Corazón de valor: Sangre y Fuego [Privado] [Logan Allen, Sango] [Cerrado]

Mientras la bruja disfrutaba de su cerveza aguada, Sango caminó escaleras arriba para interesarse por el estado de Logan. En la puerta de su habitación estaba el posadero, sentado de brazos cruzados, vigilando.

- Qué, ¿te has divertido con la tipa esa?

Sango se sorprendió por el mordaz comentario pero descartó empezar una discusión por nada. Se asomó para encontrarse a Logan tumbado en la cama, atendido por una figura que no reconoció ya que estaba de espaldas a él. Al comprobar que la situación parecía estable, Ben decidió que tenía que acelerar la recuperación de su compañero. La mano del posadero se aferró a su brazo y tiró de él antes de poder darse la vuelta.

- Es una buscona- le gritó murmurando- que anda con malas compañías- se relajó y aflojó la presión sobre el brazo de Ben- No me extrañaría que estuvieran detrás de la tragedia de hoy... Y esa hechicería... nunca lo había visto en ella...

Sango se deshizo del posadero y se fue a su habitación para coger una de las pociones que le quedaban en la bolsa de viaje. Tras rebuscar y encontrarla, pasó a la habitación de Logan sin prestar atención al posadero. El tipo que estaba junto al brujo estudió a Sango y no se apartó. Ben alzó una ceja, y acto seguido le enseñó el frasco.

Cuando se apartó, Sango se sentó en la cama junto a Logan. Pidió ayuda al chaval que había estado con él para que le incorporara lo suficiente como para que no se atragantara con el elixir que Ben le dio a beber (1). Cuando acabó con el frasco, Ben le golpeó suavemente en un hombro como modo de decirle que estaría bien.

Se levantó de la cama y caminó hacia la salida. El posadero, que aún seguí sin darle su nombre, asintió agradecido mientras se acercaba a él.

- No tengo ni idea de si querrá comer o beber algo, o si quiera si es bueno que coma o beba algo después de la poción... A mi suele entrarme algo de hambre y sed de cosas fuertes- le enseñó los dientes.- Pero a saber cómo reacciona él. Estaré abajo, esa bruja tiene mucho que contar.

Escaleras abajo, la bruja, sacudió la cabeza justo en el momento que Sango la tuvo a la vista. Había cambiado de asiento y ahora apoyaba la espada contra la pared y tenía las piernas cruzadas. Se la veía muy relajada.

Sango, por su parte, empezaba a pensar que estaba jugando con él. No le convenía a la bruja hacerle creer eso durante mucho tiempo. Por su propio bien.

- Mi nombre es Tesenia Frumving, pero, tú, Sango, puedes abreviar, llámame Tes.

Ben detuvo sus pasos y posó ambas manos en sus armas. Ladeó ligeramente la cabeza y sonrió.

- ¿Has disfrutado de este breve momento de libertad? Porque creía que habíamos hecho un trato, Tes.

La bruja, echó la cabeza hacia atrás y sus ojos estudiaron, más de una vez y palmo a palmo, al guerrero pelirrojo. Cuando este dio un paso hacia ella, cerró los ojos.

- Sí, por supuesto. Pero en cuanto baje el brujo. No tardará mucho, si llego a saber que tienes esa poción no habría gastado tanta energía en que todo saliera bien.

- Me alegro de no habértelo contado entonces.

- No, no me has entendido yo...

La mirada de Sango lo decía todo. No hacía falta decir más. Tes lamentó su suerte mientras Sango se sentaba a dos mesas de distancia de la bruja, aguardando la llegada de su compañero Logan y mentalizándose para la siguiente prueba que el desierto les tendría preparada.

(1) Cedo el uso de la poción de salud diluida que me queda a Logan.

La madera de la escalera anunció, con leves chasquidos, la llegada del brujo. Su recuperación había sido rápida y efectiva. Ben asintió satisfecho sobre todo al saber que su compañero tenía hambre, eso era buena señal.

- A mi no me des las gracias, hombre. Si alguien debe hacerlo somos nosotros. Ese cabronazo era duro, pero le diste bien- Sango sonrió y luego miró a Tesenia.- Aquí nuestra, amiga, te purgó el veneno...

- No era un veneno cualquiera, si me permites comentarlo Sango, de bruja a brujo- miró a Ben e hizo una mueca.- El veneno estaba impregnado en la cuchilla con la que te sacaron las últimas gotas de sangre. Es un veneno muy bien hecho y casi imperceptible. Coagula la sangre poco a poco hasta que obstruye algún conducto principal y produce una parada instantánea del organismo. Por suerte, te menospreciaron. Verás ese veneno...

