Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
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Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Era un buen día para robar. Claro, el sol estaba radiante y eso sólo podía significar una cosa, mucha gente en las calles. Era cierto que el ruido de la gente siempre le había molestado sobremanera, era como un zumbido que lastimaba sus oídos que hubiera cambiado felizmente por el suave ruido de las olas de su tierra natal o el sepulcral silencio del templo donde entrenó, pero ya se iba acostumbrando, al menos ya no necesitaba taparse las orejas cada vez que salía a la calle, eso era un gran avance.
Sabía que Chimar debía andar cerca, estaban cumpliendo con su "trabajo" en el mercado. Un grupo de niños sin hogar necesitaba de mantenerse. Mentira, no lo hacían sólo por el hambre y Demian lo sabía, era el sentido de aventura, de pertenencia a un grupo y, sí, había que reconocerlo, de cobrar cierta venganza sobre un mundo adulto que no los había tratado muy bien.
La técnica había sido depurada con el tiempo y, mezclada con su magia, le hacía un formidable ladrón, al punto que se mostraba confiado y veloz al momento de tomar prestadas las pertenencias de bolsillos ajenos.
Entonces distinguió a su objetivo con claridad. Una mujer entrada en años, probablemente en sus cincuenta, vestida a la usanza tradicional, con la falda casi arrastrando el piso y un pañuelo sobre la cabeza. No parecía pobre y seguro andaba haciendo las compras. Los puestos alrededor estaban abarrotados de productos y la gente acudía allí por toda clase de haberes, desde algo para preparar en la cena hasta ropa, por lo que quien fuera que estuviera allí era seguro que tuviera dinero. Demian la siguió y pronto descubrió dónde metía la mano para sacar las monedas. Estaba listo.
Se acercó por detrás, caminando casualmente, como un niño más en la multitud. No iba agachado, ni mirando demasiado a la mujer, sino parecía estar concentrado en sus propios asuntos. Quizás algún juego con sus amigos, quizás alguna chica que le comenzaba a atraer y aún no sabía cómo se supone que uno debe hacer cuando eso pasa, quizás sólo pensando en algún regaño de sus padres.
Obviamente, como buen niño sano de 12 años, caminaba más rápido que la señora, por lo que eventualmente llegó a alcanzarla. Cuando estaba apenas detrás de ella, pero por el costado izquierdo, estiró su mano derecha, pero utilizando una ilusión para hacer parecer que su mano realmente estaba metida en sus propios bolsillos. La mano de verdad, que no se molestó en cubrir demasiado con ilusiones, ya que la velocidad del movimiento era más que suficiente, según su experiencia, entraba en el bolsillo de la señora y pronto encontraba un pequeño monedero de cuero. Lo jaló presto y sutil, sacándolo del bolsillo sin que ella sintiera nada... pero había una trampa.
El monedero estaba sujeto a una cadena y el tirón alertó a la mujer, quien con sorprendente destreza para su edad se dio media vuelta. Demian arrojó entonces el monedero hacia las manos de una mujer que casualmente estaba en ese instante justo detrás de la víctima del intento de robo, una mujer más joven, de orejas élficas.
El chico metió su propia mano en su bolsillo y dio un paso al costado, pretendiendo ser uno más de los que miraba con sorpresa como la mujer acusaba a la otra.
-¡Ladrona! -gritaba furiosa.
Última edición por Demian el Lun Jun 01 2015, 04:31, editado 1 vez
Demian
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Era un agradable día, demasiado para pasarlo encerrada en una habitación de la posada que se había convertido casi en algo así como su segundo hogar fuera del bosque debido al tiempo que pasaba en la ciudad, que parecía cada vez mayor. La verdad es que si no era una cosa era otra pero sus pasos solían llevarla a menudo a la ciudad de Lunargenta, si no era por comercio de una u otra cosa era por acuerdos con el hospital o por algún trabajo. Ya no le importaba gran cosa, se había acostumbrado a la gran ciudad, a su ruido, a sus paredes de piedra y las aglomeraciones de gente en las calles, incluso se había acostumbrado al olor. Por supuesto seguía habiendo cosas que no le gustaban del lugar, como lo peligroso que podía resultar, bien lo sabía ella, y los humanos que parecían reprobar su estancia junto a ellos tampoco habían desaparecido, pero una vez que el miedo quedó atrás, dando paso a la mera cautela, se hacía evidente que donde antes solo veía sombras, también había luces. No podía ni llegar a parecerse a Sindorai, su hogar, pero ya no fruncía el ceño cada vez que su madre la mandaba hasta allí.
La peliblanca se puso su capa, comprobó que llevaba la daga en su sitio, tomó su bastón y entreabrió la puerta de la habitación. Geralt, que la había estado mirando con curiosidad mientras se preparaba, tomó aquello como la señal que estaba esperando y con una rápida carrera y un par de ágiles saltos se subió al hombro de la elfa. Parecía que también consideraba que era un buen día para salir, de lo contrario se hubiese quedado tumbado panza arriba sobre la cama como hacía cuando se encontraba perezoso.
Ya fuera, Níniel decidió aprovechar el paseo para comprar un objeto que le había pedido una de sus amigas por lo que dirigió sus pasos hacia los negocios de la ciudad. Teniendo en cuenta el buen tiempo que haría habría mucha gente, pero también muchos vendedores se habrían animado a colocar sus puestos, posiblemente algunos que la elfa nunca hubiese visto o quizá con música y entretenimiento únicos para atraer clientela. Aquello era una de las luces de la ciudad.
En cuanto llegó comenzó a mirar por los puestos, deteniéndose en los que mas la atención le llamaban, moviéndose entre la gente con la pericia que daba la experiencia que poco a poco iba ganando en ese aspecto. Encontró especialmente curioso un puesto que vendía lo que aseguraba que eran filtros de amor. El vendedor, atraía y retenía a la clientela con historias que tenían ciertos detalles que hacían que la elfa se ruborizase y hacían las delicias de las jóvenes que por allí se paraban. Además el vendedor era un joven muy atractivo lo cual no hacía si no sumarle puntos a las historias. No obstante Níniel no estaba dispuesta a pagar cincuenta monedas por una poción que sus conocimientos de alquimia le decían que era un fraude, incluso si funcionase, ¿Para qué la quería?¿ Con quién iba a usarla?.
Se giró para continuar su camino cuando vio como una bolsita volaba hacia ella, casi por instinto la atrapó en el aire y se quedó mirando de qué se trataba. Era una bolsita de monedas, por el tamaño, peso y volumen debía de haber unas treinta o cuarenta monedas. Alzó la vista y vio como una mujer mayor la señalaba con el dedo y la miraba con infinito desprecio. Sin entender a cuento de qué comenzó a llamarla ladrona atrayendo la atención de la gente cercana hacia ella y la elfa.
-¿Ladrona?..Yo...- Miró de nuevo a la bolsita y de nuevo a la anciana. - oh, no, no, no. La he cogido al vuelo, alguien me la ha arrojado-
Por la cara de la mujer parecía que no se creía aquellas palabras y por lo visto tampoco muchas de las personas que miraban la situación.
-Es la verdad, ¿Acaso me quedaría aquí plantada si mintiera?- Se señaló las ropas y el aspecto. -¿Una ladrona iría así a robar?- La verdad es que las túnicas de la joven elfa no tenían muchos lugares donde se podría esconder botín robado. ¿La creería aquella mujer o acababa de meterse en un lío sin saber ni cómo?.
La peliblanca se puso su capa, comprobó que llevaba la daga en su sitio, tomó su bastón y entreabrió la puerta de la habitación. Geralt, que la había estado mirando con curiosidad mientras se preparaba, tomó aquello como la señal que estaba esperando y con una rápida carrera y un par de ágiles saltos se subió al hombro de la elfa. Parecía que también consideraba que era un buen día para salir, de lo contrario se hubiese quedado tumbado panza arriba sobre la cama como hacía cuando se encontraba perezoso.
Ya fuera, Níniel decidió aprovechar el paseo para comprar un objeto que le había pedido una de sus amigas por lo que dirigió sus pasos hacia los negocios de la ciudad. Teniendo en cuenta el buen tiempo que haría habría mucha gente, pero también muchos vendedores se habrían animado a colocar sus puestos, posiblemente algunos que la elfa nunca hubiese visto o quizá con música y entretenimiento únicos para atraer clientela. Aquello era una de las luces de la ciudad.
En cuanto llegó comenzó a mirar por los puestos, deteniéndose en los que mas la atención le llamaban, moviéndose entre la gente con la pericia que daba la experiencia que poco a poco iba ganando en ese aspecto. Encontró especialmente curioso un puesto que vendía lo que aseguraba que eran filtros de amor. El vendedor, atraía y retenía a la clientela con historias que tenían ciertos detalles que hacían que la elfa se ruborizase y hacían las delicias de las jóvenes que por allí se paraban. Además el vendedor era un joven muy atractivo lo cual no hacía si no sumarle puntos a las historias. No obstante Níniel no estaba dispuesta a pagar cincuenta monedas por una poción que sus conocimientos de alquimia le decían que era un fraude, incluso si funcionase, ¿Para qué la quería?¿ Con quién iba a usarla?.
Se giró para continuar su camino cuando vio como una bolsita volaba hacia ella, casi por instinto la atrapó en el aire y se quedó mirando de qué se trataba. Era una bolsita de monedas, por el tamaño, peso y volumen debía de haber unas treinta o cuarenta monedas. Alzó la vista y vio como una mujer mayor la señalaba con el dedo y la miraba con infinito desprecio. Sin entender a cuento de qué comenzó a llamarla ladrona atrayendo la atención de la gente cercana hacia ella y la elfa.
-¿Ladrona?..Yo...- Miró de nuevo a la bolsita y de nuevo a la anciana. - oh, no, no, no. La he cogido al vuelo, alguien me la ha arrojado-
Por la cara de la mujer parecía que no se creía aquellas palabras y por lo visto tampoco muchas de las personas que miraban la situación.
-Es la verdad, ¿Acaso me quedaría aquí plantada si mintiera?- Se señaló las ropas y el aspecto. -¿Una ladrona iría así a robar?- La verdad es que las túnicas de la joven elfa no tenían muchos lugares donde se podría esconder botín robado. ¿La creería aquella mujer o acababa de meterse en un lío sin saber ni cómo?.
Níniel Thenidiel
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Hasta ahora ha sido una “salida” productiva para Chimar, ya lleva cerca de cuatro carteras arrebatadas por lo que su cuota personal está casi cubierta, se dio gusto dejando sin dinero a varios hombres de negocios pero tiene bien en claro que no debe tentar demasiado a la suerte, una persona mas y volverá a la ratonera para dejar que las cosas se enfríen en el distrito despistando de este modo a la guardia.
Actualmente los pequeños han adquirido suficiente destreza para operar solos aunque algunas veces prefieren actuar en grupo para sacar mayores recompensas, Demian debe estar cerca mientras que ratita cubrió su hito personal temprano, el pequeño ladronzuelo les sigue superando por mucho pero su “reinado” no durara demasiado si los niños mayores siguen creciendo en habilidad.
Finalmente la ultima victima cae en las ágiles manos del inventor ladrón, una mujer noble que pregunta varios artículos de joyería en cierto puesto, objetivo completado y día de “trabajo” cubierto, ha sido demasiado fácil y casi está tentado a continuar la buena racha pero es cuestión de tiempo para que alguno de los despojados empiece a gritar poniendo todo el distrito en sobre aviso, es hora de retirarse.
Se dispone a retirarse cuando de repente escucha cierto revuelo ¿alguien se ha dado cuenta que la bolsa está llena de arena? Por intriga se acerca a revisar, ve una señora alterada que señala nada más y nada menos que a Níniel como ladrona, el chico despabila ¿acaso la elfa también anda en esas andanzas? Un rápido vistazo a la multitud responde su interrogante, Demian mira con una mueca de asombro claramente fingida.
“Mierda”
Aquella mujer parece haber sido atrapada como daño colateral en una de las contramedidas del mago, no puede dejar que le pase nada pues es su amiga y le cae bien, se adentra en el tumulto para escuchar la defensa de la elfa, no parece convencer a mucha gente ya sea por su raza o por la aplastante evidencia, es solo cuestión de tiempo para que una turba la linche, es lo que hacen cuando agarran a un ladrón infraganti.
Clava su mirada en Demian por lo que varios segundos después sus vistas se cruzan, señala con los ojos a Níniel y niega usando la cabeza, una forma discreta de decir que es un tótem o “no se toca”, seguro el gesto sorprenderá a su amigo brujo pero después se explicara, por ahora deben actuar rápido sin vacilar demasiado, por la mirada de la gente están cerca de buscar antorchas y palos.
Dejara que las cosas se muevan para tener un mejor Angulo, lo han visto llega así que no puede hacer el numerito de “vi al ladrón correr por aquel lado” pues sabrán que miente, es posible que el hechicero tenga mejor suerte con tal actuación, tal vez arrojar polvos explosivos para hacer correr a la turba sea mejor opción pero eso significa que el debe emprender la carrera también, lo guardara como último recurso.
“De todas las personas en Lunargenta que probabilidades hay de que Níniel se viera involucrada en esto… ni siquiera me atrevo a calcular”
Es cierto que es una situación bastante irregular o un golpe terrible de mala suerte, por lo que sabe la mujer ni siquiera pasa demasiado tiempo en la ciudad pues sus visitas son esporádicas, las cosas que ocurren en las calles de la capital nunca son comunes y que pillaran a una elfa “robando” se escuchara en todas las tabernas durante tres meses, al parecer este será uno de esos días raros.
Actualmente los pequeños han adquirido suficiente destreza para operar solos aunque algunas veces prefieren actuar en grupo para sacar mayores recompensas, Demian debe estar cerca mientras que ratita cubrió su hito personal temprano, el pequeño ladronzuelo les sigue superando por mucho pero su “reinado” no durara demasiado si los niños mayores siguen creciendo en habilidad.
Finalmente la ultima victima cae en las ágiles manos del inventor ladrón, una mujer noble que pregunta varios artículos de joyería en cierto puesto, objetivo completado y día de “trabajo” cubierto, ha sido demasiado fácil y casi está tentado a continuar la buena racha pero es cuestión de tiempo para que alguno de los despojados empiece a gritar poniendo todo el distrito en sobre aviso, es hora de retirarse.
Se dispone a retirarse cuando de repente escucha cierto revuelo ¿alguien se ha dado cuenta que la bolsa está llena de arena? Por intriga se acerca a revisar, ve una señora alterada que señala nada más y nada menos que a Níniel como ladrona, el chico despabila ¿acaso la elfa también anda en esas andanzas? Un rápido vistazo a la multitud responde su interrogante, Demian mira con una mueca de asombro claramente fingida.
“Mierda”
Aquella mujer parece haber sido atrapada como daño colateral en una de las contramedidas del mago, no puede dejar que le pase nada pues es su amiga y le cae bien, se adentra en el tumulto para escuchar la defensa de la elfa, no parece convencer a mucha gente ya sea por su raza o por la aplastante evidencia, es solo cuestión de tiempo para que una turba la linche, es lo que hacen cuando agarran a un ladrón infraganti.
Clava su mirada en Demian por lo que varios segundos después sus vistas se cruzan, señala con los ojos a Níniel y niega usando la cabeza, una forma discreta de decir que es un tótem o “no se toca”, seguro el gesto sorprenderá a su amigo brujo pero después se explicara, por ahora deben actuar rápido sin vacilar demasiado, por la mirada de la gente están cerca de buscar antorchas y palos.
