[Desafío] Nuevo día [cerrado]
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PRESAGIO
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Vander abrió los ojos, sobresaltado. Los destellos que iluminaban en el cielo hicieron que su vista aún tardase unos segundos en adaptarse, pero sonrió, dejando escapar un suspiro de alivio al comprobar que Dagny seguía sentada a su lado. La pequeña admiraba boquiabierta el espectáculo que aquella noche les regalaba la noche, el gesto en su rostro permanecía exacto al que había contemplado unos momentos antes de aquel largo parpadeo. Incorporándose, admitió para sí que su cuerpo debía haber cedido al cansancio unos minutos, permitiéndole incluso soñar. Había sido un día de muchas emociones. Terminando de ponerse en pie, el padre indicó que era hora de entrar en la casa y despedirse. Cuando la niña despertase en la mañana, él ya no estaría. Ella renegó, siempre lo hacía cuando llegaba el momento de poner fin a las jornadas que pasaban juntos y a menudo insistía en acompañarlo en sus partidas, aunque tan bien como él sabía lo imposible que resultaba aquello. Y debía reconocer que disfrutaba del tiempo bajo la guarda de su tía en la granja.
Al alba marcharía de nuevo a las montañas. Él y otros hombres de la aldea pasaban varias temporadas al año lejos de la familia y el hogar, inmersos en las cuevas de minerales del macizo, buscando materiales y gemas con las que comerciar. No era lugar para una niña, pero entendía el afán de ella por conocerlo algún día. A veces maldecía el día en que le había hablado del lugar donde conoció a su madre, pero cómo no haberlo hecho, una década después todavía le parecía un maravilloso sueño lúcido. Claro que Dagny resultaba ser la prueba viviente de que todo fue real, tanto como la ausencia que los acompañaba a ambos desde su abandono. Aquella era una de las muchas preguntas que no podía responder cuando ella se interesaba, su desconocimiento lo impedía. Las veces que aquello ocurría, Vander no podía hacer otra cosa que hacerle saber a su hija cuánto la quería, pese a no poder darle todas las respuestas. Él, por otro lado, se consolaba aferrado a los recuerdos.
En esta ocasión despertó empapado en sudor. La última vez que su amada le había advertido en sueños fue una aparición fugaz a la que apenas prestó atención, pero aquella súplica llegaba al final de un perturbador y mal sueño. Una tormenta, un talud de nieve y los atronadores gritos de su hija en la distancia. Sólo cuando estuvo despierto se percató de que aquellos últimos no eran parte de la ensoñación, saltando de la cama como alma que lleva el diablo para irrumpir en la alcoba de la muchacha, que se revolvía ansiosa, aún dormida, en su lecho. Vander la envolvió entre sus brazos al hacer que despertase, ella temblaba y sollozaba. El hombre casi se descompuso cuando la chiquilla le confesó el tormento que le habían mostrado sus sueños. La voz de su madre hablaba, le pedía que huyese y se escondiera, no podía verla, sólo escuchar cómo la guiaba entre la nieve. Le imploraba que ocultase su vida en el corazón de la montaña.
Vander se removió por dentro. El presagio de algo malo surgió, por primera vez se planteó que su adorada, la madre de su hija, no los había dejado. Quizá le había ocurrido algo malo y de alguna forma lograba volver en sueños para advertirle, pero necio de él no había sabido entenderlo. La muchacha apenas recordaba la apariencia de su madre y nunca antes había mencionado soñar con ella. Por su terquedad, por ignorarla se había visto obligada a perturbar a su propia hija. El hombre abrazó a la niña con más fuerza, tratando de apaciguar su malestar, y por encima del hombro advirtió las notas revueltas a los pies de la cama. Alcanzó a entender los escritos entremezclados, haciendo que la lucidez que parecía haber perdido volviese a él. Cómo podía haberse olvidado del eclipse, Dagny no había hablado de otra cosa en los últimos días. Y entonces cayó en la cuenta… El día que el cielo se rompió en pedazos, fue advertido. Y ahora que todo el continente esperaba que la noche irrumpiera en el día, ambos fueron alertados. Se apartó entonces de la muchacha, ya no pensaba que el hogar fuese un lugar seguro y no esperaría a que llegase el alba para preparar su huida.
«Seguiremos su voz entre la nieve, sé a dónde te guiaba. Ya te he hablado del anciano al que cuidaba cuando la encontré, el ermitaño de la montaña… Él… Él todavía habita en las cuevas, lo he visitado cada vez que he podido. Nos acogerá, igual que hizo con ella. Y si fuese necesario él… Cuidará de ti.»
Tres años atrás...
«Protégela del destino que la persigue, hasta que ella pueda protegerlos a todos.»
Vander abrió los ojos, sobresaltado. Los destellos que iluminaban en el cielo hicieron que su vista aún tardase unos segundos en adaptarse, pero sonrió, dejando escapar un suspiro de alivio al comprobar que Dagny seguía sentada a su lado. La pequeña admiraba boquiabierta el espectáculo que aquella noche les regalaba la noche, el gesto en su rostro permanecía exacto al que había contemplado unos momentos antes de aquel largo parpadeo. Incorporándose, admitió para sí que su cuerpo debía haber cedido al cansancio unos minutos, permitiéndole incluso soñar. Había sido un día de muchas emociones. Terminando de ponerse en pie, el padre indicó que era hora de entrar en la casa y despedirse. Cuando la niña despertase en la mañana, él ya no estaría. Ella renegó, siempre lo hacía cuando llegaba el momento de poner fin a las jornadas que pasaban juntos y a menudo insistía en acompañarlo en sus partidas, aunque tan bien como él sabía lo imposible que resultaba aquello. Y debía reconocer que disfrutaba del tiempo bajo la guarda de su tía en la granja.
Al alba marcharía de nuevo a las montañas. Él y otros hombres de la aldea pasaban varias temporadas al año lejos de la familia y el hogar, inmersos en las cuevas de minerales del macizo, buscando materiales y gemas con las que comerciar. No era lugar para una niña, pero entendía el afán de ella por conocerlo algún día. A veces maldecía el día en que le había hablado del lugar donde conoció a su madre, pero cómo no haberlo hecho, una década después todavía le parecía un maravilloso sueño lúcido. Claro que Dagny resultaba ser la prueba viviente de que todo fue real, tanto como la ausencia que los acompañaba a ambos desde su abandono. Aquella era una de las muchas preguntas que no podía responder cuando ella se interesaba, su desconocimiento lo impedía. Las veces que aquello ocurría, Vander no podía hacer otra cosa que hacerle saber a su hija cuánto la quería, pese a no poder darle todas las respuestas. Él, por otro lado, se consolaba aferrado a los recuerdos.
En la actualidad...
«Cuídala como a un tesoro, hasta que ella pueda cuidar del mundo a sus pies.»
En esta ocasión despertó empapado en sudor. La última vez que su amada le había advertido en sueños fue una aparición fugaz a la que apenas prestó atención, pero aquella súplica llegaba al final de un perturbador y mal sueño. Una tormenta, un talud de nieve y los atronadores gritos de su hija en la distancia. Sólo cuando estuvo despierto se percató de que aquellos últimos no eran parte de la ensoñación, saltando de la cama como alma que lleva el diablo para irrumpir en la alcoba de la muchacha, que se revolvía ansiosa, aún dormida, en su lecho. Vander la envolvió entre sus brazos al hacer que despertase, ella temblaba y sollozaba. El hombre casi se descompuso cuando la chiquilla le confesó el tormento que le habían mostrado sus sueños. La voz de su madre hablaba, le pedía que huyese y se escondiera, no podía verla, sólo escuchar cómo la guiaba entre la nieve. Le imploraba que ocultase su vida en el corazón de la montaña.
Vander se removió por dentro. El presagio de algo malo surgió, por primera vez se planteó que su adorada, la madre de su hija, no los había dejado. Quizá le había ocurrido algo malo y de alguna forma lograba volver en sueños para advertirle, pero necio de él no había sabido entenderlo. La muchacha apenas recordaba la apariencia de su madre y nunca antes había mencionado soñar con ella. Por su terquedad, por ignorarla se había visto obligada a perturbar a su propia hija. El hombre abrazó a la niña con más fuerza, tratando de apaciguar su malestar, y por encima del hombro advirtió las notas revueltas a los pies de la cama. Alcanzó a entender los escritos entremezclados, haciendo que la lucidez que parecía haber perdido volviese a él. Cómo podía haberse olvidado del eclipse, Dagny no había hablado de otra cosa en los últimos días. Y entonces cayó en la cuenta… El día que el cielo se rompió en pedazos, fue advertido. Y ahora que todo el continente esperaba que la noche irrumpiera en el día, ambos fueron alertados. Se apartó entonces de la muchacha, ya no pensaba que el hogar fuese un lugar seguro y no esperaría a que llegase el alba para preparar su huida.
«Seguiremos su voz entre la nieve, sé a dónde te guiaba. Ya te he hablado del anciano al que cuidaba cuando la encontré, el ermitaño de la montaña… Él… Él todavía habita en las cuevas, lo he visitado cada vez que he podido. Nos acogerá, igual que hizo con ella. Y si fuese necesario él… Cuidará de ti.»
El desafío
Un padre y una hija cruzarán el Macizo Nevado para buscar refugio en las montañas. El objetivo de Vander es que su hija permanezca oculta en las cuevas, al amparo del Ermitaño, con quien debe llegar al finalizar el desafío, pase lo que pase.
Este desafío tiene como objetivo último conseguir que Dagny llegue sana y salva a las cuevas. Quizá pueda ser un final feliz que también su padre lo haga, pero aunque ahora no importe el por qué, la muchacha es imprescindible.
