Nuevos conocidos [Libre] [Interpretativo] [Cerrado]

Wind escuchó sin demasiada confianza como su amigo aseguraba que se encontraba bien –Pero ¿Y el golpe de antes?- Preguntó sin dejar de mirarle a la cara intentando buscar alguna herida o marce que pudiera indicar donde se había golpeado antes. –Si estás cansado pue…- Dejó la frase a medias cuando el humano le volvió a revolver el pelo, gesto que tal vez, en otras situación hubiera hecho que la joven hiciera alguna mueca pero en este momento la elfa solo estaba preocupada por lo que miró a Kouta levantarse sin perder aún la mirada de desconfianza “Esas heridas… es normal que esté agotado” Pensó mientras intentaba perder algo de la preocupación que sentía.

La elfa se levantó y observó como Kouta recogía el arco del suelo y ese comentario hizo que la joven se enfadara ligeramente con su compañero “¿El arco? De que sirve un arco cuando alguien está ya herido…” Su expresión se tornó también a una mueca de disgusto mientras se acercaba a Kouta para coger su arma –Depende de la situación- Contestó la joven mientras se colocaba el arco a la espalda sin perder aun la expresión de enojo –De poco sirve un arma contra las heridas del propio cuerpo- Sentenció Wind haciendo su mayor esfuerzo por que no pareciera una desagradecida o al menos, que no sonara demasiado borde.

Aquel comentario hizo que la joven se riera haciendo así que la expresión de enfado se esfumara como si nunca hubiera existido –Pareces todo un Sir- Comentó Wind mientras sonreía a su amigo con cierta burla –Por ese precio, pone por lo menos otras 2- añadió burlonamente aunque la verdad era que desde luego habría agradecido que hubiera alguna otra prenda por allí aunque como si fuera una broma del destino, sólo había esa camisa “Supongo que tendré que continuar así” Pensó resignada la elfa.

Una vez hubieron estado abajo, se dio cuenta de lo oscuro que estaba todo –Que rápido ha anochecido…- Comentó en voz baja como si se lo dijera a sí misma. Apenas quedaba luz y la posada se le empezó a tornar algo tenebrosa a la elfa que, aunque no era especialmente miedosa la situación de la posada sumándole como había ido el día no era el lugar más agradable del mundo. –Supongo que aún habrá estofado en cualquier caso- Dijo Wind restándole importancia al asunto de la cena mientras se encogía ligeramente de hombros. Volvió a donde había dejado las velas para ir encendiéndolas todas ya que la oscuridad cada vez era mayor mientras bostezaba un par de veces –Al parecer tengo más sueño que hambre- comentó la joven mientras se reía suavemente.

-¿Winf?- repitió la elfa mientras reía al recordar que la primera vez que dijo su nombre también lo dijo de un modo extraño -¿Tan difícil es mi nombre?- Añadió divertida.
La idea de comer estofado se le antojaba bastante agradable, pero prefería denar algo más rápido –Casi mejor el conejo normal- comentó mientras daba un pequeño bostezo. Se acercó a donde estaba su compañero para coger su cena, se puso al lado de Kouta y cogió los animales dispuesta a cocinarlos rápido para poder dormir.

Después de ponerlos al fuego, cogió una silla y se sentó delante de éste para disfrutar del calor que desprendía mientras pensaba en todo lo que había sucedido durante el día “la magia…” Desde luego aquello la había impactado, no sabía cómo volver a invocar aquella mole de arcilla ni estaba segura de cómo funcionaba lo de las sanaciones pero ahora que sabía que podía usar aquello, no dudaría en aprender a manejarlo lo mejor posible y sin poder evitarlo, aquellos pensamientos se ligaron con otros como que tal vez Kouta se hubiera enfadado en algún momento porque la elfa podía usar aquella magia. Lo pensó unos segundos, en silencio y decidió preguntarle, pues no quería que aquel joven tuviera cualquier tipo de rencor contra ella. - ¿Te enfadaste cuando me di cuenta de lo de la magia?-

-Si supongo que yo también tengo mas sueño que hambre, al menos hoy podremos dormir mas cómodos- le hablé a wind pues realmente me agradaba no tener que dormir sobre el frió suelo como muchas otras veces.La pregunta sobre su nombre me hizo gracia y no pude evitar reírme durante unos segundos sin intentar evitarlo-No es que sea difícil pronunciarlo, es que no creo que merezca la pena aprenderse el nombre de alguien que me cae tan mal- seguía riendo rezando porque wind entendiera que era broma aunque tampoco me preocupo aquello, ya llevábamos el tiempo suficiente para que supiera que estaba bromeando

Me senté junto a ella sintiendo un ligero dolor pero inmediatamente cuando aposenté mi culo suspire de alivio- al fin un descanso- recosté todo el cuerpo sobre aquel cómodo sillón relajando mi cuerpo- si.... mucho mejor- bostecé mientras situaba el conejo sobre el fuego, agradecía aquella sensación de calidez.Ese era uno de esos pequeños momentos agradables que acababas recordando toda tu vida, el sentarse por la noche frente al fuego con una buena amiga hablando y riendo, en definitiva disfrutando del momento pero sobretodo de la compañía, fue en ese momento en el que la elfa me hizo aquella pregunta, un escalofrió recorrió mi cuerpo pero intente que no se notara demasiado

-Veras wind- comencé a hablar sin pensar demasiado y me paré para reflexionar sobre lo que iba a decir, no quería herir sus sentimientos, por supuesto que no quería hacerle daño, pero también quería decirle la verdad, todo aquello era muy complicado.Suspiré volviendo en mi cruzando las piernas pues me estaba poniendo un poco nervioso y no podía estarme quieto- no es que me enfadara... fue mas... sorpresa- empecé a intentar aclararle la situación- me refiero se suponía que tu no usabas magia... y resulta que si- decidí aclarar las cosas por si se lo tomaba muy a pecho- no digo que tengas tu la culpa, ni mucho menos simplemente me sorprendió...¿le habrá quedado claro?- no estaba muy seguro de aquello así que decidí simplificarlo mas todavía-no me enfadaría contigo wind, no te preocupes- le esbocé una ligera sonrisa sincera- es solo que no entiendo a la magia y me cuesta hacerme a la idea de que la uses- me paré momentáneamente- pero no hay problema siempre y cuando la acabes dominando, supongo- le asentí- no es como si me fuera a marchar solo por eso, somos amigos ¿recuerdas?, para lo bueno y para lo malo, deja de darle tantas vueltas- imagine que le había estado dando demasiadas vueltas a la cabeza

Mientras rezaba porque mis palabras hubieran sido suficientemente claras- cosa que dudo- decidí preguntarle yo a ella- oye wind... escucha- mi tono era un poco serio, quería aclarárselo por si sucedía de nuevo- siento ser o parecer tan borde a veces, es solo que esto de comunicarme.... me cuesta- me abrí a la elfa y fue entonces cuando recordé las caras que puso en el piso de arriba- si alguna vez te molesta como soy... lo siento- odiaba comportarme como un borde pero expresar mis sentimientos a las personas se me hacia mucho mas difícil de lo que parecía por no decir imposible

Wind reflexionó sobre la idea de dormir en aquella posada, “Una cama” Pensó con alegría pues hacía varios días que no descansaba en un colchón -Prometo que esta noche te dejaré dormir solo- dijo la joven con una sonrisa, mientras reflexionaba sobre como la noche anterior su amigo no había pasado una boche probablemente por su culpa. El comentario sobre su nombre hizo que la joven pusiera una expresión contrariada y le sacara la lengua a Kouta -Idiota- Dijo por lo bajo, aunque lo suficientemente alto como para que se le escuchara.

Ante aquel suspiro la joven sonrió -Ha sido un día agotador- Comentó aunque sabía que aquello era bastante obvio -Estar contigo resulta agotador...- Comentó la joven a modo de broma pues los dos días que habían pasado juntos, habían sido realmente cansados y, por mucho que le molestara pensarlo también habían sido emocionantes.

La elfa esperó a que su compañero empezara a hablar expectante y algo temerosa de la respuesta pues desde luego, pensar que Kouta se enfadara por ella por algo que no podía controlar era algo que se haría difícil pues aunque apenas se conocían de hacía dos días, le había cogido mucho más cariño que a gente con la que había pasado mucho más tiempo. Cuando su amigo empezó a explicarse, la joven permaneció callada como si de cualquier otra manera se pudiera perder algún detalle y jamás pudiera enterarse de nuevo. No sabía si el joven era consistente, pero aquellas palabras le llegaron bastante profundo pues, el hecho de que no se enfadara era ya algo que hizo que la elfa suspirara de alivio y ante el resto de la aclaración decidió pensar como sería la mejor manera de explicarse. -Yo... no sabía que podía hacer eso. Lo juro. De hecho, me asusté mucho cuando pasó eso...- Dijo al joven como a trompicones, de tal manera que parecía que su propia cabeza funcionaba a un ritmo lento y a saltos como si las frases no pudieran salir cohesionadas de su boca.

“Amigos” de nuevo esa palabra la cual hacía que la joven sonriera instantáneamente, desde luego ese podía considerarse su punto débil, para la elfa la amistad era una de las mayores cosas que se podían conseguir y que alguien lo dijera de una manera tan segura, hacía que Wind se alegrara casi de un modo automático. No paraba de sonreír, mirando a su amigo pues ahora que ya se lo había explicado estaba mucho más relajada pero al ver que Kouta continuaba hablando, su sonrisa de borró poco a poco “¿Qué le pasa?” De repente se preocupó de nuevo al escucharle tan serio.

Según el joven se explicaba, la expresión de la elfa, que continuaba mirándole, se iba tornando cada vez más seria hasta tornarse enfadada -¿Qué haces disculpándote?- La elfa no lo comprendía pues para ella, que alguien se disculpara por ser como era le parecía algo bastante estúpido -Idiota- Añadió mientras continuaba mirándole con desaprobación como una madre que regaña a un niño, pero aún así, era consciente de lo mucho que le habría costado decir aquellas palabras así que suspiró y sin poder evitarlo se lo agradeció con una sonrisa -Gracias... de verdad- Y sin si quiera levantarse de la silla se giró para estar orientada hacia Kouta, se inclinó hacia él y le abrazó aun sonriendo a modo de sincero agradecimiento.

Después de aquello, cogió el conejo y comenzó a comer lentamente mientras bostezaba de vez en cuando, sus ojos parecían tener más ganas de cerrarse de lo que se esperaba mientras que el hambre, en cambio, desaparecía casi por completo con apenas simplemente un par de bocados. -Creo que no tardaré en quedarme dormida- Advirtió la elfa con una sonrisa.

La promesa de wind hizo que se dibujara una ligera sonrisa en mi rostro- ya lo veremos cuando en mitad de la noche te asustes al escuchar ruidos tales como el viento golpeando con fuerza la ventana o quien sabe- mis palabras y mi tono eran cada vez mas tenebroso o al menos era lo que intentaba- quizás escuches el ligero crujir de la madera que cede al sentir el peso de un licantropo acercarse lentamente hacia ti... deseoso de probar la indudable exquisitez de la carne de una elfa tan...- paré pues pensé que con eso seria suficiente y no pude evitar reírme yo solo por intentar asustar a wind

Ahora era wind la que me devolvía la jugada- ¿que estar conmigo es agotador?- fingí sentirme ofendido- por favor, deberías intentar ponerte en mi situación- me incliné hacia delante en el sillón acercando mi cara un poco mas a ella  manteniendo cierta distancia- estar con una elfa que no sabe ni mantener las ropas en el lugar que corresponde ¿acaso eres una cria?- le vacilé aunque aparentaba mi edad era perfectamente posible que fuera mucho mas joven que yo, me podía haber mentido aunque estaba bastante seguro de que no lo había hecho.De nuevo me recosté hacia atrás probando el delicioso manjar que era la carne-wind realmente trae suerte- pensé en lo bueno y en lo malo de haberla encontrado- al menos en lo que a comida respecta, dos dias seguidos comiendo carne... quien lo iba a decir -esbocé una ligera sonrisa mientras miraba aquel conejo absorto

La mirada de la elfa lo decía todo y su insulto lo dejaba mas que claro, no estaba de acuerdo con lo que acababa de hacer y en cierto modo me hizo cuestionarme mis propias palabras pero desde mi punto de vista no había hecho nada malo así que simplemente la observé ignorando su atenta mirada como si no fuera conmigo la cosa.Instantes después wind me abrazó-wind...- fue lo único que susurre pues realmente me sorprendía el acto de la elfa aunque casi un segundo mas tarde me separé un poco hacia atrás chocando con el respaldo de la silla bastante rojo y por puro nerviosismo me llevé la mano a la nuca rascandomela agitadamente- e.esto,,,.s.será mejor que durmamos... q-quiero decir cada uno por su cuenta- dije a trompicones sin demasiado sentido pues la noche anterior habíamos dormido prácticamente juntos,no entendía porque aquel nerviosismo y desde luego no era capaz de controlarlo-b-buenas noches wind- dije intentando relajarme y cerré los ojos casi instantáneamente, obviamente no me había quedado dormido pero intentaba aparentar que asi era

Wind escuchó el fingido reproche de su amigo -¿En tu situación?- Repitió en tono de burla y aquel comentario hizo que la joven no pudiera evitar mirar mal a Kouta –Tendría ropas de no ser por alguien que yo me sé- Respondió continuando con la broma mientras le miraba divertida. –Además, podría haberlo llevarlo peor. Apenas he tenido… un par de problemas con las telas- Añadió mientras sonreía alegre de tal modo que parecía realmente que estaba siendo lo suficientemente cuidadosa con sus escasos ropajes.

