Re: De vuelta a los orígenes [Interpretativo][Libre][CERRADO]

Elen Calhoun Dom 22 Mar 2015, 10:43

Pudo ver a Feith sentada sobre el suelo junto al cuerpo de su oponente, que bien podría estar inconsciente o muerto. La bruja no había podido verla pelear, pero quedaba claro que sabía lo que hacía y manejaba bien las armas, aunque hubiese terminado con su atacante con ayuda de una piedra, eso demostraba que pensaba rápido y se adaptaba a la situación, aprovechando lo que tenía a mano.

Los siguientes no se hicieron esperar demasiado, pero al ver la suerte que habían corrido sus compañeros las miraron con recelo, estos tendrían mucho más cuidado. Lanzaron sus sacos al suelo y se retiraron las capuchas para ver mejor a aquellas dos mujeres que se estaban inmiscuyendo donde no debían. Los mercaderes de la feria empezaban a detener sus actividades para observar lo que pasaba, algunos asustados y otros emocionados, animando al par de féminas.

La hechicera se sintió algo incómoda, no le gustaba verse envuelta en peleas y mucho menos en su tierra, pero tendría que ocuparse al menos de uno más de aquellos desconocidos. Adoptó una posición defensiva, blandiendo con fuerza su daga con la zurda al tiempo que concentraba la electricidad en la diestra, dejando que los rayos le envolvieran todo el brazo para intimidar un poco a sus atacantes. Ellos ya habían visto lo que era capaz de hacer, si conseguía acertar una descarga solo tendría que repetir lo anterior, cosa que resultaría bastante fácil.

Uno de ellos se adelantó y extrajo un pesado mandoble de la vaina que llevaba a la espalda, aquello iba a ser un problema, no sería tan sencillo acercarse a él. Por desgracia, la de cabellos cenicientos no llevaba consigo ninguna de sus espadas, no solía cargarlas cuando iba por la ciudad, cosa de la que ahora se arrepentía. Estudió la situación y se mantuvo a una distancia prudencial del hombre, que comenzaba a acercarse con paso seguro y una extraña sonrisa de satisfacción en la cara.

Elen debía buscar algún punto vulnerable, se movió con agilidad para rodearlo y situarse en una posición que le permitiese atacar uno de sus costados, una vez allí soltó la descarga. El dragón lo vio venir, con un movimiento interpuso la hoja de su mandoble entre su cuerpo y la electricidad, que chocó contra el frío acero y no logró alcanzarlo. La maga maldijo por lo bajo, volvió a moverse con rapidez para buscar el punto que había dejado descubierto al mover el arma para cubrirse, volvió a soltar una descarga y su oponente la detuvo del mismo modo.

El dragón avanzó y dio un tajo horizontal, obligando a la hechicera a saltar hacia atrás para esquivarlo, los ataques se sucedieron y la de ojos verdes no tuvo ocasión de contraatacar, debía seguir esquivando la afilada hoja hasta que le llegase su oportunidad. Aprovechó el momento en que su oponente detenía los golpes para recobrar el aliento, se movió con rapidez hacia uno de los costados y soltó una descarga, que el hombre detuvo, tal como ella quería.

Pocos podrían haberse percatado de como la daga había desaparecido de su mano, la había dejado en el suelo durante una de las maniobras para esquivar, y ahora se encontraba justo donde la necesitaba. - ¿No tienes nada mejor bruja? Que decepcionante. - dijo, mientras aferraba con fuerza la empuñadura de su mandoble para levantarlo y asestar otro tajo, esta vez vertical, con el fin de partirla en dos. - No fuiste capaz de ver lo que tenías ante tus ojos. - respondió ella, antes de fruncir el ceño y usar su telequinesis con el arma que yacía sobre el suelo.

