Rodeo (Flashback) — [4/4] [Cerrado]

¿Acaso había sido buena idea cooperar? Lo más probable es que la respuesta fuese afirmativa, la situación no podía ser solventada de otra manera, lo supe muy bien en aquel momento. Luego de mi descanso en el bosque había retomado el camino a la granja, estaba muy concentrado en la información que había aprendido como para detallar las nimiedades de mi alrededor, tales como el sonido de las pisadas en el césped o los movimientos rápidos de las sombras, aquellos pequeños detalles me pudieron haber alertado antes. La emboscada fue rápida, era un grupo de sujetos que no conocía de nada, empuñaban armas de diferentes tamaños y formas.
   
    La confusión en mi ser era obvia, no entendía muy bien que sucedía al momento ¿Por qué un grupo de humanos me rodearía a esas altas horas de la noche? La opción más lógica es que pretendían asaltarme, así que siguiendo el protocolo levanté los puños y esperé el ataque. Primero fueron risas, luego el primer asalto.

    Que fuesen bandidos no significaba que debiese acabar con ellos, simplemente debía contener la amenaza, evité el uso de mi brazo de  cobre en todo momento de la pelea, sabía muy bien los efectos que este tenía si no medía bien la fuerza y no estaba en condiciones de calcular la potencia de cada golpe  contra el enemigo. Esquivaba la mayoría de golpes pero aún así los enemigos lograron perforar mi defensa, un bastón había dado contra mi costado y por poco perdía un dedo a causa de un hacha, cuando sentí una cadena rodeándome el cuello supe que era momento de bajar los puños, los agresores no habían sido una banda de asaltantes cualquiera, eran personas que sabían lo que hacían.

    Habían amarrado mis brazos y piernas con cadenas, una bolsa nublaba la visión y solo tenía mis oídos para guiarme. El galopar de los caballos y el sonido de las ruedas era suficiente para entender que me alejaba de casa, aquello podía ser malo, había leído de la trata de esclavos en el pasado y suponía que el grupo que me había capturado podía estar vinculado a este trabajo clandestino, si era así estaba metido en un problema peor de lo que pudiese pensar.

    El sitio en el que me encontraba estaba sucio y olía a letrina usada... muy usada, las cadenas ya no rodeaban mis extremidades y de igual manera la bolsa había sido retirada cuando había sido encerrado en aquel lugar, ahora solo habían barrotes impidiendo mi libertad. Suspiré  entrelazando los dedos mientras realizaba un análisis de mi estado, leves golpes en zona torácica y craneal, corte poco profundo en la mano y magulladuras en el cuelo, nada de vital importancia.

- Aunque pronto deberé estar preocupado. -   Susurré llevando la mano a mi cantimplora, los sujetos se habían llevado mi bolsa, allí tenía el vino, el agua destilada y lo que era más importante, los suministros de la familia Collingwood  ¿Cómo se suponía que regresara con las manos vacías? Miré la cantimplora con cierta tristeza, aquella era la única bebida que me quedaba, no podía simplemente beber y quedarme sin combustible para el futuro, luego de tanto tiempo al parecer debería controlar la bebida.

Voces se presentaron en aquel extraño lugar, parecían ser un hombre discutiendo. Su gritos de enojo fue acompañado de un golpe, quizá a los barrotes de la celda de el mismo; negué con la cabeza mientras tomaba un roedor del suelo y le acariciaba con cuidado el cráneo.

- Es mala idea desahogarte con el metal, solo causarás más daños en tu ser. - Comenté lo suficientemente alto esperando que la persona molesta me escuchase. - Intenta respirar primero, dicen que eso ayuda a calmar tus nervios, si tienes té prueba bebiendo un trago, también es bueno. - Aunque estaba un 98% seguro de que aquel hombre no tendría té en la mano.

Había dejado a Dag descansando, luego de todos los percances por los que habíamos pasado en el pueblo de los vampiros, necesitaba relajarse. Aunque conociéndolo no tardaría demasiado en aburrirse, y cuando eso pasara empezaría a exigir que nos moviéramos, probablemente cambiaría de opinión a los pocos segundos, y así sería una y otra opción hasta que lograra decidirse por algo.

Aprovechaba el tiempo libre para ir a buscar provisiones, ropa nueva para el vampiro, algunas mantas, y elementos para acampar. Seguramente no sería difícil el conseguir elementos tan básicos.

Tome la ruta más directa, que era cruzando un enorme campo de cultivos, si dependiera únicamente de mis ojos hubiese sido complicado el poder andar por el medio de la plantación, gracias al calor del verano y a las tormentas regulares habían crecido bastante. Pero yo podía utilizar mi escáner para poder guiarme.

[FIGURAS DETECTADAS] Que extraño ¿Qué hacían un grupo de orgánicos caminando por el medio de un maizal? [OBJETIVOS ACERCANDOSE] Venían hacia mi, y por lo preciso que era su movimiento resultaba evidente que sabían perfectamente donde estaba ubicada.

[PELIGRO] Era una situación muy irregular, sería mejor que escapara. Comencé a correr siguiendo el camino que había marcado mientras venía, podía escuchar como los orgánicos se movían alrededor mío. Una soga apareció a la altura de mis pies, pero pude saltarla a tiempo. Pero una barra de metal a la altura de mi pecho detuvo la huida.

Caí al piso y antes de que pudiera levantarme varios humanos se tiraron encima de mi, atando mis manos y piernas con cadenas. Los hombres estaban encapuchados, pero pronto me vendaron los ojos, no parecían saber que mi escáner podía traspasar la tela. De todos modos me quede quieta, esas personas sabían lo que hacían, no habían tenido necesidad de intercambiar palabras entre ellos para poder capturarme, lo tenían todo planeado.

Me levantaron entre varios y me subieron a un carro, el cual se alejo a bastante velocidad del lugar donde me habían secuestrado.

La fortaleza en la que nos encontrábamos tenía muchos pisos y muchas habitaciones, probablemente había pertenecido a algún humano con alto rango dentro de su sociedad. En lo que serían los jardines de atrás, habían despejado todo para poder tener una superficie llana, rodeada por una barrera muy alta hecha con gruesas tablas de madera.

No llegue a ver más detalles, en cuanto el carro se detuvo me bajaron y me llevaron a los calabozos. “¿¡Que hago acá, Humano!?” Escuché que gritaba alguien, abrieron las puertas, soltaron las cadenas que me sujetaban y me arrojaron adentro.

Allí ya se encontraban otras dos personas [ESCANEANDO] corrección, eran otros dos Bio-ciberneticos. Curioso, no era común que tantos de nosotros estuviera en un mismo lugar.

