Re: Høstblót: La búsqueda del equilibrio [Evento Social]

Raymond Lorde Jue Oct 15 2020, 18:03

No podía. Simplemente no podía quitarme la idea de la cabeza. Estaba inquieto, impaciente, mientras observaba el silencio que había abrumado las calles de aquella ceremonia. Había un aura... un ente en el silencio que generaba un ambiente de suspenso que resultaba aterrador. Casi podías cortarlo con el filo de una daga de bolsillo. Las nubes parecían ir con demasiada prisa, se acercaban formando remolinos alrededor de la gran lumbrera nocturna. Apreté mis puños con frustración, mientras presenciaba aquel horizonte de eventos que no hacía más que confundirme. ¡Maldita sea! Si algo iba a ocurrir, que lo hiciera de una buena vez... No pensaba seguir esperando en aquella carpa. Di un paso afuera, sin quitarle la vista al cielo, y no tardé en seguir hasta la plaza.

Pude ver a todo tipo de "coloridos" individuos... Y entonces ocurrió, como si de un llamado necesitara, como si esperara el momento preciso para hacer su gran entrada.

El día y la noche entraron en conflicto, mientras la tonalidad del cielo se alternaba entre la luz del sol y la oscuridad de la luna; al ritmo de la danza circular que ejecutaban la nubes que se habían tornado rojizas como la sangre. Día, noche. Sol, luna. Día, noche. Sol, luna. Aquel torbellino celestial no hacía más que aumentar la intensidad de los escalofríos que escalaban por mi espalda como las frías garras del demonio. ¿Qué estaba sucediendo? ¿¡Qué demonios estaba sucediendo!? ¡Deja de jugar y aparece de una vez, cobarde!

Mientras tanto, un pequeño altercado parecía acontecer, captando mi atención por un breve momento. ¿Aquel era Dextro? Junto a una mujer rodeada de gatos y un hombre que poseía en sus manos un brillante resplandor... ¿Era esa... la llave que nos había traído de regreso de aquella extraña dimensión alterna?

—¡Mirad eso! —aclamó una voz asustada.

Mi vista regresó al cielo caótico, centrándose en aquel tornado de polvo y fuego azulado que había emergido de los vientos. Poco a poco, aquel torbellino fue formando y adquiriendo una figura humanoide. Sin un rostro al cual observar. Un cuerpo etéreo como las sombras. Un aura que conocía muy bien, pues había estado huyendo de ella hacía un par de minutos. Era esa, era esa la bestia que había cruzado el portal. Estaba ahí para terminar el trabajo que no pudo finalizar con nosotros. Tragué saliva, tratando de buscar la más próxima salida. Necesitaba huir, antes de...

Me congelé, cuando observé aquel haz de luz surcar raudo el cielo, impactando contra aquella bestia en una explosión que le hizo descender. Criaturas de luz emergieron tras el ataque, procediendo a continuar la ofensiva contra el ser místico.

La palabras de la adivina resonaron como un eco en mi cabeza, susurrando una y otra vez...

"Dudo que den problemas en un mundo lleno de gente como ustedes"

Ella nos había escogido... Había confiado en nosotros para protegerla. Llegué a pensar que simplemente era demasiado inocente por confiar en alguien que no podía recordar ni su propio nombre... en alguien como yo. Pero... no creía eso, ¿verdad? De lo contrario, en aquel momento, no hubiera sentido la responsabilidad y la necesidad de enfrentar a aquella criatura en su nombre. Proteger este mundo... es lo que haría un biocibernético. Después de todo, aunque me negara a aceptarlo, yo era ahora uno de ellos.

Asenté mi postura dando un paso hacia delante, mientras la energía emergía de mi pecho y se desplazaba hasta mis brazos, envolviéndoles en salvajes y veloces rayos de electricidad amarilla.¹ Cargué de inmediato contra aquel espectro, maniobrando entre los felinos luminosos y canes oscuros que combatían entre sí. Di un salto para alcanzarle, impactando mi puño cargado de electricidad contra el pecho de la criatura.

