Años de enano [Interpretativo] [Libre] [Cerrado]
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Re: Años de enano [Interpretativo] [Libre] [Cerrado]
Chimar consigue un encendedor modificado, cierto pedernal con diseño bonito. Debería ser suficiente como premio, a las niñas les gustan ese tipo de cosas estéticas. Sale del almacén sin darse cuenta de que deja libre una araña mecánica, el prototipo sigue un camino diferente para evitar toparse con su amo.
Segundos después Maquiavelo recibe felicitaciones, responde acordemente a todas. Siempre viene bien escuchar a Dem decir cosas buenas… o su equivalente al menos. Los invitados y el resto de Gorriones también manifiestan empatía, hacer la fiesta fue una fascinante idea que sin duda repetirá.
¿Ahora que pasa Iliaki?, Perdiste… ¡que rayos!
Se sobresalta al ver una araña mecanizada aterrorizando a su invitada, menuda sorpresa. Desecho ese proyecto hace mucho tiempo, parece que olvido apagar la máquina. La araña mecánica de exploración tiene un cuerpo relativamente grande, similar a un perro corriente. No está diseñada para el combate pero puede causar heridas, su habilidad principal es… desordenar todo.
¡Experimento V256, apágate!
El aparato mira a su creador y permanece inmóvil dos segundos, luego vuelve a funcionar y en un arranque frenético avanza hasta la sala. Irrumpe en medio de la fiesta y sus primitivos sensores se vuelven locos, sin vacilar comienza a causar destrozos mientras corretea de un lado al otro entre los invitados.
¡Solo Toquen el botón de su torso pero no lo dañen!
Es un prototipo y por ende no debe ser destruido, su funcionamiento es prácticamente milagroso, replicar eso es complicado. Por suerte un apagador de emergencia está instalado en el lomo del aparato, con un ligero golpe la araña se pondrá en modo reposo… teóricamente hablando claro está.
El niño inventor trata de interceptar al artilugio pero dicha maquina reacciona con mayor agilidad, intento fallido. Los gorriones imitan la acción de su hermano mayor aunque solo logran el mismo resultado, será necesario actuar más rápido o tener mucha suerte, parece que la maquinaria del pasado puede resultar igual de molesta en el presente.
Una de las mesas menores es derribada y varios aperitivos terminan en el suelo, por suerte quedaban pocas cosas encima. Deben proteger la estructura principal, más específicamente la torta. Si fallan un delicioso postre terminara desparramado, no existe mayor ofensa para un huérfano.
Eventualmente la maquina decide incordiar invitados, una situación complicada. Los asistentes externos son chicas… y las chicas odian a los insectos sin importar su material corporal. Por suerte Arygos logro retirarse a tiempo, solo resta esperar que el tono de los gritos sea relativamente soportable ahora.
Segundos después Maquiavelo recibe felicitaciones, responde acordemente a todas. Siempre viene bien escuchar a Dem decir cosas buenas… o su equivalente al menos. Los invitados y el resto de Gorriones también manifiestan empatía, hacer la fiesta fue una fascinante idea que sin duda repetirá.
¿Ahora que pasa Iliaki?, Perdiste… ¡que rayos!
Se sobresalta al ver una araña mecanizada aterrorizando a su invitada, menuda sorpresa. Desecho ese proyecto hace mucho tiempo, parece que olvido apagar la máquina. La araña mecánica de exploración tiene un cuerpo relativamente grande, similar a un perro corriente. No está diseñada para el combate pero puede causar heridas, su habilidad principal es… desordenar todo.
¡Experimento V256, apágate!
El aparato mira a su creador y permanece inmóvil dos segundos, luego vuelve a funcionar y en un arranque frenético avanza hasta la sala. Irrumpe en medio de la fiesta y sus primitivos sensores se vuelven locos, sin vacilar comienza a causar destrozos mientras corretea de un lado al otro entre los invitados.
¡Solo Toquen el botón de su torso pero no lo dañen!
Es un prototipo y por ende no debe ser destruido, su funcionamiento es prácticamente milagroso, replicar eso es complicado. Por suerte un apagador de emergencia está instalado en el lomo del aparato, con un ligero golpe la araña se pondrá en modo reposo… teóricamente hablando claro está.
El niño inventor trata de interceptar al artilugio pero dicha maquina reacciona con mayor agilidad, intento fallido. Los gorriones imitan la acción de su hermano mayor aunque solo logran el mismo resultado, será necesario actuar más rápido o tener mucha suerte, parece que la maquinaria del pasado puede resultar igual de molesta en el presente.
