Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Todo pasa muy rápido... o quizás muy lento.
La sensación de Demian es como la que tendría un fantasma que apenas puede conectarse con el mundo de los vivos. Está allí, pero nada parece tener sentido, como si los actos de las personas fueran totalmente incomprensibles, cifrados, incoherentes.
No podría recobrar del todo su propia claridad mental hasta que la magia de Níniel actúa y Rena finalmente parece descansar libre de peligro.
Por su lado pasan un par de magos de vestimentas distintas. Parecen llevar el rostro cubierto y aditamentos de batalla. Más tarde aprendería que se trataba de miembros especiales del Hekshold dedicados a la seguridad y que se encargarían de revisar los alrededores en busca de cualquier otro sospechoso.
–Gracias dice mirando a Níniel aún con voz tensa.
Se gira hacia el lugar de la conmoción y puede ver que el enemigo ha sido abatido. Así mismo, todo un despliegue de seguridad ha entrado en escena y tanto brujos como gente de Ámbar se apresuran a socorrer a los heridos.
Siente el impulso de tomar sus propias armas e ir al sitio del suceso, de buscar a cualquier agente de Knoth para desangrarlo lenta y dolorsamente, pero pronto entra en razón. Ya hay suficiente gente dedicada a ello y por ahora la prioridad está en Rena, al menos dentro de lo que a él cabe.
Rutherford parece estar dando algunas órdenes relativas a la ayuda a los heridos y algunos brujos parecen trabajar unidos para formar una especie de cúpula brillante en el área. Seguramente con ello esperan sellar el lugar tanto frente a posibles ataques externos, como al escape de cualquier otro agente que pudiera estar en el interior.
Demian se arrodilla junto a Rena y la toma en brazos. El chico no destaca precisamente por su fuerza, jamás lo ha hecho, pero ella no es tampoco pesada. La levanta con algo de esfuerzo y busca un espacio más protegido.
* * *
Le cuesta estimar cuánto rato ha pasado. La tensión y la urgencia de todo lo ocurrido le ha mantenido en alerta constante, pero finalmente parece que las cosas se han calmado. La ceremonia, por supuesto, ha sido olvidada y, sin cierre alguno, los presentes comienzan a regresar a sus lugares de descanso.
–Lamento informar que hubo un muerto, señor Demian –dice Lucio con la cabeza gacha–. Falleció muy rápido, probablemente en el mismo instante de la explosión. Sólo nos queda el consuelo de que no sufrió. Los demás heridos han sido oportunamente atendidos.
Demian asintió. Le custa hacer suya esa información. El chico ha vivido de la mano de la muerte toda su vida, pero ahora las cosas parecen distintas. Se siente responsable e impotente frente a lo ocurrido. Si hubieran detenido a Victor Knoth allá abajo, en Ámbar, nada de esto estaría pasando.
Rena comienza a moverse.
–¿Qué... qué ha pasado? –dice como despertando de una siesta.
Demian no sabe qué decir. Ella pronto se dará cuenta del miembro faltante y recibirá una horrible noticia.
–Victor Knoth. Aún sigue atacando –explica. Quizás el poder enfocarse en un dato objetivo le ayuda a calmarse.
Entonces ella mueve el muñon como si quisiera hacer algo con ese brazo. A Demian el corazón parece detenérsele un momento.
–Níniel. Níniel te salvó la v-v-vida –dice nervioso–, pero era m-m-muy ta-tarde para...
No termina la frase. Rena es una chica lista y saca sus conclusiones rápidamente. Su rostro adquiere un tono pálido que supera al mismo Demian y sus ojos se ponen vidriosos. Para el chico es difícil imaginar lo que debe sentir alguien al enterarse de algo así, especialmente alguien dedicado a la mecánica, para quien sus manos son su mayor herramienta.
–L... lo siento –es lo único que atina a decir.
–Me haré uno nuevo, uno mecánico –dice ella mientras una lágrima rueda por su mejilla.