La energía fluyó por mi cuerpo como un relámpago, antes de abandonarle tras recibir un ataque de la bestia que me envió a volar de regreso a mi posición inicial con una explosión de oscuridad. Me di de lleno contra el suelo con un fuerte estruendo, agrietando los alrededores de la zona en que aterricé. Traté de levantarme, pero no sólo mi pecho ardía con tres heridas sangrantes que desgarraban mi camisa y formaban un patrón de garras, también se habían aferrado a mi cuerpo un grupo de aquellos canes oscuros. Mordían con fiereza mis extremidades, neutralizando por completo mi movimiento.

Maldecí en silencio mientras intentaba deshacerme de aquellos seres como fuera. Si tan solo pudiera hacer más...

—¿No es...? —murmuré para mi mismo, al observar al muchacho que poseía la llave—. ¿¡Qué estas haciendo!? ¡Corre! ¡Y no mires atrás! —intenté advertirle, haciendo lo mejor posible por llamar su atención. Si aquel ser funcionaba igual que los espectros que nos persiguieron, e iba tras la llave, debía escapar.

Observé al espectro una vez más, viéndole elevarse con rayos de electricidad oscura surcando sus brazos. Ese malnacido...

Resumen de acciones:

Asher Daregan Jue Oct 15 2020, 18:46

Debía haberlo imaginado.

No nos iban a dejar volver. Pasase lo que pasase, cambiar el pasado no era una opción. Lo había sospechado desde un comienzo. Estaban jugando con nosotros. Aquello probablemente no era el Oblivion.

Me mantuve estoico, al menos hasta que el biocibernético habló. No esperaba esas palabras de él. ¿Sabía acaso lo que había hecho? Desde luego no iba a mencionarlo. Pero pese a todo, había aprendido de su error. Asentí.

-Buen trabajo llegando hasta aquí.- dije, alzando mi propio fragmento.

[. . .]

Cuando abrí los ojos, estaba de vuelta en la tienda de la adivina. Ni ella ni el biocibernético estaban cerca. Pero había un hombre al que recordaba. Ese que le había intentado echar a la mujer. Estaba temblando, intentando resguardarse de la entrada. Había algo fuera.

-¿Donde está?- pregunté. El tipo me miró sin responder. -La adivina. La de los dados.- demandé. Era la única que podía decirme como resolver aquello. La única que podía recordarme.

-No... sé de quien hablas. Aquí no había ninguna adivina.- balbuceó. No era un tono desafiante. No quería decir que no lo era. Simplemente, la había olvidado. Ella no había vuelto con nosotros. Otra vez. Había ocurrido otra vez. La mujer se había desvanecido, el único testigo que tenía... y junto a ella, cualquier esperanza de obtener una respuesta. Mi sangre comenzó a hervir.

Me habían negado todo lo que merecía una vez más. Después de salvarlos, habían respondido de la misma manera. El fuego empezó a surgir de mis brazos, y, con un rugido de ira, las llamas me cubrieron por completo. Si no tenía salvación, nadie más se la merecía. [1]

La gente ya estaba gritando. No era por mí, pero pronto lo sería.

El humano no tuvo tiempo para huir. Me lancé a por él, derribándolo con una embestida y acabando encima suyo. Hundí mis garras en su cuello, arañando y golpeando hasta que quedó hecho trizas. El olor a sangre y carne quemada inundó mi olfato. Alcé la cabeza y salí de la tienda. Había más movimiento. Algo que reconocía. Aquel ser que me había acompañado del Oblivion. Tan culpable como el resto.

Alguien luchaba contra ello. Héroes. No importaba quien fuese. Veía electricidad. Oscuridad. Daba lo mismo. Nova apareció en mi mano, y su poder empezó a manifestarse.

El cielo se oscureció durante un breve instante. Y entonces, empezó a caer. Uno tras otro, los meteoritos descendieron sobre la plaza, lanzándose contra todo lo que se moviese de forma indiscriminada. [2] No había inocentes allí. Tres meteoritos distintos impactaron en el monstruo del Oblivion, incinerando su cuerpo en llamas azules. Y pese a todo, uno de sus brazos se lanzó a por mi, cubierto en electricidad negra.

Mi espada se formó en mi mano. Podía verlo venir. Un tajo en el momento preciso rechazó la garra del monstruo, y me dio el tiempo suficiente para realizar un tajo ascendente. [3] El brazo cayó al suelo, envuelto en fuego azul. Pese a todo, la criatura se alzó de nuevo. Un brazo reemplazó al que había destruido, este hecho del mismo fuego que acababa de consumirlo.

