El encargo de Igor [Interpretativo]
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Re: El encargo de Igor [Interpretativo]
Esperaba por la respuesta de mi oponente, el silencio y la oscuridad llenaban el páramo con su misterio, tome mi posición de batalla, enfrentando al enemigo con una de mis hojas y la otra alejada de él, con el cuerpo un tanto lateralizado. Mire sus ojos de una manera penetrante, intentando ver más allá de su expresión. Finalmente soltó algunas palabras de su boca alegando que no estaba en la mejor de las condiciones para una pelea. - ¿Y acaso tu lo estas? llevemos nuestras fuerzas al limite, que las hojas choquen... Su respuesta era suficiente para mi.
El silencio precedía el combate, Sydara dio un paso enfrente para demostrar que estaba listo para comenzar, aunque se detuvo, quizás porque prefería esperar por mi ataque. Las nubes en el cielo se deslizaban rápidamente por el cielo y justo cuando la luna apareciera nuevamente comenzaría mi ataque. Por fin, la luna reapareció en el suelo, todo se ilumino con su brillo, incluyendo el fuego de mis ojos, que demostraban mi emoción por el combate. - Comencemos. Justo al terminar esa palabra, me eche a correr en dirección al elfo quien aguardaba por mi primer movimiento, tome un considerable impulso y golpee con gran fuerza la hoja de su espada. No intentaba hacerle daño por ahora, solo quería divertirme un poco y disfrutar del combate.
Continué golpeando su espada con toda la fuerza que me era posible y esquivando cualquier ataque de su parte. El terreno no aportaba nada bueno a la pelea. La hierba crecía descontroladamente y entorpecía el desplazamiento de nuestros pasos, además de bloquear la visión a nuestros pies. Las hojas de nuestras armas brillaban con la luna y parecían soltar chispas a cada uno de nuestros golpes. Me aparte un poco para tomar un respiro después de otro ataque. - Me pregunto que se romperá primero, ¿Tu espada o alguno de tus brazos? Reanude mi ataque, uno tras otro bajo movimientos sumamente rápidos, impulsados desde mis pies hasta la fuerza de mis brazos. Estaba llevando mi cuerpo al límite, mi herida ardía con intensidad, parecía que en cualquier momento volvería a abrirse.
El silencio precedía el combate, Sydara dio un paso enfrente para demostrar que estaba listo para comenzar, aunque se detuvo, quizás porque prefería esperar por mi ataque. Las nubes en el cielo se deslizaban rápidamente por el cielo y justo cuando la luna apareciera nuevamente comenzaría mi ataque. Por fin, la luna reapareció en el suelo, todo se ilumino con su brillo, incluyendo el fuego de mis ojos, que demostraban mi emoción por el combate. - Comencemos. Justo al terminar esa palabra, me eche a correr en dirección al elfo quien aguardaba por mi primer movimiento, tome un considerable impulso y golpee con gran fuerza la hoja de su espada. No intentaba hacerle daño por ahora, solo quería divertirme un poco y disfrutar del combate.
Continué golpeando su espada con toda la fuerza que me era posible y esquivando cualquier ataque de su parte. El terreno no aportaba nada bueno a la pelea. La hierba crecía descontroladamente y entorpecía el desplazamiento de nuestros pasos, además de bloquear la visión a nuestros pies. Las hojas de nuestras armas brillaban con la luna y parecían soltar chispas a cada uno de nuestros golpes. Me aparte un poco para tomar un respiro después de otro ataque. - Me pregunto que se romperá primero, ¿Tu espada o alguno de tus brazos? Reanude mi ataque, uno tras otro bajo movimientos sumamente rápidos, impulsados desde mis pies hasta la fuerza de mis brazos. Estaba llevando mi cuerpo al límite, mi herida ardía con intensidad, parecía que en cualquier momento volvería a abrirse.
Johannes
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Re: El encargo de Igor [Interpretativo]
Moví ligeramente a un costado mi cabeza ante el comentario de él, dándole razón en que ninguno de los dos estábamos en mejores condiciones para un combate. La luz de la luna nos iluminaba a ambos de costado y la silueta, aunque había que guiarse más por instinto que por los movimientos. Estaba muy oscuro.
