Re: Mudanzas, tensiones, secretos [Libre]

Kaytlyn Dom 22 Oct 2017, 11:38

El de pelo largo fue el primero que comenzó a contestar. En cuanto se explicó un poco, llegue a comprender muchas osas. Por ejemplo, el motivo por el que hablaba de aquella manera tan extraña. Luego nos explicó los encuentros que había tenido. Primero con un elfo, también con Zukura y más tarde con una bruja. Eso ultimo ya lo había mencionado momentos atrás. Por momentos parecía que estuviera hablando un niño, contándole sus nuevas experiencias a su madre. Pero ahora que sabía por que hablaba de aquella forma realmente, podía verlo de otra manera.

El tabernero trajo queso y el comenzó a comer. También yo tome un poco y me lo lleve a la boca. Tome un trago más a la enorme jarra a la que me había invitado el tabernero, y continúe escuchando la conversación entre ambos. Aunque poco después, se dirigió a mí para explicarme sobre sí mismo. Y aunque trato de hacerlo, la verdad es que no lo logre entender demasiado bien. Así que sonreí y asentí. Zukura conto que había conocido a los hermanos pelirrojos cuando habían marchado juntos para resolver algún problema que habían tenido los hermanos de ambos con vampiros.

En seguida el interés de la conversación se desvió hacia mí, por lo que me tocaba a mi abalar ahora.

- Yo he vivido toda la vida en Lunargenta -comencé a contar. Luego di un breve trago a la jarra y proseguí-. Pero vivir con mi familia a veces era tedioso. Además de que ellos estaban muy centrados en sacar adelante sus negocios y eso es algo que a mí siempre me ha parecido de lo más aburrido.

- Mala idea ver eso aburrido -mencionó el tabernero de repente, que había pasado justo a nuestro lado. Resoplé.

- Así que decidí venir a Ulmer por mí misma y formar una nueva vida aquí, entre los míos. Y en realidad no conocía a nadie, encontrar a Frith y a Lilja fue una genial casualidad. De no ser por ellos no sé qué habría hecho al llegar. Tal vez dormir en esta taberna -luego gire la mirada hacia Lilja-. Ellos fueron muy amables, me ofrecieron una habitación sin apenas conocerme y me han estado ayudando hasta el momento a integrarme en el poblado. -gire la vista hacia la puerta de la taberna y me quede pensando en algo muy evidente. Frith y la líder estaban tardado demasiado. ¿De verdad tomaba tanto tiempo hacer una breve comprobación? -. ¿No están tardando mucho?

Rodxar Mar 24 Oct 2017, 11:32

Cuando Zuku dijo que fue una vampira, se le puso la piel de gallina, apretó con fuerza la jarra, no se sentía del todo bien, le dio un buche a su jarra, mirando esta, sin apartar la mirada -He de decir, que los vampiros tienen manías muy malas, como es esa de clavarte un cuchillo- Negó suspirando -Y es que los vampiros traen problemas, no a sido cosa de tu hermano ni de Lilja, a sido culpa de ellos, que son unos seres inferiores- Se notaba que no estaba muy contento con los vampiros, porque sus palabras sonaban más alto de lo debido. Le dió un último buche a su jarra -Tabernero, trae otra jarra, y un buen plato de carne- Le gritó dejando la jarra lejos de su alcance.

Miró a Lilja cuando le comentó sobre el trato hacia Kay -Tiene que aprender, a los taberneros hay que tratarlos de una forma ruda, yo le he mostrado una bolsa en donde puede haber oro o simplemente piedras, para que me atienda con más ansias de conseguir dinero, son viejos trucos- Dijo sonriendo mirando a Kay de reojo -Si se aprende, uno puede vivir bien en estos sitios, a mi me enseñó una persona, me enseñó más de lo debido- Le trajo otra jarra y comenzó a beber sonriendo.

