Re: Enjoy your stay [Libre] [Cerrado]

Demian Lun Sep 02 2019, 06:38

Tienen lugar ciertos intercambios de opinión. Zero parece apoyar lo que ocurre en ese lugar, siempre y cuando se mantenga dentro de parámetros que podríamos de orden público.

–A veces es necesario destruir para construir algo mejor –dice acercándose al escenario, donde parece que va a ocurrir algún tipo de demostración o show.

Un maestro de ceremonias anima al público y un dragón sobrevuela. La gente parece maravillada.

–Y no estoy desnudo... no completamente –responde sin entrar en detalles.

Pronto es evidente que no hay mucho misterio detrás de la demostración. Están en ejercicio algunas ilusiones, con lo que no se requiere demasiada inteligencia para suponer la presencia de un brujo haciendo trucos.

–Meh, yo haría algo más interesante, como que el dragón atacara o algo –comenta llevándose las manos a la nuca y dando un bostezo algo forzado.

Pronto comienza un espectáculo a manos de un malabarista. No parece ser el plato principal, pero la gente lo tolera. El tipo realmente tiene habilidad, realizando algunas piruetas para agregar dificultad.

En el escenario, un gorrión sobrevuela con extraño patrones. La avecilla pasa por delante de la cara del malabarista y en un momento casi le da un aleteo en el ojo, lo que causa que éste termine por fallar en atrapar una de las pelotas que está usando.

Demian sonríe. Es una ilusión simple, pero no se logró resistir a causar algo de caos en la rutina, sin ser explícito que lo hizo con magia. El gorrión pronto sale volando.

Eventualmente la parte de introducción termina y el sujeto hace una profunda reverencia antes de retirarse.

–Ahora viene lo bueno –dice Demian poniendo más atención. Algo le dice que aquello de que hablaban los vampiros será pronto visible.

Una de sus manos se acerca a su daga, oculta bajo las ilusiones. Se ha despojado de las ropas lujosas de aquel hombre, pero no de sus armas.

–Si llegara a ser necesario pelear, me voy por la derecha y tú por la izquierda –propone Demian–, aunque no creo que vaya a ser necesario.

Z9-42 Miér Sep 04 2019, 08:42

Demian no parece sorprendido por el dragón ilusorio, Zero por otro lado… pues su cara lo delata, sigue siendo bastante infantil para algunas cosas. Un espectador deja escapar el nombre de Shen Long aunque no entra en detalles.

Z9-42 suspira aliviado al escuchar la confirmación de que su amigo no está desnudo, un detalle menos del que preocuparse. En caso contrario Z9-42 hubiera tenido que insistir en que se colocara alguna prenda.

El espectáculo del dragón da paso a un malabarista, realiza un número interesante aunque bastante corriente. Por desgracia para él un ave le hace cometer cierto error en la secuencia, afortunadamente el público no se muestra severo.

Qué extraño, es muy difícil que un ave pueda entrar a este tipo de estructura.

La pequeña maquina medita esto algunos instantes pero termina por dejarlo en segundo plano, su aliado logra acertar con respecto a una cosa, parece que el maestro de ceremonias se propone a dar un anuncio

Se forma cierto silencio a medida que el hombre toma un poco de agua, acto seguido realiza una especie de habilidad arcana. El éter en sus manos se hace visible por algunos instantes e incluso adquiere una tonalidad incandescente, solo cuando se ve satisfecho disipa sus energías y toma la palabra.

Revisen en sus ropajes apreciados clientes.

Todos en el teatro rebuscan algo diferente y se sorprenden bastante al encontrar una piedra con cierto número grabado, digito diferente para cada persona. Acto seguido tiene lugar un potente aplauso que el propio sujeto en tarima se ve obligado a aplacar.

666, a la tarima.

Se escuchan numerosas manifestaciones menores de disgusto, claras señales de que solo puede haber un ganador. Lo extraño es que el número solicitado por el personaje decora la piedra de Z9-42…

¡El niño gano!

Dice sonoramente una atractiva empleada del lugar quien no duda en tomar de la mano al chiquillo aumentado, cuando nota que su mirada se cruza con la de Demian opta por llevarlo también.

Ganador, y un niño nada menos “pone sus ojos en el pequeño brujo” ¡Tu hermano también gana, política del casino! “dicho gesto altruista despierta el vitoreo del público” ¡Traigan su premio!

Por algunos instantes Zero se dejas llevar por la euforia, no puede evitar sonreír… al menos hasta que llega el premio. Elevan del suelo un pedestal en donde se encuentran sujetados un hombre y una mujer, llevan ropajes del desierto y claramente no están por voluntad propia.

¿Que… que es esto?

¿Chico nuevo no?, tranquilo, en el casino Paradise nos gusta educar a las nuevas generaciones “hace algunas gesticulaciones para divertir a la multitud” estas ratas del desierto no saben cuál es su lugar asi que se lo enseñamos, ¿¡No es asi amigos!? “pronto se forma un tumulto enfrente, todos con las piedras en alto” tienes la parte más divertida, la primera pedrada, tu hermano tira de segundo y luego todos los demás “sonríe maliciosamente”.

Al asimilar estas últimas palabras los ojos del chico robot se abren de par en par, ¿Acaso escucho bien?, reproduce el audio grabado varias veces en su mente pero sigue siendo lo mismo… este tipo de barbarie.

Por otro lado la multitud entera espera, hombres, mujeres e incluso varios niños regados. No tienen un patrón real, son solo clientes, desde el noble hasta el afortunado jornalero que logro pagar la entrada. Sin remordimiento alguno en sus ojos, solo esperan sonrientes la locura más que dispuestos a ser protagonistas.

Dem… “mira al chico brujo con los ojos llenos de lágrimas”.

Vamos pequeño, no nos hagas esperar, ¿¡O es que te gusta el vino bien negro!? ¡¡JAJAJA!! “la carcajada se contagia a todos los presentes”.

Demian Sáb Sep 21 2019, 21:01

Cuando Zero es señalado para subir a la tarima y luego él mismo es apuntado "por cortesía", se hace evidente que las cosas van mal.

–Retiro lo dicho –dice Demian mientras avanza al lugar, en referencia a su última frase.

Las palabras del presentador pronto van revelando una tonalidad hostil y el propio Zero tiene lágrimas en los ojos al ser presentado con tales instrucciones.

–Al Helheim con todo –responde en voz baja.

Cierra sus ojos, junta sus manos, soplando en ellas como una manera de concentrar su Éter para una máxima efectividad, luego se agacha y dibuja un círculo con el polvo en el suelo. Del círculo emergen tres figuras, como espíritus gritando.

La gente reacciona, algunos con miedo, otros con una risita nerviosa. Entre el espectáculo previo y el hecho de que estén en un escenario, muchos piensan que se trata de otra parte más del show, algo preparado, seguramente una ilusión. No se equivocan del todo, los fantasmas sí son una ilusión.

Los fantasmas gritan y se transforman en tres llamas verdosas. Sigue habiendo una reminiscencia de sus rostros en el fuego, así como un sonido apenas perceptible de grito que sale del crepitar. Las personas del público comienzan a mostrar miedo de manera progresiva, hay algo raro en esas llamas, algo inquietante.

Demian toma una de ellas con las manos y salta sobre el sujeto de las piedras, plantándole el fuego literalmente en su rostro^(*). Por supuesto, los gritos de dolor se escuchan por todo el recinto. La gente comienza a alterarse. Eso ya no parece parte del show.

–Yo le enseño a las ratas cuál es su lugar –dice presionando más su palma en la cara del sujeto, incrementando las llamas–. Y yo les digo cuándo gritar.

Dos matones se acercan al escenario. Portan garrotes y se ven fornidos. Son recibidos por una llama cada uno, una llama verde que se les pega y les hace experimentar sin cesar el momento en que la carne es calcinada, excepto que esta vez la carne no se consume y sigue, sigue, sigue ardiendo como si estuviera en el primer contacto con el fuego.

–A que es divertido, ¿no? –dice con aire de sadismo–. A que es divertido reírse del sufrimiento, ¿cierto? ¿No estás entretenido?

Para estas alturas ya al menos la mitad del público se da cuenta que algo anormal está ocurriendo, aunque otra mitad piensa que es una muestra algo extraña y perturbadora, pero nada inusual en un escenario que apedrea gente.

Entonces siente el primer golpe.

Es algo agudo que da justo en el omóplato derecho. Le sigue otro pocos segundos más tarde, ahora en su muslo. Demian mira el escenario y hay dos piedras cerca suyo. Dirige su mirada al público y puede notar que algunos ya no han tolerado la espera para lanzar sus municiones, pero no todos apuntan a los sujetos amarrados, de hecho, la mayoría apunta a Demian.

–Pero serán idiotas, ¿no ven que estos tipos se ríen de ustedes? –grita a la gente, aún quemando el rostro del presentador en una agonía y tortura difíciles de imaginar–. ¿No ven que esto no está bien?

Una nueva pedrada le da en un hombro. Demian mira con rabia. Hay gente dispuesta a continuar, aunque también ve rostros de personas preocupadas, que no participan de la agresión.

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^(*) Demian ha usado su habilidad Ignis Fatuus, para quemar mediante ilusiones a sus objetivos.

Z9-42 Dom Sep 22 2019, 03:35

Demian interviene claro está, para gran alivio de la pequeña máquina. Otro segundo y hubiera empezado a llorar inconsolablemente, su matriz se encuentra muy confundida en estos momentos.

El niño brujo entra en el espectáculo, lo modifica con ilusiones para su propio fin. Lo que muchos consideran en un principio como una parte adicional del grotesco acto, es en realidad la contramedida del joven hechicero.

