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Z9-42 Miér 24 Jul 2019, 20:38

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La nueva joya del desierto, una ciudad donde todas tus fantasías pueden volverse realidad, el sitio en el que se ganan o pierden fortunas, estos y otros tantos calificativos diluidos en rumores terminan por atraer a Zero hasta el arenal.

Dejando de lado la fantasía hay cosas patentes, hace un año comenzaron los susurros en Roilkat y no tardaron en expandirse por todo el territorio humano. Algunos buenos, otros no tanto y muchos inverosímiles.

Lo cierto es que Z9-42 desestimo muchos de los comentarios hasta que estos se volvieron más pintorescos, sobre todo cuando comenzaron a tocar temática tecnológica bio junto con intereses más siniestros.

Todo parece ser uno de los experimentos sociales de Exos, uno que curiosamente no se encuentra oculto. El pequeño robot no recibió confirmación de los mirmidones sobre el tema pero le dio una prioridad personal tan alta que partió rumbo al sitio apenas tuvo oportunidad.

Muchas horas de caminata después ya se encuentra frente a una interesante visión, cierta ciudad amurallada y rodeada por un circulo de miseria, el tipo de cosas que resulta constante en ambos lados del portal.

Quizás llamar el sitio ciudad sea demasiado noble, más bien es un pequeño cumulo de edificios. Lo que si se le puede endosar es un estilo arquitectónico único, como si se tratara de algo terrestre pero muy adaptado a Aerandir.

Es desconcertante encontrarse algo asi, especialmente si tenemos en cuenta que según los rumores “apareció” hace un año de las arenas. Hay algo que “no encaja” y Zero tiene la intensión de descubrirlo.

Una cosa resalta por entre el cumulo de irracionalidades, una estructura tan alta que revela su pasado terrano. Ya no quedan dudas para la joven máquina, el sitio tiene un trasfondo claramente ligado a los últimos visitantes de Aerandir.

Sin perder tiempo avanza entonces, perdiendo la vista panorámica de la curiosa ciudad para adentrarse en las inmediaciones. Hay todo un ecosistema social fuera de las murallas, pronto queda patente que mucha gente se encuentra en dificultades económicas severas.

Para tener un año, es sorprendente la cantidad de personas que hacen vida fuera de la ciudad. Z9-42 observa todo esto, ganándose algunas miradas fijas por encontrarse bastante fuera de lugar. Pronto entiende que los niños son una imagen extraña de ver en el sitio.

La gente parece apilarse en carpas, algunos más emprendedores han construido estructuras completas. Lo más sorprendente de todo llega al chiquillo artificial por accidente, se encuentra con cierta estructura extraña de golpe.

Toca una de las columnas y realiza el escaneo pertinente, es una aleación demasiado avanzada para haber sido creada por manos aerandianas. Aunque es poco más que un armazón reconvertido en habitáculo masivo, se trata de ingeniera del otro lado del portal.

No pasa desapercibido para el chico aumentado otro aspecto importante, parece que la principal forma de ingresos en la ciudad externa es el comercio. Hay muchas tiendas y puestos de venta, todas con variables niveles de prosperidad. También hay locales más grandes semejantes a los que pueden encontrarse en cualquier ciudad pero completamente dedicados a un tipo de venta, la amplia gama de mercancías dedicadas al ocio va desde el licor hasta la compañía femenina.

Otra cosa no se puede ignorar, están los habitantes del sitio y un tipo diferente de personajes. Estos últimos caminan por la calle principal consumiendo todo lo que pueden aunque sin desviarse de su destino, la enorme puerta que da entrada a la ciudad interna… ese es el siguiente sitio que Zero se propone estudiar.

Demian Lun 29 Jul 2019, 06:25

–Arty, reporte de seguridad.

El pequeño cibernético asintió discretamente y su cabeza dio un giro completo. Mientras procesa los datos, Demian realiza un movimiento para esconderse a la sombra de uno de los puestos.

–Hay cuatro guardias en la puerta principal, un grupo de ocho sentados en un costado. Otros dos se pasean por los puestos y desde aquí se ven otros cinco por sobre las murallas... –responde Artyhom en voz baja–... emmm, ¿Demian? ¿Por qué hacemos esto si los guardias no son hostiles a nosotros?

El chico forma una sonrisa en su rostro, al menos una dentro del margen de su inexpresividad normal.

–Debemos mantener nuestras hab-b-bilidades afiladas, si no las usamos, las olvidamos... –respondió el brujo. Luego su sonrisa se hizo un poco más evidente–... además, es divertido.

Demian hizo sus cálculos. Los guardias de sobre el muro debían estar atentos a amenazas más lejanas, además de que desde su perspectiva sólo verían cabezas. Ellos no serían problema de evadir, así que, mientras no hiciera algo evidentemente estúpido, podía simplemente ignorarlos. Los que estaban junto a la mesa se distraían conversando. Seguramente formaban alguna especie de reserva, o bien había terminado su turno.

Dio un paso para ponerse a la sombra de un sujeto gordo y desde allí, intentando no ser demasiado obvio, comenzó a moverse a su ritmo. Aquel sujeto le taparía de la vista por un buen trecho, sin embargo no podía mantenerse sólo así. Para cualquiera resultaba extraño ver personas sincronizadas, así que debía aprovechar cada sombra de manera breve. En cuanto tuvo la oportunidad se movió detrás de una mujer con un canasto, luego junto a un tipo de capa amplia. Cada vez que veía alguien grande cambiaba de sombra. Así hasta que llegó casi a punto de pasar la puerta.

–Saludos, señor Zero, gusto en verle –escuchó la voz de su mecánico compañero.

Demian se detuvo y una mano se movió ligeramente hasta quedar cerca de su arma.

–¡Rayos, Arty! no hay que hablar cuando se está en m-modo sigilo –protestó el chico en voz baja.

A continuación su mirada se cruzó con el sujeto al que su compañero había saludado. Le recordaba. No hacía mucho que se conocían, pero se podía considerar un aliado, o al menos un elemento no hostil. Sin duda su aventura bajo tierra les ponía del mismo bando.

–Hola, Zero... ¿vas a la ciudad? –agregó el chico.

Al instante se dio cuenta de lo tonto de la pregunta. Aquella era literalmente la entrada a la parte interna de la ciudad, el único lugar por el que se podía acceder (al menos de manera legal). Si estabas allí era, o bien porque salías o bien porque entrabas y era fácil juzgar cuál de las dos hacía cada cual por simplemente juzgar su dirección.

–Nosotros manteníamos nuestras habilidades afiladas, si gustas puedes unirte, sólo debes moverte de sombra en sombra de las personas sin que te vean y sin llamar la atención –ofreció Arty.

Una mujer con lo que parecía una cantidad de verduras como para alimentar un pequeño regimiento les miró de manera reprobatoria, pero luego siguió su camino. Al fin y al cabo eran niños, niños que seguramente estaban jugando.

Z9-42 Mar 30 Jul 2019, 00:39

La puerta principal de entrada está bien protegida, Zero no recuerda haber visto tanta seguridad en las ciudades amuralladas comunes. Muchas de las urbes ya están tan seguras de su posición que apenas mantienen agentes en el exterior.

Parece ser la única entrada, a juzgar por el flujo de personas. Es claro que tipo de personajes pueden ingresar, solo los más pudientes. Esto no se refleja solo en su aspecto, la seguridad demanda un tipo especial de documento para poder acceder al recinto interno.

Z9-42 valora todos estos detalles, preludio de su propio intento por atravesar las puertas. Sus sistemas de predicción le indican que quizás haya más flaquezas de seguridad en otras secciones de la fortificación pero antes de lograr consenso una voz conocida lo interrumpe.

Buenos días unidad Artyom y Demian.

Se trata del diminuto sintético acompañante, siempre cerca de su objetivo de servicio. Zero genera una sonrisa sincera al ver el par, no había tenido noticias suyas desde que se separaron en las islas. Ahora mismo considera al brujo un aliado.

Salta a la vista que ambos personajes trataban de burlar la seguridad, parece que lo hubieran logrado de no ser por el comentario inoportuno de Arty. En este punto Z9-42 puede decir con propiedad que sus conocidos “andan en las mismas”.

Eso intento, aunque necesito más información. Ustedes casi lo logran a la prim…

Yo no diría eso.

En ese instante, un personaje desconocido se auto invita a la conversación. Es de tez morena y viste un atuendo elegante pero con varias herramientas comúnmente asociadas al trabajo de mercenario.

Disculpen la interrupción jóvenes pero hay que tener cuidado, no todo es lo que parece en la joya del desierto.

Dice esto último señalando un personaje que revolotea cerca de la entrada, se nota a simple vista que no cumple el requisito demandado por la seguridad. Amaga varios movimientos nerviosos que Z9-42 no reconoce al principio aunque cuando se da cuenta de lo que pasa ya la situación está en curso.

El desaliñado hombre corre a la entrada, gritando cosas como “lo lograre” o “que lentos son”. Sorprendentemente supera el anillo de seguridad por mera suerte y logra tocar las enormes puertas, claro que su fortuna acaba allí.

Dos elementos caen desde la muralla superior, la nube de polvo que generan en un principio no deja ver a los personajes normales pero Zero ya sabe bien de que se trata. Puede reconocer a otro bio con facilidad.

Estas curiosas unidades, idénticas entre sí, despliegan varas de seguridad metálica. Lo siguiente es un espectáculo bastante grotesco, golpean al transgresor hasta matarlo en una serie de ataques conjuntos.

Eso no es posible… “deja escapar con un rostro impactado”.

Una vez la desafortunada persona se encuentra clínicamente muerta, las maquinas se retiran y el cuerpo de seguridad humano pasa a llevarse el cadáver. Al final dos mujeres se acercan a limpiar la sangre y asi termina la vida de una persona sin mayor gloria ni conmoción.

Los testigos aunque en un principio se mostraron alterados, no tardan en regresar a sus labores. Se hace evidente que tales situaciones son comunes en “la joya del desierto”, sin duda no todo es lo que parece.

Nadie pasa a las hojalatas y ellas nunca se detienen cuando comienzan a golpear hasta que el pobre diablo esta con el barquero, solo hay dos formas de entrar en esa ciudad.

¿Cuáles son?

Pagar la cuota de mil aeros o conseguir un pasaporte.

¿Pasaporte?

Una iniciativa del jefe, personajes excepcionales del mundo pueden entrar sin pagar.

Z9-42 mira entonces al sujeto con más detenimiento, ya está pasando los cuarenta y se le nota. No es común que los mercenarios vivan existencias completas, es un estilo de vida mucho más peligroso que el aventurero.

¿Llevas tiempo aquí?

Desde que inicio la ciudad hace un año, he sido de todo, incluso estuve adentro un tiempo.

¿De verdad?

Si, los mejores meses de mi vida. Era criado de uno de los antros y tenía mi propio lugar, por desgracia hubo cierto problema con la hija del jefe… viéndolo asi creo que tengo suerte de seguir vivo jajaja “alguien llama al viejo mercenario desde uno de los locales grandes” debo irme chicos, les recomiendo que tengan cuidado, no es agradable ver a un niño ser asesinado por maquinas “suspira” afortunadamente la gente suele venir aquí sin ellos casi siempre.

Antes de irse, el adulto despeina un poco a Zero. Es claro que se trata de uno de los personajes mayores con estima por la gente pequeña, en cierto modo ambos enanos deben estarle agradecidos por la información pertinente si se tienen en cuenta sus planes.

Creo que entrar será un poco más complicado de lo originalmente pensado…

Bio:

Demian Vie 02 Ago 2019, 21:40

Tras ver el desagradable espectáculo, Demian no parece contento, pero tampoco impresionado.