Sango se cruzó de brazos y estudió la puntera de sus botas mientras Tesenia seguía contándole detalles del veneno que poco o nada le interesaban ya que era incapaz de seguir el argumento técnico de la conversación.

- ...por eso, con concentraciones bajas, hay problemas en organismos jóvenes- Sango resopló y se levantó.- Desde un punto de vista científico tiene su interés, pero claro, entiendo que para ti no lo tendrá ahora, bueno...

Sango volvió a resoplar y acto seguido dio una palmada para llamar la atención.

- Tesaia, por todos los Dioses. Podéis hablar de esto más tarde, ahora tenemos algo mucho más importante entre manos.

La bruja miró a Sango y luego al suelo antes de asentir. En un primer momento no le había parecido tan extrovertida, pero a medida que pasaba el tiempo y la bebida hacía su efecto, el comportamiento profesional que había mostrado hacía un rato, se había desvanecido casi por completo. Ben, en otras circunstancias, habría aplaudido aquella actitud, pero no ahora. No cuando la sangre del brujo andaba por ahí.

- La sangre tiene mucho poder. Podéis pensar que es algo que llevamos dentro, como el que viste un camisa o una capa, pero no. Hay mucha ciencia detrás de la sangre- alzó la mirada y la posó en Logan.- Tu sangre, Logan, si me permites llamarte por tu nombre, causó gran impresión y tiene, sin duda, un gran poder y un gran potencial... Mis recuerdo al respecto son algo vagos en este tema, los mantenía bien ocultos- esbozó media sonrisa y miró a Sango antes de proseguir.- Posiblemente habréis oído hablar de rituales de sangre. Muchos de ellos son solo rituales antiguos que desaprovechan el verdadero potencial de la sangre... perdonad, tengo que aclararos que muchas de estas palabras son recuerdos de mi captor. A lo que iba, rituales inocentes, que desaprovechan el poder que encierra la sangre, pero hay muchas otras ceremonias que se atreven a experimentar con fuerzas que, muchas veces, están más allá de nuestro conocimiento.

Hizo una breve pausa para humedecerse los labios. Ben miró a Logan y al posadero que andaba por allí, con la oreja puesta.

- No entraré en ellos, pues son cosas que no vienen a cuento... Pero los que juegan con estas cosas suelen producir resultados... inesperados. La sangre tiene poder y el poder llama a poder- Ben negó con la cabeza cuando sus ojos se encontraron.- No importa, Sango, no tienes por qué comprenderlo, solo tienes que saber que esos cabrones van a usar la sangre de Logan para adelantar el fin del mundo.

- Ragnarok...- murmuró Sango.- ¿Es... es posible?

- Lo dudo, era pura retórica, además, los habéis aniquilado casi por completo. Los que quedan se refugian al oeste, en las ruinas del Fuerte Kyrio. Sé que estaban probando cosas, mezclas extrañas, mezclas con las que obtener el control total y absoluto de una persona e incluso de una bestia... Oh no, el kag cabronazo tenía voluntad propia, creedme- hizo una pausa para quitarse unos mechones de pelo que le caían por la cara.- Lo único que podían haber hecho aquí es -y perdonad que lo siga así- haber matado a unas cuarenta o cincuenta personas. habrían podido continuar, sí, pero, ¿durante cuanto tiempo? No. El verdadero peligro es que esa sangre caiga en manos equivocadas y se use como no se debe.

Ben no tuvo que pensárselo mucho más.

- Conozco el sitio, está al norte del camino a Vulwulfar. Nunca estuve allí pero me han contado historias de Kyrio. Un bastardo despiadado que recibió lo suyo por explotar a los mineros... Un cabrón muy poderoso.

- El poder llama al poder...

Sango asintió, casi comprendiendo las palabras anteriores de la bruja. Sus ojos se posaron sobre Logan al que estaba obligado a pedirle un esfuerzo adicional.

- Es tu sangre, y esos cabronazos te la han robado para usarla en los Dioses sabrán qué... No creo que haga mucho más para convencerte de marchar una vez más, ¿verdad colega?

El descontento por no haber salido el día anterior desapareció después de haber dormido en unas condiciones inmejorables. La adrenalina del día anterior y las ganas de acabar con aquella gente de una vez por todas fueron derrotadas por la comodidad de una noche en una cama y el tiempo que ganaría Logan para recuperarse. Había sido la mejor decisión para todos.