Dejara que las cosas se muevan para tener un mejor Angulo, lo han visto llega así que no puede hacer el numerito de “vi al ladrón correr por aquel lado” pues sabrán que miente, es posible que el hechicero tenga mejor suerte con tal actuación, tal vez arrojar polvos explosivos para hacer correr a la turba sea mejor opción pero eso significa que el debe emprender la carrera también, lo guardara como último recurso.
“De todas las personas en Lunargenta que probabilidades hay de que Níniel se viera involucrada en esto… ni siquiera me atrevo a calcular”
Es cierto que es una situación bastante irregular o un golpe terrible de mala suerte, por lo que sabe la mujer ni siquiera pasa demasiado tiempo en la ciudad pues sus visitas son esporádicas, las cosas que ocurren en las calles de la capital nunca son comunes y que pillaran a una elfa “robando” se escuchara en todas las tabernas durante tres meses, al parecer este será uno de esos días raros.
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
No dejaba de ser divertido para Demian ver cómo la gente acusaba a la elfa de lo que acababa de suceder. La apuntaban con el dedo, le gritaban y, por primera vez, él estaba entre los acusadores y no entre los acusados. No echaba a correr ni debía cuidarse de la guardia, sino que podía poner cara de fanfarrón, como todos. Era curioso lo que la gente hacía estando en masa, protegidos por el grupo.
"Ladrona", "¡mira como va vestida!", "estos elfos son unos salvajes, he oído que viven en árboles", "ya sabía yo que no podía ser tan santa"... y así una mezcla de comentarios se propagó de boca en boca, especialmente en aquellos que estaban a espaldas de la elfa y no debían mirar a su rostro para hablar.
La verdad es que, a pesar de lo curioso de invertir roles, pronto pasó a ser desagradable para el chico formar parte de ese grupo, era ruidoso, hablaban de más, eran cobardes. Él no era parte de esa chusma y pronto buscaría salir de allí, pero entonces sus ojos se cruzaron con los de Chimar, quien, contra todo pronóstico, mostraba su reprobación por lo ocurrido y daba a entender que esa mujer era, de algún modo, especial.
Demian dio un profundo suspiro, no se esperaba que Chimar la protegiera, al fin y al cabo era una adulta más y para colmo lucía tener posición y probablemente dinero, ¿qué asuntos tendría su amigo con ella?, no podía saberlo, pero tenía la obligación de actuar. Ya algún día le tocaría a él cobrar el favor, al menos.
Movió sus labios mirando a su amigo, tratando de mostrar un claro "corran" sin sonido, mientras se preparaba para comenzar su escena. Cerró sus ojos unos momentos y concentró sus energías. Iba a realizar un uso intensivo de magia y eso requería de mucha concentración, así que esperó unos segundos con los ojos cerrados, el rostro agachado y cubierto por una capucha, hasta sentir que estaba listo. Entonces su cara cambió, sus ojos se volvieron rojos, en su cabeza crecieron cuernos, su piel se tornó rojiza y su tamaño pareció aumentar. Hizo su mejor esfuerzo para lucir como un verdadero demonio, incluso gritó y de su boca salieron unas llamas ilusorias.
La gente, por supuesto, gritó de espanto, algunos corrieron, otros se pusieron a llamar a los guardias, pero la mayoría ignoró a la mujer ante el suceso sobrenatural que tenía lugar ante sus ojos atónitos. Demian notó entonces que algunos se acercaban con antorchas y palos en las manos y supo que su actuación llegaba a su fin, no podía pelear con ellos, así que de pronto... puf!.
Donde antes había un demonio ahora sólo había una nube de polvo ilusorio, dejando a todos aún más atónitos.
Pocos metros más allá surgía detrás de una esquina la figura normal de Demian, sin cuernos ni piel distinta, un chico normal que no llamaba mucho la atención.
Demian
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Níniel, de haberse visto en esa situación durante su primera estancia en Lunargenta, habría corrido aterrorizada por los gritos, los insultos y las amenazas, y al hacerlo se hubiese declarado totalmente culpable del delito que aquella anciana le imputaba sin atisbo de duda y arrastrando en su mentira desprovista de pruebas, ni de intención de entendimiento, a otros a aquella absurda aunque peligrosa situación. Por mucho que diera razones y tratara de mantener la calma, para aquellos orejas redondas pesaba mas que el bolso estuviera en sus manos que el hecho de que la elfa estaba en dirección opuesta a la del tirón, o las palabras del joven vendedor de filtros que aseguraba haber visto la pequeña bolsa en el aire antes que en las manos de la peliblanca. Por fortuna para ella, la masa era fuerte pero nadie se atrevía a dar el primer paso para comenzar un linchamiento público, las propias palabras de la chusma sobre elfos salvajes le daban a Níniel una imagen mucho mas peligrosa y feroz de lo que era en realidad, eso, y su aspecto, muy distante al de los ladronzuelos comunes la salvaban por el momento. Incluso para un humano, verla alta, esbelta y con aquel bastón con la forma de un dragón imponía cierto respeto.
Fue entonces cuando, detrás de la anciana, comenzó a surgir una forma grotesca y aterradora que parecía ganar tamaño por momentos. Lucía cuernos en la cabeza una piel roja y cuando gritó o rugió exhaló furiosas llamas por la boca que acabaron por dispersar a la poca gente que aun seguía allí cerca, incluida la anciana a la que de repente su bolsa parecía haberle dejado de importar en lo más mínimo. Por supuesto la peliblanca no fue la única idiota en quedarse allí parada y se alejó de la criatura hasta acabar a cierta distancia. En su mente sabía que había algo que no cuadraba con aquella aparición repentina. El lugar, el tipo de criatura, haber aparecido tan de repente...Y juraría que aquel fuego que había salido de su boca no había emitido calor alguno.
Pronto comenzó a llegar gente dispuesta a plantar cara al ser, armados con palos y utensilios de labranza de algún puesto que los vendiera, incluso se acercaron con antorchas como si quisieran usar contra aquella cosa los trucos que usaban con los animales salvajes. Entonces de repente y antes de que nadie llegara a estar a menos de unos metros de la criatura, esta desapareció dejando tras de si un montón de polvo en suspensión.
Los humanos estaban confusos y no era para menos, ella misma tampoco entendía muy bien qué había pasado. Pero si que entendió que aquella anciana se había repuesto del susto y se había vuelto a acordar de la bolsa robada en cuanto la vio a unos metros de distancia. De nuevo trataba de reunir la atención para buscar a la elfa. Níniel sabía que lo correcto sería volver hasta ella y darle la puñetera bolsa, pero también que lo correcto en aquel caso sería estúpido. Conocía a algunos guardias, también a gente importante del hospital, lo mejor sería resolver aquello tomando un pequeño desvió y no de manera directa. Así que mientras duraba la confusión y mientras la anciana aún trataba de convencer a otros para que la ayudasen, se echó hacia delante la capucha de su capa, cogió un trozo de tela de uno de sus bolsillos ocultos para tapar el dragón de su bastón, como hiciese durante su primera visita a la ciudad para resultar menos reconocible y se escabulló del lugar.
Fue entonces cuando, detrás de la anciana, comenzó a surgir una forma grotesca y aterradora que parecía ganar tamaño por momentos. Lucía cuernos en la cabeza una piel roja y cuando gritó o rugió exhaló furiosas llamas por la boca que acabaron por dispersar a la poca gente que aun seguía allí cerca, incluida la anciana a la que de repente su bolsa parecía haberle dejado de importar en lo más mínimo. Por supuesto la peliblanca no fue la única idiota en quedarse allí parada y se alejó de la criatura hasta acabar a cierta distancia. En su mente sabía que había algo que no cuadraba con aquella aparición repentina. El lugar, el tipo de criatura, haber aparecido tan de repente...Y juraría que aquel fuego que había salido de su boca no había emitido calor alguno.
Pronto comenzó a llegar gente dispuesta a plantar cara al ser, armados con palos y utensilios de labranza de algún puesto que los vendiera, incluso se acercaron con antorchas como si quisieran usar contra aquella cosa los trucos que usaban con los animales salvajes. Entonces de repente y antes de que nadie llegara a estar a menos de unos metros de la criatura, esta desapareció dejando tras de si un montón de polvo en suspensión.
Los humanos estaban confusos y no era para menos, ella misma tampoco entendía muy bien qué había pasado. Pero si que entendió que aquella anciana se había repuesto del susto y se había vuelto a acordar de la bolsa robada en cuanto la vio a unos metros de distancia. De nuevo trataba de reunir la atención para buscar a la elfa. Níniel sabía que lo correcto sería volver hasta ella y darle la puñetera bolsa, pero también que lo correcto en aquel caso sería estúpido. Conocía a algunos guardias, también a gente importante del hospital, lo mejor sería resolver aquello tomando un pequeño desvió y no de manera directa. Así que mientras duraba la confusión y mientras la anciana aún trataba de convencer a otros para que la ayudasen, se echó hacia delante la capucha de su capa, cogió un trozo de tela de uno de sus bolsillos ocultos para tapar el dragón de su bastón, como hiciese durante su primera visita a la ciudad para resultar menos reconocible y se escabulló del lugar.
Níniel Thenidiel
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
La situación se ve fea para Níniel pero entonces Demian interviene gracias a la petición del pequeño inventor, de repente un jodido demonio se manifestó enfrente de la gente, no tiene nada que envidiarle a las historias sobre criaturas malignas que usan los padres para evitar que los niños salgan en la noche, Chimar sintió un escalofrió, a pesar de saber que es una treta es bastante convincente.
Las reacciones no se hicieron esperar, el tumulto rápidamente huyo despavorido de la aberración dejando a la “criatura” en su propio frenesí, el pequeño científico no recuerda haber visto correr tan rápido a alguien en su vida, las personas pueden ser verdaderos atletas si la situación lo amerita como demuestra el obeso panadero que salta al tejado con una agilidad prácticamente sobrenatural.
Ya superado su miedo el chico intenta no reírse de las carreras, vuelve a centrar los ojos en Níniel quien parece haber aprovechado la distracción, cerca de un par de minutos después una milicia se reúne para hacer frente al monstruo, resulta curioso que las personas acumularan valor suficiente y no le endosaran la situación a la guardia pero seguramente son mercaderes que intentan no perder su mercancía.
La bestia desparece en una nube de polvo dejando a todos los presentes muy confundidos, esta historia se contara tanto que saldrá en el tablón de bardos, Demian cumple su labor por lo que es hora de tomar protagonismo, Chimar se acerca discretamente a Níniel y llama su atención, le mira con una sonrisa y aprovecha su sorpresa para hacerse con la cartera robada, con un gesto de complicidad expresa.
Un momento señorita Níniel.
Hace todo lo posible para evitar que la elfa pueda notar el pequeño hurto y con sigilo se acerca hasta la victima original, simulando escuchar el alboroto coloca discretamente el artículo en uno de los bolsillos de dicha mujer, espera varios segundos hasta que la gente se acerque y prepara su jugada, se aclara la garganta para llamar la atención.
¿Pero que le robaron señora?
¡¡Se llevaron mi cartera!!
¿Está segura? ¿Reviso bien?
¡¡Claro que sí!! ¿¡Acaso crees que soy una demente!?
Rebusca entre sus ropajes y para sorpresa de la multitud saca el objeto en cuestión, de inmediato se escuchan murmullos entra la gente reunida, Chimar le observa con una ceja arqueada simulando absoluta sorpresa, enseguida resuenan cosas como “debe ser la edad” “seguro es el calor” “tal vez pertenezca a un circo” y la mejor de todas “solo quiere llamar la atención”, el tumulto se disuelve entre risas dejando a la señora bastante molesta, al final se resigna, es probable que una vez en casa se convenza de que siempre estuvo en su bolsillo.
El joven inventor se aproxima hasta la camuflada elfa con cierto rostro de satisfacción, duda que la cosa pase a mayores ahora, esta seguro que Níniel noto toda la acción pues le tenía el ojo puesto, ahora sabe sin lugar a dudas su condición de ladrón pero no se preocupa pues la mujer ha resultado ser bastante buena con él, Demian parece estar fuera del mapa por ahora así que con inocencia pregunta.
¿Y que le trae a Lunargenta esta vez?
Las reacciones no se hicieron esperar, el tumulto rápidamente huyo despavorido de la aberración dejando a la “criatura” en su propio frenesí, el pequeño científico no recuerda haber visto correr tan rápido a alguien en su vida, las personas pueden ser verdaderos atletas si la situación lo amerita como demuestra el obeso panadero que salta al tejado con una agilidad prácticamente sobrenatural.
Ya superado su miedo el chico intenta no reírse de las carreras, vuelve a centrar los ojos en Níniel quien parece haber aprovechado la distracción, cerca de un par de minutos después una milicia se reúne para hacer frente al monstruo, resulta curioso que las personas acumularan valor suficiente y no le endosaran la situación a la guardia pero seguramente son mercaderes que intentan no perder su mercancía.
La bestia desparece en una nube de polvo dejando a todos los presentes muy confundidos, esta historia se contara tanto que saldrá en el tablón de bardos, Demian cumple su labor por lo que es hora de tomar protagonismo, Chimar se acerca discretamente a Níniel y llama su atención, le mira con una sonrisa y aprovecha su sorpresa para hacerse con la cartera robada, con un gesto de complicidad expresa.
Un momento señorita Níniel.
Hace todo lo posible para evitar que la elfa pueda notar el pequeño hurto y con sigilo se acerca hasta la victima original, simulando escuchar el alboroto coloca discretamente el artículo en uno de los bolsillos de dicha mujer, espera varios segundos hasta que la gente se acerque y prepara su jugada, se aclara la garganta para llamar la atención.
¿Pero que le robaron señora?
¡¡Se llevaron mi cartera!!
¿Está segura? ¿Reviso bien?
¡¡Claro que sí!! ¿¡Acaso crees que soy una demente!?
Rebusca entre sus ropajes y para sorpresa de la multitud saca el objeto en cuestión, de inmediato se escuchan murmullos entra la gente reunida, Chimar le observa con una ceja arqueada simulando absoluta sorpresa, enseguida resuenan cosas como “debe ser la edad” “seguro es el calor” “tal vez pertenezca a un circo” y la mejor de todas “solo quiere llamar la atención”, el tumulto se disuelve entre risas dejando a la señora bastante molesta, al final se resigna, es probable que una vez en casa se convenza de que siempre estuvo en su bolsillo.
El joven inventor se aproxima hasta la camuflada elfa con cierto rostro de satisfacción, duda que la cosa pase a mayores ahora, esta seguro que Níniel noto toda la acción pues le tenía el ojo puesto, ahora sabe sin lugar a dudas su condición de ladrón pero no se preocupa pues la mujer ha resultado ser bastante buena con él, Demian parece estar fuera del mapa por ahora así que con inocencia pregunta.
¿Y que le trae a Lunargenta esta vez?
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
La multitud comenzaba a disiparse, asustada de los eventos que habían ocurrido o simplemente perdiendo el interés, mientras un chico se desplazaba con tranquilidad, como si fuera un fantasma ausente a los dilemas de las personas.
Chimar, por otro lado, se aseguraba de atar los últimos cabos del asunto del monedero para evitar repercusiones posteriores, no sería cosa que luego a la guardia se le ocurriera, saliendo de su incompetencia usual, investigar todo el asunto del robo.
