Trabajos en cuero y madera

_______________________________________________________

Off:
Compro para Katrina:
-Armadura ligera superior (200 aeros).
-Botas silenciosas (100 aeros).

Un baño caliente. La clase de lujo que, por su esporádica condición, acrecentaba aún más el placer que producía. Calorcito, músculos relajados, un aroma que poco tenía que envidiar al de un campo de finwë... Sí, aquel deleite vespertino valía cada uno de los minutos que había dedicado a realizar reparaciones básicas en la posada de la señorita Duval.

En un principio, le había sorprendido el estado de descuido general en la posada. Hasta que empezó a prestar más atención a las murmuraciones que corrían por el pueblo. Al parecer la tormentosa relación entre la posadera y la carpintera local había llegado a su fin tras una sonadísima discusión un par de lunas atrás.

Aquello explicaba el asuntillo en la posada, lo que aún no tenía del todo claro era qué tenía la mitad del pueblo en contra del zapatero, pues tan pronto como se corrió la voz de que, además de entender de carpintería, sabía trabajar bien el cuero, le había llegado un gotero constante de botas y zapatos necesitados de un urgente cambio de suelas.

Y no es que a Elian le interesaran los cotilleos, ¡qué va! Pero, bueno, la intriga ahí estaba y el placer de descubrir un secreto se acercaba bastante al de un baño caliente después de varias lunas de viaje solitario por el bosque.

Cuando las miradas asesinas del zapatero cuando paseaba por el pueblo empezaban a hacerle preguntarse si habría llegado el momento de tomar el camino de nuevo, lo abordó un viajero enmascarado. ¿Se habría pasado tanto añadiendo filigranas decorativas a las botas de trabajo como para que hubiera corrido la voz respecto a sus habilidades? Qué más daba, como habría dicho Minerva: un artista tiene la obligación moral de crear arte.

—Sigilo y movilidad, imagino —dijo con una sonrisa—. Descuida. las botas son mi especialidad y, en unos días más, puedo confeccionar una armadura ligera, flexible y hasta bonita. A menos que quieras algo más discreto, claro.


----------

OFF: Una Armadura Ligera de calidad Superior y unas Botas Silenciosas para el caballero, perdón, para la dama por un total de 300 aeros. Los materiales cuestan 210 (140+70), por lo que yo gano 90 aeros.

¡Tenga usted un buen día, gracias por comprar en Casa Elian!

-He visto cosas que ustedes jamás imaginarían, Begimos en llamas en las cimas de Dundarak, magia élfica brillando en las oscuridades de las catacumbas de Lunargenta, sin embargo, todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lagrimas en la lluvia-
-Señor solo queríamos saber si le interesaba comprar galletas para apoyar a la tropa de gomejos en llamas-
-¿Y por que le prenderían fuego a los gomejos?-
-Oh no hacemos eso, en realidad le enseñamos a los gomejos a montar llamas-
-Claro, no se porque había pensado que era otra cosa, dame una bolsa-

Y así Avogato procedió a seguir caminando cuando noto una cara conocida vendiendo cosas -Alto Elfo!, ha pasado tiempo, ¿Quieres una galleta? me la dieron las niñas de los gomejos en llamas, ¿Qué tienes de bueno a la venta?- el hombre bestia levanto su pata con la bolsa para que sacara galletas, luego vio algo muy cerca de la esquina de un mesón y movido por el impulso lo empujo con su pata para que se cayera, fue entonces que noto algo que llamo su atención, algo indispensable para alguien en su línea de trabajo -¿esas son fundas ocultas?, las quiero, no me importa cuanto cueste, las necesito- señalo tomándolas y rehusándose a soltarlas hasta que le dijera el precio para pagarlas

OFF: quiero unas fundas ocultas, por favor y gracias XD

—Te conozco. Me empujaste contra una de aquellas Gárgolas, ¿cierto? —dijo Elian al hombre-gato mientras metía una mano distraídamente en la bolsa de galletas que le ofrecían—. Buen instinto, gracias a eso descubrí para qué servía aquella extraña espada que nunca más volví a ver.

Mientras don Peludo toqueteaba y tiraba cosas porque sí, Elian le dio un bocado a la galleta. Masticó despacio. Contuvo el aliento. Intentó tragar, pero no fue capaz, así que, aprovechando que el gato estaba distraído, escupió discretamente y se metió el resto de la galleta en el bolsillo para deshacerse de ella más tarde. Cómo se las habrían arreglado aquellas niñas para que las galletas les quedaran quemadas y gomosas al mismo tiempo quedaría para siempre como un misterio más en la vida del elfo. Quizá tuviera que ver con los gomejos en llamas. Quizá, simplemente, fueran malas cocineras. Pronto lo distraería de sus lúgubres pensamientos el interesado cliente abalanzándose sobre un objeto.

—¿Fundas ocultas? ¿Dónde? —bromeó Elian—. Si las has visto tan fácilmente, no pueden ser muy buenas.