Una vez equipado y armado, Ben bajó para encontrarse con Logan y Tesenia, que había estado ocupada durante la noche preparando elixires y provisiones para ellos. Sus caminos, parecía, se separaban allí.

- Bueno, amigo, habrá que ponerse en marcha. No me gustaría concederles más tiempo.

Sango aceptó un rebanada de pan con algún tipo de carne, endulzada con algún tipo de mermelada. La mezcla era espectacular y lo hizo saber devorando aquel regalo en tres bocados.

- Bueno hombre, tranquilo...- Tes se acercó a él con un frasco en la mano.- No va a ser la última vez que comas, espero... Lo dicho, para el veneno. El más mínimo contacto con él, tomadlo.

Sango asintió y aceptó el frasco. Miró a Tes que tenía la mirada clavada en él. Sango guiñó un ojo y caminó hacia la salida.

- Esto es fácil, ir al fuerte, cargarnos a esos tipos y luego celebrarlo. Suena bien, ¿verdad?

Tenían un objetivo: llegar a las ruinas del Fuerte Kyrio, deshacerse de todos esos bastardos y recuperar hasta la última gota de sangre de Logan para que no pudieran usarla. En realidad, no estaban a mucha distancia, si no recordaba mal, estaban a menos de medio día de marcha del lugar. Asintió después de repasar los aspectos logísticos del plan y tras un último vistazo a la taberna, le hizo un gesto con la cabeza a Logan antes de salir de la posada.

No acostumbraba a despedirse más de lo necesario, pero aquella vez, le costó no volver la cabeza atrás y decirle algo a la bruja. Sacudió la cabeza pensando que había caído presa de un embrujo o alguna especie de hechicería. Tesenia, pese a haberles ayudado, se comportaba de manera errática. Quizás, se dijo, decía la verdad o quizás no. En cualquier caso, reflexionó tras unos breves instantes mirando al horizonte, era mejor separarse de ella.

- Perdona Logan, estaba dándole vueltas a la cabeza y no...- dejó la frase a medias y pasó a otra cosa.- Estos cabrones... no me has contado cómo te capturaron, peor lo peor de todo es que te separaste de esa espada tan... especial- miró a Logan.- Recuérdalo siempre, amigo, es el único objeto en el que puedes confiar para salir de un apuro.

Ben se detuvo para echar un breve trago de agua. Aprovechó para mirar en todas direcciones y no vio nada salvo unos pájaros a lo lejos, dando vueltas sobre alguna posible presa. Miró a Logan y creyó que era buen momento para conocer algo más de su vida.

- Hemos peleado el uno contra el otro; hemos combatido juntos; hemos compartido cerveza... ¿De dónde eres Logan Allen?- Ben caminó de nuevo.- Esa espada, tu sangre... Eres sin duda alguien excepcional- se giró para mirar al brujo y nuevamente al frente.- Sin duda alguien que debe tener una buena historia que contar.

A lo lejos, los pájaros seguían dando vueltas. La visión, por alguna razón, no le dio buenas sensaciones.

Guardó silencio durante un tiempo, lo suficiente para procesar el hecho que más le llamó la atención: la evasión de la muerte.

- Ya sabía que tenías una grana historia- sonrió antes de limpiarse el sudor de la frente.- Pero no es eso lo importante, desde luego que no- hizo otra pausa y miró a Logan.- ¿De verdad puedes morir y volver como si nada?

Era una pregunta bienintencionada, pero en el fondo no creía que algo así fuera cierto. Cuando los Dioses te llamaban a su lado, ¿cómo era posible negarse ante tremendo honor?

Había otra posibilidad y es que loa brujos y hechiceros, al estar en permanente contacto con el éter y poder manipularlo, tuvieran esa capacidad. Era, para él, algo difícil de creer, pero, ¿por qué iba Logan a contarle una mentira tan elaborada?

- Logan, amigo, todo esto es muy complicado. No soy capaz de imaginar por qué alguien querría volver después de entrar en el gran salón y beber con los Dioses y grandes héroes- hizo una pausa para beber un poco de agua.- Pero supongo que es posible...

Hizo un gesto a Logan para que mirara al frente, a los pájaros que parecían ir hacia ellos.

- No te preocupes, esta historia no saldrá de aquí...- se quedó embobado viendo como los pájaros se hacían cada vez más grandes.- No te parece que

Se quedó a medias porque uno de esos pájaros se lanzó en picado hacia ellos lanzando grandes llamaradas.

