Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
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Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Luego de la aventura marina, Zero decide pasar algunos días en las islas sin contactar a los mirmidones… digamos que aprecia sus momentos de libertad, es irónico que una labor demandante pueda ser tan similar al encierro técnico que la base tenía sobre él.
Las gentes corrientes no tienen ni idea de lo afortunadas que son, suelen tener pocas preocupaciones y vidas sencillas llenas de emociones que rara vez resultan mortales. Es agradable visto desde la otra mitad.
Pero Z9-42 no es un niño normal, tiene una responsabilidad para con el mundo. Los bios pese a sus muchas particularidades siguen necesitando prestar un servicio para mantener el propósito de su existencia, no pueden solo “vivir por vivir”.
Los seres biológicos comparten esta tendencia también pero en un espectro mucho más bajo, con enormes lagunas de por sí. Incluso pueden realizar su misión de vida sin siquiera tenerla presente usando solo la inercia.
Zero medita todo esto mientras mira a los habitantes del pueblo actual realizar sus labores diarias, no puede evitar sentir algo de nostalgia irracional junto con trazos de envidia. Emociones que rápidamente suprime pues incluso para un ser vivo no son correctas.
Suspira, sería lindo encontrar un lugar lo suficientemente lejano, donde pasar el resto del tiempo en paz… incluso con una familia. Es un buen futuro para cualquiera, pero no para los seres como Zero.
Nuevamente se ve en la necesidad de relegar tales pensamientos al olvido. Reflexiones de esa índole pueden resultar dañinas si toman mucha potestad pero es algo que Z9-42 no puede controlar, como sus recuerdos fantasmas.
Al menos ya sabe que la otra porción de sobrevivientes de Ámbar logro llegar a buen recaudo, era algo que colmaba sus pensamientos de tanto en tanto. De nada vale salvar a una población si luego la abandonas a su suerte.
Ahora tiene hambre… o lo equivalente para él, tomar un carácter dramático suele abrirle el apetito cuando finaliza dicho estado. Cree recordar a una amable mujer preparándole comida para animarlo aunque es una imagen muy difusa.
En cierto modo siente curiosidad por entender bien como la sociedad hechicera toma a los bios, son algo muy alíen para ellos. Ciencia y magia suelen ser dos escalas muy separadas del tablero geométrico.
Los seres vivos tienen afinidad para con la energía mágica, incluso si no son usuarios. Una maquina le percibe de manera muy aséptica sin correlacionarse directamente con ella, sabe que existe pero hay una barrera rara vez sondeada por alguna de las partes.
Las gentes corrientes no tienen ni idea de lo afortunadas que son, suelen tener pocas preocupaciones y vidas sencillas llenas de emociones que rara vez resultan mortales. Es agradable visto desde la otra mitad.
Pero Z9-42 no es un niño normal, tiene una responsabilidad para con el mundo. Los bios pese a sus muchas particularidades siguen necesitando prestar un servicio para mantener el propósito de su existencia, no pueden solo “vivir por vivir”.
Los seres biológicos comparten esta tendencia también pero en un espectro mucho más bajo, con enormes lagunas de por sí. Incluso pueden realizar su misión de vida sin siquiera tenerla presente usando solo la inercia.
Zero medita todo esto mientras mira a los habitantes del pueblo actual realizar sus labores diarias, no puede evitar sentir algo de nostalgia irracional junto con trazos de envidia. Emociones que rápidamente suprime pues incluso para un ser vivo no son correctas.
Suspira, sería lindo encontrar un lugar lo suficientemente lejano, donde pasar el resto del tiempo en paz… incluso con una familia. Es un buen futuro para cualquiera, pero no para los seres como Zero.
Nuevamente se ve en la necesidad de relegar tales pensamientos al olvido. Reflexiones de esa índole pueden resultar dañinas si toman mucha potestad pero es algo que Z9-42 no puede controlar, como sus recuerdos fantasmas.
Al menos ya sabe que la otra porción de sobrevivientes de Ámbar logro llegar a buen recaudo, era algo que colmaba sus pensamientos de tanto en tanto. De nada vale salvar a una población si luego la abandonas a su suerte.
Ahora tiene hambre… o lo equivalente para él, tomar un carácter dramático suele abrirle el apetito cuando finaliza dicho estado. Cree recordar a una amable mujer preparándole comida para animarlo aunque es una imagen muy difusa.
En cierto modo siente curiosidad por entender bien como la sociedad hechicera toma a los bios, son algo muy alíen para ellos. Ciencia y magia suelen ser dos escalas muy separadas del tablero geométrico.
Los seres vivos tienen afinidad para con la energía mágica, incluso si no son usuarios. Una maquina le percibe de manera muy aséptica sin correlacionarse directamente con ella, sabe que existe pero hay una barrera rara vez sondeada por alguna de las partes.
Última edición por Z9-42 el Dom Mar 03 2019, 21:22, editado 1 vez
Z9-42
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Aquel muchacho bio-cibernético se había vuelto rápidamente alguien en quien podía confiar. La verdad es que sólo con los eventos de Ámbar ya había alcanzado ese estatus, pero se había afirmado más en esa posición tras el viaje a las islas.
No fue difícil encontrarle. Habían bastado algunas preguntas por aquí y por allá a los locales y pronto tuvo una referencia. Los bio-cibernéticos no abundaban en esas tierras y estaban en un poblado pequeño cercano al Hekshold. Básicamente la mayoría de los habitantes se conocía.
–¡Hey! –saluda Demian, acercándose.
Llega hasta su lado y toma asiento sobre una piedra.
–Nunca es tarde para volver a estudiar –comenta.
En efecto, se ha pasado los últimos días metido de cabeza en montañas de libros, la mayoría tomos antiguos de hechizos casi olvidados, secretos escondidos en la librería del Hekshold. Sus conocimientos mágicos han mejorado bastante con estas lecturas, aunque no ha llevado aún mucho a la práctica.
Artyhom llega a su lado. El pequeño mecánico hace una reverencia de saludo a Zero.
–Saludos, joven Zero –añade.
–Al pobre le he freído su memoria haciéndole m-memorizar libros completos –comenta Demian con una sonrisa, pero luego habla más bajo–, sólo espero que los maestros no se enteren de que he ido copiando información.
Levanta juguetonamente al pequeño robot y lo mira durante varios segundos.
–Mmmmmm... me pregunto cuánto es lo máximo que puede almacenar.
El pequeño parece quedarse completamente quieto por unos instantes, tras lo cual vuelve a hablar.
–La memoria está llena en un 15.3% –afirma.
Demian mira con extrañeza, sin saber realmente qué significa esa respuesta.
–¿Qué rayos es un porciento? –finalmente pregunta.
–Es la proporción matemática si consideramos como denominador fijo al número cien –responde el robot, dejando perplejo a Demian.
El chico prefiere no seguir averiguando más del asunto, todo eso suena a algún extraño lenguaje, casi esotérico.
–La gente de Ámbar ya está acomodándose en las d-dependencias del Hekshold. Por acuerdo de ambas partes están en un campo junto al bosque, no en el castillo, así tienen más privacidad y pueden comenzar a crear sus propios espacios –comenta cambiando el tema–, o al menos eso dijo Lucio.
Se encoge de hombros. Todo el asunto de Ámbar ha significado una enorme carga de responsabilidad y al fin puede respirar en paz. No cabe duda que ha desarrollado cercanía con esa gente y pretende seguir en contacto con ellos, pero no necesita tenerlos todo el día preguntando cosas.
–Bueno... ¿qué pretendes hacer ahora? –pregunta.
Demian
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Níniel aparentaba mostrarse muy atareada, yendo y viniendo de un lado para otro y manteniendo siempre la cabeza gacha y el perfil más gacho aún. Poco importaba que hiciera ya mucho rato que había terminado de inventariar y organizar el último envío y materiales de alquimia que tenía como destino el centro médico temporal para los refugiados, así como el sanitario e incluso los víveres. La idea era que no muchos brujos tratarían de entablar una conversación con una extraña atareada; con una refugiada más que se afanaba en realizar algunas de las muchas tareas que la pequeña comunidad de supervivientes de Ámbar iba a necesitar para terminar de asentarse en aquel lugar...Aunque lo pequeño de aquel pueblo resultaba a veces problemático en ese sentido: Poco espacio libre, pocas camas y habitantes mucho más metiches de lo que podrías esperar, por ejemplo, en una gran ciudad como Lunargenta.
-En serio Nín. Si vuelvo a escucharte dar otra instrucción a esta gente mientras tratas de sonar como un dragón con carraspera...No voy a poder contener la risa. Advertida estás.- Comentó Catherine sin apenas poder evitar contener una carcajada y casi llorando por el esfuerzo. -No va a pasar nada. Al fin y al cabo esta gente aceptó refugiados ¿no? Dicen que en ese...colegio o lo que sea aceptan enseñar a toda clase de razas...- Añadió intentando tranquilizar a su hermana y quitarle importancia a la situación.
-Sí, y los elfos tenemos fama de ser la raza más pacífica del mundo y aún así no todos los brujos que han entrado en Sandorai han vuelto para contarlo. No se puede subestimar la fuerza de un odio tan antiguo y enraizado en nuestras sociedades. Ni este va a desaparecer fácilmente, si es que tal cosa puede suceder...- Respondió la joven elfa, olvidándose por un momento de agravar su voz y sonando tan melodiosa como de costumbre, algo que la hizo soltar un respingo tan pronto como se dio cuenta. -Más vale prevenir que curar, hazme caso que para eso soy sanadora.- Sentenció reajustándose el recogido de su pelo, el cual ocultaba sus alargadas orejas.
-Me pregunto qué habrá sido de la señora Spellbound y del pequeño. ¿Aquella cabaña está muy lejos de aquí?- Inquirió a continuación la felina, cambiando diametralmente de tema.
-Bastante. Aunque aquella cabaña solo era una especie de refugio de caza. Siendo una familia tan adinerada y poderosa seguramente tengan una villa en la capital o cerca de ella.- Fue la respuesta de la sacerdotisa, que no pudo evitar recordar que la situación de la familia tras superar aquella "maldición" no había sido la mejor. Muy posiblemente el pequeño acabara bajo la tutela de algún familiar lejano o quizá de un tutor que sus padres dejaran asignado.
-Ya veo...Bueno, si tu anterior visita a las islas acabó como entonces...Tienes razón con lo de que es mejor prevenir.- Tuvo que conceder la gata, que ya había escuchado de boca de su hermana toda aquella cacería de vampiros y magos oscuros que tuvo lugar durante la primera estancia de la elfa en la nación bruja.
-Si crees que el señor Spellbound tuvo dudas sobre mí dada mi naturaleza...Mejor no te digo lo que otros brujos me dijeron al no necesitar tan desesperadamente mi ayuda. Y eso que era invitada de una familia importante...- Recordó con amargura la joven, asegurándose nuevamente de que su peinado ocultara su procedencia.
-En fin. Veamos si hay algo más por hacer...Ya es la tercera vez que cuento estos vendajes...- Propuso la peliblanca al ver a Demian a cierta distancia, paseándose sin ninguna de las preocupaciones de la elfa por aquel pequeño pueblo.
Níniel se acercó hasta él y Zero, de nuevo tratando de no resultar llamativa en absoluto, impostando el torpe modo de andar de los humanos arrastrando los pies y tratando de aparentar despreocupación. Algo con lo que quizá lograba todo lo contrario, a pesar de que su capa negra y su pelo recogido la hacían parecer solo una orejas redondas más...Claro que el resto de refugiados no tenían capas como aquella ni iban acompañados por una mujer bestia pelirroja.
-Ya he terminado de comprobar todo lo del último lote.- Informó la joven forzando la voz y esperando una nueva tarea. A su lado, Catherine no pudo evitar reírse mientras negaba con la cabeza y se secaba con un dedo las lágrimas que no había podido contener.
-En serio Nín. Si vuelvo a escucharte dar otra instrucción a esta gente mientras tratas de sonar como un dragón con carraspera...No voy a poder contener la risa. Advertida estás.- Comentó Catherine sin apenas poder evitar contener una carcajada y casi llorando por el esfuerzo. -No va a pasar nada. Al fin y al cabo esta gente aceptó refugiados ¿no? Dicen que en ese...colegio o lo que sea aceptan enseñar a toda clase de razas...- Añadió intentando tranquilizar a su hermana y quitarle importancia a la situación.
-Sí, y los elfos tenemos fama de ser la raza más pacífica del mundo y aún así no todos los brujos que han entrado en Sandorai han vuelto para contarlo. No se puede subestimar la fuerza de un odio tan antiguo y enraizado en nuestras sociedades. Ni este va a desaparecer fácilmente, si es que tal cosa puede suceder...- Respondió la joven elfa, olvidándose por un momento de agravar su voz y sonando tan melodiosa como de costumbre, algo que la hizo soltar un respingo tan pronto como se dio cuenta. -Más vale prevenir que curar, hazme caso que para eso soy sanadora.- Sentenció reajustándose el recogido de su pelo, el cual ocultaba sus alargadas orejas.
-Me pregunto qué habrá sido de la señora Spellbound y del pequeño. ¿Aquella cabaña está muy lejos de aquí?- Inquirió a continuación la felina, cambiando diametralmente de tema.
-Bastante. Aunque aquella cabaña solo era una especie de refugio de caza. Siendo una familia tan adinerada y poderosa seguramente tengan una villa en la capital o cerca de ella.- Fue la respuesta de la sacerdotisa, que no pudo evitar recordar que la situación de la familia tras superar aquella "maldición" no había sido la mejor. Muy posiblemente el pequeño acabara bajo la tutela de algún familiar lejano o quizá de un tutor que sus padres dejaran asignado.
-Ya veo...Bueno, si tu anterior visita a las islas acabó como entonces...Tienes razón con lo de que es mejor prevenir.- Tuvo que conceder la gata, que ya había escuchado de boca de su hermana toda aquella cacería de vampiros y magos oscuros que tuvo lugar durante la primera estancia de la elfa en la nación bruja.
-Si crees que el señor Spellbound tuvo dudas sobre mí dada mi naturaleza...Mejor no te digo lo que otros brujos me dijeron al no necesitar tan desesperadamente mi ayuda. Y eso que era invitada de una familia importante...- Recordó con amargura la joven, asegurándose nuevamente de que su peinado ocultara su procedencia.
-En fin. Veamos si hay algo más por hacer...Ya es la tercera vez que cuento estos vendajes...- Propuso la peliblanca al ver a Demian a cierta distancia, paseándose sin ninguna de las preocupaciones de la elfa por aquel pequeño pueblo.
Níniel se acercó hasta él y Zero, de nuevo tratando de no resultar llamativa en absoluto, impostando el torpe modo de andar de los humanos arrastrando los pies y tratando de aparentar despreocupación. Algo con lo que quizá lograba todo lo contrario, a pesar de que su capa negra y su pelo recogido la hacían parecer solo una orejas redondas más...Claro que el resto de refugiados no tenían capas como aquella ni iban acompañados por una mujer bestia pelirroja.
-Ya he terminado de comprobar todo lo del último lote.- Informó la joven forzando la voz y esperando una nueva tarea. A su lado, Catherine no pudo evitar reírse mientras negaba con la cabeza y se secaba con un dedo las lágrimas que no había podido contener.
Níniel Thenidiel
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
No tarda mucho en acercarse Demian para sacar al joven sintético de sus pensamientos, lo cierto es que durante toda la aventura viajera compartieron mucho trabajo pero tuvieron poco tiempo de conversar.
Buenas días Demian, buenos días unidad Artyhom.
Sonara extraño pero la situación de Ámbar fue algo totalmente colateral, un evento que sin duda ha dejado “marca” en el chico robot. Toda acción trae consecuencias y seguro tendrá más ejemplos duros a medida que avance en su lucha contra Exos.
La magia tiene mucha información teórica, no tengo demasiados datos almacenados sobre el tema por desgracia.
Los brujos de por si son bastante recelosos con sus datos arcanos, si a eso le sumamos que las inteligencias bio desdeñan el tema… lejos de los detalles prácticos el Codex de la base no posee muchas entradas adicionales.
La interrogante del chico brujo y la subsecuente respuesta del pequeño artilugio hacen reír un poco a Z9-42, es claro que tales datos técnicos no son algo muy necesario para el mundo biológico inteligente de Aerandir.
Me alegra que hayan conseguido un nuevo hogar, las predicciones matemáticas me dicen que su futuro será bueno.
Dice como respuesta a la información sobre los refugiados, es uno de los mejores finales posibles que se podían conseguir. Eso no aminora sus pérdidas pero al menos les asegura una ventana digna al futuro.
El siguiente paso lógico para mí sería contactar a la Olimpus pero...
Baja la mirada, tiene una responsabilidad pero desea “tomarse un respiro”. Es una postura no muy apropiada para un bio que roza lo infantil, lo sabe bastante bien aunque de todas formas desea seguir adelante.
Otros personajes aparecen entonces, la sacerdotisa Niniel y su fiel acompañante. Zero estaba enterado de su presencia aunque no cruzo camino con ellas ni siquiera una vez debido a la cantidad de actividades superadas.
Buenos días señorita Niniel y señorita Catherine.
Sonríe cordialmente para complementar, después de todo le tiene estima a todos los presentes. Sus caminos se han cruzado en más de una oportunidad logrando siempre buenos finales, se puede decir que son un buen equipo y se tienen confianza entre ellos.
Luce diferente señorita Niniel… ¿Trata de disfrazar su identidad?