El cielo se oscureció de nuevo.

_____________________________________________

[1] Habilidad: Bestia Azur. Técnicamente no la uso contra el monstruo en sí, por lo que puede ignorarse si se desea.
[2] Nova: Constelación. Lanzo meteoritos de forma indiscriminada, tanto contra el monstruo como con los que estén en la zona.
[3] Habilidad: Prólogo. La utilizo para desviar el ataque físico (que tendría la versión oscura de Daños Colaterales) y contraatacar.

Resumen: Ha, ha. Buena suerte para el siguiente. Y para el resto.

**Zelas Hazelmere** Jue Oct 15 2020, 19:22

Al final su estrategia no había resultado como lo tenia planeado, -Rayos, pensé que pasaría lo mismo que había visto antes- se lamento Zelas al ver como el gato solo le araño y no le quito la mascara como sucedió con las copias, Dextro entonces revelo sus verdaderas intenciones, vociferando sobre conflictos lógicos, mascotas de otro mundo y lo mas importante ~~Zelas~~ las llaves que el elfo tenia en su poder.

-Ay basta, me sonrojo- comento con sarcasmo ante el comentario de jovencito, si bien para su raza si era joven, para la mayoría de las razas, el superar los 40 años les sentaba diferente, la chica de las mascaras también revelaba sus intenciones al solicitarle a Zelas las llaves, Dextro no se quedaba atrás y también se las pedía usando amenazas de por medio, el elfo saco las llaves y las sujeto todas con una mano, estas comenzaban a vibrar mientras rebozaban de energía.

-ya me hartaron, quieren las llaves, adelante- exclamo mientras amagaba con lanzar las llaves al aire, sorprendiendo levemente a los 2 individuos interesados en ellas, para acto seguido, alzar su puño contrario con el dedo medio alzado -PUDRANSE!- grito justo al momento que un fuerte remolino de arena y fuego materializaba a una creatura relativamente grande, -Que asi sea- exclamaron tanto Dextro como la chica de los gatos, el primero sin embargo envió a la creatura de 4 brazos detrás de Zelas, quien como toda creatura racional, salió corriendo de ahí, salvo que este se fue en la dirección contraria a donde corría la mayoría de la gente y como era de esperarse el monstruo lo siguió.

-Hey! bastardo etéreo, ¿quieres las llaves?, atrápame- exclamo desafiante, al momento que les mostraba las mismas, las cuales no paraban de brillar, justo en ese momento una flecha rodeada de espíritus felinos, la cual dio de lleno en la creatura y parecía haberla dañado, en ese momento el brillo en su mano se intensifico, y percibió que una de las llaves desapareció, a la vez que las otras se hacían ligeramente mas grandes -juraría que eran 5, no vote ninguna..... Creo...- dejo 2 llaves en cada mano y justo en ese momento un destello de energía estallo desde el pecho de la creatura nuevamente una llave desapareció y las otras crecieron un poco, el individuo que había atacado ahora se encontraba siendo atacado por caninos espectrales, Zelas se quedo riendo ante la situación, acto que le valió una reprimenda por parte del joven, -no tiene sentido correr mas, la creatura viene por mi y la gente ya esta casi toda reunía al otro lado, seré el señuelo para que acaben con eso- dijo apuntando a la creatura, Zelas entonces comenzó a rodear al monstruo a la vez que esquivaba uno que otro zarpazo proveniente de alguno de los 4 brazos de la bestia.

Una lluvia de Meteoritos invadió la zona, Zelas entonces utilizo su nueva habilidad, el éter concentrado en la suela de sus pies, genero breves explosiones que le ayudaron a moverse rápidamente, cambiando de dirección de forma brusca cuando era necesario sorteando de esa forma aquella oleada de meteoritos que causaron grandes destrozos, tanto en la ciudad como en la bestia la cual, perdió uno de sus brazos, sin embargo, uno nuevo reemplazo el perdido. -De acuerdo, ¿Quién fue el imbécil?- pregunto el elfo, mas para si mismo ya que en todo el caos presente, era imposible encontrar a un responsable, la creatura entonces se enfoco nuevamente en el elfo y utilizo sus 4 brazos, alternados para lanzar otra oleada de meteoritos, Zelas nuevamente salto, y las pequeñas explosiones con intervalos de 3 segundos se hicieron presente en sus pies, esquivando las manotadas de meteoritos que ahora se estrellaban con fuerza sobre la cúpula, la cual hizo temblar el lugar, al cabo de unos minutos, aquello termino, Zelas un poco cansado y con las piernas entumecidas se alzo soberbio mientras con una llave en cada mano le alzaba el dedo medio de cada mano, en un acto desafiante, que en realidad era mas una burla, ya que el no podía hacer mucho contra la creatura, si tenia suerte, alguien mas atacaría a la bestia.