Ciertamente cuando las llamas comienzan a lastimar al maestro de ceremonias algunos dudan, algo que se acrecienta cuando el personal termina involucrado también. En cierto punto, hay más conversaciones en segundo plano que miradas.

Por desgracia el público reacciona de forma violenta y ahora tiene otro objetivo, Demian. Un par de piedras iniciales impactan al chico, esto genera cierta mirada depredadora en todos los presentes, preludio de algo terrible.

¡¡No!!

El pequeño robot interviene entonces, formando una pared viva para proteger a su amigo. Elección acertada sin duda pues las piedras empiezan a volar, multiplicadas por el efecto estampida.

Decir que todos quieren hacer daño al par de pequeños es medianamente acertado, muchos solo siguen la corriente. Los seres vivos suelen seguir a la manada cuando están en grupo, no se separan del fervor colectivo… todos caerían del mismo risco sin dudarlo.

Z9-42 se cubre la cara, un intento por no recibir daño en partes sensibles. Cuando las piedra aumentan su cantidad se ve obligado a activar la armadura avanzada, esta le recubre como coraza protectora.

Arrojan al menos unas cien piedras, Zero para la gran mayoría por suerte. Cuando acaba el cruel acto cae de rodillas, su protección se repliega poco después. El torso apenas recibió daño pero no se puede decir lo mismo de otras partes, la cabeza le sangra aunque no tiene tan mal aspecto como su mano derecha.

Sujeta a Demian del brazo mientras respira agitadamente, los pulsos de dolor son considerables pero tiene una labor más importante que cumplir. Después de todo los seres fuertes deben cuidar a los débiles.

¿Est… estas bien, Demian?

Los rostros que muestran sus agresores ahora ante la nueva escena son diferentes, algunos incluso sienten el peso de la conciencia a cuestas. Claro que esto no los detuvo en su momento, solo siguieron a la masa y sin razón alguna.

Demian Dom Sep 22 2019, 04:34

Todo pasa muy rápido.

Algunos piedras le impactan, algunas causan daño, pero está absorto en castigar a aquel sujeto por el espectáculo horrible que pretende llevar a cabo. Para cuando se percata de la situación completa, Zero ha sido muy lastimado.

Demian respira profundamente, mientras algo oscuro crece en su interior.

–Tú... tú provocaste todo esto... tú juegas con el dolor de las personas... tú, tú no te mereces llamarte brujo –dice Demian, sacando de su cintura su daga maldita.

La clava en la frente del sujeto, que aún nunca tuvo oportunidad de saber realmente qué ocurría y de dónde venían esas horribles llamas que le lastimaban el rostro.

La daga se alimentó de su sangre, generando un área de Éter corrupto, pero poderoso, alrededor del joven brujo. Pudo sentir el poder fluyendo por sus venas.

–Culpable... yo te declaro culpable –dice parándose en el cadáver.

Mira a la multitud.

Su apariencia cambia. Sus ropas ilusorias desaparecen y, en su lugar, aparecen ropas negras, como de verdugo, con una capucha en la cabeza y una máscara en el rostro.

–Son todos culpables de estas aberraciones, de estos excesos indecentes –dice con una mirada furiosa.

Da un paso al frente y aparece un libro en sus manos, un libro abierto en páginas en blanco.

–Había una vez –dice casi en un susurro. Una piedra le da en el hombro y por un momento las ropas ilusorias de ese lugar desaparecen, pero se vuelven a formar–... una legión de soldados reales al servicio de un magistrado. Su labor era mantener la paz y el orden. Eran gente decente. Pero un día murieron quemados por una turba, una turba alocada que sólo seguía a un líder loco. Murieron protegiendo a inoncentes.

Una serie de figuras espectrales se formaron a las espaldas del chico. La gente ya mostraba más miedo y algunos se retiraban, aunque otros seguían con mucho interés los hechos, como si fuera el mejor espectáculo que hubieran visto en sus vidas.

–Dicen que sus fantasmas están listos para castigar con fuego a quienes se dejen llevar a los excesos del grupo, a quienes caen en la depravación.

Los fantasmas se comienzan a mover, portando antorchas espectrales en sus manos, antorchas con llamas verdosas.

–Yo los declaro culpables.

Los primeros gritos encendieron la alarma. El fuego que las ilusiones empezaron a repartir entre la muchedumbre quemaba de verdad. El recinto completo empezó a arder.

Demian se quedó sobre el escenario, mirando el caos desatarse.

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^(*) Demian ha usado Historias de Fantasmas, desatando llamas por todo el lugar.

Z9-42 Dom Sep 22 2019, 06:06

Demian estalla en ira, toda la situación mella su control. Primero se desquita con el maestro de ceremonias, utiliza un artículo mágico corrupto para causarle sufrimiento y eventualmente un fin agónico.

Claro que eso no calma su odio, vuelve su castigo en contra de la multitud. Primero toma una apariencia diferente y luego saca cierto libro, se asemeja bastante a la habilidad que les hizo entrar en la joya del desierto.

La trama que escoge el pequeño brujo esta vez no tiene que ver con apertura de puertas, se centra en lo que está bien, lo que está mal y lo que ocurre cuando se rompen las reglas morales… Zero se estremece pues presiente en cierto modo que camino tomara.

Fantasmas se manifiesta aunque ese no es el peor de los problemas, extienden un fuego patente. Primero sobre la multitud, luego sobre el escenario. Pronto el enorme teatro se convierte es pasto de llamas.

¡¡Detente Demian, esto no soluciona nada!!

Dice un alterado Zero quien jamás aprobara tal tipo de violencia en contra del ser vivo, aunque se lo merezca. Sin levantarse jala el brazo de su compañero pidiéndole con cada mirada desesperada que se detenga.

Son solo personas… no es su culpa.

Para bien o para mal algo más interviene, cae justo enfrente de los chicos. Para ese entonces la multitud que sigue vivía ya ha escapado por sus propios medios, solo están ambos niños, los cadáveres y el nuevo elemento.

Es un bio, designación desconocida.

Z9.42 tiene razón, se trata de una máquina y su apariencia confirma esto. El extraño ser convulsiona erráticamente, solo finaliza cuando una onda extraña sale de su cuerpo y disipa todas las llamas.

El pequeño robot se levanta entonces con pose de batalla, claro que su aspecto ahora mismo da más lástima que miedo. Tiembla un poco pero está decidido a combatir la amenaza, mas por Demian que otra cosa.

Por desgracia su fuerza desaparece con otra onda del bio, es como si perdiera todo el poder aumentado de repente. Cae al suelo llevándose las manos al rostro, sus heridas ahora duelen de forma insoportable, como si fuera una persona normal.

Cuidado Demian… es… es un anulador, disi… disipa todo tipo de fuerza… no puedo lu… luchar “emite un sonido de malestar” lo siento... mucho.

Tiene lugar otra onda, esta vez dirigida a los elementos arcanos. Demian puede sentir como su fuerza mágica pierde potencia, eventualmente la conexión que tiene con el éter se ve interrumpida por completo.

Detiene las fuerzas de la realidad… físicas, tecnológicas y mágicas… su única desven… “recibe una patada del bio que lo manda al otro lado del escenario, como su resistencia aumentada esta inhabilitada queda desmayado de golpe”.

Bio:

Demian Dom Sep 22 2019, 07:14

–Este maldito lugar es sólo corrupción –contesta Demian–. No es más que perdición. Destruirlo es una solución efectiva.

Demian, aunque más tranquilo, mira con odio todo el entorno. Definitivamente quien haya tenido la idea de crear una ciudad para tales fines está mal y debe ser castigado, así como tal lugar maldito debe ser reducido a cenizas.

No alcanza, sin embargo, a seguir con su esfuerzo de destrucción, porque un bio-cibernético hace acto de presencia. Zero comenta sobre sus habilidades, cuando comienza a ser evidente.

–Sí, sí... aunque no lo parezca, viajo con uno similar –contesta el brujo.

Efectivamente, Artyhom, aunque menos potente, tiene habilidades similares, así que Demian es más que conocedor de ese tipo de estrategias, así como sus debilidades.

–El problema de ese t-tipo de efectos es que es muy ineficiente. Lanzar ondas que anulan consume un montón de energía y su efecto es breve –comenta retrocediendo.

Gira en torno a su enemigo, dando vueltas lentas, guardando distancias. Es como un gato que mira a un ratón, que juega con él, sabiendo que, tarde o temprano, acabará clavando sus dientes.

–Ahora, vamos a tomar un tiempo para conversar un poco, ¿vale? –dice al bio, mientras da unos pasos buscando cobertura de unos muebles dados vueltas. El mecánico intenta acercarse, pero Demian se mueve ligero–. Sé que los de tu especie parecen muy obedientes, pero que en el fondo son personas. Sé que pueden pensar y hasta tomar sus propias decisiones. Sabiendo esto, sé que eres responsable de tus acciones... y que puedo juzgarte. Así que... ¿serás cómplice de esta gente corrupta o harás algo al respecto?

Esquiva un ataque y se mueve detrás de un pilar. El bio golpea la madera, aunque en ello sólo se desgasta. Demian gira, se acerca, da un golpe con su daga en un área de flexión y retrocede de inmediato. No ha causado un daño de consideración, pero aún así lo hace para recordarle a su enemigo que se está moviendo según los términos que él plantea.

Demian le arroja un plato de sopa que ha quedado abandonado, alguna fruta, servicios, platos vacíos... siempre manteniendo la distancia, pero sin alejarse ni salir huyendo, acechándole entre los muebles de todo ese caos.

–Comienzo a sentir el Éter volver a mis venas –dice de manera burlesca al humano con implantes–, ¿te queda batería para algo más o es mi turno?

Saca sus dos dagas negras y sonríe, sonríe con malicia.

