Tiempo de redención {Quest- Geralt}
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Tiempo de redención {Quest- Geralt}
Cuentan los juglares las leyendas de años a, en las que las princesas eran princesas y los príncipes caballeros, cuentan leyendas de reyes caídos y almas en pena, de tiempos de paz, y otros de guerra. Cuentan que contaban cuentos para dormir a los niños, y que los caballos trotaban incluso dormidos. Cuentan las historias de quienes lloraban, y los sacrificios que hacían los que quedaba. Cuentan todo esto, y mucho más, pero lo que hoy nos atañe, quien sabe quien los sabrá.
En una pequeña aldea en la profundidad del bosque dormido, hubo un tiempo de guerra, una guerra en la que se perdieron muchas vidas, un temible dragón asolaba las profundidades del lugar, intentando dejar poco más que restos a su paso. Cientos de héroes habían intentado acabar con él, una recompensa, cuanto menos jugosa, era el premio para aquel que lograse acabar con el dragón y salvar al pueblo.
Sin embargo, esto había cambiado años atrás, cuando un desconocido apareció y decidió que, si querían lograr la paz, debían hacer un sacrificio, y, desde entonces, una virgen era entregada cada mes para que el dragón la tomase entre sus garras y se la llevase a su hogar. Han pasado años desde esa decisión, que ha permitido la paz en el lugar, pero las familias de las muchachas entregadas se han cansado, y vuelven a buscar héroes que rescaten a sus hijas. El cartel rueda por los pueblos, en busca de un caballero que sea capaz de matar al dragón y llevarse, así, la espada que, se dice, esconde en su propio cuerpo, una espada de leyenda capaz de envolverse en truenos y llamas.
La aldea polvorienta en la que se cría ganado y se plantan huertos, con una única taberna, empapelada de flores en recordatorio de las jóvenes caídas, espera ya la llegada del dragón, un día queda, a penas, para que la joven escogida a sorteo entre las niñas nacidas dieciséis años atrás, sea entregada a la bestia.
Las calles desiertas, el silencio ensordecedor, el viento como único habitante visible del lugar, aquel que aparezca no encontrará más que desolación en las calles, casa a casa, puerta a puerta, deberá llamar, hasta que, por fin alguien, le permita entrar. Mi héroe, ¿Donde estás?
La joven de cabellos negros cerró el libro y dejó a un lado su pluma mirando por su ventana la calle vacía, una sola lágrima calló por su mejilla, era su turno. Sus padres eran incapaces de salir de su cuarto, intentaban mostrar paz, pero estaban ansiosos, ella, en cambio, no se sentía nerviosa. Asustada, triste, mucho, pero su destino era claro. Con las manos manchadas de tinta cubrió su cara dejando que el pelo callera sobre sus rasgos y lloró, lloró toda la noche, lloró mil ríos y cientos de mares, lloró hasta que calló dormida. Mañana era su último día, la última oportunidad de que llegara su esperanza, si nadie acudía a ella, su destino era claro.
Muchas habían intentado huir antes que ella, peor las defensas de la aldea, tan inútiles para detener al dragón, resultaban realmente efectivas con jóvenes como ella. No tenía nada que hacer, nadie acudiría por una simple leyenda, solo ´le quedaba el orgullo. Lo sabía y, por eso, cuando la noche cayese al día siguiente, alzaría la cabeza y se acercaría al altar sin bajar la mirada. No sería como las otras, que lloraban y gritaban, no, ella no gritaría, aceptaría su destino, y haría saber a su pueblo que mandaban a la muerte a una persona inocente que amaba la vida y no teme la muerte.
Off: Geralt, aquí tu quest, narra como llegas a la aldea y empieza a llamar a las puertas, con algo de suerte, tal vez alguien te abra y logres saber más sobre lo que sucede, recuerda, tienes un día, ¿qué harás?
En una pequeña aldea en la profundidad del bosque dormido, hubo un tiempo de guerra, una guerra en la que se perdieron muchas vidas, un temible dragón asolaba las profundidades del lugar, intentando dejar poco más que restos a su paso. Cientos de héroes habían intentado acabar con él, una recompensa, cuanto menos jugosa, era el premio para aquel que lograse acabar con el dragón y salvar al pueblo.
Sin embargo, esto había cambiado años atrás, cuando un desconocido apareció y decidió que, si querían lograr la paz, debían hacer un sacrificio, y, desde entonces, una virgen era entregada cada mes para que el dragón la tomase entre sus garras y se la llevase a su hogar. Han pasado años desde esa decisión, que ha permitido la paz en el lugar, pero las familias de las muchachas entregadas se han cansado, y vuelven a buscar héroes que rescaten a sus hijas. El cartel rueda por los pueblos, en busca de un caballero que sea capaz de matar al dragón y llevarse, así, la espada que, se dice, esconde en su propio cuerpo, una espada de leyenda capaz de envolverse en truenos y llamas.
La aldea polvorienta en la que se cría ganado y se plantan huertos, con una única taberna, empapelada de flores en recordatorio de las jóvenes caídas, espera ya la llegada del dragón, un día queda, a penas, para que la joven escogida a sorteo entre las niñas nacidas dieciséis años atrás, sea entregada a la bestia.
Las calles desiertas, el silencio ensordecedor, el viento como único habitante visible del lugar, aquel que aparezca no encontrará más que desolación en las calles, casa a casa, puerta a puerta, deberá llamar, hasta que, por fin alguien, le permita entrar. Mi héroe, ¿Donde estás?
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La joven de cabellos negros cerró el libro y dejó a un lado su pluma mirando por su ventana la calle vacía, una sola lágrima calló por su mejilla, era su turno. Sus padres eran incapaces de salir de su cuarto, intentaban mostrar paz, pero estaban ansiosos, ella, en cambio, no se sentía nerviosa. Asustada, triste, mucho, pero su destino era claro. Con las manos manchadas de tinta cubrió su cara dejando que el pelo callera sobre sus rasgos y lloró, lloró toda la noche, lloró mil ríos y cientos de mares, lloró hasta que calló dormida. Mañana era su último día, la última oportunidad de que llegara su esperanza, si nadie acudía a ella, su destino era claro.
Muchas habían intentado huir antes que ella, peor las defensas de la aldea, tan inútiles para detener al dragón, resultaban realmente efectivas con jóvenes como ella. No tenía nada que hacer, nadie acudiría por una simple leyenda, solo ´le quedaba el orgullo. Lo sabía y, por eso, cuando la noche cayese al día siguiente, alzaría la cabeza y se acercaría al altar sin bajar la mirada. No sería como las otras, que lloraban y gritaban, no, ella no gritaría, aceptaría su destino, y haría saber a su pueblo que mandaban a la muerte a una persona inocente que amaba la vida y no teme la muerte.
Off: Geralt, aquí tu quest, narra como llegas a la aldea y empieza a llamar a las puertas, con algo de suerte, tal vez alguien te abra y logres saber más sobre lo que sucede, recuerda, tienes un día, ¿qué harás?
Othel
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
Geralt llevaba mucho tiempo en esto, cazar bestias tenía sus peligros, pero si se era cauto y se conocían un par de trucos, todo solía ir sobre ruedas. Era peligroso, sin duda, pero en general nunca tan peligroso como las personas que lo contrataban parecían creer, como aquella vez que lo contrataron para cazar a un monstruo que se llevaba el ganado y lo que suponía que sería algún murciélago gigante de tres metros resulto ser un hombre bestia enloquecido.
Por ese mismo motivo, cuando escuchó sobre ese supuesto dragón que se comía a jovencitas, lo invadió una mezcla de incredulidad y risa. Claro, daba mucha pena todo eso de que un pueblo fuese acosado por un terrible monstruo, pero eso de sacrificar vírgenes como en los cuentos… no podía creerse que funcionara, mucho menos que lo que fuese que se las comía se tratara de verdad de un dragón. Eran rarísimos y, desde luego, necesitaban más que una mujer al mes, eso serian… ¿Cuándo? No llegaría ni a 20 kilos a la semana, huesos incluidos, sonaba algo bajo para una supuesta bestia monstruosa.
Olía a dinero fácil, y si no, en el remoto caso de que no estuvieran exagerando, siempre podría ver a un dragón de cerca, uno de paladar refinado aparentemente. De manera que el brujo se encamino con sus lobos por el bosque, de excursión hacia el pueblo que requería sus servicios, cosa que no le tomo más de un día de trayecto. El pueblo parecía… vacío, lleno de polvo y sin un alma en las calles, se habría sentido solo si no fuese por el sonido del ganado. Su primera idea fue coger una de esas ovejas, hincharla a veneno y dársela al dragón, pero no tenía ni idea de alquimia, así que toco el plan B, lo que provoco que se sumergiera en cálculos sobre la cantidad, tipo y calidad de runas que tenía que inscribir en ese pobre bicho para que explotara tan fuerte como para matar a un dragón, pero cuando más pensaba, más complicado se le antojaba, aplazaría esa idea hasta hablar con alguien, necesitaba por lo menos saber el tamaño del bichejo.
Llamo a la primera puerta que vio, pero nadie salió a recibirle. Raro… Probo suerte en otra, tampoco, empezaba a considerar que eso no era una casualidad. Se dirigió a la taberna, los pueblerinos bebían como peces, no tenían nada mejor que hacer técnicamente, seguro que la taberna estaba abierta. Prácticamente se estampo contra la puerta cerrada a cal y canto, desatando un bufido en Loki que sonaba sospechosamente similar a una risa burlona. El tabernero seguro que vivía allí, si insistía lo suficiente acabaría abriéndole, pero… le parecía feo, no lo haría salvo que literalmente NADIE tuviese el valor para abrirle. Se quedó un momento allí, quieto, para luego darse un vistazo. No, tenía su aspecto normal, aun con la armadura de cuero y la espada, no parecía un bandido, no era por eso. Tras un segundo vistazo, una única casa llamo su atención, no porque fuese especialmente bonita, al fin y al cabo, estaba acostumbrado a el estilo arquitectónico de Lunargenta, necesitaría mucho más para ser impresionado, sino porque tenía la ventana abierta, y podía ver claramente a alguien mirando por ella. Llamaría educadamente, sino hablaría fuerte, así al menos entendería porque le ignoraban.
Por ese mismo motivo, cuando escuchó sobre ese supuesto dragón que se comía a jovencitas, lo invadió una mezcla de incredulidad y risa. Claro, daba mucha pena todo eso de que un pueblo fuese acosado por un terrible monstruo, pero eso de sacrificar vírgenes como en los cuentos… no podía creerse que funcionara, mucho menos que lo que fuese que se las comía se tratara de verdad de un dragón. Eran rarísimos y, desde luego, necesitaban más que una mujer al mes, eso serian… ¿Cuándo? No llegaría ni a 20 kilos a la semana, huesos incluidos, sonaba algo bajo para una supuesta bestia monstruosa.
Olía a dinero fácil, y si no, en el remoto caso de que no estuvieran exagerando, siempre podría ver a un dragón de cerca, uno de paladar refinado aparentemente. De manera que el brujo se encamino con sus lobos por el bosque, de excursión hacia el pueblo que requería sus servicios, cosa que no le tomo más de un día de trayecto. El pueblo parecía… vacío, lleno de polvo y sin un alma en las calles, se habría sentido solo si no fuese por el sonido del ganado. Su primera idea fue coger una de esas ovejas, hincharla a veneno y dársela al dragón, pero no tenía ni idea de alquimia, así que toco el plan B, lo que provoco que se sumergiera en cálculos sobre la cantidad, tipo y calidad de runas que tenía que inscribir en ese pobre bicho para que explotara tan fuerte como para matar a un dragón, pero cuando más pensaba, más complicado se le antojaba, aplazaría esa idea hasta hablar con alguien, necesitaba por lo menos saber el tamaño del bichejo.
Llamo a la primera puerta que vio, pero nadie salió a recibirle. Raro… Probo suerte en otra, tampoco, empezaba a considerar que eso no era una casualidad. Se dirigió a la taberna, los pueblerinos bebían como peces, no tenían nada mejor que hacer técnicamente, seguro que la taberna estaba abierta. Prácticamente se estampo contra la puerta cerrada a cal y canto, desatando un bufido en Loki que sonaba sospechosamente similar a una risa burlona. El tabernero seguro que vivía allí, si insistía lo suficiente acabaría abriéndole, pero… le parecía feo, no lo haría salvo que literalmente NADIE tuviese el valor para abrirle. Se quedó un momento allí, quieto, para luego darse un vistazo. No, tenía su aspecto normal, aun con la armadura de cuero y la espada, no parecía un bandido, no era por eso. Tras un segundo vistazo, una única casa llamo su atención, no porque fuese especialmente bonita, al fin y al cabo, estaba acostumbrado a el estilo arquitectónico de Lunargenta, necesitaría mucho más para ser impresionado, sino porque tenía la ventana abierta, y podía ver claramente a alguien mirando por ella. Llamaría educadamente, sino hablaría fuerte, así al menos entendería porque le ignoraban.
Geralt
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
La joven pudo ver, desde su ventana, como un hombre se acercaba con celeridad, llamando puerta tras puerta, mirando ventana tras ventana, cuando se abalanzó contra una puerta, la muchacha soltó un bufido divertido, era su último día, pero parecía que un forastero perdido iba a darle diversión. Le daba algo de pena, no abriría nadie, no ese día, solo ella saldría de la casa para ser el sacrificio y que no destruyeran el pueblo, por mucho que llamase, dudaba que nadie fuera a abrirle la puerta. Con un suspiro, se levantó del alfeizar de su ventana y, colocándose una bata, salió de su cuarto para abrir la puerta de la calle. Asomó la cabeza y apoyó su espalda en el marco cruzándose de brazos. Parecía algo perdido acercándose a su ventana, debía haberla visto.