OFF: Alejo a la creatura de la gente, Veo como los ataques le dan a la bestia y van desapareciendo llaves y actuó de señuelo para que "nadie" sufra las consecuencias del ultimo ataque realizado, los meteoritos arrojados por la bestia son redirigidos a la cúpula, 2 ataques mas y la bestia cae, me quedan 2 llaves.

Habilidad utilizada: Vuelo Fúlgido:(Impulso/Acrobacias) [Pasiva] Estando en el aire, puede dar un salto hacia cualquier dirección propulsándose solo con su éter. Pero necesita esperar 3 segundos entre cada salto aéreo.

**Níniel Thenidiel** Jue Oct 15 2020, 21:36

Seguir aquella llave volante era la única opción que tenían para tratar de encajar las piezas de aquel puzle y tratar de averiguar quién era aquella anciana y qué había sido lo que habían vivido en la base bio, ilusión o realidad. Claro que hacerlo en aquel caos de enemigos sin rostro, cúpulas mágicas, gatos volando, niños pervertidos, dragones y ataques por todas partes, resultaba mucho más fácil de decir que de hacer.

-Por si a alguién le interesa...cada vez entiendo menos de lo que está pasando. Estoy a esto de empezar a repartir golpes a todo el mundo solo por si acaso...-Amenazó Catherine cuando su grupo llegó a la altura de un elfo que parecía estar reuniendo varias copias idénticas a la suya. Algo que el vendedor de máscaras sin rostro explicó mediante una paradoja temporal que señalaba que las cinco llaves eran la misma, pero de diferentes líneas temporales. Por si alguien no había tenido suficiente con los universos paralelos...

-Ahhh...No tengo ni idea de qué está diciendo...¿Puedo matarlo y ya? ¿Y a ese elfo de las llaves?- Preguntó la felina queriendo ignorar cualquier otra circunstancia que no fuera cumplir una orden clara y directa de su hermana.

-No creo que vaya a ser tan fácil. Y no desconfiaría solo de ese tipo.- Pidió cautela la joven evaluando el escenario y la situación. Nunca lo era cuando se implicaba ese señor del tiempo, o al menos algo con un poder similar. Y efectivamente aquella no iba a ser la excepción.

Aquella "mascota" de otro mundo no solo era un enemigo duro de roer, resistente y feroz, también resultó evidente enseguida que era capaz de imitar los golpes que encajaba y usarlos para tratar de deshacerse de cualquiera que se interpusiera entre él y su evasivo objetivo. Gracias a los dioses al menos parecía ser sólo capaz de imitar el último ataque recibido, y no todos, algo que lo haría pasar de peligroso pero predecible, a realmente malo.

El elfo de las llaves por su parte lo estaba haciendo genial a la hora de mantenerse fuera de su alcance, y por ende de mantener a salvo las llaves, cuyo número menguaba denotando una relación entre el enemigo y las mismas, así como sobre su naturaleza. Además no se movía erráticamente, cada uno de sus movimientos alejaba el peligro, al menos la mayor parte, de las personas indefensas. Aquello le hizo decantarse por confiar en él y su buen corazón, decidiéndose la sacerdotisa por ayudarlo.

Tras aplicar su magia sobre ella y su grupo, mejorando sus capacidades*, señaló con el extremo de su bastón a su huidizo congénere, rogando a la madre que lo protegiera, invocando sobre él una película protectora de luz pura que le ayudaría contra el
daño*.

OFF: Níniel usa su habilidad Don divino sobre Ella, Cath, Eiz y su compañera para a continuación lanzar Abrazo de Isil Sobre Zelas. Si necesitas un empujón más, ya sabes. Hazselo saber a Nín.

