Nuevos conocidos [Libre] [Interpretativo] [Cerrado]

Ya era bien entrada la noche cuando Wind decidió buscar algún lugar donde poder dormir. Después de todo el camino que había recorrido aquel día estaba completamente agotada, le dolían las piernas y le gruñía el estómago de hambre.

Se alejó del camino que cruzaba del bosque para adentrarse un poco entre la arboleda, donde se encontraba más segura de la gente que solía recorrer los solitarios caminos del bosque por la noche. Al cabo de unos minutos encontró lo que pensó que era el lugar perfecto, había un árbol bastante frondoso con el tronco ancho y las ramas gruesas donde podría descansar con la seguridad de que nadie sería capaz de verla.
Trepó el tronco del árbol despacio, evitando hacerse heridas con la rugosa corteza aunque no tuvo mucho éxito en aquello, sí pudo llegar a una rama bastante alta, al menos lo suficiente como para que la frondosidad del árbol la ocultara.
Se acomodó en la rama escogida, con la espalda apoyada en el tronco y se tapó con su capa de tal manera que el frío  y sacó de su morral algo de comida. Se comió la fruta despacio intentando que de aquella manera le durara más pues no quería acabar con todas sus provisiones, aunque era lo que en realidad su estómago le exigía. Cuando se la terminó, bebió la poca agua que le quedaba intentando conseguir sensación de saciedad e intentando hacer caso omiso de las peticiones de su cuerpo y mientras escuchaba a los animales nocturnos moverse por todas partes, se quedó dormida.

Apenas había empezado a salir el sol cuando la joven se despertó. Tras unos segundos se desperezó dispuesta a reemprender su camino. Bajó del árbol, se acomodó los bultos que se habían descolocado mientras dormía y emprendió el camino de nuevo.

Al cabo de unas pocas horas, cuando el Sol estaba en su cenit, La elfa se acordó de que no tenía agua y la sed empezaba a ser acuciante, por lo que se adentró entre la maleza buscando algún riachuelo o algo por el estilo.  “Parece que no hay ni una sola gota de agua en la zona” Pensó con cierto pesar tras un rato buscando, pero como si por obra de una deidad de la fortuna se tratase escuchó el sonido de agua corriendo. La joven emocionada echó a correr buscando la procedencia de ese sonido, esperando encontrar un arroyo, pero lo que no se esperaba era encontrar un pequeño lago de agua cristalina con una pequeña cascada en un extremo. “Parece un pedazo de paraíso” Pensó cuando vio la laguna.

Aunque su intención principal era encontrar simplemente algún lugar donde conseguir beber agua, no podía desaprovechar la oportunidad de darse un baño en aquel lugar. Hacía ya varios días que no podía lavarse, “Esto renovará mis fuerzas” Pensó con decisión mientras dejaba el morral y el arco en la orilla.
Mientras se quitaba las botas, pensó que tal vez alguien podría encontrarla allí pues, aunque el lago estaba bastante escondido entre los árboles y en una parte considerablemente profunda del bosque, si ella lo había encontrado, cualquiera podría hacerlo, por lo que  decidió bañarse con la ropa interior, para que al menos el pudor no le impidiera bañarse.
Se recogió el pelo con la cinta del pelo azul que atesoraba en su pequeña bolsita de la cadera y terminó de desvestirse hasta quedarse simplemente con un pañuelo blanco que le cubriera el pecho y otro que hiciera lo mismo en la cadera. Acto seguido se metió en la fría agua hasta la cintura  y dando la espalda a sus pertenencias, empezó a frotarse el cuerpo para eliminar toda la suciedad acumulada mientras canturreaba.

Los días de viaje cada vez se hacían mas y mas pesados,madrugar y estirar para reanudar la larga marcha, parar cada 3 horas para comer algo y descansar, estar siempre alerta a los movimientos sospechosos de la naturaleza en pleno bosque.Todo aquello hacia que con el paso de los días mi atención y mi moral fueran decreciendo, apoderándose de mi lo que se podría llamar aburrimiento pues la monotonía de los días, todos ellos idénticos, comenzaba a pesar en mi cabeza y aquel por supuesto no era un día diferente

- Tan solo rezo porque al menos encuentre algo de diversión- estiraba todo mi cuerpo con la primera luz del día preparándome de nuevo para continuar mi viaje- 3 días en este lugar y aún no he encontrado la salida... será que me habré perdido?- me pregunté a mi mismo y lo negué con la cabeza mas por propio orgullo que otra cosa, después de todo era un cazador, reconocer que me había perdido en plena naturaleza no me dejaba en un buen lugar, incluso si estaba yo solo.Tomé un largo trago de mi bota de cuero que contenía agua y exhalé un suspiro agradecido al notarla bajar por mi garganta,la recogí y me llevé un trozo de man duro a la boca y mientras lo mantenía con los dientes situé mi arco y carcaj junto con el resto de mis cosas sobre mi cuerpo, cada cosa en su sitio como hacia siempre asegurándome de que no me faltara nada,una vez terminado aquello con mi mano derecha ayude a retirar el trozo de pan dándole un buen mordisco y guardándolo- en marcha- me dije a mi mismo sin demasiados modales pues estaba yo solo


Las horas fueron pasando aprovechando aquel largo viaje para agudizar mis sentidos como cazador centrando mi vista en pequeñas huellas de animales que nunca antes había visto o mas concretamente en huellas que si había visto y podía identificar. Me paré al lado del camino al reconocer una de ellas, agaché mi cuerpo y observé con detenimiento las huellas

-Parecen recientes- me fijé en el aspecto de cada una de ellas- un jabali- dije tras observarlas un poco mas- o quizás dos?- me pregunte a mi mismo curioseando y moviéndome agachado alrededor del camino de huellas prestando mas atención- no, definitivamente solo ahí uno- asentí después de tomarme mi tiempo- y no parece andar lejos...- mas que un pensamiento fue un susurro y sujete mi arco con mis manos cargando una flecha

Tenia dos opciones, podía continuar por el camino y así seguir mi viaje con total tranquilidad como los últimos días o podía desviarme ligeramente de mi rumbo e intentar cazar a aquel animal que con suerte acabaría matándolo y teniendo algo de comida, realmente no era comida lo que necesitaba aunque no me sobraba pero fue mas la sensación de aburrimiento que había sentido esa misma mañana la que me ayudó a decidir la segunda opción,necesitaba algo de diversión y por suerte para mi un enfrentamiento de sigilo contra aquella presa seria mas que suficiente para alegrarme el día. Decidido comencé a seguir el pequeño rastro que dejo el animal con toda precaución posible y asegurándome de la dirección del viento para que no percibiera mi olor

No tardé mucho en encontrar la madriguera de dicho animal pues lo pasos acababan justo antes de llegar a lo que eran un cumulo enorme de hierbajos y plantas que dificultaban mi visión, estaba convencido de que esa era su guarida o almenos de que se encontraba allí. Opté por buscar una mejor visión de terreno así que haciendo  uso de mi entrenamiento y mi agilidad, con el arco a la espalda, comencé a subir a uno de los arboles mas grandes, una vez en una rama lo suficientemente alta, gateé con cuidado hasta una zona donde pude ver mas o menos a mi presa que parecía algo intranquila- me habrá descubierto?- incluso con las medidas que había tomado para que no fuera así,nunca se podía estar seguro de que no te detectaran, después de todo la madre naturaleza tenia las capacidades necesarias para volverse en tu contra en cuestión de segundos, transformando una situación idónea en una en la que peligraba tu vida, nunca se sabia- espero que no sea así- vacilé apuntándole con el arco unos segundos hasta que calmé mi respiración pues desde aquella distancia seria difícil darle si no la contenía


Sin vacilar disparé mi flecha que rápidamente atravesó la distancia que nos separaba e impactó en lo que un segundo antes era su cuello pero aquel animal, por azar o por reflejos movió todo su cuerpo unos centímetros hacia un lado haciendo que mi flecha se estrellase contra una de las piedras del suelo reventando en pedazos y generando un ruido que no paso inadvertido por el animal que salio corriendo sin pensárselo

-!QUE MALDITA SUERTE TENGO!- hablé aunque con una sonrisa pues esa era la emoción que hacia días que no sentía, la emoción de seguir una presa hasta que uno de los dos cometiera un error y ella escapara o tu le atraparas, la emoción de tener que utilizar todos tus recursos tanto físicos como mentales para conseguir vencer a tu oponente, la emoción de la cacería

Apresure mi paso saltando con seguridad de rama en rama sin perderle de vista en ningún momento pues si lo hacia el había ganado, no me resultaba extremadamente difícil saltar pues en aquel frondoso bosque lo que mas abundaban eran las ramas, cada salto implicaba reducir ligeramente la velocidad para asegurarme el permanecer en las alturas y no resbalar pero incluso así conseguía mantener un ritmo lo suficientemente alto como para seguir a mi objetivo y de vez en cuando lanzar alguna flecha que para mi sorpresa simplemente le pasaban rozando. fue en mi 3 flecha que comenzó a fastidiarme el hecho de que la diosa de la fortuna no estuviera de mi parte o de que simplemente estuviera con aquel animal, me percaté de un sonido a lo lejos- una cascada- musite enseguida-intentara perderme allí?- estaba convencido de que lo haría, necesitaba darme prisa en acertarle una flecha o perdería su rastro en aquel lugar


De nuevo el animal giró esquivando mi flecha pero a causa de ello pude aprovechar para situarme justo encima suyo que como un loco iba a toda velocidad en dirección a la cascada que ya estaba prácticamente al lado- esta vez no fallaré- cargué mi sexta flecha y seguí su ritmo saltando entre las ramas por encima de él, le apunté y cuando fui a disparar una voz me distrajo un segundo obligándome a girar mi cabeza hacia su origen, observando lo que parecía ser una elfa bañándose-¿que demonios..?- fue lo único que dije cuando la observé olvidandome de lo que estaba haciendo un segundo, me apoyé mal en la rama, resbalé y caí de espaldas justo al lado del lago entre unos matorrales soltando un grito de dolor al golpearme la espalda con el carcaj seguido de algunos tacos convencido de que el animal había tenido la mayor suerte del mundo y se había escapado milagrosamente

La joven estaba completamente absorta en su baño,  el silencio reinante únicamente interrumpido por la cascada y el piar de los pájaros resultaba francamente relajante. La elfa disfrutaba mucho los momentos de soledad pero era cierto que hacía bastantes días que no había tenido interacción con nadie y empezaba a estar ciertamente aburrida.
El agua, aunque fría, le calmaba los agarrotados músculos y la sensación de que la suciedad de iba de su cuerpo, sólo hacía aquel momento mejor. Sólo le faltaba llenar el estómago para estar completamente feliz.

Unos extraños ruidos parecían acercarse, pero Wind, que seguía abstraída en su baño no se percató de ellos hasta que la voz de un hombre la sacó de sus pensamientos.
Se giró bruscamente justamente para ver como algo o alguien caía en unos matorrales que lindaban con el lago y a un jabalí correr con una tela en un cuerno. La muchacha, completamente atónica ante aquello, se quedó unos instantes sin saber qué hacer, mirando al matorral expectante, sin saber que estaba sucediendo.
Tras unos segundos, escuchó una sarta de improperios dichos a voz en grito por un hombre “¿Qué está pasando?” Pensó entre sorprendida y asustada y con un hilo de voz, aún sin salir de agua preguntó -¿Q-Quién anda ahí?- Estaba asustada así que se acercó lentamente hacia donde estaba su arco y su carcaj, como si algún movimiento brusco pudiera hacer que aquella persona la matara.

