuevo sus manos. Ruru no pudo evitar pensar que las dos parecían niñas pequeñas, como si de una travesura se tratara, le contaban a unas niñas desconocidas secretos íntimos para difamar a las otras niñas que le desagradaban. Era un encanto y acto infantiles e inocentes pero sumamente malintencionados, Ruru sintió un escalofrío bajar por su espalda.


“Fufufu~ Eso es todo lo que Arya y Larya pueden decir”


“Gracias por vuestro tiempo….”


Ruru escribió rápidamente esas palabras, simplemente quería irse de ahí lo más rápido que fuera, lejos de ese par de caprichosas vampiresas sonrientes. Adán, desde su asiento, ensanchó sus sonrisa y, con un tono de voz comprensivo pero profundamente malicioso, preguntó:


“¿Os guió hasta la morada de los Locazs?”

Sophitia le sostuvo la mirada a Adán, mientras rechinaba los dientes, si no terminábamos pronto con el interrogatorio la Vampiro desataría una batalla en el living de Arya y Larya [ANALIZANDO] comenzaba a considerar la posibilidad de que no fuera buena idea el traer al Vampiro con nosotras.

-¿Adoran joder a Elijah? - No entendía bien la oración ¿Qué tenía que ver eso con encontrar a la mujer perdida? [Joder: Practicar el coito. Molestar, fastidiar. Destrozar, arruinar, echar a perder. Expresa enfado, irritación, sorpresa, etc] Demasiadas posibilidades, por contexto no era posible comprender a qué se refería.

Lo que sí podía entender es que ninguno de ellos estaban apurados por encontrar a la mujer desaparecida, no conocía sus motivos, pero de seguir así tendría que prescindir de ellos. Sophi ya se estaba levantando cuando las primas agregaron un “pero”, así que volvió a sentarse, con aires de resignación.

-Así que Lucazs... -

-Será el siguiente lugar que visitaremos - Miré a Ruru para ver si estaba de acuerdo, y por lo rápido que escribía podía suponer que era así.

Adán no parecía sorprendido con el dato [ANALIZANDO] eso me llevaba a suponer que era un dato que él ya tenía desde un principio ¿Por qué no nos lo había dicho? De cualquier forma, no teníamos alternativa, no podríamos entrar a la casa del resto de los testigos sí íbamos solas ¿O no?

Nos despedimos de Arya y Larya, nos acompañaron hasta la puerta, siempre manteniendo sus movimientos en espejo. Subimos nuevamente al carro y Adán le informó al conductor a donde iríamos a continuación, mi sistema repasaba los datos que habíamos adquirido, algunos parecían ser contradictorios, y aún no eran suficientes como para hacernos una idea concreta de a qué tipo de mujer buscábamos.

Cuando llegamos a la mansión de la Señorita Lucazs ella se encontraba en el jardín, ver a alguien realizando tareas de botánica en mitad de la noche era curioso, pero luego de haber pasado un tiempo con Dag ya no me resultaba tan llamativo. La Vampiro se dedicaba a cortar los rosales pero en lugar de podarlos para lograr que crecieran más fuertes, cortaba las flores y las dejaba solo con sus cabos llenos de espinas.

-Mi Querida Señora, benditos los ojos que la ven - Dijo Adán con mucha educación, acompañando las palabras con una profunda reverencia. La mujer tenía un cabello oscuro y totalmente lacio, sus ojos eran grandes y negros, pero con el maquillaje que usaba parecían ser más rasgados, el rojo de sus labios resaltaba en su pálido rostro.

-Sabía que vendrían, Arya y Larya me lo advirtieron -

-¿Se lo advirtieron? - Incliné la cabeza sin entender cómo era eso posible. La mujer se sonrió y señaló su sien.

-Los vampiros tenemos muchos modos de comunicarnos, Querida - Volvió a darse la vuelta y cortó otra rosa, dejándola caer al piso como si no tuvieran valor para ella - ¿Van a hacerme preguntas sobre esa furcia sin códigos? -

Ruru se sorprendió al escuchar la bonita mujer de aspecto elegante frente a ella hablar tan afiladamente y de forma tan resentida con una sonrisa dulce en su cara ¡Aunque en parte no le sorprendía! Los vampiros eran sin duda….especiales, especiales e irracionales. La mujer las evaluó silenciosamente, dando a un sirviente cercano sus tijera de podar. La mirada perturbó un poco a Ruru, Era como....¿Un poco demasiado intensa? No era "desagrado" ni "rechazo" sino que había algo....diferente, casi veía a la vampiresa relamerse mientras las observaba, especialmente a Zöe, en cuanto la vio su sonrisa de ensanchó y sus ojos brillaron..


“Hablar aquí de pie,a pesar de que debéis estar cansadas, que descortés de mi parte......Déjenme llevarlas a un lugar más cómoda para hablar, señoritas….En cuanto a ti, Adán….”


“Lo sé, Lo sé ¡No me mires con eso ojos, que terminarás matándome! Solo me quedaré por aquí…..Como de costumbre, tu jardín es el mar hermoso y bien cuidado ¡Mi hijo siempre dice que le gustaría visitarlo también!”


“Basta de halagos vacíos. Si necesitas algo solo pídeselo a los sirvientes…..Por otro lado.....Seguidme, señoritas.”


Era como ver a dos mujeres en una. Cuando las miraba y o hablaba les sonreía elegantemente y con dulzura, algo que ya estaba acostumbrada de los vampiros noble si no fuera porque estas las sentía "genuinas", verdaderamente las miraba con "buenos ojos" pero tampoco se sentía como si viera a un igual; era más como si las viera como joyas preciosas y encantadoras mas que humanas, ¡Pero en cuanto miraba a Adán su sonrisa desaparecía y en su lugar había un afilado sarcasmo y una mirada de clara repugnancia! Parece que, a diferencia de Arya y Larya, esta vampiresa odiaba genuinamente al hombre y no le molestaba demostrarlo abiertamente..


Ese borche….


En cuanto entraron a la mansión, que era de aspecto más bien victoriano que barroco, Ruru se fijó en la pechera del vestido de la mujer; Era un broche de aspecto similar pero diferente al de Adán. Mientras que Adán tenía un ave rapaz sobre un arma y sus alas extendidas, ella portaba una paloma posada sobre la vaina de una espada, con alas replegadas. La vampiresa sonrió divertida al ver a dónde se dirigía su atención, juguetonamente preguntó, con un tono coqueto:


“¿Te llama la atención mi broche, cariño? Si quieres, cuando estemos más cómodas, os hablaré al respecto.....Y si me lo pedís...mostrároslo mas de cerca fufu~”


Dijo la vampiresa, provocando otro escalofrío en la mariposa ¿Eso fue....? ¿Que fue exactamente? Se sintió como si la vampiresa tuviera motivos ocultos, como si......En cuanto llegó a las puertas de lo que parecía ser un salón para tomar té la conversación terminó. Sin esperar, manteniendo una elegante postura, la mujer abrió de para en par la puerta para mostrar un gran cuarto que estaba finamente decorado, con muebles de madera negruzca pulidos al milímetro y cortinas de aspecto sedoso ¡A pesar de que era de noche todo estaba perfectamente iluminado! La vampiresa se sentó en un sillón acolchado finamente bordado con seda carmesí, estaba bastante sobre decorado para le gusto de Ruru. Cruzando sus piernas, la vampiresa sacó de su manga un abanico de seda y comenzó a abanicarse suavemente para luego señalar otros sillones y decir con una sonrisa cordial:


“Por favor, sentaron donde más os plaza, no hace falta que esteís alerta conmigo~ Enseguida Ana os servirá algo de té. Mi nombre es Lucia, Lucia Esteffa Von Lucazs y soy la actual líder de la familia Lucazs….Tal vez, por vuestra experiencia con Larya y Arya penséis que seré también....complicada ¡Pero es todo lo contrario! Jamás discriminaría por raza a damas tan....encantadoras.”


