La falsa Reike [Desafíos: Un mundo sin sueños]
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La falsa Reike [Desafíos: Un mundo sin sueños]
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La falsa Reike
13 días antes del colapso: Roilkat
.El festival de los espejos había terminado. Por fortuna, sin víctimas fatales, y todos los culpables se encontraban atrapados dentro del domo. Sin embargo, esto suponía un pequeño problema, y era que estos culpables podían oponer un poco de resistencia a ser capturados; por supuesto que no se entregarían sin pelear.
Aunque los guardias estaban capacitados para lidiar con muchos de ellos, eran fácilmente superados por la astucia y las habilidades de algunos prófugos, especialmente cuando el guardia que lideraba la persecución caía presa de sus emociones.
¿Piensas que escaparás si sigues huyendo, Valerie? -bramaba aquel iracundo hombre, con su piel salpicada de perlas de sudor, con la respiración pesada y con su cuerpo perdiendo el vigor que tenía al iniciar la cacería, pero todavía empuñaba con tenacidad su cimitarra -Da la cara, asesina.
Alcides, deberías descansar -le sugirió uno de sus compañeros, pero recibió una mirada fulminante de Alcides. Tragó saliva y se preparó mentalmente para la reprimenda que recibiría; no pensaba defenderse, pues comprendía que Alcides sintiera lo que sentía y pensaba apoyarlo incluso hasta la muerte. No obstante, fue salvado por el Oráculo, cuyo feliz rostro se desplazó persiguiendo, a través de un pasillo de espejos a una decena de metros, a la renuente prófuga. Ni siquiera tuvo que decir nada antes de que Alcides volviera a la persecución.
Alcides corrió sacando fuerzas que ya debería haber agotado. Pero, como en los anteriores intentos, su imprudencia lo llevó a caer en otra trampa de la astuta bruja, que esta vez consistía en ella lanzando sobre él, mediante telequinesis, una lluvia cortante de fragmentos de espejos en un pasillo angosto.
Incapaz de evadir, se lanzó al suelo y se cubrió la cabeza con los brazos. Pero no llegó a sentir corte alguno. Levantó la mirada y vio a su compañero delante de él, protegiéndolo con un escudo. Cuando el ataque cesó, Alcides se levantó, listo para lanzarse sobre la bruja, pero se detuvo al ver a su compañero caer repentinamente con un pequeño cristal incrustado en el cuello y empezando a ahogarse con su propia sangre.
La malvada Reike, aunque podía, no dio el golpe de gracia. Como en las otras veces de aquel día, le sonrió al angustiado y furioso Alcides, con un brillo travieso en los ojos, y volvió a escapar entre espejos acompañada por la inseparable imagen del Oráculo. Unos segundos después, la voz del guardia sonó con estruendo dando una orden -¡No dejen vivir a Valerie Reike! ¡Ataquen a… matar!- Su voz se rompió en el último momento.
Por suerte para él, o quizás para su mala suerte, un grupo de voluntarios enviados por Belov se uniría a la persecución y finalmente aquel sangriento juego del gato y el ratón psicópata acabaría, de un modo u otro.
ᚩ Bienvenidos a la cacería de brujas, nunca mejor dicho. El festival de los espejos acaba de finalizar y el Oráculo ha comenzado a delatar culpables, entre ellos a la fugitiva Valerie Reike. Aunque se tiene poca información acerca de ella, existe el rumor de que en el pasado culpó a alguien por un crimen que ella cometió. ¿Le estará pasando factura su destino?
ᚩ Como han leído, Alcides se encuentra furioso persiguiendo a la malvada Valerie Reike, alguien con la apariencia exacta de Reike y un débil pero preciso uso de telequinesis. Es una presa muy escurridiza que no dudará en contraatacar si se siente perdida o incluso solo por diversión.
ᚩ Atraparla individualmente resultará imposible. Deberán idear un plan en equipo para sorprenderla y capturarla. Pero tengan mucho cuidado con sus contraataques, pues será capaz de usar cualquier cosa cercana para usar como arma arrojadiza.
ᚩ Este desafío se deberá resolver en un par de rondas. Si logran cumplir la misión con éxito, recibirán 5 px y 200 aeros. Pero si fallan, no todo estará perdido: en ese caso recibirán un funeral con honores.
Aunque los guardias estaban capacitados para lidiar con muchos de ellos, eran fácilmente superados por la astucia y las habilidades de algunos prófugos, especialmente cuando el guardia que lideraba la persecución caía presa de sus emociones.
¿Piensas que escaparás si sigues huyendo, Valerie? -bramaba aquel iracundo hombre, con su piel salpicada de perlas de sudor, con la respiración pesada y con su cuerpo perdiendo el vigor que tenía al iniciar la cacería, pero todavía empuñaba con tenacidad su cimitarra -Da la cara, asesina.
Alcides, deberías descansar -le sugirió uno de sus compañeros, pero recibió una mirada fulminante de Alcides. Tragó saliva y se preparó mentalmente para la reprimenda que recibiría; no pensaba defenderse, pues comprendía que Alcides sintiera lo que sentía y pensaba apoyarlo incluso hasta la muerte. No obstante, fue salvado por el Oráculo, cuyo feliz rostro se desplazó persiguiendo, a través de un pasillo de espejos a una decena de metros, a la renuente prófuga. Ni siquiera tuvo que decir nada antes de que Alcides volviera a la persecución.
Alcides corrió sacando fuerzas que ya debería haber agotado. Pero, como en los anteriores intentos, su imprudencia lo llevó a caer en otra trampa de la astuta bruja, que esta vez consistía en ella lanzando sobre él, mediante telequinesis, una lluvia cortante de fragmentos de espejos en un pasillo angosto.
Incapaz de evadir, se lanzó al suelo y se cubrió la cabeza con los brazos. Pero no llegó a sentir corte alguno. Levantó la mirada y vio a su compañero delante de él, protegiéndolo con un escudo. Cuando el ataque cesó, Alcides se levantó, listo para lanzarse sobre la bruja, pero se detuvo al ver a su compañero caer repentinamente con un pequeño cristal incrustado en el cuello y empezando a ahogarse con su propia sangre.
La malvada Reike, aunque podía, no dio el golpe de gracia. Como en las otras veces de aquel día, le sonrió al angustiado y furioso Alcides, con un brillo travieso en los ojos, y volvió a escapar entre espejos acompañada por la inseparable imagen del Oráculo. Unos segundos después, la voz del guardia sonó con estruendo dando una orden -¡No dejen vivir a Valerie Reike! ¡Ataquen a… matar!- Su voz se rompió en el último momento.
Por suerte para él, o quizás para su mala suerte, un grupo de voluntarios enviados por Belov se uniría a la persecución y finalmente aquel sangriento juego del gato y el ratón psicópata acabaría, de un modo u otro.
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ᚩ Bienvenidos a la cacería de brujas, nunca mejor dicho. El festival de los espejos acaba de finalizar y el Oráculo ha comenzado a delatar culpables, entre ellos a la fugitiva Valerie Reike. Aunque se tiene poca información acerca de ella, existe el rumor de que en el pasado culpó a alguien por un crimen que ella cometió. ¿Le estará pasando factura su destino?
ᚩ Como han leído, Alcides se encuentra furioso persiguiendo a la malvada Valerie Reike, alguien con la apariencia exacta de Reike y un débil pero preciso uso de telequinesis. Es una presa muy escurridiza que no dudará en contraatacar si se siente perdida o incluso solo por diversión.
ᚩ Atraparla individualmente resultará imposible. Deberán idear un plan en equipo para sorprenderla y capturarla. Pero tengan mucho cuidado con sus contraataques, pues será capaz de usar cualquier cosa cercana para usar como arma arrojadiza.
ᚩ Este desafío se deberá resolver en un par de rondas. Si logran cumplir la misión con éxito, recibirán 5 px y 200 aeros. Pero si fallan, no todo estará perdido: en ese caso recibirán un funeral con honores.
Ansur
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Re: La falsa Reike [Desafíos: Un mundo sin sueños]
-Hmmm... No me gusta deber favores- comentaría el no-elfo al momento de haber vuelto en si, en efecto había muerto, no recordaba como, pero la sensación no la olvidaba, el guardián del tiempo les había salvado, no lo conocía ni tampoco recordaba como, solo eso quedaba en su memoria... Bueno también que en 13 días todos iban a morir pero aquello de momento no era importante.
Luego de que el grupo se separara en diferentes caminos, se encontró a si mismo conversando junto a Corlys y al niño-viejo Belov sobre la falsa Reike, luego de llegar a una especie de arreglo este les indico sobre el lugar al que debían llevarla en caso de atraparla -Y nada de matarle antes de tiempo, que esa no es Valerie Reike y lo probaremos, la verdadera Reike no habría sido descubierta, por eso se que no es a quien buscan por el asesinato ese- señalo el no-elfo mientras con Corlys recorría el lugar para grabarlo en su memoria y una elipsis mas tarde saldrían a buscar a la falsa Reike.
____________________________________________________________________________
El grupo se topo con los guardias que daban cacería a la falsa Reike, antes de que la situación escalara contra ellos, Zelas decidió ir a hablar con el que llamaban Alcides, quien parecía estar a cargo, sin embargo, antes de acercarse, les dedico unas breves palabras a Corlys y a Oromë a quien había conocido en algún momento antes de la elipsis(?) -Tratare de convencerlo con palabras, en caso de no funcionar, recurriremos al plan b- señalo el rubio antes de acercarse a los guardias.
-Hola, ehm... El niño-viejo Belov nos ha mandado como refuerzos no es que los necesitaran pero tenemos información que quizás podría interesarles-
Algunos guardias se apresuraron en tratar de cortarle el paso, pero para su suerte, lo de la información había llamado la atención de Alcides quien le permitió acercarse para escuchar lo que el rubio tenia que decir. El semblante de Alcides estaba serio, pero sus ojos no podían reprimir la ira que sentía por la asesina, Zelas entonces comenzó a relatar la información que sabia al notar que de momento Alcides no tenia intención alguna de entablar el dialogo, solo le interesaba escuchar algo que le ayudara a asesinar a la culpable de la muerte de sus compañeros.
-Muy bien lo primero y principal, yo y mi grupo tenemos un método casi infalible para apresar a la asesina, pero no se los diremos debido a una pieza de información que procederé a decirte, esa mujer no es Valerie Reike, no estoy seguro de si ha alterado su físico con magia o es alguna otra clase de artilugio que desconocemos, pero doy por certeza que esa no es la mujer a la que personifica y como estamos seguro de eso, no hay nada que nos haga pensar que llegado el momento esa mujer se haga pasar por otra persona- Alcides se quedo en silencio y estoico, a diferencia de otros guardias cuyas emociones estaban divididas, mientras algunos se sorprendían otros se molestaban antes las palabras del rubio.
-Pero para tu buena suerte puedo ofrecerte a la asesina, tenemos un método infalible para atraparla el cual no revelaremos hasta que llegue el momento por lo mencionado anteriormente, sin embargo, si nos dejan actuar para capturarla y posteriormente probar que en efecto esa mujer no es quien parece ser, entiendo que quieras matarla pero acaso aquello no es demasiado misericordioso para alguien que asesino a tus compañeros, colabora con Belov para descubrir la verdad sobre esto, y permítenos ser las herramientas de tu venganza y evita que mas compañeros caigan- comentaría el rubio tratando de ver el terreno en el que estaba Alcides mentalmente, planteando un punto mas que valido. En especial porque tenían a la falsa Reike prácticamente acorralada en el domo.