- ¡Hey, forastero!- gritó con una media sonrisa.- ¿Buscas a alguien? Hoy nadie saldrá de casa, tienen miedo.- comentó acercandose a él.- ¿Te has perdido? ¿O vienes a salvarme? ¿Eres un principe de cuento y no me he enterado?- bromeó cuando estaba ya en medio de la calle.- Por que si es así, creo que llegas tarde, ya no puedes salvarme como a una princesa.
El amanecer ya se vislumbraba en el horizonte, al anochecer tendría que esperar la llegada del dragón. El día parecía tranquilo, demasiado, como siempre que llegaba el peligro, ni un solo día había llovido, ni uno solo, a pesar de la época del año, podía caer un tremendo chaparrón durante días, pero justo el que llegaba la bestia, las nubes parecían huir.
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Se escuchó murmurar al aire entre los árboles, mientras azotaba los tejados pajizos de la aldea, donde la gente, asustada, se escondía entre sus mantas. Todos excepto la joven de cabellos de ébano, que, después de todo, ya nada tenía que perder o temer, al fin y al cabo, iba a morir igual
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- ¿Has oído eso?- Preguntó la chica al desconocido sujetándose el pelo tras la oreja por el viento que, de pronto, había comenzado a soplar.
- ¡Hey, forastero!- gritó con una media sonrisa.- ¿Buscas a alguien? Hoy nadie saldrá de casa, tienen miedo.- comentó acercandose a él.- ¿Te has perdido? ¿O vienes a salvarme? ¿Eres un principe de cuento y no me he enterado?- bromeó cuando estaba ya en medio de la calle.- Por que si es así, creo que llegas tarde, ya no puedes salvarme como a una princesa.
El amanecer ya se vislumbraba en el horizonte, al anochecer tendría que esperar la llegada del dragón. El día parecía tranquilo, demasiado, como siempre que llegaba el peligro, ni un solo día había llovido, ni uno solo, a pesar de la época del año, podía caer un tremendo chaparrón durante días, pero justo el que llegaba la bestia, las nubes parecían huir.
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Cuentan los arboles con rumores del viento
que las montañas susurran palabras de aliento.
Cuentan las historias de pasados lejanos
que hablan de espadas de poderes inhumanos.
En lo profundo del bosque, en la montaña del dragón,
¿encontrará alguien los poderes que perdió?
que las montañas susurran palabras de aliento.
Cuentan las historias de pasados lejanos
que hablan de espadas de poderes inhumanos.
En lo profundo del bosque, en la montaña del dragón,
¿encontrará alguien los poderes que perdió?
Se escuchó murmurar al aire entre los árboles, mientras azotaba los tejados pajizos de la aldea, donde la gente, asustada, se escondía entre sus mantas. Todos excepto la joven de cabellos de ébano, que, después de todo, ya nada tenía que perder o temer, al fin y al cabo, iba a morir igual
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- ¿Has oído eso?- Preguntó la chica al desconocido sujetándose el pelo tras la oreja por el viento que, de pronto, había comenzado a soplar.
Othel
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
Una mujer de pelo oscuro, la misma que había visto unos segundos antes le abrió la muerta en bata. Parecía que le había tocado el premio gordo, había encontrado, muy posiblemente, a la única persona del pueblo que iba a abrirle la puerta. Por interés seguramente, por la remota posibilidad de que el fuese su salvador. Menuda casualidad que resultara serlo, bueno, técnicamente, al menos lo intentaría. Le pareció correcto presentarse primero, mientras sus lobos se sentaban a su lado simétricamente, observando a la desconocida con curiosidad. –Me llamo Geralt, me han dicho que un dragón os da problemas- No pudo evitar que se le escapara una sonrisa después de soltar su frase de manera tan casual, como si todo ese maldito pueblo estuviese asustado de un lobo crecidito, pero ahora que sabía que estaba allí y no le abrían, le preocupaba un poco la clase de monstruo que podía aterrorizar a un pueblo entero. Las posibilidades de que fuese una lagartija algo crecida caían en picado, mala señal, pero ya había soltado su frasecilla, no podía echarse atrás. Solo esperaba que los elfos no se enteraran de lo que iba a hacerle a la oveja más gorda del pueblo, eran muy especiales con ese tipo de cosas y no le apetecía ser asaetado.
Un pequeño rayo de sol le cegó momentáneamente, por lo que tardo un par de frases en darse cuenta de que esa voz no procedía de la mujer que acababa de conocer, y un poco más en las implicaciones que contenía. Como brujo, tenía sus dudas sobre una profecía susurrada al viento, y aún más sobre qué tipo de magia permitiría hacer eso, pero enfrentarse a lo que parecía ser un dragón de verdad sin sus poderes era muy peligroso, y su oveja explosiva era… un plan con un éxito muy remoto para sus capacidades arcanas, al menos con tan poco tiempo. No tenía demasiado que perder, y se mencionaba una espada encantada… Su sonrisa, hasta ese momento pequeño, se ensancho hasta ser casi una carcajada de emoción. ¿Recuperar sus poderes y explotar a un dragón en pedacitos con ellos? Eso prometía, sería volver por lo grande.
-La montaña del dragón… ¿hacia dónde queda?- Recuperar la magia, matar al dragón, salvar a la chica, chupado. Si por el camino conseguía una espada, era un buen plus.
Un pequeño rayo de sol le cegó momentáneamente, por lo que tardo un par de frases en darse cuenta de que esa voz no procedía de la mujer que acababa de conocer, y un poco más en las implicaciones que contenía. Como brujo, tenía sus dudas sobre una profecía susurrada al viento, y aún más sobre qué tipo de magia permitiría hacer eso, pero enfrentarse a lo que parecía ser un dragón de verdad sin sus poderes era muy peligroso, y su oveja explosiva era… un plan con un éxito muy remoto para sus capacidades arcanas, al menos con tan poco tiempo. No tenía demasiado que perder, y se mencionaba una espada encantada… Su sonrisa, hasta ese momento pequeño, se ensancho hasta ser casi una carcajada de emoción. ¿Recuperar sus poderes y explotar a un dragón en pedacitos con ellos? Eso prometía, sería volver por lo grande.
-La montaña del dragón… ¿hacia dónde queda?- Recuperar la magia, matar al dragón, salvar a la chica, chupado. Si por el camino conseguía una espada, era un buen plus.
Geralt
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
El murmullo pareció traer al forastero buenas nuevas, estaba claro que no estaba ahí solo por bondad, era algo que todas las jóvenes habían sabido, quien llegara a ellas, no lo haría por caridad, si no por la recompensa, algunas, al principio, habían soñado con príncipes encantados que las rescatasen por amor, pero ella no, era una mujer práctica, no quería romances, ni fantasías, había estado a la espera de su hora sin mayor preocupación que la de la hora, era orgullosa y algo fría, y eso la ayudaba, la ayudaba a no tener miedo. Por eso poco le importaba la razón que hubiera llevado a ese hombre de cabello ceniciento, mientras la salvara, como si lo que quería era ser el alcalde.
- Dragón, lagarto grande, gallina sin plumas, llámalo como quieras, el caso es que si, nos da problemas.- suspiró la joven.- La montaña está hacia allí, algo más allá de tercer claro del bosque, vamos, te llevo.- dijo comenzando a caminar hacia las afueras, total, ir, iba a acabar por ir igualmente, qué más le daba más tarde o más temprano si por un simple cambio horario podía derrotar al bicho y salvar su vida.- Soy Morgana, por cierto.- se presentó por fin.
Cruzada la linde de la aldea, pasado el primer claro, aun sin oír canto de pájaro alguno, se notó temblar la tierra, algunas hojas calleron sacudidas, empezaban a acercarse. Los lobos del mago comenzaron a ponerse nerviosos y un sonido de ultratumba. Poco a poco, el cuerpo maltrecho de una joven apareció por entre la arboleda. Caminaba a trompicones, tenía los ojos blancos y sus movimientos eran toscos y lentos. No era una joven normal, era una muerta. Una muerta que caminaba sobre sus dos pies.
- ¡Kate!- exclamó al ver a la chica de atuendo blanco y raído acercarse.
Tras ella, otras cinco muchachas de aspecto similar, con el mismo andar, la misma piel grisácea que se caía a trozos, aparecieron. Querían acercarse, llegar a ellos, eran la primera línea de defensa antes de llegar a la cueva, debían pasarla.
Off: Vaya vaya, parece que el dragón guarda secretos. Oirás un ligero chasquido a tus espaldas, puede que tu no tengas magia, pero la joven a tu lado, es otro tema, verás a Morgana con las manos envueltas en llamas. Tienes libertad para usarla en este turno y no olvides que esta chica esconde más de lo que crees.
- Dragón, lagarto grande, gallina sin plumas, llámalo como quieras, el caso es que si, nos da problemas.- suspiró la joven.- La montaña está hacia allí, algo más allá de tercer claro del bosque, vamos, te llevo.- dijo comenzando a caminar hacia las afueras, total, ir, iba a acabar por ir igualmente, qué más le daba más tarde o más temprano si por un simple cambio horario podía derrotar al bicho y salvar su vida.- Soy Morgana, por cierto.- se presentó por fin.
Cruzada la linde de la aldea, pasado el primer claro, aun sin oír canto de pájaro alguno, se notó temblar la tierra, algunas hojas calleron sacudidas, empezaban a acercarse. Los lobos del mago comenzaron a ponerse nerviosos y un sonido de ultratumba. Poco a poco, el cuerpo maltrecho de una joven apareció por entre la arboleda. Caminaba a trompicones, tenía los ojos blancos y sus movimientos eran toscos y lentos. No era una joven normal, era una muerta. Una muerta que caminaba sobre sus dos pies.
- ¡Kate!- exclamó al ver a la chica de atuendo blanco y raído acercarse.
Tras ella, otras cinco muchachas de aspecto similar, con el mismo andar, la misma piel grisácea que se caía a trozos, aparecieron. Querían acercarse, llegar a ellos, eran la primera línea de defensa antes de llegar a la cueva, debían pasarla.
Off: Vaya vaya, parece que el dragón guarda secretos. Oirás un ligero chasquido a tus espaldas, puede que tu no tengas magia, pero la joven a tu lado, es otro tema, verás a Morgana con las manos envueltas en llamas. Tienes libertad para usarla en este turno y no olvides que esta chica esconde más de lo que crees.
Othel
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
Tenía una pista, un objetivo y más importante, tenía una guía, no demasiado entusiasmada al parecer, pero no importaba, cuando intentabas cazar a algo que media por lo menos el doble que tú, el entusiasmo era malo, el entusiasmo atraía la atención, y la atención atraía mordiscos, así que no intento animarla con unas pocas palabras vacías, además, así era mejor, lo último que le faltaba es que se metiera de por medio y uno de los dos acabara herido.
-Soy Geralt, este es Loki- señalo al lobo negro como la noche, que en cuando oyó su nombre dejo de intentar comerse a una mariposa –y esa de allí es Freya- la loba blanca se estaba portando mejor, olisqueando una flor a unos pocos metros de distancia. Ya habían llegado al primer claro sin ningún problema, y no parecía que fuese a haber ninguno, puede que todo eso fuese un paseo por el campo. Pero entonces llego el temblor, era un bocazas.
Su mano se fue a la espada prácticamente al instante, y vio cómo se erizaba el pelo de sus peludos acompañantes, que empezaron a emitir un gruñido ronco, eclipsado por otro que no supo identificar exactamente. Cuando era pequeño, había deseado no irse nunca a dormir sin haber visto algo nuevo. Al parecer, algún retorcido y malvado ser se había tomado el cumplimiento de ese deseo muy en serio, porque en los años que había estado recorriendo el continente, había visto cosas horrorosamente espectaculares.
Ante él había una mujer… lo que había sido una mujer más bien. Necromancia, allí, en medio de la nada… ¿alguno de esos pueblerinos era un nigromante capaz de levantar CINCO cadáveres? Más quisieran. Pero luego se dio cuenta de que todas iban vestidas igual, de blanco… -Déjame adivinar, sacrificios…- ¿El dragón no se las comía? Así que tenía razón desde el principio, una mujer al mes no bastaba para algo tan grande. Un chasquido le hizo girarse súbitamente, pero solo era Morgana, manipulando fuego, todo norm…espera. –Estas llena de sorpresas…- Señalo a la mujer cadáver más alejada de él. –Chamúscala, si eres tan amable…- Una, solo una, incendiar algo que no sentía dolor sonaba extremadamente peligroso, para él, quería asegurarse que las llamas de la mujer los mataban lo suficientemente rápido como para no tener que preocuparse por ser asesinado por un zombie en llamas. Ya había matado no-muertos antes, a base de explosiones, pero daba igual, la teoría era la misma, desmembrar y decapitar, no necesariamente en ese orden, solo tenía que acercarse lo suficiente sin ser comido.
El peliblanco se movió en diagonal, para que las no-muertas estuvieran alineadas y no lo rodearan, con un poco de suerte, no eran muy espabiladas y se estorbarían las unas a las otras. Lanzo un tajo, directo al brazo de una, dispuesto a saltar hacia atrás para evitar las posibles represalias.
-Soy Geralt, este es Loki- señalo al lobo negro como la noche, que en cuando oyó su nombre dejo de intentar comerse a una mariposa –y esa de allí es Freya- la loba blanca se estaba portando mejor, olisqueando una flor a unos pocos metros de distancia. Ya habían llegado al primer claro sin ningún problema, y no parecía que fuese a haber ninguno, puede que todo eso fuese un paseo por el campo. Pero entonces llego el temblor, era un bocazas.
Su mano se fue a la espada prácticamente al instante, y vio cómo se erizaba el pelo de sus peludos acompañantes, que empezaron a emitir un gruñido ronco, eclipsado por otro que no supo identificar exactamente. Cuando era pequeño, había deseado no irse nunca a dormir sin haber visto algo nuevo. Al parecer, algún retorcido y malvado ser se había tomado el cumplimiento de ese deseo muy en serio, porque en los años que había estado recorriendo el continente, había visto cosas horrorosamente espectaculares.