La daga levitó y salió disparada hacia el costado descubierto del dragón, hundiéndose en su cuerpo hasta la mitad. Un gruñido se escapó de su garganta, se tambaleó y tuvo que apoyarse sobre su mandoble para seguir en pie, mientras la sangre se escapaba de la herida. Miró a la bruja con odio, al tiempo que tiraba de la daga para sacarla de su cuerpo y la arrojaba al suelo, el filo no le había alcanzado ningún órgano vital pero la pérdida de sangre empezaba a debilitarlo, justo lo que la de ojos verdes buscaba.

Elen no le dio tiempo para hacer nada, apuntó a la herida y soltó una nueva descarga, que esta vez sí impacto en el objetivo. El dolor al sentir aquella electricidad sobre una herida abierta fue suficiente para que el extraño se viese obligado a soltar su arma y cayese sobre el suelo, taponándose con ambas manos la zona para que la hechicera no volviese a acertarle allí. Vio con terror en los ojos cómo la joven se acercaba, atrayendo hacia sí la daga con sus poderes para guardarla en la funda de su cinturón.

Solo un despiste y había quedado a su merced, estaba claro que la había subestimado, un enorme fallo. La maga avanzó hacia él y dejó que la electricidad le invadiese el brazo, antes de agacharse a su lado y colocar la mano sobre las suyas, para aplicarle la descarga de forma directa. El dragón negó con la cabeza, pidió clemencia e intentó disculparse, pero pronto la energía recorrió su cuerpo y lo dejó inconsciente.

El sonido de unas aceleradas pisadas delataba que alguno de los mercaderes había avisado ya a la guardia, la bruja se levantó y buscó con la mirada a su compañera, esperando que se encontrase bien.

Woodpecker Dom 22 Mar 2015, 15:38

“Rápida” fue el único calificativo con el que podía describir a mi compañera de luchas. Miré al que quedó solito en busca de pelea Parece que quedamos tú y yo dulce dije guiñándole un ojo mientras me acercaba para ponernos frente a frente. Este, en cambio del otro que se había descubierto frente a la bruja mantuvo su capucha, pero dejó que le viera el rostro; estaba en su forma de semi-dragón Te ves rico grrrr le dije, pero este sí, cayó en mis provocaciones y sin previo aviso, sin siquiera pestañear tiró un puñetazo a mi nariz que fue a aterrizar en mi mandíbula y me dejó de bruces en el suelo uno o dos metros atrás.

Abrí y cerré la boca mientras él se aproximaba con velocidad hacia mí para aprovechar su momentánea ventaja, más tocando la zona afectada me puse en pie rápidamente Las he tenido peores le dije, ahora a sabiendas de lo que tenía que atenerme. Este tampoco era muy conversador, pero sí mucho más fogoso y proclive a caer en mi verborragia, si es que se le podía llamar así, claro. Parecía ser ambidiestro, tiraba con una mano y con la otra sin cesar varios puñetazos que apenas tenía tiempo de esquivar, no sólo era fuerte en esa forma, sino también muy ágil. El golpe definitivo que me hizo reaccionar fue uno que quiso poner en medio de mi estómago, justo en ese momento, usé mi semi transformación y dejé que mis brazos de bestia atajaran aquél fuerte golpe.

Jejeje no tan rápido mi dulcesito de azar le dije sonriente, mientras ambos nos apartábamos, yo di un salto y él varios pasos rápidos. Miré sus ojos, parecían los de una fea serpiente cruzada con brujo, rasgados y llameantes Bleeeh dije echándole la lengua y avanzando hacia él, ahora con las dos hachas en mano. Sin demasiada dificultad él desvió mis ataques con un par de tantos que ni siquiera le había visto portar. Entonces, ambos comenzamos otro de esos bailes con nuestras armas, yo con ambas hechas, él con ambos filos. Sus ataques eran mucho más rápidos que los míos e iban bien dirigidos, pude esquivarlos o desviarlos con el hacha corta, a excepción de un leve corte en mi antebrazo izquierdo. Mis ataques tampoco parecían tener demasiado éxito y al parecer ya nos estábamos tomando demasiado tiempo, porque se escuchaban los murmullos de la gente comentando, apostando, huyendo…