Cuando Kouta se separó de aquel modo tan precipitado, la elfa se preocupó por si le había hecho daño pero al verle tan nervioso no pudo evitar reírse en voz baja, aunque tampoco puso demasiado empeño en no hacerlo. -¿Seguro? Si quieres que durmamos juntos tampoco voy a poner pegas- Comentó la elfa mientras aún se reía y le miraba sin disimular lo gracioso que le parecía aquella reacción. –Buena….- Wind no pudo terminar la frase cuando volvió a echarse a reír -¿Acaso quieres dormir aquí habiendo camas arriba?- Comentó divertida –Ya te había prometido que esta noche podrías dormir solo- Comentó ahora con un tono más normalizado mientras aún estaba sentada.

La joven se quedó mirando a Kouta unos instantes completamente absorta, justo después se levantó de la silla perezosamente y se estiró mientras notaba todas las heridas que recorrían su cuerpo como pequeños pinchazos dispersos por su piel. Ante aquel dolor, no pudo evitar esbozar una mueca de dolor que intentó quitar lo antes posible para que su compañero no se preocupara, pues bastante tenía él con las suyas. Wind no pudo evitar querer molestar un poco más a su compañero, el cual aún estaba con los ojos cerrados así que se acercó a él y puso su cara cerca su oído e imitó el tono de voz de una madre –Es hora de ir a la cama Kouta- Acto seguido se alejó de nuevo y le revolvió el pelo con una mano –Vamos arriba, será más cómodo dormir en una cama que en un sillón- Dijo cargada de razón con una sonrisa.

Cogió una vela y subió las escaleras despacio, la verdad era que la broma de su compañero de antes ahora resonaba en su cabeza haciéndola tener algo de miedo y aunque sabía que era bastante irracional no pudo evitar que un escalofrío recorriera su espalda. Antes de entrar en alguna habitación la joven se giró para mirar a su compañero –Podríamos dormir en la misma habitación… Si no te importa- Comentó la elfa con un tono de voz más asustado de lo que le gustaría. Wind no quería que Kouta pasara una mala noche por su culpa, pero no sabía cuánto era el espacio que podría necesitar para descansar en condiciones. En cualquier caso, la joven aceptaría aquello que su amigo dijera pues él estaba considerablemente más magullado que ella y necesitaría más descanso por lo que añadió rápidamente –Pero necesitas descansar, así que puedes hacer lo que quieras- Lo dijo con una sonrisa, no fingida pero si algo nerviosa pues no quería que el humano se sintiera obligado a dormir con ella.

-No... no es eso...- fue mas un susurro que otra cosa pues en cierto modo algo me impedía decírselo- no es que no quiera dormir contigo... es que no estoy acostumbrado a hacerlo y no creo que sea una buena idea-sacudí varias veces mi cabeza para obligarme a centrarme.Seguí unos minutos quieto en aquel sillón que aunque cómodo para sentarse no lo era para dormir aun así no iba a ceder y mantuve mis ojos cerrados controlando mi respiración aunque en el fondo estaba bastante convencido de que no iba a funcionar

Sentía una sensación de picor en mi espalda probablemente por la magia de fuego de aquel tipo- al menos no era poderoso- agradecí aquello pues de ser un mago con talento posiblemente yo no lo hubiera contado-aunque también le debemos la vida a ese otro...- la imagen del tipo del sombrero recorrió mi mente quedándome absorto en ella y en las innumerables cuestiones que quería hacerle- si era uno de los tipos que asesinaron a mi madre porque salvarme, no tiene sentido- supuse que la teoría inicial de que fuera de aquella banda, grupo o asociación no se sostenía por ninguna parte, no obstante era extraño que supiera tanto sobre mi o al menos era lo que aparentaba por sus comentarios. El movimiento de la elfa me hizo volver a la realidad-¿ se va?- me pregunté a mi mismo- ¿cuanto he estado divagando?- se me había pasado demasiado rápido así que no podía asegurarme de cuanto había estado así ademas no existía nada con lo que tomar una referencia, como mucho las brasas de la hoguera- pero eso seria perder frente a ella- yo mismo me había inventado aquel juego del que wind quizás no era consciente


La suave respiración de wind sobre mi oreja hizo que se me erizara la piel sintiendo una ligera descarga eléctrica por todo mi cuerpo que tensó mis músculos sin poder evitarlo- esta cerca- sentía el corazón palpitando con fuerza, estaba tan absorto en mi mismo que ni si quiera escuché lo que me susurró- demasiado cerca- cada segundo, no cada milésima de segundo que notaba su respiración hacia que mi corazón latiera con mas y mas fuerza sin comprender del todo que me estaba pasando.Finalmente me revolvió el pelo y cuando andó unos pocos metros abrí los ojos y respiré profundamente para mantener mi pulso controlado- ¿que demonios ha sido eso?- seguía costandome respirar aunque cada vez menos.Tragué saliva recogiendo mis pertenencias con cuidado de no hacerme daño en la recién herida y seguí a wind a unos cuantos metros de distancia observándola desde atrás-¿porque..?- no entendía que me acababa de pasar, intentaba darle vueltas pero ninguno de mis pensamientos daban respuesta a lo que me acababa de suceder y consciente de que solo podía haber una razón me limité a despejar aquel pensamiento de mi mente- genial kouta, genial- suspiré cuando mi compañera me habló

No pude evitar sonreír ante las palabras de la elfa y me paré alzando ambas manos- o en la misma habitación o en diferente, decídete- hablé en tono de broma con una amplia sonrisa y moviendo arriba y abajo mis brazos como si fuera una balanza- yo voy a dormir aquí mismo- le indiqué con la mirada la habitación mas próxima pues no tenia ninguna preferencia- tu decides cuanto miedo tienes y si podrás dormir sola o no- bromeé pues no me disgustaba la idea en parte de que durmiéramos en la misma habitación pero seria ella la que decidiera no yo

-Avísame cuando lo tengas claroenana- le acaricié el pelo como las otras veces- yo me voy a descansar que estoy molido-paré un segundo- de salvarte el culo- mi tono dejaba claro que estaba bromeando y entré a la habitación dejando mis pertenencias pegadas a la pared y acto seguido me tumbé en la cama sin demasiado cuidado por lo que solté un gruñido de dolor- se nota la diferencia, desde luego- sonreí ligeramente para mi mismo- decide por ti misma wind, no pienses tanto en las otras personas, si les disgusta algo que hagas te lo dirán- era consciente de que en la mayoría de los casos la gente eran muy falsos y tan pronto te sonreían como te insultaban a tus espaldas pero quería hacerla entender que yo no era así y que si realmente me disgustaba algo se lo decía como había pasado con la magia. Cerré los ojos intentando conciliar el sueño

La elfa se preocupó un poco al ver que Kouta no estaba demasiado contento y aquel suspiro hizo que la joven se preocupara un poco más -¿Estás bien?- Preguntó mirándole a la cara intentando obtener una respuesta sincera pero cuando sonrió, la joven decidió no darle más vueltas por lo que se dispuso a subir la piso de arriba.

Wind observó como Kouta movía los brazos a modo de balanza, haciendo que ella se pusiera nerviosa por tener que tomar la decisión rápidamente y los comentarios no ayudaron haciendo que la joven se sonrojara ligeramente ya que realmente no quería dormir sola y era más por miedo que por cualquier otra cosa. La elfa se quedó mirando al humano unos segundos mientras éste parecía que ya había decidido donde iba a dormir –Y-Yo…- Intentó decir cuando este comenzó a andar hacia la habitación pero aquel comentario hizo que se callara para mirarle con falso enojo -¿Cómo que de salvarme el culo?- Repitió escandalizada, de un modo completamente sobreactuado –Creo que ha sido más bien al revés- Añadió sonriendo, orgullosa de lo que ella creía grandes hazañas.

Continuó mirando a su amigo que ya estaba dejando las pertenencias en la puerta de la habitación y tras unos segundos acabó por hacerle la petición al humano –Yo… si puedes dormir bien igualmente, prefiero dormir contigo- Dijo en voz baja con un deje de timidez, no le gustaba la idea de dormir sola en aquella posada que se le había tan tenebrosa y no era algo que quisiera reconocer –Es tu culpa que tenga miedo- Dijo mientras le sacaba la lengua como modo de mostrarle su enfado.  La joven siguió los pasos de su compañero, pero no dejó sus cosas en la puerta, sino que las llevó hasta la segunda cama, dejándolas apoyadas en ésta pues de aquella manera, se sentiría más segura y dejando la vela encendida en una pequeña mesa que estaba entre ambos lechos.

Al escuchar el gruñido de Kouta la elfa se alarmó haciendo que se enderezara de inmediato como si le hubieran dado un calambre -¿Te encuentras bien?- Dijo mientras se acercaba al humano -¿Te duele algo?- Preguntó con cierta alarma que se reflejaba en su rostro pues si le dolía algo, no sabía que podría hacer para aliviarle y aunque sabía hacer algunos ungüentos básicos no tenía ni idea de medicina o de cosas más elaboradas pero aun así, la voz de Wind sonaba convencida de que si le ocurría algo, ella podría solucionarlo. Al ver la ligera sonrisa, se relajó –No me asustes de esa manera- Dijo mientras suspiraba. Acto seguido se alejó de su compañero y volvió a su cama, se tumbó y el dolor recorrió su cuerpo para apenas unos instantes después dar paso a la tranquilidad. Los músculos se le destensaron y ahora notaba con mucha precisión donde tenía exactamente las heridas así que se dio cuenta de que cuales eran más dolorosas o graves que otras.

Wind apagó la vela dejándolos completamente a oscuras, se tapó con una manta e intentó dormir concentrándose en que estaban seguros allí pues tenía su arco justo al lado de la cama. Ella ya había supuesto que le costaría un rato dormir, pero cansancio acumulado parecía ayudar especialmente en aquello así que cuando se quiso dar cuenta ya estaba completamente dormida. Sin hacerse tardar, se despertó sobresaltada como ya le había ocurrido varias veces, la última vez, la noche anterior. Pensó en como podría dormir más a gusto sin turbar el sueño de Kouta y al final decidió que tal vez, si este tuviera su arma más cerca ella se sentía más tranquila. Sabía que podría no tener sentido, pero por intentarlo tampoco perdía nada así que en la oscuridad reinante se levantó despacio intentando hacer el menos ruido posible, se acercó a las cosas de su amigo y las cogió para acto seguido ir a la cama de Kouta y depositar en el suelo el arco y demás bultos –Los siento, mañana te lo explicaré- Dijo con una voz apenas audible pues de esa manera, podría no despertar al humano pero al menos ella, se sentiría mejor. No le gustaba coger las cosas de los demás sin permiso por lo que aquello la molestaba considerablemente pero tampoco iba a hacer en ese momento una reflexión más profunda, así que se dispuso a volver de nuevo a su cama para poder descansar.