Lunargenta, se puso a pensar en ella por un rato, había vivido en sus bosque por mucho tiempo, aunque ese tiempo fuese el más solitario que tuvo -Los padres siempre tienen cosas en sus cabezas que quieren cumplir sea como sea- Dijo asintiendo, acordándose de cosas de su familia, cuando el tabernero respondió, lo miró mal -Esta conversación no te…- Se iba a quedar sin poder responder por no recordar la palabra, el tabernero lo miró levantando una ceja -Te comió la lengua el gato- Y se marchó. Haciendo que Rod quedase como un idiota. Cerró la boca mirando la jarra, cogió aire por la nariz y susurro para si mismo ‘’Incumbe’’.

La conversación siguió adelante, esperaba que nadie dijera nada acerca de su fallo -Son buenos, yo no pude conversar mucho con ellos, pero al menos, cuando estuve con ellos me trataron bien y no como un animal- Intentó sonreír -Y me siento mal por dejarlos atrás, espero que no haya sido un gran problema haber hecho aquello- Cogió otro queso comiendoselo, no esperaba que el tabernero le trajera otra jarra, al menos no en un rato.

Zukura Kito Miér 25 Oct 2017, 05:23

Preste mucha atención a las cosas que Kaytlyn contaba sobre la razón por la cual venia a Ulmer, se estaba independizando, la comprendía aunque no me creía capas de hacerlo ya que me sentía muy cómoda en Ulmer como para irme y crear mi vida lejos de casa

- Pues es sorprendente, ya que ni siquiera yo me atrevería a independizarme asi... El simple echo de estar lejos de mi madre y mi hermano mayor no me entusiasma, por lo cual debo ser sincera te admiro mucho Kaytlyn - le dije con una sonrisa amistosa

Luego le di un gran trago a mi cerveza hasta dejar vacía la jarra la cual despues deje en la jarra en la mesa para luego solo apoyarme en la silla mientras veía como Rod pedia mas cerveza y... Quedaba en pena frente al posadero ya que no había podido terminar una frase, yo solo desvié la mirada para evitar decir una imprudencia, luego de que la mesa volvió a quedar en silencio pedí otra jarra de cerveza mientras esperábamos que Frith y la señorita Nana llegaran, también pedí algo para comer ya que tenia un hambre de perros, asi que espere hasta que llego a la mesa mi plato con comida y mi jarra de cerveza las cuales empezaba a comer, aunque al final no logre contener mi lengua por mas tiempo.

- ¿Cuando puede tardarse revisar una reparación? - pregunte antes de darle un trago a mi bebida.

Me empezaba a aburrir, aunque solo tenia ganas de preguntarle al pelirrojo el por que tanto misterio entre el y la líder, por lo cual mi mente empezó a trabajar creando las preguntas hasta que una pequeña teoría seme escapo de la boca

- Primero las miradas incomodas y luego se desaparecen durante largo rato.... ¿Soy a la única que le huele extraño todo esto? - dije para luego volver a comer algo aburrida ya que no tenia nada mas que hacer hasta que alguien dijera algo o hiciera algo o que el pelirrojo y la líder llegaran para hacer las preguntas.

Friðþjófur Rögnvaldsson Vie 27 Oct 2017, 20:12

Lilja pareció enfurecerse ante el comentario de Zukura. Era evidente que estaba celosa, tan solo por pensar en la idea de que Frith hubiera podido estar en algún momento con nana de aquella forma. Durante los minutos siguientes, no pudo evitar mostrarse con un gesto enfadado, el ceño fruncido y la mirada perdida en alguna parte. A ratos dirigía la mirada a Kaytlyn, con la esperanza de que le diera conversación y evadiera aquellos pensamientos tan poco apropiados.

- Zukura -dijo finalmente, mientras dirigía la mirada hacia ella-. Conozco a mi hermano. Solo está preocupado porque nuestra casa este completamente bien. Desde que llegamos, hemos tratado de dar la mejor impresión de nosotros.

Era lo que quería pensar, pero Zukura había creado en ella ahora dudas que hasta el momento jamás había tenido. Negó con la cabeza, pensando que aquello sería demasiado disparatado. Frith tan solo acababa de llegar a Ulmer, y habían conocido a la líder pocos días atrás. Ni siquiera tenía sentido que se conocieran, se dijo, como para que tuviera algún sentido que Frith estuviera tardando por estar haciendo lo que fuera que según Zukura podía estar haciendo con la líder.

