El nuevo material de investigación -juguetes- de Uriel [priv.Chimar] (Cerrado)

La noche ya había caído hace media hora en una granja perdida de la mano de Dios en los campos de Verisar. El hogar estaba anormalmente silencioso, como si no viviese nadie en ese lugar, pero de echo si vivía gente en ese lugar, era una agradable familia de 7 integrantes que orgullosamente cultivaba y criaba animales para sobrevivir, o al menos así fue hasta hace 3 días.

Uri vivió a escondidas en el granero una semana, saliendo al anochecer y volviendo cerca del amanecer. Su cuerpo pequeño e infantil le permitían meterse por casi cualquier rincón y agilmente cazar fácilmente cualquier pequeño animal para alimentarse, durante toda una semana evadió los ojos del so habitantes y alegremente se dedico a su investigación de animales de granja por las noches, colándose en el granero y haciéndole cortes a las vacas -Aunque estos son pequeños y superficiales, para evitar llamar la atención de los granjeros.- ¿Porque aveces la sangre es de color mas clara que otras? Uri se moría de curiosidad y, como si jugase inocentemente a ser científico, cortaba y dañaba ganado para mirar su sangre en su rustico y echo a mano microscopio. Obviamente no avanzó para nada pero su inocente corazón creía que era un verdadero investigador.

Fue entonces que se percató del silencio mortal que había en esa granja desde hace 3 días ¿Porque no había visto la familia en 3 días? En un principio Uriel lo ignoró y siguió con lo suyo pero ahora sentía curiosidad. Armado de valor y curiosidad infantil se metió una noche ne la vivienda para averiguar el estado de sus inquilinos.

"¡Están muertos!"  exclamó al ver los cuartos llenos de cadáveres mutilados ¿En que momento fueron asesinados? ¿Cuando Uriel salió a su investigación -Hora de juegos.- habitual? ¿Fueron bandidos? Mirando los cadáveres con curiosidad pero si aproximarse demasiado se hizo esas preguntas. "¡Oh, bueno! Tengo que ser agradecido con los amables bandidos que me proporcionaron comida para un tiempo...jeje...Ahora que están muertos puedo juga...investigar todo lo que quiera con el ganado" Con una inocente y perturbadora mirada miro agradecidamente los cadáveres. Para Uriel la muerte no era mas que alimento y juegos, así le criaron, a sus ojos la lamentable familia asesinada injustamente durante la noche no era mas que alimentos y los inocentes animales de la granja eran meros juguetes. Con una inocente pero siniestra risita Uriel se fue de la casa -En ese momento no tenía hambre.- estaba impaciente para ir a investigar -jugar- con las vacas ¿De que color sería la sangre cortada de su cuello? Uriel odia mancharse de sangre pero si tiene cuidado podría hacerlo sin tocarla.

"¿Hmmm? Una figura rara...¿Ganado? No parece un hermano mayor vampiro" Notando la presencia de alguien, Uriel pensó en esas palabras mientras sacaba su puñal de autodefensa. Su maestro un día le dijo que las otras razas odiaban a los vampiros y que debe desconfiar hasta saber si es peligroso. Con timidez preguntó "¿Quien esta aquí? ¡No me contendré si eres un abusador infantil! " Su voz insegura y nerviosa sonó en la granja vacía.

"¿Algo raro? Hmmm No lo sé...." Con inocencia el pequeño ladeo su cabeza. No estaba mintiendo, desde el punto de vista de un vampiro la gente muerta no era algo "raro". Bajando la guardia al ver que era un chico de su "misma edad" se acerco con un andar alegre, su aura era la de un pequeño niño que encontró algo divertido "Jeje Hace mucho que no veo gente de mi edad...jeje"  Correteando al rededor de los dos desconocidos empezó a reír felizmente ¡Siempre evitó pueblos y ciudades así que rara vez habla con otros niños! Su inocente mirada no dejo de mirar a Chimar con emoción y expectación, casi pidiéndole con esta que jugara un rato con él.

