La solidez del roble [Libre] [4/4] [Cerrado]
Página 2 de 2. • Comparte
Página 2 de 2. • 1, 2
Re: La solidez del roble [Libre] [4/4] [Cerrado]
Eiz aún se encontraba en la parte trasera de la cabaña, esperando el momento oportuno para irrumpir en ella. No sabía lo que planeaba el joven brujo que los acompañaba, pero actuaría en cuanto él lo hiciera. Sin embargo, la repentina explosión y posterior incendio de la cabaña lo sorprendieron tanto que quedó unos segundos tirado en el suelo, intentando entender qué era lo que había ocurrido.
Cuando por fin pudo reaccionar, miró a su alrededor. No pudo encontrar al licántropo, quien estaba más próximo a su posición. Lo buscó rápidamente, temiendo que estuviera herido, pero se distrajo al ver cómo Sasha rodaba al ser repelida por uno de los brujos. Ahora mismo no podía buscar al chico, no cuando había tres brujos listos para atacar y con habilidades desconocidas. Aunque no le agradara la idea, tendría que dejar para después la búsqueda del licántropo y centrarse en la batalla.
-¡SASHA!- exclamó Eiz, aún un poco aturdido, mientras se ponía de pie. No recordaba haber visto nunca a la chica en una situación similar. No le preocupaba que rechazaron su ataque, sino que podrían atacarla en grupo antes de que la Dozorova se incorporase.
Como si hubiera sabido lo que estaba pensando, la lancera despejó los temores de su congénere al contraatacar y desestabilizar al trío de hechiceros.
-No pienso quedarme atrás de nuevo...- Rápidamente, y aprovechando la falta de equilibrio del oponente, Eiz se abalanzó sobre el único que no llevaba máscara con su lanza imbuida en agua.¹ Poco pudo hacer el mago para intentar evadir el ataque, sin conseguirlo.
-Uno menos- comentó el Adelskald, mientras quitaba su arma de la espalda de su víctima.
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
¹Habilidad de nivel 0:Lanza de la justicia
[Activable] Poniendo su arma por delante, toma impulso e impacta con toda su fuerza elemental contra su enemigo.
Enfriamiento: 3 turnos
Cuando por fin pudo reaccionar, miró a su alrededor. No pudo encontrar al licántropo, quien estaba más próximo a su posición. Lo buscó rápidamente, temiendo que estuviera herido, pero se distrajo al ver cómo Sasha rodaba al ser repelida por uno de los brujos. Ahora mismo no podía buscar al chico, no cuando había tres brujos listos para atacar y con habilidades desconocidas. Aunque no le agradara la idea, tendría que dejar para después la búsqueda del licántropo y centrarse en la batalla.
-¡SASHA!- exclamó Eiz, aún un poco aturdido, mientras se ponía de pie. No recordaba haber visto nunca a la chica en una situación similar. No le preocupaba que rechazaron su ataque, sino que podrían atacarla en grupo antes de que la Dozorova se incorporase.
Como si hubiera sabido lo que estaba pensando, la lancera despejó los temores de su congénere al contraatacar y desestabilizar al trío de hechiceros.
-No pienso quedarme atrás de nuevo...- Rápidamente, y aprovechando la falta de equilibrio del oponente, Eiz se abalanzó sobre el único que no llevaba máscara con su lanza imbuida en agua.¹ Poco pudo hacer el mago para intentar evadir el ataque, sin conseguirlo.
-Uno menos- comentó el Adelskald, mientras quitaba su arma de la espalda de su víctima.
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
¹Habilidad de nivel 0:Lanza de la justicia
[Activable] Poniendo su arma por delante, toma impulso e impacta con toda su fuerza elemental contra su enemigo.