Eiz Adelskald Jue Oct 15 2020, 23:47

No habían avanzado mucho cuando lograron alcanzar la llave. O a quien la portaba, mejor dicho. Un elfo que llevaba no sólo la llave que los liberó a Eiz y Nin, sino también otras cuatro. Desconocía de donde habían salido las demás, pero la explicación del tipo raro de las máscaras (que ahora se mostró como el culpable de todo) no aclaraba sus dudas. En todo caso, las aumentaba. Pero no tenían tiempo para responder esas preguntas, ya que un enorme espectro de polvo y fuego apareció en el lugar, atacando a todos y persiguiendo al portador de las llaves en particular.

Varios de los presentes atacaron al espectro sucesivamente, haciendo algo de daño a la criatura. Sin embargo, con cada ataque recibido el enemigo parecía fortalecerse, ya que era capaz de copiar dichas técnicas.
-¿Un hombre perro capaz de hacer magia e invocar meteoritos? El viaje en el tiempo parece tener más sentido que eso... ¡Dusk! Ayuda a evacuar la zona, no podemos dejar que los esfuerzos de ese elfo sean en vano. Y mantente a salvo, por favor. - gritó el lancero a su hermana, mientras pasaba cerca del cánido, justo antes de que éste repeliera con su espada el enorme brazo del espectro.
El elfo de las llaves logró evadir la lluvia de rocas con gran habilidad, al parecer con ayuda del éter. -Ojalá pudiera tener tanto control sobre mi elemento...-

Mientras pensaba en ésto, el espectro lo tomó como su siguiente objetivo, tal vez por la proximidad con su anterior atacante. Por suerte, esta vez no hubo meteoros, sino un corte con una espada que se materializó en el brazo de aquella bestia de humo y fuego. Una espada enorme, sí, pero era mejor eso que uno meteoritos. Las dimensiones del arma hacían que el golpe fuera predecible, por lo que Eiz avanzó a toda velocidad, esquivando a último momento el tajo ascendente al saltar hacia un costado. Antes de que la criatura pudiera atacar de nuevo, Eiz empuñó su lanza, apuñalado un costado al enemigo con agua a alta presión.
-Sin la ayuda de Nin, no hubiera podido lograrlo. Debo agradecerle luego. Esa habilidad es muy útil...-

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Off: Gracias al buff de Nin, soy capaz de evadir la copia de Prólogo. Luego uso mi habilidad Lvl 0 Oleada, dejando al espectro a un golpe de caer.

**Rauko** Vie Oct 16 2020, 01:37

　–Como si no fuera ya suficiente… –musitó Xana, esforzándose en asimilar todo lo que sucedía.

　Una nueva amenaza había aparecido, logrando la hazaña de hacerla olvidar las anomalías en el cielo. Por suerte, no tardaron en llegar valientes para enfrentar a la criatura sombría. Por desgracia, alguien lanzó un ataque dirigido no únicamente a la criatura sino a todos en el área, donde también estaba ella.

　–¿Ah? –fue lo que dijo, confundida. Algunos meteoritos cayeron sobre Xana, pero rebotaron hacia quien sea que las convocó, sin afectarla.^[1] Entonces decidió dejar de pensar en eso y centrarse en la sombra–. Vaya, parece que no hacemos falta –notó, aliviada–. ¡Eso es, destrócenlo! –alentó, y el bebé Vin levantó el puño con un pulgar arriba.

　–Gugugaga –sentenció él, apoyando a la elfa.

　La criatura, tras ser impelido por un golpe de agua, se alejó del último atacante y, sorprendiendo y aterrorizando a Xana, se dirigió hacia ella. Xana dio un respingo y apretó al bebé en su pecho. Tragó saliva, pensó en un plan absurdo, volvió a tragar saliva, dio un paso atrás, su plan parecía más tentador, recordó cierta frase de Rauko al invocar al dragón de hielo, hizo crecer su éter y entonces gritó:

　–¡Bebé Vincent, yo te elijo! ¡Ataca con tus llamaradas!

