[TERMINADO]Cazando a un cazador. [Interpretativo][Libre][Dia/Noche]

Por petición de usuarios, intervengo para poner un post que ara la función de resumir la acción de los dos roleadores que quieren salir del tema y así dar pie a que cada uno de los participantes ponga su despedida final.


He leído y he sido avisado de los motivos por los cuales he sido invocado para hacer esto. No voy a quitar puntos pues cada uno tiene sus motivos. Recordad que el rol tiene un sinónimo: compromiso.

Att: Wyn.

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Así pues,querido lector, nuestros aventureros, asombrados y asqueados por la criatura que acababa de salir de las sombras, pensaron que lo único que podían hacer en esa situación, era correr. La vampiresa de cabellos dorados se dio prisa, arrastrando con ella a la vampiresa de pelo azabache. El felino, aun anonado por la horrenda visión, fue arrastrado por su compañero, quien abrió un poco mas la reja para poder salir con mayor facilidad.

Y fue en los túneles donde los cuatro integrantes desearon no haber nacido pues eran mucho mas peligrosos que aquellos trasgos malnacidos. Esquivaron rocas y surcos he inclusos trampas. El felino se agarraba con fuerza al hombre quien gruñía y se quejaba todo el rato, pero aquellas quejas fueron acalladas cuando el suelo desapareció de debajo de sus traseros y el vació fue lo que encontraron.

Cayeron y cayeron hasta llegar al agua. Pero ni allí estaban seguros pues podían golpearse con piedras! El felino se movía para intentar salir, ahogando al pelirrojo mientras las dos vampiresas salían del agua entre quejas e insultos. Al fin fuera, el pobre felino tosía, ayudado por su amigo mientras este maldecía a todo el mundo.

Solo en ese momento se dieron cuenta que eran los gemelos los que faltaban! Y en sus corazones, ahora mas calmados, deseaban que estuvieran bien y que al igual que ellos, consiguieran llegar de una pieza a ese lugar.


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Orden: Elen, Vincent, Wallace (metaroleando a Leon o Amaranth), Ebano (metaroleando a Leon o Amaranth).


Buena suerte.


Wyn

La disputa con el campeón estaba equilibrada ya que esa bestia parecía poder con todo. En un momento dado Waldo cayó al suelo golpeado por la bestia y se levantó con rapidez y furia. El monstruo lo cogió pero la piel del hombretón ardía y le quemaba. Empezó un frenesí de cólera entre ambos que acabó con el campeón tirado en el suelo. - Pensaba que solo había un beserker aquí pero me equivocaba,- musitó para sí mismo Vinc.

El pelirrojo gruñó al gato que se lo cargara y seguidamente se dirigió al rey de los tragos para amenazarlo. La estratagema surtió efecto y dejaron caer sus armas sin oponer resistencia. Trajeron un cofre con sus pertenencias y Elen se apresuró a recuperar sus pertenencias. Parecía que le faltaba su ropa pero al menos estaban sus armas. Se vistió con un abrigo que encontró y en cuanto terminó Vinc se dispuso a buscar sus cosas. Él tuvo más suerte. Además de sus armas estaba su ropa. Se vistió con suma rapidez pues ya estaba harto de estar en pelotas. A mí solo me gusta estar desnudo en compañía de una dama pensó mientras terminaba de calzarse las botas.

Mientras se vestía el suelo había empezado a temblar. - Otra sorpresa supongo,- dijo a los demás pero no se preocupó demasiado de momento. Ya tendría tiempo de preocuparse y no se equivocaba. - ¡Vince corre, tenemos que salir de aquí! - le gritó su hermana cuando terminaba de vestirse. Como estaba de espaldas no había visto que era lo que provocaba los temblores. - ¡Joder! Jajaja la realeza de este antro desborda belleza por los poros,- dijo sonriente el brujo a la vez que cogía sus armas del cofre. No se preocupó por si tenía más cosas en él y mientras corría las enganchó en su cinto. Ya tenía sus pertenencias más importantes y ciertamente no merecía la pena morir en el abrazo de la reina por el resto.

Los chicos habían abierto una brecha en una reja que parecía que daba al exterior por la humedad que provenía de la abertura.Trepó como alma que lleva el diablo y sin más miramientos entró en la gruta. Avanzaba todo lo rápido que podía hasta que oyó los gritos de los demás. Ya había oído algo parecido antes. Justo cuando habían caído del salón. Avanzó, por tanto, con mayor cuidado pues parecía que había algún tipo de caída. La encontró unos metros delante. No había caído como el resto pues ya estaba avisado por sus gritos del peligro, pero no iba a volver atrás, eso seguro. Se acomodó con los pies por delante y se lanzó por aquella especie de rampa natural. Se iba limando de vez en cuando contra las paredes del túnel pero en general no se hizo demasiado daño.

Vio una caída desde el túnel hacia agua cuando llegó al final de este, y en cuanto estuvo en el aire se puso lo más recto posible y entró al agua de pie. - Wooooow, eso hay que repetirlo,- gritó entusiasmado al salir del agua, a lo que respondieron los demás con miradas de asombro. - Que, vamoooooooooos, si ha molado un huevo,- prosiguió sonriente a la vez que le daba una palmada en la espalda al pelirrojo.