–Tengo literalmente una docena de maneras d-de entrar sin ser detectado -aclara sin intención de ser realmente pedante ni vanagloriarse. Es la simple verdad, puede desde hacerse invisible hasta teletransportarse al interior.

Suspira. Sabe que con su magia puede fácilmente hacerlo y sin embargo aquello va en contra de su anterior objetivo de pulir sus habilidades de sigilo.

–Pero no me gusta que las personas con dinero sea beneficiada así, hay gente que puede necesitar entrar de verdad a la ciudad -protesta.

Desde la guerra que su objetivo principal en la vida se ha convertido en ayudar a los débiles y desprotegidos. Ayudar a su manera, claro, lo que a menudo involucra alguna cuchilla. No, viene de antes incluso, ¿por qué, si no, existían los Gorriones?

–Conozco una historia... -dice con una sonrisa de sólo el lado derecho de sus labios.

Artyhom parece comprender lo que ocurre y se pone en posición de alerta. Sabe que algo pasará tan pronto como Demian comience a hablar. Algo que no siempre acaba bien.

–...Había una vez un fantasma, le decían "el fantasma del muro", porque, bueno, p-porque se paseaba por el muro. El fantasma había muerto una vez apaleado por los guardias y, desde entonces, siempre busca la manera de que otros puedan entrar.

De pronto se escuchó un grito de una mujer. No fue aislado, el bullicio de la gente aumentó, tanto que Demian sintió ganas de taparse los oídos.

Pero no lo hizo.

Comenzaba a hacer efecto el que probablemente era su hechizo más poderoso, dando forma a las palabras del chico mediante una horrible figura que flotaba por las paredes, a la vista de todos. La figura parecía una persona en pésimo estado. Una parte de su cráneo estaba completamente aplastada y podía verse una porción de la masa encefálica.

–El fantasma, de apellid-d-do Mortem, tenía un plan, un plan que había tardado mucho en confeccionar. –continuó el chico–. Mortem había coleccionado una serie de objetos ma-m-mágicos, con los que había hecho un báculo. El báculo t-tenía el poder de cambiar la realidad de las cosas según los deseos de Mortem.

La figura sobre el muro levantó un báculo y golpeó con él la estructura. Al principio no pasó nada, hasta que Demian volvió a hablar.

–El deseo de Mortem no era otro q-que dejar que todos pudieran entrar, que hubiera puertas para todos.

Algo crujió y comenzó a caer polvo de todo el borde del muro, polvo que dio paso a trozos y luego, antes de que los guardias pudieran siquiera saber qué estaba ocurriendo, aparecieron al menos diez puertas nuevas, cada una cerca de grupos de personas que esperaban en el exterior, personas que probablemente sabían que no iban a poder entrar y mantenían su distancia. Las puertas eran arcos amplios y estaban abiertas.

Algunas personas dudaron, pero no pasó mucho antes de que la primera se atreviera a dar un paso. Movidos por la influencia de las masas, pronto se sumaron más hasta que se formó un verdadero río de gente entrando a la ciudad por distintos puntos del muro. Unos guardias fueron a bloquear la entrada nueva más cercana, pero era sencillamente imposible dar cierre a todas las nuevas puertas, era demasiado espacio, demasiada gente, para tan pocos.

–La mejor forma de pasar desapercibidos... una turba -comentó Demian con orgullo, mientras tomaba a Artyhom sobre sus hombros y se unía a un grupo que cruzaba una de las puertas sin guardias.

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^(*)

Z9-42 Sáb 03 Ago 2019, 21:52

Demian parece tener habilidades de infiltración útiles en la empresa actual, no es raro teniendo en cuenta su línea de acción. En cierto modo su seguridad hace que Z9-42 logre tranquilizarse un poco.

Para bien o para mal el pequeño hechicero decide tomar un camino más vistoso, la escena del personaje asesinado claramente lo perturbo. En ese sentido comparte la misma postura del chiquillo máquina.

Aunque al principio la historia que cuenta resulta desconcertante, no tarda en revelar su razón de existir. Es una técnica ilusoria, bastante poderosa según los sensores de Zero. Es claro que ha progresado bastante en cuanto a su escuela mágica.

La aterradora escena del cadáver no tarda en ser suplantada por una alteración más física, la aparición masiva de puertas en la muralla. Esto hace que todos los presentes formen un silencio cómplice, preludio a la típica acción conjunta de masa.

Por su parte el joven artificial mira desconcertado, tal alteración de la realidad le parece demasiado alien… aunque soberanamente conveniente. Ahora pueden cruzar y no son los únicos con la idea.

Se forma entonces un rio de gente, todos deseosos de ingresar en la joya del desierto. Cada vez se suman más y más, abrumando las desprevenidas fuerzas de seguridad tanto humanas como biocibernéticas.

Zero avanza para alcanzar la posición de su aliado, ambos niños van a la par y en medio del masivo tumulto. Parece el inicio de una turba, algo que Demian confirma con sus propias palabras. Puede decirse con propiedad que es una “entrada dramática”.

A medida que cruzan la reciente puerta, el joven robot nota algo raro, una alteración del ambiente. Si bien al principio le endosa tal anomalía a su conocido contemporáneo, las alertas no tardan en aparecer.

Es como si toda la zona circundante se estuviera cargando de energía, algo realmente masivo. Cuando algunas chispas se manifiestan alrededor, Z9-42 se prepara para soltar una advertencia pero desgraciadamente ya es tarde.

¡¡Atrás!!

Su visión se ennegrece, apagada como la luz de cualquier habitación en la base bio. Algo que comparte con todos los que intentaron cruzar, al parecer no es tan fácil burlarse del dueño de la ciudad.

Un tiempo indeterminado después, sus ojos comienzan a abrirse. La matriz se reactiva y el escaneo de estado termina su análisis en segundo plano, no tiene daño alguno aunque la causa del fallo es desconocida.

Una vez comienza a analizar la información que le llega de forma externa, no puede evitar asociar lo que ve con la instalación que le creo. Es prácticamente una réplica de la base biocibernética, aunque con un estilo más civil.

El habitáculo donde se encuentra no puede ser más pintoresco, desde las paredes hasta el enorme sillón de gala donde reposa. Parece la sala de un coleccionista, llena a rebosar de obras y artículos curiosos.

Algunos elementos son baratijas de la tierra, deterioradas si pero en buen estado de conservación teniendo en cuenta lo que implican. Muchos coleccionistas del mercado negro darían todo por cualquier pieza del recinto.

Por otro lado, la iluminación es impecable… incluso la temperatura, completamente modulada. Las preguntas se acumulan en la mente del niño aumentado y no hacen más que multiplicarse con cada nuevo detalle.

Casi quince minutos después, tiene la iniciativa suficiente para levantarse de su lugar de reposo. No tarda en recordar al niño hechicero, cierta preocupación entonces embarga su mente aunque se tranquiliza rápido al posar sus ojos en el otro lado de la sala.

Demian y Artyom duermen plácidamente en otro sillón pomposo, no parecen tener daños y sus funciones son estables. Claro que hay elementos agregados a tener en cuenta, no pasaron desapercibidos para su anfitrión.

En primer lugar, el segundo líder gorrión ahora viste un traje de niño noble… una imagen curiosa para cualquiera que lo conozca un poco. Otro aspecto resaltante es un extraño collar alrededor de su cuello.

Demian “lo agita un poco” despierta, debes volver a funcionar.

Al ver que el personaje no se levanta rápido, Z9-42 opta por una forma menos convencional de despertarle. Carga de energía eléctrica su dedo índice derecho y le libera en la frente del joven brujo.

¿Te sientes mejor?

A espaldas del par, Zero descubre una visión aún más rara que toda la sección museo donde se encuentran. Un enorme balcón revela que están en el área más alta de la espiga, la extraña edificación que puede verse a kilómetros. Debajo de ellos está la ciudad interna, bastante pequeña en comparación al cumulo urbano empobrecido que les rodea pero mucho más vistosa. A medida que el sol cae, la iluminación extraña del área privilegiada toma protagonismo.

Off:

Demian Dom 04 Ago 2019, 04:45

Vamos directo al punto en que Demian despierta.

El chico miró a su alrededor de inmediato y habría atacado de manera preventiva a Zero, pero éste último puede considerarse afortunado de que no encontró su arma donde debería estar. Sólo entonces comienza a reunir información sobre el problema en que se encuentra.

Lo primero, por supuesto, es cambiar de apariencia sus ropas. Demian no viste realmente harapos y prendas simples, como da a entender el ojo, sino que, de hecho, normalmente porta una armadura con runas mágicas. El asunto es que acostumbra usar sus ilusiones para pasar por alguien simple e inofensivo.

Aquí es donde las cosas comienzan a ir mal. Al intentar conjurar el Éter siente una especie de descarga que le rompe la concentración y no le permite llevar a cabo su hechizo. Por supuesto que el rostro que pone no es precisamente el de alguien que quiere hacer amigos.

Esto se suaviza un poco cuando al menos se da cuenta que Artyhom se encuentra en perfectas condiciones.

–Alguien está buscando una muerte dolorosa –afirma tratando de encontrar algo relevante a su alrededor.

–Puedo intentar desactivarlo, Demian –ofrece de inmediato el pequeño mecánico.

–No... aún no, no voy a correr riesgos apresurados con mi propio cuello –responde el joven brujo–, pero creo que si alguien puede d-desactivarlo, eres tú, Arty. Sólo tratemos de saber primero qué demonios ocurre.

En efecto, Artyhom posee, curiosamente, una habilidad similar. Aunque a menudo inofensivo, el pequeño mecánico puede desactivar habilidades especiales de los seres de Aerandir, desde magia a cambios de forma, generando un molesto ardor en el afectado. A Demian no le extrañaría que, sea lo que sea que tiene en el cuello, esté hecho de la misma fuente que Arty.

Eso, claro, sólo despierta su curiosidad.

–¿Has visto qué ha pasado? –pregunta a Zero.

Se desplaza por la habitación buscando algo relevante. La mente de Demian puede ser muy curiosa. Más allá de su aparente seriedad, es un chico que constantemente busca cosas en que entretener su inteligencia, ya sea desde el desafío de cruzar un portal restringido hasta nuevos libros o formas de magia que no ha probado antes.

–Arty, quiero que hagas un mapa de nuestra posición. Desde el balcón se p-puede ver la ciudad, guarda un registro de lo que ves, traza la posición de este lugar con respecto a las puertas y busca posibles vías de escape, incluyendo escalar por los muros.

–En seguida, Demian –responde el mecánico poniéndose a la tarea. Parece ser que le gusta recibir instrucciones.

Demian, en tanto, se sienta en el suelo, cruza sus piernas y comienza a meditar. Si su uso del Éter estará restringido, usará al menos su don para sentir el flujo de la magia. Espera con ello obtener alguna respuesta, aunque aún no tenga claro qué es realmente lo que busca.

Z9-42 Lun 05 Ago 2019, 00:49

Demian se encuentra bien, incluso mantiene su natural mueca peligrosa. Claro que esta no tarda en disiparse dando paso a una más inestable, parece que algo le perturba y Zero de momento no puede entender que.

La ligera conversación que tiene lugar entre el hechicero y su acompañante bio pone a la joven maquina “en el mapa”, el collar que lleva puesto su aliado tiene un mayor propósito que el estético.

Z9-42 pasa a estudiar discretamente el artículo con su mirada, por desgracia algo boquea cualquier escaneo visual. Lo siguiente sería un estudio directo pero no quiero incomodar al brujo, al menos no tan rápido de su despertar.

Algo ocurrió en las puertas… lo siguiente fue encontrarme aquí.