Desde un rincón del cuarto, mientras la vampiresa se presentaba, elegantemente, una sirvienta apareció de la nada para ponerles delante suyo una taza de té rojo, de él salía un relajante y dulce aroma floral…...Ese vestido de sirvienta….¿No era un poco demasiado revelador? La falda era un poco demasiado corta y su escote era demasiado…..pronunciado ¿Porque necesitaría una sirvienta escote para empezar? ¿Eso no entorpecería su trabajo? Y una vez más, Lucia volvía a utilizar ese coqueto tono y a mirarlas con esa extraña intensidad ¿Era ella o su mirada se clavaba siempre sobre Zöe? Ruru decidió no seguir haciéndose esas preguntas, lo importante es buscar a la dama misteriosa, escribió en su bloc;


“¿Podrías hablarnos sobre la dama de la fiesta?”


“¿Hablas de esa perra, verdad? Si, lo recuerdo perfectamente ¡Incluso cuando mi intención solo era ayudarla a huir de Elijah! Esa mujerzuela me avergonzó en publico y me lanzó una copa de vino de sangre sobre la falda ¡Era mi vestido favorito!”


“¿Tu intención?”


“Elijah está totalmente ido ¡No sé qué clase de historia de amor se montó en su cabeza pero esa mujer estaba realmente asustada! Seguía mirando al suelo y rechazando sutilmente a ese capullo pero él parecía como en su propio mundo, como si no entendiera un “no” ¡Esa perra sin código obtuvo lo que merecía, aún así! ¡Oh! ¡Que poco educado de mi parte! Lo siento, señoritas ¿Puede que sin querer mis palabras se volvieran descorteces? No pretendía ser maleducada, denme un segundo para tranquilizarme”


Bebió de su taza de té mientras fruncía su ceño, parecía realmente molesta pero se esforzaba para tranquilizarse. Sus piernas estaban cruzadas con elegancia y en su regazo estaba su emplumado abanico. Cuando dejó la taza, siguió hablando, esta vez un poco más calmada, su mirada dulce y su sonrisa coqueta regresaron a la normalidad:


“Antes te llamó la atención mi broche ¿Verdad? Adán ya debe de habérselo dicho, estos broches informan a la facción que pertenecemos; La mía es la neutral. No somos partícipes de nada ni nadie, tampoco estamos interesados en los juegecitos de poder de las otras dos facciones ¡Preferimos sentarnos y reír mientras los otros juegan! Pero, cuando se pasan de la raya, es nuestro trabajo detenerlos y recordarles que al final, un juego es un juego...Esta vez fue lo mismo, la ayudé porque el acoso de Elijah, quien es de la facción de la noche, a ella, parte de la facción del amanecer, podría comenzar una disputa un poco demasiado sería ¡Pero acabó de esa forma!”


Ruru comenzaba a entender un poco como funcionaba la “nobleza” para los vampiros; Un juego. Era como un puñado de críos jugando a ser “nobles”, fingiendo peleas y juegos mentales que no llevaban a nada ¡Era solo eso, un juego! Pero el juego de estos vampiros era más cruel y oscuro que los de los niños; Verdaderamente se apuñalaban por la espalda, verdaderamente mandaban peones a morir y un mero descuido de verdad era fatal. era como ver niños jugando violentamente, riendo mientras hacían sangrar a un compañero.


Estos tipos están totalmente locos….


Pensó Ruru mientras un escalofrío bajó por su espalda; Estos tipos no pretendían ganar nada haciendo daño, solo querían divertirse, como si la vida de sus súbditos y el coste de sus juegos de apuñalarse no costaran nada. Notando la mirada de Ruru repleta de rechazo e incredulidad, Lucia sonrió con un poco de timidez, como si estuviera disculpándose;


“¡Oh! No pongas esa mirada, linda mariposa ¡La vida de un vampiro es muy larga! Tenemos dinero y una vida larga ¿Pero qué más podemos tener? Si salimos del territorio seremos constantemente perseguidos por los cazadores, por naturaleza nos gusta hacer daño pero no que nos maten; Al final solo podemos jugar entre nosotros para pasar el rato ¡Es una lastima que debamos tener alguno daños colaterales! Pero, al final, nadie los obliga a quedarse ¿Sabe? nuestros súbditos sabían lo que había cuando eligieron servirnos.”


Qué excusa de mierda, si esa era su justificación hubiera preferido no haber escuchado anda. Ruru comenzó a cabrearse ¿Entonces que sentido tenía todo? ¿La vida de los vampiros bajo su cargo era tan insignificante? ¿Solo un juego? No solo eso, la ciudad entera estaba viva y había gente viviendo en ella ¿Esto también era un juego para ellos? Decir que eligieron esta vida ¡Era torcer la realidad de sobremanera! Incluso si eligieron quedarse ¿Que opción abría? Tal y como dijeron, si salían del territorio serían cazados o repudiados por todo el continente; Era servir a un vampiro noble o ser cazado. Al final no era diferente a a la esclavitud. Ruru, una soberana dedicada a su gente, sintió ganas de golpear a estos irrazonable y repugnantes “nobles” que jugaban con la vida de sus lacayos como si de basura se trataran. Apretó sus nudillos para contenerse, finalmente, logró escribir;


"¿Sabe el rostro de esa dama y su nombre?"

Sí bien Sophitia no se había criado entre vampiros de las castas más nobles, tenía una idea bastante clara de cómo se manejaban, conocía sus costumbres y los métodos crueles que utilizaban para entretenerse. Sophi había crecido entre un grupo numeroso de Vampiros, pero de los que se ganaban la vida por medios poco legales... Aunque mucho mejor vistos que el jugar esos ridículos jueguitos de manipulación.

Así que allí estaba ahora, sentada de un modo bastante masculino, sin quitarle un ojo de encima ni por un segundo a esa tal Lucia Esteffa Von Lucazs mientras por dentro pensaba “Facción neutral, si claro, y yo soy un inocente cervatillo” pasó la lengua por sus filosos dientes.

Pero nada de eso le importaba demasiado, había otro asunto que le molestaba muchísimo más y era las constantes miradas que le dirigía a Zöe. La Bio no se daba cuenta de absolutamente nada, pero Sophitia era plenamente consciente de lo que estaba intentando hacer esa fulana inescrupulosa. Se moría de ganas de gritarle “No mires a mi madre con tus sucios ojos” pero no podía decirlo, no aún.

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-Queda claro como el agua - Dijo La Vampiro luego de que la anfitriona explicara el porqué hacían lo que hacían - Volvamos a lo importante ¿Les parece? - El rostro de Sophitia reflejaba [ANALIZANDO] ¿Molestia? Sí, eso parecía ser, aunque era un enojo distinto al de antes.

-No comprendo los motivos que los llevan a realizar esas actividades. Pero la mayoría de las acciones de los orgánicos me resultan incomprensibles. Creo que deberíamos hacerle caso a Sophitia y concentrarnos en la búsqueda de está mujer - Asentí cuando Ruru hizo la pregunta en relación a su aspecto.

-¿Así que estas programada para cuidarnos? Había escuchado que los Bios no pueden dañar a las otras razas y con esto queda confirmado. Que interesante... - Estábamos sentadas en diferentes sillones, sin embargo Lucia se sentaba cada vez más al borde del suyo, acercándose a mi - Cuéntame más -

-Pensé que íbamos a hablar de la chica de Elijah -

-No es suya, y nunca va a serlo - Contestó la Vampiro sin mirar a Sophi.