En aquel momento no pensó en vestirse, simplemente en coger su arma para ser capaz de protegerse de quien fuera que estuviera ahí. Cogió el arco y una flecha del carcaj sin apartar la mirada del matojo y con la flecha tensada mientras apuntaba a las hierbas la joven amenazó en voz alta como si lo hiciera al aire -O sales o te disparo- Dijo la joven intentando aparentar seguridad, aunque sin demasiado éxito. –…Pervertido- Añadió a los pocos segundos, dando a entender que ella sabía lo que aquel hombre estaba haciendo.

“¿Cómo ha llegado hasta aquí? ¿Acaso me estaba siguiendo?” Pensó completamente aterrada de que había sido perseguida por un acosador y no se había dado cuenta.
Mientras esperaba que aquella persona se presentara, desvió un momento la mirada para ver si seguían todas sus cosas en su sitio cuando, para su sorpresa, su vestido había desaparecido. La elfa completamente alarmada y empezando a entrar en pánico, dijo con una voz más aguda de lo que le gustaría –Devuélveme mi ropa- Estaba convencida de que aquel hombre le había quitado la ropa “¿A esto se referían los abuelos cuando me decían que tuviera cuidado? Le mataré antes de que me fuerce” Pensó decidida, no iba a convertirse en unas de esas chicas de las historias que le contaban cuando era más joven.

Continuó mirando el matorral mientras se colocaba en frente de sus cosas para evitar que le robara cualquier otra cosa. La flecha continuaba apuntando directamente a las hierbas y la joven cada vez estaba más nerviosa por la clase de excusa que aquel pervertido le daría.

Todavía seguía maldiciendo el golpe que me había dado y la suerte de aquel animal cuando presté atención a las advertencias de aquella mujer o que al menos yo intuía que era ella.Levanté la parte superior de mi cuerpo y me rasqué la dolorida espalda mientras seguía tras la maleza que en cierto modo había amortiguado la caída

- ¿De que esta hablando?- me pregunté a mi mismo- ¿pervertido?, ¿yo? de que vas.... si yo estaba cazando, ademas que es eso de decir pervertido a la gente cuando te estas bañando en un bosque, ni que fuera tu bosque, tu misma te has expuesto- todos aquellos pensamiento me vinieron rápido pero no dije ninguno de ellos, no quería problemas y menos con lo que de refilón me pareció alguien de otra especie.Fui a abrir la boca para hablar cuando de repente ella me exigió que le devolviera la ropa- ¿Q...QUE?- mi mente exploto por un segundo pues no sabia si estaba bromeando o no aunque por su tono podía asegurar que no era así

Levanté mis manos por encima de la maleza y grité todavía sin salir de allí, guardando mi arco en su correspondiente lugar y poniéndome la capucha- !yo no tengo tu ropa!,!y mucho menos soy un pervertido!- odiaba relacionarme con la gente pero algo me decía que estaba en peligro si no aclaraba aquello o quizás ya era demasiado tarde- voy a salir con las manos en alto, tan solo tengo un arco a la espalda- no sabia si ella estaba en posición de combate o no pero preferí no arriesgarme- por favor no me haga.....- el tiempo se detuvo apenas un segundo cuando vi que realmente parecía no tener casi nada de ropa y prácticamente estaba en cueros, casi instantáneamente volteé mi cuerpo dándole la espalda todavía con las manos en alto- !vístase!- fue un pensamiento fuerte, no entendía porque prefería apuntarme con un arco a ponerse su ropa y entonces recordé algo

Justo cuando estaba cayendo pude observar como el jabalí tenia en uno de sus colmillos algo largo que ahora identifiqué como la ropa de la muchacha después de todo parecía tener la misma edad que yo aunque con los elfos nunca se sabia

-E...esto... tu...tus ropas- tartamudeé en un principio y me obligué a aclarar mi tono y mis palabras para que no pensara raro- el jabali al que estaba cazando se llevo tu ropa- deseaba que ella misma lo hubiera visto, de lo contrario ella podría tomárselo como una excusa- lo viste ¿no?, yo le estaba siguiendo-paré una fracción de segundo- al jabalí- aclaré nervioso aquella situación comenzaba a superarme y no sabia que decir- quiero decir lo iba  a cazar y te vi- pare de nuevo nervioso-M...me referia que escuche tu voz y eso.......- maldije por lo bajo ser tan antisocial de hecho podría verse incluso cómico desde fuera pero realmente lo estaba pasando mal y no sabia como aclarar el tema, solo rezaba que o creyera mi palabra o hubiera visto al jabalí, de lo contrario recibiría una flecha en la espalda sin darme cuenta porque no estaba dispuesto a volver la vista hacia ella en ningún momento no pensaba mirarla ni de reojo- ¿p...podría taparse?- pensé en que ya no tenia ropa- ¿tiene una capa o algo....?- seguía con la voz temblorosa después de todo no solo me jugaba la vida sino también el ser considerado un cerdo pervertido y acosador.Mantuve mis manos sobre mi cabeza mostrandole que no tenia ninguna intención agresiva ni nada por el estilo mientras que con la cabeza recorría el camino que había seguido el jabalí trazando un plan mental sobre como podría seguir a mi presa pues después de todo el encontrarme con aquel animal me había entretenido bastante

-Ydime kouta... ¿como llegas a estas situaciones tan extrañas a la par que peligrosas?- una voz en mi cabeza parecía hablarme como si fuera otra persona- eso me gustaría saber a mi....- me respondí mentalmente yo mismo como si tuviera una doble personalidad

La joven observó como una manos aparecían de detrás del matorral como si estuviera rindiéndose, por lo que aunque aún tensa, se tranquilizó un poco pues al tener las manos a la vista sabía que no podría atacarla. “¿Qué no tiene mi ropa?” Pensó la joven ligeramente aturdida, ¿Quién la iba a tener sino? –Si no la tienes tú ¿Dónde iba a estar mi ropa?- Dijo en voz alta, con un tono que delataba que no se fiaba de él ni un poco.
Vio como poco a poco iba apareciendo un hombre de detrás de los matorrales, tenía el cabello rubio que se reflejaba el sol pero tampoco pudo verle mucho más, pues se giró casi en el mismo momento en el que asomó la cabeza. Observó que efectivamente tenía el carcaj en la espalda con un arco lo que hizo que la joven volviera a tensar su cuerpo debido al miedo que le producía aquella situación.

-¿El jabalí?- Dijo en voz baja sin creerse demasiado aquella excusa tan mala.  Aun así, sí que era cierto que había un jabalí justo delante suyo, por lo que quizás sí que fuera un cazador.
Tardó unos segundos en reflexionar sobre la excusa que le había dado aquel hombre -¡¿El jabalí?!- Exclamó con un tono más alto que antes al darse cuenta que había visto al animal correr con unas telas en un colmillo. “¿Y cómo voy a encontrar mi ropa en el bosque andando desnuda?” Pensó la joven mientras el rubor se agolpaba en sus mejillas. “Hubiera preferido que las tuviera ese hombre” Añadió con cierta resignación.

Wind destensó el arma poco a poco y la bajó pues la historia del cazador parecía completamente lógica, entre tanto, seguía observando a aquel hombre pensando en si sería buena idea pedirle ayuda para encontrar sus ropas.
Aquella petición pilló desprevenida a la elfa que se dio cuenta que su capa estaba completamente empapada ya que la había dejado demasiado cerca de la orilla para poder secarse un poco al salir de su baño y no sólo se había metido parcialmente en el agua, sino que además la joven estaba de pie encima de ésta por lo que era inviable poder usarla.

-No tengo nada- Dijo con una voz que denotaba más resignación que otra cosa, la ira en ese momento le pareció absurdo por lo que en vez de enfadarse, decidió al menos ponerse las botas para no hacerse daño al caminar. –Bueno, tengo las botas- Comentó en tono de broma.
La elfa estaba ya prácticamente seca por lo que se calzó las botas rápidamente y dejó el arco en el suelo. “Me veo ridícula” Pensó la darse cuenta de las pintas que llevaba. Aprovechó para soltarse el pelo y así cubrirse un poco más

Después de unos cuantos segundos de que su cabeza volvió a funcionar con normalidad, se dio cuenta de que aquel hombre había caído desde lo alto de un árbol “Estará herido” Pensó con preocupación así que mientras se acercaba al hombre rápidamente para ver si se encontraba bien, aprovechó para presentarse con una sonrisa. –Por cierto, me llamo Windorind, Wind para abreviar-
Una vez estuvo justo detrás suyo, sin ningún tipo de vergüenza le tocó la espalda donde tenía una rasgadura la ropa probablemente de las ramas del matorral -¿Estás bien? ¿Te duele algo?- Preguntó francamente preocupada mientras pensaba si aquella pequeña herida necesitaba algún tipo de ungüento para que no se infectara.

–Por cierto, ya que el jabalí era tu presa ¿Te importaría ayudarme a recuperar mi ropa?- Dijo la joven con las mejillas encendidas mientras el hombre aún le daba la espalda.

Todavía centrado en como el animal desaparecía a lo lejos, no fue hasta que ella aclaró que solo tenia unas botas para vestirse aparte de lo que ya llevaba puesto- ¿puede bromear en un momento asi?- me pregunté extrañado aunque me relajó saber que mi vida dejaba de correr peligro.Mantuve mi posición mientras escuchaba sus pasos cada vez mas cerca y ella se presentaba

-Eres muy confiada ¿no crees?- le pregunté sin animo de ofender pero era lo que pensaba pues era prácticamente lo contrario a mi, yo solía desconfiar de todo el mundo- me refiero hace un rato pensaste que yo... b-bueno eso- tartamudeé un poco- y ahora te presentas con normalidad- me gire momentáneamente pues siempre que hablaba con alguien me gustaba mirarle a la cara pero ni si quiera gire la cabeza 45 grados cuando volví a mi posición original evitando mirarla- ¿que haces?- me pregunte a mi mismo- ¿que no recuerdas que no tiene casi ropa o que?- lo había olvidado por un momento

Decidí no dar mi nombre de forma disimulada saltándome mi presentación y respondiendo directamente a la pregunta de como estaba pues la verdad nunca había entablado conversación con una elfa salvo en grandes ciudades y el no saber prácticamente nada de ellos me ponía mas en tensión que de normal- me g-golpeé la espalda contra el suelo- le aclaré señalando una zona concreta de mi espalda donde notaba una pequeña herida, sentí su voz demasiado cerca y no pude evitar  dar un paso hacia delante- s-siento lo ocurrido, podría dejarle mi capa-en cierto modo sabia que había sido mi culpa, con un muy ligero dolor seguido de un ligero gruñido moví los músculos de mi espalda quitándome la capucha dejando tanto el arco como las flechas en el suelo con cuidado y luego le extendí la capa con mi mano derecha manteniendo mi mirada al frente, como no podía verla esperaba que ella la cogiera

Un rapido vistazo a la capa me alertó de lo sucia que estaba no solo por la reciente caída si no por los días de travesía ademas a eso se le sumaba el pequeño rasguño que había provocado una herida en mi espalda- si no le importa que este un tanto estropeada- esbocé una ligera sonrisa y se notaba en mi tono cierto punto de broma pues después de todo ella ya había bromeado y parecía no considerarme una amenaza

Escuché su petición y asentí- c-claro- balbuceé nuevamente y me obligué a recapacitar fríamente unos segundos- no hay problema aunque he de advertirle señorita que  ese animal tiene mucha suerte, por cierto ¿es usted cazadora?- de nuevo hice el amago de girarme para mirarle a los ojos pero me dí cuenta a tiempo

-Necesito atencion medica, al menos vendarme la herida... ¿sere capaz de pedirselo?, puede ser una situacion muy incomoda, aunque solo me estaria ayudando.....- mi cabeza daba vueltas sin saber que hacer pero opté por ser logico y pedirle ayuda- podria vendarme la herida tengo algunas vendas, si no es mucho pedir- todo aquello fue con una voz nomal, tanquilo y pausado sin balbuceos ni parones demasiado prolongados pues queria asegurarme de que me vendara la herida

La joven no pudo evitar reír ante aquella acusación –Supongo que sí, me lo dicen mucho- Comentó con una sonrisa mientras seguía pensando que hacer con aquella pequeña herida.
Wind decidió no darle importancia a su aspecto, aunque el rubor no parecía irse de sus mejillas ella prefirió actuar con naturalidad pues no quería que aquel cazador se sintiera más incómodo de lo que ya se estaba sintiendo. De esta manera, intentó hacer caso omiso a los intentos deliberados del hombre por no mirarla o incluso de alejarse de ella.