El desafío se desarrollará en tres turnos, siendo yo quien abra cada uno de ellos. Podrá llevarse a cabo por un máximo de dos participantes.
Este desafío tiene como objetivo último conseguir que Dagny llegue sana y salva a las cuevas. Quizá pueda ser un final feliz que también su padre lo haga, pero aunque ahora no importe el por qué, la muchacha es imprescindible.
El desafío se desarrollará en tres turnos, siendo yo quien abra cada uno de ellos. Podrá llevarse a cabo por un máximo de dos participantes.
Turno 1
En este primer turno cada participante deberá explicar cómo o por qué se encuentra en el Macizo, así como describir la manera o condiciones en las que se encuentra con Vander y Dagny. Pueden asumir que el hombre comparte los motivos de su viaje, debiendo así mismo explicar las razones por las que se le prestará ayuda. Existe libertad para utilizar a Vander {#00ccc}, pero Dagny es de uso exclusivo máster. Podrá ser sujeto pasivo de acciones que la conciernen, pero no podrá ser utilizada directamente.
Última edición por Sigel el Miér 16 Nov - 13:58, editado 1 vez
Sigel
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Re: [Desafío] Nuevo día [cerrado]
Incluso en verano el macizo nevado era increíblemente helado, sin embargo, habiendo aprendido desde la ultima vez que había estado allí, Zelas ahora iba preparado con las mismas pieles que la tribu de los colmillo invernal le habían regalado despues de aclarar el malentendido que tenían, en esta ocasión el rubio se encontraba de visita para ver el estado de Ata'ikk y la tribu, siempre era bueno visitar a los aliados de vez en cuando para mantener los vínculos fuertes, nunca se sabe cuando iba a tener que pedir la ayuda de ellos.
-Me pregunto con que canción cautivare sus corazones esta vez- se cuestionaba el no-elfo mientras se abría paso por el nevado, si sus cálculos estaban en lo correcto, dentro de poco habría de llegar al punto donde le habían aprisionado la ultima vez, la diferencia ahora era que ya no era un extraño para ellos, fue en ese momento que rubio vislumbro a un hombre con una niña pequeña quienes también se internaban hacia el territorio que la tribu custodiaba con tanto recelo, "Oh, probablemente vayan a estar en problemas si entran al territorio de Ata'ikk... Puede que gane algunos aeros si les aviso" pensó para si mismo antes de apurar el paso para advertirles.
-Ehm.. Disculpe, señor, espere un momento-
-Si?, lo siento estamos apurados-
-Comprendo pero si sigue por este camino puede que no llegue a su destino-
-Eso fue una amenaza?-
-No no, para nada, todo lo contrario, esta a punto de entrar a un territorio bastante controlado, no quiero que se vaya a meter en algún problema, en especial teniendo a una niña a su cuidado-
Adquiriendo la curiosidad del hombre y de la niña que le miraba con algo de temor, Zelas procedió a poner sus manos a la vista para demostrar que no traía ninguna mala intención demostrable en ese momento, fue así como comenzaron a intercambiar información, Zelas se presento ante quienes despues se presentarían como Vander y su hija Dagny, sin entrar en muchos detalles Vander comento como debía ingresar a las cuevas del macizo para resguardar a Dagny, el rubio por su parte les explico que aquel lugar era territorio de la tribu colmillo invernal y también sin entrar en muchos detalles que tenia buena relación con ellos, notando la desesperación en los ojos del padre, ante lo que Zelas decidió prestarles una mano... Por el precio adecuado claro esta.
-Como dije, puedo conseguirles acceso a las cuevas, eso si no cobro barato-
-Pagare lo que sea necesario con tal de mantener a mi hija a salvo-
-Muy bien, veremos el pago una vez haya cumplido con este trabajo, ahora son mis empleadores así que hare todo lo que este en mi poder para que lleguen a su destino a salvo-
-Muy bien guía el camino entonces Zelas, estamos a tu cuidado-
Así ambos hombres estrecharon sus manos para sellar el trato y siguieron avanzando esperando a ver que sucedería.
-Me pregunto con que canción cautivare sus corazones esta vez- se cuestionaba el no-elfo mientras se abría paso por el nevado, si sus cálculos estaban en lo correcto, dentro de poco habría de llegar al punto donde le habían aprisionado la ultima vez, la diferencia ahora era que ya no era un extraño para ellos, fue en ese momento que rubio vislumbro a un hombre con una niña pequeña quienes también se internaban hacia el territorio que la tribu custodiaba con tanto recelo, "Oh, probablemente vayan a estar en problemas si entran al territorio de Ata'ikk... Puede que gane algunos aeros si les aviso" pensó para si mismo antes de apurar el paso para advertirles.
-Ehm.. Disculpe, señor, espere un momento-
-Si?, lo siento estamos apurados-
-Comprendo pero si sigue por este camino puede que no llegue a su destino-
-Eso fue una amenaza?-
-No no, para nada, todo lo contrario, esta a punto de entrar a un territorio bastante controlado, no quiero que se vaya a meter en algún problema, en especial teniendo a una niña a su cuidado-
Adquiriendo la curiosidad del hombre y de la niña que le miraba con algo de temor, Zelas procedió a poner sus manos a la vista para demostrar que no traía ninguna mala intención demostrable en ese momento, fue así como comenzaron a intercambiar información, Zelas se presento ante quienes despues se presentarían como Vander y su hija Dagny, sin entrar en muchos detalles Vander comento como debía ingresar a las cuevas del macizo para resguardar a Dagny, el rubio por su parte les explico que aquel lugar era territorio de la tribu colmillo invernal y también sin entrar en muchos detalles que tenia buena relación con ellos, notando la desesperación en los ojos del padre, ante lo que Zelas decidió prestarles una mano... Por el precio adecuado claro esta.
-Como dije, puedo conseguirles acceso a las cuevas, eso si no cobro barato-
-Pagare lo que sea necesario con tal de mantener a mi hija a salvo-
-Muy bien, veremos el pago una vez haya cumplido con este trabajo, ahora son mis empleadores así que hare todo lo que este en mi poder para que lleguen a su destino a salvo-
-Muy bien guía el camino entonces Zelas, estamos a tu cuidado-
Así ambos hombres estrecharon sus manos para sellar el trato y siguieron avanzando esperando a ver que sucedería.
Zelas Hazelmere
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Re: [Desafío] Nuevo día [cerrado]
De vuelta a las frías montañas del norte...
Sein ya escuchaba en su cabeza los tambores y cuernos de su gente, que solían avivar el espíritu de todos en todo momento. Seguro que lo recibirían de vuelta haciéndolos sonar con ímpetu, tras tantos meses fuera de la tribu reuniendo información del continente para la búsqueda de un lugar decente en el que asentarse.
Porque, para eso volvía a visitar a su gente. Había planeado interrumpir de vez en cuando sus viajes para volver y hablarles sobre todo lo que aprendía, y también, claro, porque les echaba de menos. Además, ¿qué clase de chamán sería si se olvidase de comprobar de vez en cuando el estado de sus hermanos?
Echaba de menos la sensación de pisar la nieve y sentir como el frío atravesaba sus botas, y también añoraba verse rodeado de la blanca inmensidad casi sin mácula que abundaba en el macizo nevado. Su camino hacia el asentamiento se vio interrumpido, sin embargo, por la presencia lejana de tres personas que le extrañó ver por allí.
Por su naturaleza territorial, sintió el impulso de acercarse a ellos, aunque en un principio iría con intenciones amables y serviciales, pues aunque no era común, a veces se perdía la gente por estas blancas tierras. Más de una vez había tenido que acompañar a viajeros despistados que se adentraban en la nieve pensando que guiarse por allí sería igual que guiarse en tierra verde.
- ¡Hola! - les gritó desde lejos alzando la mano. - ¡¿Estáis perdidos?!
Ellos le saludaron de vuelta, aunque sin mediar palabra por el momento para esperar a que Sein se acercase.
- Hola. No parecéis gente de montañas nevadas. ¿Qué hacéis aquí?
- Hola, pues verás... él y yo acabamos de conocernos, pero mi hija y yo estamos viajando hacia las cuevas. Necesitamos llegar allí por unos asuntos de familia... Mi nombre es Vander, y esta es mi hija, Dagny - dijo mientras la abrazaba con un brazo por la espalda, con expresión preocupada. - ¿Y el tuyo, amigo?
- Soy Sein Isånd. Chamán de Isklør, en oeste de aquí. Mano de Tigre, también llaman ahí. - Luego, les tendió la mano a los dos hombres, y le acarició la cabeza a la pequeña con una sonrisa. - Pues no es fácil llegar cuevas si no conoces macizo nevado. ¿Queréis acompañe?
- Por los Dioses... ¿Tú también nos ayudarías? Haré lo que sea con tal de que nos ayudéis a llegar hasta la cueva. Pero sobre todo... mi hija, mi hija tiene que llegar a la cueva. Yo sé dónde está, pero necesito que mi niña pueda llegar sana y salva hasta allí.
- Tranquilo. Vander, defender estas tierras es mi deber desde cuando pequeño. Acompañaré.
Sein le veía un tanto desesperado, y trató de calmarle posándole la mano en el hombro. Les aseguró que no les podría pasar nada bajo su protección, pero en ese momento se preguntó quién era el elfo que les acompañaba.
- ¿Tu nombre? ¿También has encontrado ellos dos en medio de montañas? - le preguntó amablemente.