-¿Nunca va a serlo? ¿Por qué? -

-Ya hablé demasiado ¿Quieren saber cuál era su aspecto? Tez blanca, como la mayoría de nosotros, sus ojos se volvieron de un gris casi blanco con la transformación, labios normales aunque sabe arreglarse, supongo que por eso llamó la atención de Elijah - Agarró una de mis manos, la que descansaba en el apoyabrazos - No es necesario que vayan a buscarla las tres ¿Cierto? Creo que con ellas dos sería más que suficiente para encargarse de una sola e indefensa vampiro de poca monta -

[ANALIZANDO] No entendía porqué estaba haciendo eso, pero sabía que a los orgánicos les gustaba el contacto físico, así que le agarré la mano y sonreí.

-No sé sí será necesario que las tres vayamos, pero mi sistema me obliga a seguir buscando hasta que me asegure que ella está bien - Gire la cabeza y mire a Sophi - ¿Tu deseas quedarte? - La Vampiro negó con la cabeza, no quitaba la vista de mi mano y la de Lucia - ¿Y tu Ruru? -

Ahora que sabíamos cómo se veía la mujer que buscábamos, sería mucho más sencillo el poder encontrarla. Me puse en pie e hice una reverencia para agradecer por la hospitalidad de la Señorita Von Lucazs.

“Lo siento, parece que después de todo seguiremos siendo las tres”


Escribió secamente la mariposa, la noble ladeó la cabeza decepcionada con un gesto “descontento” aunque enseguida recuperó su sonrisa. La sirvienta de la vampiresa, como si pidiera permiso, miró a su ama esperando una orden, Lucia negó con la cabeza negando. Dejó el abanico sobre la mesa y se puso en pie:


“Que lastima…...podríamos haberlo pasado muy bien….Os acompañaré hasta la puerta, Adán debe de estar esperando en el jardín…..Os acompañaré a la puerta”


Ruru, por instinto, se puso delante de Zöe como si buscara taparla en cuanto notó la fijación de los ojos de Lucia sobre la bio. No es como si pensara de Zöe como alguien que debía “Ser protegido”, si las dos chicas fueron a un agujero de vampiros peligrosos por su cuenta es que debían ser fuertes y capaces de protegerse ¡Pero solo de ver esa mirada….! Ruru por instinto supo que debía estar en guardia y cubrir las espaldas de la bio o.....Algo malo podría pasar.


Lucia les regaló una última sonrisa antes de dejarlas salir por el portón, aunque no dejó de observarlas marchar hasta que no se perdieron entre las hermosas plantas y flores del jardín. Ruru suspiró, como si un peso se levantara, cuando dejó de sentir la penetrante mirada en su espalda. Fue con diferencia la visita más exasperante y molesta de las que habían echo.


“¿Ya habeís acaba-...? Oh, por lo que puedo ver no fue un paseo por el parque ¿eh?”


Adán los recibió con su usual sonrisa tranquila pero en cuanto vio las caras largas su gesto cambió a uno ligeramente burlón, Ruru caminó hasta estar frente a él, se ha veía realmente enfadada. Adán ladeó la cabeza, parecía ser un gesto de confusión pero la mujer-bestia entendió que era más bien un gesto de burla ¿Hasta cuando seguiría jugando? A estas alturas era obvio que Adán sabía perfectamente quien diablos era esa doncella peor no pretendía decirlo, no, peor aún ¡Todos los  vampiros lo sabían pero seguían fingiendo no saberlo! Justo como niños caprichosos y maliciosos.


“¿Sucede al-...?”


Ruru no esperó a que hablase, ignorándolo totalmente, escribió rápidamente en su bloc de notas y se lo mostró. En cuanto lo leyó, Adán ensanchó sus sonrisa y miró a los ojos de Ruru, desafiante y altivo. Lo que Ruru escribió fue;


“¿Hasta cuando piensas jugar? Sabes perfectamente quien es esa mujer ¿Verdad? Deja de jugar con nosotras y llévanos ante ella directamente, no seguiré tolerando tus jueguecitos mentales y excentricidades más”


“¿Puedes argumentar estas palabras, señorita Lepidoptera? Además, incluso si fuera así ¿Que podrías hacer sin mí? Te guste o no soy el único vampiro en todo este lugar que puede guiaros,  y si no fuera por mi, no habríais salido “enteras” de esas dos casas….¿Dices que juego con vosotras? Tal vez tengas razón, pero…..¿Y qué? No tenéis otro vampiro al que recurrir a menos que quieras revisar 200 invitados uno por uno….Oh, miento…..Lucia estaría encantada de ser vuestra guía pero…..Creo que, menos la máquina de ahí, todas ya entendéis que pedirá a cambio de entrometerse en asuntos ajenos por tres completas desconocidas. No lo recomiendo, por cierto, entre toda la “corte” ella es la más…...especial, en lo que gustos y manías se trata.”


Mirando a la mujer-bestia fríamente, Adán lanzó su advertencia mientras contenía una risa sarcástica, Ruru quería darle un puñetazo para quitar esa maldita expresión de su cara pero finalmente se contuvo, al final no dejaba de tener razón; Lo necesitaban si querían salir ilesas de ahí. Ruru bajó la cabeza con frustración tras unos segundos meditando, finalmente escribió en su bloc.


“La persona que estamos buscando no tiene rasgos demasiado remarcables, pero parece ser que sus ojos son grises rozando el blanco, cabello oscuro y sabe arreglarse ¿Se te ocurre alguien que pueda ser así?”


“¿Ojos grises? Se me ocurren un par~ Bueno, la mayoría de ella están casadas aún así ¿Cómo era...? ¡Oh! Si, si ¡Ahora lo recuerdo! Creo que hay tres clanes que tienen mujeres solteras o que, como mínimo, tienen ojos grises casi blancos...”

La situación parecía volverse lo que los orgánicos llamaban “tensa”, que era cuando los diferentes participantes de un intercambio no concordaban en sus opiniones pero tampoco se retractaban. Ese tipo de posturas generaba que los involucrados en la discusión mantuvieran actitudes de provocación, en un intento por lograr que su contrincante cediera ante la presión. Resultaba muy interesante de ver, había imaginado que sería Sophitia la primera en caer en una situación semejante, pero increíblemente no fue así, la silenciosa Mujer-Insecto acababa de marcar con seriedad que estaba en su límite de tolerancia.

Los orgánicos no dejaban de resultarme fascinantes.

-¿Ella podría ayudarnos a cambio de algo? ¿Qué es lo que podríamos hac...? -

-Cierra la boca, no vas a hacer nada de lo que esa loca quiera - Me cortó rápidamente Sophi - Les dije desde el principio que hacer esto sería tan molesto como un grano en el trasero - Se cruzó de brazos y escupió a un lado - Pero ya estamos nadando en la mierda, así que ¿Qué más da? Bailemos al ritmo que este montón de locos proponen, ya veremos cómo logramos salir del apuro -

Pasó junto por al lado de Adán, le apoyó una mano en el pecho y lo hizo a un lado de mala manera, cuando el Vampiro abrió la boca Sophi lo fulminó con la mirada, pero el percance no pasó a mayores, se subió al carro y se quedó mirando por la ventana.

-¿Te encuentras bien? - Le pregunté a Ruru cuando pase a su lado - ¿Estas segura que no prefieres descansar? - Le señale la casa de Lucia por si cambiaba de opinión.

Nuevamente estábamos en el carro, y era necesario decidir qué rumbo íbamos a seguir ya que nuestras opciones más que reducirse se estaban ampliando.

-Podríamos ir primero con los Lovelace, y seguir por la familia Blumer, llegaríamos justo para la hora de la cena y la Señorita Blumer prepara unos banquetes excelentes. Luego iríamos a Athens, para terminar la velada... -

-Cierra la boca, no iremos a ninguno de esos lugares - Respondió Sophitia sin mirarlo - ¿Porque demonios haces nuestro itinerario como si este fuera un paseo? - La sonrisa de Adán se había congelado - Si quieres ir a ver a toda esa gente ve solo, nosotras estamos trabajando, no nos hagas perder el tiempo - Solo luego de decir todo eso se giró - Vamos a ir a lo de las mujeres casadas primero -

-Pero eso... -

-No era una pregunta - Se asomó para gritarle al cochero pero en seguida se dio la vuelta para dirigirse a Adán nuevamente - ¿Como se llaman esas familias? - El Vampiro tardó en contestar.