Luego de que el grupo se separara en diferentes caminos, se encontró a si mismo conversando junto a Corlys y al niño-viejo Belov sobre la falsa Reike, luego de llegar a una especie de arreglo este les indico sobre el lugar al que debían llevarla en caso de atraparla -Y nada de matarle antes de tiempo, que esa no es Valerie Reike y lo probaremos, la verdadera Reike no habría sido descubierta, por eso se que no es a quien buscan por el asesinato ese- señalo el no-elfo mientras con Corlys recorría el lugar para grabarlo en su memoria y una elipsis mas tarde saldrían a buscar a la falsa Reike.
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Una elipsis mas tarde
El grupo se topo con los guardias que daban cacería a la falsa Reike, antes de que la situación escalara contra ellos, Zelas decidió ir a hablar con el que llamaban Alcides, quien parecía estar a cargo, sin embargo, antes de acercarse, les dedico unas breves palabras a Corlys y a Oromë a quien había conocido en algún momento antes de la elipsis(?) -Tratare de convencerlo con palabras, en caso de no funcionar, recurriremos al plan b- señalo el rubio antes de acercarse a los guardias.
-Hola, ehm... El niño-viejo Belov nos ha mandado como refuerzos no es que los necesitaran pero tenemos información que quizás podría interesarles-
Algunos guardias se apresuraron en tratar de cortarle el paso, pero para su suerte, lo de la información había llamado la atención de Alcides quien le permitió acercarse para escuchar lo que el rubio tenia que decir. El semblante de Alcides estaba serio, pero sus ojos no podían reprimir la ira que sentía por la asesina, Zelas entonces comenzó a relatar la información que sabia al notar que de momento Alcides no tenia intención alguna de entablar el dialogo, solo le interesaba escuchar algo que le ayudara a asesinar a la culpable de la muerte de sus compañeros.
-Muy bien lo primero y principal, yo y mi grupo tenemos un método casi infalible para apresar a la asesina, pero no se los diremos debido a una pieza de información que procederé a decirte, esa mujer no es Valerie Reike, no estoy seguro de si ha alterado su físico con magia o es alguna otra clase de artilugio que desconocemos, pero doy por certeza que esa no es la mujer a la que personifica y como estamos seguro de eso, no hay nada que nos haga pensar que llegado el momento esa mujer se haga pasar por otra persona- Alcides se quedo en silencio y estoico, a diferencia de otros guardias cuyas emociones estaban divididas, mientras algunos se sorprendían otros se molestaban antes las palabras del rubio.
-Pero para tu buena suerte puedo ofrecerte a la asesina, tenemos un método infalible para atraparla el cual no revelaremos hasta que llegue el momento por lo mencionado anteriormente, sin embargo, si nos dejan actuar para capturarla y posteriormente probar que en efecto esa mujer no es quien parece ser, entiendo que quieras matarla pero acaso aquello no es demasiado misericordioso para alguien que asesino a tus compañeros, colabora con Belov para descubrir la verdad sobre esto, y permítenos ser las herramientas de tu venganza y evita que mas compañeros caigan- comentaría el rubio tratando de ver el terreno en el que estaba Alcides mentalmente, planteando un punto mas que valido. En especial porque tenían a la falsa Reike prácticamente acorralada en el domo.
Zelas Hazelmere
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Re: La falsa Reike [Desafíos: Un mundo sin sueños]
Era mejor no pensar en lo que nos había ocurrido con la llave mágica de Zelas, y nada mejor para no pensar que presentarnos voluntarios para atrapar a Valeria Reike, o según el elfo que no parecía un elfo, una falsa Valeria Reike. Yo no tenía su convencimiento de que no había sido ella pues solo había coincidido durante el asedio a Edén y no podía afirmar que la conociera, pero aun así, era cierto que nunca la había visto matar a nadie, o al menos matar a nadie a quien no nos estuviera incitando a matar el propio rey. A falta de buenos argumentos, me quedé junto a Zelas asintiendo con la cabeza mientras él intentaba convencer a Belov de que no era la Reike auténtica, y ya que no estaba aportando nada a la conversación, aproveché para intentar aprenderme todo el lugar por si nos pudiera ser útil posteriormente.
Posteriormente nos encontramos con Oromë, quien se unió a nuestra búsqueda de la falsa Reike e iríamos a hablar con los guardias que se estaban encargando de su caza, o más bien lo intentaban, porque sólo con ver que la asesina seguía suelta y a cambio tenían un soldado muerto tras convertirse en un alfiletero de trozos de cristal quedaba claro que su aproximación no estaba siendo la más oportuna. A pesar de sus reticencias a hablar con nosotros, Zelas consiguió llamar su atención con una información secreta, y una vez logrado eso empezó a hablar sobre un plan secreto que teníamos para el que necesitábamos que nos dejaran actuar y no mataran a la asesina antes de que pudiéramos hablar con ella. A pesar de las reticencias iniciales, Zelas parecía haber conseguido unos importantes avances con los guardias, y aprovechando el buen clima decidí continuar para ver si podía ganarme a los que aún estaban dudando, y como las palabras no eran mi punto fuerte, las aliñé con un poco del carisma que podíamos invocar todos los vampiros[1].
- Exacto, mi compañero tiene pruebas de que esa mujer no es la auténtica Valeria Reike, y por eso no podemos confiarnos en que no vuelva a cambiar de forma. Y para que nuestro plan casi infalible funcione como debe es importante que os mantengáis en posición y vayáis cerrando el cerco mientras vamos a por ella para que no pueda escapar a nuestra trampa usando algún truco extraño.- «No me falléis, trucos mentales, que se que no os uso nunca, pero este es el momento de servir para algo.»- Y confiad en nuestro plan, somos profesionales expertos en tratar con situaciones extrañas, la guardia de Lunargenta puede responder de nuestra valiosa intervención en Edén.- Comenté mientras les enseñaba el certificado de la capitana Addila[2], que es cierto que solo venía mi nombre, pero confiaba que unido a mi presencia mágica les diera el empujón que les faltaba.
Viendo que la mayoría de los soldados parecían asentir antes nuestras palabras, Alceides se resignó a dejarnos pasar, momento que aproveché para girarme de nuevo a los soldados para remarcar su parte en el plan y así intentar que sintieran que eran parte de algo más grande y no nos molestaran en momentos críticos.
- Recordad, haced lo que os ha dicho Oromë y no dejéis que pase nadie sospechoso.- Tras eso me giré hacia mis compañeros y les susurré.- No tengo demasiada confianza en que la ira no les lleve a cometer alguna estupidez, así que mejor si actuamos rápido.
Al menos podíamos contar con que el Oráculo nos informaba constantemente de la ubicación de la falsa Reike, por lo que seguirla no resultaba especialmente complicado, lo que si iba a ser más difícil sería acercarse a ella, pues cada vez que recortábamos distancias, ella usaba los espejos como munición y la lluvia de cristales nos impedía acercarnos más. A pesar de que sospechaba que de acercarnos no tendría opciones de luchar contra nosotros en combate cuerpo a cuerpo, no teníamos su habilidad para afectarnos a distancia y acabar como el soldado alfiletero no parecía un buen plan.
- Creo que puedo llevarme por delante uno de sus ataques y permitir que os acerquéis, pero necesito que generéis una distracción que permita que caiga en la trampa y entonces alguien me siga en cuanto salgamos. No os preocupéis porque me hagan trizas y avanzad con todo en cuanto haya un hueco. ¿Lo veis viable?
Posteriormente nos encontramos con Oromë, quien se unió a nuestra búsqueda de la falsa Reike e iríamos a hablar con los guardias que se estaban encargando de su caza, o más bien lo intentaban, porque sólo con ver que la asesina seguía suelta y a cambio tenían un soldado muerto tras convertirse en un alfiletero de trozos de cristal quedaba claro que su aproximación no estaba siendo la más oportuna. A pesar de sus reticencias a hablar con nosotros, Zelas consiguió llamar su atención con una información secreta, y una vez logrado eso empezó a hablar sobre un plan secreto que teníamos para el que necesitábamos que nos dejaran actuar y no mataran a la asesina antes de que pudiéramos hablar con ella. A pesar de las reticencias iniciales, Zelas parecía haber conseguido unos importantes avances con los guardias, y aprovechando el buen clima decidí continuar para ver si podía ganarme a los que aún estaban dudando, y como las palabras no eran mi punto fuerte, las aliñé con un poco del carisma que podíamos invocar todos los vampiros[1].
- Exacto, mi compañero tiene pruebas de que esa mujer no es la auténtica Valeria Reike, y por eso no podemos confiarnos en que no vuelva a cambiar de forma. Y para que nuestro plan casi infalible funcione como debe es importante que os mantengáis en posición y vayáis cerrando el cerco mientras vamos a por ella para que no pueda escapar a nuestra trampa usando algún truco extraño.- «No me falléis, trucos mentales, que se que no os uso nunca, pero este es el momento de servir para algo.»- Y confiad en nuestro plan, somos profesionales expertos en tratar con situaciones extrañas, la guardia de Lunargenta puede responder de nuestra valiosa intervención en Edén.- Comenté mientras les enseñaba el certificado de la capitana Addila[2], que es cierto que solo venía mi nombre, pero confiaba que unido a mi presencia mágica les diera el empujón que les faltaba.
Viendo que la mayoría de los soldados parecían asentir antes nuestras palabras, Alceides se resignó a dejarnos pasar, momento que aproveché para girarme de nuevo a los soldados para remarcar su parte en el plan y así intentar que sintieran que eran parte de algo más grande y no nos molestaran en momentos críticos.
- Recordad, haced lo que os ha dicho Oromë y no dejéis que pase nadie sospechoso.- Tras eso me giré hacia mis compañeros y les susurré.- No tengo demasiada confianza en que la ira no les lleve a cometer alguna estupidez, así que mejor si actuamos rápido.
Al menos podíamos contar con que el Oráculo nos informaba constantemente de la ubicación de la falsa Reike, por lo que seguirla no resultaba especialmente complicado, lo que si iba a ser más difícil sería acercarse a ella, pues cada vez que recortábamos distancias, ella usaba los espejos como munición y la lluvia de cristales nos impedía acercarnos más. A pesar de que sospechaba que de acercarnos no tendría opciones de luchar contra nosotros en combate cuerpo a cuerpo, no teníamos su habilidad para afectarnos a distancia y acabar como el soldado alfiletero no parecía un buen plan.
- Creo que puedo llevarme por delante uno de sus ataques y permitir que os acerquéis, pero necesito que generéis una distracción que permita que caiga en la trampa y entonces alguien me siga en cuanto salgamos. No os preocupéis porque me hagan trizas y avanzad con todo en cuanto haya un hueco. ¿Lo veis viable?
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[1] Presencia Vampírica: [Mágica] Puedo alterar la percepción de los demás sobre mí, haciéndoles verme más aterrador o atractivo, sin que sepan por qué.
[2] Hoja de servicio: A pesar de las tensas relaciones de Lunargenta con los vampiros, la capitana Áddila, a causa de la información de los numerosos soldados que han combatido a tus órdenes, te ha hecho entrega de una HOJA DE SERVICIO donde se relata lo que has llevado a cabo en beneficio de la Guardia. Tal vez algún día eso pueda salvarte la vida.
Corlys Glokta
Honorable
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Re: La falsa Reike [Desafíos: Un mundo sin sueños]
Se había arrepentido, como rara vez pasaba al menos, no había querido entrar al lugar. Tenía sus dudas las cuales había arrastrado con cada paso que daba hasta el domo, y de nuevo los pocos metros que se regresaba en sus propios pies de vuelta a su hogar. Y así se mantuvo unos buenos minutos hasta que finalmente cuando decidió mandar sus pensamientos al demonio, descubrió que no podía pasar por ningun lado.
Tocó, gritó, hasta casi pataleó y se sentó en el suelo con los brazos cruzados sintiendose mas estupida que antes. Se preguntó si había un limite de gente que podía entrar y luego descartó esa idea. Era gigante, una persona mas no derribaria el domo. Consideró improbable que algo raro estuviera sucediendo dentro pero con el paso de las horas y los ruidos que salían de allí dentro tal vez, y solo tal vez, era algo mas que probable.