Buenas días Demian, buenos días unidad Artyhom.
Sonara extraño pero la situación de Ámbar fue algo totalmente colateral, un evento que sin duda ha dejado “marca” en el chico robot. Toda acción trae consecuencias y seguro tendrá más ejemplos duros a medida que avance en su lucha contra Exos.
La magia tiene mucha información teórica, no tengo demasiados datos almacenados sobre el tema por desgracia.
Los brujos de por si son bastante recelosos con sus datos arcanos, si a eso le sumamos que las inteligencias bio desdeñan el tema… lejos de los detalles prácticos el Codex de la base no posee muchas entradas adicionales.
La interrogante del chico brujo y la subsecuente respuesta del pequeño artilugio hacen reír un poco a Z9-42, es claro que tales datos técnicos no son algo muy necesario para el mundo biológico inteligente de Aerandir.
Me alegra que hayan conseguido un nuevo hogar, las predicciones matemáticas me dicen que su futuro será bueno.
Dice como respuesta a la información sobre los refugiados, es uno de los mejores finales posibles que se podían conseguir. Eso no aminora sus pérdidas pero al menos les asegura una ventana digna al futuro.
El siguiente paso lógico para mí sería contactar a la Olimpus pero...
Baja la mirada, tiene una responsabilidad pero desea “tomarse un respiro”. Es una postura no muy apropiada para un bio que roza lo infantil, lo sabe bastante bien aunque de todas formas desea seguir adelante.
Otros personajes aparecen entonces, la sacerdotisa Niniel y su fiel acompañante. Zero estaba enterado de su presencia aunque no cruzo camino con ellas ni siquiera una vez debido a la cantidad de actividades superadas.
Buenos días señorita Niniel y señorita Catherine.
Sonríe cordialmente para complementar, después de todo le tiene estima a todos los presentes. Sus caminos se han cruzado en más de una oportunidad logrando siempre buenos finales, se puede decir que son un buen equipo y se tienen confianza entre ellos.
Luce diferente señorita Niniel… ¿Trata de disfrazar su identidad?
Z9-42
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Demian se encogió de hombros ante esos comentarios sobre predicciones matemáticas. Algo le decía que se iba a encontrar con más explicaciones complejas si intentaba averiguar la naturaleza de las mismas. En cierta manera, el asunto resultaba interesante y quizás lo consultaría en otro momento con Artyhom, pero no era la ocasión para ello.
Fue entonces que hizo su entrada Níniel. Aún seguían vinculados al tema de Ámbar y la elfa había prestado muy valiosa ayuda.
–Saludos –dice el chico mostrando la palma de su mano.
Artyhom repite tanto el gesto como la palabra.
–No creo que la gente de este lado de la isla haga muchos problemas. El Hek-k-kshold recibe a muchas personas de todo el continente, incluyendo elfos –agrega tras el comentario de Zero.
Se dedica a mirar un poco a las personas que transitan por allí hasta que distingue un elfo en la distancia, claramente mostrando sus orejas.
–¿Ve? allí hay uno –dice apuntando.
Aún así, se imagina por unos instantes cómo se sentiría si visitara Sandorai y sospecha que haría uso de sus ilusiones en todo momento.
–Puedo ocultar esas orejas con ilusiones –agrega orgulloso.
Pocos instantes después llega el siempre calmo de Lucio, quien lleva una suave sonrisa en su rostro.
–Hola señor Demian y bienvenidos al joven y las damas, me atrevo a decir, aunque no sean estas mis tierras –dice de manera afable, luego mira de manera más directa a Zero–. Supe que tuvieron problemas en el barco en su camino hacia aquí. No sé realmente lo que sea un kraken, pero las historias suenan aterradoras. Me alegra que todo haya terminado bien.
–Saludos –agrega artyhom, repitiendo el gesto anterior.
–Cierto, Arty, saludos a ti también.
Demian se estira perezosamente. Finalmente todo está bien, la gente de Ámbar tranquila, no hay amenazas ni riesgos inminentes y disfruta del aire marino de sus tierras natales, cerca de aquel recinto de aprendizaje que tanto desea conocer.
–Antes que se me olvide, tengo un mensaje de parte del sabio Rutherford.
–¿Oh?, espero que no sea otro viaje –comenta el chico.
–No, no, nada de eso –dice Lucio moviendo sus manos–. Se trata de algo mucho más mundano. Dice que se hará una celebración mañana por la noche. Tendrá lugar en los jardines del Hekshold y promete que será algo digno de recordar. Ha prometido que habrá un espectáculo con luces y explosiones mágicas que nos dejará maravillados. No sé a qué se refiera exactamente con eso ni cómo explosiones puedan ser parte de una celebración, pero hasta ahora todo lo que incumbe a los brujos es extraño, al mismo tiempo que fascinante, así que creo que será divertido, como dice.
–¡Je!, creo que tengo alguna idea de lo que puede ser, pero dejaré el misterio –añade Demian alegremente.
–Oh, la gente de Ámbar se está poniendo de acuerdo para no ser menos. Algunos ingenieros están trabajando en muestras vistosas. No sabemos si serán del mismo tipo de lo que preparan los brujos, pero sospecho que tampoco serán cosas fáciles de olvidar.
La idea de todo lo que escucha suena divertida y ciertamente ha despertado el interés del chico.
–Y por supuesto, mi motivo para buscarlos era para avisarles de este evento. Están cordialmente invitados, de hecho tendrán asientos de honor, según lo que acordamos con el sabio Rutherford, los cinco –dice lo último haciendo una discreta venia tanto a Artyhom como a Catherine–. Todos ustedes han sido de gran importancia para que hoy podamos celebrar.
Demian
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
-¿Cómo lo diría? Digamos que debido a una historia plagada de conflictos sangrientos y diferencias vitales que se remontan cientos de miles de años atrás en el tiempo y que aún perduran, mi presencia en las islas puede no ser muy bien vista por un gran número de sus habitantes brujos...de los cuales ahora mismo estoy rodeada.- Respondió la peliblanca a la pregunta de Zero, que denotaba sincera curiosidad por su extraño modo de actuar y por el cambio de estilo de su pelo. -Así que en aras de disminuir las opciones de que surjan problemas, prefiero no anunciar mi naturaleza abiertamente. Estoy aquí para ayudar, no para lo contrario.- Sentenció la joven, observando no obstante al elfo al que Demian señalaba.
-Ciertamente soy consciente de que no todos lo brujos actuarían así, eso es obvio...Igual que no todos los elfos son iguales.- Añadió mirando de nuevo a aquel elfo solitario sin poder evitar entornar levemente sus ojos aguamarina con extrañeza. Incluso aunque lo que se decía de aquel lugar fuese totalmente cierto, no podía entender que un hijo de Sandorai, con acceso a sabios maestros bicentenarios en su hogar, quisiera estudiar en las islas Illidenses. Claro que también había elfos asentados permanentemente en ciudades humanas...
-No es necesario, Dem. Por suerte siempre me gustó llevar el cabello largo.- Se negó amablemente a la propuesta del ilusionista de usar su magia para ocultar sus orejas. Con su pelo sería más que suficiente. -Pero...gracias por el ofrecimiento.-
-Deberías hacer algo con su voz impostada. Realmente es difícil concentrarse en el trabajo cada vez que dice; "eh vosotros, llevad estas cajas al campamento".- Señaló la felina imitando a su hermana y gesticulando exageradamente. -Lo digo por tu bien, te vas a acabar fastidiando la garganta.- Añadió ante una de las miradas fulminantes de la elfa.
-Agradezco vuestra preocupación...- Respondió con ironía la joven justo cuando Lucio llegó. Y lo hizo portando noticias interesantes para el multiracial grupo de valedores de de los refugiados de Ámbar; Ni más ni menos que el aviso e invitación con honores para una celebración cuyo acto principal sería algún tipo de espectáculo con luces y explosiones de carácter mágico.
-¿Estáis seguros de que es buena idea que los ingenieros quieran aportar sus propias explosiones a la celebración?- No pudo evitar preguntar la peliblanca. Por supuesto en el tiempo que llevaba con la gente de la antigua ciudad subterránea había podido ver que sabían lo que se hacían con aquellos cachivaches suyos, al menos casi siempre. Pero también había podido ver lo que podían hacer cuando buscaban hacer saltar algo por los aires...-Tal vez fuese sensato obtener más información antes de fabricar nada que...explote.- Explicó.
No obstante algo le decía, incluso antes de obtener respuesta, que la sensatez y el sentido común no iban a ser un impedimento, teniendo en cuenta lo animados y entusiasmados que parecían estar a esas alturas con el asunto de la celebración. -Creo que... me acercaré a ver en qué trabajan exactamente...Aunque seguramente no me entere de nada...Y tal vez pueda averiguar algo más sobre la celebración y esas luces explosivas.- Dijo volviendo a arreglarse el pelo y dirigiéndose hasta el corazón del campamento de los refugiados, como siempre, tratando de mostrar un perfil bajo y siendo seguida por una mucho menos preocupada Catherine.
-Ciertamente soy consciente de que no todos lo brujos actuarían así, eso es obvio...Igual que no todos los elfos son iguales.- Añadió mirando de nuevo a aquel elfo solitario sin poder evitar entornar levemente sus ojos aguamarina con extrañeza. Incluso aunque lo que se decía de aquel lugar fuese totalmente cierto, no podía entender que un hijo de Sandorai, con acceso a sabios maestros bicentenarios en su hogar, quisiera estudiar en las islas Illidenses. Claro que también había elfos asentados permanentemente en ciudades humanas...
-No es necesario, Dem. Por suerte siempre me gustó llevar el cabello largo.- Se negó amablemente a la propuesta del ilusionista de usar su magia para ocultar sus orejas. Con su pelo sería más que suficiente. -Pero...gracias por el ofrecimiento.-
-Deberías hacer algo con su voz impostada. Realmente es difícil concentrarse en el trabajo cada vez que dice; "eh vosotros, llevad estas cajas al campamento".- Señaló la felina imitando a su hermana y gesticulando exageradamente. -Lo digo por tu bien, te vas a acabar fastidiando la garganta.- Añadió ante una de las miradas fulminantes de la elfa.
-Agradezco vuestra preocupación...- Respondió con ironía la joven justo cuando Lucio llegó. Y lo hizo portando noticias interesantes para el multiracial grupo de valedores de de los refugiados de Ámbar; Ni más ni menos que el aviso e invitación con honores para una celebración cuyo acto principal sería algún tipo de espectáculo con luces y explosiones de carácter mágico.
-¿Estáis seguros de que es buena idea que los ingenieros quieran aportar sus propias explosiones a la celebración?- No pudo evitar preguntar la peliblanca. Por supuesto en el tiempo que llevaba con la gente de la antigua ciudad subterránea había podido ver que sabían lo que se hacían con aquellos cachivaches suyos, al menos casi siempre. Pero también había podido ver lo que podían hacer cuando buscaban hacer saltar algo por los aires...-Tal vez fuese sensato obtener más información antes de fabricar nada que...explote.- Explicó.
No obstante algo le decía, incluso antes de obtener respuesta, que la sensatez y el sentido común no iban a ser un impedimento, teniendo en cuenta lo animados y entusiasmados que parecían estar a esas alturas con el asunto de la celebración. -Creo que... me acercaré a ver en qué trabajan exactamente...Aunque seguramente no me entere de nada...Y tal vez pueda averiguar algo más sobre la celebración y esas luces explosivas.- Dijo volviendo a arreglarse el pelo y dirigiéndose hasta el corazón del campamento de los refugiados, como siempre, tratando de mostrar un perfil bajo y siendo seguida por una mucho menos preocupada Catherine.
Níniel Thenidiel
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
El segundo al mando de los refugiados viene entonces a saludar, trae consigo datos interesantes sin duda. Claro que tampoco pierde la oportunidad de intentar obtener información directa del problema marino.
Un kraken es un molusco colosal, admito que fue una pelea compleja.
Eventualmente pasa a un punto más mundano, la invitación a cierta celebración. Las características de los actos que se llevaran a cabo hacen sospechar al pequeño robot sobre que se usaran fuegos artificiales.
No lo dice y es que duda que se tenga mucho conocimiento del tema en Aerandir, de existir tendrá otro nombre catalogándose como elemento extraño. No resulta raro tampoco la idea de que se haya adaptado la magia para generar tales efectos en un mundo sin pólvora.
Zero tuvo acceso a mucha información en la base durante su fugaz formación, logro ser participe documental del mundo terrestre. En dicho planeta los juegos de luces explosivos siguen usándose regularmente.
A su mente viene el Día de la Reclamación, cuando las compañías anunciaron su avance a la “frontera dimensional”. Pudo transportarse en realidad virtual hasta el registro aumentado del evento y ver las detonaciones por sí mismo… sobrecogedor.
Las siguientes palabras de Lucio sacan al joven robot de su mente, aún no termina. Es suficiente con decir que los sobrevivientes de Ámbar también tendrán un papel protagónico mientras que los presentes son invitados de honor.
Suena genial, como cuando madre y padre me llevaron al festival de… “su mirada se torna confusa por varios segundos hasta que sin previo aviso deja el tema a medias para enfocarse en el entorno”.
Los recuerdos fantasmas suelen ser muy impredecibles, casi siempre puede disimularlos un poco pero no todos los escenarios son iguales. Afortunadamente Niniel aclara entonces porque disimula su apariencia.
Es natural que sienta temor, incluso su propia dosis de repulsión hacia la comunidad bruja. El odio suele actuar en ambas partes, especialmente cuando tiene décadas inconclusas para cultivarse como una enfermedad compleja.
Muestra preocupación también por la intervención de los recién llegados en el evento, sin duda se basa en todas las experiencias previas con la cultura en sí. En ese punto Z9-42 concuerda un poco pero no está en su naturaleza limitar la iniciativa, solo contener daños.
Entonces la elfa y su amiga deciden adelantarse, ver el campamento de primera mano para entender todo lo que tendrá lugar. Zero siente también la curiosidad crecer por lo que en un momento totalmente infantil mira a su aliado Demian con rostro interrogante, pidiendo permiso para ir aunque no lo necesite.
Un kraken es un molusco colosal, admito que fue una pelea compleja.
Eventualmente pasa a un punto más mundano, la invitación a cierta celebración. Las características de los actos que se llevaran a cabo hacen sospechar al pequeño robot sobre que se usaran fuegos artificiales.
No lo dice y es que duda que se tenga mucho conocimiento del tema en Aerandir, de existir tendrá otro nombre catalogándose como elemento extraño. No resulta raro tampoco la idea de que se haya adaptado la magia para generar tales efectos en un mundo sin pólvora.
Zero tuvo acceso a mucha información en la base durante su fugaz formación, logro ser participe documental del mundo terrestre. En dicho planeta los juegos de luces explosivos siguen usándose regularmente.
A su mente viene el Día de la Reclamación, cuando las compañías anunciaron su avance a la “frontera dimensional”. Pudo transportarse en realidad virtual hasta el registro aumentado del evento y ver las detonaciones por sí mismo… sobrecogedor.
Las siguientes palabras de Lucio sacan al joven robot de su mente, aún no termina. Es suficiente con decir que los sobrevivientes de Ámbar también tendrán un papel protagónico mientras que los presentes son invitados de honor.
Suena genial, como cuando madre y padre me llevaron al festival de… “su mirada se torna confusa por varios segundos hasta que sin previo aviso deja el tema a medias para enfocarse en el entorno”.
Los recuerdos fantasmas suelen ser muy impredecibles, casi siempre puede disimularlos un poco pero no todos los escenarios son iguales. Afortunadamente Niniel aclara entonces porque disimula su apariencia.
Es natural que sienta temor, incluso su propia dosis de repulsión hacia la comunidad bruja. El odio suele actuar en ambas partes, especialmente cuando tiene décadas inconclusas para cultivarse como una enfermedad compleja.
Muestra preocupación también por la intervención de los recién llegados en el evento, sin duda se basa en todas las experiencias previas con la cultura en sí. En ese punto Z9-42 concuerda un poco pero no está en su naturaleza limitar la iniciativa, solo contener daños.
Entonces la elfa y su amiga deciden adelantarse, ver el campamento de primera mano para entender todo lo que tendrá lugar. Zero siente también la curiosidad crecer por lo que en un momento totalmente infantil mira a su aliado Demian con rostro interrogante, pidiendo permiso para ir aunque no lo necesite.
Z9-42
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Níniel mantiene una evidente desconfianza hacia los brujos y se niega a recibir la ayuda de Demian, lo que hace que el chico bajo la mirada por unos momentos. Zero pareció ponerse nostálgico por unos instantes, si eso era posible, con lo que hubo un momento incómodo.
–Iré a verificar las instalaciones del purificador de agua. Los ingenieros han tomado ideas de parte de un niño que nos ayudó hace unas semanas y han elaborado unos planos muy interesantes. Espero que les funcione –dice Lucio antes de hacer una leve reverencia de despedida, en su tradicional estilo.
–La gente parece... emocionada –agrega mientras camina.
Aquello sonaba bien. Desde la caída de Ámbar, todo parecía haber ido cuesta abajo para esta gente, pero al fin podían descansar y albergar esperanzas, construir un futuro, preocuparse de algo más que de pasar el día y del siguiente objetivo en un largo viaje lleno de incertidumbre.
Los chicos acabaron siguiendo a Níniel. En lo que parecía ser un estilo que se repetía de desconfianza, la elfa quería observar qué hacían los ingenieros, al parecer para verificar que no fuera a poner a todos en peligro.