-Supongo que los Berry podrían ser los primeros... -

-Entonces vamos hacía lo de esos “Berry”, vaya apellido más estúpido - Luego se sentó con fuerza, logrando que los que se sentaban con ella saltaran ligeramente - Dormiré un poco hasta que lleguemos -

Sophitia me había dicho que dejara de disculparme por ella, así que me mantuve en silencio mientras el carro comenzaba su marcha.

Ruru negó al ofrecimiento de la biocibernética y, casi tan rápido como Sophi se subió al carruaje, solo quería irse de esa propiedad lo más rápido posibles para recuperar su compostura ¿Como pudo perder la compostura de esa forma? Solo le estaba dando a Adán y esos malditos nobles lo que querían


Aún así, solo de recordar sus miradas….


Hasta ahora, cada vampiro noble con el que se han encontrado poseían un semblante similar; Todos eran, en un principio, educados y “amables” pero al poco te dabas cuenta de que tan venenosa era su sonrisa y que tan fría era su mirada, justo como si solo mirarán una hormiga que se esfuerzan por no pisar ¿Era así todos? ¿Tendrían que enfrentar la misma situación una y otra vez? Ruru se sentía cada vez más y más enferma.


“....”


Su mente quedó en blanco en cuanto escuchó a Sophitia, la vampiresa, enfrentar de frente al arrogante Adán, Ruru la miró en silencio ¡No se lo había esperado! Una repentina sensación de respeto llenó a Ruru cuanto más la escuchaba, es verdad, incluso si estaban obligadas a jugar en la palma de las manos de esos vampiros arrogantes eso no quería decir que debían bajar la cabeza.


Adán parecía bastante desconcertado y confuso, como si no esperara que uno de sus nuevos juguetes se volviera desobediente. El vampiro quedó en silencio, algo inaudito en él ¡Incluso su suave sonrisa desapareció! en su lugar había una mueca neutral, ni molesta ni alegre….Solo neutral, era hasta algo perturbador y extraño, los vampiros ya parecían por naturaleza muñecas y marionetas, pero cuando ponían un semblante inexpresivo era como ver realmente una.


Ruru, imitando a la vampiresa, aprovechó para descansar, al parecer tardarían un ratito en llegar a la mansión de esa familia. Se respaldó en el asiento acolchado y aterciopelado, la lámpara del techo iluminaba perfectamente el interior del carruaje ¿Como funcionaba esa lampara aún así? No parecía que funcionara con fuego ¿Alguna clase de magia? Sea como sea, la luz era potente e ilumina uniformemente todo el interior del vehículo. Ruru prácticamente estaba dormitando, lo único que la mantenía un mínimo despierta eran sus pensamientos:


Adán parecía realmente indeciso de nombrar a los Berry, a pesar de que no dudo en decir el nombre de otras familias ¿Quizá los Berry si tienen algo que pueda considerarse una pista? No sé la razón, pero Adán parece que quiere que tardemos lo máximo posible en encontrar a esa mujer ¿O tal vez no es ella en si? Esto es raro...es como si...


“Señoritas, ya hemos llegado”


La voz de Adán la despertó, parando también sus pensamientos ¿Qué fue eso justo ahora?  Se sentía como si hubiera estado a punto de entender algo muy importante ¡Aunque apenas podía recordarlo! Moviendo sus antenas, Ruru bajó del carruaje y echó un vistazo al jardín….Era….Era….Bastante más normal de lo que esperaba, seguía siendo extravagante y muy pomposo pero, dentro de lo que había visto en las otras dos propiedades, esta era bastante normal.


“Tan sosos como siempre ¿...? ¡Oh! ¿Sucede algo, señorita?”


Por un momento, Adán parecía bastante asqueado de estar en ese lugar, no era igual que con esas primas y Lucia, esta vez de verdad parecía molesto de estar ahí ¿Puede ser que Adán no le agrada la familia Berry? Aunque apenas se dio cuenta de la mirada de Ruru, Adán recuperó su sonrisa y su mirada “cordial”.


“Ustedes….”


La voz que habló desde la parte izquierda del jardín llamó atención de todos los presentes, un hombre de unos 40 años, quizá más joven. Era más bien bajito y rechoncho pero su porte era de hecho bastante elegante, era la clase de hombre que agradaría a una mujer más por su aura y compostura que por su aspecto físico ¡Pero lo verdaderamente magnífico eran sus ojos! Plateados, ojos tan pero tan claros que eran prácticamente blancos, sus irises solo podían ser diferenciadas de la esclerótica solo por ser tonalidades diferentes. Su mirada se había pegado en Adán y era muy, muy fría.


“¿Qué haces aquí? No recuerdo haberte dado permiso para entrar en mi propiedad..”


“¡Oh! ¡Vamos, Berry! ¿A qué viene este recibimiento? ¡A pesar de que nuestros hijos se llevan realmente bi-...!”


“Lily es una cosa, el puede venir cuando quiera ¡Tú no!”


“......”


La temperatura en el ambiente bajó como 6 grados, casi volviéndolo hostil al completo ¿Eran...enemigos? Adán parecía que realmente quería abalanzarse sobre Berry, lo mismo se podría decir del hombre.

Mientras Sophi descansaba, yo simplemente me quedé en modo de reposo, no era lo mismo que el dormir de los orgánicos, ya que estaba con los ojos abiertos y con mi sistema atento, pero me permitía detener otros procesos que eran innecesarios dado el contexto actual. Frente a mi estaba Adán, se mantuvo en silencio durante todo el camino, un contraste curioso ya que hasta el momento se había mostrado como una persona bastante sociable.

[ANALIZANDO] Tanto Sophi como Ruru parecían estar muy cansadas, probablemente se debía al estrés producido por el trabajo, sumado a un ambiente agresivo y potencialmente mortal.

Cuando llegamos a nuestro destino la primera en hacer una exclamación de sorpresa fue Sophitia, quien se asomó casi de cuerpo completo por la ventana y luego de silbar alto dijo con [ANALIZANDO] ¿Felicidad? Sí, eso parecía ser.

-¡Esto me gusta mucho más! - Bufo y dejó escapar una risa corta - Con razón Don Glamour no quería venir aquí - Le dirigió una mirada significativa a Adán.

-¿Don Glamour? -

-Nada, nada, mejor vamos a conocer a esos famosos Berry -

-No, no sucede nada, es solo que esta casa resulta muy diferente a las demás - Le respondí al vampiro en tono neutro.

Sophitia parecía bastante satisfecha de estar en ese sitio, dio un par de pasos largos y ya tenía la mano en el pomo de la puerta cuando otro vampiro apareció por el costado de la residencia. A diferencia del todo el resto, el Señor Berry tenía la apariencia de un orgánico cualquiera [ANALIZANDO] Eso parecía bastante lógico, cuando una raza era dada desde el nacimiento hacía sentido el que tuvieran rasgos similares. Pero en el caso de los vampiros no era así, ellos eran transformados siendo ya adultos, por lo que deberían variar mucho en cuanto a su contextura.

