Bajo la luz de luna [noche - Libre][Cerrado]

La lluvia aun presente en aquel bosque aunque ya mas leve, la luz de la luna que entraba por la puerta, y algunos vidrios rotos en el suelo fue lo que pudo observar mientras caminaba hacia la habitación, desviando un poco la mirada se pregunto como había terminado ahí?, un par de semillas y hacer caso a esa situación lo habían traído a la situación actual, en peligro en casa de un extraño quien parecía ser violento por su forma de hablar y la manera en que había notado que se comportaba, ¿pero que hacía ahí? se auto pregunto, un poco de lluvia antes había estado ya antes sobre el cayendo, incluso en la blanca nieve había estado, pero ahora por buscar un refugio las cosas ya no eran como el las hubiera planeado.

Se acercaba al marco de la puerta de aquella habitación donde los había dejado y unas cuantas palabras alcanzo a escuchar, parecían murmuros por los que no logro entender bien lo que decían, llego al marco de la puerta y ahí se detuvo, Alea por suerte parecía estar bien y ahora vestida con aquellas ropas mojadas con la lluvia, le sostenía la mirada al sujeto, una mirada profunda y fija en él a la vez que le expresaba lo que quería, su deseo decía era ir a lunargenta y rodearse de caras nuevas - Espero no sea para lanzarles semillas.- sonrío ante sus pensamientos y en un instante la veía caminar hacía el.

¿Mañana en la cueva? que era aquello que le había dicho, o mejor dicho que seria lo que había hablado con él durante su ausencia, la curiosidad vino ha gendry y fue hasta que ella le tomo el brazo seguido con una orden, que dejo de pensar en aquello, asintio con el rostro y tomado del brazo por ella se encaminaron hacía afuera en una forma un tanto apresurada ¿un escape?, o porque tendrían que ir a prisa, se contuvo a preguntar y en un silencio la siguió hasta el exterior de aquella cabaña.

Habían salido la cabaña y aquellas gotes de agua nuevamente caian sobre sus cuerpos, nuevamente tendrían algo de frio quizá, ella pregunto si recordaba lo que ella antes le había dicho de los pleitos entre clanes, a ser verdad ella no había detallado aquello de las disputas, no sabia el nombre de los clanes, no sabia quienes fueren sus diligentes y mucho menos sabia en donde estaba cada clan, - Si, recuerdo que me dijiste que si algo ocurría solo podría ser una disputa entre clanes.- Giro su rostro hacia ella.

Aun tomado del brazo caminando con ella bajo la lluvia nuevamente, había girado su rostro y ahora se encontraba mirandola - Porque?, ocurre algo que tenga que ver con disputas de clanes?.- pregunto con cierta ¿preocupación? tal ves solo era curiosidad, ¿acaso ahora se había metido en medio de una? desvío la mirada del rostro de ella levantando su rostro al cielo sintiendo como el agua caía en su cara.

Caminaba a su lado y no se quejo porque le soltara el brazo, en cierta forma se sentía cómodo ser sujetado, sin darse cuenta sus pasos ya los habían alejado de aquella cabaña, pero... ¿ahora a donde irian? o mejor dicho ¿que pasaria ahora?, tomarian sus caminos tal ves, la verdad cualquier suposicion era incierta pues no sabía los pensamientos de ella.

- Alea dime, y ahora ¿que haremos?.- volvio a colocar su mirada en el rostro de ella a la ves qe le preguntaba - La lluvia aun esta, y con eso de disputas entre clanes, mas que por mi seguridad creo que por la tuya..- ¿que esperaba por respuesta? a ser verdad no tenia ni idea de que le contestaría

Lo cierto es que, no sé ni porque le recordaba lo de los conflictos entre clanes ¿Acaso me habia vuelto una guía turística? “Señoras y señores, presten atención, a su derecha tenemos los restos de lo que antaño fue un temido clan y a su izquierda a sus enemigos mortales… ambos clanes extintos pero con algun miembro psicótico aun en pie.” Si, casi que aquel hubiera sido una buena forma de contar como de enfermos estaban tanto Torcann como mi padre.