Respiraba concentrado, tensando mi cuerpo ante los retumbantes latidos de la misma adrenalina, que generaba la fuerza que necesitaba para vencerlo. Le daría una batalla. Podía notar que le gustaba el combate por el brillo de sus ojos y la emoción en su rostro, dándome a entender que lo disfrutaba. También disfrutaba de una buena lucha, pero me agradaba cuanto se trataba de algo amistoso. En caso de vida o de muerte, lo notaba en serio.
El corrió hacia mí para entrechocar sus espadas para conmigo y entre esquives, ataques y defensas conseguí seguirle el ritmo y predecir cuando venia algún ataque sorpresa.
-Me pregunto que se romperá primero, ¿Tu espada o alguno de tus brazos? -dijo en un momento en que se apartó. Cada golpe era una inspiración y al dar el impacto, era una exhalación bien controlada para cómo me encontraba falto de energías.
¿Un intento de provocar? No dije nada. Retrocedí un paso y giré para centrarme más a mi oponente, y giré de espalda a la luna. Podía ver el rostro de él, pero él no podría ver mi expresión y apenas la silueta. Aprovechando esto, mantuve la posición e guardia. Me sobreexigía. Sudaba a pesar de que hacía frío, y mi concentración parecía ser excesiva, como si estuviera en un trance. La respiración de Johannes me indicó que iba cediendo de a poco, aunque no pareciera por su herida.
Dejé mis brazos a ambos lados del cuerpo, con la espada en la mano derecha, me mantuve quieto un momento, antes de volver a posicionarme en guardia con la misma arma, tomándola con ambas manos. Mis brazos se mostraban confusos ante la silueta que formaba la luz de la luna sobre mí. El viento sopló gélido sobre ambos, revolviendo nuestros cabellos, pero no sentí el frío. Dí otro avance y esperé a que él también para volver a entrechocar las espadas. Sería un último tramo de combate, seguramente. No estaba seguro cuanta más resistencia podría tener.
Respiraba concentrado, tensando mi cuerpo ante los retumbantes latidos de la misma adrenalina, que generaba la fuerza que necesitaba para vencerlo. Le daría una batalla. Podía notar que le gustaba el combate por el brillo de sus ojos y la emoción en su rostro, dándome a entender que lo disfrutaba. También disfrutaba de una buena lucha, pero me agradaba cuanto se trataba de algo amistoso. En caso de vida o de muerte, lo notaba en serio.
El corrió hacia mí para entrechocar sus espadas para conmigo y entre esquives, ataques y defensas conseguí seguirle el ritmo y predecir cuando venia algún ataque sorpresa.
-Me pregunto que se romperá primero, ¿Tu espada o alguno de tus brazos? -dijo en un momento en que se apartó. Cada golpe era una inspiración y al dar el impacto, era una exhalación bien controlada para cómo me encontraba falto de energías.
¿Un intento de provocar? No dije nada. Retrocedí un paso y giré para centrarme más a mi oponente, y giré de espalda a la luna. Podía ver el rostro de él, pero él no podría ver mi expresión y apenas la silueta. Aprovechando esto, mantuve la posición e guardia. Me sobreexigía. Sudaba a pesar de que hacía frío, y mi concentración parecía ser excesiva, como si estuviera en un trance. La respiración de Johannes me indicó que iba cediendo de a poco, aunque no pareciera por su herida.
Dejé mis brazos a ambos lados del cuerpo, con la espada en la mano derecha, me mantuve quieto un momento, antes de volver a posicionarme en guardia con la misma arma, tomándola con ambas manos. Mis brazos se mostraban confusos ante la silueta que formaba la luz de la luna sobre mí. El viento sopló gélido sobre ambos, revolviendo nuestros cabellos, pero no sentí el frío. Dí otro avance y esperé a que él también para volver a entrechocar las espadas. Sería un último tramo de combate, seguramente. No estaba seguro cuanta más resistencia podría tener.
Sydara
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Re: El encargo de Igor [Interpretativo]
Después de un salvaje golpe más. volví a retirarme de mi oponente, al parecer el tenia poco que decir sobre las circunstancias. - Veo que prefieres callar, por mi esta bien. Continué con saña mi ataque, giro a giro, golpe tras golpe. Las armas rugían en su propio sonido, el viento reanudo su curso violentamente moviendo con fuerza las hojas y el césped, que parecían ovacionar cada uno de nuestros ataques. Hace tiempo que no disfrutaba un duelo de esta magnitud y menos aun con el cuerpo tan mal herido y cansado.