Suspiro y se quedo allí, como alguien que no tiene nada mejor que hacer ya que al final de cuentas y considerando todos sus malestares fisicos, sumado al lento proceso de recuperacion, hoy se sentía lo bastante bien como para aventurarse a otro lugar que no fuera desde la cabaña en El Medio a Lagarto y de regreso.
Se cubrió la cabeza con su la capucha de plumas y decidió perder un poco mas de tiempo jugueteando con las cosas en su bolsillo, algunas veces repasaba el brillo de su arma. Aunque por lo general se la pasó refunfuñando a los pajaros que se le acercaban[1] y picoteaban a su alrededor sin miedo alguno... No recordaba como se llamaba aquel viejo cuento que su madre solia contarle de niña pero ella no era ninguna princesita magica de los animales ni vivía con enanos.
Las aves salieron volando con un chillido y la gente comenzó a salir a montones de entre las paredes, atropellandose entre ellas y entonces una mujer se chocó con su cuerpo arrastrandolas a ambas al piso. -Lo siento...- Se levantaron del suelo pero la chica no dejaba de hablar a trompicones y a contarle todo lo que había ocurrido allí entre varias disculpas mas y luego alejarse más rapido de lo que imaginaba una humana podría..
Una vez dentro no quedaba "casi" nadie salvo unos pocos rezagados que deseaban ver lo que ocurriria en primera fila, un grupo de soldados y de entre todos los otros que podría señalar una cara se le hizo conocida. -Corlys... vaya vuelta del destino. ¿Que esta sucediendo ahora?- La curiosidad era mas grande que todo lo demas y realmente quería hacer valer su tiempo de viaje.
-Ya veo...- Una vez que la dragona estuvo al corriente, se puso a mirar los posibles caminos para encontrar a aquella fugitiva. -Ayudaré, pero aquí no existe la caridad así que espero que aquel joven anciano me pague... No me agrada la idea de tener que contratar a un nuevo empleado para tu trabajo- Comentó con desden hacia el vampiro y al desconocido junto a él, casi como si le echara la culpa de todo este asunto.
-Belov ¿cierto?- Le pregunta al no-niño junto a ellos. El rostro de Oromë no decía mucho solo una calma sombria se avistaba en la forma que sus labios se convertian en una fina linea, sus ojos ambarinos haciendo un escrutinio como una serpiente lo haría con su presa. -Me han dicho que tu has creado este lugar y al Oraculo. Pidele que nos muestre el camino hacia la tal falsa Reike que tanto dice el rubiales que es.- No fue una pregunta, realmente se lo ordenó y esperaba por su bien y el del resto que así lo hiciera. No estaba para juegos luego de enterarse que por culpa de todos allí, no tenían mucho tiempo para vivir.
Caminó hasta Corlys para susurrarle al oido y que los guardias no escucharan. -No se que tan confiable sea ese Belov y sus artilugios, pero si tu amigo dice que aquella mujer es falsa y al parecer todos vamos a morir mas pronto que tarde, creo que habría que apresurar la charla civilizada.- Escuchó con suma satisfaccíon la charla de Corlys hacia los guardias y casi se rio en sorpresa. -Vaya, una carta de Áddila. ¿Como está ahora que tiene su cabeza pegada al cuello?- Hizo un movimiento con la cabeza señalando a su arma y luego sonrió a los guardias allí presentes. -Si esa carta sola no les convence espero les sirva el saber que Áddila me regaló esta lanza[2] luego de devolverle la vida, ella confia en nosotros, ustedes deberian de hacer lo mismo- Una extraña conviccion surgio en su semblante mientras se comunicaba con los de menor rango en aquel grupo. No era más que una fachada, ella no soportaba el ejercito en general, pero tenía que evocar a sus viejos recuerdos y sueños para reavivar ese sentimiento de honor y prestigio que probablemente ellos sentian.
Por ultimo se dirigió a Alcides con mayor seriedad y nada de jugetoneria. El estado de aquel hombre era de una bomba a punto de estallar y realmente no necesitaban eso ahora. -La bella venganza, creeme que no hay nada mejor que hacer pagar con sufrimiento a quienes nos causaron mal. Puedes confiar Alcides, la muerte es rapida e indolora pero el dolor es eterno. Ella recibira lo que merece pero no sera una simple y aburrida muerte- Sonrió mostrando sus blancos y puntiagudos dientes para dar enfasis, mientras reposaba el peso de su cuerpo en su lanza. -Si el Oraculo la está persiguiendo por todo el domo sin dejarla salir, entonces debería de mostrarnos el camino correcto con sus proyecciones en los espejos- No uno seguro, pero sí hacia donde moverse y, tal vez, tuvieran la posibilidad de acorralarla si trabajaban en equipo. -No quiero imponerme pero si trabajamos todos juntos para hacerle una encerrona, tal vez pueda acercarme para inmovilizarla y ¡ah!. Toma esto Corlys, tal vez te sirva. Escuché que los vampiros tienen mejor estamina, pero por las dudas[3]-
1- Melena de la manada: [Capa] Confeccionada con la piel de un animal específico, en este caso de plumas de águilas, desprende un aroma que hace que los animales de esa especie vean al portador como un amigo, pudiendo incluso llegar a ayudarle si le ven en peligro.
2- Menciono que llevo encima la Lanza de Áddila, nomas, pero no la utilice aún -no vaya a ser que rompa el techo antes de tiempo(?-
3- Le entrego a Corlys mi pocion de Estoisismo: [Elixir, Limitado, 2 Usos] Otorga inmunidad ante el dolor e ignorar limitaciones derivadas de heridas (mientras sea razonable). Dura 2 rondas.
•PD: Oromë lleva la armadura Compostura de Dragon: Calidad: Común. Extra: Fortaleza Inamovible[Encantamiento de Armadura o Escudo]. Habilidad: durante las transformaciones de Oromë, la armadura se amolda a su cuerpo y se considera de una calidad superior a la de base.
Tocó, gritó, hasta casi pataleó y se sentó en el suelo con los brazos cruzados sintiendose mas estupida que antes. Se preguntó si había un limite de gente que podía entrar y luego descartó esa idea. Era gigante, una persona mas no derribaria el domo. Consideró improbable que algo raro estuviera sucediendo dentro pero con el paso de las horas y los ruidos que salían de allí dentro tal vez, y solo tal vez, era algo mas que probable.
Suspiro y se quedo allí, como alguien que no tiene nada mejor que hacer ya que al final de cuentas y considerando todos sus malestares fisicos, sumado al lento proceso de recuperacion, hoy se sentía lo bastante bien como para aventurarse a otro lugar que no fuera desde la cabaña en El Medio a Lagarto y de regreso.
Se cubrió la cabeza con su la capucha de plumas y decidió perder un poco mas de tiempo jugueteando con las cosas en su bolsillo, algunas veces repasaba el brillo de su arma. Aunque por lo general se la pasó refunfuñando a los pajaros que se le acercaban[1] y picoteaban a su alrededor sin miedo alguno... No recordaba como se llamaba aquel viejo cuento que su madre solia contarle de niña pero ella no era ninguna princesita magica de los animales ni vivía con enanos.
Las aves salieron volando con un chillido y la gente comenzó a salir a montones de entre las paredes, atropellandose entre ellas y entonces una mujer se chocó con su cuerpo arrastrandolas a ambas al piso. -Lo siento...- Se levantaron del suelo pero la chica no dejaba de hablar a trompicones y a contarle todo lo que había ocurrido allí entre varias disculpas mas y luego alejarse más rapido de lo que imaginaba una humana podría..
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Una vez dentro no quedaba "casi" nadie salvo unos pocos rezagados que deseaban ver lo que ocurriria en primera fila, un grupo de soldados y de entre todos los otros que podría señalar una cara se le hizo conocida. -Corlys... vaya vuelta del destino. ¿Que esta sucediendo ahora?- La curiosidad era mas grande que todo lo demas y realmente quería hacer valer su tiempo de viaje.
-Ya veo...- Una vez que la dragona estuvo al corriente, se puso a mirar los posibles caminos para encontrar a aquella fugitiva. -Ayudaré, pero aquí no existe la caridad así que espero que aquel joven anciano me pague... No me agrada la idea de tener que contratar a un nuevo empleado para tu trabajo- Comentó con desden hacia el vampiro y al desconocido junto a él, casi como si le echara la culpa de todo este asunto.
-Belov ¿cierto?- Le pregunta al no-niño junto a ellos. El rostro de Oromë no decía mucho solo una calma sombria se avistaba en la forma que sus labios se convertian en una fina linea, sus ojos ambarinos haciendo un escrutinio como una serpiente lo haría con su presa. -Me han dicho que tu has creado este lugar y al Oraculo. Pidele que nos muestre el camino hacia la tal falsa Reike que tanto dice el rubiales que es.- No fue una pregunta, realmente se lo ordenó y esperaba por su bien y el del resto que así lo hiciera. No estaba para juegos luego de enterarse que por culpa de todos allí, no tenían mucho tiempo para vivir.
Caminó hasta Corlys para susurrarle al oido y que los guardias no escucharan. -No se que tan confiable sea ese Belov y sus artilugios, pero si tu amigo dice que aquella mujer es falsa y al parecer todos vamos a morir mas pronto que tarde, creo que habría que apresurar la charla civilizada.- Escuchó con suma satisfaccíon la charla de Corlys hacia los guardias y casi se rio en sorpresa. -Vaya, una carta de Áddila. ¿Como está ahora que tiene su cabeza pegada al cuello?- Hizo un movimiento con la cabeza señalando a su arma y luego sonrió a los guardias allí presentes. -Si esa carta sola no les convence espero les sirva el saber que Áddila me regaló esta lanza[2] luego de devolverle la vida, ella confia en nosotros, ustedes deberian de hacer lo mismo- Una extraña conviccion surgio en su semblante mientras se comunicaba con los de menor rango en aquel grupo. No era más que una fachada, ella no soportaba el ejercito en general, pero tenía que evocar a sus viejos recuerdos y sueños para reavivar ese sentimiento de honor y prestigio que probablemente ellos sentian.
Por ultimo se dirigió a Alcides con mayor seriedad y nada de jugetoneria. El estado de aquel hombre era de una bomba a punto de estallar y realmente no necesitaban eso ahora. -La bella venganza, creeme que no hay nada mejor que hacer pagar con sufrimiento a quienes nos causaron mal. Puedes confiar Alcides, la muerte es rapida e indolora pero el dolor es eterno. Ella recibira lo que merece pero no sera una simple y aburrida muerte- Sonrió mostrando sus blancos y puntiagudos dientes para dar enfasis, mientras reposaba el peso de su cuerpo en su lanza. -Si el Oraculo la está persiguiendo por todo el domo sin dejarla salir, entonces debería de mostrarnos el camino correcto con sus proyecciones en los espejos- No uno seguro, pero sí hacia donde moverse y, tal vez, tuvieran la posibilidad de acorralarla si trabajaban en equipo. -No quiero imponerme pero si trabajamos todos juntos para hacerle una encerrona, tal vez pueda acercarme para inmovilizarla y ¡ah!. Toma esto Corlys, tal vez te sirva. Escuché que los vampiros tienen mejor estamina, pero por las dudas[3]-
1- Melena de la manada: [Capa] Confeccionada con la piel de un animal específico, en este caso de plumas de águilas, desprende un aroma que hace que los animales de esa especie vean al portador como un amigo, pudiendo incluso llegar a ayudarle si le ven en peligro.