Demian estaba satisfecho, ya no parecían estar en problemas, salvo que alguien se hubiera percatado de todo lo que había ocurrido, pero era poco probable. Decidió dirigirse donde su amigo y la recién llegada.
Como bien dictaba su instinto, no iría de frente y de manera abierta, sino se acercó de manera sigilosa por la espalda. Un impulso de desconfianza se apoderó de él, como era de costumbre, de modo que se preparó para un eventual enfrentamiento, en primer lugar sacando un arma. Una daga iba a ser muy vistoso, por lo que sacó el pequeño bisturí que ocultaba en su muñequera, sujetándolo de manera que quedara cubierta por su mano, pero listo para ser usado a la menor provocación.
La examinó con la vista, se trataba de una elfa y le habían enseñado toda su corta vida que los elfos eran el enemigo. Mucho se hablaba en las Islas Illidenses sobre la guerra, sobre gloriosas hazañas de los brujos y sucios trucos de los elfos. Claro, esa era la versión de los brujos, pero Demian no tenía motivo para pensar que pudiera ser una mentira o exageración.
Excepto Ëarwen, ella era una elfa que había resultado ser su amiga, pero seguramente ella era la excepción. No debía fiarse de los elfos.
-Hace un lindo día, ¿no? -dijo Demian a los dos, casi como surgiendo de las sombras. Uno de sus dedos acarició el pequeño cuchillo.
Demian
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Níniel comenzaba a alejarse del lugar del incidente cuando apareció por allí y llamó su atención Chimar, el pequeño chico humano con el que ya había coincidido más de una vez por la ciudad. parecía que el azar quería que se produjeran aquellos encuentros o una explicación mas sencilla sería que el muchacho y la elfa frecuentan, o suelen frecuentar, los mismos lugares de la ciudad cuando la peliblanca se encuentra en ella.
Sin embargo aquella vez el encuentro era mas raro e inesperado de lo normal. Por la situación, por estar la elfa tratando de pasar desapercibida y porque el niño no la saludó del modo en el que solía, si no con unos gestos. Después se acercó, tomó la bolsa de la anciana de entre las manos de la elfa y se dirigió hacia la humana, que seguía tratando de reunir la atención de la gente explicándoles el caso y como la elfa había desaparecido tras el tumulto que había seguido a la aparición de aquella bestia. ¿Acaso el chico había visto lo que había ocurrido e iba a hacer lo que ella no se había atrevido a hacer?. Lo mas probable es que aquella anciana lo señalara como culpable a él o como cómplice de la elfa de cabello blanco, si su envejecida mente aún le daba para hilar una historia mas enrevesada que la versión que ya contaba. La peliblanca quiso detenerle, impedir que fuera hacia allí, pero ya no podía parar al chico sin acercarse o sin pegar una voz que lo complicaría todo más. si la elfa llegaba tras el chico, definitivamente la señora no descansaría tranquila hasta hacer que se llevasen a ambos al calabozo...Y eso que solo debía de tener un puñado de monedas y no el rescate de un rey precisamente.
Sin embargo lo que Chimar hizo fue algo totalmente distinto a lo que pensaba la elfa. Se acercó a ella y de alguna manera consiguió introducir la maldita bolsa. fuente de sus desvelos, de nuevo en el bolso de la anciana sin que ella, ni nadie, se percatara de lo que había hecho. Incluso Níniel, que lo estaba mirando se lo hubiese perdido si hubiese parpadeado mas de la cuenta. Pequeñas y ágiles mano de niño perfectas para...La elfa sumó dos y dos y supo lo que acababa de ver. Mientras, el gentío que antes la había increpado a ella ahora se cebaba con la anciana que parecía que había acusado a una persona inocente de un delito que no había cometido.
Chimar regresa hasta ella y Níniel le mira fijamente a los ojos, entrecerrando los propios para parecer severa, buscando hacerle sentir culpable, como hacía su madre con ella cuando era pequeña y en un despiste se había ido con los aprendices de forestal a jugar cuando le habían dicho que se quedara en casa leyendo.
-¿Así que a esto te referías con "Mantenerte ocupado en otras cosas"?. Es algo muy feo...Y peligroso. ¿Y si te cogen?. -Negó con la cabeza ante la imagen de ver a Chimar entre rejas recibiendo golpes de los brutos guardias, o en un orfanato como los de las historias donde a los niños los trataban peor que a esclavos. -¿Y quién es tu cómplice brujo? ¿Te está obligando a hacerlo?-
En aquel momento una voz infantil detrás de ella mencionó el buen día que hacía. Níniel se giró y vio a otro chiquillo, de la misma edad de Chimar seguramente y por comparación con el pequeño inventor y perdición de trasgos.
-Si un bonito día, al menos hasta hace unos minutos- Respondió la elfa por educación y cortesía, volviendo a mirar a Chimar pues todavía no le había terminado de echar la bronca. Al ver la expresión del que fuera su ayudante en el hospital de nuevo ató cabos y volvió a mirar al segundo chiquillo.
-Ya veo, debiste ser tú quien robó el bolso y me lo arrojó metiéndome en terrible lío, y salvo que haya algún pequeño ladronzuelo mas por aquí, debo de suponer que el truco de la criatura ha sido cosa tuya también, Chimar no es brujo.-
En todo momento pues era natural en ella, tanto cuando hablaba con el segundo chico como cuando reñía a Chimar, la voz de la elfa siempre fue melodiosa.
Sin embargo aquella vez el encuentro era mas raro e inesperado de lo normal. Por la situación, por estar la elfa tratando de pasar desapercibida y porque el niño no la saludó del modo en el que solía, si no con unos gestos. Después se acercó, tomó la bolsa de la anciana de entre las manos de la elfa y se dirigió hacia la humana, que seguía tratando de reunir la atención de la gente explicándoles el caso y como la elfa había desaparecido tras el tumulto que había seguido a la aparición de aquella bestia. ¿Acaso el chico había visto lo que había ocurrido e iba a hacer lo que ella no se había atrevido a hacer?. Lo mas probable es que aquella anciana lo señalara como culpable a él o como cómplice de la elfa de cabello blanco, si su envejecida mente aún le daba para hilar una historia mas enrevesada que la versión que ya contaba. La peliblanca quiso detenerle, impedir que fuera hacia allí, pero ya no podía parar al chico sin acercarse o sin pegar una voz que lo complicaría todo más. si la elfa llegaba tras el chico, definitivamente la señora no descansaría tranquila hasta hacer que se llevasen a ambos al calabozo...Y eso que solo debía de tener un puñado de monedas y no el rescate de un rey precisamente.
Sin embargo lo que Chimar hizo fue algo totalmente distinto a lo que pensaba la elfa. Se acercó a ella y de alguna manera consiguió introducir la maldita bolsa. fuente de sus desvelos, de nuevo en el bolso de la anciana sin que ella, ni nadie, se percatara de lo que había hecho. Incluso Níniel, que lo estaba mirando se lo hubiese perdido si hubiese parpadeado mas de la cuenta. Pequeñas y ágiles mano de niño perfectas para...La elfa sumó dos y dos y supo lo que acababa de ver. Mientras, el gentío que antes la había increpado a ella ahora se cebaba con la anciana que parecía que había acusado a una persona inocente de un delito que no había cometido.
Chimar regresa hasta ella y Níniel le mira fijamente a los ojos, entrecerrando los propios para parecer severa, buscando hacerle sentir culpable, como hacía su madre con ella cuando era pequeña y en un despiste se había ido con los aprendices de forestal a jugar cuando le habían dicho que se quedara en casa leyendo.
-¿Así que a esto te referías con "Mantenerte ocupado en otras cosas"?. Es algo muy feo...Y peligroso. ¿Y si te cogen?. -Negó con la cabeza ante la imagen de ver a Chimar entre rejas recibiendo golpes de los brutos guardias, o en un orfanato como los de las historias donde a los niños los trataban peor que a esclavos. -¿Y quién es tu cómplice brujo? ¿Te está obligando a hacerlo?-
En aquel momento una voz infantil detrás de ella mencionó el buen día que hacía. Níniel se giró y vio a otro chiquillo, de la misma edad de Chimar seguramente y por comparación con el pequeño inventor y perdición de trasgos.
-Si un bonito día, al menos hasta hace unos minutos- Respondió la elfa por educación y cortesía, volviendo a mirar a Chimar pues todavía no le había terminado de echar la bronca. Al ver la expresión del que fuera su ayudante en el hospital de nuevo ató cabos y volvió a mirar al segundo chiquillo.
-Ya veo, debiste ser tú quien robó el bolso y me lo arrojó metiéndome en terrible lío, y salvo que haya algún pequeño ladronzuelo mas por aquí, debo de suponer que el truco de la criatura ha sido cosa tuya también, Chimar no es brujo.-
En todo momento pues era natural en ella, tanto cuando hablaba con el segundo chico como cuando reñía a Chimar, la voz de la elfa siempre fue melodiosa.
Níniel Thenidiel
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Todo resulta según lo planeado, la acusación de la señora quedo como un desvarió y al perder soporte popular se retiro, Chimar esta frente a su amiga e instintivamente se prepara para el sermón, Níniel es una persona muy correcta por lo que sin duda vio el “espectáculo” como algo cuestionable, aquella mirada le hizo sentir cierta vergüenza, los adultos tienen esa habilidad innata, por un momento recordó la expresión que le clavaba su padre cuando rompía algún equipo costoso.
Pues seguramente me den una paliza de muerte y me arrojen al orfanato…
Baja la mirada, es lo que le hacen a los niños ladrones en Lunargenta, no es bonito y a nadie le importa, vuelve a sonreír, pese a la situación se alegra de ver a la elfa nuevamente, tiene la clara certeza de que no le entregara a la guardia así que se muestra más tranquilo, es una suerte que se pasara en ese momento o dicha mujer pudo haber tenido serios problemas, claro, esta muy seguro de quien fue el responsable.
¿Obligando? No nada de eso, es un amigo… bueno ahora lo considero mi hermano y hablando del rey….
Demian aparece con su típico sigilo, no pierde ese toque siniestro pero después de todo es su marca personal, parece listo para el combate así que Chimar le hace un gesto indicando que baje la guardia pues no hay nada que temer, recuerda que brujos y elfos se llevan como perros y gatos por lo que intenta no añadir más leña al fuego “si es eso posible”, aprovecha una oportunidad que se le presenta para echar cierto chiste.
No quería revelarlo pero…. También soy brujo….
Deja pasar un par de segundos antes de soltar la risa, un poco de diversión para romper el hielo, ambas personas le caen muy bien y espera que a pesar de todo puedan llevarse perfectamente, algo que resulta bastante difícil en especial por los ideales de su joven colega, Demian siente un recelo muy arraigado en contra de los adultos de cualquier especie, algo que el joven inventor a pesar de sus buenas experiencias no puede refutarle.
Señorita Níniel el es Demian un mago ilusorio, Demian ella es Níniel una elfa sanadora, pueden confiar entre sí.
Dijo a modo de presentación directa para evitar las pullas entre ambos personajes, reservo lo de asesino en la descripción del mago pues no es bueno decir esas cosas a la primera, se dispone a esperar las próximas acciones del dúo para actuar en consecuencia, es conveniente que haya desayunado fuerte pues será un día extraño, todo resultara bien mientras no comiencen a matarse entre ellos “literalmente”.
Pues seguramente me den una paliza de muerte y me arrojen al orfanato…
Baja la mirada, es lo que le hacen a los niños ladrones en Lunargenta, no es bonito y a nadie le importa, vuelve a sonreír, pese a la situación se alegra de ver a la elfa nuevamente, tiene la clara certeza de que no le entregara a la guardia así que se muestra más tranquilo, es una suerte que se pasara en ese momento o dicha mujer pudo haber tenido serios problemas, claro, esta muy seguro de quien fue el responsable.
¿Obligando? No nada de eso, es un amigo… bueno ahora lo considero mi hermano y hablando del rey….
Demian aparece con su típico sigilo, no pierde ese toque siniestro pero después de todo es su marca personal, parece listo para el combate así que Chimar le hace un gesto indicando que baje la guardia pues no hay nada que temer, recuerda que brujos y elfos se llevan como perros y gatos por lo que intenta no añadir más leña al fuego “si es eso posible”, aprovecha una oportunidad que se le presenta para echar cierto chiste.
No quería revelarlo pero…. También soy brujo….
Deja pasar un par de segundos antes de soltar la risa, un poco de diversión para romper el hielo, ambas personas le caen muy bien y espera que a pesar de todo puedan llevarse perfectamente, algo que resulta bastante difícil en especial por los ideales de su joven colega, Demian siente un recelo muy arraigado en contra de los adultos de cualquier especie, algo que el joven inventor a pesar de sus buenas experiencias no puede refutarle.
Señorita Níniel el es Demian un mago ilusorio, Demian ella es Níniel una elfa sanadora, pueden confiar entre sí.
Dijo a modo de presentación directa para evitar las pullas entre ambos personajes, reservo lo de asesino en la descripción del mago pues no es bueno decir esas cosas a la primera, se dispone a esperar las próximas acciones del dúo para actuar en consecuencia, es conveniente que haya desayunado fuerte pues será un día extraño, todo resultara bien mientras no comiencen a matarse entre ellos “literalmente”.
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Demian agachó ligeramente su vista y ladeó su boca en señal de que no estaba muy contento de lo que parecía una reprimenda, aún cuando fuera más bien dirigida a Chimar. Él mismo solía asumir a veces una actitud protectora con sus amigos, aunque fuera porque era el mayor, si bien no lo aparentaba mucho.
Ante la señal de Chimar dio un pequeño suspiro y volvió a meter el pequeño cuchillo dentro de su muñequera, por lo visto ella era conocida de Chimar y, por tanto, no se veía venir ninguna batalla.
"¿De dónde su amigo conocería a la elfa?", no recordaba haberle oído hablar sobre ella. Quizás era de antes, de cuando la vida del chico distaba mucho de robar bolsillos ajenos y pertenecía a un círculo respetable de la sociedad. Era lo que más sentido le hacía.
La elfa mencionó algo sobre la posibilidad de que hubiera un ladronzuelo más y, cuando Demian estaba por reclamar ante el uso del término ladronzuelo para referirse a su persona, aún cuando era técnicamente correcto, una figura apareció. Era un niño más joven que los dos, de cabellos revueltos, que jugueteaba con una pequeña bolsa de monedas que seguramente había obtenido en medio de la confusión.
-Hola chicos -dijo relajado, sin prestar demasiada atención a la elfa.
Chimar "revelaba" que era un brujo en un intento de mejorar el ambiente, pero se rindió rápidamente y procedió a presentarlos.
-Y él es Ratita, un chico genial -agregó Demian al notar la presencia del tercer integrante de la banda. Para ser honesto, dijo genial por no encontrar otra característica mejor que relatar sobre su "experticia", especialmente considerando que llamarlo ladrón frente a una desconocida no era de lo más sensato.
-¿Todo bien, hermano? -le preguntó Demian a Chimar al notar su nerviosismo.