–¿Cómo son tus padres? ¿dónde están ahora? –quiso saber Demian, tras escuchar a Zero. El tema siempre le había causado cierta curiosidad, dado que el chico se había criado sin ellos.
Continuaron el avance y no tardaron en llegar al lugar donde trabajaban algunos de los miembros de la comunidad refugiada. La primera en recibirlos fue Rena.
–¡Hey! –dijo moviendo la mano en señal de saludo–. Espero que no quieran espiar, queremos dar algunas sorpresas.
Demian hizo una leve sonrisa algo fingida. En efecto podía considerarse que espiaban, pero tampoco es que fuera a ser tan grave. La propia Rena no parecía realmente enojada, de todas maneras, sino que hasta lucía divertida.
–Pues... ¿qué rayos es eso? –dijo el chico apuntando a una especie de esfera de la que salía un tubo.
–¡Oye! nada de espiar –protestó la chica.
–Se ve... p-peligroso –comentó ignorándola.
Rena hizo un ruido de fastidio similar a un gruñido, pero no parecía realmente enojada. Se acercó a la máquina y le dio unos golpecitos, el que resonó como si al interior hubiera un gran espacio hueco.
–Aire comprimido –dijo orgullosa.
Demian levantó una ceja, sin estar muy seguro de qué podía ser eso del aire comprimido. ¿Se trataría de una forma de magia de aire? sonaba a ello, al menos.
–Si comprimes el aire y lo liberas de golpe, empuja todo a su paso. Voy a llenar el tubo de trozos de papel de colores y luego va a saltar todo al aire con mucha fuerza, gracias a mi invento –comentó con una evidente sonrisa entusiasta.
–No es d-difícil sacarte información –respondió el chico con su propia sonrisa de logro.
La chica se giró entonces y comenzó a girar una manivela. Al principio giraba fácilmente, pero poco a poco pareció irse poniendo más dura. De pronto una tapa salió volando desde la esfera y un flujo de aire con un silbido fue saliendo rápidamente. La chica dio un suspiro de desilusión.
–Ya, ya... no está lista aún. Es difícil encontrar un material que soporte la presión del aire sin ceder. En Ámbar teníamos tiendas de todo tipo de materiales, pero aquí... bueno, tendré que seguir probando.
–Quizás si le pides a los brujos de aire...
–No, no, aún tengo tiempo, quiero que sea una sorpresa para ellos, así que voy a ponerme a buscar un mejor material. No me va a ganar una máquina.
Demian asintió. Si algo había demostrado Rena es que podía ser muy buena inventando cosas y encontrando soluciones a problemas mecánicos.
–Y bueno –dice girándose a Níniel y Zero–. ¿Por qué no nos p-p-ponemos a preparar algo también?
Demian
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Para alivio de Níniel, y de cualquiera que hubiese visto de primera mano lo que la gente de Ámbar podía llegar a crear incluso para la más simple de las funciones, la falta de materiales estaba limitando bastante la "creatividad" de los ingenieros de la antigua ciudad subterránea, con Rena a la cabeza. Por un momento, desde que Lucio les avisara sobre todo aquel asunto de la celebración, la joven se había temido lo peor; que por la falta de información sobre los pormenores de aquel espectáculo de luz y sonido que los brujos estaban preparando, los refugiados crearan algo peligroso en un intento por competir contra la magia, como modo de agradecer la ayuda recibida.
Por suerte no era el caso. Al menos hasta que Rena consiguiera mejores herramientas y suministros.
-Solo...ya sabes. Es una celebración, no creo que sea la intención de nadie hacer volar medio campamento por los aires en el proceso...- Quiso puntualizar la elfa tras observar el fracaso de su primer experimento. -Así que tened cuidado.- Añadió echando un vistazo al trabajo del resto de los ingenieros allí reunidos, sin poder evitar fijarse en el gesto de extrañeza de alguno de ellos y el modo en que parecieron querer confirmar algo con otros de sus compañeros y desechaban algunas de sus creaciones.
-Supongo que será mejor que no me aleje mucho...- No pudo evitar suspirar la peliblanca viendo aquellas reacciones. - Y tengo la sensación de que eso es una buena y una mala idea a la vez...- Sentenció justo antes de que Demian sugiriera que se unieran a aquel delirio creativo.
-Desde luego sería un buen modo de ayudar a la integración y de contribuir a que las penas de esta gente queden atrás, aunque sea por una noche...Claro que no creo que pueda contribuir mucho. Puedo decir que soy una experta en magia bruja de explosión, por motivos personales, pero solo en lo que a la teoría se refiere.- Explicó la joven. -Podría ayudar con mis conocimientos de alquimia eso sí. Puede que no sean mis preparados preferidos pero, sé cómo hacer que algo haga boom o arda...controladamente.- Puntualizó.
-Y preparar venenos que podrían matar a un dragón...No hay por qué ser tan humilde, hermanita. ¿Quién sabe, podríamos conseguir nuevos clientes para el negocio si logramos impresionar a las personas adecuadas.- La pelirroja se frotó las manos. Puede que los refugiados no tuvieran mucho dinero, pero aquello no sería siempre así. Además muchos brujos provenían de familias adineradas.
-Dudo mucho que los brujos vayan a hacer cola para comprarle nada a una elfa en su taller en la ciudad de los humanos...Salvo para usarlo contra dicha elfa.-Respondió Níniel, leyéndole el pensamiento a la felina. -Pero igualmente podemos trabajar en algo para aportar nuestro granito de arena a la celebración. Gracias al último envío tenemos materiales e ingredientes de sobra y parece que contamos con el permiso de Lucio para..."experimentar" un poco.- Se mostró de acuerdo la joven con el brujo ilusionista.
-Ahora que mencionas la alquimia, Nín.- Intervino Rena deteniendo su trabajo por un momento y rebuscando en un baúl cercano. -Mientras nos instalábamos encontramos un par de viejos volúmenes de entre las cosas que pudimos salvar de nuestro hogar. No creo que haya nadie aquí que pueda sacarles más utilidad que tú. Además te las has apañado para mantenernos sanos desde que te nos uniste...- Dijo la joven tendiéndole con una amplia sonrisa un par de voluminosos y ajados tratados de alquimia y herbología. Prácticamente parecían a punto de hacerse pedazos si no se trataban con cuidado, pero a la elfa le bastó un simple vistazo para saber que la información que contenían era muy valiosa.
-Las portadas se parecen a aquel otro viejo libro que tenías, Nín.- Apreció la gata reconociendo la similitud de los grabados.
-Y con razón. Parecen obra de la misma persona, y hasta del mismo compendio...Que extraño. ¿Cómo acabarían en Ámbar estos tomos?- Todo un misterio. El autor era un genio alquimista ya fallecido muchas décadas atrás y que no era realmente conocido fuera de ciertos círculos. De hecho, hasta donde había podido averiguar la sacerdotisa, apenas existían un puñado de obras suyas, por lo que estas eran preciados tesoros para sus propietarios.
-Te lo agradezco, Rena. Son unos libros realmente valiosos. Los estudiaré al detalle, lo prometo.- Agradeció sinceramente el regalo la peliblanca, casi olvidándose momentáneamente de la celebración para la que se suponía que iban a trabajar, quedando atrapada por la primera página de uno de los tratados.
Por suerte no era el caso. Al menos hasta que Rena consiguiera mejores herramientas y suministros.
-Solo...ya sabes. Es una celebración, no creo que sea la intención de nadie hacer volar medio campamento por los aires en el proceso...- Quiso puntualizar la elfa tras observar el fracaso de su primer experimento. -Así que tened cuidado.- Añadió echando un vistazo al trabajo del resto de los ingenieros allí reunidos, sin poder evitar fijarse en el gesto de extrañeza de alguno de ellos y el modo en que parecieron querer confirmar algo con otros de sus compañeros y desechaban algunas de sus creaciones.
-Supongo que será mejor que no me aleje mucho...- No pudo evitar suspirar la peliblanca viendo aquellas reacciones. - Y tengo la sensación de que eso es una buena y una mala idea a la vez...- Sentenció justo antes de que Demian sugiriera que se unieran a aquel delirio creativo.
-Desde luego sería un buen modo de ayudar a la integración y de contribuir a que las penas de esta gente queden atrás, aunque sea por una noche...Claro que no creo que pueda contribuir mucho. Puedo decir que soy una experta en magia bruja de explosión, por motivos personales, pero solo en lo que a la teoría se refiere.- Explicó la joven. -Podría ayudar con mis conocimientos de alquimia eso sí. Puede que no sean mis preparados preferidos pero, sé cómo hacer que algo haga boom o arda...controladamente.- Puntualizó.
-Y preparar venenos que podrían matar a un dragón...No hay por qué ser tan humilde, hermanita. ¿Quién sabe, podríamos conseguir nuevos clientes para el negocio si logramos impresionar a las personas adecuadas.- La pelirroja se frotó las manos. Puede que los refugiados no tuvieran mucho dinero, pero aquello no sería siempre así. Además muchos brujos provenían de familias adineradas.
-Dudo mucho que los brujos vayan a hacer cola para comprarle nada a una elfa en su taller en la ciudad de los humanos...Salvo para usarlo contra dicha elfa.-Respondió Níniel, leyéndole el pensamiento a la felina. -Pero igualmente podemos trabajar en algo para aportar nuestro granito de arena a la celebración. Gracias al último envío tenemos materiales e ingredientes de sobra y parece que contamos con el permiso de Lucio para..."experimentar" un poco.- Se mostró de acuerdo la joven con el brujo ilusionista.
-Ahora que mencionas la alquimia, Nín.- Intervino Rena deteniendo su trabajo por un momento y rebuscando en un baúl cercano. -Mientras nos instalábamos encontramos un par de viejos volúmenes de entre las cosas que pudimos salvar de nuestro hogar. No creo que haya nadie aquí que pueda sacarles más utilidad que tú. Además te las has apañado para mantenernos sanos desde que te nos uniste...- Dijo la joven tendiéndole con una amplia sonrisa un par de voluminosos y ajados tratados de alquimia y herbología. Prácticamente parecían a punto de hacerse pedazos si no se trataban con cuidado, pero a la elfa le bastó un simple vistazo para saber que la información que contenían era muy valiosa.
-Las portadas se parecen a aquel otro viejo libro que tenías, Nín.- Apreció la gata reconociendo la similitud de los grabados.
-Y con razón. Parecen obra de la misma persona, y hasta del mismo compendio...Que extraño. ¿Cómo acabarían en Ámbar estos tomos?- Todo un misterio. El autor era un genio alquimista ya fallecido muchas décadas atrás y que no era realmente conocido fuera de ciertos círculos. De hecho, hasta donde había podido averiguar la sacerdotisa, apenas existían un puñado de obras suyas, por lo que estas eran preciados tesoros para sus propietarios.
-Te lo agradezco, Rena. Son unos libros realmente valiosos. Los estudiaré al detalle, lo prometo.- Agradeció sinceramente el regalo la peliblanca, casi olvidándose momentáneamente de la celebración para la que se suponía que iban a trabajar, quedando atrapada por la primera página de uno de los tratados.
Níniel Thenidiel
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Lucio se despide para seguir con su papel de supervisor, es claro que tiene aptitudes de líder. La referencia que hace acerca de otro niño sin duda generan algunas sospechas en Zero sobre quien puede ser.
¿Mi padres?... mis padres “baja la mirada y trata de hacer memoria aunque pronto se encuentra con el característico mensaje interno de que faltan datos” no tengo información sobre ellos “adopta un rostro confuso que roza lo melancólico”.
Afortunadamente la caminata que inician instantes atrás le lleva a superar el momento, gracias en buena parte a Rena. Resulta obvio que ha logrado adaptarse bastante bien a su nueva vida en la superficie.
Me alegra verla tan bien señorita Rena.
Les muestra un extraño invento que termina por desvelar completamente gracias a la insistencia del niño brujo, una máquina de aire comprimido ideada para propósitos vistosos de entretenimiento.
Reforzar las zonas críticas con un esqueleto externo podría solucionar el problema sin recurrir a otros materiales.
Expresa como evaluó técnico, sabe que no le corresponde pero es su deber ayudar al ser vivo. No es un experto en crear artilugios como otros sintéticos aunque mantiene una matriz animada interna de fábrica que facilita la visualización de prototipos.
Es una idea interesante Demian.
Aunque Niniel no comparte su entusiasmo, pasa a asentir instantes después… posiblemente en parte a la adquisición de extraños tomos técnicos cortesía de Rena, otro misterio que endosarle a la otrora ciudad subterránea.
Ámbar era un experimento de Exos y él siempre está ligado a cosas misteriosas, es posible que tenga en su poder otros volúmenes.
Obviamente es una revelación que deja más preguntas que respuestas pero espera haber podido responder la razón general, claro que Niniel ahora mismo está más interesada en escudriñar los tomos como puede verse a simple vista.
¿Qué tienes en mente para preparar los fue… el espectáculo de luces?
Dice a su aliado con algo de ánimo propio, aunque suene irracional la temática termina por atraerle de manera casi infantil. Después de todo los fuegos artificiales suelen ser algo excitante para la población joven según estadísticas terrestres.
¿Mi padres?... mis padres “baja la mirada y trata de hacer memoria aunque pronto se encuentra con el característico mensaje interno de que faltan datos” no tengo información sobre ellos “adopta un rostro confuso que roza lo melancólico”.
Afortunadamente la caminata que inician instantes atrás le lleva a superar el momento, gracias en buena parte a Rena. Resulta obvio que ha logrado adaptarse bastante bien a su nueva vida en la superficie.
Me alegra verla tan bien señorita Rena.
Les muestra un extraño invento que termina por desvelar completamente gracias a la insistencia del niño brujo, una máquina de aire comprimido ideada para propósitos vistosos de entretenimiento.
Reforzar las zonas críticas con un esqueleto externo podría solucionar el problema sin recurrir a otros materiales.
Expresa como evaluó técnico, sabe que no le corresponde pero es su deber ayudar al ser vivo. No es un experto en crear artilugios como otros sintéticos aunque mantiene una matriz animada interna de fábrica que facilita la visualización de prototipos.
Es una idea interesante Demian.
Aunque Niniel no comparte su entusiasmo, pasa a asentir instantes después… posiblemente en parte a la adquisición de extraños tomos técnicos cortesía de Rena, otro misterio que endosarle a la otrora ciudad subterránea.
Ámbar era un experimento de Exos y él siempre está ligado a cosas misteriosas, es posible que tenga en su poder otros volúmenes.
Obviamente es una revelación que deja más preguntas que respuestas pero espera haber podido responder la razón general, claro que Niniel ahora mismo está más interesada en escudriñar los tomos como puede verse a simple vista.
¿Qué tienes en mente para preparar los fue… el espectáculo de luces?
Dice a su aliado con algo de ánimo propio, aunque suene irracional la temática termina por atraerle de manera casi infantil. Después de todo los fuegos artificiales suelen ser algo excitante para la población joven según estadísticas terrestres.
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Por un lado Níniel obtenía unos extraños tomos de parte de Rena, por el otro Zero le ayudaba a perfeccionar su invento. Algo dentro de Demian le hizo sentirse bien por ella. Recientemente había pasado por una serie de eventos negativos, literalmente su mundo se había venido abajo... era bueno que pudiera establecer nuevas relaciones con la gente de la superficie y sentirse útil.
–Mmm... un esqueleto.... bueno, me pongo a trabajar, quiero tener lista esta cosa para las celebraciones sin que me explote en la cara –dijo jovialmente Rena antes de ponerse a revisar unos objetos en unas repisas, aparentemente buscando alguna herramienta apropiada.
–Arty es bueno m-memorizando libros, pronto va a ser una pequeña biblioteca andante –comenta Demian dándole un amistoso golpecito en la cabeza al autómata. Éste no pareció siquiera sentirlo.
Demian se alejó un poco del lugar donde trabajaba Rena. No podía llamarse realmente un taller, sino era una tienda de campaña en la que tenía sus cosas y la mayor parte del trabajo era realizado al aire libre.
–Pues... lo más obvio es usar ilusiones –comenzó a responderle a Zero–, ya sabes...
Levantó sus manos y de pronto una serie de luces de colores aparecieron en ellas, dando giros y cambiando de color.
–Esto sorprendería a cualquier fiesta en el continente, pero... –suspiró–, meeeh, para el Hekshold usar mis ilusiones s-s-sería de novato. No creo que todos puedan hacer lo que hago, pero tampoco nada sería novedoso... no sé, sería aburrido para ellos. Al menos la gente de Ámbar lo disfrutaría.
Las luces tomaron la forma de engranajes y herramientas de mecánico y de pronto se sumó una especie de río de lava ardiente. Demian cerró sus manos y las ilusiones se esfumaron en un instante.
–Si queremos realmente hacer algo llamativo, tiene que ser algo que no hayan visto. Lo único que se me ocurre es que mezclemos nuestras habilidades, seguro nunca han visto algo que mezcle ilusiones con... lo que sea que ustedes tengan en mente.
Demian fingió una sonrisa, aunque a veces podía ser muy malo en ello.
–Tú siempre hablas raro, seguros conoces algún truco o dos de donde sea que vengas –le dijo a Zero encogiéndose de hombros.
Las piedras alrededor de Demian de pronto se levantaron, flotando a su alrededor.
–Por cierto, t-también puedo levantar cosas y hacerlas flotar, moverlas donde yo quiera... puede ser útil en una demostración –comentó.