Sonreí cuando hizo mención a si lo que ocurria tenia que ver con algún conflicto – Ocurre que ese psicópata al que le hemos invadido la casa no era otro que el hijo del enemigo de mi padre – Le dije y solté su brazo al darme cuenta del tiempo que habia estado agarrándole inconscientemente. Aquel encuentro improvisado con el licántropo me habia desconcertado pues, después de todo, ni siquiera habia intentado dañarme. Se habia tomado el allanamiento demasiado bien para ser él… no se si estaba confusa, asombrada o decepcionada por lo tremendamente bien que se lo habia tomado.

Gendry me preguntó que qué haríamos y miré a mi alrededor encogiéndome de hombros. Tenia razón, aún llovia, pero aquel ultimo comentario acerca de su preocupación por mi “seguridad” me provocó una carcajada.- Preocupate mas por el catarro que cogerás después de esta extraña noche – Le dije inclinándome hacia él para recuperar mi juguetito metalico de su mano – Soy una chica con recursos- le mostré las hojas afiladas y después acomodé la garra en el compartimento de mi cinturón para luego recordarle mi condición de licantropa – Y si eso falla, tengo otra forma en la que soy mas ágil y más fuerte.

“Que haremos” habia preguntado él… “haremos”. Como si no hubiera quedado claro lo poco útil que era para encontrar refugio.- En esta zona no hay cuevas y, obviamente, no es muy buena idea entrar en cualquier otra cabaña vacía – sonreí y puntualicé – Que ya seria demasiada coincidencia encontrar dos cabañas vacías en una noche.

Crucé mis brazos mientras pensaba en alguna solución… la cueva se encontraba demasiado lejos, y en sentido contrario a donde él se dirigía. Por otro lado, ni de coña, pisaría la cueva estando Torcann por la zona… menos aun habiendo quedado con él sin intención de presentarme al encuentro. – No puedo llevarte donde Dunkan – Dije pensativa, mas a modo de recordatorio para mi mima que como advertencia para él – mi padre no suele recibir visitas de humanos - Bueeeeno, ni de humanos, ni licántropos ni ninguna otra raza… únicamente aquel grupito de zorronas con las que se solia acompañar. – No le gustáis, os cree débiles e inferiores.

Le miré y sonreí “inocentemente” para después preguntarle - ¿Sabes que tu pequeño problemilla se puede solucionar con un solo mordisco?  - Obviamente la pregunta iba en broma pero, tal y como le habia dejado claro poco antes de la llegada del licantropo... su unico defecto parecia ser su raza.

A si que despues de todo estaban con el enemigo en aquella choza, vaya suerte habían tenido de que aquel no los atacara, pese a ue estaban ellos en una cómoda ventaja dos contra uno, pero aun a si de ser un enemigo ¿porque no había lanzado ataque? la curiosidad he intriga se presento en él recordando las ultimas palabras de ella diciendo algo de ir a una cueva el dia siguiente ¿que era exactamente a lo que se referian? por las palabras parecia que se habían dado cita, ¿se había puesto de acuerdo con el enemigo? vaya locuras estaba observando, y muchas preguntas vinieron ante aquellas palabras de que era un enemigo, sin embargo se contuvo y prefirio no enterarse de lo que había ocurrido.

Ella parecia segura de si misma y sus capacidades, pero de ser a si, ¿porque habían casi huido de donde el lican? quito de su mano la garra de ella misma a la vez que decía poder defenderse y que tenia recursos mostrando aquella su arma, a demas de eso menciono su otra forma la mas ágil y sin duda salvaje y fuerte, aquella forma de lican, en seguida quiso preguntar, como era la transformación como ocurría todo, - Oye, al transformarte,¿que sientes o como es?- no se pudo contener y a si lo hizo, tal ves le responderia tal ves no, sin embargo  no perdia nada en preguntar.

Cada palabra y la forma en que sonreía parecía indicar que les tocaría mojarse esa noche, era verdad era mejor no correr a buscar refugio en otra cueva, el destino o las cosas de la vida eran tan impresionantes que aunque lo dijera en un tono bromista en verdad podia acontecer y volver a caer en una situacion similar y ahora no seria uno sino dos de los que tendrian que cuidarse.