Demian
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Ni por un segundo la elfa se creyó las palabras de Chimar diciendo que él también era un brujo, ya se conocían lo suficiente como para que algo así pudiera ser verdad y ya habían estado en situaciones donde de serlo ya hubiera usado alguno de sus trucos, fuesen los que fuesen. No fue ninguna sorpresa que solo tratara de resultar chistoso. El auténtico brujo tal y como sospechaba era aquel segundo chico de Nombre Demian
Un tercer chiquillo, este incluso mas pequeño aún que los otros dos, apareció saludando como si tal cosa mientras jugaba con una bolsa que a Níniel no hacía falta que nadie le explicara de dónde había salido. Al final el grupillo lo formaban tres y no dos y parecía que entre ellos se llevaban a las mil maravillas y también parecía obvio que hablar con una persona mayor no era algo que hiciesen con gusto a judgar por el trato que la dispensaban, carente de educación. Chimar explicó que Demian era un ilusionista y a continuación este presentó al recién llegado como "ratita". Un apodo que decía mas del niño que cualquier otro nombre o explicación que pudieran dar sobre él sus compañeros. Níniel asintió a aquellas informaciones mostrando su entendimiento aunque ni mucho menos su conformidad con sus actividades.
-Ya veo, engañas a los sentidos, un uso mucho mas refinado para la magia que quemar cosas, en mi opinión, aunque no creo que le estés dando un uso adecuado. Y los tres juntos debéis de ser ese grupito que trae a la guardia de cabeza últimamente...¿Me equivoco?-
Demían le preguntó a Chimar si todo estaba bien, como si insinuara que la elfa le estuviera molestando, por si tenía que intervenir, fijándose mejor en él ,quizá y solo quizá fuese el mayor de los tres, como si fuesen una pequeña familia. Siendo ilusionista y a judgar por monstruosa aparición del mercado sus capacidades no eran algo que debiera subestimarse, era un chiquillo peligroso aquel pequeño brujo. Pero aún así Níniel quiso dejar las cosas bien claras sobre si había o no un problema.
-Todo iba bien hasta que tú, jovencito, trataste de endosarme un robo que no había cometido. Si Chimar no hubiese aparecido, y si no me hubiese conocido, tendría un problema. Seguro que debía de parecerte muy divertido como insultaban y amenazaban a una persona inocente, cuyo único crimen fue estar cerca mientras robabas. ¿Crees que a una elfa ladrona iban a tratarla bien los de la guardia? ¿Los Shemlen*?- Luego miró de nuevo a Chimar. -Si no me conocieras, si la bolsa hubiese acabado en manos de un desconocido o desconocida, ¿hubieses dejado que esa persona pagara por algo que no había hecho?-
Desde luego esperaba que la respuesta fuera negativa, si no aquel chico se había convertido en alguien muy diferente a aquel ayudante de clínica que estuvo dispuesto a arriesgarse para salvar una vida desconocida y que tomó riesgos para evitar que una persona en una situación difícil acabara presa o muerta.
No obstante aquellas preguntas deberían esperar para tener respuesta. Parecía que, a pesar de su habilidad, alguien había conseguido seguir a Ratita hasta aquel lugar donde hasta ese momento había sido seguro hablar.
Se trataba de varios hombres corpulentos, de casi metro noventa cada uno y fuertes y peludos brazos. Iban armados con garrotes que golpeaban contra sus manos resultando amenazantes al hacerlo. No miraban a los allí presentes con buena cara, de hecho parecían encontrar aquella reunión con la que se habían topado como algo gracioso, pues sonreían de medio lado.
Comenzaron a acercarse y conforme lo hacían uno de ellos pasó a lanzar golpes contra las paredes como si quisiera mostrar lo que les esperaba a sus víctimas, si uno de aquellos garrotazos le daba a alguien podía despedirse de la consciencia o incluso de la vida.
-Vaya, Vaya, vaya ¿Qué tenemos aquí?. La sucia rata tenía amiguitos...Y Parece que hemos dado también con su jefe-
¿Jefe? ¿A quién se referían con jefe?. Níniel miró hacia Demian, Chimar y Ratita tratando de averiguar a quién de los tres se referían y también alrededor por si había aparecido alguien mas a quien no había visto, pero no había nadie mas que ellos allí.
-Usar niños para robar, para ti la tunda va a ser doble-
Níniel se señaló a si misma con el dedo incrédula. -¿Yo?. Pero si yo...-
-!Una mujer! Esto mejora por momentos. ¿Acaso son tus hijos? ¿No te da vergüenza?. Tendremos que dar ejemplo contigo-
Níniel no pudo si no asustarse y trató de explicarse pero aquel par ya estaban cerca y comenzaron a correr hacia ellos con las porras en alto. Níniel sabía que había un tiempo para hablar y otro para actuar así que...
-!!Corred!!-
Un tercer chiquillo, este incluso mas pequeño aún que los otros dos, apareció saludando como si tal cosa mientras jugaba con una bolsa que a Níniel no hacía falta que nadie le explicara de dónde había salido. Al final el grupillo lo formaban tres y no dos y parecía que entre ellos se llevaban a las mil maravillas y también parecía obvio que hablar con una persona mayor no era algo que hiciesen con gusto a judgar por el trato que la dispensaban, carente de educación. Chimar explicó que Demian era un ilusionista y a continuación este presentó al recién llegado como "ratita". Un apodo que decía mas del niño que cualquier otro nombre o explicación que pudieran dar sobre él sus compañeros. Níniel asintió a aquellas informaciones mostrando su entendimiento aunque ni mucho menos su conformidad con sus actividades.
-Ya veo, engañas a los sentidos, un uso mucho mas refinado para la magia que quemar cosas, en mi opinión, aunque no creo que le estés dando un uso adecuado. Y los tres juntos debéis de ser ese grupito que trae a la guardia de cabeza últimamente...¿Me equivoco?-
Demían le preguntó a Chimar si todo estaba bien, como si insinuara que la elfa le estuviera molestando, por si tenía que intervenir, fijándose mejor en él ,quizá y solo quizá fuese el mayor de los tres, como si fuesen una pequeña familia. Siendo ilusionista y a judgar por monstruosa aparición del mercado sus capacidades no eran algo que debiera subestimarse, era un chiquillo peligroso aquel pequeño brujo. Pero aún así Níniel quiso dejar las cosas bien claras sobre si había o no un problema.
-Todo iba bien hasta que tú, jovencito, trataste de endosarme un robo que no había cometido. Si Chimar no hubiese aparecido, y si no me hubiese conocido, tendría un problema. Seguro que debía de parecerte muy divertido como insultaban y amenazaban a una persona inocente, cuyo único crimen fue estar cerca mientras robabas. ¿Crees que a una elfa ladrona iban a tratarla bien los de la guardia? ¿Los Shemlen*?- Luego miró de nuevo a Chimar. -Si no me conocieras, si la bolsa hubiese acabado en manos de un desconocido o desconocida, ¿hubieses dejado que esa persona pagara por algo que no había hecho?-
Desde luego esperaba que la respuesta fuera negativa, si no aquel chico se había convertido en alguien muy diferente a aquel ayudante de clínica que estuvo dispuesto a arriesgarse para salvar una vida desconocida y que tomó riesgos para evitar que una persona en una situación difícil acabara presa o muerta.
No obstante aquellas preguntas deberían esperar para tener respuesta. Parecía que, a pesar de su habilidad, alguien había conseguido seguir a Ratita hasta aquel lugar donde hasta ese momento había sido seguro hablar.
Se trataba de varios hombres corpulentos, de casi metro noventa cada uno y fuertes y peludos brazos. Iban armados con garrotes que golpeaban contra sus manos resultando amenazantes al hacerlo. No miraban a los allí presentes con buena cara, de hecho parecían encontrar aquella reunión con la que se habían topado como algo gracioso, pues sonreían de medio lado.
Comenzaron a acercarse y conforme lo hacían uno de ellos pasó a lanzar golpes contra las paredes como si quisiera mostrar lo que les esperaba a sus víctimas, si uno de aquellos garrotazos le daba a alguien podía despedirse de la consciencia o incluso de la vida.
-Vaya, Vaya, vaya ¿Qué tenemos aquí?. La sucia rata tenía amiguitos...Y Parece que hemos dado también con su jefe-
¿Jefe? ¿A quién se referían con jefe?. Níniel miró hacia Demian, Chimar y Ratita tratando de averiguar a quién de los tres se referían y también alrededor por si había aparecido alguien mas a quien no había visto, pero no había nadie mas que ellos allí.
-Usar niños para robar, para ti la tunda va a ser doble-
Níniel se señaló a si misma con el dedo incrédula. -¿Yo?. Pero si yo...-
-!Una mujer! Esto mejora por momentos. ¿Acaso son tus hijos? ¿No te da vergüenza?. Tendremos que dar ejemplo contigo-
Níniel no pudo si no asustarse y trató de explicarse pero aquel par ya estaban cerca y comenzaron a correr hacia ellos con las porras en alto. Níniel sabía que había un tiempo para hablar y otro para actuar así que...
-!!Corred!!-
Níniel Thenidiel
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Chimar muestra nerviosismo por una sencilla razón, es posible sus amigos se lleven entre sí como el agua y el aceite, por lo menos aquel brujo bajo su guardia y eso siempre es bueno, Demian y Níniel son como dos rocas en un acantilado marino, por más que les golpee el agua no cederán su posición, solo espera que puedan llegar a coexistir un par de horas finalizando sin rencores mayores entre ambos.
Para sorpresa de todos ratita se acerca a la improvisada reunión, parece que ha tenido unos instantes productivos y eso lo refleja la cartera en sus manos, seguro decidió tomar otra ronda de robos al no encontrar nada que hacer en el refugio, Chimar le saluda cordialmente mientras sigue concentrado en la conversaciones del resto, el brujo se encarga de presentar a su pequeño miembro con la discreción que merece.
Si, somos nosotros jeje.
Responde a la pregunta de la elfa con tono orgulloso y algo de comedia, desde que esta con los Gorriones las ideas del latrocinio se han convertido en motivo de respeto para él, no siente vergüenza por su nueva vida ya que todo lo que hacen está justificado en buena medida, además no se dedican a cuestiones turbias como otros grupos igual de vilipendiados, es posible que el niño inventor se esté tomando muy seriamente su recién adquirido papel.
Las adulaciones acerca de la magia ilusoria cortesía de Níniel rápidamente fueron remplazadas por un intenso sermón al trió de pequeños, era lo peor que podía pasar a los ojos de Chimar, Demian no se toma muy bien que le recriminen y lleva ese rencor intrínseco en todo niño a niveles muy altos, ratita se ve claramente nervioso posiblemente porque es la primera vez que alguien le explica estas cosas sin golpearlo.
Yo…. yo…. no, no lo haría.
Expreso respondiendo la nueva interrogante lanzada por su amiga, en realidad no le gusta hacerle pasar un mal rato a nadie y siempre intenta dejar pocas secuelas en sus robos, pero es algo que debe hacer por cuestiones de supervivencia, además también entra en juego el bienestar de sus hermanos, es una dicotomía moral muy grande que podría llenar varios libros de texto, lo mejor es ignorar esas cosas pero cuando alguien te las grita a la cara no es una opción, el chico listo se queda sin capacidad de respuesta.
Hubiera intentado refutar pero un grupo de adultos enormes se acerca demostrando su fuerza con varios golpes dispersos, Chimar no lo duda un instante, son problemas con piernas, instintivamente coloca a ratita detrás de él mientras escucha lo que tienen que decir los gigantes, al parecer el ladrón mas pequeño se equivoco y fue descubierto guiándolos hasta su ubicación actual, el inventor se debate que hacer mientras los mayores parlamentan, esto no podrá ser solucionado con palabras, le hace un gesto discreto a sus amigos para que se preparen, la mujer no tiene que decir el comando de correr dos veces pues todos emprenden la carrera, un combate directo seria suicidio con las condiciones que tienen.
Para sorpresa de todos ratita se acerca a la improvisada reunión, parece que ha tenido unos instantes productivos y eso lo refleja la cartera en sus manos, seguro decidió tomar otra ronda de robos al no encontrar nada que hacer en el refugio, Chimar le saluda cordialmente mientras sigue concentrado en la conversaciones del resto, el brujo se encarga de presentar a su pequeño miembro con la discreción que merece.
Si, somos nosotros jeje.
Responde a la pregunta de la elfa con tono orgulloso y algo de comedia, desde que esta con los Gorriones las ideas del latrocinio se han convertido en motivo de respeto para él, no siente vergüenza por su nueva vida ya que todo lo que hacen está justificado en buena medida, además no se dedican a cuestiones turbias como otros grupos igual de vilipendiados, es posible que el niño inventor se esté tomando muy seriamente su recién adquirido papel.
Las adulaciones acerca de la magia ilusoria cortesía de Níniel rápidamente fueron remplazadas por un intenso sermón al trió de pequeños, era lo peor que podía pasar a los ojos de Chimar, Demian no se toma muy bien que le recriminen y lleva ese rencor intrínseco en todo niño a niveles muy altos, ratita se ve claramente nervioso posiblemente porque es la primera vez que alguien le explica estas cosas sin golpearlo.
Yo…. yo…. no, no lo haría.
Expreso respondiendo la nueva interrogante lanzada por su amiga, en realidad no le gusta hacerle pasar un mal rato a nadie y siempre intenta dejar pocas secuelas en sus robos, pero es algo que debe hacer por cuestiones de supervivencia, además también entra en juego el bienestar de sus hermanos, es una dicotomía moral muy grande que podría llenar varios libros de texto, lo mejor es ignorar esas cosas pero cuando alguien te las grita a la cara no es una opción, el chico listo se queda sin capacidad de respuesta.
Hubiera intentado refutar pero un grupo de adultos enormes se acerca demostrando su fuerza con varios golpes dispersos, Chimar no lo duda un instante, son problemas con piernas, instintivamente coloca a ratita detrás de él mientras escucha lo que tienen que decir los gigantes, al parecer el ladrón mas pequeño se equivoco y fue descubierto guiándolos hasta su ubicación actual, el inventor se debate que hacer mientras los mayores parlamentan, esto no podrá ser solucionado con palabras, le hace un gesto discreto a sus amigos para que se preparen, la mujer no tiene que decir el comando de correr dos veces pues todos emprenden la carrera, un combate directo seria suicidio con las condiciones que tienen.
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
La elfa comenzó a darles una reprimenda por lo que hacían y en particular le dijo a Demian que no le daba un uso adecuado a su magia. Iba a protestar, pero de alguna manera el ver la cabeza gacha de su compañero decidió controlarse. Cuando ya no pudo más fue cuando no sólo la elfa, a quien no conocía y podía entenderlo, le daba la espalda, sino que su propio hermano se mostraba a favor de ella e, implícitamente, daba a entender que Demian había hecho mal al arrojar ese monedero a Níniel.
-Genial, todo lo hago mal, ¿no? -dijo de una manera claramente inmadura, cruzándose de brazos- y me importa un comino si cae en manos de quien caiga, yo sólo la solté, además es una adulta importante, con su báculo y su vestido fino, pavoneándose por la ciudad, a ella la guardia no le haría nada, no es una niña sin hogar
En el rostro del chico podía verse claramente esa impotencia inmadura de un chico que sabe que el resto tiene razón, pero que aún así se ve obligado a defender su terreno a toda costa, sabiendo que a cada palabra se mete más profundo en el error, pero que no encuentra salida al mismo, como si una palabra llevara a la siguiente. No alcanzaría a continuar ni recibir respuesta, sin embargo, ya que pronto irrumpieron en escena unos matones que al parecer habían seguido a Ratita.