Sein ya escuchaba en su cabeza los tambores y cuernos de su gente, que solían avivar el espíritu de todos en todo momento. Seguro que lo recibirían de vuelta haciéndolos sonar con ímpetu, tras tantos meses fuera de la tribu reuniendo información del continente para la búsqueda de un lugar decente en el que asentarse.
Porque, para eso volvía a visitar a su gente. Había planeado interrumpir de vez en cuando sus viajes para volver y hablarles sobre todo lo que aprendía, y también, claro, porque les echaba de menos. Además, ¿qué clase de chamán sería si se olvidase de comprobar de vez en cuando el estado de sus hermanos?
Echaba de menos la sensación de pisar la nieve y sentir como el frío atravesaba sus botas, y también añoraba verse rodeado de la blanca inmensidad casi sin mácula que abundaba en el macizo nevado. Su camino hacia el asentamiento se vio interrumpido, sin embargo, por la presencia lejana de tres personas que le extrañó ver por allí.
Por su naturaleza territorial, sintió el impulso de acercarse a ellos, aunque en un principio iría con intenciones amables y serviciales, pues aunque no era común, a veces se perdía la gente por estas blancas tierras. Más de una vez había tenido que acompañar a viajeros despistados que se adentraban en la nieve pensando que guiarse por allí sería igual que guiarse en tierra verde.
- ¡Hola! - les gritó desde lejos alzando la mano. - ¡¿Estáis perdidos?!
Ellos le saludaron de vuelta, aunque sin mediar palabra por el momento para esperar a que Sein se acercase.
- Hola. No parecéis gente de montañas nevadas. ¿Qué hacéis aquí?
- Hola, pues verás... él y yo acabamos de conocernos, pero mi hija y yo estamos viajando hacia las cuevas. Necesitamos llegar allí por unos asuntos de familia... Mi nombre es Vander, y esta es mi hija, Dagny - dijo mientras la abrazaba con un brazo por la espalda, con expresión preocupada. - ¿Y el tuyo, amigo?
- Soy Sein Isånd. Chamán de Isklør, en oeste de aquí. Mano de Tigre, también llaman ahí. - Luego, les tendió la mano a los dos hombres, y le acarició la cabeza a la pequeña con una sonrisa. - Pues no es fácil llegar cuevas si no conoces macizo nevado. ¿Queréis acompañe?
- Por los Dioses... ¿Tú también nos ayudarías? Haré lo que sea con tal de que nos ayudéis a llegar hasta la cueva. Pero sobre todo... mi hija, mi hija tiene que llegar a la cueva. Yo sé dónde está, pero necesito que mi niña pueda llegar sana y salva hasta allí.
- Tranquilo. Vander, defender estas tierras es mi deber desde cuando pequeño. Acompañaré.
Sein le veía un tanto desesperado, y trató de calmarle posándole la mano en el hombro. Les aseguró que no les podría pasar nada bajo su protección, pero en ese momento se preguntó quién era el elfo que les acompañaba.
- ¿Tu nombre? ¿También has encontrado ellos dos en medio de montañas? - le preguntó amablemente.
Sein Isånd
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Re: [Desafío] Nuevo día [cerrado]
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Diversión en la nieve
Dagny mantenía las distancias con los desconocidos de la nieve, siempre dejando que su padre se interpusiera entre ella y ellos. Había dejado que su padre tomase la palabra y se mantenía en silencio, observando, mientras caminaban. Aunque retraída, se la veía fascinada por el paisaje blanco que los rodeaba. Las cumbres que toda su vida había admirado desde el valle, ahora podía cruzarlas. Sin embargo, no perdía ocasión para desviar su mirada y atención hacia sus dos acompañantes. Se había fijado en las pelonas pieles que cubrían al primero, parecía ser un morador de aquellas tierras y aquello facilitaba la tranquilidad con la que avanzaban. Con el segundo no se atrevió a acortar el espacio, era grande y hablaba extraño. Por alguna razón su padre había aceptado ambas ofertas de ayuda sin ponerlas en duda, ¿acaso no creía poder llegar sin ellos? Ella creía conocer aquellos parajes, el paso entre las montañas, las cuevas en los desfiladeros… Todo se lo había mostrado su madre en su sueño.
Los hombres caminaban y conversaban, pareciendo que todo se encontraba en calma. La muchacha adelantaba sus pasos y correteaba, escalaba e investigaba los alrededores del camino, incluso atreviéndose a hacer equilibrios por las cornisas del macizo. Sin embargo, desde la lejanía varios pares de ojos los observaban y mantenían la atención en el avance del grupo.
«¿Desde cuándo los Colmillo guían a viajeros por sus tierras?»
«¿Tal vez los lleve a una emboscada? Puede que los demás esperen tras aquel risco...»
«Eso me encaja más… En cualquier caso, no podemos acercarnos todavía, tenemos que encontrar una posición más afortunada. ¡Maldita sea! ¿Hace cuánto no se nos presentaba una oportunidad cómo está?»
«Bah, ¡es uno solo! Nos habremos deshecho de él antes de que los demás noten su ausencia. Y para entonces, ya nos habremos alejado de sus lindes.»
«¡Aguarda, zopenco! Mira allí. Parece que nos van a dejar hecho el trabajo, sólo tendremos que bajar a por el botín.»
El grupo disfrutaba de un alto en el camino al cobijo de una estrecha gruta en la montaña. Dagny apenas había pegado bocado, parecía incapaz de quedarse quieta.
«¿Por qué no paras y aprovechas el descanso?»
«¿Bromeas? ¡Es la primera vez que dejas que suba a las montañas! No pienso perder el tiempo con unos ancianos.»
«Con que eso piensas de tu padre, ¿eh? Preadolescentes… ¡Pero no te alejes!»
Dudó que la chica hubiese escuchado aquella última advertencia, sólo obtuvo como respuesta los golpes sordos de la nieve cayendo sobre el suelo, descolgándose del reborde por el que la niña había escalado.
«Disculpad sus formas… Ha pasado toda su vida en la granja, sólo sabe del mundo lo que ha leído y visto en...
«¡Troooooooll! ¡Viene hacia aquí! ¡Padreee!»
__________
Los hombres caminaban y conversaban, pareciendo que todo se encontraba en calma. La muchacha adelantaba sus pasos y correteaba, escalaba e investigaba los alrededores del camino, incluso atreviéndose a hacer equilibrios por las cornisas del macizo. Sin embargo, desde la lejanía varios pares de ojos los observaban y mantenían la atención en el avance del grupo.
«¿Desde cuándo los Colmillo guían a viajeros por sus tierras?»
«¿Tal vez los lleve a una emboscada? Puede que los demás esperen tras aquel risco...»
«Eso me encaja más… En cualquier caso, no podemos acercarnos todavía, tenemos que encontrar una posición más afortunada. ¡Maldita sea! ¿Hace cuánto no se nos presentaba una oportunidad cómo está?»
«Bah, ¡es uno solo! Nos habremos deshecho de él antes de que los demás noten su ausencia. Y para entonces, ya nos habremos alejado de sus lindes.»
«¡Aguarda, zopenco! Mira allí. Parece que nos van a dejar hecho el trabajo, sólo tendremos que bajar a por el botín.»
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El grupo disfrutaba de un alto en el camino al cobijo de una estrecha gruta en la montaña. Dagny apenas había pegado bocado, parecía incapaz de quedarse quieta.
«¿Por qué no paras y aprovechas el descanso?»
«¿Bromeas? ¡Es la primera vez que dejas que suba a las montañas! No pienso perder el tiempo con unos ancianos.»
«Con que eso piensas de tu padre, ¿eh? Preadolescentes… ¡Pero no te alejes!»
Dudó que la chica hubiese escuchado aquella última advertencia, sólo obtuvo como respuesta los golpes sordos de la nieve cayendo sobre el suelo, descolgándose del reborde por el que la niña había escalado.
«Disculpad sus formas… Ha pasado toda su vida en la granja, sólo sabe del mundo lo que ha leído y visto en...
«¡Troooooooll! ¡Viene hacia aquí! ¡Padreee!»
Turno 2
En este segundo turno vuestro enemigo no es otro que un juguetón [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], aunque quizá no todo el mundo comparta su mismo concepto de diversión. Lo único que debéis saber es que, hacia el final de la pelea, Dagny tratará de esconderse del Troll y para ello echará a correr entre las rocas, alejándose del grupo.
Sigel
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Re: [Desafío] Nuevo día [cerrado]
-Soy Zelas, si los encontré hace un rato- se presento el rubio ante el nuevo integrante de aquel improvisado grupo, al escuchar las palabras del hombre el no-elfo se pregunto si quizás se había perdido -Pensé que estas tierras estaban custodiadas por la tribu colmillo invernal ¿les ha pasado algo?, ahora debo ver a Ata'ikk si o si- comento extrañado por la situación, todo mientras la pequeña corría y disfrutaba del paisaje.
-Ja, déjala disfrutar, comprendo tu preocupación, pero los niños siempre serán niños, además nos haremos cargo de cualquier cosa que suceda-
-Supongo que si... Disculpad sus formas… Ha pasado toda su vida en la granja, sólo sabe del mundo lo que ha leído y visto en...-
-¡Troooooooll! ¡Viene hacia aquí! ¡Padreee!-
-Y acá entramos nosotros, quédense detrás mío-
La pequeña Dagny paso corriendo al lado del rubio quien daba unos pocos pasos adelante Zelas entonces saco de entre sus ropas un orbe bastante peculiar y acerco su mano a el al momento que una empuñadura de espada apareció mágicamente(1), el rubio tranquilamente desenvaino una extraña espada(1.1), posteriormente guardo el orbe y saco una pequeña llave mientras el troll se preparaba para lanzar la piedra grande que traía consigo.
