Travesuras nocturnas [Cerrado] [Noche] [Libre]
Página 2 de 2. • Comparte
Página 2 de 2. • 1, 2
Re: Travesuras nocturnas [Cerrado] [Noche] [Libre]
Ignorando toda interacción social, Eberus continuaba flipando con los efectos psicodélicos de la galleta de Lithe. Aquellas imaginarias llamas y aquel abrasador, pero inexistente, calor, eran muy reales para él, y todo ello llevó al surgimiento de una escena un tanto... pintoresca.
El pequeño y delgado brujo no tardó ni un minuto en quitarse toda la ropa, excepto su... curiosa ropa interior. Esta, aparentaba tratarse de una obra del propio brujo, que torpemente había recortado unos boxer de los sueltos, de lana teñida de un tono rosa pálido, haciendo que en lugar de cubrir desde la cadera hasta casi las rodillas, cubriera solo una fina línea de su cadera, junto con su entrepierna. Parecía que aquella noche, además de pillarse una buena borrachera en la taberna, había salido con intenciones de divertirse un poco más...
Profundamente aliviado al librarse de aquellas imaginarias llamas abrasadoras, el brujo cayó rendido al suelo volviendo a entrar en un estado de trance, como si se tratara de una persona que, tras días y días de caminata ininterrumpida, se permitía por fin un descanso. Se hallaba ahora tumbado con los ojos cerrados y la respiración adoptando un ritmo cada vez más lento. Mientras, en el interior de sus párpados se perdía entre coloridos fractales infinitos, llevando a cabo una de las más profundas meditaciones que ha podido experimentar.
- Hazme caso... este es el camino, Barwemel, las galletas... las galletas del molino... el caldero de acero... ¡caldero de acero! El incienso ni lo toques, tiene veneno, plantas... plantas del mal... - balbuceaba, casi de manera ininteligible. El significado de todo ello, posiblemente no mereciera la pena ni intentar descifrarlo... o sí, ¿quién sabe?
OFF: Puede ser complicado debido a la situación, pero si por algún casual alguien necesitase ahora mismo una ropa interior nueva para lo que sea, este parece ser un buen momento ¡puajaja!
El pequeño y delgado brujo no tardó ni un minuto en quitarse toda la ropa, excepto su... curiosa ropa interior. Esta, aparentaba tratarse de una obra del propio brujo, que torpemente había recortado unos boxer de los sueltos, de lana teñida de un tono rosa pálido, haciendo que en lugar de cubrir desde la cadera hasta casi las rodillas, cubriera solo una fina línea de su cadera, junto con su entrepierna. Parecía que aquella noche, además de pillarse una buena borrachera en la taberna, había salido con intenciones de divertirse un poco más...
Profundamente aliviado al librarse de aquellas imaginarias llamas abrasadoras, el brujo cayó rendido al suelo volviendo a entrar en un estado de trance, como si se tratara de una persona que, tras días y días de caminata ininterrumpida, se permitía por fin un descanso. Se hallaba ahora tumbado con los ojos cerrados y la respiración adoptando un ritmo cada vez más lento. Mientras, en el interior de sus párpados se perdía entre coloridos fractales infinitos, llevando a cabo una de las más profundas meditaciones que ha podido experimentar.
- Hazme caso... este es el camino, Barwemel, las galletas... las galletas del molino... el caldero de acero... ¡caldero de acero! El incienso ni lo toques, tiene veneno, plantas... plantas del mal... - balbuceaba, casi de manera ininteligible. El significado de todo ello, posiblemente no mereciera la pena ni intentar descifrarlo... o sí, ¿quién sabe?
OFF: Puede ser complicado debido a la situación, pero si por algún casual alguien necesitase ahora mismo una ropa interior nueva para lo que sea, este parece ser un buen momento ¡puajaja!
- Descripción gráfica de los calzoncillos:
- Más o menos esto, pero todo de una misma pieza, con los bordes torpemente cortados y de color rosa pálido. [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Eberus
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 212
Nivel de PJ : : 1
Re: Travesuras nocturnas [Cerrado] [Noche] [Libre]
El caos se desataba a su alrededor. La mujer pelirroja había excusado la presencia de los demás en el callejón, menos la suya. El odioso elfo parecía igualmente drogado y el mendigo, tirado en el suelo, comenzando a desnudarse, parecía haber llegado al éxtasis total.
