El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
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El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
Los viajeros observaron maravillados la transformación de la elfa, convirtiéndose así en una parte más del colorido y mágico paisaje, escondido en lo profundo del bosque de Sandorai. Ahora aquel lugar sería el reino del descanso de la reina de las espinas, la cual recuperó su pureza volviendo a encontrarse con su madre tierra.
Una vez terminado todo, Lys trató de ojear el libro, para leer el segundo cuento, pero la mariposa no se lo permitió, pues echó a volar fuera del claro, obligándoles a seguirla. Parecía estar alterada por alguna razón... ¿Pero por qué?
Al alcanzar al fin al mágico ser, este se posó una vez más en la cabeza del elfo, pues ese parecía ser su lugar favorito. Habían llegado al río Tymer y la mariposa parecía indicarles que siguiesen por sus orillas, hasta llegar al mar. Así pues, una vez que tuvieron tiempo para descansar después de la inesperada carrera, la elfa pudo al fin leer, en voz alta si así lo deseaba, el segundo cuento.
Después de eso, continuaron largas horas por el camino del río, hasta que anocheció y debieron elegir si querían acampar o seguir por el espeso bosque en una noche sin luna.
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Una vez terminado todo, Lys trató de ojear el libro, para leer el segundo cuento, pero la mariposa no se lo permitió, pues echó a volar fuera del claro, obligándoles a seguirla. Parecía estar alterada por alguna razón... ¿Pero por qué?
Al alcanzar al fin al mágico ser, este se posó una vez más en la cabeza del elfo, pues ese parecía ser su lugar favorito. Habían llegado al río Tymer y la mariposa parecía indicarles que siguiesen por sus orillas, hasta llegar al mar. Así pues, una vez que tuvieron tiempo para descansar después de la inesperada carrera, la elfa pudo al fin leer, en voz alta si así lo deseaba, el segundo cuento.
Después de eso, continuaron largas horas por el camino del río, hasta que anocheció y debieron elegir si querían acampar o seguir por el espeso bosque en una noche sin luna.
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El camino hacia el cielo
Cuentan las leyendas que en el bosque de Sandorai hay un camino mágico. El que encuentre dicho camino, podrá ver maravillas que pocos pudieron ver en vida, pero nadie sabe si alguien regresó de él, aunque, si no regresara nadie no habría historia que contar... ¿Cierto?
Sin escuchar las advertencias de los más sabios de la aldea, decidí ir en busca de aventuras, esperando encontrar lo que muchos anhelaban, pero pocos pudieron contar sobre ello. Mi viaje fue largo, muy largo... Estuve días, semanas, hasta meses buscando por el bosque, pero nada...
Cuando estuve a punto de rendirme, una luz en forma de mariposa, de todos los colores, apareció ante mis ojos. Estiré la mano hacia ella y se posó en mi dedo índice, para luego volver a batir sus mágicas alas, perdiéndose casi en la distancia. No pensaba hacerlo, pero por algún motivo, algo en mi corazón me indicó seguir a aquel ser, y así lo hice. Poco después, gracias a su ayuda, encontré lo que buscaba, el camino que sobrevolaba el océano...
La mariposa había desaparecido, pero ante mí iniciaba un camino hacia las nubes, el cual empecé a escalar... *No se puede leer más, está demasiado estropeado...*
El camino hacia el cielo
Cuentan las leyendas que en el bosque de Sandorai hay un camino mágico. El que encuentre dicho camino, podrá ver maravillas que pocos pudieron ver en vida, pero nadie sabe si alguien regresó de él, aunque, si no regresara nadie no habría historia que contar... ¿Cierto?
Sin escuchar las advertencias de los más sabios de la aldea, decidí ir en busca de aventuras, esperando encontrar lo que muchos anhelaban, pero pocos pudieron contar sobre ello. Mi viaje fue largo, muy largo... Estuve días, semanas, hasta meses buscando por el bosque, pero nada...
Cuando estuve a punto de rendirme, una luz en forma de mariposa, de todos los colores, apareció ante mis ojos. Estiré la mano hacia ella y se posó en mi dedo índice, para luego volver a batir sus mágicas alas, perdiéndose casi en la distancia. No pensaba hacerlo, pero por algún motivo, algo en mi corazón me indicó seguir a aquel ser, y así lo hice. Poco después, gracias a su ayuda, encontré lo que buscaba, el camino que sobrevolaba el océano...
La mariposa había desaparecido, pero ante mí iniciaba un camino hacia las nubes, el cual empecé a escalar... *No se puede leer más, está demasiado estropeado...*
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Última edición por Master4 el Sáb 16 Nov - 15:20, editado 1 vez
Othel
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
Algo me decía que algo pasaría con la elfa. Pero no terminaba de entender mucho unas cuantas cosas. Podríamos terminar el cuento diciendo que La reina de la espinas regresó a su forma natural y... fin. La elfa se convirtió en girasol finalmente.
La mariposa se echó a volar sin darnos tiempo a reaccionar mucho, o decir algo, o comentar sobre la situación, por lo que miré a Lys, la tomé de la mano procurando que tomaba bien el libro y seguimos el camino que nos indicaba la pequeña criatura que se posó en mi cabeza y volví a llevar mi mano a donde ella y llevarla a mi hombro comentando:
-El cosquilleo en mi cabeza te puede resultar peligroso pequeña, puedo olvidar que estas allí...-sonreí, aunque lo decía en broma, no podía hacerle daño y más estando consciente que había que cuidarla bien.
Así llegamos hasta el río Tymer, era una magnífica vista, se podía ver la luz del atardecer dibujando ante nosotros un paisaje estupendo. Disfrutaba esos colores. Pero no duraría mucho, pronto saldríamos de allí.
Al anochecer, propuse a Lys descansar sobre la ribera del río, antes de llegar a la Playa de los Ancestros. No había luna esta noche, y siempre por algo me gustaba mirarla, al igual que las nubes y buscar sus formas casi inconcientemente.
La mariposa se echó a volar sin darnos tiempo a reaccionar mucho, o decir algo, o comentar sobre la situación, por lo que miré a Lys, la tomé de la mano procurando que tomaba bien el libro y seguimos el camino que nos indicaba la pequeña criatura que se posó en mi cabeza y volví a llevar mi mano a donde ella y llevarla a mi hombro comentando:
-El cosquilleo en mi cabeza te puede resultar peligroso pequeña, puedo olvidar que estas allí...-sonreí, aunque lo decía en broma, no podía hacerle daño y más estando consciente que había que cuidarla bien.
Así llegamos hasta el río Tymer, era una magnífica vista, se podía ver la luz del atardecer dibujando ante nosotros un paisaje estupendo. Disfrutaba esos colores. Pero no duraría mucho, pronto saldríamos de allí.
Al anochecer, propuse a Lys descansar sobre la ribera del río, antes de llegar a la Playa de los Ancestros. No había luna esta noche, y siempre por algo me gustaba mirarla, al igual que las nubes y buscar sus formas casi inconcientemente.
Última edición por Sydara el Sáb 16 Nov - 21:41, editado 2 veces
Sydara
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
Y así la elfa dejó de serlo para convertirse en flor... y allí quedó, formando parte del mágico paisaje en el que vivía, pocos segundos antes de irse, abrió su corazón y nos sonrió agradecida, y ese momento en que apartó esa niebla que oscurecía su alma, fue realmente hermosa.
Ya habiendo llegado al final del primer cuento me dispuse a leer el próximo para saber qué debíamos hacer a partir de ahora, pero la mariposa aleteó y comenzó a volar lejos obligándonos a seguirla rápidamente, si no queríamos perderla. Sydara y yo corrimos juntos tras ella, para desplazarme rápido por los bosques solía preferir correr por encima, saltando y corriendo por las altas ramas, pero en este caso corríamos el riesgo de perderla de vista. Se detuvo y llegamos junto con los primeros colores del atardecer a orillas del río, la mariposa volvió junto a Syd indicándonos de cierto modo de la carrera había finalizado.
Los colores del bosque comenzaban a cambiar cuando decidí sentarme en la hierba junto al río para abrir nuevamente el libro. Miré de reojo a la mariposa por si empezaba a huir como antes pero no fue así. Por lo que leí en voz alta y tranquila el próximo cuento de la lista. Se encontraba redactado como las crónicas un viaje sin finalizar o al menos si así era, no podíamos leerlo. Miré a Sydara y la noche comenzó a caer lentamente y los tonos anaranjados del atardecer se tornaron violáceos oscureciendo todo poco a poco. Caminamos junto al río hasta su desembocadura en la playa. Miré al cielo sin luna y poblado de estrellas que alumbrarían nuestro descanso. Pensé en continuar igual el cuento pero Sydara prefirió descansar y así lo hicimos.
Apenas descanse y con las primeras luces del amanecer decidimos continuar nuestro camino. Releí el cuento para no olvidar los detalles, aún no había amanecido del todo pero miré a la mariposa.
- ¿Y pequeñita? ¿Que tienes para nosotros ahora? - le pregunté dulcemente.
________________
off: Syd, en tu pie? Acariciaste o pateaste la mariposa?? jaja
Ya habiendo llegado al final del primer cuento me dispuse a leer el próximo para saber qué debíamos hacer a partir de ahora, pero la mariposa aleteó y comenzó a volar lejos obligándonos a seguirla rápidamente, si no queríamos perderla. Sydara y yo corrimos juntos tras ella, para desplazarme rápido por los bosques solía preferir correr por encima, saltando y corriendo por las altas ramas, pero en este caso corríamos el riesgo de perderla de vista. Se detuvo y llegamos junto con los primeros colores del atardecer a orillas del río, la mariposa volvió junto a Syd indicándonos de cierto modo de la carrera había finalizado.
Los colores del bosque comenzaban a cambiar cuando decidí sentarme en la hierba junto al río para abrir nuevamente el libro. Miré de reojo a la mariposa por si empezaba a huir como antes pero no fue así. Por lo que leí en voz alta y tranquila el próximo cuento de la lista. Se encontraba redactado como las crónicas un viaje sin finalizar o al menos si así era, no podíamos leerlo. Miré a Sydara y la noche comenzó a caer lentamente y los tonos anaranjados del atardecer se tornaron violáceos oscureciendo todo poco a poco. Caminamos junto al río hasta su desembocadura en la playa. Miré al cielo sin luna y poblado de estrellas que alumbrarían nuestro descanso. Pensé en continuar igual el cuento pero Sydara prefirió descansar y así lo hicimos.