Tardé un poco en dejar de pensar en todo y sumirme en un profundo sueño que para mi sorpresa no fue interrumpido por aquellas pesadillas que de vez en cuando rondaban mi mente, posiblemente estaba demasiado cansado como para pensar sobre todo aquello.En cierto momento de la noche como por instinto me desperté como si algo me alertara de un peligro, abrí los ojos y aunque apenas pude ver nada por la oscuridad dado que no tenia la vista acostumbrada conseguí vislumbrar una figura acercarse hacia mi a hurtadillas-!un asesino!- fue lo único que pensé y con movimientos casi involuntarios le agarré la mano y le giré sobre si mismo para después pesarla mi brazo por el cuello para mantenerlo inmovilizado antes de que nos hiciera algo a wind o a mi- ¿QUIEN ERES?, ¿QUE INTENTAS?- le pregunté- wind, ten cuidado- le advertí a mi compañera mirando hacia su cama y ahora pude apreciar que no estaba allí- que...-susurré, la respuesta llegó tarde y entonces la solté al darme cuenta de que a quien estaba agarrando era a wind

Me quedé de piedra, no sabia que decirle o ni si quiera que hacer simplemente tenia los ojos abiertos de par en par, sabia que wind no tenia malas intenciones y yo le había tratado como a un asesino dañandola sin ser plenamente consciente-wind..- se me atragantaron las palabras pues sentía un nudo en el estomago y mi cara expresaba el malestar por lo que le acababa de hacer a mi amiga- wind yo...- seguía sin saber que decir y alcé mi mano hacia ella para abrazarla pidiéndole perdón pero rápidamente la aparte pues podía tomárselo como otro intento de agresión y eso era lo que menos deseaba- p-perdona yo... p-pensé...- los pensamientos fluían a toda velocidad por mi cabeza buscando las palabras adecuadas para explicarme pero nunca había sido un tipo que destacara por su destreza al hablar- pensé que eras un asesino- finalmente dije con un tono lleno de dolor y angustia por lo sucedido- que has hecho imbécil, si hubieras tenido tu arma la hubieras matado- me maldije a mi mismo mientras esperaba alguna respuesta por parte de wind. Retrocedí un par de pasos para alejarme de ella como si fuera un peligro para wind-sera mejor que duerma en otro sitio- no quería hacerlo pero quizás fuera lo mejor, me miré a las manos todavía con una mirada perdida

-Lo siento de veras wind, n-no era mi intención- le intente aclarar intentando calmarme un poco pues hacia aproximadamente un día que había decidido acompañarla y protegerla y sin embargo yo mismo la había puesto en peligro era algo que rondaba mi mente-s-sera mejor que duerma en otro lado... fue un malentendido- insistí como buscando su perdón o quizás su comprensión, tras eso decidí coger mis cosas y abandonar la habitación pues estaba bastante seguro de que cualquier persona normal no me querría tan cerca después de aquello-aunque ella no es normal, desde luego- pensé todavía recapacitando lo cerca que había estado de dañar a wind- estare abajo... -hablé suave con cierto tono de tristeza

Finalmente baje las escaleras con cuidado de no caerme por ellas debido a la oscuridad y con la imagen mental del lugar y la vista ya algo acostumbrada me acerqué a la barra sentándome en el primer taburete que tenia mas a mano, crucé los brazos sobre la barra y apoyé mi cabeza con cierta fuerza sobre ellos o mejor dicho la deje caer, sentía como poco a poco me cabreaba mas conmigo mismo por lo que acababa de pasar, así que como un resorte repetí aquel movimiento varias veces mas- imbécil imbécil imbécil- susurraba a la vez que de mis ojos comenzaba a brotar alguna ligera lagrima.El dolor que sentía en mi pecho, dentro de mi y la angustia que sentía superaba con creces el dolor de mis heridas por lo que ni si quiera me percataba de ellas, no podía creer lo que acababa de hacer, tenia que arreglarlo con ella y explicarle tan bien como pudiera lo que acababa de pasar- mejor cuando me tranquilice- dejé caer por ultima vez mi cabeza sobre mis brazos cruzados- o quizas mañana..- suspiré pues parecía que poco a poco me estaba calmando quizás fuera por los suaves cabezazos o por las pocas lagrimas derramadas pero me sentía un poco mejor

La elfa dio un grito ahogado cuando notó como Kouta en apenas unos instantes la dejaba completamente inmovilizada. Aquello la había pillado completamente desprevenida y no era capaz de articular palabra pues su cabeza aún no había procesado demasiado bien lo que sucedía pero cuando escuchó a su amigo decirle que tuviera cuidado habló en voz baja –Soy yo Kouta- Un par de tartamudeos hicieron que el nerviosismo que sentía fuera más evidente y la respiración agitada no ayudaba a que se calmara o que diera sensación de calma. Notaba el férreo agarre de Kouta sobre su cuello por lo que instintivamente, con una mano le agarró el brazo intentando zafarse de él pero con su escasa fuerza, aquello era algo bastante inútil y sin poder evitarlo lanzó un pequeño gruñido al aire.

Cuando su amigo se dio cuenta de lo que sucedía, soltó a la joven dejándola moverse de nuevo y respirar con tranquilidad. Wind suspiró de alivio al notar como la inmovilización desaprecia dejándole un ligero dolor en la mano y se la acarició suavemente dándole aun la espalda a su compañero el cual parecía no ser capaz de articular ninguna frase coherente. “Soy estúpida” Fue lo primero que pensó al darse cuenta de lo absurdo de su idea “¿Cómo se me ocurre acercarme a hurtadillas de noche?” La verdad era que cuanto más lo pensaba más ridícula se sentía pero el humano parecía tener otra idea. –N-No te preocupes- Dijo mientras se giraba con una pequeña sonrisa, intentando tranquilizarle aunque la verdad, no parecía ser demasiado efectivo.

Wind escuchó la disculpa de su amigo mientras notaba la tristeza en su voz –En serio, está bien ha sido mi…culpa- dijo mientras su expresión se tornaba a una triste, preocupada de haberle causado más problemas a Kouta. Ella no quería dormir sola, no en esa posada y menos si era porque su compañero se había enfadado por su culpa por lo que sin poder evitarlo y sintiéndose impotente en aquella situación las lágrimas se agolpaban en sus ojos pidiendo salir mientras la elfa no articulaba palabra y veía como Kouta salía de la habitación dejándola completamente sola. “No, no, no, no…” No pensaba dejar que las lágrimas cayeran pro su rostro y menos, si podía evitar todo aquello y solucionar aquel estúpido malentendido.  

Sin pensarlo mucho más Wind se dirigió a la planta de debajo de nuevo, mientras se daba algún que otro tropezón o golpe contra los trastos que tenía la posada en las paredes. Maldijo un par de veces por lo bajo y bajó la escalera completamente decidida a no dejar que eso acabara así. La joven observó la sala intentando acostumbrarse a la oscuridad y rápidamente vio la figura de su amigo en la barra -¿Qué haces?- Dijo con un tono de enfado en la voz –Vamos a dormir, dijiste que podía dormir contigo- Reprochó mientras su voz se tornaba algo ansiosa –No pienso dormir sola- Concluyó ahora con un tono de voz más alto de lo necesario mientras notaba como la frustración por aquella estúpida confusión la embargaba. Sin darle tiempo a responder y casi ni a procesar aquella escena que acaba de montar, se acercó a él y le cogió de un brazo dispuesta a arrastrarle hasta la habitación de nuevo si era necesario. Con su casi nula fuerza no podía moverle demasiado, pero aun así, consiguió bajarle del taburete y continuar dándole tirones hasta llegar a las escaleras.

Resopló un par de veces agotada y dolorida –Vamos- Ordenó con un tono aun de enfado mezclado con tristeza mientras sostenía aún su brazo. Estaba demasiado preocupada de que Kouta se hubiera enfadado con ella por coger sus cosas sin permiso y de repente se dio cuenta de que no se había disculpado por aquello –Siento haber cogido tus cosas sin permiso, y-yo no…- Intentó explicarse mientras buscaba la manera de decir aquello sin que sonara algo ridículo pero se cortó en mitad de la frase, cuando volvió a notar como las lágrimas volvían a sus ojos. Así que en silencio dio otro tirón al brazo de su amigo para volver a la habitación y poder dormir por fin.

El ligero ruido de la vieja madera cediendo bajo el paso de mi amiga me alerto de que se estaba acercando, un tanto confuso levanté la cabeza para mirarla- ¿que hace aquí?- me pregunté a mi mismo y entonces ella habló dándome a entender que no le importaba lo que acababa de pasar.Con mirada de perplejidad y los ojos totalmente abiertos observé a wind decirme aquello mientras en mi interior una sensación de tranquilidad me reconfortaba enormemente por como había actuado ella- desde luego no es alguien normal- asentí en mi cabeza mientras ella comenzaba a tirar de mi y como dejándome llevar todavía sumido en mis pensamientos hasta que se paró justo en las escaleras-eres increíble wind...- otro pensamiento rápido todavía asombrado por su comportamiento

Ella se disculpó y negué ligeramente con la cabeza- ¿realmente se esta disculpando ella?- me sorprendía demasiado su actitud y en cierto modo me agradaba que fuera así, esa era la parte que me gustaba proteger de ella así que esbocé una sonrisa para despreocuparla aunque en el fondo me jodía que hubiera tocado mis cosas, especialmente mi arco que era el único recuerdo real de mi padre y no dejaba que nadie lo tocara- la próxima vez despiértame mejor ¿vale?, atesoro ese arco como si fuera mi vida- le dije con un tono normal y tranquilo- se que no fue con mala intención, pero supongo que estamos en paz- esperaba que ella perdonara lo que yo le había hecho pues yo estaba dispuesto a pasar por alto aquello- ¿verdad?- le sonreí un poco mas y sin dudarlo la abracé con fuerza como un gesto de confianza mas que de cariño o al menos yo no me lo tomé como tal por lo que me separé con normalidad y caminé hacia la habitación

Finalmente me tumbé en la cama de nuevo dejando mis cosas a mano para que wind no se preocupara pues parecía que eso había sido el origen de todo aquello, bostecé con fuerza y cerré los ojos- buenas noches- intenté relajar mi cuerpo para descansar no sin antes llevar mi mano al cinto y sacar la foto de mi amigo elevándola hacia el techo con mi mano derecha- las cosas pasan demasiado rápidas amigo, tan pronto se puede meter la pata como arreglar las cosas, pero supongo que así es la vida eh- sonreí ligeramente y me la acerque a mi pecho-  ojala nos veamos pronto, buenas noches sombra- susurre y guarde aquella foto para acto seguido dormirme

Extrañamente dormí perfectamente seguramente debido al cansancio de mi cuerpo que se sobrepuso al dolor de mis heridas aunque al despertarme era otra historia, el mero hecho de hacer esfuerzo para sentarme en el borde de la cama hizo que soltara algún gruñido de dolor, por suerte aquel ungüento parecía actuar bien y aunque el dolor seguía parecía que la herida de mi hombro estaba prácticamente cicatrizada y no había rastro de sangre, intuí que la de la espalda estaba igual- gracias a dios- suspiré y me levanté de la cama estirando mi cuerpo como lo hacia cada mañana, una vez concluí de estirar me puse mis cosas a la espalda y miré a wind que parecía seguir dormida así que con cuidado me acerque a ella y le toqué con suavidad el brazo- despierta wind, tenemos que ponernos en marcha- le insistí un par de veces hasta que despertó- estaré abajo, no tardes mucho, esperemos que por fin hoy me devuelvas mi chaleco- bromeé cuando parecía despertarse y tras eso bajé abajo para sentarme y buscar algo de comida que pudiera servirnos para el viaje, por suerte encontré algunas frutas, sobretodo manzanas que parecían ideales para ir comiendo durante el viaje.Me senté en la barra a esperar a mi compañera observando con cierta mirada de tristeza a aquella pequeña imagen de mi lobo al cual echaba de menos, la guardaría en cuanto sintiera que wind bajaba las escaleras

Wind estaba realmente asustada de que su amigo no la perdonara por aquello, no era su intención enfadarle pero lo cierto era que había muchas papeletas para que Kouta se cabreara. La elfa era consciente de que no estaba bien tocar las pertenencias de los demás sin permiso y por eso estaba tan angustiada. Mientras le llevaba hasta las escaleras, la joven no podía evitar mirar el suelo, no quería ver los ojos del humano pues si estaba realmente enfadado no sabía cómo lo arreglaría.

Esperaba que Kouta simplemente aceptara su disculpa y pudieran subir a dormir por fin, pero no parecía que aquello fuera a ocurrir así. Después de disculparse y darle un par de tirones en el brazo para subir arriba, escuchó como su amigo comenzaba a hablar, así que se quedó quieta, mirándole visiblemente asustada por la reprimenda que pudiera darle. –Yo no... Quería despertarte…- Dijo con voz queda y terminó de escuchar las palabras de Kouta las cuales, tenían bastante lógica y parecía que no se había enfadado con ella, pero no podía evitar sentir ganas de continuar disculpándose por aquello. –Estabas cansado y…- Se paró a mitad de su explicación cuando sintió como su amigo la abrazaba, sin poder ni querer evitarlo le devolvió el abrazo como si de aquella manera le diera todas las explicaciones necesarias. Cuando Kouta se alejó, la elfa hizo lo mismo y le dedicó una sonrisa dejando de lado todas las explicaciones y excusas por haber cogido sus cosas.

