Pesando nuevas ideas [Cerrado]

La panza ya me rugía desde hacia un tiempo , varios días sin poder vender una sola historia había repercutido en mi bolsillo , no se por que pero las idas no me llegaban , maquinaba y maquinaba pero nada...Nisiquiera un hilo saliendo del ovillo para poder tirar y dar rienda suelta a mi imaginación , pero nada , ni las mujeres ni el dulce sabor de la sangre despertaban nada en mi interior , quizá era tiempo de dejarlo , de ser un vampiro bohemio casi infantil queriéndome ganar la vida de esa manera , las charlas con los viajantes que querían que retomase el trabajo y el comercio de mi padre eran martillazos constantes contra mi cerebro y punzadas a mi corazón que no se quería desprender de la hermosura de plasmar mis pensamientos en el papel..

-Hermoso...- Tal vez nisiquiera yo me escuchaba lo que susurraba pero eran los sentimientos los que florecían en mi al ver la maravilla que los dragones habían dejado en nuestro mundo , ese lago era para mi la perfección en un paisaje y no imaginaba nada mas perfecto , es cierto , no había salido demasiado de las fronteras de los vampiros , no me animaba , y sinceramente tenia miedo de mi mismo ¿Que haría? ¿Como respondería? ante la amenaza inminente unos rufianes que no solo me atacaran por mi dinero , sino también por un odio racial que sentían ante mi raza , esa clase de ataque , esa clase odio no se detiene en una pelea , nunca pararían hasta tirarme por un acantilado , clavarme una estaca y bailar en una fogata , o al menos eso pensaba.

Llegue al lugar exhausto sentándome en la sombra de un árbol me propuse admirar la magnificencia del paisaje , el sol brillaba en el ocaso reflejando perfectamente su anaranjada figura sobra el agua , las rocas filosas que salían por toda la bahía tal vez algo atemorizan tes de noche en esos momentos parecían solo dedos intentando salir de la oscuridad del agua para acercarse al calor abrazador del sol que parecía querer al todo el mundo , a todos quería y a todos arropaba , excepto a mi , excepto a mi raza que teniendo tan hermoso paisaje no lo podía disfrutar por estar tapando con un gorro mi rostro , esta raza que no me permitía sentir el suave beso del sol en mi piel , pero que mas daba , era un vampiro y estaba orgulloso de eso , no cambiaría mi sangre ni la mezclaría con algún sucio mago..Respire hondo y puse un titulo , ¿Que cosa mas me inspiraría de esa forma? ''La bendición maldita del vampiro''

Fisgonee de muy mala gana en mi bolsillo , hurgando entre el algodón para poder encontrar ese maldito pañuelo , mi condición era evidente , las machas ya impregnadas de ese casi musgo que no salia con nada eran impresionantes pero nada había para hacerle , las cosas eran así y mientras funcionase no tenia por que cambiarlo , lo lleve a mi nariz y soné fuerte...Tan fuerte que parecía que por el solo echo de soplar el sol ya se termino de esconder , esconder de mi , de mi magnifica raza a la preguntaba yo ¿Nos temerá? Alguna razón se tiene que esconder en el misterio de mi gran debilidad , algo tiene que haber..

- Vaya , vaya , ¿Estas sólito? - No parecí escuchar , o tal vez en lo profundo de mi mente añoraba con todo mi ser que las palabras que había terminado de escuchar no fuesen en esta realidad , tal vez solo eran un recuerdo o una aparición de mi imaginación...De media vuelta de forma un tanto tosca unos segundos después de las palabras , tal vez un movimiento un tanto tardío. En ese momento los vi ...Su espada resplandecía aun en la noche , esa que alzada sobre su hombro parecía que podía caer en segundo como una guillotina por sobre mi cabeza , no sude , no me asuste , simplemente estaba exhausto , pero bueno ellos se lo buscaron..

-No creo que les sea conveniente andar por estos lares a altas horas de la noche....Andan muchas criaturas extrañas- Exclame mientras poco a poco me iba levantando , los 3 chicos que estaban a mis espaldas simplemente se centraron en reírse de mi ''este pive esta loco'' han de pensar...-¿Enserio te vas a parar? solo te ibas a robar no a matarte , ahora te lo estas buscando- Exclamo uno de los que estaba a espaldas de el primero en hablar , saliendo de la sombra que aun proyectaba el gran roble contra el que me encontraba hacia segundos reposando....Trate de hacer un escaneo de la situación pero era demasiado obvia , digamos nos había intrigantes...Tres muchachos pueblerinos , por su altanería claramente se notaba que eran humanos , la variedad de sus ropas desgastadas y de mayores colores blancos y rojos hacían notar que no pertenencia a una buena clase social , su madre se había empeñado mucho en poder coser sus ropas a mano...Lastima que sean unos estúpidos -Tengo que insistir , es mejor que se larguen- Exclame yo , estaba vez un tanto mas fatigado mientras que me limpiaba un poco de tierra que me había quedado en el pantalón , sabia muy bien que era inútil , pero , que mas da , tal vez así mi conciencia quedaría limpia para lo que estaba por suceder... - JAJAJA me haces reír , tu te los buscaste !A EL CHICOS!- Exclamo , tal vez por ultima vez , el que parecía ser el líder de una parda de idiotas...

Como si solo hubiese sido un leve silbido escuche como la espada del campesino surcaba los aires en mi dirección , su mirada se puso todavía mas incrédula cuando sus manos temblaron y sus dedos se abrieron , su gran espada chocaba contra una roca y yo ya me encontraba fuera de su alcance -Idio...- No lo deje terminar , no me gustaba la palabrería , ''mas acción y menos charla'' pensé cuando de improvisto cruce mi puño derecho en su mandíbula , tal vez solo fue mi imaginación , pero el crujir que sentí no creo que hayan sido ramas..Los dos restantes quedaron boquiabiertos , tal vez se habían dado cuenta de mis características , tal vez no , quien sabe...Pero la mirada perdida de su líder totalmente noqueado sin lugar a dudas no les producía demasiada confianza. Al unisono , como si estuviesen siendo tirados por una carreta y ellos fuesen los caballos , dieron media vuelta y entraron a correr , gran error...Di un gran salto para encontrar al otro que había hablado y lo roce con las uñas de mis manos pero no llegue a atraparlo antes de que se adentrase en la espesura del bosque , era ideal , que humano tonto , en cosas como estas me daba cuenta de lo superior que era mi raza , ningún vampiro hubiese tomado una decisión mas estúpida...Me movía entre los arboles a mi voluntad y la velocidad que poseía hacia que pudiese alcanzarlo rápidamente , me subí a la copa de un árbol y al ver pasar al pobre infeliz me tire como una ardilla en vuelo a su casa , caí directamente con mis manos apoyadas en sus hombros amortiguando la caída estrepitosa de mis colmillos contra su cuello...Sed saciada , el ultimo podría ir en paz , después de todo no oso a decirme cosa alguna.