-Buenas noches – El piso estaba húmedo, y por el olor podía darme cuenta que no se trataba de agua. Habían ratas también, eso podía ser un problema, si mordían alguno de mis circuitos no tendría manera de repararlo –Fueron traídos a la fuerza también ¿Correcto? ¿Qué deberíamos hacer? ¿Solo esperar? – Esa podía ser una opción, pero si nos habían traído a la fuerza por lógica nada bueno nos esperaba.

Simplemente asentí cuando el sujeto estresado se limitó a darme la razón, aunque me dio cierta curiosidad aquello de realizar un análisis sobre mi ¿Acaso era una especie de medico? ¿O era tan solo un elfo?  Miré las orejas del canoso un momento para asegurarme, definitivamente no era elfo. Seguí escuchando atentamente las palabras de el sujeto para quedarme con dos datos importantes de lo que decía, dejé de acariciar por un momento al roedor que traía en manos y me incliné levemente al frente. En el pasado nunca había presenciado falla alguna en mi sistema captador, y por lo que veía en mi sistema, aún funcionaba a la perfección.

- ¿Dijiste no estar programado para tomar? - Lo de no tomar me parecía algo triste, pero lo realmente importante es que aquel hombre hablaba de sí mismo como si fuera un bio-cibernetico. - Programado...Diseñado ¿Qué eres tú? -  Aunque si el hombre era un Bio dudaba que lo aceptara, al menos si era como yo... aunque era curioso estar tan cerca de otro ser de mi especie.

   La interacción con el contrario se vio interrumpida con la llegada de una nueva participante, una mujer de cabellos blanco que parecía tener orificios en el cráneo "Ciertamente eso no es normal" Dejé al animal que tenía en manos libre en el suelo, quedándome callado y tratando de asimilar que ahora si era positiva la compañía de otro bio-cibernetico en aquel lugar. Mientras el hombre agresivo trataba de asimilar que era de noche yo respondí el saludo levantando un poco la gorra, sabía muy bien que no era necesario mediar más palabras para saludar en aquella circunstancia.

    La de cabello blanquecino remarcó algo que había pasado por alto, al parecer los tres presentes habíamos sido obligados a venir, dudaba que el gruñón estuviese allí por voluntad propia, no se le veía muy alegre después de todo. Ambos querían saber cómo proceder en aquella situación, hasta el que parecía mayor había elaborado un plan que confirmaba su naturaleza.

- Es mala idea intentar algo aún en un turno de cambio ¿Que nos asegura que no se encuentren más personas en la zona? Además no es sólo eso. - Señalé al sujeto y lo miré a los ojos. - Estoy casi seguro que las personas que te transportaron hasta aquí  no son las mismas que me trajeron a mí, o a ella. - Volví a bajar la mano apoyándola sobre la rodilla y dejándola colgando. - Lo cual significa un número algo extenso de seres capacitados para tratar contra nosotros, una voz de alarma puede significar un peligro mayor al que esperamos . La opción más factible desde mi punto de vista es esperar, nunca gana el que se mueve primero, gana el que sabe moverse mejor.

   Había terminado de opinar cuando se presentó otro integrante, al parecer aquella noche la banda había logrado capturar a la mayor cantidad de personas posibles, aunque resultaba extraño que por el momento fuesen en la mayoría bio-ciberneticos. "Si se trata de un negocio de esclavos, parecen tener un extraño radar hacía lo artificial"  La voz del nuevo integrante no demoró en hacerse presente, este saludaba a la mujer. Lo curioso es que había escuchado anteriormente es voz en zona de arena, un peculiar niño que se había apuntado a explorar el arenal.

   Las veces en las que el niño habló fueron contadas, pero la sorpresa llegó cuando este utilizó un método especial  de comunicación, sabía de este por el poco tiempo que había estado en la base. La propuesta por parte del menor  se basaba en un ataque sorpresa cuando alguien viniese a retirarnos, ciertamente inteligente, y podía tener razón al mencionar que cuatro bio-ciberneticos eran difíciles de superar.

- Si existe una votación, cuentas con mi voto.- Comenté colocándome nuevamente de pie y acercándome hasta los barrotes de la celda, silbando sonoramente tratando de llamar la atención de alguien del exterior. - No se preocupen... esto es algo que debo solucionar por mi cuenta. - Comenté por lo bajo para los otros presentes.

- Vaya, pero sí parece que sabes silbar muy bien.

- Así es.- Asentí con la cabeza y observé al guardia que se acercaba a la celda. - Simplemente quería saber si podía responder una leve duda que tengo.

- ¿Una leve duda? - Preguntó este con tono bulón.- A ver, dime que te quieres saber, rojito.

- ¿Podría facilitarme algo de bebida? - La respuesta por la contraparte fue inmediata, una sonora carcajada. El guardia se dobló obre si mientras reía, realmente no entendía muy bien que le había hecho tanta gracia.

- ¿Quieres beber algo? - Asentí ante la respuesta, al parecer aquel hombre no era tan malo. Él solo retrocedió un poco y escupió un gargajo contra mi mejilla. - Pues que aproveche, ahora regresa con los otros malditos y no me molestes.

   Limpié la asquerosidad de mi rostro lo mejor que pude, utilizando el agua encharcada para remover mejor la saliva del sujeto. Sabía muy bien que aquella respuesta estaba dentro de las variables, pero aún así debía intentarlo, había una mínima oportunidad de lograr mi cometido.

- Ninguno de ustedes posee licor ¿Cierto? Me temo que mis reservas actualmente son bajas, aún no lo necesito, pero solo me queda una recarga como mucho y sería de ayuda si tuviesen un poco de este. - Nuevamente las opciones de una respuesta afirmativa eran bajas, se notaba que los presentes también habían sido despojados de sus pertenencias. - Por cierto, soy Alois, Alois Felce, es un placer aún tomando en cuenta nuestras problemáticas circunstancias. Les preguntaría que los trajo hasta aquí... pero la respuesta es obvia ¿No?

Uno más era incluido en el grupo de prisioneros, a este lo conozco, se trata del Bio con forma de niño.

-Ciertamente, Z9-42 – Que tantos Bio- cibernéticos estuvieran juntos en un mismo lugar era ya de por si una situación particular, pero que además uno de ellos resultara ser un conocido era de una probabilidad [ANALIZANDO] demasiado baja como para calcularla – Soy Zöe, es un placer conocerlos – Les dije a los demás, cumpliendo con las formalidades – Puedo decir con bastante certeza que son muchos los guardias que nos esperan afuera, si bien taparon mis ojos puedo ver a través de materiales ligeros como la tela – [RECUPERANDO DATOS] – Es un castillo de estilo planta en Z, dos torres, una estructura principal con forma rectangular y techos altos. Dos escaleras, una para la familia y otra para el servicio. En los parques que se encuentran detrás del castillo hay instalado una especie de círculo despejado rodeado por muros de madera demasiado alto para ser trepado – [FIN DEL INFORME] – Parece ser un mejor plan el esperar a que nos lleven afuera, si es que eso sucede.