Ahora que revisa los registros, parece como si las telemétricas hubieran sido borradas. Eso suele ocasionarlo un ataque tecnológico, puede que el evento de la entrada no haya sido más que otro mecanismo de seguridad.

Con premura, el niño mago ordena a su acompañante predilecto que elabore un mapa. Lo cierto es que Demian es un tanto minucioso con esos detalles… aunque Z9-42 no puede opinar pues hizo un mapeado personal nada más despertar con sus sistemas en segundo plano.

Lo siguiente para el ilusionista es pasar a un estado de meditación, no es la primera vez que Zero le observa tomar dicha postura asi que lo acepta como algo normal. Después de todo se encuentran en un sitio desconocido y cualquier técnica que arroje información es bienvenida.

El “niño” más joven decide curiosear varias cosas antes de centrarse en escapar del lugar, sonara extraño pero no percibe un peligro real. Después de todo si hubieran querido eliminarles ya no estarían funcionando.

Posa su atención en varios libros muy gruesos, se encuentran en una mesa de exhibición sellada con cierta placa de vidrio. Tienen los símbolos de las sociedades principales de Aerandir, todos los reinos fuertes del mundo.

Señoritos, síganme por favor.

De la nada aparece otro bio, con un diseño muy diferente a los guardianes de la puerta. Su semejante no tarda en entender que se trata de una máquina de servicio, una unidad con tareas de mantenimiento y protocolo.

¿Puedes decirnos que ocu…?

Preguntas al final, síganme.

Sin mucho más que poder hacer, la maquina infantil le sigue, siempre cuidando de que sus propios compañeros vengan detrás. No deben recorrer mucho y es que son llevados a otra ala del mismo nivel. Pronto se hace patente que a pesar del tamaño y la pomposidad, están en un simple habitáculo personal.

La decoración es difícil de identificar, tiene más lujo que el palacio de Lunargenta aunque con elementos claramente adaptados de otras culturas, incluso pueden verse varias cosas terrestres repartidas.

Su guía no tarda mucho en detenerse, hace una especie de reverencia ante un hombre que mira sin inmutarse por el ventanal principal y luego pasa a retirarse. Todos los ojos se centran entonces en la figura humana elegante.

Ahora que están aquí, ¿Qué les parece la ciudad?

Nunca había visto nada como esto antes… al menos no en persona.

Si “ríe para sí mismo” esa es la idea “enciende un cigarro” siéntense, insisto.

Señala la enorme mesa frente al grupo, tiene tantas sillas que casi resulta ridículo. Por otro lado, la masiva cantidad de comida que exhibe no cae nada mal al ojo inteligente, Z9-42 no puede contener las ganas y termina comiendo un postre.

Señor “dice tragando apresuradamente para no hablar con la boca llena” necesitamos entender lo que ocur…

Un minuto.

El adulto eleva su dedo índice, como esperando un evento. No tardan en fallar las luces dejando todo a oscuras, la iluminación que entra por el balcón también cae revelando que es algo general en la ciudad. Un minuto después se “hace la luz” de nuevo.

¿Que fue eso?

Eso jovencito, es cuando te adelantas al progreso y debes hacer que todo siga funcionando “pasa a sentarse en la cabeza de la mesa y se coloca una servilleta de gala con pericia impecable” les recomiendo el cordero, fauna nativa del desierto como bien deben saber.

Me llamo Ze…

Zero y tu amiguito es Demian, ¿No? “hace una ligera mueca mientras observa a Artyom” me temo que el tuyo no lo sé, entenderás que hay nombres prioritarios, me disculpo por eso.

¿Señor…?

Jensen, Albert Jensen “dice con una modulación orgullosa mientras pica cierto filete”.

¿Qué ocurre aquí señor Jensen?

Verán jóvenes, no sé por qué están aquí, no sé por qué causaron esa locura en las puertas y no sé realmente quienes son… esas son tres cosas que no se y una persona en mi posición no puede permitirse la ignorancia, la ignorancia es pecado para un hombre de negocios.

Creo que sigo sin enten…

La locura en la entrada causo unos quince mil aeros en problemas, por leyes del reino humano en definitiva me deben esa cantidad. Cualquier persona se hubiera limitado a colgarlos o darles trabajo esclavo por cincuenta años pero yo soy un ser civilizado “toma un poco de vino” están bajo un contrato legal conmigo, firmado por sus acciones.

Eso es… es… “mira de forma confusa” tiene razón.

Claramente niño, siempre tengo razón. Por fortuna para ustedes también tengo dos vacantes que requieren gente habilidosa “abre una langosta” hagan esto por mí y en un día podrán seguir su camino con una buena hoja de vida para futuros empleos, ¿Cómo suena?

Zero pasea su mirada buscando alguna posibilidad de saltarse el problema pero al final posa los ojos resignados en Demian, espera una opinión.

Bio:

Albert Jensen:

Demian Jue 08 Ago 2019, 19:08

La claridad mental no tardó en llegar. Un dispositivo de esa naturaleza no podía simplemente anular la magia como si fuera cualquier cosa. La magia es, en esencia, el todo en todos lados, no hay un rincón en donde el Éter no llegue. Así, con suficiente concentración y con ayuda de Artyhom no sería difícil desactivarlo.

Lamentablemente no alcanzó a probar su hipótesis, pues pronto fue interrumpido para una poco grata invitación a conocer a alguien.

Bien es sabido que Demian no tolera muy bien que se le den órdenes por alguien que no respete y podríamos decir que es un poco más propenso a la ira que lo que su calma expresión podría hacer esperar. Naturalmente, aquella expresión ya había cambiado para cuando se encontró con aquel sujeto.

–A Demian no le gusta que alguien que no es su amigo diga su nombre –se apresuró a explicar Artyhom–. Es muy serio sobre eso.

El chico se mantuvo de momento en silencio. Había momentos en que era mejor la pasividad, en especial cuando por dentro se imaginaba maneras muy creativas de exponer las vísceras de quien hablaba con ellos.

Permaneció de esa manera hasta que la conversación del hombre con Zero hubo terminado y, aún luego de eso, se limitó a mirar en silencio.

–No soy esclavo de nadie –dijo al fin–. Y sólo puede d-demostrar que fui parte de una turba. Las ilusiones en los muros no se atraviesan y claramente hubo gente que cruzó esos portales, así q-que no podemos asumir que fuera una ilusión.

Dio un par de pasos al frente.

–Si tiene un trabajo para mi, lo primero que hará será sacarme esta cosa y, luego de eso, m-me dirá cuánto ofrece pagarme.

Demian tomó entonces una de las presas de carne de aquella comida y le dio un lento mordisco. Se tomó un incómodo silencio en masticar con cuidado y finalmente quedó con un hueso expuesto en su mano. Deportándolo en el borde de la mesa, ejerció presión contra el filo y pronto quedó con un trozo de hueso del tamaño suficiente. Si bien no podía considerarse un arma real, bien podía dar a entender el mensaje. No debería caber duda de que aquello podía ser usado por un asesino de su experiencia como arma mortal.

–Mi m-magia es muy útil, pero no mato con ella. Siempre he matado con mis propias manos –comentó lentamente, contemplado la punta astillada del hueso en sus manos.

Era consciente de que sobre la mesa había varios utensilios que, si bien ninguno era un cuchillo afilado como para ser la herramienta perfecta (había que concederle a aquel hombre que no era un idiota como para poner uno), varios de ellos podían perfectamente ser usados como arma letal por una persona con los conocimientos apropiados.

–Y sabes... podría decir que acepto, j-jugar según tus reglas, pero... –dijo mirando desde distintos ángulos el hueso en sus manos–¿Cómo sabrías si una noche no podría venir un asesino a vengarse? Sólo una pregunta hipotética claro. ¿Te sentirías seguro cada noche? ¿Podrías salir de tu casa? Asumo que tu casa tiene buena seguridad, pero, ¿estás seguro que podrías cubrir cada una de las opciones? Las personas con mis habilidades tenemos una ventaja. Podemos fallar una, dos, cincuenta... cien veces, da igual. Sólo necesitamos que una de ellas nos salga bien... sólo una.

Clavó con el hueso otra pieza de carne, atravesándola lentamente.

–Es tan fácil herir y matar –comenta llevándose otro poco de carne a la boca.

Artyhom da un paso al frente, quizás sospechando que la postura de Demian puede acabar pronto en demasiada tensión. El mecánico puede tener dificultades para comprender la naturaleza humana, como es natural, pero si a alguien conoce bien es al chico al que acompaña.

–Los precios de Demian dependen de la tarea a realizar. No son económicos. Sin embargo, tiene una política que muchos consideran muy generosa. Cuando trabaja para gente en posiciones de poder acepta reemplazar el pago por alguna acción que beneficie a los más pobres. Su preferida es una donación jugosa a un orfanato local, pero también se aceptan rebajas de impuestos a los más necesitados, liberación de gente castigada por deudas o inversión en mejorar un lugar pobre de la ciudad. Como verá, hay muchas opciones de pago.

Z9-42 Sáb 10 Ago 2019, 07:05

Zero se toma las palabras de Artyom como preludio de algo tenso, ya conoce en cierto modo a Demian. No es que hayan vivido muchas aventures juntos pero fueron suficientes para formar una nutrida matriz de predicciones.

Entonces viene lo que el pequeño sintético considera una táctica de intimidación por parte del brujo, utiliza toda su peculiar personalidad para tratar hacerse una figura de poder frente a Jensen, ascender de posición.

El personaje adulto se limita a observar con las manos cruzadas, solo perdiendo la pose cuando decide comer algún aperitivo ligero. Pese a estar siendo atacado verbalmente por el pequeño hechicero, no muestra ningún tipo de desaprobación en su rostro.

Deja que Demian utilice todas las artimañas de su repertorio, que van desde amenazas mortales hasta intento de renegociar. Pronto queda claro para el dueño de la ciudad que está tratando con un personaje desesperado, una situación que ha visto muchas veces.

Bueno “aplaude sonoramente” creo que eres el hijo que nunca tuve “pierde el decoro por varios instantes para reírse con sinceridad”.

Te diré en primer lugar jovencito, tengo la certeza de que tu hiciste la ilusión “se acomoda en la silla” no hay muchos niños en la ciudad, ya con eso despiertas sospechas. Por otro lado, solo hay que sumar porcentajes, tú y el señorito Zero son de sobra conocidos “sonríe con cierta maliciosa” puedes alegar que no eres Demian, el niño brujo que causa situaciones raras allá donde va, el chico que maneja ilusiones con una clara línea argumental pero… las probabilidades van en tu contra, especialmente con tu interés por quitarte una prenda que solo actúa con brujos poderosos “se señala la cabeza mientras pone una mueca algo infantil”.

Cambiando el punto, en esta habitación hay al menos cien cosas que tienen una sola misión en la vida, protegerme. En la torre el doble y no se diga la ciudad… entenderás cuando avances en el contrato que muchas personas me quieren muerto.

Pasa entonces a un mini bar y mezcla algunas bebidas, no se le ve preocupado e incluso da la espalda al pequeño niño que hasta hace poco fantaseaba con asesinarle. Es claro que la situación actual es cosa de todos los días para él.

No pongas esa cara niño, el juego estaba amañado desde el principio… pero te diré algo, siempre pago a mis empleados, no tienes que preocuparte por la compensación.

Curiosamente le sirve un vaso de leche a Z9-42 en su vuelta a la mesa, el pequeño robot mira con intriga pero no tarda en probar la bebida en sí. No es solo leche… es una mezcla de cosas muy deliciosas.

El collar se queda de momento, velo como una lección de humildad, dicen que es buena.