No me dejas más opción dije la última vez que nos encontramos frente a frente. Di un salto hacia atrás y en el aire me terminé de transformar arrancando algunos “ah” de sorpresa de nuestro nuevo público. Aterricé en el suelo y con toda la velocidad que pude reunir ataqué directamente, de frente, solamente con la daga para protegerme de cualquier ataque. Ahora era él quien retrocedía, buscaba sin cesar una abertura en su armadura para poder hincarle el diente o meterle un zarpazo aunque sea abrirle un recuerdito con la daga, pero no era posible… nos movíamos muy rápido como para poder elegir un punto para explotar y el tiempo apremiaba. Me abalancé sobre él y lo arrinconé contra el tronco seco de un árbol Adelante dijo mostrándome su pútrida sonrisa. Pensé en arrancarle la garganta en ese mismo momento, antes de que se transformara, pero las miradas horrorizadas de los brujos me contuvieron. Tomé el reverso de mi hacha corta y se lo rematé en la cabeza, dejándole inconsciente.

Me aparté del cuerpo, dejándolo caer sin mucha gracia como un saco de papas y encaminé hacia Elen mientras salía de mi transformación. Parece que no pasamos desapercibidas, ¿qué haremos? pregunté, mirando hacia los lados y buscando un posible lugar donde esconderme hasta que las cosas se tranquilizaran.

Elen Calhoun Dom 22 Mar 2015, 22:16

La bruja tuvo que parpadear varias veces para asimilar lo que veía, mientras Feith abandonaba su forma lobuna para volver a la humana, cosa que no se esperaba. Hasta el momento la había tratado como a una humana, con lo que aquella transformación la tomó por sorpresa. - Así que licántropa, interesante. - pensó para sí, tras ver la fuerza y destreza con que blandía sus armas mientras estaba en su forma animal.

Elen siempre se asombraba con aquellas cosas, pues aunque hasta el momento solo había sido testigo de transformaciones en dragón, la de los lobos también despertaba su curiosidad. Si bien envidiaba a los alados por tener la capacidad de volar, que resultaba realmente útil y liberadora, los licántropos podían sacar su lado más salvaje y natural, viviendo en los bosques sin las presiones sociales ni molestias que las ciudades tenían, debía ser agradable poder alejarse del resto del mundo de vez en cuando.

Escuchó su pregunta y volvió a centrarse en la situación en que estaban, se acercó a uno de los puestos a paso ligero, cuyo propietario era un vendedor de pociones al que conocía desde hacía años. - Mark amigo, necesito que me hagas un favor. - le dijo en voz baja, antes de aguzar el oído para calcular lo cerca que sonaban los pasos de la guardia, debían darse prisa. - Por supuesto, ¿qué necesitas? - respondió el brujo, un hombre menudo de cabellos rubios y barba incipiente.

- Los guardias llegarán de un momento a otro, cuando pregunten diles que estos tipos iniciaron la pelea, atacando a un extranjero sin razón alguna. - Respondió ella con rapidez, sabiendo que el responsable de la seguridad no permitiría ese tipo de incidentes gratuitos, los cuatro pasarían unas semanas entre rejas como mínimo. - Nada de nombres, tenemos que irnos ya. - añadió antes de echar un vistazo a Feith. - No te preocupes, salid por la parte de atrás así no os verán. - el vendedor les indicó el lugar y abandonó la tienda para situarse en la entrada, desde donde podría interceptar a los guardias.

- No perdamos más tiempo, sígueme. - musitó a su compañera, antes de encaminarse a la salida y asomarse con cuidado. Pudo ver cómo los primeros miembros de la guardia llegaban y se dirigían corriendo al lugar donde yacían los cuatro encapuchados, esperó a que toda la patrulla pasara y entonces salió a toda prisa, pasando por detrás de los otros puestos hasta abandonar la feria.