El hombre que le acusaba de robar las telas se iba aproximando al grupo, manteniendo en él una fija mirada repleta de odio. Sin duda, debía encontrar la forma de dejar aquel callejón y continuar huyendo.
Cohen debía improvisar. Por ello, alzó las manos en el aire y dio un par de palmadas llamando la atención de todos aquellos que aún mantenía su voluntad.
―Amigos, ¡esto es sólo una representación! Una vulgar obra de teatro. ¡Nada de esto es real! ¡Miren cómo todos ríen!
Tras sus palabras, comenzó a silbar. De sus labios surgió la melodía y tono de una conocida cancioncilla circense. Cohen comenzó a mover su cuerpo de forma cómica, mientras la canción continuaba. El efecto a su alrededor iba surgiendo y tanto el hombre de las telas cómo los que habían sido sus acompañantes del callejón, debían comenzar a reír de un momento a otro. [1]
El hombre de las telas llegó hasta él, llegando a poner una de sus manos en su ropa, pero de su boca emergió tal risotada por el efecto de la cancioncilla, que pronto llevó sus manos a su vientre.
Cohen danzó alrededor del grupo, silbando, rodeando al mendigo en el suelo, luego pasando entre las dos mujeres y rodeando al elfo. Todos ellos parecían felices.
―¡Bailen para nuestro público, vamos! ―exclamó, mientras continuaba silbando.
Las personas que miraban aquella escena, alejados del grupo, comenzaban a sonreír, aunque el efecto del hechizo no les afectaba. Realmente debían pensar que todo aquello era, nada más y nada menos, que una controversial obra de artistas.
[1] Uso de mi habilidad: El Bufón De La Corte [Mágica, 1 uso de 2 turnos]:
Cohen comienza a silbar una cancioncilla inocente que hace que todas las personas de su alrededor sientan una intensa felicidad, creando un ambiente festivo y de júbilo. Aunque frente a ellos se cometan atrocidades, todo les parecerá realmente divertido, entorpeciéndoles reaccionar de forma natural y coherente.
El hombre que le acusaba de robar las telas se iba aproximando al grupo, manteniendo en él una fija mirada repleta de odio. Sin duda, debía encontrar la forma de dejar aquel callejón y continuar huyendo.
Cohen debía improvisar. Por ello, alzó las manos en el aire y dio un par de palmadas llamando la atención de todos aquellos que aún mantenía su voluntad.
―Amigos, ¡esto es sólo una representación! Una vulgar obra de teatro. ¡Nada de esto es real! ¡Miren cómo todos ríen!
Tras sus palabras, comenzó a silbar. De sus labios surgió la melodía y tono de una conocida cancioncilla circense. Cohen comenzó a mover su cuerpo de forma cómica, mientras la canción continuaba. El efecto a su alrededor iba surgiendo y tanto el hombre de las telas cómo los que habían sido sus acompañantes del callejón, debían comenzar a reír de un momento a otro. [1]
El hombre de las telas llegó hasta él, llegando a poner una de sus manos en su ropa, pero de su boca emergió tal risotada por el efecto de la cancioncilla, que pronto llevó sus manos a su vientre.
Cohen danzó alrededor del grupo, silbando, rodeando al mendigo en el suelo, luego pasando entre las dos mujeres y rodeando al elfo. Todos ellos parecían felices.
―¡Bailen para nuestro público, vamos! ―exclamó, mientras continuaba silbando.
Las personas que miraban aquella escena, alejados del grupo, comenzaban a sonreír, aunque el efecto del hechizo no les afectaba. Realmente debían pensar que todo aquello era, nada más y nada menos, que una controversial obra de artistas.
___________________________________________________
[1] Uso de mi habilidad: El Bufón De La Corte [Mágica, 1 uso de 2 turnos]:
Cohen comienza a silbar una cancioncilla inocente que hace que todas las personas de su alrededor sientan una intensa felicidad, creando un ambiente festivo y de júbilo. Aunque frente a ellos se cometan atrocidades, todo les parecerá realmente divertido, entorpeciéndoles reaccionar de forma natural y coherente.
Cohen
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 756
Nivel de PJ : : 5
Re: Travesuras nocturnas [Cerrado] [Noche] [Libre]
Ingela se llevó una mano a la frente, no podía creer lo que estaba pasando. -Fëanor, ¿te comiste la galleta de lithe a propósito? ¿Querías el subidón? ¿No crees que es algo inoportuno?- le preguntó, ahora ayudándolo a levantarse. -¡Los hilos del destino se entrelazan de maneras misteriosas!- exclamó el joven elfo, estirando sus brazos al cielo -Las nornas... oh, las nornas... tejen y tejen, esto es obra de Skuld- añadió. La dragona lo miró confundida -Obra de las moiras, más bien- masculló, tomando de la mano a su amigo para llevárselo.