Asiente mientras quiebra algunas nueces, sonara extraño pero no parece el típico adulto noble de tendencias cuestionables, al menos a ojos del sintético. Podría decirse que le recuerda a varios personajes de la historia terrestre.

No hay necesidad de comenzar con mal pie, después de todo la joya del desierto es para gente como nosotros.

Dijo que nos necesitaba para algo, ¿De que se trata?

El contrato es simple, sus detalles no tanto “fuma un poco de su cigarro” verán, saque esta ciudad de las arenas hace un año, desde entonces he intentado darle la prosperidad que se merece.

¿La sacó de las arenas… literalmente hablando?

De la forma más literal que puede existir pero ahora no es importante, todo a su tiempo. Pese a mis recursos e ingenio, tuve que relegar mucho en lo que yo llamo “las tres familias”, grupos muy útiles pero que generan problemas a la par. Su misión es entrar en sus lugares y desmantelar cualquier actividad nociva para la ciudad, con eso daré por concluido el contrato.

Necesitamos más información para…

Esta arreglado “da algunos aplausos y aparece el mismo bio que los trajo en primer lugar” el señor Becker les dará toda la información de bajada.

Lo siguiente que hace Jensen es acercarse hasta una de las paredes, da una serie de golpes en puntos pertinentes y se abre cierta cámara. Z9-42 reconoce que se trata de un elevador, en su momento debió funcionar como los de la base pero ahora esta tan adaptado que es difícil saber sus mecánicas.

Diviértanse pero no demasiado, recuerden que son niños “sonríe de forma un tanto paternal e incluso peina por varios segundos a Zero” se un buen hermano mayor joven Demian “dice esto último para luego volver a su asiento y seguir degustando la comida”.

Ante ellos se abre el elevador, niño máquina y robot de servicio no tardan en posicionarse donde corresponde. Mientras esperan al resto, el pequeño sintético no puede evitar sentir algo de emoción, toda la situación tan alien comienza a parecer divertida.

Demian Sáb 10 Ago 2019, 18:18

La mejor manera de vencer a alguien confiado y arrogante es hacerle pensar que ha ganado.

Su maestro le había enseñado eso muchos años atrás, cuando aún vivía en el templo. En ese entonces se trataba de unos juegos de entrenamiento, pero el aprendizaje seguía siendo válido. Al parecer nadie le había enseñado eso a este sujeto.

Quizás, si hubiera jugado con humildad, si hubiera concedido en apariencia ante Demian, si le hubiera dicho que aceptaba contratarle y hubiera omitido lo demás, quizás así se hubieran evitado muchas de las cosas que irían a ocurrir más tarde. Pero no nos adelantemos.

Demian mantuvo un tranquilo silencio. Era un chico que no le gustaba la frustración, pero también era muy bueno ocultando sus emociones. Se podría decir que incluso a veces se le pasaba la mano con eso.

Escuchó las instrucciones, o al menos parte de su mente lo hizo, porque la otra parte estaba concentrada, meditando. No había dejado de hacerlo desde que despertó, sondeando el Éter en busca de su manifestación para el momento exacto. Su siguiente movimiento iba a depender de una gran precisión.

–Avísame cuando sea el momento, Arty –diría más tarde, cuando estaban por entrar donde aquel sujeto Becker.

Arty daría la señal cuando los guardias habían dejado de mirarle por un instante. Todo fue muy rápido.

Lo primero, lo más importante, sería el Paso del Espectro⁽¹⁾. Demian había estado preparando con cuidado el hechizo desde un buen rato atrás, para poder ejecutarlo de la manera más rápida y precisa posible. Sabía que el collar tardaba unos momentos en hacer su efecto. Era muy rápido, pero no perfecto, y Demian tenía sólo un hechizo lo suficientemente especializado en ejecutarse en apenas un instante. Se teletransportó a sólo un paso al costado. El detalle fue que no incluyó en ese movimiento al collar, que quedó un instante en el aire antes de ser cubierto por ilusiones. Lo siguiente sería generar una ilusión que daba la apariencia del collar en su propio cuello.

Siguió caminando como si nada hubiera pasado. Los guardias no se enteraron de la acción, pero muy buenos que fueran, no estaban preparados para algo así.

Mientras entraban a la habitación del tal Becker, el collar flotó por telekinesis, cubierto de ilusiones, hasta salir por la ventana y luego ser colgado de un saliente de aquella torre. Allí no causaría problemas.

–Vamos al grano, ¿qué es lo que q-quieren que hagamos y por qué? –dijo el chico con voz fuerte–. Todo este asunto comienza a aburrirme. Realmente saben cómo hacer las cosas aburridas por aquí.

Artyhom parecía dispuesto a hacer una presentación formal, pero le resultó evidente que Demian había optado por otro camino, así que se limitó a realizar una pequeña reverencia.

De manera probablemente irrelevante para los presentes, un pequeño gorrión se posaba en el marco de la ventana, inclinando su cabecita de lado a lado por unos instantes para luego proceder a acicalar sus plumas de manera relajada. Se trataba de Chispa, por supuesto.

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⁽¹⁾ Demian ha usado su habilidad de nivel 3: Paso del Espectro.

Z9-42 Lun 12 Ago 2019, 07:53

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A medida que bajan por el ascensor, Zero nota algunas fluctuaciones normalmente asociadas a la magia. Por desgracia es incapaz de darle un rostro fuente por obvias razones, las maquinas van en una frecuencia muy diferente.

Ciertamente Demian se ve algo molesto, no es normal en el. Suele controlar sus emociones tan bien como un bio, producto de una vida bastante disciplinada… es curioso que los asesinos tomen sendas con vestigios contemplativos.

Bien señoritos, tenemos tiempo suficiente antes de tocar la planta baja para responder las dudas.

¿Señor Becker?

En efecto.

Nombre curioso para una máquina de servicio pero Z9-42 no puede opinar mucho, después de todo el calificativo que selecciono suele despertar igual sorpresa. Quedan bajo la instrucción mecanizada de la maquina sirviente.

Hay tres familias en la ciudad, antiguos clanes o grupos que fueron “civilizados” por el señor Jensen.

“Zero pone especial atención”.

En primer lugar tenemos a la familia Cornelius, un clan de vampiros muy longevo que aceptó la invitación del señor Jensen. Son asombrosamente poderosos y varios de sus miembros superan el milenio.

¿Cómo pudieron adaptarse a una ciudad humana?

El tipo de servicios que ofrecen es sensible, no tienen falta de alimento ni de protección solar. Manejan el casino Hellgate y satisfacen vicios muy bajos, se dedican a la prostitución, venta de sustancias psicodélicas y a mantener el control por medio de la violencia.

Entiendo… “una pequeña mentira pues varios puntos quedan en blanco”.

En el medio de la ciudad tenemos el Paradise, este casino en particular esta supervisado por los hermanos Valerian y sus seguidores, brujos ambulantes. Utilizan su magia para dar espectáculos visuales y suelen ser los más apreciados en la ciudad, son la familia más amistosa.

“El niño robot no puede evitar ver de reojo a Demian pero luego vuelve a centrarse”.

Cerca de la muralla externar esta el enorme casino Elysium, manejado por la sociedad. Anteriormente eran nativos del desierto con gustos extraños pero una vez se instalaron en la ciudad adoptaron una cultura nobiliaria, poseen un restaurante bastante exclusivo y que suele ser frecuentado por nuestra clientela más pudiente.

Cuándo te refieres a casinos, ¿Es de forma literal?

Sí, todos los ingresos de la ciudad los aportan las tres familias y sus casinos, tienen todos los juegos de azar conocidos en Aerandir y algunos de otros lugares. La joya del desierto es conocida como la ciudad donde se ganan y pierden fortunas, por eso crecimos tan rápido, nobles de todo Aerandir vienen a probar suerte.

¿Esa es toda la ciudad?

Para nada, hay edificios y grupos más pequeños pero se encuentran bajo supervisión de las tres familias según su territorio, su rango de acción varía desde comedores hasta tiendas.

¿Entonces Jensen no se queda con todas las ganancias?

Por contrato el señor Jensen obtiene un 75% de las ganancias de cada casino, podrá parecer exorbitado pero es suficiente para que las familias gocen de una opulencia rara vez vista fuera de nuestras murallas.

Me gust… “es interrumpido por la apertura de puertas”.

Planta baja, síganme.

Con su caminar tosco, el robot los guía a través de un vivido emplazamiento de juego, más grande que el propio mercado de Lunargenta y sin duda mucho más higiénico. Se pueden ver como numerosos visitantes apuestan su vida en las mesas, siempre degustando los mejores manjares que el servicio tiene para ofrecer. Hay desde cartas hasta salas privadas, incluso numerosas máquinas de juego que parecen sacadas de Ámbar.

Ciertamente no hay mucho tiempo para observar el entorno, su guía puede caminar con un estilo extraño pero no es nada lento. Una vez en la puerta, son instruidos con los últimos detalles a tener en cuenta.

La mejor forma de conseguir un esquema es hablando con los recepcionistas de turno, tienden a ser muy cotillas “de repente se queda mirando por algunos instantes a Demian” no es recomendable que rompan las reglas lógicas de una ciudad, al menos de manera abierta. En las calles tenemos a la seguridad bio y cada familia posee sus propios mecanismos de defensa puertas adentro. También tienen plena libertad para administrar justicia y Jensen no puede intervenir, están advertidos.

Una vez las puertas se abren, el brillo de la ciudad ciega por algunos instantes al niño aumentado. A medida que sus ojos se adaptan, puede distinguir un escenario nunca antes visto por su joven persona.

Cada rincón de los edificios está iluminado y de qué forma, las runas parecen haber sido diseñadas con motivos fiesteros. No solo cambian de color, también hacen patrones con las demás creando un espectáculo único.

A pesar de ser horario nocturno, la iluminación genera un día artificial. Los numerosos clientes que van y vienen en las calles parecen bastante adaptados a esta actividad fuera de hora, es un mundo prácticamente diferente.

Sorprendente “dice sin poder cerrar la boca del asombro”.

Todos ponen esa cara la primera vez “ríe dulcemente”.

El argumento viene de una vendedora, posee un pequeño puesto que muestra una selección modesta de aperitivos y bebidas no alcohólicas. La señorita es joven, tiene un buen aspecto, incluso podría ser confundida con una noble de no estar laborando.

Sin duda… ¿Quién eres?

Me llamo Goldie joven señorito, ¿Y tú eres?

Zero “sonríe amenamente” ¿Vives aquí?

Desde hace dos meses, es sorprendente. Vine desde Lunargenta para jugar en las mesas… no me fue bien y termine en un contrato de Jensen pero lo salde hace dos semanas, incluso me quedo dinero para montar este puesto.

¿Cómo es vivir aquí?

¡Es increíble!, debe ser asi como vive la gente del otro lado del portal. No tengo que preocuparme por nada aquí adentro, solo de hacer suficiente para pagar mi habitación y comer.

¿Trabajas con las familias?

No, totalmente independiente, aunque a veces hago negocios con sus criados… apuntar a los peces gordos en imposible sin una fortuna. Mi nuevo contrato comercial es directamente con Jensen, gano un 5% más de esa forma.

Pronto Zero nota que están literalmente frente al casino Hellgate, las runas brillantes forman su nombre. En la opulenta fachada se pueden apreciar algunas mujeres de escasa ropa danzando y mostrándose muy cariñosas con los curiosos.

Debemos continuar, muchas gracias señorita Goldie.

Un placer cielo, no se metan en problemas.

Cuando llegan al medio de la calle, el pequeño sintético nota un protocolo de seguridad, puede sortearlo pero sus avisos son repetitivos. No le toma mucho encontrar una posible solución permanente… aunque algo vergonzosa.