Las piedras pronto cayeron y Demian cogió una con las manos, manipulándole de manera distraída, jugueteando mientras pensaba. De pronto se gira hacia Níniel, que parecía hundida en la lectura de aquel tomo.
–¿Tienes alguna idea, Níniel? –pregunta llevándose ambos antebrazos tras su nuca.
Demian
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Níniel apenas había prestado atención al desarrollo de las conversiones que la rodeaban una vez que aquellos libros obraron en su poder. Y es que simplemente con abrir la primera página la joven se había visto atrapada por la extraordinaria información sobre alquimia que estos contenían, dejando volar su mente sobre un océano de nuevos conocimientos, así como dejarla divagar en acalorados debates internos en los que rebatía algunas de las afirmaciones del libro en base a sus propios datos y experiencias.
-Por mucho que las raíces de mandrágora puedan servir como base para la poción de furia berserker...la cantidad y la dificultad para obtenerla hacen mucho más útil el nervio de dracónido inferior...Y es menos peligroso...- Murmuró la joven antes de darse cuenta de que la conversación había vuelto de nuevo a ella. Incluso Catherine tuvo que encogerse de hombros a modo de disculpa por la ausencia de su hermana, por mucho que estuviera de cuerpo presente.
-Siempre hace lo mismo cuando experimenta. A veces se olvida hasta de comer...- Mencionó la felina, denotando que a ella jamás se le olvidaría la hora de comer. Llenarse la panza era algo tan sagrado para ella como los rezos a sus dioses para la joven elfa.
-Lo siento, me he distraído echándole un vistazo...Ciertamente es como una continuación mucho más avanzada de un tomo que tuve en mi poder hace un tiempo. Resulta de lo mas absorbente.- Se disculpó apañándoselas para volver a la charla. -Ideas...Pues como ya dije no puedo ayudar mucho con...magia de metal. Sin duda Zero sabrá mucho más al respecto que yo, que apenas si sé cómo funcionan a grandes rasgos algunos de sus "aparatos". Pero se me ocurre algo relacionado con mis habilidades alquímicas.- Confirmó haciendo una pausa antes de explicar su idea.
-Sales de fuego, pulverizadas en un recipiente sin aire.- Comenzó a enumerar. - Y esporas de corona sangrante, que iniciarían la combustión una vez el contenido del contenedor sea liberado, puedes hacer una pócima de fuego...Con algo de hongo Warrel mezclado puedes activar una explosión a voluntad aplicándole magia...Así que un mago experto puede causar explosiones controladas incluso a distancia, solo activando el polvo de hongo con su éter o con alguna runa.- Explicó. -Claro que no creo que resulte muy bonito de ver, solo serían explosiones a distancia controladas...A no ser que se le añadan sales metálicas...Con ellas cada explosión podría presentar colores diferentes, incluso mezclas de ellos...Todo dependería de lo que añadas y cómo.- Sentenció pensando en cuánto de aquello podría preparar con el equipo y el tiempo disponible. Y más teniendo en cuenta que seguramente tendría que hacer algunas pruebas de ante mano.
-A parte de eso tengo mi magia de luz, puedo crear haces o orbes de luz y dirigirlos...fogonazos y esas cosas.- Añadió, aunque dudando mucho si aquello no la metería en un lío. Evidentemente sería como gritar a los cuatro vientos que era una elfa, por mucho que la luz solo fuera una manifestación física de la auténtica naturaleza de la magia de los elfos, mucho más compleja y profunda que generar lucecitas, a pesar del nombre por el que era conocida.
-Así que explosiones de colores y lucecitas...Ilusiones y mover cosas al estilo brujo...- Listó catherine realizando el gesto con las manos que venía a representar la telequinesis de los brujos. -Supongo que mezclando algo así puede salir algo "impresionante"- Convino mirando a Zero, esperando por si tenía algo más que añadir en respuesta a las cuestiones de Demian.
-Por mucho que las raíces de mandrágora puedan servir como base para la poción de furia berserker...la cantidad y la dificultad para obtenerla hacen mucho más útil el nervio de dracónido inferior...Y es menos peligroso...- Murmuró la joven antes de darse cuenta de que la conversación había vuelto de nuevo a ella. Incluso Catherine tuvo que encogerse de hombros a modo de disculpa por la ausencia de su hermana, por mucho que estuviera de cuerpo presente.
-Siempre hace lo mismo cuando experimenta. A veces se olvida hasta de comer...- Mencionó la felina, denotando que a ella jamás se le olvidaría la hora de comer. Llenarse la panza era algo tan sagrado para ella como los rezos a sus dioses para la joven elfa.
-Lo siento, me he distraído echándole un vistazo...Ciertamente es como una continuación mucho más avanzada de un tomo que tuve en mi poder hace un tiempo. Resulta de lo mas absorbente.- Se disculpó apañándoselas para volver a la charla. -Ideas...Pues como ya dije no puedo ayudar mucho con...magia de metal. Sin duda Zero sabrá mucho más al respecto que yo, que apenas si sé cómo funcionan a grandes rasgos algunos de sus "aparatos". Pero se me ocurre algo relacionado con mis habilidades alquímicas.- Confirmó haciendo una pausa antes de explicar su idea.
-Sales de fuego, pulverizadas en un recipiente sin aire.- Comenzó a enumerar. - Y esporas de corona sangrante, que iniciarían la combustión una vez el contenido del contenedor sea liberado, puedes hacer una pócima de fuego...Con algo de hongo Warrel mezclado puedes activar una explosión a voluntad aplicándole magia...Así que un mago experto puede causar explosiones controladas incluso a distancia, solo activando el polvo de hongo con su éter o con alguna runa.- Explicó. -Claro que no creo que resulte muy bonito de ver, solo serían explosiones a distancia controladas...A no ser que se le añadan sales metálicas...Con ellas cada explosión podría presentar colores diferentes, incluso mezclas de ellos...Todo dependería de lo que añadas y cómo.- Sentenció pensando en cuánto de aquello podría preparar con el equipo y el tiempo disponible. Y más teniendo en cuenta que seguramente tendría que hacer algunas pruebas de ante mano.
-A parte de eso tengo mi magia de luz, puedo crear haces o orbes de luz y dirigirlos...fogonazos y esas cosas.- Añadió, aunque dudando mucho si aquello no la metería en un lío. Evidentemente sería como gritar a los cuatro vientos que era una elfa, por mucho que la luz solo fuera una manifestación física de la auténtica naturaleza de la magia de los elfos, mucho más compleja y profunda que generar lucecitas, a pesar del nombre por el que era conocida.
-Así que explosiones de colores y lucecitas...Ilusiones y mover cosas al estilo brujo...- Listó catherine realizando el gesto con las manos que venía a representar la telequinesis de los brujos. -Supongo que mezclando algo así puede salir algo "impresionante"- Convino mirando a Zero, esperando por si tenía algo más que añadir en respuesta a las cuestiones de Demian.
Níniel Thenidiel
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Pronto todos los elementos se abocan a intentar idear el mejor espectáculo visual, grandes mentes centradas en una tarea que aunque pueda parecer mundana tiene muchas complicaciones agregadas.
Demian habla de sus ilusiones, como podrían utilizarse para generar efectos interesantes. Por desgracia también desestima su propia idea al considerarla como algo “novato” para las mentes de la escuela en sí.
Finaliza su intervención agregando otro dato, su capacidad para hacer levitar cosas con bastante precisión. Sin duda es una “cajita de sorpresas” como suelen decir los orgánicos, es bueno tenerlo de aliado.
Llega el turno de Niniel quien se decanta por enumerar varias fórmulas alquímicas utilizables para la tarea que tienen por delante, suelta tanta información que el chico sintético debe pasar a su matriz científica en un intento por asimilarlo todo de manera correcta.
Nuevamente la idea expuesta es desestimada por la misma persona en sí, la elfa no considera que sus pociones explosivas puedan ser suficientemente buenas para causar una impresión de primer grado.
En cuanto a su acotación acerca de la magia luminosa, es suficiente con decir que se niega rotundamente a usarla por miedo a despertar el racismo inherente que reside en la raza bruja hacia sus primos arcanos.
Creo que tengo una idea “dice algo desligado del mundo real”.
Tal respuesta es gatillada por la mirada de Catherine, el niño robot puede parecer distraído pero asimila todo de una manera muy cuidada. No es equivocado atribuirle sentidos tan agudos como los animales.
Existe una formula terrestre, creo que puedo adaptar cierto sustituto alquímico para lograr un efecto útil en nuestra situación “toma un pergamino del taller de Rena que luego llena con ingredientes, cantidades y métodos de mezcla”.
De lograrse bien, la formula concentrada pasaría a expandirse en el aire desencadenando segundos después una ola de fuego desde el centro hacia los bordes “sus ojos titilan un poco” terminaría dejando el cielo nocturno iluminado por treinta minutos.
Solo es necesaria la mezcla, un cilindro metálico y las habilidades telequinéticas de Demian “sonríe satisfecho”.
Es una suerte que los demás no puedan saber a ciencia cierta de donde saco la referencia, descartarían la idea sin más tachándola de peligrosa… ¿Quién diría que el fosforo blanco terrestre puede servir para la pirotecnia sana con algunas mejoras?
Es perfectamente seguro.
Demian habla de sus ilusiones, como podrían utilizarse para generar efectos interesantes. Por desgracia también desestima su propia idea al considerarla como algo “novato” para las mentes de la escuela en sí.
Finaliza su intervención agregando otro dato, su capacidad para hacer levitar cosas con bastante precisión. Sin duda es una “cajita de sorpresas” como suelen decir los orgánicos, es bueno tenerlo de aliado.
Llega el turno de Niniel quien se decanta por enumerar varias fórmulas alquímicas utilizables para la tarea que tienen por delante, suelta tanta información que el chico sintético debe pasar a su matriz científica en un intento por asimilarlo todo de manera correcta.
Nuevamente la idea expuesta es desestimada por la misma persona en sí, la elfa no considera que sus pociones explosivas puedan ser suficientemente buenas para causar una impresión de primer grado.
En cuanto a su acotación acerca de la magia luminosa, es suficiente con decir que se niega rotundamente a usarla por miedo a despertar el racismo inherente que reside en la raza bruja hacia sus primos arcanos.
Creo que tengo una idea “dice algo desligado del mundo real”.
Tal respuesta es gatillada por la mirada de Catherine, el niño robot puede parecer distraído pero asimila todo de una manera muy cuidada. No es equivocado atribuirle sentidos tan agudos como los animales.
Existe una formula terrestre, creo que puedo adaptar cierto sustituto alquímico para lograr un efecto útil en nuestra situación “toma un pergamino del taller de Rena que luego llena con ingredientes, cantidades y métodos de mezcla”.
De lograrse bien, la formula concentrada pasaría a expandirse en el aire desencadenando segundos después una ola de fuego desde el centro hacia los bordes “sus ojos titilan un poco” terminaría dejando el cielo nocturno iluminado por treinta minutos.
Solo es necesaria la mezcla, un cilindro metálico y las habilidades telequinéticas de Demian “sonríe satisfecho”.
Es una suerte que los demás no puedan saber a ciencia cierta de donde saco la referencia, descartarían la idea sin más tachándola de peligrosa… ¿Quién diría que el fosforo blanco terrestre puede servir para la pirotecnia sana con algunas mejoras?
Es perfectamente seguro.
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
De pronto sus dos compañeros parecen estar poniendo todo de su parte por buscar ideas. Demian sonríe. En el tiempo que lleva junto a estos refugiados ha tenido pocas oportunidades de verles disfrutar. Si las ideas de Zero y Níniel son correctas y resultan, puede dar por terminada su larga travesía de la mejor manera.
–Nada que unas ilusiones no puedan solucionar –dice el chico ante la mención de posibles faltas de color.
Y así como las ideas pueden surgir en un instante, así de rápido Demian se pone a trabajar. En primer lugar, decide colaborar en las labores alquímicas. No puede considerarse un maestro en la disciplina, pero ya conoce cómo hacer algunas cosas y no tarda en comprender algunas de las mezclas posibles para generar aquellos efectos. Se encarga principalmente de realizar mezclas que puedan resultar en colores, dejando a Níniel la parte más compleja de la explosión misma.
Artyhom parece encantado de ayudarle y actúa de asistente, entregándole los materiales de manera pronta. El autómata incluso consigue algunos materiales que requiere por sí mismo. Demian no sabe exactamente qué ha hecho para obtenerlos, pero a estas alturas esa es una característica que siempre ha admirado del pequeño. Arty logra lo que se propone y obtiene las cosas sin pedir ayuda y sin hacer alardes.
Dedica a esa labor al menos una hora, pero luego, ya con algunas mezclas, da por terminada su labor alquímica. Debe aún dejar tiempo para preparar la parte mágica. Hacer levitar cosas no es nada nuevo para él, pero aquí el asunto, más allá de la proeza en la manipulación del Éter, tiene mucho que ver con una excelente rutina y poco con la potencia mágica.
Comienza haciendo unos rayados sobre hojas de papel. Traza muchas líneas, tratando de ser completamente azaroso en ellas. Algunas tienen giros, otras doblan repentinamente, otras siguen formas casi reconocibles. Una vez que tiene un buen montón de ellas, comienza a separar las que le parecen más llamativas.
Al final tiene entre sus manos un grupo de papeles con rayas ya refinado, mismos que dispersa a su alrededor. Pone una piedrita a cada papel para que no salgan volando y comienza por el primero que tiene frente a sí. Se trata de una especie de S con una vuelta adicional, uno de los más sencillos.
Toma una piedra y la lanza con fuerza, para inmediatamente usar su magia en ella y redirigirla. No usa todo su poder, sabe que en el escenario real va a tener que ser eficiente en el uso de su energía y no gastarla completa en un sólo movimiento. Regula, aprovecha el impulso natural de la piedra por el lanzamiento y realiza finalmente una secuencia que, si bien no es exacta a lo que había planeado, no se aleja demasiado
Satisfecho, pasa al segundo trazado. En este caso se le complica un poco más y debe hacer al menos cuatro intentos antes de obtener algo decente, pero eventualmente lo logra.
Mira por unos instantes los papeles a su alrededor. Son varios y algunos tienen más de un trazado. Sabe que aprenderlos no será fácil, pero aún tiene tiempo.
Y el tiempo pasa.
Casi sin darse cuenta, el sol ha seguido su trayecto y está pronto a esconderse.
No ha estado pendiente de qué han hecho sus compañeros en ese lapso, pero es seguro que se han esforzado... o al menos eso espera. Comienza a buscarlos.
Demian
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
-¿Una fórmula terrestre?- Se interesó de inmediato Níniel al escuchar la propuesta del niño biocibernético, acercándose rápidamente a la mesa en la que había comenzado a transcribir los detalles y repasando cada línea y cada fórmula de aquel trozo de pergamino con evidente curiosidad. Al fin y al cabo, ¿cuántos alquimistas tenía la ocasión de aprender algo de aquel otro extraño mundo? Su enfoque, su técnica y los materiales con los que trabajaban podían ser totalmente revolucionarios.
-Ummm. ¿Y cómo dices que llaman los humanos de la tierra a esto? ¿Qué usan ellos si no tienen acceso a estos materiales adaptados?- Quiso saber la joven tras repasar el escrito y aceptar internamente que dicha fórmula bien podría hacer lo que Zero aseguraba, sintiendo inmediatamente unas ganas irrefrenables de probarlo ella misma y experimentar en base a ello. -¿Sabés más cosas sobre ellos?- Añadió al interrogatorio, segura de que Zero sabría más fórmulas que podrían ser adaptadas y con las que la joven podría trabajar. ¿Acaso todos los biocibernéticos poseían dichos conocimientos?
Por desgracia, y por muy interesada que estuviera la joven en acceder a ese filón de saber alquímico, aquel no era el momento para someter al chico al tercer grado. Al haber decidido participar de forma tan activa en aquel evento de luces y sonido con tan poco tiempo por delante, más les valdría ponerse manos a la obra cuanto antes, o de lo contrario lo único con lo que podrían colaborar con el espectáculo sería con un montón de fórmulas, cálculos y diagramas. Algo que muy pocos de los asistentes sabrían apreciar.
-Ya seguiremos hablando luego o se nos echará el tiempo encima...Pero este tema me interesa.- Convino la peliblanca antes de dejar al chico comenzar a trabajar y ponerse ella misma también en acción. Aunque teniendo que obligarse a concentrarse en la tarea inmediata, pues su mente parecía querer seguir divagando un rato más sobre fórmulas y posibilidades aún desconocidas.
Su tarea estaba clara. Descartada la opción de usar su magia de luz, y con Demian ocupándose de los aditivos que le darían color a sus explosiones, ella debería ocuparse de que las deflagraciones resultaran lo más vistosas y espectaculares posible, potenciando la vistosidad en detrimento de la potencia, algo que difícilmente le hubiese pedido nadie en su taller de Lunargenta y que requeriría de algunos cambios en las cantidades y concentraciones de los ingredientes de su fórmula base.
Para empezar, las sales de fuego debían ser más concentradas en el centro del recipiente y menos hacia los bordes del mismo. La distribución de las esporas de corona sangrante debía de ser uniforme para garantizar un esparcimiento vistoso en el aire, pero a su vez su concentración tendría que rebajarse o consumiría las sales metálicas demasiado rápido. Mientras, por otro lado, el hongo Warrel no solo activaría la deflagración, sino que su disposición marcaría cómo se produciría la misma, siendo vital para el resultado final de los colores que mostraría cada deflagración. Algo que Níniel aprendió gracias a pequeñas pruebas controladas usando ínfimas cantidades de ingredientes en el descampado cercano, logrando crear incluso algunos patrones de colores simples tras algunos intentos.