"¡Ah! Mi educación..." Se detuvo tras decir eras palabras, acomodando su postura y voz, se inclino educadamente y con una voz aún emocionada pero mejor entonada y educada dijo "Mi nombre es Uriel ¡Uri esta bien!¡Estoy feliz de conocerte!" Terminada su presentación se volvió a su postura original y finalmente notó al acompañante del chico. Esta vez no se aproximó, se quedó mirando curiosamente a la persona, no era un potencial amigo de juegos con su misma edad así que no tenía tanto interés, una vez se quedó satisfecho apartó su mirada y la devolvió a Chimar.

"¿Porque están aquí tan de noche? Yo estoy bien pero vosotros...¿Se perdieron? ¡Ah, ya se! ¿Querían saludar a los habitantes de la granja? Pero eso ya no es posible. El único que esta en esta granja soy yo" Con alegría propia de los niños Uriel comenzó a corretear dirección el granero ¡Ni siquiera un nuevo posible amigo podrían hacer que se olvidase de su investigación! La frase que dijo con inocencia podrían ser tomas de varias formas, una persona simple o no muy reflexiva de inmediato pensarían que es un niño huérfano que vive de ocupa en una granja abandonada pero alguien mucho mas reflexivo o perceptivo daría cuenta de lo raro de la frase. Uriel era algo malo para expresarse, aunque muy rara vez miente, sus frases ocultan mas información del o que en realidad dice sin querer. Uriel no tenía malicia así que era aún mas complicado separar las partes sospechosas de la realidad en sus palabras ¿Como podrían decernir la malicia en el significado de su frase cuando ni siquiera el mismo se percataba? La verdadera malicia del pequeño era su moral desviada y su inocencia oscura como el carbón.

Canturreando una canción infantil y alegre, Uri abre de par en par la puerta del granero, La estructura era bastante común, simple y solida. Era la suficientemente grande para dar 90 pasos y estaba dividido en varias zonas según los animales que la habitaban o su utilización; Apenas entrando, del lado derecho podían verse cubículos simples separados para las vacas, a la izquierda había un recinto verjado para gallinas y pequeños animales como conejos, al fondo se podían ver montículos de paja y grano. Como si fuera por su casa, Uriel entró con un paso alegre pero enseguida su rostro alegre se esfumó ¡Los animales no estaban por ningún lado! Esbozando un rostro lijeramente molesto, Uriel refunfuño mientras miraba cada rincón del granero en busca de sus pequeños juguetes de granja pero no pudo encontrar ninguno "¿Se los llevaron los bandidos? ¡Injusto! Pensé que eran buenas personas por alimentarme ¡Pero en verdad son mala gente!" Caprichosamente Uriel pensó en eso mientras hacía pucheros infantiles.

Como si ya no quisiese estar en ese lugar, Uriel se giró dando pisotones cual niño berrinchudo pero al notar la presencia de sus dos recién conocidos de inmediato su rostro molesto esbozó una alegre sonrisa. Como buen niño pequeño, ahora que su primer interés ya no se encontraba en ningún lado, hizo alarde de su humor cambiante ¡Si su primer juguete ya no se encontraba en ninguna parte entonces solo tenía que pasar a su siguiente juguete! Con una risita divertida, Uriel devolvió su atención a los dos recién conocidos y mientras les observaba masticar la manzana les dijo "¿De donde sois? ¿Porque estáis aquí? ¿Vinisteis a jugar conmigo? ¡Hace mucho que no juego con nadie!"

Viendo como los dos jóvenes comían sus manzanas la barriga de Uriel comenzó a sonar también. Con su típica sonrsita buscó en su gran bolso de investigación una cantimplora de hierro hermética que le regaló su maestro, su material y diseño eran los adecuados para conservar sangre durante un par de días sin que se pudra. En cuanto abrió el tapón de la cantimplora un leve olor metálico se filtro, habiendo mas el apetito del pequeño vampiro. La sangre en el interior era de pequeños animales que Uriel mata diariamente para practicar su mordida, es aún joven y su mordida no era del todo buena, causando un estropicio carmesí si llegase a morder a una persona así que su maestro le recomendó que se alimentase de animales y cadáveres hasta poder morder sin derramar sangre, también le enseñó que era mejor almacenar sangre por si acaso. Con alegría comenzó a beber de la cantimplora.