Enfriamiento: 3 turnos
Eiz Adelskald
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 56
Nivel de PJ : : 0
Re: La solidez del roble [Libre] [4/4] [Cerrado]
El primer plan fue todo un éxito. Las piezas principales del enemigo tuvieron que salir al centro, aunque a cambio habían perdido toda oportunidad para reunir datos de lo que habían estado investigando dentro. Lo cierto era que al brujo no le importaba mucho, había investigado suficiente en aventuras anteriores para saber que no tramaban nada bueno.
Kendovlah se preparaba para iniciar un pequeño dialogo con el enemigo, sin embargo, él tampoco contó con la impaciencia de Sashenka. Por mucho que le disgustase que sus compañeros actuasen sin tener un plan, debía ceder esta ocasión. Después de todo era un grupo improvisado.
El ataque de la dragona, debió admitir que era arriesgado, pero efectivo con una buena combinación.
Por otra parte, Lisette pensó lo mismo que Eiz, esta vez no se quedaría atrás. Aunque actuaría según sus códigos y estilo.
«Así que esa es la magia elemental de los dragones» Pensó algo curioso por la forma en que la empleaban, sin duda potenciaban bastante el ataque frontal y debía reconocer que a diferencia de los brujos, su habilidad en este era superior. Aunque no eran los únicos que venían con sorpresas. Lisette ya estaba preparada.
La rubia podía ver solo a dos en píes, le daría tiempo suficiente para matar y volver a ocultarse. El que los dos restantes permanecieran preocupados por lo que tenían al frente le daba cierta ventaja. La aprovechó sin dudarlo.
Una de las dagas voló hacía uno, fallando apropósito. Rozó el rostro del enemigo que por la sorpresa tuvo que voltearse y fue segundos antes de que lo hiciera que la rubia, habiéndose adelantado, adivino el futuro punto ciego del rival. Con esta ventaja a su favor, salta con velocidad sobre su espalda y sujetando su cabeza propina un corte feroz en la yugular del enemigo. (1)
—Dos menos —Contó la asesina que corría hacía la daga que había lanzado para recuperarla—. Bastante fácil.
—Bien hijo de Brinnah, ahora es nuestro turno —Habló el enemigo que quedaba en píe. Este corrió cerca de la cabaña y con sus manos controló el fuego para que hiciera una especia de media luna sobre el terreno. —Creíste que no te habíamos reconocido, pero ¡veamos quien es el mejor brujo de fuego aquí!
Kendovlah se sorprendió, pero aceptó el reto. Era algo personal sin duda, por lo que corrió hacía el improvisado campo de batalla. En el camino, el enemigo lanzaba llamas que aumentaba del mismo terreno, pero para el brujo del grupo esto no suponía dificultad alguna. Las devolvía con movimientos de manos similares y las que no las esquivaba. Una vez ambos en el centro, la media luna se cerró quedando ambos contrincantes cara a cara.
El enemigo saco también su espada y lo que fue un duelo de magia se transformó en un choqué de aceros. El del rival era más hábil como era de esperarse, el túnica negra que solo pudo bloquear pronto recibió otra herida en el mismo hombro, haciéndolo caer de rodillas. —¿Ves hijo de Brinnah? ¡Esto es lo que no te enseñan en la academia!
Saco la espada del hombro de Kendovlah y se disponía a dar la estocada final. Sin embargo, este estaba lejos de terminar. No era como en aquella ocasión, cuando casi se da por vencido en el barco de traficantes. Podía soportar el dolor del corte y ahora contaba con muchas más razones para no rendirse. Más ahora que el enemigo mostraba una apertura.
El aprendiz de la academia extendió su mano cuando estuvo a quema ropa del estómago rival. —Deberías saber ya —Dijo con algo de esfuerzo mientras giraba la mano y las llamas salían de su mano—. Las he visto peores.(1)
Inevitablemente el estómago y las ropas del brujo enemigo se quemaron, obligándolo a rodar por el suelo. Cuando esto ocurría, un adolorido Kendovlah se levantaba para que el grupo pudiese ver, haciendo las llamas a un lado.