Apenas descanse y con las primeras luces del amanecer decidimos continuar nuestro camino. Releí el cuento para no olvidar los detalles, aún no había amanecido del todo pero miré a la mariposa.
- ¿Y pequeñita? ¿Que tienes para nosotros ahora? - le pregunté dulcemente.
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off: Syd, en tu pie? Acariciaste o pateaste la mariposa?? jaja
Lys
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
Los viajeros decidieron acampar, y tras elegir el lugar para hacerlo, a orillas del río, pues no habían conseguido llegar a la playa aún, la noche había caído sobre el bosque. Aquellas tierras eran territorio de elfos, por lo tanto, al ser sus propias tierras, ambos durmieron tranquilamente, sin esperar que nada extraño sucediera.
En medio de la noche, cuando las oscuras nubes cubrieron el cielo, un sonido lejano, no muy fuerte, despertó a ambos elfos gracias a sus increíbles oídos. Vieron entonces a la mariposa aletear hacia arriba, entre las ramas de los árboles. Su brillo no era el mismo, como si tratara de ocultarse, y cuando volvieron a parpadear, asta se había perdido entre las copas de los ancestrales árboles.
Pasaron un par de segundos, y el rugido que les había despertado empezó a acercarse a ellos velozmente, cuando de entre los oscuros arbustos salió una figura amenazante... Parecía un lobo, pero no lo era... Su cuerpo parecían ser llamas negras en continuo movimiento y sus ojos dos rubíes del intenso color de la sangre. Cuando se acercó más a los elfos, estos pudieron observar lo grande que era, algo más que ellos mismos, y les miraba fijamente, como si buscase algo. Entonces miró hacia arriba, hacia un árbol cercano, y mostró sus colmillos en una sonrisa terrorífica. Su flamante cuerpo se erizó, el cual por alguna razón no era capaz de quemar el bosque pero seguramente tendría efecto en los elfos, y salió disparado hacia sus ramas escalando el árbol con dificultad.
En medio de la noche, cuando las oscuras nubes cubrieron el cielo, un sonido lejano, no muy fuerte, despertó a ambos elfos gracias a sus increíbles oídos. Vieron entonces a la mariposa aletear hacia arriba, entre las ramas de los árboles. Su brillo no era el mismo, como si tratara de ocultarse, y cuando volvieron a parpadear, asta se había perdido entre las copas de los ancestrales árboles.
Pasaron un par de segundos, y el rugido que les había despertado empezó a acercarse a ellos velozmente, cuando de entre los oscuros arbustos salió una figura amenazante... Parecía un lobo, pero no lo era... Su cuerpo parecían ser llamas negras en continuo movimiento y sus ojos dos rubíes del intenso color de la sangre. Cuando se acercó más a los elfos, estos pudieron observar lo grande que era, algo más que ellos mismos, y les miraba fijamente, como si buscase algo. Entonces miró hacia arriba, hacia un árbol cercano, y mostró sus colmillos en una sonrisa terrorífica. Su flamante cuerpo se erizó, el cual por alguna razón no era capaz de quemar el bosque pero seguramente tendría efecto en los elfos, y salió disparado hacia sus ramas escalando el árbol con dificultad.
- lobo:
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Othel
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
La noche no fue como esperábamos. Algo nos despertó a las pocas horas y cuando abrí los ojos, miré directo a la mariposa, que voló a lo alto de un árb'ol, ocultando su brillo. Pero luego un rugido rompió el silencio del bosque. Me estremecí. ¿Lobos acá?
Entre los matorrales salió una criatura, inmensa para nosotros e inmediatamente me puse en posición defensiva, desenfundando la espada. Horrible bestia de ojos rojos, y con la forma de lobo. Pero era más que eso, era como un espectro y que en vez de tenerpelaje, tenía como llamas oscruas, siniestras. Pero no atacó, sino miró arriba del árbol y tras mover el hocico con una mueca que pareció seruna sonrisa malévola, trepó.
-Espero que la mariposa venga a nosotros, hay que llamarla como Enerie o simplemente decirle "mariposa"?-dije a Lys, medio petrificado por la impresión de la criatura.
Miré hacia arriba por donde antes había visto a la mariposa irse. El lobo se fue por unas ramas del otro lado y le costaria. Suspiré con fastidio pensando que habría que irla a buscar...
Sin mirar a mi compañera elfa, de un salto me trepé y sujeté de las ramas para comenzar a subir, tratando de no sentir a la bestia cerca.
(of rol -.- tenía en mente la flor de girasol, pero no se porque la tenía con la palabra margarita xD Mala pasada de la mente jeje)
Entre los matorrales salió una criatura, inmensa para nosotros e inmediatamente me puse en posición defensiva, desenfundando la espada. Horrible bestia de ojos rojos, y con la forma de lobo. Pero era más que eso, era como un espectro y que en vez de tenerpelaje, tenía como llamas oscruas, siniestras. Pero no atacó, sino miró arriba del árbol y tras mover el hocico con una mueca que pareció seruna sonrisa malévola, trepó.
-Espero que la mariposa venga a nosotros, hay que llamarla como Enerie o simplemente decirle "mariposa"?-dije a Lys, medio petrificado por la impresión de la criatura.
Miré hacia arriba por donde antes había visto a la mariposa irse. El lobo se fue por unas ramas del otro lado y le costaria. Suspiré con fastidio pensando que habría que irla a buscar...
Sin mirar a mi compañera elfa, de un salto me trepé y sujeté de las ramas para comenzar a subir, tratando de no sentir a la bestia cerca.
(of rol -.- tenía en mente la flor de girasol, pero no se porque la tenía con la palabra margarita xD Mala pasada de la mente jeje)
Sydara
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
Apenas había llegado a conciliar el sueño, o al menos así parecía cuando un sonido lejano pero alarmante acabó por despertarme. Miré a un lado y al parecer no había sido mi imaginación porque Sydara también se había sobresaltado por ello. Me puse de pie mirando alrededor por alguna señal de su origen pero sólo vi cómo la mariposa que desde un comienzo nos acompañaba, se alejaba de nosotros dirigiéndose a lo alto atenuando su mágica luminiscencia de a poco.
Sin dejar de mirar la zona casi totalmente sumida en la oscuridad por la falta de luna, me incliné apenas y tomé mi arco y carcaj del suelo el cual venía usando de improvisada almohada junto con mi capa para amortiguar su dureza. Me calcé el carcaj y mientras tomaba correctamente mi arma escuché el segundo rugido acercarse, y mucho más rápido de lo que me hubiese gustado una bestia más oscura que la noche apareció ante nuestros ojos. Cargué veloz una flecha apuntando al enorme y sombrío lobo que se acercaba, suyos rojos ojos iluminaban las extrañas llamas negras que le hacían de pelaje.
Fruncí el ceño, era claro que no era un lobo normal y no sabía si las armas normales le hicieran algún tipo de daño. Aún así apuntaba hacia él, Sydara había sacado su espada y ahora eramos dos quienes estábamos a la defensiva de algún posible ataque del animal, el cual para sorpresa nuestra nos ignoró completamente. Dirigió su vista y algo que parecía ser una macabra sonrisa hacia las alturas donde momento antes se habría ocultado la mariposa. Sydara y yo intercambiamos una mirada de preocupación.
- No lo sé - respondí a su pregunta y miré hacia arriba. El lobo saltó hacia el árbol intentando subir a él. Sydara saltó intentando darle alcance, y aunque no sabía si a el macabro animal o a la mariposa. Primero chisté para ver si lograba obtener la atención de la bestia, no se inmutó por lo preferí gritarle - ¡Ey! ¡Aquí! ¡¿Qué crees que estás haciendo?! - respiré hondo, y exhalé un fuerte y audible suspiro mientras cerraba y abría pausadamente los ojos. No estaba segura cómo hacerlo aún, no había entrenado mucho, pero por algún motivo no creía que una simple flecha lo hiriera, tenía cierta oscuridad a su alrededor, por lo que creí que algo de luz podría al menos, captar su atención. Caminé unos pasos hacia atrás mientras tensaba la flecha, una especie de humillo plateado la cubría, era mi magia, dirigida no hacia el animal, no todavía, pues si la mariposa hablaba, no sabía si tendríamos la posibilidad de razonar con un animal así. La flecha voló y se clavó en en hueco que existía entre su pata derecha clavada en la corteza y su cabeza, una estela quedó en el aire marcando el camino que había recorrido la flecha que ahora clavada en el árbol, seguía emitiendo una débil luz humeando como si se estuviera quemando despacio. Espere, quería ver si había logrado la atención del lobo o al menos detenerlo en su objetivo.
Sin dejar de mirar la zona casi totalmente sumida en la oscuridad por la falta de luna, me incliné apenas y tomé mi arco y carcaj del suelo el cual venía usando de improvisada almohada junto con mi capa para amortiguar su dureza. Me calcé el carcaj y mientras tomaba correctamente mi arma escuché el segundo rugido acercarse, y mucho más rápido de lo que me hubiese gustado una bestia más oscura que la noche apareció ante nuestros ojos. Cargué veloz una flecha apuntando al enorme y sombrío lobo que se acercaba, suyos rojos ojos iluminaban las extrañas llamas negras que le hacían de pelaje.
Fruncí el ceño, era claro que no era un lobo normal y no sabía si las armas normales le hicieran algún tipo de daño. Aún así apuntaba hacia él, Sydara había sacado su espada y ahora eramos dos quienes estábamos a la defensiva de algún posible ataque del animal, el cual para sorpresa nuestra nos ignoró completamente. Dirigió su vista y algo que parecía ser una macabra sonrisa hacia las alturas donde momento antes se habría ocultado la mariposa. Sydara y yo intercambiamos una mirada de preocupación.
- No lo sé - respondí a su pregunta y miré hacia arriba. El lobo saltó hacia el árbol intentando subir a él. Sydara saltó intentando darle alcance, y aunque no sabía si a el macabro animal o a la mariposa. Primero chisté para ver si lograba obtener la atención de la bestia, no se inmutó por lo preferí gritarle - ¡Ey! ¡Aquí! ¡¿Qué crees que estás haciendo?! - respiré hondo, y exhalé un fuerte y audible suspiro mientras cerraba y abría pausadamente los ojos. No estaba segura cómo hacerlo aún, no había entrenado mucho, pero por algún motivo no creía que una simple flecha lo hiriera, tenía cierta oscuridad a su alrededor, por lo que creí que algo de luz podría al menos, captar su atención. Caminé unos pasos hacia atrás mientras tensaba la flecha, una especie de humillo plateado la cubría, era mi magia, dirigida no hacia el animal, no todavía, pues si la mariposa hablaba, no sabía si tendríamos la posibilidad de razonar con un animal así. La flecha voló y se clavó en en hueco que existía entre su pata derecha clavada en la corteza y su cabeza, una estela quedó en el aire marcando el camino que había recorrido la flecha que ahora clavada en el árbol, seguía emitiendo una débil luz humeando como si se estuviera quemando despacio. Espere, quería ver si había logrado la atención del lobo o al menos detenerlo en su objetivo.