Sango saltó hacia un lado empujando a Logan con él. El pájaro pasó cerca de ellos graznando como si le fuera la vida en ello. Ben se levantó rápido y apremió a Logan para que empuñara las armas, como él.

Los otros dos pájaros emoezaron a dar vueltas sobre ellos mientras que el tercero parecía prepararse para un nuevo ataque. Sango se sentía inútil.

- ¿Algún plan?


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Mentiría si Sango hubiera dicho que aquello era algo normal, o que estaba cómodo o incluso que era algo que tendrían que repetir. La realidad era mucho más simple: estaba acojonado. No por el ataque de los pájaros sino por la armadura de fuego que Logan había conseguido conjurar sobre ellos.

El brujo no dejaba de sorprenderle y se alegraba de tenerle a su lado. Desde luego, sin él, su paso por el desierto habría sido muy distinto. Desenvainó su espada ya que le resultaría más útil.

Por su parte, los pájaros de fuego decidieron utilizar una táctica agresiva: uno, el pequeño, atacaba por un lado y los otros dos, los grandes, por el contrario. Martillo y yunque. Pero el acero al que se enfrentaban los pájaros no era fácil de forjar.

Uno de los grandes lanzó una llamarada. Sango, instintivamente se apartó a un lado sin ser consciente de que las llamas le habían alcanzado en un costado. Lanzó un espadazo a ciegas y encontró oposición al ver que alcanzó al pájaro pequeño y que este se revolvía contra él lanzando patadas y picotazos.

Ben interpuso el escudo, con el que ganó el tiempo justo para lanzar un tajo mortal al pájaro que cayó al suelo. Consciente de su éxito, Sango cargó contra uno de los grandes que al verle alzó el vuelo mientras graznaba furioso, al menos eso parecía.

- ¡Logan, en el aire!

El otro, alertado por el que alzó el vuelo, atacó a Logan. Ben que se dispuso a ayudarle se vio interrumpido por un breve bombardeo de pequeñas bolas de fuego. La fortuna y la armadura que le había regalado Logan resultaron ser sus mejores aliados, "Que los Dioses te bendigan, Logan", se dijo.

Sin tiempo para seguir pidiendo bendiciones el ave se le echó encima a una velocidad brutal y lo arroyó, lanzándole al suelo. El pájaro entonces le lanzo un picotazo que se estampó contra su abdomen que pese a estar protegido por el fuego de Logan y la armadura, le provocó dolor. No obstante, las innumerables batallas y la experiencia acumulada le sirvieron para hacer de tripas corazón y echar mano de la espada para golpear al pájaro que se lamentaba por el golpe se que se había llevado al atacar a Sango.

Vio como el pájaro alzaba, a duras penas, el vuelo y se alejaba con un vuelo errático hasta finalmt caer al suelo.

Suspiró con alivio antes de volver la cabeza hacia Logan.

El golpe del abdomen había sido similar a una estocada, pero por fortuna, no había llegado a penetrar más allá de un par de eslabones de la cota de malla. Estaba seguro de que le dejaría una buena marca, otra más. Agradeció el interés de Logan y se puso en pie.

- Estaba acojonado, para qué mentir. Reconoce que es raro verte envuelto en llamas y no sentir absolutamente nada- le puso la mano en el hombro para replicar su gesto.- Ese truco ha sido espectacular, Logan. El Flixer debía ser, sin duda, un ser muy poderoso.

Envainó la espada y estudió, desde lejos, las aves muertas. No había visto, en sus muchos años, seres parecidos a aquellos. Pensó en dragones, seres capaces de volar y escupir fuego, quizás hubiera algún tipo de conexión, algún ancestro común. O quizás, habían sido simples aves modificadas mediante alguna clase de hechicería o experimento extraño. Sacudió la cabeza y descartó todas aquellas reflexiones para otro momento en el que no tuviera otra cosa que hacer. Miró a Logan y le hizo un gesto con la cabeza para que se pusieran, de nuevo, en marcha hacia el norte.

A medida que avanzaban, el terreno se volvió mucho más favorable al dejar atrás la blanda arena y toparse con tierra firme, más roca, algún matorral bajo y signos de vida, como unas rodadas, erráticas, que apuntaban en la misma dirección en la que estaba el fuerte. Sango le hizo un gesto a Logan para que echara un vistazo y estuviera atento.

Atravesaron el camino del norte del Arenal siguiendo las huellas y poco después alcanzaron a ver el Fuerte de Kyrio, en un estado lamentable, pero con claros signos de ocupación reciente: carruajes, animales, humo y ruido.