–Yo podría hacer esto todo el día.

Lanza un ataque y, aunque esté lejos, la daga se estira rápidamente, alcanzando al cibernético con una pequeña puntada. Luego se recoge. Repite el procedimiento varias veces. Ningún golpe causa una hemorragia ni es particularmente efectivo, pero su acumulación va mellando poco a poco las fuerzas del enemigo.

El bio rompe una silla y una astilla alcanza a Demian. Éste sonríe.

–Nada mal, pero te digo, tus ataques son tan ineficientes. Romper cosas sólo te desgasta más –dice burlesco.

–Te pregunto una vez más, ahora que el Éter vuelve más y más a mí. ¿Vas a defender este corrupto lugar?

Z9-42 Dom Sep 22 2019, 07:46

Con Zero inconsciente, la batalla se queda enteramente entre dos elementos. Un extraño bio y su contraparte hechicera luchan cierto duelo de habilidades, parece que van a diferentes tiempos pero en realidad solo utilizan esquemas no concordantes.

Demian es ágil y lanza cortes en masa, su rival tosco pero resiste bien. Dos partes alejadas de un mismo tablero, lo cierto es que la victoria dependerá de quien mueva mejor sus capacidades en la refriega.

Por más cortes que recibe el sintético, no ocurre hemorragia. Su ser parece haber sido aumentado siguiendo una línea diferente, una más aséptica. Los bios vienen en muchas “formas y colores” pero este en particular no se parece al resto.

El niño hechicero trata de dialogar mientras pelea, por alguna extraña razón desea cambiar la forma de pensar de su enemigo. No es una línea muy seguida por el ilusionista y sin duda Zero se sorprendería de estar funcional.

La decisión es fácil, orden, orden aunque sea sobre un montón de cadáveres.

Espeta finalmente la persona aumentada, con un tono tosco y rasposo. Se detiene entonces, mirando al niño fijamente por algunos instantes. Luego ríe de forma bizarra, como si fuera una síntesis de las carcajadas de diferentes personas.

Sométete al progreso, obedece, o muere.

Entonces vuelve a convulsionar, pero esta vez es diferente. No se trata de una anulación, es como si recurriera a un tipo de fuerza previa. Segundos después desencadena el mismo estilo de ataque que utilizo Demian pero focalizado, una masiva onda de fuego se dirige al chiquillo y tiene la peculiaridad de ir con sus mismas ilusiones fantasmales.

El teatro se enciende otra vez, con llamas por todos lados como en un principio. Sin duda ya medio casino debe estar evacuado, ni siquiera los Valerian deben ser capaces de mantener algo asi en secreto.

Un nuevo flujo de llamas bizarras ataca, esta vez a la pareja que inicialmente iba a ser sacrificada para entretenimiento del público. Sus cuerpos se queman entre gritos de agonía… tristemente no pudieron escapar a un destino horrible.

Ya Demian no controla las llamas, corren salvajemente. Es posible que el propio bio tampoco tenga esa capacidad, pero puede desencadenarlas como si la habilidad fuera suya de nacimiento gracias a las mejoras en su cuerpo.

El entorno por su parte se vuelve peligroso, de momento el humo es tolerable pero terminara por asfixiar a cualquier elemento que dependa de una respiración normal. Eso sin contar las llamas descontroladas, una arena demencial.

Demian Jue Sep 26 2019, 05:55

El bio demuestra ser un enemigo formidable, lleno de sorpresas. El chico no había visto a uno de ellos literalmente usar magia y, menos aún, de una manera tan poderosa, pero no tiempo para reflexionar sobre ello.

Sólo sabe que el enemigo ha sobrepasado los límites, todos los límites.

–No, no –dice avanzando–. No lo entiendes.

Unas figuras fantasmales aparecen junto a él, emergiendo desde el suelo con rostros de sufrimiento. Dos de esas figuras destacan, luciendo similar a las personas recién muertas.

–El único que está en juicio aquí eres tú –continúa con un aire siniestro–... y las almas te han encontrado culpable.

Los fantasmas viajan hasta rodear al bio-cibernético en una danza macabra, para luego entrar en su cuerpo. Los movimientos y ataques de éste se detienen. Parece paralizado, quieto en una posición fija, donde sólo se aprecia un temblor en las piernas. No se puede ver su rostro, pero si se pudiera, se notaría el terror.⁽¹⁾

Demian se acerca más, hasta pararse frente a él, y saca una de sus dagas negras, la que apoya en el cuello.

–No mereces una muerte tan rápida, pero ya estoy harto de tu presencia –dice, molesta.

La daga se alarga, hasta alcanzar la extensión de una espada, atravesando tejido. Una mezcla de sangre con otros líquidos emerge de la zona herida en un torrente. Demian ni siquiera disfruta de esta muerte. Se siente necesaria, sucia y desagradable.

Tose.

El humo vuelve respirar un esfuerzo pesado y las llamas amenazan con hacer caer el techo sobre ellos. Si no salen luego terminarán sepultados, inconscientes por el aire viciado y aplastados.

Se acerca a Zero, aunque no está seguro si va a tener la fuerza como para cargarlo al exterior, en especial entre llamas y humo. Su magia de teletransportación se encuentra agotada.

Intenta levantarlo, pero entonces siente una mano en su hombro. Se gira en el mismo movimiento con el que saca la daga y la deja cerca del cuello del nuevo elemento presente. Sólo entonces distingue que se trata del sujeto que usa de nombre artístico Chocolate.

–Rayos, chico, cuidado con eso –se queja el hombre,

Demian guarda su arma.

–Yo lo llevaré a él, tú sal luego de aquí.

Demian asiente y obedece. Sale lo más pronto que puede del lugar, mientras su respiración se vuelve dificultosa y su vista se nubla. De haberlo hecho un poco más tarde quizás no habría alcanzado.

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⁽¹⁾ Demian ha usado su habilidad Valle de los Espíritus para paralizar al enemigo. Luego ha rematado con la Puñalada del Fantasma.

Z9-42 Jue Sep 26 2019, 22:56

Demian logra eliminar al enemigo y es que comete un grave error táctico, gasta todas sus reservas de energía en demostraciones de poder lo que le deja sin la capacidad de anular nuevamente por un tiempo que cobra factura.

La máquina se desvanece sin mostrar nada en su rostro aumentado, como si simplemente supiera a donde se dirige. El pequeño ilusionista consigue la victoria en contra de lo que posiblemente era el “as bajo la manga” de los Valerian.

Por desgracia no hay tiempo de celebrar, el teatro se quema sin pausa. El segundo líder gorrión intenta cargar a Zero pero la fuerza física no es su mayor atributo, afortunadamente cuando todo parece perdido aparece una luz de esperanza, una con tez morena.

Chocolate entra en escena y luego de evitar una muerte accidental por parte del niño brujo, carga con Z9-42 a cuestas. Todos los elementos logran salir por los pelos del incendio aunque terminan encontrándose una escena más extraña.

Justo en las puertas del teatro, una multitud los recibe con vítores y aplausos. El casino no solo sigue funcionando sino que además parece haber utilizado el espectáculo como publicidad de mercadeo.

¡Felicidades al ganador!

Dice una atractiva mujer ataviada en ropas extrañas, no tarda en darle una nutrida bolsa de monedas a Demian. Sus acompañantes reciben bebidas y aperitivos aunque es claro que el premio metálico es para él.

¡En Paradise, la diversión nunca acaba!

Acto seguido tiene lugar una extraña ola de energía justo a espaldas de los pequeños participantes, las puertas del teatro se cierran aunque no tardan mucho en abrirse de par en par con una nueva visión inverosímil, el lugar completamente restablecido a su estado original.

Las muestras de extraña euforia siguen su curso pero ahora dejan una salida discreta para el grupo, vale destacar que todo el ruido termina por hacer despertar al niño robot quien no tarda en solicitar que lo dejen en el suelo una vez más.

Muchas gracias señor Choco.

Dice aun confuso por lo que le rodea, claro que su amigo adulto no tarda en guiarles a la salida. Z9-42 pone un rostro de agradecimiento y es que cuando cruza las puertas del atestado sitio no puede evitar suspirar aliviado.

Creo que necesitan aire fresco chicos “pasa a tomar su altura para decir algo en tono discreto” lo lograron, los Valerian están que lanzan fuego ahora mismo.

¿Cómo lo sab…?

Todo el casino vio la pelea, hay palco especial cubierto por ilusiones justo arriba… claramente no tenía que terminar de esta forma, eso lo lograron solos.

Debemos ir a Elysium, es el sitio que nos falta.

Es justo aquel edificio “señala la enorme estructura del fondo” tengan cuidado, desde que abrió tiene malos rumores rondando como moscas a las vacas, todos sin confirmar claro.

¿Estarás bien?

Por supuesto niño, ya firme contrato, ven a aquel sujeto “señala un personaje bastante escuálido, de lentes y tan blanco como un vampiro” es mi hermano, maneja la recepción, están viendo al nuevo criado “flexiona un musculoso brazo”.

Su curioso amigo no tarda en despeinar un poco a cada niño, acto seguido vuelve al casino. Zero no puede evitar disipar su ligera sonrisa en un arrebato de seriedad pensativa, pronto vocifera una interrogante.

Demian… esta gente perdió la razón, ¿Verdad?

Maestra de ceremonias:

Off:

Demian Lun Sep 30 2019, 03:54

Demian siguió con un cauteloso silencio los hechos que siguieron. Claramente había quienes los estaban usando para sus propios fines y trataban de hacer parecer lo sucedido como algo que les beneficiaba.

Una de las cosas que más le molesta del asunto es que ilusionistas aprovechando la magia para causar confusión en la gente, para manipular en torno a las intenciones de gente despiadada.

