Recuperando lo perdido [Interpretativo] [Libre] [4/4]

Se solicita la prescencia de 4 valientes guerreros que respondan al siguiente llamado:

Una caravana se ha perdido en el pantano misterioso, la cual llevaba consigo un cargamento valioso. Lo ultimo que supo de dicha caravana fue que cruzarian el pantano para llegar mas rapido a su destino, sin embargo no se ha tenido ninguna noticia suya en los ultimos 5 dias.
El mercader que solicita dicha recuperación de bienes pone gran enfasis en recuperar un baul de color vino del cual se nego a revelar su contenido, pero el cual necesita recuperar con mucha urgencia.

Misión principal:

Recuperar el baúl con las pertenencias sin abrirlo (opcional).

Misiones secundarias:

-Buscar sobrevivientes de dicha caravana y escoltarlos fuera de la zona.
-Identificar la razon de su retraso
-Eliminar las amenazas hostiles que se encuentren en el area con el menor numero de incidencias posibles.

Detalles adicionales:

Todos los guerreros deberan de encontrarse en la entrada suroeste del pantano y emprenderan dicha misión en cuanto esten reunidos al menos 3 de ellos. (Por favor, no se adentren en el pantano antes)

Tengan en cuenta que mi personaje es un Caballero-Dragon, asi que los vampiros y los licantropos podrían causar roces innecesarios en la misión, aunque eso no significa que esten excluidos del tema.

Para participar en el tema, favor de anunciarse en "Invitación al tema" e inmediatamente pueden postear su llegada si ven que no se han juntado las 3 personas necesarias que necesito para empezar el rol.

-¡Grwaaar!-Se oyó el ruido de una bestia feroz, que corría con una velocidad imparable, típica de un feroz felino. El paso resultaba esparcido por cada pisotón del animal, que a pesar de su colosal cuerpo y pelaje tan blanco, se movía con una rapidez imparable. Los ojos del animal estaban posicionados en una persona en específico, y gracias a sus colmillos tan grandes, tan babosos, tan relucientes, iba en contra de alguien, con la intención de destrozarlo, o al menos eso podía deducirse de su amarillenta iris. El cúmulo de saliva se estrelló en el suelo, al tiempo que el tigre lanzó su zarpazo a dirección de un hombre músculoso. Falló. Sakun detuvo su pata, y en un movimiento agresivo, lo estampó contra el suelo, dejándolo adolorido y chillando. -No Zarpitas, te falta ser más eficaz. Así nunca lograrás vencer a tu oponente. Además, cuando te dirigiste hacia mí, debiste cubrir la izquierda y la derecha. Igual vas mejorando...-Comenzó a acariciarle el vello grisáceo de su cuerpo, para luego acomodarle el estómago del animal. Después de darle las atenciones médicas necesarias, apareció un encapuchado, el mismo que solía darle indicaciones de nuevos trabajos, nuevas ayudas cerca de donde entrenaba. Aquel misterioso ser siempre se hacía presente con él, y todas han sido para cosas a cambio. El dragón sintió su aurora, y actúo como si estuviese acostumbrado.

-¿Qué quieres...?-Musitó con cierto enojo, hasta que la extraña criatura abrió su boca, dejando salir su voz tan peculiar, grave, estruendosa, poderosa. -He oído sobre un problema que hay en el pantano. Al parecer, necesitan de tu ayuda, porque créeme... Ya he aparecido y no irá casi nadie. Nos vemos, muchacho.-Antes que él pudiera revocar alguna palabra, el incógnito desapareció en neblina, dejando una sensación de miedo y tenebrosidad. Se levantó, ayudando a su mascota, dispuesto a dirigirse a ese lugar. -Vamos Zarpitas, ha surgido una situación en la que podremos usar nuestras fuerzas.-Murmuró con tranquilidad, y transformándose en dragón, subió a su felino en la espalda, volando por el firmamento, atravesando las nubes blanquecinas, el cielo colorido y esquivó algunas que otras flechas, las cuales lanzaban los cazadores desde abajo. El guerrero ya estaba acostumbrado, porque al fin y al cabo, siempre ha sido agredido de esas formas, dado que en Lunargenta pagan un dineral por dragones asesinados.

En un instante, descendieron con serenidad, hasta toparse con un bosque muy conocido para el héroe, había estado una vez allí. Volvió a su forma humana y se quedó mirando la frondosidad de éste, respirando de manera agitada, recordando cada acto que pasó allí, desde la vez que luchó contra un monstruo gigante de roca, cuando mataron a la pobre adolescente, la vez que se encontró con su peor enemigo, llamado Nafen.... Un brujo con fama y conocimiento, quien era su verdadero rival. Al girar su cabeza, se encontró con un tipo de cabellos oscuros, y para romper el hielo, hizo una pregunta algo obvia. -¿Es aquí...?-Dijo gravemente. -Por cierto, mi nombre es Sakun... Un gusto.-

La luna brillaba en el nublado cielo de Lunargenta. Nicolás, sentado en un desvencijado taburete de madera en la posada, pasaba el tiempo, poniendo el oído a cualquier chismorreo o rumor que pudiesen sacarle de este último período de inactividad.
¿Cuánto hará ya del último contrato? ¿Dos meses? pensaba para sí.
No... no puede hacer tanto... El problema es que en esta ciudad el tiempo pasa más lentamente de lo que debería, o eso me parece a mí...
Necesito hacer algo, y rápido. Me estoy muriendo de aburrimiento.

Otra jarra de aquella mezcla indescifrable a la que se atrevían a llamar cerveza bajó por su garganta, y cuando al cabo de una hora se disponía a abandonar el local oyó algo que despertó su curiosidad.
- Sí, como oyes, están intentando reunir insensatos para ese trabajo...
- ¿En el pantano? ¡Ese mercader debe de estar completamente chiflado! No merece la pena.
- Pero piénsalo, ¿qué puede valer tanto como para adentrarse en ese sitio de mala muerte?
- Ni lo sé ni me importa. Tengo una familia que alimentar. Además, ya sabes lo que dicen de las aberraciones que allí viven.
- Tonterías, dudo que haya ningún monstruo capaz de hacerse un abrigo de pieles humanas...
Tras unos minutos más de escuchar, Nicolás recabó toda la información que le pareció lo sufcientemente relevante.para el trabajo. Por fin de vuelta, musitó.

Era difícil encontrar una carreta disponible a estas horas de la noche, y más en los barrios bajos, así que haciendo uso de su sentido común se dirigió a los establos cercanos al gremio. Con suerte encontraría alguna allí.
El azar estaba a su favor, ya que justo quedaba un último carretillero, dispuesto ya a marchar a su hogar.
Perdone, buen hombre, ¿sigue estando disponible?
Sí, sí, aunque es el último viaje que puedo hacer por hoy. ¿A dónde desea ir, señor?
A la entrada del suroeste del pantano. Tengo un trabajo que hacer allí.
Sí, señor. Suba.
Tras darle los pocos aeros que le quedaban en la bolsa, Nicolás se acomodó en la parte de atrás de la carreta, con su equipamiento bien preparado.
Espero que tenga usted suerte, señor. Dicen que el pantano es un sitio en el que un hombre de bien no desearía estar, y menos a estas horas.
Tranquilo, buen hombre, no tenga miedo por mí, sé cuidarme bien, contestó el recio guerrero.

Tras una hora generosa llegaron por fin a su destino. Desde la carreta se podían divisar dos figuras que parecían estar esperando.
Pare aquí, por favor. No se arriesgue a ir más adelante y vuelva a la ciudad, le indicó al carretillero.
Una vez la carreta abandonó el lugar, Nicolás se encaminó hacia los desconocidos, con las manos levantadas en son de paz.
No quería problemas innecesarios, ni conocía a aquellas figuras, y toda precaución era poca a esas horas y en lugar así.
Siempre hay un riesgo de ser una tumba más sin nombre en el camino.
Buenas noches, señores. ¿Es aquí el punto de reunión para la expedición al pantano?
Me llamo Nicolás Barbacero, y estaré encantado de prestar mi experiencia a esta empresa.