Una de las mesas menores es derribada y varios aperitivos terminan en el suelo, por suerte quedaban pocas cosas encima. Deben proteger la estructura principal, más específicamente la torta. Si fallan un delicioso postre terminara desparramado, no existe mayor ofensa para un huérfano.
Eventualmente la maquina decide incordiar invitados, una situación complicada. Los asistentes externos son chicas… y las chicas odian a los insectos sin importar su material corporal. Por suerte Arygos logro retirarse a tiempo, solo resta esperar que el tono de los gritos sea relativamente soportable ahora.
- Araña:
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- Off:
- Últimas rondas chicos, tiren runas para saber quién la apaga.
Invitado
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Re: Años de enano [Interpretativo] [Libre] [Cerrado]
Dejando que el alma volviese a su cuerpo de poco en poco, la elfilla respiró profundamente, tanteando su torso para comprobar que continuaba con vida. Al verse entera y sin ningún dedo faltante, bajó del estante sobre el cual se hallaba y aseguró cada paso hasta quedar en el suelo.
Dio un paso, luego otro, así hasta tomarle ritmo a su caminata, quedando en medio del pasillo por el que había llegado. El instinto de haber sobrevivido a tan peligrosa máquina (según sus ojos) la hizo llenarse de euforia.
- ¡Estoy viva! ¡Viva! - exclamó entusiasmada la ladronzuela, hasta darse cuenta de que la araña mecánica había ido por los demás invitados. - La madre que... ¿Por qué?
Volviendo el temblor a sus manos, se asomó por la esquina de la pared solamente para darse cuenta que el arácnido estaba haciendo de las suyas en la sala principal. Trepaba paredes, quebraba la loza, daba un salto y volvía a comenzar. Iliaki se preparaba para huir cuando vio que algo aterrador sucedía.
Lo vi. Lo vi con mis propios ojos. Lo vi caer y decirme con suave y dulce sonido que todos tendrían el mismo destino. Oí gritar silenciosamente su suplicio, como diciendo que ese sería mi destino: Ver a todos caer sin poder hacer nada ¿Por qué lo has hecho, araña? ¿Por qué? ¡He visto al budín de chocolate y a los pastelillos caer de uno en uno, empujados desde la mesa hasta su muerte!
Una pequeña lágrima se deslizó por su mejilla, hasta caer como suave tintineo de cristal, absorbiendo las alfombras y maderos del suelo el sufrir líquido de la chica. Contemplar tan desconsoladora escena impulsó a la elfina armarse de valor, preparándose para vengar a los postres caídos en batalla y terminar de una buena vez con la masacre..
- Muy bien, ya llegó por quien lloraban - dijo finalmente, preparando su pequeña arma con el fin de desactivar la maquinilla, confiando plenamente en sus habilidades, y si no era así, por lo menos en su rabia para arrojarse con todo el peso de su cuerpo sobre el complejo aparato.
Buscando el ángulo más adecuado para su disparo, cruzó corriendo la sala hasta quedar detrás de uno de los suaves sillones sobre el que se habría sentado antes. Al llegar a su improvisada fortaleza, buscó y rebuscó en sus bolsillos hasta encontrar el proyectil perfecto entre sus dedos: Una hermosa ciruela, lo suficiente madura para explotar al impacto, pero también lo suficientemente firme como para pulsar un botón.
Mientras, la araña continuaba reinando en el caos, en el Apocalipsis Gastronómico, moviendo velozmente sus patas de un lado a otro. La elfina tensó su Lanzarrocas Místico, retuvo el aire y rogó por que su proyectil diera en el blanco.
- ¡Fuera bomba!
Dio un paso, luego otro, así hasta tomarle ritmo a su caminata, quedando en medio del pasillo por el que había llegado. El instinto de haber sobrevivido a tan peligrosa máquina (según sus ojos) la hizo llenarse de euforia.
- ¡Estoy viva! ¡Viva! - exclamó entusiasmada la ladronzuela, hasta darse cuenta de que la araña mecánica había ido por los demás invitados. - La madre que... ¿Por qué?
Volviendo el temblor a sus manos, se asomó por la esquina de la pared solamente para darse cuenta que el arácnido estaba haciendo de las suyas en la sala principal. Trepaba paredes, quebraba la loza, daba un salto y volvía a comenzar. Iliaki se preparaba para huir cuando vio que algo aterrador sucedía.