- Bien pues si no hay remedio creo que mejor resignarnos.- Esbozo una sonrisa y adelantandose un poco se coloco recargado en un arbol un instante a mirarla como seguía ahora diciendo que su padre creía a los humanos inferiores - Entonces de ahí ella tambien...- sonrío en una forma ironica al recordar sus palabras "lastima que eres un humano", seguramente su padre la habría criado muy bien pues sus palabras lo demostraban.

Sintió la mirada de ella en él y no pudo evitar hacer lo mismo y mirarla, y una pregunta surgió de ella, ¿había dicho problemilla? y ahí estaba nuevamente con sus palabras diciéndole eso - Tal ves deberias morderme ahora para ayudarme con eso.- contesto siguiendo a su juego y guiñándole un ojo - En donde te gustaría hacerlo, quiza mi cuello- inclino su cuello un poco - Tal ves en el abdomen, en algún brazo o quizá en mis labios.- termino mirándola aguantando soltar una leve carcajada y solamente esbozando una sonrisa que parecía coqueta y atrevida

- La verdad creo que muchos subestiman a los humanos, es verdad no tenemos capacidad de transformarnos, no tenemos colmillos, no tenemos garras, tampoco magia, ni podemos volar como los dragones, sin embargo, aquí estamos aun, sin que nos extingan.- añadio riendo un poco - Somos una plaga difícil de borrar.-

La miro detenidamente, ahi estaba una chica que al parecer no conocía tierra mas que su bosque, vaya desperdicio una chica como ella que solo estaba alli, sin duda si saliera de ahí seria un huesito duro de roer, seguro le iria bien, sin embargo prefirio no decirselo ya que si lo decia seguramente apareceria la voz de su ego en ese mismo instante.

El cuerpo humano, una virtud y de gran atractivo para otros seres, sin embargo otros seres cambiaban su aspecto vlviendose criaturas peligrosas, era el caso de Alea que se convertía en Lican, a gendry siempre llamo la atencion esto, puesto que nunca había visto a no de ellos convertirse ni a un dragon, en cierta forma solamente se lo había podido imaginar por lo que le contaban, ahora ella decia con detalle que los huesos y musculos tomaban otra forma, vaya locura pensaba el al tan solo imaginarselo, a punto estaba de pedirle que se transformara para ver como era, sin embargo se contuvo aguantando el deseo de ver transformacion y pensando en que llegaria el dia en que veria una transformacion.

El agua caia sobre ellos y aquella situacion del mordisco parecia cada vez mas provocativo o coqueto en cada contestación, al decir en los labios noto la mirada de Alea sobre los labios de él - Podria hacerlo despacio y evitar la herida.- pensó ante la contestacion de alea ¿algo provocativo? ¿coqueto? ¿indecoroso?, lo hecho estaba hecho y en su mente no habria quien supiera lo mas profundo de sus ideas y pensamientos.

- Cierto un mordisco y teminaremos chupando sangre o convertidos en otros seres.- reconociendo que tenia razon - sin embargo, en el trayecto del mordisco.- dijo en un tono de suspenso - Algo podria pasar.- dijo mas fuerte y desenfundando una daga frente a ella ¿mucho circo? la cosa era que parecia que el drama le gustaba a gendry, le guiño un ojo y regalo una sonrisa parecida algo infantil con un toque de inocencia.


- Y bueno el dia que vayas a Lunargenta espero mi mordisco.- dijo sonriendole en una forma un poco burlona - A menos que quieras adelantarmelo.- Fingio en su rostro algo de seriedad cual si estuviese en verdad pidiendo un mordico, ser transformado, ¿acaso creeria su mirada seria y esas palabras? la verdad solo podia contener una pequeña risa en su interior.


- ¿A donde vas?.- Pregunto tras su comentario y al ver que comenzaba a marchar, vaya que era una chica inquieta, deberian amarrarla un dia en algun arbol, fu su pensamiento y no pudo evitar reir un poco para despues acelerar el paso hasta alcanzarla y caminar  a su lado.

