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[Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
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[Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Ger Miér Mar 30 2016, 22:15
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Las tómbolas se habían instaurado en Lunargenta no hace demasiado tiempo. Normalmente tenían miles de objetos a repartir. Pero esta… esta tenía algo especial. Aquí únicamente se sorteaban tres objetos. Tres minerales tan parecidos, pero tan distintos a la vez.
-¡Venid a la tómbola! – bramaba el tombolero, un tipo elegantemente entrajetado en negro para tratar de atraer a la clientela. – ¡Totalmente gratis. Tomad tres símbolos de la bolsa y obtened estos fantásticos regalos!
Dispuestas sobre la larga mesa de la tómbola se encontraban tres relucientes piedras preciosas: Un rojo rubí de color fuego. Un intenso zafiro en un intenso color azul. Y una bella esmeralda verde. Custodiadas por tres damiselas gemelas vestidas cada una en el color de la gema que sorteaban y portando un saco que repartiría la suerte. Lo que más atraía no eran ya de por sí las propias piedras preciosas. Sino los retratos coloreados sobre los que se situaba cada piedra. Tres animales y tres frases, representando tres cualidades.
-¡Venid a la tómbola! – bramaba el tombolero, un tipo elegantemente entrajetado en negro para tratar de atraer a la clientela. – ¡Totalmente gratis. Tomad tres símbolos de la bolsa y obtened estos fantásticos regalos!
Dispuestas sobre la larga mesa de la tómbola se encontraban tres relucientes piedras preciosas: Un rojo rubí de color fuego. Un intenso zafiro en un intenso color azul. Y una bella esmeralda verde. Custodiadas por tres damiselas gemelas vestidas cada una en el color de la gema que sorteaban y portando un saco que repartiría la suerte. Lo que más atraía no eran ya de por sí las propias piedras preciosas. Sino los retratos coloreados sobre los que se situaba cada piedra. Tres animales y tres frases, representando tres cualidades.
La fuerza del león.
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La velocidad del guepardo
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La inteligencia del lobo
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-¡Tomad una bola de cada urna! ¿Quién preferís ser?– gritaba el tipo. A la vez que las tres damiselas gemelas os aproximaban sonrientes los sacos que marcarían vuestro destino.
- TRES DAMISELAS GEMELAS:
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****
NORMATIVA
****
NORMATIVA
****
- Debéis explicar por qué os causa expectación la tómbola y narrar cómo cogéis las bolas. Y muy importante. La piedra que os gustaría conseguir y por qué. (esto no es obligatorio, pero si lo indicáis de resultar ganadores podréis obtener ciertos beneficios).
- Cada participante disparará 3 runas. La primera por el rubí. La segunda por el zafiro. La tercera por la esmeralda.
- El participante que obtenga la mejor primera runa se llevará el rubí, la mejor segunda runa se llevará el zafiro y la mejor tercera runa se llevará la esmeralda.
- Sed conscientes de que los tres ganadores participaréis en una única y muy especial quest (
con transformación en animal incluida) en la que ganaréis (o no) jugosísimas recompensas. No temáis valientes, vuestros cuerpos no se verán afectados a graves lesiones y/o maldiciones. - No os preocupéis si no tenéis huecos de quest, se hará cuando los vencedores gocen de espacio. O ya se verá cómo se soluciona esto.
- Podéis disparar con todos vuestros personajes, pero únicamente se podrá ganar una runa por user (la del personaje con el que hayáis tirado primero). Esto se debe a que en una quest no se puede participar con dos personajes del mismo usuario.
- Un mismo personaje sí que podrá ganar más de una runa.
- En caso de empate, yo lanzaré runas por los participantes empatados.
- Daré una semana para que pongáis vuestras cartas sobre la mesa (hasta el 6 de abril).
Ger
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Bio Jue Mar 31 2016, 05:31
Y acá estaba, caminando lentamente por la ciudad de los humanos, hacía ya tiempo que no la visitaba, desde aquella vez cuando intentaron matarme y acabé refugiado en la posada de Niniel, ahora finalmente la necesidad me había traído de nuevo hasta acá, necesitaba un barco para llegar a la base del gremio en Beltrexus, con algo de suerte el Capitán Werner podría estar por ahí, aunque de momento prefería no contar con eso pues mi suerte no solía ser tan complaciente conmigo; mientras caminaba me sentía atraído por la voz de un hombre que a gritos invitaba a probar la suerte en una tómbola; aquello no podía ser casualidad, justo cuando la suerte comenzaba a ser el tema de mis pensamientos, se me invitaba a probarla, y además, gratis, como un eco constante, aquellas tres palabras se repetían en mi mente una y otra vez -Gratis... Fantásticos... Regalos...- No podía ser tan malo.
Me acerqué esquivando a las personas que se habían comenzado a reunir en torno a la tómbola, algunos valientes con el deseo de intentar obtenerlas, y otros curiosos que tal vez por haberlo intentado y fallado, o tal vez por no tener el valor para intentarlo, se limitaban a animar y luego abuchear a los que con muchas esperanzas intentaban hacerse con las joyas... Sin éxito.
Sobre una extraña tómbola se mostraban tres hermosas joyas, sostenidas por tres mujeres, que si bien, no morirían de hermosura, tampoco resultaban tan desagradables a la vista, aunque ciertamente las joyas eran mucho más hermosa; yo en lo personal no era muy amante de trivialidades tan banales, sin embargo algo llamó mi atención en aquel rubí cuyo color parecía ser sangre fresca mezclada con fuego -Eso sería un buen regalo para mi pequeña Magazubi cuando nos veamos- Dije esbozando una pequeña sonrisa, sobre todo porque al fin me sentía preparado y más dispuesto que nunca a encontrarla; pensar en ella me había animado un poco y olvidándome de todo el ajetreo de días anteriores me atreví a tomar mis runas ante la mirada expectante de los curiosos, me acerqué a la más cercana de las damas para tomar una pequeña esfera que me hiciera poseedor del rubí, me detuve sosteniéndola en mi puño cerrado pensando en quedarme solo con esa, pero considerando que las tres eran gratis, si no conseguía la que deseaba podría tener al menos una de consolación, la azul no se veía nada mal, así que fui por ella en segundo lugar, tomando una de las pequeñas esferas y encerrándola en la mano junto a la otra sin dejarla ver ni verla yo mismo aún, causando una serie de gritos entre los mirones que esperaban conocer mi suerte incluso tal vez más que yo, finalmente fui por el color verde, el que menos me gustaba aunque sí que me llamaba la atención su significado “Inteligencia”.