- Pa' ambientar este triste momento v':
Lo vi. Lo vi con mis propios ojos. Lo vi caer y decirme con suave y dulce sonido que todos tendrían el mismo destino. Oí gritar silenciosamente su suplicio, como diciendo que ese sería mi destino: Ver a todos caer sin poder hacer nada ¿Por qué lo has hecho, araña? ¿Por qué? ¡He visto al budín de chocolate y a los pastelillos caer de uno en uno, empujados desde la mesa hasta su muerte!
Una pequeña lágrima se deslizó por su mejilla, hasta caer como suave tintineo de cristal, absorbiendo las alfombras y maderos del suelo el sufrir líquido de la chica. Contemplar tan desconsoladora escena impulsó a la elfina armarse de valor, preparándose para vengar a los postres caídos en batalla y terminar de una buena vez con la masacre..
- Muy bien, ya llegó por quien lloraban - dijo finalmente, preparando su pequeña arma con el fin de desactivar la maquinilla, confiando plenamente en sus habilidades, y si no era así, por lo menos en su rabia para arrojarse con todo el peso de su cuerpo sobre el complejo aparato.
Buscando el ángulo más adecuado para su disparo, cruzó corriendo la sala hasta quedar detrás de uno de los suaves sillones sobre el que se habría sentado antes. Al llegar a su improvisada fortaleza, buscó y rebuscó en sus bolsillos hasta encontrar el proyectil perfecto entre sus dedos: Una hermosa ciruela, lo suficiente madura para explotar al impacto, pero también lo suficientemente firme como para pulsar un botón.
Mientras, la araña continuaba reinando en el caos, en el Apocalipsis Gastronómico, moviendo velozmente sus patas de un lado a otro. La elfina tensó su Lanzarrocas Místico, retuvo el aire y rogó por que su proyectil diera en el blanco.
- ¡Fuera bomba!
- La Suerte V:
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- Offrol:
- Perdonen la tardanza, especial disculpa a Chimar que no le gusta que lo dejen así colgado
No me mates.
Iliaki
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Re: Años de enano [Interpretativo] [Libre] [Cerrado]
A pesar de haber sido una reunión extraña y que me pusiera incomoda al principio, no podía quejarme; era la primera fiesta formal de cumpleaños a la que iba y la comida estaba muy buena. Pelusa había comido cola de dragón y otros cuantos manjares, se podría decir que para él fue un éxito.
Yo no estaba muy segura de que todo tuviera éxito, los sentimientos son una cosa muy rara y compleja, pero definitivamente el evento me había sacado de mis casillas. Ver a ese niño tan tranquilo mientras en mi cabeza y en mi corazón tenía un torbellino interno me había desilusionado de su parte.
Había leído en varias ocasiones libros en donde las chicas demuestran su cariño y aún así los chicos son tan… faltos de corazonsito; no entendían toda la magia que corría por dentro de las chicas, sin necesitar ser bruja para sentirlo. Definitivamente las especies macho piensan muy diferente a las hembras. Pensé falsamente que a lo mejor Chimar hubiese sentido esas maripositas en el estómago como yo las sentí, pero como no fue así… sabía que no podía seguir viéndolo como el chico lindo y listo. Ahora ante mis ojos él pasaría a ser el niño no tan listo y no tan lindo. -Hay que olvidarlo, las cositas pasan por algo- pensé ya lista para partir.
Respiré profundo y me acerqué a la puerta para buscar mi carcaj e irme sin que nadie se diera cuenta, debía aprovechar que una de las invitadas estaba haciendo un escándalo para usarlo de distracción; pero en cuanto la situación se complicó más me dio un poco de remordimiento dejar que el cumple de mi nuevo AMIGO(1) se arruinara, al fin y al cabo la reunión había sido agradable y me había aclarado que el beso con el cumpleañero no había sido más que un impulso raro que no significó nada para él.
Me devolví a ver que sucedía en la sala donde estaban varios reunidos y ahí se encontraba una araña gigantesca (en comparación a las “normales”). Grité un poco por instinto, pero como no era la única el sonido fue casi unisono y en toda la habitación. Al principio me asusté pero al ver la cara de otros invitados pasé a reírme sin parar, eran como mini expresiones de miedo graciosisimas.
A pesar de que esa parte había sido la parte más divertida de todo el evento y me estaba disfrutando muchísimo el terror de los demás decidí que no era justo para ninguno de los chicos que la fiesta se arruinara, así que me hice la victima.