　Y lo lanzó al cielo, de nuevo. Luego extendió ambas manos hacia adelante, generando una numerosa cantidad de partículas de luz que se abalanzarían hacia la sombra.^[2] Este, en respuesta, liberó de su pecho un potente chorro de agua, que poco pudo hacer para atravesar la barrera mágica que la elfa logró crear a tiempo con un pergamino arcano.^[3]

　Paralelamente, el bebé Vincent con lentitud giró en el aire. Cuando sus ojos encontraron a la sombra, chasqueó los dedos, y de estos emergieron pequeños proyectiles de fuego que cayeron sobre la criatura en una lluvia abrasadora.^[4]

　Tras aquel espectáculo irrisorio, Xana atraparía al bebé y volvería a alejarse rápidamente del peligro.

　–Vaya –exhaló–, no creí que funcionaría. –Esbozó un intento de sonrisa–. ¡Felicidades, Vin. No cabe duda de que realmente eres uno de los héroes de Sandorái! –Chocó la palma de una mano con una del bebé.

(☞°∀°)☞ OFFROL ☜(°∀°☜)

Post exprés antes de que eliminen a la criatura ='D
Resumen, bebé Vin toma el protagonismo que se merece y da el golpe final (aún manejo su pj con la autorización de su user, por supuesto).
Y, por cierto, consejo del día: hay que tener cuidado al lanzar meteoritos. Nunca se sabe cuándo te caerá uno a ti mismo =)

:

**Ansur** Vie Oct 16 2020, 07:18

Desenlace

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El vendedor de máscaras sonrió malicioso y aplaudió ante los primeros ataques contra su criatura -Van a necesitar algo más fuerte que eso para…- aunque luego se vio obligado a correr y esconderse -Bueno, creo que eso sí es algo más fuerte- Dijo aún animado y aplaudiendo a ratos las hazañas de los héroes en su lucha, a sabiendas que a fin de cuentas todo marchaba de acuerdo al plan y sin darse cuenta estaban haciendo lo que él mismo esperaba que hicieran.

De pronto todo era caos, volaban meteoros, gatos brillantes, hasta un bebé barbudo en algún lugar, cosas que ciertamente nadie esperaría ver pero que a fin de cuentas, habían añadido cierta particularidad al evento -Deben admitir que le he dado emoción a su aburrida fiesta- mencionó orgulloso mientras lograba escabullirse entre las aterradas víctimas de aquel caos absoluto, llegó a donde se encontraba el joven elfo y aprovechó que la enorme criatura aún funcionaba como distracción.

Uno más, solo uno más- Tras aquellas palabras unas esferas de fuego se estrellaron contra la criatura haciendo que se consumiera a sí misma hasta quedar reducida a un amasijo de carne podrida y un vapor oscuro y apestoso -No te muevas, saltarín, te djie que la arrancaría de tus manos- pero para su sorpresa algo con lo que no contaba, sucedió.

Las llaves que ahora eran una sola comenzaron a emitir un fuerte zumbido que resonaba por todo el lugar hasta que finalmente… sucedió. La llave generó una especie de fractura de luz que devoró al indefenso Zelas para desaparecerlo de la realidad.

¡NO!- Gritó el vendedor de máscaras ahogado en su frustración antes que todo comenzara a desvanecerse a su alrededor. Al igual que habían experimentado los viajeros, esta vez todo se arremolinaba hasta desaparecer y convertirse en una densa y completa oscuridad. Aunque a diferencia de esas ocasiones, esta vez no quedarían en un vacío absoluto sino que todo el paisaje parecía volver a la normalidad al igual que los personajes afectados.

No era una vuelta atrás como si nada hubiera sucedido, aquello había sido bastante real y los daños se apreciaban a medida que todo volvía a aparecer. La noche volvía a la normalidad con una luna brillante en el cielo que al menos por ahora no amenazaba con caerse y la cúpula que los mantenía atrapados se había disipado hasta desaparecer.

Ante aquello, un irritado y frustrado vendedor de máscaras se alejaba sigilosamente, dirigiendo algunas miradas a los cuerpos de los suplantadores muertos -Pueden creer que ganaron- y luego a quienes habían adquirido sus máscaras mientras musitaba la frase -Pero ya estamos entre ustedes-. La chica de los gatos, por su parte, había desaparecido mucho antes sin dejar ningún rastro, por lo que sus motivos también seguirían siendo un misterio.