Me giré hacia el cúmulo de curiosos que esperaban saber lo que me había regalado la suerte, mantuve las esferas cubiertas con mis dos manos para irlas abriendo lentamente hasta finalmente mostrarlas al público incluso antes de verlas yo mismo ¿Qué diría mi suerte en esta ocasión?
Me acerqué esquivando a las personas que se habían comenzado a reunir en torno a la tómbola, algunos valientes con el deseo de intentar obtenerlas, y otros curiosos que tal vez por haberlo intentado y fallado, o tal vez por no tener el valor para intentarlo, se limitaban a animar y luego abuchear a los que con muchas esperanzas intentaban hacerse con las joyas... Sin éxito.
Sobre una extraña tómbola se mostraban tres hermosas joyas, sostenidas por tres mujeres, que si bien, no morirían de hermosura, tampoco resultaban tan desagradables a la vista, aunque ciertamente las joyas eran mucho más hermosa; yo en lo personal no era muy amante de trivialidades tan banales, sin embargo algo llamó mi atención en aquel rubí cuyo color parecía ser sangre fresca mezclada con fuego -Eso sería un buen regalo para mi pequeña Magazubi cuando nos veamos- Dije esbozando una pequeña sonrisa, sobre todo porque al fin me sentía preparado y más dispuesto que nunca a encontrarla; pensar en ella me había animado un poco y olvidándome de todo el ajetreo de días anteriores me atreví a tomar mis runas ante la mirada expectante de los curiosos, me acerqué a la más cercana de las damas para tomar una pequeña esfera que me hiciera poseedor del rubí, me detuve sosteniéndola en mi puño cerrado pensando en quedarme solo con esa, pero considerando que las tres eran gratis, si no conseguía la que deseaba podría tener al menos una de consolación, la azul no se veía nada mal, así que fui por ella en segundo lugar, tomando una de las pequeñas esferas y encerrándola en la mano junto a la otra sin dejarla ver ni verla yo mismo aún, causando una serie de gritos entre los mirones que esperaban conocer mi suerte incluso tal vez más que yo, finalmente fui por el color verde, el que menos me gustaba aunque sí que me llamaba la atención su significado “Inteligencia”.
Me giré hacia el cúmulo de curiosos que esperaban saber lo que me había regalado la suerte, mantuve las esferas cubiertas con mis dos manos para irlas abriendo lentamente hasta finalmente mostrarlas al público incluso antes de verlas yo mismo ¿Qué diría mi suerte en esta ocasión?
Bio
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Tyr Jue Mar 31 2016, 05:31
El miembro 'Bio' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Windorind Crownguard Jue Mar 31 2016, 11:39
Por fin estaba en Lunargenta, no era un viaje largo pero sí cansado. Era por la mañana y había caminado toda la noche por lo que decidió ir a alguna plaza bien con puestos de comida pues aquello sería más barato que comer en una taberna.
Cuando legó a la plaza principal estaba llena de niños corriendo y señoras comprando. Estaba llena de puestos por lo que Wind se acercó a uno de ellos dispuesta a hacerse con su desayuno cuando escuchó la voz de un hombre que parecía un feriante, -¡Venid a la tómbola!- Escuchó cerca, como si se lo estuviera diciendo alguien que tenía justo al lado, así que la curiosidad pudo más que el hambre y decidió ir al lugar de donde procedían aquellos gritos.
Era un puesto rodeado por un montón de gente, todos expectantes por si alguien conseguía ganar algo. Empezó a intentar entrar entre aquella pequeña multitud pero la gente parecía haber creado un muro hasta que al tercer intentó consiguió colarse hasta la primera fila del tirón.
Aquellas gemas le parecieron hermosas aunque el azul zafiro le parecía que tenía un brillo especial, sin duda esa era la gema que más deseaba. -La velocidad del guepardo- Leyó con una voz casi inaudible. Desde luego, le parecía imposible no querer aquella piedra, tenía un color hermoso y una descripción demasiado llamativa como para pasar desapercibida. Aún así la esmeralda no le quedaba muy lejos, era muy hermosa y pensó, que tal vez en un collar podría quedar igual de bella que la azul. Aún con todo, las 3 gemas eran gratis, así que si ganaba la roja tampoco la iba a rechazar, aunque aquella descripción no le gustó demasiado “La fuerza de un león” Leyó mientras pensaba que aquella descripción no tenía nada que ver con ella.
“Gratis” Pensó la elfa completamente emocionada al ver las gemas allí dispuestas como si fueran todas para ella “Tengo que probar suerte” Añadió mientras esbozaba una media sonrisa para sí misma. Decidida, se acercó a las tres mujeres que allí estaban mientras algunas personas murmuraban “Probablemente piensen que soy una niña” Especuló con resignación.
Primero se acercó a la mujer a la que vestía de azul ya que era su gema favorita. Cogió una de las pequeñas esferas y sin llegar a mirarla se desplazó hasta la mujer de la esmeralda de la que tomó otra esfera. Por último y sin estar muy segura de si hacerlo o no, cogió también una esfera de la mujer del rubí. Aún no había conseguido ver lo que deparaba mi suerte, pero el publico estaba expectante, así que abrí mis manos poco a poco para ver si alguna deidad de la fortuna me había ayudado.
Cuando legó a la plaza principal estaba llena de niños corriendo y señoras comprando. Estaba llena de puestos por lo que Wind se acercó a uno de ellos dispuesta a hacerse con su desayuno cuando escuchó la voz de un hombre que parecía un feriante, -¡Venid a la tómbola!- Escuchó cerca, como si se lo estuviera diciendo alguien que tenía justo al lado, así que la curiosidad pudo más que el hambre y decidió ir al lugar de donde procedían aquellos gritos.
Era un puesto rodeado por un montón de gente, todos expectantes por si alguien conseguía ganar algo. Empezó a intentar entrar entre aquella pequeña multitud pero la gente parecía haber creado un muro hasta que al tercer intentó consiguió colarse hasta la primera fila del tirón.
Aquellas gemas le parecieron hermosas aunque el azul zafiro le parecía que tenía un brillo especial, sin duda esa era la gema que más deseaba. -La velocidad del guepardo- Leyó con una voz casi inaudible. Desde luego, le parecía imposible no querer aquella piedra, tenía un color hermoso y una descripción demasiado llamativa como para pasar desapercibida. Aún así la esmeralda no le quedaba muy lejos, era muy hermosa y pensó, que tal vez en un collar podría quedar igual de bella que la azul. Aún con todo, las 3 gemas eran gratis, así que si ganaba la roja tampoco la iba a rechazar, aunque aquella descripción no le gustó demasiado “La fuerza de un león” Leyó mientras pensaba que aquella descripción no tenía nada que ver con ella.