Era bastante probable que pasara, no tenía sentido el traer en contra de su voluntad a un grupo de Bio- cibernéticos solo para dejarlos por tiempo indeterminado encerrados en un calabozo. Entendí la propuesta de Z9-42, había sido ingenioso el utilizar un medio que solo nosotros pudiéramos comprender, mi sistema analizó las variables y llego a una conclusión.

-No creo que sea la mejor opción, no solo por no conocer el número de orgánicos que hay en el edificio sino porque parece bastante acertado el decir que no somos los primeros Bio- cibernéticos que atrapan – Hice una pausa mientras hacía un recuento de las variables – Saben muy bien como funcionamos, y como reducirnos también.

Observe los intentos del otro Bio por conseguir algo para beber, era curioso el modo en que funcionaba, a base de destilados por lo que parecía. Era una modalidad poco práctica, pero tal vez había sido algún experimento de los orgánicos, no se caracterizaban por tener grandes cantidades de buenas ideas, sino unas pocas.

-Por su reacción parece bastante acertado decir que nos desprecian profundamente, aunque por motivos desconocidos - ¿Habían tenido una mala experiencia con los de nuestro tipo? ¿O era simple racismo sin motivo? Los orgánicos tenían modos muy misteriosos para razonar- No poseo licor, lo siento, intentaremos conseguir un poco cuando salgamos de aquí ¿Correcto? –

Hubiese sido bueno el tener a mis tres acompañantes en este momento, pero cuando me sacaron mi morral me quitaron a todos ellos. Aunque a quien más extrañaba era a mi Querido Neil, la marioneta que me había acompañado desde hacía ya muchos meses.

Utilice mi escáner con las paredes, pero eran demasiado gruesas como para poder atravesarlas, me acerque a las barandas de la entrada pero retiré rápidamente mis manos segundos antes de que llegaran a golpear mis dedos con una porra de metal.

-No intentes nada raro, pedazo de chatarra – Me advirtió el guardia. Sin decirle nada retrocedí hasta estar con la espalda apoyada en la pared. Luego mire a Alois

- Me encontraba en búsqueda de provisiones cuando me tendieron una emboscada -

- Algo que he logrado aprender en el relativo escaso tiempo que llevo fuera, es que muchos seres no necesitan motivo alguno para despreciar. Puede basarse en un factor natural, aunque desconozco la certeza de esta suposición. - Dije en respuesta a la única mujer del grupo. - Sería buena idea, traía alcohol en mis pertenencias, lo más sensato sería encontrar estas.

Sceadu era el que parecía estar más tranquilo de todos, parecía como si se encontrase procesando lentamente la información "¿Tal vez realizando un análisis para proponer un método alternativo de escape?" Era una posibilidad, aunque predecir los pensamientos de otro bio-cibernetico  quizá resultase más complicado que con un ser orgánico,  las variables y opciones que podían estar ocurriendo simultáneamente en su cabeza era mayor a la actividad común en seres.

- Es curioso, yo me encontraba de igual manera en búsqueda de provisiones. - Contesté pasando una mano por la barbilla y arrugando el ceño ¿Acaso había una conexión diferente a "seres bio-ciberneticos" para la obtención de rehenes? o puede que aprovechasen momentos cotidianos de la vida para plantar aquellos encuentros, usar lo conocido como "el factor sorpresa" optando por una opción altamente descartada de peligro en la vida.

Me hubiese agradado más concentrarme en mis ideas, sólo que el menor había comenzado a presentar cierto comportamiento errático en su ser, alegando que una explosión estaba siendo preparada. El hombre que se encontraba de guardia solo se limitó a un par de risas, y me hubiese agradado que aquella extraña treta solo hubiese llegado hasta allí.

  La aportación de Scadeu se escuchó lejana a comparación del sonido que emitía el humano, trataba de respirar, luchaba por hacerlo pero la lucha terminó cuando el menor simplemente le rompió el cuello, como si se tratarse de de algo sin importancia .

- ¿No hay otra salida? - Susurré por lo bajo apretando los puños ¿Acaso él no había aportado el plan de espera? Hubiese preferido esperar, aquello hubiese evitado la muerte de una persona. - No...hay otra salida. - Dije esta vez con más fuerza  ¿Acaso aquello se podía expresar como enojo? Tal vez lo que las personas llamaban ira ¿Como podía definir lo que estaba pensando?

La celda quedó abierta pero aún así me tomó varios segundos poder reaccionar para colocarme de pie,  mientras el bio-cibernetico pensador seguía encerrado en sus ideas siguiendo al menor, tuve que obligarme a detenerme junto al cuerpo sin vida del guardia ¿Acaso merecía la muerte? Puede que sus intenciones no fuesen "puras" o "buenas" pero aquello no significaba que merecía ese final.

- Pequeño... - Me acerqué al menor rápidamente colocando una mano en el hombro de este para detenerlo. -  No sé qué clase  de ideas tengas o como veas el mundo. Pero quiero que sepas algo. - Observé fijamente los ojos del joven bio-cibernetico, comenzando a ejercer presión gradualmente con el brazo de bronce. - Eso no te da derecho a determinar quienes viven y quiénes no. - Alejé la mano del hombro del niño para esta vez tomarlo del cuello de la camisa y levantarlo del suelo, arrastrándolo contra la pared de aquel sucio pasillo.- Así qué, si vuelvo a ver que asesinas a una persona, me da igual la situación en la que nos encontremos...  yo cumpliré mi función y te neutralizaré  ¿Entiendes lo que digo? No puedo permitir que mates a otro humano. - Una vez dicho aquello solté al menor en el aire y le sacudí algo de suciedad que le había caído en el cabello, esperaba que dentro de su programación destacara el recibimiento de datos. - Y no lo digo sólo por él, si alguno de ustedes dos también llega a asesinar a alguien, lastimosamente  deberé tomar medidas en sus contras. Nuestra función se basa en neutralizar los peligros, no erradicarlos y sepultarlos.

Alois tenía razón, los orgánicos no necesitaban motivos para odiar a los que eran diferentes a ellos, e incluso mismo a los de su propia especie. Parecían conservar ese instinto arcaico de volverse agresivos ante cualquier ser que causara en ellos la más mínima sospecha de peligro. Siendo nosotros tan distintos a ellos, no parecía extraño el que nos buscaran para destruirnos.

“Estamos aquí para ser juguetes” Dijo Sceadu. [ANALIZANDO] Si, era una posibilidad con poco margen de error.

-De ser así, nuestra urgencia por escapar es más acuciante… No deseo ser desarmada – Quizás esa era la única sensación que había logrado diferenciar con claridad, luego de lo ocurrido aquella noche con Dag, cuando casi me había ahorcado.