Demian… estos sitios son para adultos, no puedo entrar sin una figura que haga de protector ante mi sistema “pone un rostro impreciso” tú eres mayor que yo, puedes tomar ese papel pero hay que sortear un detalle administrativo… debes tomarme de la mano por diez minutos “levanta la mano derecha” lo siento…

Goldie:

Demian Vie 16 Ago 2019, 08:02

El joven brujo no se veía para nada contento con todo el asunto y, una vez en el terreno, consideró seriamente mandar todo a buena parte y tomar su propio camino. Podría decirse que lo único que lo detuvo de hacer eso (y quizás una visita de vuelta al que había osado tratarlo como un esclavo) fue la complacencia de Zero con todo ello.

–Sabes que se están haciendo r-r-ricos a costa de la gente, ¿no? –le dijo finalmente– Y eso no me gusta para nada.

Algo en la manera de pensar de Demian había cambiado en los últimos meses. Podría decirse que era la edad, o el hecho de que su voz comenzaba a tener extraños sonidos de vez en cuando, al tiempo que se volvía un poco más grave. Quizás era el hecho de haber estado a punto de morir o quizás habían sido esas conversaciones con el perro, aquellas sobre los ricos y poderosos abusando de los pobres. Lo relevante es que el el chico tenía una mirada más crítica ahora de cómo funcionaban las cosas en Aerandir y aquella ciudad no era más que un ejemplo de ello.

–¿Cuántos crees que vinieron aquí por dinero y acabaron convertidos casi en esclavos? ¿a cuántos más les habrán puesto un collar de esos?

Las facciones de Demian comenzaron de pronto a cambiar. Su estatura apenas cambió, pero el conjunto de su cuerpo daba de pronto a entender que se trataba de un adulto. Su espalda se hizo más ancha, su frente mostró una importante entrada que daba a entender que estaba pronto a la calvicie, su piel adquirió algunas arrugas.

–Vale, pues entremos y veamos de qué se trata todo esto –dijo el chico dándole la mano a Zero.

Algunos minutos más tarde, cruzaba la puerta de aquel extraño recinto y miraba desconfiado a su alrededor. Para donde mirara había personas ebrias, envueltas en el juego, la bebida y la quema de hierbas cuyo olor costaba a Demian reconocer.

–¿Qué se supone que buscamos? –dijo de pronto tras tomar asiento en una de las barras.

Artyhom hizo lo propio, a su lado, hasta que un trabajador de allí se le acercó a ofrecerle una jarra de hidromiel. Demian negó con la cabeza. Por mucho que beber alcohol impunemente le pudiera llamar la atención, no tenía intención de nublar sus sentidos.

Finalmente, algo captó sus sentidos. En el fondo unos guardias parecían poco contentos con un sujeto y lo empujaban hacia una puerta. Bien podía ser algo cotidiano, quizás alguien que molestaba demasiado o había tenido alguna copa de más. Podría haber pasado de eso, hasta que su cerebro procesó un detalle que no dejaba de ser llamativo. No habían expulsado a aquel sujeto mediante la puerta principal, sino que lo habían hecho por una puerta trasera que no parecía dar a la calle.

Demian se puso de pie y comenzó a avanzar lentamente hacia ese lugar.

Z9-42 Sáb 17 Ago 2019, 06:52

Las reservas de Demian en cierto modo sorprenden al joven robot, su postura ante la ciudad parece un tanto severa teniendo en cuenta la realidad aerandiana. No es mejor ni peor que el resto del planeta pero tiene un sistema que funciona.

Funciona… ¿Verdad?

Esa ha sido la gran necesidad del ser vivo inteligente desde tiempos inmemoriales, encontrar un sistema que funcione para desarrollar sus civilizaciones, experimentando todo tipo de tesis y antítesis.

En el camino obviamente se han encontrado errores y callejones sin salida, en ambos lados del portal se encuentran cientos de ejemplos de sistemas que fallaron por tantas razones como estrellas en el cielo nocturno.

Si funciona no es malo, ¿Verdad?

Pregunta ahora tratando de entender las reservas del joven hechicero, quizás ponerse en su punto de vista. Aunque Z9-42 sea una maquina muy peculiar, no deja de percibir por estadísticas cuando algo se impone sobre otra cosa.

Aerandir es un caldo de cultivo para ideales, como lo fue la tierra en su momento… en cierto modo podría decirse que se cometerán los mismos errores del “otro lado” en este territorio virgen, sin que los involucrados puedan siquiera darse cuenta.

¿Hay algo mejor?... ¿Algo mejor que funcione?

Lo cierto es que la tierra no es un buen ejemplo, al final las corporaciones tomaron el control de todo. Toda la línea de tendencias suprimidas por la simple necesidad de comer, vestirse, asearse, entretenerse, sentir seguridad, no morir por una enfermedad y claro, vivir.

…

La pequeña maquina pasa entonces a guardar silencio, medita algunas cosas en segundo plano por varios minutos. Solo el contacto con la mano de Demian lo hace reaccionar y es que su aliado ahora es diferente.

Con una mueca boba, Zero es llevado de la mano por el niño brujo camuflado. Por alguna razón la escena le parece agradable e incluso conocida… sabe que su padre está molesto pero no deja de sonreír, le agrada que este en casa. Tardo demasiado en el mercado y ya se estaba preocupando.

Niega con la cabeza entonces haciendo que el recuerdo fantasma se desvanezca, todo esto mientras cruzan el umbral de Hellgate. Un par de vigilantes los observan de arriba abajo aunque deciden no requisar en busca de armas, incluso en la joya del desierto un viejo y su hijo no despiertan muchas sospechas, como máximo ironía.

Pasan a sentarse en una de las barras, el sitio está a reventar. Se satisfacen todos los vicios, licor, alucinógenos y por supuesto compañía, empleados de muchas características diferentes caminan de arriba abajo a la espera de un cliente.

De repente, justo en la barra donde ambos niños se encuentran, un hombre de piel oscura comienza a mostrar su musculatura. Pone especial interés en la nueva forma de Demian, parece haber encontrado un cliente potencial… o eso cree.

¿Te gusta lo que ves?, deja al niño en los juegos y ven a jugar con los hombres grandes.

Z9-42 solo puede mirar de medio lado sin entender nada de nada, literalmente su matriz está en blanco. Puede tener un compendio enorme de conocimiento pero detalles tan… explícitos, fueron borrados o puestos bajo niveles de seguridad con extrañas condiciones para su desbloqueo.

¿Qué es lo que pasa Demian?... no entiendo “pone una mueca de confusión”.

Afortunadamente el propio hechicero termina por ver algo relacionado con su objetivo. No lo dice, pero la joven maquina sigue su mirada y se empapa de la información. Antes de que el raro espectáculo del hombre negro termine, ya se encuentran frente a una entrada de empleados.

Desde el umbral se puede escuchar lo que acontece “tras bambalinas”, están golpeando severamente al sujeto que sacaron del casino. A juzgar por la potencia de los golpes, se trata de vampiros.

No durara mucho más si es un ser vivo mortal, debemos intervenir.

Dice aun con la mano de Demian sujetada, Zero se toma muy a pecho los tecnicismos. Por suerte el tiempo necesario para modificar sus permisos ya está a punto de terminar, a partir de allí podrá moverse por su cuenta.

Prometiste armas Clarens, armas mágicas poderosas, más te vale que las tengas en el trasero o terminaras con el ganado de sangre.

Striper:

Demian Sáb 17 Ago 2019, 18:08

¿Aquellos pectorales bailaban?

Aquel sujeto hacía rebotar los músculos de su pecho a cada palabra, como si esas cosas fueran las que hablaban. Demian intentó bajo sus ropas hacer lo mismo, pero su musculatura no le acompañaba y sólo consiguió un tiritón en el hombro. ¡¿Cómo demonios hacía eso?!

Las palabras de aquel sujeto tenían sentido. Si quería averiguar lo que pasaba allí tendría que escabullirse entre los "hombres grandes", no podría sacar mucho junto a un niño.

–De acuerdo –dijo Demian, sin expresión.

La verdad es que no se requería mucha inteligencia, a juicio de Demian, para saber a qué se refería con juegos de hombres grandes. El maldito lugar estaba dedicado a ello, claramente quería decir aquellos juegos de apuestas que tenían lugar por todo el lugar. El hecho de que su torso estuviera desnudo no hacía mucho sentido, pero supuso que era por el calor del desierto.

–Pasa que tu padre irá a jugar, como todos –contesta a Zero.

El hombre, ante su afirmativa, y con una mueca de complicidad, intenta tomarle de la mano, pero Demian inmediatamente retira la suya.

–Eso es para los niños –afirma convencido.

–Por supuesto –contesta el musculoso. En su rostro hay algo de confusión, pero pronto se borra con un aire de entendimiento.

Lamentablemente, no alcanza a ir con aquel sujeto a las mesas de las apuestas, porque entonces divisan una escena que no pueden simplemente ignorar. Un tipo está siendo salvajemente golpeado.

Demian camina y da una vuelta por detrás del tipo musculoso, quien sonríe ante el gesto, quizás interpretándolo de la manera errónea. Pronto su rostro cambia al notar que el sujeto que sale de su espalda es distinto. Su cabello es más largo y oscuro, llegándole a los hombros, y en su rostro lleva una notoria y fea cicatriz.

El hombre de pelo largo, Demian bajo ilusiones, camina hacia los matones con mirada decidida.

–¿Quieren armas mágicas? –dice con una mueca burlesca.

Entonces su forma se diluye, luciendo brevemente como un fantasma. Pero eso no es lo importante, pues a unos pasos, su cuerpo real aparece junto a uno de los vampiros. En sus manos sostiene una daga negra, que apoya contra el muslo del matón.⁽¹⁾

Le sigue un grito.

La daga de pronto ha crecido y ahora es del largo de una espada, atravesando completamente el muslo. Se acorta rápidamente y la sangre sale disparada. Evidentemente se ha herido una arteria y si el sujeto no recibe cuidados apropiados podría morir desangrado.

–Aquí tienen armas mágicas –dice dando un prudente paso atrás.

Confundido, otro de los vampiros suelta al pobre hombre y mira hacia Demian. Sus puños están vacíos, pero se apresura a buscar una espada en su costado. No alcanza a sacarla, un cuchillo arrojadizo se clava en su cuello. No es una herida completamente mortal, pero ciertamente causa tal shock que el tipo suelta su espada y se lleva las manos a la zona afectada, intentado frenar el sangrado.

Demian da otro paso atrás. Quedan dos vampiros más y ya ha perdido el factor sorpresa. Puede ser muy bueno asesinando, pero siempre ha evitado los combates directos frente a frente. Sabe que está en desventaja al no conocer la habilidad de pelea de sus enemigos. "Jamás hay que subestimar a tus rivales", suena la voz de su maestro en sus memorias.

–Huyan ahora, si no quieren acabar igual –dice desafiante, confiando en poder evitar un combate directo–. Su amigo allí requiere un médico o se desangrará.

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⁽¹⁾ Demian ha usado Paso del Espectro para teletransportarse junto al matón.

Z9-42 Sáb 17 Ago 2019, 22:12

Demian avanza entonces, luego de cambiar a una nueva apariencia. Esto último deja confuso a su amigo por algunos instantes y es que ya ha tomado varios avatares en lo que llevan de aventura… debe ser extraño controlar eso.

Derechos acreditados.

Dice con una sonrisa, acto seguido suelta la mano de su aliado. Ya puede moverse tranquilamente en entornos adultos tanto en la joya del desierto como en el resto de Aerandir, una especie de hito superado.