Volvió a encaminarse hacia la habitación detrás de Kouta, mientras notaba como el agotamiento se acumulaba en ella; las piernas le flaqueaban y parecía que en cada pestañeo los parpados no querían volver a abrirse. Por fin llegó a la cama la cual ahora parecía un lecho hecho por los mismísimos dioses, dejó las botas a los pies de la cama y se tumbó dejando que el dolor recorriera su cuerpo para dar paso de nuevo a la relajación que ya había experimentado una vez aquella noche. Cerró los ojos y escuchó como su amigo le daba las buenas noches –Buenas noches- Contestó seguido de un bostezo.

Wind estaba a punto de quedarse completamente dormida cuando escuchó un susurro apenas audible “¿Sombra?” Abrió los ojos y miró a su compañero, pero tan solo vio su figura en la cama “¿Habrá sido mi imaginación?” Lo cierto era que estaba bastante agotada y su cabeza podía haberle pasado una mala jugada, pero de cualquier modo el sueño le impidió pensar más sobre aquello y en apenas unos minutos se quedó profundamente dormida. Parecía que esta vez las pesadillas no estaban acompañándola, pero tampoco tenía sueños excesivamente agradables, aun así, esa noche pudo descansar.


La luz se colaba por la ventana, pero la joven se negaba a aceptar que ya fuera de día “Quiero dormir más” Pensó mientras remoloneaba en la cama con los ojos cerrados como si aún siguiera dormida. No se percató de que Kouta ya estaba despierto y prácticamente listo hasta que sintió que le tocaba el brazo y como si fuera una niña pequeña se negó a levantarse cerrando los ojos con fuerza –No quiero...- Arrastró la última letra un par de segundos mientras de un pequeño tirón cogía la almohada de su cabeza y la abrazaba como si de aquel modo pudiera quedarse allí más tiempo. Al final, cuando escuchó la broma del chaleco sacó la lengua a su amigo y abrió los ojos con resignación –Ahora bajo…- Dijo mientras bostezaba mientras reflexionaba si tirarle la almohada a su compañero por haberla hecho levantarse.

Se incorporó en el borde de la cama con parsimonia y se puso las botas con la misma lentitud, acto seguido se levantó y se estiró arqueando la espalda haciendo que notara donde tenía las heridas más graves o al menos, las más incomodas. Prácticamente todas ellas estaban bastante bien, el sueño y los ungüentos habían hecho su papel estupendamente así que, las rozadoras de las correas era mucho menos pronunciadas y la quemadura de la pierna estaba bastante sanada, aun así decidió probar de nuevo a sanarse a sí misma rogando a los cielos; la sensación era extraña y la cansaba ligeramente pero era desde luego, muy útil pues notaba como el dolor se reducía de un modo bastante agradable.

Después de aquello, se puso todas sus cosas a la espalda y se dispuso a bajar para encontrarse de nuevo con Kouta. La elfa tenía hambre, por lo que sacó la última manzana de su morral y antes de darle un mordisco, se la ofreció a Kouta –Buenos días, ¿Quieres? Es la última- Dijo con una sonrisa cuando estuvo a su altura mientras le tendía la fruta pero antes de que éste pudiera contestar, Wind vio las frutas que había encontrado su compañero. Se le notaba en la mirada lo feliz que estaba pues ahora tendrían un buen desayuno. –Podemos irnos cuando quieras- Dijo la elfa sin perder la sonrisa esperanzada de que pudieran encontrar un pueblo no muy lejos de allí y dispuesta a seguir a su amigo en cuanto éste se decidiera a emprender el camino.

-Hmm, ¿vas a ir así?- le pregunté un tanto intrigado o mas bien con cierto tono de burla a wind observando que tan solo tenia mi chaleco aunque ya era mas ropa de la que solía traer, al menos desde que la conocía-bueno andando entonces- hablé metiéndome algunas frutas mas en el bolsillo y caminando hacia la puerta dejando pasar primero a wind- señora...- le susurré inclinándome ligeramente sosteniendo la puerta y cuando salió afuera eché un rápido vistazo a la taberna sin restar especial atención a ningún lugar- supongo que hemos tenido suerte, mas o menos- esbocé una ligera sonrisa ante aquel pensamiento- gracias- le agradecí al viejo lugar como si tuviera vida pues nos había dado cobijo y comida que ya era mas de lo que la mayoría de gente solía hacer en aquellos tiempos

Salí a la taberna iniciando así el viaje pero no pasaron ni 40 segundos hasta que observé el establo y recordé a los caballos así que decidí hablarlo con mi amiga- oye wind, ¿que hacemos con los caballos?- le pregunté parándome y observando su respuesta y antes de que dijera lo que opinara hable de nuevo- dejarlos aquí no es una opción, morirían- le dejé claro que esa opción no la iba a aceptar- por lo que o podemos soltarlos y que troten libres o podemos llevárnoslos con nosotros hasta el siguiente pueblo y ahí dejarlos en algún establo o darlos-la primera opción era la buena pero también existía la posibilidad de que tarde o temprano acabaran muertos pues después de todo eran tierras de licantropos y no solo eso sino que cualquier animal salvaje podría acabar con ellos sin demasiada dificultad.Suspiré sin tener muy claro que hacer y esperando respuesta de wind, no obstante al pensar los peligros a los que podrían exponerse los caballos a mi mente llegó aquel recuerdo de movimiento en mitad de la noche cuando dormimos en el bosque

- ¿Seria un licantropo?- podría ser, no sabia mucho sobre aquella raza, de hecho apenas sabia nada sobre las otras razas que habitaban el mundo a excepción de los bios, en cuanto a los licantropos sabia poco mas que lo común y la verdad me daba algo de pánico un ser como aquel, aunque decían que no todos eran iguales y algunos intentan vivir como humanos dentro de nuestra sociedad-ahí casos para todo, supongo- aclare en mi cabeza pues no solía judgar a la gente por su pasado o origen sino por sus actos- si solo quieren vivir en paz, no ahí problema, supongo- una cosa era no judgar y otra era desconfiar, yo desconfiaba de todos y básicamente de todo mi entorno- y cuando no lo hago pasan cosas como lo de la taberna- suspiré de nuevo volviendo en mi pues había estado ausente y si wind me había dado una respuesta ni me había enterado, supuse que se habría dado cuenta así que me rasque la cabeza sacando la lengua un poco

-Estaba pensando en otra cosa, perdona- le hablé con aquel gesto y fingí una ligera risa- ¿entonces que hacemos?- le insistí a la elfa pues no sabia si había respondido. Así pues espere su respuesta mientras intentaba no darle demasiadas vueltas a lo ocurrido hace dos noches pues posiblemente se trataran de aquellas personas- aunque fue muy ágil, era un animal casi seguro- despejé mi mente y decidí prestar atención a wind para obedecer lo que ella decidiera aunque prefería hacer la opción de llevarlos hasta el pueblo, después de todo no debería estar demasiado lejos

La elfa se rio ante la pregunta de su compañero –Pensaba ir así, sí... Dejarte sin capa no ha sido suficiente- Respondió risueña mientras observaba la fruta y su estómago gruñía haciéndola sonrojar ligeramente. “Ya que hay más fruta…” Pensó mientras le daba un mordisco a la manzana que tenía en su mano para intentar calmar un poco el apetito. Después de aquello, Wind salió de la posada mientras reía por la actitud de su amigo –Gracias- Respondió en el mismo tono mientras le había una pequeña reverencia con la cabeza sin dejar de reír en bajo.

La luz y el aire fresco hicieron que la joven respirara profundamente y se estirara un poco visiblemente contenta de que aquel sol radiante brillara ese día. Acto seguido comenzó a andar y tras apenas unos cuantos pasos la voz de su amigo la sacó de sus cavilaciones -¿Los caballos?- Repitió sin entender de primeras a qué se refería pero la aclaración no se hizo de rogar. La elfa reflexionó unos segundos y decidió que lo mejor sería llevarlos con ellos, pues tal vez fueran de utilidad a alguien en el pueblo y que se quedaran en el bosque a merced de los animales salvajes no le parecía bien pues probablemente acabaran siendo alimento de los lobos. –Creo que llevarlos con nosotros sería lo mejor- Contentó Wind mirando a su amigo el cual parecía tener la mente lejos de allí. Tras unos segundos sin respuesta, la joven intentó llamar la atención del humano -¿Kouta?- Dijo algo extrañada y justo en ese momento el joven pareció reaccionar.

La elfa le miró extrañada pero supuso que no sería nada grave pues si así lo fuera probablemente se lo hiciera saber. Suspiró y repitió la respuesta –Llevarlos con nosotros creo que sería lo mejor, tal vez alguien los necesite en el pueblo- Acto seguido, aprovechó para molestar al humano –No me escuchas cuando te hablo…- Dijo con tristeza fingida en su voz seguido de una sonrisa. Sin esperar más, la elfa se dispuso a ir hacia el establo –Espérame aquí, voy a por ellos- Avisó a su amigo.  Se acercó al establo, se puso la manzana en la boca y sacó a los dos caballos que allí había tirando de las riendas que, por azares del destino tenían aun puestas  “Menos mal que no tendremos que ponérselas nosotros” Pensó aliviada.

Después de tener los caballos, Wind volvió a donde le había indicado al joven que esperara y le pasó una de las correas a Kouta con una sonrisa y sin mediar palabra, pues la manzana se lo impedía. Cuando el joven cogió la correa la elfa se quitó la fruta de la boca dándole un bocado y cogiéndola con la mano libre  – ¿Vamos?- Preguntó más por cortesía que otra cosa pues empezó a andar sin esperar una respuesta.

Mientras caminaban Wind estaba sumida en sus pensamientos, aun le desconcertaba todo lo que había sucedido el día anterior especialmente la mole de barro que surgió del suelo de repente “¿Cómo hice para manejar aquello?” Era la pregunta que más se repetía en su cabeza. Ella no había hecho nada para que aquello apareciera de repente y sin embargo, la había salvado “No lo entiendo” Aquello parecía sobrepasarla, quería aprender a manejarlo bien para no tener problemas pero no sabía ni siquiera cómo hacer para que apareciera de nuevo. Aunque su amigo le había dicho que no tenía ni idea de magia y que no era algo que quisiera conocer, también le había dicho que debía dominarla y para dominarla debía practicar. “Practicaré cuando esté sola” Pensó con decisión, la cual se reflejó notablemente en su rostro.

Tras un rato caminando, la joven terminó con la manzana, la tiró a un lateral del camino y miró a su compañero -¿Crees que nos quedará mucho para encontrar algún pueblo?- Su voz sonaba aburrida, lo cual la hacía parecer una niña pequeña impaciente por llegar a su destino sin tener en cuenta lo extraño que resultaría su atuendo cuando llegaran a algún poblado.

-Si, creo que sera buena opción hacer lo que dices- le aclaré a la elfa prestandole atención algo que al parecer wind no iba a dejar pasar sin antes meterse un poco conmigo-oh vamos...- suspiré agachando la cabeza- no seas tan cruel solo estaba pensando- esbocé una ligera sonrisa y decidí devolverle la jugada- deberías probarlo de vez en cuando, te puede ayudar- reí ligeramente y acto seguido ella se marchó a buscar los caballos.Seguí observando los alrededores mas por apreciar las vistas que por saber si corríamos peligro,saqué una de las manzanas y le dí un ligero mordisco- hace un buen dia para partir- asenti satisfecho mirando al cielo pues parecía no existir nubes cerca de nosotros

Tras unos minutos centre mi vista de nuevo en wind que con delicadeza tiraba de los caballos para no asustarlos, parecía tener buena mano con los animales- ¿sera por ser elfa?- me pregunté a mi mismo mientras guardaba la media manzana en el cinto y cogía las correas que wind me proporcionó con una agradable sonrisa- ya pensaba que no volvías- le hablé a la elfa asintiendo con la cabeza como respuesta a su petición de iniciar la marcha no sin antes acercarme con cuidado al caballo y susurrarle un par de cosas para intentar que se acostumbrara a mi algo que había visto hacer a mi padre muchos años atrás. Le dí unas suaves palmaditas en el costado del animal y acto seguido le proporcioné la media manzana que yo no me había terminado, sin miramientos se tragó la manzana de un mordisco y pareció feliz algo que me hizo sonreír y miré a wind como si necesitara explicarle el porque hacia eso- es para que se acostumbre a mi- le sonreí y le di otra palmadita al animal iniciando así el viaje guiándolo con las correas


El tiempo iba pasando y sin percatarme wind y yo estábamos delante tirando de las correas mientras que guiado por ellas nuestros caballos nos seguían con un paso similar al nuestro y no parecían dar problemas al menos por mi parte pues aquel caballo parecía que había sido bien amaestrado.Mi compañera habló y centré mi vista en ella y negué con la cabeza- debemos estar cerca no te preocupes- observé al cielo para asegurarme de que el clima nos era propicio y asi fue- llegaremos en unas cuantas horas,espero- todo sonó con relativa seguridad excepto la ultima palabra que parecía mas una suplica hacia los dioses- por cierto wind, ¿nunca te enseñaron a montar a caballo?, tus pa...- me paré un segundo pues no sabia si consideraba a aquellos ancianos como sus padres o serian simplemente sus abuelos- ¿tus familiares no viajaban mucho?, es raro que no aprendieras aunque no siempre viajaras con ellos- supuse que no estarían todo el tiempo juntos aunque no estaba del todo seguro con lo que me había contado de su pasado

Finalmente tras pasar la cuarta pradera y con una alegría inmensa observé al fondo una torre de piedra de lo que parecía ser un campanario-!MIRA!,! alli!, !al fondo!, ¿!lo ves!?- le indiqué con la mano y una amplia sonrisa- parece que pronto podrás devolverme lo que es mio y tener tu propia ropa- reí ligeramente de la situación intentando molestar a wind. Me giré hacia nuestros caballos- ya falta poco chico, solo un poco mas- hablé con cierto tono melancólico que no pude evitar pues por un segundo recordé que trataba a aquel caballo de la misma forma que a mi viejo amigo,quizás el estar tanto tiempo con mi lobo me había influenciado lo suficiente como para tratar algunos animales como personas

Ante aquella replica a su provocación, la elfa no supo que contestar así que se quedó mirando al humano mientras el sonrojo se hacía visible en su rostro –T-Tú…- Farfulló mientras le sostenía la mirada. No duró mucho aquella guerra de miradas pues Wind sentenció un –Idiota- antes de darse la vuelta e ir a por los caballos mostrando una indignación sobreactuada.