- A partir de aquí, mi buen amigo, nos toca actuar como mejor sabemos: con las armas. Sea lo que sea que nos encontremos, el objetivo está claro: recuperar la sangre y matarlos a todos. Y debe ser en ese orden- Ben pegó otro trago, pero no tragó el agua sino que la usó para refrescar la boca y luego la escupió.- Si nos centramos en eliminarlos- avanzó lentamente hasta una pared, derrumbada, de bloques de arcilla- puede que alguno se nos escape.

Se asomó para echar un vistazo y observó que en el patio de armas del fuerte, o lo que quedaba de él, se habían reunido unas diez o doce personas. Todas ellas de rodillas mirando hacia el centro de un círculo que ellos mismos habían formado. Ben se retiró y habló en voz baja.

- Esos chalados están haciendo algo, desde aquí no les veo bien, ¿ves algo?

Volvió a asomarse para encontrarse con que aquellas personas alzaban las manos al cielo, estirando lo brazos hacia arriba y luego buscando los del compañero de al lado. Estiró el cuello para tratar de ver algo más, pero sin éxito.

- Joder... Logan, ¿puedes ir a algún sitio elevado y echar un ojo? No veo una mierda, y no sé qué están haciendo no sé nada de magia, por mi atacaba ya pero, ¿y si rompo algún hechizo o yo qué sé y se desata el caos?- hizo una pausa y se acomodó el cinto.- Haz una señal, o bueno, no, no lo hagas, supongo que cuando llegue el momento lo sabré.

Esta vez decidió confiar en el hacha. Si iba a cargar contra ellos se sentía mucho más cómodo con un arma corta, ligera y que podía dar golpes tan brutales como la fuerza que fuera capaz de imprimirle al arma. Tenían que recuperar esa sangre.

Un buitre, en el cielo, gruñó.

El acto reflejo fue agacharse, encogiéndose de hombros y mirar hacia arriba en busca del agresor de Logan. Al no ver nada, se lanzó hacia Logan al que arrastró hacia el muro.

- Eh, colega, ¿cómo estás?- Las voces al otro lado del maltrecho muro crecieron en tono y en frecuencia.- Esos cabrones están jugando con fuego, pero el fuego eres tú amigo mio, ¿vas a dejar que jueguen contigo? ¿Quieres enseñarles qué es lo que pasa cuando juegan con el Flixer?

Esperaba que la arenga tuviera un efecto potenciador sobre Logan porque lo iba a necesitar. Desenvainó la espada y después de pegar una bocanada de aire salió de la cobertura para encontrarse con tres tipo mirando en su dirección. No se lo pensó dos veces y cargó. Y mientras marchaba de su boca salían nombres de deidades, nombres que miraban como él, Ben Nelad de Cedralada, se lanzaba a por aquellos que intentaban emularles.

Los tres tipos desenvainaron sus armas y se cerraron contra él que no detuvo su avance y embistió al del medio tirándolo al suelo. Se giró para parar un golpe con la espada y otro con el escudo (1). Tras el contacto con el escudo el arma de su atacante cayó al suelo convertida en piedra. En el momento de confusión Ben aprovechó para asestarle un espadazo que le cercenó el brazo a la mitad. Cayó gritando de dolor al tiempo que Ben se giraba para encarar al otro.

Para su sorpresa había otros dos que se habían sumado al combate. Uno de ellos avanzaba hacia él, caminando y con una sonrisa lupina dibujada en el rostro. Sango dio un par de pasos hacia atrás y se fijó que tras el muro de atacantes, tenía la oportunidad, si la fortuna estaba de su parte, de saltar y colocarse encima de una escombrera lo que le garantizaría una posición de seguridad y, por supuesto, tiempo.

- Nos han bendecido con sangre...- empezó el de la sonrisa- Y la honraremos vertiendo la tuya...- el resto se colocó en posición de ataque.- Esto es solo el comienzo.

Los cuatro saltaron hacia él, armas en ristra contra un Sango plantado en el sitio. Esquivó el primer golpe con el escudo (1), provocando que el arma del agresor se convirtiera en piedra. La inercia del primero estorbó el ataque del que estaba su lado, por lo que Sango usó la espada para golpear hacia un lado. El último impactó contra él. Fue un hachazo, que le golpeó el hombro y salió desviado gracias a la cota de malla. Ben perdió, por un momento, la sensibilidad del brazo de la espada que casi pierde.

