Puff… asi es la naturaleza [Interpretativo][Abierto][1/2][Cerrado]

Tal vez debería de estar acostumbrada a esas alturas de estar rodeada y en desventaja, pero la sensación jamás era placentera. Simplemente no podía comprender a los elfos, con algunas excepciones claro, pero la primera reacción era huir de ellos. Malditos orejones… El humano habló, entorné los ojos y me mantuve en silencio, degustando la sangre en mis labios. Sentía como mi cuerpo temblaba queriendo transformase con la proximidad enemiga, pero probablemente no resistiría otra transformación. Estaba muy cansada, pero más herida. Aquello solo sería adelantar mi sentencia de muerte. Podía sentir la mirada de todos en nosotros, sobre todo en mí. Esos detestables hijos de los árboles me veían como un perro al que había que tenerle lástima, apreté mis puños a los lados de mi cuerpo y asentí una vez al ver la señal que hizo mi compañero.

Se acercaban silenciosos, con aquel porte autoritario y de superioridad… de estar en mis tierras probablemente ya les hubiera sacado por partes con mis camaradas. Mi mente corrió por unos momentos por el río y los prados verdes, mi hogar. Tenía que apresurarme a volver, claro… una vez que Chy hubiese sido curado. Si eso era lo que aquellos flacuchos pretendían. Estaba dispuesta incluso a rogar… aunque no fue necesario. Escuché al que parecía el líder, mi rostro lo más blanco posible. Sentí que todo mi cuerpo se tensaba cuando tomaron al halcón entre sus manos, pero desgraciadamente estaba comprobando que esos que se habían topado con nosotros eran de los moralistas. El ave estaría bien. Dejé salir el aire que estuve conteniendo quién sabe por cuánto tiempo y respiré aliviada. No sabía cuál podría ser nuestro destino, pero ahora todo estaba en el lugar correcto.

Lo que no esperaba, era que comenzaran a curar nuestras heridas también. Mi mandíbula casi se desencaja cuando sentía el escozor de las heridas abiertas cerrarse. Sin embargo, su caridad no era tan grande como para curar el dolor mas profundo de mi pierna y hombro. Daba igual, me sentía infinitamente mejor y más fuerte. Con ese arreglito podría llegar sobradamente a Lunargenta si no aparecían nuevos problemas. Gracias murmuré entre dientes. No quería deberle siquiera una palabra a esos seres. Miré a Colm profundamente a los ojos, aún tenía muchos sentimientos encontrados con respecto a su persona pero no me quedaría para resolverlo en ese momento. Si el destino quería reunirnos nuevamente, me encargaría de hacerle sentir en carne propia lo que era meterse con Wood. Por el momento aproveché nuestras proximidad para jalarle hacia mi y besarle los labios.

Le miré con cierta picardía, mis cejas arqueadas. Asi se despiden las jovencitas le dije apartándome rápidamente de él y transformándome a mi forma feral. Con los pelos erizados en la espalda salí de entre los elfos a tres patas, con más dificultades de las que hubiese querido. El dolor era grave pero quería poner distancia entre sus tierras y mi rabo lo más rápidamente posible. No me pensaba detener ni mirar atrás hasta llegar a la ciudad fortificada de los humanos.