Volvió a empuñar su acero cuando el enemigo gritaba insultos y blasfemas. —No habrá misericordia, con ninguno de ustedes —Concluyó y el combate terminó cuando el brujo clavó su espada en el corazón del enemigo.
Solo cuando este dejo de moverse, el túnica negra por fin se dejo caer. Debía verse la herida, pronto, pero había agotado demasiado éter como para moverse por su cuenta. Lisette supo reconocer esto y fue la primera en correr hacía su compañero, cargándolo sobre la espalda reconociendo la herida.
—Siempre tan irracional cuando mencionan a tu madre —Gruño entre dientes con el ceño fruncido al comprobar la gravedad de la herida—. Vale, te cargaré solo por lo de Ciudad Lagarto.
(1): Lisette usa su habilidad de nivel 1: Asalto junto con su especialización de asesina silenciosa.
(1): Kendovlah usa su habilidad de nivel 0: Ascuas.
Kendovlah se preparaba para iniciar un pequeño dialogo con el enemigo, sin embargo, él tampoco contó con la impaciencia de Sashenka. Por mucho que le disgustase que sus compañeros actuasen sin tener un plan, debía ceder esta ocasión. Después de todo era un grupo improvisado.
El ataque de la dragona, debió admitir que era arriesgado, pero efectivo con una buena combinación.
Por otra parte, Lisette pensó lo mismo que Eiz, esta vez no se quedaría atrás. Aunque actuaría según sus códigos y estilo.
«Así que esa es la magia elemental de los dragones» Pensó algo curioso por la forma en que la empleaban, sin duda potenciaban bastante el ataque frontal y debía reconocer que a diferencia de los brujos, su habilidad en este era superior. Aunque no eran los únicos que venían con sorpresas. Lisette ya estaba preparada.
La rubia podía ver solo a dos en píes, le daría tiempo suficiente para matar y volver a ocultarse. El que los dos restantes permanecieran preocupados por lo que tenían al frente le daba cierta ventaja. La aprovechó sin dudarlo.
Una de las dagas voló hacía uno, fallando apropósito. Rozó el rostro del enemigo que por la sorpresa tuvo que voltearse y fue segundos antes de que lo hiciera que la rubia, habiéndose adelantado, adivino el futuro punto ciego del rival. Con esta ventaja a su favor, salta con velocidad sobre su espalda y sujetando su cabeza propina un corte feroz en la yugular del enemigo. (1)
—Dos menos —Contó la asesina que corría hacía la daga que había lanzado para recuperarla—. Bastante fácil.
—Bien hijo de Brinnah, ahora es nuestro turno —Habló el enemigo que quedaba en píe. Este corrió cerca de la cabaña y con sus manos controló el fuego para que hiciera una especia de media luna sobre el terreno. —Creíste que no te habíamos reconocido, pero ¡veamos quien es el mejor brujo de fuego aquí!
Kendovlah se sorprendió, pero aceptó el reto. Era algo personal sin duda, por lo que corrió hacía el improvisado campo de batalla. En el camino, el enemigo lanzaba llamas que aumentaba del mismo terreno, pero para el brujo del grupo esto no suponía dificultad alguna. Las devolvía con movimientos de manos similares y las que no las esquivaba. Una vez ambos en el centro, la media luna se cerró quedando ambos contrincantes cara a cara.
El enemigo saco también su espada y lo que fue un duelo de magia se transformó en un choqué de aceros. El del rival era más hábil como era de esperarse, el túnica negra que solo pudo bloquear pronto recibió otra herida en el mismo hombro, haciéndolo caer de rodillas. —¿Ves hijo de Brinnah? ¡Esto es lo que no te enseñan en la academia!
Saco la espada del hombro de Kendovlah y se disponía a dar la estocada final. Sin embargo, este estaba lejos de terminar. No era como en aquella ocasión, cuando casi se da por vencido en el barco de traficantes. Podía soportar el dolor del corte y ahora contaba con muchas más razones para no rendirse. Más ahora que el enemigo mostraba una apertura.