Gota a gota , piel a piel iban cayendo poco a poco de mi boca después de la buena velada que había pasado , era cierto , no era mi costumbre estar contento por estas cosas que la debilidad de la raza me obligaban a hacer , pero , que mas da , esos tres chiquillos prácticamente me habían obligado a hacerlo, sentí en lo profundo de mi ser que me estaban faltando el respeto y había que enseñarle a esa raza inferior quien eran los verdaderamente importantes , el nuevo escalafón en la etapa evolutiva.

Volví a mi lugar de descanso y aunque no me hubiese dado cuenta este acontecimiento , no por decir extraño ya que era regular en la vida de un vampiro , pero sin embargo no tan frecuente en la mía ,me había dado lo que necesitaba para volver a mi profesión , o a mi oficio , esa manía que tenia no tan solo para vivir sino también para seguir cuerdo, estable y firme , la escritura abría mi mente y me despejaba de los problemas que en ese momento me parecían tan banales , mi padre , mi madre , mi antiguo pueblo , todo quedaba atrás cuando nuevas ciudades y historias se imaginaban en mi mente y rápidamente como suspiros del alma se abalanzaban sobre el papel , con la esperanza y la alegría que un día , a alguien , le diesen una enseñanza , una alegría o simplemente le hagan pasar un buen rato.

-Tira tu espada criatura de las tinieblas- Exclamaba Jhon extendiendo la flecha en dirección a la cabeza de esa criatura , su cuerpo estaba cubierto de pelo , pero no era un animal , sus iris de notable color azul reflejaban lo poco de humanidad que aun quedaba en su cuerpo , toscamente sostenía una espada entre sus manos , no sabia que era , no la podía usar , tal vez , simplemente la poseía como intimidación en su forma humana.-Pudreteee!!!-Decía la criatura avalansandoce rápidamente sobre su presa hasta que......

-No demasiado infantil , irreal ¿Que haría un licantropo con una espada , malditos humanos , ¿Para que molestan a la tonta bestia?-Exclame para abollar las 10 paginas que llevaba escritas y lanzarlas al hermoso paisaje del lago , no estaba conforme , no encontraba el hilo argumental de la historia , me recosté y mire las estrellas , tal vez en ellas encontraría la respuesta.

Estaba cansado , si bien uno de los grandes placeres de mi vida no era el de dormir , también era verdad que de vez en cuando se me hacia menester y mas en un momento como este , no había que hacer , ni a donde ir , solo buscar la imaginación que si la rebuscaba con mucho empeño seguramente no aparecería o lo haría bastante desdibujada...

Me pare y tome mi mochila abriendo el cordón con algo de dificultad, en el aire era difícil que no se vuelva a ajustar , guarde todos mis útiles o porlomenos lo que estaba haciendo...-Adonde iré a parar...-Estaba confundido , mi vida no tenia en verdad un significado cuando levante la cabeza y vi la magnificencia de la luna , enorme , brillante , poderosa y por sobre todo segura , ella sabia quien era pero...¿Y yo? a mi nadie me decía , sos una estrella , un satélite...Simplemente era una criatura , si bien , una perfecta , pero que como mi raza era una minoría en este mundo completamente lleno de salvajes y de toscos , y torrado de criaturas que algunas veces solo ellas mismas conocen su nombre...Quería un objetivo , quería encontrar algo pero aun no sabia que era eso que buscaba...

-Al diablo...-Dije cuando me saque la camisa , tenia que disfrutar la obra de arte que se cernía delante mio , cambie de decisión , si eran bastante distintas pero sin embargo proseguían el mismo objetivo , liberar la mente , me zambullí de un clavado en la cristalina agua del lago que se movilizo por mi repentina presencia , la luz de la luna se reflejaba levemente unos centímetros bajo el agua por donde yo nadaba , me pare , en la orilla aun hacia pie y me peine el pelo hacia atrás , contemple todo , hermoso y gigante alado de mi diminutes...¿Que habían echo los seres para merecer tal espectáculo?...No lo aguante , era demasiado para mi , salí del agua mientras las gotas caían por todas partes de mi cuerpo , me seque con un trapo de mi mochila y empece a andar...a andar hasta encontrar algo..

Aquellos bosques ya se habían convertido su hogar, pues ahi siempre uno que otro humano desprevenido aparecia de vez en cuando, sirviendole de alimento, la soledad del lugar y la quietud lo hacían su lugar favorito.
No podría pedirse una noche más agradable que aquella, ni demasiado frío ni demasiado calor, y una fresca brisa acariciaba la vegetación a la pálida luz de la luna, todo estaba en calma y tranquilidad.

Cerró los ojos un instante para percibir el ruido de los grillos que parecian entonar una mágica e hipnótica melodía. Mientras estaba centrada en sus pensamientos sin detener su paso, notó algo que la hizo deternese inesperadamete.... algo que entró  sin permiso en sus sentidos y en su mente, ocupándolos por completo.  

Podía notarlo, había un vampiro rondando el lugar, su olor era inconfundible. Desde su alejamiento de la hermandad habia tomado cierta distancia con los de su raza, pero jamás olvida su olor, y al parecer no ha perdido la habilidad para reconocerlos. Alzó una ceja y  pensó que tal vez no era mala idea conocerle, contar con otro de su especie no seria malo, incluso beneficioso quizás.
Así que sin dudarlo un solo instante, retomó su paso, esta vez hacia el lugar donde percibía a aquel de los suyos, a paso rápido, pero no demasiado para no alarmarlo. Aguardó resguardada entre los arboles a que el presunto vampiro se acercara. Lo miraba detenidamente, a medida que se acercaba notaba que era un joven de estura media, de cabello cabello algo alborotado a consecuencia del viento. Su caminar era lento y pausado, quizá algo distraido y peculiar también.