Finalmente, los globos del perdón se terminaron elevando hacia el cielo, aunque ya nadie los vería, la mayor preocupación en ese momento era reparar los daños y ayudar a los heridos. Tal vez no lo entenderían al momento, pero algunas cosas habían cambiado más de lo que podían imaginar, recuerdos perdidos y nuevos recuerdos se harían presentes.

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∞ Finalmente ha terminado este intrincado evento lleno de giros y cambios extraños en el que quisimos hacer eco de algunos de los eventos más trascendentales en estos 11 años de Aerandir (aunque faltan otros que se han escapado por falta de tiempo) esperando que hayan disfrutado revivir esos grandes momentos.

∞ Si bien, este evento fue el final de una historia, también da pie para el inicio de otras dos de las que pronto verán algunas referencias, pues los cambios realizados en los momentos a los que viajaron tendrán sus consecuencias.

∞ Hablando de consecuencias, Zelas llevó su cuerpo al límite realizando movimientos casi imposibles, el consumo de éter ligado a sus acciones fue tal que sobrecargó La llave del tiempo, activándose el efecto de la misma que lo ha borrado de la continuidad, esto hará que ya no pueda participar en el resto del tema y que sus conocidos no sepan cual fue su paradero.

RECOMPENSAS

∞ Y claro, la mayoría están leyendo esto por las recompensas así que vamos a ello, en primer lugar todos los que han participado en el tema reciben: 5 puntos de experiencia, 50 aeros y un Chocolate del equinoccio.

Chocolate del equinocio: [Consumible] Al consumir esta barra de chocolate, adoptarás durante dos rondas el aspecto (sólo el aspecto) de una persona que conozcas muy bien o de alguien que hayas visto en el tema en curso.

∞ Aquellos que ayudaron a la chica de los gatos (Rauko, Elian, Mi’mit) reciben como recompensa adicional un Gato de Bolsillo.
Gato de bolsillo [2 cargas]
Tras chasquear tus dedos, aparecerá un gato que saltará directo al rostro de un objetivo y luego desaparece. No hace daño pero sirve como distracción.

∞ Todos los que ayudaron en su objetivo al vendedor de máscaras, espantando los gatos al inicio del evento reciben como recompensa adicional… Pues nada, es el villano, vergüenza les debería dar.

∞ Eltrant y Magazubi reciben adicionalmente 50 aeros y una Máscara de los Caídos para cada uno.
Máscara de los Caídos: [2 Cargas] Permite invocar durante dos turnos, el conocimiento de algún guerrero del pasado para utilizar su destreza y dominio de un arma que se esté empuñando. (Equivale a un talento físico de nivel 5)

Mascara de los Caídos:

∞ Woodpecker y Valyria reciben adicionalmente 50 aeros y una Máscara de los Inocentes para cada uno.
Máscara de los Inocentes: [2 Cargas] Permite convertir tu cuerpo en el de un niño por dos turnos, aunque manteniendo tu fuerza, conocimientos y habilidades.

Mascara de los Inocentes:

∞ Níniel y Eiz reciben adicionalmente 50 aeros y una Máscara de la agonía para cada uno.
Máscara de la Agonía: [2 Cargas] Al tocar un cadáver, permite ver y sentir escenas de su último día de vida, logrando conocer las causas de la muerte.

Mascara de la Agonía:

∞ Zelas y Sango reciben adicionalmente 50 aeros y una Máscara de los Cazadores para cada uno.
Máscara de los cazadores: [2 Cargas] Permite convertirse en algún animal durante dos turnos, esto le permitirá al personaje utilizar los sentidos y características de dicho animal con gran destreza.

Mascara de los Cazadores:

∞ Asher y Raymond reciben adicionalmente 50 aeros y una Máscara de los Olvidados para cada uno.
Máscara de los Olvidados: [2 Cargas] Al usarla, el personaje puede ver lo sucedido en un tema pasado, efectuado en la misma ubicación donde se utiliza el objeto, aunque él no haya participado

Mascara de los Olvidados:

∞ Aunque ya los objetivos principales están cumplidos y el evento ha terminado formalmente, el tema seguirá abierto hasta el día domingo 18 para quienes deseen finalizar las tramas que llevaban antes de la intervención del malvado Ansur. Muchas gracias a todos por participar.