La joven dio un pequeño paso hacia atrás cuando vio al cazador desprenderse de sus cosas y esperó para saber que estaba haciendo –No deberías moverte así después del golpe que te has dado- Dijo la joven con desaprobación al escuchar aquel gruñido.
Ahora que se había quitado la capucha, podía ver que efectivamente era rubio y tenía la espalda ancha probablemente por la cantidad de ejercicio que hacía al cazar. Wind se quedó unos segundos observando al hombre por primera vez, sentía curiosidad por cómo serían sus rasgos faciales, pero él no parecía estar muy dispuesto a enseñarle la cara, así que decidió continuar examinando su espalda por si tenía alguna otra herida.

Realmente agradeció el gesto de la capa –Gracias, pero no es necesario, para moverme por el bosque me incomodaría- Dijo a modo de rechazo mientras pensaba si de verdad sería tan mala idea ponérsela, al final decidió continuar con su rechazo y con la mano suavemente le empujó el brazo donde tenía la capa dándole a entender que realmente no la quería. “Además el roce de la capa podría soltarme las telas” Reflexionó unos segundos más tarde.

-Ese animal tiene la suerte que a mí me falta entonces- Dijo bromeando – Pero entre los dos, espero seamos capaces de darle caza- Añadió respondiendo a la pregunta del hombre. A Wind empezaban a hacerle gracia los ademanes de girar la cabeza del cazador y no pudo evitar reír suavemente cuando se dio cuenta del pudor que debía producirle a aquel hombre estar en aquella situación.

La joven pensó que simplemente con algo de agua y unas vendas, sería más que suficiente para aquella pequeña herida. –Vamos cerca del agua, al lado de donde están mis cosas hay una piedra donde podrás sentarte- Explicó con un tono calmado e intentando que el hombre no llegara a ver a Wind, se dirigieron hacia la roca.

-Mantén la camisa alta- Dijo la elfa cuando el humano se sentó. Wind cogió de su bolsa unas vendas y se dio cuenta que las telas que llevaba en su cuerpo, eran lo único que tenía para poder desinfectar la herida pues no tenía más pañuelos. –Me voy a quitar la tela del pecho. No te gires- Dijo la joven despacio, intentando no asustar al cazador mientras se ruborizaba. Rápidamente se desató el nudo que sujetaba la tela y la metió dentro del agua, la escurrió y con roces cuidadosos le limpió la herida.
Acto seguido le pidió las vendas y con la ayuda del propio hombre, le vendó. No era la primera vez que lo hacía, pero sabía que no estaban demasiado bien puestas debido a su falta de experiencia, así que se disculpó con el humano –Lo siento, creo que se han quedado un poco apretadas de más.- Y después de decir aquello cogió un pequeño jabón de lavanda que había usado para lavarse antes y lo frotó en la tela para quitarle la sangre que había cogido.
Una vez limpia, se la volvió a colocar –Ya está- Dijo la joven dando por finalizada su labor. –Por cierto, no me has dicho aún tu nombre- Dijo la joven, como si la respuesta a esa pregunta fuera el pago por vendarle.

Me guié siguiendo las indicaciones de la muchacha hasta aquella piedra, una vez allí me senté y subí la camiseta como me indico manteniendola en alto con las dos manos mientras centraba mi vista y mi mente en algún punto concreto del lago

Comenzó con los preparativos para curarme y no pude evitar ponerme rojo pues después de todo estaba demasiado cerca y podía notar su voz con claridad e incluso lo que parecía ser su respiracion. Todo iba relativamente bien hasta que ella habló advirtiéndome de que por un momento se quitaría lo poco de ropa que le cubría, sentí como al escuchar sus palabras mi respiración comenzó a agitarse de manera casi instantánea que bien podría interpretarlo como una reacción lógica ante el ligero dolor al limpiar mi herida aunque no era así

-Relájate... relájate- me decía a mi mismo mentalmente para evitar hacer cualquier tonteria- porque se ha tenido que quitar sus vendas....- trague saliva nervioso aunque por fuera no lo aparentaba, mantuve mis manos sujetando mi camiseta y la vista esta vez fue descendiendo hasta mirar prácticamente mis pies.El suave tacto de la elfa sobre mi espalda era extrañamente agradable aun con el dolor que sentía al tocar mi herida, mi cuerpo se estremecía con cada delicado movimiento sobre mi espalda-maldita sea...- susurre asegurándome de que no me escuchara, tome aire y sentí como comenzaba a vendarme, al parecer la peor parte ya había pasado algo que agradecí enormemente, deslicé una de mis manos hasta coger la venda y rodear mi cuerpo por la parte delantera de mi cuerpo, entregándole de nuevo la venda repitiendo esa acción varias veces hasta que finalmente todo aquello acabo

-Gracias a dios...- pensé- un poco mas y...- despejé mi mente pues fue en ese momento cuando me dí cuenta de que ninguno de los dos habíamos hablado durante los minutos que había durado aquella operación- n-no se preocupe-tartamudeé un poco- cuanto mas apretadas, menos facilidad para que se caigan, están bien, no se preocupe- aclaré con firmeza y bajé mi camiseta suspirando aliviado,aquellos momentos habían sido de demasiada tensión para mi y sentía como mi corazón latía con rapidez y fuerza

Me levanté estirando y  haciendo alguna sentadilla para asegurarme de que la venda no se movía del lugar, asentí con una sonrisa cuando confirme que no se movía de su sitio- mi nombre?- me pregunté a mi mismo- supongo que no pasa nada por decirlo, solo es un nombre, carece de valor- pensé unos instantes- mi nombre es kouta y tu... bueno eres una elfa?- la respuesta era mas que obvia-que estúpido eres- me repliqué a mi mismo demasiado tarde

-Bueno, esto... ¿windoring?- pregunté algo confuso- te ayudaré a buscar tu ropa, aquel jabalí no debe andar lejos- dije girando mi mirada hacia las huellas de aquel animal-s-siento no mirarte a los ojos cuando te hablo pero... las circunstancias... bueno... ya sabes..-paré otro segundo- podrías sentirte intimidada o que se yo- le confesé el motivo por el cual todavía no me había vuelto- en cuanto al jabalí no sera difícil encontrarlo, lo difícil sera saber como te moverás tu, no creo que te guste ir así por el bosque- pensé un poco- o si, r-realmente no se sobre los elfos n-ni sus costumbres- volví a tartamudear nervioso cosa que se podía apreciar a simple vista y me obligué a relajarme esperando alguna respuesta por parte de ella, la verdad era que empezaba a sentirme incomodo por no poder mirarle a la cara pero podría molestarla y era plenamente consciente de aquello así que no tenia intención de dar un paso en falso

Wind  se preocupó al escuchar al hombre suspirar –Siento si te he hecho daño, no soy muy buena tratando heridas- Explicó la joven a modo de disculpa mientras bajaba la mirada.
La joven sonrió ante aquello, el cazador parecía un buen hombre y aquel intento de reconfortarla funcionó bastante bien, pero aun así decidió que si era necesario, le movería las vendas en cualquier momento –Si en algún momento te incomodan, puedo aflojarlas un poco- Comentó la elfa intentando hacer ver que no le importaba recolocárselas.

La muchacha no pudo evitar reír ante aquella pregunta aunque en realidad parecía tener bastante sentido pues el cazador no la había mirado en ningún momento así que mientras se reía comentó –Sí, soy una elfa.- Era realmente divertido ver a Kouta avergonzado y la elfa aunque hacía todo lo posible para evitar que se le notara, no parecía tener demasiado éxito.

-Puedes llamarme Wind si te resulta más cómodo- Comentó la joven interrumpiéndole con la intención de ponerle más sencillas las cosas. -No te preocupes, puedes hablarme a la cara, prometo no ofenderme ni nada por el estilo- Comentó la joven en tono sereno, intentando aparentar que ir de esa guisa no le resultaba al menos, tan incómodo como al hombre.

La última confesión hizo que la joven empezara a reírse de nuevo, pero esta vez, al pillarle tan de sorpresa no pudo contenerse y las carcajadas empezaron a resonar por el lago. –Hasta donde se los elfos no van desnudos por el bosque- Comentó mientras se quitaba una lagrima que empezaba a caer de su rostro –Además, yo he vivido desde siempre con humanos, así que tampoco es que me resulte del todo cómodo andar de esta manera por el bosque- Explicó mientras las risas disminuían y por fin parecía calmarse.
-No te preocupes, tengo las mismas costumbres que puede tener cualquier otro humano- Concluyó Wind mientras esperaba no haber ofendido al cazador –Lo siento, de veras que lo siento por reírme pero me has pillado por sorpresa- Explicó la joven mientras observaba a Kouta con la firme esperanza de no haberle ofendido.

Aún con todo, la joven no tenía muchas más maneras de adentrarse de nuevo en el bosque que no fuera llevando solamente aquellas dos telas “Esto va a ser difícil e incómodo” Pensó con resignación mientras rezaba para que el bosque estuviera al menos, desierto pues no tenía ningunas ganas de encontrarse con más personas mientras fuera de esa guisa.
Después de reflexionar sobre aquello, fue directa a recoger todas sus cosas y se las fue colocando poco a poco; el carcaj le rozaba bastante el pecho y resultaba increíblemente incómodo mientras el arco, decidió que lo llevaría en la mano. Se colocó su pequeña bolsita a la cadera rezando que el roce entre la tela y la bolsa no acabara por hacer que la tela se soltara y por último cogió el morral y se lo colocó cruzándole la espalda de la misma manera que llevaba el carcaj por lo que aquello también le rozaba incomodándola.

-¿Vamos?- Dijo la joven mirando al cazador mientras esperaba que la deidad de la fortuna les sonriera y encontraran pronto al animal con su vestido.