Aquella era una tarde normal cuando me encontre con el mercader que solicito mis servicios:
_¡Tú! ¡Tú pareces alguien confiable y fuerte! -me dijo al acercarse a mi en medio de la calle.
-No... No se que quiera decir con eso señor, pero yo solo -le respondía antes de ser interrumpido.
-¡No hables mas, dejame invitarte un trago mientras te cuento mi problema! -me dijo mientras me arrastraba de un brazo hacia el interior de un lugar que parecia un bar.
Una vez dentro, el hombre solicito un par de bebidas que a la vista lucian poco agradables, parecian una especie de pulque por su consistencia babosa y a la que solo le di un sorbo por no parecer descortes, aunque casi me vomito.
-Estoy solicitando la ayuda de algunas personas, porque... -me empezo a contar y un par de horas después me entere de todo lo que necesitaba.
Yo me encontre indeciso acerca de aquella misión, en especial por el hecho de que el hombre se nego a revelar el contenido de dicho cofre, pero que queria recuperar a cualquier costo, sin embargo me convenció al contarme que si lo recuperaba donaría una parte del cofre a la beneficiencia, lo cual me pareció muy honorable y sali de alli con el papel con su solicitud, ya que me negue a ser llevado en algun tipo de transporte, además comenzariamos la misión hasta el ocaso y tenia tiempo de sobra para ir andando hasta allá.

Cuando llegue a la entrada del pantano señalada me sorprendió ver a otras personas ahi reunidas como dijo aquel comerciante, se le veia muy seguro cuando me comentaba que su petición no pasaría inadvertida y que la gente que necesitaria estaria alli cuando yo arribara en la noche.
Una vez que ellos se percataron de mi prescencia, pude reconocer que uno de ellos era al igual que yo un Caballero-Dragon por el peculiar animalito que llevaba consigo:
-Caballeros, supongo que estan aqui para lo de la misión... -les dije y le extendi a uno de ellos el papel con los detalles de la misma que contenia las misiones a realizar-...mi nombre es Gameiro... Gameiro Odiconox, es un placer -dije por ultimo mientras observaba a todos tratando de analizarlos con la mirada.
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Off: Bueno chicos, comenzamos oficialmente la expedición, espero que se puedan divertir escribiendo un rato en compañia de los demas.

Saludos =)

Hola, Nicolás, qué bueno que llegaste, te estábamos esperando, dijo uno de los allí presentes.
¿Me estaban esperando ya?, pensó el guerrero. Igual puede aportar más de lo que aparenta.
Al poco tiempo de esto llegó un cuarto individuo, enfundado en una armadura que no permitía distinguir un solo rasgo de su cuerpo.
Tras unas pequeñas presentaciones, se llegó a la conclusión de que seguramente no vendría nadie más, y menos a estas horas y en este lugar.

Otro de los compañeros, que se identificó como Sakun, parecía algo alborotado por la idea de adentrarse en aquel lugar de funesta reputación.
Entrar allí... Es una locura... ¡Casi muero!. No quiero asustarlos, porque a decir verdad, me encanta el espíritu valiente.
Tranquilo, camarada, si somos cautos y evitamos hacer decisiones precipitadas seguramente salgamos de esta. Puede que no ilesos, pero enteros., contestó Nicolás.
Sakun, aún visiblemente preocupado por la idea, prosiguió con su explicación.
¿Saben por qué tiene fama este lugar? Fácil... Allí transitan unos poderosos jinetes, en forma de espectros, completamente inmortales... Yo los vi, antes de que...
Parecía que le costaba acabar lo que intentaba decir, como si algo lo retuviese.
Una gran amiga muriera... En manos de esos imbéciles...
Intentando mostrar comprensión, Nicolás apoyó su palma en la espalda del pobre sujeto, quien mostraba un rostro melancólico, como quien ha perdido algo que sabe que nunca volverá a encontrar.
No se repetirá una desgracia así, pierde cuidado. Lo juro por mi honor de mercenario.

Bio, que así se hacía llamar el moreno que al parecer fue el primero en llegar, no parecía especialmente afectado por las palabras de Sakun, pues seguía conversando tranquilamente con Gameiro.
(...) Y estoy listo para partir, tan pronto sepamos hacia dónde ir. Tú pareces estar más informado, tal vez deberías guiarnos, intrépido líder, le comentó con cierto tono bufonesco.
Él tiene razón, contestó Nicolás. Deberíamos ir preparándonos para adentrarnos allí y cumplir con el encargo lo antes posible.
Él parece el que sabe la localización del dichoso cofre, así que yo también apoyo el seguirle.

El grupo era mas de lo que esperaba, ciertamente la combinación de personalidades parecían mezclarse y me daba la impresión que podriamos lograrlo sin importar lo que se nos pudiese aparecer dentro del pantano... o al menos asi fue hasta que escuche a Sakun decir aquello y a Bio llamarme "lider."
Todo eso dio un giro innesperado, ya que al menos a mi me habia cambiado el animo que en un principio habia sentido, mas que nada porque realmente no sabia si tenia la madera de lider, sin embargo no dejaría que algo como eso pudiese afectarme en demasia, asi que me acerque a Sakun y deposite mi mano en su hombro:
-Lamento escuchar eso Sakun, sin embargo te aseguro que lo que sucedió no sera en vano... -me gire hacia donde se encontraba Bio y Nicolas-... ya que tu experiencia en dicho territorio sera invaluable y escuchare todo lo que tengas que decir para que evitemos los caminos mas peligrosos -después de decir aquello y que ya tenia su atención me subi en la misma roca a la que subió Sakun.
-Escuchen, ahora compartire toda la información que me fue otorgada por el mercader que solicito dicho encargo... -dije en un tono de voz ligeramente mas elevado de lo normal-... nuestra misión primaria es encontrar un cofre de color vino de 1.40 mts de largo por 80 cm de ancho, el cual no debe de ser abierto por ordenes del solicitante, además como misiones secundarias debemos encontrar la razón por la cual la caravana que entro a este sitio se vio retrasada, intentar buscar sobrevivientes, escoltarlos fuera del pantano y por último eliminar cualquier tipo de actividad hostil que este en el área sin poner el riesgo nuestras vidas o la de los sobrevivientes que podamos encontrar... -mire detenidamente a cada uno esperando algun tipo de pregunto pero no la hubo, asi que prosegui-... no tengo los detalles exactos de donde esta la caravana, lo único que se es que la caravana integrada por unas 50 personas entro por este misma entrada desde hace 5 dias y no se tiene mas información de ella desde entonces, asi que lo que haremos sera basicamente lo siguiente...-levante el brazo derecho y apunte hacia la senda -... seguiremos este camino y con ayuda de Sakun evitaremos cualquier camino que nos pueda llevar directo al peligro hasta encontrar algun rastro de la caravana o hasta salir al otro lado del pantano...-baje la mano y descendi de la roca-... tenemos que empezar a movernos, cualquier duda o sugerencia que tengan la respondere en el camino, aunque practicamente ya les dije todo lo que se -dije por último para empezar a encaminarme al sendero.

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Off: Cambiaremos el orden del posteo un poco, primero ira Sakun, después Bio y después Nicolas.
1.- En nuestro caminar, Sakun corregira un par de veces el rumbo, esto para evitar encontrarnos con la cabaña malevola o con los caballeros inmortales.
2.- Bio sera el primero en sentir que alguien o algo nos esta observando y no los informara, pero seguiremos avanzando un poco mas, intentando encontrar un terreno mas estable para sostener cualquier tipo de combate.
3.- Nicolas, tu seras el que se dara cuenta que algo esta mal... que estamos dando vueltas, puedes hacerlo denotar marcando un árbol para que cuando regresemos ahi puedas tener pruebas suficientes para mostrarnoslo.
4.- Pueden ser tan descriptivos como deseen con el paisaje, solo recuerden que estamos en un pantano de noche y el olor en ese lugar no puede ser muy agradable.
5.- Si desean hacer una pregunta y quieren que mi personaje responda, solo manden MP para darles una respuesta y mi consentimiento para que puedan usarlo sin ser considerado metaroleo.