-¡¡¡Auxilio!!!- grité con mucho pánico -¡¡Por allá viene un mono gigante!!- extendí mis manos al aire y las moví en dirección a la puerta para que todos voltearan a ver “el mono gigante”, mientras que rápidamente con telekinesis moví el interruptor al que se refería Chimar y evité que unos cuantos pastelitos se cayeran; no los pude salvar a todos, pero al menos ayudé.
-Ups, me equivoqué, no era un mono gigante, estaba alucinando- expliqué a todos con mucha normalidad -Bueno, gracias por esta celebración...- me despedí como si nada hubiese pasado, saludé con la mano y volteé a ver a Chim -Gracias, espero que este año este llenó de muchas cosas lindas y experiencias finísimas para ti- le piqué el ojo con cierta complicidad por lo de la araña, luego agarré mi carcaj y hale a mi aion por un cuerno para salir de la reunión. -Chaitoo- le dije al mesero que me atendió y a Dem, para luego darle una sonrisa amplia a la invitada escandalosa que me había sacado varias risas aquel día -Hasta luego, un placer-.
Yo no estaba muy segura de que todo tuviera éxito, los sentimientos son una cosa muy rara y compleja, pero definitivamente el evento me había sacado de mis casillas. Ver a ese niño tan tranquilo mientras en mi cabeza y en mi corazón tenía un torbellino interno me había desilusionado de su parte.
Había leído en varias ocasiones libros en donde las chicas demuestran su cariño y aún así los chicos son tan… faltos de corazonsito; no entendían toda la magia que corría por dentro de las chicas, sin necesitar ser bruja para sentirlo. Definitivamente las especies macho piensan muy diferente a las hembras. Pensé falsamente que a lo mejor Chimar hubiese sentido esas maripositas en el estómago como yo las sentí, pero como no fue así… sabía que no podía seguir viéndolo como el chico lindo y listo. Ahora ante mis ojos él pasaría a ser el niño no tan listo y no tan lindo. -Hay que olvidarlo, las cositas pasan por algo- pensé ya lista para partir.
Respiré profundo y me acerqué a la puerta para buscar mi carcaj e irme sin que nadie se diera cuenta, debía aprovechar que una de las invitadas estaba haciendo un escándalo para usarlo de distracción; pero en cuanto la situación se complicó más me dio un poco de remordimiento dejar que el cumple de mi nuevo AMIGO(1) se arruinara, al fin y al cabo la reunión había sido agradable y me había aclarado que el beso con el cumpleañero no había sido más que un impulso raro que no significó nada para él.
Me devolví a ver que sucedía en la sala donde estaban varios reunidos y ahí se encontraba una araña gigantesca (en comparación a las “normales”). Grité un poco por instinto, pero como no era la única el sonido fue casi unisono y en toda la habitación. Al principio me asusté pero al ver la cara de otros invitados pasé a reírme sin parar, eran como mini expresiones de miedo graciosisimas.
A pesar de que esa parte había sido la parte más divertida de todo el evento y me estaba disfrutando muchísimo el terror de los demás decidí que no era justo para ninguno de los chicos que la fiesta se arruinara, así que me hice la victima.
-¡¡¡Auxilio!!!- grité con mucho pánico -¡¡Por allá viene un mono gigante!!- extendí mis manos al aire y las moví en dirección a la puerta para que todos voltearan a ver “el mono gigante”, mientras que rápidamente con telekinesis moví el interruptor al que se refería Chimar y evité que unos cuantos pastelitos se cayeran; no los pude salvar a todos, pero al menos ayudé.
-Ups, me equivoqué, no era un mono gigante, estaba alucinando- expliqué a todos con mucha normalidad -Bueno, gracias por esta celebración...- me despedí como si nada hubiese pasado, saludé con la mano y volteé a ver a Chim -Gracias, espero que este año este llenó de muchas cosas lindas y experiencias finísimas para ti- le piqué el ojo con cierta complicidad por lo de la araña, luego agarré mi carcaj y hale a mi aion por un cuerno para salir de la reunión. -Chaitoo- le dije al mesero que me atendió y a Dem, para luego darle una sonrisa amplia a la invitada escandalosa que me había sacado varias risas aquel día -Hasta luego, un placer-.
______
OffRol
(1)Acabas de ser violentamente friendzoneado.