* * *

Frith sintió su mano acariciando su mejilla, con una dulzura que no esperaba. Él la sonreía, y se limitó a mirarla a aquellos ojos dorados que lo habían vuelto loco desde el primer momento en que la había visto. Ya hacia un rato desde que había dejado de preocuparse por lo que pudiera pasar si los veían.

- Parece que es inevitable -aunque continuaba siendo un escenario osado, e incluso aunque todavía se conservara en el aire una cierta tensión, cruzar un par de palabras había servido para que Frith se sintiera mucho más tranquilo. Mas que cuando la había visto después de tanto tiempo-. Si, nuestro secreto.

La atrajo hacia si rodeándola con los brazos, para tenerla más cerca. Su contacto le hizo sentir un escalofrió recorriendo todo su cuerpo. Volvió a mirarla a los ojos. Se fijo en cada uno de los detalles que la componían a toda ella. No estaban en medio del bosque, donde nadie los veía. No estaban en un lugar remoto donde nadie pudiera preguntarse qué hacían tan juntos, tan cercanos. Frith pensó nuevamente en ello.

- Tal vez deberíamos volver con los demás -dijo, aun sin querer decir aquello-. Es lo que deberíamos hacer, ¿no? Al menos ahora. Hoy.

Entrelazó sus dedos por su cabello negro. No quería marcharse de allí, no quería separarse de ella y que todo aquello quedara en nada.

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Off: en parte lo hago para que así roleamos con los demás y no les damos un espectáculo sensual. Aunque si me empotras yo no me voy a quejar.

**Nana** Dom 29 Oct 2017, 23:58

Como volver a una adolescencia que jamás tuvo, la líder sonreía como una estúpida, con aquella extraña sensación en el cuerpo que te dejan los secretos, el morbo de saber y que nadie más sepa. Pero Brendarid... No, debía de rehacer su vida, ellos ya no eran nada oficial, aquella boda se había suspendido y en cuanto se recuperase, le buscaría una cabaña donde rehacer su vida. Sí, eso haría. Pero tan solo pensar en pasar una noche más sin aquella espalda junto a ella, tan cerca pero sin tocarse, le angustiaba. Entrecerró los ojos, tomando aire, deshaciéndose en la calidez el abrazo que le brindaba el pelirrojo.

Debían de irse, debían volver, pero ninguno hacía de su parte por mover ficha. La líder asintió suavemente con el mentón, recorriendo sus hombros con las manos para luego, dejarlos caer a ambos lados de su cuerpo mientras daba un paso atrás, deshaciendo el abrazo.

-Sí, deberíamos... Tu hermana estará preocupada por ti. -Comentó, ingenua.

Ingenua en aquel romance quizá sin futuro por parte de ambos, que quizá quedase como una más de las aventuras que narrar al final de su historia, o quizá no. Nana se acomodó el vestido, sacudiendo sus enaguas, acomodó después la trenza, deshaciéndola y tomando los grandes tirabuzones ondulados para volver a hacerla. Ató con un pequeño lazo la punta y después se giró hacia él.

-... Hay un sitio, no muy lejos de aquí, siguiendo el camino que une Ulmer con el gran lago que divide Aerandir. -Comenzó a explicar. -Entre la maleza, hay una enorme roca, tras ella una pequeña cabaña abandonada que usaron los mercaderes para guarecerse los días de luna. -Desvió ligeramente la mirada al suelo para después posar de nuevo sus ojos sobre él. -Mañana. -Escupió por fin alzando levemente las cejas y ladeando la cabeza a modo de interrogante antes de disponerse a andar a la par de él hacia la taberna, no muy lejos de allí.

Kaytlyn Miér 01 Nov 2017, 20:05

- No me gustan los vampiros -fue lo primero que dije. Luego se me escapó una media sonrisa. Fue entonces cuando me di cuenta de que la bebida comenzaba a afectarme-. Parecen enfermos. Y… Aunque… Aunque sean jóvenes, a lo mejor por dentro son una cosa vieja y arrugada, horrible. Es espantoso -hice una mueca de repugnancia exagerada.