Ante él había una mujer… lo que había sido una mujer más bien. Necromancia, allí, en medio de la nada… ¿alguno de esos pueblerinos era un nigromante capaz de levantar CINCO cadáveres? Más quisieran. Pero luego se dio cuenta de que todas iban vestidas igual, de blanco… -Déjame adivinar, sacrificios…- ¿El dragón no se las comía? Así que tenía razón desde el principio, una mujer al mes no bastaba para algo tan grande. Un chasquido le hizo girarse súbitamente, pero solo era Morgana, manipulando fuego, todo norm…espera. –Estas llena de sorpresas…- Señalo a la mujer cadáver más alejada de él. –Chamúscala, si eres tan amable…- Una, solo una, incendiar algo que no sentía dolor sonaba extremadamente peligroso, para él, quería asegurarse que las llamas de la mujer los mataban lo suficientemente rápido como para no tener que preocuparse por ser asesinado por un zombie en llamas. Ya había matado no-muertos antes, a base de explosiones, pero daba igual, la teoría era la misma, desmembrar y decapitar, no necesariamente en ese orden, solo tenía que acercarse lo suficiente sin ser comido.
El peliblanco se movió en diagonal, para que las no-muertas estuvieran alineadas y no lo rodearan, con un poco de suerte, no eran muy espabiladas y se estorbarían las unas a las otras. Lanzo un tajo, directo al brazo de una, dispuesto a saltar hacia atrás para evitar las posibles represalias.
Geralt
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
Bajo la petición de su salvador, mientras este corría a dar un corte en el brazo de una de las muertas, la joven de pelo de ébano y manos de fuego lanzó hasta las que habían sido amigas, compañeras, y casi hermanas, una seguida de llamas que, como saetas, las atravesaron de lado a lado envolviendo sus cuerpos en llamas. Los cuerpos putrefactos comenzaron a derretirse entre muecas de espanto como si fueran de cera, el olor a carne quemada y vieja se extendió por el claro llenando sus fosas y, apagando sus manos, la chica cubrió su nariz con su brazo con un gesto desagradable.
Mientras los esqueletos aun ardían, la joven miró a su "salvador" de pelo blanco con cierto aire de diversión y una ceja enarcada. Las ropas de los cuerpos se deshacían entre humo y los cuerpos se volvían polvo. La tierra a la tierra, y el polvo al polvo, todo se reducía a eso. Pero parecía que su salvador, no era demasiado... heroico.
- ¿Y tu vas a salvarme?- rió un poco y suspiró.- Bueno, vamos héroe, nos queda un buen trozo de camino.- dijo rodeando los cuerpos calcinados.
Parecía ignorarlos, pero en realidad, le había dolido, no había querido hacerles daño, pero esas ya no eran sus compañeras de infancia, no eran las niñas mayores que le daban flores o le pedían llevar cosas a su casa, si debía acabar con ellas para sobrevivir, no le importaba, dejaría de lado lo sentimental, y acudiría a su razón, los pasos a dar eran claros, porque solo había uno, hacer lo necesario, donde fuera, cuando fuera, para sobrevivir.
Mientras andaban entre los árboles, hacia el segundo claro, el viento volvió a susurrar.
Esta vez, solo el mago escucharía la voz de los juglares, que, son un pequeño acertijo, le decían quien tenía, en ese momento, el poder que tanto ansiaba recuperar. Ahora la duda era, ¿cómo lo haría? Llegaron al segundo claro, donde un círculo escrito repleto de runas se iluminó, mostrando, en su centro, un pequeño lagarto. A medida que la luz de las runas se apagaba, parecía que algo crujía, el lagarto crecía y el espacio que ocupaba se resquebrajaba, hasta que, finalmente, todas las runas se apagaron y el animal enorme salió de su celda con un grito.
Off: Bien, Geralt, ahí está tu siguiente reto, derrota al lagarto y, tal vez, las runas te den alguna pista nueva de como recuperar tus poderes. Ahora ya sabes que quien los tiene es la joven a tu lado. Acaba con el animal, puedes manejar a Morgana para ello, pero recuerda, el toque de gracia es cosa tuya.
Mientras los esqueletos aun ardían, la joven miró a su "salvador" de pelo blanco con cierto aire de diversión y una ceja enarcada. Las ropas de los cuerpos se deshacían entre humo y los cuerpos se volvían polvo. La tierra a la tierra, y el polvo al polvo, todo se reducía a eso. Pero parecía que su salvador, no era demasiado... heroico.
- ¿Y tu vas a salvarme?- rió un poco y suspiró.- Bueno, vamos héroe, nos queda un buen trozo de camino.- dijo rodeando los cuerpos calcinados.
Parecía ignorarlos, pero en realidad, le había dolido, no había querido hacerles daño, pero esas ya no eran sus compañeras de infancia, no eran las niñas mayores que le daban flores o le pedían llevar cosas a su casa, si debía acabar con ellas para sobrevivir, no le importaba, dejaría de lado lo sentimental, y acudiría a su razón, los pasos a dar eran claros, porque solo había uno, hacer lo necesario, donde fuera, cuando fuera, para sobrevivir.
Mientras andaban entre los árboles, hacia el segundo claro, el viento volvió a susurrar.
La joven del pelo de ébano
la joven con poder de luz
Hoguera que arde
llama que quema
se lo, se lo tú.
la joven con poder de luz
Hoguera que arde
llama que quema
se lo, se lo tú.
Esta vez, solo el mago escucharía la voz de los juglares, que, son un pequeño acertijo, le decían quien tenía, en ese momento, el poder que tanto ansiaba recuperar. Ahora la duda era, ¿cómo lo haría? Llegaron al segundo claro, donde un círculo escrito repleto de runas se iluminó, mostrando, en su centro, un pequeño lagarto. A medida que la luz de las runas se apagaba, parecía que algo crujía, el lagarto crecía y el espacio que ocupaba se resquebrajaba, hasta que, finalmente, todas las runas se apagaron y el animal enorme salió de su celda con un grito.
Off: Bien, Geralt, ahí está tu siguiente reto, derrota al lagarto y, tal vez, las runas te den alguna pista nueva de como recuperar tus poderes. Ahora ya sabes que quien los tiene es la joven a tu lado. Acaba con el animal, puedes manejar a Morgana para ello, pero recuerda, el toque de gracia es cosa tuya.
Othel
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
Una no-muerta fue atravesada por lo que parecían lanzas ígneas, carbonizando el cadáver en el proceso en lo que parecía magia de alto nivel, luego vino otro, y otro, hasta que no quedo ninguno y la zona se llenó de un familiar olor a cerdo asado que echaba mucho de menos. Pero la mujer de negros cabellos la saco de su ensimismamiento. –Hey, no soy yo quien pidió ayuda para cargarse un dragón ¿sabes? Además, tengo experiencia cazando cosas grandes.- Como esa ardilla, esa enorme, suave e incendiaria ardilla. Aun no se había hecho una bufanda con la cola, la tenia por algún lado allí tirada…
-En fin, sigamos…- Puede que todo eso solo hubiese sido casualidad, una rareza aislada y que todo volviese a un cauce más normal. Que equivocado estaba…
Otro claro, otra cancioncilla cantada al viento, aunque cuando se giró hacia la muchacha, esperando una explicación sobre porque la canción hablaba de ella, pero la mujer solo le devolvió la mirada confusa, no había oído nada. La primera vez le habían dicho que fuese hacia el dragón, la segunda hacia esa bruja llameante. ¿Querían que la llevara hacia el dragón? Estaba…¿sacrificándola? ¿De eso iba esto, magia de sangre, poder por poder? Tenía que pensarlo con calma.
Y calma, lo que era calma, no hubo. Un claro que contenía un simple lagarto pequeñajo y unas pocas runas rápidamente degenero a medida que el lagarto crecía hasta reventar la celda que lo estaba conteniendo. –Bueno… eso es malo.- Desenfundó la espada otra vez, dispuesto a cargarse la lagartija sobredesarrollada.
Cuatro patas, una cola, cero alas, no era un dragón, efectivamente solo era un lagarto grande, y por lo tanto, era muy matable, especialmente si eran dos. 0]]–Apunta a los ojos y la boca.-[/b] Fue todo lo que le dijo a la mujer pelinegra, no tenía claro que el fuego fuese especialmente útil contra las escamas.
El brujo corrió al costado de la criatura, entre las patas delanteras y las traseras, donde más le costaría arrearle un mordisco y empezó a golpearlo de manera metódica, lo normal sería que las escamas fuesen más duras al haber crecido, por lo que tenía que hacer saltar una de un buen golpe y luego clavarle la espada hasta el fondo en la carne desprotegida. Un único golpe basto para decirle que no eran tan duras como había pensado, por lo que paso directamente a las estocadas.
No fue elegante, no fue noble, pero desde luego fue efectivo. Un lagarto ciego, girando en círculos intentando atrapar a lo que fuese que le estaba metiendo una espada hasta la empuñadura una y otra vez, no por crueldad, sino porque con tantas vueltas, le estaba costado horrores apuntar al corazón, pero solo fue cuestión de tiempo hasta que la punta de su espada tocara el órgano y ese pobre animal se desangrara en segundos, dejando tras de sí un horrible montón de sangre que Geralt tardaría lustros en sacarse.
-En fin, sigamos…- Puede que todo eso solo hubiese sido casualidad, una rareza aislada y que todo volviese a un cauce más normal. Que equivocado estaba…
Otro claro, otra cancioncilla cantada al viento, aunque cuando se giró hacia la muchacha, esperando una explicación sobre porque la canción hablaba de ella, pero la mujer solo le devolvió la mirada confusa, no había oído nada. La primera vez le habían dicho que fuese hacia el dragón, la segunda hacia esa bruja llameante. ¿Querían que la llevara hacia el dragón? Estaba…¿sacrificándola? ¿De eso iba esto, magia de sangre, poder por poder? Tenía que pensarlo con calma.
Y calma, lo que era calma, no hubo. Un claro que contenía un simple lagarto pequeñajo y unas pocas runas rápidamente degenero a medida que el lagarto crecía hasta reventar la celda que lo estaba conteniendo. –Bueno… eso es malo.- Desenfundó la espada otra vez, dispuesto a cargarse la lagartija sobredesarrollada.
Cuatro patas, una cola, cero alas, no era un dragón, efectivamente solo era un lagarto grande, y por lo tanto, era muy matable, especialmente si eran dos. 0]]–Apunta a los ojos y la boca.-[/b] Fue todo lo que le dijo a la mujer pelinegra, no tenía claro que el fuego fuese especialmente útil contra las escamas.
El brujo corrió al costado de la criatura, entre las patas delanteras y las traseras, donde más le costaría arrearle un mordisco y empezó a golpearlo de manera metódica, lo normal sería que las escamas fuesen más duras al haber crecido, por lo que tenía que hacer saltar una de un buen golpe y luego clavarle la espada hasta el fondo en la carne desprotegida. Un único golpe basto para decirle que no eran tan duras como había pensado, por lo que paso directamente a las estocadas.
No fue elegante, no fue noble, pero desde luego fue efectivo. Un lagarto ciego, girando en círculos intentando atrapar a lo que fuese que le estaba metiendo una espada hasta la empuñadura una y otra vez, no por crueldad, sino porque con tantas vueltas, le estaba costado horrores apuntar al corazón, pero solo fue cuestión de tiempo hasta que la punta de su espada tocara el órgano y ese pobre animal se desangrara en segundos, dejando tras de sí un horrible montón de sangre que Geralt tardaría lustros en sacarse.
Geralt
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
Morgana no era una guerrera, no sabía de espadas, lanzas o dagas, a penas era capaz de usar el arco y poco hacía que tenía esos poderes que tan fáciles le habían resultado de controlar. Ella había sido campesina toda su vida, lo único que sabía manejar bien hasta, poco tiempo atrás, eran las hoces y las ruecas. Por eso, el día que había despertado siendo capaz de usar fuego, había sido una sorpresa poco grata.
Sin embargo, pocos días le había costado manejarlos, tal vez porque, como decían los cuentos, cuando una persona lograba un poder, era porque se asemejaba a su alma y si algo había sabido ella siempre era que tenía un corazón de fuego. Era tozuda, cabezota y, en ocasiones, malintencionada, no la controlaba nadie y hacía lo que quería cuando quería, a pesar de los problemas que eso le había supuesto con su familia y la aldea, pero no iban a atarla en corto por simples querencias mundanas, no cuando sabía que había cosas mucho más grandes, no cuando había visto un dragón de cerca.
Haciendo caso a los consejos del brujo, que decía tener experiencia en esto a pesar de no ser capaz de derrotar a unas cuantas personas que andaban con lentitud y que estaban muertas, lanzó dos bolas de fuego que había creado en sus manos a los puntos que el guerrero de pelo blanco le había señalado.
El animal comenzó a girar sobre si mismo y recibió un numero incontable de puñaladas en el cuello hasta que una de estas acertó en el corazón y el lagarto calló muerto. La chica de manos rojas y pelo negro miró caer al bicho y esperó que, la facilidad que habían encontrado para derrotar a esa cosa inmensa, la encontraran también para acabar con el dragón.
- Vamos, ya estamos cerca.- musitó comenzando a andar hacia la arboleda que los separaba de la alta y majestuosa montaña en la que se escondía la verdadera amenaza.
Caminó con calma, esquivando la maleza, las hojas y espinas que se entrometían en su camino, sin apartar la mirada de la cueva. Debían seguir un camino estrecho y costoso que llegaba hasta la cueva, esperaba que, durante esa subida, no sucediera nada.