2- Menciono que llevo encima la Lanza de Áddila, nomas, pero no la utilice aún -no vaya a ser que rompa el techo antes de tiempo(?-
3- Le entrego a Corlys mi pocion de Estoisismo: [Elixir, Limitado, 2 Usos] Otorga inmunidad ante el dolor e ignorar limitaciones derivadas de heridas (mientras sea razonable). Dura 2 rondas.
•PD: Oromë lleva la armadura Compostura de Dragon: Calidad: Común. Extra: Fortaleza Inamovible[Encantamiento de Armadura o Escudo]. Habilidad: durante las transformaciones de Oromë, la armadura se amolda a su cuerpo y se considera de una calidad superior a la de base.
Oromë Vánadóttir
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Re: La falsa Reike [Desafíos: Un mundo sin sueños]
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Misión cumplida
Gracias por venir, pero ya terminó
.Después de escuchar las palabras del trío de aventureros, Alcides se quedó pensativo. No duró mucho -No- dijo rotundamente -¿Creen que tengo cara de tonto? Él ni siquiera dijo correctamente el nombre de a quien dicen conocer- Señaló al vampiro -Su nombre es Valerie, con ''e", no Valeria. Vaya tontos que son. ¿Cierto, Oráculo?
Cierto, Alceides- dijo el Oráculo desde un espejo -Pero yo reconozco la legitimidad de su certificado y también conozco la lanza de la capitana Áddila- dijo otro guardia señalando tales objetos -No tengo pruebas, pero tampoco dudas- afirmó, algo que despertó una furia incipiente en Alcides, el cual le dio una sonrisa forzada -Pues muy bien, ¿quieres poner nuestras vidas en las manos de este trío?- preguntó con los ojos entrecerrados -No puede ser peor que cont...- El otro guardia se acalló a tiempo, evitando un estallido de furia inoportuno -Reike no escapará, necesitamos descansar y no perdemos nada dejando que ellos intenten capturarla- explicó en lugar de lo anterior.
A pesar de lo que sentía, Alcides tampoco tenía muchas opciones y los demás guardias parecían estar a favor de los recién llegados. Además, la idea de hacer sufrir a Reike más que matarla le resultaba tentadora -Está bien -dijo finalmente Alcides, con un tono de resignación -Les daré una oportunidad, y solo una.
Y así daría inicio a la cacería de Reike. Más pronto que tarde todos verían el resultado de sus esfuerzos, aunque no como esperaban. A los pocos minutos terminó.
-¡Miren, un soldado ya atrapó a la bruja!- exclamó un guardia. Los demás se voltearon hacia donde él señalaba y, para sorpresa de todos, era cierto.
Un hombre fornido, aunque de aspecto descuidado y en sus cuarenta, tuvo la capacidad suficiente para capturar y traer hasta Alcides no solo a una amordazada Reike, quien no podía hacer más que debatirse y emitir sonidos ahogados por la soga en su boca, sino también a otro, a un chico inconsciente que era uno de los criminales involucrados en el incidente del domo, o eso indicaba la presencia de dos caras del Oráculo en espejos cercanos.
-Tanta cháchara de los tres nuevos y ni hicieron nada- se mofó Alcides refiriéndose a los tres aventureros -Muy bien, Va-le-rie Rei-ke- dijo saboreando cada sílaba mientras se acercaba a la bruja. Ella bajó la cabeza. Alcides le quitó la soga de la boca.
Vamos, bruja. Habla. ¿Quién eres en realidad? No te servirá de nada callarte. Tarde o temprano te harán hablar los guardias. O peor aún, los amigos de la Valerie real, que no están contentos contigo -amenazó Alcides, aunque no terminaba de creer ese cuento de impostores. Ella levantó la mirada y le sonrió con malicia -¿La real? ¿Creen que hay alguien más como yo? Qué ingenuos son. No hay nadie más como yo. Yo soy única. Yo soy la verdadera Valerie -afirmó la impostora.
Alcides se irritó -No seas ridícula. Ellos saben que no eres la verdadera, que eres una escoria que inculpa a otros de sus fechorías -insistió. La falsa Reike se echó a reír -¿La han conocido de verdad? ¿Están seguros? ¿O solo han visto lo que yo he querido que vieran? Piénsenlo bien. ¿Cuánto la han visto? ¿Qué hacía? ¿Qué decía? ¿En qué creía? ¿Qué quería? ¿Qué odiaba? ¿Por qué luchaba?
Entonces dinos: ¿Quién eres? ¿Por qué asesinaste a... Archibald? -interpeló Alcides, necesitando de un gran esfuerzo para no matarla ahí mismo. Reike asintió con satisfacción -Por dinero, claro- dijo ella con una voz melodiosa.
Alcides no lo soportó más, desenfundó su sable y se detuvo abruptamente. El otro chico capturado, su rostro... Alcides lo reconoció: ¡era un guardia de otro escuadrón! Entonces la segunda cara del Oráculo era por...
Un contundente golpe le rompió la nariz y lo envió al suelo. Aprovechando el momento de confusión entre los guardias, Reike se liberó fácilmente de sus ataduras, sacó del interior de su ropa fragmento de espejos y algunos viales de contenido resplandeciente y los hizo orbitar a su alrededor, mientras el otro hombre, quien había fingido atraparla y golpeó a Alcides, le robó el arma a este y le puso en el cuello la punta de dicha arma.
Que nadie se haga el héroe. Si nos ayudan a escapar de este maldito lugar, él ni nadie morirá- exigió aquel sujeto -Lo siento, cambio de planes- dijo Reike. Hizo chocar dos de sus cristales tres veces y lanzó los viales a su alrededor, los cuales liberaron una espesa nube de humo de todos los colores -¡¿Qué haces, mujer? Ese no era el trato!- protestó su compañero -Muy listo no eres si confías en quien acabas de conocer y que, al igual que tú, quiso asesinar a un niño para salvarse el pellejo -respondió Reike mientras se ocultaba en la humareda multicolor, otra vez haciendo chocar tres veces sus cristales -Y prefiero jugar con la comida. ¡Somos zorros en un gallinero!
Sin poder ver más que siluetas de colores y sombras difusas entre humo y espejos, los guardias no sabían dónde estaban los enemigos o los aliados, y tampoco ayudaba que un Alcides desorientado ordenara capturar a la bruja pero sin proponer algún plan. Mientras tanto, sí que escuchaban tres chasquidos de cristales cada pocos segundos, en cualquier lugar, y precedía al ruido de golpes y gritos interrumpidos. Empezaron a sentir miedo. Miedo de la bruja, de las sombras, del oráculo, del domo..., de jamás poder salir. Miedo de morir.
Pero la verdad es que la bruja no tenía intenciones de matarlos ni de herirlos físicamente, sino de jugar con sus mentes, con sus emociones, con sus miedos, manipulándolos así para que ellos mismos se destruyeran. El otro criminal, que sí representaba una amenaza mortal, ya había caído bajo el filo de un sable, pero nadie lo supo, así que siguió presente como una amenaza fantasma e irreal.
ᚩ Muy bien, la estrategia que estaban formulando sonaba muy bien, sin embargo, la falsa Reike también se mantuvo en movimiento e innovando sus formas de fastidiar a los guardias, incluso a uno de los pobres criminales que aún intentaba salir del domo. Les toca adaptarse a la nueva situación o la bruja pensará en un nuevo juego, si sobreviven hasta entonces.
ᚩ Ahora la falsa Reike usa el terror psicológico en contra de los guardias, a quienes envolvió en una colorida nube de humo. Ellos están aterrados, confundidos, cansados y armados, por lo que cada uno es una amenaza para los demás. Deberán hacer algo para ayudarlos en su situación o, si quieren ir directamente a por Reike, evadirlos con suerte y destreza.
ᚩ Aun si piensan ignorar a los guardias, deberán lidiar con la nube de humo. Al parecer, Reike puede orientarse con facilidad en el lugar, pero para ustedes no será tan sencillo. Deberán poner a funcionar sus cabecitas de nuevo para sobreponerse a este colorido obstáculo.
ᚩ También está la opción de rendirse, pues ¿limpiar el nombre de Reike vale el esfuerzo, con el fin de la vida a unos pocos días de llegar? O también podrían matarlos a todos, aprovechando que ustedes están en mejores condiciones que los patéticos guardias. Son libres de actuar como gusten, pero decidan con rapidez: el tiempo corre.
Cierto, Alceides- dijo el Oráculo desde un espejo -Pero yo reconozco la legitimidad de su certificado y también conozco la lanza de la capitana Áddila- dijo otro guardia señalando tales objetos -No tengo pruebas, pero tampoco dudas- afirmó, algo que despertó una furia incipiente en Alcides, el cual le dio una sonrisa forzada -Pues muy bien, ¿quieres poner nuestras vidas en las manos de este trío?- preguntó con los ojos entrecerrados -No puede ser peor que cont...- El otro guardia se acalló a tiempo, evitando un estallido de furia inoportuno -Reike no escapará, necesitamos descansar y no perdemos nada dejando que ellos intenten capturarla- explicó en lugar de lo anterior.
A pesar de lo que sentía, Alcides tampoco tenía muchas opciones y los demás guardias parecían estar a favor de los recién llegados. Además, la idea de hacer sufrir a Reike más que matarla le resultaba tentadora -Está bien -dijo finalmente Alcides, con un tono de resignación -Les daré una oportunidad, y solo una.
Y así daría inicio a la cacería de Reike. Más pronto que tarde todos verían el resultado de sus esfuerzos, aunque no como esperaban. A los pocos minutos terminó.
-¡Miren, un soldado ya atrapó a la bruja!- exclamó un guardia. Los demás se voltearon hacia donde él señalaba y, para sorpresa de todos, era cierto.
Un hombre fornido, aunque de aspecto descuidado y en sus cuarenta, tuvo la capacidad suficiente para capturar y traer hasta Alcides no solo a una amordazada Reike, quien no podía hacer más que debatirse y emitir sonidos ahogados por la soga en su boca, sino también a otro, a un chico inconsciente que era uno de los criminales involucrados en el incidente del domo, o eso indicaba la presencia de dos caras del Oráculo en espejos cercanos.
-Tanta cháchara de los tres nuevos y ni hicieron nada- se mofó Alcides refiriéndose a los tres aventureros -Muy bien, Va-le-rie Rei-ke- dijo saboreando cada sílaba mientras se acercaba a la bruja. Ella bajó la cabeza. Alcides le quitó la soga de la boca.
Vamos, bruja. Habla. ¿Quién eres en realidad? No te servirá de nada callarte. Tarde o temprano te harán hablar los guardias. O peor aún, los amigos de la Valerie real, que no están contentos contigo -amenazó Alcides, aunque no terminaba de creer ese cuento de impostores. Ella levantó la mirada y le sonrió con malicia -¿La real? ¿Creen que hay alguien más como yo? Qué ingenuos son. No hay nadie más como yo. Yo soy única. Yo soy la verdadera Valerie -afirmó la impostora.
Alcides se irritó -No seas ridícula. Ellos saben que no eres la verdadera, que eres una escoria que inculpa a otros de sus fechorías -insistió. La falsa Reike se echó a reír -¿La han conocido de verdad? ¿Están seguros? ¿O solo han visto lo que yo he querido que vieran? Piénsenlo bien. ¿Cuánto la han visto? ¿Qué hacía? ¿Qué decía? ¿En qué creía? ¿Qué quería? ¿Qué odiaba? ¿Por qué luchaba?
Entonces dinos: ¿Quién eres? ¿Por qué asesinaste a... Archibald? -interpeló Alcides, necesitando de un gran esfuerzo para no matarla ahí mismo. Reike asintió con satisfacción -Por dinero, claro- dijo ella con una voz melodiosa.
Alcides no lo soportó más, desenfundó su sable y se detuvo abruptamente. El otro chico capturado, su rostro... Alcides lo reconoció: ¡era un guardia de otro escuadrón! Entonces la segunda cara del Oráculo era por...