El aprendiz de la academia extendió su mano cuando estuvo a quema ropa del estómago rival. —Deberías saber ya —Dijo con algo de esfuerzo mientras giraba la mano y las llamas salían de su mano—. Las he visto peores.(1)
Inevitablemente el estómago y las ropas del brujo enemigo se quemaron, obligándolo a rodar por el suelo. Cuando esto ocurría, un adolorido Kendovlah se levantaba para que el grupo pudiese ver, haciendo las llamas a un lado.
Volvió a empuñar su acero cuando el enemigo gritaba insultos y blasfemas. —No habrá misericordia, con ninguno de ustedes —Concluyó y el combate terminó cuando el brujo clavó su espada en el corazón del enemigo.
Solo cuando este dejo de moverse, el túnica negra por fin se dejo caer. Debía verse la herida, pronto, pero había agotado demasiado éter como para moverse por su cuenta. Lisette supo reconocer esto y fue la primera en correr hacía su compañero, cargándolo sobre la espalda reconociendo la herida.
—Siempre tan irracional cuando mencionan a tu madre —Gruño entre dientes con el ceño fruncido al comprobar la gravedad de la herida—. Vale, te cargaré solo por lo de Ciudad Lagarto.
Off:
(1): Lisette usa su habilidad de nivel 1: Asalto junto con su especialización de asesina silenciosa.
(1): Kendovlah usa su habilidad de nivel 0: Ascuas.
Kendovlah
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 288
Nivel de PJ : : 2
Re: La solidez del roble [Libre] [4/4] [Cerrado]
Había cumplido con su objetivo, no pretendía acabar con los enemigos ella sola ni mucho menos, no era del tipo de luchadora que pretendía la gloria personal. Simplemente deseaba que se hiciera justicia, fuera por su propia mano o facilitándole el camino a sus compañeros de equipo. Cuando se quiso poner en pie sintió como si todo a su alrededor se moviera, evidentemente se había dado un buen golpe cuando el hechicero la había arrojado lejos.
Bajó la lanza, dispuesta a recibir otro golpe sí era necesario, pero por suerte no fue así, primero apareció Eiz, atravesando con su arma a uno de los rivales, y luego la mujer de cabello rubio cortó el cuello de otro a una velocidad impresionante. Sólo quedaba un contrincante, y aparentemente sería el otro joven el que se encargaría de él. Una batalla uno contra uno era lo que correspondía entre dos hombres honorables, así que de ninguna manera Sashenka se hubiese atrevido a intervenir.
Se acercó a Eiz de forma algo tambaleante, pero aún así regia en su actitud y su mirada. Observó a su ex-prometido y asintió, como dando su aprobación.
-Fue un buen golpe - Sería un comentario que se esperaría de un compañero de armas o algo similar, pero para los estándares de Sasha era casi una demostración de amistad - Estuviste practicando desde la última vez que nos vimos -
Había uno de sus compañeros que se había perdido, el hombre-lobo que con tanta fiereza había peleado con anterioridad. Buscando por los alrededores de la cabaña dieron con él, aparentemente la explosión había arrojado troncos y trozos de piedra en todas direcciones, y alguno de esos objetos había impactado contra la cabeza del Licántropo.
-No es algo de lo que preocuparse, aunque sería mejor si alguien con conocimientos en curación lo ayuda - Comentó la dragona agachada junto al cuerpo del Hombre-Lobo, levantó con cuidado un poco del pelo ensangrentado para ver el corte - Tendremos que llevarlo hasta el pueblo - Miró a Eiz, ya que era a quien más conocía del grupo.