Demian no sabe si habla en serio o no, pero en cualquier caso está impresionado por la fortaleza de carácter de la muchacha. Le cuesta imaginar cómo reaccionaría él mismo si despertara sin una extremidad. En su cabeza hipotetiza al menos una docena de posibles respuestas o frases de apoyo para decir, pero finalmente no dice nada.
No dice nada.
Ella tampoco dice nada.
En la cabeza del chico tienen lugar dos eventos importantes. Primero, promete que no descansará hasta terminar con la amenaza de Victor Knoth sobre la gente de Ámbar. Aquel sujeto es realmente un peligro y se ha convertido en su objetivo principal. Segundo, el recuerdo de la sensación de la sangre de Rena regando sus manos, como la de alguien al que acaba de apuñalar mortalmente, aún resuenda en su memoria. Matar ya no será lo mismo, no puede ser algo a disfrutar.
La sangre trae dolor.
Demian
Aerandiano de honor
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Aunque tras la tormenta llegó la calma, los restos que esta había dejado a su paso aún eran visibles en aquel descampado cercano a la escuela de los brujos, y lo serían durante un tiempo más al menos, pues la prioridad en aquellos momentos no era aquella por motivos más que obvios. Demasiadas personas a las que interrogar, demasiados heridos a los que trasladar a un lugar donde pudiesen terminar de recuperarse, demasiados protocolos de seguridad que revisar para evitar que aquello volviese a suceder...
-Ese tipo de Ámbar...¿No se supone que ya tenía lo que quería? ¿Por qué hace esto?- Preguntó Catherine mientras tomaba un trozo de tablón de madera de las gradas y lo lanzaba lejos, sentándose sobre la hierba que acababa de despejar junto a su hermana.
-Hay muchas cosas que no sabemos sobre él, sobre la ciudad y sobre lo que tramaban allí abajo. Claro que tampoco podemos descartar la maldad en sí misma. Por mucho que algunos se nieguen a aceptarlo, existe.- Respondió con aire ausente la joven elfa, con su mirada perdida en el lugar donde había tenido lugar la explosión y lo más feroz del enfrentamiento con aquel intruso.
-Sus seguidores son auténticos fanáticos. No dudan en inmolarse en misiones suicidas para causar el mayor daño posible, como si no les importara lo más mínimo morir por él...Eso los hace mucho más peligrosos que a cualquier enemigo convencional. Son casi como los no-muertos...pero aún con una mente dedicada a su macabra tarea.- Expresó a continuación evidentemente preocupada por lo que aquello implicaba. Los ataques no iban a cesar, y poco parecía importarle al enemigo lo que perdiera por el camino. Las posibilidades para causar daño y terror con esa premisa eran enormes, y para muchas las guardias y defensas de la mayoría de lugares no estaban preparadas, pues muchas de ellas se basaban en la disuasión, algo que parecía inútil contra Knoth y sus esbirros.
-Al menos esta vez apenas ha logrado nada...Quizá no vuelva a intentarlo.- Intentó pensar positivamente la pelirroja, aunque se dió cuenta enseguida de que su hermana no pensaba de ese modo. -Y bueno...Los brujos ya saben que eres una elfa y nadie te ha dicho nada. Hasta algunos te han agradecido el salvar a sus compañeros. Ya no tendrás que recogerte el pelo ni ir por ahí dando órdenes con voz de troll.- Añadió intentando animar a la pensativa sacerdotisa, que le devolvió una leve sonrisa a modo de respuesta antes de volver a guardar silencio durante unos instantes.
-Vamos a ver como está Rena. Quizá necesite una pócima reconstituyente para recuperarse...- Cambió de tema la joven poniéndose en pie y dirigiéndose hacia el lugar donde habían llevado a la joven tras ser sanada por la peliblanca. Lugar donde no solo encontró a la humana descansando, sino también a Demian, quien parecía no haberse separado ni un momento de ella, y Lucio, el líder de los refugiados. El ánimo en el lugar era de clara tristeza, y no hacía falta ser elfa para percibirlo.