"¡Es sangre! ¿Quiere un poco?" Como si fuera lo más normal del mundo le tendió la cantimplora a Chimar, el aroma metálico de la sangre podía olerse perfectamente desde la cantimplora e incluso, de echo, si hubiera sido de día podría haberse vito la sangre semi coagulada en el interior de esta. En ese momento Uriel recordó que solo los vampiros beben sangre pero las otras razas no, ladeando su cabeza y con una inocente expresión le preguntó "¿Eres vampiro? Hmmm...Creo que no, el maestro me enseñó a diferenciarlos.." Bajando la cantimplora se quedó un rato pensativo pero luego, como si ya se olvidase del tema volvió a dirigir su atención a las dos personas.

"Jeje No me gusta mostrárselo a otros, pero como Chimar aceptó jugar con migo se lo mostraré" Con una sonrisita traviesa y alegre empezó a rebuscar en su bolsa de investigación. Del interior salió un pequeño instrumento del tamaño de una mano infantil, era rectangular y algo grueso, con una secuencia de cristales de diferentes grosores entre el material de madera, era un microscopio rústico. Acercándolo a la mano de Chimar dijo "Este instrumento es algo especial, si pones sangre sobre un cristal y lo miras con esto, veras un mundo extraño de pequeñas cosas rojas ¡No sé que son pero quiero saberlo!"

Uriel se sorprendió cuando el chico lo estampo contra la pared ¿Había echo algo para enfadar al muchacho? Con medio comenzó a revolverse del agarre mientras gritaba nerviosamente "¡Suéltame, suéltame! ¡No hice nada, soy un niño bueno! ¡Suéltame!" Con desesperación siguió revolviéndose, no se detuvo incluso cuando unas pequeñas lagrimas empezaron a rodar atraves de su pálida mejilla "¡Lo hicieron los bandidos malos! ¡Y-yo solo me alimento de ganado muerto y animales, no puedo morder bien a la gente! Waaaahh ¡Sálvame, Maestro! Waaahhhhhhh... " Con desesperación Uriel empezó a dar "pruebas" de que el no mató a los granjeros,si es que podían ser llamados de esa forma ya que estas pruebas eran fácilmente rebatibles con "No me lo creo" pero de este tipo de cosas Uriel aún no las sabía, solo podía dar una infantil y endeble defensa. Sabiendo que no podía huir del agarre del chico rompió a llorar y a llamar a su maestro, su figura paternal, mientras decía la verdad temerosamente.

Exacto, incluso ahora Uriel decía la verdad; Su maestro y padre adoptivo le enseñó que todo lo que no fuese vampiro era mero ganado que debían alimentar a los vampiros. Es por eso que Uriel dijo "ganado muerto", pero la naturalidad con al que hablaba de esa forma Uriel casi parecía que hablara de ganado en verdad y no de personas. Incluso ahora, al final de la frase sobre no poder morder personas poseía un "aún" que solo gente muy perceptiva se daría cuenta; Canel estaba en lo cierto, lo mas sabio sería matar ahora a Uriel, antes de que madurase mentalmente y se volviese como su maestro, un vampiro violento. Uriel en ese instante era un niño inofensivo pero en el futuro se volvería un ser malvado. Tal vez alguien que conozca le muchacho o note estas pequeñas e insignificantes muestras del horrible futuro que les deparaba a muchas personas podría matar, sabiamente, al niño pero ¿Hay alguien que pueda darse cuenta? El Uriel de ahora era puro e inocente, desprovisto de toda oscuridad en su infantil alma ¿Podría haber alguien tan inteligente, perceptivo y meticuloso como para notarlo? Canel demostró, tal vez sabiamente o tal vez por mera casualidad, la correcta idea de matarlo pero ¿Chimar lo haría? ¿Era ese pequeño genio capaz de notar la casi imperceptible malicia en la inocencia de Uriel?