Gruñó y se guardó el dolor para sí. Se fijó en el tipo de la sonrisa que se había quedado parado, a unos quince pasos, contemplando la escena y sonriendo. El atacante sin arma trató de arrebatarle el escudo tirando de él. Sango se opuso lo justo como para que el tirón le ayudara a salir de aquella trampa en la que se había metido. El tipo cayó hacia atrás y Sango le atravesó la garganta con una rápida estocada.

Sin pensárselo dos veces corrió hacia el montón de escombros, pero casi al instante, el de la sonrisa se interpuso en su camino y sacó una daga que blandió ante él. Fintó dos movimientos con una velocidad espectacular y consiguió golpear su armadura. Ben se echó hacia atrás y colocó la espada sobre el escudo. Aquel tipo se movía realmente rápido.

- Lo notas, ¿verdad? Es el poder de la sangre- con una sucesión de fintas y rápidos movimientos consiguió colar la daga entre el escudo y él.- ¿Lo ves?- Retiró la daga. Estaba jugando con él.

Ben gruñó, no estaba acostumbrado a que le rompieran la guardia de aquella manera. El de la sonrisa hizo un gesto a los otros tres para que esperaran. Iba a ser un duelo que Sango aceptó de buen grado. Al menos tendría más opciones.

Le lanzó un tajo hacia la cara, pero era una finta del verdadero ataque que fue una patada a su muslo, lo que le desequilibró y permitió que con leve empujón tirara a Sango al suelo. Decidió esperar un instante de más.

- ¡Arriba! Déjame que te muestre todo el poder adquirido. ¡Levantadlo!

Dos tipos levantaron a Sango que aprovechó para girar sobre sí mismo y lanzarles unos tajos que causaron heridas moderadas, pero no mortales. Aquello provocó la ira del tercero que se lanzó contra él pero Ben lo esquivó echándose a un lado y pateándole en el costado y tirándole al suelo. Fue entonces cuando su brazo izquierdo (2) se alzó, sin esfuerzo alguno, como si los mismos Dioses tiraran de él, para repeler una embestida sorpresa que lanzó el de la sonrisa. La daga golpeó el escudo que se movió hacia un lado dejando a aquel ser despreciable libre de toda defensa posible. Sango, dolorido, se lanzó contra él, espada en mano, para atravesarle el pecho en lado opuesto al del corazón.

Cuando el cuerpo de su agresor dejó de resistirse, retiró la espada y alzó la cabeza. Los heridos le miraban aterrados, pero Sango los ignoró. Había otros dos, a lo lejos, vestidos como aquel que acababa de matar y que miraban en direcciones opuestas. Se preocupó, entonces, por Logan.

Miró a un lado y a otro, pero lo que único que vio fue un hombre coger una espada del suelo. Sango le golpeó con el filo del arma y el cuerpo cayó inerte al instante. Volvió la cabeza hacia los tipos que se preparaban para entrar en acción. Sin tiempo para respirar, Sango se preparó también, pero esperó a que Logan apareciera en algún punto. Le había perdido la pista por completo.

- Vamos Logan, estos hijoputas me lo van a poner difícil...

De lo que no era consciente era del corte que tenía en la mano que sostenía el escudo.

(1) Encantamiento del escudo: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
(2) Uso de habilidad: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

Al verse envuelto, de nuevo, en aquella armadura, se lanzó como un auténtico poseso a por el tipo que portaba dos cuchillos, tipo kukri y que sonreía ante el inminente combate contra Ben.

El primer golpe de espada fue esquivado con gran facilidad. Ben se recuperó y estocó pero los dos cuchillos golpearon la espada y la desviaron de su trayectoria dejando al descubierto el torso de Sango que rápidamente lo cubrió con el escudo. Ben, entonces, decidió que no había sido buena idea lanzarse al ataque.

Su rival, tomó la delantera y se lanzó al ataque con una sucesión rápida de tajos y estocadas que, de manera sorpresiva consiguieron rebasar su guardia y llegar a la armadura que paró la gran mayoría de ellos. Danzaron dando vueltas sobre sí mismos, fintando golpes y embestidas, esquivando los golpes y estudiando debilidades el uno con respecto al otro.

- ¡Que el alma de Kyrio el Despiadado despierte y venga a nosotros! ¡Que las bestias del arenal se alcen y contemplen nuestro poder! ¡Que los Dioses se arrodillen ante el nuevo orden!

Sango se lanzó al ataque, pero esta vez su objetivo era allí donde los cuchillos no podían llegar o si lo hacían, obligaban a su rival a forzar posiciones incómodas. Se acuclilló y lanzó un barrido con la espada que esquivó con un salto atrás pero que Sango contrarrestó con un ataque ascendente que fue parado por los cuchillos. Con el golpe, su rival, un tipo un poco más alto que él y estilizado, salió disparado hacia atrás.