Me retire nuevamente para descansar el impacto de mis brazos. Mire hacia Sydara quien se oscureció ante el brillo de la luna, era un gran oponente. No tenía ni la mas mínima idea de quien saldría victorioso en este encuentro, mi cuerpo comenzaba a responder cada vez mas lento y débil aunque también tenia la percepción de que los ataques contrarios también disminuyan de potencia, aun así no me arrepentía por la dedición que había tomado. Estaba disfrutando de esto y para mi, valía más que cualquier cantidad de Aeros que hubiese podido recibir.
Una vez mas tome impulso para atacar al elfo aunque solo pudiese distinguir su negra silueta. Me incline lo más que pude para tomar todo el impulso posible. Mi golpe salio desde el suelo y ascendió hasta golpear la espada de Sydara, gire mi cuerpo bruscamente y golpee con mi otro brazo para intentar desarmarlo. Me aleje de el nuevamente quedando a su espalda y justo cuando intentaba sorprenderlo, un terrible dolor llego a mi costado. Una de mis rodillas callo al suelo y me lleve la mano a donde emergía el dolor. Penosamente pude distinguir que mi herida se había vuelto a abrir y comenzaba a sangrar nuevamente. - Maldición... Mi visión se nublaba, los músculos se quejaba, pero no quería darme por perdido. Me levante nuevamente en un nuevo ataque y arremetí con fuerza hacia el pecho de Sydara.
Me retire nuevamente para descansar el impacto de mis brazos. Mire hacia Sydara quien se oscureció ante el brillo de la luna, era un gran oponente. No tenía ni la mas mínima idea de quien saldría victorioso en este encuentro, mi cuerpo comenzaba a responder cada vez mas lento y débil aunque también tenia la percepción de que los ataques contrarios también disminuyan de potencia, aun así no me arrepentía por la dedición que había tomado. Estaba disfrutando de esto y para mi, valía más que cualquier cantidad de Aeros que hubiese podido recibir.
Una vez mas tome impulso para atacar al elfo aunque solo pudiese distinguir su negra silueta. Me incline lo más que pude para tomar todo el impulso posible. Mi golpe salio desde el suelo y ascendió hasta golpear la espada de Sydara, gire mi cuerpo bruscamente y golpee con mi otro brazo para intentar desarmarlo. Me aleje de el nuevamente quedando a su espalda y justo cuando intentaba sorprenderlo, un terrible dolor llego a mi costado. Una de mis rodillas callo al suelo y me lleve la mano a donde emergía el dolor. Penosamente pude distinguir que mi herida se había vuelto a abrir y comenzaba a sangrar nuevamente. - Maldición... Mi visión se nublaba, los músculos se quejaba, pero no quería darme por perdido. Me levante nuevamente en un nuevo ataque y arremetí con fuerza hacia el pecho de Sydara.
Johannes
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Re: El encargo de Igor [Interpretativo]
Seguí en silencio. Presentía que si hablaba o o hacía un movimiento en falso, me desconcentraría. Siguió atacando y defendiendo, al igual que yo, que por mantener el ritmo, olvidaba de a ratos que debía intentar hacer algo rápido para acabar el combate. Era muy bueno peleando con esos katares, y mantener el ritmo debido, había hecho que perdiera todo miedo a esas armas en este duelo.
Johannes se inclinó para tomar impulso, girar dándome rápidamente la espalda, desviando con potente golpe mi espada y retrocedí unos pasos, pero a su vez, él había llegado a mi espalda dando un golpe con su codo en mi pecho para desarmarme, pasando rápido por debajo de mi brazo.
No sabía si fue intencional o no, o solo mera casualidad, pero me giré casi sin aliento. Un destello blanco ante mis ojos amenazó con dejarme fuera de combate y por un momento fugaz, fue como si las sombras cubrieran todo, dejando que a mis oídos llegara una carcajada que bien conocía. Parpadeé alarmado, viendo como Johannes volvía a atacar con ferocidad después de que la herida hiciera lo suyo. Me había girado para enfrentarlo y fue demasiado rápido que apenas tuve tiempo para reaccionar, girando sobre un costado y desviando con la punta hacia abajo el corte que me lanzaba. Pero no me había apartado lo suficiente.
EL frío metal rozó mi costilla derecha, salpicando unas gotas de sangre que se perdieron entre la hierba del bosque. Sin embargo hice caso omiso al dolor, solté la espada con la mano derecha, manteniendola empuñada con la izquierda, y desvié su arma,hacia el otro brazo de él para evitar que contraatacara con el segundo Katar.