-A gran escala va a ser increíble...Nunca había visto nada igual.- Alabó la gata tras la última y mayor de las pruebas. Un intento exitoso por conseguir una deflagración de varios colores en forma de anillos concéntricos.
-Podría mejorarse...pero no antes del espectáculo. Ya podemos comenzar a trabajar en serio.- Asintió conforme la joven antes de volver de nuevo al interior y comenzar a preparar varios contenedores con las distribuciones de colores y patrones que mejores resultados habían tenido y los que más le habían gustado a ella y a Catherine, siendo los preferidos de la elfa los de color verde mientras que los de la felina, como no podía ser de otro modo, fueron los rojos.
-No sé por qué, pero cada vez que vamos a participar en un festival acabo teniendo que hacer manualidades...Que si arreglos florales, que sí pintar huevos, que si colocar adornos...Y ahora manipulación de polvos incendiarios...Espero que el buffet merezca la pena...- Se quejó una cansada Catherine después de varias horas de delicado trabajo y con el sol a punto de ponerse, por lo que la tienda se hallaba ya iluminada por varios orbes de luz conjurados por la peliblanca.
Y es que allí solo estaban ellos y los refugiados, ningún brujo, por lo que resultaba mucho más seguro aquello que las antorchas o los faroles de aceite, teniendo en cuenta la naturaleza de los ingredientes que manejaban.
-Ummm. ¿Y cómo dices que llaman los humanos de la tierra a esto? ¿Qué usan ellos si no tienen acceso a estos materiales adaptados?- Quiso saber la joven tras repasar el escrito y aceptar internamente que dicha fórmula bien podría hacer lo que Zero aseguraba, sintiendo inmediatamente unas ganas irrefrenables de probarlo ella misma y experimentar en base a ello. -¿Sabés más cosas sobre ellos?- Añadió al interrogatorio, segura de que Zero sabría más fórmulas que podrían ser adaptadas y con las que la joven podría trabajar. ¿Acaso todos los biocibernéticos poseían dichos conocimientos?
Por desgracia, y por muy interesada que estuviera la joven en acceder a ese filón de saber alquímico, aquel no era el momento para someter al chico al tercer grado. Al haber decidido participar de forma tan activa en aquel evento de luces y sonido con tan poco tiempo por delante, más les valdría ponerse manos a la obra cuanto antes, o de lo contrario lo único con lo que podrían colaborar con el espectáculo sería con un montón de fórmulas, cálculos y diagramas. Algo que muy pocos de los asistentes sabrían apreciar.
-Ya seguiremos hablando luego o se nos echará el tiempo encima...Pero este tema me interesa.- Convino la peliblanca antes de dejar al chico comenzar a trabajar y ponerse ella misma también en acción. Aunque teniendo que obligarse a concentrarse en la tarea inmediata, pues su mente parecía querer seguir divagando un rato más sobre fórmulas y posibilidades aún desconocidas.
Su tarea estaba clara. Descartada la opción de usar su magia de luz, y con Demian ocupándose de los aditivos que le darían color a sus explosiones, ella debería ocuparse de que las deflagraciones resultaran lo más vistosas y espectaculares posible, potenciando la vistosidad en detrimento de la potencia, algo que difícilmente le hubiese pedido nadie en su taller de Lunargenta y que requeriría de algunos cambios en las cantidades y concentraciones de los ingredientes de su fórmula base.
Para empezar, las sales de fuego debían ser más concentradas en el centro del recipiente y menos hacia los bordes del mismo. La distribución de las esporas de corona sangrante debía de ser uniforme para garantizar un esparcimiento vistoso en el aire, pero a su vez su concentración tendría que rebajarse o consumiría las sales metálicas demasiado rápido. Mientras, por otro lado, el hongo Warrel no solo activaría la deflagración, sino que su disposición marcaría cómo se produciría la misma, siendo vital para el resultado final de los colores que mostraría cada deflagración. Algo que Níniel aprendió gracias a pequeñas pruebas controladas usando ínfimas cantidades de ingredientes en el descampado cercano, logrando crear incluso algunos patrones de colores simples tras algunos intentos.
-A gran escala va a ser increíble...Nunca había visto nada igual.- Alabó la gata tras la última y mayor de las pruebas. Un intento exitoso por conseguir una deflagración de varios colores en forma de anillos concéntricos.
-Podría mejorarse...pero no antes del espectáculo. Ya podemos comenzar a trabajar en serio.- Asintió conforme la joven antes de volver de nuevo al interior y comenzar a preparar varios contenedores con las distribuciones de colores y patrones que mejores resultados habían tenido y los que más le habían gustado a ella y a Catherine, siendo los preferidos de la elfa los de color verde mientras que los de la felina, como no podía ser de otro modo, fueron los rojos.
-No sé por qué, pero cada vez que vamos a participar en un festival acabo teniendo que hacer manualidades...Que si arreglos florales, que sí pintar huevos, que si colocar adornos...Y ahora manipulación de polvos incendiarios...Espero que el buffet merezca la pena...- Se quejó una cansada Catherine después de varias horas de delicado trabajo y con el sol a punto de ponerse, por lo que la tienda se hallaba ya iluminada por varios orbes de luz conjurados por la peliblanca.
Y es que allí solo estaban ellos y los refugiados, ningún brujo, por lo que resultaba mucho más seguro aquello que las antorchas o los faroles de aceite, teniendo en cuenta la naturaleza de los ingredientes que manejaban.
Níniel Thenidiel
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Niniel rápidamente se muestra interesada en las formulas terrestres, una postura predecible pues es una experta alquimista según tiene entendido Zero. Pronto formula preguntas propias de la emoción.
En la tierra no existe mucha naturaleza pero sus compuestos alquímicos son infinitos, han llegado a un punto en el que pueden fabricarlos desde cero para cumplir sus fórmulas.
La química de la tierra es extremadamente avanzada, también es la piedra angular de la sociedad humana de ese mundo. Sirve para crear desde alimentos hasta naves espaciales, sus posibilidades no tienen límites.
En la tierra existe un dicho sobre los creadores científicos, cada prueba un nuevo comienzo “baja la mirada” cada sacrificio una perdida aceptable.
En cierto modo la tecnificación de la tierra también les ha llevado a un punto de no retorno, son una civilización depredadora destinada a no poder satisfacer la demanda en algún punto. Como un fuego que se consume, bonito pero rápido.
Tengo millones de datos sobre la tierra en mis registros, no puedo acceder a material sensible pero todo lo demás es de mi conocimiento… soy como un niño de dos mundos.
La conversación llega a un abrupto final y es que deben trabajar, esto no parece complacer demasiado a Niniel pero es un elemento muy responsable que jamás faltaría sus encargos. Ya tendrán tiempo de debatir sobre la tierra en otra oportunidad.
Cuando quiera hablar del tema estoy disponible señorita Niniel “sonríe cordialmente”.
Ya sin ninguna distracción el joven sintético se pone a trabajar, para llevar a cabo sus labores recurre al taller de la propia Rena. No es difícil para el crear el armazón metálico guiándose solo por su avanzada mente.
Trabaja soberanamente rápido pues no tiene miedo de mostrar lo que es, ya todos deben estar al tanto. De igual forma le toma un par de horas finiquitar todo y es que el diseño tiene muchos detalles que pulir.
Al terminar el pequeño robot se seca algo de sudor que escurre por su frente, aun puede experimentar tales manifestaciones biológicas aunque en un grado ridículo si se comparan al ser vivo corriente.
Entonces pasa a levantar el contenedor metálico y se lo monta en el hombro… poco le importa que lo duplique en tamaño y peso. Al final termina encontrando el punto de reunión donde los otros elementos parecen haber terminado.
Objetivo completado “deja caer su obra en el suelo”.
En la tierra no existe mucha naturaleza pero sus compuestos alquímicos son infinitos, han llegado a un punto en el que pueden fabricarlos desde cero para cumplir sus fórmulas.
La química de la tierra es extremadamente avanzada, también es la piedra angular de la sociedad humana de ese mundo. Sirve para crear desde alimentos hasta naves espaciales, sus posibilidades no tienen límites.
En la tierra existe un dicho sobre los creadores científicos, cada prueba un nuevo comienzo “baja la mirada” cada sacrificio una perdida aceptable.
En cierto modo la tecnificación de la tierra también les ha llevado a un punto de no retorno, son una civilización depredadora destinada a no poder satisfacer la demanda en algún punto. Como un fuego que se consume, bonito pero rápido.
Tengo millones de datos sobre la tierra en mis registros, no puedo acceder a material sensible pero todo lo demás es de mi conocimiento… soy como un niño de dos mundos.
La conversación llega a un abrupto final y es que deben trabajar, esto no parece complacer demasiado a Niniel pero es un elemento muy responsable que jamás faltaría sus encargos. Ya tendrán tiempo de debatir sobre la tierra en otra oportunidad.
Cuando quiera hablar del tema estoy disponible señorita Niniel “sonríe cordialmente”.
Ya sin ninguna distracción el joven sintético se pone a trabajar, para llevar a cabo sus labores recurre al taller de la propia Rena. No es difícil para el crear el armazón metálico guiándose solo por su avanzada mente.
Trabaja soberanamente rápido pues no tiene miedo de mostrar lo que es, ya todos deben estar al tanto. De igual forma le toma un par de horas finiquitar todo y es que el diseño tiene muchos detalles que pulir.
Al terminar el pequeño robot se seca algo de sudor que escurre por su frente, aun puede experimentar tales manifestaciones biológicas aunque en un grado ridículo si se comparan al ser vivo corriente.
Entonces pasa a levantar el contenedor metálico y se lo monta en el hombro… poco le importa que lo duplique en tamaño y peso. Al final termina encontrando el punto de reunión donde los otros elementos parecen haber terminado.
Objetivo completado “deja caer su obra en el suelo”.
Z9-42
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
–Creo que tenemos algo genial –afirma el chico cuando logran reunirse.
Y no es que Demian sea de palabras lindas fáciles, parece ser que de verdad han logrado montar algo interesante, mezclando diversas técnicas, materiales y habilidades. No está seguro si va a ser el más bonito, llamativo o vistoso de los espectáculos, pero ciertamente va a ser novedoso y único.
–Ya se está haciendo tarde –comenta mirando el cielo que ya oscurece–. Y hoy ha sido un día de bastante trabajo, así que creo que me iré a acostar temprano. Tanto el Hekshold como los refugiados han ofrecido lugar para dormir, pero creo que esta vez me quedaré con la gente de Ámbar. Ha sido un largo v-v-viaje con ellos.
Realiza un peresozo y completo ritual de estiramiento, con todo y bostezo.
–La celebración es al atardecer, así que tenemos toda la mañana para terminar de afinar los detalles.
Tras esto, partió a dar una última ronda por el campamento. Ya se le había hecho costumbre y sabía muy bien que siendo tan joven no era el mejor para ello, ni tenía la respuesta a todas las incertidumbres que pudieran surgir, pero era la labor que le correspondía.
Eventualmente, más tarde de lo que había estimado, se va a dormir.
* * *
A la mañana siguiente continúa con el trabajo de la preparación del espectáculo, poniendo especial énfasis en practicar el uso de su magia para describir rutas complejas con los contenedores de las fórmulas. Sabe que este espectáculo será el término de un ciclo, un ciclo que comenzó bajo tierra y le acabó devolviendo a su tierra natal.
Pero no todo el día fue trabajo. Tras el almuerzo, que finalmente realizó una o dos horas después de lo esperado, finalmente se da por satisfecho y decide relajarse el resto de la jornada, además de prepararse para la celebración.
Y no hay mejor relajo que un buen baño.
Invita a sus compañeros a disfrutar de las bondades de un estero que pasa por las cercanías y acaba en el mar. No es muy grande, pero sus aguas son limpias y tibias. La gente realiza pequeñas represas o agujeros para tomar agradables baños. Y así lo hace Demian.
* * *
LLegada la hora, Demian luce más impecable de lo que probablemente ha estado en años. Porta su armadura encantada, aquella que le fue entregada por la corte misma del rey Siegfried. La vestimenta ha sido lavada por una señora de los refugiados y se ve impecable, sacando a relucir sus finos grabados de runas y valiosos materiales.
El chico se ha peinado, probablemente la primera vez que lo hace en meses, y hasta parece un poco más alto, le comenta Rena. Ciertamente no ha crecido en un día, pero quizás da una mejor impresión.
Y finalmente ha llegado la hora.
Demian ha ido a buscar a sus compañeros y ahora se dirige hacia el lugar del evento, un campo abierto cerca del campamento que ha sido correctamente engalanado. Los brujos han intentado no dejar detalle sin cubrir, desde lugares para que la gente tome asiento hasta gólems guardianes custodiando los ingresos.
–Por aquí, por favor –indica un joven en las túnicas propias del Hekshold. Parece tener unos quince años y muestra una actitud tranquila y solemne.
Los dirige hacia el lugar que parece ser el principal. Se trata de una especie de escenario adornado, protegido por un toldo con motivos rúnicos y provisto de varias sillas.
–Tomad asiento, por favor –les dice una vez allí.
Lucio y otros representantes de Ámbar también están allí y se ve que una delegación del Hekshold, incluyendo a Rutherford, viene cerca. La gente, tanto refugiados como estudiantes, se comienza a reunir en los espacios designados para ello. Todo parece indicar que será una actividad solemne que quedará grabada en la retina de muchos.
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(*) Me tomé la libertad de hacer un Fast Forward hasta el momento del evento, espero no les moleste.
Demian
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Tal y como dijó Demian aún quedaban algunos detalles que pulir para el espectáculo del día siguiente, especialmente si pensaban mantener el plan de realizar una demostración conjunta de sus habilidades. No es que pudiesen limitarse simplemente a lanzar todas sus creaciones al aire y esperar que el resultado fuese asombroso sin más; preparar una presentación coordinada supondría la mitad del trabajo, puede que incluso más. No obstante era cierto que se había hecho tarde y el cansancio no sería un buen compañero para tan demandante labor, por lo que Níniel estuvo de acuerdo en dejarlo hasta la mañana siguiente. Por no mencionar que tenía ciertos tomos alquímicos nuevos que requerían su atención una vez que estuviera en la tranquilidad de su tienda.
-Para mi esa decisión es sencilla. De hecho no es ni una decisión.- Dijo la joven denotando que prefería continuar en su tienda junto a los refugiados de Ámbar que dormir en aquella escuela, por mayores comodidades que pudiera ofrecer. Allí en aquellos terrenos estaba entre amigos, algo que no podía decir del castillo.
-Entonces seguimos mañana a primera hora.- Convino antes de separarse de los demás y dirigirse hasta su lugar de descanso seguida por Catherine. No sin antes pasar por la improvisada cocina del campamento para hacerse con una cena que repusiese sus energías gastadas, y de paso acallase el rugido de las tripas de la felina.
-La gente de Ámbar finalmente le ha cogido el punto a los condimentos de las carnes...Ese pollo estaba rico de verdad, no como aquella gallotriz que cocinaron hace unas noches...Hay venenos que me han sentado mejor que aquello...- Comentó satisfecha la pelirroja mientras se ponía cómoda antes de dejarse caer sobre su jergón. Níniel, que había tomado una cena mucho más ligera que la gata, la imitó y se sentó sobre el suyo, acercando uno de sus orbes de luz hasta ella y comenzando a estudiar algo más aquellos volúmenes que Rena le había dado.
-Oh oh. Noche en vela con la cabeza metida en un libro...Si mañana aún nos va a tocar trabajar deberías descansar. Yo desde luego pienso hacerlo.- Expresó la felina recostándose más, no tardando demasiado en quedarse dormida. La elfa por su parte aún permaneció despierta unas horas más, aunque sí que le hizo caso en parte a su hermana logrando dormir unas cuantas horas también.
-...Estos de aquí generan una explosión verde...Estos dejan un rastro dorado, y estos de aquí crean grandes círculos concéntricos verdes, rojos y azules.- Terminó de explicar la joven a sus compañeros a la vez que señalaba los distintos tipos de explosiones que había logrado crear el día anterior. -Creo que lo mejor sería usar primero los de un color, luego mezclarlos y por último usar los multicolor como colofón...También había pensado usar todos los que han quedado sin color juntos para que al menos sus explosiones simples y el sonido resulten impresionantes. Las filigranas son cosa tuya. ¿Qué opináis?- Quiso saber a continuación. Solo el brujo podía saber de lo que era capaz con su telequinesis y las creaciones que habían podido terminar entre todos. Por otro lado, la mente biocibernética de Zero bien podría pensar en una demostración incluso mejor calculada y por ende más impresionante.
-No tienes que preocuparte por cansarte demasiado. Antes de la exhibición puedes tomar una de mis pociones. Además puedo bendecirte con mi magia, así que podrás lucirte bien.- Convino con el ilusionista. -Podríamos practicar ahora de hecho, para que sepamos hasta dónde podemos llegar.- Invitó antes de comenzar las pruebas y prácticas.
Antes de darse cuenta, y tras un tiempo más que suficiente para descansar tras toda una mañana de duro trabajo terminando de dejarlo todo bien atado y preparado, la tarde se cernió sobre las islas con sus rojizas luces, y con ella el gran momento.
Los brujos no habían escatimado en preparativos para aquel evento, demostrando que no consideraban a los refugiados una carga o una molestia, sino que los aceptaban de buen grado y querían darles la bienvenida de forma sincera. Algo que hizo que la opinión de Níniel sobre el lugar mejorase, un poco al menos.