“Gratis” Pensó la elfa completamente emocionada al ver las gemas allí dispuestas como si fueran todas para ella “Tengo que probar suerte” Añadió mientras esbozaba una media sonrisa para sí misma. Decidida, se acercó a las tres mujeres que allí estaban mientras algunas personas murmuraban “Probablemente piensen que soy una niña” Especuló con resignación.
Primero se acercó a la mujer a la que vestía de azul ya que era su gema favorita. Cogió una de las pequeñas esferas y sin llegar a mirarla se desplazó hasta la mujer de la esmeralda de la que tomó otra esfera. Por último y sin estar muy segura de si hacerlo o no, cogió también una esfera de la mujer del rubí. Aún no había conseguido ver lo que deparaba mi suerte, pero el publico estaba expectante, así que abrí mis manos poco a poco para ver si alguna deidad de la fortuna me había ayudado.
Windorind Crownguard
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Tyr Jue Mar 31 2016, 11:39
El miembro 'Windorind Crownguard' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Kouta Thirit Jue Mar 31 2016, 13:01
De nuevo mis pasos me habían traído a la enorme ciudad de lunargenta, Me paré a contemplar una vez mas la impresionante muralla que la rodeaba de cualquier peligro, me quedé unos segundos admirando el tamaño de esta mientras a mi alrededor un sin fin de gente entraba y salia por la gran puerta de la ciudad- nunca dejare de sorprenderme- afirmé en mi mente - bien, entremos- susurré y entre a la ciudad con un paso un tanto lento que contrastaba ligeramente con las prisas que parecía llevar todo el mundo por entrar o salir de aquel lugar- de vuelta en casa- una ligera sonrisa apareció en mi rostro pues en cierto modo lunargenta era mi hogar aunque hubiera vivido en sus alrededores
Observé que la posición del sol todavía indicaba que aquel día no había hecho mas que empezar así que decidí por primera vez en mucho tiempo en darme una relajada vuelta por aquella ciudad- después de todo aquí ya intente reunir información y después de lo pasado en vulwulfar...- fue el único pensamiento que se me paso por la mente como afirmándome que tomarme un día libre en mi larga búsqueda no era tan mala idea-Lo primero sera comprar algo de comida, veamos.... si no recuerdo mal... la plaza principal.. estaba por allí- mire dubitativo en una dirección, la verdad era que no estaba del todo seguro pero como no tenia ningún tipo de prisa salvo la que me metía mi propio estomago para comer decidí ponerme en marcha
Mis pocos recuerdos de aquella ciudad parecían ser correctos y llegué hasta la ajetreada plaza donde parecía reunirse toda la ciudad- ¿quizás haya algún evento importante?- negué con la cabeza mis propios pensamientos- recuerdo que siempre estuvo así de llena- me adentré en ella haciéndome hueco entre la multitud primero para comprar algo ligero para comer como un par de manzanas pues tampoco es que me sobrara el dinero y después de haber calmado ligeramente a mi estomago comencé a prestar mas atención en todos los puestos ambulantes y demás lugares de aquella plaza, Centrándome en uno que me cautivó quizás por los regalos que ofrecían y anunciaban a voces o mas seguramente por la intriga de aquellas tres imágenes coloreadas
Caminé hasta situarme lo suficientemente cerca como para leer aquellas imágenes, centrándome sin poder evitarlo en la verde-¿la inteligencia del lobo eh?- no pude recordar a mi pequeño amigo y de nuevo aquellos recuerdos me atormentaron unos segundos pero despejé mi mente con rapidez, había necesitado aprender a hacer eso para no llenar mi cabeza de ideas estúpidas- bueno inteligente.... mi lobo...-me reí por lo bajo disimuladamente y decidí que esa piedra verde podría ser una buena forma de recordarlo por si algún día mi foto se estropeaba que esperaba que no
Con esa idea en mente me acerqué a la mujer que portaba las esmeraldas cogiendo una de ellas, después me desplace al zafiro guiado por la frase de aquella imagen ``velocidad´´ era la palabra que se me había grabado en la mente así que opté por coger esa la segunda como si el orden fuera importante y por ultimo cogí el rubí pues aunque no pegaba demasiado conmigo fue mas por no tener nada que perder. Una vez obtuve las tres piedras en mi mano las mire- dame suerte amigo- pensé con fuerza en mi lobo un segundo antes de mirarlas frente a todo el publico que esperaba expectante
Observé que la posición del sol todavía indicaba que aquel día no había hecho mas que empezar así que decidí por primera vez en mucho tiempo en darme una relajada vuelta por aquella ciudad- después de todo aquí ya intente reunir información y después de lo pasado en vulwulfar...- fue el único pensamiento que se me paso por la mente como afirmándome que tomarme un día libre en mi larga búsqueda no era tan mala idea-Lo primero sera comprar algo de comida, veamos.... si no recuerdo mal... la plaza principal.. estaba por allí- mire dubitativo en una dirección, la verdad era que no estaba del todo seguro pero como no tenia ningún tipo de prisa salvo la que me metía mi propio estomago para comer decidí ponerme en marcha
Mis pocos recuerdos de aquella ciudad parecían ser correctos y llegué hasta la ajetreada plaza donde parecía reunirse toda la ciudad- ¿quizás haya algún evento importante?- negué con la cabeza mis propios pensamientos- recuerdo que siempre estuvo así de llena- me adentré en ella haciéndome hueco entre la multitud primero para comprar algo ligero para comer como un par de manzanas pues tampoco es que me sobrara el dinero y después de haber calmado ligeramente a mi estomago comencé a prestar mas atención en todos los puestos ambulantes y demás lugares de aquella plaza, Centrándome en uno que me cautivó quizás por los regalos que ofrecían y anunciaban a voces o mas seguramente por la intriga de aquellas tres imágenes coloreadas
Caminé hasta situarme lo suficientemente cerca como para leer aquellas imágenes, centrándome sin poder evitarlo en la verde-¿la inteligencia del lobo eh?- no pude recordar a mi pequeño amigo y de nuevo aquellos recuerdos me atormentaron unos segundos pero despejé mi mente con rapidez, había necesitado aprender a hacer eso para no llenar mi cabeza de ideas estúpidas- bueno inteligente.... mi lobo...-me reí por lo bajo disimuladamente y decidí que esa piedra verde podría ser una buena forma de recordarlo por si algún día mi foto se estropeaba que esperaba que no
Con esa idea en mente me acerqué a la mujer que portaba las esmeraldas cogiendo una de ellas, después me desplace al zafiro guiado por la frase de aquella imagen ``velocidad´´ era la palabra que se me había grabado en la mente así que opté por coger esa la segunda como si el orden fuera importante y por ultimo cogí el rubí pues aunque no pegaba demasiado conmigo fue mas por no tener nada que perder. Una vez obtuve las tres piedras en mi mano las mire- dame suerte amigo- pensé con fuerza en mi lobo un segundo antes de mirarlas frente a todo el publico que esperaba expectante
Kouta Thirit
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Tyr Jue Mar 31 2016, 13:01
El miembro 'Kouta Thirit' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Invitado Jue Mar 31 2016, 23:19
El día apenas comienza pero Chimar ya tiene trazada su ruta mental delictiva, atacara las bolsas del sitio más concurrido en la ciudad. Tuvo que ganarle una competencia a ratita para ser digno de tal honor, no fue difícil aunque el segundo Gorrión más joven está mejorando con su ballesta de práctica. Dejando las niñerías atrás viene siendo hora de laborar, si comienza bien en unas horas tendrá cubierta la cuota personal.