-No será necesario, nosotros podemos encargarnos - Nuevamente Fallahad llegaba para cuando la pelea estaba resuelta, Sashenka no podría asegurar sí era cuestión de buena suerte o sí lo hacía adrede - Lo llevaremos a caballo, a modo de agradecimiento por las molestias -
Sasha asintió.
-Los hechiceros de está campaña eran quienes contaminaban el río, ahora que ya no están, es de suponer que el mismo cauce vaya limpiando de a poco el agua - Varios más de los guardias aparecieron, uno de ellos llevaba la montura de Sasha - Gracias - Agarró las riendas y miró a Eiz - ¿Vas en dirección al norte? ¿O ya no vives en las tierras de tu familia? - Sinceramente no tenía idea de qué había sido de él desde que se había ido a Lunargenta.
Sea como fuere, ahora el camino estaba libre y cada uno podría continuar hacía donde se dirigían originalmente.
Bajó la lanza, dispuesta a recibir otro golpe sí era necesario, pero por suerte no fue así, primero apareció Eiz, atravesando con su arma a uno de los rivales, y luego la mujer de cabello rubio cortó el cuello de otro a una velocidad impresionante. Sólo quedaba un contrincante, y aparentemente sería el otro joven el que se encargaría de él. Una batalla uno contra uno era lo que correspondía entre dos hombres honorables, así que de ninguna manera Sashenka se hubiese atrevido a intervenir.
Se acercó a Eiz de forma algo tambaleante, pero aún así regia en su actitud y su mirada. Observó a su ex-prometido y asintió, como dando su aprobación.
-Fue un buen golpe - Sería un comentario que se esperaría de un compañero de armas o algo similar, pero para los estándares de Sasha era casi una demostración de amistad - Estuviste practicando desde la última vez que nos vimos -
Había uno de sus compañeros que se había perdido, el hombre-lobo que con tanta fiereza había peleado con anterioridad. Buscando por los alrededores de la cabaña dieron con él, aparentemente la explosión había arrojado troncos y trozos de piedra en todas direcciones, y alguno de esos objetos había impactado contra la cabeza del Licántropo.
-No es algo de lo que preocuparse, aunque sería mejor si alguien con conocimientos en curación lo ayuda - Comentó la dragona agachada junto al cuerpo del Hombre-Lobo, levantó con cuidado un poco del pelo ensangrentado para ver el corte - Tendremos que llevarlo hasta el pueblo - Miró a Eiz, ya que era a quien más conocía del grupo.
-No será necesario, nosotros podemos encargarnos - Nuevamente Fallahad llegaba para cuando la pelea estaba resuelta, Sashenka no podría asegurar sí era cuestión de buena suerte o sí lo hacía adrede - Lo llevaremos a caballo, a modo de agradecimiento por las molestias -
Sasha asintió.
-Los hechiceros de está campaña eran quienes contaminaban el río, ahora que ya no están, es de suponer que el mismo cauce vaya limpiando de a poco el agua - Varios más de los guardias aparecieron, uno de ellos llevaba la montura de Sasha - Gracias - Agarró las riendas y miró a Eiz - ¿Vas en dirección al norte? ¿O ya no vives en las tierras de tu familia? - Sinceramente no tenía idea de qué había sido de él desde que se había ido a Lunargenta.
Sea como fuere, ahora el camino estaba libre y cada uno podría continuar hacía donde se dirigían originalmente.
Sashenka Dozorova
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 176
Nivel de PJ : : 1
Re: La solidez del roble [Libre] [4/4] [Cerrado]
Habían conseguido acabar con el grupo de hechiceros de una forma bastante rápida, para sorpresa del dragón. No había duda de que la explosión tomó por sorpresa a los oponentes, pero los dragones no habían quedado en mejor condición ante el inesperado suceso. Aún así, todo había terminado bien.
Ante las palabras de Sasha, Eiz esbozó una sonrisa no muy convincente.