Hubiese sido de gran ayuda el tener a SEPA-IV, AMA y ATAC aquí conmigo, pero era imposible el llamarlos estando tan lejos. El plan de acción decidido era entonces el esperar a que vinieran a buscarnos… Pero Z9-42 prefirió seguir su propia idea. Era lógico que un modelo más moderno tuviera estrategias diferentes a las nuestras. Una fuerte punzada en mi cabeza fue la advertencia que me dio el sistema de que lo que estaba pasando no estaba dentro de los parámetros permitidos.

Agarré mi cabeza con ambas manos hasta que Zero termino la tarea y abrió las puertas, no podía decir que aprobaba lo que había hecho [ERROR] mi sistema no estaba de acuerdo, contradecía las reglas fundamentales. Iba a decirle algo al pequeño cibernético, pero Alois se me adelanto con un ademan mucho más efusivo del que pensaba tener yo.

Mire con gesto neutro como levantaba a Z9-42, tenía que estar atenta y verificar que el Bio no se propasara e hiciera más daño del necesario. Mi sistema no me obligaba a defender a uno de mi especie, pero entendía que no era una buena idea el reducir nuestro número en el preciso momento en el que necesitábamos escapar.

-Mi sistema me impide hacer daño a otros orgánicos, no lo haría a menos que fuera mi último recurso ¿Si? – Le respondí a Alois con tranquilidad. Luego mire a Zero, me agache y puse en orden su ropa – No es correcto matar, estoy segura que no disfrutaste haciéndolo ¿Correcto? Intentemos que no se repita –

Solo había una puerta de salida, tras una subida de tres escalones, nos esperaba una puerta de madera muy gruesa con una mirilla rectangular hecha de metal. La rejilla se abrió hacia un costado, desde el ángulo en que me encontraba no podía ver quien nos espiaba, pero no tuvimos tiempo de hacer preguntas. Cuatro esferas cayeron por la rendija y rodaron hasta nuestros pies.

[ANALIZANDO] Eran bombas eléctricas, eso podía afectar a nuestros circuitos.

No había tiempo para hacer mucho, los pequeños artefactos explotaron y una luz enceguecedora cubrió toda la habitación. [ERROR] [ERROR] [ERROR] Todo se volvió oscuro [REINICIANDO EL SISTEMA] Solo podía esperar a que mi sistema se pusiera en funcionamiento nuevamente.

Mientras tanto, dormiría.

- Es lo más sensato, mientras no sea un daño grave y/o mortal todo marchará según lo establecido. - Respondí ante la acotación, era razonable que en una situación de "peligro" como aquella se tuviese que recurrir a métodos posiblemente dañinos, pero eso no significaba que se necesitara

Lo curioso fue presenciar como el más joven reaccionaba ante lo dicho, al parecer su idea inicial era justificar las acciones que había cometido contra aquel desventajado guardia, pero luego preguntó algo más curioso, como si dudara de lo que sabía "¿Puede ser aquello que las personas llaman dilema moral?" Era posible pero extraño que un bio-cibernetico sufriese uno, hasta donde sabía todos poseíamos una meta y pensamiento similar donde debería destacar la protección a los seres. Quería acercarme y tratar de ayudar al joven en resolver su dilema, por lo que podía notar aquel le había afectado más de lo esperado "Tiene una manera...curiosa de comportarse."

Estaba avanzando cuando unas extrañas circunferencias cayeron en la cercanía, al parecer eran simples esferas metálicas, solo que había algo extraño con el diseño en estas. No tardó mucho tiempo para que el efecto de estas se hiciese notar, primero una luz que bastó para cegarme, acto seguido un fallo jamás registrado en mi sistema.  Caí de rodillas colocando las manos en el suelo, mi ojo artificial se dedicó a mostrar alertas sin parar, no sabía cómo podía afectarme aquello "Fallo en la regulación de temperatura" "Fallos en el motor "Bombas hidráulicas deteniéndose." Todo aquello era un grave problema, no sabía cómo podía afectar aquello a los órganos y lo peor es que temía que el motor se apagase, eso sería un grave problema. Apreté las manso esperando que todo se calmara pero fue inútil, lo siguiente fue un apagón general y oscuridad.

Al regresar todo seguía siendo confuso, lo primero que observé fueron las alertas pero estas comenzaron a irse por sí solas momentáneamente.  Moví con dificultad el brazo normal, por alguna razón mis partes no sintéticas dolían más que el resto "Puede ser por la sangre." Era lo más sensato, me incorporé cautelosamente observando aquella nueva celda, era totalmente de piedra lisa y había una puerta metálica sin perilla, suponía que la única manera de abrirla era desde afuera.

Giré sobre mis talones para descubrir lo importante de aquel sitio, también habían barrotes pero no conectaban con un pasillo alguno, parecía ser el exterior. agucé la mirada para notar que más allá parecían haber más celdas, parecía ser un campo circular y en medio de este parecían haber objetos, no, era armamento. Sacudí la cabeza sin entender mucho aquella vista, pero lo más importante era el sonido, desde  allí afuera podía escuchar varias personas gritando, parecían animados por lo que fuese que pasaría.

- Una parte de mi no tiene interés por saber lo que sucederá.

La mayoría de los orgánicos pensaban que todos los Bio- cibernéticos éramos iguales, que nos construían con igual estilo, con una única posibilidad de razonamiento, y con un sistema que se guiaba por los mismos parámetros. Pero no era cierto, ahora mismo éramos cuatro Bios ante una misma circunstancia, y sin embargo todos habíamos entendido la situación de una manera diferente.

El conflicto que podía notarse en las palabras de Zero era un reflejo del que cualquiera de nosotros podría tener, pero al parecer su funcionamiento era más sensible que el mío o que el de Alois [ANALIZANDO] Eso era lógico, su sistema era más avanzado que el nuestro, podía imitar mucho mejor a los orgánicos.

Luego sucedió lo de las esferas y mi sistema sufrió un apagón generalizado como nunca antes había sucedido.

[REINICIANDO] [ACTIVANDO SISTEMA DE SONIDO]

Pude escuchar muchas voces [ANALIZANDO] un público que gritaba, reían, se sorprendían, abucheaban y festejaban. Debía ser una cantidad de personas importante, podía sentirse todo a mi alrededor, cerrando un circulo amplio, aún no podía calcular de cuanto podía ser.

[ACTIVANDO SISTEMA VISUAL] Abrí los ojos, era tal como había escuchado, alrededor mío habían tribunas con varias filas de asiento, y en ellas una gran cantidad de orgánicos saltaban y festejaban. Enfocando con más detalle podía ver que tenían todo tipo de objetos en sus manos, algunos más contundentes que otros, y los arrojaban a la arena donde me encontraba, por suerte sin demasiada puntería.

Mire hacia atrás, me encontraba atada a un poste en el centro del anfiteatro, mis manos atadas firmemente con una soga gruesa. La plataforma en la que me encontraba no estaba vacía, alrededor habían otros postes, cadenas con grilletes de diferentes tamaños, tablas que podían servir a la vez de resguardo, estacas clavadas en el piso… Pero lo que llamo poderosamente mi atención fueron los restos de Bio- cibernéticos.