- Los Dioses no creo que estén muy de acuerdo contigo.

Ben esbozó una sonrisa que provocó una violenta reacción por parte del hombre de los cuchillos. Que golpeó con violencia el escudo de Sango, provocando que los cuchillos se convirtieran, al instante en piedra. Sin embargo, lejos de detener sus ataques, parecían haberse vuelto mucho más agresivos y, por supuesto, contundentes. A pesar de ello, todos ellos iban dirigidos al escudo.

Ben se zafó de los ataques cargando su cuerpo contra el escudo y empujando y desequilibrando al cultista. Entonces, sin previo aviso este brincó, giró en aire y se lanzó contra Sango que no tuvo tiempo a interponer el escudo y las hojas de piedra le golpearon el brazo y el costado. Perdió el escudo pero a cambio pudo apresar uno de los brazos y lo retorció hasta escuchar un gemido de dolor. Fue entonces cuando le atravesó, de costado a costado, con la espada.

Cayó hacia atrás al retirar la espada pero el cultista seguía de pie, observándole con los ojos inyectados en sangre. Ben se levantó tan rápido como pudo e interpuso la espada entre ambos. El tipo miró sus hojas de piedra y luego sonrió, mostrándole los dientes, de los que caían chorros de sangre. Ben tragó saliva y dio un paso al frente. Aquel tipo, dejó caer un cuchillo y se puso en posición de guardia. Aquello no había acabado.

- Esa armadura tuya tenía poder suficiente... Me servirá para acabar contigo.

Ben fue consciente de que había perdido su armadura de fuego, de hecho, ahora encontraba una explicación lógica a por qué los golpes no le había causado tanto daño como deberían haberlo hecho. Pero lo que más le preocupaba eran las palabras de aquel tipo que dio a entender que había conseguido absorber parte de aquel poder. ¿Cuánto? Bueno, si Logan estaba en lo cierto y con el paso del tiempo y los golpes, la armadura perdía poder...

- Los Dioses serán testigos de cómo caerás en desgracia- dijo Ben confiado. Esperaba que hubiera absorbido lo mínimo.

Ben cambió su posición a una de ataque.

Aquel tipo al que encaraba hizo que la hoja de su cuchillo se convirtiera en una gran espada de fuego y avanzaba hacia mi peligrosamente mientras yo comenzaba a correr y la hoja de mi espada brillaba intensamente. Sincronizadamente, ambos saltamos el uno hacia el otro y comenzamos un intenso duelo de espadas en el que, con cada impacto, salían llameantes chispas.

En un momento dado, el logro ganarme el rostro y propinarme un codazo que hizo que saliera hacia atrás. Él iba a ensartarlo con un salto por el pecho pero Logan logro  hacer un rápido movimiento de espada con el que apartó la hoja y mientras lanzaba una bola de fuego por su mano libre, haciendo que su oponente saliera disparado mientras gritaba de dolor y se formaba un buen agujero en su ropa.

— Vamos, levanta, ¿No me querias? Aquí me tienes —le dijo Logan de forma desafiante mientras observaba como su adversario se reincorporaba, dolorido y echando humo.
— Te vas a enterar.

El tipo se abalanzó hacia Logan mostrando una potencia sobrehumana pero entonces hice que mi hoja se alargara de forma serpenteante(1), atrapando la hoja de mi adversario y haciendo palanca para que el saliera disparado. Sin embargo, Logan se llevo la sorpresa cuando su adversario logro liberar una poderosa llamarada que recorrió la serpenteante hoja del brujo, alcanzándolo de lleno.
Cuando el fuego desapareció y mientras la hoja de Logan regresaba a la normalidad, aquel criminal podría ver que Logan estaba intacto. Su ropa casi había desaparecido y tan solo llevaba una especie de taparrabos, además de tener la piel cubierta de carboncillo, pero el continuaba en perfecto estado.

— ¿No creerías que me haría daño mi propio fuego, no?

La hoja de Logan comenzó a brillar y a liberar una poderosa llamarada que buscaba calcinar a su adversario, pero entonces este volteo por el suelo hacia Logan y logro rajarle por las dos piernas, logrando desestabilizarlo y distraerlo lo suficiente como para poder golpearle un fuerte puñetazo en la barbilla.