Había tenido suficiente, ya no quería seguir haciendo parte de ese show. No quería saber de telas mágicas, ni de vagabundos drogados. Ahora tenía que hacerse cargo de su amigo porque lo conocía y recordaba la última vez que consumió campanillas tornasol. No fue bonito. Iba a avisarle a Nisha que ya se iba, cuando, de la nada, Fëanor se puso a reír y a bailar. -Esta fase no la vi la vez pasada- comentó para si la dragona, mirándolo con aún más confusión. Pero el problema no fue que el elfo bailara, sino que ella también comenzó a hacerlo.
Una insana alegría se apoderó de ella, quien comenzó a carcajearse. La cara de Fëanor le daba risa. También la de Nisha. ¡Y ni qué hablar del vagabundo! Ahí tirado como estaba, con solo unos calzones curtidos y roídos en el cuerpo, mostrando las costillas. La expresión asombrada de Thunderbolt también le causó mucha gracia. Ofendido, el dragoncito se puso rojo de la rabia y revoloteó enojado al rededor de la cabeza de Ingela, jalándola del pelo cada vez que pasaba cerca de ella. Pero eso no hacía más que hacer reír a la muchacha. Hizo lo mismo con Fëanor, pero el efecto no fue diferente. Ahora, además de estar en medio de un viaje astral, el elfo reía frenéticamente.
El único que no reía de la manera que lo hacían los demás -como desquiciado- era el tipo de las telas y ese detalle no se le escapó al pequeño dragón. Como una flecha, se fue en picada contra él, aterrizándole de lleno en la cara.
Había tenido suficiente, ya no quería seguir haciendo parte de ese show. No quería saber de telas mágicas, ni de vagabundos drogados. Ahora tenía que hacerse cargo de su amigo porque lo conocía y recordaba la última vez que consumió campanillas tornasol. No fue bonito. Iba a avisarle a Nisha que ya se iba, cuando, de la nada, Fëanor se puso a reír y a bailar. -Esta fase no la vi la vez pasada- comentó para si la dragona, mirándolo con aún más confusión. Pero el problema no fue que el elfo bailara, sino que ella también comenzó a hacerlo.
Una insana alegría se apoderó de ella, quien comenzó a carcajearse. La cara de Fëanor le daba risa. También la de Nisha. ¡Y ni qué hablar del vagabundo! Ahí tirado como estaba, con solo unos calzones curtidos y roídos en el cuerpo, mostrando las costillas. La expresión asombrada de Thunderbolt también le causó mucha gracia. Ofendido, el dragoncito se puso rojo de la rabia y revoloteó enojado al rededor de la cabeza de Ingela, jalándola del pelo cada vez que pasaba cerca de ella. Pero eso no hacía más que hacer reír a la muchacha. Hizo lo mismo con Fëanor, pero el efecto no fue diferente. Ahora, además de estar en medio de un viaje astral, el elfo reía frenéticamente.
El único que no reía de la manera que lo hacían los demás -como desquiciado- era el tipo de las telas y ese detalle no se le escapó al pequeño dragón. Como una flecha, se fue en picada contra él, aterrizándole de lleno en la cara.
Ingela
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 689
Nivel de PJ : : 4
Re: Travesuras nocturnas [Cerrado] [Noche] [Libre]
De un momento a otro, las coloridas alucinaciones que veía el brujo se convirtieron en vívidas escenas hilarantes. Estas escenas le hicieron reconectar un poco con la realidad, ya que eran protagonizadas por las personas que había conocido aquella noche.
- ¡Jajajajajajaja! ¡Fëanor, no sabía que los elfos teníais también el culo picudo! ¿No os bastaba con las orejas? - exclamó entre carcajadas mientras seguía tumbado en el suelo, con los ojos cerrados pero revolviéndose de la risa. En su mente, veía al elfo con los pantalones bajados y tapándose de manera vergonzosa. Y lo más gracioso es que lo que había ocurrido con los pantalones era que se los había bajado un hombre que Eberus no había visto en su vida, supuestamente porque Fëanor se los había robado. Desde luego, una escena cómica de la que todos se reían excepto el elfo y el insistente hombre que estaba ocupado intentando hacerse con los pantalones.