-Oh no, nos va a lanzar una roca!-
-Tranquilos, todo estará bien solo no se pierdan... Sein tu le darás el golpe de gracia-
El troll como era de esperarse lanzo la piedra justo al momento que el rubio fusionaba la llave con su espada y cortaba el aire frente a el, un corte vertical y uno horizontal bastaron para que el espacio-tiempo se abriera frente a ellos y engullera la roca, la cual aparecería de nuevo detrás de la cabeza del troll(2), golpeándole fuertemente y aparentemente terminando la pelea.
-Wow-
-Ya ves.... Sein es todo tuyo, acaba con el antes que se despierte-
Zelas entonces atrapo en el aire la llave que salió expulsada de la espada dejando un leve rastro de vapor y la guardo de nueva cuenta en su bolsillo. -Oye... ¿ha donde ha ido tu hija?- pregunto extrañado al ver que solo Vander estaba detrás de el.
OFF: habilidades y cosas usadas.
1_Vaina infinita:[Limitado] Vaina mágica en la que emergerá un arma de tu inventario cuando acerques tu mano. Para convocar otra debes envainar la anterior, que desaparecerá dentro. El arma estará desencantada si ya has usado 6 encantamientos en el tema.
1.1_El arma seleccionada ha sido -> Banana Breaker [Arma, se liga al éter, 1 uso] De calidad épica. Puede ser cualquier arma de cuerpo a cuerpo. Otorga la habilidad ->"the fuck you dome" Gasto 1 uso: Crea un domo traslúcido y estático de dos metros de radio que ralentiza el tiempo en su interior para todos, excepto el usuario del arma, durante un turno. Para quien se encuentre en el área de efecto, parecerá que el exterior del domo, así como el personaje, se movieran con una rapidez extraordinaria.
Encantada con : Arma de Fuego [Encantamiento de Arma] El arma se rodeará de una capa del elemento elegido, el que aplicará un leve daño extra al impactar. Este efecto se activa o desactiva cuando el dueño toca la runa.
2_ Llave Tetradimensional: [Limitado, 1 uso] La llave tetradimensional se puede fusionar con una espada, concediendo al arma una nueva habilidad y separándose después de usar. Con un tajo crea un portal hacia un sitio que conozca. Si no tiene ese sitio a la vista, necesitará concentrarse por varios minutos sin distracciones ni peligros para lograr la incisión mágica. El portal dura unos pocos instantes y se cierra después de que alguna persona lo atraviese.
-Ja, déjala disfrutar, comprendo tu preocupación, pero los niños siempre serán niños, además nos haremos cargo de cualquier cosa que suceda-
-Supongo que si... Disculpad sus formas… Ha pasado toda su vida en la granja, sólo sabe del mundo lo que ha leído y visto en...-
-¡Troooooooll! ¡Viene hacia aquí! ¡Padreee!-
-Y acá entramos nosotros, quédense detrás mío-
La pequeña Dagny paso corriendo al lado del rubio quien daba unos pocos pasos adelante Zelas entonces saco de entre sus ropas un orbe bastante peculiar y acerco su mano a el al momento que una empuñadura de espada apareció mágicamente(1), el rubio tranquilamente desenvaino una extraña espada(1.1), posteriormente guardo el orbe y saco una pequeña llave mientras el troll se preparaba para lanzar la piedra grande que traía consigo.
-Oh no, nos va a lanzar una roca!-
-Tranquilos, todo estará bien solo no se pierdan... Sein tu le darás el golpe de gracia-
El troll como era de esperarse lanzo la piedra justo al momento que el rubio fusionaba la llave con su espada y cortaba el aire frente a el, un corte vertical y uno horizontal bastaron para que el espacio-tiempo se abriera frente a ellos y engullera la roca, la cual aparecería de nuevo detrás de la cabeza del troll(2), golpeándole fuertemente y aparentemente terminando la pelea.
-Wow-
-Ya ves.... Sein es todo tuyo, acaba con el antes que se despierte-
Zelas entonces atrapo en el aire la llave que salió expulsada de la espada dejando un leve rastro de vapor y la guardo de nueva cuenta en su bolsillo. -Oye... ¿ha donde ha ido tu hija?- pregunto extrañado al ver que solo Vander estaba detrás de el.
OFF: habilidades y cosas usadas.
1_Vaina infinita:[Limitado] Vaina mágica en la que emergerá un arma de tu inventario cuando acerques tu mano. Para convocar otra debes envainar la anterior, que desaparecerá dentro. El arma estará desencantada si ya has usado 6 encantamientos en el tema.
1.1_El arma seleccionada ha sido -> Banana Breaker [Arma, se liga al éter, 1 uso] De calidad épica. Puede ser cualquier arma de cuerpo a cuerpo. Otorga la habilidad ->"the fuck you dome" Gasto 1 uso: Crea un domo traslúcido y estático de dos metros de radio que ralentiza el tiempo en su interior para todos, excepto el usuario del arma, durante un turno. Para quien se encuentre en el área de efecto, parecerá que el exterior del domo, así como el personaje, se movieran con una rapidez extraordinaria.
Encantada con : Arma de Fuego [Encantamiento de Arma] El arma se rodeará de una capa del elemento elegido, el que aplicará un leve daño extra al impactar. Este efecto se activa o desactiva cuando el dueño toca la runa.
2_ Llave Tetradimensional: [Limitado, 1 uso] La llave tetradimensional se puede fusionar con una espada, concediendo al arma una nueva habilidad y separándose después de usar. Con un tajo crea un portal hacia un sitio que conozca. Si no tiene ese sitio a la vista, necesitará concentrarse por varios minutos sin distracciones ni peligros para lograr la incisión mágica. El portal dura unos pocos instantes y se cierra después de que alguna persona lo atraviese.
Zelas Hazelmere
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Re: [Desafío] Nuevo día [cerrado]
- Placer, Zelas - Antes de poder decir nada más, Vander interrumpió para regañar a su hija, Dagny, que se divertía por la montaña como si fuera su casa.
- ¿Anciano? Por mis ancestros... - Sein se rió por el comentario de la pequeña, admirando su falta de vergüenza. - Niños... bendita niñez. Que tus ancestros te protejan en camino hacia adulta, Dagny. Y que no dejen que pierdas coraje y ganas de comer mundo - pensó para sí, girando la cabeza de lado a lado mientras sonreía.
- No preocupes. Los niños tienen que divertirse. Aseguraremos que esté a salvo. Confía - contestó Sein a las palabras de Vander, que se disculpaba por la imprudencia de su hija.
Justo en ese momento, apareció un troll. Un maldito troll de las montañas. Hacía años que Sein no veía uno, pero su experiencia pasada con ellos no había caído en el olvido. Sabía que nunca viajaban acompañados, por lo que solo tendrían que lidiar con uno de ellos. Eso le dio la libertad para reaccionar rápido y correr para ponerse detrás de él mientras Zelas hacía uso de su extraña magia. Sein observaba todo aquello mientras corría, dejando la sorpresa, la admiración y el análisis de lo que hacía su compañero para cuando acabasen con la gran amenaza actual
El troll, derribado y aturdido por su propia roca, no pudo hacer nada para evitar el ataque del leopardo, que saltó hacia su espalda aprovechando la situación, preparando en el aire las garras para destrozarle el cuello en cuanto cayese encima de él.
Una escena grotesca, en la que la nieve se teñía de rojo mientras el troll desfallecía poco a poco intentando aferrarse a la vida durante unos segundos. - Trolls... admiro estas criaturas, pero nunca prefieren amistad, y no se puede hacer otra cosa... Que tus ancestros guíen espíritu por buen camino - dijo tras bajar de un salto al suelo, mientras le daba unas palmadas en la espalda con un gesto de pena sutil en su rostro.
- No preocupes, Vander. Dagny fue por allí, pero seguro no hay más trolls. Siempre viajan solos.
- ¿Crees que voy a dejar sola a mi hija después de que un maldito troll casi nos mata a todos? Me da igual si venís conmigo o no, pero yo voy a por mi hija - Sein admiró el coraje que una hija podía hacer surgir en un padre. En cierto modo le recordó a él mismo, pues actuaba de igual manera con los de su tribu, y no le culpó por las formas porque, además, su adrenalina debería estar por las nubes en ese momento.
- Voy contigo, Vander. Pero luego deberíamos aprovechar partes del troll. Tienen deliciosa grasa, y no podemos desaprovechar oportunidad de absorber su poder - dijo aludiendo a la creencia que tiene de que alimentándose de sus fieros enemigos y llevando sus huesos como adorno, parte del poder que le caracterizaba pasa a reforzar a su propio espíritu.
Cuando caminaban hacia fuera de la gruta, Sein aprovechó para preguntarle a Zelas sobre lo ocurrido. - Zelas, por todos los espíritus, ¿qué clase de magia utilizaste con troll? Todavía intento entender... Creo que yo sentí algo raro también cuando caí encima de troll.
- ¡Dagny!
- ¿Anciano? Por mis ancestros... - Sein se rió por el comentario de la pequeña, admirando su falta de vergüenza. - Niños... bendita niñez. Que tus ancestros te protejan en camino hacia adulta, Dagny. Y que no dejen que pierdas coraje y ganas de comer mundo - pensó para sí, girando la cabeza de lado a lado mientras sonreía.
- No preocupes. Los niños tienen que divertirse. Aseguraremos que esté a salvo. Confía - contestó Sein a las palabras de Vander, que se disculpaba por la imprudencia de su hija.