Hizo amago, entre risas, de tomar la funda que el hombre-gato había agarrado con fuerza, pero el tipo se negó a soltarla.

—Esto, solo será un momento —trató de calmarlo—. Solo es una muestra, ¿sabes? Necesito tomarte unas medidas y adaptarlas un poco al lugar donde quieras llevarlas para que queden verdaderamente ocultas...

En vista de que el tipo no le estaba prestando atención, Elian se decidió por hacer crecer un poco de hierba gatera en el suelo. Cuando su cliente estuvo debidamente distraído, aprovechó para agarrar la funda y hacerle los arreglos pertinentes. Solo llevó un momento, como había dicho. Alejar a Avogato del modesto arbusto llevó algo más de tiempo.


----------

OFF: Confecciono unas Fundas Ocultas para Avogato. Cobro 90 aeros a Nero (el precio de tener mascota, digo, acompañante), de los cuales, 60 van para materiales, así que yo gano 30 aeritos.

—¿Que si sería posible? —dijo Elian dejando a un lado la enésima bota que había tenido que reparar aquella tarde—. ¡Ya lo creo que lo sería!

Aunque Elian no cambiaría su vida errante, realizando trabajos cotidianos a cambio de los recursos de los que no podía proveerse él directamente, por un taller respetable para gente pudiente, de vez en cuando ansiaba un encargo un poco más desafiante o, como hubiera dicho Minerva, más artístico.

Por suerte, la vida errante lo ponía a veces en contacto con otros aventureros que, si bien también necesitaban reparaciones y remiendos, como todo el mundo, en ocasiones realizaban pedidos más complejos. Como dos armaduras completas.

—De hecho, tengo la piel perfecta para esa segunda armadura —añadió—. Encontré a la pobre bestia gravemente herida hace un par de días y… No quieres oír eso. El caso es que, con esta humedad, probablemente necesitará otro día de secado antes de que pueda ponerme a trabajar con ella, pero para la tuya tengo todo lo que necesito por aquí.

Mientras el hombre se entretenía mirando algunas cosillas que había dejado expuestas por ahí, él reunió algunas muestras de cuero flexible y resistente que enseñarle para que eligiera sus favoritas. Se pusieron de acuerdo en los detalles del modelo y, finalmente, le tomó algunas medidas para asegurar un buen corte. Después instruyó al caballero para que le tomara las mismas medidas a él, sumando o restando donde le pareciese que su amigo difería.

—Llevará correas para ajustarla así que no importa si la medida no es totalmente exacta, pero siempre será más cómoda cuanto más nos acerquemos.

Una vez que todos los detalles estuvieron acordados, Elian emplazó a su cliente para unos días más adelante y lo preparó todo para comenzar a trabajar con las primeras luces del día.


----------

OFF: Fabrico una armadura ligera superior (140) y una armadura media superior (160) por un total de 300 aeros en materiales. Cobro a Cohen 365, lo que me da un beneficio de 65.

Bolsillos. ¿Cómo es que no se le había ocurrido antes?

No es que Elian no conociese una pieza de confección tan básica como los bolsillos, más bien, no había entendido toda la magnitud de su potencial hasta que empezó a fabricar esas fundas ocultas que con tanta frecuencia le encargaban, por alguna razón. Y es que, si era capaz de fabricar fundas que permaneciesen ocultas entre las ropas, ¿no sería mucho más sencillo añadir bolsillos ocultos aquí o allí?

Desde luego, a Elian esa idea le parecía mucho más útil. Podía alejarse del campamento o salir a dar un paseo por la ciudad sin tener que llevar consigo la mochila: dinerito por aquí, un refrigerio por allá, incluso un frasquito de agua para una emergencia... Y todo convenientemente repartido por el cuerpo sin dejar bultos raros que estropeasen el efecto visual del diseño. ¡Era perfecto!

Comenzó probando el diseño consigo mismo. Con el tiempo, había ido acumulando tejidos y cueros flexibles, transpirables y cómodos de los que iba a tener que deshacerse pronto si no quería tener que contratar un transporte para moverse de un lado a otro, cosa inaceptable. Era mucho mejor idea aprovecharlo para renovar un poco su vestuario con algo cómodo y sencillo, pero de buena calidad, apto para soportar el desgaste al que su continuo vagabundear lo sometería.

Cuando estuvo satisfecho con el diseño, comprobó que aún tenía suficiente tejido para un regalo...


----------

OFF:Fabrico dos juegos de Ropas Arcanas Superiores por un coste total de 300 aeros en materiales.

_________________________________
Compra de:    Barco mediano [Transporte] Barco ligero, capaz de transportar hasta unas 20 personas. El capitán posee camarote propio, el resto puede descansar en un área común. Apropiado para navegación cerca de la costa.