* Geralt, disculpa la tardanza, espero poder seguir esta quest con más velocidad de ahora en adelante. Es hora de subir a por el dragón, deberás escalar y manejarte por un camino de piedra en el que a penas cabes, habrá un derrumbamiento, algo mueve la montaña, ¿será el dragón? El viento es muy fuerte, y puede tiraros a ti y a Morgana, cuando entres en la cueva, será todo oscuro, no verás nada, suerte con tu viaje. Puedes manejar a Morgana durante este turno y hasta próximo aviso.
Sin embargo, pocos días le había costado manejarlos, tal vez porque, como decían los cuentos, cuando una persona lograba un poder, era porque se asemejaba a su alma y si algo había sabido ella siempre era que tenía un corazón de fuego. Era tozuda, cabezota y, en ocasiones, malintencionada, no la controlaba nadie y hacía lo que quería cuando quería, a pesar de los problemas que eso le había supuesto con su familia y la aldea, pero no iban a atarla en corto por simples querencias mundanas, no cuando sabía que había cosas mucho más grandes, no cuando había visto un dragón de cerca.
Haciendo caso a los consejos del brujo, que decía tener experiencia en esto a pesar de no ser capaz de derrotar a unas cuantas personas que andaban con lentitud y que estaban muertas, lanzó dos bolas de fuego que había creado en sus manos a los puntos que el guerrero de pelo blanco le había señalado.
El animal comenzó a girar sobre si mismo y recibió un numero incontable de puñaladas en el cuello hasta que una de estas acertó en el corazón y el lagarto calló muerto. La chica de manos rojas y pelo negro miró caer al bicho y esperó que, la facilidad que habían encontrado para derrotar a esa cosa inmensa, la encontraran también para acabar con el dragón.
- Vamos, ya estamos cerca.- musitó comenzando a andar hacia la arboleda que los separaba de la alta y majestuosa montaña en la que se escondía la verdadera amenaza.
Caminó con calma, esquivando la maleza, las hojas y espinas que se entrometían en su camino, sin apartar la mirada de la cueva. Debían seguir un camino estrecho y costoso que llegaba hasta la cueva, esperaba que, durante esa subida, no sucediera nada.
* Geralt, disculpa la tardanza, espero poder seguir esta quest con más velocidad de ahora en adelante. Es hora de subir a por el dragón, deberás escalar y manejarte por un camino de piedra en el que a penas cabes, habrá un derrumbamiento, algo mueve la montaña, ¿será el dragón? El viento es muy fuerte, y puede tiraros a ti y a Morgana, cuando entres en la cueva, será todo oscuro, no verás nada, suerte con tu viaje. Puedes manejar a Morgana durante este turno y hasta próximo aviso.
Othel
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
Esa lagartija crecidita le daba un poco de pena, solo un poco, al fin y al cabo había intentado comérselo vivo, pero por otro, había sido corrompido por una magia externa a él, solo era un animal que seguía sus instintos sin ninguna culpa. El brujo se pasó las manos por el cuerpo, arrastrando como pudo la sangre hasta quitarla de la armadura, antes de que se coagulara y pusiese a perder su armadura, por no hablar del olor y las moscas que eventualmente acabaría atrayendo eventualmente.
Una vez razonablemente limpio, siguió a la mujer, Morgana, hacia la montaña en la que supuestamente habitaba un dragón. Ya no creía que el dragón fuese un lagarto crecidito, teniendo en cuenta que acababa de matar a literalmente un lagarto crecido, pero seguía sin creer que fuese un dragón de verdad. Necromancia, alteración de tamaño… dos tipos de magia muy complejos y no precisamente de conocimiento popular, ni siquiera él conocía las bases, mucho menos sería capaz de realizarlas a un nivel tan alto. No había visto nunca a un dragón de verdad, pero basándose en sus contrapartes más pequeñas y humanizadas, la hechicería no elemental y de alto nivel parecía muy avanzada para ellos, demasiado. Pero la gente había visto un dragón… ¿había que sumarle ilusión al número de magias? Improbable, pero, si descartabas la ilusión, o era un dragón de verdad o… daba demasiado miedo pensar en la alternativa.
Una pared de roca bloqueaba su paso, con lo que parecía un camino encima suyo. Seguramente bajaba a nivel del suelo en algún punto, pero esos caminos recorrían la montaña entera, rodeándola, no iba a gastar tanto tiempo buscando, solo eran unos pocos metros. -Tocara escalar…- Se sacó un par de cuchillos y se los tendió a la bruja. No se lo había planteado hasta ese momento pero… ¿todos en el pueblo eran brujos? Deberían haber podido volatilizar a un dragón, debía haber por lo menos 20 personas. La mujer cogió los cuchillos y le dedicó una mirada confusa, hasta que Geralt tomo la delantera. Con su propio par de dagas, las fue clavando en la piedra, usándolas de apoyo para impulsarse, para agrandarlo justo antes de reclavar la daga, para que sirviera de apoyo a los pies. Haciendo un par se salientes a apenas medio metro del suelo, ni siquiera le costó el empujón inicial, aunque para cuando llego arriba, tampoco pudo asegurar que hubiera sido pan comido. Una vez hubo retomado el aire, se apartó un poco y ayudo a su acompañante en el último tramo, impulsándola hacia arriba. Sus lobos le dedicaron una mirada no muy amistosa desde el suelo mientras meneaban molestos la cola, que se empeoro cuando les dijo que subieran. Daba igual, encontrarían la forma de subir, seguro, siempre lo hacían eventualmente.
Lo que siguió fue una caminata por un camino demasiado estrecho para su gusto, con un viento helado que se clavaba como cuchillas en su carne en el mejor de los casos o intentaba tirarlos en el peor, pero claro, la buena noticia era que ya no podía empeorar.
Era un bocazas.
Hubo un temblor, no lo suficiente como para que se cayeran, pero sirvió de preparación para el segundo, mucho más fuerte. La montaña se movía, genial… Y luego llego un murmullo, primero suave, como el rumor de un río lejano, pero que se fue intensificando hasta que el brujo pudo reconocer el ruido, piedra contra piedra, encima suyo. –CORRE- Un sprint a través de un sendero tan estrecho no era demasiado recomendable, pero entre una posible muerte y una segura, iba a arriesgarse. Ambos, antiguo brujo y actual bruja se desplomaron jadeando apoyados el uno en el otro a la entrada de una cueva, LA cueva seguramente. El camino de vuelta estaba bloqueado por piedras. No completamente bloqueado, ya que en un camino tan estrecho, tampoco cabían muchas piedras, pero desde luego no iba a volver pasando por encima de las piedras, y quitarlas seria agotador, ya lo haría después.
Su siguiente mirada fue dedicada a la cueva, oscura hasta el punto de parecer antinatural, como la magia de cierta vampira que había conocido, nada que Miss Llamas Ardientes no pudiera arreglar, o al menos eso esperaba. –Haremos un pequeño descanso y entramos…-
Una vez razonablemente limpio, siguió a la mujer, Morgana, hacia la montaña en la que supuestamente habitaba un dragón. Ya no creía que el dragón fuese un lagarto crecidito, teniendo en cuenta que acababa de matar a literalmente un lagarto crecido, pero seguía sin creer que fuese un dragón de verdad. Necromancia, alteración de tamaño… dos tipos de magia muy complejos y no precisamente de conocimiento popular, ni siquiera él conocía las bases, mucho menos sería capaz de realizarlas a un nivel tan alto. No había visto nunca a un dragón de verdad, pero basándose en sus contrapartes más pequeñas y humanizadas, la hechicería no elemental y de alto nivel parecía muy avanzada para ellos, demasiado. Pero la gente había visto un dragón… ¿había que sumarle ilusión al número de magias? Improbable, pero, si descartabas la ilusión, o era un dragón de verdad o… daba demasiado miedo pensar en la alternativa.
Una pared de roca bloqueaba su paso, con lo que parecía un camino encima suyo. Seguramente bajaba a nivel del suelo en algún punto, pero esos caminos recorrían la montaña entera, rodeándola, no iba a gastar tanto tiempo buscando, solo eran unos pocos metros. -Tocara escalar…- Se sacó un par de cuchillos y se los tendió a la bruja. No se lo había planteado hasta ese momento pero… ¿todos en el pueblo eran brujos? Deberían haber podido volatilizar a un dragón, debía haber por lo menos 20 personas. La mujer cogió los cuchillos y le dedicó una mirada confusa, hasta que Geralt tomo la delantera. Con su propio par de dagas, las fue clavando en la piedra, usándolas de apoyo para impulsarse, para agrandarlo justo antes de reclavar la daga, para que sirviera de apoyo a los pies. Haciendo un par se salientes a apenas medio metro del suelo, ni siquiera le costó el empujón inicial, aunque para cuando llego arriba, tampoco pudo asegurar que hubiera sido pan comido. Una vez hubo retomado el aire, se apartó un poco y ayudo a su acompañante en el último tramo, impulsándola hacia arriba. Sus lobos le dedicaron una mirada no muy amistosa desde el suelo mientras meneaban molestos la cola, que se empeoro cuando les dijo que subieran. Daba igual, encontrarían la forma de subir, seguro, siempre lo hacían eventualmente.
Lo que siguió fue una caminata por un camino demasiado estrecho para su gusto, con un viento helado que se clavaba como cuchillas en su carne en el mejor de los casos o intentaba tirarlos en el peor, pero claro, la buena noticia era que ya no podía empeorar.
Era un bocazas.
Hubo un temblor, no lo suficiente como para que se cayeran, pero sirvió de preparación para el segundo, mucho más fuerte. La montaña se movía, genial… Y luego llego un murmullo, primero suave, como el rumor de un río lejano, pero que se fue intensificando hasta que el brujo pudo reconocer el ruido, piedra contra piedra, encima suyo. –CORRE- Un sprint a través de un sendero tan estrecho no era demasiado recomendable, pero entre una posible muerte y una segura, iba a arriesgarse. Ambos, antiguo brujo y actual bruja se desplomaron jadeando apoyados el uno en el otro a la entrada de una cueva, LA cueva seguramente. El camino de vuelta estaba bloqueado por piedras. No completamente bloqueado, ya que en un camino tan estrecho, tampoco cabían muchas piedras, pero desde luego no iba a volver pasando por encima de las piedras, y quitarlas seria agotador, ya lo haría después.
Su siguiente mirada fue dedicada a la cueva, oscura hasta el punto de parecer antinatural, como la magia de cierta vampira que había conocido, nada que Miss Llamas Ardientes no pudiera arreglar, o al menos eso esperaba. –Haremos un pequeño descanso y entramos…-
Geralt
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
La sugerencia de tomar un descanso antes de entrar a la cueva hizo brillar los ojos de Morgana, que luego de una agotadora escalada que bien le había costado y no habría podido terminar sin la oportuna ayuda que recibió de Geralt en el último momento, y luego una vertiginosa carrera para evitar ser aplastados -Sí, un descanso- Dijo la mujer recostándose a la pared por un instante; luego de un rato y una vez recuperado el aliento caminó hasta tomar una rama seca que había muy cerca de la entrada y luego de rodearla con su mano la hizo encenderse con una llama que aunque no parecía poder durar mucho al menos les daría un poco de luz -Es tiempo, hay que ir- Dijo un poco temerosa de lo que podía ocurrir a continuación y le entregó la improvisada antorcha al brujo para que fuera él quien liderara la expedición.
El piso estaba decorado con huesos de animales, algunos cráneos secos y otros huesos que resultaba difícil identificar, sin embargo aquellos restos parecían no tener relación entre ellos, lo que daba a pensar que los huesos caminaban solos hasta ese lugar y se regaban aleatoriamente o alguien los había colocado para intimidar aunque de una manera carente de lógica; claro que Morgana no pensaría eso y comenzaría a ponerse nerviosa a medida que avanzaban; la chica era valiente y estaba dispuesta a aceptar su destino, pero eso no hacía que dejara de sentir miedo a una muerte espantosa; avanzó y aferró las uñas al brazo del brujo aunque sin decir una palabra para mantener su orgullo intacto.
No obstante el orgullo de la chica se fue abajo cuando algo rozó su pierna, haciéndola dar un grito que hizo eco en toda la cueva; no era nada más que otra pequeña lagartija a la que se sacudió fácilmente agitando la pierna, pero el mal ya estaba hecho; se escuchó entonces un fuerte gruñido desde el fondo de la cueva y una corriente de aire caliente comenzó a avanzar hacia ellos, intensificándose a cada rato intentando sacarlos de la cueva -Allí, hay que sostenernos- Dijo la chica corriendo hasta una saliente de piedra que les serviría para evitar ser arrastrados por la corriente, aunque la antorcha no tendría la suerte de salir ilesa y acabó por apagarse.
Lo bueno es que ya podrían estar seguros que era la cueva correcta, ese gruñido tan espantoso y la corriente de aire caliente eran evidencia de que algo intentaba alejarlos de ahí, ahora tan solo debían avanzar hasta el final -Vamos, de prisa- Dijo Morgana que ahora en lugar de intimidarse se mostrada más decidida, como si tan solo quisiera terminar aquello de una buena vez sin importar el final que tuviera, aunque de igual modo el brujo podría notar cierto temblor en las manos de la mujer a medida que se acercaban hasta el final del camino; la mujer había creado una nueva esfera de fuego que mantenía suspendida a centímetros de su mano.
Avanzarían juntos hasta llegar a un lugar más amplio de la cueva en donde las llamas de la chica no fueron necesarias pues el espacio circular contaba con su propia iluminación; en el centro del mismo había un pequeño lago de cuya agua brotaba un intenso vapor, eran al parecer una especie de aguas termales escondidas en el corazón del lugar; una reja metálica se cerró tras ellos una vez que estuvieron dentro, ahora no había vuelta atrás; un fuerte gruñido se escuchó desde todos los lugares a la vez, aunque aún no había rastro de dragón; al fondo, se podía ver la figura distorsionada por el vapor de otro camino; uno de donde parecían escucharse pesados pasos que se acercaban hacia ellos.