Un contundente golpe le rompió la nariz y lo envió al suelo. Aprovechando el momento de confusión entre los guardias, Reike se liberó fácilmente de sus ataduras, sacó del interior de su ropa fragmento de espejos y algunos viales de contenido resplandeciente y los hizo orbitar a su alrededor, mientras el otro hombre, quien había fingido atraparla y golpeó a Alcides, le robó el arma a este y le puso en el cuello la punta de dicha arma.
Que nadie se haga el héroe. Si nos ayudan a escapar de este maldito lugar, él ni nadie morirá- exigió aquel sujeto -Lo siento, cambio de planes- dijo Reike. Hizo chocar dos de sus cristales tres veces y lanzó los viales a su alrededor, los cuales liberaron una espesa nube de humo de todos los colores -¡¿Qué haces, mujer? Ese no era el trato!- protestó su compañero -Muy listo no eres si confías en quien acabas de conocer y que, al igual que tú, quiso asesinar a un niño para salvarse el pellejo -respondió Reike mientras se ocultaba en la humareda multicolor, otra vez haciendo chocar tres veces sus cristales -Y prefiero jugar con la comida. ¡Somos zorros en un gallinero!
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Sin poder ver más que siluetas de colores y sombras difusas entre humo y espejos, los guardias no sabían dónde estaban los enemigos o los aliados, y tampoco ayudaba que un Alcides desorientado ordenara capturar a la bruja pero sin proponer algún plan. Mientras tanto, sí que escuchaban tres chasquidos de cristales cada pocos segundos, en cualquier lugar, y precedía al ruido de golpes y gritos interrumpidos. Empezaron a sentir miedo. Miedo de la bruja, de las sombras, del oráculo, del domo..., de jamás poder salir. Miedo de morir.
Pero la verdad es que la bruja no tenía intenciones de matarlos ni de herirlos físicamente, sino de jugar con sus mentes, con sus emociones, con sus miedos, manipulándolos así para que ellos mismos se destruyeran. El otro criminal, que sí representaba una amenaza mortal, ya había caído bajo el filo de un sable, pero nadie lo supo, así que siguió presente como una amenaza fantasma e irreal.
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ᚩ Muy bien, la estrategia que estaban formulando sonaba muy bien, sin embargo, la falsa Reike también se mantuvo en movimiento e innovando sus formas de fastidiar a los guardias, incluso a uno de los pobres criminales que aún intentaba salir del domo. Les toca adaptarse a la nueva situación o la bruja pensará en un nuevo juego, si sobreviven hasta entonces.
ᚩ Ahora la falsa Reike usa el terror psicológico en contra de los guardias, a quienes envolvió en una colorida nube de humo. Ellos están aterrados, confundidos, cansados y armados, por lo que cada uno es una amenaza para los demás. Deberán hacer algo para ayudarlos en su situación o, si quieren ir directamente a por Reike, evadirlos con suerte y destreza.
ᚩ Aun si piensan ignorar a los guardias, deberán lidiar con la nube de humo. Al parecer, Reike puede orientarse con facilidad en el lugar, pero para ustedes no será tan sencillo. Deberán poner a funcionar sus cabecitas de nuevo para sobreponerse a este colorido obstáculo.
ᚩ También está la opción de rendirse, pues ¿limpiar el nombre de Reike vale el esfuerzo, con el fin de la vida a unos pocos días de llegar? O también podrían matarlos a todos, aprovechando que ustedes están en mejores condiciones que los patéticos guardias. Son libres de actuar como gusten, pero decidan con rapidez: el tiempo corre.
Ansur
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Re: La falsa Reike [Desafíos: Un mundo sin sueños]
A Alcides no le gustábamos nosotros ni nuestro plan, pero al menos parecía que teníamos más apoyo entre sus soldados y acabó convenciéndose. Al menos además de hacernos perder el tiempo nos había dado una extraña información, esa falsa Reike totalmente idéntica a la otra tenía un nombre que se diferenciaba del suyo en una letra. Era raro, pero después de haber visto el tremendo desfile de falsos Vin no me llegaba a sorprender tanto.
Cuando por fin nos dejaron en paz, me bebí la poción que me había dado Oromë[1] para llevar a cabo nuestro plan, pero antes de que pudiéramos hacer nada apareció un tipo que traía atrapada a la falsa Reike y a otro criminal, para disfrute de Alcides.
- Igual tiene algo que ver con que no nos hayas dejado ir a ningún sitio.- Farfullé sin demasiado cuidado en si me oía o no.
También pudimos ver que la falsa Reike se consideraba la auténtica, además de discutir con Alcides cosas que me importaban poco. Hasta que se acabó desvelando que no había un segundo guardia, sino que ese era otro de los criminales y atacó al imbécil ese. No iba a sentir pena por él, pero eso significaba que finalmente si íbamos a tener que hacer algo. La falsa Reike traicionó a su aliado llenando todo de un humo que estaba volviendo locos a los soldados, por lo que tendríamos que atacar con rapidez.
- ¿Eso de rendirse no es una opción, verdad?- Tras la confirmación de mis compañeros me puse a rebuscar en mi zurrón.- Pues vamos a intentar gestionarnos un buen cambio de planes. Me encargo yo del humo. Zelas, ¿puedes conseguir que deje de lanzar cristales con cosas misteriosas, no? Oromë, tu parte es la misma de antes, aunque igual ahora está un poco más complicado.- Esperé sus respuestas mientras sacaba una botella de cerveza misteriosa como la que me transformó en kiwi negro en el ataque de las mariposas explosivas[2] y una galleta de aspecto dudoso[3] de la bolsa.- Comete esto por si sale mal lo que voy a intentar, anulará el efecto de cualquier veneno que te eche.- La dije a la dragona mientras la entregaba la galleta.- Y ahora preparaos, que voy a impulsaros. Suerte.
Tras esas palabras me bebí mi cerveza de mantequilla y noté como me iban saliendo más pelo, cuernos, cola y patas de más hasta que estuve totalmente transformado en un béguimo[4]. Entonces empecé a agitar la cola para levantarme el aire e ir dispersando el humo que había a nuestro alrededor y levantarme en el aire, cuando noté que la niebla estaba desapareciendo envié otro golpe de viento hacia mis compañeros para propulsarles hacia la falsa Reike. Viendo el caos que se estaba montando por el truco de los pájaros de Oromë levanté el vuelo para alejarme del problema y cuando vi que los otros dos habían cumplido con su parte me lancé hacia ellos para arrastrarlos junto con nuestro objetivo hacia el portal abierto por Zelas.
Cuando por fin nos dejaron en paz, me bebí la poción que me había dado Oromë[1] para llevar a cabo nuestro plan, pero antes de que pudiéramos hacer nada apareció un tipo que traía atrapada a la falsa Reike y a otro criminal, para disfrute de Alcides.
- Igual tiene algo que ver con que no nos hayas dejado ir a ningún sitio.- Farfullé sin demasiado cuidado en si me oía o no.
También pudimos ver que la falsa Reike se consideraba la auténtica, además de discutir con Alcides cosas que me importaban poco. Hasta que se acabó desvelando que no había un segundo guardia, sino que ese era otro de los criminales y atacó al imbécil ese. No iba a sentir pena por él, pero eso significaba que finalmente si íbamos a tener que hacer algo. La falsa Reike traicionó a su aliado llenando todo de un humo que estaba volviendo locos a los soldados, por lo que tendríamos que atacar con rapidez.
- ¿Eso de rendirse no es una opción, verdad?- Tras la confirmación de mis compañeros me puse a rebuscar en mi zurrón.- Pues vamos a intentar gestionarnos un buen cambio de planes. Me encargo yo del humo. Zelas, ¿puedes conseguir que deje de lanzar cristales con cosas misteriosas, no? Oromë, tu parte es la misma de antes, aunque igual ahora está un poco más complicado.- Esperé sus respuestas mientras sacaba una botella de cerveza misteriosa como la que me transformó en kiwi negro en el ataque de las mariposas explosivas[2] y una galleta de aspecto dudoso[3] de la bolsa.- Comete esto por si sale mal lo que voy a intentar, anulará el efecto de cualquier veneno que te eche.- La dije a la dragona mientras la entregaba la galleta.- Y ahora preparaos, que voy a impulsaros. Suerte.
Tras esas palabras me bebí mi cerveza de mantequilla y noté como me iban saliendo más pelo, cuernos, cola y patas de más hasta que estuve totalmente transformado en un béguimo[4]. Entonces empecé a agitar la cola para levantarme el aire e ir dispersando el humo que había a nuestro alrededor y levantarme en el aire, cuando noté que la niebla estaba desapareciendo envié otro golpe de viento hacia mis compañeros para propulsarles hacia la falsa Reike. Viendo el caos que se estaba montando por el truco de los pájaros de Oromë levanté el vuelo para alejarme del problema y cuando vi que los otros dos habían cumplido con su parte me lancé hacia ellos para arrastrarlos junto con nuestro objetivo hacia el portal abierto por Zelas.
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[1] Poción de estoicismo [Elixir, Limitado, 2 Usos]: Otorga inmunidad ante el dolor e ignorar limitaciones derivadas de heridas (mientras sea razonable). Dura 2 rondas.
[2] Cerveza de mantequilla: [Consumible] Cuando la bebas, te convertirás en un animal (a elección) durante dos rondas. No podrás usar tus objetos y habilidades mientras dure el efecto.
[3] Galletas Podridas: [Consumible] Las galletas que cayeron al piso asimilaron el gas venenoso de manera extraña pero ventajosa, por lo que ahora se han convertido en una especie de Panacea Antivenenos. Aunque tendrán un olor desagradable, comer una de estas galletas te hará inmune o al menos resistente por dos turnos ante la mayoría de los venenos existentes. Tengo dos cargas, le doy una a Oromë, la otra me la guardo.
[4] [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Corlys Glokta
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Re: La falsa Reike [Desafíos: Un mundo sin sueños]
-Si no eres la falsa porque hablas en tercera persona de ti misma, eres una farsa que ni siquiera intenta disimularlo- señalo el rubio justo antes de que todo se fuera al carajo, -Que nadie respire!- advirtió Zelas a sus aliados, al notar como todo se llenaba de un extraño humo, por suerte Corlys y Oromë estaban cerca de el lo cual le hizo sentir un poco aliviado de no tener que aguantar la respiración por tanto tiempo, cada cierto tiempo los cristales que llevaba la falsa Reike emitian 3 chasquidos que eran acompañados de gritos y desesperación.
Mientras Corlys proponía la idea Zelas sacaría su orbe y de este la espada que estimo le seria de mas ayuda en esta ocasión(1) y ante la pregunta de Corlys sobre si seria capaz de detener a la falsa Reike, el no-elfo giro la empuñadura de su espada y un sonoro -VROOOOM!- sirvió de respuesta para silenciar los 3 chasquidos y los posteriores sonidos que le precedían.
-Cuando la veamos yo seré la distracción, tu busca escabullirte y ni bien tengas la oportunidad haces lo tuyo- le señalo Zelas a Oromë al momento que el ahora Begimizado Corlys manipulaba las corrientes de aire y alejaba la cortina de humo que la falsa Reike había esparcido por el lugar, el cadaver del otro criminal yacía en el piso, los soldados se mostraban visiblemente perturbados a la vez que algunos parecían luchar entre ellos y un poco mas lejos, la falsa Reike con sus cristales quedaba consternada al notar como su humareda se iba con el viento. Zelas entonces salto y se elevo un poco con la ayuda de explosiones de éter provenientes de la planta de sus pies(2) para luego ser empujado por una mezcla entre la poderosa corriente de aire y sus explosiones(3) acorto su distancia para capturar a la falsa Reike quien arrojaría una ráfaga de sus cristales en dirección al no-elfo.