-Lamentamos haber llegado sin avisar - Intervine en cuanto Adán y el Señor Berry terminaron con su intercambio - Estamos buscando a una mujer que estuvo en la fiesta del vampiro llamado Elijah, no sabemos su nombre, ni tampoco tenemos muchos datos sobre cómo se ve... - El orgánico nos miraba en silencio, no se había movido de su sitio desde el momento en que apareció - Pero los pocos datos con los que contamos nos señalan su hogar -

-Les podrías haber ahorrado las molestias - Dijo mirando a Adán - Sí vienen a llevársela para entregarla a ese niño caprichoso, pueden darse la vuelta y regresar por donde vinieron, porque no irá -

-A mi tampoco me gusta esto, pero tenemos que ser razonables... -

-¡Tu sé razonable! - El tono elevado revelaba un gran enojo - Es una completa locura que dejen hacer lo que se le antoje a ese niño y que además se presten a seguirle el juego con cada uno de sus berrinches - Levantó las manos, mostrando las palmas en un gesto de negativa - No, me niego, sí ninguno de ustedes va a decirlo entonces seremos los Berry los que pongamos algo de sentido común en esta comunidad, tal como lo hicimos siempre -

-¿Ella está bien? - Mi sistema sólo me obligaba a buscarla para que me asegurara de que no le había ocurrido nada, sí la orgánica no tenía ningún tipo de problema, no era necesario continuar con esa búsqueda.

-Ella estaba perfectamente bien hasta que conoció a ese... A ese... ¡Demente! -

-Es sólo cuestión de tiempo para que Elijah se entere de quien es ella y dónde vive, y sabes cuáles serán las consecuencias...- Nuevamente se estableció el silencio.

El pesado silencio duró casi un minuto entero, nadie se atrevió a siquiera respirar fuerte. Berry tenía la cabeza algo gacha pero a su vez su mirada estaba profundamente determinada, encaró silenciosamente a Adán mientras éste no apartaba la mirada, bastante más serio que de costumbre. La tensión era cada vez más espesa, solo cuando Ruru comenzó a escribir silenciosamente en su libreta es cuando el cargado ambiente comenzó a aclararse y los dos vampiros dejaron de mirarse para observar en silencio a la mariposa.


“¿Seño-....? ¿...?”


Ruru no prestó atención a Adán, quien seguía con la mirada a Ruru, su sonrisa no estaba ahí pero tampoco había hostilidad ¿Había confusión? ¿Preocupación? Tal vez no esperaba que la primera en reaccionar fuera Ruru. La mariposa le tendió una nota a Berry y puso su propio cuerpo para que Adán no pudiera leerla, el vampiro obviamente lo notó pero no dijo ni hizo nada.


“Esto….”


Con algo de desconfianza y confusión el hombre aceptó la nota y la leyó silenciosamente, parecía que a medida que pasaba sus ojos blancos por sobre las letras su mirada se aclaraba cada vez más y su desconfianza se disipaba. Cuando terminó posó sus ojos sobre la mujer bestia seriamente, como si la estuviera evaluando:


“¿Lo que has escrito es verdad?”


Ruru asintió a su pregunta, el vampiro puso un rostro problemático. Adán parecía querer saber qué ponía en la nota, no despegaba su mirada de esta pero tampoco parecía que pretendiera hacer ningún movimiento para saber qué ponía, Ruru pudo confirmar algo con esto; Adán no podía hacer lo que quisiera en los terrenos de los Berry. Después de todo, Ruru sabía suficiente de ese vampiro para entender que, si hubieran estado en cualquiera de las otras mansiones, se hubiera aproximado arrogantemente para leer desvergonzadamente la nota sin una pizcad e educación o respeto.


“Muy bien, podéis pasar…..Pero solo vosotras tres. Tú puedes largarte, Adán...No....¡Más bien! Lárgate ahora y no vuelvas, como te vea ti o a tus lacayos pisando una sola brizna de la hierba de mis terrenos…..Bueno, sabes perfectamente que pasa cuando cabreas a los Berry ¿Verdad?”


Por primer vez, Adán parecía nervioso y molesto, observaba desafiantemente al hombre pero a la vez se podía haber un cierto tinte de miedo en sus ojos, sea quien sea Berry, Adán no se atrevía a ir en su contra. Adán quedó unos segundos y respondió con una profunda y amenazante voz;


“Algún día se te acabara la suerte, Berry….Es solo cuestión de tiempo….”


“¿Has terminado? Ahora largo, antes de que me cabree de verdad y te saque por las malas”


Sin añadir nada más, únicamente con odio en su mirada, el vampiro Adán se giró y se retiró con la misma elegancia con la que llegó….Salvo que esta vez parecía ser más hosco y mal humorado…….Pero…..¿Era ella o por un segundo lo vio sonreír? Ruru por un segundo pudo verle sonreír maliciosamente, como un niño que planea una maldad ¿Fue su imaginación o.....?


“Este Adán…..A pesar que de que su vampiresa convertora era tan amable y educada….¿Que diablos pasó para que se volviera así? Si Magnolia viera en que te volviste, me pregunto cuál sería su reacción...”


Berry también siguió su marcha con la mirada, pero no había rastros de la misma severidad y amenaza que antes ¿Había lastima y nostalgia? Casi como si el que viera partir fuera un sobrino que, a pesar de sus intentos, se descarrió y no tenía más opción que enfrentarlo mas que como un vampiro que odio y no tolera. El hombre suspiró pesadamente, miró a las tres mujeres y con un tono cansado dijo:


“Dejad que os guíe hasta la sala de invitados, la señorita mariposa ya me explicó algo de vuestras circunstancias ¿Porque no me explicáis el resto mientras comemos algo? Si tuvisteis que lidiar con los juegos de Adán seguro que debéis estar muy cansadas, nosotros…..Nosotros hace mucho que dejamos de hacer lo mismo que ellos. Sé que viniendo de un vampiro noble suena poco creíble….Pero aquí podéis bajar la guardia, ni yo ni, ni mi esposa e mis hijas os haremos las cosas más complicadas, lo juro por mi honor de vampiro noble….”

El pesado silencio duró casi un minuto entero, nadie se atrevió a siquiera respirar fuerte. Berry tenía la cabeza algo gacha pero a su vez su mirada estaba profundamente determinada, encaró silenciosamente a Adán mientras éste no apartaba la mirada, bastante más serio que de costumbre. La tensión era cada vez más espesa, solo cuando Ruru comenzó a escribir silenciosamente en su libreta es cuando el cargado ambiente comenzó a aclararse y los dos vampiros dejaron de mirarse para observar en silencio a la mariposa.


“¿Seño-....? ¿...?”


Ruru no prestó atención a Adán, quien seguía con la mirada a Ruru, su sonrisa no estaba ahí pero tampoco había hostilidad ¿Había confusión? ¿Preocupación? Tal vez no esperaba que la primera en reaccionar fuera Ruru. La mariposa le tendió una nota a Berry y puso su propio cuerpo para que Adán no pudiera leerla, el vampiro obviamente lo notó pero no dijo ni hizo nada.


“Esto….”


Con algo de desconfianza y confusión el hombre aceptó la nota y la leyó silenciosamente, parecía que a medida que pasaba sus ojos blancos por sobre las letras su mirada se aclaraba cada vez más y su desconfianza se disipaba. Cuando terminó posó sus ojos sobre la mujer bestia seriamente, como si la estuviera evaluando:


“¿Lo que has escrito es verdad?”


Ruru asintió a su pregunta, el vampiro puso un rostro problemático. Adán parecía querer saber qué ponía en la nota, no despegaba su mirada de esta pero tampoco parecía que pretendiera hacer ningún movimiento para saber qué ponía, Ruru pudo confirmar algo con esto; Adán no podía hacer lo que quisiera en los terrenos de los Berry. Después de todo, Ruru sabía suficiente de ese vampiro para entender que, si hubieran estado en cualquiera de las otras mansiones, se hubiera aproximado arrogantemente para leer desvergonzadamente la nota sin una pizcad e educación o respeto.


“Muy bien, podéis pasar…..Pero solo vosotras tres. Tú puedes largarte, Adán...No....¡Más bien! Lárgate ahora y no vuelvas, como te vea ti o a tus lacayos pisando una sola brizna de la hierba de mis terrenos…..Bueno, sabes perfectamente que pasa cuando cabreas a los Berry ¿Verdad?”