Lys
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
El elfo era hábil subiendo al árbol, pero la criatura de llamas negras estaba ya por la mitad, cuando de repente una flecha luminosa lo detuvo. La bestia miró enfurecida el origen del disparo, comiéndose a la elfa con su mirada rojiza. La mariposa aprovechó el descuido de su agresor y voló hacia la tranquila superficie del agua, que corría rió abajo. "¡El agua! ¡Rápido!" resonó en las cabezas de ambos. Entonces la mariposa voló veloz, hasta chocar de cabeza contra el agua, hundiéndose en su interior. En cuanto el colorido animal tocó siquiera la su superficie, tanto él como el río se iluminaron con los colores del arcoiris, alumbrando la oscura noche.
La furiosa figura del lobo persiguió entonces a su presa, saltando del árbol, pero en cuanto su pata tocó el líquido multicolor, de esta salió una nube de vapor ardiente, haciendo retroceder al animal dolorido.
Ahora estaba en manos de los aventureros cómo utilizarían esta mágica oportunidad.
La furiosa figura del lobo persiguió entonces a su presa, saltando del árbol, pero en cuanto su pata tocó el líquido multicolor, de esta salió una nube de vapor ardiente, haciendo retroceder al animal dolorido.
Ahora estaba en manos de los aventureros cómo utilizarían esta mágica oportunidad.
Othel
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
-Cuidado!-dije cuando vi rozar la flecha de Lys a poca distancia pero me erizó los pelos de la nuca. O quizá había sido por la sorpresa misma. La mariposa tomó vuelo y se lanzó al agua. "El agua, rápido" escuché en mi mente, y vi por entre las ramas, que el río comenzó a tornarse del color del arcoíris.
La bestia bajó detrás de su presa, y advertí antes de lanzarme, pensando si era mejor saltar al agua llegando a las ramas sobre éste, o ir detrás de la criatura.
- ¡Saltaré, cuidado abajo!-no veía bien por qué las hojas me tapaban mucho, pero continué mirando el brillo del agua y la pequeña mariposa. entonces tomé impulso después de bajar un poco, y tomando equilibrio en una gruesa rama oportuna que se alargaba al rio y salte al agua que salpicó.
Suponía que Lys estaba detrás de la bestia, y yo quedé frente a ella, y detrás mío la pequeña alada. Vi que no se atrevía a tocar al agua, y en cuanto lo hacía, comenzaba a salir vapor.
-Psst! miedo lobito?Gatito, gatito!- reí. El agua estaba fantástica, helada pero agradable para este momento. También tenía cierto fastidio porque me había despertado en medio de mi sueño, así que la adrenalina venia en parte de allí también- ¡Ven, acércate, acá somos dos!-dije esperando que Lys tratara de ahuyentarla para este lado. Tenía mi espada en mano, pero no estaba seguro que si saltaba pudiera ocasionarle daño. Trataba de mantener una distancia prudente.
La bestia bajó detrás de su presa, y advertí antes de lanzarme, pensando si era mejor saltar al agua llegando a las ramas sobre éste, o ir detrás de la criatura.
- ¡Saltaré, cuidado abajo!-no veía bien por qué las hojas me tapaban mucho, pero continué mirando el brillo del agua y la pequeña mariposa. entonces tomé impulso después de bajar un poco, y tomando equilibrio en una gruesa rama oportuna que se alargaba al rio y salte al agua que salpicó.
Suponía que Lys estaba detrás de la bestia, y yo quedé frente a ella, y detrás mío la pequeña alada. Vi que no se atrevía a tocar al agua, y en cuanto lo hacía, comenzaba a salir vapor.
-Psst! miedo lobito?Gatito, gatito!- reí. El agua estaba fantástica, helada pero agradable para este momento. También tenía cierto fastidio porque me había despertado en medio de mi sueño, así que la adrenalina venia en parte de allí también- ¡Ven, acércate, acá somos dos!-dije esperando que Lys tratara de ahuyentarla para este lado. Tenía mi espada en mano, pero no estaba seguro que si saltaba pudiera ocasionarle daño. Trataba de mantener una distancia prudente.
Sydara
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
Definitivamente capté su atención. La mariposa aprovechó esto y voló dirigiéndose al agua y una vez allí una voz de alarma resonó en mi mente. Miré en su dirección mientras se sumergía y teñía de colores al río, comencé a acercarme despacio hacia la orilla y poco a poco me alejé hacia el centro junto a Sydara que ya había llegado, sin perder de vista al animal ni relajar mi brazo que apuntaba hacia él.
El lobo se acercó al agua y al apenas poner un pie sobre ella, esta irónicamente pareció que lo quemaba. Sydara comenzó a burlarse del animal pero yo permanecía en silencio, aunque no podía evitar que una sonrisa se dibujara en mis labios. No sabía que papel jugaba el lobo en todo esto, pero si quería la mariposa, quería a su vez que no termináramos el cuento.
Ahuequé mis mano tomando agua y lancé su contenido hacia el lobo. Cuando unas gotas lo alcanzaron un especie de humillo se desprendió de él y retrocedió un poco. El río era demasiado amplio para cruzarlo a esa altura, por lo que me acerqué a la orilla y seguí lanzando agua de colores al animal que iba reculando de a poco.
El lobo se acercó al agua y al apenas poner un pie sobre ella, esta irónicamente pareció que lo quemaba. Sydara comenzó a burlarse del animal pero yo permanecía en silencio, aunque no podía evitar que una sonrisa se dibujara en mis labios. No sabía que papel jugaba el lobo en todo esto, pero si quería la mariposa, quería a su vez que no termináramos el cuento.
Ahuequé mis mano tomando agua y lancé su contenido hacia el lobo. Cuando unas gotas lo alcanzaron un especie de humillo se desprendió de él y retrocedió un poco. El río era demasiado amplio para cruzarlo a esa altura, por lo que me acerqué a la orilla y seguí lanzando agua de colores al animal que iba reculando de a poco.
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
La bestia se enfureció tras las burlas del elfo, pero lo hizo aún más después de que la elfa empezase a lanzar el agua sobre él. Los miró a ambos con furia y trató de encontrar con la mirada a la mariposa, que aún seguía bajo el agua. Pegó un fuerte rugido, tenebroso, y salió corriendo perdiéndose entre los árboles.
Los elfos estaban confundidos, y no podían saber si el extraño animal regresaría o no, pero la mariposa salió al fin a la superficie y el lago dejó de emitir su colorida luz, pasando toda hacia la pequeña criatura sin forma fija, la cual volvió a posarse en el hombro del elfo macho.
Aunque estuviesen en tierras cálidas, era aún de noche, y estaban mojados, por lo que tenían bastante frío. Ahora debían decidir si seguir descansando hasta el amanecer o seguir su camino. Si fuese lo segundo lo que eligiesen, caminarían largo rato, guiados de vez en cuando por la mariposa, marcándoles por dónde ir. Fuese como fuese, la mañana llegaría y aún no habrían encontrado indicio alguno de ningún camino que les llevase hacia las nubes, pero al menos la bestia no volvió a aparecer.
Los elfos estaban confundidos, y no podían saber si el extraño animal regresaría o no, pero la mariposa salió al fin a la superficie y el lago dejó de emitir su colorida luz, pasando toda hacia la pequeña criatura sin forma fija, la cual volvió a posarse en el hombro del elfo macho.
Aunque estuviesen en tierras cálidas, era aún de noche, y estaban mojados, por lo que tenían bastante frío. Ahora debían decidir si seguir descansando hasta el amanecer o seguir su camino. Si fuese lo segundo lo que eligiesen, caminarían largo rato, guiados de vez en cuando por la mariposa, marcándoles por dónde ir. Fuese como fuese, la mañana llegaría y aún no habrían encontrado indicio alguno de ningún camino que les llevase hacia las nubes, pero al menos la bestia no volvió a aparecer.
Othel
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
(off rol: em... es necesario aclarar "elfo macho"? ^^ está bien, lo maneja una chica, pero él es chico!!!!!!xD)
La bestia terminó huyendo y me acerqué a Lys, dejando que la mariposa se posara sobre mi. El efecto de ella en el agua fue impresionante.
-Bueno, mi idea era que trataras de hacer que el lobo se metiera al agu.a..-reí y propuse-Descansemos... aunque no me siento bien seguro con esa bestia rondando..-admití. Lo dejé a decisión de ella.
Mientras caminamos un rato tratando de alejarnos del lugar, el frio comenzó a sentirse, pero podríamos descansar en algún hueco de tronco...
- No creo que debamos ir al cielo para el segundo cuento... -comenté arqueando las cejas en el lugar que estábamos a mi amiga.
Estaba muy oscuro y faltaba mucho para el amanecer. Tal vez dormir con un ojo abierto para al menos pensar bien al día siguiente, o... bien podríamos dormir cuando amaneciera, sería más seguro y era más fácil conciliar el suelo, al menos para mí.
La bestia terminó huyendo y me acerqué a Lys, dejando que la mariposa se posara sobre mi. El efecto de ella en el agua fue impresionante.
-Bueno, mi idea era que trataras de hacer que el lobo se metiera al agu.a..-reí y propuse-Descansemos... aunque no me siento bien seguro con esa bestia rondando..-admití. Lo dejé a decisión de ella.
Mientras caminamos un rato tratando de alejarnos del lugar, el frio comenzó a sentirse, pero podríamos descansar en algún hueco de tronco...
- No creo que debamos ir al cielo para el segundo cuento... -comenté arqueando las cejas en el lugar que estábamos a mi amiga.
Estaba muy oscuro y faltaba mucho para el amanecer. Tal vez dormir con un ojo abierto para al menos pensar bien al día siguiente, o... bien podríamos dormir cuando amaneciera, sería más seguro y era más fácil conciliar el suelo, al menos para mí.