Jajaja
Sorry el drama de Maguis en todo el tema x.x
Mi suerte... > [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
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Jajaja
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Magazubi
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Re: Años de enano [Interpretativo] [Libre] [Cerrado]
La araña hace de las suyas, ataca todo objeto sin razón aparente. Es como ver a Dem cuando tiene un mal día, un más complejo y tecnológico enano brujo. Los demás Gorriones hacen lo que pueden para tocar el botón pero la jodida cosa es demasiado ágil, por suerte los invitados no se quedan atrás con sus esfuerzos.
Iliaki encuentra valor suficiente para enfrentar la “fiera criatura”, nunca arrojes pastelillos al suelo frente a un huérfano. La elfa saca su arma compacta y ataca con cierto proyectil comestible. Tristemente falla, por poco pero igual erra el tiro. Parece que será necesario otro salvador… o salvadora en este caso.
De repente Magazubi, grita algo extraño, Chimar apenas puede creer lo que escucha. Esta bastante seguro de que no experimento con primates, son demasiado difíciles de conseguir como para utilizarlos en experimentos sin justificación aparente. Todos voltean a revisar pero parece que es una falsa alarma, la razón queda clara poco después.
Buen truco.
La hechicera utiliza su telequinesis para desactivar el artilugio, bien pensado. El inventor sabe un poco sobre dicha habilidad, su hermano mayor la usa todo el tiempo. los brujos son muy afortunados al tener tales poderes, sería muy útil usarlos para alcanzar herramientas guardadas en sitios altos sin tener que buscar banquitos.
Todos los Gorriones pequeños aplauden y su segundo líder se deja llevar por el sentimiento, buena forma de culminar una fiesta. La torta fue salvada… o lo que queda de ella, ya va por la mitad. Indudablemente algo se vuelve patente, es el final de la extraña fiesta, tiempo de terminar todo.
Solo quiero agradecerles a todos por asistir, nunca lo olvidare jeje.
Se conmueve un poco al soltar esas palabras, ¿qué se puede decir?, sigue siendo un enano. Sentirse apreciado por tantas personas es agradable para cualquiera, especialmente si eres un huérfano. Eventualmente Magazubi se retira, el cumpleañero utiliza la mano derecha para despedirse eufóricamente.
Bueno chicos, tiempo de limpiar.
Los enanos se miran entre sí, odian esa parte aunque aceptaron llevarla a cabo. Cuando Iliaki se retire comenzaran las tareas de limpieza, la casa debe quedar reluciente para futuras reuniones. Es posible que ocurran más festividades en el lugar, los pequeños tienen un nuevo “salón de fiestas”, eso sin mencionar que los cumpleaños son eternos.
No pongan esa cara, pueden comer en el proceso… ahora, ¿donde guardo la araña?
Iliaki encuentra valor suficiente para enfrentar la “fiera criatura”, nunca arrojes pastelillos al suelo frente a un huérfano. La elfa saca su arma compacta y ataca con cierto proyectil comestible. Tristemente falla, por poco pero igual erra el tiro. Parece que será necesario otro salvador… o salvadora en este caso.
De repente Magazubi, grita algo extraño, Chimar apenas puede creer lo que escucha. Esta bastante seguro de que no experimento con primates, son demasiado difíciles de conseguir como para utilizarlos en experimentos sin justificación aparente. Todos voltean a revisar pero parece que es una falsa alarma, la razón queda clara poco después.
Buen truco.
La hechicera utiliza su telequinesis para desactivar el artilugio, bien pensado. El inventor sabe un poco sobre dicha habilidad, su hermano mayor la usa todo el tiempo. los brujos son muy afortunados al tener tales poderes, sería muy útil usarlos para alcanzar herramientas guardadas en sitios altos sin tener que buscar banquitos.
Todos los Gorriones pequeños aplauden y su segundo líder se deja llevar por el sentimiento, buena forma de culminar una fiesta. La torta fue salvada… o lo que queda de ella, ya va por la mitad. Indudablemente algo se vuelve patente, es el final de la extraña fiesta, tiempo de terminar todo.
Solo quiero agradecerles a todos por asistir, nunca lo olvidare jeje.
Se conmueve un poco al soltar esas palabras, ¿qué se puede decir?, sigue siendo un enano. Sentirse apreciado por tantas personas es agradable para cualquiera, especialmente si eres un huérfano. Eventualmente Magazubi se retira, el cumpleañero utiliza la mano derecha para despedirse eufóricamente.
Bueno chicos, tiempo de limpiar.