Poco a poco me fui sintiendo mas cómodo hablando con ella hasta que exploto a reír y decidí girarme con mi típico gesto sin saber muy bien que decir rascándome la nuca con la mano derecha y con una ligera sonrisa sincera en mi rostro que no pude evitar antes las increíbles carcajadas de la elfa. Pasé mi mirada rápidamente por su cuerpo simplemente por pura rutina para asegurarme que no tuviera ningún arma escondida como cuchillos o algo similar- ¿escondida donde kouta?- pensé- perdón- claramente ese recorrido por su cuerpo no había pasado inadvertido

Cuando la muchacha comenzó a prepararse para el viaje yo hice lo propio poniéndome de nuevo la capa con algo de cuidado seguido de mi arco y mis flechas, tensando y destensando suavemente la cuerda de mi arco para asegurarme de que tras la caída seguía perfecto y así era, observé a los ojos a mi compañera cuando pareció estar lista y asentí con la cabeza intentando centrar mi vista únicamente en sus ojos

-Iré yo delante, intuyo que me sera mas cómodo moverme entre los arboles que tu- bromeé un segundo, después de todo ya no me sentía tan incomodo como hacia unos minutos aunque todavía se apreciaba cierto color rojizo en mi cara- intentaremos abordarlo por ambos lados cuando lo encontremos, una vez lo localicemos nos comunicaremos mediante señas- por suerte me había dicho que era cazadora y que ademas era prácticamente una humana así que supuse que las entendería y yo las suyas- sera mejor que nos demos prisa- dije señalando al cielo en lo que parecía ser una tormenta que no parecía muy lejana- si no nos damos prisa nos pillara la tormenta y no es recomendable, para ninguno de los dos- esbocé una sonrisa y asentí- en marcha- comencé la marcha forzada para recuperar el tiempo perdido que nos había sacado aquel animal

-Y pensar que este iba a ser otro aburrido dia normal- hablé a la muchacha que estaba detrás mio siguiendo mi ritmo- llevo ya varios días por este bosque caminando hacia el norte y este es el primer día que encuentro a un animal que reconozco- paré un segundo al detectar lo que parecían huellas del animal pero se trataban de otro animal, le asegure a mi compañera que no se trataba de nuestro objetivo negando con la cabeza- y a una persona- afirme continuando nuestro camino- ¿que te trae por aqui wind?- le pregunté con voz normal, no entendía porque hablaba tanto pues de normal era muy tímido y reservado pero quizás era el nerviosismo de estar con una mujer con tan poca ropa en una situación un tanto extraña lo que me hacia actuar así, igualmente mi voz sonaba tranquila y normal pues a pesar de todo tenia el objetivo en mente de encontrar a aquel animal y no tenia pensado dejar que se escapara tan fácilmente

De nuevo otras huellas me alertaron y frené la marcha alzando mi puño cerrado como signo de que se detuviese a mi par, las huellas parecían de caballo y seguramente ambos las habíamos identificado- parece que no estamos solos- le afirme a mi compañera señalandole otras marcas semejantes- parecen ser 2 caballos y no son salvajes- me acerqué un poco mas a las huellas observandolas con detenimiento y palpándolas con cuidado- si te fijas se pueden notar las herraduras pues el peso no se reparte igualmente en ellas, seguramente porque estén mal hechas- le indiqué como pequeñas partes de las huellas estaban ligeramente mas hundidas que el resto debido a la mala distribución del peso

Observé a mi compañera- quizás vayan detrás del jabalí como grupo de caza- fue casi mas una pregunta- o quizás simplemente estén paseando o sean bandidos, quien sabe, como sea mejor tener cuidado y estar alerta, sigamos- le concluí si no tenia preguntas que hacer iniciando de nuevo la marcha guiándonos por las pequeñas pistas del jabalí

Wind decidió obviar el escrutinio que le hizo su compañero pues al fin y al cabo, probablemente fuera una respuesta normal en aquella situación. “La curiosidad es poderosa” Pensó con cierta resignación ya que de estar la misma situación pero al contrario, ella habría hecho lo mismo.

-Supongo que tienes razón, así podrás abrirme un poco el paso-  Comentó dando la razón al cazador. Parecía que había hecho esto más veces lo que tranquilizó bastante a la joven ya que eso significaba que estaba un poco más cerca de recuperar sus ropas. “Como se ponga a llover, desde luego ese animal habrá robado toda mi suerte” Como empezara a diluviar, tendrían un problema, sobre todo por el frío que podría acabar con la joven elfa enferma.

Cuando echaron a andar a Wind no le costaba seguir el ritmo del cazador, pero aun así a veces tenía que hacer pequeños parones cuando notaba que algunas ramas parecían querer desnudarla. Por suerte, no perdía el ritmo ya que, al menos debido a su estatura, no tenía problemas con las ramas más gruesas que podrían molestar a la gente más alta. “Algo es algo”
-Desde luego, aburrido no va a ser el día- Comentó la joven en tono de broma pensando en el lío en que se había metido aquel humano sin quererlo. La elfa sonrió ante aquella anotación, ella también llevaba sin encontrarse con un humano bastante. –Me dirijo a la ciudad de los Dragones al norte. Hacia Dundarak.- Explicó la joven con un tono de voz de denotaba tristeza. Siempre que hablaba sobre su viaje, aquel tono de voz acudía a ella y resultaba francamente incómodo pues podía dar una impresión equivocada a la gente, pero aun así no podía evitarlo.

La joven, ante aquella repentina parada, se chocó contra Kouta haciéndola trastabillar hacia atrás. Estaba demasiado inmersa en sus pensamientos como para haber visto la señal del hombre a tiempo –Perdón- Se disculpó la joven en voz baja antes de escuchar la explicación del por qué aquella repentina parada.
-No, caballos no…- Musitó la joven al pensar que eso significaría que había más gente por allí cerca. Cuando Kouta se agachó, Wind se encorvó hacia delante para ver por encima de su cabeza las huellas con más detenimiento. –Si están cazando con caballos, es raro que los lleven con las herraduras mal hechas- Reflexionó Wind en voz alta mirando aún las huellas. –Parece que hay al menos dos caballos- continuó mirando diciendo la joven al volver a ponerse recta y observar el resto de pisadas. –Esperemos que no sean bandidos- Concluyó la joven mientras retomaban el camino en busca del jabalí.

Cuando retomaron el paso, a la joven empezaba a molestarle el roce de los bultos en sus hombros, pensando que eso acabaría en algún tipo de rozadura que le duraría unos días, pero al no poder nada, simplemente lo aceptó con cierta resignación. De repente, Wind vio unos matorrales hundidos a su derecha. En cuanto se dio cuenta, como si fuera un acto instintivo, cogió la capa de Kouta que parecía haber pasado aquellas marcas por alto y le dio un par de pequeños tirones.
Parecía que no había pasado mucho tiempo desde que aquellas hierbas fueron hundidas y estaba casi segura de que había sido el jabalí. Con un poco de sorna la joven picó al humano –Se te ha pasado esto, igual la suerte se le ha acabado al animal cuando he empezado a cazar contigo- Mientras le sonreía y le señalaba las marcas que había descubierto con orgullo.

Reemprendieron el paso y sin que la joven se diera cuenta, acabó caminando por delante del humano mientras buscaba alguna otra pista que delatara que el animal había pasado por allí hacía poco. –Y a ti Kouta, ¿Qué te lleva al norte?- Preguntó la elfa con curiosidad mientras seguía examinando el suelo.

Me encontraba dándole vueltas a la posibilidad de que fueran bandidos o personas peligrosas, wind tenia razón si realmente fueran cazadores tendrían a sus caballos bien preparados, aparte de que también tendrían perros de caza para ahuyentar o guiar a sus presas y no había rastro de perros por ningún lado, -¿realmente podían ser bandidos?- no estaba nada seguro era una posibilidad tan acertada como cualquier otra, podrían ir desde ser bandidos a simples jóvenes enamorados que viajaban al bosque, no había posibilidad de saberlo pero una cosa estaba clara, había que empezar a extremar las precauciones

En ese momento fue cuando sentí que wind tiraba de mi capa-e..-eh- fue lo primero que dije hasta que centré mi vista donde señalaba-ah! tal vez...- dije con una ligera sonrisa mientras me acercaba a verificar lo que mi compañera me decía y asentí con la mente-anda cerca, no cabe duda- giré la cabeza para de nuevo mirarle a los ojos- digamos que me dirijo al norte siguiendo una antigua pista- salí con cuidado de no caerme de la zona que el jabalí había traspasado y me puse en marcha de nuevo, tras un rato acabe poniéndome a la  cabeza para evitar la tentación de mirar a la elfa desde atrás-centrate- me obligué a superar sus pasos

-Digamos que busco cierta información sobre esto- ya llevaba un tiempo siguiendo la pista y cada vez me cansaba antes de contar la misma historia siempre así que metí la mano en el bolsillo sin pararme y examiné que ese fuera el dibujo pues guardaba tanto aquel dibujo como el de mi lobo en el mismo sitio, me paré y se lo entregué en la mano- no lo pierda, es importante- bromeé ligeramente ,continué mi marcha abriéndome camino entre las ramas que cada vez mas comenzaban a clavarse en mi ropa como si fueran espinas- supongo que no sabrás nada de eso ¿verdad?- decidí preguntarle quizás hubiera suerte- hace tiempo me dijeron que podría ser una runa o algo así, yo no lo creo pero ¿te suena?- le insistí observando mis alrededores con la mirada cuando de repente me percate de algo, parándome unos segundos silencioso, intuí que wind estaría ocupada observando la imagen así que como había pasado antes volvería a chocarse conmigo así que cuando lo hizo rápidamente me gire llevando una de mis manos a su boca para que guardara silencio como si se tratara de un secuestro, mi expresión firme lo decía todo ´´no hagas ruido´´

La situación se puso tensa cuando tal y como había sospechado no se escuchaba nada en aquel lugar, algo que en un principio no seria indicios de problemas pero estábamos en un bosque y era demasiado extraño que no se escuchara ni un solo animal, ni pájaros ni nada, solo el viento chocar contra los arboles, mantuve mi agarre sobre wind unos segundos mas pero soltándole la mano de la boca para que pudiera respirar, no dije nada seguí esperando expectante y cuando me fui a dar por vencido allí estaba otra vez como si un segundo antes si estuviera y uno después no, algo se movió frente a nosotros como una sombra tan solo me percate del ligero movimiento de la maleza y tras eso desapareció sin dejar rastro alejándose de nosotros

-¿Que diablos ha sido eso?- miré a mi compañera sujeta pues no tenia muy claro lo que acababa de pasar, estaba claro que un humano no era y un elfo tampoco, podría ser un animal pero apenas vi nada aunque estaba seguro que no se trataba del jabalí, mi corazón seguía latiendo con fuerza pero poco a poco me fui tranquilizando hasta que me dí cuenta de que todavía mantenía sujeta a wind- e-esto per...perdona- esbocé una sonrisa nerviosa mientras en mi cabeza seguía pensando en lo que acababa de suceder- sentía que nos estaban siguiendo pero... pensé que eran los caballos, ¿que clase de criatura era eso?, apenas pude ver nada entre los matorrales, que clase de bosque es este....- la preocupación de mis pensamientos se podía apreciar en mi cara- sera mejor que continuemos, sea lo que sea ya ha pasado-intenté tranquilizarla aunque hablé básicamente para tranquilizarme a mi- ¿y que se te ha perdido por  la ciudad de los dragones?, si puede saberse- hable unos minutos de silencio después agradecía un poco de charla después de los últimos días a solas

Aquella confirmación hizo que la joven suspirara de alivio, era desde luego una de las frases que más deseaba oír en aquel momento así que sonrió ante aquel pequeño descubrimiento. “Que misterioso” Pensó cuando el joven le respondió de aquella manera tan enigmática sobre su viaje al norte.

La joven cogió el papel con cuidado y lo desplegó de la misma manera. No tenía ni la más remota idea de que podría significar ese símbolo pero tampoco es que ella fuera una erudita así que, no se extrañó cuando se dio cuenta de aquello –Lo siento- Dijo la joven en voz baja mientras continuaba mirando el extraño dibujo.
Estuvo varios segundos mirando el folio, como si de aquella manera pudiera deducir que era, aunque claramente no iba a conseguir nada hasta que repentinamente Kouta se giró y con una mano le tapó la boca.