Drakkar:

Cuando Elian tuvo a la vista la pequeña fortaleza que le habían indicado como Ondolindë, se dio cuenta de que ya había visitado aquel lugar en el pasado. Rebuscó el nombre entre sus recuerdos mientras doblaba un recodo en el estrecho camino, ocultando de nuevo la edificación entre los árboles.

—Caer… no, Caen. Caen algo… ¿Arden?, ¡Ardon! Caen-Ardon.

Trató, sin éxito, de recordar algún dato sobre el clan que allí vivía. Sin duda, no era uno muy influyente. Era algo inevitable, clanes que desaparecían con los años y otros que surgían al mando de algún individuo con mejor fortuna. Muchas de esas nuevas fundaciones desaparecían como habían llegado, otras lograban hacerse un nombre y prosperar, incluso en una sociedad tan estática como Sadoral. Quizá no tan estática, recordó. Ciertamente, las cosas habían cambiado en los últimos tiempos.

Sin duda, había sido avistado tan pronto como él las torres de la fortaleza, si no antes, pues la joven Virian salió a su encuentro para acompañarlo por la escarpada senda que llevaba a la entrada principal de la edificación.

Le habían preparado una estancia más que adecuada, aunque se notaba que el lugar había conocido mejores tiempos, y habían reunido también los materiales que les había indicado cuando lo contrataron, semanas atrás.

—Magnífica madera —aprobó—. Este tronco es perfecto para el mástil y podemos sacar la verga de este otro… Pero lo primero es el casco. Ese es el que más tiempo nos va a llevar.

Los nuevos habitantes de Ondolindë eran jóvenes y bien dispuestos por lo que, muy pronto, su trabajo se redujo, en buena medida, a supervisar y corregir el de los demás. La construcción de una embarcación era, después de todo, un trabajo de grupo.

La diligencia del modesto grupo liberó gran parte de su tiempo para dedicarse a los mascarones. Le habían dado instrucciones precisas, pero eso no eliminaba por completo la creatividad, algo que había aprendido a apreciar con el tiempo. Así, cuando el barco estuvo listo para navegar, Elian pudo darse por satisfecho: no solo había creado un navío sólido y práctico, también era hermoso.


----------

OFF: Pues le construyo a Nous el barquito y le cobro 195 aeros. Con un coste de material de 150 aeros, yo me embolso 45. Que disfrute usted de su navío y muchas gracias por comprar en Chez Elian. ¡Vuelva pronto!

Aquel trabajo en Caer-Ardon, o quizá debería llamarlo Ondolindë, el nombre que le habían dado sus nuevos pobladores... Aquel trabajo en Ondolindë había dejado las herramientas de Elian un tanto desgastadas. Era algo inevitable, nada era eterno en esta vida y, de todas formas, hacía tiempo que venía pensando en reemplazar algunas de las piezas por otras con nuevos diseños, adaptadas para trabajos más especializados.

También había ido adquiriendo nuevas herramientas a medida que aprendía técnicas novedosas en el manejo de madera y, ahora que disponía no solo de un conocimiento más amplio, sino también de cierta experiencia en una amplia variedad de formas de tratar distintos tipos de madera, tenía una idea mucho más clara de qué herramientas se adaptaban más a su estilo de trabajo... y de vida, pues uno no podía viajar por el mundo cargando con una sierra tan larga como su brazo. En otras palabras: había que economizar. En número de piezas, tamaño, peso y, por qué no decirlo, no quería tener que dejar una mano en pago por el equipo.

Conocía a una herrera en las cercanías que aceptaba faisanes y otras piezas de caza como pago y estaba abierta a la idea de experimentar con nuevos diseños. Elian le llevó unos dibujos que había hecho, le explicó lo mejor que pudo qué buscaba exactamente en cada pieza y, tras un par de pruebas y algunos ajustes propuestos por la experta, los resultados resultaron incluso mejor de lo esperado.

El montaje de los mangos y otros ajustes correría de su cuenta y, como el preparado de la madera tomaba su tiempo, Elian se puso a trabajar en las nuevas botas que Daphne le había obligado a llevar a aquella cena cuando vio el estado en que se encontraban las que solía llevar el elfo. Era cierto que que necesitaba botas nuevas, él mismo lo había estado pensando en las últimas semanas, pero las botas nuevas se le hacían siempre tan incómodas que lo había estado postergando.

Sin embargo, sus nuevas botas estaban diseñadas pensando más bien en la estética que en la comodidad, por lo que iban a necesitar unos cuantos ajustes. Además, el trabajo diurno le ayudaba a abstraerse de aquella sensación de angustia creciente que se respiraba en Sacrestic Ville.


----------

OFF: Destruyo mi Kit de Carpintería Regular, con lo que obtengo 20 aeros de materiales, y fabrico un Kit de Carpintería Superior por 150 aeros. También fabrico unas Botas Silenciosas por 70 aeros. En total, pago 200 aeros de materiales y me quedo en la ruina económica. Otra vez.