Nuevos conocidos [Libre] [Interpretativo] [Cerrado]

-¿Se lo ha creído?- pensé fugazmente al ver su respuesta- estará bromeando- asentí con la  cabeza todavía no convencido del todo pero lo mas posible era que simplemente estuviera picándome como siempre hacia así que continué con aquella risa y cuando habló de nuevo no pude evitar sonreír ampliamente- ¿que no eres una dama en apuros?, ¿entonces que eres un hombre en apuros?, porque meterte en líos te metes- le vacilé unos segundos- es broma es broma, no tienes porque pagarme nada, no te preocupes los amigos están para apoyarse wind- esbocé una sincera sonrisa apreciando el gesto de la chica hacia mi

Escuché a la elfa prestando atención a todo lo que decía hasta que finalmente era hora de continuar nuestro viaje, simplemente asentí como respuesta a su afirmación y me levanté de la mesa colgando el arco sobre mi espalda y de nuevo echando un rápido vistazo a mi alrededor, básicamente por pura rutina- yo pago mi parte, no te preocupes- le aclaré a mi amiga por si todavía tenia intención de poner en la mesa una cuantas monedas de mas, tras dejar el dinero me dirigí a la puerta y una vez fuerza estire los brazos hacia arriba con fuerza como si me acabara de despertar- realmente hace un muy buen día- observé el sol y sentí la ligera brisa dentro del pueblo aunque por desgracia el olor no ayudaba demasiado a apreciar aquel momento, no le di importancia pues ya estaba acostumbrado.Con un rápido vistazo conté el dinero que tenia y después saque una de las monedas de oro observándola- una camiseta y una capa... flechas tengo de sobra por el momento, pero todavía tengo que pagar la taberna- medité unos segundos intentando ordenar mis prioridades- a una mala se puede dormir en el bosque pero la ropa la necesito si o si- asentí conforme con mi respuesta y guardé la moneda en el cinto junto con el resto


Busqué con la mirada a wind que no estaba muy lejos- creo haber visto unas capas por esa parte de la ciudad, no estoy seguro- alcé mi mano indicándole el camino- pero por lo menos es un lugar por donde empezar, ten cuidado no te vayas a perder- posé mi mano sobre su pelo moviendolo ligeramente con una amplia sonrisa- parece que este pequeño pueblo esta demasiado concurrido- le di un suave golpecito con la palma de mi mano sobre su pelo y avancé buscando con la mirada algún puesto o tiendecilla que me proporcionara lo que necesitaba.Sin embargo pasaron 20 minutos y el supuesto puesto de capas que había visualizado no lo encontraba por ninguna parte- como puedo tener tan buena orientación por la naturaleza y tan mala por un pequeño pueblo- suspire mirando a mi amiga- efectivamente, nos hemos perdido- esbocé una sonrisa temblorosa llevándome una mano a la nuca-preguntemos a alguien....- le pregunté a la primera persona que supuse donde podría encontrar lo que buscaba pues se trataba de un viejo que a mi parecer vivía allí

-Claro, si giras esa calle a la derecha y luego a la izquierda tienes lo que buscas- esbozó una ligera sonrisa-ahora si me disculpas tengo que buscar a mis nietos, siempre andan dando guerra y yo ya no estoy para estos trotes...- aunque sus palabras sonaron pesadas en ningún momento dejo de sonreír, parecía que estaba feliz
-claro, muchas gracias por su tiempo- me incliné ligeramente agradeciéndole a aquel hombre la información y seguí al pie de la letra las indicaciones que me había dado, tras unos pocos minutos llegamos al lugar indicado.A diferencia de donde wind había comprado su ropa, esto era mas un pequeño puesto con varias cosas a la venta y con algunas capuchas y camisetas colgadas a  ambos lados de la pequeña casucha de madera mientras ambos dueños gritaban, como todos en aquel lugar, las ofertas de su negocio