Justo en ese momento, apareció un troll. Un maldito troll de las montañas. Hacía años que Sein no veía uno, pero su experiencia pasada con ellos no había caído en el olvido. Sabía que nunca viajaban acompañados, por lo que solo tendrían que lidiar con uno de ellos. Eso le dio la libertad para reaccionar rápido y correr para ponerse detrás de él mientras Zelas hacía uso de su extraña magia. Sein observaba todo aquello mientras corría, dejando la sorpresa, la admiración y el análisis de lo que hacía su compañero para cuando acabasen con la gran amenaza actual
El troll, derribado y aturdido por su propia roca, no pudo hacer nada para evitar el ataque del leopardo, que saltó hacia su espalda aprovechando la situación, preparando en el aire las garras para destrozarle el cuello en cuanto cayese encima de él.
Una escena grotesca, en la que la nieve se teñía de rojo mientras el troll desfallecía poco a poco intentando aferrarse a la vida durante unos segundos. - Trolls... admiro estas criaturas, pero nunca prefieren amistad, y no se puede hacer otra cosa... Que tus ancestros guíen espíritu por buen camino - dijo tras bajar de un salto al suelo, mientras le daba unas palmadas en la espalda con un gesto de pena sutil en su rostro.
- No preocupes, Vander. Dagny fue por allí, pero seguro no hay más trolls. Siempre viajan solos.
- ¿Crees que voy a dejar sola a mi hija después de que un maldito troll casi nos mata a todos? Me da igual si venís conmigo o no, pero yo voy a por mi hija - Sein admiró el coraje que una hija podía hacer surgir en un padre. En cierto modo le recordó a él mismo, pues actuaba de igual manera con los de su tribu, y no le culpó por las formas porque, además, su adrenalina debería estar por las nubes en ese momento.
- Voy contigo, Vander. Pero luego deberíamos aprovechar partes del troll. Tienen deliciosa grasa, y no podemos desaprovechar oportunidad de absorber su poder - dijo aludiendo a la creencia que tiene de que alimentándose de sus fieros enemigos y llevando sus huesos como adorno, parte del poder que le caracterizaba pasa a reforzar a su propio espíritu.
Cuando caminaban hacia fuera de la gruta, Sein aprovechó para preguntarle a Zelas sobre lo ocurrido. - Zelas, por todos los espíritus, ¿qué clase de magia utilizaste con troll? Todavía intento entender... Creo que yo sentí algo raro también cuando caí encima de troll.
- ¡Dagny!
Sein Isånd
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Re: [Desafío] Nuevo día [cerrado]
Nuevo Día
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Emboscada
Aterrorizada, corrió hacia su padre y los guardianes, aunque sin dejar de mirar atrás. Nunca había visto una criatura como aquélla y a pesar del miedo, se encontraba fascinada por el monstruo que ahora la perseguía. Haciendo caso de la indicación de Zelas, quedó tras él y su padre, mas cuando el troll se abalanzó sobre ellos y lanzó la roca sobre su cabeza, no vio mejor salida que la de continuar su huída, sin pararse a pensar siquiera que los demás no harían lo mismo. Si tan sólo hubiese esperado un momento a que el no-elfo hiciera su magia… Cuando quiso volver la mirada hacia atrás ya era tarde.
Ocultos entre los riscos, los bárbaros contemplaban la exhibición de habilidades con gusto y ver los esfuerzos de aquel Colmillo Invernal por defender a aquellos a los que parecía guiar les hicieron pensar que los propios viajeros resultaban más valiosos que sus pertenencias.
«La chica se separa, vayamos por ella.»
«Oh, si. ¿Cuánto estarán dispuestos a pagar?»
«¿Pagar? ¡JÁ! Los vamos a desvalijar. Y la cría será un bonito premio al que contemplar. Ya me la imagino cuando alcance la madurez.»
El grupo de ladrones no pareció amedrentarse ante la superioridad que mostraron el espadachín y el hombre bestia. Ellos los superaban con creces en número y confiaban en contar también con el factor de la sorpresa.
Vander se había despreocupado por un momento y Dagny había desaparecido de su alcance. Se culpaba y enrabietado, sin preocuparse entonces de si aquellos dos lo seguían, fue tras las huellas hundidas en la nieve por la muchacha, aunque sin alcanzar a verla.
«¡Dagny! ¡¿Dónde te has metido?! ¡Vuelve, ya no hay peligro!»
Quizá habló demasiado pronto, pues cuando alcanzó a girar el último de los riscos, allí donde las pisadas se perdían, dos fortachones nórdicos agarraban a la escurridiza chiquilla, que se revolvía sin lograr hacer más que daño a ella misma.
«¡Soltadla, malditos!»
Y no se paró siquiera a pensar que pudieran estar rodeados. Se lanzó sobre aquellos dos a manos limpias.
______
Ocultos entre los riscos, los bárbaros contemplaban la exhibición de habilidades con gusto y ver los esfuerzos de aquel Colmillo Invernal por defender a aquellos a los que parecía guiar les hicieron pensar que los propios viajeros resultaban más valiosos que sus pertenencias.
«La chica se separa, vayamos por ella.»
«Oh, si. ¿Cuánto estarán dispuestos a pagar?»
«¿Pagar? ¡JÁ! Los vamos a desvalijar. Y la cría será un bonito premio al que contemplar. Ya me la imagino cuando alcance la madurez.»
El grupo de ladrones no pareció amedrentarse ante la superioridad que mostraron el espadachín y el hombre bestia. Ellos los superaban con creces en número y confiaban en contar también con el factor de la sorpresa.
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Vander se había despreocupado por un momento y Dagny había desaparecido de su alcance. Se culpaba y enrabietado, sin preocuparse entonces de si aquellos dos lo seguían, fue tras las huellas hundidas en la nieve por la muchacha, aunque sin alcanzar a verla.
«¡Dagny! ¡¿Dónde te has metido?! ¡Vuelve, ya no hay peligro!»
Quizá habló demasiado pronto, pues cuando alcanzó a girar el último de los riscos, allí donde las pisadas se perdían, dos fortachones nórdicos agarraban a la escurridiza chiquilla, que se revolvía sin lograr hacer más que daño a ella misma.
«¡Soltadla, malditos!»
Y no se paró siquiera a pensar que pudieran estar rodeados. Se lanzó sobre aquellos dos a manos limpias.
Turno 3. Final.
En este último turno os encontraréis a Vander luchando a puño limpio con dos de los bandidos que os observaban, mientras otros dos continúan amordazando a Dagny. En los alrededores habrá otros cuatro que os asaltarán en cuanto os unáis a la lucha, armados con hachas y manguales. Para más datos, el líder se trata de un de brujo con magia de hielo. Podéis recrearos cuanto queráis en la lucha, pero recordad que el objetivo último es que Dagny llegue a la cueva tras los riscos.
Sigel
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Re: [Desafío] Nuevo día [cerrado]
- ¡Soltadla, malditos!
Ambos caminaban detrás de Vander, con las pantorrillas rodeadas de nieve y la atención puesta en encontrar a Dagny. Mientras, los pensamientos de Sein viajaban al son del sonido que hacía la nieve al ser pisada. Viajaban al pasado, pues aunque no llevara mucho tiempo fuera del macizo nevado añoraba todo lo que lo caracterizaba. Sentía felicidad por volver, y menuda bienvenida que le habían dado los espíritus, con un troll gigantesco que por poco les causa una desgracia. Pero después de caminar escasos pasos, comenzó a sentir otra cosa. Su olfato felino se dio cuenta de que un olor intenso a hombre que no era propio ni de Zelas, ni de Vander ni de él comenzaba a tomar un sutil protagonismo en el ambiente.
Fue casi instantáneo el furioso grito de Vander, que sobrecogió a Sein, pues aunque hubiera olido aquello no había llegado a pensar que podrían tratarse de unos sorpresivos atacantes.
Entró rápidamente en posición de combate, y utilizó sus habilidades semi bestiales y su experiencia en la montaña para tomar una posición ventajosa y así tener una mejor visión de la situación. Subió al risco, y desde allí pudo ver a Vander, y en su gesto pudo ver la mayor de las rabias. La rabia de ver a una hija en peligro por unos corpulentos bandidos con mala cara.
Y no eran pocos. En el primer vistazo, pudo ver a cuatro. Pero desde ahí arriba advirtió que había alguno más escondido, esperando al momento oportuno. Era una situación complicada, pero tenía que decidir. Sin embargo, ¿cuál sería la mejor decisión? ¿Ir a por los acechantes bandidos armados? ¿O a por los que ya estaban atacando pero que no parecían portar armas?
Podría avisar a los suyos que había más bandidos escondidos, pero revelaría su posición y desecharía su factor sorpresa.
*Click*. Esa idea le hizo pensar que quizás atraer su atención podría ser útil para disminuir el peligro en el padre y la niña. Y él sabía cómo arreglárselas para no salir mal parado.
Sacó el tótem de su espalda, y comenzó a orar en nombre de Ensom para ir ganando tiempo. - ¡Cuidado! ¡Hay más detrás de rocas! - gritó con un grueso chorro de voz para avisar a sus tres conocidos. Los malhechores miraron súbitamente hacia la cima del peñasco, que aunque no era alta les llevaría un rato alcanzarla, y encontraron al chamán. Un chamán cuyo tótem relucía con brillos morados, anunciando lo que ocurriría en breves.
- ¡Hay otro allí! - gritó uno.
- ¡Arrebatadle el palo ese! ¡Parece valioso!