Demian siempre había sido un chico con sentido común, de hecho iba en ello más allá que otros niños de su edad, siendo llamado con frecuencia un adulto en cuerpo de niño, pero ahora estaba con la cabeza caliente y de pronto olvidaba toda su cautela y serenidad. "¿Por qué estaba actuando de esa manera?". No tenía tiempo para respuestas ni ensimismamiento, los matones se acercaban con sus garrotes haciendo todo lo posible por mostrar cuan rudos eran.
-Yo te protegeré, amigo -dijo Demian de una manera quizás algo más dramática de lo necesario.
El sentido común no encontraba su lugar en la cabeza de un chico de 12 años molesto más que todo consigo mismo. Entonces, contra todo pronóstico, les planta cara a los matones. Sus manos forman puños y su cabello comienza a mostrar un extraño efecto, se eleva ligeramente, como si fuerzas invisibles lo tiraran hacia arriba.
La magia de un brujo depende enormemente de su fuerza de voluntad y autocontrol y la de Demian se encuentra tan inestable como sus sentimientos. Mira fijamente a los ojos de uno de los matones y éste se lleva las manos a la cara, como asustado por algo oscuro que le atacara en esa zona, sin embargo no se veía nada fuera de lo común. Inmediatamente luego de ello Demian se esfuma en una nube de polvo, tal como había hecho con la turba, pero algo no anduvo muy bien, se podía distinguir algo en el aire, no era muy claro qué, si era una sombra o alguna concentración excesiva de polvo en una zona, pero su técnica no había sido tan limpia como en otras ocasiones.
La sombra se movió rápidamente contra uno de los matones, quien supo que algo andaba mal y se preparó. La sombra lanzó un corte a la pierna del sujeto con el bisturí, realizando un tajo limpio del que de inmediato comenzó a salir sangre. No sería una herida mortal ni mucho menos, pero era profunda. El problema fue que el sujeto sabía de antes que se venía un ataque y en respuesta había lanzado un golpe con su garrote.
La figura de Demian salió literalmente por los aires, como si se tratara de un muñeco, libre ya de toda influencia de su invisibilidad ilusoria. Al caer, una de sus manos sujetaba dolorosamente su hombro izquierdo y tosía, incapaz de ponerse de pie por la sorpresa del golpe, víctima de un evidente mareo.
En su rostro se aprecia el miedo de alguien que sabe que ha cometido un grave, grave error.
Demian
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Níniel ya había comenzado a correr por el callejón, en dirección contraria a aquella en la que habían aparecido aquel grupo tan violento, cuando se percató de que no todos los niños habían echado a correr como ella había sugerido y sin duda como dictaba el sentido común. Quizá si solo fuesen uno o dos tipos duros podrían reafirmarse y no huir, llegar a un entendimiento por las buenas o por las malas, pero eran demasiados. ¿Qué diantres estaba pensando aquel pequeño brujo para quedarse parado allí en medio? ¿Acaso iba a volver a usar aquel truco de la ilusión monstruosa?. Aquellos tipos no parecían de los que se dejaban asustar fácilmente pero podría funcionar si la imagen creada era lo bastante aterradora y realista.
La peliblanca se detuvo para ver lo que iba a ocurrir y pudo notar como un pequeño escalofrío recorría su espalda como resultado de notar la concentración de magia en el pequeño cuerpo de Demian, que sin embargo no hizo aparecer ninguna criatura del abismo, ni nada de hecho. Sin embargo si que debió de hacer algo pues uno de los hombres comenzó a moverse de forma extraña, a gritar y a agitar su arma como si tratara de golpear algo que no estaba allí, o al menos algo que nadie mas veía. Sus compañeros detuvieron su avance tratando de ver qué le pasaba y uno de ellos acabó recibiendo un fuerte golpe al tratar de cogerlo para que dejara de moverse y de actuar como un loco.
A continuación la figura del chico pareció desvanecerse, pero a diferencia de la limpia desaparición que había causado tanta incertidumbre en los puestos de venta hacía unos minutos, la presencia del chico aún era perceptible visualmente. ¿Ahora qué pretendía hacer?. La forma difusa se acercó al grupo y otro de los hombres que de repente comenzó a sangrar profusamente por un corte en la pierna. Demian volvió a ser totalmente visible tras aquel corte y recibió casi de inmediato tremendo garrotazo que lo envió por los aires como si no pesara nada. Níniel pensó que aquel golpe lo había matado y sintió rabia. Puede que aquel grupo fueran unos ladrones, puede que se merecieran una regañina y un correctivo, incluso unas buenas tortas, pero aquel golpe no había tenido afán educador, aquel golpe quería hacer daño, aquel golpe era cruel y malvado.
Demian trató de levantarse sin conseguirlo, seguía vivo gracias a los dioses, para alivio de la elfa a pesar de sus sentimientos encontrados para con el chiquillo. No obstante, aquel tipo del corte en la pierna avanzó entonces de nuevo directo a por el chico adelantándose a los demás que seguían pendientes del hombre afectado por la magia de Demian.El hombre andaba llevándose una mano al corte con cara de dolor y de intenso odio a a vez que en la otra mano sus nudillos se ponían blancos de la fuerza con la que sujetaba su porra. Parecía que no consideraba haber causado ya suficiente daño.
-Este es un brujo, hace magia oscura- Dijo, englobando toda magia que no entendía dentro de la categoría de oscura como solía ser común en los profanos de las artes arcanas.
-Si no le llego a golpear hubiese intentado matarme, la sucia rata, con ese cuchillito. Vosotros sois testigos de que no es solo un ladrón.- Dijo, como si tratara de justificar sus actos y buscase la complicidad de sus compañeros, que se esforzaban varios metros por detrás en evitar que su compañero, sumido en sus visiones, continuara fuera de control, moviéndose y golpeando cuanto tenía cerca. No podían hacerle mucho caso.
Parecía que aquel tipo, al tener al chico ya como presa segura, se había olvidado de los demás y les había dejado de prestar atención, al menos en aquellos momentos. Quizá tuviera la idea de usarlo como cebo para que los demás se acercaran pero la verdad es que no necesitaba hacerlo. Níniel ya se había lanzado a por aquel tipo y con toda la fuerza que pudo reunir descargó un bastonazo sobre la nuca del hombre dejándolo inconsciente. A continuación lanzó su bastón al que respondía el apodo de Ratita y tomó a Demian en brazos para sacarlo de allí antes de que los demás reaccionaran y les dieran una paliza o algo peor. Lo cual quizá hicieran a pesar de todo y del intento de la elfa por actuar deprisa.
La peliblanca se detuvo para ver lo que iba a ocurrir y pudo notar como un pequeño escalofrío recorría su espalda como resultado de notar la concentración de magia en el pequeño cuerpo de Demian, que sin embargo no hizo aparecer ninguna criatura del abismo, ni nada de hecho. Sin embargo si que debió de hacer algo pues uno de los hombres comenzó a moverse de forma extraña, a gritar y a agitar su arma como si tratara de golpear algo que no estaba allí, o al menos algo que nadie mas veía. Sus compañeros detuvieron su avance tratando de ver qué le pasaba y uno de ellos acabó recibiendo un fuerte golpe al tratar de cogerlo para que dejara de moverse y de actuar como un loco.
A continuación la figura del chico pareció desvanecerse, pero a diferencia de la limpia desaparición que había causado tanta incertidumbre en los puestos de venta hacía unos minutos, la presencia del chico aún era perceptible visualmente. ¿Ahora qué pretendía hacer?. La forma difusa se acercó al grupo y otro de los hombres que de repente comenzó a sangrar profusamente por un corte en la pierna. Demian volvió a ser totalmente visible tras aquel corte y recibió casi de inmediato tremendo garrotazo que lo envió por los aires como si no pesara nada. Níniel pensó que aquel golpe lo había matado y sintió rabia. Puede que aquel grupo fueran unos ladrones, puede que se merecieran una regañina y un correctivo, incluso unas buenas tortas, pero aquel golpe no había tenido afán educador, aquel golpe quería hacer daño, aquel golpe era cruel y malvado.
Demian trató de levantarse sin conseguirlo, seguía vivo gracias a los dioses, para alivio de la elfa a pesar de sus sentimientos encontrados para con el chiquillo. No obstante, aquel tipo del corte en la pierna avanzó entonces de nuevo directo a por el chico adelantándose a los demás que seguían pendientes del hombre afectado por la magia de Demian.El hombre andaba llevándose una mano al corte con cara de dolor y de intenso odio a a vez que en la otra mano sus nudillos se ponían blancos de la fuerza con la que sujetaba su porra. Parecía que no consideraba haber causado ya suficiente daño.
-Este es un brujo, hace magia oscura- Dijo, englobando toda magia que no entendía dentro de la categoría de oscura como solía ser común en los profanos de las artes arcanas.
-Si no le llego a golpear hubiese intentado matarme, la sucia rata, con ese cuchillito. Vosotros sois testigos de que no es solo un ladrón.- Dijo, como si tratara de justificar sus actos y buscase la complicidad de sus compañeros, que se esforzaban varios metros por detrás en evitar que su compañero, sumido en sus visiones, continuara fuera de control, moviéndose y golpeando cuanto tenía cerca. No podían hacerle mucho caso.
Parecía que aquel tipo, al tener al chico ya como presa segura, se había olvidado de los demás y les había dejado de prestar atención, al menos en aquellos momentos. Quizá tuviera la idea de usarlo como cebo para que los demás se acercaran pero la verdad es que no necesitaba hacerlo. Níniel ya se había lanzado a por aquel tipo y con toda la fuerza que pudo reunir descargó un bastonazo sobre la nuca del hombre dejándolo inconsciente. A continuación lanzó su bastón al que respondía el apodo de Ratita y tomó a Demian en brazos para sacarlo de allí antes de que los demás reaccionaran y les dieran una paliza o algo peor. Lo cual quizá hicieran a pesar de todo y del intento de la elfa por actuar deprisa.
Níniel Thenidiel
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
En carrera hubieran podido vencer a las moles pero por alguna razón irracional Demian decide enfrentarse al grupo enemigo, aunque sus intentos mágicos son de lo más formidables es caso perdido tratar de burlar a tanta gente, eventualmente el pequeño brujo recibe un porrazo bastante feo que lo hace volar por los aires, el rostro de Chimar se llena de preocupación, no puede evitar culparse por la acción temeraria de su amigo debido a la desilusión que tuvo momentos atrás, es posible que lo haya presionado al punto de quiebre.
Cuando vio al sujeto herido abalanzarse sobre su hermano sintió hervir la sangre, por suerte Níniel le noqueo de un bastonazo y tomo al niño en brazos para salir corriendo, Chimar no continuo pues se detuvo a varios pasos de los agresores, su rostro era de completa rabia, tal vez por el hecho de desencadenar la errática reacción en Demian o el comportamiento tan hostil de los adultos, sin importar la causa estaba verdaderamente molesto.
¡¡¡Así que quieren matar a golpes a mis hermanos y a mi amiga!!!
Apunta con su brazo armado y coloca la ballesta en el lugar más conveniente gracias al mecanismo de desplazamiento, los mastodontes se miran y ríen ignorantes del propósito de la maquina, para ese entonces el inventor esta fuera de sí, se encuentra completamente indignado y no le importa si se ubica del lado equivocado de la moneda moral, quiere hacer a esos hombres pagar, marca a dichos objetivos con la visión para comenzar su “sinfonía”.
Dispara una ráfaga continua apuntando a los brazos y piernas de los individuos, el sistema automático le permite tener un suministro continuo de virotes por lo que no repara en gastos, al final la mayoría escapa como puede arrastrándose y cubriéndose las perforaciones sangrantes, a pesar de estar iracundo no atina a matar, pequeña cortesía emanada más de la costumbre que por cualquier otra cosa.
Al final queda uno de los malvivientes languideciendo en la calle, el chico avanza, se deja llevar por la rabia y le apunta al rostro, casi puede saborear la adrenalina y su lado primitivo le dice que lo finiquite, que acabe el trabajo, sigue apuntando pero su rostro cambia de ira a miedo, el brazo armado tiembla por lo que retrocede varios pasos, entre respiraciones agitadas grita un comando.
¡¡¡Largo de aquí!!!
Aquel hombre herido recta hasta la próxima cuadra y allí es auxiliado por uno de sus compañeros menos lastimado, el pequeño se lleva la mano hasta el rostro mientras sigue temblando, por un momento quiso matar a esa persona, no puede auto engañarse, le gusto, una actitud impropia emanada de la falta de control, un comportamiento surgido de su lado más salvaje que le recuerda el incidente con el vampiro ¿Por qué actuó de esa manera? ¿Por qué cedió el control? Tapa su boca y se aleja de las hileras de sangre, esta aterrado por dicha conducta, sus compañeros probablemente dejaron de correr pero no le importa, les alcanza unos metros más adelante y prácticamente se estrella contra la pared mas cercana, cruza los brazos para detener los espasmos mientras repite varias veces.
No hay lógica en esto….
Cuando vio al sujeto herido abalanzarse sobre su hermano sintió hervir la sangre, por suerte Níniel le noqueo de un bastonazo y tomo al niño en brazos para salir corriendo, Chimar no continuo pues se detuvo a varios pasos de los agresores, su rostro era de completa rabia, tal vez por el hecho de desencadenar la errática reacción en Demian o el comportamiento tan hostil de los adultos, sin importar la causa estaba verdaderamente molesto.
¡¡¡Así que quieren matar a golpes a mis hermanos y a mi amiga!!!
Apunta con su brazo armado y coloca la ballesta en el lugar más conveniente gracias al mecanismo de desplazamiento, los mastodontes se miran y ríen ignorantes del propósito de la maquina, para ese entonces el inventor esta fuera de sí, se encuentra completamente indignado y no le importa si se ubica del lado equivocado de la moneda moral, quiere hacer a esos hombres pagar, marca a dichos objetivos con la visión para comenzar su “sinfonía”.
Dispara una ráfaga continua apuntando a los brazos y piernas de los individuos, el sistema automático le permite tener un suministro continuo de virotes por lo que no repara en gastos, al final la mayoría escapa como puede arrastrándose y cubriéndose las perforaciones sangrantes, a pesar de estar iracundo no atina a matar, pequeña cortesía emanada más de la costumbre que por cualquier otra cosa.
Al final queda uno de los malvivientes languideciendo en la calle, el chico avanza, se deja llevar por la rabia y le apunta al rostro, casi puede saborear la adrenalina y su lado primitivo le dice que lo finiquite, que acabe el trabajo, sigue apuntando pero su rostro cambia de ira a miedo, el brazo armado tiembla por lo que retrocede varios pasos, entre respiraciones agitadas grita un comando.
¡¡¡Largo de aquí!!!
Aquel hombre herido recta hasta la próxima cuadra y allí es auxiliado por uno de sus compañeros menos lastimado, el pequeño se lleva la mano hasta el rostro mientras sigue temblando, por un momento quiso matar a esa persona, no puede auto engañarse, le gusto, una actitud impropia emanada de la falta de control, un comportamiento surgido de su lado más salvaje que le recuerda el incidente con el vampiro ¿Por qué actuó de esa manera? ¿Por qué cedió el control? Tapa su boca y se aleja de las hileras de sangre, esta aterrado por dicha conducta, sus compañeros probablemente dejaron de correr pero no le importa, les alcanza unos metros más adelante y prácticamente se estrella contra la pared mas cercana, cruza los brazos para detener los espasmos mientras repite varias veces.
No hay lógica en esto….
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Todo le daba vueltas y trataba de focalizar su vista mirando al suelo. Intentó afirmarse, pero el hombro le dolía mucho y fue a parar nuevamente al suelo. Se volvió a intentar poner de pie y notó unas gotas de sangre en el piso. La cosa no pintaba bien, no pintaba nada de bien.