Con la vista recorrí minuciosamente tanto las capas como las camisetas- aquí solo comprare la capa-le hable a mi amiga- las camisetas no creo que sea buena idea- algo no me convencia ya fuera el color o los ligeros adornos que tenían. Tras comentárselo a mi amiga me adelanté y hable con uno de los tipos
-!Las mejores flechas!, compren aquí sus flechas, piedras para mantener un estado perfecto su espada, afilen sus espadas con estas piedras de máxima calidad- hablaba a voces
- Comprare esa capa de allí- seleccioné una que era lo mas parecido a la mía posible cuando aquel hombre presto mi atención- ¿cuanto es?
-70 monedas- habló el tipo bastante mas centrado en mi ahora que era un cliente
-70 eh... veamos cuanto puedes bajar 70 monedas es demasiado para mi, ¿que tal 50?- mi contraoferta pareció sorprenderle un poco
-65, no juegues conmigo chico, llevo años vendiendo este tipo de articulos- me dio información que a mi me pareció totalmente irrelevante
-65 eh... sigue siendo demasiado... 60?- decidí seguir regateando a pesar de que era bastante consciente de que no iba a bajar de ese precio, el tipo pareció poner una mueca de disgusto y después hablo
-Solo son 5 monedas, ¿vas a dejar pasar esta compra por 5 miseras monedas?- me preguntó se le notaba que tenia experiencia pero estaba dispuesto a arriesgarme si el también estaba dispuesto
-Pagaré 70 monedas si tiro una moneda al aire y sale lo que tu elijas, si de lo contrario gano yo, pagare 60- esbocé una sonrisa sacado una moneda y lanzandola con cuidado una y otra vez sobre mi mano intentando que aquel tipo entrara al trapo, no era la primera vez que negociaba y sabia que a esa gente le gustaba demasiado el riesgo de las apuestas
-Esta bien, elijo cara, déjame ver la moneda- la examinó para que no estuviese trucada y asintió- bien adelante, tírala- me la devolvió y simplemente la lancé al aire y al caer en la mesa la tape con rapidez- que sea cruz por favor- deseé en contraposición del deseo de mi oponente y levanté la mano- mierda- suspire cuando salio cara
-!SI!- gritó con fuerza- lo siento son 70 chaval- habló de nuevo
-si, si, ya voy- resignado comencé a sacar el dinero
- si compras una camiseta son 120 monedas- habló el tipo como si supiese lo que buscaba, lo cual me llevó a pensar que podía leerme la mente o que simplemente tenia demasiado buen ojo, un tanto sorprendido asentí sin analizar del todo la situación, había intentado jugársela a el arriesgándome pero al parecer el tipo tenia mucha experiencia y consiguió emplumare las dos cosas por 120 monedas para cuando me quise dar cuenta de lo que acababa de pasar ya era tarde

Me alejé del lugar ligeramente para comprobar que efectivamente la capa me venia bien, después me acerque a wind- busquemos un lugar, tengo que cambiarme de camiseta- le afirmé a wind con una sonrisa pues a pesar de haber perdido la apuesta no me sentía mal conmigo mismo, eran cosas del azar y simplemente no había tenido suerte

Wind se quedó mirando a Kouta unos segundos que parecía estar algo sorprendido “¿Qué le pasa?” No terminaba de comprenderlo, pero tras su pequeña reflexión sobre que ella no era una dama, el humano pareció estar divirtiéndose así que la elfa simplemente le acompañó riéndose ella también pero sin conocer realmente el motivo de ello. –Estaba en apuros… pero yo no soy una dama- Comentó alegre –No tengo el dinero suficiente para ello- Se encogió de hombros y sonrió a su amigo. La afirmación de Kouta parecía bastante firme así que con una pequeña gracia, medio en broma medio en serio respondió mientras mantenía la sonrisa –Esta bien… Pero si esta es tu manera de ganar dinero, creo que no es rentable- La ultima sonrisa de su compañero, hizo que Wind le sonriera del mismo modo, estaba realmente contenta de haber conseguido un amigo así.

Cuando se terminó de colocar sus cosas, miró a Kouta por un momento cuando este habló y sin poder evitarlo suspiró –Tampoco me hubiera importado invitarte…- Comentó en voz baja casi como si fuera un murmuro pues aunque él le había dicho que eran amigos, a la elfa no le hubiera importado recompensarle su ayuda de algún modo “Sólo le doy problemas” Pensó mientras ladeaba la cabeza poniendo los ojos en blanco y le seguía hasta la salida de la taberna.