Ahora tras el casino, el niño hechicero… o su extraña forma adulta, decide arremeter por sorpresa. Tiene la iniciativa y la aprovecha bien, causa heridas patentes en dos vampiros en un “abrir y cerrar de ojos”.

Son daños tanto peligrosos como profesionales, basta con decir que dos de los enemigos quedan fuera de sus facultades combativas. El resto por su parte ahora tiene la capacidad de responder, no tardan mucho en sacar dos ballestas.

Hay algo raro con esas armas, no son las típicas herramientas de distancia. Un escaneo visual por parte del chiquillo aumentado revela que son de repetición, capaces de disparar muchos proyectiles por minuto.

Todo pasa a cámara lenta entonces, ambos hostiles se preparan para llenar a un descubierto Demian con virotes. No hay mucho tiempo para actuar, Z9-42 activa su matriz de pensamiento rápido en un intento por encontrar la solución más eficiente.

Si ataca a uno por uno, hay riesgo de que su aliado salga herido igualmente. El camino lógico es eliminar al dúo de golpe, siguiendo ese punto la pequeña maquina estudia el entorno circundante hasta que…

¡Rayos!

Para los seres corrientes de la sala solo pasaron segundos, cierto parpadeo entre que se desenfundan las ballesta y un enorme piano termina por aplastar al par vampiro amenazante. Nada como un poco de energía adicional para causar efectos poderosos con las extremidades.

Los elementos heridos no salen de su asombro aunque están enfrascados en sus propios problemas, las heridas sangran e incluso como vampiros tienen la posibilidad de morir por hemorragia.

Malditos… mosquitos “escupe sangre” lo tenían merecido.

Con dificultad, Clarens se levanta del suelo. Presenta hinchazón por los golpes y fisuras en dos costillas según el escáner de Z9-42 pero nada que amenace su vida ahora mismo, en cierto modo queda “mejor parado” que sus atacantes.

Les debo la vida amigos, pidan lo que deseen “le patea la cabeza con rabia a uno de los seres oscuros más cercanos” y lo tendrán.

Necesitamos saber si la familia Cornelius está involucrada en algo nocivo para la ciudad.

Jajajajaja “se ahoga algunos instantes con sangre residual” espera, ¿Lo preguntas en serio?

“Zero asiente con cierta mueca de confusión”.

Pues de las tres familias, son los más degenerados “patea otra vez al mismo vampiro de hace instantes” últimamente están en el negocio de armas poderosas… creo que quieren hacer un cambio de gerente en la ciudad.

¿Eliminar Jensen?

Son avaros chico, los de su clase nunca tienen suficiente.

La nueva información deja un poco fuera de lugar a la joven máquina, hace minutos podía asegurar que su empleador temporal tenía el control total de la ciudad… la situación parece ser más complicada.

¿Cómo podemos detenerles?

Pues… la forma fácil es destruir el alijo de equipo mágico, sin eso pasaran a pensar en otra cosa pero duraran meses recuperándose de la perdida.

¿Dónde se encuentra?

Por aquella escalera, bajen hasta el fondo… sean cuidadosos, es donde guardan las “bolsas de sangre”.

Acto seguido el personaje toma una de las ballestas raras y ejecuta al par de vampiros heridos, luego revisa en busca de artículos valiosos y pasa a desaparecer por una puerta de destino desconocido.

¡Nos vemos en Reno!

Curioso personaje… con métodos extremos “pone mueca pensativa” ¿Bajamos?

Off:

Demian Sáb 17 Ago 2019, 22:45

Demian asume una actitud desafiante, pero cautelosa. Sabe que en un enfrentamiento directo las cosas pueden salir mal, pero para su suerte un piano literalmente cae sobre los enemigos. Perplejo por unos segundos, se acerca a comprobar que no se trata de una ilusión.

El pequeño Zero tiene más de una sorpresa.

La conversación pronto entrega información relevante. Las cosas se han dado un tanto fáciles hasta ahora. El chico no pensaba que iba a ser tan fácil reunir información sobre el asunto. Aquel sujeto está demasiado encerrado en su torre como para informarse de lo que aparentemente todos saben.

El asunto podría hacer seguido con la misma facilidad, pero no puedes lanzar pianos de un casino sin levantar al menos una sospecha.

–Por mil demonios, ¡hay que salir de aquí! –se escucha de pronto la voz del sujeto musculoso.

Demian le mira algo confundido, ¿qué hace él ahora entre ellos? No espera que quiera volver a los juegos luego de todo lo que ha pasado en el último minuto.

–No me miren así, son ustedes los que me metieron en esto, ¡ahora corran! –dice pasando junto a ellos.

Demian no tiene más opción que hacer caso y se pone a correr. Le llama la atención considerar que a la gente del lugar parece no causarle demasiada extrañeza ver a tipos salir corriendo de allí, incluso uno de ellos a torso desnudo. Es como si sólo les importara asegurar que no les derriben sus cosas o no les causen daño.

No tarda en divisar un grupo de guardias armados salir en su persecución. Ya no cuenta con el factor sorpresa y son varios, ninguno un objetivo prioritario, por lo que la movida astuta es alejarse.

–¿Y a ti por qué te persiguen? –pregunta mientras lanza una cortina de gorriones ilusorios a los guardias para distraerles. No logrará con ello bloquear su vista, pero al menos les dará algo de tiempo.

–¡¿Y encima preguntas?! los vieron lanzarse a pelear justo después de hablar conmigo y encima yo estaba junto al piano. Esta gente no escucha excusas.

Demian asiente. No esperaba involucrar en el asunto a otras personas, pero evidentemente ya no tienen muchas opciones.

No tardan en dejar atrás a los guardias y poder encontrar refugio en un callejón. El lugar es bastante más sucio que como se veía el recinto de los juegos, con malos olores y hasta algunas manchas de sangre en una de las murallas. Demian se pregunta si aquello es casualidad o hay manchas de sangre repartidas por toda la ciudad.

–¿N-no se ven que nos p-persigan? –dice el chico finalmente con su voz original, al mismo tiempo que las ilusiones de su rostro ceden para mostrar su verdadero ser.

El sujeto de piel morena se ve sorprendido.

–Espera... ¡¿eres un crío?! –pregunta con una mezcla de sorpresa y molesta.

–Crío crío, no, ¡crecí casi 3 centímetros este año! –contesta el brujo cruzándose de brazos–. Soy un poco bajo, n-nada más.

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^(*)

Z9-42 Sáb 17 Ago 2019, 23:59

Utilizar el piano como elemento de ataque móvil si bien al principio resulta funcional, trae consigo situaciones desventajosas… como una alerta masiva en el casino. Bastante lógico si tenemos en cuenta que es un instrumento muy ruidoso.

La persona adulta que hace poco realizo un espectáculo extraño para ambos niños no tarda en aparecer y curiosamente presta su colaboración, si bien el chiquillo robot no entiende mucho las motivaciones termina por asentir.

El pequeño Zero pasa entonces a transformarse en un elemento seguidor, algo que concuerda bastante con los cánones visuales actuales. Es un niño guiado por dos “adultos”, su libre albedrio tiene un 89% menos de potestad.

A medida que abandonan como pueden Hellgate, su nuevo acompañante revela que por acción de los infantes se ha visto involucrado. Fue algo totalmente involuntario sin duda pero es posible que la familia Cornelius haga caso omiso a los detalles.

Logran refugiarse en un callejón, sucio y con manchas de sangre pero sin un “alma a la redonda”… bueno, sin contar al par de señoritas que parecen estar realizando una rutina de ejercicios en la zona más profunda.

Logran burlar la seguridad, al menos de la familia en sí. Resulta curioso que por un momento tuvieran varios bios tras ellos y de repente pasaran a desperdigarse por otras secciones de la destellante avenida.

Parece ser obra de Jensen, siguiéndoles el paso con los mecanismos que tiene a disposición. Ciertamente no puede irrumpir en los casinos pero las áreas comunes deberían estar bajo su control absoluto.

Demian decide volver a su verdadera forma, algo que sorprende bastante al personaje de tez oscura. Este último no duda en preguntar a viva voz si lo que ven sus ojos es cierto, si el elemento de rostros múltiples es en efecto un niño.

La explicación del chico hechicero hace que Zero se coloque a su lado y trate de ponerse en putillas, todo esto para lograr comparar tamaños de una manera visual… en efecto su amigo no ha dejado de crecer.

“Z9-42 suspira un tanto desanimado”.

Naturalmente la pequeña maquina no puede experimentar un crecimiento físico, solo desarrollo mental. Tampoco es algo que colme sus pensamientos pero cuando el tema sale relucir de manera tan directa no puede evitar sentirse algo mal.

¿Cómo se llama señor?

Chocolate negro.

¿Chocolate negro?

Es un nombre artístico niño “mira de manera curiosa al par de infantes” mejor díganme Choco… para evitar problemas.

Necesitamos llegar al sótano del casino.

Eso ni de broma, ahora mismo nuestros rostros son los más buscados en ese lugar, la mejor opción que tenemos es ir a otro casino.

¿Otro casino?

Sí, hay guerras internas entre las familias, básicamente si te metes con una es posible que la otra se sienta lo suficientemente interesada para acogerte de criado.

La idea da vueltas rápidas en la mente del niño robot, podría ser una buena forma de cumplir varios objetivos al mismo tiempo. Hacer el típico juego de doble agente que Z9-42 tanto observaba en los registros de ocio histórico de la base, series terrestres viejas.

¿Cuál es nuestra mejor opción?

Una sola palabra, Paradise, son los mejores en intrigas y además mi medio hermano trabaja allí.

¿Nos… nos ayudaras?

Si bien el hombre negro al principio mira con reservas a su interlocutor infantil, no tarda en cambiar su mirada. La razón no se deja entrever pero ahora mismo ambos pequeños no pueden mostrarse quisquillosos.

Ya que más da, donde entra uno entran tres… literalmente.

“El niño maquina asiente animado y luego posa sus ojos en Demian esperando aprobación”.

Demian Dom 18 Ago 2019, 03:46

Con todos fuera del peligro, las cosas pueden tranquilizarse un poco. El sujeto se identifica como choco, lo que le suena algo incómodo al chico. Usualmente la gente no se nombra a sí misma según el color de su piel.

El sujeto, mientras habla con Zero, vuelve a hacer sus movimientos de pectorales tan inusuales, como si fuera simplemente la manera natural de hablar que tiene. Demian no puede evitar levantar una ceja.

–¡Chispa! –llama a su mascota–. Mantén v-vigilada el área, si se acercan guardias nos avisas.

Demian se asoma también por el borde del callejón y no se aprecian unidades hostiles. Pueden estar escondidos, pero no le han visto con su apariencia actual, por lo que no debería haber mayores problemas. Aún así, no es fácil pasar desapercibido con alguien como Choco a su lado.

–Está bien, iremos –dice finalmente.

El camino fue más fácil de lo que cabía esperar, lo que para alguien como Demian hacía estar aún más alerta. Aquella ciudad parecía girar completamente en torno a esos recintos de apuestas y eso significaba que afectar a uno de ellos podía traer consecuencias.

Eventualmente llegaron al lugar indicado, donde el moreno hizo el primer contacto. Al parecer era conocido en aquel lugar y no hicieron mayores problemas. Lo curioso es que nadie tampoco pareció tener problemas con la edad de los chicos. Demian había cambiado el color de su cabello a rojo y agregado numerosas pecas a su rostro, pero poco más por ahora.

El lugar mismo era distinto, más tranquilo, de apariencia más inofensiva. Se podía decir que era una posada grande, con gente comiendo o realizando actividades normales. Pronto le llamó la atención a Demian que muchos parecían entrar y salir por pasillos que llevaban a habitaciones privadas.