- Y tan valioso... Vais a ver - pensó. Y a la vez que pensó, actuó. Continuando con las oraciones internas y con los toques rítmicos a la roca con su tótem, preparó su otra mano para canalizar fuerzas dañinas hacia ellos. Si sus pieles ya estaban sintiendo el frío del norte, lo harían también sus entrañas. Con un brusco movimiento de muñeca, hizo que la magia de los espíritus se dirigiera hacia los que apresaban a Dagny y golpeaban a Vander, que aunque no tenían en su mira a Sein eran la amenaza más inminente para sus protegidos. - ¡Lo siento! ¡Pero va a doler! - exclamó sabiendo que aún no era capaz de controlar con exactitud la precisión de el área de acción de su magia, y que seguramente afectaría también a Vander y a Dagny. No a Zelas, sin embargo, pues procuró minuciosamente no afectarle a él ya que, precisamente, quería dejar fuera de combate durante unos segundos a los bandidos para que lo tuviera más fácil.
Pero el chamán no era un insensato. Lo único que provocaba esa magia era un fuerte sentimiento gélido en los pulmones que lo máximo que generaría sería una fuerte angustia y una muy breve asfixia. Lo suficiente como para no herir a sus protegidos, pero dejando fuera de combate durante unos segundos a aquellos malnacidos.
Rápidamente, giró su mano hacia los que estaban ocultos y que ahora se movían risco arriba hacia él para provocarles lo mismo. Y aprovechando que estaba canalizando su magia, se preparó para entrar en su más dañino frenesí y convertirse en una amenaza mucho más letal para ellos (1) .
Aprovechando que estaban aturdidos por su conjuro y no podrían atacar con lucidez, se abalanzó con rabia dejando salir sus garras y mostrando los colmillos, haciéndole un brusco tajo a uno, luego a otro, y luego a otro. Al último lo pudo abatir directamente con un tajo más certero en el cuello. Pero los otros tres, aparte de aturdidos, de momento solo estaban empezando a teñir la nieve de rojo como lo hizo antes el troll. Justo en ese momento, Sein comenzó a notar también un intenso frío. Esto le asustó, pensando que quizás de alguna manera se había auto atacado sin darse cuenta con su magia. Pero no era el caso. Un sigiloso brujo se había ocultado en la nieve con su magia de hielo, y Sein no le había podido ver. Y ahora esa magia la estaba utilizando contra él.
- No me habías visto, ¿eh? - dijo riendo con malicia.
Asustado por esa voz y esa sensación, y acelerado por el frenesí, tuvo como primera reacción la de salir corriendo de vuelta risco arriba para ponerse a cubierto sin siquiera mirar hacia atrás. - ¿Crees que te vas a escapar? - añadió el brujo, viendo que Sein ya no se movía tan rápido como antes. - Insensato...
Al chamán se le complicaba avanzar. Sus músculos se agarrotaban. De no ser por la acción de la abundante adrenalina frenética, se habría quedado allí petrificado. Pero consiguió ponerse a cubierto. Detrás de una roca, ya no le alcanzaba la magia del brujo, pero seguía notando el intenso frío en todo el cuerpo. - Bastardo hijo de... - murmuraba con rabia mientras agitaba y movía todo su cuerpo intentando entrar en calor.
No tenía ni idea de si sus compañeros habían sufrido ya la magia del brujo, pero decidió avisar por si a caso desde su cobertura con otro fuerte grito, demostrando su experiencia como de líder de una tribu. - ¡Mágico de frío detrás de roca pequeña!
A una velocidad normal, que poco a poco empezaba a retomar la brusquedad propia del frenesí, comenzó a bajar de nuevo pero por la cara del peñasco por la que no había enemigos. Se dirigió entonces hacia donde estaban Zelas y sus protegidos para ofrecer su ayuda en nombre de los ancestros para que no les ocurriera nada, pues costara lo que costara cumpliría la promesa que le había hecho a Vander. Sus garras estaban a punto de probar entonces la sangre de más bandidos.
______Ambos caminaban detrás de Vander, con las pantorrillas rodeadas de nieve y la atención puesta en encontrar a Dagny. Mientras, los pensamientos de Sein viajaban al son del sonido que hacía la nieve al ser pisada. Viajaban al pasado, pues aunque no llevara mucho tiempo fuera del macizo nevado añoraba todo lo que lo caracterizaba. Sentía felicidad por volver, y menuda bienvenida que le habían dado los espíritus, con un troll gigantesco que por poco les causa una desgracia. Pero después de caminar escasos pasos, comenzó a sentir otra cosa. Su olfato felino se dio cuenta de que un olor intenso a hombre que no era propio ni de Zelas, ni de Vander ni de él comenzaba a tomar un sutil protagonismo en el ambiente.
Fue casi instantáneo el furioso grito de Vander, que sobrecogió a Sein, pues aunque hubiera olido aquello no había llegado a pensar que podrían tratarse de unos sorpresivos atacantes.
Entró rápidamente en posición de combate, y utilizó sus habilidades semi bestiales y su experiencia en la montaña para tomar una posición ventajosa y así tener una mejor visión de la situación. Subió al risco, y desde allí pudo ver a Vander, y en su gesto pudo ver la mayor de las rabias. La rabia de ver a una hija en peligro por unos corpulentos bandidos con mala cara.
Y no eran pocos. En el primer vistazo, pudo ver a cuatro. Pero desde ahí arriba advirtió que había alguno más escondido, esperando al momento oportuno. Era una situación complicada, pero tenía que decidir. Sin embargo, ¿cuál sería la mejor decisión? ¿Ir a por los acechantes bandidos armados? ¿O a por los que ya estaban atacando pero que no parecían portar armas?
Podría avisar a los suyos que había más bandidos escondidos, pero revelaría su posición y desecharía su factor sorpresa.
*Click*. Esa idea le hizo pensar que quizás atraer su atención podría ser útil para disminuir el peligro en el padre y la niña. Y él sabía cómo arreglárselas para no salir mal parado.
Sacó el tótem de su espalda, y comenzó a orar en nombre de Ensom para ir ganando tiempo. - ¡Cuidado! ¡Hay más detrás de rocas! - gritó con un grueso chorro de voz para avisar a sus tres conocidos. Los malhechores miraron súbitamente hacia la cima del peñasco, que aunque no era alta les llevaría un rato alcanzarla, y encontraron al chamán. Un chamán cuyo tótem relucía con brillos morados, anunciando lo que ocurriría en breves.
- ¡Hay otro allí! - gritó uno.
- ¡Arrebatadle el palo ese! ¡Parece valioso!
- Y tan valioso... Vais a ver - pensó. Y a la vez que pensó, actuó. Continuando con las oraciones internas y con los toques rítmicos a la roca con su tótem, preparó su otra mano para canalizar fuerzas dañinas hacia ellos. Si sus pieles ya estaban sintiendo el frío del norte, lo harían también sus entrañas. Con un brusco movimiento de muñeca, hizo que la magia de los espíritus se dirigiera hacia los que apresaban a Dagny y golpeaban a Vander, que aunque no tenían en su mira a Sein eran la amenaza más inminente para sus protegidos. - ¡Lo siento! ¡Pero va a doler! - exclamó sabiendo que aún no era capaz de controlar con exactitud la precisión de el área de acción de su magia, y que seguramente afectaría también a Vander y a Dagny. No a Zelas, sin embargo, pues procuró minuciosamente no afectarle a él ya que, precisamente, quería dejar fuera de combate durante unos segundos a los bandidos para que lo tuviera más fácil.
Pero el chamán no era un insensato. Lo único que provocaba esa magia era un fuerte sentimiento gélido en los pulmones que lo máximo que generaría sería una fuerte angustia y una muy breve asfixia. Lo suficiente como para no herir a sus protegidos, pero dejando fuera de combate durante unos segundos a aquellos malnacidos.
Rápidamente, giró su mano hacia los que estaban ocultos y que ahora se movían risco arriba hacia él para provocarles lo mismo. Y aprovechando que estaba canalizando su magia, se preparó para entrar en su más dañino frenesí y convertirse en una amenaza mucho más letal para ellos (1) .
Aprovechando que estaban aturdidos por su conjuro y no podrían atacar con lucidez, se abalanzó con rabia dejando salir sus garras y mostrando los colmillos, haciéndole un brusco tajo a uno, luego a otro, y luego a otro. Al último lo pudo abatir directamente con un tajo más certero en el cuello. Pero los otros tres, aparte de aturdidos, de momento solo estaban empezando a teñir la nieve de rojo como lo hizo antes el troll. Justo en ese momento, Sein comenzó a notar también un intenso frío. Esto le asustó, pensando que quizás de alguna manera se había auto atacado sin darse cuenta con su magia. Pero no era el caso. Un sigiloso brujo se había ocultado en la nieve con su magia de hielo, y Sein no le había podido ver. Y ahora esa magia la estaba utilizando contra él.
- No me habías visto, ¿eh? - dijo riendo con malicia.
Asustado por esa voz y esa sensación, y acelerado por el frenesí, tuvo como primera reacción la de salir corriendo de vuelta risco arriba para ponerse a cubierto sin siquiera mirar hacia atrás. - ¿Crees que te vas a escapar? - añadió el brujo, viendo que Sein ya no se movía tan rápido como antes. - Insensato...
Al chamán se le complicaba avanzar. Sus músculos se agarrotaban. De no ser por la acción de la abundante adrenalina frenética, se habría quedado allí petrificado. Pero consiguió ponerse a cubierto. Detrás de una roca, ya no le alcanzaba la magia del brujo, pero seguía notando el intenso frío en todo el cuerpo. - Bastardo hijo de... - murmuraba con rabia mientras agitaba y movía todo su cuerpo intentando entrar en calor.