La joven sonrió ante aquella frase –No te librarás de mi tan fácilmente- contestó risueña mientras le pasaba la correa. Después de aquello, Wind se quedó observando a su amigo “¿Qué hace?” Pero como si le hubiera leído la mente, la explicación no tardó demasiado -¿Para qué se acostumbre…?- Repitió en voz alta mientras observaba al caballo que sujetaba por las riendas y le sonreía –Dame una manzana, no es justo que solo uno de los dos pueda comer- Comentó Wind mientras movía la mirada a Kouta con una pequeña sonrisa. Cuándo tuvo la manzana en sus manos, se la dio al caballo mientras le acariciaba el hocico –Que bonito es- Reflexiono la joven en voz baja mientras observaba al animal comer y tras aquello, comenzaron el camino.

-Parece que tienes experiencia con los animales- comentó la joven distraída mientras comenzaban el trayecto. El sonido de las herraduras sobre el suelo se le hacía extraño a la elfa pues hacía bastante que no viajaba con caballos, bueno, más bien que no llevaba caballos ella misma. Los recuerdos se acumulaban en su mente de los trayectos que hacía con los ancianos y como ella era la encargada que encontrar un lugar donde los caballos pudieran beber agua, además de moverlos desde el lugar donde estaba el carro hasta allí.

Wind obvio por completo el tono de súplica de la última palabra de su amigo y se quedó simplemente con la parte que le reconfortaba “Ojalá sea así” pues estaba más que deseosa de conseguir algo de ropa por fin ya que, aunque si bien era cierto que se había acostumbrado bastante a andar de esa guisa, no era algo que quisiera mantener mucho más tiempo. La pregunta de Kouta hizo que la joven le mirara pensativa unos segundos –Siempre les llamé abuelos- Aclaró la elfa con una sonrisa al darse cuenta del parón en la pregunta y terminó de escuchar el resto de la duda. –Intenté aprender… Varias veces de hecho- Respondió Wind pensativa –Pero parece que no les suelo caer bien a los caballos cuando estoy encima de ellos- Continuó tras unos segundos mientras recordaba su primer intento de montar a caballo y se encogía ligeramente de hombros. –Eran los ancianos los que llevaban el carro siempre y tras varias caídas decidieron dejar de intentar que aprendiera a montar y que solo debía encargarme de sus cuidados- Dijo dando por finalizada la historia con una sonrisa. –Un cazador como tú… ¿Cómo es que nunca aprendió a montar?- Preguntó ahora curiosa la elfa.

Caminaban en silencio cuando la voz de Kouta alertó a la joven, haciendo que se pusiera en tensión por un instante por el susto. Apenas tardó unos instantes en sonreír ampliamente completamente feliz de que hubiera signos de un pueblo tan cerca –Un pueblo- Dijo en voz baja como si no se lo creyera. Wind rio ante el comentario del humano –Es una lástima… me estaba encariñando con el chaleco- Comentó mientras le miraba. La elfa siguió observando a su amigo unos segundos y cambió su foco de atención hacia la torre que se veía al fondo mientras pensaba que en un rato estarían allí.

Tras un rato caminando, la elfa cada vez veía más cercana la torre de piedra lo cual hacía que se emocionara poco a poco. De repente, cayó en la cuenta de su extraño atuendo lo que hizo que la emoción se desvaneciera de golpe y se acercara sutilmente a su amigo algo temerosa de que más gente la viera de aquella manera. –Primero iremos a por ropa… ¿Verdad?- Preguntó Wind mientras levantaba la vista para mirar a Kouta con algo de vergüenza. Lo cierto era que también tenía algo de hambre, pero desde luego encontrar prendas era mucho más importante. Casi habían llegado al pueblo y los nervios de la elfa era cada vez más evidentes pues le temblaban algo las manos y sólo miraba al suelo. Esperaba realmente no llamar demasiado la atención y si lo hacía, al menos que los aldeanos lo disimularan bien pues ya estaba en la entrada del pueblo y éste, probablemente debido a la hora, parecía estar rebosante de vida. Se escuchaba vida en las calles y se veía a bastante gente moverse por allí, lo que hizo que la elfa se arrimara más a su compañero intentando calmarse -No me gusta llamar la atención- susurró como una súplica justo antes de entrar al pueblo.

Nada más entrar al poblado, Wind se percató de la cantidad de gente que había allí, todo el mundo andaba de un lado para otro probablemente ultimando las comprar para hacer la comida o para la cena de ese día. La elfa se dio cuenta de las miradas indiscretas que parecían analizarles, tanto a ella como a su amigo lo que hizo que un rubor inundara el rostro de la joven; ésta por su parte, prefirió intentar centrarse en donde podría conseguir algunas prendas tanto para ella como para Kouta -¿Ves algún lugar donde comprar ropa?- Preguntó la elfa, alzando la mirada para observar a su amigo pues ella no veía, o no se había fijado, en ningún puesto o tienda que pareciera vender ropa.

La pregunta de wind me dejó unos instantes pensativo- la verdad es que no lo se,seria lo normal pero mi padre nunca me enseñó- reflexione unos segundos mas la posible respuesta- quizas fuera porque siempre cazábamos en el bosque en el que vivíamos- le respondí a wind un tanto dudoso pues en realidad no sabia la verdadera respuesta aunque posiblemente fuera la falta de dinero

Al horizonte apreciamos el pueblo y se lo alerté a mi compañera y esbocé una sonrisa al escuchar su opinión sobre mi chaleco- ese chaleco lleva demasiado tiempo conmigo, no me desharé de el solo porque tu lo digas- le saqué la lengua sonriente- ademas no es como si lo necesitaras o algo, quiero decir, con esas telas tienes suficiente ¿no?- ahora rompí a reír sin poder evitarlo.Finalmente llegamos a aquel pueblo bastante ajetreado lo cual me hizo replantearme que si había tanta actividad como era posible que no hubiéramos visto a nadie acercarse por el camino, rápidamente despejé aquello pensamientos de mi mente cuando wind se acercó a mi escuchándola con atención

-por supuesto- asentí con la cabeza fijándome en como algunas de las personas miraban a la pobre elfa como si fueran a hacerle algo- y con ese ya van 15- suspiré resignado al pensar en la cantidad de gente que posaba la mirada sobre mi amiga, la mayoría de ellos lo intentaban disimular pero algunos no se cortaban en mirarla detenidamente e incluso soltar algún comentario incomprensible por el ruido de toda la gente, sentía la necesidad de proteger a wind de todos ellos-ponte detrás de mi wind- fue una orden con tono protector que no pude evitar al escuchar muy débilmente el comentario de otro tipejo mientras le ordenaba aquello le guiaba con mi mano izquierda que se pegara a mi espalda para intentar ocultarse lo máximo posible aunque no era el tipo con mas cuerpo del mundo

-No veo ninguna de momento- le respondí a wind aunque en realidad estaba mas centrado en localizar a la gente que miraba a wind de forma que en muchas ocasiones nuestras miradas se cruzaban y mi expresión de ira era mas que suficiente para que algunos se callaran y siguieran su caminó algo que agradecía pues no me apetecía meterme en peleas.Ante la pregunta de la elfa estiré un poco el cuello para fijarme en mi alrededor y a la gente ir de un lado para otro,era un pueblo corriente aunque bastante concurrido para la zona en la que estaba por desgracia había muchos restaurante cerca de donde estábamos y el olor no paraba de llegamos lo que provocó un rugido de hambre en mi estomago, suspiré recordándome que lo primero era encontrar ropa para mi amiga y no fue hasta doblar la tercera esquina que encontré un lugar que podría servir, por suerte aquella calle no estaba tan transitada como el resto- creo que con esto servirá, ¿no es así?- le hablé cuando llegamos justo debajo del cartel de la tienda de ropa que con un rápido vistazo desde afuera parecían tener vestidos del mismo tipo que tenia la elfa o al menos eso me parecía a mi ya que no era un entendido

-Te espero aquí fuera- le hablé buscando algún lugar para sentarme pues quería descansar pero no encontré nada con la vista- ¿date prisa vale?, tengo hambre- le sonreí y asentí con la cabeza estirando mi cuerpo con las manos alzadas al cielo y moviendo el cuello a derecha e izquierda- espero que encontremos un sitio algo mas tranquilo para comer, realmente odio que haya tanta gente- pensé mientras miraba al cielo y entonces otro pensamiento recorrió mi mente- así que wind usa magia..- no sabia explicar como me sentía respecto a aquello- supongo que solo temo lo que no conozco- pensé reflexivo sobre la verdadera razón

Continuando con la broma del chaleco, la elfa le lanzó a su amigo una mirada de pena –Es que es tan cómodo…- Dijo en voz baja mientras le seguía mirando para acto seguido mostrar una sonrisa aunque lo cierto era, que era bastante agradable, probablemente porque era lo más tapado que había llevado en las últimas horas.

Wind escuchó con alivio como Kouta le indicaba que efectivamente lo primero era la ropa y sin poder evitarlo, suspiró y apenas unos segundos más tarde Kouta hizo que la elfa se pusiera detrás suyo, ésta no se lo pensó dos veces y siguió la orden de su amigo mientras miraba al suelo sin poder evitarlo “Así desde luego no encontraré donde comprar ropa…” Pensó al darse cuenta de que llevaba ya unos segundos observando el suelo como si fuera algo fascinante.
Al levantar la mirada de nuevo, Wind se dio cuenta de que había demasiada gente “¿Por qué hay tanta gente?” Estaba ciertamente asombrada, pues realmente parecía que eran más personas de lo que sería habitual pero, obviamente, no obtuvo respuesta de sí misma así que alejó ese pensamiento para seguir buscando algún lugar donde vendieran prendas intentando evitar las miradas indiscretas de los lugareños.

La respuesta del humano no era la que ella esperaba pues confiaba en que él hubiera conseguido encontrar algún lugar, pero parecía que su estómago si había logrado encontrar algo. El rugido del estómago sorprendió a la elfa y le hizo darse cuenta del olor a comida que había por todas partes haciendo que a ella también le sonara, al parecer era la hora de comer y por allí parecían abundar las tabernas. –Después iremos a comer- comentó la elfa alegremente a su amigo intentando animarle.

Wind siguió al joven a través de las calles donde, por suerte, a medida que avanzaban parecía  que las personas se desvanecían hasta que se quedaron prácticamente solos, solo se escuchaba el sonido del caminar de los caballos y el bullicio de fondo, al parecer toda la gente del pueblo prácticamente estaban en aquella zona. La voz de Kouta hizo que la elfa se detuviera y mirara hacia un pequeño ventanal donde había un vestido expuesto –Parece un sitio caro…- Reflexionó en voz baja sin poder evitarlo, pero lo cierto era que no habían encontrado ningún otro lugar y ella necesitaba ropa, así que suspiró e hizo una pequeña cuenta mental sobre el dinero que tenía. “Probablemente no me quede para comer demasiado bien” Pensó con cierta resignación, pero era algo necesario, quería quitarse ya las telas y devolverle el chaleco a Kouta.
Lo cierto era que Wind no tenía ningunas ganas de entrar sola a la tienda, iba a ser incómodo y se sentía demasiado desprotegida de aquella manera, pero alguien debía quedarse fuera con los caballos así que con un suspiro, asintió al humano –Está bien… espero no tardar mucho- Dijo con algo de abatimiento y se dispuso a entrar en el establecimiento.