El brujo todavía se hallaba dentro del trance. Esta vez un trance hilarante, en lugar de psicodélico. El caso es que, parecía que el efecto de la galleta, o de aquello que fuera lo que ahora le hacía reír tanto, no parecía bajar en intensidad, sino todo lo contrario. Y, aunque las alucinaciones tuvieran ahora un cariz más real, esa realidad no parecía tomar contacto con la realidad real. Todo parecía ahora ocurrir en la mente del brujo, y no parecía influir en él ninguna información sensorial ajena a la de su propia imaginación.
- ¡Bonitos gayumbos, por cierto! Aunque no más que los míos. Mira, mira. Nadie se puede resistir a esto - decía entre risas, aún. A esas palabras le siguieron un bailecito sexy de brujo tumbado, del que más le valdría no saber nada cuando volviese a la consciencia si quería mantener su cordura. Ni con cuatro cervezas en el estómago montaría tal espectáculo.
El bailecito sexy no paraba. Su trance se había apoderado de su mente, y también de sus caderas, así que ahí estaba: casi completamente desnudo en el suelo del callejón y rodeado de gente, disfrutando de un imaginario ambiente de risas y jolgorio y completamente ajeno a la realidad en ese momento.
- ¡Jajajajajajaja! ¡Fëanor, no sabía que los elfos teníais también el culo picudo! ¿No os bastaba con las orejas? - exclamó entre carcajadas mientras seguía tumbado en el suelo, con los ojos cerrados pero revolviéndose de la risa. En su mente, veía al elfo con los pantalones bajados y tapándose de manera vergonzosa. Y lo más gracioso es que lo que había ocurrido con los pantalones era que se los había bajado un hombre que Eberus no había visto en su vida, supuestamente porque Fëanor se los había robado. Desde luego, una escena cómica de la que todos se reían excepto el elfo y el insistente hombre que estaba ocupado intentando hacerse con los pantalones.
El brujo todavía se hallaba dentro del trance. Esta vez un trance hilarante, en lugar de psicodélico. El caso es que, parecía que el efecto de la galleta, o de aquello que fuera lo que ahora le hacía reír tanto, no parecía bajar en intensidad, sino todo lo contrario. Y, aunque las alucinaciones tuvieran ahora un cariz más real, esa realidad no parecía tomar contacto con la realidad real. Todo parecía ahora ocurrir en la mente del brujo, y no parecía influir en él ninguna información sensorial ajena a la de su propia imaginación.
- ¡Bonitos gayumbos, por cierto! Aunque no más que los míos. Mira, mira. Nadie se puede resistir a esto - decía entre risas, aún. A esas palabras le siguieron un bailecito sexy de brujo tumbado, del que más le valdría no saber nada cuando volviese a la consciencia si quería mantener su cordura. Ni con cuatro cervezas en el estómago montaría tal espectáculo.
El bailecito sexy no paraba. Su trance se había apoderado de su mente, y también de sus caderas, así que ahí estaba: casi completamente desnudo en el suelo del callejón y rodeado de gente, disfrutando de un imaginario ambiente de risas y jolgorio y completamente ajeno a la realidad en ese momento.
Eberus
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 212
Nivel de PJ : : 1
Re: Travesuras nocturnas [Cerrado] [Noche] [Libre]
Cohen continuó silbando mientras la felicidad extrema se expandía a su alrededor. Todas las personas cercanas parecían influenciadas por su embrujo. [1]
Dispuesto a marcharse, listo para aprovechar aquella ocasión que tenía de alejarse de todos aquellos perseguidores, paró un segundo en contemplar la prenda interior del vagabundo que en el suelo alucinaba por el efecto de las drogas potenciados con el de su magia.
Sacó su daga y cortó la fina cuerda que rodeaba su cintura para hacerse con la tela, dejando al hombre tirado en el suelo, completamente desnudo. Tras guardar la prenda en su bolsa de viaje, sintió el ataque de aquel pequeño dragón en su rostro.
―Maldito animal ―dijo, mientras movía en el aire su daga, mientras continuaba silbando, haciendo que el ataque de la pequeña fierecilla fuese un motivo más de felicidad y júbilo.
Tras espantarlo con su arma, cogió todo su equipaje y se abrió paso hacia una de las salidas del callejón, dónde el público miraba toda aquella escena algo perplejos. A medida de que se acercaba, al continuar silbando el vampiro, también ellos fueron sintiendo poco a poco la inmensa alegría de disfrutar de aquel momento de sus vidas.