- ¿Tenemos nuevo destino?, espero sea un lugar calido, o un lugar donde haya algo para comer, a decir verdad tengo un rato sin comer nada y tengo un poco de hambre, ¿tu no?.- Pregunto caminando a su lado y examinando las ramas de los arboles que los rodeaban, tal vez algunas frutas encontrara colgadas y solo seria cuestion de cortarlas, y con eso aguantaria el hambre un poco mas.

Caminaron un poco y al parecer lo unico bueno que ocurrio fue que la lluvia comenzaba calmarse, y un pequeño vientecillo que hacia sentir la piel de su rostro helada al igual que su cuerpo con aquellas prendas mojadas y aquel viento que lo acompañaba en poco tal ves sentiría su cuerpo quiza entumirse con aquel frio , vaya suerte la suya.

En su cuerpo sentía la humedad de aquella agua del cielo, y cada que aquel leve viento corría entre los arboles su piel se erizaba aun bajo sus prendas mojadas, por suerte aquel clima y estado del tiempo no le afectaban ni causaban algún desagrado en el, sino antes  le gustaba esa sensacion de frio, aunque tras ella siempre era seguro  amanecer al dia siguiente enfermo, tal ves bloqueado e su setido del olfato  con dolor en el cuerpo, pero que mas daba tendría que permanecer a si.

Caminar en esas condiciones no era su fuerte, los pasos en ocasiones se le trababan un poco al poner la suela sobre aquel lodo que se hacia en el suelo y entre la lluvia y  la oscuridad poco podia ver, por un momento observo ah Alea, sin duda ella no batalaria y el bosque lo conoceria cual la palma de su mano, eso sin mencionar su olfato y hasta tal ves si vista mas aguda, sin duda para alguno de su clase dificilmente seria perderse, o perder la presa  que persiguieran.

Su estomago comenzaba a  incomodarlo un poco y bueno las palabras de Alea no eran muy prometedoras pero sin duda tendrian un toque de verdad, no encontrarían otra cabaña abandonada en donde cubrirse del agua que de cielo caia, ¿ir con el padre de alea? ella misma descartaba  como una peligrosa idea, terminaria en un descuido con pelo en su cuerpo, desordenados sus huesos, y sus musculos y ligamentos sin duda terminarian optando en tomar alguna otra forma sobre su cuerpo, no era algo que sonara muy prometedor por lo que se contuvo a seguir preguntando o andar tras eso de la transformacion.

Caminar y andar un poco mas para que nuevamente las palabras de Alea no eran de fortuna, ahora decia que seguramente no encontraria alimento, era verdad la lluvia para algunos animales era de desagrado y aun el salir a andar sobre el lodo era de desgrado para los mismos animales, ¿que mas hacer? parecía que su tarea para la noche tendria que ser el aguantar su estomago y controlar si es que venia molestia, ¿dejar de pensar en comida? tan solo le causaba algo de gracia imaginar eso.

Ella parecia disfrutar mojarse y caminar bajo la oscuridad de aquel cielo con nubes y con una luna que apenas y demostraba su brillo, - La ciudad...- Hizo una pausa para pensar en su vida en la ciudad y en la de algunos mas ahi dentro.- La ciudad como el bosque oculta muchas cosas, ahi no solo habitan humanos, vampiros, elfos, licantropos y ladrones tambien hay ahi en la ciudad.- echo un vistazo a su alrededor, arbles loco y una oscuridad abrazante, en la ciudad habia casas, y peligros en las calles, ¿seria bueno tambien decirle eso?.


Lunargenta no es una ciudad cualquiera, a su mente vinieron algunas veces en que incluso su vida habia corrido riesgo de muerte. - Si vas  a lunargenta sera mejor que te consigas compañia, ir de a uno es malo, de dos no es tan seguro pero ayuda un poco mas, nunca bajes la guardia, y fijate en donde compras tus alimentos, un descuido y podrian estar envenenandote o durmiendote con sobniferos.- sonrio en una forma traviesa, quiza la lograba espantar un poco o hacer que despertara viendo lunargenta de una manera diferente.