Wind se quedó observando a su amigo mientras éste sacaba una moneda y la miraba con detenimiento –Si quieres yo…- apenas la idea cruzó su mente y sin poder evitarlo empezó a salir por su boca, pero decidió callarse. Sonrió a Kouta con sinceridad y soltó una leve risa “El preferirá pagarlo solo” La elfa pensó que al fin y al cabo, era un hombre y éstos por algún motivo que no alcanzaba a descifrar, no solían aceptar ayuda de las mujeres tan fácilmente y menos, cuando se trataba de dinero. Wind observó el lugar por un instante, parecía que el bullicio se estaba calmando, tal vez porque ya había pasado la mañana y estas horas eran más tranquilas, en cualquier caso, de ésta manera era más agradable estar por allí. Se quedó pensativa hasta que la voz de Kouta la sacó de su ensimismamiento, haciéndola sobresaltar un instante –Ah, sí. Igual hay suerte y encontramos algún puesto pronto- Comentó Wind con una pequeña sonrisa. Cuando éste le revolvió el pelo, la elfa simplemente suspiró, estaba empezando a acostumbrarse a aquello así que decidió que mostrarle enojo no le había servido de mucho hasta ahora por lo que dejaría de hacerlo, o al menos, lo intentaría. –No soy una niña… no me voy a perder- Comentó la elfa mientras se ponía a su altura –Yo no me pierdo nunca- Añadió con una sonrisa triunfal.

La joven siguió a su amigo un rato mientras continuaba sumida en sus pensamientos, sobretodo intentando analizar la situación en la que se encontraba al no saber usar la magia “Debería controlarla… ¿Qué haré si no puedo usarla bien?” Aquel pensamiento la atormentaba pero odiaba mostrar su tristeza a los demás y siempre que podía intentaba evitarlo aunque no solía hacerlo demasiado bien. La voz de Kouta la alertó sacándola de sus pensamientos completamente -¿Te has perdido?- Comentó sorprendida –Creía que era yo la que iba a perderse…- Sonrió burlonamente a su amigo intentando molestarle. La sonrisa extraña de su compañero hizo que la elfa reprimiera las ganas de reír –El pueblo no es tan grande- Dijo mientras intentaba contener sus carcajadas. Wind esperó en el mismo sitio donde se encontrara a que Kouta hallara alguna solución a aquel problema. Mientras éste hablaba con el anciano, Wind decidió intentar sanar de nuevo la herida de la pierna, al menos que se redujera la incomodidad así que la miró fijamente y suplicó en sus pensamientos de la misma manera que lo hacía siempre.

-¿Ya?- Preguntó la elfa con tranquilidad y una pequeña sonrisa. Siguió a Kouta a través de las calles en silencio mientras por puro aburrimiento daba de vez en cuando pequeños saltitos o carreras terminado siempre con una sonrisa algo triunfante por no ser ella quien se había perdido. Las voces de los comerciantes la alertaron –Parece que tenemos suerte- sonrió y observó el espectáculo de la venta, lo cierto era que resultaba nostálgico pues ella misma había gritado de esa manera hacía no demasiado tiempo. -¿Solo la capa? Creo que esas camisas adornadas que tienen te sentarían bien- Comentó sonriendo, a sabiendas de que probablemente aquellas camisas no eran en absoluto la ropa que llevaría su amigo normalmente –Te esperaré aquí-

Wind decidió quedarse al margen de la venta, quedándose algo alejada del puesto mientras sonreía ligeramente. La verdad era que ver la compra-venta de artículos era todo un espectáculo por norma general pues nadie solía conformarse con los precios originales y por norma general, los comerciantes eran los que salían ganando en todo esto. La elfa presenció todo el espectáculo y sin poder evitarlo se echó a reír cuando vio a Kouta pagar semejante dineral por algo que ni quería. La joven no pudo ocultar su ataque de risa aun cuando su amigo estaba casi allí, el vendedor era bueno y su pobre compañero había caído sin remedio en aquella trampa. –Ha sido divertido- Comentó una vez estuvo éste a su altura pero intentó no sacarle los colores así que intentó calmarse lo más rápido que pudo. –Allí hay un callejón, supongo que podrás cambiarte sin problemas- Dijo con su pequeña sonrisa mientras le indicaba el sitio con el dedo índice.