Sydara
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
El animal con pocas ganas se retiró de nuestra presencia y la mariposa volvió al hombro de Sydara. Dormir con la ropa empapada como estábamos no me parecía buena idea, al menos que encendiéramos una fogata para secar algo. Me fui quitando algunas prendas por turno, mientras Syd caballerosamente miraba hacia otro lado y la estrujé cuanto pude para quitarle los excesos de agua. Me coloqué la ropa algo arrugada y aún húmeda, aunque al menos no era toda ella ya que no me había sumergido totalmente. Lamenté la muda de ropa limpia y seca que tenía en un bolso sobre el lomo de Kay, pero considerando todas las lluvias que había enfrentado, no sería la primera vez que llevaba ropas en ese estado.
- ¿Que lo metiera al agua? Claro, porque lo montaba y lo traia al galope ¿no? - dije riendo - Algo dormí pero no mucho, preferiría que continuemos caminando por la orilla del río, si el lobito vuelve podremos al menos estar protegidos.- miré a la mariposa - Al parecer, la buscaba a ella. y si no vuelve, quizás no sea el único con ese objetivo.
Seguimos caminando prestando especial atención al camino, tanto por lo oscuro que estaba sino por pistas del famoso sendero o de algún otro animal presto a atacarnos. Movernos a través de la orilla nos permitía algo de cielo descubierto permitiendo a las estrellas, unica fuente de luz en nuestro camino, darnos una idea de dónde nos encontrábamos, pues los elfos eramos conocedores de los bosques y el cielo nocturno que nos guiaba si lo entendíamos, pero lo que sí no encontraba por más que mirara era camino alguno que nos comunicara con el cuento.
- ¿Que lo metiera al agua? Claro, porque lo montaba y lo traia al galope ¿no? - dije riendo - Algo dormí pero no mucho, preferiría que continuemos caminando por la orilla del río, si el lobito vuelve podremos al menos estar protegidos.- miré a la mariposa - Al parecer, la buscaba a ella. y si no vuelve, quizás no sea el único con ese objetivo.
Seguimos caminando prestando especial atención al camino, tanto por lo oscuro que estaba sino por pistas del famoso sendero o de algún otro animal presto a atacarnos. Movernos a través de la orilla nos permitía algo de cielo descubierto permitiendo a las estrellas, unica fuente de luz en nuestro camino, darnos una idea de dónde nos encontrábamos, pues los elfos eramos conocedores de los bosques y el cielo nocturno que nos guiaba si lo entendíamos, pero lo que sí no encontraba por más que mirara era camino alguno que nos comunicara con el cuento.
Lys
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
Los viajeros eligieron bien, y decidieron seguir por la orilla del río. Caminaron acompañados por la leve luz de las estrellas, y el cielo fue cambiando poco a poco, hasta tornarse de un color anaranjado, indicado que no faltaba mucho para que el sol saliese.
Los elfos estaban cada vez más desesperanzados, pues no habían encontrado rastro alguno del camino del cuento, pero no podían defraudar a la pequeña Enerie... Cuando el cielo ya se había teñido de un leve color celeste, la mariposa pareció cobrar vida de repente y voló mostrándoles el camino correcto, alejándose de la seguridad que les proporcionaba el río.
Tardaron unos pocos minutos, pero al salir de entre los matorrales pudieron observar que al fin habían llegado a la playa, pues la fresca brisa marina los recibió con aroma salado. La simple vista del mar frente a ellos ya era mágica en sí, pero más impresionante aún era el camino de piedra que ascendía hacia el cielo, bañado en flores de todos los colores. Al fin lo habían encontrado.
La mariposa hizo que se acercaran hasta el primer escalón, para volver a recostarse en la cabeza del elfo de cabello negro después. ¿Qué harían ahora los elfos? ¿Subirían para ver el final del interminable camino o se contentarían con mirarlo desde abajo? Debían de elegir de tal forma, para poder averiguar cómo termina el segundo cuento.
Los elfos estaban cada vez más desesperanzados, pues no habían encontrado rastro alguno del camino del cuento, pero no podían defraudar a la pequeña Enerie... Cuando el cielo ya se había teñido de un leve color celeste, la mariposa pareció cobrar vida de repente y voló mostrándoles el camino correcto, alejándose de la seguridad que les proporcionaba el río.
Tardaron unos pocos minutos, pero al salir de entre los matorrales pudieron observar que al fin habían llegado a la playa, pues la fresca brisa marina los recibió con aroma salado. La simple vista del mar frente a ellos ya era mágica en sí, pero más impresionante aún era el camino de piedra que ascendía hacia el cielo, bañado en flores de todos los colores. Al fin lo habían encontrado.
La mariposa hizo que se acercaran hasta el primer escalón, para volver a recostarse en la cabeza del elfo de cabello negro después. ¿Qué harían ahora los elfos? ¿Subirían para ver el final del interminable camino o se contentarían con mirarlo desde abajo? Debían de elegir de tal forma, para poder averiguar cómo termina el segundo cuento.
- El camino:
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Othel
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
Tal vez producto del cansancio por no haber dormido, pero comenzaba a sentirme fastidiado cuando caminábamos bajo la luz nocturna por orillas del río. Bostecé tapándome la boca unas cuantas veces e iba en silencio.
La pequeña elfa Enerie tenía muchas esperanzas e ilusión de saber si los cuentos eran cierto, y confiaba en eso, pero no me cabía en la cabeza cómo podía existir un camino al cielo. No le encontraba la lógica y por momentos se me ocurría pensar si estábamos perdiendo el tiempo.
Mas tarde la noche aclareció dando lugar a los primeros rayos del sol y la mariposa echó a volar. La perdí de vista y me adelanté, suponiendo que Lys me seguiría.
-Oye! No te alejes mucho!-reproché a la pequeña alada, saltando entre unos arbustos.
Lo que vi luego me dejó boquiabierto y me quitó un poco el sueño que tenía. "Wow, increíble"pensé observando que desde la playa se formaba un camino de escalinatas de piedras, y a ambos lados, flores de diversos colores y se perdía en las nubes.
Fruncí el entrecejo, dudando si estaba despierto o no. Pero luego pensé que esto era lo mejor que había visto nunca, y sonreí subiendo al primer escalón. ¿Qué habría al final? Giré apenas la cabeza y dije.
-Lys, ven!! Esto es maravilloso!!-volví a llevar mi mano a la mariposa y la coloqué sobre mi hombro una vez más y eché a subir por el camino, observando maravillado cada tramo del paisaje. Era fantástico. Me gustaba la altura, estar sobre el agua, sobre una escalera que subía al infinito desde la playa.
La pequeña elfa Enerie tenía muchas esperanzas e ilusión de saber si los cuentos eran cierto, y confiaba en eso, pero no me cabía en la cabeza cómo podía existir un camino al cielo. No le encontraba la lógica y por momentos se me ocurría pensar si estábamos perdiendo el tiempo.
Mas tarde la noche aclareció dando lugar a los primeros rayos del sol y la mariposa echó a volar. La perdí de vista y me adelanté, suponiendo que Lys me seguiría.
-Oye! No te alejes mucho!-reproché a la pequeña alada, saltando entre unos arbustos.
Lo que vi luego me dejó boquiabierto y me quitó un poco el sueño que tenía. "Wow, increíble"pensé observando que desde la playa se formaba un camino de escalinatas de piedras, y a ambos lados, flores de diversos colores y se perdía en las nubes.
Fruncí el entrecejo, dudando si estaba despierto o no. Pero luego pensé que esto era lo mejor que había visto nunca, y sonreí subiendo al primer escalón. ¿Qué habría al final? Giré apenas la cabeza y dije.
-Lys, ven!! Esto es maravilloso!!-volví a llevar mi mano a la mariposa y la coloqué sobre mi hombro una vez más y eché a subir por el camino, observando maravillado cada tramo del paisaje. Era fantástico. Me gustaba la altura, estar sobre el agua, sobre una escalera que subía al infinito desde la playa.
Sydara
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
Larga fue la caminata que terminó por desembocar en la playa. Las luces de la mañana se reflejaban en la inmensidad del agua que se extendía ante nuestros ojos. Pero lo más destacable del paisaje era el tan buscado camino al cielo, tal y como su nombre podría llegar a suponer era hermoso. Cuando oyes las palabras "un camino al cielo" en nuestra mente se genera una imagen mágica, cargada de belleza y misterio... Así tal cual como había imaginado en un principio, el camino de piedra que se abría ante nuestros ojos como una escalera surcada por flores de colores en su orilla, ascendía hacia las nubes. Sonreí maravillada ante la imagen digna de un maravilloso cuento de hadas y me acerqué a él.
La mariposa sutilmente nos indicó que subiéramos y así lo hicimos. Comenzamos a subir lentamente admirando el paisaje. Quien alguna vez tuvo la oportunidad de volar sobre el lomo de un dragón como yo comprendería la diferencia de estar entre las nubes y admirar el paisaje extenderse a la lejanía. Sin embargo, si eras un dragon o sobrevolabas en él, podías notar una diferencia, si volabas por tus propios medios, sabías que seguirías en el aire hasta que decidieras descender y si eras tripulante, sabías de sobra que el dragón no desaparecería ante tus ojos. Esa era una seguridad que a decir verdad este camino no me proporcionaba, porque por más bonito y sólido que se sintiera, era mágico y podía desaparecer en cualquier momento. Miré hacia abajo y agradecí sobremanera que nos halláramos sobre el agua y que ambos supiéramos nadar. Por lo que continué caminando, riendo de a ratos con Sydara o contemplando y señalando ambos por turnos algún paisaje conocido que atisbábamos desde allí. Miré un poco más arriba y el camino llegaba a su fin, tensioné los músculos un poco, casi imperceptiblemente, preparándome física y mentalmente para cualquier cosa que pudiera aparecer.
La mariposa sutilmente nos indicó que subiéramos y así lo hicimos. Comenzamos a subir lentamente admirando el paisaje. Quien alguna vez tuvo la oportunidad de volar sobre el lomo de un dragón como yo comprendería la diferencia de estar entre las nubes y admirar el paisaje extenderse a la lejanía. Sin embargo, si eras un dragon o sobrevolabas en él, podías notar una diferencia, si volabas por tus propios medios, sabías que seguirías en el aire hasta que decidieras descender y si eras tripulante, sabías de sobra que el dragón no desaparecería ante tus ojos. Esa era una seguridad que a decir verdad este camino no me proporcionaba, porque por más bonito y sólido que se sintiera, era mágico y podía desaparecer en cualquier momento. Miré hacia abajo y agradecí sobremanera que nos halláramos sobre el agua y que ambos supiéramos nadar. Por lo que continué caminando, riendo de a ratos con Sydara o contemplando y señalando ambos por turnos algún paisaje conocido que atisbábamos desde allí. Miré un poco más arriba y el camino llegaba a su fin, tensioné los músculos un poco, casi imperceptiblemente, preparándome física y mentalmente para cualquier cosa que pudiera aparecer.