Luego solté una fuerte carcajada, golpeé la mesa y mirando hacia la barra, donde se encontraba el tabernero, hice un gesto con la jarra pidiendo una segunda ronda. Esta vez el tabernero me había visto claramente, de hecho llevaba un rato mirándome, desde el momento en el que había soltado la risotada. Zukura me contaba sobre su admiración sobre la decisión que yo había tomado de independizarme. De marcharme lejos de mi familia para hacer una nueva vida desde cero. Solté otra fuerte risotada.

- ¡Pero he tenido suerte! -respondí a Zukura, mientras la golpeteaba no muy fuerte en el hombro con la mano que no sostenía la jarra-. Si no me hubieran encontrado los del pelo de zanahoria, seguramente estaría durmiendo bajo los árboles de Ulmer. Y no sé qué dices de miradas incómodas y revisiones. ¿Quién se mira incómodamente? ¿Él? -señalé a Rodxar.

Aunque para Zukura resultaba evidente que Frí y Nana se habían estado mirando de forma sugerente, la verdad es que pese a que en algún momento había pasado por mi mente casi como una broma de mi propio subconsciente que ambos se hubieran quedado atrás para hacer ‘cosas malas’, la idea había desaparecido de mi mente en seguida. Era la clase de pensamiento hipotético que hacía ante alguna que otra situación, aunque no tuviera ningún sentido. Pero lo cierto es que en aquellos momentos estaba convencida de que únicamente estarían verificando que todo estuviera en orden, antes de dejar todo aquello a un lado y poder ir con nosotros a beber y relajarse.

Rodxar Sáb 04 Nov 2017, 18:19

El tabernero llegó con las jarras de cerveza, le dio una a Rod también, el cual evitó mirarlo -Tienes razón, y todo lo que hacen es por su bien, el bien de los demás les importa bien poco- Le dio un buen trago a la cerveza, escuchó a Zuku hablar sobre miraditas, y se rió un poco dejando la jarra en la mesa, debía defender al pobre, aunque Lilja se adelantó. Lo cual le vino bien -Bueno…- Miró a Kay a los ojos -Lo peor de los vampiros es que te atacan por la espalda cuando menos te lo esperas, no les importa si matan a un padre de familia, o si matan a una familia entera- Le dio otro trago a la cerveza -He de decir una cosa, me gustaría ir a cazar vampiros, yo creo que ellos fueron quienes mataron a mi familia, ya una vez olí a uno y olía igual que el dia que mataron a mi familia- Miró su jarra nuevamente y le dió un buche.

Suspiró y se levantó -Voy a tomar algo el aire, volveré, dejo aquí el dinero, que no me voy a escapar- Bromeó y dejó unos 15 aeros, suponía que sería menos lo que había tomado, pero como iba a volver, no le importaba. Al salir se estiró haciendo que le crujiese la espalda -Hay demasiadas mujeres- Se dijo riendo y de pronto vió a Nana y Frio volver a la taberna, los saludó con la mano, quizás tuviera razón Zuku sobre ellos, o quizás no, pero si que sabía una cosa. Fuese lo que fuese, no le importaba ¿Quien era para decir nada? Se acercó a ellos.

-Frio, me gustaría hablar algo- Le dije y me costó mirar a los ojos a Nana -Y perdoneme por nno saber que eras la lider, soy nuevo en este lugar, bueno… no del todo- O al menos eso pensaba, no sabía tampoco mucho de cuando era pequeño, antes de perderlos, quizas se mudasen, quizas huyeran, quizas… hubieran traido problemas, no sabía nada.

-queria hablar sobre lo sucedido en la fiesta esa, en la que nos disfrazamos y demas- No se acordaba ahora del nombre -Bueno, queria pedirte perdon y que me dieras una oportunidad de ser un buen compañero tuyo- Le dijo sonriendo.