Amplias gradas darían cabida a un gran número de asistentes, aunque también había zonas delimitadas en el suelo, la opción preferida por las parejas, que sobre manteles y mantas habían llevado incluso algo de comida para disfrutar del evento. Delimitando los lugares peligrosos o fuera de los límites, varios brujos y constructos hacían las veces de vigilantes, mientras que otros ayudaban a acomodar a los invitados. Siendo el trío de pirotécnicos guiado de manera solemne hasta el palco de honor, donde sin duda tendrán las mejores vistas de lo que estaba por venir.
Con cuidado Níniel se aseguró de que su recogido seguía en su sitio.
-Para mi esa decisión es sencilla. De hecho no es ni una decisión.- Dijo la joven denotando que prefería continuar en su tienda junto a los refugiados de Ámbar que dormir en aquella escuela, por mayores comodidades que pudiera ofrecer. Allí en aquellos terrenos estaba entre amigos, algo que no podía decir del castillo.
-Entonces seguimos mañana a primera hora.- Convino antes de separarse de los demás y dirigirse hasta su lugar de descanso seguida por Catherine. No sin antes pasar por la improvisada cocina del campamento para hacerse con una cena que repusiese sus energías gastadas, y de paso acallase el rugido de las tripas de la felina.
-La gente de Ámbar finalmente le ha cogido el punto a los condimentos de las carnes...Ese pollo estaba rico de verdad, no como aquella gallotriz que cocinaron hace unas noches...Hay venenos que me han sentado mejor que aquello...- Comentó satisfecha la pelirroja mientras se ponía cómoda antes de dejarse caer sobre su jergón. Níniel, que había tomado una cena mucho más ligera que la gata, la imitó y se sentó sobre el suyo, acercando uno de sus orbes de luz hasta ella y comenzando a estudiar algo más aquellos volúmenes que Rena le había dado.
-Oh oh. Noche en vela con la cabeza metida en un libro...Si mañana aún nos va a tocar trabajar deberías descansar. Yo desde luego pienso hacerlo.- Expresó la felina recostándose más, no tardando demasiado en quedarse dormida. La elfa por su parte aún permaneció despierta unas horas más, aunque sí que le hizo caso en parte a su hermana logrando dormir unas cuantas horas también.
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-...Estos de aquí generan una explosión verde...Estos dejan un rastro dorado, y estos de aquí crean grandes círculos concéntricos verdes, rojos y azules.- Terminó de explicar la joven a sus compañeros a la vez que señalaba los distintos tipos de explosiones que había logrado crear el día anterior. -Creo que lo mejor sería usar primero los de un color, luego mezclarlos y por último usar los multicolor como colofón...También había pensado usar todos los que han quedado sin color juntos para que al menos sus explosiones simples y el sonido resulten impresionantes. Las filigranas son cosa tuya. ¿Qué opináis?- Quiso saber a continuación. Solo el brujo podía saber de lo que era capaz con su telequinesis y las creaciones que habían podido terminar entre todos. Por otro lado, la mente biocibernética de Zero bien podría pensar en una demostración incluso mejor calculada y por ende más impresionante.
-No tienes que preocuparte por cansarte demasiado. Antes de la exhibición puedes tomar una de mis pociones. Además puedo bendecirte con mi magia, así que podrás lucirte bien.- Convino con el ilusionista. -Podríamos practicar ahora de hecho, para que sepamos hasta dónde podemos llegar.- Invitó antes de comenzar las pruebas y prácticas.
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Antes de darse cuenta, y tras un tiempo más que suficiente para descansar tras toda una mañana de duro trabajo terminando de dejarlo todo bien atado y preparado, la tarde se cernió sobre las islas con sus rojizas luces, y con ella el gran momento.
Los brujos no habían escatimado en preparativos para aquel evento, demostrando que no consideraban a los refugiados una carga o una molestia, sino que los aceptaban de buen grado y querían darles la bienvenida de forma sincera. Algo que hizo que la opinión de Níniel sobre el lugar mejorase, un poco al menos.
Amplias gradas darían cabida a un gran número de asistentes, aunque también había zonas delimitadas en el suelo, la opción preferida por las parejas, que sobre manteles y mantas habían llevado incluso algo de comida para disfrutar del evento. Delimitando los lugares peligrosos o fuera de los límites, varios brujos y constructos hacían las veces de vigilantes, mientras que otros ayudaban a acomodar a los invitados. Siendo el trío de pirotécnicos guiado de manera solemne hasta el palco de honor, donde sin duda tendrán las mejores vistas de lo que estaba por venir.
Con cuidado Níniel se aseguró de que su recogido seguía en su sitio.
Níniel Thenidiel
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Pronto queda claro en la reunión que los preparativos van por buen camino, faltan algunos detalles pero se puede decir con propiedad que ya es solo cuestión unir las piezas y pulir un poco todo.
No le toma mucho a un elemento que Zero suele ignorar salir a flote, el tema del cansancio orgánico. Los seres vivos no suelen funcionar mucho tiempo corrido pues necesitan reponer energías durmiendo.
Se escoge por mayoría tomar un descanso, Zero obviamente accede a las necesidades de sus aliados. Es una lástima que los elementos biológicos no puedan recuperarse con media hora de sueño aunque es algo que los define.
El pequeño robot termina recibiendo algo de comida, cortesía de los refugiados. Es claro que solo el core conoce su verdadera naturaleza pero lo bueno de todo es que puede comer y lo disfruta mucho, este platillo en particular resulta un deleite para sus sentidos por la rara sazón que contiene.
Zero es el único de los presentes que acepta la invitación para descansar en la fortaleza, más por curiosidad que otra cosa. Lo que ve en su recorrido a uno de los aposentos sin duda lo “deja sin palabras”, la arquitectura es hermosa.
Decide dormir toda la noche para acelerar el tiempo, cierra los ojos y antes de darse cuenta su reloj interno ya lo está despertando en la mañana. Al final como buen bio ve casi todo de manera práctica.
Vuelve entonces a pulir los detalles de su creación, cosas que había descartado para lograr un prototipo que mostrar ayer. En un par de horas tiene todo listo para recibir los otros elementos y lograr el mejor resultado durante la celebración.
Termina reunido con sus aliados y realiza algunas actividades previas a la “gran apertura” con ellos, cosas como planear sorpresas de último minuto. Lo cierto es que descubre entonces la creatividad viva inteligente en las palabras de sus colegas.
No tengo nada más que agregar, las aproximaciones que veo son… hermosas “sonríe” todos quedaran asombrados.
Una vez finiquitados los últimos puntos gasta tiempo en las cocinas de la escuela… algo totalmente accidental vale destacar. Digamos que cuando observo varios platillos salir del sitio termino infiltrándose para probar algunos postres.
Ya con esa poca lógica y en cierto modo vergonzosa tarea finiquitada, se pone rumbo al evento en sí. Para ese entonces todo el festejo está montado, los asistentes se aglomeran dispuestos a pasar una gran velada.
Como buena maquina perfeccionista, Zero da varios vistazos al producto final armado. Todo para asegurarse de que nadie se haya equivocado y no termine ocurriendo una horrible reacción en cadena accidental.
Cuando corrobora que todo está en orden se acerca al palco especial, aunque la celebración es para la gente de Ámbar los tres aventureros también son reconocidos por sus labores de ayuda a la facción. Faltan solo minutos para iniciar el espectáculo de luces.
¡Esto será genial! “dice con la gesticulación, el tono y la cara de un niño corriente muy emocionado”.
No le toma mucho a un elemento que Zero suele ignorar salir a flote, el tema del cansancio orgánico. Los seres vivos no suelen funcionar mucho tiempo corrido pues necesitan reponer energías durmiendo.
Se escoge por mayoría tomar un descanso, Zero obviamente accede a las necesidades de sus aliados. Es una lástima que los elementos biológicos no puedan recuperarse con media hora de sueño aunque es algo que los define.
El pequeño robot termina recibiendo algo de comida, cortesía de los refugiados. Es claro que solo el core conoce su verdadera naturaleza pero lo bueno de todo es que puede comer y lo disfruta mucho, este platillo en particular resulta un deleite para sus sentidos por la rara sazón que contiene.
Zero es el único de los presentes que acepta la invitación para descansar en la fortaleza, más por curiosidad que otra cosa. Lo que ve en su recorrido a uno de los aposentos sin duda lo “deja sin palabras”, la arquitectura es hermosa.
Decide dormir toda la noche para acelerar el tiempo, cierra los ojos y antes de darse cuenta su reloj interno ya lo está despertando en la mañana. Al final como buen bio ve casi todo de manera práctica.
Vuelve entonces a pulir los detalles de su creación, cosas que había descartado para lograr un prototipo que mostrar ayer. En un par de horas tiene todo listo para recibir los otros elementos y lograr el mejor resultado durante la celebración.
Termina reunido con sus aliados y realiza algunas actividades previas a la “gran apertura” con ellos, cosas como planear sorpresas de último minuto. Lo cierto es que descubre entonces la creatividad viva inteligente en las palabras de sus colegas.
No tengo nada más que agregar, las aproximaciones que veo son… hermosas “sonríe” todos quedaran asombrados.
Una vez finiquitados los últimos puntos gasta tiempo en las cocinas de la escuela… algo totalmente accidental vale destacar. Digamos que cuando observo varios platillos salir del sitio termino infiltrándose para probar algunos postres.
Ya con esa poca lógica y en cierto modo vergonzosa tarea finiquitada, se pone rumbo al evento en sí. Para ese entonces todo el festejo está montado, los asistentes se aglomeran dispuestos a pasar una gran velada.
Como buena maquina perfeccionista, Zero da varios vistazos al producto final armado. Todo para asegurarse de que nadie se haya equivocado y no termine ocurriendo una horrible reacción en cadena accidental.
Cuando corrobora que todo está en orden se acerca al palco especial, aunque la celebración es para la gente de Ámbar los tres aventureros también son reconocidos por sus labores de ayuda a la facción. Faltan solo minutos para iniciar el espectáculo de luces.
¡Esto será genial! “dice con la gesticulación, el tono y la cara de un niño corriente muy emocionado”.
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Y llegaba el momento de la celebración.
Aunque Demian no lo reconociera abiertamente y su rostro siguiera tan impasible como de costumbre, se sentía feliz, satisfecho. No era muy seguido que participada de manera abierta en fiestas y ciertamente era raro que alguien le diera las gracias de esa manera.
Todo comenzó con un discurso del viejo Rutherford. Sin duda aquel hombre era la principal razón de que el Hekshold admitiera a aquellos refugiados en sus territorios y la verdadera esperanza de esa gente. El anciano y ciego brujo había mostrado en más de una ocasión que conservaba un corazón sano y cálido.
Habló de nuevas oportunidades, de dejar atrás el pasado y abrazar los nuevos tiempos. Habló de bondad, de la nación bruja abriéndose al mundo para ofrecer más que guerra y destrucción. Habló de amistad, de la fuerza de voluntad de las personas. Habló de paz. Habló largo.
Demian hizo todo lo posible por escucharle. De verdad que lo intentó, a pesar de que en algunos momentos su cabeza se pusiera pesada y sus ojos intentaran cerrarse. El chico hizo lo que pudo.
Luego fue el turno de Lucio. Aquel hombre era conocido por su calma y meticulosidad, de modo que no ayudó mucho a la concentración de Demian. Habló de prosperidad, de orden, de la necesidad de recuperar la decencia de un pueblo herido, de reglas y de futuro.
Demian ya casi caía dormido.
Entonces Lucio invitó a Demian a tomar la palabra.
El corazón del chico casi sale de su pecho por lo inesperado de la situación. En un primer instante casi cae de su silla, luego se acomodó como pudo y bajó la mirada. Casi podía asegurar que había gente mirándole y riéndose, pero prefirió no mirar para comprobar. Si lo haciá sería peor.
Caminó hasta el podio, donde discretamente habían puesto un banquillo para ayudarle a quedar más alto. Al pararse allí pudo notar que había una especie de cuerno con varias runas. Aquello explicaba por qué había podido oír tan bien a quienes habían tomado la palabra antes. Aquella cosa debía estar encantada para amplificar la voz. No estaba seguro si eso era bueno o malo.
–Emmm... yo... –titubeó–... es raro. Soy b-b-brujo, pero he es-s-tado más con la gente de Ámb-b-bar que en el Hekshold –comenzó a decir, pero pronto hizo un silencio. Estaba tartamudeando más que de costumbre y de seguro se pondría peor.
–C-c-uando fuimos a ese l-lugar no pensé que encontraría a tan b-b-bu-buenas personas y... y tan listas... y tan... tan... tan buenas.
Sintió su rostro enrojecerse. Acababa de hablar como un idiota y lo sabía. Incluso escuchar su voz que resonaba en el lugar era intimidante. No sonaba igual que como se oía normalmente a sí mismo y le resultaba desagradable.
–Y nosotros no esperábamos encontrar lumbreras de esperanza en el mundo exterior, aunque no lo crean, ustedes han sido parte importante del por qué seguimos con vida, unidos y mirando al futuro con la frente en alto –intervino Lucio.
Demian probablemente no había sentido jamás tanto agradecimiento por una persona en su vida como sentía en ese instante por el gesto de Lucio al salvarle. Entonces tuvo una idea. El chico sabía, por experiencia, que no tartamudeaba cuando gritaba ni cuando decía insultos. No estaba seguro si a otras personas con problemas similares les pasaba igual, pero al menos eso conocía de sí.
–¡Ustedes se levantarán más fuertes que nunca! –gritó. Sí, literalmente gritó–, ¡Vamos a mostrar al mundo que la magia y la tecnología pueden ir juntos! ¡Estoy feliz de haberlos encontrado, me han enseñado mucho y son lo mejor! ¡Viva Ámbar y el Hekshold, mierda!
Se bajó muy rápido del podio y caminó hasta su asiento rojo como un tomate, con paso torpe y rígido. Sabía que no había sido la mejor idea decir un improperio en un acto tan formal, pero era lo único que se le había ocurrido para no tartamudear. Escuchó que Lucio dijo un par de comentarios, aparentemente positivos, pero no llegó a procesarlos, no en ese instante.
Le pareció oír que Lucio ofrecía palabra a Níniel o Zero, quizás a ambos, pero aún no recuperaba por completo sus sentidos luego de que su ansiedad alcanzara niveles insospechados en tan pocos segundos.
Quizás, quizás si no hubiera estado tan nervioso, si no hubiera tapado sus propios sentidos en la vergüenza, quizás entonces habría podido ver las señales en la multitud... o al menos eso se preguntaría en los días posteriores.
* * *
El espectáculo fue iniciado por un grupo de estudiantes del Hekshold.
Todos llevaban túnicas de impecable blanco y se movían de manera coordinada, como si se tratara de una danza, aunque sus movimientos no eran sólo corporales. Los elementos mismos se movían con ellos, generando una escenificación que resultaba no sólo preciosa, sino sobrecogedora.
Tras una perfecta ejecución, se adelantó un grupo de ingenieros Ambarianos al escenario.
–¡Es hora de que mostremos lo que la tecnología puede hacer, chicos! –gritó Rena, encabezando el grupo–. Con todo nuestro cariño y respeto para el Hekshold, ¡disfruten del espectáculo!
La chica jaló de una cuerda y la máquina que habían visto antes emitió un ruido sordo y fuerte, tras lo que de un cañón de metal salieron disparadas unas esferas de colores que se abrían por la presión para liberar lo que parecía serpentinas de papel de todos los colores posibles. Otras máquinas se unieron, todas funcionando con ideas distintas, pero de alguna u otra manera contribuyendo a un espectáculo, si bien algo caótico, no menos impresionante.
Mientras contemplaba la demostración, Demian sabía que pronto sería el turno de ellos.
Demian
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Lo que en principio parecía una simple invitación formal como agradecimiento por la ayuda y servicios prestados a la gente de Ámbar, y por tanto indirectamente a aquella escuela, pronto se reveló como una peligrosa trampa urdida con premeditación y alevosía. Trampa que pillaría totalmente por sorpresa a una desprevenida Níniel, más pendiente del resultado del espectáculo en el que tanto habían trabajado que de las malévolas maquinaciones de Lucio y del viejo Rutherford.
Y es que, no solo casi logran matar del aburrimiento a Catherine con sus diatribas, convirtiendo aquel acto de celebración en todo un discurso que casi parecía querer aleccionar a toda una nación a cambiar el rumbo fijo que llevaba manteniendo durante miles y miles de años, algo loable aunque absurdo y que casi causa que Níniel no pueda contener una sonrisa de condescendencia. Si no que no contentos con ello, comenzaron a llamar al podio tanto a Demian, como a Zero y a la propia Níniel para que completaran sus palabras...Sin avisarles antes siquiera. Toda una encerrona.
¿Qué querían que dijera Níniel? Ella había querido ayudar a unas personas que lo habían perdido todo, nada más. Aquella academia no podía importarle menos. De hecho, aconsejaría a la gente de Ámbar que tan pronto como pudieran se desligaran de cualquier tipo de vínculo con organismos externos y buscaran su propio camino, si no querían acabar siendo la unidad de magia de metal de los brujos, o de cualquier otro poder. Les recomendaría que las islas no eran lugar para ellos y que en el continente podrían encontrar una opción mucho mejor...Claro que de hecho a ese colegio le recomendaría no estar en las islas, pues dicho territorio les alejaba del multiculturalismo que al menos en parte decían defender.