Con un rictus un poco más serio miró la enorme escalera que había que subir para alcanzar la superficie. Pudo observar como caían cascadas de agua al lago subterráneo provenientes de una fuerte tormenta que se desataba el exterior. - Creo que lo mejor es que descansemos aquí viendo la borrasca que tenemos encima. Además, subir esa escalera no debe ser nada divertido, a menos que las vampiras vayan delante mía,- dijo socarrón.

Al decir esto se dio cuenta de una cosa que había pasado por alto en un principio. La vampiresa rubia estaba inconsciente al lado de los demás. Suponía que estaba agotada por todo lo vivido hasta ahora pero quiso asegurarse. - ¿Se encuentra bien? - le preguntó al pelirrojo esperando respuesta afirmativa, ya que había hecho buenas migas con este variopinto grupo.

Wallace, jadeando y escupiendo agua, miraba al grupo, todos mojados y hecho polvo. Se vistió rapidamente pues su desnudez ya debia ser ocultada. Cuando el hombre le preguntó el brujo afirmo con la cabeza y se acercó a la vampira rubia quien estaba siendo socorrida por su amiga.

-Se pondra bien...tan solo esta agotada, como todos...-susurró Amaranth mientras miraba al pelirojo a los ojos. Wallace asintió, mas tranquilo y se sentó en el suelo. La aventurilla le habia costado caro pero almenos volvia a tener sus cosas y estaba vivo. Miró de nuevo a Amaranth y sonrio de manera inaudible.

-Vendras conmigo...tenemos que hablar y contarnos muchas cosas...Leon...escoltaras a la vampira cerca de algun pueblo...deja la recompensa...ya no importa...-le dijo a su amigo mientras se acababa de poner el equipo. Amaranth ayudo a Ebano a levantarse y se acercó al brujo asintiendo, deviando la mirada pues tenian muchas cosas que hablar. El brujo suspiro y se acercó a los hermanos, mirandolos con cierto cariño e amabilidad.- A sido un placer contar con vosotros...espero que vuestros pasos os lleven a buen camino...suerte..-les puso una mano a cada uno en el hombro y les dedico una gran sonrisa. A su amigo felino lo miro y se despidio con una leve inclinacion de cabeza. Con el las palabras sobraban.

No dijo nada mas. Miro a la rubia, una mirada extraña entre confidencialidad e interes pero no le dirigió palabra. Camino hacia la salida sin esperar a la vampira pues sabia que lo seguiria y se alejo sin saber si alguna vez volveria a ver alguno de ellos.

El destino lo diria.

Ébano tosió, profusamente, se incorporó plantando las manos sobre el suelo y expulsó todo el agua que había tragado. Luego se terminó de sentar, con cuidado y se sujetó la cabeza, aún tosiendo. Todo le daba vueltas....

Trató de enfocar la vista y recordar.

"El nido... La bestia, la mujer del.. rey, la reja... el camino ascendente y luego, la rampa. La caída libre y.. agua, oscuridad. Bueno, supongo que podría haber sido peor."

Miró alrededor, la muchacha peliblanca estaba cerca del rubio, el gato, su amiga.. Y el brujo, el pelirrojo que la había metido en aquel lío. Lo miró con restos de rabia por toda aquella aventurilla, a pesar de que su cuerpo agradecía algo de acción. Cerró los ojos y suspiró; mejor dejar a un lado rencillas.

Amaranth se acercó para ayudarla a leventarse. Ébano se puso en pie, escurrió sus -pocas- ropas y aseguró sus armas mirando y observando a los demás.

Vendras conmigo...tenemos que hablar y contarnos muchas cosas...Leon...escoltaras a la vampira cerca de algun pueblo...deja la recompensa...ya no importa...

A sido un placer contar con vosotros...espero que vuestros pasos os lleven a buen camino...suerte..

Al escuchar esto último, Ébano se dio la vuelta, miró fijamente al brujo, encontrando el vínculo raro y un tanto inescrutable en sus ojos. Ladeó el rostro ante él y la vampira morena y ladeó la vista de ellos. "¿Volveré a verlos...? Espero.. que les vaya bien."

Estaban en una especie de cueva con aberturas y una gran laguna en el centro, rodeada de rocas y algunos árboles oscuros y húmedos. Afuera, rugía tormenta. Miró al gato:

Bien... Leon, deberíamos marchar ya, antes de que ahí fuera empeore el temporal. -echó a andar, situándose junto al hombre-bestia. Estaba bastante cansada como para lisonjear o comportarse como de costumbre, necesitaba una cama, un baño caliente, una copa de vino y un cuenco de guiso.- Vosotros dos... Gracias por todo. Si no me equivoco, más al norte, hay una aldea antes de llegar a Sacrestic, no es tan peligrosa como la ciudad, mañana podréis viajar desde ahí. Suerte. -les dijo a sus compañeros más recientes. Luego volvió a mirar al gato y siguió andando.

En el exterior, hacía frío, bastante, y llovía a cantaros; por suerte el viento no era demasiado violento. - Vayamos por ahí... -dijo, señalando unas luces no muy lejanas en el camino, una aldea, similar a la que les había indicado- Podemos hospedarnos hasta mañana. Yo pasaré el día, tu... Bueno, puedes irte cuando quieras. Pero si tratas de entregarme.. No me dejarás más opción que defenderme, cielo. -dijo, impasible, acostumbrada a defenderse y a no agradar a los demás. Pero por entonces.. Necesitaba tranquilidad, calidez y un buen sueño...

Anduvieron hasta llegar a dicha aldea, y pidieron habitación y cobijo por al menos, esa noche lluviosa.