Cuando el joven estaba acercándose, Amaranth lo tomó por sorpresa y se puso en frente de él  -¿Qué haces aquí? -volvió a arquear la ceja -Mi nombre es Amaranth, que te trae por estos lugares?- Frente a ella, pudo verlo. Ahora que lo tenía cara a cara, no cabía duda alguna, era un vampiro...
Aquel encuentro traería consigo algo bueno? era la duda que hacía eco en su cabeza.

Seguía distraído, un tanto pensativo y oprimido por la inseguridad de no saber que pasaría con mi trabajo...Las gotas del cristalino lago aun se paseaban por partes de mi cuerpo que un simple trapo no habían llegado a secar, mientras que lentamente me echaba a andar por ese camino que no parecía tener un destino fijo, era esto, un claro reflejo de mí existencia.

Venía con las manos en los bolsillos, la cabeza a gachas y la mente en otra cosa cuando una figura me sorprendió en mí andar, era distinta, el aroma que recordaba a mí pueblo diferenciaba su excelsa raza en el primer encuentro, me quede mirando su rostro, ese valle nevado que terminaba en dos oscuros cañones cuyo fin era impredecible, profundos e inquietantes no dejaban que al tomar contacto la vista se distrajese fácilmente…Las preguntas parecieron bombardearme cuando me frene y tire un poco el cuerpo hacia atrás, pero mi cara de sorpresa rápidamente se vería esfumada por una leve sonrisa.- Mí nombre es Juan...-Dije mientras que lentamente sacaba una de mis manos de el bolsillo y la extendía hacia Amaranth.- ¿Qué me trae por aquí?...Es una buena pregunta, lamento decir que no tengo la respuesta ¿Acaso tu la tienes?-Di una pequeña risa, pero tal vez era una un tanto incomoda…No sabia que responder, hacia tiempo no me codeaba con gente de mi raza y engañarla seria totalmente inútil..Simplemente seria sincero.

Estábamos un tanto alejados del lago, ya el camino rodeado de bosques se había transformado en un claro donde la luz de la luna llegaba como un proyector sobre el circulo deshabitado de ramas arriba nuestro, una pequeña cascada del lago se escuchaba a lo lejos cuando unos pocos pájaros nocturnos hacían sentir su cantar y el crujir que una u otra rama que pisaba algún animal salvaje despistado completaban el ambiente del lugar.

El joven se sobresaltó al verla aparecer de modo sopresivo de entre los arboles, lo cual era comprensible no todos los dias aprece una mujer de entre los arboles haciendo preguntas de un modo casi inquisitivo. - Mi nombre es Juan- le dijo mientras le extendia la mano, de manera cortés. Su piel era pálida como la de ella, sin dudas...era uno de ellos.

¿Qué me trae por aquí?...Es una buena pregunta, lamento decir que no tengo la respuesta ¿Acaso tu la tienes?- fue la contrapregunta que le formuló, Amaranth sonrió levemente dejando ver sus colmillos , por lo visto el no tenia idea porque sus pasos lo guiaron hasta ese lugar casi inhóspito - A veces, para encontrar la respuesta a las interrogantes más profundas, había que olvidarse de todo lo que se sabía o se creía saber para dejarse llevar únicamente por la intuición.- respondió a modo reflexivo mirando la luna que brillaba con impresionante intensidad.

Lo observaba con detención, cada detalle de sus expresiones, pudo comprobar que pequeñas gotas de agua escurrian de su alborotada cabellera que al contacto con la luz parecian brillar como pequeños diamantes al caer al suelo - Veo que estuviste en el lago- le dijo dibujando una amplia sonrisa, -Es un hermoso lugar- hizo una pausa y miró el cielo. La niebla comenzaba a tornarse espesa en esa zona del bosque, esa como si un velo gris se pusiera sobre las copas de los inmensos arboles que rodeaban el lugar. -Por aqui cerca hay una cascada podriamos seguir la conversación ahi no te parece?-. Comenzó a caminar con precausión abriendose paso entre los arboles y las ramas, miró hacía atrás esperando que Juan la siguiera.

Sentía frito, calor, frío, calor, me confundía, llego el punto en que no sabia si en verdad mi raza tenía que sentir algo o solo era el reflejo de mi cerebro que pensaba que tener esas sensaciones era normal...Una gota surcaba mi nuca cuando un pequeño vendaval pasó por la zona y elevo un tanto mi temperatura. Cayeron un par de hojas y el canto de los pájaros persistía cuando uno se alejaba revoloteando sus alas cuando su canto parecía ahogarse en la oscuridad…

Hacia tiempo buscaba mi camino, era obvio, no lo encontraba...Pero tal vez siempre el futuro viene del pasado y el encuentro tan poco casual con una persona de mi raza no parecía ser una simple coincidencia del destino, los dados no tenían tan pocas caras y las ideas que me estaban dando vuelta en la cabeza en los últimos días empezaron a hacer conexiones. Escuche su respuesta, reflexione, pero para cuando iba a responder me di cuenta que solo era para hacerme pensar...Ella también tenia algo, pero parecía tener su camino mas definido que el mío.- La verdad que es hermoso lo que los dragones nos regalaron -Exclame mientras que me revolvía un poco el pelo mojado. Luego asentí, no sabía bien hacia donde nos dirigíamos pero el sonido de la cascada nos llevaría seguramente a algún buen lugar...

-Un buen lugar...-Extendí la mano y señale una roca a mi lado, una pequeña parte del lago estaba al frente nuestro que había formado como una pequeña laguna, tenia un desnivel que hacia caer la cascada y una barranca que llevaba a la superficie, había un árbol en la orilla rodeado de las piedras en que nos habíamos sentado anteriormente, sospechosamente puestas a propósito.-¿Un poco de vino?-No sabia si era extraño o no entre los vampiros, pero la verdad era que esa costumbre venia de mi padre, tal vez por tanto contacto con los humanos…Llevaba una buena botella de vino en la mochila para buenas ocasiones, pero la verdad era que hacia dos años que se encontraba hay dentro y bueno así se daba mi vida…Saque la botella de la mochila con dos vasos pequeños de madera pero se cayeron de la mochila mis hojas con los cuentos y mis dibujos.