Pero allí donde juega uno, pueden jugar dos, se dice a sí mismo.

Mientras el show tiene lugar, su magia se concentra en distintos grupos de personas. No escoge a los grupos más grandes, ni intenta hacer algo demasiado masivo, sino que va usando sus ilusiones de manera quirúrgica entre la multitud.

"Todo esto es una farsa. No estoy del lado de ellos. Los están usando, no sólo a ti, sino a todos los habitantes de esta ciudad. Los usan prácticamente como esclavos, dándoles migajas y manteniéndolos en constante necesidad de más. Los que no cooperan son asesinados, todo para alimentar a grupos de vampiros que no tienen ningún interés en tu bienestar. Voy a tocarme la frente con un dedo en tres segundos para mostrar que soy yo enviando este mensaje"

Repite una y otra vez mediante ilusiones, siempre terminando tocándose la frente, mientras dirige una mirada al grupo al que envía el mensaje. La ilusión genera sonido en un lugar específico, sin poder ser escuchado más allá, de manera que los allí presentes reciben el mensaje, pero no el resto.

Se preocupa especialmente de evitar incluir guardias entre quienes reciben el mensaje, a pesar de que cuenta con el hecho de que pueden oír algunos oídos que sería mejor que no lo hicieran. Ese es un riesgo calculado.

–Yo que tú dejaría este lugar y me iría a una granja –dice Demian crípticamente a Choco cuando éste parece despedirse–. Un lugar como este no puede durar para siempre.

Tras esto, se dirige a Zero, quien parece interesado en el siguiente destino.

–Bien, vamos allí. Si ese lugar es aún más sucio que los que hemos visitado, supongo que no será difícil obtener evidencia de cosas que la gente no tolerará.

Un gorro ilusorio aparece sobre su cabeza. Es sencillo, tejido en lana de oveja y de color marrón.

–Sabes... ni siquiera es como si las cosas aquí estuvieran muy ocultas. Cualquiera que quiera verlas no tarda en poder encontrar la mierda escondida aquí, porque todo el maldito lugar huele a ella. Es como si la gente simplemente no quisiera verlo... o quizás lo ven y esperan que algo o alguien les de la señal.

Mientras comienza a caminar en dirección al edificio, se gira sobre sus propios pasos. En susurros indistinguibles parece pronunciar una plegaria, mientras realiza una reverencia.

Los muertos, por malos o buenos que hayan sido, todos merecen respeto.

Z9-42 Lun Sep 30 2019, 23:38

Abandonan entonces la gran avenida, todo esto entre argumentos del niño ilusionista. Está convencido en que un despertar social pondrá fin al reinado de Jensen… si solo las cosas fueran tan fáciles.

Cabe la posibilidad de que les guste…

Lo cierto es que la joya del desierto da una amplia gama de comodidades inéditas en Aerandir, muchas personas renunciarían de buen grado por la promesa constante e ininterrumpida de cosas asi.

Tristemente no es más que una esclavitud humanizada, una mejor forma de sometimiento ante algo incuestionable. ¿Pero es diferente de las facciones que rigen el mundo actualmente?... la única diferencia que puede encontrar Zero con sus cálculos es que da algo potencial a cambio.

¿Que fue eso?

Expresa al ver como su amigo realiza una especie de oración religiosa frente al Paradise, es curioso que un chico tan habilidoso a la hora de asesinar muestre tal respeto espiritual. Algunas cosas de Demian sin duda le recuerdan a facciones profesionales de sus registros.

Una vez su curiosidad está satisfecha, avanzan a Elysium. El casino es enorme y no sería erróneo compararle al recinto real de Lunargenta, al menos en tamaño. La fachada por otro lado está inundada de runas de colores que invitan a pasar.

Esta vez no recurren a ilusiones ni contactos, las puertas se abren para ambos jóvenes. Cierto sujeto ataviado en ropajes elegantes les deja pasar con una reverencia, vale destacar que también tiene la cara cubierta por una máscara blanca de noble.

Entran en otro mundo, uno de lujo extremo. Ya no es la decoración visceral del Hellgate o el ambiente ameno del Paradise, este es un entorno de exceso pudiente que embriaga a cualquier elemento.

Todo está perfectamente cuidado, desde el mobiliario hasta la ropa de los empleados, tomando en cuenta por supuesto a la sala de juegos y el bar exterior donde los jugadores se reúnen a calmar sus necesidades de consumo.

La elegancia del entorno contrasta con el de algunos comensales pero todos son bienvenidos siempre y cuando gasten en el casino, un concepto de igualdad no muy compartido en el mundo aerandiano.

La sala principal del enorme casino tiene incluso su propia ambientación musical, una mujer de vestido elegante toca el arpa a la vista de todos. Su rostro se encuentra cubierto por una máscara como parece costumbre.

Pronto Zero entiende que tienen un problema extraño, a diferencia de los otros lugares, aquí no parece haber vicios peligrosos. La opulencia puede “minar el alma” de una persona pero no es motivo suficiente para considerarle un peligro.

Bien recuerda el pequeño robot que los elementos que intercambiaron detalles conspiratorios en el Paradise habían dejado por fuera al casino Elysium y su familia… encontrar la situación de amenaza aquí será más complicado.

Deb…

Algo interrumpe de inmediato al chiquillo aumentado, uno de los olores más agradables que jamás ha percibido en su corta vida. Posa sus ojos en las enormes puertas del comedor y por inercia termina abriéndolas, se encuentran entonces con un panorama nuevo.

La sala de juegos y apuestas es una cosa, pero el comedor del Elysium parece ser su principal fuerte. Es el doble de grande que el teatro donde combatieron hace solo instantes, mucho más atestado de gente también.

Bienvenidos jóvenes comensales, ¿Mesa para dos?

¿Qué es ese olor?... ¿A qué alimento pertenece?

Debes referirte jovencito a nuestra especialidad, la salchicha yakitori.

Los ojos de Z9-42 se posan entonces en uno de los empleados, lleva varios platos, cada uno con una enorme salchicha asada a la parrilla y bañada en cierta salsa de excelente aspecto. Sin perder tiempo, el joven maquina tira la manga de su acompañante con la adrenalina propia de un niño mientras pregunta.

¿Podemos?, ¿Podemos?, ¿Podemos?

Empleada del restaurant:

Salchicha yakitori:

Demian Miér Oct 02 2019, 05:21

–Por supuesto que les gusta –contesta Demian–. A veces a la gente le gustan cosas que les hacen daño. Si tienes una rata en una jaula, a la rata le va a gustar cada vez que le das comida. La rata no sabe que eso lo haces para mantenerla cautiva.

Poco más adelante, Demian explica lo que ha hecho.

–Las personas somos Éter. Cuando estamos en vida tomamos ese Éter y hacemos todo tipo de cosas con el mundo. Nos reímos, nos matamos, conocemos a otras personas, aprendemos cosas. Tomamos decisiones, algunas buenas, algunas malas. Otras personas pueden juzgarnos por ellas.

Demian se agacha y toma un puñado de polvo.

–Pero, así como nuestros cuerpos vuelven a ser polvo hasta que ya no se distingue qué era una persona, así nuestra esencia vuelve a ser una con el Éter. Los muertos no toman decisiones, no son buenos ni malos, no matan, no conocen, no aprenden, no se ríen ni lloran. Son sólo Éter, parte del flujo del mundo que alimenta la magia. Cuando matas a alguien, lo devuelves al Éter de donde proviene. Ya no es culpable de sus crímenes, ya no es bueno ni malo, es sólo parte del Éter, así que no puedes odiarle. Todos merecen un último gesto de respeto en su paso al Éter.

Eventualmente llegan al último destino de su recorrido. El lugar es claramente lujoso, adornado de manera excesiva, rebozando opulencia. Todo invita a gastar dinero y eso es lo que la gente hace allí.

Demian mira a su alrededor, intentando sostener un recuerdo en su mente de lo que percibe. Es bueno tener un mapa mental del escenario antes de tomar cualquier decisión.

Pronto alguien les guía hacia tomar una mesa y, por supuesto, gastar dinero. La oferta inicial se trata de una salchicha.

–Vale, vale –contesta Demian a la petición de Zero, aceptando él también un plato.

Lo mira con cuidado. A primeras vistas no parece tener nada raro en comparación a los demás y fue traído junto a todos. Nada parece indicar que pudiera tener algo especial. Es bueno ser cauteloso cuando se sabe que hay gente que ya se ha enterado que no están allí de amigos. Asume que los rumores corren rápido.

–Mira esta salchicha –dice a su compañero sacando un trozo–. Es una jodida salchicha. En los campos la gente produce estas cosas por montones, porque son una buena manera de tener carne para todo el año. Así la carne no se te pudre –explica–. No es un plato destacado, es una jodida salchicha. Aún así, apuesto a que en este lugar la gente paga por él un montón de dinero. La gente viene pensando que comerán algo especial, pagan de acuerdo a eso y les dan algo que no cambia nada lo que tienen, sólo que más adornado, con una jodida salsa.

Se come un trozo. Debe reconocer que la salsa es buena, sin embargo la salchicha, como es de suponer, no es nada tan especial. Sí es de una correcta manufactura, no hay trozos de hueso ni de nervio que molesten al paladar, posee abundante grasa, lo que le da un sabor intenso, y ha sido aliñada con cuidado. Aún así, sigue siendo una simple salchicha.

–He probado mejores –dice.

Se toma su tiempo para comer. Continuando su observación de lo que allí ocurre. De los lugares a los que han ido, parece el más cuidadoso en cubrir sus acciones. Todo allí está evidentemente centrado en las apariencias, todo es opulento, bonito, hasta acogedor a su manera. La gente que allí trabaja se comporta bien... demasiado bien.