El primer instinto de Wind era dar un grito ante aquella acción tan inesperada y con los ojos completamente abiertos que reflejaban el miedo por la sorpresa que le acababa de dar, miró al humano a los ojos sin entender que estaba sucediendo. Aquello hizo que la joven dejara caer el papel al suelo y con las manos sujetara el brazo del hombre que le tapaba la boca. Apenas duró unos segundos aquella situación pero se le hicieron eternos al intentar deducir por qué su compañero había actuado de aquella manera.
La expresión de Kouta hizo que Wind se tranquilizase y se tensase al mismo tiempo, ya que parecía que no lo había hecho por ningún motivo violento contra ella, pero si parecía francamente preocupado al algo.

Cuando le soltó la boca, intentó calmar la respiración que se le había agitado con un par de respiraciones profundas. Aún con todo, se mantuvo en silencio unos instantes esperando que el humano hablara o explicara al menos que estaba pasando pues ella seguía sin entender nada.
-¿El qué?- Preguntó la elfa en voz baja completamente despistada ya que no había podido ver nada debido a que el cuerpo del hombre tapaba su campo de visión.  La situación había sido tensa y la joven aún no se había tranquilizado por lo que el agarre de Kouta pasó inadvertido completamente hasta que él habló. –N- no te preocupes- Dijo la joven con un tartamudeo intentando restarle importancia al asunto.

La elfa continuaba mirando a los ojos a Kouta sin entender muy bien lo sucedido hasta que de repente, el sonido inundó el bosque de nuevo -¿Había estado el bosque en silencio todo este tiempo?- Musitó con una voz casi inaudible al darse cuenta de lo estúpida que había sido por no darse cuenta de aquello.  La preocupación en el rostro de Kouta era más que notable así que intentó calmarlo como pudo –A partir de ahora estaré más atenta, estaba demasiado absorta en pensar cómo recuperar mi vestido- Comentó como si de una excusa se tratase mientras se agachaba a recoger el papel que había dejado caer.

-Allí nada en particular, estoy siguiendo una ruta comercial para encontrar a unos familiares que desaparecieron- Explicó la muchacha “El problema es que no sé dónde lo hicieron” Añadió mentalmente con abatimiento. E intentando saciar su curiosidad preguntó -¿De dónde sacaste esta imagen?- No estaba segura de que se lo explicara o si era algo delicado, pero era cierto que sentía curiosidad y si tenía la oportunidad de saciarla, no iba a desaprovecharla.

Le devolvió el folio para que volviera a guardarlo y le siguió unos minutos a su misma altura, caminando a su lado.
Inesperadamente se fijó en unas gotas de sangre que iban en línea recta unos pocos metros y puso su brazo delante de su acompañante indicándole que se parara -¿Qué es eso?- Preguntó al humano conociendo ya la respuesta “El jabalí” Se respondió ella misma. –Mierda- y acto seguido aligeró el paso siguiendo aquellas pequeñas gotas que, esperaba, le llevaran hasta su vestido.

Parecía como si wind no se hubiera enterado de nada de lo que había pasado lo cual me llevó a preguntarme si realmente era cazadora, no me sorprendió demasiado pues parecía confiada, demasiado confiada al menos lo poco que había estado con ella pues se encontraba en un lugar desconocido con una persona desconocida y prácticamente sin ropa y no parecía prestar mucha atención a lo que tenia alrededor- a saber que seria de ella si no hubiera llegado yo- me rasqué la cabeza pensativo y me desperté de mis pensamientos cuando se situó al lado y comenzó hablarme sobre su motivo

-ya veo, espero que estén bien- me preguntaba si se refería a personas humanas o a elfos, deduje que realmente daba igual pues cada uno teníamos nuestros propios problemas personales aunque al parecer eran parecidos, al escuchar la pregunta sobre el símbolo una descarga recorrió todo mi cuerpo estremeciéndolo un segundo

Recapacité unos segundos sobre si contarle o no toda la historia, opté por hacerlo de forma resumida y lo menos tenebrosa posible- fue el único rastro que dejaron unos asesinos- apreté con fuerza los puños al recordar aquella imagen- no se quienes son ni cuantos esta es la única pista que tengo para encontrar y aclarar lo que sucedió aquel día- respondí- como si hubiera algo que aclarar, mataron a tu madre, estúpido- pensé para mis adentros

Seguimos guiándonos por las pistas que dejaba el animal hasta que finalmente wind me paró al localizar manchas de sangre y tras eso aligeramos un poco el paso- sangre?- en mi cabeza todavía le daba vueltas a aquello- no le conseguí dar como es que esta sangrando?- me pregunté a mi mismo sin ninguna duda todas las huellas indicaban que se trataba del jabalí. Finalmente llegamos hasta una zona en la que de nuevo los arbustos evitaban que pudiéramos saber que había detrás, los jabalís adoraban ese tipo de lugares, frene a wind y le susurre cuando estábamos a unos 20 metros de lo que parecía ser su lugar de descanso


-Seguramente este herido, de ahí la sangre- le aclare a mi compañera- el problema es que yo falle mis flechas así que no se exactamente como es que esta herido, quizás peleo contra otro animal o se rasgo con alguna planta, no lo se- le dije sincero a mi compañera- de igual forma eso no importa si esta herido sera mas fácil acabar con él, debemos actuar con sigilo si queremos recuperar tu ropa, nos moveremos para asegurarnos de que esta ahí, si lo tienes a tiro dispara- desenfundé mi arco negro y cargué una flecha todavía a cuclillas  respiré varias veces para calmar mis nervios- ten cuidado es un animal peligroso incluso si esta herido, nada de esto servirá si uno de los dos sale herido- me preocupé mas por ella que por mi,un trueno muy lejano nos alerto de que debíamos darnos prisa pues aun no llovía pero las nubes tardarían relativamente poco en alcanzarnos

Me desplacé con sigilo entre los matorrales haciendo señas a mi compañera para que me siguiera, hasta que localicé a la bestia herida y me llevé el dedo a los labios para indicar silencio a mi compañera, me llevé los dedos a los ojos y seguidamente indiqué donde estaba la bestia con la mano, deslicé mi mano por la flecha concentrándome como si de un ritual se tratase, todavía oculto y esperando a que wind me diera algún tipo de señal como que veía al jabalí, cuando ella así me lo indico ambos salimos de nuestro escondite disparando nuestras flechas sobre el lomo del animal herido pero aun así nuestra primera ráfaga no fue suficiente y cargo contra nosotros, mas concretamente contra mi que era quien estaba mas cerca, instintivamente y casi sin tiempo a reaccionar me tiré hacia un lateral esquivado por los pelos el golpe pero me encontré con una piedra del lugar que fue directa en donde tenia la vieja cicatriz en el costado soltando un grito de dolor

Aquel deseo hizo que Wind sonriera y añadiera mentalmente “y yo también” mientras continuaba caminando al lado del humano.
La joven se dio cuenta de que Kouta se tensó al responder la pregunta sobre el dibujo por lo que dedujo que iba a ser una historia dolorosa. –Oh, espero que tú también tengas suerte en tu búsqueda- Comentó la elfa dando por finalizado el tema, intentando que el hombre no tuviera que seguir recordando la experiencia que tenía que ver con el símbolo.

La joven paró ante la indicación de Kouta. Su expresión había cambiado, estaba atenta a todo lo que sucedía alrededor, si un solo animal se movía la joven podía escucharlo.
-Dudo mucho que fuera contra una planta, esos bichos son demasiado resistentes- Dijo la joven recordando cuantas veces por un mal movimiento, las flechas aunque rozaban a esos animales, eran capaces de escapar sin un solo rasguño.
-No pienso dejarle vivo si con eso recupero mi ropa- Dijo completamente convencida mientras empezaba a acercarse a donde estaba el animal. El trueno hizo que la joven se pusiera alerta pues necesitaba la ropa si iba a empezar a llover.

Hacía bastante que la joven no recordaba la excitación que producía la caza y eso le jugó una mala pasada. Tenías los nervios a flor de piel y estar desnuda no ayudaba en lo más mínimo a tranquilizarse. “No sudes, no tiembles y estate atenta” Esas palabras se repetían en su cabeza como un mantra mientras se desplazaba agachada a unos pocos metros de su compañero para rodear al jabalí.
Cogió su arco despacio y con la misma lentitud, sacó una flecha de su carcaj y la tensó en su arma. Respiró varias veces con los ojos cerrados para intentar calmar sus nervios y observó al humano hacerle señas.
Entre los arbustos vio al jabalí herido y entonces indicó al hombre con un leve asentimiento que también lo veía.

Todo sucedió muy rápido, los dos saltamos de entre los arbustos disparando las fechas y como si fuéramos principiantes, ninguno de los dos consiguió darle en algún punto vital que hiciera que la bestia muriera. “Mierda” Pero antes de que pudiera hacer o decir nada más, vio al animal cargar contra su compañero y éste último aullar de dolor “¿Le ha dado?” Pensó con temor, pero sin reflexionar mucho más sacó otra flecha de su carcaj y le disparó de nuevo aprovechando que se había parado dispuesto a embestir de nuevo, pero esta vez contra Wind.
Consiguió darle y el animal por fin pareció tambalearse no sabía si por la pérdida de sangre o por las flechas que le habían dado pero gracias a los dioses, el animal no parecía tener suficiente energía para cargar con la misma intensidad que antes, por lo que la joven pudo esquivarle sin demasiada dificultad. -¿Estás bien?- Preguntó a su compañero con preocupación mientras seguía mirando al animal que parecía no querer rendirse. El animal parecía aturdido y dolorido por lo que no se movió durante algunos segundos lo que permitió a la joven hacer su siguiente movimiento sin dificultad
La joven se movió rápidamente a un árbol al lado del humano y con agilidad subió, no sin algunas pequeñas rasgaduras en la piel pero al menos, desde esa altura, podía volver a atacar al animal esta vez justo en la nuca debido a que tenía un ángulo mucho mejor para aquello.
Cargó una flecha y disparó dejando al animal inmóvil en el suelo. –Por fin- Dijo la joven aún subida al árbol mientras echaba un vistazo a su compañero que seguía en el suelo.

-¿Te ha dado antes?- Preguntó con más calma mientras bajaba del árbol con algunas dificultades por intentar que las telas que ya se habían movido ligeramente de su sitio, no terminaran de caerse.
Una vez en el suelo, se apretó los nudos que sujetaban los pañuelos recolocándoselos mientras se ruborizaba al pensar si aquel hombre había llegado a ver algo durante la pelea pues no había tenido el más mínimo cuidado en que no se le viera nada.