Zukura Kito Lun 06 Nov 2017, 01:30

Baje la cabeza cuando escuche la respuesta de Lilja ante mis curiosidades sobre su hermano, en simples palabras las sentí como indirectas de "Que te calles y deja de decir estupideces", me mantuve encorvada con la barbilla apoyada en el espaldar de la silla mientras esperaba a que llegara a la nueva ronda, aunque trataba no pude evitar volver abrir la boca y hablar. - Lilja, perdoname no quise decir nada malo solo era mi opinión - dije algo apenada por haber echo enojar a la pelirroja. Ya cuando esta llegaba escuche como Kaytlyn decía un comentario sobre los vampiros,sobre lo traicioneros y horribles que eran, tenia razón en todo pero lo que daba gracia fue como lo decía, de seguro la bebido ya sele subía a la cabeza no pude evitar reírme con ella. - Ni que lo digas son, bueno, aunque no todos son haci, yo, se podría decir que lo conozco y es mas un saco de problemas que una amenaza - dije mientras le daba un buen trago a la cerveza de mi jarra. Me limpie la boca luego de el trago para mirar como Rod se levantaba para salir a tomar aire ¿Asi de aburrido estaba que ya no aguantaba estar con nosotras?, como fuera se veía gracioso que estuviera huyendo de un grupo de mujeres, esta vez mire a Kay con una sonrisa. - Oye Kaytlyn ¿No eres de las que bebe muy seguido? - le pregunte mientras le daba un trago a la jarra que tenia en la mano, para luego levantarme con algo de dolor y sentarme esta vez bien ya que me dolía la espalda por andar encorvada. Al notar que Lilja seguí igual de callada que hace un rato yo tome aire y mire a Kaytlyn - ¿Oye que tal se me cuentas algo graciosos que te allá pasado? Y yo te contare una de mi, es que estoy algo aburrida y de aquí a que Frith vuelva con la señorita Nana - le ofrecí mientras me estiraba en la silla sintiendo como la sangre corría por mis piernas acalambradas. Jamas en mi vida me había sentido tan aburrida... Bueno si cuando me enseñaban a leer esos dias eran extremadamente aburridos, ya que mi mente se enfocaba en una o en otra cosa pero nunca en las palabras que tenia que aprender, algo así me pasan ahora, estaba tan aburrido que mi mente era capas de enfocarse en cualquier cosa de la posada, asi como en que en la barra un hombre coqueteaba con una mujer que no ase mucho había llegado Por amor a lo sagrado, esto es aburrido.

Friðþjófur Rögnvaldsson Vie 10 Nov 2017, 19:58

Siendo una mala idea o no, continuamos con aquello. Fue ella quien propuso algo, explicándome la ubicación de una pequeña cabaña abandonada, muy remotamente escondida, allá donde nadie podría vernos u oírnos. Asentí lentamente, sin alejar mi mirada de la suya. Volví a perderme durante un instante que pareció una eternidad, en sus dos preciosos ojos dorados.

— Mañana —repetí únicamente, confirmando aquel pequeño plan.

Lo mas conveniente era que regresáramos con los demás. Ya estábamos comenzando a tardar lo suficiente como para que comenzaran a pensar que aquella revisión de la casa estaba durando demasiado. Especialmente mi hermana, quien pese a no sospechar nada en absoluto sobre lo que habíamos tenido —y tendríamos— Nana y yo, parecía comenzar a darse cuenta de que algo extraño pasaba. Algo que se le daba extraordinariamente bien era saber en que momentos estaba yo ocultándole algo. Por el momento, aquel secreto parecía pasar desapercibido, pero tampoco quería tentar demasiado a la suerte.