Z9-42 Jue Oct 03 2019, 04:05

Una sonrisa de “oreja a oreja” se forma en el niño robot cuando Demian da su visto bueno para comer en el restaurant, por algunos instantes experimenta la más plena felicidad por el simple gesto y no duda en mostrarlo.

Le da un ligero abrazo al chico ilusionista, ciertamente el personaje no corresponde de ninguna forma pero no es algo que preocupe a Zero. Después de todo fue una simple manera de agradecer la acción.

Avanzan hasta una mesa desocupada, no tardan mucho en recibir su propia versión de la especialidad. Mientras el chiquillo aumentado degusta la salchicha con sumo cuidado, es entretenido en cierto modo por los argumentos del brujo.

Con los ojos posados en el hechicero, sigue comiendo, solo deteniéndose para emitir alguno que otro sonido de satisfacción. Contrario a su aliado, considera el platillo como algo digno de tener en consideración con respecto a la gastronomía aerandiana.

Está muy bueno “finalmente dice y con la boca llena”.

Ni siquiera realiza un escaneo con sus papilas gustativas, solo disfruta el momento como si fuera un ser vivo corriente. En ciertos instantes vitales es recomendable dejar de lado la lógica, este es uno de esos momentos.

El líder gorrión argumenta que ha probado mejores, Z9-42 duda de su veracidad pero decide no entrar en debate sobre las peculiaridades naturales de la salchicha. Pese a todo el joven brujo se termina la comida.

Lo que dijiste respecto al éter es interesante, me recuerda a varias teorías sobre el reciclaje de la energía vital.

Se trata de pseudociencia, cosas no confirmadas en la tierra. Incluso en una civilización sin hechiceros, los terrestres barajearon la posibilidad de que su energía vital fuera a otro lugar para ser reutilizada una vez el cuerpo físico saliera de la ecuación, algo natural del mundo tangible sin entrar en teología. El movimiento nunca consiguió demasiadas pruebas reales pero la mecánica tenía sentido.

Si el éter está en todos lados y mueve a los seres vivos… es la fuerza más poderosa de la creación, una fuente inagotable de energía.

Habla desde términos tecnológicos claro, como maquina sabe bien lo que significa el poder… del tipo que mantiene las luces encendidas en la base bio. Sería una línea de investigación interesante pero al estar tan virtualmente ligada al mundo vivo es claro que terminaría provocando problemas.

Tal ve…

¿Todo en orden por aquí jóvenes comensales?, ¿Disfrutaron de nuestra especialidad?

Supero mis expectativas pero mi amigo dice que ha probado mejores.

Un comentario que suelta sin malicia alguna claro, suele no tener filtro cuando es interrogado acerca de ciertos temas mundanos… por su parte el adulto se queda severos instantes en silencio mirándoles fijamente, se puede notar la tensión incluso con su máscara de por medio.

Reservamos lo mejor para “se aclara la garganta” la sala VIP.

¿La sala VIP?

Exacto, el lugar donde solo los mejores de la Joya del Desierto y de Aerandir pueden entrar para degustar la más exquisita comida de los reinos.

Con una educada reverencia, su interlocutor se retira. Es un gran “salto a ciegas” claro pero Z9-42 puede asegurar que noto una manifestación maliciosa en el rostro cubierto, para bien o para mal un nuevo camino se abre ante los jóvenes.

Creo que… en ese lugar encontraremos lo que buscamos.

Demian Sáb Nov 02 2019, 00:16

–Por supuesto que es la fuente de energía más grande, por algo los brujos somos la raza más poderosa de Aerandir –dice Demian mitad bromeando, mitad en serio.

Pero pronto la conversación gira cuando una persona más entra. Se trata de la misma que les ha servido antes, que les ha recomendado la salchicha y, ahora, les sugiere acceso a un lugar especial.

–Sabes que es una trampa, ¿verdad? –le pregunta Demian a su compañero una vez que vuelven a estar solos–. Es más que obvio, s-somos niños y nos han tratado como personas importantes, no nos conocen y de pronto nos invitan a un lugar reservado. Claramente nuestra fama ha llegado hasta aquí.

Se encoge de hombros, dando el último bocado a lo que queda sobre la mesa.

–No digo que no vaya a ir, sólo quiero confirmar –continúa, poniéndose de pie.

Quizás es exceso de confianza, o quizás un intento de ir de frente a un plan enemigo para confundirles. Quizás simplemente no quiere perder tiempo ya con esos sujetos y quiere ir de frente, provocar la confrontación. Sea lo que sea, Demian se pone de pie.

Camina derecho, frente en alto. Cuesta imaginar que bajo las ilusiones está en ropa interior.

–A un lado –dice a los guardias que controlan un acceso formado por finas sedas. Ellos no contestan, pero hacen caso, dando un pequeño paso para dejar entrada.

Al otro lado las cosas no parecen tan distintas. Hay mesas, similares a las anteriores, aunque con más espacio entre cada una. Hay personas comiendo en ellas, lentamente, saboreando cada bocado con calma, aprovechando de conocer el sabor.

Un suave aroma a carne asada inunda el lugar, activando las glándulas salivales del muchacho.

–Hmmm... no parece tan malo –comenta, mirando a su alrededor.

Hay una mesa vacía y va a sentarse en ella. La misma rubia de antes parece esperar por ellos, dispuesta a realizar un pedido nuevo, ahora más refinado, quizás.

Demian toma asiento y se sorprende al notar que ya hay una bandeja con tapa en medio de la mesa. Despide un poco de calor y hay un olor a fritura y finas especias.

La mujer destapa la bandeja y la cara de Demian muestra una mueca poco común en ella. Es sutil, pero su nariz se arruga y su labio se levanta en desprecio y repulsión. En la bandeja hay una serie de orejas humanas fritas.

–Deliciosas y crocantes, un manjar refinado para el paladar más exigente –dice la mujer con una amplia sonrisa–, cortesía de la casa.

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Z9-42 Sáb Nov 02 2019, 01:43

Ante el argumento del joven brujo, Zero pone una mueca de sincera extrañeza. Es poco práctico tratar identificar a la especie más poderosa de Aerandir, demasiadas variables para llegar a un resultado lógico.

En la tierra se intentó definir cuál era la mejor raza muchas veces, nunca termino bien. Las especies inteligentes suelen dejarse llevar por las emociones respecto a ese tema, por otro lado todas tienen ventajas y desventajas.

La retórica de Exos menciona muchas veces que los bios son el siguiente paso en la evolución, mejores a sus creadores en todo sentido y que por ende deben disponer de ellos a voluntad… es curioso que tenga una postura radical tan humana siendo alguien aumentado.

¿De verdad?

Es cierto que Zero noto algunas inconsistencias en las palabras del personaje que les trajo la comida pero… no había generado una matriz de posibilidades enfocada en un posible engaño, visto ahora mismo parece posible incluso.

Es… una brillante acotación.

Sin duda resulta curioso que el pequeño brujo inexpresivo pueda interpretar mejor a las demás personas aunque si se toma en cuenta que se está comparando con un bio… pues tiene las de ganar pese a su personalidad.

Se retiran entonces “luego de acabar las salchichas por supuesto” y avanzan hasta la misteriosa sala VIP, Demian logra hacer que los guardianes de la puerta les dejen pasar con una frase y eso sin duda resulta sorprendente.

Fue una ilusión, ¿Verdad?

Se sientan en una mesa desocupada, completamente absortos por los agradables olores. La misma dama rubia de hace instantes hace acto de presencia y termina por revelar algo que Z9-42 no se esperaba.

¿Son…?

Las palabras de la mujer desfasan completamente con el contenido del plato… eso o tiene plena aceptación en lo que respecta a la ingesta de carne bípeda. Con los ojos abiertos de par en par y una sincera mueca de asco por haber disfrutado del olor, la pequeña maquina se dispone a replicar.

¿¡Cómo pueden comer es…!?

Es interrumpido por un sonido característico, el golpe de cierto cubierto con el cristal de una copa. En el fondo de la sala y justo arriba de un podio, un nuevo elemento de traje elegante se prepara para dar su discurso.

Miembros de la Sociedad, hoy celebramos un momento destacable en nuestra refinada existencia. Cuando el señor Jensen nos habló de su sueño, aceptamos de buen grado renunciar a ciertas tendencias para escalar, algo que todos entre los cuales me incluyo toleramos en su momento.

Pero el tiempo ha pasado, y con la llegada de nuestro primer año en esta hermosa ciudad puedo decir con gusto en mi corazón que hemos vuelto a las viejas costumbres “se escuchan vitoreos recatados”.

Como Sociedad, nos hemos propuesto a degustar la más exquisita comida que este mundo tiene para ofrecernos, pero todos sabemos que ese manjar no se encuentra en una granja “varias risas tienen lugar junto con el asentimiento cómplice de algunos personajes” la comida más exquisita, mas exclusiva, mas divina, se encuentre en las mismas calles de Aerandir, esos que están por debajo de nosotros.

Damas y caballeros de la Sociedad “eleva los brazos” bon appétit.

Al término del discurso, se revelan las bandejas. Llenas a reventar de partes humanas que si bien están cocinadas, no dejan de ser grotescas para cualquier persona con conciencia. Claro que nada puede preparar al chico robot para lo siguiente.

Todos esos caballeros de excelente lustre y las damas con hermosos vestidos comienzan a devorar “literalmente” las partes de sus semejantes, al principio con cierta contención pero terminan dejando los modales de lado para morder femurs, chupar ojos y cualquier otra forma posible de… engullir lo que antes eran personas.

La escena hace que el pequeño Zero sienta una patente necesidad de vomitar, incluso aunque sea técnicamente imposible pues asimila todo tipo de alimentos apenas llegan a su estómago. Eventualmente cae en cuenta de algo más terrible.