-Míralo por el lado bueno. No puedes decir nada más aburrido de lo que ya han dicho los demás, Nín.- La animó Catherine. -Y tampoco vas a ponerte a decir tacos.- Añadió recordando el final de las palabras de Demian, que habían causado extrañeza y risas por igual, casi haciendo que su mensaje de unión entre magia y tecnología pasara inadvertido.
-Gracias, Cath, eres la mejor dando ánimos.- Respondió con ironía la peliblanca levantándose de su asiento y caminando hasta el podio más despacio de lo normal, tratando de darse unos instantes más para pensar qué decir.
-Hay una razón para que haya experimentos alquímicos que salen mal. Para que haya hechizos que fallan. Manchas de tinta en nuestros trabajados pergaminos de investigación...Hay una razón por la que nos caemos. Y es para aprender a levantarnos.- Comenzó a decir. -No es más fuerte el que nunca cae, sino el que siempre se levanta. He visto con mis propios ojos que la gente de Ámbar tiene esa clase de fuerza, y por ello no espero, sé que lograrán levantarse las veces que sean necesarias. No olvidéis que, por muy oscura que sea la noche, siempre llega el amanecer.- Sentenció antes de volver a su asiento para disfrutar por fin del espectáculo. Aunque algo inquieta por la llegada de su turno.
-Dem, recuérdame que cuando esto acabe mate a Lucio...- Bromeó con el brujo tras de sentarse.
Y es que, no solo casi logran matar del aburrimiento a Catherine con sus diatribas, convirtiendo aquel acto de celebración en todo un discurso que casi parecía querer aleccionar a toda una nación a cambiar el rumbo fijo que llevaba manteniendo durante miles y miles de años, algo loable aunque absurdo y que casi causa que Níniel no pueda contener una sonrisa de condescendencia. Si no que no contentos con ello, comenzaron a llamar al podio tanto a Demian, como a Zero y a la propia Níniel para que completaran sus palabras...Sin avisarles antes siquiera. Toda una encerrona.
¿Qué querían que dijera Níniel? Ella había querido ayudar a unas personas que lo habían perdido todo, nada más. Aquella academia no podía importarle menos. De hecho, aconsejaría a la gente de Ámbar que tan pronto como pudieran se desligaran de cualquier tipo de vínculo con organismos externos y buscaran su propio camino, si no querían acabar siendo la unidad de magia de metal de los brujos, o de cualquier otro poder. Les recomendaría que las islas no eran lugar para ellos y que en el continente podrían encontrar una opción mucho mejor...Claro que de hecho a ese colegio le recomendaría no estar en las islas, pues dicho territorio les alejaba del multiculturalismo que al menos en parte decían defender.
-Míralo por el lado bueno. No puedes decir nada más aburrido de lo que ya han dicho los demás, Nín.- La animó Catherine. -Y tampoco vas a ponerte a decir tacos.- Añadió recordando el final de las palabras de Demian, que habían causado extrañeza y risas por igual, casi haciendo que su mensaje de unión entre magia y tecnología pasara inadvertido.
-Gracias, Cath, eres la mejor dando ánimos.- Respondió con ironía la peliblanca levantándose de su asiento y caminando hasta el podio más despacio de lo normal, tratando de darse unos instantes más para pensar qué decir.
-Hay una razón para que haya experimentos alquímicos que salen mal. Para que haya hechizos que fallan. Manchas de tinta en nuestros trabajados pergaminos de investigación...Hay una razón por la que nos caemos. Y es para aprender a levantarnos.- Comenzó a decir. -No es más fuerte el que nunca cae, sino el que siempre se levanta. He visto con mis propios ojos que la gente de Ámbar tiene esa clase de fuerza, y por ello no espero, sé que lograrán levantarse las veces que sean necesarias. No olvidéis que, por muy oscura que sea la noche, siempre llega el amanecer.- Sentenció antes de volver a su asiento para disfrutar por fin del espectáculo. Aunque algo inquieta por la llegada de su turno.
-Dem, recuérdame que cuando esto acabe mate a Lucio...- Bromeó con el brujo tras de sentarse.
Níniel Thenidiel
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Se le cede la palabra al anciano Rutherford, un personaje que sin duda ha tenido tanta relevancia como los aventureros del podio. Su papel fue discreto pero de igual forma clave para muchas de las cosas que ahora celebran.
Da un discurso cordial, siempre abogando a la mutua colaboración, al progreso común de todas las partes. Algo bastante inclusivo teniendo en cuenta la realidad aerandiana y su nivel evolutivo en múltiples facetas.
La palabra es tomada entonces por Lucio, el que se puede considerar líder de los sobrevivientes. Sigue una línea similar a la mostrada por el viejo brujo aunque finaliza con una curiosa sorpresa para los tres colaboradores del podio.
Un nervioso y rígido Demian sube a dar sus impresiones, claramente un momento bastante incómodo para él. Al principio sucumbe ante un patente tartamudeo que solo logra superar cuando eleva el volumen de su voz.
Eventualmente llega el turno de Niniel quien logra armar un pequeño discurso de antemano, vale destacar que la elfa demuestra sus dones de gente una vez está en la palestra. Sus palabras son tomadas de buena manera.
De ultimo “pero no menos importante” viene el turno de Zero, el chico robot se levanta con cierto aire de tranquilidad pues tuvo tiempo de formular algo breve pero conciso. Sin duda existen muchas ventajas en intervenir de último.
Toma posición y utiliza el mismo banquito que le fue colocado a Demian para poder alcanzar el tamaño requerido, una vez allí pierde varios segundos admirando el megáfono mágico antes de abordar lo que le compete.
Es un gran día, me alegra ver que los habitantes de Aerandir puedan cooperar entre sí para alcanzar juntos un futuro mejor. Todos somos partes de este mundo y está en nuestras manos su realidad, siempre ha sido así. A los supervivientes de Ámbar les pido perdón… por las acciones de mi semejante “baja la mirada” y por fallar en salvar su ciudad, tengan claro que hare lo imposible por detener a Exos. A Hekshold solo puedo darle las gracias por esta alianza, estoy seguro que lograran grandes cosas juntos “asiente con cierto aire satisfecho” siempre podrán contar conmigo y los mirmidones.
Luego de su breve intervención la joven maquina regresa a su asiento, ahora de mejor humor vale destacar. Casi de inmediato comienzan los espectáculos de la velada, las dos facciones participantes pugnan por ver cual se lleva los mejores aplausos.
El cuerpo de brujos elementales enseña su coordinación en una danza de elementos, Zero se muestra particularmente fascinado y le cuesta romper el foco visual. Los recién llegados por su parte demuestran que la ciencia puede servir para entretener también, el niño artificial se permite reír animado ante el psicodélico espectáculo. Un par de minutos más y entrara en escena la creación del trio.
Da un discurso cordial, siempre abogando a la mutua colaboración, al progreso común de todas las partes. Algo bastante inclusivo teniendo en cuenta la realidad aerandiana y su nivel evolutivo en múltiples facetas.
La palabra es tomada entonces por Lucio, el que se puede considerar líder de los sobrevivientes. Sigue una línea similar a la mostrada por el viejo brujo aunque finaliza con una curiosa sorpresa para los tres colaboradores del podio.
Un nervioso y rígido Demian sube a dar sus impresiones, claramente un momento bastante incómodo para él. Al principio sucumbe ante un patente tartamudeo que solo logra superar cuando eleva el volumen de su voz.
Eventualmente llega el turno de Niniel quien logra armar un pequeño discurso de antemano, vale destacar que la elfa demuestra sus dones de gente una vez está en la palestra. Sus palabras son tomadas de buena manera.
De ultimo “pero no menos importante” viene el turno de Zero, el chico robot se levanta con cierto aire de tranquilidad pues tuvo tiempo de formular algo breve pero conciso. Sin duda existen muchas ventajas en intervenir de último.
Toma posición y utiliza el mismo banquito que le fue colocado a Demian para poder alcanzar el tamaño requerido, una vez allí pierde varios segundos admirando el megáfono mágico antes de abordar lo que le compete.
Es un gran día, me alegra ver que los habitantes de Aerandir puedan cooperar entre sí para alcanzar juntos un futuro mejor. Todos somos partes de este mundo y está en nuestras manos su realidad, siempre ha sido así. A los supervivientes de Ámbar les pido perdón… por las acciones de mi semejante “baja la mirada” y por fallar en salvar su ciudad, tengan claro que hare lo imposible por detener a Exos. A Hekshold solo puedo darle las gracias por esta alianza, estoy seguro que lograran grandes cosas juntos “asiente con cierto aire satisfecho” siempre podrán contar conmigo y los mirmidones.
Luego de su breve intervención la joven maquina regresa a su asiento, ahora de mejor humor vale destacar. Casi de inmediato comienzan los espectáculos de la velada, las dos facciones participantes pugnan por ver cual se lleva los mejores aplausos.
El cuerpo de brujos elementales enseña su coordinación en una danza de elementos, Zero se muestra particularmente fascinado y le cuesta romper el foco visual. Los recién llegados por su parte demuestran que la ciencia puede servir para entretener también, el niño artificial se permite reír animado ante el psicodélico espectáculo. Un par de minutos más y entrara en escena la creación del trio.
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Demian debe reconocer que sus compañeros han sido capaces de dar un mejor discurso de lo que él ha hecho. Definitivamente los podios y escenarios no son lo suyo.
Pero todo eso pronto queda en el olvido cuando ya finalmente les toca realizar su parte en la demostración.
–Vamos –dice a sus compañeros.
Demian se concentra en su telekinesis y trata de repasar mentalmente todo lo que practicó. Sabe que las preparaciones que han hecho son de gran calidad, con elementos y mezclas que no son conocidas en el común de Aerandir.
Mediante la telekinesis, moviliza un vial a lo alto y de pronto sale un gran destello luminoso. Se escucha un "oooh" de fondo, por algunas personas que claramente aprueban lo que pasa.
La rutina parece ir bien, al menos en lo que concierne a Demian, quien logra concentrarse a fondo en lo que está haciendo y seguir una secuencia cargada de momentos intensos, así como pausas para permitir que las personas contemplen el fruto del arduo trabajo.
* * *
Rena aplaudía con aún más entusiasmo que aquellos que le rodeaban. A fin de cuentas, podía decirse que era la que más amistad había entanblado con esos chicos.
Quizás fue por el entusiasmo que no vio venir el ataque.
* * *
Ya se acercaba el final de la presentación del grupo cuando una de las explosiones hizo un ruido más fuerte de lo que esperaba. Fue tal el impacto de la explosión que muchas personas gritaron, asustadas.
O al menos eso fue lo que Demian creyó en ese instante. No tardaría en darse cuenta de la verdad.
La gente que gritaba no cesaba de hacer ruido y, al contrario, el pánico se propagaba. Demian se giró para ver lo que ocurría y encontes lo supo. Esa imagen no se borraría de su retina, probablemente para el resto de su vida.
Rena yacía en el piso, con abundante sangre en un costado, mientras un sujeto armado abría una especie de puerta en su pecho de la que sacaba un par de sables. Junto a la chica estaba un artefacto destruido y varias otras personas habían sido heridas por aquella cosa.
¿Sería eso lo que había emitido el ruido de explosión?
–Rena... no –susurró Demian, dejando caer todo lo que estaba manipulando en ese momento.
Demian dio un paso al frente y se desvaneció. Literamente se desvaneció. Su magia estaba actuando(1) y le cambiaba de posición. Al término de su paso ya no estaba en aquel escenario desde donde arrojaban sus invenciones, sino que estaba junto a Rena.
Se agachó, mientras el sujeto gritaba cosas a las que no prestaba atención. Sólo una parte de su cerebro distinguió dos palabras "Víctor Knoth".
Entonces apretó sus dientes. Todo su ser estuvo puesto en su magia. Clamó al vacío por su ayuda, al mismo vacío que podía estar en sus pesadillas, como en su magia. Cerró los ojos. (2)
Al abrirlos, estaba nuevamente en el escenario, sosteniendo a Rena en sus brazos. Sólo en ese instante pudo notar que a ella le faltaba el brazo derecho.
–No, no... –dice asustado.
La muchacha parece apenas poder mirar a su alrededor y luego pierde el conocimiento por completo. Aquello resulta un alivio, pues confirma que al menos está con vida y no sentirá dolor, pero pronto otro pensamiento, uno perturbador, cruza la mente del chico.
¿Y qué tal si acaba de morir?
Le pone un dedo en el cuello, buscando la arteria, y su corazón por un instante sostiene la respiración. En medio de la conmoción cuesta distinguir bien, pero pronto se percata de que aún hay un latido. No alcanza a tener un respiro de alivio, pues la pérdida de sangre es profusa desde el lugar donde antes había un brazo.
Rápidamente hace presión sobre la herida, mientras con su telekinesis hace levitar su equipo de medicina. Necesita detener el sangrado lo más rápido posible, pero no parece tarea fácil.(3)
Normalmente el sentir sus manos humedecerse del cálido toque de la sangre le resulta agradable, satisfactorio... no esta vez. Esta sangre es distinta.
–Ayuda –dice en un volúmen más bajo de lo que esperaba. Su garganta de pronto se siente seca y cerrada.
La sangre escurre por sus dedos.
Un grupo de brujos del Hekshold pasa cerca suyo. Claramente su objetivo es el atacante, pero es como si todo ello ocurriera en un plano distinto. La mente de Demian no está allí.
La mente de Demian está en charco rojo que se empieza a formar junto a Rena.
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(1) Demian ha usado su habilidad de nivel 3: Paso del Espectro, para teletransportarse.
(2) Demian usa su habilidad de nivel 6: Voluntad de Ultratumba, para poder volver a utilizar su habilidad Paso del Espectro.
(3) Demian usa sus conocimientos de la profesión de Medicina para entregar primeros auxilios.
Demian
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Todo iba de maravilla. Incluso mejor que durante los ensayos se podría decir, pues hasta las más elaboradas rutinas salían a la perfección o casi, arrancando "ooohs" y "aaaahs" de un público totalmente embelesado ante el espectáculo de luces y sonido que aquellos invitados de honor les ofrecían. Hasta el porcentaje de proyectiles "defectuosos" resultó muy inferior al esperado por culpa de lo novedoso de la fórmula y el poco tiempo con el que habían contado para prepararlos, siendo su número ínfimo y sus colores y formas imperfectos apenas percibidos por los espectadores.
-Vale, ahora el tercer conjunto.- Instruyó Níniel a su hermana y a Zero para que prepararan la siguiente tanda y mientras revisaba la lista de ejercicios que tenían preparados, dispuesta a dictar al brujo cada parte para que pudiera centrarse totalmente en usar su telequinesis y pudiese olvidarse de recordar lo que cada nueva carga hacía y cómo debía manejarla. -Verde recto, verde recto, dorado serpiente...-Indicaba puntual y profesionalmente, comprometida con que todo saliera a pedir de boca.
Al menos hasta que una fuerte explosión, superior y diferente a cualquiera de las que habían lanzado hasta el momento, causó que interrumpiera sus señas. De todo el material que habían preparado ella había participado en todas las fabricaciones, salvo en la de Zero que sería lanzado al final y aún esperaba su turno, y ninguno de los proyectiles debería haber causado ese ruido. Ni siquiera un error de preparación podría haber causado algo tan claramente diferente. ¿Acaso era obra de algún otro de los grupos participantes? ¿De dónde había venido? Incluso el público parecía inquieto tras semejante sonido.
La respuesta a sus preguntas le llegó de manos de Catherine, que tras dejar de trabajar señalaba hacia una parte concreta de la zona del público desde la que se elevaba una tenue columna de humo de la que varios brujos y refugiados trataban de alejarse, y que dificultaba parcialmente la visión. Su expresión denotaba que fuese lo que fuese que hubiese sucedido no era nada bueno.
-¿Que ha pasado Cath?- Quiso saber la peliblanca, alzando la voz más de lo necesario por culpa del ruido de las explosiones, por mucho que en aquellos momentos Demian había detenido su lanzamiento y ya solo se escuchaban los gritos alarmados y asustados de los asistentes al evento, cada vez más fuertes y extendidos.
-No lo sé. Algo ha explotado en el suelo allí. Nada de lo nuestro eso seguro. Ha sido bastante fuerte, justo allí, donde estaban Rena y los otros que subieron a la tarima antes que nosotros.- Expresó tan confundida como parecían estar los demás. La mención de Rena hizo que Níniel se girara de inmediato para ver al ilusionista, pero ya no estaba allí.
-Esto no me gusta nada...No creo que haya sido un accidente...-Musitó la joven pensando en cuál debería ser su siguiente paso. Observando cómo los brujos vigilantes corrían de un lado a otro tratando de evitar que el caos imperante causara más daños aún que la explosión, tarea en la que los golems no parecían ser de mucha ayuda debido a su inteligencia limitada.
-¿Alguién lo ha hecho a posta?- Dudó la pelirroja volviendo a mirar hacia la ya casi disipada nube de partículas en suspensión, pudiendo ver como tras ella un hombre de los más extraño y armado caminaba gritando algún tipo de proclama. Lo hacía de manera demasiado tranquila para la situación que le rodeaba, y además Níniel pudo notar que no portaba las vestiduras de la academia.
-Knoth...-Dijo la gata tras captar mejor sus palabras gracias a su fino oído. -Está diciendo que ese tal Knoth no se ha olvidado de ellos. ¿No era ese el nombre de aquel pirado que causó todo el desastre en Ámbar?- Recordó Catherine logrando un rápido y sentido asentimiento por parte de la elfa. Ahora todo encajaba a la perfección.