Mayoría de los dibujos:

Para ella no habia duda que ese encuentro no era casualidad, sino el caprichoso y juguetón destino lo disponia de esa manera, aquel encuentro tenia un porqué y ella estaba dispuesta a descubrirlo. Destino...otra vez entregada a sus entramados designios, sin embargo era algo que la tenia sin cuidado, ya que la mayor parte de su existencia habia vivido al limite, y esa sensación le era placentera.

Lo que le deparaba el destino no era una preocupación es por eso, estaba dispuesta a vivir una aventura, hace mucho estaba llevando una vida algo pasiva y eso no le agradaba, tal vez esta es la oportundidad para salir del hastío en el cual estaba inmersa hace tiempo.
- La verdad que es hermoso lo que los dragones nos regalaron - exclamó Juan mientras se escurria el cabello. Asintió con la cabeza -Si es realmente hermoso, aunque ahora ellos nos odian y desprecian eternamente al igual que todos los demas-. frunció el ceño un poco molesta mirando en dirección hacia donde provenia el sonido de la cascada.

Ahi estaba, frente a ambos un escenario natural bellísimo, rodeado de vegetación, una pequeña laguna y una cascada, hacian de ese lugar algo único. Amaranth se sentó sobre una piedra al lado de Juan a contemplar con detalle todo lo que tenia ante sus ojos -Maravilloso...- -¿Un poco de vino?- dijo Juan mientras buscaba revolviendo en su mochila la botella, producto de la prisa tal vez, cayeron los vasos y entre ellos unos papeles. Amaranth intentó ayudarle y alzó del suelo humedo un dibujo que llamó poderosamente su atención, -Esto tiene algun signficado para ti, supongo- le dijo seriamente mientras sostenia el dibujo entre sus manos.

-Sabes? hace muchisimo tiempo perteneci a una hermandad, era un grupo numeroso y bastante cohesionado, trabajabamos juntos en pos de nuestro bienestar, nos protegiamos entre todos, hasta que los intereses particulares de sus miembros fueron prevaleciendo y debilitando la unidad que hasta ese entonces habia, dando paso a enfrentamientos, muertes, luchas por poder, envidia. Al final todo eso consiguió dividirnos y odiarnos eternamente- suspiró mirando la luna.

Siempre tuve esa sensación, ese sentimiento de hermandad con los de mi raza a pesar de que nos encontráramos tan lejos y que en verdad nunca tuve demasiado contacto con ellos...Me críe en una aldea casi unipersonal, todo era para mi familia y los humanos solo obedecían, muy esporádicamente aparecía un ‘’familiar’’ que no dejaba del todo entrever su verdadera naturaleza pero su olor y sus actos lo delataban de sobre manera...Mucho tiempo después llegue a comprender las razones, la guerra, la persecución, en mi tierna infancia solo eran cosas que se comentaban en la calle pero al escribir mis novelas y codearme con los humanos poco a poco fui tanteando el gran odio que existía, los vampiros éramos los señalados, los marcados, a pesar de ser nosotros la raza mas perfecta, hermosa, duradera y tenaz..Solo envidia, el humano teme a lo que no comprende y nosotros estábamos fuera de su capacidad...

- Es un antiguo símbolo, tal vez ahora no signifique demasiado...-Me coloque a su lado mientras también alzaba las distintas hojas y escuchaba su relato, me quede mirándola, buscando en sus ojos el reflejo de mis pensamientos, sentía algo, como si alguien empujase mi alma hacia un verdadero destino, como si solo hubiese necesitado de una persona que de el puntapié inicial para lo que a mi me parecía una utopia. Serví dos vasos de vino y le entregue uno a ella, me acomode un poco en la roca que iba a usar de asiento y bebí un sorbo casi catándolo moviendo ese vino espeso casi sangre que tanto me gustaba.-No conozco bien su origen, pero se dice que era de la familia de Habakhuk, de todas formas no importa lo que es sino lo que representa.-Tome una pausa para luego arremangar uno de mis brazos y mostrar esa figura esta vez en rojo que tenia tatuada en una de mis muñecas.-Los vampiros por mucho tiempo hemos sido humillados, perseguidos y masacrados…Lleve mucho tiempo buscando el porque ¿Por qué la raza perfecta tenia que sufrir eso? ¿Por qué no nos defendíamos? Pero hace no tanto llegue a una sencilla conclusión, la soledad, los vampiros por naturaleza somos solitarios, así vivimos y así vivimos, pero también de esa forma perecemos...El símbolo se llama esvástica y representa la unión de la raza de los vampiros y la supremacía sobre las demás...-Tome otro sorbo mas de vino y al notar que el pequeño baso se estaba agotando lo volví a llenar con la botella.-A pesar de ser la raza perfecta, tenemos un único defecto, somos egocéntricos y eso es una barrera al control de esta tierra.-Termine para luego volver mi manga hacia su lugar y alzar mi vista hacia el cielo, tratando de encontrar en el la inmensidad de Aerandir.

Off:

Hermandad, para ella aquella palabra solo traía a su mente recuerdos no gratos de un pasado rodeado de odio, venganza, indecisión. Movió la cabeza a modo de negación intentando hacer desaparecer las imagenes que venían a su mente haciendo una fugaz y sangrienta, cronologia de su paso por la hermandad, pasaban los rostros de los cuales asesinó brutalmente, uno a uno pasaban por su cabeza haciendo que se estremeciera al recordar.

La voz de Juan la sacó de sus pensamientos, - Es un antiguo símbolo, tal vez ahora no signifique demasiado...- respondía a su pregunta amablemente, mientras se se acomodaba a su lado, luego le servió un vaso de vino. Amaranth era una amante del vino, sabia reconocer un buen vino con tal solo sentir su aroma, fue asi como recibió el vaso y olío el vino, alzó las cejas sorprendida bebiendo un pequeño sorbo -Si que sabes lo que es bueno- dijo la vampira mietras se deleitaba con el olor y el sabor del rojo brebaje.

Juan le enseñó el tatuaje en una de sus muñecas, era la misma figura que estaba dibujada en el papel que levantó del piso. Timidamente le rozó el tatuaje con la punta de los dedos, lo miraba atentamente -Esto tiene mucha implicancia para ti no es asi?-.
-El símbolo se llama esvástica y representa la unión de la raza de los vampiros y la supremacía sobre las demás...A pesar de ser la raza perfecta, tenemos un único defecto, somos egocéntricos y eso es una barrera al control de esta tierra.- fueron sus palabras a modo de conclusión.