La salchicha era…

Pasa a ponerse pálido, mucho más de lo que naturalmente es. No sabe bien cómo reaccionar ahora mismo y el choque de tanta barbarie lo paraliza al punto de temblar, solo logra reunir la fuerza suficiente para mirar a su compañero y balbucear algo en forma interrogante.

¿De… Demian?

Orador:

Demian Sáb Nov 02 2019, 02:22

Demian va a decir algo, pero las palabras no salen de su boca. Todo este asunto es más de lo que esperaba y no sabe realmente cómo responder a ello. Se esperaba un grupo de asesinos, de matones dispuestos a darles una paliza, o un grupo de vampiros listos para matar, pero no eso.

Aún intentando procesar todo, escucha el discurso y es claro que todos los comensales allí presentes son parte del mismo depravado acto.

Ni siquiera logra pensar realmente qué esperan de ellos allí. Es claro que no son parte de aquella sociedad, que no han recibido ninguna invitación especial y sería estúpido pensar que un par de críos van a, de pronto, volverse caníbales, sólo por querer probar algo mejor que una salchicha.

La salchicha...

–No, era de cerdo –dice intentando convencerse tanto a sí mismo como a Zero–. La gente se daría c-c-cuenta si no fuera así, estoy seguro.

Se pone de pie, en principio no muy seguro de si tiene un plan o si sólo es una manera de detener los pensamientos perturbadores que cruzan su mente.

–Oh, por supuesto, no nos hemos olvidado de ustedes –dice el presentador a ver la actitud combativa de Demian–. Están aquí como invitados especiales y los queremos hacer sentir cómodos.

–¿Bromeas? tienen diez segundos para salir de aquí huyendo como ratas antes de que empiece a correr sangre –contesta el brujo. Los sucesos que ha vivido en tan poco tiempo están cobrando mella en su persona y su tradicional prudencia parece olvidada.

–Hemos preparado algo muy delicioso para ustedes –continúa el sujeto, como si no hubiera oído–. Las orejas fritas son una delicia muy codiciada. No saben lo caro que es el plato que hay sobre su mesa, mucho de aquí darían su casa por ese mandar.

Demian saca su daga, mientras la furia en su rostro es evidente.

–Oh, ¡qué tonto he sido!. Debí explicarles desde un comienzo que esta era su bienvenida al club. Verán, si comen aunque sea una de esas orejas, los consideraremos amigos, haremos la vista gorda a sus desafortunadas palabras y a los actos que han hecho en otros lugares y los dejaremos marcharse en paz, si lo desean, de esta ciudad. Nada de odiosidades, nada de persecuciones. Si comen, sabremos que hay complicidad entre nosotros, que han tomado una buena decisión y que saben que sería desafortunado que personas a quienes ustedes estiman, como cierto mozo de piel oscura, terminen en una bandeja como esa.

Los otros comensales miraban con curiosidad a los chicos, con perversa curiosidad, mientras no perdían tiempo en modales para saborear su comida.

–Estamos siendo generosos, sólo den una mordida a una de esas delicias y sabrán de que no exagero.

Demian trató de observar el lugar sin ser demasiado obvio. No veía a Choco por allí, pero tampoco podía simplemente considerar tales amenazas como vacías. Lo que sí notó es que al fondo había un grupo de sujetos que no comían, sino que esperaban pacientemente, con espadas en mano, la actitud que podrían tomar.

–Claro, si deciden no comer, los miembros del club tendrán un postre especial –dice en tono amenazante.

Z9-42 Sáb Nov 02 2019, 03:39

Zero asiente ante las palabras de Demian, intentando convencerse de que en efecto la salchicha era de cerdo… por desgracia la evidencia es muy comprometedora como para ser ignorada, esta duda rondara por la mente del niño robot mucho tiempo.

Eventualmente el orador pone su plena atención en ambos chicos, algo que genera un efecto cascada en los demás comensales. Detienen sus caníbales actos para enfocarse en el nuevo “espectáculo de la noche”.

Cada palabra que sale del bizarro ser es expresada con una frialdad increíble, está claramente convencido de lo que hace y no solo parece no importarle, también lo disfruta a niveles enfermizos.

Esto es…

Demian incluso pierde su tradicional control y es que la situación no es para menos, si no fuera por su parálisis emocional el pequeño Zero ya estaría dispensando golpes. Suele quebrarse de manera violenta ante tantos salvajismos.

Luego viene el ultimátum, uno tan bizarro como su fuente. Podrán retirarse sin “malos sentimientos” con la facción si acceden a ingerir una de las orejas humanas fritas… la simple idea hace que el chico maquina abra los ojos de par en par.

Pero no es todo, el prominente miembro de la Sociedad amenaza también a un personaje muy particular. Si no comenten el despreciable acto en contra de la naturaleza, Choco podría verse perjudicado en un futuro.

Pero…

Mira para todos lados aunque no encuentra al personaje de tez morena, es claro que aún no se lleva a cabo el abominable acto. Verse entre “la espada y la pared” hace que Z9-42 se sienta terrible.

Por un lado, su joven “alma” decente le dice que el simple pensamiento del canibalismo es algo inconcebible, en la otra mano tiene su parte lógica indicándole que es un acto meramente simbólico que además salvaría una vida inocente en esta situación particular.

¿Que… que hacemos?

Mira a su compañero, incapaz de tomar la decisión. Ahora está de pie con una silueta que denota un agotamiento mental extremo, toda la ciudad del pecado a mellado en su control y ya simplemente quiere...

Yo… no puedo “se le entrecortan las palabras” ¡Respirar!

Se lleva las manos al cuello, bastante desesperado. Forma una mueca aterrada mientras respira agitadamente, está sufriendo un ataque de pánico pero por más que su parte lógica intenta decirle que es algo mental… el mensaje no le llega.

Se recuesta de la pared, aun intentando recibir el preciado oxígeno. Curiosamente no lo necesita, aunque ahora mismo nada tiene sentido, ahora mismo es solo un niño aterrado ante las circunstancias que le rodean.

Entonces se oye una explosión, algo que viene seguido de muchos gritos. No es en el casino de por sí, es afuera y en plena calle principal. Sin que los pequeños personajes adentro lo sepan, acaba de iniciar un ataque por parte de los otros dos casinos a las fuerzas de Jensen, su objetivo es controlar la ciudad de una vez por todas.

A comenzado mis amigos JAJAJA, ¡Tendremos comida para años! “ocurre un tributo frenético” pero eso no es importante ahora, ahora ustedes deben escoger “la atención vuelve a centrarse en los chicos”.

Demian Sáb Nov 02 2019, 04:02

Demian mira a Zero y su reacción y, tristemente, conoce aquellos síntomas. Él mismo ha experimentado episodios similares, en concreto luego de la caída desde Querostraza.

Y también es cierto que en esos episodios en el pasado aprendió un detalle útil. Cuando aquella sensación te invado, puedes calmarte y luchar contra ella, convencerte de que no te pasa nada, que lo puedes controlar, o... o hay una segunda manera. Como algunos de esos episodios ocurrieron en momentos de lucha y peligro, Demian aprendió que, curiosamente, también se terminan si debes luchar y liberar todas esas emociones por el combate.

–¡Y a la mierda! –grita, para clavar, en un pestañeo, su daga en la cabeza de uno de los comensales más cercanos.

Se forma un silencio por un momento, luego murmullos, gritos. Demian ha asesinado a uno de ellos con total frialdad, una reacción que seguro la mayoría de los presentes no esperaba.

–No me miren así –dice, visiblemente molesto–, si está comiendo esto es tan culpable como la persona que lo puso en su m-mesa. Ahora todos aquí sabrán lo que es la justicia.

El presentador menea la cabeza.

–Les dimos la oportunidad de ser parte de un grupo poderoso, de tener dinero y deliciosos manjares, y a cambio contestan con estos actos viles actos de violencia salvaje.

Apunta a Demian con el dedo, un dedo que parece temblar unos instantes, aunque cuesta decir si es por rabia, miedo o alguna otra razón.

–¡Guardias! –grita–. Traigan a esos niños ya trozado a la cocina. Es hora de preparar algo delicioso.

–No importa lo que sientas, es momento del combate, Zero –le dice Demian a su compañero–. Ya verás que te sentirás mejor.

Los guardias en cuestión son al menos ocho sujetos, cada uno muy fornido. En respuesta a la orden se abalanzan de inmediato sobre los chicos, con claras intenciones de no sólo reducirlos, sino atravesarles de acero.

Demian da un paso al frente y se enfrasca en combate de espada contra daga con uno de los guardias. Nunca ha gustado del enfrentamiento directo, prefiriendo el asesinato, el engaño y las ilusiones para con seguir sus objetivos.

–Más te vale que me ayudes, Zero –dice fuerte Demian.

El chico atraviesa el costado de uno de los guardias, o más bien matones, con su daga, liberando un abundante chorro de agua caliente.

–¡Quiero que sufran un poco antes de morir! –instruye el presentador.

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^(*)

Z9-42 Sáb Nov 02 2019, 05:17

Por algunos momentos, Zero queda en segundo plano. Observa en cámara lenta y de forma tercera, incapaz de intervenir pese a estar completamente involucrado en la complicada situación.

Demian toma nuevamente protagonismo y es que el chico brujo tiene una fortaleza envidiable, ahora Z9-42 entiende porque Chimar le tiene tanta estima. Resulta sorprendente que personajes normales tan jóvenes puedan sobrellevar tantas situaciones complicadas.

Mientras la locura tiene lugar afuera, dentro del casino todo sigue como si nada, especialmente en la sala VIP. Justo en su pequeño reino de perversión, el orador y posible líder del culto caníbal no deja de asomar la única salida tranquila para los chicos.