∞ A partir de ahora te ayudaré a completar tu misión y recuperar tus poderes.
∞ Han conseguido entrar a la morada del dragón y parece que se acerca; escuchan pasos que se acercan y se comienza a formar una corriente de aire caliente en el espacio cerrado de la cueva.
∞ Es tiempo de prepararse para la batalla, no será nada fácil.
El piso estaba decorado con huesos de animales, algunos cráneos secos y otros huesos que resultaba difícil identificar, sin embargo aquellos restos parecían no tener relación entre ellos, lo que daba a pensar que los huesos caminaban solos hasta ese lugar y se regaban aleatoriamente o alguien los había colocado para intimidar aunque de una manera carente de lógica; claro que Morgana no pensaría eso y comenzaría a ponerse nerviosa a medida que avanzaban; la chica era valiente y estaba dispuesta a aceptar su destino, pero eso no hacía que dejara de sentir miedo a una muerte espantosa; avanzó y aferró las uñas al brazo del brujo aunque sin decir una palabra para mantener su orgullo intacto.
No obstante el orgullo de la chica se fue abajo cuando algo rozó su pierna, haciéndola dar un grito que hizo eco en toda la cueva; no era nada más que otra pequeña lagartija a la que se sacudió fácilmente agitando la pierna, pero el mal ya estaba hecho; se escuchó entonces un fuerte gruñido desde el fondo de la cueva y una corriente de aire caliente comenzó a avanzar hacia ellos, intensificándose a cada rato intentando sacarlos de la cueva -Allí, hay que sostenernos- Dijo la chica corriendo hasta una saliente de piedra que les serviría para evitar ser arrastrados por la corriente, aunque la antorcha no tendría la suerte de salir ilesa y acabó por apagarse.
Lo bueno es que ya podrían estar seguros que era la cueva correcta, ese gruñido tan espantoso y la corriente de aire caliente eran evidencia de que algo intentaba alejarlos de ahí, ahora tan solo debían avanzar hasta el final -Vamos, de prisa- Dijo Morgana que ahora en lugar de intimidarse se mostrada más decidida, como si tan solo quisiera terminar aquello de una buena vez sin importar el final que tuviera, aunque de igual modo el brujo podría notar cierto temblor en las manos de la mujer a medida que se acercaban hasta el final del camino; la mujer había creado una nueva esfera de fuego que mantenía suspendida a centímetros de su mano.
Avanzarían juntos hasta llegar a un lugar más amplio de la cueva en donde las llamas de la chica no fueron necesarias pues el espacio circular contaba con su propia iluminación; en el centro del mismo había un pequeño lago de cuya agua brotaba un intenso vapor, eran al parecer una especie de aguas termales escondidas en el corazón del lugar; una reja metálica se cerró tras ellos una vez que estuvieron dentro, ahora no había vuelta atrás; un fuerte gruñido se escuchó desde todos los lugares a la vez, aunque aún no había rastro de dragón; al fondo, se podía ver la figura distorsionada por el vapor de otro camino; uno de donde parecían escucharse pesados pasos que se acercaban hacia ellos.
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∞ A partir de ahora te ayudaré a completar tu misión y recuperar tus poderes.
∞ Han conseguido entrar a la morada del dragón y parece que se acerca; escuchan pasos que se acercan y se comienza a formar una corriente de aire caliente en el espacio cerrado de la cueva.
∞ Es tiempo de prepararse para la batalla, no será nada fácil.
Ansur
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
El brujo no presiono en ningún momento a la mujer para que se levantara, puesto que sinceramente, él también quería estar descansado en la medida de lo posible, por si acaso. No había matado dragones antes, pero algo le decía que necesitaría toda la energía que pudiera conseguir, por más que este dragón estuviese resultando ser un poco más… exótico de lo esperado. No había visto un dragón en su vida, y solo había oído de dos, pero desde luego jamás había escuchado “dragón” y “nigromante” para referirse al mismo ser. Y usualmente, ante varias posibles soluciones para el mismo misterio, la sencilla solía ser la correcta.
Cuando decidieron retomar el camino hacia esa cueva nada acogedora, el brujo se encontró con una antorcha en la mano, así que asumió su papel y la levanto bien alto, para iluminar…básicamente huesos. Reconocía algunos, había matado a otros tantos, y ni siquiera podía estimar a que familia de seres pertenecían, aunque realmente no le importaba demasiado, solo era un pequeño detalle que despertaba su curiosidad, puesto que no parecía realmente la guarida de una bestia, con cadáveres dejados allí donde la bestia los había devorado, sino más bien una decoración macabra. Su acompañante no dijo nada mientras su antorcha iba iluminando más y más huesos, pero notaba sus dedos apretándole el brazo, más no dijo nada, si ella no quería sacar el tema, no iba a humillarla mencionándolo.
Hasta que chilló, por supuesto, momento en el que el brujo casi tuvo un infarto, agitando la espada hacia la amenaza, que resultó ser solo una lagartija. –Solo es una pequeña…- pero su frase destinada a tranquilizar a la bruja fue interrumpida por un gruñido gutural, seguida de una fuerte corriente de aire. Tenía experiencia con esas cosas, no los dragones, sino lo que se suponía que sería un gigantesco lanzallamas procedente del aliento ígneo del dragón, pero no vio fuego, en absoluto, solo el aire inusualmente potente que le obligo a agarrarse al saliente con su compañera. Otra cosa que añadir a la lista de rarezas cada vez menos draconicas y más propias de otro brujo.
Lo que siguió fue un paseo que por fuerte no fue tientas debido a la antorcha perdida y tirada por algún lugar de la cueva, sino con una agradable iluminación mágica que echaba cada vez más de menos. Una sala más amplia, iluminada y creada a partir de lo que a juzgar por la temperatura y el vapor eran aguas termales… Eso explicaba el aire caliente, más o menos.
No había dragón, no de momento, pero Mr. Escamitas no tardaría en aparecer por lo que parecía, puesto que entre el vapor se entreveía otra entrada, una entrada desde la que se escuchaban pasos acercándose pesadamente. –Bueno… habrá que prepararse…- Ya tenía la espada en la mano, y estaba estirando los músculos calmadamente, preparándose para lo que fuese que surgiera. En caso de emergencia… esa cueva natural tenia estalactitas, si encontraba una lo suficientemente grande y conseguía que cayese encima del bicho… Puede que hiciera algo…puede.
Cuando decidieron retomar el camino hacia esa cueva nada acogedora, el brujo se encontró con una antorcha en la mano, así que asumió su papel y la levanto bien alto, para iluminar…básicamente huesos. Reconocía algunos, había matado a otros tantos, y ni siquiera podía estimar a que familia de seres pertenecían, aunque realmente no le importaba demasiado, solo era un pequeño detalle que despertaba su curiosidad, puesto que no parecía realmente la guarida de una bestia, con cadáveres dejados allí donde la bestia los había devorado, sino más bien una decoración macabra. Su acompañante no dijo nada mientras su antorcha iba iluminando más y más huesos, pero notaba sus dedos apretándole el brazo, más no dijo nada, si ella no quería sacar el tema, no iba a humillarla mencionándolo.
Hasta que chilló, por supuesto, momento en el que el brujo casi tuvo un infarto, agitando la espada hacia la amenaza, que resultó ser solo una lagartija. –Solo es una pequeña…- pero su frase destinada a tranquilizar a la bruja fue interrumpida por un gruñido gutural, seguida de una fuerte corriente de aire. Tenía experiencia con esas cosas, no los dragones, sino lo que se suponía que sería un gigantesco lanzallamas procedente del aliento ígneo del dragón, pero no vio fuego, en absoluto, solo el aire inusualmente potente que le obligo a agarrarse al saliente con su compañera. Otra cosa que añadir a la lista de rarezas cada vez menos draconicas y más propias de otro brujo.
Lo que siguió fue un paseo que por fuerte no fue tientas debido a la antorcha perdida y tirada por algún lugar de la cueva, sino con una agradable iluminación mágica que echaba cada vez más de menos. Una sala más amplia, iluminada y creada a partir de lo que a juzgar por la temperatura y el vapor eran aguas termales… Eso explicaba el aire caliente, más o menos.
No había dragón, no de momento, pero Mr. Escamitas no tardaría en aparecer por lo que parecía, puesto que entre el vapor se entreveía otra entrada, una entrada desde la que se escuchaban pasos acercándose pesadamente. –Bueno… habrá que prepararse…- Ya tenía la espada en la mano, y estaba estirando los músculos calmadamente, preparándose para lo que fuese que surgiera. En caso de emergencia… esa cueva natural tenia estalactitas, si encontraba una lo suficientemente grande y conseguía que cayese encima del bicho… Puede que hiciera algo…puede.
Geralt
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
Los pasos de la bestia se escuchaban cada vez más cercanos, sin embargo resultaba extraño que a pesar de lo pesados que se escuchaban aquellas fuertes pisadas -Allá, allá viene- Dijo Morgana señalando hacia la cueva del fondo donde una silueta difusa comenzaba a tomar la forma de un enorme dragón; un poderoso rugido se escuchó salir desde todas las direcciones a la vez y al tiempo que el dragón pisaba fuertemente el suelo con sus patas delanteras se abrían algunos géiseres de aire muy caliente en dirección a donde se encontraba el brujo llegando a detenerse apenas un metro antes de él -Deja a la chica y vete- Se escuchó en lo alto de aquella caverna y a los lados por igual -O la siguiente no será una advertencia- Tras aquellas palabras la bestia volvió a rugir con más potencia.
Morgana a pesar de su miedo dio un paso al frente y formó en su mano una esfera de fuego que en segundos tomaría un tono azulado y lo arrojó hacia la criatura en clara muestra de que no pensaba rendirse sin dar batalla; tristemente su ataque pasaría a través de la cabeza del dragón como si éste no estuviera ahí o fuese simplemente un fantasma; la esfera sin embargo impactó contra la parte superior de la cueva de donde se desprendieron algunas filosas estalactitas y al de manera difusa se pudo ver la silueta humana de alguien corriendo a un lado para apartarse; ella no lo notaría pero el brujo de blancos cabellos con menos nervios podría haberse percatado del detalle.
Ante la negativa el dragón volvería a pisar fuertemente el suelo con sus patas delanteras y ahora una línea de nuevos géiseres se formarían desde ambos lados en dirección al brujo, como si de alguna manera intentaran no lastimar a la mujer que lentamente tomaba más confianza; finalmente se podrían ver algunas salpicaduras en el agua como si algo invisible corriera sobre ellas acercándose desde el lado izquierdo; a esas alturas todo parecía indicar que había otra amenaza además del enorme dragón etéreo, incluso tal vez ese fuera el verdadero enemigo.
∞ Te enfrentas a un dragón más grande de lo normal y con una extraña manera de usar el aire caliente.
∞ Si estás atento al entorno podrás notar que hay alguien más ahí, tal vez el causante de todo.
∞ El dragón se mantendrá repitiendo a intervalos los ataques con géiseres cada vez más cerca de tus pies aunque procurando no dañar a la chica.
∞ Puedes manejar a Morgana en este turno para atacar al dragón o a la figura misteriosa, en cualquier caso deberás lanzar una runa.
Morgana a pesar de su miedo dio un paso al frente y formó en su mano una esfera de fuego que en segundos tomaría un tono azulado y lo arrojó hacia la criatura en clara muestra de que no pensaba rendirse sin dar batalla; tristemente su ataque pasaría a través de la cabeza del dragón como si éste no estuviera ahí o fuese simplemente un fantasma; la esfera sin embargo impactó contra la parte superior de la cueva de donde se desprendieron algunas filosas estalactitas y al de manera difusa se pudo ver la silueta humana de alguien corriendo a un lado para apartarse; ella no lo notaría pero el brujo de blancos cabellos con menos nervios podría haberse percatado del detalle.
Ante la negativa el dragón volvería a pisar fuertemente el suelo con sus patas delanteras y ahora una línea de nuevos géiseres se formarían desde ambos lados en dirección al brujo, como si de alguna manera intentaran no lastimar a la mujer que lentamente tomaba más confianza; finalmente se podrían ver algunas salpicaduras en el agua como si algo invisible corriera sobre ellas acercándose desde el lado izquierdo; a esas alturas todo parecía indicar que había otra amenaza además del enorme dragón etéreo, incluso tal vez ese fuera el verdadero enemigo.
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∞ Te enfrentas a un dragón más grande de lo normal y con una extraña manera de usar el aire caliente.
∞ Si estás atento al entorno podrás notar que hay alguien más ahí, tal vez el causante de todo.
∞ El dragón se mantendrá repitiendo a intervalos los ataques con géiseres cada vez más cerca de tus pies aunque procurando no dañar a la chica.
∞ Puedes manejar a Morgana en este turno para atacar al dragón o a la figura misteriosa, en cualquier caso deberás lanzar una runa.
Ansur
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
Un enorme dragón azul, y al ser azul escupiría agua… posiblemente, no era draconologo. Ya tenía la espada en la mano, y estaba dirigiéndose hacia el dragón. Allí en la cueva no podría volar, lo que era una gran ventaja. Paro cuando un geiser salió delante suyo, y puso la espada en el, con mucho cuidado de que no saliera despedida e hiciera el ridículo. Si, estaba caliente, y un dragón no podía hacer eso, estaba seguro al… 70%. –“Deja a la chica y vete, Raur, hurhurhur”- se limitó a decir el brujo en tono burlón. Podía… podía usarla como escudo humano, pero sin saber si simplemente la quería o la necesitaba de verdad, era un suicidio, además de poco ético e impropio de él, así que quedaba descartado.
Nunca le habría vacilado a un dragón de verdad, pero esa bola de fuego que paso A TRAVES del maldito dragón confirmo sus sospechas. ¿Podía un dragón crear geisers? Puede, ¿pero hacerse intangible? Absolutamente no, especialmente con una bolita de fuego que prácticamente no le habría causado un arañazo, seria simplemente tirar el poder. No necesito ver a la figura que a duras penas se apartó de las estalactitas para saber lo que allí estaba ocurriendo.