Estaban por todas partes, cabezas, extremidades, torsos, algunos de carne, otros en piezas de metal, restos de cables y circuitos esparcidos de forma aleatoria. Los trozos de Bios parecían tener distintos grados de antigüedad y descomposición, eso me decía que los orgánicos llevaban largo tiempo realizando esas prácticas.

Un hombre entró por el costado del coliseo, la gente lo aplaudió con alegría, pero hicieron silencio cuando levanto las manos.

-Damas y caballeros, bienvenidos una vez más – Los gritos y aplausos no se hicieron esperar, pero rápidamente callaron – Sobra decir que desde la organización nos sentimos más que orgullosos de ver cuanta gente ha venido ¡Podemos decir sin temor a equivocarnos que cada día somos más! Y eso es, mi querido público, porque las personas de Aerandir están despertando a la realidad, cada vez más personas se dan cuenta de la enorme amenaza que representa para todos nosotros el que estas abominaciones existan – Al decir la palabra “abominaciones” me señalo, y el público estallo en aplausos y abucheos por igual – Los dioses no los crearon, no son fruto de la naturaleza, no son hijos ni son padres, son engendros híbridos que nunca deberían haber existido. Y esta noche, querido público ¡Vamos a corregir eso!

El hombre levanto ambos brazos y dejo de hablar, aunque los festejos de los orgánicos eran tan fuertes que probablemente no lo hubiesen oído.

Quedaba claro que su intención era eliminarnos, escapar debía ser mi prioridad. Hice que un bisturí saliera de mi dedo índice y comencé lentamente a cortar la cuerda que me sujetaba, intentando que el maestro de ceremonias no lo notara.

No sabía muy bien que sucedería ahora, había esperado sentado en aquel sitio con las manos sobre las rodillas, toda aquella situación resultaba muy extraña ¿Por qué llevarían a un puñado de bio-ciberneticos hasta allí? ¿Cómo habían conseguido objetos que no solían encontrarse fuera de la base? Eran muchos datos sin respuesta, lo peor de todo es que no poseía la información como para poder siquiera intentar descifrarlo.

Giré la mirada a los barrotes nuevamente al escuchar una voz "sensata" desde aquel extraño lugar,  la voz provenía de un peculiar sujeto que parecía anunciar a todos los presentes los sucesos que ocurrían en aquel momento,  en parte se lo agradecía ya que aquello me daría el contexto necesario para comprender mejor la situación por la que pasaba.

Por lo que entendía tanto aquel hombre como las personas que animaban parecían tener cierto odio y/o desprecio hacia los bio-ciberneticos, pero tras una respuesta se generó otra duda ¿Por qué el odio? No entendía del todo los motivos "Amenazas" no era un término que nos pudiese definir, la idea principal siempre era ayudar "Pero pueden no saberlo, pueden tener la imagen errónea."  Y resultaba coherente, luego de ver al pequeño asesinando a sangre fría  la gente podría creer que en vez de ser seres de ayuda resultábamos ser armas muy peligrosas.

La celda se abrió lentamente, consideré un par de segundos mis opciones pero lo más sensato por el momento sería salir, al parecer aquello era lo que los extraños querían "Solo me queda seguir sus ideas hasta descubrir cómo salir de aquel sitio."  Me levanté del sucio suelo y avancé hasta aquel extraño campo, lo primero interesante que pude observar eran los restos del suelo, lo segundo era a la bio-cibernetica Zöe amarrada en un poste, por ultimo pero no menos importante al pequeño enfrentándose con dos maquinas de movimientos torpes.

- ¿Acaso tu cerebro de chatarra no tolera esto? - Gritó alguien desde el público, arrojando un trozo de metal, el cual rozó mi mejilla provocando un leve corte.

Los gritos y abucheos continuaron, con muchos más objetos cayendo desde el sector de los espectadoras. Arrugué el ceño y pasé la mano por el corte, no era nada grave, la sangre tiñó en menor escala mis dedos pero definitivamente no sufriría por ello.  Seguía sin entender muy bien el papel a cumplir en aquel acto sin sentido, pero ahora lo correcto sería ayudar a la mujer y luego ir por el niño para buscar el modo de escapar de aquella zona de psicópatas.

Sequé el liquido escarlata en la chaqueta de cuero comenzando a avanzar hacía Zöe, evitando todo lo posible cualquier objeto que viniese por parte del público. Mi marcha iba con mayor velocidad cada segundo, no tardaría en llegar a ella o al menos eso creía antes de sentir como mi pierna era atrapada en una especie de trampa.  Caí apoyando la rodilla de la pierna libre en el suelo junto a las manos, bajando la mirada para toparme con aquel cepo de hierro capturándome.

A diferencia de la herida hecha anteriormente por aquella persona esta si podía ser peligrosa, los dientes de la trampa se hendían en la piel y la sangre no tardó en manchar el pantalón. Resoplé mientras me sentaba y tomaba aquel artefacto con ambas manos,  en aquella situación no podía permitirme controlar la fuerza que usaba así que comencé a separar la trampa con esfuerzo. Podía notar como el metal desgarraba el tejido a medida que salía de la pierna, esperaba que aquello no ocasionase un mayor problema a futuro.  Levanté la mirada al detectar un sonido diferente al de objetos chocando contra el suelo.  Aquello que presencié era otra máquina acercándose, gran parte de su cuerpo estaba cubierto por parches de oxido al igual que el hacha que sujetaba. A simple vista quizá parecería un ser inútil e incapaz de hacer cualquier daño  pero sus movimientos dejaban en claro otra cosa, caminaba con soltura y movía constantemente el arma de un lado a otro.

Volví a centrar mi atención en la trampa y esta vez jalé con toda la fuerza posible, el cepo comenzó a ceder con mayor rapidez pero temía que en un descuido soltase a trampa y volviese a perforarme la pierna.  Levanté una última vez la mirada para volver a observar  a la maquina que se acercaba, ya estaba lo suficientemente cerca como para usar su hacha oxidada " Supongo que así se siente el miedo."  Fue lo único que pude pensar antes de que aquel artefacto bajara bruscamente el arma.

Off -  (Suerte):

Los demás Bio- cibernéticos aparecen en la arena de combate, el presentador desaparece por una puerta del costado que se cierra en cuanto él entra. Puedo sentir que ya falta poco para que la soga se corte, una de las piedras que arroja el público me pega en el hombro, y otra en la cabeza [ERROR] si bien no siento dolor, mi sistema se verá afectado por los golpes a largo plazo.