-No tanto como debería, y me ha quedado muy claro al ver cómo peleas. Se supone que llevo unos cuantos años más de entrenamiento que tú, pero aún así creo que me superas...-
Interrumpió sus palabras repentinamente al notar que Sasha tenía algunas dificultades para caminar. Supuso que la caída previa le había lastimado la pierna. Sabiendo lo orgullosa que era, ella no pediría ayuda a menos que fuera absolutamente necesario, pero a Eiz no le importaba.
Sin decir nada, y preparado para un posible puñetazo a la cara, se acercó a ella. El lancero se ubicó a su lado para ayudarle a caminar, poniendo el brazo derecho de ella sobre sus propios hombros, de manera que el chico serviría como punto de apoyo para la Dozorova. Iba a tomarla por la cintura para con su otra mano, para sostenerla mejor, pero luego de pensarlo un segundo terminó por situar su mano en la espalda de la chica. No se atrevía a ver a Sasha directamente, porque estaba convendido de que lo fulminaría con la mirada, por lo que buscó una excusa rápida para justificar sus acciones.
-No vas a convencerme de que estás bien, es obvio que te cuesta caminar correctamente. Así que, al menos por ahora, vas a dejarme ayudarte y punto. No parece ser nada muy serio, así que supongo que un poco de descanso será suficiente para que mejores. Me alegro que no sea nada peor...-
Una vez que encontraron al licántropo, Eiz dejó un momento a Sasha y llevó al chico hasta el caballo de un soldado. Esperaba que pudiera recuperarse rápidamente, ya que parecía ser un buen tipo. No muchos saltarían hacia el peligro para defender a desconocidos, y él lo había hecho sin dudar. El Adelskald hizo un saludo militar para despedirse de Fallahad y los guardias, pero si alguien realmente merecía ese saludo era el joven lobo.
Volviendo hacia donde se encontraba la dragona, Eiz la ayudó nuevamente (a pesar de la reticencia de la chica) hasta que montó su caballo.
-Sí, aún vivo allí. Aunque paso la mayor parte del tiempo viajando, siempre regreso a nuestras tierras. Nunca está de más pasar un poco de tiempo con la familia, y si además puedo entrenar con ellos, mucho mejor. Pero no tengo una montura, así que viajo volando. Supongo que aquí nos separamos... Espero que volvamos a vernos pronto, y en mejores condiciones que en las de hoy.- Su respuesta terminó en un pequeña risa, mientras se internaba entre los árboles, despidiendose también del brujo y su acompañante en el camino.
Fue entonces que recordó el momento antes de su último ataque. Cómo había gritado el nombre de Sasha, con una mezcla de preocupación por ella e ira hacia quien la había agredido. La vergüenza se apoderó del lancero y no tardó mucho en sentir como se ruborizaba. Como si quisiera ocultar su enrojecido rostro, comenzó a transformarse y unos momentos después, un gran dragón de hielo se alejaba del lugar a toda velocidad.
Ante las palabras de Sasha, Eiz esbozó una sonrisa no muy convincente.
-No tanto como debería, y me ha quedado muy claro al ver cómo peleas. Se supone que llevo unos cuantos años más de entrenamiento que tú, pero aún así creo que me superas...-
Interrumpió sus palabras repentinamente al notar que Sasha tenía algunas dificultades para caminar. Supuso que la caída previa le había lastimado la pierna. Sabiendo lo orgullosa que era, ella no pediría ayuda a menos que fuera absolutamente necesario, pero a Eiz no le importaba.
Sin decir nada, y preparado para un posible puñetazo a la cara, se acercó a ella. El lancero se ubicó a su lado para ayudarle a caminar, poniendo el brazo derecho de ella sobre sus propios hombros, de manera que el chico serviría como punto de apoyo para la Dozorova. Iba a tomarla por la cintura para con su otra mano, para sostenerla mejor, pero luego de pensarlo un segundo terminó por situar su mano en la espalda de la chica. No se atrevía a ver a Sasha directamente, porque estaba convendido de que lo fulminaría con la mirada, por lo que buscó una excusa rápida para justificar sus acciones.