El lugar está a reventar y eso es bueno para su "trabajo", mucha gente amontonada es el sueño de cualquier carterista. Se escabulle como puede por la multitud mientras revisa varios bolsillos al mismo tiempo, sus habilidades han mejorado mucho. Es sorprendente como la gente anda tan despistada por Lunargenta, pueden ser buenos en el callejeo citadino pero siempre bajan la guarida en algún momento.
Ya veo porque ratita no sale de este lugar…
Murmura, parece un jodido imán de monedas. En un momento de pausa escucha cierto parloteo interesante, algo sobre regalos gratis. Sonríe y avanza con discreción hasta la fuente, casi se le caen los ojos al ver piedras preciosas. Esas cosas son valiosas, cualquiera con dos dedos de frente lo sabe. Se lleva una mano hasta la barbilla con intensión de meditar algo importante, robarse el premio o no.
Hay mucha gente pero ha visto peores situaciones, sería un buen botín sin duda. Permanece algunos instantes en esa posición hasta que decide el curso a seguir, jugara sobre rieles. Este cambio repentino se debe al punto más simple, es un niño. Puede ser el mejor ladrón infantil e inventor de la ciudad pero sigue siendo un enano y le gusta divertirse, las competencias despiertan su fuego interior.
Toma la posición de participante y detalla mejor los premios, las ilustraciones de fondo son fascinantes. Rápidamente escoge un orden de favoritismo, elige el mineral verde como preferido por su referencia a la inteligencia. En segundo lugar se posiciona la piedra azulada pues es su color favorito y confirma la agilidad propia. De último queda el recurso natural rojo, es una tonalidad que le desagrada, además no posee fuerza destacable.
Veamos.
Llega su turno de seleccionar, escoge con rapidez intentando influir en el resultado aunque sea algo imposible. Mantiene las esferas en el puño y cierra los ojos con fuerza, le gustaría ganar. Suspira mientras revela todo, solo queda ver si la suerte fue generosa. Confiar en algo imaginario como la fortuna no es muy lógico pero todo ser inteligente lo hace en alguno momento, no cuesta nada tratar.
El lugar está a reventar y eso es bueno para su "trabajo", mucha gente amontonada es el sueño de cualquier carterista. Se escabulle como puede por la multitud mientras revisa varios bolsillos al mismo tiempo, sus habilidades han mejorado mucho. Es sorprendente como la gente anda tan despistada por Lunargenta, pueden ser buenos en el callejeo citadino pero siempre bajan la guarida en algún momento.
Ya veo porque ratita no sale de este lugar…
Murmura, parece un jodido imán de monedas. En un momento de pausa escucha cierto parloteo interesante, algo sobre regalos gratis. Sonríe y avanza con discreción hasta la fuente, casi se le caen los ojos al ver piedras preciosas. Esas cosas son valiosas, cualquiera con dos dedos de frente lo sabe. Se lleva una mano hasta la barbilla con intensión de meditar algo importante, robarse el premio o no.
Hay mucha gente pero ha visto peores situaciones, sería un buen botín sin duda. Permanece algunos instantes en esa posición hasta que decide el curso a seguir, jugara sobre rieles. Este cambio repentino se debe al punto más simple, es un niño. Puede ser el mejor ladrón infantil e inventor de la ciudad pero sigue siendo un enano y le gusta divertirse, las competencias despiertan su fuego interior.
Toma la posición de participante y detalla mejor los premios, las ilustraciones de fondo son fascinantes. Rápidamente escoge un orden de favoritismo, elige el mineral verde como preferido por su referencia a la inteligencia. En segundo lugar se posiciona la piedra azulada pues es su color favorito y confirma la agilidad propia. De último queda el recurso natural rojo, es una tonalidad que le desagrada, además no posee fuerza destacable.
Veamos.
Llega su turno de seleccionar, escoge con rapidez intentando influir en el resultado aunque sea algo imposible. Mantiene las esferas en el puño y cierra los ojos con fuerza, le gustaría ganar. Suspira mientras revela todo, solo queda ver si la suerte fue generosa. Confiar en algo imaginario como la fortuna no es muy lógico pero todo ser inteligente lo hace en alguno momento, no cuesta nada tratar.
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Tyr Jue Mar 31 2016, 23:19
El miembro 'Chimar' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Elen Calhoun Sáb Abr 02 2016, 14:03
Aquella mañana el ambiente en la ciudad estaba más animado que de costumbre, desde hacía unas semanas habían empezado a organizarse tómbolas en Lunargenta y las gentes hacían cola para poner a prueba su suerte, con la esperanza de obtener algún objeto valioso del que poder presumir ante amistades y conocidos. Normalmente se cobraba unos aeros por participar, pero la de aquel día era diferente, totalmente gratis, así que todo hombre, mujer y niño de la ciudad estaba deseoso de tener su oportunidad. La bruja también había oído hablar de aquellos sorteos que estaban teniendo lugar casi a diario, así que decidió acercarse por mera curiosidad, para ver qué premios ofrecían.
En principio supuso que sería como las otras tómbolas, un montón de objetos interesantes, armas, atuendos confeccionados con las mejores telas, cuadros, baratijas y ese tipo de cosas, pero nada más llegar a donde se encontraba el tombolero se dio cuenta de que estaba equivocada, aquel tipo vestía mucho mejor que los otros y solo disponía de tres minerales para sortear, aunque todos ellos eran realmente llamativos. Las piedras preciosas descansaban sobre una larga mesa, tras la cual se encontraban tres hermosas jóvenes, vestidas cada una según el color del mineral que tenían delante.