Zelas esbozaría una sonrisa, puesto que sabia como reaccionaria y apretó el gatillo de su espada. La sonrisa de su rostro desapareció al tiempo que el domo mágico se rompía antes de siquiera formarse(4) dejándolo expuesto a la lluvia de cristales, sin embargo, antes de ser abatido por los proyectiles de la falsa Reike, un pulso de éter le envolvió tanto a el, como a los proyectiles e incluso a la falsa Reike en una especie de esfera de éter levemente visible que hacia que los ojos de Zelas adquirieran un brillo inusual(5), sus movimientos fluidos y hasta encantadores a momentos lograron interceptar gran parte de los cristales los cuales Zelas rompería utilizando su espada, el ultimo corte parecería haber errado, ya que no estaba ni cerca de cortar a la falsa Reike, sin embargo, su intención no era cortarla, la función del ultimo corte era posicionar su cuerpo para patear a la falsa Reike en el estomago.
Aquello en cambio no funciono, puesto que la falsa Reike ya estaba preparada para esquivar al rubio, quien paso de largo por un buen trecho, Zelas entonces clavo su espada en el piso para frenarse y saco una piedrita de su bolsillo la cual lanzo hacia la falsa Reike, esta ignorando el proyectil, lanzo los pocos cristales que le quedaban hacia donde estaba el no-elfo, mas este no estaba ya ahí, apareciendo cerca de ella por sorpresa(6), Zelas la golpeo duramente en la boca del estomago quitándole el aire y haciendo que la falsa Reike se asustara, cosa que jamás le hubiera sucedido a la verdadera Reike, la falsa entonces trato de huir, pero quedo hipnotizada por todas las aves que habían aparecido de la nada, momento en el que Zelas se agacho y recogió una piedrita que para nada tenia que ver con la que había usado antes y cuando vio como la falsa Reike trataba de huir de nuevo lanzo la piedrita cerca de ella, como era de esperarse el lugar donde debería haber aparecido fue acribillado por los cristales remanentes, sin embargo, ese truco solo funcionaba una vez y contando con que la falsa Reike no lo sabría, Zelas dejo que Oromë se encargara de ella ahora que se la había servido en bandeja.
-Y por eso eres la falsa, la verdadera Reike habría visto venir esa farsa- señalo el no-elfo mientras con un gesto de su mano hacia volver su espada a su mano(7) y con algo de dudas saco su llave mágica, la misma que le había matado junto a sus amigos hace no tanto tiempo. "Ojala no me mates de nuevo" pensó para si mismo mientras unía la llave a su espada y procedía a hacer un corte en vertical seguido por uno horizontal abriendo un portal(8), sabia exactamente donde llevarían a su prisionera lo que no esperaba era ser atropellado por el Begimo Corlys quien les hizo cruzar de manera no tan cómoda al otro lado del portal.
Mientras Corlys proponía la idea Zelas sacaría su orbe y de este la espada que estimo le seria de mas ayuda en esta ocasión(1) y ante la pregunta de Corlys sobre si seria capaz de detener a la falsa Reike, el no-elfo giro la empuñadura de su espada y un sonoro -VROOOOM!- sirvió de respuesta para silenciar los 3 chasquidos y los posteriores sonidos que le precedían.
-Cuando la veamos yo seré la distracción, tu busca escabullirte y ni bien tengas la oportunidad haces lo tuyo- le señalo Zelas a Oromë al momento que el ahora Begimizado Corlys manipulaba las corrientes de aire y alejaba la cortina de humo que la falsa Reike había esparcido por el lugar, el cadaver del otro criminal yacía en el piso, los soldados se mostraban visiblemente perturbados a la vez que algunos parecían luchar entre ellos y un poco mas lejos, la falsa Reike con sus cristales quedaba consternada al notar como su humareda se iba con el viento. Zelas entonces salto y se elevo un poco con la ayuda de explosiones de éter provenientes de la planta de sus pies(2) para luego ser empujado por una mezcla entre la poderosa corriente de aire y sus explosiones(3) acorto su distancia para capturar a la falsa Reike quien arrojaría una ráfaga de sus cristales en dirección al no-elfo.
Zelas esbozaría una sonrisa, puesto que sabia como reaccionaria y apretó el gatillo de su espada. La sonrisa de su rostro desapareció al tiempo que el domo mágico se rompía antes de siquiera formarse(4) dejándolo expuesto a la lluvia de cristales, sin embargo, antes de ser abatido por los proyectiles de la falsa Reike, un pulso de éter le envolvió tanto a el, como a los proyectiles e incluso a la falsa Reike en una especie de esfera de éter levemente visible que hacia que los ojos de Zelas adquirieran un brillo inusual(5), sus movimientos fluidos y hasta encantadores a momentos lograron interceptar gran parte de los cristales los cuales Zelas rompería utilizando su espada, el ultimo corte parecería haber errado, ya que no estaba ni cerca de cortar a la falsa Reike, sin embargo, su intención no era cortarla, la función del ultimo corte era posicionar su cuerpo para patear a la falsa Reike en el estomago.
Aquello en cambio no funciono, puesto que la falsa Reike ya estaba preparada para esquivar al rubio, quien paso de largo por un buen trecho, Zelas entonces clavo su espada en el piso para frenarse y saco una piedrita de su bolsillo la cual lanzo hacia la falsa Reike, esta ignorando el proyectil, lanzo los pocos cristales que le quedaban hacia donde estaba el no-elfo, mas este no estaba ya ahí, apareciendo cerca de ella por sorpresa(6), Zelas la golpeo duramente en la boca del estomago quitándole el aire y haciendo que la falsa Reike se asustara, cosa que jamás le hubiera sucedido a la verdadera Reike, la falsa entonces trato de huir, pero quedo hipnotizada por todas las aves que habían aparecido de la nada, momento en el que Zelas se agacho y recogió una piedrita que para nada tenia que ver con la que había usado antes y cuando vio como la falsa Reike trataba de huir de nuevo lanzo la piedrita cerca de ella, como era de esperarse el lugar donde debería haber aparecido fue acribillado por los cristales remanentes, sin embargo, ese truco solo funcionaba una vez y contando con que la falsa Reike no lo sabría, Zelas dejo que Oromë se encargara de ella ahora que se la había servido en bandeja.
-Y por eso eres la falsa, la verdadera Reike habría visto venir esa farsa- señalo el no-elfo mientras con un gesto de su mano hacia volver su espada a su mano(7) y con algo de dudas saco su llave mágica, la misma que le había matado junto a sus amigos hace no tanto tiempo. "Ojala no me mates de nuevo" pensó para si mismo mientras unía la llave a su espada y procedía a hacer un corte en vertical seguido por uno horizontal abriendo un portal(8), sabia exactamente donde llevarían a su prisionera lo que no esperaba era ser atropellado por el Begimo Corlys quien les hizo cruzar de manera no tan cómoda al otro lado del portal.
- OFF: Habilidades y cosas usadas:
1_Ocupo la Vaina infinita para sacar la Banana Breaker
2_Vuelo Fúlgido:(Impulso/Acrobacias) [Pasiva] Estando en el aire, puede dar un salto hacia cualquier dirección propulsándose solo con su éter. Pero necesita esperar 3 segundos entre cada salto aéreo.
3_Mezcla entre la corriente de aire del Begimizado Corlys + mi Vuelo Fulgido
4_Trato de usar la habilidad de la Banana Breaker pero fallo en el intento porque no quiero abusar de mis items chetados... además Drama, nunca esta de mas(?)
5_Judgement: (Master Swordsman/Impulso) [2 usos] Expande su éter, formando una esfera de dos metros de radio a su alrededor. Dentro de ese espacio, sus sentidos se agudizan, mejorando sensiblemente sus habilidades de evasión, bloqueo y contrataque hasta el final del turno.
6_Uso de Runa de teletransportación para abusar de mis items chetados(?)
7_Retorno:(Impulso) [Pasiva] Al principio de una pelea recubre el pomo de sus armas con éter, permitiéndole con un leve gesto de manos hacer que las armas vuelvan a el en cualquier momento de la pelea, (no puede alterar el curso de estas una vez las lanza, solo puede hacer que vuelvan hacia el.)
8_Uso mi llave Tetradimensional para abrir un portal que nos lleve al lugar que había discutido anteriormente con el anciano niño Belov, usando otro item chetado pero que tiene alta probabilidad de matarnos... De nuevo.
Zelas Hazelmere
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Re: La falsa Reike [Desafíos: Un mundo sin sueños]
Las cosas no siempre resultaban ser tan fáciles como uno esperaba, y a quienes llamaban con confianza la falsa Reike les había ganado al actuar antes de que los demás pudieran siquiera hacer algo.
¿Pero que rayos esperaba el imbécil de Alcides? Si se inmiscuían como si nada, los próximos en su lista de cacería serian ellos, y ahora por siquiera preguntar si podían ayudar terminaban las cosas como estaban... Peor.
-¿Acaso había otra opción y no me enteré?- Considero a modo de broma mientras atrapaba la galleta y la metía en su boca antes de siquiera empezar a notar su asqueroso olor. Tragó con fuerza y sonrió de lado. -Me gustan los desafíos-Comenzó a cambiar de forma al mismo tiempo que Corlys se transformaba en una bestia gigante voladora.1
Gruñó con fuerza mientras observaba el humo dispersarse lejos de los soldados que seguían fuera de sí y elevaba la lanza de Áddila al cielo, y una bandada de rapaces entraba al domo sin dilación y atacaba a cuanta cosa tuviera adelante2... Ya se disculparía si alguno de sus aliados resultaba lastimado en el proceso, pero estaba vez no podían permitirse el pensar con más cuidado el siguiente paso, y menos aún ella.
Inició su carrera ensanchando sus alas para adquirir un poco más de velocidad gracias a las ráfagas de viento que la bestia/Corlys lanzaba con su gran cola y así no perder tanto tiempo en la distancia. Evitaba ir directo de frente a su enemiga, dejando que Zelas poseyera toda su atención mientras la dragona bípeda escondía de nuevo sus alas y pasaba en zig zag por entre los saldados que se debatían en una lucha imposible de ganar contra los pájaros que picoteaban y chillaban en sus oídos, demasiado pequeñas para que sus armas acertaran un golpe y, de todas maneras, aunque lograran decapitar a alguna que otra, siempre había una nueva ocupando a la anterior.
Por un momento notó como "Reike" perdía la concentración y miraba a las criaturas voladoras, dándole más tiempo de sobra para que Zelas usará un último truco de distracción, y el suficiente para que Oromë y las aves restantes la acompañaran en su camino y se lanzaran de cara a su objetivo, cubriendo su visión.
La albina pego un salto para abrazar a la bruja con todas sus extremidades y así reducir su movilidad, a la vez que el peso de todo su cuerpo le hacía perder el equilibrio a la segunda. Abrió su hocico repleto de colmillos y no tardó más de un segundo en morderla con fuerza en la zona blanda entre su hombro y la nuca, apretando tanto su figura para no soltarla y asegurarse que su veneno ingresaba en ella. 3
El efecto era rápido, pero no duraría demasiado, la mujer disfrazada de Reike se convirtió en nada más que un peso muerto entre sus brazos.
La cubrió en parte con su túnica de plumas así ninguna sería atacada por los pájaros, pero no esperaba que el Begimo Corlys estuviera a pocos metros de distancia entre ellas y la pared, o en este caso un agujero a otra parte. Apenas si tuvo tiempo para agarrarla más fuerte con su mano restante, aún sin soltarla del cuello, y usaba su otra mano con la esperanza de frenar el golpe que se llevaría más que seguro.