-No parará hasta terminar el trabajo...- Fue cuanto dijo, sintiendo como la rabia sustituía a la incertidumbre. -No podemos dejar que siga actuando, tenemos que pararlo antes de cause más daños.- Instó a su hermana preparándose para luchar. Acabar con la amenaza era prioritario. Mientras aquel esbirro de Knoth siguiera allí más gente podría acabar herida o muerta, y además los heridos no podrían ser atendidos.
-Déjamelo a mí.- Asintió la felina desplegando sus garras. -Les enseñaré a los brujos cómo se hacen las cosas al estilo de...¿Rena?- Se interrumpió de repente tras captar la leve súplica de ayuda de Demian proveniente de una dirección donde un instante antes no había nadie.
-¿Al estilo de Rena?- No comprendió Níniel hasta que una preocupada Catherine la hizo girar la cabeza hacia donde el ilusionista trataba de atender a la gravemente herida humana. ¿Cuándo habían aparecido allí? Se suponía que Rena estaba entre el público en el momento de la explosión...Además Demian tampoco estaba allí y...No, no era momento para preguntarse esas cosas. Necesitaban ayuda ya.
-Yo me ocuparé de ese tipo. Tú salva a Rena.- Convino la felina leyendo la mente de su hermana y asintiendo con seguridad antes de lanzarse a la carrera en la dirección en la que dicho enemigo seguía haciendo de las suyas, en ese momento enfrentándose a uno de los golems guardianes de los vigilantes. Níniel también asintió y, tras bendecir las armas naturales de la pelirroja para facilitarle la tarea, se apresuró a llegar hasta Demian Y Rena, donde pudo comprobar que la herida era realmente atroz. Había perdido mucha sangre.
-Has hecho bien frenando el sangrado. No sabía que fueses sanador- Fue lo primero que la sacerdotisa dijo tras arrodillarse al lado del cuerpo de la ingeniera. Aplicando rápidamente su magia sobre ella para evaluar su estado general y comprobar sus constantes vitales. A parte de la pérdida del brazo presentaba varias costillas rotas, cortes y laceraciones en el lado del brazo perdido y una herida bastante fea en la cabeza, aunque por suerte sin fractura. Sus constantes eran muy débiles y su corazón estaba a punto de rendirse por la pérdida de sangre. Salvarle la vida era una carrera contra el tiempo.
-Sigue presionando la herida. Voy a empezar.- Convino con el brujo antes de tomarse de un solo trago una de sus pociones y comenzando a aplicar su imposición de manos sobre la joven. Dándolo todo para mantener a Rena en el mundo de los vivos y sin preocuparse por no delatar su naturaleza élfica. Aquello no era importante en esos momentos.
En poco tiempo la herida dejó de sangrar y comenzaría a cerrarse ante los ojos del brujo. Momento en el que Demian podría ya dejar de hacer presión sobre la misma. Aún tardaría algo más en cerrarse del todo pero, al menos el mayor peligro para la vida de la joven habría desaparecido. Una vez la herida quedó totalmente cerrada, dejando en su lugar un muñón de color rosado, Níniel se centró en instar a su cuerpo a reemplazar la sangre perdida, sanar sus huesos rotos, y por último la herida de la cabeza y el resto de cortes y laceraciones, dejando a la humana plácidamente dormida en cuestión de unos minutos. Casi como si no acabara de estar a punto de morir, si no fuera por la evidente falta de su extremidad.
-Vivirá. Casi la perdemos pero se recuperará. Solo necesita descansar.- Aseveró Níniel mostrándose totalmente segura de sus palabras para tranquilizar al brujo. -No sé cómo lo hiciste para traerla hasta aquí pero...te debe la vida.- Unos minutos más y quizá ni siquiera la magia élfica de la peliblanca habría bastado.
-No ha sido un accidente. Ha sido un ataque de Knoth. Hay al menos uno de sus esbirros atacando las gradas. Catherine ha ido a por él, y también varios brujos.- Le comunicaría a continuación sin entrar en detalles de cómo lo sabía. Demian y ella ya habían pasado por mucho juntos. No debería necesitar más que aquello.
-Vale, ahora el tercer conjunto.- Instruyó Níniel a su hermana y a Zero para que prepararan la siguiente tanda y mientras revisaba la lista de ejercicios que tenían preparados, dispuesta a dictar al brujo cada parte para que pudiera centrarse totalmente en usar su telequinesis y pudiese olvidarse de recordar lo que cada nueva carga hacía y cómo debía manejarla. -Verde recto, verde recto, dorado serpiente...-Indicaba puntual y profesionalmente, comprometida con que todo saliera a pedir de boca.
Al menos hasta que una fuerte explosión, superior y diferente a cualquiera de las que habían lanzado hasta el momento, causó que interrumpiera sus señas. De todo el material que habían preparado ella había participado en todas las fabricaciones, salvo en la de Zero que sería lanzado al final y aún esperaba su turno, y ninguno de los proyectiles debería haber causado ese ruido. Ni siquiera un error de preparación podría haber causado algo tan claramente diferente. ¿Acaso era obra de algún otro de los grupos participantes? ¿De dónde había venido? Incluso el público parecía inquieto tras semejante sonido.
La respuesta a sus preguntas le llegó de manos de Catherine, que tras dejar de trabajar señalaba hacia una parte concreta de la zona del público desde la que se elevaba una tenue columna de humo de la que varios brujos y refugiados trataban de alejarse, y que dificultaba parcialmente la visión. Su expresión denotaba que fuese lo que fuese que hubiese sucedido no era nada bueno.
-¿Que ha pasado Cath?- Quiso saber la peliblanca, alzando la voz más de lo necesario por culpa del ruido de las explosiones, por mucho que en aquellos momentos Demian había detenido su lanzamiento y ya solo se escuchaban los gritos alarmados y asustados de los asistentes al evento, cada vez más fuertes y extendidos.
-No lo sé. Algo ha explotado en el suelo allí. Nada de lo nuestro eso seguro. Ha sido bastante fuerte, justo allí, donde estaban Rena y los otros que subieron a la tarima antes que nosotros.- Expresó tan confundida como parecían estar los demás. La mención de Rena hizo que Níniel se girara de inmediato para ver al ilusionista, pero ya no estaba allí.
-Esto no me gusta nada...No creo que haya sido un accidente...-Musitó la joven pensando en cuál debería ser su siguiente paso. Observando cómo los brujos vigilantes corrían de un lado a otro tratando de evitar que el caos imperante causara más daños aún que la explosión, tarea en la que los golems no parecían ser de mucha ayuda debido a su inteligencia limitada.
-¿Alguién lo ha hecho a posta?- Dudó la pelirroja volviendo a mirar hacia la ya casi disipada nube de partículas en suspensión, pudiendo ver como tras ella un hombre de los más extraño y armado caminaba gritando algún tipo de proclama. Lo hacía de manera demasiado tranquila para la situación que le rodeaba, y además Níniel pudo notar que no portaba las vestiduras de la academia.
-Knoth...-Dijo la gata tras captar mejor sus palabras gracias a su fino oído. -Está diciendo que ese tal Knoth no se ha olvidado de ellos. ¿No era ese el nombre de aquel pirado que causó todo el desastre en Ámbar?- Recordó Catherine logrando un rápido y sentido asentimiento por parte de la elfa. Ahora todo encajaba a la perfección.
-No parará hasta terminar el trabajo...- Fue cuanto dijo, sintiendo como la rabia sustituía a la incertidumbre. -No podemos dejar que siga actuando, tenemos que pararlo antes de cause más daños.- Instó a su hermana preparándose para luchar. Acabar con la amenaza era prioritario. Mientras aquel esbirro de Knoth siguiera allí más gente podría acabar herida o muerta, y además los heridos no podrían ser atendidos.
-Déjamelo a mí.- Asintió la felina desplegando sus garras. -Les enseñaré a los brujos cómo se hacen las cosas al estilo de...¿Rena?- Se interrumpió de repente tras captar la leve súplica de ayuda de Demian proveniente de una dirección donde un instante antes no había nadie.
-¿Al estilo de Rena?- No comprendió Níniel hasta que una preocupada Catherine la hizo girar la cabeza hacia donde el ilusionista trataba de atender a la gravemente herida humana. ¿Cuándo habían aparecido allí? Se suponía que Rena estaba entre el público en el momento de la explosión...Además Demian tampoco estaba allí y...No, no era momento para preguntarse esas cosas. Necesitaban ayuda ya.
-Yo me ocuparé de ese tipo. Tú salva a Rena.- Convino la felina leyendo la mente de su hermana y asintiendo con seguridad antes de lanzarse a la carrera en la dirección en la que dicho enemigo seguía haciendo de las suyas, en ese momento enfrentándose a uno de los golems guardianes de los vigilantes. Níniel también asintió y, tras bendecir las armas naturales de la pelirroja para facilitarle la tarea, se apresuró a llegar hasta Demian Y Rena, donde pudo comprobar que la herida era realmente atroz. Había perdido mucha sangre.
-Has hecho bien frenando el sangrado. No sabía que fueses sanador- Fue lo primero que la sacerdotisa dijo tras arrodillarse al lado del cuerpo de la ingeniera. Aplicando rápidamente su magia sobre ella para evaluar su estado general y comprobar sus constantes vitales. A parte de la pérdida del brazo presentaba varias costillas rotas, cortes y laceraciones en el lado del brazo perdido y una herida bastante fea en la cabeza, aunque por suerte sin fractura. Sus constantes eran muy débiles y su corazón estaba a punto de rendirse por la pérdida de sangre. Salvarle la vida era una carrera contra el tiempo.
-Sigue presionando la herida. Voy a empezar.- Convino con el brujo antes de tomarse de un solo trago una de sus pociones y comenzando a aplicar su imposición de manos sobre la joven. Dándolo todo para mantener a Rena en el mundo de los vivos y sin preocuparse por no delatar su naturaleza élfica. Aquello no era importante en esos momentos.
En poco tiempo la herida dejó de sangrar y comenzaría a cerrarse ante los ojos del brujo. Momento en el que Demian podría ya dejar de hacer presión sobre la misma. Aún tardaría algo más en cerrarse del todo pero, al menos el mayor peligro para la vida de la joven habría desaparecido. Una vez la herida quedó totalmente cerrada, dejando en su lugar un muñón de color rosado, Níniel se centró en instar a su cuerpo a reemplazar la sangre perdida, sanar sus huesos rotos, y por último la herida de la cabeza y el resto de cortes y laceraciones, dejando a la humana plácidamente dormida en cuestión de unos minutos. Casi como si no acabara de estar a punto de morir, si no fuera por la evidente falta de su extremidad.
-Vivirá. Casi la perdemos pero se recuperará. Solo necesita descansar.- Aseveró Níniel mostrándose totalmente segura de sus palabras para tranquilizar al brujo. -No sé cómo lo hiciste para traerla hasta aquí pero...te debe la vida.- Unos minutos más y quizá ni siquiera la magia élfica de la peliblanca habría bastado.
-No ha sido un accidente. Ha sido un ataque de Knoth. Hay al menos uno de sus esbirros atacando las gradas. Catherine ha ido a por él, y también varios brujos.- Le comunicaría a continuación sin entrar en detalles de cómo lo sabía. Demian y ella ya habían pasado por mucho juntos. No debería necesitar más que aquello.
Níniel Thenidiel
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Re: Extraños compañeros de escuela [Desafío de Yule] [Cerrado]
Llega el momento esperado, la demostración del trio aventurero. Zero no puede ocultar su creciente emoción y es que tales cosas suelen despertar una parte infantil rara vez sacada a flote por su persona, afortunadamente ahora mismo es un buen complemento.
El grupo avanza tras bambalinas para iniciar el espectáculo que tienen preparado, en este punto la tarea recaerá en su mayoría sobre el pequeño brujo. Z9-42 y Niniel solo se aseguraran de que todo esté en orden antes de cada segmento.
Demian empieza entonces elevando el contenedor, una vez se manifiestan las explosiones controladas sigue los parámetros de movimiento establecidos durante la planificación. Sin duda da lo mejor de sí pues mantiene un margen de eficiencia milimétrico.
Fascinante.
Deja escapar por tres razones puntuales, la buena aceptación del público, el hermoso juego de luces y la gran destreza del niño mágico. Esto será algo difícil de olvidar para todas las partes involucradas, el perfecto inicio de…
Detectada explosión alterna de gran poder, su origen es… en medio de la multitud.
Zero enfoca sus ojos en la enorme nube de partículas que ahora cubre una sección considerable de las gradas, los sensores aumentados de su cuerpo localizan numerosas víctimas en el epicentro de la explosión.
A diferencia de sus aliados, el joven robot comprende al instante que se trata de un ataque. Si bien no conoce las motivaciones detrás, está seguro que no fue una falla instrumental en el espectáculo.
Sus ojos toman un carácter de pavor cuando observa el estado de Rena, aunque corre para ayudarla es Demian quien gana la carrera. Usando habilidades mágicas extrañas le pone a salvo y pasa a intentar estabilizarla con sus propias manos.
El atacante se revela vociferando al instante su afiliación a todos, Víctor Knoth. El rostro de Z9-42 se vuelve de arrepentimiento pues en parte la situación actual es culpa suya, su retraso en la búsqueda y eliminación del colaborador principal de Exos en la trama de Ámbar ha cobrado nuevas víctimas.
Los efectivos de la academia no tardan en interceptar al atacante, todo mientras una masiva cantidad de gente corre desesperada en múltiples direcciones. La estampida de personas no se detendrá fácilmente.
Niniel no tarda en socorrer también a la lastimada Rena, con sus esfuerzos curativos el mutilado personaje logra eludir a la muerte. Catherine por su parte avanza en carga, dispuesta a neutralizar al causante de todo con las garras bendecidas por su hermana.
Zero decide centrarse en el problema más directo, sus violentos ataques cobran victimas con cada minuto que pasa. Sin vacilar el niño artificial carga sus extremidades superiores, luego arranca una de las banderas decorativas del sitio y calcula la mejor trayectoria, acto seguido le arroja como cualquier jabalina aprovechando el lado puntiagudo del artículo.
En un instante surreal la improvisada arma recorre el espacio, termina por incrustarse violentamente en el atacante y lo impulsa hacia atrás con tanta fuerza que acaba clavado de una maciza pared.
Escuchen… “modifica el volumen de su voz para que resuene por encima de todo” escúchenme todos, ya no hay peligro, el enemigo fue neutralizado, deténganse o causaran muertes accidentales.
El grupo avanza tras bambalinas para iniciar el espectáculo que tienen preparado, en este punto la tarea recaerá en su mayoría sobre el pequeño brujo. Z9-42 y Niniel solo se aseguraran de que todo esté en orden antes de cada segmento.
Demian empieza entonces elevando el contenedor, una vez se manifiestan las explosiones controladas sigue los parámetros de movimiento establecidos durante la planificación. Sin duda da lo mejor de sí pues mantiene un margen de eficiencia milimétrico.
Fascinante.
Deja escapar por tres razones puntuales, la buena aceptación del público, el hermoso juego de luces y la gran destreza del niño mágico. Esto será algo difícil de olvidar para todas las partes involucradas, el perfecto inicio de…
Detectada explosión alterna de gran poder, su origen es… en medio de la multitud.
Zero enfoca sus ojos en la enorme nube de partículas que ahora cubre una sección considerable de las gradas, los sensores aumentados de su cuerpo localizan numerosas víctimas en el epicentro de la explosión.
A diferencia de sus aliados, el joven robot comprende al instante que se trata de un ataque. Si bien no conoce las motivaciones detrás, está seguro que no fue una falla instrumental en el espectáculo.
Sus ojos toman un carácter de pavor cuando observa el estado de Rena, aunque corre para ayudarla es Demian quien gana la carrera. Usando habilidades mágicas extrañas le pone a salvo y pasa a intentar estabilizarla con sus propias manos.
El atacante se revela vociferando al instante su afiliación a todos, Víctor Knoth. El rostro de Z9-42 se vuelve de arrepentimiento pues en parte la situación actual es culpa suya, su retraso en la búsqueda y eliminación del colaborador principal de Exos en la trama de Ámbar ha cobrado nuevas víctimas.
Los efectivos de la academia no tardan en interceptar al atacante, todo mientras una masiva cantidad de gente corre desesperada en múltiples direcciones. La estampida de personas no se detendrá fácilmente.
Niniel no tarda en socorrer también a la lastimada Rena, con sus esfuerzos curativos el mutilado personaje logra eludir a la muerte. Catherine por su parte avanza en carga, dispuesta a neutralizar al causante de todo con las garras bendecidas por su hermana.
Zero decide centrarse en el problema más directo, sus violentos ataques cobran victimas con cada minuto que pasa. Sin vacilar el niño artificial carga sus extremidades superiores, luego arranca una de las banderas decorativas del sitio y calcula la mejor trayectoria, acto seguido le arroja como cualquier jabalina aprovechando el lado puntiagudo del artículo.
En un instante surreal la improvisada arma recorre el espacio, termina por incrustarse violentamente en el atacante y lo impulsa hacia atrás con tanta fuerza que acaba clavado de una maciza pared.
Escuchen… “modifica el volumen de su voz para que resuene por encima de todo” escúchenme todos, ya no hay peligro, el enemigo fue neutralizado, deténganse o causaran muertes accidentales.
- Off:
- Zero utiliza su habilidad de Lvl 1 (Golpes cargados)
Z9-42
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