–¿Qué se hace allí? –preguntó a Choco.

–Pues... distintas cosas –contestó éste algo incómodo–... hay apuestas y juegos, claro, pero con el privilegio de hacerlo sin gente mirando. También hay gente que... ya sabes, aprovecha de tener un buen momento con uhmmm... chicas... chicos... en este lugar se asegura privacidad para cualquiera de tus... actividades, por un buen precio, claro.

Tomaron asiento en una mesa y una muchacha de pechos tan enormes como los pectorales de su musculoso amigo y un escote que llegaba casi al ombligo se acercó a ayudarles.

Demian pidió un plato de estofado, resistiéndose a protestar por el precio. Ciertamente por ese dinero podía comprar tres en una posada común y además una jarra de hidromiel.

–S-supongo que vamos a tener que infiltrarnos a esos pasillos para ver qué pasa –comenta mientras esperan su orden.

–Chicos, no creo que lo que pasa allí sea algo que quieran ver... o que deban ver. Déjenme hacer algunas averiguaciones y puedo indicarles dónde mirar –contesta de inmediato Choco.

El musculoso sujeto se para de la mesa y va donde un sujeto de mayor edad que parecía no quitarle la mirada de encima desde hacía un buen rato. Sin mayores interacciones, pronto le toma de una mano y lo lleva a uno de los pasillos. Los guardias allí no parecen tener problema con que pasen.

–¿Ahora qué hacemos... esperamos?

Z9-42 Lun 19 Ago 2019, 08:53

Demian acepta el plan y antes de darse cuenta ya se encuentran dirigiéndose al Paradise por iniciativa de Choco, lo cierto es que la enorme avenida esta tan atestada que incluso pasan frente a Hellgate sin mayores problemas.

Zero confirma entonces que la seguridad los tiene enfocados pero no hace movimiento alguno, podría decirse que Jensen es un “ángel de la guarda” ahora mismo. Los bios no deberían causarles mayores problemas.

Una vez frente a la fachada del casino destino, su amigo consigue acceso para el trio de inmediato. Parece tener reputación en la ciudad pues prácticamente los dejan pasar sin preguntas, curioso como mínimo.

El entorno de este nuevo recinto de juego tiene una decoración diferente, Hellgate parecía un calabozo adaptado pero Paradise conserva un estilo más mundano, casi ameno para el público normal.

Naturalmente los juegos no faltan, muchas variedades en diferentes secciones. El lugar está a su máxima capacidad como parece ser patrón y una patente nube de humo producto del cigarrillo da vueltas con cierta vida propia.

Z9-42 observa todo esto con la misma cara de asombro que a sido incapaz de quitarse desde su llegada, curiosamente en medio de tanta dinámica moderna se siente muy normal… como si hubiera nacido para vivir en una sociedad así.

Se sientan en una mesa y Demian ordena algo, pronto el niño brujo debería ser capaz de notar la mirada fija de su aliado. Esos típicos ojos que cualquier persona con una convivencia mínima con infantes sabe interpretar como “dame”.

Su colega de tez oscura les explica algunos detalles del casino pero da muchas indirectas, al final el propio chico robot termina por perderse en los vagos argumentos… en cierto modo logra comprender que tales habitaciones no son sitios para niños.

El enorme personaje se despide para buscar información y Demian pasa a solicitar instrucciones, es claro que deben planear los siguientes pasos, perder tiempo no es una opción con todo lo que se “cuece” en la ciudad.

Vaya, vaya.

Esa voz…

De repente, es abordado por un tono perturbador. Lo conoce y eso despierta una enorme serie de malas sensaciones, cuando posa sus ojos en la fuente hace un amago de ataque aunque termina por acatar las reglas sociales.

Verne.

Tiempo sin verlos chicos, ya los extrañaba.

La ira del chiquillo maquina llega a punto crítico y se levanta, pero el seguidor de Exos genera una pausa con cierto gesto. Eventualmente señala a la seguridad del casino que patrulla cíclicamente el restaurante.

Estoy en misión diplomática, seamos civilizados.

¿¡Que quieres!? “dice con tanta ira que casi le saltan las lágrimas”.

De ustedes nada, nuestros caminos son diferentes esta vez pero no quería perder la oportunidad de saludar.

¿¡Cuáles son tus objetivos aquí!?

Nada de su incumbencia, es suficiente con decir que Exos tiene ojos en todos lados “sonríe maliciosamente” búa búa, ¿Él bebe quiere llorar?

Como te atr…

Debo irme chicos, sigan en lo suyo… por cierto Demian, te queda mejor ese color de pelo.

Acto seguido sale caminando como si nada y se pierde en la multitud, Z9-42 solo puede controlarse totalmente cuando lo pierde de vista. Aunque le duela admitirlo, ahora mismo no puede hacer nada.

Eso fue terriblemente perturbador… yo no quería llorar “pone una mueca imprecisa” ¿Verdad?

Demian Dom 25 Ago 2019, 05:25

Una extraña y persistente mirada de Zero no hace a Demian sino levantar una ceja. ¿Qué quiere exactamente? cuesta decirlo con seguridad, así que al brujo no le queda más remedio que encogerse de hombros y seguir con lo suyo.

Pronto algo más acapara su atención.

–No juegues conmigo, excusa de brujo... no si no quieres comprometer todo lo que tu patética organización hacer por aquí –dice Demian con una pose tranquila y ojos somnolientos.

Para el resto de los presentes no es más que un chico comiendo, pero para Verne la presencia es distinta. Fantasmas de diversas y aterradores apariencias salen del piso y se pasean en torno al brujo, fantasmas ilusorios, pero de mensaje claro. Los mismos fantasmas que habían torturado mentalmente a Verne en un encuentro anterior.

–Lo que hagan me tiene sin cuidado, pero no estarás velando por el mejor interés de los tuyos si me buscas como enemigo –continúa el joven ilusionista.

A decir verdad, Demian no busca activamente atacar a Exos. No está de acuerdo con lo que hacen, pero tiene mejores cosas que hacer que ir tras de ellos. Aún así, tiene motivos suficientes como para iniciar una cacería si le empujan a ello.

Por suerte la situación no llega a ello. Verne abandona el lugar y todo vuelve a una relativa calma.

–Si un día me lo pides, puedo matarlo –comenta Demian a Zero cuando éste parece afectado–. Soy bueno matando gente cuando me lo p-propongo.

Es entonces cuando un pequeño detalle llama la atención del chico. Es algo menor, pero de entre todo el rato que lleva observando el entorno es lo primero que resalta fuera de lo esperable en una taberna. Un sujeto que sale del área donde entró Choco antes se lleva una mano al cuello y camina de manera débil.

Se trata de un sujeto de ropas sencillas, ciertamente no es alguien de dinero. Su piel tiene señales de arduo trabajo al sol, por tanto asume que debe ser un granjero o algo similar.

Demian se pone de pie y camina hacia él, pasando muy cerca, sin tocarle. Así como se paró, vuelve luego a sentarse junto a sus compañeros. Cualquiera diría que no es muy sutil lo que ha hecho, pero con todo el movimiento de personas del lugar tampoco es como si fuera fácil notar el movimiento de un chiquillo.

–Mordida de vampiro –dice cuando se vuelve a sentar–. El tipo ese tiene una mordida de vampiro. L-la gente que entra en esas habitaciones suele ser adinerada, pero él no parece serlo.

No pasa mucho antes que una mujer regordeta, con un delantal sucio y vestido con marcas de aceite que permiten suponer que trabaja como cocinera entra al misterioso pasillo. Su cara muestra miedo y tristeza.

–Ella tampoco parece ser de dinero... y si lo que hace Choco allí es lo que creo que es, tampoco debe andar en busca de algo de lo que ofrecen –comenta avanzando en su plato de comida.

Pasan algunos momentos sin nada sospechoso ocurriendo en el lugar.

–Si las cosas son como creo, ella va a aparecer muy pronto con una herida en el cuello –comenta el chico a Zero.

Z9-42 Lun 26 Ago 2019, 19:39

Demian tampoco se muestra amistoso con Verne y es que tiene motivos para odiarle también, por suerte logra mantenerse controlado. Este es uno de esos escenarios raros donde el niño hechicero muestra más resistencia que su contemporáneo máquina.

Es claro que el chico arcano no tiene a la organización de Exos entre sus enemigos principales pero tampoco siente gran estima por la facción, difícil saber que pensara la otra parte involucrada del punto en sí.

La intromisión de Verne en esta oportunidad parece ser más bravuconería que otra cosa y es posible que el gatillo real sea la presencia de la joven máquina, claro que no se puede negar cierta fijación con el otro elemento de la mesa.

Yo…

La proposición de su aliado lo deja un poco fuera de lugar, por algunos instantes parece un buen camino a tomar. Si Verne es eliminado, la red de información que maneja su maestro se vería comprometida.

Eso me pondría a su nivel “baja la mirada”.

Z9-42 sabe que en algún momento tendrá que enfrentarse al personaje barajeando el asesinato como opción aunque siempre parece eludir el tema, no le gusta planificar esquemas teniendo esa posibilidad directamente tomada.

Una postura inocente sin duda, después de todo su enemigo no tiene reparos a la hora de eliminar personas. No puede negar que ha meditado la opción numerosas veces pero… sigue “sintiéndose” muy mal.

¿Lucho contra la corriente verdad?

A lo largo de la historia conocida lo único capaz de derrotar a un facción degenerada es otra con sus propios defectos equivalentes, una reacción igual pero en sentido contrario. En su defecto el resultado es claro, la victoria absoluta de una de las partes.

Estoy luchando contra la corriente…

Baja la mirada aún más y suspira, quizás está destinado a fracasar si no comienza a tomar medidas más drásticas. ¿De seguir ese camino no sería igual que Exos?... muchos estarían de acuerdo y muchos en contra.

Al final es el propio Demian quien lo saca de sus pensamientos, esta vez toma la batuta en cuanto a la exploración del sitio. Nota cierta situación extraña que vale la pena tener en cuenta, todo indica que está aconteciendo algo siniestro en las habitaciones.

La predicción del niño brujo no tarda en cumplirse, el elemento que identifico en un principio aparece. La mujer se muestra mucho más pálida y desorientada pero eso no es lo que más preocupa, también tiene una mordida vampira en su cuello.

Debemos intervenir.

Acto seguido se levanta y sin siquiera esperar a Demian avanza hasta el umbral de las habitaciones, claro que naturalmente es abordado por uno de los guardias quien no tarda en impedirle acceso.

No es lugar para niños, vuelve al comedor.

Necesito saber qu…

Al comedor.

En un giro extraño, el personaje le da media vuelva al pequeño Zero y con cierta palmadita lo pone a caminar. Este último regresa a la mesa de su amigo y con un rostro confuso que casi roza lo divertido no tarda en hablar.

No se puede ingresar… “se sienta aun manteniendo la cara curiosa” nunca me había pasado.

Demian Mar 27 Ago 2019, 05:05

–¿Contra la corriente? –Demian levanta ligeramente una ceja, cogiendo un trozo de pan y remojándolo con la sopa del estofado.

En los momentos posteriores pueden ver que algo raro pasa en ese lugar, sin embargo un primer intento de Zero por pasar no da buenos resultados.

El joven brujo guardó unos momentos de silencio tras volver a sentarse. Quizás ponderaba en ciertas decisiones de su vida, quizás se imaginaba momentos de su vida en que había tenido que luchar contra las opiniones de los demás... o quizás sólo miraba la comida que quedaba sobre la mesa. Finalmente realiza una sonrisa media falsa.