Solo pudo estar tranquila cuando volvieron a encontrarse en una de las adoquinadas calles principales, relajó el paso para no despertar sospechas y se dirigió a una zona menos transitada, donde finalmente se detuvo. - Pasará un rato antes de que todo se normalice, pero no tendremos problemas. - dijo tras respirar profundamente, estaba claro que no tenía demasiada suerte, siempre terminaba metiéndose en algún lío.

La hechicera observó a su compañera y relajó su postura, había cumplido con enseñarle el comercio de los hechiceros y la feria, aunque el último incidente le impidiera visitar con tranquilidad los diferentes puestos de ésta última. - Si sigues interesada en vender tus mercancías o comprar algo en los puestos espera unas horas, para entonces ya estará todo olvidado. - añadió tras una pausa. Y tras aquellas palabras ya no quedaba mucho que decir, la de ojos verdes regresaría a su casa en cuanto se despidiesen, aunque primero se ofrecería a resolverle cualquier duda que pudiese tener sobre las islas, por si necesitaba alguna orientación más.

Woodpecker Dom 22 Mar 2015, 23:16

La bruja en su casa, no solamente era hábil y confiable, sino que tenía temibles aliados en los tenderos. La observé como intercambiaba unas palabras con uno de esos hombres y pronto nos pusimos pies en polvorosa. Ella lideraba el camino y yo la seguía mirando atentamente hacia todas direcciones con la mayor discreción posible; cuatro ojos no eran suficientes y en ese momento recordé a Sakun y su zarpitas y me pregunté qué se habrían hecho. Disipé mis pensamientos encogiéndome de hombros y negando con la cabeza; casi me di contra la espalda de Elen en un momento en el que ella se detuvo. Pensé en reclamarle, pero me di cuenta que estaba siendo precavida mientras pasaban sus guardias. “Así que aquí también hay ese tipo de orden” pensé con desagrado, cada vez menos una podía andar por ahí sin tener algún conflicto con la ley.

Fuimos a salir a una de las calles principales, abarrotada de gentes y cachivaches, claro que Lunargenta tenía más variedad, pero los brujos esos y sus extraños poderes no tenían nada que envidiar. Vi como mi compañera se mezclaba entre la multitud y de una forma un poco incómoda intenté hacer lo mismo, claro que con resultados un poco menos fructíferos y más evidentes. Si bien mi complexión era una bastante común, esos pelos míos y las fachas de mis ropas así como el desarreglo general no iban con aquella zona. De alguna manera la bruja se las había arreglado para estar prácticamente impoluta, mientras que yo, un débil asomo de mujer estaba llena de tierra, hojarascas y un poco de sangre. “Desgajes del oficio” concluí para restarle importancia mientras nos apartábamos a una calle un poco más discreta.

Asentí a su comentario y estaba segura de que este era nuestro adiós, después de todo, yo ya había vendido prácticamente todo y había visto a grandes rasgos como funcionaba la cosa; además, si se ponían serios a buscarnos mejor sería que partiéramos caminos para despistar: ellos buscaban dos mujeres, y una sola podía desaparecer con más facilidad. Gracias Elen dije pensando en tomarle una mano para despedirme, pero cuando recordé su poder preferí dar un paso hacia atrás y poner distancia entre ambas. Olfatee un bosque no muy lejos, pasaré mi tiempo por esos lares hasta que zarpe el primer barco hacia Lunargenta y de allí a Ulmer agregué con un guiño y la sonrisa a flor de labios. No olvidaré este día concluí, haciendo adiós con la mano y echándome el menguado saco al hombro en dirección a las afueras de esa extraña ciudad.

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Off: Genial Elen >o< gracias por atender a mi petición y disfruté mucho ese enfrentamiento òwó, ya nos veremos pronto on muajajaja

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