Al finalizar con las frases estipuladas, algunos entendieron lo que el musculoso quería decir, porque además de llamar su atención, también quería dejarles claro que la muerte podría ser inevitable, aunque no sería tan difícil, si los conocimientos del dragón lograban hacer algo al respecto. El dirigente del grupo también alistó su voz, con la intención de dar algunos consejos, un orden específico y las palabras necesarias para infundir la tranquilidad al pequeño equipo que estaba allí. Era extraño que nadie más hubiese aparecido, quizá por miedo o simplemente preferían ser flojos y dormir en sus posadas. Explicaría sobre los detalles de la misión, la información que deseábamos para seguir en la introducción para el pantano. También manifestó que debíamos escoltar a algunas personas y cuidarlos de cualquier actividad hostil, algo que asintió el dragón, alegre por ello, dado que el bien le agradaba a su dios, y entre más lo realizara, más sería bendecido por el dragón de fuego. Sakun estaba listo, e incluso con ganas de usar sus poderes, cada uno de los que aprendió en esa larga desaparición de Aerandir, tratando de mejorar.

Gameiro terminó, pidiéndole al guerrero que les guiara por un buen camino. Al principio, él inicio acariciándose con su nuca, inseguro de sus dotes como el nuevo dirigente. Su inteligencia era poca, comparada con toda su masa muscular. ¿Lo recordaría?, eso sinceramente era un misterio, que se convertiría en realidad, cuando el trabajo comenzase. Con el rabillo del ojo, observó a su mascota, teniendo una idea bastante peculiar. -*Zarpitas puede rastrear al objetivo con su olfato... Tengo un buen plan.*-Pensó con detenimiento, acariciando su barbilla. Al ver que su nuevo teniente calló, acabando con su discurso al respecto de la misión, el morocho caminó hacia la infinidad de entradas hacia el pantano... ¿Cuál sería el verdadero?, aquí se sabría si el hombre tenía suerte y sus remembranzas le servirían de algo.

Vio el pasadizo correcto, y vociferó un mandato, más como una súplica. -Vengan, es por aquí.-Se adentró por el frondoso bosque, esquivando hojas venenosas, las cuales reconocía por sus exóticos colores, y también, se apartó de las setas paralizantes. Desenvainó su espada, y para hacer más fácil el viaje, fue cortando la flora peligrosa, que con un solo toque, podría matar a una persona. Se oían las agitaciones de los charcos, al ser pisados por el cuarteto de héroes. El tigre se encontraba saltando, olisqueando cada rincón, haciendo caso a las ordenes del dragón. -Trata de encontrar algo que sirva, Zarpitas.-Le susurró, manteniendo su ceño fruncido, concentrado en su frente, esperando que con los pasos que daba, se fuese alejando lentamente de las amenazas.

Definitivamente, el felino comenzó a rugir, para luego acercarse con un hilo de camisa entre sus dientes. Era una buena señal de la gente estuvo ahí. -Miren, seguramente eso debe pertenecer a alguno de los que buscamos.-Musitó el semi dragón, tanteando el elemento.

Aquel fétido lodazal no inspiraba confianza alguna, y por buenas razones. Restos de animales en descomposición se acumulaban por los alrededores del paso improvisado que nos había abierto Sakun. Su mascota iba delante, reconociendo el terreno en busca de pistas.
El ambiente cada vez estaba más cargado, y se respiraba hostilidad en el aire pútrido del lugar.
El engañoso barro impedía un avance rápido por el terreno, y cualquier movimiento en falso podía suponer empezar a sumergirse sin escapatoria posible en una tumba de agua y fango.

Al cabo de un rato, Zarpitas, el tigre mascota de Sakun, volvió a nosotros con algo que parecía jirones de algún tejido, posiblemente una prenda de vestir.
Miren, seguramente eso debe pertenecer a alguno de los que buscamos.
Parecía una buena señal, al menos había avances en el encargo.
Bien, ya tenemos algo. ¿Alguna nueva dirección en base a esto?, preguntó Nicolás.
Bio, sin embargo, parecía más atento al ambiente que a la pista.
Busquemos rápido ese cofre y salgamos de acá, dijo en un tono más serio que la última vez.
Creo que no estamos solos.
Si en verdad tenían compañía, las posibilidades de que esta fuese amigable en absurdamente bajas, así que lo más sensato era buscar algún tipo de terreno controlable, a poder ser que no se hundiese a cada paso suyo.

Así, el grupo se puso en marcha de nuevo, evadiendo matorrales y hierbas amenazantes. El tiempo pasaba y pasaba, pero no había signos de ninguna presencia hostil cercana, y no lograban encontrar un terruño donde poder descansar y prepararse para lo peor. La tensión era cada vez más palpable, como la calma antes de la tempestad, y cuando parecía que ya iban a cesar en su búsqueda, Nicolás habló de nuevo.
Camaradas, tenemos un grave problema: aún no sé muy bien cómo, ya que Sakun está haciendo todo lo que puede, pero estamos dando vueltas en círculos. Reconozco ese cadáver de yegua de ahí, ¿veis? Pasamos cerca de él hace un rato, y esa rotura del cráneo es inconfundible.
No creo que todo esto sea casualidad. Si algo no está reteniendo aquí, creo que no tenemos más opción que enfrentarlo en este mismo lugar, o me temo que seguiremos dando vueltas sin llegar a nuestro objetivo.
Una vez acabadas sus palabras, echó mano a su armamento, y rápidamente su puso en una postura defensiva, preparado para levantar el escudo o empalar a lo primero que se acercase.

Las cosas iban de mejor a peor, ya que cuando pensé que por fin teniamos algo para empezar a buscar a los desaparecidos, BIo nos informo de algo que andaba tras nosotros, pero lo mejor vino cuando Nicolas nos dijo que dabamos vueltas, sin embargo habia algo extraño, ya que si mis calculos no eran erroneos habiamos avanzado bien hasta después de encontrar el primer rastro de algun superviviente, pero poco después de ello al vernos advertidos por Bio de algun perseguidor, por alguna razon perdimos el rumbo... "¿Acaso Sakun se habia puesto nervioso después de escuchar a Bio?"... fue lo primero que pensé, pero lo descarte de inmediato, el no parecía ese tipo de persona, puede que su pasado con este sitio no fuese el mejor, pero no era alguien que se pondría nervioso por algún perseguidor, solo faltaba ver sus enormes brazos para saber que no es alguien que rehuye a algun conflicto, sin embargo ¿Qué estaba pasando? ¿Qué es lo que se me estaba escapando?... por desgracia, ya no tenía tiempo para pensar, ya que a donde yo miraba identifique una espesa niebla empezo a recorrer el suelo, avanzando a una velocidad bastante anormal tomando en cuenta que viento soplaba ligeramente en dirección contraria en ese momento:
-Muchachos, esto es malo... -les dije esperando que observaran lo que yo veia, pero no hizo falta, ya que pronto nuestras piernas hasta la altura de la mitad de la espinilla fue cubierta por la espesa niebla que ahora no nos dejaba ver donde pisabamos, para nuestra fortuna no parecía toxica, sin embargo tenía otro aroma, el aroma de la sangre que pronto empezo a inundar nuestros pulmones, asi que desenvaine la alabarda de mi espalda y di una mirada al grupo-... espalda con espalda, sea lo que sea no debemos dejar flanquearnos, para cubrir los huecos que pueda dejar el cuadrado, los blancos a nuestra derecha tendran prioridad para cerrar la formación, si alguien resulta herido y no puede continuar, que lo informe, que entre dentro del cuadrado y los tres de nosotros restantes cerraremos la formación a un triangulo siguiendo el patron de darle prioridad a cubrir los blancos de la derecha -complemente al momento en que di medio paso hacia atras y regrese la mirada a donde venia la niebla y me estremeci al ver que la niebla avanzaba cubriendo el resto de la visibilidad hacia donde fuese que mirase, pero lo que mas me causó impacto fue el ver las siluetas que salían de la misma... eran [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] que portaban grotescas y rudimentarias espadas, algunos otros garrotes y incluso uno cargaba consigo un hueso de buen tamaño que podría ser de una pata de caballo:
-Cuento 5 de mi lado  -les dije informando lo que mi campo visual me indicaba para que supieran que tan cargado estaba mi lado y esperando que me informaran como estaba su lado, sin embargo ellos no eran muy pacientes y de inmediato cargaron en contra mia, pero ahora sabía que esa niebla tenía algo que ver y sería una prioridad acabar con ellos antes que la niebla nos alcance.