Se logró finalmente sentar y pudo contemplar con horror que el enorme sujeto se acercaba, porra en mano, dispuesto a darle la zurra de su vida... no, no pretendía castigarlo, buscaba matarlo. Intentó moverse, usar magia, pero nada, no lograba llevar a cabo nada a tiempo, el golpe era inminente. "Malditos adultos", se dijo a sí mismo con rabia, apretando los dientes.
Sonó como un objeto hueco. El cuerpo desplomándose y la imagen de la elfa sosteniendo un bastón, aunque aún su vista era algo borrosa, le daban señales de lo que había ocurrido. Antes de comprender del todo lo que ocurría se vio en brazos de ella, como un chiquillo indefenso. Siguió apretando los dientes con rabia, no sólo unos matones vagos le habían noqueado, sino que era rescatado por una elfa... una elfa.
No era la primera vez que estaba en esa situación, Ëarwen había hecho lo mismo por él. Claro, en esa ocasión ella no tenía motivo para despreciarlo, pero ahora para colmo esperaba de Níniel una golpiza o al menos una reprimenda, no que lo tomara en brazos. ¿Tan liviano y pequeño era?, sí, lo era, siempre lo había sido, un chiquillo pequeño y debilucho, propenso a plantarle cara a enemigos de al menos el doble de su masa. Era curioso, cuando entrenaba en el templo y los mayores le maltrataban tenía a su maestro para defenderle, eso le daba una cierta seguridad que duraba hasta cuando estuviera nuevamente solo, aunque odiaba depender de eso, ahora una elfa tomaba ese rol.
Contempló cómo Chimar disparaba a los matones con su arma, salido de sí. No sabía qué pensar de ello, Chimar siempre abogaba por defender la vida de los otros, por no dañar. De alguna manera esto le hizo sentir culpable. Él era un caso perdido, ya se daba cuenta de ello, pero no quería que su amigo sintiera lo mismo, su amigo conocía la bondad, era un buen chico.
-Calma, hermano -le dijo con toda la potencia que pudo de su voz. Al menos ya se iba recuperando del aturdimiento, pero mientras más se sentía en dominio de sí, más le dolía.
Casi de manera instintiva se apoyó en el hombro que le era ofrecido y apretó los dientes, pero pronto hizo ademán de querer bajarse de los brazos de ella, un impulso de orgullo lo conminaba.
Demian
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Níniel, con el niño en brazos, comenzó a correr tan rápido como podía con el peso extra del chico, lo cual no era muy rápido debido a que la fuerza no es una de sus virtudes. A todas luces aquellos matones los cogerían de seguir así pero no se dio por vencida e hizo el mayor esfuerzo que pudo por alejarse de allí. A sus espaldas oía maldiciones e insultos dirigidos a su persona, incluso amenazas de muerte que se escuchaban cada mas cerca. No podía mirar atrás por muy cerca que estuvieran, si lo hacía la cogerían...Y entonces Chimar entró en acción.
La peliblanca se cruzó con él y vio odio en sus ojos. Continuó corriendo, confiando en que el inventor les haría ganar tiempo, pero lo poco que pudo ver, atreviéndose a mirar atrás en vez de a seguir alejándose, no podía llamarse entretener o ganar tiempo, el chico de la extraña ballesta estaba disparando sin parar y alcanzando a los matones, virote tras virote. Aquello le heló la sangre, ¿acaso a parte de ladrones aquellos chiquillos no dudaban en matar a cuantos se cruzaran en su camino?. Fijándose, pudo darse cuenta de que los impactos no iban a matar pero aún así...¿En que pensaban esos críos?.
Se alejó unos metros mas y allí el chico, que parecía considerar que estaba lo suficientemente bien como para andar solo, empezó a moverse con la intención inequívoca de que lo dejara en el suelo. La elfa así lo hizo aunque antes de soltarlo del todo comprobó que realmente podía caminar. A parte de eso, la posición del hombro del chico indicaba que tenía el hombro dislocado y habría que ver si no tenía nada roto lo cual sería mucho peor.
-Deberías dejar que revise tu brazo, no tiene buena pinta- Le dijo a Demian. -Pero ahora tienes que aguantar, debemos salir de aquí-
Aunque quizá el brazo del ilusionista pudiese esperar, Chimar no. Incluso aunque hubiese conseguido repeler a los matones...El modo que había usado para hacerlo no haría si no atraer mas atención y problemas a aquel callejón, puede que incluso la guardia no tardara en aparecer por allí. Si Chimar había respondido que se le pillaban robando recibiría una paliza, era mejor no imaginarse que harían con alguien que disparaba una extraña arma contra un grupo de personas. Tenían que largarse de allí a toda prisa.
-Mueve el culo hasta aquí antes de que hagas que te maten- Le gritó la elfa desde el lugar donde se habían detenido. A continuación miró a Demian y a Ratita y les indicó que siguieran moviéndose, recuperando el bastón que este último cargaba.
La peliblanca se cruzó con él y vio odio en sus ojos. Continuó corriendo, confiando en que el inventor les haría ganar tiempo, pero lo poco que pudo ver, atreviéndose a mirar atrás en vez de a seguir alejándose, no podía llamarse entretener o ganar tiempo, el chico de la extraña ballesta estaba disparando sin parar y alcanzando a los matones, virote tras virote. Aquello le heló la sangre, ¿acaso a parte de ladrones aquellos chiquillos no dudaban en matar a cuantos se cruzaran en su camino?. Fijándose, pudo darse cuenta de que los impactos no iban a matar pero aún así...¿En que pensaban esos críos?.
Se alejó unos metros mas y allí el chico, que parecía considerar que estaba lo suficientemente bien como para andar solo, empezó a moverse con la intención inequívoca de que lo dejara en el suelo. La elfa así lo hizo aunque antes de soltarlo del todo comprobó que realmente podía caminar. A parte de eso, la posición del hombro del chico indicaba que tenía el hombro dislocado y habría que ver si no tenía nada roto lo cual sería mucho peor.
-Deberías dejar que revise tu brazo, no tiene buena pinta- Le dijo a Demian. -Pero ahora tienes que aguantar, debemos salir de aquí-
Aunque quizá el brazo del ilusionista pudiese esperar, Chimar no. Incluso aunque hubiese conseguido repeler a los matones...El modo que había usado para hacerlo no haría si no atraer mas atención y problemas a aquel callejón, puede que incluso la guardia no tardara en aparecer por allí. Si Chimar había respondido que se le pillaban robando recibiría una paliza, era mejor no imaginarse que harían con alguien que disparaba una extraña arma contra un grupo de personas. Tenían que largarse de allí a toda prisa.
-Mueve el culo hasta aquí antes de que hagas que te maten- Le gritó la elfa desde el lugar donde se habían detenido. A continuación miró a Demian y a Ratita y les indicó que siguieran moviéndose, recuperando el bastón que este último cargaba.
Níniel Thenidiel
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Las palabras de Demian le hacen bajar la ansiedad, sin duda aquel niño tiene más experiencia con arrebatos similares, Chimar poco a poco vuelve a recuperar el control total del cuerpo, los temblores disminuyen y sale de su conmoción, como si se hubiera despertado de un mal sueño toma las acciones pertinentes a la situación actual, se acerca rápidamente al grupito siguiendo las frenéticas ordenes de Níniel.
Lo… lo siento…. No debí….
No termina pues desvía la mirada al brazo de su amigo brujo, está en mal estado, quizás dislocado, es posible que la elfa tenga las cualidades necesarias para reacomodarlo pero no hay tiempo pues aquella multitud de heridos habrá despabilado a medio distrito, el pequeño vuelve a respirar agitado, tiene bastante miedo por lo que hizo, si le atrapan no se conformaran con una paliza, esta cerca de llorar pero entonces ve a ratita igual de asustado, se calma y muestra fortaleza por aquel chiquillo.
Tranquilo hermano todo estará bien, te lo prometo.
Dijo poniendo su mano en el hombro del pequeño como un intento por tranquilizarle, es obvio lo que tienen que hacer así que corren como si no hubiera mañana, sin duda la carrera será una tortura para Demian gracias a su herida pero poco pueden hacer, lo bueno es que el trió de niños ladrones sabe las mejores rutas para eludir multitudes, ratita rápidamente lidera por tener más experticia en los caminos ocultos, sin duda la elfa tendrá que hacer buen esfuerzo pues aquellos callejones requieren agilidad.
¡Debemos salir del distrito!
Una vez abandonen la zona comercial estarán a salvo, la multitud perderá el interés y olvidara todo para la tarde, claro que es mejor permanecer fuera de esa área un par de días dando tiempo de que la gente deseche aun mas lo acontecido, atraviesan varias cuadras hasta que finalmente parecen salir de los negocios y entran en una de las zonas residenciales, el pequeño inventor intenta recuperar el aliento mientras disminuye su marcha.
Ya…. Ya creo que lo logramos.
Baja la mirada, no tiene moral para mirar a sus amigos a los ojos, ocasiono aquella reacción inestable en Demian, puso en peligro a ratita y además se mostro como una bestia salvaje frente a Níniel, este día ha sido una serie de errores garrafales ocasionados por su culpa, patea una piedra y se cruza de brazos, sabe que la cago y no hay forma de remediarlo, no se puede sacar sus fallas de la mente por lo que se frustra a sobremanera, sigue en esa posición un rato intentando blanquear sus pensamientos.
Lo… lo siento…. No debí….
No termina pues desvía la mirada al brazo de su amigo brujo, está en mal estado, quizás dislocado, es posible que la elfa tenga las cualidades necesarias para reacomodarlo pero no hay tiempo pues aquella multitud de heridos habrá despabilado a medio distrito, el pequeño vuelve a respirar agitado, tiene bastante miedo por lo que hizo, si le atrapan no se conformaran con una paliza, esta cerca de llorar pero entonces ve a ratita igual de asustado, se calma y muestra fortaleza por aquel chiquillo.
Tranquilo hermano todo estará bien, te lo prometo.
Dijo poniendo su mano en el hombro del pequeño como un intento por tranquilizarle, es obvio lo que tienen que hacer así que corren como si no hubiera mañana, sin duda la carrera será una tortura para Demian gracias a su herida pero poco pueden hacer, lo bueno es que el trió de niños ladrones sabe las mejores rutas para eludir multitudes, ratita rápidamente lidera por tener más experticia en los caminos ocultos, sin duda la elfa tendrá que hacer buen esfuerzo pues aquellos callejones requieren agilidad.
¡Debemos salir del distrito!
Una vez abandonen la zona comercial estarán a salvo, la multitud perderá el interés y olvidara todo para la tarde, claro que es mejor permanecer fuera de esa área un par de días dando tiempo de que la gente deseche aun mas lo acontecido, atraviesan varias cuadras hasta que finalmente parecen salir de los negocios y entran en una de las zonas residenciales, el pequeño inventor intenta recuperar el aliento mientras disminuye su marcha.
Ya…. Ya creo que lo logramos.
Baja la mirada, no tiene moral para mirar a sus amigos a los ojos, ocasiono aquella reacción inestable en Demian, puso en peligro a ratita y además se mostro como una bestia salvaje frente a Níniel, este día ha sido una serie de errores garrafales ocasionados por su culpa, patea una piedra y se cruza de brazos, sabe que la cago y no hay forma de remediarlo, no se puede sacar sus fallas de la mente por lo que se frustra a sobremanera, sigue en esa posición un rato intentando blanquear sus pensamientos.
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Logró que lo bajaran, conservando de mejor manera su orgullo. Claro, ser cargado por allí por una elfa en brazos no era la mejor manera de ser un chico independiente, especialmente luego de que él mismo iniciara la refriega. Le dolía reconocerlo, pero no había sido muy buena su idea de atacar a un grupo de mastodontes él solo... ahora que lo veía así casi quería darse una bofetada a sí mismo.
Chimar pronto se calmó y volvió con ellos a la carrera. Eso dio tranquilidad a Demian, que mientras más pasaba con ellos más parecía preocuparse de su bienestar y sabía que para el chico, criado con el amor de un padre y la seguridad de un hogar, ese tipo de cosas eran especialmente chocantes.
-Vamos -se animó a decir cuando su amigo mencionó salir del distrito, claro que no imaginó lo que aquello implicaría.
Al principio era soportable, doloroso, pero soportable, pero poco a poco el dolor comenzó a propagarse y empeoraba al tener que correr. No podía parar, no podía simplemente sentarse, pero parecía como que cada paso fuera un nuevo golpe que iba cobrando sus fuerzas. Se mantuvo estoico cuanto pudo, sin quejarse ni decir nada, estrictamente silencioso y procurando no quedar atrás en la carrera. Eventualmente comenzaría a flaquear, una cosa era tener un hombro dislocado por un golpe brutal, otra muy distinta correr largas distancias con éste meciéndose.
Su rostro estaba más pálido de lo normal, el sudor le corría más de lo necesario, como si le hubieran vaciado una fuente con agua encima y hasta comenzaba a ver luces de colores cada vez que daba un paso.
De pronto cayó. Ni siquiera fue una caída muy limpia. Por instinto trató de poner el brazo, pero el gesto obviamente fue inútil y fue a dar de manera sonora y aparatosa al piso. Estaba mareado, la cabeza le daba vueltas y no estaba seguro de si había perdido el conocimiento unos segundos.
Intentó lo más pronto que pudo ponerse de pie, obstinadamente, observando en ello cómo Chimar no estaba muy bien, parecía molesto. ¿Estaría enojado con él por haber iniciado la pelea?.
Demian
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Como sospechaba para sus adentros el pequeño inventor, seguir los pasos de los chicos no era tarea fácil para la elfa a pesar de que por su raza y constitución no estaba precisamente falta de soltura de movimientos. Muy distinto resultaba un laberinto de calles, pasos estrechos, obstáculos tales como cajas y barriles por doquier a los bosques por donde durante toda su vida se había movido la peliblanca, y a pesar de ello, debería dar gracias por aquella infancia en Sindorai o sin duda habría acabado quedándose atrás.
No obstante no era la que peor lo estaba pasando en esa carrera de huida, Demian cada vez tenía peor cara y aunque se esforzara por aparentar que no le dolía o que podía soportar el dolor y que podía seguir solo, lo cierto es que cada vez avanzaba mas despacio y no podía evitar que su cuerpo mostrara externamente el sobreesfuerzo que estaba teniendo que realizar. Quizá los otros niños no se dieran cuenta, o al menos no del todo, de por lo que estaba pasando su compañero, pero la elfa había visto esa lesión innumerables veces y sabía que si no se derrumbaba en el suelo a llorar de dolor era por pura fuerza de voluntad y quizá el mismo orgullo que le impedía aceptar ser llevado en brazos. Era un crío de lo mas extraño, debía de haber toda una historia detrás de una personalidad así en alguien de su edad.
Cuando la distancia entre ellos y aquel maldito callejón debió de parecerles suficiente, de hecho a Níniel le parecía que ya había sido suficiente minutos antes, Ratita y Chimar, que iban en cabeza, se detuvieron a recuperar el aliento. La peliblanca desde luego también lo necesitaba y tomó y soltó aire profundamente varias veces.
-Eso ha sido...Una locura- Dijo aún con la respiración alterada. -Y una tontería para un ladrón, ahora estarán el doble de atentos y de motivados para cogeros, tanto esos tipos, como la guardia y eso si ninguno muere- Ella no era ninguna ladrona pero eso era de lógica, cuanto más llamaras la atención peor si dependías de pasar desapercibida...