Lys
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
Los elfos empezaron pues a escalar por el camino, que los llevaba cada vez más y más alto. Entretenidos, observaban el paisaje y disfrutaban de la experiencia, sin darse cuenta el largo rato que habían estado subiendo. Después de poco, parecía que el camino acabase al fin, por lo que entusiasmados continuaron ascendiendo, pero lo único que vieron fue la gran pantalla de nubes que cubría lo que había más adelante, más escaleras.
Siguieron caminando, caminando y caminando. La vista era impresionante, sin duda alguna, pero no podían ver el final de su camino aún, y cuanto más subían, más frío hacia, a pesar de la fuerza con la que el sol los saludaba. Al igual que la brisa se hacía más intensa.
La mariposa aleteó de repente, separándose del hombro del elfo, y tras de si pudieron oír un fuerte rugido. Miraron a sus espaldas y de entre las nubes, de las cuales antes habían resurgido ellos, ahora lo hacía la bestia flamante, con su espeso pelaje de llamas negras. Esta se acercaba rápidamente, con semblante amenazante. ¿Qué podían hacer? En aquel lugar la criatura parecía ser más rápida que ellos, por lo que correr no serviría. Tampoco sabían aún si sus armas ordinarias podrían pararle los pies, o si sus llamas negras y enormes colmillos serían capaces de herir a los elfos...
La mariposa brilló entonces con intensidad, atrayendo la atención de sus compañeros. Las luces que la recorrían se intensificaron, a la vez que se intensificó la velocidad en la que estas se movían en ella, deformándola por completo. La brillante luz se hizo una bola, para convertirse después en la forma de un pez, de parecido aspecto a la mariposa, solo que con diferente forma. Al perder sus alas, el pez cayó en picado, aumentando de a poco su velocidad, precipitándose contra las nubes, para caer después en lo que había bajo ellas. "Confiad." fueron sus últimas palabras, las cuales resonaron en las mentes de ambos.
En cuanto el pez se les perdió de vista, debieron elegir qué hacer a continuación. No podían ver tras las nubes, por lo que no sabían si debajo suyo seguía el océano, el cual de alguna forma podría tal vez salvarles la vida tras la caída. Debían elegir. ¿Saltar o lugar?
Siguieron caminando, caminando y caminando. La vista era impresionante, sin duda alguna, pero no podían ver el final de su camino aún, y cuanto más subían, más frío hacia, a pesar de la fuerza con la que el sol los saludaba. Al igual que la brisa se hacía más intensa.
La mariposa aleteó de repente, separándose del hombro del elfo, y tras de si pudieron oír un fuerte rugido. Miraron a sus espaldas y de entre las nubes, de las cuales antes habían resurgido ellos, ahora lo hacía la bestia flamante, con su espeso pelaje de llamas negras. Esta se acercaba rápidamente, con semblante amenazante. ¿Qué podían hacer? En aquel lugar la criatura parecía ser más rápida que ellos, por lo que correr no serviría. Tampoco sabían aún si sus armas ordinarias podrían pararle los pies, o si sus llamas negras y enormes colmillos serían capaces de herir a los elfos...
La mariposa brilló entonces con intensidad, atrayendo la atención de sus compañeros. Las luces que la recorrían se intensificaron, a la vez que se intensificó la velocidad en la que estas se movían en ella, deformándola por completo. La brillante luz se hizo una bola, para convertirse después en la forma de un pez, de parecido aspecto a la mariposa, solo que con diferente forma. Al perder sus alas, el pez cayó en picado, aumentando de a poco su velocidad, precipitándose contra las nubes, para caer después en lo que había bajo ellas. "Confiad." fueron sus últimas palabras, las cuales resonaron en las mentes de ambos.
En cuanto el pez se les perdió de vista, debieron elegir qué hacer a continuación. No podían ver tras las nubes, por lo que no sabían si debajo suyo seguía el océano, el cual de alguna forma podría tal vez salvarles la vida tras la caída. Debían elegir. ¿Saltar o lugar?
Othel
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
Pasamos por entre las nubes, y seguíamos subiendo, cada vez más y ni siquiera me percataba del tiempo que había transcurrido desde que comenzamos. Pero el sol ya estaba bastante alto.
En un momento, la mariposa comenzó a aletear y se apartó de mi hombro, brillando intensamente. Entonces me volteé a ver que ocurría, y detrás de nosotros venía la bestia de llamas oscuras. Volví a echar un vistazo hacia el camino que nos quedaba, pero parecía no tener fin. No quería saltar y que el camino que recorrimos durante horas se terminara por ese lobo.
Pero vi que las luces que seguían a la alada, se juntaron y fundieron con ella, para luego transformarse en una bola y seguidamente en un pez que saltó en picada. Escuché en mi mente la voz de Enerie "Confiad" y volví a mirar por el lugar donde había desaparecido. Había un mar de nubes, y quien sabe que cosa habría abajo.
Miré a Lys desconcertado. La bestia nos estaba por dar alcance y dudaba si era magia negra. Habría que saltar, Enerie lo dijo, entonces tomé un poco de impulso y miré a lo desconocido.
-Nos encontraremos...Espero, la mariposa...o pez dijo que confiemos... así que…vamos!-dije mirando a Lys y sin pensarlo me lancé como si fuera a arrojarme al mar. En mi mente dije "que locura, suicida"
En un momento, la mariposa comenzó a aletear y se apartó de mi hombro, brillando intensamente. Entonces me volteé a ver que ocurría, y detrás de nosotros venía la bestia de llamas oscuras. Volví a echar un vistazo hacia el camino que nos quedaba, pero parecía no tener fin. No quería saltar y que el camino que recorrimos durante horas se terminara por ese lobo.
Pero vi que las luces que seguían a la alada, se juntaron y fundieron con ella, para luego transformarse en una bola y seguidamente en un pez que saltó en picada. Escuché en mi mente la voz de Enerie "Confiad" y volví a mirar por el lugar donde había desaparecido. Había un mar de nubes, y quien sabe que cosa habría abajo.
Miré a Lys desconcertado. La bestia nos estaba por dar alcance y dudaba si era magia negra. Habría que saltar, Enerie lo dijo, entonces tomé un poco de impulso y miré a lo desconocido.
-Nos encontraremos...Espero, la mariposa...o pez dijo que confiemos... así que…vamos!-dije mirando a Lys y sin pensarlo me lancé como si fuera a arrojarme al mar. En mi mente dije "que locura, suicida"
Sydara
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
El camino no parecía tener final, continuábamos traspasando las nubes cada vez con mayor densidad, por lo que llegó un momento que parecíamos estar junto a campos de algodón que se extendían más allá de nuestra vista.
- Bien esto debería contar como el cielo y no veo nada raro como para el cuento - dije en voz baja mirando alrededor. Un sonido y una sorpresa para nada grata se solidificó detrás nuestro al pasar el lobo que creíamos haber dejado atrás, a través de las nubes. Nos miramos con desconcierto ya que la situación y el camino no nos favorecían para nada. Estaba por cargar una flecha para aunque sea amenazarlo cuando noté que la mariposa brillaba y cambiaba de forma ante nosotros. Ya no era un insecto alado sino un pez, el cual se lanza hacia abajo de la escalera y nos invitaba a nosotros a repetir el movimiento, mediante una voz pidiendo que confiemos.
Sydara se lanzó al vacío y yo, mucha opción no tenía ya, pues mariposa-pez se fue Sydara también... ¿Que haría yo allí en una escalera que parecía no tener fin con un lobo que no quería saludarme justamente? Tomé el libro y lo coloqué bajo mi ropa mientras me lanzaba al vacío. No sabía que se ocultaría detrás de la densa capa de nubes, pero sea como fuere disfruté la caída, abrí los brazos para sentir la resistencia de viento en mi cuerpo, sensación que ya conocía y me encantaba.
- Bien esto debería contar como el cielo y no veo nada raro como para el cuento - dije en voz baja mirando alrededor. Un sonido y una sorpresa para nada grata se solidificó detrás nuestro al pasar el lobo que creíamos haber dejado atrás, a través de las nubes. Nos miramos con desconcierto ya que la situación y el camino no nos favorecían para nada. Estaba por cargar una flecha para aunque sea amenazarlo cuando noté que la mariposa brillaba y cambiaba de forma ante nosotros. Ya no era un insecto alado sino un pez, el cual se lanza hacia abajo de la escalera y nos invitaba a nosotros a repetir el movimiento, mediante una voz pidiendo que confiemos.
Sydara se lanzó al vacío y yo, mucha opción no tenía ya, pues mariposa-pez se fue Sydara también... ¿Que haría yo allí en una escalera que parecía no tener fin con un lobo que no quería saludarme justamente? Tomé el libro y lo coloqué bajo mi ropa mientras me lanzaba al vacío. No sabía que se ocultaría detrás de la densa capa de nubes, pero sea como fuere disfruté la caída, abrí los brazos para sentir la resistencia de viento en mi cuerpo, sensación que ya conocía y me encantaba.
Lys
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
Los elfos cayeron, traspasando varias capas de nubes de todos los tamaños, hasta divisar al fin el azul del océano. No sabían cuan lejos se encontraban de la costa, pero esta no estaba a la vista. Debían estar en alta mar...
La elfa disminuyó un poco la velocidad de su caída, extendiendo los brazos oponiéndose al viento, pero el elfo cayó como una flecha, por lo que llegó al agua como primero. Al ser tal la velocidad de su caída, había conseguido llegar sorprendéntemente hasta el fondo, casi chocando contra las duras rocas, mientras que al caer la elfa pelirroja no llegó ni siquiera hasta la mitad.
En cuanto recuperaron los sentidos, el elfo se daría cuenta de los graves problemas que conllevaba estar a tal profundidad, pues la presión era prácticamente insoportable y empezaba a quedarse sin oxígeno. Pero en cuanto acostumbró sus ojos al agua salada, vio algo que seguramente no esperaría... El luminoso mundo acuático. En poco rato se vio rodeado de sirenos y sirenas curiosos, aparentemente hombres y mujeres corrientes con cola de pez, de diferentes formas y colores. Una de ellas, de ojos y cabello azul, se acercó al elfo, el cual empezaba a desesperarse por la falta de aire. Le sonrió y tomo su rostro entre sus delicadas manos, para juntar sus labios con los suyos, en un largo beso. Con ello, los pulmones del elfo se volvieron a llenar de aire, y se daría cuenta de que ya no tenía la necesidad de inspirar, ni la tendría en un largo tiempo más. La sirena lo cogió de la mano, dejándole ver la suavidad de esta, y lo invitó a seguirla sin decir palabra alguna. Poco sonido podría hacer el elfo bajo el agua, almenos no hasta que se acostumbrase.