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Off: Primero que nada una disculpa por la tardanza, pero el trabajo me tenía amarrado de manos.
1.- Regresamos al orden de antes, Bio, Sakun y Nicolas.
2.- Ustedes mismos se pondran la cantidad de enemigos que enfrentaran (minimo 3), por favor no sean exagerados y digan que tienen 100 porque no quiero terminar muerto.
3.- Si alguien tiene una idea de como usar la formación del triangulo a nuestro beneficio sera bien recibido, no se, tal vez pueda crear algun veneno o algo (Habilidad pasiva trampas y venenos), sin embargo su lado quedara en manos de quien tenga a sus costados.
4.- La formación de cuadrado esta de la siguiente manera: Nicolas, a su derecha BIo, a la derecha de Bio, Sakun y a la derecha de Sakun, yo, asi que por ende a mi derecha esta Nicolas cerrando el cuadrado.
5.- Diviertanse depedazando Trasgos.
6.- Cualquier duda estoy a sus ordenes.

Todo parecía estar controlado, llevados por el olfato de un animal experimentado, que seguía caminando de manera recta, sin confundirse de camino. A pesar de encontrar el trapo, empezó a envolverse en la misión, guardando los olores en su cabeza, haciendo un trabajo algo pesado, quizá para el tigre. Extrañamente, no lograban avanzar, porque repetían la escena muchísimas veces. Sakun los mantuvo alejados de los enemigos que podrían matarlos, como es el caso del gran espectro asesino y los secuestradores del lugar, pero gracias a ello, daban vueltas por el pantano, similar a que diesen pasos en círculos. Zarpitas no se percataba, aunque siempre las fragancias se le hacían conocidas, por lo tanto algunas circunstancias, aquel felino se inmovilizaba, tratando de buscar el verdadero camino qué tomar. Nicolás rompió el hielo, hablando con seguridad, diciendo que la misteriosa zona solamente los tenía concentrados en una parte nada más, lo cual significa que estaban aún más lejos de su objetivo, o más cerca, quién sabe.

El semi dragón no susurró nada más, y se guardó sus opiniones al respecto, entendió la realidad, él no podía realizar nada frente a un verdadero pantano repleto de misterios, muertos, perdidos. Para más colmo, Bio descubrió el acechamiento de unos seres carnívoros, conocidos por su modo de molestar a los humanos, al igual que asesinarlos si es completamente necesario. Llegaron los extraños monstruos, con su espalda jorobada y un horrible aliento bucal, oliéndose desde metros a distancia. Sus dientes estaban manchados de sangre y las arrugas de su rostro se asemejaban a una uva seca; emanaban espuma por la comisura. El morocho se quedó petrificado, al ver que su aliado se desprendió del grupo que se formó en pocos minutos, para luchar contra los trasgos. -Zarpitas, quédate aquí.-Murmuró a su mascota, y sin más preámbulo, se dirigió hasta el frente, luego de ser rodeado por 4 trasgos, quienes reían en mascullidos. Uno corrió hacia la dirección del musculoso, y al lanzar un ataque, Sakun parecía tenerlo controlado pero cuando menos pensó, otra criatura lo jaló del brazo e hizo que se comiese el puñetazo en todo el centro del rostro. El tigre al ver ésto, embistió a los rivales, brindando ayuda a sus dueños. Con un garrazo, logró desmayar a uno de los trasgos, aunque otro lo sostuvo del cuerpo, sin dejarlo mover.

Entretanto, el asiático se levantó y con una patada, noqueó al siguiente, el cual no dejaba desplazar a su animal. -¡Te ordené que esperaras allí!.-Vociferó con rabia, y al aparecer los últimos dos seres, los logró esquivar, y tomándolos del cuello con cada mano, los estampó contra el pavimento húmedo y lleno de barro, logrando un ruido bastante sucio. No los mató, si no que quedaron inconscientes los animales. El dragón pegó un suspiro, luego de terminar con los enemigos, aunque se llevó un gran moretón en el centro de su nariz. No le dio tanta importancia. -Yo estoy bien, ya he eliminado varios.-Musitó de forma serena. -No es necesario matarlos, así que por favor, absténganse a hacerlo. Serán agradecidos por mi dios.-.

Poco tardó Nicolás en darse cuenta en más detalle de la situación. Una densa bruma se cernía sobre el grupo, dificultando la visión a media y larga distancia. Pequeñas y deformes figuras se movían en ella, intentando confundir a sus objetivos.
Gameiro reaccionó rápido, dando órdenes claras y concisas sobre el posicionamiento más favorable para el conflicto inminente.
Cada uno de los miembros priorizaría su lado derecho para así dejar las mínimas aperturas posibles.
El mercenario y ex-gladiador, acostumbrado ya a cooperar codo con codo con otros luchadores, cumplió con lo requerido de inmediato.
Mientras sus otros compañeros libraban sus propias batallas, él propinaba estocadas rápidas y precisas, dirigidas a lo que sería su cintura. En uno de los movimientos de lanza ensartó a uno de los atacantes, al parecer trasgo.
Todo parecía indicar que estas horrendas criaturas habían dado buena cuenta de la caravana a la que vieron entrar en el pantano, por la sangre en sus armas y dientes. Con suerte alguno de sus miembros habría logrado sobrevivir.

Los oponentes no resultaban demasiado duros, aunque sí suficientemente ágiles para tener cuidado con ellos.
Un par se le acercó, con cuchillos bastante rudimentarios en las manos, dispuestos a hacerle picadillo a la menor oportunidad.
Mientras bloqueaba a uno con el escudo, Nicolás atravesó la cabeza del otro de un lanzazo, y retiró rápido el arma, no fuese a quedar desarmado.
El compañero de ese trasgo parecía especialmente irritado, igual porque era él quien quería matarlo, pero eso no evitó que empezase a sangrar profusamente por el talón, donde fue herido por el arma del guerrero.
Gritaba y se arrastraba, intentando escapar, con lo que atrajo la atención de tres compañeros suyos más, que venían  a ocupar su sitio en la contienda.
Estos nuevos oponentes ya venían armados con equipamiento más serio, parecido a hachas de hueso.
Ni cortos ni perezosos, repitieron el patrón de ataque, abalanzándose los tres a la vez sobre el lancero.