El pequeño se quedó en el lugar, temblando y mirando con desconfianza a los dos jóvenes mientras gimoteaba con miedo. Únicamente se movió cuando Chimar le devolvió su microscopio casero, tomándolo rápidamente y con mucha desconfianza ¡Pensó que esos dos chavales podrían ser sus amigos pero resultaron ser abusadores infantiles! Miró con ira y resentimiento a ambos mientras buscaba una forma de huir sin ser interceptado por esos dos abusadores, pero entonces le distrajo el comentario de Chimar.

¿Sabes que és? L-lo vi e-en el cuaderno....

Temerosamente se encogió, había reunido el valor para hablar una vez más con el pequeño humano genio únicamente porque se dio cuenta de que ese chico sabía sobre la ciencia. Si había algo que obsesionaba a Uriel era la enigmática ciencia terrestre, se fue del lado de su maestro no hace mucho tiempo para poder descubrir mas sobre ella, le gustaba tanto el tema que estaba dispuesto a volver a hablar con Chimar incluso cuando demostró violencia contra él. Con una mirada mucho mas suave pero aún desconfiada y llena de miedo se acomodo en una postura mas receptiva hacia ambos jóvenes.

M-maestro dice que todo lo que no sea un vampiro es ganado ¡Soy un aprendiz obediente! ¡Si maestro dice que es ganado, entonces lo son!.....A-aunque si es incomodo, s-sere u-un niño b-b-ueno y no lo haré frente a vo-vosotros....

Su vos era suave y temerosa pero muy confusa y con un tono de "¿Acaso no es obvio?". Para el pequeño vampiro su maestro lo era todo, un padre, un maestro e incluso Dios, fue el único que se molestó en aceptar la existencia del pequeño Uriel e incluso llamarlo "hijo", solo ese hombre le dio calidez y cariño ¡Para el pequeño y solitario Uriel su maestro lo es TODO! No hay forma de que Uriel niegue una enseñanza de su dios tan fácilmente, y menos por dos desconocidos. Aún así era imposible quitar su forma de referirse a otras razas Uriel podía entender que ellos se sentían incómodos con sus palabras, no sabía porque no lesa grada pero el pequeño vampiro igualmente cambiara su forma de hablar frente a ellos para no molestarlo y abusen mas de él.

Y-yo quería saber m-mas de esto....

Le mostró de nuevo el microscopio.

L-lo hice s-sguien las i-ntrucciones del c-cuaderno....Es del maestro de mi maestro....Habla sobre algo llamado "ciencia" y también se nombra algo llamado "matemáticas"...Es algo curioso ¿Sabes? Gracias a este artefacto puedes ver cosas raras siempre y cuando pongas tu sangre en una placa de cristal ¡Es muy curioso! Oh, y esas "matemáticas son muy raras ¡Tantos símbolos extraños! Había cosas llamas ecuaciones o algo así jejeje ¡Mi sueño es entender este cuaderno y saberlo todo sobre la "ciencia"! Mi maestro dice que no debería contaminarme con basura de escoria terrestre pero yo creo que es genial.

A medida que hablaba mas y mas sobre la ciencia el pequeño vampiro iba perdiendo mas y mas el miedo hasta volver al usual energético y alegre niño que es. Los dos jóvenes no lo sabían o solo lo lograron de coincidencia pero la forma mas fácil de volverse a ganar la confianza de Uriel era hacerle hablar sobre la ciencia. Siguió hablando un rato mas sobre lo fantástico que era al ciencia, sobre su sueño de volverse un científico que ayudase a la raza de los vampiros avanzar más, y de como conseguiría que su maestro se sintiese orgulloso de él mediante esta. Irónicamente, no respondió a la pregunta de los dos jóvenes pero de echo si Uriel estaba vivo era porque tenía buena suerte y muy rara vez alguien intenta hacerle daño, por lo general tiende a despertar instinto de protección en los demás, además de que. aunque no es demasiado inteligente o fuerte, tiene, irónicamente, la sabiduría y el instinto suficiente para saber cuando debía huir de alguien o no mostrarse ante cierto tipo de gente.

Solo se detuvo cuando se sintió satisfecho con sigo mismo y con su contestación, ya no estaba en absoluto de mal humor y su actitud parecía como si nada hubiese ocurrido desde el principio. En cuanto escuchó sobre que querían saber sobre su maestro su postura se volvió recta y orgullosa como si estuviera alardeando inocentemente de su genial padre.