Amaranth guardó silencio y asintió con la cabeza, pues sabia que las palabras dichas por Juan era totalmente ciertas, -Cierto es, somos seres egoistas y egocentricos, creo que es nuestra jodida naturaleza, ya te dije que por esa razón la hermandad se destruyó, si tan solo pudieramos controlar un poco ese excesivo egocentrismo y egoismo, tal vez otra sería la historia...- bebió otro poco de vino y se puso de pie para acomodarse el vestido. Se quitó la tierra y las ramas que tenía en el vestido, -Dime cuál es tu idea, sea lo que sea yo te ayudaré, puedes contar conmigo- le cogío las manos y lo miró a los ojos.

Se notaba en mi cara, una paz que pocas veces había conseguido naturalmente, las circunstancias que esta vida me había dado me obligaban día a día a dibujar una sonrisa en mi rostro que no era verdadera, hablarle a humanos, magos y elfos como si fuera normal mientras que algo en mi interior parecía retorcer mi alma, mi ideología me decía que eso estaba mal, no podía hacerlo pero ¿Quién me ayudaría? Estaba solo, en un mundo de hipócritas que gritaban por la paz y en su cintura llevaban un puñal, un mundo que llamaba a los vampiros a la unión y luego los masacraba en los pueblos alejados...No era congruente...Yo no me dejaría llevar por esa falsa prosperidad..

Sentí el vino, espeso pasando por mi garganta, pequeño placer después de haber saboreado la sangre de los inmundos, nuestra prueba mas fehaciente de la superioridad, el derecho a alimentarnos de ellos, como ellos se alimentan de un ciervo era la clara muestra que la naturaleza había llevado a cabo para darnos esa razón, ese empujón al vampiro original para poder entender la verdadera supremacía de la que podría ostentar nuestra raza. Hable, pero en realidad expulsaba sentimientos, antes de llegar a mi boca pasaban por mi corazón, por mi memoria, por mi tristeza y por las pocas alegrías, lo que había vivido y lo que quería vivir...

También la tome de las manos y la mire fijamente, encontré esa ayuda, lo que pensaba que era solo un punta pie fue un verdadero empujón cuando la vampiresa me brindo su sincero apoyo, me pare a su par y desvíe mi mirada de su rostro para posarla en el agua.-Unamos a los vampiros, es nuestro deber, bajo la consigna de la superioridad, cuando estemos unidos nadie más nos podrá llevar por delante.-Exclame un tanto político pero seguro, dirigí nuevamente mi mirada a la suya.-Y el que se interponga en el camino divino de nuestra raza pagara las consecuencias.-Pise una rama y espere unos segundos.-Nosotros padecimos el egocentrismo de los vampiros, lo podemos y tenemos el deber de cambiarlo…¿Estas conmigo?-Solté una de sus manos y puse mi mano en su cabeza, recordé a mi padre con su hermano, a un padre con su hijo, y vi la imagen de esa unión, esa caricia frente con frente que sellaba un símbolo de fraternidad y de confianza que después de tanto tiempo ya se había perdido.

Le tomó las manos en señal de agradecimiento, sus palabras habian sido claras el queria una alianza pero en el fondo ella sabia que seria complicado, pues el egocentismo de los vampiros no era un tema menor, si el queria una alianza significaba que todos dejaramos nuestros intereses personales fuera y eso para un vampiro signficaba mucho...lo miró fijamente - Esto sera muy dificil no, debemos reunir a mas gente que haga causa común con nosotros, yo no tengo muchos contactos, estoy distanciada de ellos, pero de alguna forma te ayudaré-.

En ese momento ambos bajo la luz de la luna habían sellado una especie pacto fraternal, sin embargo una serie de dudas rondaban en su cabeza...Será una buena idea?, ¿En que me lio me he metido? eran sus preguntas, tragó saliva y suspiró mirando hacia la luna, la unica complice silenciosa de aquel pacto.

Sólo una cosa bastaba por decir, le soltó las manos y  volvío la mirada hacia el, -Hay una cosa que debo decirte...te ayudare en todo lo que sea necesario, pero si llegas a traicionarme otra sera la historia, te perseguiré por todo Aerandir si es preciso y te haré pagar con tu vida la traición- la expresion de cara cambió al pronunciar aquellas palabras, frunció el ceño y apretó los dientes, -De lo contrario haremos un buen equipo te lo aseguro- intento bajar la tension en sus palabras y sonrió levemente.

Si algo que Amaranth no perdonaba era la traición, y eso lo tenía muy claro...el dia que asesinó a su madre en la posada de Sacrestic ville, si pudo tener la sangre fria de matar a su propia madre podría hacerlo con cualquiera que osara en traicionarla.

No se si estaba del todo seguro de que esto en verdad funcionaria, pero la confianza que esa chica me inspiraba, o mas bien mujer, era tremenda, tenia convicción algo que a mi hasta el momento me había faltado en gran manera pero ya no volvería a escasear, de ahora en adelante tendría que dar todo de mi para poder seguir adelante y sacar en verdad mi raza a flote. Escuche sus palabras, la traición, quizá el acto mas frecuente entre vampiros y posiblemente entre la mayoría de las razas, era algo latente, que todos habíamos sentidos pero que nadie se animaba a admitir, siempre uno mismo tenia la razón, pero ya no, ahora era tiempo de cambiarlo todo…

- No te preocupes yo te doy mi palabra -Me quede pensativo y...
Me quede unos momentos callado, solo mirando la nada para volver por un segundo en si y reaccionar tomando un poco de aire, quizás ‘’dar mi palabra’’ no era mucho para otras personas, pero ellos no sabrían que para mi era todo, para mi era dar la vida si era necesario para hacer cumplir el trato que el algún momento habría sellado, era eso que me mantendría unido hasta que cualquier cosa terminase, una batalla, un negocio...O esta, esta unión que quería que terminase siendo una fraternidad.-Cambiaremos el sentido de ‘’dar la palabra’’ en este mundo de hipócritas-Di un paso hacia atrás tratando de tomar una fotografía mental de el momento, que ese preciso instante nunca mas se borrara de mi mente.

