Re: El elfo y el brujo [Libre/Noche][3/4][Cerrado]

**Eleandris** Lun Ene 10 2022, 21:10

Según nos adentrábamos en la gruta la luz del exterior iba quedando cada vez mas atrás y solo la que emanaba de las antorchas nos acompañaban valientemente por entre aquella rocosa senda. Aun sentía cierta desconfianza del brujo aunque lo achaqué a que era un extraño total para mi y a que dentro de aquella cueva sería dificil encontrarnos si pasaba algo o incluso la posibilidad de perdernos.

Finalmente y con certeza por mero azar dimos con al menos otro ente en aquel lugar que pronto identifiqué como aquel a quien llevábamos rastreando toda una jornada. Su voz se proyectaba por toda la zona haciendo imposible saber cual era su origen aunque quizá si podría acotarlo.

Una zona se veía bastante mas oscura en los límites de mi visión. Aún no me quedaba claro si esa sombra era provocada por alguna estructura o si era totalmente de origen mágico debido a la nube de éter que se concentraba ahí. Además observar hacia aquella mancha oscura hacía que se me encogiera el corazón y me sintiera acechado. (1)(2)

- Está ahí.- Señalé. - Aún está a varios metros pero todo indica que está en esa dirección.- Hablé bajo y dejé que fuese el brujo el que tomara la iniciativa. Mantenerme como espectador de me permitía ver que tan honorables eran las promesas del brujo y por otro lado también juzgar si el vampiro era un ser atormentado o si había sucumbido a la voluntad que le imponía su condición. Aquello era un punto decisivo de los acontecimientos pues los siguientes pasos los decidirían los actos de su compañero y del vampiro, y por el momento aquello no le daba buena espina.

Habilidades empleadas:

**Cohen** Miér Ene 12 2022, 16:05

Desde las alturas, alzó la vista hacia el techo, que estaba a escasos centímetros por encima de su cabeza. Elevó los brazos y tocó la fría y descomunal roca que formaba el techo de la cueva. La idea surgió rápida en su mente y llevó las manos hacia su bolsa de viaje, en búsqueda de su kit de alquimia.

Escuchaba las palabras de uno de aquellos hombres, mientras comenzaba a preparar los elementos de la mezcla. Uno de ellos le invitaba a salir de su escondite, nombrando a la mujer a la que casi había desangrado la noche anterior. Daban por hecho de que la persona a la que habían perseguido desde el campamento era la misma que se había alimentado de la mujer. Pero no tenían forma de enlazar ambos hechos ni podrían demostrar nada. Sólo su presencia cercana al campamento.

Se dispuso a hablar, dispuesto a alegar ese argumento: que no sabía nada de aquella mujer ni de su bebé. Que se había encontrado con un lobo cerca de un campamento, pero que una bola de fuego lo había hecho arder y que había continuado su camino en soledad, pues había considerado el hechizo de fuego como una amenaza hostil.

Sin embargo, las palabras del hombre sobre una posible amistad le hizo arquear las cejas. Le acusaban de algo que sí había hecho, pero sin pruebas para argumentarlo. Lo seguían hasta una cueva y entraban en ella para sólo hablar. Habían malgastado un día de sus vidas sólo para hablar con un posible sospechoso.

Cohen pensó que la gente se aburría demasiado.

Aquel razonamiento sólo le dio más motivos para aplicar la mezcla alquímica sobre la roca que formaba el techo de la cueva [1]. Por las palabras del hombre, sabía que eran más de uno, pero no estaba seguro de cuántos se habían adentrado hasta allí. Ni siquiera de cuántos podían estar esperando fuera…

Las sombras continuaban amparándole [2] y aplicada la mezcla, bajó de su escondite, caminando hacia el lado contrario al que procedían las voces. Su experiencia en alquimia era aún básica, por lo que la mezcla tardaría aún unos minutos en hacer efecto.
Numerosos pasillos se abrían a su alrededor, todos enlazados. La cueva era profunda y no sabía si existía otra salida, pero debía tener prisa en encontrarla. Si las rocas se desprendían sobre sus perseguidores, ellos habían decidido libremente seguirle hasta allí. Por lo que eran ellos los que sellarían su propio destino.

Internándose en las sombras, tomó una de aquellas galerías, aumentando la velocidad de sus pasos, aunque manteniendo el mayor sigilo posible, buscando una forma de salir. Poco después, escuchó cómo las primeras rocas comenzaban a desprenderse.

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[1] - Uso mi Kit de Alquimia Inferior para provocar un desprendimiento de parte del techo de la cueva, usando la técnica:
Descomponer [Técnica] Identificas la composición química de un material y elaboras una mezcla apropiada para debilitarlo hasta romperlo. La descomposición tarda según tu nivel de Alquimia (Aprendiz: 4 minutos).

[2] - Segundo Turno para el Primer Uso de Maldición Desatada, del turno anterior, que sigo utilizando para ocultarme mejor entre las sombras.

Logan Allen Jue Ene 20 2022, 13:20

Sus habilidades no eran como las del elfo y por eso, solo gracias al talento del elfo, el joven brujo pudo intuir donde se encontraba el vampiro. Lentamente se fue acercando buscando poder visualizar al vampiro, con ayuda de la luz que emanaban las antorchas mientras esperaba escuchar una respuesta a sus palabras. Sin embargo, el vampiro no respondió y el brujo solo podía tratar de moverse con cierta lentitud.