Fufufu ¿Quieres saber sobre el maestro? jejeje ¡Entonces te lo diré! ¡Mi maestro el el hombre mas genial sobre todo el mundo! ¡Un verdadero vampiro entre vampiros! Es el vampiro perfecto por diferencia, es fuerte, audaz, inteligente y muy muy bueno cazando ¡Cuando vivía con el no había día en que no trajese sangre de cualquier raza que se le antojara! El fue quien me hizo vampiro....hmmmm....Incluso ahora no sé porque me eligió a mi pero ¡Maestro dijo que era su hijo y me enseñó todo lo que debo saber como vampiro! Me enseñó porque la raza de los vampiros es superior. Oh, también me enseñó a cazar pero no soy muy bueno en ello así que de momento solo me alimento de gana...cadáveres y animales fáciles de cazar y comer. ¡No pasaba un día en que no este agradecido de ser el aprendiz del maestro! ¿Sabes? Cuando era humano mis "padres" me odiaban, creo que es porque "mamá" hizo algo malo y por culpa de eso nací yo, "papá" nunca habló conmigo y creo que lo único que hizo "mama" por mi fue darme un nombre...Cada día era aburrido, nadie quería siquiera hablar conmigo ¡Pero el maestro es diferente! El me aceptó, me habló, medio un montón de juguetes y diversión cada día ¡Dijo que YO era su hijo!

Las palabras de Uriel eran puras e inocentes, como él mismo, pero había algo raro en ellas, no sonaba como un hijo hablando de su padre, sonaba más bien como un fanático religioso hablando de su dios. Para Uriel, un niño cuya existencia fue negada por todos los humanos de su aldea, el vampiro, que se veía a leguas la mala influencia y valores nocivos que transmitía hacia el pequeño vampiro, era todo lo que conocía y su única fuente de calidez, si negase las enseñanzas de su maestro ¿Que le quedaría la pequeño Uriel? Nada, solo negación y soledad. Incluso si ese pequeño se dirigía directamente a un futuro atroz lleno de sangre y sufrimiento ¿Que otro camino tenía Uriel? Tal vez, en un futuro cercano o lejano, conociese gente que cambiase su forma de ver el mundo y ampliase la pequeña y oscura habitación que era el mundo interior de Uriel pero hasta que ese hipotético día llegase, Uriel solo sería un niño destinado al peor de los futuros; Ser un monstruo similar a su maestro.

"¿¡Hay ciencia!? ¡Iré, iré! ¡Os seguiré! jejeje "

Dando saltitos de emoción, Uri mira con ojos brillantes a los dos jóvenes y comienza a corretear a su alrededor mientras ríe y sonríe alegremente.  Hasta hace apenas unos minutos Uriel trataba con mucho miedo a los dos jóvenes y buscaba el mas pequeño hueco para correr como alma que lleva el diablo de ellos dos pero ahora casi parecía que hablara con amigos de toda la vida o incluso un hermano mayor con el que tenía una buena relación.

¡Chimar sabe sobre la ciencia! ¿Que es un "inventor"? ¡Quiero saberlo! jeje Ellos parecen buenas personas ¡Maestro, sé que no te gusta que haga amigos no vampiros pero por favor, déjame hacer una excepción!

Uriel había olvidado definitivamente la amenaza de muerte por parte de Chimar y su hermano, lo olvidó en el momento que mencionó "ciencia" y "inventor" para luego invitarlo a un lugar llena de esta y que, como plus, encima tenía nuevos potenciales amigos, sin siquiera pensar que podrían estar engañándolo para llevarle con grupos caza vampiros para su aniquilación o que los dos jóvenes querían aprovecharse de él.

Como si se acordase de algo, El rostro de Uriel dejó de sonreír felizmente y se volvió  pensativo y preocupado.

"Oh....Pero mi maestro dijo que si alguien me decía "ven conmigo" de inmediato corriese y le enviase un carta explicando lo sucedido....hmmmm.....Al maestro no le gustara que tenga amigos humanos....Pero quiero ir....hmmmmm ¿Que debería hacer?"