Me arrodille un segundo buscando unas cosas en mi mochila hasta que saque unas vendas que tenían una inscripción.- Como te habrás dado cuenta ya tenia pensado formar esto, pero no conseguía quien me de una mano.-Exclame mientras que habría las vendas, en ambas estaba marcada la esvástica y tenían una ranura para poder ser atadas en cualquier parte del cuerpo.-Es un presente de mi parte, para que a cualquier lado que nos dirijamos nuestra propia gente sepa de quienes se trata, solo los que conocen su significado, por mi parte, no me esconderé mas, y si es necesario luchar para defender lo mío lo haré sin ninguna duda.--Exclame mientras que me ponía una de las vendas en el brazo y me la deslizaba hasta casi el hombro dejando expuesta la marca, posteriormente estire la otra insignia a Amarant.

La idea de iniciar una nueva aventura la seducía cada vez más, si resultaba o no eso el caprichoso destino lo decidiría, sin embargo algo positivo comenzaba a gestarse, un lazo fraterno irrompible con Juan, el confiaba plenamente en ella. En su interior bien sabia que no sería fácil el camino a seguir, estaría lleno de obstáculos y entramados pero su convicción y tenacidad eran más fuertes. El coraje y perseverancia de el muchacho de cabellera alborotada al igual que sus ideas, la hacían creer fuertemente en aquella propuesta arriesgada y un tanto utópica.

Se arrodilló a busca algo en su mochila mientras ella lo miraba con atención ¿qué será lo que busca? pensaba un tanto intrigada. Sacó lo que eran una especie de vendas estaban enrolladas de manera prolija. Le dió una a ella diciéndole que era un presente. Tímidamente recibió la venda y miraba como el la deslizaba por su muñeca hasta llegar al brazo,  Amaranth aún la tenía entre sus manos. La venda poseía la misma inscripción que el dibujo...la esvastica.

Esperó que el se acomodara y extendió la mano dándole la venda -Me ayudas?- preguntó, esperando que el le ayudara - Aquí perdidos en este bosque no conseguiremos nada, debemos movilizarnos, debemos ir a Sacretic Ville, ahí se encuentra la mayoría de los nuestros. Está algo lejos y el camino es peligroso pero es el mejor lugar para buscar camaradas.Solía tener un mapa de Aerandir pero lo he dado dado en pago por un trabajo, sin mapa será mas complicado llegar, no recuerdo muy bien el camino- respiró hondo y miró hacia la mochila de Juan.

Estaba contento, ya la sonrisa parecía ser parte de mi rostro aunque hacia tanto tiempo que no la mostraba sinceramente, mis colmillos sobresalían con el reflejo de la luna haciendo notar su blanco inmaculado, tantas veces manchado con sangre sucia, por batallas y muertes sin sentido que jamás me habían llevado a nada, pero de ahora en adelante todo cambiaria, si sacaba mi fuerza y mis colmillos a relucir de ahora en mas seria para llevar a lo mas alto al estandarte de los vampiros.

-Claro que si-Extendí mi mano y agarre la venda, la abrí con cuidado mostrándole el símbolo que también llevaba la de ella y con delicadeza la puse en su brazo mientras escuchaba lo que decía.-Es cierto, hay que reclutar la mayor cantidad de vampiros posibles, el problema es como hacer para contactarlos.-Me agache y tome mi mochila, revolví un poco los papeles hasta que encontré una hoja que estaba doblada en varias partes poco a poco la fui abriendo y desenvolviendo un mapa que estaba escrito con lápiz.-Tal vez me olvide de decirlo, no conté mi historia, aunque no sea demasiado relevante. Soy escritor y eso me obliga a viajar constantemente por todo el continente, aprendí que es de suma importancia constatar adonde me encontraba así que poco a poco fui haciendo yo mismo este mapa por todos los lugares que recorrí, tal vez no sea del todo exacto pero servirá de ayuda para encontrar la villa-Di un paso atrás para dejar libre una piedra y poner el mapa estirado sobre ella, se podía ver un agujero en alguna parte de el dominio de los vampiros que estaba echo por una cuchilla, lo señale y me reí.-La furia a veces nos da una mala pasada, en ese lugar se encontraba mi villa.-Exclame cuando por fin con mi dedo índice fui recorriendo todo el camino que deberíamos llevar para encontrar el punto máximo de infraestructura vampirica, oscura, misteriosa y silenciosa, así era la aldea por la que todo vampiro por lo menos había pasado alguna vez pero que nunca se llegaba a conocer en su totalidad.

Estaba listo para poder marcharme, tal vez solo unos pocos preparativos pero había que comenzar rápido, la adrenalina no tenia que cesar hasta que reunamos el grupo, teníamos que ser rápido y astutos, elegir con cautela cada uno de los miembros de esta hermandad, tenían que ser fuertes, seguros y sobre todo confiables, teníamos que hacernos todos hermanos si en verdad queríamos que funcione, la raza se sobrepondría a todo.

Lo miraba atentamente mientras le colocaba delicadamente la venda en el brazo, aquella significaba algo asi como un estandarte de lucha, el cual debian portar orgullosamente, tambien era un signo de unión fraternal entre ambos, unión eterna e inquiebrantable. Amaranth habia planteado la idea de dirgirse hacia Sacretic Ville pues este era el asentamiento con mayor cantidad de vampiros, ese lugar era practicamente territorio de vampiros.

Permanecia mirando la mochila de Juan, pues parecia tener muchas cosas, aun conservaba la esperanza que tuviera un mapa ahi dentro, y como por arte de magia para su fortuna asi fue. Sacó un trozo de papel algo amarillento, seguramente el tiempo habia dejado su marca en ese viejo papel -Tienes de todo dentro de esa mochila- rió observando a Juan ubicar el mapa en el suelo mientras le señalaba dentro de este cual sería el camino a seguir.

-Ya está todo dicho...nos dirigiremos hacia Sacrestic Ville- afirmó con ansiedad. Tenía deseos de peligro, aventura, durante mucho tiempo habia estado sumida en un estado de quietud, la vieja Amaranth debia despertar del letargo, y esta era la oportunidad. Tomó la botella de vino y sirvió un poco en cada uno, ofreciendole el primer vaso a Juan -Debemos brindar por nuestro pacto camarada, que comience la travesia entonces- chocó el vaso suavemente y bebió un poco de vino, fijando la mirada en aquel liquido rojizo.