Mientras tanto, la elfa no tenía tantos problemas como el elfo, pero se vio rodeada de oscuridad. Tal vez hasta sería capaz de llegar hasta la superficie, pero una mano la detuvo, cogiéndola por el hombro. - Ir ben seat... Keranai... - El contacto y la voz inhumana, suave y aguda, la harían ver con la poca luz que llegaba de arriba a la criatura que la observaba con curiosidad. Una sirena. El aire también empezaba a escasearle, pero la mujer de cabello negro con cola de pez no la soltaba... Parecía intentar comunicar con ella, pero poco serviría que la elfa tratase de hablar, era imposible. La sirena la miró extrañada y la tomó del cuello, para acercarla a ella. Sus labios se tocaron y el oxígeno llenó los pulmones de la elfa, que empezaba a ser arrastrada hacia las profundidades por el ser marino, pero en dirección opuesta a la de su amigo, al cual no podía localizar. Al menos ya no tendría problemas con la respiración por un rato...
Ahora que los viajeros cayeron del camino de piedra que llegaba más allá de las nubes, ¿deberían volver a subirlo de nuevo...? Tal vez si hicieran las preguntas acertadas, no haría falta. Pero ahora estaban separados, y el pez de colores tampoco se encontraba por ningún lado...
Poco después, si lo probaba, parecería que el habla volviese a la elfa, pero de poco serviría, pues parecía que no hablaban el mismo idioma. Estaba siendo llevada hacia las oscuras profundidades del mar...
La elfa disminuyó un poco la velocidad de su caída, extendiendo los brazos oponiéndose al viento, pero el elfo cayó como una flecha, por lo que llegó al agua como primero. Al ser tal la velocidad de su caída, había conseguido llegar sorprendéntemente hasta el fondo, casi chocando contra las duras rocas, mientras que al caer la elfa pelirroja no llegó ni siquiera hasta la mitad.
En cuanto recuperaron los sentidos, el elfo se daría cuenta de los graves problemas que conllevaba estar a tal profundidad, pues la presión era prácticamente insoportable y empezaba a quedarse sin oxígeno. Pero en cuanto acostumbró sus ojos al agua salada, vio algo que seguramente no esperaría... El luminoso mundo acuático. En poco rato se vio rodeado de sirenos y sirenas curiosos, aparentemente hombres y mujeres corrientes con cola de pez, de diferentes formas y colores. Una de ellas, de ojos y cabello azul, se acercó al elfo, el cual empezaba a desesperarse por la falta de aire. Le sonrió y tomo su rostro entre sus delicadas manos, para juntar sus labios con los suyos, en un largo beso. Con ello, los pulmones del elfo se volvieron a llenar de aire, y se daría cuenta de que ya no tenía la necesidad de inspirar, ni la tendría en un largo tiempo más. La sirena lo cogió de la mano, dejándole ver la suavidad de esta, y lo invitó a seguirla sin decir palabra alguna. Poco sonido podría hacer el elfo bajo el agua, almenos no hasta que se acostumbrase.
Mientras tanto, la elfa no tenía tantos problemas como el elfo, pero se vio rodeada de oscuridad. Tal vez hasta sería capaz de llegar hasta la superficie, pero una mano la detuvo, cogiéndola por el hombro. - Ir ben seat... Keranai... - El contacto y la voz inhumana, suave y aguda, la harían ver con la poca luz que llegaba de arriba a la criatura que la observaba con curiosidad. Una sirena. El aire también empezaba a escasearle, pero la mujer de cabello negro con cola de pez no la soltaba... Parecía intentar comunicar con ella, pero poco serviría que la elfa tratase de hablar, era imposible. La sirena la miró extrañada y la tomó del cuello, para acercarla a ella. Sus labios se tocaron y el oxígeno llenó los pulmones de la elfa, que empezaba a ser arrastrada hacia las profundidades por el ser marino, pero en dirección opuesta a la de su amigo, al cual no podía localizar. Al menos ya no tendría problemas con la respiración por un rato...
Ahora que los viajeros cayeron del camino de piedra que llegaba más allá de las nubes, ¿deberían volver a subirlo de nuevo...? Tal vez si hicieran las preguntas acertadas, no haría falta. Pero ahora estaban separados, y el pez de colores tampoco se encontraba por ningún lado...
- mundo marino:
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- sirena que rescata a sydara:
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- sirena que se lleva a lys:
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Sydara empezó a ser llevado por la sirena hacia un castillo de roca, el cual estaba rodeado de pequeñas construcciones, parecidas a las casas de la superficie. - Baisaea murnmuq... - dijo con una hermosa voz. Al ver que el elfo no respondía lo intentó de nuevo. - Yo... Te... Llevar... Reina... - dijo torpemente en el lenguaje terrestre. Si el elfo intentase hablar, notaría que sus cuerdas vocales empezaban a acostumbrarse. Ahora podía hablar. - reino marino:
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- Kombaksaeh. Nargah mun... ¡Mun...! ¡Mun eh garen! - La sirena que acompañaba a Lys parecía estar impacientándose, pero seguía arrastrándola con ella. - ¡An bea gah! - Poco después, si lo probaba, parecería que el habla volviese a la elfa, pero de poco serviría, pues parecía que no hablaban el mismo idioma. Estaba siendo llevada hacia las oscuras profundidades del mar...
Othel
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
Ah bien, no pensé que la caída fuera tan larga, estiré los brazos como para no caer de lleno, pero no podía mantener el control de mi cuerpo y el propio peso me llevó a las profundidades del océano. Tendría que nadar como nunca si quería salir con vida. La muerte de ahogamiento me parecía la peor después de ser quemado. Pero bien, mejor en agua que en fuego...
Aún así, el mismo susto, la adrenalina que me dejó la caída, como si me perforase el estómago, no me dio posibilidad de tomar suficiente aire antes. Cerré los ojos con el contacto del agua, al abrirlos temía dañarme. Nunca logré mantener la vista bajo el agua, o no me adaptaba.
Quedé de espaldas y no dejaba de caer por el peso, tal como si fuera una piedra y mi cuerpo rozó algunas rocas de las profundidades. Si moriría no iba a ser enceguecido. Abrí los ojos y me obligue a adaptarme, sentía como una especie de presión en los ojos, y sin poder pestañear casi, en realidad no sabía si era necesario.
La caída disminuía, al igual que el oxígeno que me quedaba, pero comencé a nadar hacia arriba. Pero no faltó mucho para que mi cuerpo reaccionara ante la falta de aire, y cuando noté esto vi a alguien que se me acercaba: una sirena... Entonces existían de verdad. Me di cuenta que estaba en un extraño mundo submarino, y fantástico. La mujer tomó mi rostro y se acercó a mis labios, dándome de su aire. Podía notar mi cabello se alzaba y ondeaba a la par de la corriente marina. Cuando se apartó, tomó mi mano, y sentí relajado mi cuerpo. No reaccionaba a la falta de aire, ¿Magia? No importaba, preo lo que fuera me había salvado. La muchacha sonrió y me instó a seguirla.
Busqué con la mirada a Lys o al pescado...mariposa mejor dicho pero no había rastro. ¿Cómo hablar debajo del agua?
- Baisaea murnmuq... -dijo ella volteando apenas pero no supe qué decir, no le entendía.
- Yo... Te... Llevar... Reina... - volvió a decir y asentí apenas como para indicarle que había entendido. Intenté hablar, pues... la sensación que tenía era rara. No repsiraba, pero... No sabía explicarlo.
-Confío en ti....-dije... y me dejé guiar por sus manos por ese extraño pero maravilloso mundo.
Aún así, el mismo susto, la adrenalina que me dejó la caída, como si me perforase el estómago, no me dio posibilidad de tomar suficiente aire antes. Cerré los ojos con el contacto del agua, al abrirlos temía dañarme. Nunca logré mantener la vista bajo el agua, o no me adaptaba.
Quedé de espaldas y no dejaba de caer por el peso, tal como si fuera una piedra y mi cuerpo rozó algunas rocas de las profundidades. Si moriría no iba a ser enceguecido. Abrí los ojos y me obligue a adaptarme, sentía como una especie de presión en los ojos, y sin poder pestañear casi, en realidad no sabía si era necesario.
La caída disminuía, al igual que el oxígeno que me quedaba, pero comencé a nadar hacia arriba. Pero no faltó mucho para que mi cuerpo reaccionara ante la falta de aire, y cuando noté esto vi a alguien que se me acercaba: una sirena... Entonces existían de verdad. Me di cuenta que estaba en un extraño mundo submarino, y fantástico. La mujer tomó mi rostro y se acercó a mis labios, dándome de su aire. Podía notar mi cabello se alzaba y ondeaba a la par de la corriente marina. Cuando se apartó, tomó mi mano, y sentí relajado mi cuerpo. No reaccionaba a la falta de aire, ¿Magia? No importaba, preo lo que fuera me había salvado. La muchacha sonrió y me instó a seguirla.
Busqué con la mirada a Lys o al pescado...mariposa mejor dicho pero no había rastro. ¿Cómo hablar debajo del agua?
- Baisaea murnmuq... -dijo ella volteando apenas pero no supe qué decir, no le entendía.
- Yo... Te... Llevar... Reina... - volvió a decir y asentí apenas como para indicarle que había entendido. Intenté hablar, pues... la sensación que tenía era rara. No repsiraba, pero... No sabía explicarlo.
-Confío en ti....-dije... y me dejé guiar por sus manos por ese extraño pero maravilloso mundo.