Viéndose superado numéricamente, Nicolás se desplazó ligeramente a la izquierda, desde donde pudo defenderse mejor.
Los hachazos iban y venían, pero poco a poco iba igualando su ritmo, hasta que en la primera distracción de sus enemigos aprovechó para empalar a uno de ellos y usar su cadáver como obstáculo, moviéndolo con la lanza al medio de ambos bandos.
No es necesario matarlos, así que por favor, absténganse de hacerlo, le oyó decir a Sakun.
El segundo trasgo cometió la imprudencia de creerse mejor y acercarse más de la cuenta, y pagó su error con un escudazo en el cráneo que lo dejó inerte en el suelo.
Ya solo quedaba uno, pero no parecía acobardarse ante la masacre de los suyos, y había aprovechado el ataque de su compañero para atacar él también desde el otro lado. Nicolás se giró lo más rápido que pudo, pero algo había eliminado ya al trasgo para cuando pudo reaccionar. ¿Habría sido Gameiro?
Gracias, camarada, gritó Nicolás. Nunca está de más ser educado con tus aliados.

Parecía que los asaltantes empezaban a escasear, aunque llevaba un buen rato vislumbrando una figura algo mayor en la niebla, pero cada vez que intentaba verla mejor desaparecía.
Algo en todo esto no le daba muy buena espina, pero por ahora parecía que sus problemas tendrían que esperar algo más.

La tactica funciono hasta cierto punto bien, ya que no importo que Bio se alejase, el protegia bien su lado manteniendolos a raya, por mi parte yo me decidí a esperarlos enumerandolos en orden de amenaza... primero estaban los dos que portaban espadas rudimentarias, estos tenian prioridad porque una estocada de espada podía ser mortal en muchas partes del cuerpo, despues seguian el par que cargaban garrotes que eran peligrosos debido al tamaño de los mismos, un golpe en la cabeza y estaría acabado. por último estaba aquel con el hueso, que si bien lucía menos amenzante, la forma curva de aquel hueso podía terminar siendo un dolor de cabeza dependiendo de la forma en la que el lo manejase... los tipos del garrote fueron los primeros en saltar al rodeo, ambos con un golpe vertical de arriba hacia abajo aprovechando toda la fuerza de sus cuerpos, asi que poscisione mi alabarda en horizontal y recibí ambos golpes de lleno resistiendolos sin mayor problema, ya que lo que ellos no contaban con la superficie blanba debajo mia que me ayudo a soportar de una mejor forma el ataque, asi que después de ello los empuje haciendo que sus brazos quedaran aire dejando todo su cuerpo al descubierto para una buena tajada en el cuello, pero no lo haría, mi Dios no aprobaba muertes innecesarias, aun si estos Trasgos nos estuvieran atacando, habia una enorme posibilidad de que este fuese su territorio y nosotros fueramos invasores, asi que tenia que dejarlos incapaces de luchar, asi que gire mi alabarda e impacte fuertemente la mandibula al de mi derecha y con un giro mas lo hice con el de la izquierda, lo que hizo que ambos cayeran sobre sus espaldas inconcientes. Después siguieron los de las espadas que se intercalaron uno detras del otro, al momento en que escuchaba a alguno de mis compañeros hablar sin embargo estaba bastante concentrado en la batalla, asi que no entendi lo que dijo, fije mi atención en el siguiente que ataco con una estocada bastante pobre, la cual pude esquivar facilmente dando un paso al frente y dar un giro para esquivar la estocada del primero que paso a un costado mio, me agache pase la alabarda por mi cuello para que al giro la parte que no tuviera filo golpeara al recien pasado a la altura del estomago y con un poco de fuerza se lo empuje al que venía detras que sin dudarlo lo hizo a un lado con su espada, lo cual me dejo la puerta ya que su defensa estaba totalmente abierta, asi que con otro giro de mi alabarda impacte su rodilla haciendo que se hincara y despues de un rodillazo en la frente lo mande a comer algo de lodo, ahora solo me faltaba el del hueso que me miraba con cierto desden, pero el no duro mucho porque de inmediato dio un par de pasos, agitando su garrote en el aire de una forma bastante extraña, probablemente eran movimientos aleatorios, lo cual hacia imprediscible su ataque, pero la suerte estaba de mi lado, ya que antes de llegar a mi tropezo y fue trastabillando hacia mi de una forma bastante graciosa, por lo que solo tuve que dar una vuelta de 180° para esquivarlo y golpearlo en la nuca dejandolo inconciente... estaba por declarar victoria cuando vi a un Trasgo que habia tomado mal parado a Nicolas, asi que con la parte sin filo de mi alabarada tome uno de los cuerpo de los inconcientes y se lo arroje fuertemente tomandolo totalmente desprevenido y dejandolo inconciente tambien:
-"Gracias, camarada" -le escuche decir a Nicolas, yo solo sonreí dentro de mi casco y regrese de un par de pasos hacia atras a la formación:
-¿Seguimos completos? -le escuche decir a Bio.
-Yo estoy bien, ya he eliminado varios... No es necesario matarlos, así que por favor, absténganse a hacerlo. Serán agradecidos por mi dios. -respondió de inmediato Sakun.
-Por aqui ya he acabado... -respondí al momento en que vi una extraña sombra de mayor tamaño por un momento-... no se confíen, algo mas sigue por aqui... -complemente al momento en que la niebla empezaba a nublar mas y mas la vista limitando la visión a poco mas de 2 metros, después escuchamos ruidos, algunos gruñidos, golpes secos y por último vi volar un Trasgo por encima de nosotros y estrellarse en un arbol que casi termina partiendolo por la mitad... un par de segundo mas tarde varias sombras aparecieron entre la niebla nuevamente, asi que me prepare para el siguiente asalto, pero me quede perplejo al ver los Trasgos correr a un costado nuestro sin siquiera prestarnos atención, todos lucían asustados al momento en que un grito se escuchaba en alguna parte de esa niebla que me hizo apretar los dientes, porque los Trasgos no correrían de esa forma sino fuese por algo que ni siquiera su superioridad numerica pudiera vencer, algo mas fuerte que nosotros cuatro... de pronto un enorme crujido se escuchó y de la nada el tronco de un árbol salió volando en nuestra dirección:
-¡Apartense! -les grite al momento en que daba un salto a mi costado evitando el enorme tronco que sin duda iba dirijido a nosotros... estaba a punto de girarme a verlos cuando la figura de lo que parecía un Trasgo apareció frente a mi, primero vi sus pies, despues su torso y al final donde se supone que deberia estar su cabeza habia una enorme mano apretandolo, después desapareció rapidamente y regreso hacia mi con una fuerza increible que me mando a volar con él varios metros hasta que chocamos con un árbol que me hizo cerrar os ojos. Me tomo un par de segundos pensar en lo que había pasado y al abrir los ojos para mirar el Trasgo me di cuenta que no tenía cabeza, asi que deduje que habia sido arrojado, pero ¿Que podía ser tan fuerte para mandarme a volar con un cadaver varios metros, no podía ver mucho, pero sabía que no podía perder tiempo, asi que me incorpore y regrese con el grupo que aun estaba en guardia, la sombra había desaparecido, pero aun podiamos escuchar su respiración:
-No se que pueda ser eso muchachos, pero es bastante fuerte, lo suficientemente fuerte para hacer correr a los Trasgos y aventarnos troncos encima... -dije al momento en que regresaba a la formación tolerando el dolor de espalda por aquel choque-... solo se me ocurre una idea para nuestra situación actual y es retirarnos, ya que si esa cosa es tan fuerte como creo que es y además no podemos verla estamos en sería desventaja, asi que opto por seguir a esos Trasgos y ver hasta donde nos llevan, porque es probable que ellos sepan donde esconderse de lo que sea a lo que nos estemos enfrentando... -mire de un lado a otro, pero seguía sin pode rverlo hasta que escuché de nuevo otro grito-... aunque si alguien tiene una mejor idea o piensa que somos capaces de enfrentarlo aceptare su sugerencia, pero pienselo rapido -complemente por último esperando por las voces de mis compañeros.