–Si no luchas contra la corriente, ¿qué gracia tiene? –dice levantando su plato, ya algo frío, pero con algo de comida y un hueso con algo de carne.

Lo que pasó a continuación seguramente tendrá diversas interpretaciones para los diversos actores involucrados. Ciertamente daría que hablar por algunos días. Todo comenzó con un sujeto grande y musculoso recibiendo un plato de estofado frío sobre la cabeza.

Por supuesto, al darse cuenta una ilusión lo guió hacia el lugar donde un sujeto de aspecto también fornido terminaba una jarra de cerveza. Una presa de pollo voladora seguiría el asunto en una escalada de la que ya no podía simplemente interrumpirse con facilidad.

Antes de un minuto ya había una pelea que se repartía por todo el comedor. Platos rotos, gente quemada por comida caliente, fruta siendo usada como munición, servicio convirtiéndose en armas improvisadas... pero Demian no estaba realmente interesado en ello.

El chico sólo necesitaba que nadie estuviera poniendo atención en ellos.

Como adivinando sus intenciones, Artyhom se encaramó en su espalda y se aferró a su cuello con cuidado. Demian, en tanto, tomaba de la mano a Zero y cerraba sus ojos.

El vacío, la nada... los abrió de nuevo.

La habitación en que se encontraba⁽¹⁾ estaba finamente adornada, aunque ligeramente sobrecargada, dando un aire de opulencia mezclada con vulgaridad. Algunos objetos allí presentes dejaban poco a la imaginación y otros eran misteriosos en su uso. No vamos a entrar en detalles, pero digamos que hasta para alguien como Demian no era difícil comprender que aquella cama con forma de corazón no estaba destinada al simple descanso.

Por suerte, no había nadie en ese lugar en ese preciso momento, pero a juzgar por los ruidos, o bien a alguien le estaban matando lentamente en la habitación siguiente o había otro tipo de actividad llevándose a cabo.

–Eso deja atrás el problema de los guardias.

La soledad de ese lugar no duraría mucho, sin embargo. Unos pasos se sintieron aproximarse. Eran al menos tres personas, pero costaba tener una impresión clara de quiénes eran. No quedaba mucho tiempo para esconderse.

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⁽¹⁾ Demian ha usado su habilidad de nivel 3: Paso del Espectro para teletransportarse. Lleva consigo a Zero, si éste se lo permite.

Z9-42 Mar 27 Ago 2019, 23:54

La frase de Demian hace que su amigo le mire de forma curiosa, la diversión es un aspecto no muy importante cuando se piensan las cosas con lógica… claro que tiene cierta relevancia al tratarse de infantes.

A partir de allí la situación se torna un tanto rara, el pequeño hechicero arroja su plato a un personaje tercero. Segundos después la simple acción gatilla una masiva guerra de comida en medio del casino.

El evento escala bastante, al punto de que toda distracción menor pasa a segundo plano. A medida que la seguridad comienza a llegar masivamente al comedor para controlar todo, Zero siente como es tomado de la mano.

En un parpadeo el escenario cambia, literalmente hablando. La magia del chico mago los transporta hasta cierta habitación contigua, uno de los habitáculos restringidos para cualquier niño como bien comprobó la maquina instantes atrás.

Ciertamente la decoración es extraña, muchos de los artículos alrededor tienen sus definiciones técnicas bloqueadas por el sistema de seguridad mental bio. También se debe resaltar el extraño cumulo de ruidos que atraviesan las paredes, igual de desconocidos.

Con un rostro confuso pero a la vez curioso, el joven artificial detalla todo usando su ojo más analítico. Por desgracia no hay mucho tiempo para la investigación pues llegan elementos adicionales.

Hace un gesto ligero a su amigo y pasa a ocultarse también, justo detrás de un mueble muy elegante. La iniciativa surte efecto de momento pues el trio de individuos mantiene su alerta baja, no tardan en empezar una conversación.

Aspiro que todo haya satisfecho sus expectativas señor Soren.

No me quejo de la sangre, bastante deliciosa para estar en tan feas bolsas “se relame los labios” pero estamos aquí por negocios.

Cierto, me alegra informar que ya tenemos nuestro as bajo la manga listo, hará un debut en el espectáculo de media noche.

Excelente, excelente, nosotros tenemos nuestra mano lista también.

¿Alguna palabra de la sociedad?

Siguen jugando su propio juego pero dos familias son más que suficientes para cambiar el gerente de esta ciudad “forma una sonrisa maliciosa” si todo sale bien, mañana en la noche deberíamos estar brindando en la espiga con Jensen como platillo principal.

Por supuesto, nada como una buena alianza “forma un rostro perverso cuando no es observado por su interlocutor”.

Acto seguido los dos personajes se retiran, seguidos de cerca por el individuo que no participo en el intercambio de ideas. Seguramente un agente de seguridad afiliado a ambas familias o algo parecido.

Esto es grave.

Dice el pequeño robot cuando su sistema le da el visto bueno para hablar sin ser descubierto. La trama que llevan a cabo las familias va más allá de un simple ataque para sacar beneficios, de verdad quieren sacar a Jensen de la pintura.

Si logran su objetivo, la ciudad caerá en anarquía, mucha gente morirá.

Y eso solo como efecto directo, lo cierto es que Zero no confía que un gobierno dirigido en parte por vampiros tenga en mejor estima a los residentes que el propio líder actual. Lunargenta es prueba clara de lo que ocurre con tales sistemas.

Demian “le toma de la mano una vez más” al lobby.

Se acercan a la media noche con velocidad, quizás puedan infiltrarse en el espectáculo mencionado. Si las palabras dispensadas en la curiosa habitación son verdad, la amenaza principal de los hermanos Valerian hará acto de presencia allí.

Demian Dom 01 Sep 2019, 00:29

Demian se sintió tentado de atacar. Habían vampiros allí, vampiros que se aprovechaban de los más pobres y débiles para tener alimento a costa de su sufrimiento. De buen gusto les habría clavado una daga a lo largo de toda la espina y luego les habría hecho un nudo con los intestinos.

Pero no sacaba nada con hacerlo, eso sólo habría arruinado el esfuerzo realizado por esconderse y encontrar evidencia, así que se contuvo y se encogió detrás del mueble.

Una vez que los sujetos dejaron el lugar pudieron tener una conversación al respecto.

–¿Piensas proteger a ese tipo que manda este lugar? –preguntó con cara de molestia –No creo que sea la persona más conf-fiable. Ya ves cómo tiene esos collares y la gracia que le hace usar a los demás para su beneficio. Ese tipo sabe lo que pasa y se beneficia de ello, sólo quiere que le solucionemos un problema para seguir siendo el dueño de este lugar. Yo digo que ni él ni los vampiros deben controlar este lugar.

Demian estaba molesto. No sólo las cosas que había visto y oído le desagradaban enormemente, sino que encima no le había causado mucha gracia que alguien quisiera usarle como un esclavo, obligarle a obedecer.

Pero por ahora su siguiente paso estaba en el lobby.

Por suerte, la pelea, si bien ya cesaba, tenía bastante ocupados a los guardias, quienes sacaban a los problemáticos literalmente a patadas. No fue difícil dejar el pasillo, incluso sin trucos de magia.

Una camarera que pasaba por allí les miró raro, pero tampoco le sorprendió ver salir niños de allí. Probablemente no era la primera vez que lo veía, incluso si no estaba oficialmente permitido. Demian fingió llevarse una mano a unas heridas ficticias en el cuello. La mujer miró hacia otro lado.

Ya a salvo, Demian puso un puño sobre la mesa.

–Anarquía es lo que este lugar necesita, gente levantándose contra los poderosos que se aprovechan de ellos –dijo con cara de molestia.

No era la primera vez que hablaba de esas cosas. Ya hace un tiempo había tenido una conversación similar con Asher.

Entonces, tuvo lugar un hecho curioso. Demian comenzó a literalmente arrancarse la ropa. No estaba sólo quitándosela, sino que la estaba rompiendo. Esa era la ropa de gente adinerada que le había pasado el tipo ese, era ropa que ya no consideraba apropiado vestir. Claro, no alcanzó en ningún momento a estar desnudo, no a la vista de los presentes. Cada vez que sacaba algo parecía haber una prenda debajo, una prenda más humilde. Una ilusión.

Z9-42 Lun 02 Sep 2019, 01:31

Una vez están solos, pueden dialogar sin preocupaciones. Lo cierto es que la postura de Demian con respecto a Jensen no es estable, puede decirse con propiedad que no tolera nada del personaje bajo ningún estándar.

Tampoco aprueba un control vampiro pero no da alternativas, parece dejarse llevar mucho por pasión respecto al tema y eso nunca acaba bien. Bien sabe Zero que es el camino que suele utilizar Exos.

No veo una alternativa mejor aquí, simplemente no existe.

Al final no tienen tiempo para debatir mucho, salen de la habitación… de una manera muy convencional vale destacar. Por suerte la seguridad se encuentra ocupada y las pocas miradas que logran endosarse se desvían rápido por iniciativa de sus propios dueños.

Una vez en un sito más público, Demian expone su idea. Nuevamente peca de inocente, las cosas no funcionan asi en ningún lugar. Es curioso que sus ideales se asemejen tanto a varias tendencias terrestres desaparecidas.

La anarquía solo sirve para destruir todo, bien podríamos eliminar a todos los seres vivos inteligentes en este desierto y obtener el mismo resultado, no me interesa facilitarle el trabajo a Exos.

El bio descarriado suele evocar tales sentimientos en sus seguidores, al principio no pueden estar más felices… luego vienen los experimentos, las verdaderas intenciones y por supuesto, muerte a montones.

No me gusta lo que Jensen hace pero al final la gente está aquí por cuenta propia, tienen la opción de elegir, decidieron venir para pasar estas penurias y siempre pueden volver a casa… no creo que deseen algo diferente, son solo personas “baja la mirada”.

Nadie fuerza al ser inteligente a nada, incluso si es sometido, encuentra la forma de revelarse. La joya del desierto y el área circundante no tienen ni un ápice de espíritu enfocado al cambio, simplemente no les interesa.

No podemos decidir por ellos, es su destino, aquí solo somos un elemento tercero.

Curiosamente mientras hablan, tiene lugar cierto desplazamiento de personas. Nada violento, solo muchos comensales moviéndose a un área específica del casino y no tarda mucho en escucharse la razón.

Distinguida clientela, el evento de la noche está por comenzar en nuestro mágico teatro, todos son bienvenidos.

Creo que… debemos estar allí.

Acto seguido se pone de pie, aunque no tarda en mirar de forma curiosa a Demian. No disimula, solo se le queda mirando. Por algunos instantes sus ojos destellan cierto brillo azulado sin razón aparente para nadie que no sea bio.

Si rompiste tu ropa… ¿Estas desnudo?

Le observa de medio lado, afortunadamente su escáner no puede disipar ilusiones poderosas o sería una situación muy embarazosa. Sonríe un poco por la idea y luego sigue a la multitud, siempre cuidando de no perder a Demian.

Al cruzar las puertas del teatro no logra evitar quedarse parado en el mismo sitio, admirando cada detalle. Es dos veces más grande que el casino en sí y no puede ser más ostentoso, tal es su asombro que casi se lo llevan por el medio otros asistentes.

¡A un lado niño!

Lo… lo siento.

Una vez se encuentra en un lateral, vuelve a detallar todo. Lo más inverosímil es el dragón serpentino enorme que vuela de un lado a otro, claro que al atravesar la pared se revela como una ilusión.

¿¿¡¡Están listos para el show!!?? “dice un hombre de extraño atuendo en la tarima quien recibe un tributo frenético de la multitud”.

Maestro de ceremonias:

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