La primera piedra era un rubí, de un rojo tan intenso que era difícil apartar la mirada, aunque el retrato sobre el que se encontraba también captaba buena parte de la atención. - La fuerza del león. - leyó en voz baja la de cabellos cenicientos, mientras sus ojos se centraban por un momento en el animal del retrato. A su lado se encontraba un hermoso zafiro, que según el dibujo sobre el que estaba representaba la velocidad del guepardo, y por último una brillante esmeralda, asociada a la inteligencia del lobo. Sin duda cualquiera de ellas sería un buen premio, pero si aquellas frases eran ciertas, la benjamina de los Calhoun se decantaría por el zafiro, pues gracias a sus poderes ya se consideraba fuerte, y leía continuamente para seguir adquiriendo conocimientos, solo le faltaba ser más rápida, lo suficiente para volverse letal.
Además el intenso azul de la piedra le transmitía calma, quizá también ella debiera probar suerte, ¿por qué no? ¿qué perdía con intentarlo? Era gratis. La joven esperó su turno y se acercó a las tres damiselas idénticas, para extraer de cada bolsa un símbolo y esperar a que el tombolero anunciara el ganador de cada premio, mientras echaba un vistazo a las personas que se habían reunido en torno al lugar. Sorprendentemente reconoció a un par de participantes, el pequeño con que había competido durante el baile de año nuevo en Roilkat y a Bio, el vampiro con que se había topado ya en un par de ocasiones.
Probablemente seguiría llegando gente hasta el último momento, así que no podía descartar que algún conocido más apareciese entre la multitud, pero de momento se quedaría donde estaba, expectante.
En principio supuso que sería como las otras tómbolas, un montón de objetos interesantes, armas, atuendos confeccionados con las mejores telas, cuadros, baratijas y ese tipo de cosas, pero nada más llegar a donde se encontraba el tombolero se dio cuenta de que estaba equivocada, aquel tipo vestía mucho mejor que los otros y solo disponía de tres minerales para sortear, aunque todos ellos eran realmente llamativos. Las piedras preciosas descansaban sobre una larga mesa, tras la cual se encontraban tres hermosas jóvenes, vestidas cada una según el color del mineral que tenían delante.
La primera piedra era un rubí, de un rojo tan intenso que era difícil apartar la mirada, aunque el retrato sobre el que se encontraba también captaba buena parte de la atención. - La fuerza del león. - leyó en voz baja la de cabellos cenicientos, mientras sus ojos se centraban por un momento en el animal del retrato. A su lado se encontraba un hermoso zafiro, que según el dibujo sobre el que estaba representaba la velocidad del guepardo, y por último una brillante esmeralda, asociada a la inteligencia del lobo. Sin duda cualquiera de ellas sería un buen premio, pero si aquellas frases eran ciertas, la benjamina de los Calhoun se decantaría por el zafiro, pues gracias a sus poderes ya se consideraba fuerte, y leía continuamente para seguir adquiriendo conocimientos, solo le faltaba ser más rápida, lo suficiente para volverse letal.
Además el intenso azul de la piedra le transmitía calma, quizá también ella debiera probar suerte, ¿por qué no? ¿qué perdía con intentarlo? Era gratis. La joven esperó su turno y se acercó a las tres damiselas idénticas, para extraer de cada bolsa un símbolo y esperar a que el tombolero anunciara el ganador de cada premio, mientras echaba un vistazo a las personas que se habían reunido en torno al lugar. Sorprendentemente reconoció a un par de participantes, el pequeño con que había competido durante el baile de año nuevo en Roilkat y a Bio, el vampiro con que se había topado ya en un par de ocasiones.
Probablemente seguiría llegando gente hasta el último momento, así que no podía descartar que algún conocido más apareciese entre la multitud, pero de momento se quedaría donde estaba, expectante.
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Tyr Sáb Abr 02 2016, 14:03
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Rauko Miér Abr 06 2016, 05:41
El día era todo lo que esperaba que fuera, tranquilo, calmado y sin escándalos, el escenario que necesitaba para finalmente dormir en mi hogar después de un largo viaje, sin interrupciones, sin molestias, solo mi cama y yo, no obstante, al cabo de unas horas el lugar es invadido por los gritos de un sujeto que trataba de llamar la atención de las personas que en poco tiempo se acercaron a él. Por el momento no me parecía tan molesto, pero después de un rato el ruido era insoportable y no tuve de otra que separarme de mi adorable cama, ya era incómodo estar ahí de todas formas, así que sin nada mejor que hacer salí de mi casa para ver de qué se trataba todo ese alboroto.
Una vez que salí a la calle pude ver a una gran multitud de personas alrededor de algo que desde donde me encontraba era imposible distinguir -Esto es lo malo de vivir en un lugar así- Me dije con un tono amargado, entonces me acerqué un poco a ellos para intentar obtener información sobre el asunto, con tantas personas hablando no me fue difícil esta tarea, al parecer se estaban sorteando unas piedras preciosas que la mayoría deseaban con avaricia -(Esto será más entretenido de lo que esperaba)- Pensé mientras que en mi rostro se dibujaba una sonrisa pícara, si mi sueño había sido interrumpido entonces le sacaría provecho a eso, de todas formas ¿Qué es lo peor que podría pasar? No había nada que perder.
Caminé hacia la famosa tómbola tratando de no tropezar con la molesta multitud y en cuestión de segundos logré llegar a donde podía ver con detalle cómo era el proceso del sorteo, no parecía ser tan difícil, solo debía acercarme a las mujeres, recoger las esferas y esperar que la suerte estuviera a favor, así que esperé que pasaran un par de personas para sentirme preparado para cualquier cosa -(La esmeralda me parece más atractiva, posee mi color favorito y representa la inteligencia, aunque me especializo más en la velocidad siempre me inclino hacia la inteligencia, pero el rubí no me agrada, su color me recuerda a la sangre y la fuerza nunca ha ido conmigo, sin embargo, lo gratis siempre es bueno, y si no lo es, entonces se puede vender)- Por un momento me hundí en mis pensamientos al analizar las piedras preciosas y cuando volví en sí ya tenía el coraje para participar sin importar que mi suerte me dejara en ridículo.
En el instante en que nadie se atrevía a probar su suerte aproveché para pasar, primero me acerqué a la mujer vestida de verde y al tomar la esfera de inmediato fui por el zafiro y por último el rubí, entonces con las esferas en mis manos decidí mostrárselas al público por unos segundos -Hora de la verdad- Susurré para mí mismo para luego mirar mi fortuna. Deseaba obtener las piedras, sin embargo, eso solo sería convertirme en el blanco de los ladrones, así que ganar es ponerme en riesgo y perder es estar a salvo, la vida nunca resulta ser justa, pero sin importar el resultado no me iba a rendir tan fácil.
