Seguridad adicional ( libre)

Cuando Lukas llego a la orilla el conflicto entre mercenarios y marineros empezaba a apaciguarse, poco a poco ambos bandos bajaron sus espadas y dejaron de combatir, momento que la tortuga aprovecho para ayudar al pequeño elfo a encontrarse con su gente, entre ellos una mujer que olía a fuego, era bellísima a ojos de la tortuga quien la miraba embobado pensando en que rescatar al elfo debía ser motivo suficiente para al menos ganarse su simpatía.

-Todo está bien, el pequeño está a salvo – dijo escuchando como hablaban y señalaban a dos barcos piratas que peleaban a cañonazos muy cerca de un barco que estaba detenido en el mar. - ¿Es esa su embarcación? Si lo es pues tienen un problema, los piratas están por hundirla – dijo Lukas viendo como el caníbal se había unido al grupo.

Cuando la mujer le dijo que parecía ser un nadador rápido Lukas empezó a reír con satisfacción. - ¿Rápido? En el agua no hay ser capaz de superarme, de hecho, echemos unas carreritas, a ver quién llega primero al barco – dijo mirando a los navíos piratas. –Aunque mejor voy a ayudarlos con su problema, déjame el de la derecha – dijo antes de caminar al océano seguido por el caníbal - ¿Vienes? Pues no vayas a caerte, no me devolveré si lo haces.

El hombre se subió a la espalda de la tortuga quien empezó a nadar a toda velocidad rumbo al barco pirata, era admirable ver como el sujeto no se rendía y se negaba a soltarse, eso hizo a Lukas respetarlo un poco. Al llegar a la embarcación pirata Lukas le ordeno al hombre bajar de su espalda antes de agarrar velocidad nadando y estrellarse con la proa del barco pirata haciéndole un agujero. –Apresúrate, tenemos piratas que aniquilar – grito la tortuga al hombre en el mar antes de correr por el barco golpeando y tacleando a todos los piratas que se topaba mientras iba rumbo al timón donde se encontró con el capitán.

- ¿Quién eres y que haces en mi barco? – pregunto enojado, Lukas corrió y le dio un empujón que lo mando a volar hasta el borde del barco antes de ponerse frente a él, la tortuga era mucho más alta y musculosa. –Era tu barco, desde ahora es mío – dijo antes de tomarlo por la barba y romperle el cuello con un rápido movimiento.