Chimar se merecía un rapapolvo y a judgar por su mirada debía de saber que era así, hasta el tal Ratita estaba alterado por la situación y eso que por el modo de moverse no era ni mucho menos un recién llegado a aquella "familia" dedicada al latrocinio.
No hubo tiempo para eso, Demian se desplomó en suelo sin ningún aviso previo, Níniel apenas si pudo tratar de sujetarlo y disminuir la fuerza con la que golpeó el suelo cogiéndolo de la ropa durante su desplome.
-Por todos los dioses...- Casi de inmediato trató de levantarse pero la elfa se lo impidió. -Ni se te ocurra moverte, quédate en el suelo tumbado. - La peliblanca retiró la tela que cubría su bastón y de nuevo volvió a tenderle la vara a Ratita. Dobló la tela y la colocó bajo la cabeza de Demian. A continuación miró alrededor para hacerse una mejor idea de la zona donde se encontraban, parecía que habían parado en un rinconcito tranquilo de un barrio residencial.
-Tendrá que servir...Demian, esto te va a doler. Chimar, Busca algo para que muerda-
Níniel comenzó a tararear una agradable canción con su siempre melodiosa voz y tomó firmemente la muñeca del herido con una mano. Con la otra mano tomó el brazo por debajo del codo. Entonces tensó el brazo del herido tirando constantemente en dirección opuesta a su cuerpo. De ese modo relajaría la musculatura lo cual haría que el proceso fuese más rápido y por lo tanto menos doloroso.
Flexionó el brazo de Demian a la altura del codo, situándolo en forma vertical hacia arriba. A la vez la mano de la sanadora en el codo continuó tirando del brazo en dirección opuesta al cuerpo del niño. Después comenzó a colocar el brazo, flexionado sobre el suelo en dirección a la cabeza y sin dejar de tirar el brazo lo mantuvo ahí durante unos minutos. La elfa durante todo el proceso estuvo pendiente de las reacciones de Demian como del cuerpo de este que seguramente le diría más que el orgulloso niño.
-Bien, ahora contaré hasta tres. ¿Preparado?. Uno...!DOS!- Y llevó el brazo hacia abajo causando que un chasquido de hueso confirmara la recolocación del hombro en su sitio. Lo de hacerlo a la de dos en vez de a al de tres como había dicho era un pequeño truco. Tan pronto como el hombro estuvo en su sitio la elfa comenzó a aplicar su magia curativa para que la recuperación fuera completa.
-Deberías agradecérmelo, sin magia tendrías que llevar el brazo en cabestrillo durante días-
No obstante no era la que peor lo estaba pasando en esa carrera de huida, Demian cada vez tenía peor cara y aunque se esforzara por aparentar que no le dolía o que podía soportar el dolor y que podía seguir solo, lo cierto es que cada vez avanzaba mas despacio y no podía evitar que su cuerpo mostrara externamente el sobreesfuerzo que estaba teniendo que realizar. Quizá los otros niños no se dieran cuenta, o al menos no del todo, de por lo que estaba pasando su compañero, pero la elfa había visto esa lesión innumerables veces y sabía que si no se derrumbaba en el suelo a llorar de dolor era por pura fuerza de voluntad y quizá el mismo orgullo que le impedía aceptar ser llevado en brazos. Era un crío de lo mas extraño, debía de haber toda una historia detrás de una personalidad así en alguien de su edad.
Cuando la distancia entre ellos y aquel maldito callejón debió de parecerles suficiente, de hecho a Níniel le parecía que ya había sido suficiente minutos antes, Ratita y Chimar, que iban en cabeza, se detuvieron a recuperar el aliento. La peliblanca desde luego también lo necesitaba y tomó y soltó aire profundamente varias veces.
-Eso ha sido...Una locura- Dijo aún con la respiración alterada. -Y una tontería para un ladrón, ahora estarán el doble de atentos y de motivados para cogeros, tanto esos tipos, como la guardia y eso si ninguno muere- Ella no era ninguna ladrona pero eso era de lógica, cuanto más llamaras la atención peor si dependías de pasar desapercibida...
Chimar se merecía un rapapolvo y a judgar por su mirada debía de saber que era así, hasta el tal Ratita estaba alterado por la situación y eso que por el modo de moverse no era ni mucho menos un recién llegado a aquella "familia" dedicada al latrocinio.
No hubo tiempo para eso, Demian se desplomó en suelo sin ningún aviso previo, Níniel apenas si pudo tratar de sujetarlo y disminuir la fuerza con la que golpeó el suelo cogiéndolo de la ropa durante su desplome.
-Por todos los dioses...- Casi de inmediato trató de levantarse pero la elfa se lo impidió. -Ni se te ocurra moverte, quédate en el suelo tumbado. - La peliblanca retiró la tela que cubría su bastón y de nuevo volvió a tenderle la vara a Ratita. Dobló la tela y la colocó bajo la cabeza de Demian. A continuación miró alrededor para hacerse una mejor idea de la zona donde se encontraban, parecía que habían parado en un rinconcito tranquilo de un barrio residencial.
-Tendrá que servir...Demian, esto te va a doler. Chimar, Busca algo para que muerda-
Níniel comenzó a tararear una agradable canción con su siempre melodiosa voz y tomó firmemente la muñeca del herido con una mano. Con la otra mano tomó el brazo por debajo del codo. Entonces tensó el brazo del herido tirando constantemente en dirección opuesta a su cuerpo. De ese modo relajaría la musculatura lo cual haría que el proceso fuese más rápido y por lo tanto menos doloroso.
Flexionó el brazo de Demian a la altura del codo, situándolo en forma vertical hacia arriba. A la vez la mano de la sanadora en el codo continuó tirando del brazo en dirección opuesta al cuerpo del niño. Después comenzó a colocar el brazo, flexionado sobre el suelo en dirección a la cabeza y sin dejar de tirar el brazo lo mantuvo ahí durante unos minutos. La elfa durante todo el proceso estuvo pendiente de las reacciones de Demian como del cuerpo de este que seguramente le diría más que el orgulloso niño.
-Bien, ahora contaré hasta tres. ¿Preparado?. Uno...!DOS!- Y llevó el brazo hacia abajo causando que un chasquido de hueso confirmara la recolocación del hombro en su sitio. Lo de hacerlo a la de dos en vez de a al de tres como había dicho era un pequeño truco. Tan pronto como el hombro estuvo en su sitio la elfa comenzó a aplicar su magia curativa para que la recuperación fuera completa.
-Deberías agradecérmelo, sin magia tendrías que llevar el brazo en cabestrillo durante días-
Última edición por Níniel Thenidiel el Mar Jun 09 2015, 23:47, editado 1 vez
Níniel Thenidiel
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Su salida fugaz les consigue eludir toda la tormenta del mercado pero aun tienen varios problemas con ellos, Demian no puede aguantar más el esfuerzo que le demanda su herida y cae de golpe al suelo, Chimar le mira con pánico y sale corriendo a socorrerle pero es Níniel quien toma la batuta en dicho asunto, el pequeño junto con ratita toman posiciones alrededor de su camarada herido.
En… enseguida.
Dice buscando en el porta objetos algo con las propiedades demandadas, consigue una vara de madera la cual recubre con cierta cantidad de tela arrancada de su propia ropa, al final se le acerca a su amigo brujo y deja que este muerda aquel producto, la forma en la que se disloco el brazo hará que recolocarlo sea bastante doloroso por lo que esa tablilla tendrá trabajo, el joven científico se coloca del lado sano para no estorbar el proceso, aprovecha de tomar la mano ilesa de su hermano como forma de apoyo.
Sera rápido, es la mejor.
Expresa manteniendo un tono tranquilizador, sabe las cualidades poseídas por aquella mujer de modo que no tiene dudas de que su amigo está en buenas manos “literalmente”, el proceso comienza, Níniel muestra una destreza superior mientras realiza los pasos al pie de la letra, Chimar sabe que su compañero no se quejara, es muy orgulloso para eso, aunque es difícil imaginar cómo reaccionara en el momento más doloroso.
Sujeta su mano en todo momento hasta que finalmente llega la conclusión de la maniobra, el característico crujir de huesos hace que los dos gorriones sanos se estremezcan, ha terminado todo, la elfa aplica sus poderes curativos sobre el joven lastimado para finiquitar el proceso regenerativo, el pequeño intelectual sonríe al ver como su colega recupera pleno rendimiento, no puede evitar expresar.
Más cuidado hermano, la próxima déjame los golpes a mí que soy más resistente jeje.
Es conocido que los magos son físicamente más débiles que las otras especies, un niño brujo debe ser prácticamente una rama de árbol, claro que Chimar tampoco puede aguantar mucho pero ser humano le confiere mas “blindaje”, ya ha superado su momento de frustración, cuando Demian estuvo en peligro no dudo en actuar para ayudarle cosa que le hizo despejar la mente, no dejara que nada le pase a su nueva familia.
Te lo dije, es la mejor.
Tal vez algo bueno salga de todo esto y el hechicero deje de catalogar a todos los adultos como gente mala, es cierto que muchos son unos miserables como la gente que les ataco pero la mayoría pueden ser gente bastante agradable si les das la oportunidad, solo tratan de sobrevivir el día a día y aunque la rutina los haya endurecido no son necesariamente crueles, el niño baja la cabeza, le queda una cosa por hacer.
Señorita Níniel, hermanos, les quiero pedir disculpas, lo que hice estuvo mal y tratare con todas mis fuerzas de que no se vuelva a repetir, lo prometo.
En… enseguida.
Dice buscando en el porta objetos algo con las propiedades demandadas, consigue una vara de madera la cual recubre con cierta cantidad de tela arrancada de su propia ropa, al final se le acerca a su amigo brujo y deja que este muerda aquel producto, la forma en la que se disloco el brazo hará que recolocarlo sea bastante doloroso por lo que esa tablilla tendrá trabajo, el joven científico se coloca del lado sano para no estorbar el proceso, aprovecha de tomar la mano ilesa de su hermano como forma de apoyo.
Sera rápido, es la mejor.
Expresa manteniendo un tono tranquilizador, sabe las cualidades poseídas por aquella mujer de modo que no tiene dudas de que su amigo está en buenas manos “literalmente”, el proceso comienza, Níniel muestra una destreza superior mientras realiza los pasos al pie de la letra, Chimar sabe que su compañero no se quejara, es muy orgulloso para eso, aunque es difícil imaginar cómo reaccionara en el momento más doloroso.
Sujeta su mano en todo momento hasta que finalmente llega la conclusión de la maniobra, el característico crujir de huesos hace que los dos gorriones sanos se estremezcan, ha terminado todo, la elfa aplica sus poderes curativos sobre el joven lastimado para finiquitar el proceso regenerativo, el pequeño intelectual sonríe al ver como su colega recupera pleno rendimiento, no puede evitar expresar.
Más cuidado hermano, la próxima déjame los golpes a mí que soy más resistente jeje.
Es conocido que los magos son físicamente más débiles que las otras especies, un niño brujo debe ser prácticamente una rama de árbol, claro que Chimar tampoco puede aguantar mucho pero ser humano le confiere mas “blindaje”, ya ha superado su momento de frustración, cuando Demian estuvo en peligro no dudo en actuar para ayudarle cosa que le hizo despejar la mente, no dejara que nada le pase a su nueva familia.
Te lo dije, es la mejor.
Tal vez algo bueno salga de todo esto y el hechicero deje de catalogar a todos los adultos como gente mala, es cierto que muchos son unos miserables como la gente que les ataco pero la mayoría pueden ser gente bastante agradable si les das la oportunidad, solo tratan de sobrevivir el día a día y aunque la rutina los haya endurecido no son necesariamente crueles, el niño baja la cabeza, le queda una cosa por hacer.
Señorita Níniel, hermanos, les quiero pedir disculpas, lo que hice estuvo mal y tratare con todas mis fuerzas de que no se vuelva a repetir, lo prometo.
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
No se pudo poner de pie, no sólo porque la mujer se lo impidió, sino también por el dolor que sentía. Al final el asunto era simple, había llegado a su límite y no sería capaz de volver a ponerse de pie hasta descansar. El hecho de que ella le obligara a quedarse en el suelo era un alivio adicional, pues con eso no quedaba como que era su decisión, sino que era "obligado" a descansar.
Ella tomó control de la situación y, luego de reprender a Chimar, pareció que iba a encargarse de su brazo. No era la primera vez que alguien de la raza élfico le sanaba. Ëarwen le miraría con tristeza si supiera lo que había hecho y cómo casi tira su vida a la basura por orgullo. Se quedó boca arriba con una volátil conciencia de lo que ocurría a su alrededor.
Ella tomó su brazo y le advirtió que sentiría dolor, luego realizó algunos movimientos con éste. Eso le dolió, pero sabía que los elfos saben de esas cosas y no opuso resistencia. Se puso a tararear una melodía. Eso sí era de lo más extraño para el chico, la gente canta cuando está alegre, no cuando hay un posible grupo de matones y guardias siguiéndote. ¿Por qué lo hacía?.
Demian se propuso que no mostraría cobardía ante el dolor, iba a colaborar sin quejarse, aunque mientras más tiempo transcurría y más tiraba ella más tenso se iba poniendo. No lo iba a reconocer, pero estaba aterrado ante la idea. El hecho de que ella encargara algo para morder no hizo sino aumentar su miedo, haciendo que se pusiera aún más pálido. Demian sospechaba exactamente hacia dónde iba todo aquello.
-No t...t...tengo miedo -aclaró, por si las dudas.
Chimar trajo un improvisado sistema para morder y él lo usó, sintiéndose apoyado por su amigo que hasta le tomaba la mano. Por un momento le pareció que le iban a amputar un brazo o algo.
Cuando llegó el momento de la acción misma sobre su hombro cerró los ojos, apretó los dientes esperando el tres y... Ni siquiera pudo articular un insulto cuando sintió el chasquido en su hombro antes de tiempo, sólo puedo dar un grito más agudo de lo que creía capaz de realizar. Sus ojos brillaron con un resplandor morado, mientras sus pelos se alborotaban de manera repentina. Por un pequeño instante, apenas perceptible, se proyectó como un holograma la imagen de un tipo entrado en años, pero que se mantenía sano. Llevaba una túnica oscura, debajo de la cual podía apreciarse una armadura ligera de cuero. En sus manos portaba un par de dagas negras. Tenía una mirada firme, pero serena, mientras más de una cicatriz daba a entender que no era extraño al campo de batalla. Miraba a una imagen de Demian más joven, no mayor a los 8 años, sentado en el suelo con las piernas cruzadas, meditando con los ojos cerrados. Una de sus piernas estaba muy hinchada y tenía una herida sangrante, pero no parecía autorizado a moverse ni quejarse. Antes de un segundo de que la imagen apareciera, desapareció y fue reemplazada por un desfile de imágenes bizarras y sin sentido, casi como si estuviera diciendo garabatos mediante ilusiones, si era posible tal cosa. Al cabo de unos segundos todo se tranquilizó y el niño tenía la cabeza girada hacia el piso, tratando de ocultar el hecho de que estaba llorando.
Níniel procedió a usar su magia curativa en él y pronto todo pareció mejorar. El dolor disminuía rápidamente, su brazo se sentía mejor y parecía recuperar algo de sus fuerzas, si bien aún se sentía muy débil. Ella mencionó que le debía dar las gracias y Demian se lo tomó inmediatamente en serio.