Después Wind dirigió la vista la vista hacia el jabalí que yacía en el suelo y como si hubiera aparecido un fantasma, dio un grito – ¡Mi vestido no está!-

Me retorcí de dolor unos segundos y para cuando volví a abrir los ojos observé como wind corría hacia mi lado- que demonios- todavía estaba un poco aturdido y no recordaba la situación en la que estaba, centré mi mirada en ella subiendo por el árbol sin prestar atención al animal- porque esta..., !mierda!- fue en ese momento que recordé que el animal había intentado alcanzarme segundos antes- ¿como he podido olvidarme?- fue un pensamiento instantáneo seguidamente busqué con la mirada buscaba mi arco mientras aquel animal se preparaba para cargar, tembloroso por estar desarmado ante el animal intente reptar hasta alcanzar el arco, coger una flecha de mi carcaj y cargarla con rapidez, mis movimientos fueron rápidos pera para cuando me di de nuevo la vuelta apuntando al jabalí con la flecha cargada vi como otra flecha impacto de lleno acabando con su vida, wind me acababa de salvar la vida


Todavía con la mirada un poco perdida por la tensión del momento intente recuperar el aire jadeando con fuerza permaneciendo sentado en el suelo con la flecha cargada,centré mi mirada en wind cuando esta bajo y me habló- es-estoy bien-- dije entre bocanadas de aire- gracias por salvarme- le agrradecí sinceramente pues de no haber sido por ella quien sabe si me hubiera tiempo a cubrirme. Situé mi arco a la espalda mientras mi compañera buscaba su vestido con la mirada y pegó un grito que me dejo un tanto sordo-¿¿Q-QUE??-  no pude evitar poner una cara de sorpresa al verificar que efectivamente no estaba allí- no puede ser, lo vi claramente, él lo arrastro, te lo juro!- moví las manos de un lado para otro nerviosamente como si eso me ayudara a convencerla de lo que había visto- tiene que estar por aquí, seguro- aclaré con cierto miedo a que me volviera a tomar por un pervertido o algo similar- tiene que estar por aquí... o lo hubiéramos visto al seguir su rastro...- pensé buscando por los alrededores y de nuevo otro relámpago sonó a nuestras espaldas mucho mas violento, lo cual me obligó a mirar en aquella dirección- debemos encontrarlo, tiene que estar por aquí o se nos echara la tormenta encima- le advertí a wind aunque sabia que era ella mucho mas consciente de aquello que yo

Recorrí en círculos la zona, inspeccionando también las alturas por si dios sabia como había acabado el vestido en una de las ramas pero no hubo suerte hasta que finalmente lo encontré tras varios matorrales de hierbas con pinchos, suspiré al ver que el estado del vestido era poco mas que lamentable y que prácticamente estaba desgarrado y descosido por miles de lados, lamentablemente era inservible- wind, creo que lo encontré- se notaba mi tono de decepción, pues aunque habíamos derrotado a aquel animal de nada había servido para que la pequeña wind, nunca mejor dicho, recuperara su vestido- ven aquí- le indiqué con la mano y me separé un poco para dejarle ver y aproveché esos momentos para pensar

-Bien recapacitemos, primero que nada el vestido esta totalmente destrozado asi que ya no sirve de nada, segundo se aproxima una tormenta y dudo que podamos llegar al siguiente pueblo o ni siquiera salir del bosque sin caballos- aquel pensamiento me recordó que habia un tercer punto peligroso- y para empeorar las cosas no tenemos la certeza de que aquellas personas no fueran bandidos- suspiré reflexionando todo aquello.Miré a wind con detenimiento que seguia observando su antiguo traje- y ella sigue sin ropa....- negué con la cabeza y me obligué a apartar la vista antes de que se diera cuenta, esperaba que con exito- la cosa se complica, ¿tendré que acampar con ella? ¿en ese estado?- no veía muchas mas opciones pues empezaba a hacerse tarde aunque el verdadero problema era la lluvia

Tenia que hablar con mi compañera, quizás ella tuviera alguna idea mejor o simplemente prefería que nuestros caminos se separaran en ese momento pues de poco había servido nuestra apresurada ``alianza``

La joven escuchó que su compañero decía algo, pero no era capaz de distinguir sus palabras, sólo lo escuchaba como ruido de fondo a sus pensamientos “¿Mi vestido? ¿No lo tenía el animal? Pero si lo vi… en su… colmillo” Estaba abatida y aterrada, no podía creerse que su vestido hubiera desaparecido de nuevo –Esto ha de ser una broma de alguna deidad- Comentó en voz baja mientras pensaba que hacer ahora.
Su cerebro no razonaba nada con sentido, hacía caso omiso a los aspavientos de su compañero que parecía estar exculpándose de algo hasta que un relámpago la sacó de sus cavilaciones haciéndola dar un bote en el sitio. Se colocó el arco a la espalda como pudo y comenzó a buscar el vestido por aquella zona.

La joven empezó a pensar en si había visto algún trozo de tela mientras seguían la pista al jabalí “No, estoy segura de que no. No había telas” Se contestó ella misma. Continuó buscando unos segundos hasta que la voz de su compañero la sacó de sus cavilaciones.
Aquella frase hizo que la joven sonriera como si le acabaran de dar la noticia más feliz de su vida y mientras se acercaba a Kouta para poder por fin recuperar su ropa comentó – ¿A qué viene ese tono? Es una noticia fantástica- Mientras tanto pensaba en que le daba igual que estuviera algo roto o manchado, al menos podría salir de ese bosque vestida.

Cuando se acercó al cazador y pudo ver su ropa, su expresión cambio dando lugar a una sorpresa mezclada con pánico que se reflejaba de un modo demasiado evidente en su cara. –No, no, no. Esto ha de ser una broma. Esto no es mi vestido… ¿Verdad?- Dijo la joven mientras se agachaba a recoger aquellos pedazos de tela verdes completamente embarrados y destrozados. La elfa se quedó helada, mirando con tristeza un pedazo de tela que sostenía en una mano mientras se debatía entre reír o llorar por aquella absurda situación.
Sin esperarlo, la suave risa que salía de sus labios empezó a sonar por el bosque, como si le estuviera dando un ataque de pánico al encontrarse en aquella situación. –Estoy semi desnuda, en un bosque, con un desconocido…- Dijo en voz baja cuando la risa se paró. -¿Acaso podría mi suerte empeorar?- Añadió con desesperación y como si de una broma del cielo se tratase, el bosque se iluminó seguido de otro estruendo.

Wind quería llorar, la situación comenzaba superarle por lo que se quedó sentada en el suelo, sin moverse. Intentó recolocar sus pensamientos y dar un orden de prioridad a las cosas. Tras un par de minutos con resignación se dio cuenta que el vestido era completamente inservible así que se levantó por fin y dijo a Kouta como si estuviera dándole una orden –Coge al animal y vamos a buscar algún sitio donde refugiarnos de la lluvia- Y con un abatimiento más que notable empezó a pensar si por aquella zona habría alguna cueva o algo por el estilo para poder cobijarse pues dejar que la lluvia cayera sobre ellos, no le parecía una opción viable en ningún caso.

-Igual si tenemos suerte habrá alguna cueva por aquí cerca que no tenga ya alguna bestia residiendo en ella- Comentó mientras intentaba recogía algunos pedazos de su vestido que podrían resultarle de utilidad. Después de aquello se acercó al animal y recogió sus flechas.
Esperó a que su compañero decidiera ponerse en marcha también para reemprender el camino mientras pensaba donde podría haber algún tipo de refugio en aquel bosque.

La actitud de wind cambio de repente, fue tal la sorpresa que me limité a obedecer sin rechistar, tampoco tenia como consolarla, no sabia que decir pero estaba claro que encontrar su vestido destrozado había sido un duro golpe, me era imposible saber como se sentía pues no podía meterme en su cabeza- seguramente este enfadada con el mundo, no la culpo, después de todo va por el bosque en cueros y con un desconocido- recordé las palabras que dijo ella unos segundos antes que quizás no debía haber escuchado

Cargué al animal pasándomelo sobre la espalda asegurándome de no interferir con el arco o el carcaj, muchas veces había hecho aquello solo que esta vez el recién golpe en mi vieja herida me hacia cojear ligeramente por el peso que llevaba pero no estaba dispuesto a rendirme y seguiría adelante con aquello aparte la idea de que wind, menor y al parecer menos fuerte, cargara con el animal no me parecía demasiado factible sobretodo si el tiempo apremiaba. Sentí otro relámpago que estremeció mi cuerpo- la tormenta llegara pronto, calculo que menos de 20 minutos, 40 como mucho- alerté a mi compañera con unos pequeños cálculos mentales basados en suposiciones- mas nos vale encontrar refugio para cuando entonces- le hablé normal pues entendía como se encontraba en aquellos momentos- sera mejor dejarla un poco tranquila, después de todo tampoco la conozco- suspiré suavemente siguiéndola a ella que nos dirigía pues yo iba un poco mas lento al cargar con el animal


El tiempo fue pasando sin mediar palabra con ella, no quería molestarla así que básicamente me centraba en trasportar nuestra cena y estar atento a nuestros alrededores pues en lo que a mi respectaba me preocupaba mas las huellas de caballos y las heridas que no le hicimos nosotros al jabalí que la tormenta, cada uno teníamos nuestras preocupaciones- solo espero que en mitad de la noche no nos ataquen los bandidos- preferí no contarle mis preocupaciones a la elfa que seguía buscando astutamente algún lugar para descansar y resguardarnos de la lluvia


Finalmente conseguimos llegar a lo que parecía ser el único refugio factible cercano, no era exactamente una cueva pero se podría considerar como tal, la única diferencia es que parecía mas una madriguera  pues estaba bastante oculta tras muchos arbustos. Seguí a la elfa hasta dentro y dí mi visto bueno al ver que era bastante espaciosa y no parecía que estuviera habitada por ningún animal pues no había restos de comida o excrementos cercanos a la entrada de la cueva, dejé caer nuestra presa soltado un suspiro cansado y centré mi mirada en la abatida elfa, realmente se me daba muy mal dar palabras de apoyo en momentos como este, quería ayudarla al fin y al cabo me empezaba a caer bien pero no sabia que decir- sera mejor dejarla a solas- pensé- iré a por algo de madera para encender el fuego, ahora vuelvo- le aclaré mis intenciones y abandoné la cueva

Rebusqué por los alrededores los materiales necesarios para encender una hoguera como yesca y las piedras adecuadas del mejor material que pudiera encontrar, incliné mi cuerpo y dejé todo lo que había recogido en un lado mientras me bajé ligeramente los pantalones y comencé a mear observando el oscuro cielo- que alivio...- susurré sintiendo una sensación de liberacion increible- vamos a tener problemas si no cogemos todo lo necesario antes de que llueva, al menos tendremos comida- se dibujó una sonrisa en mi rostro al pensar que esa noche no solo comería asqueroso pan seco- supongo que le entregaré la capa, aun con el fuego no sobrevivirá a una noche como la que se avecina, ¿la rechazara de nuevo?, no creo- me dije a mi mismo terminando lo que estaba haciendo y recogí las cosas de nuevo

Wind escuchó la advertencia con cierta resignación pues ella también se había dado cuenta que la lluvia no andaba lejos ya que los rayos y relámpagos parecían estar casi encima de ellos. –Recemos para que haya alguna cueva por aquí cerca- Contentó la joven preocupada. Si no encontraban alguna cueva no sabía que harían pues, el humano podría cobijarse en algún otro lugar o simplemente continuar andando a paso ligero pero ella no tenía esas posibilidades, necesitaba algún lugar donde poder encender una hoguera para poder entrar en calor.

Caminaron en silencio un buen rato como si de aquella manera pudieran guardar las fuerzas. La elfa estaba bastante cansada, había tenido demasiadas emociones aquel día y la caza de aquel animal la había dejado bastante exhausta por lo que respiraba a un ritmo más rápido de lo habitual debido al propio agotamiento. Estaba ligeramente desorientada, pero sí tenía una idea aproximada de donde estaba el camino para poder salir del bosque por lo que, continuó andando esperando dar con alguna cueva o hueco en alguna pared.
A lo lejos, por fin vislumbró lo que parecía una especie de cueva no demasiado grande pero lo suficiente como para cobijarse de la tormenta. Antes de aventurarse a entrar, examinó los alrededores para ver sí estaba habitada pero por suerte, parecía estar desocupada por lo que apartando los matojos y hierbas que la semi-escondían y se aventuró a entrar.

La cueva no era demasiado profunda, pero sí lo suficientemente ancha para no tener problemas de espacio, además aunque la entrada no era demasiado alta, al pasarla sí que aumentaba bastante la altura, al menos para que ella pudiera erguirse sin problemas.
Al entrar dejó todas sus pertenencias en el suelo sin ningún cuidado y se sentó al lado de ellas apoyando todo su peso en los brazos y estirando la espalda hacia atrás. Las correas le habían producido varias rozaduras allí donde rozaban en cuerpo de Wind, era realmente incómodo y ahora que estaba quieta era mucho más consciente de aquellas molestias.