-Sin duda Zero aprobaría el intento de creación de ese "brazo mecánico"...- Interrumpió la elfa el silencio instalado en la tienda de la humana, aunque habiendo oído la última parte de la conversación entre ella y el brujo ilusionista. Quizá fuese posible algo así, aunque desde luego no sin la ayuda de los bio, quiénes guardaban aquella magia de metal a buen recaudo, y bien que hacían, pero Níniel tenía para la joven una propuesta que esperaba que encontrara mucho mejor que aquella posibilidad.
-Pero creo que te sentará mucho mejor recuperar tu propio brazo y volver a sentir lo que es apretar un tornillo con él.- Añadió ante la mirada entre esperanzada y escéptica de los allí presentes.
-Soy una alta sacerdotisa de los dragones gemelos e hija de la gran sacerdotisa Ashara de Veyond.- Proclamó más como algo jocoso que por darse aires, aunque evidentemente estaba muy orgullosa de sus orígenes. -Hacer que recuperes tu brazo no está más allá de mis posibilidades.- Sentenció con seguridad. -No será un proceso rápido eso sí, pero te puedo garantizar que lo recuperarás.- Volvió a dejar claro.
-Ese tipo de Ámbar...¿No se supone que ya tenía lo que quería? ¿Por qué hace esto?- Preguntó Catherine mientras tomaba un trozo de tablón de madera de las gradas y lo lanzaba lejos, sentándose sobre la hierba que acababa de despejar junto a su hermana.
-Hay muchas cosas que no sabemos sobre él, sobre la ciudad y sobre lo que tramaban allí abajo. Claro que tampoco podemos descartar la maldad en sí misma. Por mucho que algunos se nieguen a aceptarlo, existe.- Respondió con aire ausente la joven elfa, con su mirada perdida en el lugar donde había tenido lugar la explosión y lo más feroz del enfrentamiento con aquel intruso.
-Sus seguidores son auténticos fanáticos. No dudan en inmolarse en misiones suicidas para causar el mayor daño posible, como si no les importara lo más mínimo morir por él...Eso los hace mucho más peligrosos que a cualquier enemigo convencional. Son casi como los no-muertos...pero aún con una mente dedicada a su macabra tarea.- Expresó a continuación evidentemente preocupada por lo que aquello implicaba. Los ataques no iban a cesar, y poco parecía importarle al enemigo lo que perdiera por el camino. Las posibilidades para causar daño y terror con esa premisa eran enormes, y para muchas las guardias y defensas de la mayoría de lugares no estaban preparadas, pues muchas de ellas se basaban en la disuasión, algo que parecía inútil contra Knoth y sus esbirros.
-Al menos esta vez apenas ha logrado nada...Quizá no vuelva a intentarlo.- Intentó pensar positivamente la pelirroja, aunque se dió cuenta enseguida de que su hermana no pensaba de ese modo. -Y bueno...Los brujos ya saben que eres una elfa y nadie te ha dicho nada. Hasta algunos te han agradecido el salvar a sus compañeros. Ya no tendrás que recogerte el pelo ni ir por ahí dando órdenes con voz de troll.- Añadió intentando animar a la pensativa sacerdotisa, que le devolvió una leve sonrisa a modo de respuesta antes de volver a guardar silencio durante unos instantes.
-Vamos a ver como está Rena. Quizá necesite una pócima reconstituyente para recuperarse...- Cambió de tema la joven poniéndose en pie y dirigiéndose hacia el lugar donde habían llevado a la joven tras ser sanada por la peliblanca. Lugar donde no solo encontró a la humana descansando, sino también a Demian, quien parecía no haberse separado ni un momento de ella, y Lucio, el líder de los refugiados. El ánimo en el lugar era de clara tristeza, y no hacía falta ser elfa para percibirlo.
-Sin duda Zero aprobaría el intento de creación de ese "brazo mecánico"...- Interrumpió la elfa el silencio instalado en la tienda de la humana, aunque habiendo oído la última parte de la conversación entre ella y el brujo ilusionista. Quizá fuese posible algo así, aunque desde luego no sin la ayuda de los bio, quiénes guardaban aquella magia de metal a buen recaudo, y bien que hacían, pero Níniel tenía para la joven una propuesta que esperaba que encontrara mucho mejor que aquella posibilidad.