Por primer vez, Adán parecía nervioso y molesto, observaba desafiantemente al hombre pero a la vez se podía haber un cierto tinte de miedo en sus ojos, sea quien sea Berry, Adán no se atrevía a ir en su contra. Adán quedó unos segundos y respondió con una profunda y amenazante voz;


“Algún día se te acabara la suerte, Berry….Es solo cuestión de tiempo….”


“¿Has terminado? Ahora largo, antes de que me cabree de verdad y te saque por las malas”


Sin añadir nada más, únicamente con odio en su mirada, el vampiro Adán se giró y se retiró con la misma elegancia con la que llegó….Salvo que esta vez parecía ser más hosco y mal humorado…….Pero…..¿Era ella o por un segundo lo vio sonreír? Ruru por un segundo pudo verle sonreír maliciosamente, como un niño que planea una maldad ¿Fue su imaginación o.....?


“Este Adán…..A pesar que de que su vampiresa convertora era tan amable y educada….¿Que diablos pasó para que se volviera así? Si Magnolia viera en que te volviste, me pregunto cuál sería su reacción...”


Berry también siguió su marcha con la mirada, pero no había rastros de la misma severidad y amenaza que antes ¿Había lastima y nostalgia? Casi como si el que viera partir fuera un sobrino que, a pesar de sus intentos, se descarrió y no tenía más opción que enfrentarlo mas que como un vampiro que odio y no tolera. El hombre suspiró pesadamente, miró a las tres mujeres y con un tono cansado dijo:


“Dejad que os guíe hasta la  sala de invitados, la señorita mariposa ya me explicó algo de vuestras circunstancias ¿Porque no me explicáis el resto mientras comemos algo? Si tuvisteis que lidiar con los juegos de Adán seguro que debéis estar muy cansadas, nosotros…..Nosotros hace mucho que dejamos de hacer lo mismo que ellos. Sé que viniendo de un vampiro noble suena poco creíble….Pero aquí podéis bajar la guardia, ni yo ni, ni mi esposa e mis hijas os haremos las cosas más complicadas, lo juro por mi honor de vampiro noble….”

Luego del tenso intercambio entre ambos vampiros, Adán finalmente se dio por vencido y se retiró del lugar [ANALIZANDO] creo que la sonrisa de satisfacción de Sophitia era en gran parte explicada por este giro en los acontecimientos. La Vampiro fue con el Señor Berry y lo saludó con todo el buen ánimo que no había demostrado durante la larga jornada, sin duda la había pasado muy mal mientras reuniamos datos en las mansiones de los otros vampiros.

-¿Comida? Es la palabra más hermosa que he escuchado en todo el día ¡Estoy harta del té! - Desde el desayuno que Sophi no probaba bocado, ocupada como estaba en pensar una solución para nuestro problema no había notado ese detalle.

-No tiene uno de esos prendedores, eso significa que podemos creer en su palabra ¿Correcto? - Miré a Sophi y a Ruru para que confirmaran si mi lógica era correcta.

Seguimos al Señor Berry hacía adentro de la casa, no solo en lo externo era muy diferente, también la decoración del interior era completamente opuesto. En las paredes habían cuadros familiares, los muebles eran de cálida madera y con muchos adornos decorandolos, un suave fuego crepitaba en el hogar de la sala común y los sillones parecían ser viejos pero mucho más cómodos.

-Por favor siéntense, no sean tímidas - Nos dijo mientras salía por una de las puertas del costado - Nosotros no tenemos sirvientes como el resto de las casas, creemos que le quita el toque hogareño. Además, es agradable el poder cuidarse uno mismo - Asomó la cabeza y sonrió ampliamente - Les traeré un plato de mis famosas galletas de miel, todo el que las ha probado me ha dicho que nunca había comido algo parecido - Volvió a desaparecer en la cocina.

Nos sentamos tal como el Señor Berry nos había dicho, yo estaba en el medio con Sophi y Ruru a cada lado.

-¿No tendrás por casualidad algo más... sustancioso para comer? - Sophitia miró de reojo a la Mujer-Insecto [ANALIZANDO] probablemente intentaba evaluar sí Ruru era muy reticente a la realidad de que los Vampiros se alimentaban de sangre.

-Claro, tenemos de eso también - Berry contestaba desde la cocina.

Escuchamos unas pisadas bajando por una escalera, una joven se acercó y sin mirar que nosotras estábamos allí preguntó.

-Padre ¿Ya se fue Adán? - Cuando se percató de nuestra presencia se quedó congelada, aparentemente no sabía sí éramos personas en las que pudiéramos confiar.

-Ojos claros, edad promedio, bien arreglada - [ANALIZANDO] - ¿Eres la Señorita que Elijah buscaba? -

Justo en ese momento el Señor Berry volvía de la cocina con una bandeja llena de galletas, y una jarra en la otra mano. Apoyó todo en la mesa y se acercó a la mujer.

-Tranquila cielo, no van a hacerte daño, ellas... - Pareció dudar un momento - Ellas fueron contratadas por Elijah, pero comienzan a darse cuenta cual es nuestra situación en realidad - Las palabras del Vampiro parecieron calmarla, terminó de bajar la escalera y se acercó a nosotras, hizo una reverencia a modo de saludo.

-Mi nombre es Cinderela, es un... Placer conocerlas - Miró a los lados algo incomoda y luego se sentó junto a su padre - Es muy vergonzoso el conocernos en una situación como está -

“Antes que todo dejad que me presente como se debe, mi nombre es Britt, Britt Berry, quizá por mi aspecto no lo parezca pero soy uno de los vampiros nobles más viejos y que mas experiencia tiene ¡Incluso luché contra los terrestres al lado de los grandes héroes! Ah~ Maravillosos tiempos aquellos~ ¡Aunque mi vida actual es incluso más maravillosa! Tengo una hermosa esposa y tres maravillosas y encantadoras hijas~”


“P-Padre….No creo que ellas vinieran aquí a escuchar esto”


“¡No estés tan avergonzada, cariño! Oh, aunque tu padre adora este lado tuyo tímido también~”


“¡P-Papá!”


Cinderela debía de ser una chica de unos 25-26 años, sus facciones no eran particularmente bellas pero su uso del maquillaje, ligero y puntual en ciertas partes, afianzaban el aspecto de una mujer natural y alegre que le favorecía mucho. Su cuerpo era mas bien natural y bien proporcionado, sin mucho ni poco en caderas o pechos pero el correcto uso de su ropa la hacía ver elegante y femenina ¡Hasta su cabello diligentemente arreglado la hacía ver encantadora sin necesidad de belleza innata! Era la clase de chica que, a pesar de no ser particularmente hermosa, por saber arreglarse y sacarse partido a si misma se la podía considerar bonita y carismática a partes iguales. Miraba a su padre con un leve rubor en sus mejillas y su ceño fruncido, avergonzada del abierto cariño de su padre pero no particularmente molesta, era fácil ver el profundo vínculo padre-hija que tanto el hombre como ella compartían.


El hombre rió de buena gana, bromeando mientras dejaba una bandeja sobre la mesa, donde había galletas, dulces, y varias otras cosas como bolsas de té, café o zumo ¡El vampiro demostró bastante consideración en traer varias cosas para cubrir sus gustos! A su vez, había un frasco de cristal mediano con un líquido carmesí y espeso en su interior, el hombre lo puso en frente de Sophi junto a un vaso de cristal. Una vez se terminó de acomodar en su sillón y su hija, educadamente, lo imitó el hombre, con una sonrisa tranquila preguntó:


“Bien, ahora que estamos todos cómodos......¿Puedo preguntar vuestros nombres y qué sucedió para que acabaran en mi propiedad?”