Con su mirada llena de seriedad y confusión el pequeño vampiro intento buscar una forma de ir con sus dos nuevos amigos humanos sin contradecir la orden de su maestro. Dejó de correr y se quedó parado en el lugar, con un rostro pensativo y sus infantiles rasgos fruncidos, esbozando una adorable mueca de "¡Hago todo lo que puedo para pensar en una solución!" De vez en cuando sus ojos marrones-miel se iluminaban y una sonrisa como si hubiese llegado a una conclusión se formaba pero luego volvía a oscurecerse y esbozar la misma problemática mueca.

"¡Tienes razón, no hay forma de que Chimar y Camel sean abusadores infantiles ¡Estoy seguro de que el maestro me perdonara por ir en contra de sus enseñanzas solo por esta vez!"

Todo lo que necesitó Uriel para terminar de decidirse fueron unas palabras amenas y animadoras del chico que, por cierto, hasta no hace mucho tiempo creía firmemente que era un "abusador infantil". Con ánimos renovados y retirando su anterior problemático rostro, Uri comenzó a moverse en dirección que marcó su nuevo amigo humano, como si fuera un especie de adivino capaz de saber en donde estaba la base de los gorriones por su propia cuenta. Con confianza y arrogancia el niño comenzó a avanzar mientras tarareaba una alegre canción infantil, sin siquiera preguntar a las dos personas si ya estaban listas. Una vez decidió que podía fiarse de sus dos nuevos amigos empezó, instintivamente, a mostrar su lado arrogante y egoísta que heredo de su maestro.

Mientras avanzaba alegremente recordó, al oír a Chimar darle otra manzana a Camel que se estaba quedando sin reservas de sangre sangre para el viaje, con un rostro medio molesto -La noticia le había cortado el ambiente aventurero y alegre.- y alarmado se giro y dijo.

"Necesito mas sangre...¡Por favor, espérenme!"

Como si el suelo ardiese, Uriel corrió todo lo que pudo hacía el interior dela vivienda, en donde los cadáveres de los granjeros estaban. Abrió la puerta con prisa y sin perder un segundo escogió. de entre los dormitorios, el cadáver que por experiencia sabía que tenía más sangre que resultó ser la hija mayor. Fue estrangulada así que no había perdido nada de sangre durante su asesinato, de ahí que fuera escogida por Uriel. Sin dudarlo un segundo sacó su puñal e hizo un corte certero y rápido en una artería, al no estar bajo la presión del pulso cardíaco la sangre salía mas lentamente pero aún así Uriel pudo llenar su cantimplora de forma rápida y limpia. El rostro un poco serio de Uriel lo hacia parecer como que estaba concentrado pero la verdad es que solo estaba preocupado de que Chimar y Camel le hubiesen seguido, su maestro le explicó que a las demás razas no les gusta los vampiros en parte porque se alimentan de sangre de los vivos o dañan cadáveres como esos ¿Sus dos nuevos amigos se enfadarían si le viesen en medio de su extracción de sangre? Uriel no quería arriesgarse a perder tan pronto a dos nuevos amigos y la oportunidad de oro de aprender mas sobre la ciencia, por eso estaba serio, quería terminar rápido para hacer como si nada hubiese pasado.

En cuanto acabó, sin siquiera molestarse a mirar el cadáver femenino que le dio su alimento para gran parte del viaje. el pequeño vampiro salió corriendo para reunirse de nuevo con el humano genio y el brujo. Una vez regresó los miro algo apenado y dijo mientras respiraba agitadamente.

"L-lo siento...Si no lleno las cantimplora me veré obligado a cazar y....b-bueno, la sangre de animal solo detiene el hambre un poco, eventualmente necesitaré sangre de laguna raza...."

con timidez intentó excusarse, la arrogancia y confianza anteriores parecían haberse esfumado por completo, como si de una broma se tratase. No es como si no fuese a volver a su estado usual de hiperactividad en un rato, pero tardara bastante en volver a su arrogancia, que por cierto, hubiera sido realmente molesta y atosigante para personas que no conocen bien al vampiro.