Sydara
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
Extraña felicidad ante extrema decisión de lanzarme de esa altura, pero muchas opciones no tenía y después de todo, abajo todo era agua. Atravesamos las nubes y las diminutas gotas que las formaban me acariciaron el rostro. De repente, la inmensidad del paisaje se abrió ante mis ojos nuevamente pero con una sensación distinta al estar en realidad acercándome y a una velocidad que no permitía contemplarlo tranquilamente a decir verdad. "En fin! ¿Cuándo tendré la oportunidad de una caída así por elección propia?" pensé y a pesar del impacto del viento en el rostro, extendí los brazos en V y junté las piernas y disfruté la experiencia. Mi largo cabello flameaba detrás mío y su color, ayudado por los rayos del sol que lo acariciaban quitándole reflejos rojizos, parecía una hoguera encendida a mis espaldas. Caía y me tomé la libertad de disfrutarlo... abría los ojos cada tanto para ver la proximidad del agua y la posición de Sydara que acababa de traspasarla. Cuando estuve lo suficientemente cerca del final junté mis brazos delante de mi cabeza y junté mis piernas extendidas, oculté mi rostro lo más que pude detrás de la punta de flecha que mi postura asemejaba, si tocaba el agua como venía cayendo, el impacto sencillamente me mataría. Giré levemente y abandoné mi vuelo para sumergirme en la inmensidad del mar aerandiano con un estrepitoso ruido al entrar en él, que ningún oído escucharía a excepción de los míos.
Ya debajo del agua abrí los ojos mientras el impulso aún me buscaba un destino. Intenté hallar a Sydara pero no lo veía por ninguna parte, a pesar de ser el agua clara y limpia. Al detenerme levanté la vista hacia el cielo desdibujado por el agua entre nosotros y me dispuse llegar hasta él, cuando el tacto de algo más me detuvo. Giré mi rostro y abrí un poco más los ojos al sorprenderme por ver una sirena que me tocaba el hombro.
- Ir ben seat... Keranai... - pronunció la extraña y bella criatura frente a mí. Fruncí apenas el ceño y moví apenas la cabeza para que entendiera de algún modo que no conocía su idioma. Lamente por dentro no haberle pedido a Nesea que me enseñara aunque sea algunas palabras de su lenguaje, pero ya era algo tarde para pensar en ello. Inspeccioné alrededor buscando rápidamente a Sydara o la mariposa-pez pero no los veía por ninguna parte. La joven me sujetaba y toqué mi nariz y luego llevé a mi pecho mi mano derecha imitando el movimiento de mi respiración. Quería que entendiera que a diferencia de ella, yo necesitaba aire. Ella me entendió y aunque no me soltó se acercó a mí a una distancia algo incómoda, atiné a moverme hacia atrás producto del reflejo por su movimiento, por lo que me tomó del cuello y posando sus labios sobre los míos, llenó de aire mis pulmones. "Bien, si me quisiera muerta, habría dejado que me ahogara..." pensé al recordar como en los rumores de los puertos, las sirenas arrastraban a los hombres hacia las profundidades para ahogarlos. Recordé nuevamente a Nesea pues yo sabía que a pesar de lo que se decía, no todas las sirenas eran como las pintaban los chismes de marineros.
- Kombaksaeh. Nargah mun... ¡Mun...! ¡Mun eh garen! - pronunció nuevamente la joven mientras me arrastraba con ella. La miré con algo de pena pues a decir verdad no le entendía nada y ella lo sabía pues me miró como el que mira a un niño repitiendo una travesura ya advertida- ¡An bea gah! -- "Advertencia" pensé, entrecerré un poco los ojos, no sabía lo que decía, pero el lenguaje corporal es el mismo en todos lados. Parecía estar avisándome sobre algo y era, al menos, medianamente urgente. Si la que estaba en peligro era yo, tendría que llevarme a la superficie, pero ibamos en dirección contraria, pensé en Sydara y en que no podía verlo por ninguna parte. Tiré levemente de la mano de la sirena para que se detuviera. Levanté mi mano frente a ella con dos dedos extendidos, luego la llevé a mi oreja y dibujé su contorno.
- Dos elfos - dije pues estaba recuperando el habla, pero mi voz en el agua no sonaba como esperaba y seguramente ella no entendería tampoco. Llevé la mano a mi pecho - Lys - dije para presentarme.Hice un movimiento circular con la mano como cuando queríamos indicar "otro" y señalé mi oreja nuevamente - ¿Sydara? - pregunté esperando que mis señales se entendieran, así como el tono de interrogación de mi ultima palabra. Ella me mantenía viva, pues mi único impedimento en ese ambiente era la falta de oxigeno con lo cual me estaba ayudando. Por lo tanto la acompañé, quizás me ayudara a encontrar a mis compañeros de viaje.
Ya debajo del agua abrí los ojos mientras el impulso aún me buscaba un destino. Intenté hallar a Sydara pero no lo veía por ninguna parte, a pesar de ser el agua clara y limpia. Al detenerme levanté la vista hacia el cielo desdibujado por el agua entre nosotros y me dispuse llegar hasta él, cuando el tacto de algo más me detuvo. Giré mi rostro y abrí un poco más los ojos al sorprenderme por ver una sirena que me tocaba el hombro.
- Ir ben seat... Keranai... - pronunció la extraña y bella criatura frente a mí. Fruncí apenas el ceño y moví apenas la cabeza para que entendiera de algún modo que no conocía su idioma. Lamente por dentro no haberle pedido a Nesea que me enseñara aunque sea algunas palabras de su lenguaje, pero ya era algo tarde para pensar en ello. Inspeccioné alrededor buscando rápidamente a Sydara o la mariposa-pez pero no los veía por ninguna parte. La joven me sujetaba y toqué mi nariz y luego llevé a mi pecho mi mano derecha imitando el movimiento de mi respiración. Quería que entendiera que a diferencia de ella, yo necesitaba aire. Ella me entendió y aunque no me soltó se acercó a mí a una distancia algo incómoda, atiné a moverme hacia atrás producto del reflejo por su movimiento, por lo que me tomó del cuello y posando sus labios sobre los míos, llenó de aire mis pulmones. "Bien, si me quisiera muerta, habría dejado que me ahogara..." pensé al recordar como en los rumores de los puertos, las sirenas arrastraban a los hombres hacia las profundidades para ahogarlos. Recordé nuevamente a Nesea pues yo sabía que a pesar de lo que se decía, no todas las sirenas eran como las pintaban los chismes de marineros.
- Kombaksaeh. Nargah mun... ¡Mun...! ¡Mun eh garen! - pronunció nuevamente la joven mientras me arrastraba con ella. La miré con algo de pena pues a decir verdad no le entendía nada y ella lo sabía pues me miró como el que mira a un niño repitiendo una travesura ya advertida- ¡An bea gah! -- "Advertencia" pensé, entrecerré un poco los ojos, no sabía lo que decía, pero el lenguaje corporal es el mismo en todos lados. Parecía estar avisándome sobre algo y era, al menos, medianamente urgente. Si la que estaba en peligro era yo, tendría que llevarme a la superficie, pero ibamos en dirección contraria, pensé en Sydara y en que no podía verlo por ninguna parte. Tiré levemente de la mano de la sirena para que se detuviera. Levanté mi mano frente a ella con dos dedos extendidos, luego la llevé a mi oreja y dibujé su contorno.
- Dos elfos - dije pues estaba recuperando el habla, pero mi voz en el agua no sonaba como esperaba y seguramente ella no entendería tampoco. Llevé la mano a mi pecho - Lys - dije para presentarme.Hice un movimiento circular con la mano como cuando queríamos indicar "otro" y señalé mi oreja nuevamente - ¿Sydara? - pregunté esperando que mis señales se entendieran, así como el tono de interrogación de mi ultima palabra. Ella me mantenía viva, pues mi único impedimento en ese ambiente era la falta de oxigeno con lo cual me estaba ayudando. Por lo tanto la acompañé, quizás me ayudara a encontrar a mis compañeros de viaje.
Lys
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
(Sydara)
La hermosa sirena lo llevó todo el camino de la mano, pasando entre bancos de coloridos peces, extrañas construcciones de piedra y por supuesto, entre su gente. De ves en cuando le miraba, para asegurarse de que no tenía problemas con la respiración, pues de algún modo sabía sobre la desventaja que tenían los terrestres en sus aguas. - Roah... Re... Reina. - dijo señalándole la dirección en la que lo llevaba.Poco después entraron en lo que parecía ser un castillo en el que se encontraba la reina de aquél pueblo submarino. Se toparon con un par de sirenos forzudos, que sostenían un tridente de oro marino cada uno, con decisión. No parecían estar muy felices de ver al extraño. - Tar ghbenah. Sel roah inemni. Oolagh. - dijo la sirena de pelo azul, mientras se agarraba del cuello con la mano libre.
Los guardianes se miraron entre si, cavilando si debían o no dejarlos pasar. - Egaahwarun, subber naml man. - dijo uno de ellos finalmente, extendiendo su brazo.
Por los pasillos decorados con coloridas conchas y estrellas de mar encontraron a varios sirenos, que los miraron igual de desconfiados como los que les dejaron pasar, hasta que finalmente llegaron a una sala, en la que había una especie de trono de coral rojo pulido, en el que reposaba una bella sirena.
- Kegaah... - dijo mirando a la sirena de cabello azul, sonriendo, para después centrar su mirada en el ser terrestre. - Bienvenido ser. ¿Pero por qué ser aquí? - Su voz resonaba por el agua como una bella canción.
- reina sirena:
- Tanto sus ojos, como su elegante cola, son del mismo color morado de la imagen.
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(Lys)
La sirena de cabello negro observó a la terrestre, mientras que hacía señales con la mano. - Kagehh na ul banmarah. - Alargó su mano hacia la elfa y dijo su nombre. - Lies - y después rozó su oreja con los dedos. - Sidarah - asintiendo con la cabeza molesta. Entonces tomó a la elfa de la ropa con fuerza, para seguir arrastrándola hacia el fondo. - ¡Mun eh garen! ¡Yabahs! - su voz sonaba cada vez más enfadada.
El mar que les rodeaba se volvía cada vez más oscuro, hasta que en la distancia apareció una mancha de luz blanquecina, hacia la que se dirigían. Por el trayecto, no se toparon con un solo pez, con un solo rastro de color. Solo la oscuridad, las rocas grses del fondo y la extraña luz...
En cuanto se habían acercado lo suficiente, la luz dejó paso a una cueva, una cueva de la cual las rocas brillaban con un leve resplandor verdoso. La sirena arrastró a la elfa dentro, mostrándole con las manos sus paredes. Era una cueva grande, no demasiado profunda, con objetos de todo tipo en el suelo de piedra, cosas que la sirena fue amontonando. Principalmente habían conchas y rocas, pero entre estas también se podían encontrar objetos de metal oxidados, seguramente pertenecientes a barcos que se habían hundido en el extenso océano, y algún que otro hueso, aparentemente humano, atado a los extremos de las algas del fondo. El objeto más grande era un cofre cerrado, pegado a la pared derecha de la cueva.