Luego de beber el ultimo sorbo de vino, se aprestó a ordenar sus pocas pertenencias, la alforja y su fiel compañera...la daga de la cual nunca se separaba, la empuñó a un costado de su cadera mientras esperaba a Juan. -Este será un viaje largo, y con muchos peligros, estas conciente de ello verdad- la expresión de su rostro otra vez reflejaba seridad. Se ponía la capucha para resguardar su rostro lista para emprender camino.

Mire el mapa, empecé a recorrer mis viajes, tantos días y noches circulando sin sentido con la única premisa de ‘’sobrevivir’’, ya todo eso había cambiado de ahora en adelante tendría un único objetivo, inmaculado e inmutable. Tendría por qué luchar, por qué pelear y por qué sobrevivir, no mas noches en desvelo con la mente en un universo paralelo, no mas caminata con la mirada perdida por los pueblos pequeños de Aerandir, de ahora en adelante mi objetivo estaría fijado y hasta allí me dirigiría.

Ama me acerco una de las copas de vino, así que con una sonrisa en mi rostro la tome.-Salud por nuestro viaje y por todos los vampiros-exclame para luego levantar levemente la copa y tomarla con lentitud.-Estoy conciente, pero, solo el esfuerzo nos llevara a conseguir nuestro objetivo.-Exclame para luego tomar mi mochila y ponérmela al hombro.-Hay que cruzar el lago para poder llegar-Exclame señalando hacia el oeste y movimiento mi cuerpo en esa dirección.-Vamos-Dije para luego empezar a caminar, supuse que la vampiresa me seguiría a mis espaldas.

Emprendimos nuestro viaje, yo atento con la esperanza de poder no solo encontrar nuevos miembros en la villa, sino también en el camino, este lago rodeado de vegetación era buen caldo para los vampiros que esperaban a victimas entre la oscuridad, yo solo esperaba que no sea ese el único objetivo de estos vampiros, que su esperanza y su ilusión pasase por otro lado, solo eso.

OFF:

Ya estaba todo listo para emprender el camino hacia su cometido. Partían con la adrenalina que trae consigo la novedad, lo desconocido, se disponían a dejar la zona de la cascada para dirigirse hacia donde Juan señalaba con el mapa. -Todo listo para partir, vamos camarada- le dijo mientras se adelantó unos metros separando los arbustos y ramas que le entorpecían el camino.

De pronto algo llamó poderosament su atención, no muy lejos de donde ellos se encontraban se podían oir voces, al parecer ya no estaban solos en la inmesidad de ese bosque, agudizó el oido y se escondió entre los arbustos e hizo una ademán con las manos para que Juan permaneciera donde estaba. Tenía el cuerpo tenso en actitud vigilante, el oido y el olfato alertas, el crujir de las hojas y ramas se hacia mas audible y claro, voces agudas y rasposas de hombres.

Tal vez aquellos no significaban peligro alguna, tal vez solo pasan por el lugar sin malas intenciones, pero lo que Amaranth aprendió a lo largo de su existencia era que no debia de fiarse por las apariencias, tenia que permanecer atenta y no bajar la guardia. Su respiración se aceleraba a medida que ellos se acercaban tenía un mal presentimiento, ya teniendolos a unos metros pudo ver que tenian armas, el sujeto mas corpulento de barba prominente y descuidada  portaba una espada y el otro que lo acompañaba algo mas joven delgado aunque con facciones endurecidas quizas a consecuencia del tiempo o una que otra rencilla, llevaba un una daga.

Ya estaban, Amaranth mantenía la mirada fija en aquellos dos, asechadolos vigilando sus movimientos sin embargo alguien la tomó del brazo firmemente al punto de lastimarla. Rapidamente alzó la vista, era un tercer hombre de apariencia ruda y amenazante, -Silencio mujer y no te resistas, será mejor que colabores si no quieres que te mate- le susurró a modo burlón, amenazandola con la espada cerca del abdomen.

Los ojos de la vampira se llenaron de ira. Le cogío el brazo en el que tenia la espada retorciendolo con fuerza, y rapidamente sacó la daga poniendosela en su cuello con el filo apenas rozandole la piel. -Veremos quien mata a quien infeliz-, miró entre los arbustos mientras mantia al sujeto inmovilizado con la daga en el cuello. Los podia oler...en especial a aquel que tenia en sus manos, ese olor tan particular que expelen los humanos cuando sienten miedo...

Tome mi mochila y mientras me iba parando poco o poco con las manos en la espalda iba aferrando bien ese bolso a mi torso. Tenia que estar todo listo, todo en optimas condiciones para poder partir en el menor tiempo posible, y para que, en su mejor versión, no hubiese interrupciones, no quería que los humanos se interpongan en nuestro destino sellado, pero como era de esperarse, esa raza inferior siempre tenia que estar en el medio, siempre queriéndose sentar en la mesa de los grandes cuando ni siquiera alcanzaban los cubiertos, eran molestos, parecían niños a los que había que enseñarles, y yo estaba dispuesto a ser el padre golpeador…

Estaba un tanto distraído cuando vi a Ama hacerme señas por lo que también me refugie a unos metros de ella viendo lo mismo, eran grandes, pero de todas formas parecían simples humanos, no lo se, de ellos nunca había que fiarse ya que estaban de moda esos llamados ‘’caza vampiros’’ incrédulos que pensaban que con unos artilugios podrían vencer a nuestra magnifica raza, solo eso, unos tontos. Me relaje un poco pero al girar escuche otra voz que se hacia presente, antes de que pudiese reaccionar Ama lo había reducido de un solo movimiento, di un salto y mordí su yugular tapándole la boca cuando poco a poco iba bajando su cuerpo que se caía desvanecido.- No hay que hacernos notar...-Exclame mientras que tomaba la cabeza de el inconciente y la apoyaba con delicadeza sobre el piso, no es que tuviese ningún afecto, solo que no quería comenzar una riña…

Di media vuelta y tome a Ama de un brazo para poder largarnos del lugar, pero en el afán de pararme y irme rápido pise una rama, los dos acompañantes de este humano se habían quedado a unos metros viendo para todos lados esperando a su secuaz, pero no encontraron nada, solo el crujir de esa rama le daba la impresión de donde nos encontrábamos, grosero error de mi parte, pero bueno no importaba…-Mierda…Perdón-Dije mientras que soltaba a Ama y le sacaba un cuchillo al cuerpo que ahora parecía sin vida, solo me quede medio de cuclillas esperando la casi inmediata venida de los demás inferiores, o humanos como le gustaban que les dijesen.