A continuación y aprovechando la fuerza que le proporcionaba aquella daga sobrecargada con el poder de Logan, el tipo comenzó a soltar una paliza a Logan, haciendo que con cada golpe él fuera retrocediendo y comenzando a soltar una buena cantidad de sangre. Al final, Logan terminó con aquella daga transformada clavada en su estómago y, mientras gemía de dolor y trataba de recuperar fuerzas, vio como su adversario lanzaba una poderosa descarga eléctrica por la otra mano haciendo que Logan saliera disparado, cayendo de bruces junto a Sango.

— Parece que no nos va bien a ninguno —le dijo a Sango mientras trataba de reincorporarse —. Escucha, tu eres más hábil con la espada que yo, ¿Que tal si te presto la mía y su poder, les desarmas y separas de sus preciosas dagas, y yo terminó esto demostrándoles el poder del fuego?

[1]: Habilidad de nivel 0 - Hoja líquida: [Mágica, 2 usos] Con ayuda de su magia de fuego, Logan convierte la hoja de su espada en un látigo de fuego por dos turnos. Puede causar daño por quemaduras al contacto.

Sonrió con el ofrecimiento de Logan. Le sorprendía lo mucho que confiaba en él como para dejarle su arma, pese a haberle advertido en varias ocasiones de que no se apartara de su arma. Sin embargo, esta vez Sango aceptó. Envainó su espada y aceptó la de Logan que tanteó la principio para comprobar su balanceo. Muy ligera al principio y con el peso algo atrasado para su gusto, pero al instante, la espada pareció cobrar vida propia y cargó parte de su peso hacia la punta, dándole el balanceo perfecto al que estaba acostumbrado.

- Sois imbéciles... No podéis detener lo inevitable.

El que había atacado a Logan se abalanzó contra él pero Sango consiguió interponerse en su camino para golpearle con el escudo y desequilibrándole para lanzar un tajo con la espada de Logan que atravesó el brazo derecho de su oponente. Una daga cayó al suelo y Ben la tiró hacia atrás con el pie aprovechando el momento de dolor de su rival.

El otro, el que había peleado con Ben se mantenía estático, con las dagas, cubiertas de piedras, pero aún en ristra, calculando cómo podía atacar de manera efectiva: máximo daño mínimo riesgo. Centró su atención en él justo en el instante que el tipo que se enfrentó a Logan dejó de lamentarse por el dolor y se lanzó hacia él. (1) Golpeó la daga con la espada y se la arrancó de la mano para, a continuación, golpearle con el escudo y derribarle. Entonces soltó un golpe con la espada y le cercenó la mano izquierda con la que trató de cubrirse del espadazo.

- ¡Dale a este!

El de las dagas de piedra lanzó una de sus armas mientras comenzaba la carrera hacia él. El arma impactó con tal violencia en Sango que acabó tirado en el suelo, atontado por la fuerte pedrada que acaba de sufrir. Trató rápidamente de levantarse pero su agresor se le echó encima y le apuñaló varias veces con el arma de piedra que lo único que hizo fue golpear la armadura y crearle, seguramente, unos hematomas muy feos en el torso.

Sango enganchó el brazo con el que le estaba golpeando y giró para quedar encima del tipo que con el brazo libre intentaba meter los dedos en los ojos. Forcejearon unos instantes hasta que Sango le dio un cabezazo que le rompió la nariz. Entre gritos de dolor y sangre, la furia de aquel tipo creció y empezó a golpear a Sango que estaba pendiente de quitarle la daga.

Pero su rival tenía más fuerza y volvieron a girar sobre sí mismos de tal manera que ambos quedaron boca arriba, estando Sango debajo, sujetando la muñeca de la mano que sujetaba la daga y con el otro brazo apretando el torso para que no se le escapara. Por su parte, el que quedó encima, le golpeaba con el codo en el costado y forcejaba para salir del abrazo de Ben, que, quedándose sin más medios, decidió morder la oreja de aquel tipo.

Tiró y le arrancó un trozo de oreja. Golpeó la muñeca de la daga y notó que la soltaba. Los golpes en el costado cesaron y entonces le dejó escapar de su abrazo. Sango escupió el trozo de oreja y rodó hacia un lado.

- ¡Logan! ¡Mata a este cabronazo!

Ben se cubrió la cabeza con los brazos y esperó que el Flixer hiciera su magia.

(1) Uso de habilidad - Contraataque: Inmediatamente después de recibir un ataque, Sango, realiza un ataque contra su contrincante, este golpe se considera muy difícil de esquivar y puede llegar a causar heridas graves.