Mi historia con Nana continuaría al día siguiente. Por el momento lo mejor era que fuéramos a la taberna, habláramos un poco con los demás. Que estuviéramos todos juntos reafirmaría la naturalidad de la situación. Mentiría si dijera que en aquellos momentos había conseguido calmar completamente. Las ansias de poder tener un nuevo encuentro en… esas circunstancias, con ella, no dejaban de ocupar la mayor parte de mis pensamientos. Me aleje un poco de ella, una distancia que denotaría el respeto que tiene un ciudadano cualquiera por su líder, y caminamos en dirección a la taberna. No tardamos mucho en llegar, y tal y como había imaginado estaba realmente cerca de donde estaba mi casa. Muy conveniente para mi, con lo que me gustaban las tabernas. Sabia que pasaría mas de una ocasión por aquel lugar para tomar unas cuantas jarras de aguamiel, cerveza negra o el buen vino que pudieran tener. Tan solo esperaba no formar una pelea en la taberna estando completamente borracho, como ya había hecho en otras ocasiones, especialmente estando en Lunargenta. Caminaba con paso seguro al lado de Nana.

Alguien paso a nuestro lado, justo frente a la taberna. Era un hombre de barba espesa, ojos casi níveos. Alzo la mano y saludo a Nana. Parecía un granjero, o un leñador; como fuera parecía que se trataba de un trabajador de Ulmer que parecía estar de servicio. Lo imagine por el hecho de que tenia la mayor parte de su atuendo hecho jirones.

Abrí la puerta de la taberna, y busque con la mirada a nuestros conocidos. Vi a Lilja, quien abrió los ojos casi sorprendida de vernos allí por fin. Ella tenia la mano alzada, probablemente para que yo me diera cuenta de en que parte de la taberna se encontraban. Nos acercamos a ellos, y antes de que pudiera decir nada a Lilja, un individuo se coloco entre nosotros. Un tipo de tez oscura, mas por la suciedad que por su color natural. Tenia la barba rubia pero con algunos mechones rojizos. La cara, torturada como la del pescador que pasa demasiado tiempo en alta mar. Estaba completamente borracho, y se había acercado directamente a Lilja.

— Que belleza! —Grito el borracho, mientras abría ampliamente los ojos y se abalanzaba hacia Lilja. Ella pudo esquivarlo alejándose un poco y quedándose pegada a la barra—. Los dioses bendigan mi destino si es el que me ha traído hasta ti!!

Fruncí el ceño y coloque una mano sobre su hombro. No debía provocar una pelea de taberna, no quería hacerlo de nuevo. Y delante de Nana? Mientras en el pasado me importaba bien poco lo que pudiera pensar cualquiera de mis conocidos sobre mi actitud en las tabernas, no quería que ella formara una opinión errónea de mi. Así que guarde aquella parte de mi, ese carácter violento, agresivo y que saltaba en cuanto tenia ocasión. Me limite a empujarlo, y el individuo,debido a su embriaguez, estuvo a punto de caerse. Se levanto, ahora furioso, pero en lugar de caminar en mi dirección, empezó a caminar hacia atrás y cayó sobre una mesa. Lo ignore, y me gire hacia mi hermana.

— Nana dice que todo esta bien en la casa —le comente. Al fin y al cabo, sabia ella estaría esperando algún comentario respecto a nuestra tardanza—. Los carpinteros hicieron un excelente trabajo —me gire ahora hacia Rodxar, Kay y Zukura—. De que hablabais?

— Vampiros —me respondió Lilja.

— Vampiros? —La mueca que puse fue la misma que pondría si hubiera encontrado un insecto en mi sopa—. A que se debe que habléis de esas asquerosas criaturas?

— Que odio tan prototípico —dijo entonces alguien. Se había acercado a la barra para pedir algo, un chico joven, con la piel muy blanca y el cabello muy oscuro, tanto como sus ojos. Vestía con ropa elegante, la que llevaría un mercader reputado.

— No es prototípico —espete. Me había causado cierta rabia su interrupción—. Si por lo menos los vampiros que hubiera conocido me hubieran proporcionado alguna experiencia positiva… además esta —señale a mi hermana—. No hizo mas que buscarme mas problemas con esos…

— Ah… —dijo únicamente el desconocido, mientras recibía una jarra del tabernero.