La joven asintió ante las intenciones del humano y se movió, dando la espalda a la entrada de la cueva. Aprovechando que el hombre tardaría un rato en volver, se quitó la tela que llevaba en el pecho y la humedeció con un poco de agua limpia, después se dio pequeños toques con ella en las zonas donde tenía las rojeces para intentar calmar el escozor.
La bolsita de la cadera había producido el mismo efecto que el resto de correas así que se la quitó, la dejó con el resto de cosas e hizo lo mismo con el trapo en las marcas de su cadera.

Después de repetir aquello un par de veces por todas las marcas, se volvió a colocar la tela en el pecho para que Kouta no se la encontrara más desnuda de lo que ya estaba, acto seguido, cogió la pequeña navaja que usaba apara cortar las hierbas del bosque dispuesta a cortar al animal lo mejor que pudiera en trozos como ya había hecho numerosas veces antes. “Que difícil es esto” Pensó al darse cuenta de la dureza de la piel del jabalí.

-Mierda- Exclamó en voz alta cuando se le resbaló la navaja de la mano mientras cortaba una de las patas de la pequeña bestia.
Wind empezó a escuchar unos pasos y con la esperanza de que Kouta por fin trajera las maderas para encender el fuego, se giró reclamándole una hoguera. –Estoy helada- Dijo a modo de súplica con una voz que intentaba aparentar más debilidad de la que realmente tenía, para que encendiera el fuego mientras ella terminaba de cortar al animal.

Volví con la capucha puesta y con la capa ligeramente mojada por la lluvia que finalmente nos había alcanzado, a mis espaldas en la entrada a la cueva se podía escuchar el tronar de los cielos advirtiéndonos que no seria una tormenta agradable para nadie- ya veo- respondí a mi compañera con una sincera sonrisa para que no se sintiera incomoda- utilicemos esto para calentarnos un poco- me incliné y dejé en el centro de la cueva todo lo que había conseguido que consistía básicamente en materiales para crear una hoguera improvisada.Centre mi vista en como parecía estar preparando la carne lo cual me parecía una gran idea, al menos comeríamos bien esa noche y eso era una de las pocas cosas buenas de aquel día. Retire mi capucha y sacudí un poco la capa para quitarle las pocas gotas que tenia encima- menuda esta cayendo fuera, hemos tenido algo de suerte al fin encontrando este lugar- agradecía enormemente el encontrar un lugar para descansar y refugiarnos

Me sente junto a la leña- preparare la hoguera enseguida, no te preocupes- le sonreí para reconfortarla y comencé a frotar las piedras y hacerlas chocar para que unos intentos después finalmente lo consiguiera, ya tenia bastante experiencia en hacer aquello- !listo!- ver que lo había conseguido y sentir el calor me hizo alegrarme- un problema menos- aclaré a wind- ahora...- mi mirada se posó sobre el cuerpo de la muchacha inconscientemente, mas específicamente sobre las ligeras rozaduras que habían surgido en su delicada piel al estar en contacto directo sus pertenencias con ella sin una fina ropa que actuase como protección. Me fijé rápidamente que había intentado curarselas o al menos pasarse algo de agua por ellas para aliviar su dolor pero desde luego estaban lejos de estar bien tratadas, dudé un segundo si preguntarle o no


- Que demonios, ella hizo lo mismo por ti- me armé de valor para preguntarle pues no estaba totalmente convencido de que ella me dejara tocarla- ni yo mismo lo estoy de querer hacerlo- aclaré mis pensamientos y hablé- si necesitas ayuda con las rozaduras puedo echarte una mano-intente sonar lo mas normal posible y desvié mis ojos nervioso por el resto de la cueva, mirarla a los ojos era demasiado pedir para mi- si quieres claro- le volví a hablar con la mirada desviada-tu hiciste lo mismo- fue mas un susurro que otra cosa, espere expectante la respuesta de la elfa, después de todo no eran heridas graves pero con el día que llevábamos valía la pena asegurarse de que estábamos bien.

De nuevo otro trueno que estremeció mi cuerpo obligándome a mirar hacia la entrada con preocupación, suspire aliviado al ver que no sucedía nada, seguí expectante ante la respuesta de la elfa y lo único que se escuchaba en aquella cueva era el ligero crujir de la madera al quemarse y la fuerte lluvia que golpeaba las paredes exteriores de nuestro pequeño asilo

Wind se quedó observando al humano unos pocos segundos mientras éste dejaba las cosas en el suelo. No pudo evitar sonreír ante aquella contestación tan escueta, mientras pensaba que tal vez su pequeña actuación había colado.
Al ver a Kouta con todas las ramas en mitad de la pequeña guarida se acercó un poco a ellas gateando para que cuando empezaran a arder sintiera el calor lo más próximo posible, olvidándose así por un momento del animal que había dejado a sus espaldas. – Parece que no están húmedas- Reflexionó en voz alta al ver quitarse la capa mojada al cazador. –Desde luego, hemos tenido suerte- Confirmó la joven sin dejar de mirar al humano como si se hubiera quedado embobada.

La joven le devolvió la sonrisa y como si de repente recordara lo que tenía que hacer volvió a coger al ya casi despiezado animal para terminar de quitarle al menos las 4 patas, sin moverse de delante de las ramas.
Wind con una alegría que era claramente apreciable terminó de quitarle la última pata al jabalí de un pequeño tirón y lo dejó en el suelo, acto seguido puso las manos estiradas, intentando calentarse así los brazos –Que gusto- Exclamó la muchacha cuando empezó a notar el calor en su cuerpo.
Repentinamente se dio cuenta del estropicio que había montado al despiezar al animal. Tenía las manos con la sangre del animal así que decidió salir a enjuagarlas con la propia lluvia, pues, aunque iba a perder el poco calor que había conseguido, al menos las manos quedarían libres de aquella sangre.

Con un sonoro suspiro, se levantó rápidamente y se enjuagó las manos simplemente sacándolas de la cueva unos segundos, después volvió corriendo al lado del fuego que ya tenía un tamaño considerable para recuperar la temperatura perdida.
Volvió a mirarse las manos que ahora ya estaban limpias y sonrió de nuevo. Estaba cómoda por el calor, pero aquel fuego hacía que las heridas y pequeñas rozadoras de su cuerpo de volvieran muy incomodas ya que estaban perdiendo la humedad y el frio que les había aplicado antes.

Miró al humano para ver que estaba haciendo mientras ella estaba con sus cavilaciones y justo en aquel momento le escuchó hablar mientras miraba a una pared -¿En serio?- Dijo con un agradecimiento más que notable –Me vendría bastante bien, la verdad es que duelen un poco- Confesó la joven mientras le miraba a la cara y sonreía alegremente. –Antes he intentado ingeniármelas un poco, pero no he conseguido grandes cosas- Reconoció avergonzada por no haber sido capaz de tratarse ella misma cuando estaba sola. –Tenía pensado hacer un ungüento pero no estaba segura de sí podía aplicármelo yo sola- comentó mientras se daba la vuelta para rebuscar entre sus cosas hasta encontrar la hierba que necesitaba.

Con la planta hizo un pequeño mejunje al mezclar con agua y aplastarlo un poco en un pequeño bol que llevaba encima –Ya está, sólo tienes que aplicarla con cuidado en las zonas que estén rojas- Explicó a Kouta, acto seguido le tendió aquel bol con una sonrisa y se retiró el pelo con ambas manos para evitar que se le ensuciara con aquel ungüento y además que el hombre pudiera ver mejor donde tenía las rozaduras.

-B-bien- tartamudeé ligeramente cogiendo el ungüento que me acababa de dar con cierto nerviosismo apreciable,tragué saliva manteniendo mi mirada en el bol que la muchacha me había depositado en las manos- d-date la v-vuelta- me costaba pronunciar las palabras pues la situación no era necesariamente incomoda pero si rara para lo que yo solía estar acostumbrado, apenas mantenía contacto con la gente y mucho menos me dedicaba a extender ungüentos por el cuerpo de la gente- sobre todo de mujeres- vacilé por un segundo cuando la elfa obedeció y se dio la vuelta recogiéndose el pelo para no mancharse.Suspiré mentalmente al contemplar mas de cerca a la elfa, los papeles habían cambiado y ahora era yo quien estaba detrás para curarla a ella, solo que la cercanía a su persona me producía dificultad a la hora de respirar y sentía como me faltaba el aire, no obstante era un buen cazador y sabia mantener una respiración constante incluso en momentos de máxima tensión como esa o eso creía yo. Retiré mis guantes lentamente situándolos en el suelo


Mi mirada recorrió su espalda lenta y detalladamente fijándome en cada centímetro de su piel, sin poder evitarlo los pensamientos asaltaban mi cabeza, estábamos cerca, demasiado cerca, mas de lo que me hubiera gustado y no solo eso si no que ademas tenia que acercarme todavía mas- ¿que me esta pasando?- me pregunté a mi mismo cuando me quedé petrificado ante la idea de tocarla y seguía sin poder hacer nada, los segundos pasaron y la situación se volvía cada vez mas incomoda, la elfa no tardaría en darse cuenta de que no avanzaba si no se había dado cuenta antes.Fijé mi mirada esta vez en el cuenco- tranquilizate kouta...- me obligué a mi mismo a pensar- primero mete la mano en el cuenco- obedecí mis propias ordenes sintiendo como el pulso de mi mano hacia que temblara sin poder evitarlo, di varias vueltas al mejunje y después lo apliqué por toda mi mano derecha-a-alla voy- le avisé nervioso para que no le pillara de sorpresa pues seguramente ya se estaba preguntado que pasaba


-Vamos kouta...- tragué saliva obligándome a tranquilizarme y pareció funcionar pues mi mano temblaba ligeramente menos que antes-!alla vamos!- forcé a mi cuerpo a dar el paso y situé con cuidado, o mas bien miedo, la mano sobre la zona cercana a una de sus rozaduras en el cuello. Lo primero que sentí fue que su cuerpo no estaba tan caliente como imaginaba, a decir verdad estaba mas frió que mis manos- lógico si ha estado todo el día sin ropa- tuve el lujo de pensar en un momento como aquello pues necesitaba distraer mi mente de lo contrario me seria imposible hacer aquello, con suavidad y con un ritmo constante comencé a masajearle la zona periférica a la rozadura para que se fuera acostumbrando a mi tacto y cuando decidí que era el momento comencé a esparcir aquel semi-liquido por la zona afectada- tranquilo, tranquilo, centrate- intentaba mantener una respiración constante pues estaba lo suficientemente cerca como para que mis bocanadas de aire rebotaran en su cuerpo

Terminé tras unos instantes con aquella y separé mis manos para de nuevo untarlas en aquel mejunje, tragué saliva para poder hablar- t-todo b-bien?- pregunté nervioso a la par que tímido se notaba que aunque era agradable en cierto modo sufría. Observé mis manos con detenimiento- esto va a acabar con mis nervios si no me relajo, tranquilízate- me repetí por duodécima vez aprovechando esa pausa para tranquilizarme un poco mas mientras esperaba respuesta  por parte de la elfa que cuando me dio a entender que así era continué cogiendo mas de aquella sustancia y esparciéndosela por algunas heridas mas, se notaba que con estas ultimas había cogido mas confianza

Una vez acabé con las de la espalda le informe- y-ya esta- hablé- ahora solo faltan las de adelante- quise decir pero no pude, la vergüenza me lo impedía- y mirarte a la cara….- maldije mentalmente pues sabia que me costaría muchísimo mas si ella tenia mi mirada fija en mi

La joven observó unos segundos al humano que parecía realmente nervioso por tener que aplicarle el ungüento –No te preocupes, es sencillo- Dijo intentando calmarle un poco pues en realidad, no era complicado aplicarlo y aunque las heridas podían resultar algo feas y en algún momento hiciera un mal movimiento sobre las rozadoras, tampoco provocaría un gran problema.
Wind siguió las indicaciones de Kouta y se puso de espaldas a él esperando a que empezara a aplicarle la crema. Al cabo de unos pocos segundos después de que se quitara los guantes, los cuales le parecieron eternos, se dio cuenta que igual  algo iba mal porque aún no había comenzado a aplicarle el mejunje. -¿Estás bien?- Preguntó sin girarse, pero a los pocos instantes escuchó el movimiento de la crema.
Tras aquella advertencia se estiró intentando ponerse todo lo recta posible para ponérselo más fácil al humano que intuía, era la primera vez que trataba a alguien que no fuera él mismo. El segundo aviso dejó a la joven sorprendida e hizo que soltara una suave risa al percatarse de que parecía que más bien se estaba intentando convencer a él mismo.