Veo a Z9-42 entrar en el campo y comenzar a pelear contra otros robots ¿Por qué pelean? ¿Qué clase de modificación le hicieron a su sistema para que decidieran atacar a uno de los suyos? A pocos metros esta Alois, pero su pie está atrapado en una trampa, y otra máquina intenta golpearlo con un hacha. Siento mis manos libres, un trozo de caño viene hacia mi rostro y termina golpeando contra la estaca donde estaba atada hasta hace un momento.

Era otro bio, su rostro era de humano, pero sus brazos y parte de su tórax eran partes de metal, su mirada estaba perdida, no había mente alguna allí [ANALIZANDO] quizás había hecho una limpieza de su sistema. Los orgánicos de Aerandir no deberían poder hacer algo como eso, pero tampoco se suponía que tuvieran tecnología, y sin embargo…

Ruedo para esquivar un nuevo ataque, ambos somos muy torpes, pero su falta de consciencia en este caso es una ventaja para mí. Vuelve a atacarme, golpeando desde arriba hacia abajo, me corro apenas unos centímetros y luego agarro el fierro para que no pueda levantarlo, luego lo pateo en el pecho, haciendo que caiga al piso.

Me levanto mientras intento tomar velocidad, gateando los primeros pasos y finalmente incorporándome del todo cuando llego junto a Alois y golpeo con el hombro al Bio que lo estaba intentando atacar.

-Tenemos que irnos ¿Si? – Me agacho junto al pelirrojo y hacemos fuerza juntos para abrir la trampa que sostiene su pierna – Vayamos por Z9-42 – Logramos abrirla finalmente, le agarro la mano y lo ayudo a levantarse, no sabía cómo canalizaba su sistema el dolor, pero tampoco teníamos tiempo para poder averiguarlo.

-¡¡Es momento del juicio!!- Se escuchó la voz del presentador por encima del griterío general.

Una de las rejas más grandes se abrió y desde adentro salió lo que parecía ser un humano… pero de ocho metros de altura. En su mano llevaba lo que alguna vez había sido un árbol, pero ahora le servía como garrote, y lo agitaba de un lado a otro mientras gruñía. [ANALIZANDO] tenía heridas por todo su cuerpo, eso seguramente lo había hecho estar aún más enojado.

Llegamos junto a Zero, apoye una mano en su hombro sin perder de vista al monstruo.

-¿Pudiste vislumbrar alguna posibilidad de salida? – Aunque la situación era apremiante, mi tono de voz no variaba, en un momento como este lo mejor era realizar un análisis calmado y detallado para encontrar la solución.

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Subrayado: Monstruo del Bestiario: Gigante Común

El miedo se transformó en alegría por así decirlo, fue un alivio total ver como aquella maquina oxidada fallaba su ataque eso me ganaría un poco más de tiempo y si poseía un poco de aquella conocida suerte, podría defenderme y no salir tan mal parado de aquella fatídica situación.  Volví a jalar con fuerza observando como la maquina se re-incorporaba de su ataque fallido, preparándose para cargar nuevamente. En cuestión de segundos contaba con ayuda inesperada, de alguna manera Zöe se había liberado y estaba frente a mí. No solo había alejado al atacante de oxido, también me había dado una mano con el cepo que me mantenía prisionero.

- Efectivamente, agradezco tu ayuda. - Comenté a la bio-cibernetico al momento que bajaba la vista para revisar la herida, la sangre brotaba en menor grado pero no sería un problema grave a menos que quedase atrapado en otro cepo.

Todo parecía volver a marchar a la perfección, el niño, la mujer y mi persona aún seguíamos en condiciones estables.  Pero como había aprendido en aquel tiempo, no podía fiarme de los momentos de calma ocurridos luego del desastre. La voz del mismo sujeto que había presentado aquel repugnante acto ahora había nombrado algo de la hora del juicio, mención que fue acompañada por un par de rejas de gran tamaño abriéndose.

- No hay que ser muy inteligente para notar el peligro al cual nos enfrentamos actualmente. - Acoté a mis acompañantes mientras pasaba una mano por la barba. - Salida... donde yo estaba había una puerta que debía conectar a la estructura, pero no puede abrirse de este lado,  está bloqueada desde adentro.

No entendía a la perfección todo, siempre que lograba solventar una duda o variable, aparecían otras mucho más complicadas " ¿Cómo se neutraliza a esa cosa?" Ciertamente una labor casi imposible a menos de contar con los materiales adecuados, dudaba que con simples golpes aquel enorme y espantoso ser pudiese ser detenido.

Estaba por consultar al pequeño grupo por alguna estrategia cuando el menor salió a la carrera contar la monstruosidad. El pequeño Z9 logra esquivar golpes del gigante, el polvo y suciedad levantados por cada impacto me obliga a levantar el brazo para cubrir mis ojos de estos, era impresionante ver como aquel joven logró escalar con facilidad a la criatura sin dificultad alguna.

- ¿Eso.... eso está dentro del protocolo? - Pregunté a Zöe, aquel ser se parecía mucho a un humano pero claramente no lo era ¿Causarle daños o heridas graves se consideraba adecuado? Me vi obligado a retroceder cuando aquel comenzó a andar sin rumbo fijo, gruñendo a causa del daño causado por el pequeño bio-cibenetico. - Esta ciego, debemos aprovechar esa ventaja para huir o rematarlo. - Z9 nos había ganado una notable ventaja, ahora solo quedaba establecer un plan. - Podemos esperar a que el chico baje, el gigante no nos perseguirá. Luego dirigirnos a la salida y forzarla, con la fuerza combinada creo podríamos quitar esa puerta. - Era una idea sensata, el material de aquel objeto no debería resistir a la fuerza de tres artificiales combinada, al menos no por mucho. - Regresé la mirada a las alturas justamente para toparme con el pequeño cayendo en dirección al público. - No... - Las intenciones eran claras, los gritos solo confirmaron todo.

" Teníamos un acuerdo... " Solté el aire por la nariz mientras apretaba los puños, entendía muy bien el daño a la bestia pero no aquello, aquello estaba mal y no podía permitirlo. Recorrí rápidamente la zona con la mirada buscando el método de alcanzar al enano, él había llegado por medio de la altura del gigante "Altura, solo necesito  eso." Escalar al ser enfurecido no era una opción pero había algo más, las rejas por las cuales este salió. - El escape deberá esperar, debo cumplir mis funciones principales.  - Comenté a la bio-cibernetico de cabello blanco mientras comenzaba a alejarme. La presión en la pierna no era dolorosa pero si era molesta,  pasé bajo las piernas de la abominación y salté a las reja que lo había mantenido prisionero.

Ejerciendo toda la fuerza posible con los brazos comencé a escalar, apretando los barrotes y apoyando los pies en la superficie lisa para ganar impulso. Podía escuchar los gritos del público, los cortes, la sangre caer al suelo y todo aquello solo me generaba energía para seguir trepando. Llegar a la cima tardó varios minutos y aquello aún no bastaba, había al menos otro metro de separación entre las rejas y el borde del palco. Tomé un barrote con el brazo artificial y concentrando la fuerza en este me impulsé a la cima, agarrando la barandilla con el otro brazo.