-Pero creo que te sentará mucho mejor recuperar tu propio brazo y volver a sentir lo que es apretar un tornillo con él.- Añadió ante la mirada entre esperanzada y escéptica de los allí presentes.
-Soy una alta sacerdotisa de los dragones gemelos e hija de la gran sacerdotisa Ashara de Veyond.- Proclamó más como algo jocoso que por darse aires, aunque evidentemente estaba muy orgullosa de sus orígenes. -Hacer que recuperes tu brazo no está más allá de mis posibilidades.- Sentenció con seguridad. -No será un proceso rápido eso sí, pero te puedo garantizar que lo recuperarás.- Volvió a dejar claro.
Níniel Thenidiel
Aerandiano de honor
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Recompensas evento Yule
Solución a los retos propuesto en el Evento: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Desafío opcional del Reto 3: deberéis abrir un tema con un miembro del Hekshold (link de la lista de usuarios) en el que pongáis en práctica vuestro hechizo de fuegos artificiales. Si ya se es miembro del Hekshold, deberás abrir un tema junto a otro miembro. No es obligado que participéis dos usuarios en un único tema, es decir, podéis negociar para abrir un tema entre varios.
Recibiréis una habilidad que sea representante de vuestra especialización y esté relacionada con dicho hechizo. La habilidad, para tener una referencia clara, tendrá el mismo potencial que una habilidad que ronde los niveles 0 al 4 en función de la calidad del tema.
Vamos a hacerlo de esta manera: primero pondré lo que se dijo en el evento y luego la habilidad resultante. A partir de ahora tenéis las fichas de habilidades abiertas para añadir esta nueva a ellas. Avisadme por mp cuando lo tengáis.
Zero: Describí una nube explosiva que actúa como fuego artificial de área.
Habilidad (adicional Yule): Sistema de autodestrucción.
(Activable) Al verse en un estado de apuro, el cibernético es capaz de hacer estallar un miembro de su cuerpo a selección hiriendo de gravedad a todo aquel que se encuentre a su lado. Después de la explosión, las piezas de dicho miembro se reconstruyen lentamente 1 turno en caso de ser del tamaño de una mano y 3 turnos tamaño brazo. El daño causado por la habilidad es proporcional al tamaño del miembro autodestruído.
Enfriamiento: 3 turnos
Demian: Nombré una ilusión alimentada con la imaginación del brujo.
Habilidad (adicional Yule): Viendo Fantasmas
(Activable) el brujo crea la ilusión de un ser querido gravemente herido para el rival en medio del campo de batalla. El rival se adentrará al campo de batalla a rescatar a su aledaño.
Enfriamiento: 4 turnos
Níniel: Imaginé un hechizo parecido a la Radiancia de la propia Níniel pero más colorido, capaz de variar las formas y colores de las explosiones, por lo que puede servir como método de comunicación visual a largas distancias y, a niveles altos, cegar a los enemigos. Es un hechizo para brujos por lo que en el desafió no lo realizará la propia Nín por motivos obvios.
Aquí se me ha ocurrido algo especial y es que recordé que tienes una habilidad similar al efecto del hechizo propuesto. En lugar de crear una habilidad de cero, veo más interesante una mejora de dicha habilidad: Radiancia.
Radiancia: Níniel alza el bastón o usa su mano, etc, y crea un intenso flash de luz que stunea en un área amplia durante un turno, dejando a las víctimas totalmente cegadas y con los ojos doloridos como si ardieran.
Efecto de alta sacerdotisa (Hab pasiva de nivel 3): Penitencia: Durante un segundo turno, aunque las víctimas no quedarían stuneadas, sí que verían borroso, como cuando miras demasiado directamente al sol del verano. Causando molestias oculares y limitando su visión.
Enfriamiento: 3 turnos.
Radiancia (+ Evento Yule): la luz emitida llega hasta los confines de Aerandir. Sirve como señal de auxilio para los aliados de Níniel quienes acudirán ipsofactos a la ayuda pensando que podría estar en peligro. De no acudir nadie en el plazo de 2 turnos, Níniel podrá utilizar Radiancia por segunda vez.
Enfriamiento: 3 turnos.
Sigel
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