-Morgana, luciérnagas.- La mujer le dedico una mirada confusa, así que tuvo que saltar bruscamente hacia atrás para evitar un geiser mientras se lo explicaba. –Pequeñas bolas de fuego volando por la cueva, como luciérnagas.- Por fin entendió y empezó a conjurar. Debería ser capaz de ver las luces incluso a pesar del vapor cada vez más abundante, pero tendría que fijarse en la ausencia de ellas.
No tardo en ver como algunas se apagaban en lo que parecía ser una línea más o menos recta, y además estaban esos chapoteos. Apuñalaría a quien fuese que estaba haciendo eso y solucionado, un simple corte horizontal a la altura del estomago debería bastar para deshacer una ilusión tan compleja como un dragón…probablemente.
Nunca le habría vacilado a un dragón de verdad, pero esa bola de fuego que paso A TRAVES del maldito dragón confirmo sus sospechas. ¿Podía un dragón crear geisers? Puede, ¿pero hacerse intangible? Absolutamente no, especialmente con una bolita de fuego que prácticamente no le habría causado un arañazo, seria simplemente tirar el poder. No necesito ver a la figura que a duras penas se apartó de las estalactitas para saber lo que allí estaba ocurriendo.
-Morgana, luciérnagas.- La mujer le dedico una mirada confusa, así que tuvo que saltar bruscamente hacia atrás para evitar un geiser mientras se lo explicaba. –Pequeñas bolas de fuego volando por la cueva, como luciérnagas.- Por fin entendió y empezó a conjurar. Debería ser capaz de ver las luces incluso a pesar del vapor cada vez más abundante, pero tendría que fijarse en la ausencia de ellas.
No tardo en ver como algunas se apagaban en lo que parecía ser una línea más o menos recta, y además estaban esos chapoteos. Apuñalaría a quien fuese que estaba haciendo eso y solucionado, un simple corte horizontal a la altura del estomago debería bastar para deshacer una ilusión tan compleja como un dragón…probablemente.
Geralt
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
El miembro 'Geralt' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
Morgana siguió las instrucciones del peliblanco aún sin entender lo que tramaba; dejó salir varios gritos como consecuencia de los rugidos del dragón y alguno que otro géiser, sin embargo mantuvo las “luciérnagas” que su compañero de viaje le había pedido; los pasos sobre el agua se detuvieron al notar que el brujo se dirigía hacia ellos, luego dieron un par de pisadas hacia atrás hasta que fueron sorprendidos por un veloz ataque del brujo que aunque no tenía magia, no se encontraba del todo indefenso.
La figura del dragón se desvaneció mientras la forma de un hombre se dibujaba cayendo sentado sobre el agua -No, por favor, no me mates- Se oyó una voz aunque tardaría un rato más en verse la forma de algo; el agua se contorsionó como si de una tela se tratara hasta que se vio cómo un hombre de avanzada edad salía del manto de una capa cubierta de runas -Me rindo- Dijo el viejo con un claro tono de angustia, ciertamente no era un guerrero, por ello su estrategia era usar la ilusión de un dragón, de ese modo nadie se atrevería a enfrentarlo, hasta ahora.
Una vez desaparecido el dragón también cesaron las corrientes de aire -¡¡Asesino!!- Gritó Morgana recordando a todas las amigas que había perdido -No, no, no es lo que creen, ellas están vivas, todas- Aclaró de prisa -Yo solo... Mi esposa... Debo despertarla- El viejo se levantó con las manos en alto para caminar hacia la cueva de más al fondo -Vengan conmigo- Dijo derrotado y con la voz lleno de tristeza, parecía haber perdido toda esperanza.
Morgana aún desconfiaba un poco, pero seguiría al viejo hasta llegar a un lugar bien preparado en donde reposaban por las paredes una serie de extrañas pociones de diversos colores; en el centro del lugar, acostaba sobre una cama con sábanas blancas se veía una mujer aparentemente dormida, sus brazos, cuello y hasta donde se podía ver estaba decorado con una cadena de runas que parecían relatar una maldición: “Ξύπνησε με ένα φιλί της αληθινής αγάπης” se podía leer en sus brazos ¿Qué podría significar?
∞ Has tenido buena suerte y descubres el truco del brujo, no existe tal dragón.
∞ También consigues detener al causante de todo, quien se rinde y asegura que las mujeres de la aldea están a salvo, aunque antes debe mostrarles algo.
∞ Ahora el desafío no es físico, sino intelectual, debes leer lo que dice en las runas, esa será la clave para romper la maldición que ata a la mujer al eterno sueño.
∞ Ayudar al brujo o no, es tu decisión, pero una buena acción siempre puede traer buenas recompensas.
La figura del dragón se desvaneció mientras la forma de un hombre se dibujaba cayendo sentado sobre el agua -No, por favor, no me mates- Se oyó una voz aunque tardaría un rato más en verse la forma de algo; el agua se contorsionó como si de una tela se tratara hasta que se vio cómo un hombre de avanzada edad salía del manto de una capa cubierta de runas -Me rindo- Dijo el viejo con un claro tono de angustia, ciertamente no era un guerrero, por ello su estrategia era usar la ilusión de un dragón, de ese modo nadie se atrevería a enfrentarlo, hasta ahora.
Una vez desaparecido el dragón también cesaron las corrientes de aire -¡¡Asesino!!- Gritó Morgana recordando a todas las amigas que había perdido -No, no, no es lo que creen, ellas están vivas, todas- Aclaró de prisa -Yo solo... Mi esposa... Debo despertarla- El viejo se levantó con las manos en alto para caminar hacia la cueva de más al fondo -Vengan conmigo- Dijo derrotado y con la voz lleno de tristeza, parecía haber perdido toda esperanza.
Morgana aún desconfiaba un poco, pero seguiría al viejo hasta llegar a un lugar bien preparado en donde reposaban por las paredes una serie de extrañas pociones de diversos colores; en el centro del lugar, acostaba sobre una cama con sábanas blancas se veía una mujer aparentemente dormida, sus brazos, cuello y hasta donde se podía ver estaba decorado con una cadena de runas que parecían relatar una maldición: “Ξύπνησε με ένα φιλί της αληθινής αγάπης” se podía leer en sus brazos ¿Qué podría significar?
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∞ Has tenido buena suerte y descubres el truco del brujo, no existe tal dragón.
∞ También consigues detener al causante de todo, quien se rinde y asegura que las mujeres de la aldea están a salvo, aunque antes debe mostrarles algo.
∞ Ahora el desafío no es físico, sino intelectual, debes leer lo que dice en las runas, esa será la clave para romper la maldición que ata a la mujer al eterno sueño.
∞ Ayudar al brujo o no, es tu decisión, pero una buena acción siempre puede traer buenas recompensas.
Ansur
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
Ni siquiera le hizo falta dar un espadazo, la figura invisible-misteriosa se acobardo y cayo de culo, lo que le arrancó una muy breve sensación de lastima. Era un poco triste que un brujo capaz de demostrar tal exhibición de poder… suplicara por su vida sin siquiera ofrecer el más mínimo combate. El brujo espero pacientemente, espada en alto, a que la figura invisible dejara de serlo, hasta que su figura se desveló. ¿Una capa rúnica que te hacia invisible? Raro, exótico cuanto menos. Aunque su avanzada edad justificaba la falta de lucha, más o menos, era un milagro que no se hubiera roto nada al caerse, no había manera de que se hubiese recuperado de un espadazo directo.
El dragón se había ido en cuando el anciano cayó al suelo, y no tardo en pasar lo mismo con las corrientes de aire. Parecía que era el causante, como había sospechado, sin ningún compinche, lo que lo hacía aún más impresionante. –¿“Están bien”? Estoy bastante seguro de que las reducimos a cenizas. – Estúpidos brujos y sus ilusiones. Pero había una pequeña posibilidad de que dijese la verdad, por lo que aplazo el linchamiento unos minutos más.
El hombre no parecía estar mintiendo, al menos en lo referente a despertar a su esposa, efectivamente había una mujer dormida, aunque no iba a inquirir en su relación exacta de su relación. Y a juzgar por esas marcas, no era una simple siesta. –Eres… alquimista ¿cierto? No creo que sea posible quitar una maldición arcana con alquimia- eso habría despertado cierta idea en su cabeza si no estuviese tan enfrascado con el problema. No había que ser un lince para saber que el tipo usaba la alquimia, solo tener un par de ojos con los que ver las pociones. Y sin embargo, esa capa era un trabajo muy bueno, mejor del que haría él. Ξύπνησε με ένα φιλί της αληθινής αγάπης, una y otra vez. Una maldición, mucho menos sutil que la suya, eso si –¿No puedes leerlo? Con esa capa deberías tener conocimientos más que suficientes…- Pero no era momento de ser pedante, no le costaba nada ayudar al tipo antes de planearse su asesinato por… todo eso de la necromancia y aterrorizar a un pueblo. –“ Ξύπνησε”, alguna conjugación de despertar. “αληθινής”, real, verdadero, usado como protección contra ilusiones “αγάπης”, amor, no preguntes, todos hemos sido jóvenes. Ni idea de que es “φιλί”, pero voy a aventurarme y decir que es “muestra”. Por lo tanto… una muestra de amor, esperemos que baste con un beso la despertara. O es una trampa y te explotara en la cara, la gente es muy retorcida.- [/b]Era lo que habría hecho el, absolutamente, pero parecía una maldición clásica…muy de cuento de hadas, no era su especialidad, pero con acceso a una biblioteca decente seguramente encontraría la maldición exacta en algún cuento infantil de las islas, o una versión más simplona en algún cuento humano seguramente. –Ale, ya sabes…- El hombre por si solo no suponía ningún problema, y dudaba que la mujer, despertándose de un letargo-maldito lo fuese, así que no pasaba anda por ayudarlos, la suma de dos inofensivos no hacia un peligro… no usualmente al menos.
El dragón se había ido en cuando el anciano cayó al suelo, y no tardo en pasar lo mismo con las corrientes de aire. Parecía que era el causante, como había sospechado, sin ningún compinche, lo que lo hacía aún más impresionante. –¿“Están bien”? Estoy bastante seguro de que las reducimos a cenizas. – Estúpidos brujos y sus ilusiones. Pero había una pequeña posibilidad de que dijese la verdad, por lo que aplazo el linchamiento unos minutos más.
El hombre no parecía estar mintiendo, al menos en lo referente a despertar a su esposa, efectivamente había una mujer dormida, aunque no iba a inquirir en su relación exacta de su relación. Y a juzgar por esas marcas, no era una simple siesta. –Eres… alquimista ¿cierto? No creo que sea posible quitar una maldición arcana con alquimia- eso habría despertado cierta idea en su cabeza si no estuviese tan enfrascado con el problema. No había que ser un lince para saber que el tipo usaba la alquimia, solo tener un par de ojos con los que ver las pociones. Y sin embargo, esa capa era un trabajo muy bueno, mejor del que haría él. Ξύπνησε με ένα φιλί της αληθινής αγάπης, una y otra vez. Una maldición, mucho menos sutil que la suya, eso si –¿No puedes leerlo? Con esa capa deberías tener conocimientos más que suficientes…- Pero no era momento de ser pedante, no le costaba nada ayudar al tipo antes de planearse su asesinato por… todo eso de la necromancia y aterrorizar a un pueblo. –“ Ξύπνησε”, alguna conjugación de despertar. “αληθινής”, real, verdadero, usado como protección contra ilusiones “αγάπης”, amor, no preguntes, todos hemos sido jóvenes. Ni idea de que es “φιλί”, pero voy a aventurarme y decir que es “muestra”. Por lo tanto… una muestra de amor, esperemos que baste con un beso la despertara. O es una trampa y te explotara en la cara, la gente es muy retorcida.- [/b]Era lo que habría hecho el, absolutamente, pero parecía una maldición clásica…muy de cuento de hadas, no era su especialidad, pero con acceso a una biblioteca decente seguramente encontraría la maldición exacta en algún cuento infantil de las islas, o una versión más simplona en algún cuento humano seguramente. –Ale, ya sabes…- El hombre por si solo no suponía ningún problema, y dudaba que la mujer, despertándose de un letargo-maldito lo fuese, así que no pasaba anda por ayudarlos, la suma de dos inofensivos no hacia un peligro… no usualmente al menos.
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
El viejo miró al brujo con desgano mientras escuchaba su explicación -¿Un beso? Dices- Dijo como un reproche -La he besado, abrazado, acariciado tantas veces en todos estos años- Golpeó con ambos puños la cama donde la mujer reposaba -¿Sabes lo que se siente perder algo que es parte de ti mismo? ¿Tienes idea de lo que se siente?- Protestó el hombre mientras sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas; sin saber que efectivamente el brujo de blancos cabellos también había perdido algo importante; Morgana se acercó lentamente hasta poner su mano en el hombro del desesperado hombre y le señaló con la cabeza que lo intentara de nuevo.
Tras calmarse, el viejo lo intentó de nuevo, sus manos temblaban de miedo al acercarse y tal como había predicho, nada pasó; apoyó su cabeza sobre el pecho de la mujer, ya estaba completamente resignado a darse por vencido cuando -No despertará- Murmuró casi para sí mismo aunque sería fácilmente escuchado -Claro que no despertará- Respondió Morgana casi enojada -No mientras la beses de esa manera tan penosa- Explicó dibujando una expresión de duda en el rostro del hombre -Si alguien me besara así, despertaría solo para insultarlo- El tono de Morgana se escuchaba cada vez más enfadado -Te diré qué haremos- Avanzó hacia el estante de pociones y tomó varias de ellas en una mezcla multicolor que comenzaba a despedir un misterioso vapor de colores.