El suelo se encontraba lleno de sangre y los cadáveres cada vez iban en aumento al parecer, cada paso que daba generaba un asqueroso sonido húmedo y pegajoso. Bajé la mirada para encontrarme con cuerpos de mujeres y hombre por igual, algunos todavía tenían vida en sus ojos pero dudaba que esta durase por mucho. - Lo siento... - Susurré a medida de que pasaba entre los cuerpos " ¿Era por esto que nos veían como una amenaza? ¿Éramos realmente una amenaza?"  Aquella gente así lo había creído y había muerto confirmándolo.

 Levanté la cabeza y enfoqué al menor que había realizado todo aquello, no me importaba si lucía como niño, si en algunos momentos llegaba a comportarse como niño, debía ser detenido y neutralizado. Aunque aquello ameritara ponerle un fin a su funcionamiento , mis pasos comenzaron a acelerar entre los parches de sangre y cuerpos en el suelo acortando la distancia entre la amenaza y yo, para finalmente saltar contar el menor y detener de una vez por todas su ataque contar los humanos.

- Te dije... que no debían ser heridos de gravedad  ¡Te lo dije! - Exclamé sujetándolo del cuello de la camisa y aprisionándolo contra el suelo.

Z9-42 no respondió a mi consulta, en lugar de eso su sistema pareció entrar en una modalidad que desconocía, sus pupilas cambian, al igual que su expresión. Estando en ese modo no había manera de detenerlo, se puso lejos de mi alcance en cuestión de segundos, acercándose al gigante que apenas pudo visualizarlo antes de que comenzara a trepar por su espalda.

-Parece ser que Zero cuenta con protocolos distintos a los nuestros – La sangre del monstruo manchaba todo el cuerpo del niño-Bio, a la vez que escurría por el cuello y los hombros del gigante. Los espectadores estaban atónitos, no podían creer que había sido eliminado de forma tan veloz – Yo acabaré con él ¿Correcto? – Le asegure a Alois [ANALIZANDO] si bien no podría ganarle en fuerza, existía la posibilidad de utilizar uno de los objetos que tenía.

El plan del otro Bio parecía ser el más adecuado, pero en el mismo instante en que Z9-42 saltó desde el gigante a las gradas se volvió impracticable. Una fuerte punzada en mi cabeza me advertía que tenía que hacer algo para evitar que continuara asesinando a más orgánicos, pero no podía llegar a donde él estaba, sin contar con el gigante que se encontraba en medio de todo eso.

El enorme monstruo ahora no veía, pero continuaba estando enojado, se movía por la arena arrastrando los restos del tronco, golpeándolo contra el piso y todo aquel objeto que se interpusiera en su camino. Alois fue a por Zero, yo me encargaría del gigante [ANALIZANDO] [DATOS INGRESADOS CORRECTAMENTE] mi sistema aceptó esa solución, por lo que dejo de enviarme señales de dolor.

Mientras Zero estaba en la tribuna generando una masacre entre los humanos y Alois trepaba por las rejas para alcanzarlo, el gigante golpeó con el tronco una de las paredes del lugar, partiéndola y haciendo que varios orgánicos cayeran a la arena. Los gritos de alegría habían mutado rápidamente en unos de sorpresa, y luego de desesperación.

Busqué en mi bolsillo, allí estaba el objeto que necesitaba, la cabeza de drakar me ayudaría nuevamente. La apoyé en el piso apuntando en dirección al monstruo.

-Ayudame por favor ¿Si? – La cabeza creció hasta alcanzar los dos metros y comenzó a lanzar fuego. Las llamas alcanzaron al gigante, sin poder ver qué era lo que lo atacaba, y con la dolorosa sensación del fuego, cayó de rodillas mientras gritaba con absoluta desesperación.

A mi alrededor el caos era completo, algunos humanos caían por las gradas y los que podían aterrizar sin romperse las piernas corrían hacía las puertas para intentar escapar. En la parte de las gradas donde estaban Zero y Alois la sangre había formado un charco de proporciones importantes.

Corrí hacia ellos, y aprovechando el agujero que el gigante había hecho en una de las paredes trepe hasta la parte alta del anfiteatro y me acerque a los Bio- cibernéticos.

-Alois, debes detenerte o el sistema de Z9-42 continuará considerando que está en peligro – Lo tome de los hombros y tire de él para intentar separarlos – No es su culpa – [ERROR] – No es nuestra culpa, no podemos evitarlo ¿Si? Son nuestros sistemas los que nos controlan –

Por el corto tiempo que llevaba conociéndolos, Zero parecía ser el Bio con mayor capacidad para imitar a los humanos, pero Alois presentaba reacciones que eran demasiado semejantes a las de los orgánicos. Eso era peligroso, nuestros creadores nos habían quitado esa posibilidad por un buen motivo “¿O no?” Si, así era.
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Subrayado: Utiliza objeto Master: Cabeza de Drakkar

Al sentir la mano de otra persona en mi hombro me giré, encontrando ahora a la bio-cibernetico también allí arriba. La lógica de la mujer podía tener razón, aquella situación solo indicaría al menor que estaba en peligro, aunque actualmente se podría decir que si se encontraba en peligro. - Nos controlan pero...  no debemos matar. - Murmuré bajando la presión en la mano. - Nuestro sistema nos indica que eso es justamente lo que no debemos hacer.

Me levanté y aparté del pequeño confiando en que Zöe tendría razón referente a la situación actual.  El primer cambio notable en el menor fueron sus ojos, el brillo que había presentado con anterioridad ahora no estaba, lo siguiente fueron incógnitas por parte de Z9, al parecer no recordaba los detalles ocurridos o al menos eso quería hacer creer " En este punto, no hay que confiar en el menor."  Eso estaba claro, no tenía en claro que tan lejos podía llegar o si incluso tenía la habilidad de mentir y fingir para despistar.

- Así es, el causante está cerca. - Afirmé ante el aporte del niño. - Eres tú. - Fuese o no una treta por parte del menor, aquella duda debía ser aclarada con esa respuesta. -  Pero aún así, debemos irnos, no te equivocas en ello.

Llevé la mano a mi cantimplora y luego di un último trago al vino que quedaba en esta, aquella era la energía de reserva que tenía, esperaba que el motor funcionase otro rato sin problemas hasta conseguir más licor.  Bajé la mirada a la arena donde antes habíamos estado y luego al sitio por donde había escapado el público, regresar abajor sería mala idea pero tampoco consideraba factible el hecho de acercarse a las personas, por mucho miedo que tuviesen podrían reconocernos "O peor aún, puede ocurrir otra masacre."