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Off: Primero que nada una disculpa por la tardanza, pero como le dije a Bio por MP, no me llego mensaje de la respuesta de Nicolas y aunque entre a revisarlo un par de ocasiones no me fije que su post estaba en una nueva página y me termine confiando, asi que lo lamento mucho chicos.
1.- Es momento de descisión, pelear o retirarse, piensenlo sabiamente ya que estamos enfrentando a un [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]y aunque es probable que podamos vencerlo esto terminara mermando bastante al grupo y aun no hemos encontrado el cofre, pero aun asi su opinión es importante.
2.- Recuerden que el Gigante de Roca no es algo a lo que se le pueda vencer con espadas o golpes debido a su fisonomia que lo hace increiblemente duro.
3.- Quiero agradecer publicamente a Bio por mandarme un MP, sin él jamas me habría dado cuenta de mi enorme error, ¡Gracias amigo!

Finalmente habían derrotado a varios, quizá los suficientes para mantenerse fuera de peligros. Apenas los pocos trasgos que anteriormente estaban con su pecho en alto, decididos a luchar, terminaron desinflando los huesos pectorales, como si un alfiler los hubiese pinchado, de la manera que, todo su cuerpo se iba enflacando con el pasar de los minutos. La misma fe con la que iniciaron, fueron pisoteadas por todos los luchadores, incluso por la mascota favorita de la historia, que a pesar de sus filosos garrazos, lograba noquear a sus oponentes, sin matarlos. El dragón terminó con su diminuto discurso, y en lo que dura un parpadeo, su cabeza se dirigió en dirección del morocho sarcástico, que a costumbre de un chupasangre, asesinar es su arma mortal, además de clavar colmillos. -*Al menos no se la clavo él mismo...*-Pensó aquel guerrero en su cabeza, con su ceño exageradamente fruncido, aunque también, con su frente repleta de venas, las cuales se hinchaban y daban un color rojizo verdoso, similar al granate. ¿Por qué la actitud tan repentina del dragón?. Según sus leyes, quitar la vida de otro, era cobardía. Sus puños se endurecieron, pero no hizo absolutamente nada, no merecía la pena.

Ignoró la situación, ladeando levemente la cabeza, hasta regresar al mundo real. Se oyó una especie de sonido estremecedor, desestabilizando los cuerpos de cada uno. Zarpitas inhaló exageradamente, hasta que sus amarillenta iris se encogió, dejándolo atónito, con su mandíbula abierta, parecía sorprendido, o más bien asustado. Sakun seguía con su semblante serio, sin temer a nada, ya todo lo conocía perfectamente, incluso vio la misma mariposa de colores, esa que siempre recorría el pantano antes de mostrar a algún monstruo de ahí. ¿Jinete?, no... Si fuera uno, ya hubieran muerto inevitablemente, con un agujero expansivo en los estómagos. Era algo más, y los gestos del hombre lagartija radiaban curiosidad. Cruzó sus brazos, endureciendo los músculos, algo que su felino trató de imitar. -Bueno, por suerte no debe ser tan alto, ni siquiera alcanzo a notar la silueta de la criatura.-Musitó sereno y calmó al tigre con un silbido. En menos de un minuto, se vio una especie de coraza dura, algo fuerte, con deformaciones grandes e indestructibles. El material era de roca, y del modo en que emergía, no hubo otra alternativa; la respuesta era una.

Gameiro comenzó a hablar, y lo peor es que alcanzaba a oírse el suave temblor de su voz, como en una forma nerviosa, aunque manteniendo su espíritu valiente. Esperó que tomáramos una decisión, era un caso delicado. Entretanto, Bio salió con una respuesta tan esperada, manifestando una especie de broma, algo de muy mal gusto. Lo observó y entrecerró sus ojos, el morocho parecía verse bruto, aunque alcanzaba a captar los sarcasmos. Uno de los defectos más tóxicos de él, era que su comportamiento tan simple y serio hacía que no se aguantara un juego, y menos referido con su dios. Exhaló humo, o al menos eso pareció. Olvidó aquellas palabras, haciéndose el desconocido. Soltó un suspiro luego de ésto. -Es un gigante de roca.-Tragó saliva. -Es inmenso y resiste cualquier golpe. La vez anterior que derrotamos uno de éstos, usamos los árboles de alrededor para aplastarlo, es la única forma de eliminarlo.-Susurró con fluidez. -O bueno, es la que conozco, no sé si hayan otras maneras.-.

Cuerpos de trasgos cubrían el suelo alrededor de nuestros aguerridos combatientes, algunos enteros, algunos no tanto.
La marabunta de enemigos parecía no acabar; al poco de caer uno de ellos lo sustituía un compañero.
El grupo batalló durante un tiempo más, hasta que, de pronto, vieron acercarse algo a gran velocidad, acompañado de un ruído ensordecedor. El cuerpo de un trasgo volaba en su dirección, y acabó estampándose contra un árbol cercano por cuestión de pocos metros.

De repente, aquellas bestias enanas parecían haber cambiado de parecer, pues intentaban escapar.
El ruído se hacía más patente, y hasta el aire vibraba cada vez que resonaba.
Apenas unos minutos después, el grupo vislumbró por fin qué era lo que había causado la huída precipitada de los trasgos: ni más ni menos que un gigante de roca.
Una cosa era combatir contra pequeñas deformidades agresivas, y otra muy distinta era plantarle cara a una fuerza de la naturaleza de semejantes proporciones.
Seguramente era esa monstruosidad la que había lanzado a aquel trasgo volador, por lo que un enfrentamiento directo no sería una gran idea.

Busquemos un suelo más fangoso, con tanto peso posiblemente se hunda y podremos librarnos de él, propuso Bio, y ya que ninguno de los otros parecía muy entusiasmado con la idea de intercambiar mamporros con el gigante, Nicolás apoyó la propuesta.
Tu plan me parece óptimo, pero recuerda que estamos aquí atrapados por algo; no creo que sirva de mucho correr si vamos a acabar aquí de nuevo. ¿Alguna idea sobre cómo salir de esta?, preguntó el lancero mientras seguía el paso de su compañero.
Es inmenso y resiste cualquier golpe. La vez anterior que derrotamos uno de éstos, usamos los árboles de alrededor para aplastarlo, es la única forma de eliminarlo, oyó decir a Sakun.
Solo faltaba que se pronunciase al respecto Gameiro, quien parecía estar esperando algún tipo de revelación o idea brillante para salir de semejante encrucijada.