No pasó mucho tiempo antes que tuviera algo listo aunque solo se lo mostró al hombre para luego dárselo a Geralt -Te haremos una poción para vencer el miedo- Morgana entregó la poción a Geralt guiñándole un ojo con picardía -Y la hechizaremos para que sea aún más potente- Explicó -Una vez que la bebas tus miedos se habrán ido y podrás dar un verdadero beso de amor- La chica no sabía realmente qué ingredientes había mezclado, pero a fin de cuentas lo importante era engañar al viejo para que diera un beso decente; tampoco sabía si Geralt podía hacer algo para potenciar lo que sea que hiciera aquella mezcla, pero solo bastaría con que le ayudara a engañar al viejo y entonces todo estaría resuelto.
∞ Ahora deberás “hechizar” la poción, aunque ten cuidado, no sabes exactamente lo que hace, así que usar un encantamiento real o una simple actuación será tu decisión.
∞ Debes narrar el resultado del beso, pero para hacerlo un poco más emocionante, esta vez lo dejaremos al azar:
- Buena o mejor suerte: La mujer despierta y abraza a su esposo con vehemencia en una escena empalagadora.
- Suerte Neutra o mala: Tras el beso la mujer no despierta, pero luego de unos instantes cuando el viejo comienza a perder la calma, finalmente hace un despertar dramático.
- Peor suerte: La mujer despierta sin poder hablar, cuando finalmente lo hace suelta un espantoso grito y una nube negra comienza a salir de su boca hasta formar una figura antropomórfica que se materializa junto a ustedes; no querrás que sea éste el resultado.
Tras calmarse, el viejo lo intentó de nuevo, sus manos temblaban de miedo al acercarse y tal como había predicho, nada pasó; apoyó su cabeza sobre el pecho de la mujer, ya estaba completamente resignado a darse por vencido cuando -No despertará- Murmuró casi para sí mismo aunque sería fácilmente escuchado -Claro que no despertará- Respondió Morgana casi enojada -No mientras la beses de esa manera tan penosa- Explicó dibujando una expresión de duda en el rostro del hombre -Si alguien me besara así, despertaría solo para insultarlo- El tono de Morgana se escuchaba cada vez más enfadado -Te diré qué haremos- Avanzó hacia el estante de pociones y tomó varias de ellas en una mezcla multicolor que comenzaba a despedir un misterioso vapor de colores.
No pasó mucho tiempo antes que tuviera algo listo aunque solo se lo mostró al hombre para luego dárselo a Geralt -Te haremos una poción para vencer el miedo- Morgana entregó la poción a Geralt guiñándole un ojo con picardía -Y la hechizaremos para que sea aún más potente- Explicó -Una vez que la bebas tus miedos se habrán ido y podrás dar un verdadero beso de amor- La chica no sabía realmente qué ingredientes había mezclado, pero a fin de cuentas lo importante era engañar al viejo para que diera un beso decente; tampoco sabía si Geralt podía hacer algo para potenciar lo que sea que hiciera aquella mezcla, pero solo bastaría con que le ayudara a engañar al viejo y entonces todo estaría resuelto.
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∞ Ahora deberás “hechizar” la poción, aunque ten cuidado, no sabes exactamente lo que hace, así que usar un encantamiento real o una simple actuación será tu decisión.
∞ Debes narrar el resultado del beso, pero para hacerlo un poco más emocionante, esta vez lo dejaremos al azar:
- Buena o mejor suerte: La mujer despierta y abraza a su esposo con vehemencia en una escena empalagadora.
- Suerte Neutra o mala: Tras el beso la mujer no despierta, pero luego de unos instantes cuando el viejo comienza a perder la calma, finalmente hace un despertar dramático.
- Peor suerte: La mujer despierta sin poder hablar, cuando finalmente lo hace suelta un espantoso grito y una nube negra comienza a salir de su boca hasta formar una figura antropomórfica que se materializa junto a ustedes; no querrás que sea éste el resultado.
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
El miembro 'Ansur' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
Pues la habría besado mal, porque estaba seguro de lo que había dicho, pero claro, tenía ciertos reparos en decírselo de manera tan brusca, así que se calló mientras buscaba una manera suave y elegante de decírselo.
Aunque la verdad era que dudo un poco cuando el anciano lo volvió a intentar y no pasó nada, aunque el entusiasmo de Morgana arregló un poco la situación. Puede que solo necesitara un acto más sincero, no algo fruto de la desesperación, a saber, no era un experto en maldiciones. Había… cierta lógica en lo que decía, a su manera, aunque discrepara del método usado para arreglarlo.
Al principio había pensado que además de bruja, la muchacha también era alquimista. Luego se dio cuenta de que la mezcla parecía ser bastante aleatoria, decantándose por colores chillones y usando proporciones aleatorias. Cuando tuvo la poción de valentía en las manos, estaba bastante seguro de que si lo abría, saldría un humo violeta con forma de calavera. Tampoco creía que un alquimista tuviese algo venenoso en lo que parecía ser un montón de remedios fallidos, ninguna debía ser mortal individualmente. ¿Pero en conjunto? A saber, posiblemente. Aunque independientemente de sus motivos, hasta que no viese a las mujeres sanas y salvas, su falso dragón había secuestrado a un montón de gente, si era un poco envenenado o incluso moría, nadie le echaría la culpa, nadie salvo si mismo. Y Morgana seguramente se culparía, porque ella había mezclado el mejunje. La miro brevemente, no creía que realmente entendiera lo peligroso que era lo que acababa de hacer. Suspiró.
Hizo unas pocas runas en el aire, recitando unas pocas palabras. Todas las runas hacían exactamente el efecto contrario a lo que se le había pedido, todas servían para proteger contra la magia principalmente, lo que en teoría debería minimizar los efectos de… lo que fuese que era eso. O explotaba, era una posibilidad recurrente en su vida al parecer.
Le dio el vial al anciano, aun con dudas, pero no pareció…morir inmediatamente, cosa que era buena, pero después del beso la mujer no se despertó, cosa que obviamente era mala. Podía haberse equivocado, era posible…
-Lo sabía…- fue todo lo que dijo al ver como tenía razón y la mujer se despertaba, con cierto retraso lo que le dio un toque dramático a la escena. El brujo toco ligeramente a Morgana para llamar su atención y se apartó un poco de la escena, para darles intimidad, aunque solo fuesen unos minutos, al fin y al cabo aún tenía que rescatar a medio pueblo.
Aunque la verdad era que dudo un poco cuando el anciano lo volvió a intentar y no pasó nada, aunque el entusiasmo de Morgana arregló un poco la situación. Puede que solo necesitara un acto más sincero, no algo fruto de la desesperación, a saber, no era un experto en maldiciones. Había… cierta lógica en lo que decía, a su manera, aunque discrepara del método usado para arreglarlo.
Al principio había pensado que además de bruja, la muchacha también era alquimista. Luego se dio cuenta de que la mezcla parecía ser bastante aleatoria, decantándose por colores chillones y usando proporciones aleatorias. Cuando tuvo la poción de valentía en las manos, estaba bastante seguro de que si lo abría, saldría un humo violeta con forma de calavera. Tampoco creía que un alquimista tuviese algo venenoso en lo que parecía ser un montón de remedios fallidos, ninguna debía ser mortal individualmente. ¿Pero en conjunto? A saber, posiblemente. Aunque independientemente de sus motivos, hasta que no viese a las mujeres sanas y salvas, su falso dragón había secuestrado a un montón de gente, si era un poco envenenado o incluso moría, nadie le echaría la culpa, nadie salvo si mismo. Y Morgana seguramente se culparía, porque ella había mezclado el mejunje. La miro brevemente, no creía que realmente entendiera lo peligroso que era lo que acababa de hacer. Suspiró.
Hizo unas pocas runas en el aire, recitando unas pocas palabras. Todas las runas hacían exactamente el efecto contrario a lo que se le había pedido, todas servían para proteger contra la magia principalmente, lo que en teoría debería minimizar los efectos de… lo que fuese que era eso. O explotaba, era una posibilidad recurrente en su vida al parecer.
Le dio el vial al anciano, aun con dudas, pero no pareció…morir inmediatamente, cosa que era buena, pero después del beso la mujer no se despertó, cosa que obviamente era mala. Podía haberse equivocado, era posible…
-Lo sabía…- fue todo lo que dijo al ver como tenía razón y la mujer se despertaba, con cierto retraso lo que le dio un toque dramático a la escena. El brujo toco ligeramente a Morgana para llamar su atención y se apartó un poco de la escena, para darles intimidad, aunque solo fuesen unos minutos, al fin y al cabo aún tenía que rescatar a medio pueblo.
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
El viejo parpadeó un par de veces atónito ante el despertar de su amada, tantas veces la había besado sin éxito, tal vez simplemente su mismo temor le impedía entregarle en un beso todo lo que sentía por ella; se acercó a abrazarla pero algo sucedió; un grito hizo que la mujer se estirara de inmediato sobre la cama donde se hallaba acostada; con los ojos cerrados y el cuerpo estirado y tenso repetía murmurando una extraña canción; no se escuchaba ni se entendía, pero si se acercaban podrían entender apenas lo que cantaba entre agónicos susurros -Cuentan las historias de pasados lejanos que hablan de espadas de poderes inhumanos- Se escuchaba repetir una y otra vez.
No, no, no, no te perderé de nuevo- Dijo el viejo aferrándose a la mano de su amada pero fue repelido hacia atrás y un torbellino de luces se formó sobre el pecho de la mujer; orbes danzantes de luces multicolor parecían desfilar por todo el lugar mientras algo comenzaba a formarse sobre el pecho de la recién despertada mujer; Morgana se acercó en un acto un tanto imprudente y ese “algo” que lentamente había ido tomando forma de espada salió disparado hacia el pecho de la desprevenida Morgana.
El grito de la joven sería tal que seguramente se habría escuchado incluso afuera de la cueva; en apenas un parpadeo ya se encontraba completamente rodeada de fuego pero éste no llegaba a quemarla, simplemente salía de ella y la rodeaba como un tornado; un breve silencio invadió el ambiente antes que todas aquellas llamas salieran apuntadas hacia Geralt y aunque podrían asustarlo un poco, sentiría como el fuego no lo quemaba ni le causaba daño alguno, simplemente parecía rodearlo lentamente como si buscara por dónde entrar; a ratos las llamas bajaban peligrosamente y bajaban la velocidad en la parte baja de su espalda, pero luego continuaban, ese no era un buen lugar para entrar.
Finalmente todo un tornado de fuego se había formado alrededor de Geralt y finalmente sucedió, un hilo de fuego se anidó en la boca del brujo entrando por completo todas aquellas llamas dentro de su cuerpo y dándole de esa forma la capacidad de volver a controlar el fuego como tantas veces había hecho; podría ser un final feliz, si no fuera porque ahora era Morgana quien había caído al piso, la espada que ahora parecía estar tatuada en su pecho brillaba por sobre su ropa y una serie de marcas comenzaban a rodear sus brazos hasta dejarla en un largo sueño tal como antes había estado sumida la mujer del robachicas.
Una vida a cambio de otra- Dijo el viejo aferrándose a su esposa que aunque débil, se veía despierta y saludable -No sabría cómo agradecerte, pero debo darte esto- Dijo el hombre entregando un pequeño pergamino al brujo -Ahí encontrarás a las otras chicas, todas a salvo, lamento que ella haya acabado así- Dijo señalando a la pobre Morgana que reposaba inerte sobre el piso.
∞ Bien hecho, recuperaste tus poderes y has conseguido despertar a la mujer pero a un alto costo, no parece ser precisamente un final feliz, aún te falta un largo camino para lograr eso.
∞ Por ahora la misión ha llegado a su fin, siguiendo el mapa dibujado en el pergamino encontrarás al resto de las jóvenes secuestradas en una cabaña cerca de la cueva, curiosamente se encontraban ahí por su propia voluntad.
∞ Deberás hacer un último post donde explicas a modo de cierre tu camino hasta la cabaña y el regreso hasta el pueblo donde te reciben como un héroe.
∞ Deberás llevarte también a la ahora durmiente Morgana hasta el pueblo, el final feliz para ella será parte de otra misión más adelante.
No, no, no, no te perderé de nuevo- Dijo el viejo aferrándose a la mano de su amada pero fue repelido hacia atrás y un torbellino de luces se formó sobre el pecho de la mujer; orbes danzantes de luces multicolor parecían desfilar por todo el lugar mientras algo comenzaba a formarse sobre el pecho de la recién despertada mujer; Morgana se acercó en un acto un tanto imprudente y ese “algo” que lentamente había ido tomando forma de espada salió disparado hacia el pecho de la desprevenida Morgana.
El grito de la joven sería tal que seguramente se habría escuchado incluso afuera de la cueva; en apenas un parpadeo ya se encontraba completamente rodeada de fuego pero éste no llegaba a quemarla, simplemente salía de ella y la rodeaba como un tornado; un breve silencio invadió el ambiente antes que todas aquellas llamas salieran apuntadas hacia Geralt y aunque podrían asustarlo un poco, sentiría como el fuego no lo quemaba ni le causaba daño alguno, simplemente parecía rodearlo lentamente como si buscara por dónde entrar; a ratos las llamas bajaban peligrosamente y bajaban la velocidad en la parte baja de su espalda, pero luego continuaban, ese no era un buen lugar para entrar.
Finalmente todo un tornado de fuego se había formado alrededor de Geralt y finalmente sucedió, un hilo de fuego se anidó en la boca del brujo entrando por completo todas aquellas llamas dentro de su cuerpo y dándole de esa forma la capacidad de volver a controlar el fuego como tantas veces había hecho; podría ser un final feliz, si no fuera porque ahora era Morgana quien había caído al piso, la espada que ahora parecía estar tatuada en su pecho brillaba por sobre su ropa y una serie de marcas comenzaban a rodear sus brazos hasta dejarla en un largo sueño tal como antes había estado sumida la mujer del robachicas.