- Primero debemos recuperar lo que nos fue arrebatado. - Comenté a ambos bio-ciberneticos del grupo. - Al menos yo necesito de regreso mi mochila con el contenido. Tú viste la estructura del edificio, debes tener noción básica para saber que rutas podemos optar para llegar al exterior. - Dije dirigiéndome a Zöe. - Y tú... decías que había probabilidades de que nuestras cosas estuviesen cerca. -  Aquello fue para el niño esta vez. - Si combinamos ambos esquemas, debe crearse un mapa lo suficientemente estable para poder tomar nuestras cosas y huir. Así que desde mi punto de vista, siguiendo la lógica, considero que debemos hacer eso... lo cual implica introducirnos en la estructura, nuevamente. Si alguno de ustedes dos posee un mejor plan o desea aportar ideas soy "todo oídos" tal como suelen decir varios seres.

Ambos Bio- cibernéticos habían reaccionado, las formas y hasta el aspecto de Zero volvieron a la normalidad, también Alois logró calmarse. Retire mi agarre y asentí ante las palabras del hombre, supondría que la mayoría tendríamos sistemas similares… Pero Aerandir era muy grande y mientras más lo exploraba más diferencias encontraba entre los de mi raza.

-No corremos peligro de que el causante aparezca en lo inmediato ¿Si? Tal como Alois señala eres el responsable, por lo que mientras mantengas controlado a tu sistema no debería haber inconvenientes – Mi tono era neutral [ANALIZANDO] no consideraba que fuera algo especialmente serio, siempre y cuando pudiéramos controlar las variables – De acuerdo, verificare la estructura –

Salté nuevamente a la arena, el peso de mi cuerpo golpeando contra la tierra hizo que se levantara el polvo. Los humanos que no habían podido salir continuaban corriendo y gritando, levanté las manos e hice un intento por acercarme para calmarlos, pero cualquier movimiento que hiciera era interpretado por los orgánicos como algo amenazante.

Me dirigí entonces hacía la puerta que comunicaba con el castillo, a los lados habían construido barricadas con lanzas y hojas filosas para evitar que los protagonistas del espectáculo intentaran trepar. [ANALIZANDO] Supongo que no quedará más remedio que intentar derribar la puerta.

Me acerqué y golpee las maderas un par de veces con la palma, intentando evaluar su grosor [ESCANEANDO] sería difícil el forzarla, a menos que mis acompañantes tuvieran herramientas que desconocía.

-¿Mmm? – Las puertas se movían, me aparté para que las hojas no me golpearan y vi como diez soldados con armaduras salían del edificio. Llevaban lanzas y las agitaban hacía adelante, logrando que retrocediera – No deseo hacerles daño ¿Si? – No parecían escucharme, solo a unos pocos podía verles los ojos, y parecía que sus miradas estaban completamente perdidas.

-Evidentemente quieren hacer esto del modo difícil, bien ¡Que así sea! – Se escuchó nuevamente la voz del presentador desde uno de los balcones del castillo.

El grupo de soldados se movía en una sola línea, manteniéndome alejada con sus lanzas, pero en el caso de que me acercara también llevaban espadas agarradas a sus cintos. Retrocedí hasta quedar en el medio de la arena [ANALIZANDO] necesitaba encontrar algo en el terreno que pudiera servirme para defenderme, vi las cadenas que servían originalmente para agarrarnos al piso, corrí hasta una de ellas y agarré una, tirando para poder arrancarla.

Por lo visto en ningún momento del plan aquellos bio-cibernéticos lograban apegarse a lo más importante, la unión del grupo. La mujer de cabello blanco había regresado a la arena , dejándome solo junto al pequeño asesino, asombrosamente las dificultades no demoraron en aparecer .

El grupo armado que había llegado al recinto parecía estar ciertamente capacitado para la acción, llevaban en manos lanzas lo cual resultaba una buen idea para mantener al enemigo a raya, con aquel tipo de armas podían maniobrar desde cierta distancia sin correr tanto peligro, aquel objeto resultaba ser más adecuado que una espada o hacha para luchar contra seres que tenían las de ganar a cuerpo a cuerpo "Aunque parecen estar preparados por si su plan principal falla"  o al menos eso era lo que daban a entender las armas secundarias que llevaban a la cintura.

Por unos segundos tuve que dejar de prestar atención al grupo que ahora hacía retroceder a Zöe para centrarme en el joven sanguinario, aquella pieza del grupo era la más inestable, por lo que podía escuchar mi preocupación estaba justificada ya que se encontraba debatiendo contra sí mismo .

- Si romper el suelo evita que asesines gente, hazlo hasta que dejes sentir las manos. - Le dije a Z antes de regresar a prestar atención al ambiente hostil de la arena.

Saltar a la arena para desestabilizar a los atacantes podía ser una mala idea,  ellos con un simple movimiento de brazos podían dejar el filo de las armas al aire, existía gran probabilidad de ser herido o atravesado por ellas si aquello sucedía.  Por otro lado, si bajaba a la arena por otra zona, sería caer en una directa desventaja, ya que lo más probable es que los atacantes me obligasen a retroceder tal como lo hacían con Zöe.

- Y aunque logre resolver aquello, aún queda el jefe. - Murmuré para mi levantando la vista al balcón donde estaba el hombre que había demostrado estar a cargo. Solo veía un par de opciones lógicas para aquello pero realmente no me gustaban, implicaban cierto riesgo tanto como para los humanos como para mi integridad física " Pero no veo otra forma de salir de esto..." - Pequeño ¿Ves a aquel hombre de allí? - Pregunté al niño que parecía congelado.- Necesito que...  lo captures, debes traerlo con vida para saber cómo irnos.Es una misión importante ¿Logras entenderlo? Una misión de captura. - No sabía si aquella orden lograría servir, si le pedía que neutralizara al objetivo sabía que recurriría a la fuerza bruta "A veces solo basta seleccionar bien las palabras."

Por lo visto anteriormente, el pequeño tenía habilidad para movilizarse y trepar, si sabía usar aquello con precaución no podía fallar. Por mi parte solo podía efectuar una acción de ayuda hacia la bio-cibernético de cabello blanco, tomé uno de los bancos de madera donde antes estaba sentado el público; el asiento era lo suficientemente largo como para cubrirme desde el cráneo hasta la cintura, el problema es que era algo estrecho, debía colocarme de lado para que me cubriese como escudo o de lo contrario gran parte de la zona superior quedaba expuesta ante daños.

Tomé impulso y salté de regreso hacia el grupo de lanceros, protegiendo mi torso con el banco.  La respuesta por parte del grupo armado no demoró, algunos levantaron sus armas, fijando la parte plana de la lanza en el suelo y dejando la hoja en una posición peligrosa. Esperaba que aquello diese resultado, podía tolerar un par de rasguños si eran ocasionados, ahora separar y confundir a las tropas era el objetivo principal.

OFF - (Suerte):