Escuche atentamente todas las opciones, pero ciertamente no habia mucho de donde escoger... primero sería retirarnos, buscando un terreno mas fangoso para hacer que se hundiese con su propio peso; la segunda era tirarle arboles encima hasta enterrarlo. Ambos planes eran factibles, sin embargo el plan de Sakun era un poco menos factible, ya que cortar arboles no era tan sencillo como parecía, me tomaria algunos minutos cortar un arbol y no se si sería capaz de cargar el tronco en mi forma humana, además Nicolas y Bio no parecían del ser del tipo que puedan cargar un tronco después de cortarlo:
-¡Retirada! -fue lo que grite al momento de enfundar la alabarda en mi espalda y me echaba a correr detras de Bio al que apenas podía ver su silueta- ¡Primero que nada, necesitamos salir de esta maldita niebla, pero mientras lo hacemos buscaremos terreno mas fangoso en el que podamos hundir a la bestia! -complementaba mientras gritaba lo mas alto que podía jadeando en ocasiones tratando de tomar suficiente oxigeno para seguir hablando-... ¡No necesitamos ver para identificar un terreno mas fangoso, podremos sentirlo mientras avanzamos... -un golpe detras de nosotros pronto se dejo escuchar, como si se estrellase algo y eso solo significaba que el giganton nos estaba siguiendo-... una vez que lo encontremos Bio y Sakun procederan a cortar arboles mientras que Nicolas y yo entretendremos al gigante, cuando tengamos suficientes arboles, cambiare de sitio con Bio y entre Sakun y yo arrojaremos arboles a la bestia hasta que podamos hundirlo mientras Bio y Nicolas intentan limitar sus movimientos hasta hacerlo caer... -de nuevo un estruendo a nuestras espaldas y un rugido se escucho aunque esta vez se escucho ligeramente mas lejano.
Algunos minutos después mientras continuaba la retirada estrategica sorteando arboles, ramas secas, soportando estruendos, rugidos e incluso algunos tropiezos las cosas empezaron a cambiar... empezando por el terreno, el cual se hacia mas y mas estable al paso de los minutos, todo lo contrario de lo que estabamos buscando pero que en cierta medida no era del todo malo y después seguía el factor de la niebla que cada vez estaba peor, ahora solo lo veia por instantes hasta que lo deje de ver:
-¡Bio! ¡¿Donde e -fue lo unico que alcance a decir ya que subitamente no pise nada y me fui de frente al suelo que por fin pude ver porque lo tenía pegado a mi cara al momento de empezar a girar como loco por lo que al parecer era una pendiente rompiendo y rebotando un buen trecho hasta el fondo.
Cuando me puse de pie la espalda me dolía aun más, aunque pronto lo olvide porque quede sorprendido por poder ver a mi alrededor otra vez, aunque solo fuesen arboles hasta donde alcanzaba a ver. Pensé en avanzar pero lo primero que hice fue quitarme tierra y lodo de algunas hendiduras de mi armadura que estaban dificultando mi movilidad e incomodando el interior de la misma, hasta que me detuve un momento al escuchar... nada, si, no escuchaba nada y eso me preocupo, pero esa preocupación pronto se volvio incredulidad al ver hacia las ramas de un árbol que estaba a un par de metros, al cual en el momento en que me acerque afirmo lo que habia visto a lo lejos... habia cadaveres humanos despellejados colgando del mismo, algunos mutilados de alguna extremidad, pero todos mutilados de los genitales:
-Cuanta crueldad... -me dije en voz baja al momento en que sentía un nudo en el estomago y un poco de nauseas, sin embargo no podía permitirme volver el estomago frente a los cuerpos de estas pobres criaturas porque sería una falta de respeto, lo único que podía hacer era recitar una oración para que sus almas encontraran la salida en este terreno hinospito en el que habían encontrado el final de su cuerpo de carne y huesos...

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1.- Bio caerá por la misma pendiente que yo y se encontrara conmigo encontrando mas arbolitos como el que acabo de ver antes de hacerlo, avanzaremos un poco mas y veremos entrar a un Trasgo a una cueva, lo seguiremos y esto nos llevara a su aldea subterranea, una vez ahi veremos a algunos supervivientes enjaulados (6 de ellos, solo mujeres) en tetricas jaulas de madera y el famoso cofre.
2.- Nicolas y Sakun seguiran corriendo un poco mas hasta que encuentren una pequeña cueva que en realidad sera una gruta que los pondra a salvo del Gigante. Sin mas opciones que adentrarse en la gruta porque el Gigante los espera afuera (pueden derrotar algunos enemigos pequeños a su paso si gustan) avanzaran e iran descendiendo por un camino que los llevara directamente a la parte baja del pantano, donde encontraran 8 Trasgos defendiendo sospechosamente la entrada a una cueva, ¿Que haran? ¿Sigilo o asalto? (repartanse la mitad de esto en sus post, si quieren ponganse deacuerdo entre ustedes para que no vayan a cometer metaroleo)
3.- Su descisión en la última parte influira en el interior de la aldea donde estaremos Bio y yo.
3.- Recuerden que lo que pongo es la base de la historia, no duden en incluir un poco mas de su parte.

No tardaron en mirarse cada uno, fijamente, trasmitiendo bastante inseguridad, la cual era suficiente para que sus mentes parecieran atadas en milésimos cordones gruesos. No era momento de sorprendente, o incluso, mantener sus expresiones faciales. Quedaba poco tiempo, y el grupo en concreto, lo sabía. El que hiciera ruido, comprometería a todos en una lucha sin fin, un encuentro nada esperado. Los combatientes no estaban capacitados para usar sus armas de nuevo, es más, el sudor en sus cortadas y arrugadas frentes lo decía todo. Entre tanta conmoción, vemos a Sakun, oyéndoles con pocos signos de preocupación. Las gotas que bajaban de su mejilla eran heladas, como el pantano. Después de que terminaron de opinar, todos colocaron su atención en el líder, que a los cuatro vientos, vociferó una retirada lo más apresurada posible. El suelo tembló con la misma intensidad que un seísmo, pero ésta vez lo provocaba algo, o alguien. El gigante de roca. Gameiro tuvo otra idea, y le pidió al héroe junto con el hombre de cabellos negros que se acercaran a la naturaleza para talar, era la única manera para derrotar a un monstruo de ese tamaño.

El dragón sacó su espada, y en un movimiento audaz, seguro y sobretodo, valiente, empezó a tajar cada árbol, mientras que el tigre embestía los árboles con su cabeza, hasta derrocarlos. Ya eran bastantes, y en pocos minutos, aunque el musculoso estaba empapado de líquido corporal, bañado en esa brillante agua que se asimilaba al aceite. Sus mejillas estaban enrojecidas, al igual que su nariz. La temperatura del lugar no era muy favorable, mucho menos para el morocho por su elemento fuego. El sudor se congeló en su cuerpo y cuando sus manos frías guardaron el filo de su katana, perdiendo la mitad de su piel, siendo arrancada por al empuñadura, gracias a los álgidos grados bajo cero. No le dio mucha importancia esa escena, es más, sus dedos medio cercenados sangraban, pero no tardaba en secarse. Al terminar, giró su cuerpo y lo que vio hizo que le enfureciera muchísimo. ¿Dónde estaba el jefe y el colmilludo?... Sólo un pensamiento pasó por toda su cabeza; escaparon. Rugió silenciosamente, imitando a un león, aunque obviamente ésa no era su intención.

Acto seguido, al verse consumido y agobiado por el inmenso tamaño del gran hombre, solamente vio lo ojos de Nicolás, sin hacer ningún gesto, sólo verlo fríamente. -¡Sígueme!.-Gritó, sin importar que la inmensa criatura se girara a su dirección, lo cual hizo en pocos mili segundos. -¡Conozco una cueva cerca de aquí, pasé por ella hace muchísimos meses.!-Fue lo último que habló, y sin voltear hacia atrás, olvidando que el tipo le siguiese o no, usó absolutamente toda su velocidad, lo que el tigre igualó en unos minutos. Desapareció, como un cobarde, envuelto en varias nubes de neblina. En su mente, repetía las mismas palabras, honrando a su dios y esperando que él se encargue de mantenerlo vivo. Ahora, él se había vuelto su amigo, quizá de supervivencia, el nuevo Keyan. Saltó ramas, se columpió de algunas lianas, pasó entre los arbustos, hasta encontrarse con la cueva que necesitaba. Sonrió innotablemente, y al dar paso con paso, vio lo que sería un montón de trasgos esperando con un semblante simple.

-Debemos pasar sigilosamente... Es mejor que mostrarse y armar otra matanza...-Susurró para el viento, o quizá para Nicolás, si él estaba allí o no.

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Off: Le dejé decisión a Nicolás si desea ir conmigo o buscar otra forma así no metaroleo. Saludos.

Durante un breve período de tiempo parecía haber algún tipo de plan preparado para hacerse cargo de la aberración que perseguía a los aventureros, pero esa ilusión se vino abajo rápidamente cuando se desbandaron a la huída del monstruo.
Nicolás no era capaz de ver ya a Gameiro y Bio, así que su única oportunidad era intentar seguir a Sakun, que había tomado la iniciativa, abriéndose paso por el peligroso lodazal.
A ratos le parecía haberle perdido la pista, pero pronto lo volvía a divisar en la distancia.