Wind entró en la tienda haciendo sonar una campanita que probablemente alertaría a los dueños, pero no se esperaba que fuera un niño quien saliera de lo que podría parecer una trastienda. –Buenos días- Saludó la joven un poco asombrada pues el niño podría tener apenas 10 años y parecía muy seguro de lo que hacía. –Buenos días señorita- Respondió educadamente el joven haciendo que la elfa no pudiera evitar sonreírle  “Así será más fácil”. El infante miró a la elfa de arriba debajo sin disimular y acto seguido preguntó -¿Qué desea?- La expresión no cambio, ni el tono de voz tampoco pues seguía sonando muy cordial, daba la sensación de que no era la primera vez que atendía la tienda. –Buscaba… un conjunto que me sirviera para moverme por el bosque- Explicó la elfa escuetamente mientras reflexionaba, pero sin más explicaciones el joven pareció comprender a que se refería –Espere ahí- Y tras aquello, el niño salió hacia la trastienda y sacó lo que podría considerarse ropa de caza… pero de gente con dinero. -¿Esto es lo que buscaba?- Preguntó educadamente el infante –Sí… podría servir- Respondió con cierto tono de resignación. Cogió las prendas con cuidado y se dio cuenta que aquello eran pantalones, así que sin poder evitarlo hizo una mueca -¿Tendríais vestidos con esa misma finalidad?- Preguntó Wind mientras examinaba aquel conjunto –Un momento- Respondió el niño y salió como una exhalación de nuevo por la puerta trasera. Tras unos segundos apareció con lo que parecía exactamente lo que la elfa buscaba y se le reflejó en la  cara de un modo bastante notorio. –Eso es perfecto- Exclamó haciendo que el niño se sobresaltara un instante por la efusividad de la joven.

Ahora que por fin tenía el vestido corto marrón similar al que había perdido, necesitaba probárselo y así que se encaminó a ello. Se metió en un cubículo con una tela que hacía de puerta y comenzó a quitarse el chaleco y las telas, además del morral, el arco... Sin poder evitarlo la curiosidad invadió a la elfa, así que sin pensarlo mucho, preguntó al niño que esperaba fuera -¿Cómo es que estás atendiendo la tienda? ¿No eres un poco joven?- No se notaba ningún tipo de malicia en su voz, tan solo curiosidad. El joven cambió la expresión de su rostro y reflexionó si contestar o no unos segundos –Mis padres… han caído enfermos- Dijo el joven con algo de pena en la voz a lo que Wind no supo muy bien que contestar. -¿Es muy grave?- Preguntó temerosa de haberse excedido mientras terminaba de colocarse le vestido. –No…creo, pero queremos comprarnos un carro- Dijo el joven mientras cambiaba a un tono de voz más enérgico. La joven ya tenía el vestido puesto y parecía que le quedaba bien, así que salió sonriente y miró al joven –Eso suena a mucho trabajo- dijo mientras una idea se fraguaba en su mente al pensar en los caballos. –Sí, pero no importa, es divertido y además llevo viendo a mis padres hacerlo desde hace mucho- Respondió el niño encogiéndose de hombros haciendo que Wind sintiera bastante ternura por el infante, así que se aventuró a contarle al joven la idea que le rondaba la cabeza. -Tenemos dos caballos mi amigo y yo… que no sabemos que hacer con ellos… ¿Los quieres?- Dijo la elfa algo tímida mientras sonreía al dependiente. -¿En serio?- Respondió incrédulo el niño –En serio- Contestó ahora la elfa con la misma sonrisa –Vamos fuera y se lo preguntamos a mi amigo ¿Si?- Añadió risueña mientras se acercaba a la puerta. –¡S-Si!- contentó el niño algo sorprendido por el ofrecimiento de la joven mientras la seguía hasta llegar a la calle para explicarle la situación a Kouta.

Una vez fuera, Wind miró a su amigo sonriente –Tengo las cosas dentro, pero quería contarte una cosa- Dijo ésta completamente orgullosa de su idea. La elfa, explicó la situación a su amigo mientras el niño observaba las expresiones del humano esperando que aceptara, si era de esa manera, los caballos podrían servir como pago por el vestido -Bueno, más que contar... Es preguntar- Comenzó a decir la elfa sonriente -Los caballos... No sabíamos que hacer con ellos ¿No? Pues este niño, es el que me ha atendido en la tienda- Explicó mientras posaba una mano en la cabeza del infante -Sus padres han caido enfermos y querían comprar un carro, pero no podían atender la tienda... Así que había pensado en darle los caballos a ellos... ¿Que te parece?- Concluyó con un tono de voz algo más calmado. Wind esperó impacientemente a la respuesta de su compañero, con la esperanza de que estuviera de acuerdo con su idea.

Mientras wind estaba en la tienda yo decidí acercarme a los caballos que parecían algo nerviosos- tranquilo, tranquilo...- le susurré al que parecía mas nervioso de los dos dándole ligeras palmaditas en la cara para acto seguido rascarle el cuerpo,aquello pareció funcionar pues segundos mas tarde se calmo y como siguiéndole la corriente el otro caballo también lo hizo- buenos mal- rei suavemente cuando el pensamiento de tener que tirar de ellos no era para nada posible con las fuerzas que me quedaban- ¿calmaos vale?, me gustaría tomarme un respiro- esbocé una sonrisa y aparté unas cajas para sentarme en el barril de madera que había debajo para poder descansar un poco

-Me gustaría saber en que pueblo estamos, no me fije cuando llegamos- era algo raro en mi no prestar atención a aquellos detalles pero quizás el agotamiento se empezara a notar,suspiré deseando que wind terminara pronto aunque acababa de entrar.Tenia bastante hambre y tenia claro que lo primero que quería comer era algo de carne bien cocinada con su buen acompañamiento-sera mejor que no piense demasiado en ello- pensé al volver a escuchar el rugido de mis tripas

El tiempo se me estaba pasando extrañamente lento como si apenas avanzara- me abuuuuuuuuuuurro- hablé al aire como si fuera un niño aburrido esperando que algo emocionante sucediera, agitaba mis piernas hacia adelante y hacia atrás chocando contra el barril cada vez que volvía haciendo un ligero ruido característico- ¿cuanto mas vas a tardar wind?- suspiré agachando la cabeza en realidad apenas habían pasado unos minutos pero literalmente me parecían horas

-Debería preguntar a alguien?- miré al cielo y encogí los hombros- como sea tengo tiempo hasta que wind salga y este es un lugar como cualquier otro para preguntar- bajé de un salto del barril y até las correas de los caballos a donde pude para que no se marcharan- ahora vuelvo- les hablé de nuevo como si me entendieran y tras eso caminé hasta el final de la calle y pare al primer tipo que pasaba por la calle

-Disculpe, ¿sabe que ciudad es esta?- le pregunté con un tono lo mas amable posible
-¿Estas de broma?- me pregunto extrañado y yo le miré con la misma expresion de no saber porque lo decia- estas en Highdell, al norte de la arbolera central, ¿de donde vienes?- me preguntó tras observarme de arriba a abajo
-Del sur- respondí escueto como siempre hacia pues dar informacion de mas nunca me beneficiaba-¿le pregunto por el simbolo?- negué rapidamente con la cabeza- seria mejor preguntar a otro tipo de personas- pense
-Como sea, ten cuidado- habló con cierto resquemor en sus palabras y simplemente asentí y volví al lugar donde había amarrado a los caballos, sentándome de nuevo en aquel barril

-Asi que highdell, al norte eh- reflexione unos segundos y finalmente wind salio seguido de un niño y me comenzó a explicar la idea o mejor dicho el trato que había hablado con el chaval.Me agaché delante del pequeño flexionando las rodillas- ¿cual es tu nombre chico?- le pregunté
-jhon- dijo directo como si no temiera que fueramos desconocidos
-¿Ya veo jhon eh?, ¿no tienes miedo?
-No señor, mi padre dice que si tratas a la gente con respeto no tienes porque temerles- sonrei ante la respuesta del chico
-Tu padre es muy sabio, hazle caso, mi nombre es kouta, es un placer jhon- alcé mi mano y el chaval la apretó como si no fuera la primera vez que lo hiciera, tras eso me levanté y mire a wind- no ahí problema por mi, recoge tus cosas y en marcha- le sonreí a mi amiga- yo me encargo del resto- asentí y cuando wind entro de nuevo a la tienda para coger sus cosas comencé a desenganchar a los caballos mientras el chaval me ayudaba

-Dime jhon, ¿podrías decirme algún lugar donde se coma bien?, quiero invitar a mi amiga- hablé situando las cuerdas en la mano del chaval- tranquilos, tranquilos, os tratara bien- le susurré a ambos caballos mientras esperaba la respuesta de jhon
-Si señor, los cuidare bien, siguiendo esta calle veras un gran letrero, sirve la mejor comida que he probado- sonrio ampliamente- quitando la comida que hace mi madre claro- sonrió mas ampliamente recalcando que su madre era mucho mejor como si temiera que ella le estuviera escuchando y asentí
-Eres un buen chaval, cuida a tus padres ¿vale?- le acaricie ligeramente el pelo y el asintió
- si señor- tras eso entro a la tienda donde se encontraría con wind que no tardaría en salir

Miré a mi amiga de arriba a abajo y asentí con una ligera sonrisa- debo admitir que así estas mucho mejor- le sonreí y alcé mi mano hacia ella- ¿me devuelves mi chaleco, por favor?-  hablé con cierto tono bromista y comencé a caminar haciéndole un gesto con la mano- el chaval me ha dicho que por aquí cerca ahí un lugar para comer, ¿te apuntas?- sin esperar respuesta me introduje en la concurrida calle sin que wind me perdiera de vista en direccion a aquel lugar

Wind esperó la respuesta de su amigo con la firme convicción de que aceptaría, pues aquello era una buena obra y probablemente los caballos estuvieran bien con esa familia. Cuando el humano comenzó a hablar, la elfa escuchó en silencio como fluía la conversación que éste estaba teniendo con el niño “Ni si quiera me había presentado…” Pensó de repente la elfa algo avergonzada al escuchar el nombre del infante. Parecía que Kouta sabía tratar con niños y viendo como le trataba era probable que le dieran los caballos a aquella familia y sin poder evitarlo, ante esa idea la joven sonrió ampliamente.

Cuando Wind escuchó la resolución de su amigo, le dio un pequeño abrazo llena de alegría – ¡Aah, genial! Ahora vuelvo- Exclamó sonriente y rápidamente se dio la vuelta para regresar al interior de la tienda de nuevo con la intención de recoger todas sus cosas. Al subir el pequeño escalón que daba a la tienda, la elfa sintió un pequeño pinchazo proveniente de la herida de su pierna, pero intentando que no se le notara se mordió el labio para acallar un pequeño gemido que quería salir y terminó de entrar rápidamente esperando que Kouta no se hubiera dado cuenta. Nada más pasar el umbral, dirigió su mirada a la herida y observó que no estaba infectada ni nada por el estilo así que era bastante probable que tan solo se tratara el propio cansancio por haber caminado tanto. Suspiró y respiró profundamente un par de veces y se dirigió hacia sus cosas, las cuales recogió del suelo sin demasiado cuidado y empezó a colocarse el arco, el morral y el resto de las cosas, después cogió las telas que guardó en la bolsa y el chaleco de su amigo lo dejó en su mano para devolvérselo al salir.

Apenas había terminado de colocarse sus cosas cuando el niño entró de nuevo con una sonrisa en la cara –Muchas gracias, de verdad- Agradeció el joven con sinceridad –No es nada ¿Cuánto es el vestido?- Casi hasta se le había olvidado que debía pagar aquel traje, pero ante sorpresa de la elfa, el infante negó con la cabeza -¿Qué pasa?- Preguntó extrañada –Los caballos son más que suficiente, con ellos y lo que tenemos seguro que ya tenemos para el carro- Explicó el niño aun sonriente –Oh, pero…- Lo cierto es que la intención de Wind era pagar el vestido, no se le había ocurrido si quiera que los caballos sirvieran como pago –De hecho… tome- El niño le tendió a Wind una capa verde oscura, bastante normal pero se veía de bastante calidad y además era bastante suave por dentro lo que hizo que la joven no pudiera reprimir una sonrisa de alegría -¿Estás seguro?- Preguntó por última vez la joven esperando que el niño rectificara pero en vez de eso, él le devolvió una sonrisa –Si- sonaba convencido, así que Wind se puso la capa sin tardar demasiado –Que calentita…- No pudo evitarlo, el comentario salió casi sin querer -¿Verdad?- Dijo Jhon observando a la elfa. –Pues muchas gracias Jhon, espero que tus padres mejoren pronto- Dijo a modo de despedida Wind antes de dirigirse a la puerta para salir de allí y encontrarse con su amigo –Adiós y gracias por venir- Concluyó el niño con una voz alegre.