Me abalancé sobre Johannes presionado contra el punto vital entre el cuello y la clavícula para intentar derribarlo y acabar el combate.
Un caballo andaba cerca, en los alrededores. No sabía si podía tratarse de alguno de los del humano o de mis guardias.
_________________________
Off rol: no se si hice mucho lio, cualquier cosa que quieras que edite, decime ^^
Johannes se inclinó para tomar impulso, girar dándome rápidamente la espalda, desviando con potente golpe mi espada y retrocedí unos pasos, pero a su vez, él había llegado a mi espalda dando un golpe con su codo en mi pecho para desarmarme, pasando rápido por debajo de mi brazo.
No sabía si fue intencional o no, o solo mera casualidad, pero me giré casi sin aliento. Un destello blanco ante mis ojos amenazó con dejarme fuera de combate y por un momento fugaz, fue como si las sombras cubrieran todo, dejando que a mis oídos llegara una carcajada que bien conocía. Parpadeé alarmado, viendo como Johannes volvía a atacar con ferocidad después de que la herida hiciera lo suyo. Me había girado para enfrentarlo y fue demasiado rápido que apenas tuve tiempo para reaccionar, girando sobre un costado y desviando con la punta hacia abajo el corte que me lanzaba. Pero no me había apartado lo suficiente.
EL frío metal rozó mi costilla derecha, salpicando unas gotas de sangre que se perdieron entre la hierba del bosque. Sin embargo hice caso omiso al dolor, solté la espada con la mano derecha, manteniendola empuñada con la izquierda, y desvié su arma,hacia el otro brazo de él para evitar que contraatacara con el segundo Katar.
Me abalancé sobre Johannes presionado contra el punto vital entre el cuello y la clavícula para intentar derribarlo y acabar el combate.
Un caballo andaba cerca, en los alrededores. No sabía si podía tratarse de alguno de los del humano o de mis guardias.
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Sydara
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Re: El encargo de Igor [Interpretativo]
Algo en mi, decía que este seria el ataque final, ahora era todo o nada. Aspire y solté un grito de dolor y furia, mientras intentaba canalizar mi ultima arremetida en un par de golpes mas, El primero de ellos, logro asestar un poco el costado de mi oponente, pero en un ágil y certero movimiento, logro desviar mi punto de equilibrio sumado al cansancio y el dolor. No habría un segundo golpe, pronto terminaría todo.
Sydara se acerco hasta mí y puso su mano sobre la parte proximal de mi hombro, ejerció presión sobre ella y todo comenzó a distorsionarse. Pase a un lado de el, con la ultima de mis fuerzas di un par de pasos hacia adelante. El brillo en mis ojos se apagaba lentamente, mis fuerzas me abandonaban pero aun luchaba por mantenerme de pie. Mi mirada callo al suelo, al igual que mis katares pues no podía continuar sujetándolas. Caí de rodillas al suelo y en un último intento por hablar, dije lo único que vino a mi mente en el momento. - Buenas noches...
Me derribe boca abajo sobre la fresca y húmeda hierva, quien me recibía con gentileza, como si me felicitara por dar hasta mi ultimo esfuerzo. Sonreí satisfactoriamente y luego todo se volvió sumamente oscuro y el páramo volvió a sumergirse en un súbito silencio. Algunos pasos provenían a las espaldas de Sydara, se trataba del silencioso Reptil quien se acercaba a algunos metros del elfo, apuntando su ballesta. Lo miro fijamente por algunos instantes, luego bajo su arma y dejo de apuntarla hacia él. Con un movimiento de cabeza, indico que podía retirarse.
Sydara se acerco hasta mí y puso su mano sobre la parte proximal de mi hombro, ejerció presión sobre ella y todo comenzó a distorsionarse. Pase a un lado de el, con la ultima de mis fuerzas di un par de pasos hacia adelante. El brillo en mis ojos se apagaba lentamente, mis fuerzas me abandonaban pero aun luchaba por mantenerme de pie. Mi mirada callo al suelo, al igual que mis katares pues no podía continuar sujetándolas. Caí de rodillas al suelo y en un último intento por hablar, dije lo único que vino a mi mente en el momento. - Buenas noches...