Tras llegar a la nueva calle, mucho más estrecha y libre de personas, corrió cuesta abajo por una pequeña pendiente, poniendo fácilmente distancia con todas aquellas personas, poniendo su cuerpo al límite [2], mientras buscaba un lugar para refugiarse de ojos ajenos. El barco zarpaba antes del amanecer, por lo que debía encontrar un lugar seguro dónde pasar el resto de la noche, antes de que las telas mágicas que llevaba consigo para entregar a Luminicious Champagne volviera a meterle en problemas.
[1] Mantengo el segundo turno de mi habilidad: El Bufón De La Corte [Mágica, 1 uso de 2 turnos]:
[2] Hago alusión aquí a mi talento Agilidad: Estoy entrenado para adquirir agilidad, correr a mayor velocidad, realizar acrobacias o esquivar ataques de enemigos.
Dispuesto a marcharse, listo para aprovechar aquella ocasión que tenía de alejarse de todos aquellos perseguidores, paró un segundo en contemplar la prenda interior del vagabundo que en el suelo alucinaba por el efecto de las drogas potenciados con el de su magia.
Sacó su daga y cortó la fina cuerda que rodeaba su cintura para hacerse con la tela, dejando al hombre tirado en el suelo, completamente desnudo. Tras guardar la prenda en su bolsa de viaje, sintió el ataque de aquel pequeño dragón en su rostro.
―Maldito animal ―dijo, mientras movía en el aire su daga, mientras continuaba silbando, haciendo que el ataque de la pequeña fierecilla fuese un motivo más de felicidad y júbilo.
Tras espantarlo con su arma, cogió todo su equipaje y se abrió paso hacia una de las salidas del callejón, dónde el público miraba toda aquella escena algo perplejos. A medida de que se acercaba, al continuar silbando el vampiro, también ellos fueron sintiendo poco a poco la inmensa alegría de disfrutar de aquel momento de sus vidas.
Tras llegar a la nueva calle, mucho más estrecha y libre de personas, corrió cuesta abajo por una pequeña pendiente, poniendo fácilmente distancia con todas aquellas personas, poniendo su cuerpo al límite [2], mientras buscaba un lugar para refugiarse de ojos ajenos. El barco zarpaba antes del amanecer, por lo que debía encontrar un lugar seguro dónde pasar el resto de la noche, antes de que las telas mágicas que llevaba consigo para entregar a Luminicious Champagne volviera a meterle en problemas.
__________________________________________
[1] Mantengo el segundo turno de mi habilidad: El Bufón De La Corte [Mágica, 1 uso de 2 turnos]:
[2] Hago alusión aquí a mi talento Agilidad: Estoy entrenado para adquirir agilidad, correr a mayor velocidad, realizar acrobacias o esquivar ataques de enemigos.
Cohen
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 756
Nivel de PJ : : 5
Re: Travesuras nocturnas [Cerrado] [Noche] [Libre]
-Y eso que no me has visto el p... arghhh- comenzó a decir el elfo, respondiendo con picardía al brujo, pero luego de atacar a Cohen, Thunderbolt se fue sobre Fëanor, quien se cayó de espaldas de vuelta al piso, a reír con tanta fuerza que llegó a trapicar y ahogarse. Ingela veía toda la situación y reía compulsivamente, pero al pequeño dragón mascota no le hacía nada de gracia la situación.
Mordió la nariz de Fëanor, y aunque dolió, el elfo siguió riendo. Ya Thunderbolt no entendía nada y quería prender en llamas a todo, así que comenzó a disparar sus bolitas de fuego al aire. Pero su intento de despabilar a sus amigos y a todo el resto de personas, solo agregó espectacularidad al "show" que Cohen había montado con su hechizo.
Bolti sentía mucha frustración, de verdad que no entendía qué pasaba y ya se había pasado la hora de cenar, así que el hambre solo aumentaba su enojo. Sumido en su pataleta, el pequeño dragón no se dio cuenta que el hombre que silbaba se había marchado.
Ingela y Fëanor seguían bajo los efectos de aquel espantoso hechizo y reían como desquiciados. -¿P-pero por qué me estoy riendo tanto?- exclamó la rubia entre carcajadas. -¡Me duele toda la cara!- chilló, lo que hizo soltar una risotada a Fëanor. Ingela se agarró la cara porque de verdad le dolía el rostro y su risa se fue apagando. No así la del elfo o el brujo, quienes seguían en su delirio.