La elfa echó a andar hasta aquel pequeño callejón pero lo cierto era que no tenía intención de quedarse sola por lo que se metió con él. Wind se puso de cuclillas abrazándose las piernas con un brazo mientras Kouta se cambiaba –Eh Kouta… ¿Crees que podré hacerlo?- Las palabras salieron sin pensar y la preocupación se hacía más que notoria en ellas –Controlar los poderes digo- Comentó mientras pasaba la mano a ras del suelo como esperando alguna reacción extraña. Suspiró y se levantó rápidamente intentando hacer como que no había pasado nada, antes de que su amigo se terminara de colocar sus cosas, Wind sacudió la cabeza –Voy a a hablar con el tendero, ahora vuelvo- Tras apenas decir eso, salió como una exhalación del callejón dirección al tendero. Le preguntó por sus abuelos, pero él tampoco parecía saber nada, así que suspiró resignada -¿Acaso nadie va a saber nada de ellos…?- Miró al cielo frustrada y se dispuso a volver con su amigo mostrando de nuevo su sonrisa.

Seguía buscando algún lugar conde cambiarme de atuendo hasta que wind me despejó de mis pensamientos- ¿eh?,ah... si... supongo que servirá- le afirmé un tanto distraído y aunque no estaba del todo de acuerdo probablemente fuera el mejor sitio para hacerlo así que caminé junto a mi amiga.Una vez dentro me paré unos segundos al percatarme de que ella estaba a mi lado, la observé una fracción de segundo con una expresión curiosa- ¿se va a quedar a mi lado?- me pregunté pero el agacharse y meter su cabeza entre los hombros era suficiente para mi por lo que simplemente esboce una sonrisa dándole la espalda- supongo que si es una cría después de todo- reí ligeramente sin darle importancia pues después de todo lo que habíamos pasado aquello ya casi carecía de toda importancia y comencé a quitarme aquella vieja camiseta con cierta agilidad-después de todo si fue una buena compra... mas o menos- susurré involuntariamente observando mi camisa la cual me empezaba a gustar mas que la antigua

Las palabras de mi amiga me sorprendieron bastante, al parecer todavía le daba vueltas a eso de la magia, no entendía sobre aquello así que no podía aconsejarle respecto a sus preocupaciones,simplemente me limité a restarle importancia a todo aquello- eso espero- hablé con un ligero tono de autoridad-soy yo el que debería estar preocupado- giré la cabeza para mirar a wind que seguía en mi espalda mientras metía mis manos en la nueva camiseta para ponérmela- aquella criatura no te ataco a ti, si alguien debería tener miedo tendría que ser yo, no tu- continué hablándole esta vez con un tono victimista rápidamente detectable y decidí tranquilizarla tanto como pude esbozandole una sonrisa- pero yo no temo que puedas hacerme daño por lo tanto no ahí nada de que preocuparse, llegaras a controlarlo no te preocupes- le mentí algo que odiaba hacer a las personas cercanas a mi pero sentía la necesidad de quitarle importancia al asunto.Tras eso wind se levantó como si nada y se alejó un poco- espero que haya servido... aunque sea para despejarle esas dudas- me quedé absorto en mis pensamientos unos momentos y decidí despejar mi mente yo también- como sea- metí mi cabeza por el hueco de la camisa para después observarme con un mayor detalle- para lo que me ha costado... tampoco ha sido tan mal trato- me rasqué un poco la cabeza pensativo y después me situé la capa seguido del carcaj

Mi mirada se centró ahora en el arco apoyado en una de las paredes de la estrecha calle-padre...-musite arrodillándome frente al arco-gracias por darme tu fuerza-extendí la mano y situé aquel arma a mi espalda como siempre hacia,ascendí con la mirada cuando wind parecía volver y me reincorporé sin mucho esfuerzo comenzando una serie de ligeros estiramientos sobretodo en los hombros mas por adaptarme a mi nueva camiseta que por estirar,sorprendentemente mis heridas parecían resistir a mis movimientos sin dolor alguno-¿alguna novedad?- intuí sobre que había ido a hablar con aquel comerciante pues sus parientes trabajaban de lo mismo, esperaba que ella tuviera mas suerte que yo, después de todo todavía no habíamos encontrado ninguna pista ninguno de los dos salvo el norte

Wind rió por lo bajo ante la afirmación sobre la camisa –Yo creo que le faltan unos cuantos brillos por las mangas- Añadió en todo divertido mientras le miraba de reojo sonriente.