Me derribe boca abajo sobre la fresca y húmeda hierva, quien me recibía con gentileza, como si me felicitara por dar hasta mi ultimo esfuerzo. Sonreí satisfactoriamente y luego todo se volvió sumamente oscuro y el páramo volvió a sumergirse en un súbito silencio. Algunos pasos provenían a las espaldas de Sydara, se trataba del silencioso Reptil quien se acercaba a algunos metros del elfo, apuntando su ballesta. Lo miro fijamente por algunos instantes, luego bajo su arma y dejo de apuntarla hacia él. Con un movimiento de cabeza, indico que podía retirarse.
Johannes
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Re: El encargo de Igor [Interpretativo]
El joven terminó perdiendo las fuerzas, cayendo sobre sus rodillas. Antes de quedar inconsciente, dijo algo que me causó cierta gracia para la situación, pero dejé caer mi espada al suelo y sujeté el otro hombro de él, para evitar que se diera algún golpe contra una rama o una piedra que no podía verse ne el suelo.
El duelo había dado su fin. Tendí al muchacho contra en la hierba, apenas echando una mirada al entorno. No oía más que el suave susurro frío del viento. Desabroché la camisa y abrigo de él, para dejar al descubierto su herida, y quité sus vendajes. Nada más verlo, comprendí que había resistido más de lo que podía. Sabía que tendría fiebre, confusa con la adrenalina. Suspiré llevando las palmas de mi mano a su contusión, cerrando los ojos para concentrarme y tras unos momentos, un resplandor blanco parecía ser de ayuda para regenerar la herida, sanándola.
A pesar deque tampoco me hallaba con energía, el trabajo resultó más que bien, pero sólo quedó una fina cicatriz. Al terminar, cubrí de nuevo con la camisa, sin cerrarla. Me incorporé llevando la mano a mi costado izquierdo, riendo para mis adentros de la ironía del momento. El corte no me dolía tanto ahora en mi cuerpo exhausto. Sentí un ruido seco, girando mi cabeza bruscamente.
Allí estaba Reptil a unos pasos. No sabía desde cuanto tiempo, pero lo miré tranquilamente. No teníamos de volver a pelear. Por las dudas, decidí aclarar.
-Despertará en algunas horas como si sólo se hubiese rasguñado con una rama...-dije.
Él bajó su arma, y movió la cabeza indicando que podía marcharme. No lograba comprender el porqué me habían traído, o tal vez ocurrió algo entre su gente o no resultaba lo demasiado importante para su objetivo. Me incliné para tomar mi espada, esperando que no lo tomara como amenaza, y la enfundé medio torpemente. Retrocedí unos pasos, y me giré cuando me hube apartado un poco de Johannes y Reptil, para dirigirme a lo profundo del bosque.
______
No había andado mucho, cuando entre la oscuridad, un jinete apareció y no temió demostrarse. Me apegué al árbol más cercano para evitar que me viera. Pero el jinete se acercó a la luz de la luna, dejándose ver. Pude reconocer los mechones rubios de Oliver, con gran sorpresa.
-¿Cómo es que me has encontrado o regresado...?-pregunté-Pensé que se marcharon a Sandorai..-
-Discutí con mis compañeros. Eran tres, tú uno, y pensé que podías requerir algo de ayuda. No era justo-explicó y tendió su mano para ayudarme a subir. Oliver tenía un aspecto muy demacrado, y los ojos llenos de un dolo físico a causa de lo que había ocurrido en la aldea.
-Vaya cara pálida-bromeó él. ¿En serio? ¿Haciendo bromas Oliver?.
-Volvamos por allí... Traes algo de aeros...?-pregunté.
-Rescaté un poco, pero traigo. ¿Por qué quieres regresar?-preguntó algo indignado.
-Sí...-dije tomando uno de los bolsos al costado del caballo y saqué un pequeño fardo-Es lo mínimo que puedo hacer... Es su vida..., además.... -pensé unos momentos mientras me tomaba la bolsa de aeros-creo que les causé algunos problemas y esto podría compensarlo... -
_________
-¡Reptil!-exclamé cuando logré alcanzarlo--Un pago adelantado de unas cervezas por algún futuro que el destino nos depare- y le lancé directo a sus manos que atrapó al vuelo, la bolsa de aeros y tras esto, Oliver agitó la rienda del caballo y volvimos a perdernos entre las sombras.