Como si no hubiera llevado a cabo suficientes rarezas por un día, el chico se levantó hasta estar de rodillas y miró con actitud totalmente seria. Aún corrían lágrimas por su rostro, pero hizo caso omiso de ellas. Había crecido en un templo muy estricto en cuanto a la disciplina y las formalidades y había cosas que no olvidaba. Su postura pronto fue cuidadosamente perfecta, sentado sobre sus propios talones, manos en las piernas y cabeza ligeramente gacha, espalda recta. Dejó sus dagas a un costado, para demostrar que se desarmaba frente a ella.
-Perdón, he hecho mal al ponerla en peligro, y gracias por sanarme -dijo con total seriedad y solemnidad- aceptaré el castigo que considere justo.
Dicho esto hizo una profunda reverencia, hasta tocar el suelo con su frente. Su maestro era muy exigente con esas cosas, una disculpa era todo un ritual, era un brujo de una orden antigua, no un matón cualquiera. Algún día volvería al templo y no sería un salvaje, no habría olvidado las formalidades.
Demian
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
Níniel acabó la cura y se puso de pie para dejarle sitio a Demian y para comprobar que los gritos del chico no hubiesen atraído la atención de curiosos al lugar, a pesar del bocado. Se retiró unas perlas de sudor de la frente causadas por la carrera y el uso de su magia y se giró para recuperar su bastón de las manos de Ratita al que le dedicó una mirada amable para indicarle que todo iba a salir bien, parecía necesitarlo. En ningún momento pensó que el chico iba a hacerle caso realmente. No se esperaba que fuese a agradecerle nada y mucho menos a disculparse por lo ocurrido, así que se sorprendió al verlo en aquella extraña postura de sumisión con incluso las armas a los lados en el suelo nada mas incorporarse. Desde luego que la historia del chico debía de ser tremenda. Magia de ilusiones, dagas, un modo de disculparse que casi parecía un ritual y todo ello con poco más de tan solo diez años. ¿De dónde había salido?.
-Bien, vale...Acepto tus disculpas y tu agradecimiento...Y olvida lo del castigo, es evidente que la lección ya está aprendida.-
Se agachó para tenderle un pañuelo de tela al niño para que este se limpiara las lágrimas. Al principio pensaba hacerlo ella misma, pero antes de hacerlo supuso que no le gustaría, que por mucho que pidiera disculpas el niño no aceptaría una muestra de afecto así sin que su orgullo apareciera de por medio. Recordó cuando Chimar le confesó sentirse capaz de hacer cualquier trabajo como una persona adulta. Aquello eran aquel grupo de ladronzuelos, en ese momento lo vio claro. Eran niños obligados a crecer muy rápido, por las circunstancias y por necesidad, sus actos no eran meros juegos.
-Tampoco voy a preguntar por quién era el hombre de la imagen que proyectaste, todos tenemos derecho a tener secretos-
Chimar, en el momento en el que Demian estuvo recuperado, también se disculpó por sus actos. La verdad era que de no haber sido por él estaría en un lío por el asunto de la bolsa, Níniel reconocía al chico listo, espabilado y bueno en una acción como aquella, podría haberla dejado a su suerte y no lo hizo. Sin embargo no reconocía al Chimar que perdía los nervios y atacaba a la gente de manera bestial en vez de usar su arma mas poderosa, que no era aquella extraña ballesta.
-Olvidas una persona mas a la que le debes una disculpa. A ti mismo. Optaste por la solución mas fácil, y si a veces la única, e incluso la mejor. pero hoy no lo era. La violencia es un animal incontrolable, que suele terminar atacando a su propio amo. ¿Quieres que algo así sea tu primera y única opción?.-
En aquel caso las consecuencias estaban claras, el ataque de Chimar, aún sin disparar a matar, haría que aquella familia de ladrones estuviera en el punto de mira de la guardia y de sujetos aún peores. Incluso quizá que el negocio del robo se volviese mas peligroso durante un tiempo por la reacción de unas autoridades que siempre buscaban al menos dar la apariencia de ser eficaces.
-Al menos estamos todos bien, yo que vosotros agacharía la cabeza un tiempo. Con las monedas de hoy podréis hacerlo sin problemas.-Dijo refiriéndose a la cartera de la que Ratita había presumido antes de que todo se complicara,.- Supongo que pediros que dejéis de robar y busquéis una forma honrada de ganaros la vida es mucho pedir...Así que solo puedo esperar que tengáis mucho cuidado- Era el momento de separarse, aunque quizá volvieran a encontrase. Era evidente que aquellos chicos debían de tener un lugar donde quedarse porque Chimar llevaba ya un tiempo en la ciudad, aún así la elfa preguntó. -¿Tenéis un lugar donde quedaros?-
-Bien, vale...Acepto tus disculpas y tu agradecimiento...Y olvida lo del castigo, es evidente que la lección ya está aprendida.-
Se agachó para tenderle un pañuelo de tela al niño para que este se limpiara las lágrimas. Al principio pensaba hacerlo ella misma, pero antes de hacerlo supuso que no le gustaría, que por mucho que pidiera disculpas el niño no aceptaría una muestra de afecto así sin que su orgullo apareciera de por medio. Recordó cuando Chimar le confesó sentirse capaz de hacer cualquier trabajo como una persona adulta. Aquello eran aquel grupo de ladronzuelos, en ese momento lo vio claro. Eran niños obligados a crecer muy rápido, por las circunstancias y por necesidad, sus actos no eran meros juegos.
-Tampoco voy a preguntar por quién era el hombre de la imagen que proyectaste, todos tenemos derecho a tener secretos-
Chimar, en el momento en el que Demian estuvo recuperado, también se disculpó por sus actos. La verdad era que de no haber sido por él estaría en un lío por el asunto de la bolsa, Níniel reconocía al chico listo, espabilado y bueno en una acción como aquella, podría haberla dejado a su suerte y no lo hizo. Sin embargo no reconocía al Chimar que perdía los nervios y atacaba a la gente de manera bestial en vez de usar su arma mas poderosa, que no era aquella extraña ballesta.
-Olvidas una persona mas a la que le debes una disculpa. A ti mismo. Optaste por la solución mas fácil, y si a veces la única, e incluso la mejor. pero hoy no lo era. La violencia es un animal incontrolable, que suele terminar atacando a su propio amo. ¿Quieres que algo así sea tu primera y única opción?.-
En aquel caso las consecuencias estaban claras, el ataque de Chimar, aún sin disparar a matar, haría que aquella familia de ladrones estuviera en el punto de mira de la guardia y de sujetos aún peores. Incluso quizá que el negocio del robo se volviese mas peligroso durante un tiempo por la reacción de unas autoridades que siempre buscaban al menos dar la apariencia de ser eficaces.
-Al menos estamos todos bien, yo que vosotros agacharía la cabeza un tiempo. Con las monedas de hoy podréis hacerlo sin problemas.-Dijo refiriéndose a la cartera de la que Ratita había presumido antes de que todo se complicara,.- Supongo que pediros que dejéis de robar y busquéis una forma honrada de ganaros la vida es mucho pedir...Así que solo puedo esperar que tengáis mucho cuidado- Era el momento de separarse, aunque quizá volvieran a encontrase. Era evidente que aquellos chicos debían de tener un lugar donde quedarse porque Chimar llevaba ya un tiempo en la ciudad, aún así la elfa preguntó. -¿Tenéis un lugar donde quedaros?-
Níniel Thenidiel
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
El crudo dolor hace que Demian llore un poco, es natural dada la violencia del dislocamiento anterior, Chimar le consuela como puede siempre atento a las reacciones de la elfa, todo se desenvuelve con normalidad y varios instantes después el brazo está curado, hay que darle crédito al brujo, si el inventor hubiera estado en su situación hubiera llorado desde que le dieron el golpe, fue muy valiente.
Ocurre algo extraño durante el proceso medico, cierta ilusión se manifesta a momentos, un espectáculo de recuerdos posiblemente sacados a flote por la intensa realidad, ese debe ser el maestro del que tanto habla su amigo, incluso se puede ver una versión del propio hechicero en una etapa más infantil, el contexto es bastante raro, la niñez vivida por aquel mago es única en todo sentido, dicha imagen no dura mucho pero si lo suficiente para hacerse una idea del pasado de su emisor.
Al final es difícil saber si es el dolor o los recuerdos lo que hace llorar a Demian, indiferentemente ya esta regenerado así que logran superar el momento difícil, Chimar presta ayuda a su hermano para sentarse por petición propia, cuida sus movimientos para interceder en caso de otro desplome pero duda que eso pase pues la sanación elfica hace un trabajo completo, le enfoca con la vista y entonces pasa algo de lo más extraño.
Demian hace una reverencia bastante cuidada y expresa disculpas junto con un agradecimiento sentido, su amigo inventor se le queda mirando como si estuviera viendo una manifestación extraña, ratita tiene la misma cara, no es muy común verle hacer esas cosas por lo que resalta a la vista en especial si convives con él, se pueden decir muchas cosas sobre el brujo pero es justo cuando la situación lo requiere.
Las palabras de la mujer son ciertas, la violencia nunca es el camino, ni siquiera cuando se vuelve necesaria una acción de fuerza se puede dejar que la ira ciegue los actos, le mira con decisión y afirma usando la cabeza, no se le olvidara esa lección, en teoría la mente controla todo por lo que la próxima vez pensara mejor las cosas, Chimar se alegra a sobremanera de la preocupación mostrada por la elfa, no le gustaría perder su amistad, al final parece que todos se llevaran bien.
Si señorita Níniel tenemos nuestro hogar aquí, la ratonera.
Aunque es un nombre pegajoso no es la mejor forma de presentar tu casa, en fin tiene significado para el trió de jóvenes, no dice mas pues según las reglas de los Gorriones no se llevan adultos a menos que sean de confianza, aunque la elfa se gano la simpatía del niño científico este no puede hablar por sus hermanos, ellos decidirán si revelar la ubicación o no, se le queda mirando sonriente, parecen estar en el epilogo del fortuito encuentro.
Ocurre algo extraño durante el proceso medico, cierta ilusión se manifesta a momentos, un espectáculo de recuerdos posiblemente sacados a flote por la intensa realidad, ese debe ser el maestro del que tanto habla su amigo, incluso se puede ver una versión del propio hechicero en una etapa más infantil, el contexto es bastante raro, la niñez vivida por aquel mago es única en todo sentido, dicha imagen no dura mucho pero si lo suficiente para hacerse una idea del pasado de su emisor.
Al final es difícil saber si es el dolor o los recuerdos lo que hace llorar a Demian, indiferentemente ya esta regenerado así que logran superar el momento difícil, Chimar presta ayuda a su hermano para sentarse por petición propia, cuida sus movimientos para interceder en caso de otro desplome pero duda que eso pase pues la sanación elfica hace un trabajo completo, le enfoca con la vista y entonces pasa algo de lo más extraño.
Demian hace una reverencia bastante cuidada y expresa disculpas junto con un agradecimiento sentido, su amigo inventor se le queda mirando como si estuviera viendo una manifestación extraña, ratita tiene la misma cara, no es muy común verle hacer esas cosas por lo que resalta a la vista en especial si convives con él, se pueden decir muchas cosas sobre el brujo pero es justo cuando la situación lo requiere.
Las palabras de la mujer son ciertas, la violencia nunca es el camino, ni siquiera cuando se vuelve necesaria una acción de fuerza se puede dejar que la ira ciegue los actos, le mira con decisión y afirma usando la cabeza, no se le olvidara esa lección, en teoría la mente controla todo por lo que la próxima vez pensara mejor las cosas, Chimar se alegra a sobremanera de la preocupación mostrada por la elfa, no le gustaría perder su amistad, al final parece que todos se llevaran bien.
Si señorita Níniel tenemos nuestro hogar aquí, la ratonera.
Aunque es un nombre pegajoso no es la mejor forma de presentar tu casa, en fin tiene significado para el trió de jóvenes, no dice mas pues según las reglas de los Gorriones no se llevan adultos a menos que sean de confianza, aunque la elfa se gano la simpatía del niño científico este no puede hablar por sus hermanos, ellos decidirán si revelar la ubicación o no, se le queda mirando sonriente, parecen estar en el epilogo del fortuito encuentro.
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Re: Yo no fui [Libre][Interpretativo][CERRADO]
El joven brujo aceptó el pañuelo y secó su rostro, poniéndose de pie a continuación y entregándoselo de vuelta. Había cumplido con la formalidad de una disculpa y era condonado de algún castigo pendiente, con lo que podía considerar que lo necesario estaba ya cumplido.
Ratita, en tanto, quizás movido por lo que acababa de ver a sus amigos mayores llevar a cabo agachaba levemente su cabeza y tímidamente se acercaba a la elfa.
-Disculpe, señorita -dijo con evidente timidez Ratita, y es que el niño podía ser muy bueno para meter las manos en bolsillos ajenos, pero cuando se trataba de interactuar con desconocidos podía ser muy tímido, lo que contrastaba con su espíritu animoso mostrado cuando compartía con amigos.
Ella tenía razón, probablemente lo que acababa de ocurrir atraería mucho la atención de tanto la guardia como quienes fueran que pudiesen ser aliados de esos matones a los que su compañero había acribillado. Quedaba claro que no eran invencibles y que debían tener cuidado, no siempre habría una elfa experta en medicina al alcance de su mano.
-Al menos, hermano, tenemos ya asegurada la comida por algunos días -añadió, dando a entender que estaba de acuerdo en lo sensato de reducir la actividad durante unos días, al menos- vamos a tener que tener un poco más de cuidado.
En ese momento la elfa preguntó sobre si tenían un lugar para residir y Chimar procedía a darle a conocer que existía La Ratonera. Demian le miró un poco sorprendido, pues parte de su supervivencia hasta el momento dependía mucho de que esa torre en ruinas siguiera siendo visto como eso, un montón de piedras rotas que supuestamente estaban embrujadas por algún hecho lejano en el tiempo. Demian hizo sonar repentinamente su garganta.
-Así llamamos a un rincón en donde dormimos, nada llamativo, pero tenemos donde echar los huesos y esas cosas, hasta comida.
La verdad es que tenían a estas alturas bastante más que eso, pero no le parecía una buena idea al brujo llevar a una elfa que acababan de conocer hasta su guarida y exponerse a que pudiera opinar que era mejor que estuvieran en un orfanato.
-Un lugar muy poco apropiado para una elfa de su clase, claro, imagínese, lleno de ratones y malos olores, seguro hasta arruina su fino vestido -no pudo evitar incluir una pequeña dosis de crítica en aquel comentario. Ella no era como ellos, era una adulta que, si bien había quedado demostrado que era amable y confiable, no parecía conocer la vida que llevaban. Él iba sucio, sus ropas no estaban muy bien cuidadas a estas alturas y sus uñas eran un desastre, señales inequívocas de que llevaba una vida alejada de las comodidades de un hogar.
Movió su brazo una vez más para estar seguro de que era cierto que había sanado tan rápido, pero así era, para luego hacer un pequeña reverencia, aunque ya no de rodillas ni tan prolija.
-Le agradezco su ayuda, señorita elfa, si algún día necesita de ayuda no dude en contar con nosotros, tenemos muchos talentos, se sorprendería -le dijo con un aire de despedida- ¿no es cierto hermano? -agregó mirando a su compañero.
Demian
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