Así como Ingela, la mayoría de las personas allí, lentamente, dejaron de reírse. Se miraban extrañados unos a otros, avergonzados incluso. Rápidamente, el grupo que se había formado comenzó a diluirse, excepto Ingela, quien no lograba sacar a Fëanor de aquel estado.
Mordió la nariz de Fëanor, y aunque dolió, el elfo siguió riendo. Ya Thunderbolt no entendía nada y quería prender en llamas a todo, así que comenzó a disparar sus bolitas de fuego al aire. Pero su intento de despabilar a sus amigos y a todo el resto de personas, solo agregó espectacularidad al "show" que Cohen había montado con su hechizo.
Bolti sentía mucha frustración, de verdad que no entendía qué pasaba y ya se había pasado la hora de cenar, así que el hambre solo aumentaba su enojo. Sumido en su pataleta, el pequeño dragón no se dio cuenta que el hombre que silbaba se había marchado.
Ingela y Fëanor seguían bajo los efectos de aquel espantoso hechizo y reían como desquiciados. -¿P-pero por qué me estoy riendo tanto?- exclamó la rubia entre carcajadas. -¡Me duele toda la cara!- chilló, lo que hizo soltar una risotada a Fëanor. Ingela se agarró la cara porque de verdad le dolía el rostro y su risa se fue apagando. No así la del elfo o el brujo, quienes seguían en su delirio.
Así como Ingela, la mayoría de las personas allí, lentamente, dejaron de reírse. Se miraban extrañados unos a otros, avergonzados incluso. Rápidamente, el grupo que se había formado comenzó a diluirse, excepto Ingela, quien no lograba sacar a Fëanor de aquel estado.
Ingela
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 689
Nivel de PJ : : 4
Página 2 de 2. • 1, 2
Temas similares
» La noche de los tristes fuegos [LIBRE][NOCHE][CERRADO]
» Una Noche En Vigilia [Libre] [Noche] [4/4] [CERRADO]
» Noche En El Cementerio [Noche] [Libre] [Cerrado]
» Resaca [Noche - Libre 6/6 - Cerrado]
» La cacería [Libre] [Noche] [Cerrado]
» Una Noche En Vigilia [Libre] [Noche] [4/4] [CERRADO]
» Noche En El Cementerio [Noche] [Libre] [Cerrado]
» Resaca [Noche - Libre 6/6 - Cerrado]
» La cacería [Libre] [Noche] [Cerrado]
Página 2 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Ayer a las 11:14 pm por Iori Li
» Laboratorio Harker [Alquimia+Ingeniería]
Ayer a las 7:13 pm por Zelas Hazelmere
» Pócimas y Tragos: La Guerra de la Calle Burbuja [Interpretativo] [Libre]
Ayer a las 4:18 pm por Mina Harker
» El vampiro contraataca [Evento Sacrestic]
Ayer a las 5:53 am por Lukas
» El retorno del vampiro [Evento Sacrestic]
Ayer a las 12:33 am por Vincent Calhoun
» La Procesión de los Skógargandr [Evento Samhain (Halloween)]
Mar Nov 19, 2024 10:49 pm por Eltrant Tale
» Entre Sombras y Acero [LIBRE][NOCHE]
Mar Nov 19, 2024 10:42 pm por Cohen
» [Zona de culto] Altar de las Runas de los Baldíos
Lun Nov 18, 2024 12:29 pm por Tyr
» Susurros desde el pasado | Amice H.
Lun Nov 18, 2024 4:12 am por Amice M. Hidalgo
» [Zona de culto] Iglesia del único Dios
Sáb Nov 16, 2024 9:38 pm por Tyr
» Enjoy the Silence 4.0 {Élite]
Miér Nov 13, 2024 8:01 pm por Nana
» Vampiros, Gomejos, piernas para qué las tengo. [Privado]
Mar Nov 12, 2024 4:51 am por Tyr
» Derecho Aerandiano [Libre]
Dom Nov 10, 2024 1:36 pm por Tyr
» Propaganda Peligrosa - Priv. Zagreus - (Trabajo / Noche)
Vie Nov 08, 2024 6:40 pm por Lukas
» Lamentos de un corazón congelado [Libre 3/3]
Vie Nov 08, 2024 1:19 am por Tyr