El primer contacto con la mano, hizo que Wind diera un bote y como si algo hubiera encajado en su cabeza, se dio cuenta en la situación que se encontraba. Percatarse de aquello hizo que se ruborizaba y se empezara a poner nerviosa pensando si las telas estaban realmente bien atadas para evitar cualquier tipo de problema que pudiera suceder.
El tacto de la mano era realmente agradable pues se sentía cálida en contraste con su templado cuerpo. Cuando notó que empezaba a tratarle las heridas hizo que soltara un pequeño gruñido junto con respingo debido al escozor mezclado con el placer que le daba el deshacerse del dolor.

Al escuchar aquellas extrañas palabras de ánimo la joven respondió con un tartamudeo –L- Lo estás haciendo bien, no te preocupes- Se notaba que estaba avergonzada en la voz pues su intentos por disimularlo eran como poco, pésimos. La respiración de la elfa estaba agitada y rezaba para que Kouta pensara que era por las heridas aunque aquella pregunta hizo que se relajara sobre ese punto
–S-Sí, estoy bien. Lo estás haciendo bastante bien- Respondió mientras aprovechaba para intentar calmar su respiración. “¿Esto habrá sentido antes él cuando le traté?” Pensó mientras su compañero volvía a coger más de aquel ungüento.

Al volver a sentir la mano del humano, volvió a ponerse recta intentando facilitarle la labor. El joven parecía menos nervioso y Wind intentó hacer lo mismo tranquilizando su respiración todo lo posible aunque el color de sus mejillas parecía no querer irse. Su cuerpo había entrado en temperatura al estar tanto rato al lado del fuego, por lo que ahora la mano de Kouta estaba a una temperatura parecida al cuerpo de la joven. Cuando dio la última pincelada en su espalda con la mano, Wind sintió un cosquilleo por esa zona que hizo que se le erizara la piel por lo que el rubor de sus mejillas aumentó todo lo que había conseguido relajar con anterioridad.

La elfa suspiró al escuchar esas palabras “Por fin” Pensó con alivio hasta que se dio cuenta que aún quedaban las heridas de delante así que haciendo acopio de todo el valor del que era capaz hizo una petición mientras se giraba y desviaba la mirada hacia un lateral–¿P-Podrías tratarme las heridas de delante? La crema de los hombros aún no está asentada y si me suelto el pelo solo conseguiré arrastrarla con él.- Su voz intentaba sonar tranquila, pero el primer tartamudeo la delató haciendo evidente el nerviosismo de la joven, pensó en unas cuantas razones más, para intentar convencerse a sí misma de que aquello no era tan raro y esperó la respuesta de Kouta sin mirar aún hacia el frente.

Ambos éramos conscientes de que todavía faltaban heridas por tratar y al parecer fue ella la que dio el paso, pidiéndome que continuara sanandola, no obstante fue el momento en el que desvió la mirada que centré la mía sobre su rostro notando que al igual que yo sentía cierta venganza por aquello. Debería haberme sentido aliviado de no ser el único que estaba nervioso en aquella situación pero tuvo un efecto contrario el ver a aquella elfa tan desprotegida, tan ingenua, pero sobre todo tan inocente.... pues parecía que cuando me pidió ayuda lo había hecho sin pensar demasiado, al menos esa era la sensación que me daba- ¿sera que no lo había pensado?- aquella suposición era bastante extraña así que la descarte rápidamente- o sera....- otra surgió en mi mente- que quiere algo mas...- me paré por unos segundos y desvié mi mirada de ella al pensar aquello-n-no puede ser ¿n-no?- un potente color rojizo me cubrió toda la cara ante aquellos pensamientos- no, NO,céntrate- me obligué a despejar mi mente e involuntariamente negué con la cabeza algo que podría haber malinterpretado como que no quería curarla

Un segundo mas tarde me dí cuenta de mi movimiento de cabeza y casi instantáneamente  comencé a tartamudear centrando mi vista sobre ella todavía mas  nervioso y rojo mientras negaba con la cabeza-n-no es que no quiera curarte,esto...- supliqué a mi cabeza que pensara algo que decir pero no me salio nada devido a la tension del momento-o-olvidalo....- hablé suave desviando la mirada hacia el lateral que la chica no había estado mirando maldiciendo mentalmente lo estúpido que podía llegar a ser. Fue en ese momento que envidié a la elfa, pues ella podía apartar la mirada como lo había hecho anteriormente pero yo necesitaba estar plenamente centrado en lo que hacia, sobre todo donde ponía mis manos para evitar que la elfa se hiciera ideas equivocadas-ojala pudiera desviar yo mi mirada...- deseaba que los papeles se intercambiaran

Preparé mis manos llenas de aquel producto y las acerqué muy lentamente a la primera rozadura del costado que vi, con lentitud e intentando aparentar tranquilidad, nada que ver con lo que pasaba en mi interior, acerqué mas y mas las manos aunque segundos antes de tocar su cuerpo desvié una rápida mirada a los pechos de la mujer que seguian, por suerte, tapados con aquellas vendas, fue mas un acto reflejo que otra cosa- espero que no me haya visto- pensé nervioso centrando mi mirada de nuevo en la zona a tratar y comenzando a esparcir la crema por su cuerpo que a diferencia  de antes ya estaba templado algo que en cierto modo agradecí pues no me robaba mi calor corporal aunque en aquellos momentos tenia demasiado en mi interior.Durante el resto del tratamiento no dirigí ni una mirada hacia la cara de la elfa, mas que nada porque me seria imposible continuar si la miraba o si ella se quedaba mirándome, también eventualmente  mi mirada se centraba momentáneamente en las partes que cubrían sus vendas sin poder evitarlo y cada vez que me daba cuenta de lo que estaba haciendo se podía apreciar que me sobresaltaba ligeramente para luego seguir con normalidad- esto es una tortura... ni si quiera la conozco... ¿como hemos llegado a esta situación tan tensa?- me pregunté a mi mismo mientras curaba la ultima de sus rozaduras y de paso despejé mi mente de preguntas como si realmente ella quería que la tocase, si quería algo mas o si todo esto formaba parte de algún plan para seducirme pues no tenia lógica alguna que primero lo dijera con tanta seguridad y luego actuara tan nerviosamente como yo

Acabé y separé mis manos soltando un enorme suspiro involuntario que realmente necesitaba para liberar parte de aquella tensión, las lavé y limpié con un poco de agua y deje el cuenco con el poco mejunje que había sobrado al lado- y-ya...- quise decir alguna broma para relajar mi pulso cardíaco pero me fue imposible así que me quede a mitad de frase, situé mis manos en el suelo inclinadas hacia atrás dejando el peso de mi cuerpo sobre ellas. La pesadilla por fin acababa y aunque ya estaba algo mas relajado seguía sin mirarla a los ojos, no me atrevía a aquello quizás estuviera enfada, o se había dado cuenta de que la había mirado involuntariamente o quien sabe, quizás solo estaba tan nerviosa como yo, como fuera me negaba a mirarla a los ojos después de lo que acabábamos de pasar. Mi tripa rugió de hambre pues todavía no había comido nada desde la persecucón de aquel animal y fue ese rugido el que me alerto de que tendría que alimentarme

La joven esperó aún sin mirar al cazador a la cara a que le diera una respuesta. Los segundos que se demoró en hablar se le hicieron eternos haciendo que la vergüenza aumentase debido a lo extraño de su petición. “Debo ser estúpida, ¿Cómo se me ocurre seguir pidiéndole ayuda cuando los dos estamos tan tensos?” Después de aquel pensamiento levantó la mirada esperando la respuesta de Kouta viendo como un tono rojizo cubría su rostro.
Sus miradas apenas llegaron a cruzarse un instante pues Wind retiró la mirada de nuevo casi instantáneamente hacia el mismo lateral de antes. “Esto es demasiado tenso” Pensó la elfa mientras empezaba a respirar con dificultad debido a las divagaciones de su mente.

Aquel intento de excusa hizo que la joven se disculpara por la situación en la que le estaba colocando pues él parecía estar al menos tan nervioso como ella –L-Lo siento, pero yo no… no puedo…- No terminó la frase esperando que sobreentendiera el resto de la explicación de que no podía curarse sola. La joven suspiró cuando dejaron de hablar y el humano se agachó para empezar a aplicar la crema. “Al menos no tengo que mirarle a la cara” Pensó con cierta alegría.

Aun con todo, la respiración de la joven seguía ligeramente agitada y parecía agitarse más cuando pensaba que el humano podría darse cuenta de aquel detalle. Intentó relajarse todo lo posible antes de que empezara a aplicarle la crema de nuevo y se volvió a estirar encorvando la espalda un poco hacia atrás para que su torso quedara un poco más visible.
Igual que sucedió antes, el primer roce hizo que la elfa diera un respingo. Tenía los ojos cerrados pues tal vez de aquella manera, la situación fuera menos tensa pero a los pocos segundos se dio cuenta de que no ayudaban en nada, así que volvió a abrirlos y echó un rápido vistazo hacia debajo de un modo automático, gracias a los cielos el cazador parecía completamente concentrado en curar las heridas por lo que la joven se relajó un poco más haciendo que la intensidad del rubor bajara.
Wind notaba la respiración de aquel hombre sobre su estómago haciéndola cosquillas e inesperadamente una de esas respiraciones hizo que a la joven se le erizara la piel haciendo que el calor volviera a agolparse en sus mejillas. “¿Le queda mucho?” Pensó la elfa mientras agachaba la mirada, esta vez con más calma para ver cuantas heridas le quedaban por tratar aún. –Parece menos tenso que antes- Después de aquello volvió a levantar la mirada mientras esperaba a que terminara.

Cuando por fin el humano separó las manos del cuerpo de Wind, ésta se relajó casi instantáneamente al pensar que por fin había pasado aquello, además ahora ya no le molestarían tanto las rozaduras y a la mañana siguiente las tendría mucho mejor –Gracias- Dijo en voz baja mientras le miraba a la cara con una sonrisa de sincero agradecimiento.

Al volver a poner la espalda en la posición natural, notó como mientras aún se sujetaba el pelo, la tela se le resbaló del pecho. La joven se quedó petrificada unos instantes aún con las manos en alto e instintivamente miró a Kouta como si él hubiera tenido algo que ver. Tardó un par de segundos en reaccionar a lo que estaba sucediendo y cuando se dio cuenta, instintivamente se agachó intentando parar su pecho con las rodillas mientras daba un grito más agudo de lo que le gustaría.