Una vida a cambio de otra- Dijo el viejo aferrándose a su esposa que aunque débil, se veía despierta y saludable -No sabría cómo agradecerte, pero debo darte esto- Dijo el hombre entregando un pequeño pergamino al brujo -Ahí encontrarás a las otras chicas, todas a salvo, lamento que ella haya acabado así- Dijo señalando a la pobre Morgana que reposaba inerte sobre el piso.
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∞ Bien hecho, recuperaste tus poderes y has conseguido despertar a la mujer pero a un alto costo, no parece ser precisamente un final feliz, aún te falta un largo camino para lograr eso.
∞ Por ahora la misión ha llegado a su fin, siguiendo el mapa dibujado en el pergamino encontrarás al resto de las jóvenes secuestradas en una cabaña cerca de la cueva, curiosamente se encontraban ahí por su propia voluntad.
∞ Deberás hacer un último post donde explicas a modo de cierre tu camino hasta la cabaña y el regreso hasta el pueblo donde te reciben como un héroe.
∞ Deberás llevarte también a la ahora durmiente Morgana hasta el pueblo, el final feliz para ella será parte de otra misión más adelante.
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
Un final feliz, la pareja reencontrada después de un largo sueño arcano, todos fueron felices y comieron perdices. Casi. Al escuchar el grito, el brujo pensó de inmediato que se había equivocado, o que efectivamente había un truco para levantar la maldición. Y el torbellino de luz no ayudo en absoluto a descartar su teoría de la horrible explosión, pero aun fue más raro, una espada apareció entre orbes luminosos de todos los colores imaginables. Si no fuese un escenario tan dantesco, habría pensado que se iba a llevar una espada mágica de regalo a casa, pero claro, nada era nunca tan fácil.
La espada ensarto a Morgana, directa al pecho, no era médico, pero si la herida per se no era letal en pocos minutos, lo seria en las horas que seguramente tardaría en encontrar ayuda. Pero no fue letal, no inmediatamente al menos, puesto que la chica tuvo tiempo de soltar un escalofriante grito que resonó en la caverna y su mente, aunque no tenía claro si era por la espada o por ser quemada viva por las llamas mágicas que al poco empezaron a envolverlo a él. Entre las llamas pudo ver el cuerpo intacto de la mujer, y cuando se dio cuenta de que tampoco lo quemaban a él, dejo a medias la runa de protección que había empezado a trazar en un desesperado intento de no ser convertido en barbacoa. Movió los brazos y las llamas los siguieron, rodeándolo, ando unos pasos y ocurrió lo mismo. ¿Esperaban que hiciera algo? ¿Tenía que hacer un conjuro, alguna frase con la mujer?¿Jugaban con la presa cual gato doméstico? –Sea lo que sea, hacedlo ya.- Y vaya si lo hicieron, en cuando hubo pronunciado la última palabra, como si se hubiera propuesto acabar con las llamas a dentelladas, estas empezaron a entrar a su boca. Era raro y de sabor ahumado, pero en unos segundos empezó a notar un hormigueo extraño, pero que su cuerpo recordó como antaño familiar.
Chasqueo los dedos y una llama bailo en su palma, extendió la mano y una pequeña explosión se produjo a un par de pasos, en la nada. Estaba un oxidado con su magia, pero parecía estar todo en su sitio. Geralt se agacho junto a Morgana, acariciando la espada tatuada que brillaba con suficiente intensidad como para verse por encima de la ropa, estudiando las marcas que se formaban en sus brazos. –Ninguna de las dos estaba muerta, no se ha intercambiado nada.- sospechaba que esto que había pasado tenía más que ver con sus poderes que con la maldición, y le remordía la poca conciencia que le quedaba. Agarró el mapa que se le ofreció y siguió mirando a la mujer unos segundos más antes de reaccionar, meditando que tenía que hacer. –Esperad aquí, volveré a por ella.- Tendría que llevarla a su casa, informarles de que estaba allí como mínimo, además de rescatar a las mujeres. No estaban demasiado lejos, las fue a ver, les explico que venía a salvarlas y se las llevo de vuelta, recogiendo a la muchacha de camino y volviendo al pueblo. No les pregunto porque diablos no escapaban de una cabaña sin vigilancia, ni porque no parecían estar particularmente preocupadas, ni siquiera alegres de que las rescataran, tenía demasiadas cosas en la cabeza como para mostrar algo más que un aspecto serio y tener respuestas secas. Una vez en el pueblo, solo quedaba cobrar la recompensa, llevarse la gloria, la adulación, todas recompensas banales. No se le echó en cara que una de las mujeres hubiese vuelto en un estado tan incapacitante, no delante suyo al menos, seguramente porque nadie esperaba volver a verlas, pero le traía sin cuidado si lo hacían. Allí había ocurrido algo mucho más importante que el rescate o el supuesto acto heroico, incluso ligeramente más que su recuperación de poderes.
Había contraído una deuda, y este brujo siempre pagaba sus deudas.
La espada ensarto a Morgana, directa al pecho, no era médico, pero si la herida per se no era letal en pocos minutos, lo seria en las horas que seguramente tardaría en encontrar ayuda. Pero no fue letal, no inmediatamente al menos, puesto que la chica tuvo tiempo de soltar un escalofriante grito que resonó en la caverna y su mente, aunque no tenía claro si era por la espada o por ser quemada viva por las llamas mágicas que al poco empezaron a envolverlo a él. Entre las llamas pudo ver el cuerpo intacto de la mujer, y cuando se dio cuenta de que tampoco lo quemaban a él, dejo a medias la runa de protección que había empezado a trazar en un desesperado intento de no ser convertido en barbacoa. Movió los brazos y las llamas los siguieron, rodeándolo, ando unos pasos y ocurrió lo mismo. ¿Esperaban que hiciera algo? ¿Tenía que hacer un conjuro, alguna frase con la mujer?¿Jugaban con la presa cual gato doméstico? –Sea lo que sea, hacedlo ya.- Y vaya si lo hicieron, en cuando hubo pronunciado la última palabra, como si se hubiera propuesto acabar con las llamas a dentelladas, estas empezaron a entrar a su boca. Era raro y de sabor ahumado, pero en unos segundos empezó a notar un hormigueo extraño, pero que su cuerpo recordó como antaño familiar.
Chasqueo los dedos y una llama bailo en su palma, extendió la mano y una pequeña explosión se produjo a un par de pasos, en la nada. Estaba un oxidado con su magia, pero parecía estar todo en su sitio. Geralt se agacho junto a Morgana, acariciando la espada tatuada que brillaba con suficiente intensidad como para verse por encima de la ropa, estudiando las marcas que se formaban en sus brazos. –Ninguna de las dos estaba muerta, no se ha intercambiado nada.- sospechaba que esto que había pasado tenía más que ver con sus poderes que con la maldición, y le remordía la poca conciencia que le quedaba. Agarró el mapa que se le ofreció y siguió mirando a la mujer unos segundos más antes de reaccionar, meditando que tenía que hacer. –Esperad aquí, volveré a por ella.- Tendría que llevarla a su casa, informarles de que estaba allí como mínimo, además de rescatar a las mujeres. No estaban demasiado lejos, las fue a ver, les explico que venía a salvarlas y se las llevo de vuelta, recogiendo a la muchacha de camino y volviendo al pueblo. No les pregunto porque diablos no escapaban de una cabaña sin vigilancia, ni porque no parecían estar particularmente preocupadas, ni siquiera alegres de que las rescataran, tenía demasiadas cosas en la cabeza como para mostrar algo más que un aspecto serio y tener respuestas secas. Una vez en el pueblo, solo quedaba cobrar la recompensa, llevarse la gloria, la adulación, todas recompensas banales. No se le echó en cara que una de las mujeres hubiese vuelto en un estado tan incapacitante, no delante suyo al menos, seguramente porque nadie esperaba volver a verlas, pero le traía sin cuidado si lo hacían. Allí había ocurrido algo mucho más importante que el rescate o el supuesto acto heroico, incluso ligeramente más que su recuperación de poderes.
Había contraído una deuda, y este brujo siempre pagaba sus deudas.
Geralt
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Re: Tiempo de redención {Quest- Geralt}
Un par de niños jugaban con espadas de madera en las afueras del pueblo cuando vieron a los lejos unas figuras acercarse; detuvieron su lucha donde imaginaban ser valientes soldados de la Guardia Real para contemplar a las siluetas que lentamente comenzaban a tomar formas conocidas -¡¡Mami!!- Gritó uno de ellos inmóvil y en consecuencia su madre apareció a toda prisa asustada, pero solo pudo encontrar al pequeño señalando hacia el horizonte en donde la figura del brujo rodeado por las chicas desaparecidas se hacía cada vez más clara.
La mujer no tardó en alertar a todos -Ha vuelto, el canoso ha vuelto, parece que al final sí lo logró- Ventanas y puertas no tardaron en abrirse y de ellas se asomaron hasta los más incrédulos para confirmar que aquello era cierto -No puedo creerlo, realmente lo consiguió- Dijo uno de los más ancianos del pueblo masticando una pasta verde de hojas con los pocos dientes que le quedaban -Claro que lo consiguió, así que me debes unas cuantas monedas- Le dijo otro hombre de igual edad mientras ambos miraban al resto del pueblo acercarse a recibir al héroe.
Los gritos de alegría, abrazos y hasta llantos no se hicieron esperar y atiborraron el pueblo entero en una total algarabía; los niños giraban alrededor del brujo de blancos cabello de manera insistente y hasta molesta impidiéndole caminar con libertad mientras lo saturaban de preguntas -¿Mataste al dragón?- Preguntaba uno -¿Es verdad que te lo comiste?- Dijo una niña con inocencia -¿Co-cómo sacaste a las chicas de su estómago?- Preguntó un pequeño que había decidido que el brazo del brujo era ahora su liana personal -¿El dragón está en tu estómago? ¿Por eso estás gordo?- Preguntó uno señalando la barriga del brujo que ciertamente no se veía nada grande -¿A qué saben los dragones?- Muchas preguntas surgían de todos lados hasta que una destacó sobre las otras por la seriedad en el tono y la voz más madura que la pronunciaba -¿Qué pasó con Morgana?- El sonido de la voz llevaba hasta el rostro de una anciana que al ver las marcas en los brazos de la chica.
Oh, pobre pequeña, esas marcas son...- No terminó su frase y se quedó pensativa -Has hecho bien, forastero, pero los dioses aún demandan de ti una tarea más, vuelve aquí dentro de siete semanas y una nueva misión te será dada, aunque necesitarás ayuda- La imagen de la mujer sería cubierta por otras personas que se acercaron al brujo, uno de ellos le entregó una pequeña bolsa con aeros que habían reunido entre los habitantes del pueblo seguramente para otras cosas pero que el brujo bien había sabido ganarse, aunque de momento le quedaría la duda acerca del futuro de Morgana y aquella misteriosa tarea.
∞ Has finalizado exitosamente y recuperas completamente tus poderes.
∞ Has conseguido llevar la paz y la alegría de nuevo al pueblo donde te reconocen como un héroe.
∞ Mantente atento, habrá una nueva misión para salvar liberar a Morgana de su maldición pero deberás aguardar para saber dónde y cuándo será.
∞ Recibes como recompensa 23 puntos de experiencia y 400 aeros.
∞ Los puntos y aeros ya han sido sumados a tu perfil.
La mujer no tardó en alertar a todos -Ha vuelto, el canoso ha vuelto, parece que al final sí lo logró- Ventanas y puertas no tardaron en abrirse y de ellas se asomaron hasta los más incrédulos para confirmar que aquello era cierto -No puedo creerlo, realmente lo consiguió- Dijo uno de los más ancianos del pueblo masticando una pasta verde de hojas con los pocos dientes que le quedaban -Claro que lo consiguió, así que me debes unas cuantas monedas- Le dijo otro hombre de igual edad mientras ambos miraban al resto del pueblo acercarse a recibir al héroe.
Los gritos de alegría, abrazos y hasta llantos no se hicieron esperar y atiborraron el pueblo entero en una total algarabía; los niños giraban alrededor del brujo de blancos cabello de manera insistente y hasta molesta impidiéndole caminar con libertad mientras lo saturaban de preguntas -¿Mataste al dragón?- Preguntaba uno -¿Es verdad que te lo comiste?- Dijo una niña con inocencia -¿Co-cómo sacaste a las chicas de su estómago?- Preguntó un pequeño que había decidido que el brazo del brujo era ahora su liana personal -¿El dragón está en tu estómago? ¿Por eso estás gordo?- Preguntó uno señalando la barriga del brujo que ciertamente no se veía nada grande -¿A qué saben los dragones?- Muchas preguntas surgían de todos lados hasta que una destacó sobre las otras por la seriedad en el tono y la voz más madura que la pronunciaba -¿Qué pasó con Morgana?- El sonido de la voz llevaba hasta el rostro de una anciana que al ver las marcas en los brazos de la chica.
Oh, pobre pequeña, esas marcas son...- No terminó su frase y se quedó pensativa -Has hecho bien, forastero, pero los dioses aún demandan de ti una tarea más, vuelve aquí dentro de siete semanas y una nueva misión te será dada, aunque necesitarás ayuda- La imagen de la mujer sería cubierta por otras personas que se acercaron al brujo, uno de ellos le entregó una pequeña bolsa con aeros que habían reunido entre los habitantes del pueblo seguramente para otras cosas pero que el brujo bien había sabido ganarse, aunque de momento le quedaría la duda acerca del futuro de Morgana y aquella misteriosa tarea.
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∞ Has finalizado exitosamente y recuperas completamente tus poderes.
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∞ Mantente atento, habrá una nueva misión para salvar liberar a Morgana de su maldición pero deberás aguardar para saber dónde y cuándo será.
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Ansur
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