Fue entonces cuando pudo escuchar, con cierta dificultad, pasos delante suya, pasos que trataban de alejarse de ellos. El pelirrojo intuyo esto como un intento de escapar y para nada se esperaba que el vampiro estaba preparando cierta artimaña.

-Creo que trata de escapar. Creo que tiene miedo, tal vez tengas razón y me equivoque.

El brujo comenzó a aumentar el ritmo buscando alcanzar finalmente al vampiro, pero entonces sintió algo sobre su cabeza. Al alzarla, vio el inicio de un pequeño desprendimiento. El trato de protegerse con los brazos y de hacer algo con el fuego, pero no le dio tiempo a evitar sentir el impacto de las rocas en su cuerpo, haciendo que su cuerpo quedara sepultado por las rocas.

Cuando el polvo se disipo, tan solo parte de su brazo asomaba por debajo de las rocas con algo de sangre recorriéndolo y lleno de polvo. El seguía consciente pero sentía mucho dolor por todo el cuerpo y se sentía tan débil, que apenas podía mover los dedos de las manos.

-¡Ayuda! -trató de decir con una voz muy débil, confiando en que el elfo le ayudara.

**Eleandris** Dom Ene 30 2022, 03:21

El ingenuo intentó seguir al vampiro en la oscuridad haciéndonos caer directamente en su trampa. Un estallido que perforó mis oídos trajo consigo una lluvia de rocas que podría haber resultado mortal y de la que me salvé de milagro por quedarme cerca de una de las paredes de la caverna y a algo de distancia del brujo que no tuvo tanta suerte.

El polvo que había levantado el derrumbe se infiltraba en mis pulmones provocándome una fuerte tos y una sensación de asfixia tan agobiante como si me estuviera hundiendo en el fondo del lago. Para cuando el polvo se disipó y el aire medianamente limpio volvió a entrar en mis pulmones yo me encontraba ya de rodillas en el suelo y me llevó un minuto volver a la situación. Agotado por el esfuerzo y sin mas luz que la antorcha que había tenido que encender para poder volver a ver entre tanta oscuridad me giré para buscar al brujo.

Todo cuanto encontré de él fue un brazo con un ligero espasmo y empapado de su líquido vital. si no fuese por el leve movimiento seguramente involuntario de ese brazo le habría dado por muerto de seguro y realmente todo apu8ntaba a que no le quedaba mucho mas tampoco. Si no fuese por la bendición de la Luz no habría podido mover ni una sola de las piedras que aprisionaban el afligido cuerpo de su compañero, y aún con esas la tarea no fue rápida, ni indolora, ni mucho menos sencilla.

Aquel conglomerado pedregoso que hacía de jaula para el taumaturgo era un puzle que no admitía fallos ni falsos movimientos y cada pierda fuera de su lugar podía provocar que el resto terminaran de dar muerte a Logan. Tuve, además, que decidir qué heridas vendaba y cuales no pues no tenía material suficiente para tratarle por completo. no hasta que salieran de la cueva.

En cuanto pude sacarle de entre aquellas rocas até mi cinturón alrededor de los dos muslos de Logan para de esta forma inmovilizarle las piernas y que no sufriera mucho si tuviera algo roto o aplastado y lo saqué a rastras como pude guiándome por el aire mas fresco de la caverna y la claridad que pudiera entrar.. Para cuando salimos de aquella gruta el sol se ponía por el horizonte coloreando el cielo de rojo. Atrapado, sin poder alejarme apenas unos cientos de metros del brujo que hacía tiempo que había perdido el conocimiento y completamente agotado sabía que me quedaba una larga noche creando cataplasmas y usando todo lo que conocía en las artes curativas de mi pueblo (que no era mucho) para tratar de mejorar su estado o en el peor de los casos hacerle mas suave la transición al reino de los muertos.

Spoiler:

**Cohen** Vie Feb 04 2022, 10:53

El sonido de las rocas cayendo resultó atronador. A su espalda, parte del techo de la cueva había cedido y había terminado impactando en el suelo. Una enorme columna de polvo inundó el aire en cuestión de segundos y Cohen tapó su nariz y boca con la tela de sus ropas para poder seguir respirando.

Un minuto más tarde, cuándo la nube de polvo había conseguido disiparse, pudo volver a ver con claridad. Asombrado, descubrió cómo el desprendimiento había formado un gran cráter sobre la caverna que había quedado sepultada.

Caminó sigiloso hacia allí, con la intención de subir por las piedras para salir de la cueva a través del orificio. Al comprobar que aquellas personas estaban al otro lado, o debajo, de las piedras, comenzó a trepar.

Tras un par de minutos en los que estuvo a punto de caer en un par de ocasiones, consiguió sacar la cabeza al exterior, recibiendo el húmedo y frío aire nocturno. Se impulsó hacia arriba y consiguió escapar, lleno de polvo, completamente sucio.

Más preocupado por su ropa que por las vidas de las personas a las que había puesto en peligro, buscó el amparo de la oscuridad, caminando débilmente en dirección a unos altos matorrales. Una vez llegó a ellos, se recompuso durante unos breves minutos antes de volver a emprender su camino.

Rodeó la cueva en un semicírculo, mirando la entrada. Aún nadie salía de ella, por lo que quizás, su persecución había acabado en ese momento. Cansado, emprendió de nuevo la huida, intentando volver a poner distancia en caso de que existieran supervivientes.
Aliviado de no haber encontrado a nadie más afuera, puso de nuevo rumbo suroeste en búsqueda del río, que al cruzarlo, le llevaría a casa.

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