-No vas a convencerme de que estás bien, es obvio que te cuesta caminar correctamente. Así que, al menos por ahora, vas a dejarme ayudarte y punto. No parece ser nada muy serio, así que supongo que un poco de descanso será suficiente para que mejores. Me alegro que no sea nada peor...-
Una vez que encontraron al licántropo, Eiz dejó un momento a Sasha y llevó al chico hasta el caballo de un soldado. Esperaba que pudiera recuperarse rápidamente, ya que parecía ser un buen tipo. No muchos saltarían hacia el peligro para defender a desconocidos, y él lo había hecho sin dudar. El Adelskald hizo un saludo militar para despedirse de Fallahad y los guardias, pero si alguien realmente merecía ese saludo era el joven lobo.
Volviendo hacia donde se encontraba la dragona, Eiz la ayudó nuevamente (a pesar de la reticencia de la chica) hasta que montó su caballo.
-Sí, aún vivo allí. Aunque paso la mayor parte del tiempo viajando, siempre regreso a nuestras tierras. Nunca está de más pasar un poco de tiempo con la familia, y si además puedo entrenar con ellos, mucho mejor. Pero no tengo una montura, así que viajo volando. Supongo que aquí nos separamos... Espero que volvamos a vernos pronto, y en mejores condiciones que en las de hoy.- Su respuesta terminó en un pequeña risa, mientras se internaba entre los árboles, despidiendose también del brujo y su acompañante en el camino.
Fue entonces que recordó el momento antes de su último ataque. Cómo había gritado el nombre de Sasha, con una mezcla de preocupación por ella e ira hacia quien la había agredido. La vergüenza se apoderó del lancero y no tardó mucho en sentir como se ruborizaba. Como si quisiera ocultar su enrojecido rostro, comenzó a transformarse y unos momentos después, un gran dragón de hielo se alejaba del lugar a toda velocidad.
Eiz Adelskald
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 56
Nivel de PJ : : 0
Re: La solidez del roble [Libre] [4/4] [Cerrado]
Ambos observaron la escena mientras Kendovlah hacía un último esfuerzo para disipar el fuego que había quedado tras el último combate. Al parecer los que menos habían recibido daño fueron el dragón y la rubia, sin embargo, el joven mago estaba en las últimas.
Lisette pudo sentirlo y lo recostó en el suelo mientras le daba los primeros auxilios, tratando de evitar que se detuviera el sangrado.
—Debería bastar hasta llegar a Dundarak —Comentó con una leve sonrisa.
—Volvamos a casa. Seguro que Leiza tiene alguna poción en el barco —Respondió mientras se levantaba con cuidado.
Al parecer el resto ya había decidido seguir su camino, el trabajo ahí había terminado al fin. Lisette alzó una ceja ante la propuesta, no podía comprender del todo el cambio de planes, pero sabía de sobra que algo había en la mente de su compañero.
—Hay mucho que preparar, necesito mover algunas piezas —Comentó cuando comenzó a avanzar, pero fue detenido solo para apoyar su brazo herido sobre el hombro de la ex-asesina.
—Vale, pero ya puedes dejar de hacerte el rudo —Avanzaron sin mirar atrás. Kendovlah no necesitaba decir nada más, el grupo había tenido sinergia en combate por unos segundos, pero entendía de sobra que no eran piezas de su tablero. El suyo aún estaba incompleto y podía asegurar que a su lado estaba aún medio vacío.
—Bien. Convenceremos al resto que no de ni una palabra al viejo —Terminó mientras se recargaba un poco más en el hombro de su compañera. Esta quiso reprocharle la confianza que mostraba, pero sabía de sobra que entre ambos la habían ganado. De cierta manera la decisión de haberse quedado con el brujo en vez de seguir por su cuenta, cada vez tenía más sentido.