No tenía ni idea de si sus compañeros habían sufrido ya la magia del brujo, pero decidió avisar por si a caso desde su cobertura con otro fuerte grito, demostrando su experiencia como de líder de una tribu. - ¡Mágico de frío detrás de roca pequeña!
A una velocidad normal, que poco a poco empezaba a retomar la brusquedad propia del frenesí, comenzó a bajar de nuevo pero por la cara del peñasco por la que no había enemigos. Se dirigió entonces hacia donde estaban Zelas y sus protegidos para ofrecer su ayuda en nombre de los ancestros para que no les ocurriera nada, pues costara lo que costara cumpliría la promesa que le había hecho a Vander. Sus garras estaban a punto de probar entonces la sangre de más bandidos.
OFF: 1.- Utilizo mi pasiva La Mano del Tigre: Si entro en estado de frenesí y canalizo a la vez la fuerza del Tigre con mi tótem durante 5 segundos, mis ataques con garras y colmillos producirán daño mágico extra, aumentando en un nivel la gravedad de la herida. Esto durará 2 turnos, hasta que el frenesí culmine.
Edito el post para indicar que el manejo de mi pj por parte de Zelas en su siguiente post es pactado. Todo legal!
Última edición por Sein Isånd el Dom 13 Nov - 20:52, editado 1 vez
Sein Isånd
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Re: [Desafío] Nuevo día [cerrado]
Cuando un problema parecía solucionado otro nuevo parecía emerger de la nada y es que la pequeña Dagny asustada había huido directo a una emboscada tanto Dagny como Vander ahora estaban captivos, Sein por su parte había subido a un risco para asesorar la situación "Definitivo no le daré su parte de la recompensa" pensó para si mismo mientras notaba como las cosas se desenvolvían a su alrededor, si el grupo de bandidos llevaba un tiempo trabajando en esta parte del macizo entonces no había forma de que "ellos" no supieran de esto, solo era cuestión de tiempo, los números no siempre eran un problema para el no-elfo así que viendo a la asustada Dagny, esta fue su primera prioridad.
-Dagny, necesitare que confíes en mi nuevamente, sin importar lo que pase, cierra los ojos y espera hasta que te reúna con tu padre, no te preocupes, no esperaras mucho- señalo mientras apoyaba su espada en el piso y un sonoro *VROOOM VROOOM VROOOOM* se escuchaba mientras giraba la empuñadura de su espada con una mano, la otra se la había llevado a uno de sus bolsillos de los cuales sacaría una pequeña piedrita.
-JA! ya escuchaste, te lo dije esta loco, primero dice ser un colmillo invernal y ahora dice salvara a la pequeña-
-Ni bien des un paso, el padre morirá mas rápido de lo que piensas-
-No te preocupes por mi, solo salva a mi pequeña!-
-Vander, no deberías hablar así frente a tu hija, además ya le hice una promesa-
Zelas entonces lanzo la pequeña piedra que cayo entre el grupo que tenia a Dagny y el grupo que tenia a Vander, ambos expectantes, sin embargo, no pasaba nada.
-JAJAJAJA esta demente- señalo justo al momento que Sein indicaba que aquello iba a doler, sus ojos percibieron como una onda de éter golpeaba a los bandidos pero también a Vander y Dagny(1) cuando aquello pareció desaparecer, Zelas también lo hizo y en un parpadeo apareció en el lugar donde había lanzado la piedrita(2) y antes que pudieran hacer cualquier cosa el rubio presiono el gatillo de su espada creando un domo traslucido donde el era amo y señor(3), lo ultimo que verían los bandidos seria la hoja de la espada de Zelas quien separaría las cabezas de los cuerpos de los bandidos rápidamente antes de deshacer el domo.
Vander tampoco comprendería como el rubio habría de moverse tan rápido, pero se alegraba de poder abrazar a su hija de nuevo y mientras le quitaba la mordaza veía como la niña sollozaba de temor.
-Estamos bien hija, esto ya pasara lo siento-
-Esto aun no acaba, así que quédense cerca-
-¿Canijo?-
-Me preguntaba donde estaban, ya se habían demorado-
-Lo sabia!, solo hay un humano tan loco-
2 hombres morsa del a tribu colmillo invernal habían llegado al lugar, los motivos eran desconocidos pero habían reconocido rápidamente al miembro honorario de la tribu.
-Venimos en busca de unos bandidos y un troll-
-Estamos en medio de encargarnos de lo primero, ya lidiamos con lo segundo-
-Oh Canijo, siempre que vienes es un espectáculo, Ata'ikk estará feliz de verte-
-Calro que si, de hecho vengo a pedirle un favor, pero antes debemos lidiar con los que quedan-
-¿Estos humanos vienen contigo?-
-Si, Ellos son Vander y su hija Dagney, vienen en una mision que podemos discutir mas tarde-
-Ehm... Mucho gusto-
-Los amigos de Canijo son amigos nuestros-
-Necesito 2 cosas, primero ¿pueden cuidarlos mientras termino esto?, lo segundo, ¿pueden lanzarme con todas sus fuerzas a ese risco de allá?, creo que mi compañero esta en problemas-
-JAJAJAJA como siempre Canijo esta haciendo un espectáculo, dalo por hecho-
Zelas Canijo guardo su espada en el orbe(4) y desde su arnés saco 2 manoplas que llevaba colgadas(5) al momento que los Colmillo le sujetaban al tiempo que este se hacia un ovillo -Muy bien Canijo a la de 3...3!- ambos hombres morsas le lanzaron con todas sus fuerzas hacia el risco donde Sein estaba antes, al momento de ver a los bandidos heridos, el rubio activo las runas de sus manoplas(6) haciendo que las hojas de estas crecieran y comenzaran a girar al igual que Zelas Canijo, rematando a los bandidos restantes, sin embargo, una fuente de éter entre la nieve le llamaba la atención, fue en ese momento que Sein apareció a su lado agitado.
-¿Cómo has hecho eso?, bueno cuidado hay un brujo de hielo escondido por acá-
-Hey, veo que te tomo por sorpresa, lo bueno es que eso no evito que hicieras tu parte con esos bandidos, sino no habría podido acabar tan rápido-
-El mago es el problema-
-¿Quieres devolverle el favor?-
-¿Qué tienes en mente?-
-Atacaremos en tándem, bloqueare lo que sea que lance y tu lo acabas-
-¿Y podrás?-
-Me ofendes-
Señalo el no-elfo antes de desactivar la runa de una de las espadas, y saco otra piedra de uno de sus bolsillos y se abalanzo sobre el que ahora sabia era el brujo oculto, este sospechaba que el rubio le había visto pero cuando lo confirmo, simplemente se mostro mientras retrocedía deslizándose por la nieve -eres raro humano, pero eso no evitara que termines congelado como el resto- una enorme ola de aire gélido cubierto de éter amenazaba con engullir al par, pero basto con que Canijo empujara la piedrita, para que esta engullera el ataque antes de romperse(7), la cara de sorpresa del brujo fue lo único que Sein necesito para aprovechar ese momento y usando el hombro de Zelas como piedra de apoyo, se lanzo al ataque atrapando los brazos del brujo con sus garras y mordiendo el cuello del brujo para acabar de una buena vez con aquella travesía.
Los colmillo invernal, Vander y Dagny observaron con sorpresa como el rubio y el hombre bestia volvían cubiertos de manchas de sangre la cual evidentemente no era de ellos.
-Canijo eres despiadado, sin duda, una caja de sorpresas-
-Solo hago mi trabajo, ahora que tal si continuamos con el viaje-
-Si por favor, no quiero que mi hija se traume mas-
Los hombres morsa rieron, Vander se asusto, Dagny estornudo y Sein yZelas Canijo se encogieron de hombros, fue todo muy extraño.
-Dagny, necesitare que confíes en mi nuevamente, sin importar lo que pase, cierra los ojos y espera hasta que te reúna con tu padre, no te preocupes, no esperaras mucho- señalo mientras apoyaba su espada en el piso y un sonoro *VROOOM VROOOM VROOOOM* se escuchaba mientras giraba la empuñadura de su espada con una mano, la otra se la había llevado a uno de sus bolsillos de los cuales sacaría una pequeña piedrita.
-JA! ya escuchaste, te lo dije esta loco, primero dice ser un colmillo invernal y ahora dice salvara a la pequeña-
-Ni bien des un paso, el padre morirá mas rápido de lo que piensas-
-No te preocupes por mi, solo salva a mi pequeña!-
-Vander, no deberías hablar así frente a tu hija, además ya le hice una promesa-
Zelas entonces lanzo la pequeña piedra que cayo entre el grupo que tenia a Dagny y el grupo que tenia a Vander, ambos expectantes, sin embargo, no pasaba nada.
-JAJAJAJA esta demente- señalo justo al momento que Sein indicaba que aquello iba a doler, sus ojos percibieron como una onda de éter golpeaba a los bandidos pero también a Vander y Dagny(1) cuando aquello pareció desaparecer, Zelas también lo hizo y en un parpadeo apareció en el lugar donde había lanzado la piedrita(2) y antes que pudieran hacer cualquier cosa el rubio presiono el gatillo de su espada creando un domo traslucido donde el era amo y señor(3), lo ultimo que verían los bandidos seria la hoja de la espada de Zelas quien separaría las cabezas de los cuerpos de los bandidos rápidamente antes de deshacer el domo.
Vander tampoco comprendería como el rubio habría de moverse tan rápido, pero se alegraba de poder abrazar a su hija de nuevo y mientras le quitaba la mordaza veía como la niña sollozaba de temor.