El duelo había dado su fin. Tendí al muchacho contra en la hierba, apenas echando una mirada al entorno. No oía más que el suave susurro frío del viento. Desabroché la camisa y abrigo de él, para dejar al descubierto su herida, y quité sus vendajes. Nada más verlo, comprendí que había resistido más de lo que podía. Sabía que tendría fiebre, confusa con la adrenalina. Suspiré llevando las palmas de mi mano a su contusión, cerrando los ojos para concentrarme y tras unos momentos, un resplandor blanco parecía ser de ayuda para regenerar la herida, sanándola.
A pesar deque tampoco me hallaba con energía, el trabajo resultó más que bien, pero sólo quedó una fina cicatriz. Al terminar, cubrí de nuevo con la camisa, sin cerrarla. Me incorporé llevando la mano a mi costado izquierdo, riendo para mis adentros de la ironía del momento. El corte no me dolía tanto ahora en mi cuerpo exhausto. Sentí un ruido seco, girando mi cabeza bruscamente.
Allí estaba Reptil a unos pasos. No sabía desde cuanto tiempo, pero lo miré tranquilamente. No teníamos de volver a pelear. Por las dudas, decidí aclarar.
-Despertará en algunas horas como si sólo se hubiese rasguñado con una rama...-dije.
Él bajó su arma, y movió la cabeza indicando que podía marcharme. No lograba comprender el porqué me habían traído, o tal vez ocurrió algo entre su gente o no resultaba lo demasiado importante para su objetivo. Me incliné para tomar mi espada, esperando que no lo tomara como amenaza, y la enfundé medio torpemente. Retrocedí unos pasos, y me giré cuando me hube apartado un poco de Johannes y Reptil, para dirigirme a lo profundo del bosque.
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No había andado mucho, cuando entre la oscuridad, un jinete apareció y no temió demostrarse. Me apegué al árbol más cercano para evitar que me viera. Pero el jinete se acercó a la luz de la luna, dejándose ver. Pude reconocer los mechones rubios de Oliver, con gran sorpresa.
-¿Cómo es que me has encontrado o regresado...?-pregunté-Pensé que se marcharon a Sandorai..-
-Discutí con mis compañeros. Eran tres, tú uno, y pensé que podías requerir algo de ayuda. No era justo-explicó y tendió su mano para ayudarme a subir. Oliver tenía un aspecto muy demacrado, y los ojos llenos de un dolo físico a causa de lo que había ocurrido en la aldea.
-Vaya cara pálida-bromeó él. ¿En serio? ¿Haciendo bromas Oliver?.
-Volvamos por allí... Traes algo de aeros...?-pregunté.
-Rescaté un poco, pero traigo. ¿Por qué quieres regresar?-preguntó algo indignado.
-Sí...-dije tomando uno de los bolsos al costado del caballo y saqué un pequeño fardo-Es lo mínimo que puedo hacer... Es su vida..., además.... -pensé unos momentos mientras me tomaba la bolsa de aeros-creo que les causé algunos problemas y esto podría compensarlo... -
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-¡Reptil!-exclamé cuando logré alcanzarlo--Un pago adelantado de unas cervezas por algún futuro que el destino nos depare- y le lancé directo a sus manos que atrapó al vuelo, la bolsa de aeros y tras esto, Oliver agitó la rienda del caballo y volvimos a perdernos entre las sombras.
Sydara
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Re: El encargo de Igor [Interpretativo]
Reptil termino por observar el como Sydara se perdía entre la penumbra de la noche y el follaje de los arbustos y los árboles, guardo su arma y se dirigió hacia mi cuerpo inerte. Con fuerza me levanto y me coloco en su hombro para cargarme y llevarme de vuelta hasta la casa. No había dado muchos pasos cuando Sydara reapareció ahora montando un caballo, acompañado por otro sujeto al que ya había visto en sucesos anteriores. Llevo la mano a su espalda para alcanzar su veloz ballesta pero antes de que pudiera sacarla, Sydara arrojo una bolsa hacia el, La sostuvo con su mano y la movió un poco para averiguar de que se trataba.
El elfo y su acompañante se retiraron nuevamente, esta vez para no volver mas. Reptil miro por unos instantes la bolsa, sabiendo que contenía Aeros. Entrecerró un poco los ojos y la arrojo lejos de nosotros. Dio media vuelta y se dirigió nuevamente hacia donde Grego, mientras la luna dibujaba nuestras sombras en el suelo.