Lisette pudo sentirlo y lo recostó en el suelo mientras le daba los primeros auxilios, tratando de evitar que se detuviera el sangrado.
—Debería bastar hasta llegar a Dundarak —Comentó con una leve sonrisa.
—Volvamos a casa. Seguro que Leiza tiene alguna poción en el barco —Respondió mientras se levantaba con cuidado.
Al parecer el resto ya había decidido seguir su camino, el trabajo ahí había terminado al fin. Lisette alzó una ceja ante la propuesta, no podía comprender del todo el cambio de planes, pero sabía de sobra que algo había en la mente de su compañero.
—Hay mucho que preparar, necesito mover algunas piezas —Comentó cuando comenzó a avanzar, pero fue detenido solo para apoyar su brazo herido sobre el hombro de la ex-asesina.
—Vale, pero ya puedes dejar de hacerte el rudo —Avanzaron sin mirar atrás. Kendovlah no necesitaba decir nada más, el grupo había tenido sinergia en combate por unos segundos, pero entendía de sobra que no eran piezas de su tablero. El suyo aún estaba incompleto y podía asegurar que a su lado estaba aún medio vacío.
—Bien. Convenceremos al resto que no de ni una palabra al viejo —Terminó mientras se recargaba un poco más en el hombro de su compañera. Esta quiso reprocharle la confianza que mostraba, pero sabía de sobra que entre ambos la habían ganado. De cierta manera la decisión de haberse quedado con el brujo en vez de seguir por su cuenta, cada vez tenía más sentido.
Kendovlah
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 288
Nivel de PJ : : 2
Página 2 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Wonder [Libre] [Cerrado]
» Resurreción. (Libre). [Cerrado]
» Colmillitos [Libre] [CERRADO]
» No me estorbes. [LIBRE 3/4] [CERRADO]
» Espera por mi [Libre] [3/3] [CERRADO]
» Resurreción. (Libre). [Cerrado]
» Colmillitos [Libre] [CERRADO]
» No me estorbes. [LIBRE 3/4] [CERRADO]
» Espera por mi [Libre] [3/3] [CERRADO]
Página 2 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Ayer a las 23:14 por Iori Li
» Laboratorio Harker [Alquimia+Ingeniería]
Ayer a las 19:13 por Zelas Hazelmere
» Pócimas y Tragos: La Guerra de la Calle Burbuja [Interpretativo] [Libre]
Ayer a las 16:18 por Mina Harker
» El vampiro contraataca [Evento Sacrestic]
Ayer a las 05:53 por Lukas
» El retorno del vampiro [Evento Sacrestic]
Ayer a las 00:33 por Vincent Calhoun
» La Procesión de los Skógargandr [Evento Samhain (Halloween)]
Mar Nov 19 2024, 22:49 por Eltrant Tale
» Entre Sombras y Acero [LIBRE][NOCHE]
Mar Nov 19 2024, 22:42 por Cohen
» [Zona de culto] Altar de las Runas de los Baldíos
Lun Nov 18 2024, 12:29 por Tyr
» Susurros desde el pasado | Amice H.
Lun Nov 18 2024, 04:12 por Amice M. Hidalgo
» [Zona de culto] Iglesia del único Dios
Sáb Nov 16 2024, 21:38 por Tyr
» Enjoy the Silence 4.0 {Élite]
Miér Nov 13 2024, 20:01 por Nana
» Vampiros, Gomejos, piernas para qué las tengo. [Privado]
Mar Nov 12 2024, 04:51 por Tyr
» Derecho Aerandiano [Libre]
Dom Nov 10 2024, 13:36 por Tyr
» Propaganda Peligrosa - Priv. Zagreus - (Trabajo / Noche)
Vie Nov 08 2024, 18:40 por Lukas
» Lamentos de un corazón congelado [Libre 3/3]
Vie Nov 08 2024, 01:19 por Tyr