Incluso si su mirada no era ni amenazante y desconfiada su compostura era de admirar, era solemne y confiable, como la imagen idealizada de un buen soberano. Ruru sintió que este hombre era diferente a los vampiros que se habían encontrado hasta ahora, si los otros vampiros eran como niños jugando maliciosamente con sus juguetes hasta romperlos Britt Berry era como un silencioso y sereno sabio que miraba con tranquilidad y sabiduría a los inquietos y maliciosos niños. Ruru comprendió que este vampiro estaba a otro nivel completamente diferente del resto, había escuchado relatos de vampiros de más de 200 años, algunos de 300 pero jamás se encontró frente a uno, se sintió entre admirada y nerviosa.


Me pregunto por cuánto tiempo a vivido este hombre….


El hombre pasó la siguiente hora escuchando atentamente todo lo que las tres mujeres tuvieron que pasar para llegar hasta ahí, de vez en cuando detenía le relato para hacer alguna que otra pregunta o hacía hincapié en otras, siempre respetando a sus tres invitadas y sus turnos de palabra. Para cuando terminaron de explicarle todo ya habían pasado cerca de dos horas.


“Ya veo…..Esto…..Explica tanto movimiento en la morada de los Liener en la mañana….Maldito mocoso arrogante y malcriado, si no fuera porque su padre es un vampiro poderoso ya lo habrían aniquilado hace mucho…Ah~ Supongo que queréis una explicación…..Una explicación real de lo que está pasando ¿Verdad? ¿Porque no os quedáis esta noche? La historia es larga y es casi hora de cenar, dudo que alguna familia busque problemas con los Berry así que estaréis a salvo entre estos muros….Mi hija os mostrará los cuartos...”


El hombre se puso de pie, recogiendo las cosas de la mesa y llevándolas hasta la cocina con una cordial compostura, Cinderela, por su parte, les dedicó una amplia sonrisa mientras las invitaba a seguirla. Los pasillos de la mansión eran decorados y finamente opulentos pero, extrañamente, cálidos y familiares; Las pinturas que colgaban eran, presumiblemente, de los Berry en sus ratos de ocio, escenas donde tres niñas jugaban o en donde una pareja posaban amorosamente, otros donde estaban solo las hijas, sonrientes y alegres. En los estantes había libros entre los cuales, de vez en cuando, se veían libros de ilustraciones infantiles o cuentos de hadas, alguna que otra manualidad infantil e incluso pequeños dibujos infantiles enmarcados y señalados con una fecha, nombre y la edad del dibujante ¡Se podía ver que tanto atesoraba y se enorgullece el matrimonio de la familia!


“Hugg...Le dije a papá que los quitara….Ah~ No le deis mucha importancia, para nosotros, los vampiros nobles, seres que no podemos tener hijos de modo convencional pero necesitamos tener un “legado”, un “hijo” es el bien más preciado en nuestras vidas…..Bueno, los llamamos “hijos” pero en muchas ocasiones no estamos relacionados por sangre, yo soy un ejemplo; No estoy relacionada por sangre con padre o madre, pero mantenemos una relación como tal al ser ellos mis vampiros conversores….Aunque hay otros que prefieren llamarlo una relación de “maestro y aprendiz”......¡Ah! ¡Estos son los cuartos de invitados! ¿Queréis los vuestros propios o compartidos?”

El contraste era notorio, incluso para mi, mientras les explicabamos a los integrantes del Clan Berry cómo había sido la tarde, en ningún momento se mostraron amenazantes u hostiles para con nosotros. Podía notar que tanto Sophitia como Ruru se expresaban de manera más fluida, cada una con sus modos particulares, yo en cambio respondí sólo cuando se me requirió algún tipo de intervención, ya que en ese tipo de actividade sociales mi sistema no funcionaba adecuadamente.

Yo no necesitaba un descanso, pero supuse que mis dos acompañantes sí, por lo que asentí cuando el Señor Berry extendió la invitación hasta la noche siguiente.

-Se lo agradecemos - Dije y agregué una sonrisa mecánica.

Nunca había estado en una casa que tuviera tantos cuadros familiares, sabía que era una costumbre de los orgánicos el retratar ciertos momentos o a los parientes más influyentes de su clan. Pero estas eran diferentes, no eran enormes cuadros oscuros con una o dos personas sentadas con sus espaldas rectas y mirando con seriedad hacía el pintor, eran más bien lo que podría catalogarse como “momentos familiares”, noches y atardeceres en los que claramente se podía ver a la familia Berry pasando un buen momento.

-Compartidos - Se apuró en responder Sophi.

-Bien, entonces este sería. Es el más grande así que tiene varias camas para que puedan elegir -

-Se agradece la amabilidad - Respondió la Vampiro mientras hacía una inclinación que correspondería al género masculino. Luego fue hacía una de las camas y se tiró sin demasiada delicadeza - ¡Ah! Estaba necesitando esto - Se giró y hundió el rostro en la almohada.

-¿Cómo eligen los vampiros a quienes serán sus hijos adoptivos o aprendices? - Habían muchas preguntas que quería hacerle a Cinderela, pero entendía que ella estaba allí solo para acompañarnos hasta las habitaciones, por lo que seleccione de mi repertorio aquellas preguntas que pudieran ser menos comprometedoras.

-Eso es... Algo muy personal. No hay reglas sobre a quién sí y a quién no, o en qué circunstancias debería ocurrir - [ANALIZANDO] Parecía estar algo avergonzada - Es una elección de vida, algunas familias lo hacen pensando en el poder, otras por el cariño, o quizás un capricho pasajero. Nosotros, la familia Berry, creemos que debe ser un acto que se hace por amor - Sonrió ampliamente e hizo una reverencia - Pónganse cómodos - Cerró la puerta y se escucharon sus pisadas mientras se iba por el pasillo.

-Esa fue una pregunta bastante vergonzosa - Comentó Sophi - Es como si le preguntaras a un humano que por qué quiso tener hijos -

-Tu también fuiste transformada ¿Verdad? - Incliné la cabeza hacia un lado, analizando la situación.

-Sí, yo decidí que quería que lo hicieran -

-¿Por qué? -

-... - La Vampiro me observó durante algunos segundos y luego se dio vuelta en la cama - Acabo de decirte que esa es una pregunta muy personal - Otra vez estaba molesta, sabía que no podría avanzar en el interrogatorio.

Habían varias camas, tal como Cinderela nos había dicho. Yo no necesitaba dormir, pero sabía que a los orgánicos les molestaba que me quedara de pie en la habitación, así que fui hasta una de ellas y me senté, a la espera de que fuera requerida mi intervención nuevamente.

Ruru tomó silenciosamente una cama, y al igual que Sophi, comenzó a descansar de su ajetreado y cansino día ¡Apenas llevaban un día pero se sentía como medio mes de arduo trabajo! Estaba realmente agradecida con la consideración de los Berry de dejarles descansar antes de proseguir en la cena con las preguntas, probablemente estaban tan cansadas que el vampiro sintió que lo más correcto es dejarlas dormir un rato.


El horario en el que se estaban moviendo de hecho era él paralelamente contrario al del resto de Aerandir; El desayuno era cuando el tenue Sol que apenas podía cruzar la espesa niebla de la ciudad se ocultaba, la comida del mediodía se celebraba cerca de las 2-3 am, cuando la Luna estaba en su más alto rango en el cielo y, finalmente, la cena se celebraba justo cuando el Sol comenzaba a divisarse a lo lejos, tímido y débil aún. Era un poco antes de la cena así que debían de ser las 4-5 am, habían estado la mayoría de la noche en vela “trabajando” con Adán. El descanso quitó toda la fatiga del cuerpo de la mariposa y le devolvió los ánimos para continuar enfrentando la situación.


“¿P-Perdón? Errr…..¿s-señoritas? ¿Estáis despiertas? ¡Es la cena! Ya está todo servido en el comedor~ ¡Aunque papi dice que si queréis podéis seguir descansando!”