-Jooer donde se habra metido ese idiota de Franz- exclamaba el hombre mas viejo, mientras lo buscaba con la vista. -Padre creo que está por allá, oí el crujir de unas ramas y los arbustos se movieron- dijo el mozuelo. Juan estaba agazapado entre los matarrales, lo mismo que Amaranth.
Avanzaron abriendose paso entre los matorrales y encontraron el cuerpo sin vida del infortunado hombre -Maldición Franz, que te han hecho...- exclamaban furiosos, al costado de su cuello pudieron ver las marcas de la mordida propinada por Juan -Esto lo hicieron los chupasangre, infelices mal nacidos!!!!- gritaba el hombre -Me las pagaran ratas cobardes hijos del mal!!-..

Los ojos de Amaranth se llenaron de odio al escuchar los insultos y maldiciones salidas de los labios de aquellos insulsos humanos. Ya estaban por marchar sin antes arrodillarse ante su difunto compañero y darle lo que ellos llaman "bendición", cuando de entre los árboles aparece Amaranth con la daga en la mano saltando agilmente sobre el sujeto mas grande clavandole certeramente los colmillos en el cuello mientras sostenia la daga a milimetros de su corazón, ante la mirada a atónita de su compañero. El estaba en shock su corazón latia desvocado y su respiración era acelerada producto del miedo que lo paralizó - Como osas en llamarnos ratas, infeliz...puedo oler tu miedo,  cobarde- susurró a su oido mientras le hundió la daga en el corazón -Esto te servirá de lección, insignificante mortal-, cayó al pisó dando un golpe seco contra la tierra y ramas esparcidas por el lugar.

Sacó la daga del corazón del humano y la sacudió en el aire limpiandole la sangre que habia en ella, miró de reojo al hombre que permanecia paralizado con una incipiente expresión de miedo en su rostro. -Juan terminemos con esto- le dijo a su camarada.

La sangre humana o por lomenos una parte de ella nuevamente pasaba por mis venas y el frenesí que incitaban en mi, esa especie de aceleración y de excitación volvía a mi cuerpo como muy pocas veces, mi presa era peligrosa y me había jugado una buena carta al atacarla, pero esta vez era algo distinto, sentía una protección que nunca había sentido nunca, como sabiendo que ante cualquier inconveniente una especie de ‘’guardián’’ saldrían a mi ayuda, y esa era Ama, la esvástica parecía formarse en mis ojos cuando tomaba la ultima gota de sangre y una pequeña línea roja aparecía en mi mejilla.

Vi como mi compañera en unos pocos movimientos dejaba en ridículo al ya tonto humano mientras que el segundo quedaba totalmente atónito.-Que tontos..-Exclame mientras que de un salto casi gatuno envíe al hombre al piso al mismo tiempo que clavaba la pequeña daga en su corazón.-Sentirán un miedo petrificante los humanos de ahora en mas, no volverán a faltarnos el respeto-Exclame mientras que lentamente sacaba la daga de su pecho, con un sucio tajo rompí sus vestiduras dejando el pecho al desnudo y en un acto casi de frenesí dibuje la esvástica en su pecho.-Que sepan de lo que somos capaces si no nos respetan.-Exclame dando media vuelta y mirando a ama mientras que lentamente me paraba de el cuerpo sin vida y tiraba la daga al suelo la cual se clavaba en un Angulo perfecto en la tierra.

-Me parece mejor que nos separemos, así cubriremos mas terreno.-Dije mientras que señalaba hacia el oeste.-Yo iré hacia el bosque del oeste en busca de nuevos reclutas y tu sigue por este lago, luego nos encontraremos en Sacret Ville.-Dije para luego extender mi mano hacia ella.-Te espero allí compañera, que Habkuk este contigo-Dije para dar luego dar una pequeña sonrisa.

Nuevamente se habia manchado las manos de sangre, su instinto asesino habia vuelto a formar parte de su ser, pero esta vez era distinto, no era por alimentarse, o por sentir adrenalina sino que fue en defensa de su raza, pues no podía aceptar que fuera insultada por indivuduos inferiores, debia darles una lección y asi fue...ahora los que hace un rato se daban valor para insultarlos y maldecirlos, yacían en el suelo sin vida,  como un insignificante pedazo de carne el cual de seguro seria la cena de algun animal salvaje.

Se arrodillo frente al cadaver del hombre recio, lo examinaba con la mirada de pies a cabeza -Miralos...que iluso, creer que podía hacernos frente- sonrió levemente,  poniendose de pie para colocarse la capucha. En ese momento Juan sugeria que se separaran, asi abarcarian mas territorio en busca de personas que apoyaran la causa por la cual estaban decididos a luchar sin cesar. -Si, será mejor separarnos, asi lograremos mas rapido nuestro cometido- .

Ya todo estaba planificado, con una seña Juan le indicaba a Amaranth seguir el camino por el este del lago mientras que el iría por el bosque del oeste. -Te espero allí compañera, que Habkuk este contigo-le dijo sonriendo a modo de despedida...despedida que seria momentánea puesto que tenía la certeza en que volverían a encontrarse para seguir adelante con su cometido, pero esta vez con mas personas colaborando. Correspondió la sonrisa y le dio un abrazo fraternal -Que Habkuk también este contigo camarada-.

De ahora en mas sucediera lo que sucediera en el camino y en su vida, guardaria un grato recuerdo de Juan, el que accidentalmente se cruzó en su vida ahora seria su compañero de aventura, casi un hermano al que lo unía un pacto de fidelidad y lealtad indestructible e inquiebrantable. -Hasta pronto -, hizó una inclinación con la cabeza a modo de despedida. Comenzó asi su propia travesia, miró hacia atras por ultima vez viendo como Juan se alejaba en dirección al oeste. Caminaba sin temor, sin prisa, segura  y esperanzada que esto era el inicio de algo grande que beneficiaria a todos los de su excelsa raza. Fuera donde fuera la esvastica en su brazo le reafirmaria la promesa que tenia con su entrañable amigo y compañero...