La elfa escuchó las preocupaciones de su amigo mientras pensaba que tenía razón, pues la principal preocupación de Wind debía ser en cualquier caso controlarlo para que no hiriera a sus seres queridos o que sólo apareciera cuando ella lo deseara para evitar causar disturbios o problemas –Supongo que tienes razón… No tiene caso preocuparme tanto- Comentó en voz baja –Pero no dejaría que te hiciera daño…- Añadió más intentando convencerse a sí misma que a su amigo. La joven giró la cabeza para mirar a su compañero justo cuando éste le estaba sonriendo y tras escuchar la última declaración de Kouta, sonrió acompañado de un tímido –Gracias- y se dispuso a salir del callejón para ir a hablar con el tendero.

Aún con una sonrisa en el rostro, lo cierto era que estaba algo decepcionada pues, aunque se acercaban a Dundarak aún no tenía noticias de los ancianos “Es como si se los hubiera tragado la tierra…” La voz de Kouta la sacó de su ensimismamiento y con una mirada dirigida al suelo, negó con la cabeza –Parece que él tampoco sabe nada…- suspiró y decidió intentar animarse un poco –Pero no pasa nada, el siguiente seguro que sabe algo- Sonrió dejando entrever su tristeza y decidió cambiar el foco de atención -¿Tú vas a preguntar por aquí?- Preguntó pensando que tal vez él tendría más suerte. Mientras esperaba por una respuesta, Wind empezó a cavilar sobre qué hacer a continuación pues lo cierto era que quería ir a Dundarak tan pronto como fuera posible, pero no tenía ganas de separarse de su amigo.

-¿Te quedarás aquí mucho más o planeas continuar pronto tu viaje?- Preguntó algo temerosa por la respuesta, ya que si el humano decidía quedarse mucho tiempo en aquel pueblo, Wind continuaría su viaje en solitario pero si tan solo eran unos pocos días, no le importaría esperar además, así podría preguntar a algunos comerciantes más sobre el paradero de los ancianos.

En cuanto obtuvo una respuesta, decidió lanzarse a preguntar –Si quieres, podemos continuar el viaje juntos, al fin y al cabo ambos vamos al mismo destino… ¿No?-  Sin poder evitarlo, la elfa sonrió a su amigo con la esperanza de que éste aceptara su ofrecimiento, tenía muy pocas ganas de viajar en solitario y el trayecto con Kouta probablemente se haría más ameno… y seguro. –Pero solo si tú quieres… Tampoco puedo obligarte- Añadió mientras hacía aspavientos demasiado exagerados con las manos.

-Tendrás mas suerte la próxima vez no te preocupes- intenté animar a mi amiga que parecía estar algo triste, sus siguientes palabras me dejaron entender que a pesar de que decía eso obviamente le preocupaba que nadie supiera nada- algo que es normal- pensé- llegaras a encontrarlos ya lo veras- sonreí tan apliamente como pude a la vez que acariciaba su pelo- solo es cuestión de tiempo y perseverancia, como todo en esta vida- le repetí las palabras que tantas veces mi padre me decía a la hora de cazar y que extrañamente se podía aplicar a la vida en general-espero que eso te ayude un poco- deseaba que así fuera pues no me gustaba ver a la elfa triste

Negué con la cabeza separándome un poco de ella-digamos que... como decirlo...- me llevé la mano derecha  a la barbilla pensativo hasta que segundos mas tarde dí con la forma de decírselo- este lugar no es el mas propicio para encontrar la información que buscolos lugares que visito son mas tipo antro oscuro lleno de borrachos o personas misteriosas que demasiado a menudo tienden a dejarte claro por la fuerza que no piensan hablar de nada ni nadie- suspiré al pensar aquello con cierta cara de descontento.No pude evitar esbozar una sonrisa ante la pregunta de mi amiga-¿aun no te has ido y ya me echas de menos?- reí sin poder contenerme aunque lo cierto era que me agradaba estar con ella y sobretodo me divertía por lo que separarme de ella tampoco estaba en mis planes

-Veras wind,como lo hacemos...- eran mas susurros perfectamente audibles- por regla general en las ciudades mas grandes tipo lunargenta y demás suelo quedarme al rededor de una semana o así ya que tengo mas terreno que cubrir, para ciudades grandes pero no tan importantes suelo tardar entre 3 y 5 dias y para pueblos pequeños como este no puedo tardar mas de 1 dia, como mucho 2 ya que no merece la pena invertir mas de ese tiempo/salvo que el paisaje sea espectacular, en ese caso me quedo mas tiempo-despejé mi mente tras decir aquello- así que....- fui cortado por ella rápidamente algo que me sorprendió pues pregunto lo mismo que iba a hacer yo, simplemente asentí