Una dulce voz infantil resonó detrás de la puerta, era la melodiosa y alegre voz de una niña de no más de 11 años, despertó casi enseguida a Ruru, quien dio un bote para enfrentar el nuevo posible peligro ¡Lo primero que tomó fue su espada, situada a un costado de la cama! Pero, en cuanto notó que la voz de la niñita era alegre y sin malicia la mujer-bestia suspiró y dejó su arma de nuevo contra la pared, de donde lo tomó, aliviada de que no fuera nada peligroso ¡Se tomó unos minutos para despertarse antes de notar la leve luz del amanecer filtrándose por la ventana! Debían ser cerca de las 6 am, el momento en que el día empezaba….O acababa para lo vampiros. Ruru, por consideración a los dueños, tapó la ventana con la cortina mientras escuchaba de fondo como alguien abría la puerta a la pequeña


“¡Es hora de cenar~! Jeje~ ¡Papi, mami y mis hermanas os esperan abajo~!”


Debía de ser una niña de unos 10 años, alta para su edad y con una dulce cara infantil, lo primero que Ruru notó en ella, sin embargo, es la ausencia de ojos blancos y colmillos en su boca, no podía ser una vampiresa. Fijándose bien, notó unas finas orejas puntiagudas atravesando levemente su liso y largo cabello castaño ¿Una niña elfa? La niña, las miró con ojos grandes y azulados, lleno de curiosidad y la pureza inocente de los niños.


“¡Ah! ¡Buenos días! ¡Ah! ¡D-Diablos! Mami me regañara si no me comporto como una señorita….Errrr…..¡No le digas a mami que volví a ser “grosera”, por favor! ¡Es nuestro secreto! ¿si? ¡Por favor! P-Prometo que os daré todos mis dulces si no lo decís”


La nerviosa niña le regaló en un inicio gestos infantiles y bruscos, dejándose llevar por la emoción pero enseguida, como si recordara algo que da miedo, se puso pálida y cambió su postura; Acomodó su vestido azul marino y acicaló su cabello para arreglarlo, puso recta su espalda y acomodó su expresión a una sonrisa más suave y elegante, de repente la infante lucía como una verdadera “noble”.


“Lamento interrumpir su sueño, estimadas invitadas; La cena está servida y, si no las importuna, nos gustaría que se unieran a la mesa con nosotros. Mi nombre es Verónica Berry, la 3era hija de la familia Berry, aún no he sido convertida y me falta mucho camino por recorrer. Pido disculpas por cualquier inconveniente que pueda traeros tanto yo como mi estimada familia.”


Haciendo una reverencia mientras levantaba levemente los bordillos de su falda, la pequeña habló formalmente con su dulce voz de niña, lo que lo hacía bastante más adorable e inocente de ver que “elegante” o “maduro”. Ruru asintió cariñosamente, se notaba que la pequeña estaba siendo cuidada y mimada pero a su vez disciplinada.


Verónica, manteniendo su postura educada, las guió al comedor de la mansión mientras, discretamente, saciaba su curiosidad infantil del exterior con la tres chicas, apenas conteniendo su emoción ante las múltiples respuestas que recibía ¡Era fácil saber la ilusión que la embaucaba por sus grandes ojos azules brillando cada vez que las escuchaba hablar!


“¡Señoritas! Buenas no-...¡Buenos días! Lamento perturbar su sueño a pesar de lo cansadas que estáis ¡Esta es mi esposa; Ventafocs! Y mis dos adorables hijas menores ya las conocéis; Cinderella y Verónica, esta es mi hija mayor, Cyan ¡Uniros a la mesa, por favor! No es por presumir pero mi esposa y yo tenemos fama de ser los mejores cocineros del territorio vampiro~ ¡Recomiendo el gazpacho de mi esposa encarecidamente! ¡Ah! Y no temas, señorita Sophitta! Están hechos de tal forma que un vampiro también puede ingerir la mayoría de los platos sin temer a la maldición.”


Ruru, mientras se sentaba educadamente en la mesa, pensaba en lo curioso que era ver a una pareja de vampiros nobles que, literalmente, estaban abiertamente orgullosos de ser buenos cocineros ¿Tal vez era la diferencia entre un vampiro veterano de un relativamente joven? ¿que no les importaba aparentar? ¿O tal vez era que Britt y Ventafocs son vampiros poco comunes y únicos entre su gente? Pero había que admitir que a Ruru le agradaban más esta pareja que toda la sociedad de vampiros nobles que habían conocido hasta ahora.

Yo me quede quieta a la espera de la hora de la cena, en cambio Sophi daba vueltas en la cama, podía escuchar cómo se movía y murmuraba cosas ininteligibles. En cambio Ruru conservaba esa calma que parecía caracterizarla, independientemente de su incapacidad para hablar, sus actitudes y gestos no parecían variar mucho, salvo en algunas excepciones. Su presencia resultaba sumamente interesante para mi sistema, y el rato que estuvimos solas en la habitación me dediqué a analizarla.

Cuando escuchamos la voz infantil que sonaba desde detrás de la puerta me puse en pie y mire a las dos orgánicas que me acompañaban, en busca de la confirmación por sí necesitaban más descanso.

-Creo que fue suficiente descanso. Me pasé toda la noche tomando té así que me vendría bien una comida sustanciosa - Respondió la Vampiro mientras se estiraba.

-No debes preocuparte, no les diremos nada ¿Correcto? - Agregué una sonrisa mecánica para que la niña orgánica se quedara tranquila.

La seguimos hasta el comedor, la pequeña nos dirigía múltiples miradas, pero mi sistema no era capaz de reconocer el motivo por el que lo hacía. Sophitia en cambio parecía estar muy divertida con la situación, y le hacía caras a la niña cuando se giraba, considerando que en su oficio no solía estar cerca de orgánicos jóvenes, era interesante que a la Vampiro se le diera tan bien el tratar con ellos.

Nos sentamos mientras el anfitrión explicaba el abanico de posibilidades que tendríamos para la cena.

-¡Muchas gracias! - Exclamó Sophitia contenta y empezó a comer [ANALIZANDO] en comparación de los demás miembros de la mesa, carecía casi por completo de modales.

-Se lo agradecemos ¿Si? - Deje que me sirvieran y por está vez parecía lo correcto el no hacer comentarios y simplemente fingir que comía.

-Estamos en verdad muy felices de recibirlos, incluso aunque no somos como... Bueno, el resto de los vampiros, no es normal el que vengan visitas de otras razas - La voz de la Señora Ventafocs era amable y su mirada transmitía un cierto toque cálido o quizás [ANALIZANDO] ¿Maternal? Sí, eso parecía ser - Ha sido una verdadera suerte que Elijah las haya elegido para hacer el trabajo -

-En verdad, el trabajo estaría terminado en cuanto comprobamos que Cinderella se encuentra sana y salva -

-Enghrrealidad - Sophitia tuvo que tragar un bocado especialmente grande antes de poder hablar correctamente - En realidad. Lo que quiere Elijah es que se la llevemos - Ante el silencio que se generó de pronto, la Vampiro agregó - Cosa que no pensamos hacer -

-¿No? - Incliné la cabeza, a la espera de una explicación más detallada.

-Claro que no ¿Es que no te diste cuenta aún de lo que ocurre?- Negué con la cabeza - Ains, Zöe... Ella no quiere saber nada con ese bastardo caprichoso de Elijah y... - Miró de reojo durante un segundo a Cinderella, antes de agregar - Sospecho que tiene un motivo extra para no aceptar -

-Ejem - La joven pareció sentirse algo incómoda, se removía en el asiento y miraba a un punto fijo en sus piernas - Indiferentemente de mi opinión sobre Elijah, no sé qué les haya contado, pero la situación no fue nada... Agradable -

-Cuéntenos por favor - Dije en tono neutro - ¿Qué fue lo que sucedió en la fiesta? -