Una vez que salí a la calle pude ver a una gran multitud de personas alrededor de algo que desde donde me encontraba era imposible distinguir -Esto es lo malo de vivir en un lugar así- Me dije con un tono amargado, entonces me acerqué un poco a ellos para intentar obtener información sobre el asunto, con tantas personas hablando no me fue difícil esta tarea, al parecer se estaban sorteando unas piedras preciosas que la mayoría deseaban con avaricia -(Esto será más entretenido de lo que esperaba)- Pensé mientras que en mi rostro se dibujaba una sonrisa pícara, si mi sueño había sido interrumpido entonces le sacaría provecho a eso, de todas formas ¿Qué es lo peor que podría pasar? No había nada que perder.
Caminé hacia la famosa tómbola tratando de no tropezar con la molesta multitud y en cuestión de segundos logré llegar a donde podía ver con detalle cómo era el proceso del sorteo, no parecía ser tan difícil, solo debía acercarme a las mujeres, recoger las esferas y esperar que la suerte estuviera a favor, así que esperé que pasaran un par de personas para sentirme preparado para cualquier cosa -(La esmeralda me parece más atractiva, posee mi color favorito y representa la inteligencia, aunque me especializo más en la velocidad siempre me inclino hacia la inteligencia, pero el rubí no me agrada, su color me recuerda a la sangre y la fuerza nunca ha ido conmigo, sin embargo, lo gratis siempre es bueno, y si no lo es, entonces se puede vender)- Por un momento me hundí en mis pensamientos al analizar las piedras preciosas y cuando volví en sí ya tenía el coraje para participar sin importar que mi suerte me dejara en ridículo.
En el instante en que nadie se atrevía a probar su suerte aproveché para pasar, primero me acerqué a la mujer vestida de verde y al tomar la esfera de inmediato fui por el zafiro y por último el rubí, entonces con las esferas en mis manos decidí mostrárselas al público por unos segundos -Hora de la verdad- Susurré para mí mismo para luego mirar mi fortuna. Deseaba obtener las piedras, sin embargo, eso solo sería convertirme en el blanco de los ladrones, así que ganar es ponerme en riesgo y perder es estar a salvo, la vida nunca resulta ser justa, pero sin importar el resultado no me iba a rendir tan fácil.
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Tyr Miér Abr 06 2016, 05:41
El miembro 'Rauko' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Magazubi Miér Abr 06 2016, 07:29
Lunargenta, un lugar que nunca me aburría; tenía una gran variedad de mercados, siempre llegaba gente nueva y todos los días sucedía algo diferente e interesante por ver, era como abrir una caja sorpresa, distintas razas y culturas se encontraban en aquellas calles iluminadas por el radiante sol.
No me levanté tan temprano como de costumbre, me quedé dando vueltas en el suelo mientras abrazaba a mi aionsito que estaba empezando a convertirse en un aionsote, ya no era tan esponjosito como antes y se veía que pronto podría montarlo, aunque sea para aplastarlo con cariño. El tiempo que pasé estirándome bajo un pequeño puente terminó en cuanto la primera tripa de mi estómago hizo una queja en contra de mi pereza. Bostecé unas cuantas veces y sin preocuparme mucho por mi aspecto dormilón mojé mi rostro con un lago que había cerca, me sequé con la ropa y me dispuse a pasar por las calles de Lunargenta para luego dirigirme al gremio, necesitaba ver si alguno de los mejores de la agrupación me enseñaban nuevos trucos, me sentía un poco oxidada en cuanto al robo.
Fui con Pelusa a la panadería más cercana que por suerte era bastante humilde, ya que no estaba segura si en otro lugar más ostentoso nos dejarían entrar. Saqué unas cuantas monedas para pagar lo que consumimos y ya con más energías nos dirigimos al centro de la ciudad. Como es de costumbre había mucha gente en las calles, vendedores ambulantes buscando gritar las mejores ofertas y mucho alboroto en cada esquina. Todo ese escenario hizo que me terminara de despertar, por lo que me acomodé un poco el cabello mientras escuchaba una oferta bien interesante.
-¡Venid a la tómbola! ¡Totalmente gratis. Tomad tres símbolos de la bolsa y obtened estos fantásticos regalos!- escuché decir al otro lado de la calle. Había una cantidad muy grande de gente participando en ese evento, por lo que tenía que acercarme a ver de lo que se trataba. Al llegar escuché atenta a las instrucciones y me pareció una oportunidad interesante en donde no perdería nada. Me escurrí entre la gente y al llegar a la larga mesa en donde se encontraba la tómbola con los premios me emocioné -¿Gemas preciosas gratis? Eso bien negociado podría fácilmente pagarme el desayuno de hoy- sonreí queriendo probar mi suerte y con ganas de ganarme alguna para venderla. Justo cuando estaba por introducir mi mano para sacar la primera bola de mi suerte escuché al anunciante preguntar en voz muy alta a otro participante sobre qué prefería ser, se refería a qué gema iba más con él; en seguida retiré mi mano de la bolsa y me puse a ver la información que proporcionaba cada gema -¡Definitivamente la inteligencia! De todas las descripciones es la que va más con mi estilo de vida- dije para mí muy decidida y procediendo a coger mi primera bola, luego la segunda y la última me ayudó a elegirla Pelusa, había tomado dos bolas y deje que con movimientos de cabeza mi aion fuera quien decidiera. Se las entregué todas a las jóvenes que custodiaban las joyas sin si quiera yo verlas primero y me quede expectante esperando ganar aunque sea un caramelo por haber participado.
No me levanté tan temprano como de costumbre, me quedé dando vueltas en el suelo mientras abrazaba a mi aionsito que estaba empezando a convertirse en un aionsote, ya no era tan esponjosito como antes y se veía que pronto podría montarlo, aunque sea para aplastarlo con cariño. El tiempo que pasé estirándome bajo un pequeño puente terminó en cuanto la primera tripa de mi estómago hizo una queja en contra de mi pereza. Bostecé unas cuantas veces y sin preocuparme mucho por mi aspecto dormilón mojé mi rostro con un lago que había cerca, me sequé con la ropa y me dispuse a pasar por las calles de Lunargenta para luego dirigirme al gremio, necesitaba ver si alguno de los mejores de la agrupación me enseñaban nuevos trucos, me sentía un poco oxidada en cuanto al robo.