-Estamos bien hija, esto ya pasara lo siento-
-Esto aun no acaba, así que quédense cerca-
-¿Canijo?-
-Me preguntaba donde estaban, ya se habían demorado-
-Lo sabia!, solo hay un humano tan loco-
2 hombres morsa del a tribu colmillo invernal habían llegado al lugar, los motivos eran desconocidos pero habían reconocido rápidamente al miembro honorario de la tribu.
-Venimos en busca de unos bandidos y un troll-
-Estamos en medio de encargarnos de lo primero, ya lidiamos con lo segundo-
-Oh Canijo, siempre que vienes es un espectáculo, Ata'ikk estará feliz de verte-
-Calro que si, de hecho vengo a pedirle un favor, pero antes debemos lidiar con los que quedan-
-¿Estos humanos vienen contigo?-
-Si, Ellos son Vander y su hija Dagney, vienen en una mision que podemos discutir mas tarde-
-Ehm... Mucho gusto-
-Los amigos de Canijo son amigos nuestros-
-Necesito 2 cosas, primero ¿pueden cuidarlos mientras termino esto?, lo segundo, ¿pueden lanzarme con todas sus fuerzas a ese risco de allá?, creo que mi compañero esta en problemas-
-JAJAJAJA como siempre Canijo esta haciendo un espectáculo, dalo por hecho-
-¿Cómo has hecho eso?, bueno cuidado hay un brujo de hielo escondido por acá-
-Hey, veo que te tomo por sorpresa, lo bueno es que eso no evito que hicieras tu parte con esos bandidos, sino no habría podido acabar tan rápido-
-El mago es el problema-
-¿Quieres devolverle el favor?-
-¿Qué tienes en mente?-
-Atacaremos en tándem, bloqueare lo que sea que lance y tu lo acabas-
-¿Y podrás?-
-Me ofendes-
Señalo el no-elfo antes de desactivar la runa de una de las espadas, y saco otra piedra de uno de sus bolsillos y se abalanzo sobre el que ahora sabia era el brujo oculto, este sospechaba que el rubio le había visto pero cuando lo confirmo, simplemente se mostro mientras retrocedía deslizándose por la nieve -eres raro humano, pero eso no evitara que termines congelado como el resto- una enorme ola de aire gélido cubierto de éter amenazaba con engullir al par, pero basto con que Canijo empujara la piedrita, para que esta engullera el ataque antes de romperse(7), la cara de sorpresa del brujo fue lo único que Sein necesito para aprovechar ese momento y usando el hombro de Zelas como piedra de apoyo, se lanzo al ataque atrapando los brazos del brujo con sus garras y mordiendo el cuello del brujo para acabar de una buena vez con aquella travesía.
Los colmillo invernal, Vander y Dagny observaron con sorpresa como el rubio y el hombre bestia volvían cubiertos de manchas de sangre la cual evidentemente no era de ellos.
-Canijo eres despiadado, sin duda, una caja de sorpresas-
-Solo hago mi trabajo, ahora que tal si continuamos con el viaje-
-Si por favor, no quiero que mi hija se traume mas-
Los hombres morsa rieron, Vander se asusto, Dagny estornudo y Sein y
- Off: habilidades y cosas usadas:
1_ Don Mágico: Puedo sentir el flujo del Éter, detectando a usuarios de la magia u objetos mágicos que pueda ver (sin distinguir detalles).
2_Runa de Teleportación [Limitado, 1 uso]: Después de activada y en un periodo no mayor de 2 turnos, el personaje puede desvanecerse y aparecer en el mismo lugar donde se encuentre la piedra, incluso si (onrol) no sabe en qué lugar se encuentra la misma.
3_Banana Breaker [Arma, se liga al éter, 1 uso] De calidad épica. Puede ser cualquier arma de cuerpo a cuerpo. Uso la habilidad ->"Fuck you dome" Gasto 1 uso: Crea un domo traslúcido y estático de dos metros de radio que ralentiza el tiempo en su interior para todos, excepto el usuario del arma, durante un turno. Para quien se encuentre en el área de efecto, parecerá que el exterior del domo, así como el personaje, se movieran con una rapidez extraordinaria.
4_Vaina infinita:[Limitado] Vaina mágica en la que emergerá un arma de tu inventario cuando acerques tu mano. Para convocar otra debes envainar la anterior, que desaparecerá dentro. El arma estará desencantada si ya has usado 6 encantamientos en el tema.
5_Unga Bungas : Hojas Unidas Superiores encantadas con Arma Cambiante, comienzan como una especie de manoplas con cruces de metal para luego cambiar y extender sus hojas, gracias a un mecanismo interno pueden girar hasta 360º.
6_Runa del arma cambiante activada
7_Tragaéter [Accesorio, Consumible] Al sostenerlo, es capaz de absorber el daño de un ataque mágico, rompiéndose en el proceso.
Por este precio se fabrican 2.(me quedaba 1) terminando este desafío me quedarían 0 y las saco de mi inventario(hasta que me compre mas XD)
Zelas Hazelmere
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Re: [Desafío] Nuevo día [cerrado]
Nuevo Día
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Al final del camino.
Horrorizada por el espectáculo de lucha que presenciaba, la muchacha quedó paralizada por el miedo en cuanto sintió que la agarraban. Todo ocurrió tan rápido que no era capaz de comprender lo que pasaba, sólo escuchaba gritos, golpes de acero y a su padre anteponiendo la vida a la suya. Dagny gritó cuando la magia del hombre-bestia la alcanzó, no tanto por el efecto del impacto en ella, sino al ver que su padre era lanzado por los aires y golpeado contra las rocas, quedando tirado en el suelo, aunque sin llegar a quedar inconsciente y comenzó a revolverse, tratando por todos los medios de soltarse de sus captores. Sólo quedó inmóvil cuando el no-elfo apareció ante ellos, expectante. Vander parecía rendido ante los golpes recibidos, pero antes de llegar a perderlo, la magia volvió a juntarlos.
Los Colmillo Invernal cumplieron su cometido y protegieron a padre e hija hasta el final del enfrentamiento. El temor de la chiquilla, ya más tranquila entre los brazos de su padre, dio paso a la fascinación por el espectáculo visual de ataques coordinados que ofrecieron sus protectores, terminando por derrotar al brujo. Con los ánimos más calmados, una vez la excitación se hubo rebajado, fue el momento de evaluar daños. El camino restante hasta las cueva era escaso, aunque complicado, pues obligaba a ascender hacia las cumbres por zonas muy escarpadas. Dagny podría hacerlo sin mayor problema, únicamente había quedado con los brazos amoratados tras el forcejeo. Vander, sin embargo, se vería obligado a realizar un gran sobreesfuerzo, pues la fuerza con la que fue empotrado le había destrozado la espalda. Aun así, él estaba dispuesto a dedicar hasta el último aliento a su cometido. Y así lo hicieron, divisando la garganta en la que se ocultaban las cavernas cuando faltaban escasas horas para la caída del sol.
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Los Colmillo Invernal cumplieron su cometido y protegieron a padre e hija hasta el final del enfrentamiento. El temor de la chiquilla, ya más tranquila entre los brazos de su padre, dio paso a la fascinación por el espectáculo visual de ataques coordinados que ofrecieron sus protectores, terminando por derrotar al brujo. Con los ánimos más calmados, una vez la excitación se hubo rebajado, fue el momento de evaluar daños. El camino restante hasta las cueva era escaso, aunque complicado, pues obligaba a ascender hacia las cumbres por zonas muy escarpadas. Dagny podría hacerlo sin mayor problema, únicamente había quedado con los brazos amoratados tras el forcejeo. Vander, sin embargo, se vería obligado a realizar un gran sobreesfuerzo, pues la fuerza con la que fue empotrado le había destrozado la espalda. Aun así, él estaba dispuesto a dedicar hasta el último aliento a su cometido. Y así lo hicieron, divisando la garganta en la que se ocultaban las cavernas cuando faltaban escasas horas para la caída del sol.
Resultados
Lo primero es lo primero. Os pido disculpas por la demora en el cierre, imagino que estáis deseosos de cobrar vuestras recompensas leer el desenlace de vuestros actos. Mea culpa. Respecto al desafío, deciros que os doy la enhorabuena, Dagny ha llegado sana y salva a las cuevas y Vander, a duras penas, también ha salvado la vida. Aunque me lo he pensado muy mucho al ver ese arriesgado ataque de Sein, con onda expansiva incluída... Pero bueno, los Colmillo Invernal cumplieron con su parte protectora.
Y ahora, lo que es vuestro.
Como se indicó en las inscripciones, ambos recibís 5px de experiencia. Se indica, además, una recompensa adicional. En este caso recibís:
»Escarcha mágica [consumible]: polvo de nieve que ha estado en contacto con magia de hielo, capaz de provocar la congelación al roce con la piel, durante 1 turno.
No es necesario que solicitéis la experiencia, ahora se os añadirá. Ya podéis añadir el objeto a vuestros inventarios y se da por concluido el desafío. Muchas gracias por vuestra participación.
Y ahora, lo que es vuestro.
Como se indicó en las inscripciones, ambos recibís 5px de experiencia. Se indica, además, una recompensa adicional. En este caso recibís:
»Escarcha mágica [consumible]: polvo de nieve que ha estado en contacto con magia de hielo, capaz de provocar la congelación al roce con la piel, durante 1 turno.
No es necesario que solicitéis la experiencia, ahora se os añadirá. Ya podéis añadir el objeto a vuestros inventarios y se da por concluido el desafío. Muchas gracias por vuestra participación.
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