Al final es el propio chico ilusionista quien termina por desencadenar la violencia cuando asesina a uno de los “comensales”, la acción irónicamente es tomada con cierto temor por los perversos personajes.

Ocurre un intercambio fuerte entre niño brujo y caníbal mayor, ambos tienen sus posiciones bien centradas. En caso de Demian son puntos muy lógicos… pero la otra mitad esta tan corrompida que su sola tonalidad ofende.

Entonces el musculo de la facción avanza, numerosos sujetos armados y fornidos reciben la orden de asesinar al par de pequeños. Los miembros del culto además tienen la intensión de cocinar sus cadáveres para otro banquete.

En un giro extraño, el elemento hechicero avanza en carga directa. Esto sorprende incluso al paralizado Z9-42 pues luchar en primera línea no es su fuerte, la sorpresa no tarda en volverse preocupación vale destacar.

Las palabras de su amigo resuenan por otro lado entre sus pensamientos, todo esto sumado con el inminente peligro del líder gorrión termina por hacerle cerrar los ojos e intentar encontrar su control.

Sus señales faciales comienzan a tornarse más serenas a medida que la energía adicional es dispensada a sus extremidades, una vez vuelve a abrir sus parpados todos los presenten encuentran una mirada decidida.

Avanza poco después, con guantes desplegados y brazos llenos de energía aumentada. Le agradecerá a Dem el tiempo contemplativo evitando que salga herido, es lo correcto y además desea hacerlo con cada fibra de su ser.

Al primer matón le rompe la pierna derecha de un golpe lateral, cuando cae de rodillas termina con su deplorable existencia de un ataque certero al cuello. El crujir de huesos es prueba suficiente de la victoria.

Otro de los hostiles avanza y lanza un tajo descendente con su espada, claro que el pequeño robot no tarda mucho en esquivar para luego montársele encima. Finiquita el problema rompiéndole el cuello también aunque esta vez con un movimiento táctico.

Los muertos se acumulan y cierta desesperación comienza a sentirse en el ambiente, los miserables asesinos caníbales ahora sienten el miedo de sus víctimas en carne propia sin lugar a dudas.

A medida que todo esto ocurre, el descontrol de Zero queda atrás, vuelve a tener pleno uso de sus facultades en medio de la violencia aunque suene raro. Esto se reafirma con la tercera muerte a manos del pequeño sintético, cierto golpe al pecho que detiene el corazón de otro enemigo despabilado.

No necesita armas, para Z9-42 sus manos son armas. Siempre se ha decantado por el combate desarmado, suele ser más grotesco pero tiene posibilidades muy buenas de éxito. Pone otro enemigo en la mira hasta que…

¡¡Al suelo!!

Grita y salta encima de Demian, lo tumba al suelo justo antes de una descomunal explosión. La sala VIP termina con un boquete enorme que da justo a la calle, ahora pueden apreciar con lujo de detalles la locura.

Gente corriendo, guardias bios asesinando atacantes y un grupo nutrido de enemigos que no deja de salir. Van armados con espadas, escudos y unas runas explosivas a modo de granadas que causan buen daño circundante.

Hay decenas de muertos tirados, aunque por cada veinte o treinta se puede ver a una unidad artificial desactivada. Es una batalla insostenible para ambas partes que terminara deponiendo a Jensen y destruyendo la ciudad en el proceso.

La fachada de los casinos arde junto con las residencias acomodadas de la verdadera joya del desierto, hay locura desmedida mientras las facciones luchan y cualquier elemento atravesado se lleva lo peor.

Zero no tarda mucho en enterarse de todo cuando levanta la cabeza, todo esto mientras la Sociedad desiste de sus acciones y huye al interior del casino. Es irónico ver al mismo orador de hace instantes partido en pedazos a un lateral.

Karma…

Ahora es una lucha por la supervivencia, tienen pocas opciones. Intentar salir entre una maraña de combates callejeros que sin duda deben estar extendidos a las afueras también, o ir a la torre a intentar detener la locura por el bien de los más inocentes.

¡¡Debemos llegar donde Jensen!!

Off:

Demian Sáb Nov 02 2019, 14:20

Demian calcula sus opciones de combate y busca estratégicamente mantener siempre a un enemigo a la vez frente a sí, sin dejar que los demás le rodeen. No posee herramientas de combate como para enfrentar a varios enemigos, así que debe buscar aprovechar el espacio a su favor.

Todo esto cambia cuando Zero interviene y es que aunque en paquete pequeño, el bio-mecánico posee fuertes recursos de combate.

Demian aprovecha la intervención y supremacía de Zeor para buscar a un objetivo. Fija su mirada en el presentador, que mira atónito lo que ocurre. No debería ser difícil apuñalarle la garganta y verle morir con desesperación. Da un paso para hacerlo...

Hay una explosión.

Demian trata de recuperar la noción de lo que ocurre. Zero le ha derribado como protección y hay gente muerte. Se observan combates cercanos, todo un caos que va más allá de la situación de los caníbales.

–¿Qué rayos ha pasado? –pregunta confundido, mientras saca sus propias conclusiones.

Se pone de pie. Está atontando, le duele más de una parte del cuerpo y aún los oídos dan un fuerte pito. Zero toma la iniciativa en plantear un posible curso de acción.

–Jensen es un inútil –dice en todo duro–, todo esto ocurre porque es un idiota.

Da una patada al piso y una ilusión se eleva, una nube de polvo que les cubre por completo, pero no molesta al respirar.

–Él le dio poder a estos sujetos, porque le convenía, o porque le dan dinero –continúa.

Camina por un costado, buscando la protección de un callejón para evadir el conflicto abierto. Aún trata de comprender de dónde ha salido todo ese caos, cómo es posible que de pronto, lo que comenzó como un día aparentemente tranquilo, termine en una guerra civil.

Más allá del callejón hay una turba armada. Las opciones de moverse son difíciles. Aún con cobertura ilusoria, el lugar está tan lleno que es inevitable ser alcanzados. Apunta hacia arriba.

–Por los techos, vamos –dice.

Se pone a ello de inmediato. El chico tiene práctica en la escalada urbana desde sus andanzas gorrionas. Trepar no es realmente un obstáculo, pero no será tan fácil encontrar un buen camino.

Una vez en el techo, mira el paisaje. Hay abundante humo, lo que dificulta poder ver los techos para decidir un curso de acción. Aún así, con algo de paciencia es posible ir reconociendo el escenario.

–Bien, creo que no será tan difícil si nos desviamos un poco a la izquierda antes de avanzar hacia Jensen. Parece que allí hay pabellones en que todas las casas están unidas y tienen un solo techo.

Z9-42 Dom Nov 03 2019, 02:01

Con la situación dentro de la sala VIP solucionada, solo queda un camino posible para los chicos aventureros… uno que conlleva meterse de lleno en la zona de guerra más pintoresca jamás vista por cualquier aerandiano.

Demian es sorprendido también por la escena y es que no es el tipo de situaciones que se dan muy a menudo de este lado del portal. Sin duda es una versión de conflicto personaliza al propio estilo de la joya del desierto.

No… no puedo refutar tu punto ahora.

Dice a medida que es envuelto por la extraña ilusión del niño brujo, bastante amoldada a la situación sin duda. Después de todo las nubes de polvo y humo ahora atestan muchas secciones de la ciudad.

En cuanto a la respuesta del pequeño robot, es la aceptación pública para con su amigo de que se equivocó. Pensó por severos instantes que Jensen mantenía una especie de utopía funcional en su ciudad, algo que resulto ser todo menos verdad.

A medida que se desplazan, Z9-42 sigue meditando el punto usando su velocidad mental aumentada. Es suficiente con decir que revisa las implicaciones cientos de veces con el pasar de solo pocos minutos.

El concepto parecía viable, tenía posibilidades reales de funcionar… y al final termino siendo un castillo de cristal. ¿Acaso Exos tiene razón?, ¿No hay tesis humana que pueda sobrellevar todos los embates sin fracasar?

Se alejan de los puntos más violentos del conflicto y es que terminar en medio de las facciones enfrentadas traería muchos problemas, algo que tal vez no estén en la capacidad de manejar incluso.

Terminan escalando una fachada, rumbo a los tejados para escapar del infernal escenario en tierra. Lo gritos y las explosiones hacen que sea difícil comunicarse, se pierde mucho el mensaje con tantos canales abiertos.

Ante la idea del líder gorrión, Zero asiente pues tiene lógica. Sin darse cuenta ya están atravesando el tejado colectivo de los enormes pabellones habitacionales, lugares donde vive el grueso de los empleados no alineados.

A medida que recorren el sitio, logran tener una vista panorámica. El reactor de energía arcana sufre alteraciones y las runas de la ciudad fluctúan con cada explosión, es difícil ahora mismo saber en que acabara todo.

En ese momento, un temblor sacude el tejado que recorren. El niño maquina entonces inicia una carrera que termina en cierto salto, aparta a su colega justo antes de que toda la sección colapse por un incendio interno.

Lamento haberme metido con tu espacio personal otra vez Demian “dice poniéndose de pie en una posición segura, luego ofrece su mano derecha al brujo para que se levante”.

Demian Dom Nov 03 2019, 03:38

Demian mira a su alrededor durante el camino y se pregunta cómo pudo estallar el caos de una manera tan repentina y fuerte en tan poco tiempo. ¿Habrían tenido ellos algo que ver? ¿Qué había que hacer ahora?

No alcanza a terminar de hilar sus pensamientos cuando un incendio les hace caer. Zero le ofrece una mano y la acepta.

–El que se mete con mi espacio es Chispa, que le gusta buscar cosas dentro de mis orejas... como si fuera a encontrar un gusano allí, el muy insolente –contesta.