La sirena cogió a la elfa del rostro, con fuerza pero sin dañarla, observándola detenidamente. - Ebahoa... - La soltó y agarró la palma de su mano, la cual pinchó con su afilada uña, dejando en el agua un pequeño riego de sangre, el cual succionó, asintiendo con la cabeza. - Torahh - Dijo señalándose el pecho con las manos.
- cueva:
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Othel
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
Alguna vez había oído lo de olvidarse de respirar bajo el agua, aunque nunca logré entender ni imaginar lo que se sentiría, pero si me habían dicho que uno no se daba cuenta si ocurría algo. No notaban cuando quedaban inconscientes siquiera... Pero aun pensaba en eso de olvidarse de respirar, no notaría si volvía necesitar del aire de la sirena. Mientras tanto la seguí, observando de vez en cuando a sirenas y tritones.
- Roah... Re... Reina. - comentó señalando en una dirección y asentí con una leve sonrisa, indicando que la había entendido. Pensaba que Lys se encontraría también por allí, o estaría en la superficie con la mariposa? ¿Si pensaba lo mismo que yo? Había que confiar, el pez o mariposa, dijo que confiemos, por lo tanto no nos quedaba otra.
Ante mi, después de cruzar unas plantas marinas que me maravillaban, pude observar un castillo. Luego recordé el libro. "Ups...espero que haya magia para secar las hojas....."pensé.
El castillo por donde me guiaba la sirena de cabello azul, sin soltarme nunca de la mano, estaba custodiado en la entrada por dos sirenos bastante corpulentos y de aspecto muy forzudos. Cada uno llevaba un estridente de oro. Sus expresiones serias indicaban que le molestaban los extraños.
- Tar ghbenah. Sel roah inemni. Oolagh. - dijo la sirena de pelo azul, mientras se agarraba del cuello con la mano libre. Y no entendí bien lo que quiso decir, tal vez que me había salvado?...
- Egaahwarun, subber naml man-respondió uno extendiendo el brazo, indicándonos que podíamos pasar.
Pasillos decorados con almejas y estrellas de mar, un mundo maravilloso de verdad, y por algunos lados vimos otros sirenos con expresión desconfiada. Solo me limité a seguir el camino que me indicaba y sin dejar de mirar la estructura del edificio.
Finalmente llegamos a una sala, donde casi en el otro extremo descansaba en un trono de coral con almohadilla roja, una sirena muy hermosa y una elegante cola de escamas de pez, cabellos y ojos violetas. Su atuendo era muy bello.
- Roah... Re... Reina. - comentó señalando en una dirección y asentí con una leve sonrisa, indicando que la había entendido. Pensaba que Lys se encontraría también por allí, o estaría en la superficie con la mariposa? ¿Si pensaba lo mismo que yo? Había que confiar, el pez o mariposa, dijo que confiemos, por lo tanto no nos quedaba otra.
Ante mi, después de cruzar unas plantas marinas que me maravillaban, pude observar un castillo. Luego recordé el libro. "Ups...espero que haya magia para secar las hojas....."pensé.
El castillo por donde me guiaba la sirena de cabello azul, sin soltarme nunca de la mano, estaba custodiado en la entrada por dos sirenos bastante corpulentos y de aspecto muy forzudos. Cada uno llevaba un estridente de oro. Sus expresiones serias indicaban que le molestaban los extraños.
- Tar ghbenah. Sel roah inemni. Oolagh. - dijo la sirena de pelo azul, mientras se agarraba del cuello con la mano libre. Y no entendí bien lo que quiso decir, tal vez que me había salvado?...
- Egaahwarun, subber naml man-respondió uno extendiendo el brazo, indicándonos que podíamos pasar.
Pasillos decorados con almejas y estrellas de mar, un mundo maravilloso de verdad, y por algunos lados vimos otros sirenos con expresión desconfiada. Solo me limité a seguir el camino que me indicaba y sin dejar de mirar la estructura del edificio.
Finalmente llegamos a una sala, donde casi en el otro extremo descansaba en un trono de coral con almohadilla roja, una sirena muy hermosa y una elegante cola de escamas de pez, cabellos y ojos violetas. Su atuendo era muy bello.
Sydara
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
Entendió que me estaba presentando, eso era bueno.. lo que no era tan bueno era el arranque de enojo que cada tanto le daba. Quizás tuviera sus motivos, pero yo no entendía ni jota ni ninguna otra letra de su idioma.
- ¡Mun eh garen! ¡Yabahs! - gritó de repente mientras me arrastraba por la ropa hacia el fondo. Fruncí el ceño, sirena y todo esto ya no me estaba gustando, la oscuridad reinante pasó a segundo plano cuando a lo lejos vislumbre un resplandor hacia el cual nos dirigíamos.
Cuando nos acercamos noté que era una cueva cuyas paredes resplandecían en tono verdoso. La sirena me señaló las paredes como si tuviera que notar algo, pero desvié luego la mirada al notar que allí se encontraban toda clase de objetos, muchos por lo visto eran restos de naufragios. Entrecerré los ojos pues la vaga idea de que ella quisiera de algún modo conservarme pasó por mi cabeza, pero eso no explicaba su actitud si quisiera engañarme para eso, tendría que haberme convencido de lo contrario y no lo lograría con los ademanes de enfado que venía mostrando.
Tomó mi rostro entre sus manos y me enderecé ante esto lo más que pude estando en el agua.
-Ebahoa... – pronunció mirándome con detenimiento. Tomó mi mano y acercó la suya, cuando me di cuenta lo que haría ya era tarde y un hilillo de mi sangre tiño levemente el agua.
- Hey!- le dije mientras alejaba mi mano de ella. Cuando la vi beberla y asentir a algo volví a perderme de repente. Iba a decir algo aun sabiendo que no me comprendería cuando llevó su mano a su pecho y por primera vez se presentó como Torahh. Asentí con la cabeza demostrando que comprendía, la señale y repetí su nombre, me señale y repetí el mío, siempre con gesto de duda pues luego señalé la cueva, mi intención era de alguna forma preguntarle qué hacía yo allí. No sabía cómo formular la pregunta en su idioma por lo que exageré mis señas para darme a entender.
Me alejé un poco y nadé un poco por la cueva buscando si existía algún tipo de salida aparte de aquella por la que ingresamos, quizás la cueva además de ser donde guardaba cosas importantes conectaba con algo más. No necesitaba armas para defenderme y mientras no me impidiera la salida de algún modo, confiaría en ella.
- ¡Mun eh garen! ¡Yabahs! - gritó de repente mientras me arrastraba por la ropa hacia el fondo. Fruncí el ceño, sirena y todo esto ya no me estaba gustando, la oscuridad reinante pasó a segundo plano cuando a lo lejos vislumbre un resplandor hacia el cual nos dirigíamos.
Cuando nos acercamos noté que era una cueva cuyas paredes resplandecían en tono verdoso. La sirena me señaló las paredes como si tuviera que notar algo, pero desvié luego la mirada al notar que allí se encontraban toda clase de objetos, muchos por lo visto eran restos de naufragios. Entrecerré los ojos pues la vaga idea de que ella quisiera de algún modo conservarme pasó por mi cabeza, pero eso no explicaba su actitud si quisiera engañarme para eso, tendría que haberme convencido de lo contrario y no lo lograría con los ademanes de enfado que venía mostrando.
Tomó mi rostro entre sus manos y me enderecé ante esto lo más que pude estando en el agua.
-Ebahoa... – pronunció mirándome con detenimiento. Tomó mi mano y acercó la suya, cuando me di cuenta lo que haría ya era tarde y un hilillo de mi sangre tiño levemente el agua.
- Hey!- le dije mientras alejaba mi mano de ella. Cuando la vi beberla y asentir a algo volví a perderme de repente. Iba a decir algo aun sabiendo que no me comprendería cuando llevó su mano a su pecho y por primera vez se presentó como Torahh. Asentí con la cabeza demostrando que comprendía, la señale y repetí su nombre, me señale y repetí el mío, siempre con gesto de duda pues luego señalé la cueva, mi intención era de alguna forma preguntarle qué hacía yo allí. No sabía cómo formular la pregunta en su idioma por lo que exageré mis señas para darme a entender.
Me alejé un poco y nadé un poco por la cueva buscando si existía algún tipo de salida aparte de aquella por la que ingresamos, quizás la cueva además de ser donde guardaba cosas importantes conectaba con algo más. No necesitaba armas para defenderme y mientras no me impidiera la salida de algún modo, confiaría en ella.
Lys
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Re: El reino de los cuentos (QUEST) - El camino hacia el cielo
(Sydara)
Cuando los guardias de la sala vieron que el terrestre de orejas puntiagudas no respondía a la pregunta de su majestad, parecieron querer acercarse a él, de forma agresiva, pero la sirena morada, reina de aquellas aguas, los detuvo con un elegante movimiento de mano. - ¿Por qué tu ser aquí? - repitió una vez más, con calma.
Entonces, de detrás del trono de coral apareció la figura de un pez, pero no de cualquier pez, era el ser luminoso y multicolor que había dejado la joven Enerie a cuidado de los elfos. Nadó alegremente al rededor de la reina y después de eso se acercó a Sydara, para saludarle, pero sin hacer sonido alguno.
La reina esperaba pacientemente una respuesta del intruso. Sydara debería elegir con cuidado sus palabras, y con ingeniosidad sus preguntas.
- Pez:
- Para dar una idea, sería algo parecido a esto, pero sin las formas geométricas.
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(Lys)
La sirena observó con curiosidad cómo la elfa se movía por lo que era su hogar. Observaba sus torpes movimientos, extrañándose de lo mal que se movía el cuerpo de los terrestres bajo agua, en comparación a los de su gente. En cuanto su "invitada" terminó de familiarizarse con la cueva, la cual no era realmente profunda y solamente tenía una entrada, se acercó a ella nadando con elegantes ondulaciones. La miró a los ojos y la apuntó con el dedo índice, para luego apuntar hacia el exterior de la cueva y finalmente fingir que se rajaba el cuello con sus afiladas uñas, mostrando el cuello de la elfa después. - Gaho quo nieamkda. - Lo que pretendía era amenazar a la terrestre, avisándola de que si trataba de salir la mataría. Ella era mucho más fuerte en aquel entorno que el ser del bosque.
Entonces se giró y se alejó hacia el exterior, pues más o menos sabía cuanto oxígeno le quedaba a la elfa antes de volver a necesitar el beso de sirena.
Si la elfa trataba de escapar, no tardaría mucho en atraparla de nuevo la misma sirena de cabello negro, para repetir el proceso. Tal vez sería buena idea investigar un poco más los objetos que se encontraban a su alcance.
Othel
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