Fui con Pelusa a la panadería más cercana que por suerte era bastante humilde, ya que no estaba segura si en otro lugar más ostentoso nos dejarían entrar. Saqué unas cuantas monedas para pagar lo que consumimos y ya con más energías nos dirigimos al centro de la ciudad. Como es de costumbre había mucha gente en las calles, vendedores ambulantes buscando gritar las mejores ofertas y mucho alboroto en cada esquina. Todo ese escenario hizo que me terminara de despertar, por lo que me acomodé un poco el cabello mientras escuchaba una oferta bien interesante.
-¡Venid a la tómbola! ¡Totalmente gratis. Tomad tres símbolos de la bolsa y obtened estos fantásticos regalos!- escuché decir al otro lado de la calle. Había una cantidad muy grande de gente participando en ese evento, por lo que tenía que acercarme a ver de lo que se trataba. Al llegar escuché atenta a las instrucciones y me pareció una oportunidad interesante en donde no perdería nada. Me escurrí entre la gente y al llegar a la larga mesa en donde se encontraba la tómbola con los premios me emocioné -¿Gemas preciosas gratis? Eso bien negociado podría fácilmente pagarme el desayuno de hoy- sonreí queriendo probar mi suerte y con ganas de ganarme alguna para venderla. Justo cuando estaba por introducir mi mano para sacar la primera bola de mi suerte escuché al anunciante preguntar en voz muy alta a otro participante sobre qué prefería ser, se refería a qué gema iba más con él; en seguida retiré mi mano de la bolsa y me puse a ver la información que proporcionaba cada gema -¡Definitivamente la inteligencia! De todas las descripciones es la que va más con mi estilo de vida- dije para mí muy decidida y procediendo a coger mi primera bola, luego la segunda y la última me ayudó a elegirla Pelusa, había tomado dos bolas y deje que con movimientos de cabeza mi aion fuera quien decidiera. Se las entregué todas a las jóvenes que custodiaban las joyas sin si quiera yo verlas primero y me quede expectante esperando ganar aunque sea un caramelo por haber participado.
Magazubi
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Tyr Miér Abr 06 2016, 07:29
El miembro 'Magazubi' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Invitado Miér Abr 06 2016, 15:02
-"¿Y ahora, qué?"-
Un nuevo día amanecía, un día más en la ciudad de Lunargenta. Ni lenta ni perezosa, desde bien temprano, la ciudad estaba viva, las madres parecían echar a escobazos a los niños, que corrían a jugar a la calle; los artesanos, los primeros, preparando sus bancos de trabajo y demás; el panadero hacía horas que trabajaba ya, elaborando la masa, dándole forma, horneando los primeros panes del día, y ahora abría su puesto al público, justo a tiempo.
Dormí a la intemperie aquella noche, no me quedaba dinero para buscar un sitio en el que acomodarme, en el hospital no podían seguir ofreciéndome aquella cama, y en la ciudad solo conocía a Alanna, pero me dijeron que no se encontraba allí en ese momento, así que, resignado, pasé la noche en un banco de la plaza, aunque apenas dormí.
Di un paseo a una hora muy temprana todavía, me aprendí la localización de los comercios y locales de artesanos, fue lo mejor que pude hacer desde luego, quería conocer la ciudad.
La mañana se abría camino y cada vez había más y más gente por las calles, ajetreadas pero no como siempre, no, diría que incluso más. Había algo fuera de lo normal aquél día, la gente se movía, si, pero todos hacia la misma dirección, decidí seguir a la muchedumbre.
-¡Venid a la tómbola!- gritaba alguien a lo lejos. Me apresuré a doblar la esquina y al fin pude ver a qué venía tanto alboroto. Era... era... no sé lo que era, lo llamaron tómbola, pero no sabía a qué se refería. -¡Totalmente gratis. Tomad tres símbolos de la bolsa y obtened estos fantásticos regalos!- seguía gritando un hombre, elevado del resto, vistiendo muy elegantemente. Junto a él habían tres mujeres, tres damas idénticas pero con vestidos distintos: uno rojo, uno azul, y el otro verde. Me abrí camino entre la multitud como pude, quería verlo más de cerca. Sobre la mesa habían tres piedras, muy brillantes, de algún mineral extraño o valioso, del mismo color que los vestidos de aquellas mozas. Sobre cada una de ellas había un retrato, con una frase, y un animal. Los observé detenidamente: el león, era un animal que se veía majestuoso, capaz de enfrentarse sin temor a cualquier cosa, valiente; el guepardo, un rápido felino, un certero cazador; y el lobo, una criatura muy astuta, de la que no estoy seguro de si me fiaría. Volví mi vista a las gemas, aquél rubí había llamado mi atención, no estaba seguro de qué uso podría darle a algo así, pero en un apuro valdría las suficientes monedas para sobrevivir en esta ciudad, además, era completamente gratis.
Me dispuse a probar fortuna y me dirigí hacia las urnas para sacar las bolas que dictarían mi suerte. Saqué la primera, la que más me llamaba la atención, aquella que pertenecía al rubí, yo estaba nervioso y por poco se me cae al suelo, la mostré con timidez, y fui a sacar la siguiente bola de otra urna, repitiendo mis torpes gestos y mostrando los resultados al público, yo no quería ni verlo de lo nervioso que estaba. Saqué la última bola de la tercera urna, y la mostré con una vergonzosa sonrisa, me di cuenta de que había muchísima gente mirando.
Me aparté un poco de todo el mundo para poder respirar a gusto, aunque seguía con el corazón acelerado, deseaba conocer los resultados.
Un nuevo día amanecía, un día más en la ciudad de Lunargenta. Ni lenta ni perezosa, desde bien temprano, la ciudad estaba viva, las madres parecían echar a escobazos a los niños, que corrían a jugar a la calle; los artesanos, los primeros, preparando sus bancos de trabajo y demás; el panadero hacía horas que trabajaba ya, elaborando la masa, dándole forma, horneando los primeros panes del día, y ahora abría su puesto al público, justo a tiempo.
Dormí a la intemperie aquella noche, no me quedaba dinero para buscar un sitio en el que acomodarme, en el hospital no podían seguir ofreciéndome aquella cama, y en la ciudad solo conocía a Alanna, pero me dijeron que no se encontraba allí en ese momento, así que, resignado, pasé la noche en un banco de la plaza, aunque apenas dormí.
Di un paseo a una hora muy temprana todavía, me aprendí la localización de los comercios y locales de artesanos, fue lo mejor que pude hacer desde luego, quería conocer la ciudad.
La mañana se abría camino y cada vez había más y más gente por las calles, ajetreadas pero no como siempre, no, diría que incluso más. Había algo fuera de lo normal aquél día, la gente se movía, si, pero todos hacia la misma dirección, decidí seguir a la muchedumbre.