El comentario de Kouta hizo sonreír a la elfa, -¿Tú crees?- dijo mientras daba una vuelta sobre sí misma, como si llevara un gran vestido de fiesta para acto seguido echarse a reír. La petición de su amigo sumado al excelente humor que la elfa tenía, hizo que ésta sintiera ganas de molestarle un poco –Mmmmm…- Hizo como que reflexionaba sobre aquello sobreactuadamente y bailó la mirada entre la mano de Kouta y el chaleco que ella tenía en su mano –Es que era taaaaan cómodo….- Dijo con una sonrisa burlona –Pero ya que me lo pides por favor…- Después, lanzó una mirada burlona a su amigo y volvió a hablar - Si me das un beso... Te lo devuelvo encantada- Sentenció la elfa, confiada en que éste no lo haría mientras le sonreía enérgicamente como si fuera una niña pequeña haciendo una trastada. Sujetaba el chaleco con la mano derecha y con el dedo índice de la mano izquierda se señalaba el moflete, lo cierto era que no tenía la intención de que su amigo llegara a darle el beso, pues pensaba devolverle el chaleco en cuanto éste se picara un poco más.

Wind siguió a su amigo a través de la calle hasta la taberna que parecía haber indicado el niño. Lo cierto era que salía un olor bastante agradable que hizo que a la elfa le gruñera el estómago –Que hambre…- Ya que el vestido había sido gratis, podía permitirse comer algo bueno en aquella taberna así que, siguió a su amigo hasta el interior de ésta dispuesta a comer algo caliente.

Cuando wind giró sobre si misma no pude evitar reír ligeramente al pensar que aquel gesto era mas propio de una princesa que de alguien normal como ella- ¿sera que es importante?- lo negué rápidamente pues de ser así la estarían buscando y ya se habrían topado con nosotros, preferí dejar ese tema de lado pues poco servia darse mal con aquella hipótesis pues no tenia nada en que basarla, a decir verdad si analizaba los hechos me decían justo lo contrario a aquella idea

-Oh venga vamos....- fingí cierto tono de suplica para convencerla cuando dijo lo cómodo que era mi chaleco- soy consciente, es mio, se lo cómodo que es- le sonreí ligeramente aclarando de quien era el chaleco por mucho que en el ultimo día ella lo hubiera llevado casi todo el rato puesto.Asentí con una sonrisa cuando pareció darse pon vencida y me acerqué un paso para coger el chaleco pero no tardo demasiado en ofrecer una especie de trato a cambio del chaleco en el que básicamente yo tenia que darle un beso en la mejilla si lo quería recuperar

Me paré en seco al escuchar su propuesta y viendo que se señalaba la mejilla-¿Q-QUE?- yo mismo pegué un ligero salto por el elevado tono de mis palabras- ¿enserio?- bajé la voz a un tono mas normal para asegurarme de que no se estaba quedando conmigo o me estaba vacilando pero no llegué a entender que era lo que su expresión reflejaba así que opté por tomármelo a broma-  he compartido todo lo que tenia contigo, incluso llevo esta estúpida camiseta- la señalé- ¿enserio pretendes hacer eso?, ¿tanto me odias?- reí un poco y luego me rasque la cabeza un tanto pensativo reflexionando la petición de la elfa

-Si ademas no vas a usarlo- fue primero un pensamiento que después se trasformó en palabras esperando que wind accediera pero estaba convencido de que no iba a ser tan fácil- quizás si me hago la victima me lo dé- asentí en mi cabeza tras aquel pensamiento pues sabia como de amable era wind- no ahí duda, seguro que me lo devuelve si la hago sentir mal- esbocé una ligera sonrisa- espera... y si... hmmm podria ser- la ligera sonrisa se fue ampliando hasta el limite- le devolveré la jugada, a ver que le parece esta, no voy a perder esta vez- cogí fuerzas en el interior y dí un paso al frente de wind situándome a menos de un metro- sin pensarlo, hazlo- me dí fuerzas pensando que todo aquello solo era por pura diversión y tras acabar de dar el paso besé con rapidez la mejilla señalada de wind. Tras eso me aparté hacia atras un tanto rojo pues aun pensando que lo hacia por darle mal, seguía siendo un beso en la mejilla-u-un- carraspeé un poco e intenté que no se notara lo nervioso que estaba- un trato es un trato, mi chaleco- alcé la mano de nuevo y cuando lo cogí y me lo puse sonreí ampliamente victorioso- ¿nos vamos?- le pregunté manteniendo la sonrisa

Wind esperó sonriendo burlonamente la reacción de su amigo, la cual no se hizo esperar demasiado. Al escuchar la primera exclamación, la elfa se rio en voz baja contenta de haber logrado la reacción que quería –Que lleves esa camisa no es culpa mía…- Se defendió la joven sin perder la sonrisa y ante las quejas de Kouta, Wind simplemente mantuvo la sonrisa, cerró los ojos un momento y se señaló la mejilla de nuevo dejando que el dedo apretara ligeramente su piel mientras alejaba el chaleco de ella con la otra mano. –Quien sabe… Igual vuelvo a necesitarlo- Concluyó la joven abriendo un ojo y mirándole con una sonrisa victoriosa. Tras unos segundos manteniendo esa postura y pensó que tal vez ya era suficiente así que abrió los ojos por completo para ver a Kouta acercarse un poco más a ella y sin que le diera tiempo a razonar lo que estaba haciendo su compañero y a decirle que no era necesario, notó el beso en su mejilla. Sin poder evitarlo, el rubor recorrió todo su rostro tomando un tono más oscuro en sus orejas –Y-Y..o…- Tartamudeó intentado explicarse sin mucho éxito y cuando escuchó la petición de Kouta de nuevo, le dio el chaleco sin pensárselo mucho más mientras miraba la expresión de victoria que el humano tenía en el rostro “Esto no tenía que haber sido así” Pensó como un lamento mientras asentía un par de veces rápidamente a su amigo para emprender el camino hasta la taberna.

Cuando entraron en la taberna, el olor de la comida le llegó como una ola haciendo que su estómago gruñera. Era bastante grande y casi todas las mesas estaban ocupadas apenas se veían un par vacías y en la barra, a la izquierda, sucedía algo parecido pues Wind solo alcanzaba a ver un taburete libre. Tras la barra había un hombre de aspecto bonachón, más bien regordete sirviendo una cerveza a un hombre y por la sala se veía claramente que había 2 camareras moviéndose con rapidez de un lado para otro. Ante aquel panorama, la conclusión más lógica a la que llegó la elfa era que la comida debía ser realmente buena así que se dirigió a una de las mesas vacía dispuesta a acabar con su hambre. Se quitó la capa y todos los bultos de su espalda para dejarlos en el respaldo de la silla y en el suelo a su lado, donde poder tenerlos vigilados y se sentó haciendo que se diera cuenta de lo cansada que estaba.  –Creo que el niño tenía razón… La comida ha de ser realmente buena- Comentó Wind en voz alta mientras observaba a su amigo.

Tras apenas unos segundos sentados apareció la camarera para preguntando que queríamos para comer – ¿Qué os pongo?- Preguntó con rapidez la mujer sin prestarnos demasiada atención –Yo quiero un estofado de carne y… vino dulce- Respondió la elfa con la misma neutralidad que la camarera, después la mujer dirigió la mirada a Kouta esperando que se decidiera. Mientras su amigo decidía que comer, Wind recordó el día anterior en la posada y sin poder evitarlo se rio por lo bajo al recordar lo diferente de la situación aunque estaban en un establecimiento con la misma función. Cuando Kouta terminó de pedir, la camarera se fue a la barra con la misma velocidad con la que había venido y la elfa se quedó observando a su amigo unos segundo absorta en sus pensamientos –Después tendrás que comprarte algo tu también- Dijo la joven al recordar que su amigo no tenía capa y la camisa que llevaba tampoco era lo mejor que podía llevar. –Después de comer podemos buscar algún sitio, sin miradas indiscretas hacia mi supongo que nos resultará más fácil- Añadió con una sonrisa pues lo cierto era que al ir vestida de un modo más normal, ya no llamaba la atención y era bastante reconfortante no hacerlo.

Tras apenas unos minutos, apareció de nuevo la camarera con la comida lo que hizo que a Wind se le iluminara el rostro al pensar en que podría comer ya que, aunque era cierto que ayer habían comido caliente, la falta de un desayuno en condiciones era bastante notable. La mujer dejó las cosas en la mesa y desapareció a continuar con sus quehaceres mientras la elfa se disponía a comer –Buen provecho- Dijo sonriente antes de comenzar a darle buena cuenta al plato que tenía delante

Seguí los paso de mi amiga con menor preocupación pues lo cierto era que el numero de hombres que la miraban había descendido drasticamente, aun así podía notar las miradas curiosas de algunas personas al ver que se trataba de una elfa, aunque cierto era que no era la única que había por las calles- supongo que solo es curiosidad, nada fuera de lo normal- asenti pues yo haría lo mismo de estar en su posición- al menos ahora no se comportan como imbéciles- observaba mis alrededores recordando los comentarios hacia mi amiga de minutos antes lo cual me hizo tensar mi cuerpo momentáneamente pero me relajé al ver que wind se paraba frente a la puerta  observando el lugar con un rápido vistazo- ojala la comida sea buena- le hablé a mi compañera deseoso de probar el estofado de carne que tanto ansiaba

La cantidad de gente dejaba una cosa clara y wind no tardó en aclarar de cual se trataba- eso parece, eso parece- le respondí siguiendo sus pasos hasta una mesa donde con cuidado coloqué el arco en el suelo sin molestar y me senté frente a wind. Por razones que desconozco me llevé la mano al hombro con cierto cuidado y cuando posé mi mano suspiré aliviado al no notar ningún dolor- parece que ya no duele casi- le comenté a mi amiga- que tal tus heridas y rozaduras, ¿mejor?- pregunté algo preocupado aunque si no se había quejado supuse que estaba bien

Tras eso vino la camarera y tras pensarlo unos segundos opté por pedir lo mismo que mi compañera después de todo me apetecía demasiado un estofado de carne con algo estándar de beber.Observé la mirada de mi amiga puesta sobre mi y asentí ante sus palabras- eso parece, no me hace mucha gracia llevar ropa de vete tu a saber quien- reí suavemente- supongo que en la plaza habrá algunas tiendas que me den lo que necesito, no todos podemos cambiar ropa por caballos- esbocé una sonrisa, realmente a wind le había venido bien el haberlos traído hasta aquel pueblo.La comida llegó y comencé a comer casi devorando el plato pues ansiaba probar un estofado de carne- al fin un estofado de carne- saboreaba cada delicioso bocado como si fuera el ultimo y tras unos minutos baje el ritmo para poder hablar y posé mi vista sobre wind de nuevo- oye wind, tu...- pare unos segundos pensando como abordar la pregunta- en cuanto a aquel muñeco de... ¿barro?, que harás con respecto a eso- me intrigaba la  respuesta pues quería saber si iba a optar por ignorar su magia o intentaría controlarla- si optas por controlar tu magia practicando... puedes hacerlo cuando quieras aunque este yo presente- le aclaré sincero- mientras no me ataque a mi o a ti no tengo problema, aunque no me fio demasiado.... de ti, no de aquella cosa- bromeé


-Ya sabes que ruta tomaras para llegar a....- no recordaba su destino- donde sea que fueras a buscar a tu familia, no lo recuerdo muy bien- le sonreí ligeramente algo avergonzado pero la verdad era que me costaba bastante memorizar los nombres sobre todo de ciudad quizás por la gran cantidad que había visitado en los últimos meses, lo único bueno era que adoraba la naturaleza y recordaba bastante bien todos los lugares naturales en los que había estado ya fueran bosques cuevas montañas o praderas, para mi la belleza de la naturaleza no tenia fin y siempre encontraba un nuevo lugar con el que deleitar mi vista por lo que para acordarme de las ciudades a menudo recurría al truco de asociarlas con sus alrededores.Mientras esperaba respuesta la camarera paso cerca nuestro y estiré el brazo para captar su atención simplemente asintió, terminó de servir lo que tenia en su bandeja y se acercó a nosotros

-¿Que desea caballero?- preguntó
- Me gustaría saber si tenéis habitaciones aquí, tal vez decida quedarme unos días- le aclaré y ella asintió
- No ahí problema, lo único que tendrá que hablar con nuestro posadero, yo no puedo darle los detalles ni los precios- señalo al tipo detrás de la barra y asentí agradeciéndole su tiempo para segundos mas tarde marcharse a seguir con sus tareas
- Ojala no sea demasiado caro, aunque no estará tan barato como ayer, desde luego- me permití el lujo de bromear y sonreír ampliamente

La elfa escuchó los comentarios sobre las heridas de su amigo –Me alegro que ya no te duelan- Dijo sonriente -Mis heridas… bueno, no me duelen tanto. Tan solo la pierna me molesta- Aclaró en tono pensativo pues lo cierto era que no se había acordado demasiado de sus heridas en el tiempo que levaban en el pueblo pero la de la pierna si resultaba algo incómoda “Si me doliera mucho siempre podría sanarla con magia…” Pero descartó ese pensamiento de inmediato cuando recordó que había decidido no utilizar magia en frente de su amigo.