Caminan otro poco y pronto dan, finalmente, con la torre que buscan. Las puertas están cerradas, lo que no es de extrañar, dadas las circunstancias que ocurren en la ciudad.

–Apostaría a que el muy cobarde est-tá allí encerrado –dice con aire de desprecio el chico.

Unos veinte guardias cuidan la entrada, mientras una turba se acerca peligrosamente. La situación parece pronta a ponerse tensa. Estar en medio no resultará muy beneficioso para ellos.

–Bah, al diablo con esto, no vamos a perder tiempo –dice, cerrando sus ojos.

Intenta recordar el interior de la torre, lugar por el que pasaron al comienzo de aquel fatídico día. Concentra su energía, mientras imagina una escalera por la que tuvieron que pasar. Es el punto que recuerda con más claridad, para poder enfocar su hechizo. Toma una mano de Zero.

Al abrir los ojos, está nuevamente en ese lugar.⁽¹⁾

Se asoma a una ventana. Los guardias se despliegan y levantan escudos, formando una barrera ante las puertas. Asoman entre cada separación sus lanzas, dejando entrever un claro mensaje de que quien se acerque demasiado acabará clavado. Hay gritos, desorden, pero por ahora ningún enfrentamiento directo.

–¿Cuál es el plan ahora? porque no creo que tenga demasiado poder como para detener lo que está pasando.

Demian se sienta unos momentos. A pesar de que tienen poco tiempo, es necesario tener un plan, idear lo que intentarán llevar a cabo, porque de lo contrario acabarán sólo causando más problemas.

–Si esos sujetos de los cas-sinos quieren causar este conflicto, ¿qué ganan? Como están las cosas parecen tener mucho dinero e influencia. ¿Qué podrían ganar de hacer una guerra en la propia ciudad? –pregunta el chico, intentando dar una explicación a todo.

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⁽¹⁾ Demian ha usado: Paso del Espectro, para teletransportarse.

Z9-42 Dom Nov 03 2019, 06:18

El argumento de Demian sobre el espacio personal hace reír un poco a su colega máquina, resulta divertido en todo sentido incluso para alguien con su inteligente humor. Cierta calma en medio de la tormenta.

Es posible que este cubriéndose sin duda.

Sería la acción más lógica al estar “en medio del huracán”, a ojos de Zero sus acciones son cuestionables pero es claro que las fuerzas que intentan tomar la ciudad serían más… “pintorescas” con sus argumentos y acciones.

En un particular instante, Demian toma la mano del niño robot. Lo siguiente que ocurre es un cambio fugaz de escenario, es claro que hizo gala de su habilidad mágica de teletransporte por puntos.

Es una habilidad muy útil… me pregunto si la ciencia podría replicarla.

Desde la ciencia ficción del siglo 19, los humanos terrestres han intentado moverse de un punto a otro por medios tan esotéricos numerosas veces. Desgraciadamente la ciencia aún no ha dado con el método correcto, en ese sentido la magia le gano.

Volviendo al ahora, Z9-42 estudia su entorno con velocidad. Están otra vez en el penthouse de Jensen, aunque ahora las runas muestran una tonalidad diferente. Ya no es la típica iluminación VIP, son luces de emergencia.

El pequeño robot realiza entonces un estudio completo de la zona, usa su escáner al nivel máximo para atravesar paredes y buscar al objetivo prioritario. La conclusión es que están solos en el enorme habitáculo.

No está aquí…

Ciertamente el pequeño sintético esperaba encontrar al personaje, utilizar de alguna forma sus capacidades para detener el alzamiento... pero todo indica que escapo en cuanto tuvo la oportunidad, dejando su sueño desmoronarse para salvarse.

Me equivoque…

Por algunos instantes admiro al sujeto, ahora no puede estar más avergonzado de su postura anterior. ¿Todos los seres vivos inteligentes llegan a lo mismo cuando las condiciones se dan?, difícil llegar a otra conclusión en el ahora.

Creo que quieren todo el poder, no rendir más cuentas nadie.

Expresa ante las dudas de su aliado, siempre ocurre lo mismo en una relación complicada de poderes. Nunca existe realmente la paz absoluta, solo una ausencia temporal de conflictos mayores.

Entonces el niño maquina recuerda algo, el reactor que menciono el líder de la ciudad. Quizás tenga la posibilidad de parar la locura de alguna forma, imponer el orden por medio de algún mecanismo final.

¡¡Debemos ir al sótano!!

Se permite tomar la mano de Demian y guiarlo hasta el ascensor, sigue sujetándole incluso cuando selecciona el nivel inferior ocasionando que las puertas se cierren. ¿Por qué lo hace?, quizás busca seguridad, todavía sigue temblando y ahora suda frío.

Recorren una veintena de niveles, experimentando ciertos problemas de funcionamiento con cada fluctuación de potencia. Los temblores también tienen lugar, efectos residuales de grandes explosiones en el exterior.

Una vez alcanzan el fondo, se sorprende con lo que ve. Es una imponente creación de descomunal tamaño, cierta maquina hibrida que parece de naturaleza científica pero expulsa cantidades gigantescas de éter en todas direcciones.

¿Qué hacen aquí?

Afuera esta ocu…

Si, lo sé, el reino se derrumba como bien lo predije.

El anciano personaje les mira con dureza, aunque termina ablandándose al entender que son niños. Toda la situación ha causado mella en sus nervios y le toma bastante tiempo abandonar la cobertura de su escritorio. Una vez vertical queda claro que es un científico de alguno tipo por su vestimenta.

¿Dónde está Jensen?

Voló claro, un niño de cara siniestra se lo llevo… bastante parecido a ti “señala a Demian” al menos en los ojos.

¿Hay alguna forma de parar esto?

Pues…

El personaje parece vacilar, medita durante severos minutos si decir las opciones o no. Al final cierta explosión en el exterior termina por darle el empuje necesario para exponer posibles soluciones.

Ven ese panel “señala un punto específico cerca de la enorme máquina, lugar donde destellan tres botones” permite purgar la energía del reactor, acabando con su poder de manera definitiva y dándole posibilidades potenciales a una opción.

¿Opción?

Es el mecanismo final de Jensen… o de los que construyeron este lugar hace tanto, tres opciones adaptadas gracias a su servidor aquí “hace una ligera reverencia pomposa”.

¿Que… que hacen?

El botón azul dota de energía máxima a los bios de arriba, con eso podrán controlar la rebelión… de forma brutal. El verde sella esta instalación hasta que la amenaza externa haya desaparecido, protegiendo el erario y la estructura más importante. El rojo “traga saliva” desactiva la seguridad exterior y abre las puertas de la ciudad a los ciudadanos menos… afortunados, algo que no recomiendo para nada “pone un rostro serio de golpe” tengan en cuenta que solo pueden seleccionar una opción, deben escoger.

¿Nosotros?

¿No hay nadie más aquí verdad?, a mí no me pagan por decidir tales cosas.

Zero toma entonces una postura más pensativa, es una decisión difícil que podría llevar semanas de deliberaciones… pero ahora mismo tienen pocos minutos antes de que ya no haya nada que salvar afuera.

¿Demian?

Reactor arcano:

Científico:

Demian Lun Nov 04 2019, 02:18

Demian no esperaba encontrar al líder de todo ese lugar con apenas dar un paso, pero comenzó a ser decepcionante cuando notó quedaba claro que no estaba por ningún lado.

–Encima un cobarde –comenta molesto.

La verdad es que el interior está bastante vacío. Ni siquiera les molestan nuevos guardias, ni sirvientes de la torre, ni siquiera una mascota perdida por los pasillos.

–Supongo –comenta Demian, encogiéndose de hombros.

Todo eso del poder resultaba extraño. ¿Para qué querría alguien la responsabilidad de tener poder, sino para ayudar al beneficio de los demás? Eso era el poder, al fin y al cabo, ayudar a que otros estén bien. No puede desarrollar a fondo estos pensamientos, pues Zero le anima a ir al sótano.

Por un momento Demian puensa que el bio-cibernético sospecha que el dueño del castillo se esconde allí abajo. La verdad es que tiene sentido, pero al mismo tiempo es muy pronto para ello. La torre no se encuentra bajo un ataque que los guardias no puedan manejar. ¿De verdad es tan cobarde?

Bajan por un ascensor, hasta dar con una habitación extraña, enorme, y equipada con una máquina que Demian no alcanzaba a comprender. Un sujeto extraño parece manejarla.

–Yo no lo hubiera simplemente llevado –comenta Demian, atento a los movimientos del anciano.

La conversación toma entonces un giro y el tipo literalmente les cede a ellos la decisión de qué hacer con semejante máquina que ni siquiera pueden pretender comprender en un minuto. Al menos les dan una breve descripción de lo que las opciones implican.

–Esto bien podría s-ser una trampa –dice, caminando hacia el extraño panel–, la decisión razonable sería esperar, evaluar con calma... es lo que un adulto haría.

Se inclina a mirar los botones, apoyándose reladajamente.

–...Pero no soy un adulto, al diablo con esto –dice, mientras presiona un botón. El botón rojo, por supuesto.

Por unos instantes espera, atento a que pase algo, aunque no se siente que nada se quiebre, ni nada colapse, ni ninguna descarga de energía le deje inconsciente sin aviso.

–¿Esperaba siquiera alguna confirmación? –dice, apartándose de la cosa.

–Oh, ha funcionado, no tengas la menor duda. Sabrás las consecuencias de apretar tal botón, pero no de inmediato –responde el anciano, aparentemente preparando sus cosas para retirarse–. Aún hay tiempo, lo que vaya a pasar, pasará después de que salga de aquí.

Demian se encoge de hombros.

–Bueno, ya veremos –dice de manera descuidada.

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