De repente note un fuerte codazo en mis costillas. Lilja me miraba con el ceño muy fruncido. Puse los ojos en blanco y volví a mirar a los demás. Aunque la mirada se me desvió un momento hacia Nana, quien estaba a mi lado, mucho mas cerca de lo que era capaz de aguantar. Tan cerca que podía notar su calor. Podía ver la textura de sus labios, el brillo de sus ojos dorados… trate de volver a despejar la mente. Si antes ya era peligroso no poder frenar demasiado aquellos impulsos, ahora que estábamos en medio de la taberna y con nuestros conocidos…

— Lo que hice estuvo mal —reconoció mi hermana—. Pero ya se como son los vampiros y no pienso volver a caer en nada de eso.

— Parece que hables de que hubieras intimado con alguno —no pude reír al pensar en sus palabras. Ella volvió a propinarme un fuerte codazo en las costillas, aunque esta vez con una amplia sonrisa en su rostro. También yo sonreí, disimulando el dolor. Me gire hacia la barra—. Aguamiel! Una jarra bien grande y poderosa!

Me hablo entonces Rodxar (lo siento, me olvide que me habías mencionado en tu post xD). Me pregunto sobre aquella celebración en la que me habían dejado abandonado. El, Freya, y Lycon. Si… lo recordaba, y lo recordaba demasiado bien. Rodxar insistió en sus disculpas y quiso que le ofreciera una nueva oportunidad, dado que sabia muy bien que siega sin estar contento con lo que había sucedido.

— Valiente hijo de puta —fruncí el ceño mientras o miraba iracundo—. Mal has hecho en volver a mencionarlo. —Golpee la barra con la jarra que me dejo el tabernero justo un momento después, salpicando algunas gotas—. Jamas te perdonare. Teníamos que recuperar algo importante, y de repente desaparecisteis todos. Así, sin mas, sin avisar ni nada. Sois unos desgraciados miserables y jamas os perdonare por ello. Tendrás que ganarte mi respeto de otro modo, maldito.

**Nana** Dom 19 Nov 2017, 22:43

La tensión mientras caminaban podía cortarse con un cuchillo de palo, la líder había tomado una distancia prudencial respecto a su amante, caminando lo suficientemente separados para que nadie pudiera siquiera establecer una relación de amistad entre ellos. La gente empezaba a saludar a la líder, quien estaba algo ausente de sus deberes cordiales con su pueblo. Pero aún distraída, esbozaba una amable sonrisa ante los efusivos saludos de los hombres y mujeres de su aldea.

Recogiéndose el vestido se dispuso a entrar a la taberna, el Perro Verde. La taberna no distaba demasiado a la que acostumbraba a regentar en Lunargenta, salvo que las ventanas eran notoriamente más altas, creando un ambiente más lúgubre. Bajó los pequeños escalones que llevaban al interior de esta, ligeramente hundida en el suelo, el antro estaba adornado con diferentes calaveras de animales de diversos tamaños. Algunos de los taburetes tan solo eran troncos cortados por la mitad y en el mejor de los casos, pulidos en uno de sus extremos para poder sentarse con comodidad. Algunas mesas más amplias contaban con bancos mullidos con pieles.

La líder inspeccionó el interior, curiosa, fichando a cada uno de los comerciantes que habían parado allí a negociar o simplemente de camino a Dundarak. Sonrió casi inconscientemente al contemplar los enormes barriles de hidromiel de Dundarak, de vino de Sandorai y de cerveza de Lunargenta. Casi pudo sentir el burbujeo en su garganta.

Sus pasos se adelantaron hacia la barra, antes de ser interceptada por los gritos de un hombre. La líder giró bruscamente la cabeza hacia la mesa donde Lilja y los demás parecían mantener una agradable conversación. De esas que, siendo sincera, no agradaba demasiado a la líder por su carácter cordial. Prefería, sin duda, las expediciones de caza y las juergas nocturnas. Suspiró, irritada al escuchar a aquel hombre, quien rápidamente fue despachado por Frith en una actuación paternal. La líder contemplaba desde lejos, levantando suavemente una ceja sin mediar palabra alguna, como mera espectadora. Algo despertó su instinto, algo en esa reacción que quizá tan solo fuera un acto totalmente racional de protección, a ella le sonó más como una muestra de posesión. Pudo haberse acercado a la mesa, pero quizá aquello fuera implicarse demasiado con personas que acababa de conocer. Una simple mirada al tabernero, bastó para que este saliera de la barra y, tomando al borracho por los hombros, lo sacara de allí tras una reprimenda.