La elfa rió al mismo tiempo que su amigo ante el comentario sobre su vestimenta –Es una lástima… Tampoco te queda tan mal- Dijo en tono de broma mientras le sonreía pero ante la siguiente frase, la elfa muso una mueca de disgusto fingido –Tenías que haber sido más rápido que yo…- Y acto seguido sacó la lengua a Kouta –Pero la verdad es que si no hubiéramos tenido tanta suerte con los caballos, ahora mismo casi no podría ni comer- Añadió con una pequeña sonrisa tímida algo avergonzada por tener que reconocer su falta de efectivo.

Wind miró a su amigo un momento y esbozó una sonrisa burlona –Será que no has comido bien mientras estabas conmigo…- La verdad era que habían comido bastante bien durante aquellos días que llevaban juntos, prácticamente hacían las 3 comidas diarias por no hablar de que habían comido carne recién cazada en un par de ocasiones lo cual, para cualquiera que viviera en una ciudad sabe que era algo bastante lujoso. Después que aquel comentario bebió un largo sorbo del vino que tenía delante y continuó comiendo lo que tenía delante.

La voz de su amigo hizo que la elfa levantara la mirada algo sorprendida -¿Qué pasa?- Pero la explicación no se hizo de rogar demasiado haciendo que un escalofrío recorriera su espalda –Y-Yo…- La verdad era que no sabía si contarle a Kouta  la decisión que había tomado pues él no parecía estar demasiado a favor de la magia por lo que apartó la mirada de su compañero para mirar al plato algo preocupada. La voz de Kouta hizo que de nuevo levantara la mirada aún con algo de preocupación en sus ojos, no quería que su amigo se enfadase pero parecía que no le perturbaba tanto como la elfa temía ya que antes de que ésta le dijera nada la calmó con sus palabras –P-Probablemente… la controle… pero no sé cómo hacerlo- Y desvió la mirada hacia la derecha algo avergonzada por no saber ni cómo empezar a controlar aquello pues no estaba si quiera segura de cómo volver a sacar aquella mole de barro. –Quizá sí debería atacarte a ti- Comentó Wind mientras sacaba la lengua de nuevo –Te metes mucho conmigo- Añadió ahora sonriente intentando aparentar inútilmente algo de malicia en su rostro. –Ves… Ni si quiera recuerdas las cosas que te digo- La verdad era que ni siquiera tenía muy claro que camino debía tomar pues no era conocedora de las rutas de aquella zona. La elfa no se dio cuenta de que el humano llamaba a la camarera ya que seguía sumida en sus propios pensamientos –Debería comprar un mapa…- Comentó en voz baja al darse cuenta que estaba yendo a ciegas por todo Aerandir y eso no era en absoluto una buena idea “Ya me avisó Arygos que debía hacerme con uno pronto” Así que decidió que al salir de la taberna compraría uno –Era a Dundarak, cuando tenga un mapa veré por donde ir- Dijo despreocupadamente mientras sonreía a su amigo.

Apenas terminó de hablar cuando la camarera apareció haciendo la elfa la mirara algo curiosa cuando la mujer comenzó a hablar. Wind escuchó en silencio la corta conversación que mantuvieron ambos humanos y se rió suavemente al escuchar el comentario de Kouta. -¿Te vas a quedar aquí?- Aunque por la conversación ya sabía la respuesta, lo cierto era que estaba curiosa por saber cuánto tiempo se quedaría en aquel pueblo.

-¿Que me meto mucho contigo?- arqueé una ceja- ¿estas de broma no?, yo no haría eso...- recorrí rápidamente ambos lados con mis ojos- son imaginaciones tuyas, estoy convencido- esbocé una sonrisa y le dí un largo trago a la bebida disfrutándola para cuando acabé wind me comentó que debía comprar un mapa- ¿se le habrá roto?- me pregunté a mi mismo- ¿tenias el otro en aquel vestido?- pregunté curioso pero rápidamente otro pensamiento involuntario paso por mi mente- ¿es que acaso viaja sin mapa?- era algo imposible y descarté la idea pero segundos mas tarde algo me decía que podía ser posible que la elfa viajara por todas las tierras sin tener muy claro hacia donde iba, al menos con lo que conocía  de ella que podía ser posible-¿has recorrido todo este viaje sin ningún tipo de orientación?- hablé con cierto tono incrédulo pues me asombraba no se si por la gran capacidad orientativa que había demostrado o si por el contrario lo que había demostrado era una gran estupidez

Terminé de acabarme todo el plato sin dejar nada de comida ni bebida sobre la mesa y escuché con atención las palabras de mi amiga- por supuesto, debo tomarme mi tiempo para averiguar que saben sobre lo que te enseñé- le indiqué el cinto donde se encontraba el dibujo dándole ligeras palmaditas- ademas un buen descanso nunca viene mal y me gusta dar una vuelta por los alrededores de los pueblos, para conocer la naturaleza que le rodea- hablé sincero pues durante mi viaje en solitario aprovechaba para pararme un rato si encontraba algún lugar digno de ser observado, al ser dos la cosa había cambiado- pero tampoco es como si hubiéramos visto algún lugar interesante- pensé y asentí con la cabeza- ¿tu piensas irte ya?, quiero decir cuando te compres el mapa- pare unos instantes- para que veas que no te ignoro, siempre....- saque la lengua y cerré los ojos como expresión de burla

Esperé unos minutos mientras wind terminaba de comer lo que había pedido lo cual me hizo darme cuenta que había devorado el plato con bastante rapidez aunque no me importó demasiado pues siempre había digerido la comida así de rápido, sobre todo cuando tenia tanta hambre y ganas de probarla.Centré mi mirada en wind tras un rápido vistazo por toda la taberna como si buscara algo en ella aunque en realidad no lo hacia-¿como te ganas la vida?, quiero decir, durante el viaje como consigues dinero para alimentarte y eso, aparte de vendiendo a pobres animalitos- reí suavemente y antes de que pudiera responder decidí explicarle primero como sobrevivía yo al día a día para que estuviera mas dispuesta a contármelo ella después

-¿Antes has dicho que no  tenias mucho dinero verdad?, a mi me pasa lo mismo y para ganarme la vida bueno...- reflexioné unos segundos la respuesta- digamos que voy ayudando a la gente que veo que necesita ayuda, algunas veces pagan con dinero y otras con un simple trozo de fruta o pan- suspiré con fuerza- no es un modelo de vida sostenible, pero al menos sigo vivo- esbocé una sonrisa- ademas si por lo que sea veo que voy escaso de fondos algunas veces cazo y vendo las piezas en las ciudades o me alimento de ellas directamente, básicamente ese es mi día a día- me incliné ligeramente hacia wind sosteniendo mi barbilla sobre mis manos entrecruzadas y posando mis codos en la mesa- cuando no estoy ocupado salvando a princesitas- yo mismo me reí al recordar la vuelta que dio delante mio cuando se probó el traje que llevaba ahora

Ante la réplica de su amigo, Wind fingió un pequeño enfado e intentando hacerse la indignada dio un pequeño bufido seguido de un movimiento de cabeza hacia un lateral –Seguro que es eso…- Dijo con la boca pequeña para acto seguido volver a sonreírle y dejar de lado aquella pequeña puesta en escena. Dio un sorbo a su bebida y la pregunta de su compañero hizo que sintiera algo de curiosidad -¿Eh?- Algo sorprendida por aquella pregunta, la elfa simplemente respondió con un movimiento de negación son la cabeza mientras tenía una sonrisa inocente en el rostro. La segunda pregunta hizo que la elfa reflexionara un par de segundos mientras miraba al techo y posaba el dedo índice en su barbilla dándose pequeños toquecitos, tras apenas unos instantes parecía que había alcanzado la mejor respuesta –Podría decirse que sí…- Y antes de que a Kouta le diera tiempo a decir algo más, añadió una pequeña explicación -Pero me aprendí mas o menos un mapa de Aerandir cuando era más pequeña-

En lo que su amigo pensaba una respuesta, Wind casi terminó con su plato y mientras éste se explicaba, la elfa continuó bebiéndose el vino que tenía delante. La respuesta le sorprendió ligeramente pues casi se había olvidado de que Kouta tenía sus propios motivos para realizar aquel viaje y de repente sin poder evitarlo su expresión se tornó algo triste por habérsele olvidado algo tan importante como aquello, le parecía un pensamiento egoísta y no le gustaba en absoluto –Tal vez tengas suerte y alguien sepa algo- Respondió con una pequeña sonrisa intentando darle ánimos. –Sí que es cierto… Esta zona parecía muy hermosa- Comentó al recordar la laguna en la que se conocieron mientras asentía y le daba otro sorbo al vino. Al escuchar la última pregunta, la elfa se quedó pensativa unos instantes –No lo había pensado…- no se había planteado el quedarse allí, pero tal vez un descanso no le vendría mal –No lo sé, aun no lo he decidido- Se encogió de hombros y sonrió con tranquilidad ignorando la broma de su amigo.

La elfa terminó de comer lo escaso que quedaba en su plato y se dio cuenta que casi sin querer se había bebido ya casi tres vasos de la botella de vino que tenían en la mesa, como si fuera una alarma su cerebro le recordó lo poco tolerante al alcohol que era además, al ser consciente de ello sintió más calor en el rostro de lo necesario “Solo es un poco… ¿Cómo puede sentarme tan mal?” Resopló y la voz de Kouta la sacó de su ensimismamiento así que centró su mirada en él y escuchó la pregunta con atención, la broma hizo que la elfa le mirara mal – ¿Pobres animalitos?- Después de aquella pequeña réplica, pensó en que hacía realmente para ganar su dinero. Cuando apenas había terminado de pensar su respuesta, Kouta volvió a hablar haciendo que Wind escuchara en silencio la explicación realmente curiosa de que hacía su amigo para ganar su sustento. Lo cierto era que por algún motivo, aquellas maneras de ganar dinero no le sorprendían en lo absoluto pero no entendía por qué no vendía más animales de caza pues aquello era bastante rentable dentro de als posibilidades de un viajero. Cuando su amigo se inclinó hacia delante, la elfa hizo lo mismo, como si éste fuera a contarle algún secreto o algo que no pudiera saberse en público y aquel último trabajo hizo que la joven abriera los ojos con sorpresa -¿Rescatas damas en apuros? ¿Cómo un príncipe?- Aquello sonaba como un cuento, le pareció algo grandioso y deseó que le contara alguna historia relacionada con ello, pero no entendió muy bien a que venía esa última risa que la desconcertó ligeramente. Tras apenas unos segundos de pensarlo, cayó en la cuenta de que de alguna manera, aquel humano la había salvado varias veces en los días que llevaban juntos, así que se preocupó por instante –Yo no soy una dama en apuros, ni una princesa…. Así que no podría pagarte de ningún modo- Y tras decir eso, pensó que la única manera que tenía de compensarle era invitándole a comer –Pero te puedo invitar a la comida- Concluyó con una sonrisa orgullosa de aquella conclusión.

-Respondiendo a tu pregunta… Los ancianos me dejaron bastante dinero en casa, siempre teníamos algo de reserva así que he vivido en parte de ello y de vender algunas piezas de caza… Pero puedo asegurar que no eran pobres animalitos- Explicó retándole importancia para acabar con un tono de voz más bajo  –De hecho, atacaban antes de que yo lo hiciera- Añadió con un tono de voz algo enojado, como si fuera una niña pequeña tratando de justificarse. –Además… Negocio bien. No soy especialmente buena, pero puedo conseguir algunos precios buenos- Concluyó orgullosa.

Cuando parecía que ambos habían terminado de comer, Wind decidió que iba siendo hora de conseguirle algo de ropa nueva a su amigo, pues ir con aquella camisa y sin capa no era el mejor de los escenarios. La elfa resopló perezosa por tener que levantarse y acto seguido se puso en pie, se colocó todos los bultos y dejó unas monedas en la mesa. -¿Vamos?- Preguntó sonriente a su amigo.