Su cuerpo entero dio un latigazo y primero sintió el golpe como si se hubiera estrellado contra la pared, luego la suavidad de un pelaje y un par de extremidades que no eran las suyas ni las de la falsificación que agarraba con uñas y dientes, literalmente. "Estúpido Corlys, me darás el doble por la pócima que te di", pensó al aterrizar al otro lado del portal, incomoda de la postura en la que había caído al suelo, pero reticente a soltar a su presa que estaba bajo ella.
1- Transformación a dragon humanoide. Asi bien cuquis(?
2-Lanza de Áddila: al apuntar el arma al cielo, un puñado de águilas acude al auxilio del portador. Las aves rapaces atacaran a cualquiera que se encuentre cerca, amigos y enemigos por igual.
Duración: 3 turnos
Enfriamiento: 1 vez por tema
3-Habilidad de nivel 1: Como una serpiente.(Activable):Oromë ataca a su enemigo, infligiendo una herida punzante con la cual inyecta un veneno paralizante. [1 uso] [Duracion: 1 turno]
¿Pero que rayos esperaba el imbécil de Alcides? Si se inmiscuían como si nada, los próximos en su lista de cacería serian ellos, y ahora por siquiera preguntar si podían ayudar terminaban las cosas como estaban... Peor.
-¿Acaso había otra opción y no me enteré?- Considero a modo de broma mientras atrapaba la galleta y la metía en su boca antes de siquiera empezar a notar su asqueroso olor. Tragó con fuerza y sonrió de lado. -Me gustan los desafíos-Comenzó a cambiar de forma al mismo tiempo que Corlys se transformaba en una bestia gigante voladora.1
Gruñó con fuerza mientras observaba el humo dispersarse lejos de los soldados que seguían fuera de sí y elevaba la lanza de Áddila al cielo, y una bandada de rapaces entraba al domo sin dilación y atacaba a cuanta cosa tuviera adelante2... Ya se disculparía si alguno de sus aliados resultaba lastimado en el proceso, pero estaba vez no podían permitirse el pensar con más cuidado el siguiente paso, y menos aún ella.
Inició su carrera ensanchando sus alas para adquirir un poco más de velocidad gracias a las ráfagas de viento que la bestia/Corlys lanzaba con su gran cola y así no perder tanto tiempo en la distancia. Evitaba ir directo de frente a su enemiga, dejando que Zelas poseyera toda su atención mientras la dragona bípeda escondía de nuevo sus alas y pasaba en zig zag por entre los saldados que se debatían en una lucha imposible de ganar contra los pájaros que picoteaban y chillaban en sus oídos, demasiado pequeñas para que sus armas acertaran un golpe y, de todas maneras, aunque lograran decapitar a alguna que otra, siempre había una nueva ocupando a la anterior.
Por un momento notó como "Reike" perdía la concentración y miraba a las criaturas voladoras, dándole más tiempo de sobra para que Zelas usará un último truco de distracción, y el suficiente para que Oromë y las aves restantes la acompañaran en su camino y se lanzaran de cara a su objetivo, cubriendo su visión.
La albina pego un salto para abrazar a la bruja con todas sus extremidades y así reducir su movilidad, a la vez que el peso de todo su cuerpo le hacía perder el equilibrio a la segunda. Abrió su hocico repleto de colmillos y no tardó más de un segundo en morderla con fuerza en la zona blanda entre su hombro y la nuca, apretando tanto su figura para no soltarla y asegurarse que su veneno ingresaba en ella. 3
El efecto era rápido, pero no duraría demasiado, la mujer disfrazada de Reike se convirtió en nada más que un peso muerto entre sus brazos.
La cubrió en parte con su túnica de plumas así ninguna sería atacada por los pájaros, pero no esperaba que el Begimo Corlys estuviera a pocos metros de distancia entre ellas y la pared, o en este caso un agujero a otra parte. Apenas si tuvo tiempo para agarrarla más fuerte con su mano restante, aún sin soltarla del cuello, y usaba su otra mano con la esperanza de frenar el golpe que se llevaría más que seguro.
Su cuerpo entero dio un latigazo y primero sintió el golpe como si se hubiera estrellado contra la pared, luego la suavidad de un pelaje y un par de extremidades que no eran las suyas ni las de la falsificación que agarraba con uñas y dientes, literalmente. "Estúpido Corlys, me darás el doble por la pócima que te di", pensó al aterrizar al otro lado del portal, incomoda de la postura en la que había caído al suelo, pero reticente a soltar a su presa que estaba bajo ella.
1- Transformación a dragon humanoide. Asi bien cuquis(?
2-Lanza de Áddila: al apuntar el arma al cielo, un puñado de águilas acude al auxilio del portador. Las aves rapaces atacaran a cualquiera que se encuentre cerca, amigos y enemigos por igual.
Duración: 3 turnos
Enfriamiento: 1 vez por tema
3-Habilidad de nivel 1: Como una serpiente.(Activable):Oromë ataca a su enemigo, infligiendo una herida punzante con la cual inyecta un veneno paralizante. [1 uso] [Duracion: 1 turno]
Oromë Vánadóttir
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Re: La falsa Reike [Desafíos: Un mundo sin sueños]
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La verdad de la falsa Reike
La identidad de la sombra sin luz propia
.Había sido un gran plan, uno que logró sobreponerse sin demasiados problemas al escenario de humo y espejos, el cual dejaron atrás a través de un portal que no tardó en cerrarse una vez fue cruzado por el grupo de cazadores de Reike y la presa.
La impostora, incapaz de moverse, aceptó su sino sin mostrar más resistencia, especialmente porque ya no podía resistirse. Lo que sí podía era mirar a su alrededor, aunque no sin algo de esfuerzo gracias al veneno que circulaba por su cuerpo. Buscaba algo, o a alguien. Sea lo que fuera, no parecía estar cerca.
Pero Belov sí lo estaba. En un primer momento, se sorprendió de la inesperada aparición del portal y del grupo de aventureros, pero supo recuperar la compostura y fingir que todo estaba bien -Ya era hora- les dijo mientras caminaba hacia la falsa Reike -¿Por qué tardaron tanto? Casi me duermo. No me dormí únicamente porque parece que ya nadie puede dormir y ni remota idea de por qué será. ¿Tú sabes, Oráculo?- No hubo respuesta. Se aclaró la garganta y se dirigió hacia la impostora -A ver, a ver, ¿quién eres, por qué eres y qué quieres?- Evidentemente, la impostora no era capaz de hablar -Bueno, pero ¿qué le hicieron a la tipa esta? Está tontísima; mírenle la cara- Chasqueó los dedos para llamar a alguien -Denme un cojín, a ver si a punta de cojinazos espabila.
Pero no reaccionó con eso. Tuvieron que esperar un largo rato para que el veneno desapareciera. Mientras tanto, llegó un grupo de soldados que los aventureros pudieron reconocer fácilmente. Alcides fue el primero en llegar, más herido por las aves que por su propia insensatez, lo cual era mucho -Entréguenme a Valerie Reike- exigió, sorprendiendo a Belov -Perdona, ¿y tú quién eres?- preguntó este viejo niño, poniendo las manos en las caderas -¿Y por qué apestas a popó de pájaro?
Perdone a Alcides- intervino otro guardia y se colocó entre el susodicho y la falsa Reike -No está en las mejores condiciones- añadió, exasperando a Alcides -Estoy perfectamente bien- farfulló este mientras preparaba su sable para acabar con la falsa Reike -Y estaré mejor si...- Un contundente golpe en la cabeza apagó su consciencia y cayó en los brazos del otro guardia, quien no dijo nada aunque vio venir a un compañero con las intenciones claras de noquear -No sé qué está pasando- comentó Belov.
Los guardias han demostrado su falta de capacidad para el trabajo como guardianes de la ley y el orden- explicó una voz que podrían identificar como la del Oráculo, cuyo rostro apareció en el espejo más cercano a la falsa Reike -Sugerimos arreglarlo, si se planea garantizar la seguridad de las personas.
Belov lo miró confundido, pero luego la confusión dio lugar a la reflexión -No me gusta, pero si veo que mañana los guardias aún no atrapan a todos los criminales, supongo que... deberé usar el otro espejo.
¿De qué habla, señor Belov? ¿Qué es todo esto? -cuestionó uno de los guardias -Nada de lo que debas preocuparte ahora. Tal vez no sea necesaria ninguna reformación...- Miró a Alcides -No, ya es momento de probarlo- afirmó el Oráculo -No podemos permitir que las vidas de todos estén en las manos de soldados incompetentes como Alceides, quien arriesgó la vida de todos sus compañeros y hasta su mejor amigo murió por su mal liderazgo. Ha sido cegado por sus sentimientos hacia el difunto Archivald y eso no debe volver a suceder.
Pero qué pesado eres, Oráculo- se quejó Belov -Bueno, está bien, como digas- Le hizo un gesto de la mano a los guardias presentes, más confundidos que antes -Sigan la carota del Oráculo y hagan lo que les diga- explicó -¿Pero qué haremos? ¿Qué pasará con Alcides?- preguntó un guardia -Pero sí que hablan ustedes y no trabajan nada- dijo Belov -Simplemente será alguien mejor, pero no pasará si ustedes se quedan parados. ¡Vamos, a trabajar!
Luego de unos momentos de duda, los guardias recordaron los fracasos de Alcides y decidieron llevárselo a un destino que al día siguiente compartirían muchos criminales, cuando se revelara la existencia del espejo de la reformación.
Pero, mientras tanto, la falsa Reike reaccionó. Habiendo visto la escena, dejó salir una risilla suave apenas interrumpida por algunos quejidos de dolor -¿Y a ti qué kiwi te picó?- murmuró Belov -Nada, nada, que me parecía gracioso toda esta farsa -dijo ella -Pero, en fin, ¿quieren saber quién soy? Es obvio. Soy Valerie Reike.
Ya basta con eso- murmuró Belov sacudiendo una mano. Sacó de entre sus ropas un espejo, que no usaba desde el incidente de la inauguración de su aerolínea de bégimos, y lo colocó delante de la impostora -Responde, roba caras, ¿quién eres y qué quieres?
En el espejo se reflejó un rostro distinto al de Reike. Lo que apareció fue algo desaliñado, borroso y pálido. El rostro de un suplantador. Tal imagen hizo que la falsa Reike se le crispara la cara por el horror -¡Pero... ¿qué...?!- apenas lograba articular ella mientras negaba con la cabeza.
Belov miró el espejo y lo escudriñó atentamente. Al cabo de unos segundos, le arrebató a la bruja un disco de cristal reluciente que escondía dentro de su vestido, objeto que desprendía éter, y entonces fue él quien se rio -Pero qué tonta- se burló -Vale, chicos, sí es falsa. Es una suplantadora, pero algo le salió mal en el día del eclipse, cuando hizo la suplantación, y quedó trastornada y creyéndose parte de una gran conspiración que no existe, así que vino hasta aquí buscando desafiar a la original y superarla sin ningún motivo serio. Hasta consiguió esta... cosa mágica para intentar imitar la telequinesis de la original, algo que sí debo admitir que es interesante... Me lo quedaré, síp.
Sucios traidores, ¡sucios traidores!- decía la suplantadora sin mirar a un lugar en específico -No debían hacerme esto. Admito que algo cambió en mí aquel día, ¡pero seguí el plan! Así que ¿por qué? Díganme, ¿por qué me abandonan y luego me castigan con esto? Es... ¿Acaso es porque intenté ir tras ella? ¡¿Eso qué tiene de malo?! No la necesitamos viva. Pero yo sí necesito superarla, ser la original, ¡ser única! Aun si me abandonan en este mundo, al menos mi vida tendrá valor por sí misma si supero a la auténtica.