-Ningún problema por mi, llevo mucho tiempo viajando en soledad, estaría bien tener alguien con quien hablar para variar-le sonreí pues aquella proposición no me desagradaba en absoluto-ademas, después de todo tendrás que practicar tu magia y necesitaras a alguien lo suficientemente estúpido como para aceptar ese riesgo, debes controlar que el golem haga daño solo a quien tu quieres¿cierto?- le sonreí ligeramente aunque todavía me ponía nervioso la idea de que wind usaba magia, estaba seguro de que podría llegar a controlarlo y mientras ella lo hacia yo podría usar aquello como entrenamiento para que no me diera tanto miedo la magia o incluso llegar a comprenderla

-Pero wind- me puse serio un momento- si te quiero pedir un favor- la miré directamente a los ojos- cuando intente recopilar información no me sigas, podría ser un poco peligroso para tiy para mi, aunque estoy curado de espanto- me ausenté unos segundos pensando en las múltiples peleas de bar que sin saber como habían acabado siempre conmigo en medio-si me haces ese favor, no ahí problema- sonreí ligeramente y extendí la mano- que me dices, ¿ahí trato, amiga?- sonreí mas ampliamente al decir amiga pues me alegraba haber hecho tan buenas migas con ella

Wind se dejó acariciar sin poner resistencia pues lo cierto era que resultaban reconfortantes las caricias en el pelo, sobretodo en ese momento, en el cual se sentía más débil de lo habitual -Ojalá los dioses te oigan- Le sonrió intentando aparentar fortaleza y decidió que creer en aquellas palabras era lo mejor que podía hacer en ese momento.

-Aún así, tal vez...- Se cortó en mitad la frase, recordando que era lo que su amigo iba buscando al fin y al cabo “Si busca relaciones con un símbolo, probablemente un pueblecito luminoso y lleno de vida no sea el mejor lugar” Pensamiento que no tardaría en corroborarse.

Cuando escuchó la pregunta de Kouta, no pudo evitar hacer un mohín para acto seguido sacarle la lengua con indignación -Es solo que me parece mal dejarte que me eches de menos pudiendo evitarlo- Contestó sintiéndose triunfadora mientras sonreía abiertamente por su comentario.

Wind escuchó en silencio la respuesta de su compañero, esperando que dijera lo que ella quería oír para poder hacerle la oferta que rondaba su mente desde hacía ya algo de tiempo. Mientras escuchaba, notaba como se le iluminaba el rostro, ahí estaban las palabras que ella deseaba oír así que sonrió con emoción y en cuanto terminó de explicarle como se manejaba en los pueblos y ciudades se abalanzó como un mendigo sobre un mendrugo de pan a preguntarle si deseaba continuar el camino junto a ella. Estaba pletórica incluso antes de escuchar la respuesta, confiada en que aceptaría como si hacerlo fuera algo más que obvio.

-¡Genial!- Exclamó sin pensárselo mucho más y se abalanzó para darle un abrazo  completamente alegre por poder continuar su viaje con tan buena compañía. Sonrió durante algunos segundos y se separó rápidamente en cuanto se dio cuenta de que podría estar incomodando a Kouta. -¿Acaso estás diciendo que practique contigo?- Dijo sorprendida mientras le sonreía pícaramente sabiendo que es algo que probablemente no haría nunca o al menos, no hasta que su amigo se acostumbrara a la magia.

La joven se puso seria en cuanto vio como su compañero cambiaba la expresión a una algo más grave -Lo que sea- Respondió Wind aun con brillo en la mirada pero sin atisbo de la sonrisa que había mostrado anteriormente. -¿Peligroso?- Wind se imaginó a su amigo tratando con maleantes de espaldas como armarios y cicatrices por el rostro o con personas de otras razas más grandes y más fuertes que un humano promedio y no pudo evitar estremecerse al imaginar a Kouta tratando con aquellas personas. -Supongo que acepto...- No lo dijo muy convencida, pero en ese momento no le importó aceptar aquel trato, le parecía justo.

Después de aquel momento de seriedad, volvió a sonreír abiertamente y le dio la mano con ambas manos, como una niña pequeña que intentar abarcar más de lo que puede, la agitó un par de veces arriba y abajo mientras le sostenía la mirada y no pudo evitar sentirse afortunada de haber encontrado un amigo como aquel.