-¡Venid a la tómbola!- gritaba alguien a lo lejos. Me apresuré a doblar la esquina y al fin pude ver a qué venía tanto alboroto. Era... era... no sé lo que era, lo llamaron tómbola, pero no sabía a qué se refería. -¡Totalmente gratis. Tomad tres símbolos de la bolsa y obtened estos fantásticos regalos!- seguía gritando un hombre, elevado del resto, vistiendo muy elegantemente. Junto a él habían tres mujeres, tres damas idénticas pero con vestidos distintos: uno rojo, uno azul, y el otro verde. Me abrí camino entre la multitud como pude, quería verlo más de cerca. Sobre la mesa habían tres piedras, muy brillantes, de algún mineral extraño o valioso, del mismo color que los vestidos de aquellas mozas. Sobre cada una de ellas había un retrato, con una frase, y un animal. Los observé detenidamente: el león, era un animal que se veía majestuoso, capaz de enfrentarse sin temor a cualquier cosa, valiente; el guepardo, un rápido felino, un certero cazador; y el lobo, una criatura muy astuta, de la que no estoy seguro de si me fiaría. Volví mi vista a las gemas, aquél rubí había llamado mi atención, no estaba seguro de qué uso podría darle a algo así, pero en un apuro valdría las suficientes monedas para sobrevivir en esta ciudad, además, era completamente gratis.
Me dispuse a probar fortuna y me dirigí hacia las urnas para sacar las bolas que dictarían mi suerte. Saqué la primera, la que más me llamaba la atención, aquella que pertenecía al rubí, yo estaba nervioso y por poco se me cae al suelo, la mostré con timidez, y fui a sacar la siguiente bola de otra urna, repitiendo mis torpes gestos y mostrando los resultados al público, yo no quería ni verlo de lo nervioso que estaba. Saqué la última bola de la tercera urna, y la mostré con una vergonzosa sonrisa, me di cuenta de que había muchísima gente mirando.
Me aparté un poco de todo el mundo para poder respirar a gusto, aunque seguía con el corazón acelerado, deseaba conocer los resultados.
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Tyr Miér Abr 06 2016, 15:02
El miembro 'Jericó' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses
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Re: [Evento] El rubí, el zafiro y la esmeralda
Ger Sáb Abr 09 2016, 09:41
El entrajetado hombrecillo tenía un cartel que indicaba cuál de los grabados valía más puntos y, aquel que tuviera el mejor grabado. Las azafatas mostraban una sonrisa.
-Empezaremos regalando la bella esmeralda – dijo el curioso tipo, con la piedra verde en su mano. – La mejor runa la tiene… ¡El chico pálido del fondo! – señaló a Rauko. – ¡Enhorabuena, amigo!.
La azafata vestida de verde, sin quitar su sonrisa de la cara, encerró en una cajita la piedra y se la acercó al chico.
-Ahora vamos con el rubí. ¡La fuerza del león! El ganador es… - observó de nuevo todas las runas. - ¿El chico de pelo blanco? – dijo en voz baja. El joven había ganado las dos runas, sí, no había dudas de ello. Pero el hombre y sus azafatas se acercaron para hablar entre ellos. Algo raro pasaba.
-¿Será un león-lobo muy curioso cuando junte ambas piedras? – se escuchó decir a una de las azafatas. Continuaron cuchicheando – Sería divertido. Pero no sé como superará los retos… - dijo otra. Finalmente, decidieron entregársela pues había sido el justo vencedor de la misma. Entre todo el público presente, había sido muy afortunado de ganar dos de las runas. - ¡Enhorabuena de nuevo, compañero! Has ganado también la runa roja. - Terminó diciendo el tombolero, y la azafata vestida de rojo se acercó al joven de pelo blanquecino, que también había sido el ganador de la piedra, y le entregó la segunda de las runas.
-Y por último, el zafiro, velocidad del guepardo, ¿la volverá a ganar nuestro querido amigo de pelo blanco? – preguntó extrañado. Y observó todas las runas. – Pues parece que no. Es para… ¡El niño de pelo castaño! – Una nueva azafata le entregaría la gema.
-Empezaremos regalando la bella esmeralda – dijo el curioso tipo, con la piedra verde en su mano. – La mejor runa la tiene… ¡El chico pálido del fondo! – señaló a Rauko. – ¡Enhorabuena, amigo!.
La azafata vestida de verde, sin quitar su sonrisa de la cara, encerró en una cajita la piedra y se la acercó al chico.
-Ahora vamos con el rubí. ¡La fuerza del león! El ganador es… - observó de nuevo todas las runas. - ¿El chico de pelo blanco? – dijo en voz baja. El joven había ganado las dos runas, sí, no había dudas de ello. Pero el hombre y sus azafatas se acercaron para hablar entre ellos. Algo raro pasaba.
-¿Será un león-lobo muy curioso cuando junte ambas piedras? – se escuchó decir a una de las azafatas. Continuaron cuchicheando – Sería divertido. Pero no sé como superará los retos… - dijo otra. Finalmente, decidieron entregársela pues había sido el justo vencedor de la misma. Entre todo el público presente, había sido muy afortunado de ganar dos de las runas. - ¡Enhorabuena de nuevo, compañero! Has ganado también la runa roja. - Terminó diciendo el tombolero, y la azafata vestida de rojo se acercó al joven de pelo blanquecino, que también había sido el ganador de la piedra, y le entregó la segunda de las runas.
-Y por último, el zafiro, velocidad del guepardo, ¿la volverá a ganar nuestro querido amigo de pelo blanco? – preguntó extrañado. Y observó todas las runas. – Pues parece que no. Es para… ¡El niño de pelo castaño! – Una nueva azafata le entregaría la gema.
* * * * * *
¡Enhorabuena a los vencedores!
- Rauko, obtienes:
- Rubí del león rojo:
Te permite convertirte en un poderoso león rojo en tus sueños.
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- Esmeralda del lobo verde:
Te permite convertirte en un inteligente león verde en tus sueños.
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- Chimar, obtienes:
- Zafiro del guepardo azul:
Te permite convertirte en un veloz guepardo azul en tus sueños.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Registradlos en vuestra lista de tareas y en el registro de objetos de máster. La quest comenzará cuando Chimar termine la que se encuentre. Mandadme entonces un privado. - El resto obtenéis 50 aeros cada uno, que ya se os han sumado al perfil. Aunque no es obligatorio, recomiendo actualizarlos en vuestra lista de tareas.
¡Gracias a todos por participar!
Son bastantes runas y creo que no he cometido errores al asignarlas, pero si encontraseis alguno, indicádmelo, por favor.
Ger
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