Algunos minutos más pasaron hasta que por fin logró alcanzar a su compañero, que se encontraba agazapado entre la vegetación del lugar. En seguida se dio cuenta de por qué. Un grupo de trasgos montaba guardia a la entrada de una cueva.
Debemos pasar sigilosamente..., oyó susurrar a Sakun. Es mejor que mostrarse y armar otra matanza...
Estoy de acuerdo, compañero, contestó Nicolás. No creo que fuese un plan muy brillante cargar de frente contra ellos; siguen siendo muchos y astutos.
El barbudo lancero escrutaba los alrededores de la cueva en busca de algún punto débil por el que poder colarse a investigar la cueva, pues seguían necesitando resguardarse, y la guarida de unos trasgos era un lugar tan bueno como otro para encontrar el objeto de su misión: el cofre.

Aquella cueva de 3 niveles lucía rustica pero bien organizada, ya que tenía iluminación por medio de antorchas estrategicamente colocadas, habían un par de puentes colgantes que les ayudaban a cruzar de un lado al otro de aquel entorno humedo sin necesidad de rodearla en 2 de sus pisos incluidos en el que estabamos, su forma conica le daba una buena protección en contra de aquel gigante, además contaba con varias entradas y/o salidas que supongo que servían en caso de emergencia para huir rapidos. Vi a mi derecha y pude ver las jaulas donde habían algunas mujeres que estaban relativamente cerca de nuestra poscisión, seis de ellas en total, amordazadas y amarradas de pies y manos apenas a unos 50 metros donde solo habia una entrada que podía ser la única problematica, pero no se veia movimiento por ahi... supuse que eran los sobrevivientes de aquella caravana, ya que aquellas creaturas no parecían del tipo que les gustase tener gorrones en su campamento, además de que era obvio que los hombres suponían una amenaza para ellos.
A mi izquierda vi lo que parecía ser los aposentos de aquellas creaturas, vi a una de las hembras transportar agua en un cuenco hacia el interior de aquel complemento de la misma y justo al otro lado estaba lo que parecía la bodega y su armería, una enorme jaula de madera gruesa donde pude divisar por fin la causa de nuestra intrusión en el pantano... el cofre, el cual se podía ver en una esquina de aquella jaula, estaba por señalarselo a Bio pero al parecer el ya lo había visto, sin embargo ahora estabamos en una disyuntiba, ya que la manera mas facil de llegar allá sería por medio del puente y aunque aun no veiamos algun movimiento de guardias en los alrededores o celadores con las mujeres, parecía demasiado facil, pero estariamos condenados si alguna de esas hembras de la manada nos veia y daba la alarma, asi que lo mas sensato sería ir por las derecha donde estaban las mujeres cautivas evitando lo que parecían los dormitorios de las creaturas, dandole prioridad sacar a las mujeres:
-Vayamos por la derecha Bio, yo me quedare rescatando a las mujeres y tu continuaras hacia aquella bodega, la abriras dejandola lista solo para tomar el cofre, después regresaras a mi poscisión y me ayudaras a sacarlas de aqui, ya que no veo posible que solo tú y yo podamos con ellas y el cofre... -le susurre para después empezar a ponerme en marcha haciendo el menor ruido posible teniendo especial cuidado con aquella entrada que al final no causo problemas.
Una vez que estuve frente a las jaulas pude ver los ojos desorbitados de una de ellas al verme la cual se empezo a mover, asi que le hice una seña para que guardara silencio, por suerte las jaulas solo estaban amarradas, asi que podía romper los nudos con mi alabarda facilmente. Las fui sacando una a una hasta que por fin las saque a todas, tome un par de trozos de tela grisacea grande que estaban cerca y las cubri para que fueran menos visibles, observe que algunas temblaban, otras lloraban en silencio y un par solo miraban de un lado a otro con temor... me gire a buscar a Bio, pero no lo vi mas que nada porque la poscision donde estabamos ahora me dificultaba la vista hacia la bodega:
-Vamos amigo, ¿Que te detiene? -musite en voz baja esperando algun atisbo suyo, ¿Debería de sacarlas yo solo? Era una descisión difícil, ya que Bio podía malentenderlo, sin embargo estas mujeres eran una bomba de tiempo por lo que seguramente habían vivido estos ultimos dias y podrían estallarme en la cara en cualquier momento, asi que minimo me las llevaría a la entrada del tunel por donde entramos, asi que les hice una seña y empezamos a andar yo adelante de ellas hasta que al llegar a la entrada que estaba antes de nuestra salida escuche pasos y me detuve, les hice una seña y desenfunde mi alabarda, ¿Acaso habia tentado a la suerte y ahora lo estaba pagando? Solo deseaba que solo fuera un guardia o algun soñoliento que pudiera acabar rapido sin poner en riesgo la misión.

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En la entrada de la cueva donde yacían Nicolas y Sakun pronto hubo movimiento, ya que llego un escuadron de ellos bastante agitado y de inmediato se pusieron a discutir entre ellos, al parecer eran el escuadron que antes habia huido del Gigante, sin embargo los guardias aposentados en aquella entrada no les parecía nada bueno la cobardía y de inmediato empezaron a reñir, primero gemidos, después rugidos y al final fueron golpes con armas creando un pequeño campo de batalla dejando solo cuatro Trasgos, tres de ellos eran de los que hacían guardia y solo quedo un pequeño arquero de aquel escuadron que ahora solo estaba reducido a pedazos, asi que estaban por acabarlo cuando el pequeño lanzo una flecha que asesto directamente en la pierna del que parecía ser el lider de los que cuidaban la entrada desatando su rugido de furia haciendo que el pequeño arquero saliera corriendo con los dos que aun podían andar detras de él.

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Off: Bio.- Te encontraras con un guardia dormido a un lado de la bodega, es tu descisión liquidarlo en silencio o intentar abrir la bodega sigilosamente, sin embargo a tu regreso te encontraras con un pequeño Trasgo que con señas te pedira que lo lleves al dormitorio, cosa que terminaras haciendo ya que es muy probable que si te niegas llorara y si el tarda demasiado en volver su madre saldra a buscarlo en unos minutos lo que comprometería al momento de regresar por el cofre, aunque una vez que lo lleves a tu regreso te terminaras encontrando con Sakun que te ayudara a sacar el cofre que pesa una barbaridad aunque lograran sacarlo al exterior con un poco de esfuerzo extra.
Nicolas y Sakun.- Aprovecharan que solo queda un guardia para escabullirse a su espalda, una vez crucen al interior se encontraran conmigo explicandoles la situación, le pedire a Nicolas que me acompañe afuera con ellas y que Sakun vaya a ver que sucede con Bio y de ser posible saquen el cofre.
Nicolas.- Te toca describir nuestra salida de aquella cueva.
Sakun.- Tu llegaras primero a la bodega sin ver a Bio, pero veraz el cofre... es tu oportunidad para ver lo que hay dentro o solo esperar hasta que BIo llegue.
Cambiamos de orden otra vez: Vamos primero con Sakun, después con Nicolas y cerramos con Bio.

La explicación que les dare sera la siguiente:

"-Me alegro de verlos muchachos, por un momento pensé que tendría que pelear para salvaguardarnos... -les hice una seña con la mano y les deje ver a las cautivas-... ellas son las sobrevivientes que encontramos, yo la estoy escoltando afuera hacia esa salida... -con un gesto de mi cabeza les señale la saida que estaba a algunos metros-... me gustaría que alguien de ustedes me ayudara a sacarlas ya que estan aqui... -mire a ambos y no tarde en saber que Nicolas era el mas indicado-... quiero que tu me ayudes Nicolas, tu escudo y lanza sera un gran recurso defensivo en caso de estar bajo ataque, por otra parte-... mire a Sakun-... necesito que tú Sakun vayas a la bodega que este camino...- le señale con la mano el camino de donde proveniamos-... sera facil, solo siguelo hasta que te encuentres con una enorme jaula, a la cual BIo fue a intentar abrir para una extracción posterior, sin embargo ya que estamos todos, podríamos intentar sacar todo de un solo viaje, ¿Estan deacuerdo?"