Como mera observadora, la líder miró con aburrimiento de nuevo la mesa. No, no le apetecía sentarse y hablar. No era su estilo. Suspiró, desandando sus pasos hasta la mesa donde todos ya bebían de sus jarras.

-Me temo que debo irme, me han surgido otros asuntos. -Comentó la líder parándose al final de la mesa, entrelazando las manos sobre su regazo. -Espero que paséis un buen rato por aquí. -Añadió esbozando una amable sonrisa a modo de despedida antes de dar un paso hacia atrás y dirigirse tomándose elegantemente la falda para no tropezarse al caminar hasta la puerta.

Ya bebería con Rose mientras le contaba todo el drama vivido. O quizá con Brendarid. O sola. Empujó la puerta de madera, que se abrió de par en par, dejando entrar una gran claridad al antro. Y la loba se perdió entre la gente, entre su gente. Como una más.

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FIN DE LA PARTICIPACIÓN DE NANA EN EL TEMA.

Perdonar la tardanza, y que haya salido así en el tema, pero somos muchos y la verdad es que estoy un poco bastante liada con la universidad y no puedo llevar todo al día y no os quiero retrasar en vuestras tramas.

Kaytlyn Dom 17 Dic 2017, 14:29

Zukura fue quien se dirigió hacia mí, preguntándome sobre lo que me había pasado últimamente. Sobre algo gracioso, mas concretamente, dado que como me había comunicado, se encontraba de lo más aburrida. También me pregunto si yo no frecuentaba la bebida. A decir verdad, pocas eran las veces en las que solía beber alcohol. De hecho, realmente había empezado a beber algo de cerveza unos meses atrás. Aunque me gustaba mucho mas el vino que la cerveza, pero siempre solía ser un poco mas caro debido a la complejidad de su elaboración.

- No, no suelo beber mucho alcohol -la respondí, mientras me dirigía hacia ella-. ¿Algo gracioso? Bueno… déjame pensar -estuve durante algunos segundos callada, tratando de recordar algún suceso divertido que me hubiera pasado recientemente. No se me ocurría nada, dado que últimamente no había hecho mas que ocuparme de la mudanza y de otros asuntos bastante serios. Pero siempre solía haber alguna anécdota por ahí perdida que era divertido contar-. Bueno, hace poco me propuso matrimonio un mercader. La cuestión es que el trato de convencerme ofreciéndome tres cabras como compensación, pero yo le dije que no me gustaban las cabras. Así que me dijo que podía ofrecerme cuatro vacas. Pero yo le dije que tampoco me gustaban las vacas. Así que me dijo que dos cerdos, a lo que respondí que tampoco me gustaban los cerdos. Me pregunto entonces que demonios era lo que me gustaba, y le dije que me gustaban los tigres. Me dijo “espera un segundo” y se marchó. Al cabo de unos minutos regreso vestido de tigre, y me pregunto nuevamente si estaba dispuesta a casarme con él. Finalmente le dije que sí.

Me quede mirando durante algunos segundos a Zukura, pensando en si se lo creería o no.

- Le dije que no, que yo era demasiado joven para casarme y que, aunque él había sido un encanto, lo mejor era esperar a que tal vez el destino nos uniera de nuevo -tal vez había exagerado mucho con mis palabras frente al mercader, per o dos días después él iba a mover todas mis pertenencias hasta Ulmer, y me convenía que estuviera de buen humor-. Obviamente eso nunca para. ¿Qué tal estas tú? ¿Qué has hecho recientemente? ¿Algo gracioso que contar? ¿Te has encontrado con más toros antropomorfico? -reí, refiriéndome concretamente al toro que habíamos encontrado durante aquel camino hacia Ulmer en el que habíamos acompañado a aquella chica llamada Nuria.

Off rol: siento mucho haberos hecho esperar… y que el post no sea la gran cosa. El próximo será mejor y tratare de estar mas activa estos días.

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