Los enanos se miran entre sí, odian esa parte aunque aceptaron llevarla a cabo. Cuando Iliaki se retire comenzaran las tareas de limpieza, la casa debe quedar reluciente para futuras reuniones. Es posible que ocurran más festividades en el lugar, los pequeños tienen un nuevo “salón de fiestas”, eso sin mencionar que los cumpleaños son eternos.
No pongan esa cara, pueden comer en el proceso… ahora, ¿donde guardo la araña?
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Re: Años de enano [Interpretativo] [Libre] [Cerrado]
¿Alguna otra palabra para describir cómo me quedé? En realidad, sí: Anonadada, perpleja, a cuadros, cubos, esferas y amorfismos. La saliva que dejé caer en ese largo rato con la boca abierta podría haberse medido a varias medidas con una taza, de no ser porque el sonido de la puerta cerrándose logró que volviera a sellarla antes de que una mosca entrase en ella.
- Wow ¡Pero qué chica! - decía con los ojos más grandes que de costumbre, obligando a su cuerpo a salir del helado estado en el que se hallaba simplemente para pronunciar aquellas palabras. Luego de reparar su sorpresa, giró hacia el cumpleañero, dedicándole una no tan comprensible frase - Yo que tú no la dejaba ir sin preguntar a qué hora sale a comprar pan.
Al cabo de un rato, la mayor parte de los bocadillos había desaparecido de la mesa, y el cansancio del día tornaba los infantiles párpados tan pesados hasta obligarlos a caer al mismo tiempo que el sol en el horizonte. Iliaki misma no pudo aguantar más, tomando una corta siesta en uno de los sillones más mullidos que tenían, hasta despertar sobresaltada por el frío tacto de un pequeño mecanismo que la obligaba a retirarse para sacudir.
Al observar que era tiempo de marcharse (más por pereza de ofrecerse a ayudar a limpiar que por cualquier otro motivo), arrastró los pies hacia la puerta, despidiendo con la mano a quienes se hallaban ahí.
- ¡Hasta luego, muy buenas! - decía gentilmente, despabilando sus pasos lo suficiente para encontrar un buen sitio aquella noche en el cual descansar. Cerrando la chirriante puerta sin muchos escrúpulos, partió de aquel sitio tan encantador.
Definitivamente, me había equivocado sobre las fiestas de los humanos adinerados. Colarse es una cosa, pero vivirla es otra ¡Qué agradable gente he conocido el día de hoy! Pero ahora tocará con que no hayan ocupado mi sitio favorito para dormir. ¡En las catacumbas si que ha estado muy agitado últimamente!
- Wow ¡Pero qué chica! - decía con los ojos más grandes que de costumbre, obligando a su cuerpo a salir del helado estado en el que se hallaba simplemente para pronunciar aquellas palabras. Luego de reparar su sorpresa, giró hacia el cumpleañero, dedicándole una no tan comprensible frase - Yo que tú no la dejaba ir sin preguntar a qué hora sale a comprar pan.
Al cabo de un rato, la mayor parte de los bocadillos había desaparecido de la mesa, y el cansancio del día tornaba los infantiles párpados tan pesados hasta obligarlos a caer al mismo tiempo que el sol en el horizonte. Iliaki misma no pudo aguantar más, tomando una corta siesta en uno de los sillones más mullidos que tenían, hasta despertar sobresaltada por el frío tacto de un pequeño mecanismo que la obligaba a retirarse para sacudir.
Al observar que era tiempo de marcharse (más por pereza de ofrecerse a ayudar a limpiar que por cualquier otro motivo), arrastró los pies hacia la puerta, despidiendo con la mano a quienes se hallaban ahí.
- ¡Hasta luego, muy buenas! - decía gentilmente, despabilando sus pasos lo suficiente para encontrar un buen sitio aquella noche en el cual descansar. Cerrando la chirriante puerta sin muchos escrúpulos, partió de aquel sitio tan encantador.
Definitivamente, me había equivocado sobre las fiestas de los humanos adinerados. Colarse es una cosa, pero vivirla es otra ¡Qué agradable gente he conocido el día de hoy! Pero ahora tocará con que no hayan ocupado mi sitio favorito para dormir. ¡En las catacumbas si que ha estado muy agitado últimamente!
- P.D.:
- Pfff, no me acostumbro a posts tan cortos, pero se las debía, perdonen tanto la tardanza. Si requieren sacrificarme, les ofrezco mi vida a cambio de su dicha.
Iliaki
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