Ya ven, un suplantador diciendo esas cosas. Está chiflada- dijo Belov -¡Reike, ¿dónde estás?! Sé que estás cerca, yo lo sé, te vi en el festival con un disfraz ridículo. ¿Por qué ya no te apareces? ¿Por qué no me enfrentas? ¡REIKE!- gritaba la impostora entrando en una desesperación que germinó a partir de semanas de soledad, confusión, angustia y terror al ser consciente de su vacío, pues ella no tenía nombre ni rostro propio. Solo tenía una forma e identidad prestada. Era una mentirosa, una impostora. Era nadie fingiendo ser alguien. Era una sombra sin luz propia.
Pero qué ruidosa, ya me está fastidiando- se quejó Belov y llamó a unos guardias para que se llevaran a la ruidosa Reike, quien, entonces, se dedicó a despotricar sobre los espejos y acusarlos de formar parte del plan de los suplantadores para conquistar el mundo.
En fin, asunto resuelto- dijo Belov, ignorando a la loca -Yo me encargaré de limpiar el nombre de la verdadera Reike... y de revisar los espejos, que ya me dio miedito eso de suplantadores invadiendo el mundo...- Se estremeció -Por lo pronto, ustedes deben ser recompensados por un trabajo bien hecho- Miró el bégimo Corlys -Pero no les pagaré con uno de mis bégimos, que son carísimos de criar, así que les pediré que me lo devuelvan, por favor- dijo, y su tono no daba lugar a réplicas.
ᚩ Nos han sorprendido, han demostrado ser más que capaces para la tarea encomendada y Belov no lo olvidará. En los siguientes días correrá la noticia de la falsa Reike, revelando que era un [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], para limpiar la reputación de la verdadera, aunque quizás no sea algo que a las personas les interese especialmente teniendo grandes dificultades para dormir.
ᚩ Alcides, por otro lado, dejará de ser un problema, al menos para ustedes, al menos por ahora. Sin embargo, al día siguiente, ya reformado por la magia del espejo, sí que será un problema para Gaegel, pero eso es historia de otro desafío y no deberán preocuparse excepto si necesitan al licántropo vivo.
ᚩ Por su excelente desempeño, Belov los recompensará con los aeros prometidos y, además, con el siguiente espejo:
ᚩ Corlys, no debes preocuparte. No durarás más de un día convertido en bégimo, y durante ese tiempo los cuidadores de bégimos de Belov te tratarán bien, te bañarán, ordeñarán por confusión y te alimentarán adecuadamente; nada que temer. Una vez que vuelvas a la normalidad, todos preferirán fingir que el incidente jamás ocurrió.
ᚩ Ya se añadieron los aeros y los puntos de experiencia a sus perfiles, así que no nos queda más que desearles oscuras bendiciones y que disfruten de sus últimos días de vida.
La impostora, incapaz de moverse, aceptó su sino sin mostrar más resistencia, especialmente porque ya no podía resistirse. Lo que sí podía era mirar a su alrededor, aunque no sin algo de esfuerzo gracias al veneno que circulaba por su cuerpo. Buscaba algo, o a alguien. Sea lo que fuera, no parecía estar cerca.
Pero Belov sí lo estaba. En un primer momento, se sorprendió de la inesperada aparición del portal y del grupo de aventureros, pero supo recuperar la compostura y fingir que todo estaba bien -Ya era hora- les dijo mientras caminaba hacia la falsa Reike -¿Por qué tardaron tanto? Casi me duermo. No me dormí únicamente porque parece que ya nadie puede dormir y ni remota idea de por qué será. ¿Tú sabes, Oráculo?- No hubo respuesta. Se aclaró la garganta y se dirigió hacia la impostora -A ver, a ver, ¿quién eres, por qué eres y qué quieres?- Evidentemente, la impostora no era capaz de hablar -Bueno, pero ¿qué le hicieron a la tipa esta? Está tontísima; mírenle la cara- Chasqueó los dedos para llamar a alguien -Denme un cojín, a ver si a punta de cojinazos espabila.
Pero no reaccionó con eso. Tuvieron que esperar un largo rato para que el veneno desapareciera. Mientras tanto, llegó un grupo de soldados que los aventureros pudieron reconocer fácilmente. Alcides fue el primero en llegar, más herido por las aves que por su propia insensatez, lo cual era mucho -Entréguenme a Valerie Reike- exigió, sorprendiendo a Belov -Perdona, ¿y tú quién eres?- preguntó este viejo niño, poniendo las manos en las caderas -¿Y por qué apestas a popó de pájaro?
Perdone a Alcides- intervino otro guardia y se colocó entre el susodicho y la falsa Reike -No está en las mejores condiciones- añadió, exasperando a Alcides -Estoy perfectamente bien- farfulló este mientras preparaba su sable para acabar con la falsa Reike -Y estaré mejor si...- Un contundente golpe en la cabeza apagó su consciencia y cayó en los brazos del otro guardia, quien no dijo nada aunque vio venir a un compañero con las intenciones claras de noquear -No sé qué está pasando- comentó Belov.
Los guardias han demostrado su falta de capacidad para el trabajo como guardianes de la ley y el orden- explicó una voz que podrían identificar como la del Oráculo, cuyo rostro apareció en el espejo más cercano a la falsa Reike -Sugerimos arreglarlo, si se planea garantizar la seguridad de las personas.
Belov lo miró confundido, pero luego la confusión dio lugar a la reflexión -No me gusta, pero si veo que mañana los guardias aún no atrapan a todos los criminales, supongo que... deberé usar el otro espejo.
¿De qué habla, señor Belov? ¿Qué es todo esto? -cuestionó uno de los guardias -Nada de lo que debas preocuparte ahora. Tal vez no sea necesaria ninguna reformación...- Miró a Alcides -No, ya es momento de probarlo- afirmó el Oráculo -No podemos permitir que las vidas de todos estén en las manos de soldados incompetentes como Alceides, quien arriesgó la vida de todos sus compañeros y hasta su mejor amigo murió por su mal liderazgo. Ha sido cegado por sus sentimientos hacia el difunto Archivald y eso no debe volver a suceder.
Pero qué pesado eres, Oráculo- se quejó Belov -Bueno, está bien, como digas- Le hizo un gesto de la mano a los guardias presentes, más confundidos que antes -Sigan la carota del Oráculo y hagan lo que les diga- explicó -¿Pero qué haremos? ¿Qué pasará con Alcides?- preguntó un guardia -Pero sí que hablan ustedes y no trabajan nada- dijo Belov -Simplemente será alguien mejor, pero no pasará si ustedes se quedan parados. ¡Vamos, a trabajar!
Luego de unos momentos de duda, los guardias recordaron los fracasos de Alcides y decidieron llevárselo a un destino que al día siguiente compartirían muchos criminales, cuando se revelara la existencia del espejo de la reformación.
Pero, mientras tanto, la falsa Reike reaccionó. Habiendo visto la escena, dejó salir una risilla suave apenas interrumpida por algunos quejidos de dolor -¿Y a ti qué kiwi te picó?- murmuró Belov -Nada, nada, que me parecía gracioso toda esta farsa -dijo ella -Pero, en fin, ¿quieren saber quién soy? Es obvio. Soy Valerie Reike.
Ya basta con eso- murmuró Belov sacudiendo una mano. Sacó de entre sus ropas un espejo, que no usaba desde el incidente de la inauguración de su aerolínea de bégimos, y lo colocó delante de la impostora -Responde, roba caras, ¿quién eres y qué quieres?
En el espejo se reflejó un rostro distinto al de Reike. Lo que apareció fue algo desaliñado, borroso y pálido. El rostro de un suplantador. Tal imagen hizo que la falsa Reike se le crispara la cara por el horror -¡Pero... ¿qué...?!- apenas lograba articular ella mientras negaba con la cabeza.
Belov miró el espejo y lo escudriñó atentamente. Al cabo de unos segundos, le arrebató a la bruja un disco de cristal reluciente que escondía dentro de su vestido, objeto que desprendía éter, y entonces fue él quien se rio -Pero qué tonta- se burló -Vale, chicos, sí es falsa. Es una suplantadora, pero algo le salió mal en el día del eclipse, cuando hizo la suplantación, y quedó trastornada y creyéndose parte de una gran conspiración que no existe, así que vino hasta aquí buscando desafiar a la original y superarla sin ningún motivo serio. Hasta consiguió esta... cosa mágica para intentar imitar la telequinesis de la original, algo que sí debo admitir que es interesante... Me lo quedaré, síp.
Sucios traidores, ¡sucios traidores!- decía la suplantadora sin mirar a un lugar en específico -No debían hacerme esto. Admito que algo cambió en mí aquel día, ¡pero seguí el plan! Así que ¿por qué? Díganme, ¿por qué me abandonan y luego me castigan con esto? Es... ¿Acaso es porque intenté ir tras ella? ¡¿Eso qué tiene de malo?! No la necesitamos viva. Pero yo sí necesito superarla, ser la original, ¡ser única! Aun si me abandonan en este mundo, al menos mi vida tendrá valor por sí misma si supero a la auténtica.
Ya ven, un suplantador diciendo esas cosas. Está chiflada- dijo Belov -¡Reike, ¿dónde estás?! Sé que estás cerca, yo lo sé, te vi en el festival con un disfraz ridículo. ¿Por qué ya no te apareces? ¿Por qué no me enfrentas? ¡REIKE!- gritaba la impostora entrando en una desesperación que germinó a partir de semanas de soledad, confusión, angustia y terror al ser consciente de su vacío, pues ella no tenía nombre ni rostro propio. Solo tenía una forma e identidad prestada. Era una mentirosa, una impostora. Era nadie fingiendo ser alguien. Era una sombra sin luz propia.
Pero qué ruidosa, ya me está fastidiando- se quejó Belov y llamó a unos guardias para que se llevaran a la ruidosa Reike, quien, entonces, se dedicó a despotricar sobre los espejos y acusarlos de formar parte del plan de los suplantadores para conquistar el mundo.
En fin, asunto resuelto- dijo Belov, ignorando a la loca -Yo me encargaré de limpiar el nombre de la verdadera Reike... y de revisar los espejos, que ya me dio miedito eso de suplantadores invadiendo el mundo...- Se estremeció -Por lo pronto, ustedes deben ser recompensados por un trabajo bien hecho- Miró el bégimo Corlys -Pero no les pagaré con uno de mis bégimos, que son carísimos de criar, así que les pediré que me lo devuelvan, por favor- dijo, y su tono no daba lugar a réplicas.
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ᚩ Nos han sorprendido, han demostrado ser más que capaces para la tarea encomendada y Belov no lo olvidará. En los siguientes días correrá la noticia de la falsa Reike, revelando que era un [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], para limpiar la reputación de la verdadera, aunque quizás no sea algo que a las personas les interese especialmente teniendo grandes dificultades para dormir.
ᚩ Alcides, por otro lado, dejará de ser un problema, al menos para ustedes, al menos por ahora. Sin embargo, al día siguiente, ya reformado por la magia del espejo, sí que será un problema para Gaegel, pero eso es historia de otro desafío y no deberán preocuparse excepto si necesitan al licántropo vivo.
ᚩ Por su excelente desempeño, Belov los recompensará con los aeros prometidos y, además, con el siguiente espejo:
- Recompensa:
- Espejo multicolor [2 cargas]
Al presionarlo contra tu pecho, el espejo replicará el efecto del último consumible u objeto con cargas que hayas usado en el rol en curso. Puedes usar únicamente un Espejo multicolor por tema.
ᚩ Corlys, no debes preocuparte. No durarás más de un día convertido en bégimo, y durante ese tiempo los cuidadores de bégimos de Belov te tratarán bien, te bañarán, ordeñarán por confusión y te alimentarán adecuadamente; nada que temer. Una vez que vuelvas a la normalidad, todos preferirán fingir que el incidente jamás ocurrió.
ᚩ Ya se añadieron los aeros y los puntos de experiencia a sus perfiles, así que no nos queda más que desearles oscuras bendiciones y que disfruten de sus últimos días de vida.
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