Algunas horas después, me desperté de forma brusca y agitada, me apoye sobre los codos para levantar un poco mi cuerpo. Respiraba rápidamente intentado llenar mis pulmones y buscar una explicación de lo que había sucedido. Reptil, quien se encontraba recargado en el muro al otro extremo, abrió uno de sus ojos para verme. No dijo nada y volvió a cerrarlo para descansar. Mire mi alrededor para notar que estábamos en la casa abandonada. La luz del sol se escurría por la ventana y las aves cantaban afuera, había llegado un nuevo día. Me senté lentamente, para después llevar mi mano a mi herida. - Ha sanado... Reptil, ¿tu hiciste esto? El hombre callado respondió a mi pregunta con un movimiento negativo de su cabeza.
Si no habría sido mi compañero y al parecer Grego seguía profundamente dormido, entonces lo había hecho el elfo. jeje... El muy maldito se ha burlado de mi al final. No permitía que nadie tocara mis heridas, eso me ofendía en cierta forma. - Fue un gran combate. Dijo Reptil con su ronca y misteriosa voz. Era bueno escucharlo decir algo finalmente. - Lo has visto todo ¿cierto? Mi compañero asintió nuevamente con una leve seña. Volví a acostarme y mis ojos se cerraron de apoco una vez mas.
Después de algún rato de descanso e intentar despertar a Grego, nos pusimos de pie todos y salimos de la casa para tomar rumbo a la sede del gremio. - Yo... Siento mucho haberme quedado dormido Johannes. Sonreí para el joven pues no estaba nada molesto con el. - No te preocupes, al final ha valido cada maldito segundo. Ahora vamos, debemos reportarnos ante el líder. A pesar de todo, estaba satisfecho, no sabia si recibiría algún castigo por haber fallado en la misión pero me alegraba haber pasado por todo esto. - Nos volveremos a encontrar Sydara de Edén... Los tres caminamos sin parar hasta el gremio donde seguramente, aguardaban por nosotros.
El elfo y su acompañante se retiraron nuevamente, esta vez para no volver mas. Reptil miro por unos instantes la bolsa, sabiendo que contenía Aeros. Entrecerró un poco los ojos y la arrojo lejos de nosotros. Dio media vuelta y se dirigió nuevamente hacia donde Grego, mientras la luna dibujaba nuestras sombras en el suelo.
Algunas horas después, me desperté de forma brusca y agitada, me apoye sobre los codos para levantar un poco mi cuerpo. Respiraba rápidamente intentado llenar mis pulmones y buscar una explicación de lo que había sucedido. Reptil, quien se encontraba recargado en el muro al otro extremo, abrió uno de sus ojos para verme. No dijo nada y volvió a cerrarlo para descansar. Mire mi alrededor para notar que estábamos en la casa abandonada. La luz del sol se escurría por la ventana y las aves cantaban afuera, había llegado un nuevo día. Me senté lentamente, para después llevar mi mano a mi herida. - Ha sanado... Reptil, ¿tu hiciste esto? El hombre callado respondió a mi pregunta con un movimiento negativo de su cabeza.
Si no habría sido mi compañero y al parecer Grego seguía profundamente dormido, entonces lo había hecho el elfo. jeje... El muy maldito se ha burlado de mi al final. No permitía que nadie tocara mis heridas, eso me ofendía en cierta forma. - Fue un gran combate. Dijo Reptil con su ronca y misteriosa voz. Era bueno escucharlo decir algo finalmente. - Lo has visto todo ¿cierto? Mi compañero asintió nuevamente con una leve seña. Volví a acostarme y mis ojos se cerraron de apoco una vez mas.
Después de algún rato de descanso e intentar despertar a Grego, nos pusimos de pie todos y salimos de la casa para tomar rumbo a la sede del gremio. - Yo... Siento mucho haberme quedado dormido Johannes. Sonreí para el joven pues no estaba nada molesto con el. - No te preocupes, al final ha valido cada maldito segundo. Ahora vamos, debemos reportarnos ante el líder. A pesar de todo, estaba satisfecho, no sabia si recibiría algún castigo por haber fallado en la misión pero me alegraba haber pasado por todo esto. - Nos volveremos a encontrar Sydara de Edén... Los tres caminamos sin parar hasta el gremio donde seguramente, aguardaban por nosotros.
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Johannes
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