**Bio** Lun Oct 19 2020, 02:30

Habíamos… rayos, sigo sin encontrar la palabra correcta, "atechizado" en aquel lugar y todo parecía comenzar a ponerse peor, pues golpes iban y venían por todos lados -Anda la osa- Dije con la boca abierta cuando de pronto el techo donde estábamos comenzó a emitir leves crujidos -¿Ary?- Miré a la dragona agarrándome de su cuello, estaba feliz mente sujetado de ella, pero ¿ella de qué se sujetaba? Como era de esperarse, todo se derrumbó, dentro de mí, dentro de mí, o más bien debajo de mí, me solté de la dragona cayendo hacia el lado contrario hasta que en el último momento logré sujetarme del borde del tejado.

Afortunadamente sentí que Arygos me ofrecía uno de sus dedos para ayudarme a subir, aunque se sentía más peludo, había estado mirando hacia abajo con temor a caer hasta que finalmente dirigí la vista hacia el tejado donde me encontré con un minipeluche que se jactaba de haberme salvado, grité de dolor al sentir el inclemente tirón de cabello del que me sostenía -¡¡Arygos, no te lo comas!!- Le grité a la dragona que agitando sus alas había conseguido mantenerse en el aire y ya se preparaba para devorarse a la criaturita de un bocado, de dos tal vez.

Oyeee, me vas a dejar calvo, ratoncito- Le dije a la criaturita mientras me sujetaba del borde del muro con la fuerza de ambas manos y pataleaba con los pies resbalando una y otra vez del muro -Esto solía ser muy fácil- Dije quejándome de mi nueva fisionomía -Puedo hacerlo yo solo, lo juro- Dije para evitar pedir ayuda pero Arygos terminó mordiendo mi camisa en la espalda para ayudarme a subir -Hola, criaturito pateable, gracias por… salvarme- Dije con aire de sarcasmo -Ahora hay que salvarlos a ellos- Señalé el caos imperante en el resto del lugar.

Arygos me miró con mala cara pues sabía que no era una buena idea ir de cabeza al peligro en mi condición actual pero entonces, todo terminó, las criaturas sin rostro fueron eliminadas y todo volvía a la normalidad ¿o no? De pronto había una enorme y rara criatura atemorizando a todos y persiguiendo a un chico que llevaba un objeto brillante -Pues bien, ya está, estoy soñando, no más sangre de vagabundos del muelle para mí- Intenté darme media vuelta para salir de ese lugar pero tantos gritos de desesperación y caos no me dejaban, la criatura parecía regresar todos los ataques que le lanzaban, lo que al cabo de un rato no iba a estar nada bien si cada quien usaba una habilidad más fuerte que la anterior.

Arygos, hay que ayudar, y tengo un plan- dije para convencer a la dragona aunque en realidad no tenía ninguno, aunque sí tenía algo en la mira -Vendrás conmigo, cosito peludo, eres parte del plan- Dije al notar que llevaba un pequeño arco como arma -Espero que sepas hacer daño con ese juguetito- Dije para luego en una rápida sucesión de eventos, agarrarlo por una pata para montarlo sobre mis hombros -Sujétate fuerte- Dije aferrándome al cuello de Arygos -Pero no de mi cabello- Me quejé -Ni de mis ojos, porque no veo- me quejé de nuevo -Ni de mis orejas, que me las estiras- me quejé de nuevo.

Una vez preparados para la aventura, agité las piernas montado en la espalda de la dragona, con el ratoncito montado en mi espalda cual valkiria conquistadora galopando sobre un vampiro que galopaba sobre un dragón… si aquello era un sueño, vaya que era un sueño raro -¡Hior’eley jih jhu!- Grité valientemente con una mano al frente mientras Arygos agitaba sus alas para emprender el vuelo -¿Cómo te llamas? Cosito peludo- Pregunté para no llamarla de esa manera todo el tiempo -Bien, tengo un inteligente plan que consiste en lanzarme sobre él para pegarle y no dejar que me pegue mientras lo distraigo para que le dispares una flecha en la…- Me agarré fuerte de la dragona mientras esquivaba unos meteoros que iban y venían -Oigan, somos los buenos, tarados, no nos peguen- Me quejé mientras volvía a señalar hacia abajo para continuar con mi elaborado plan.

Aunque al parecer, había pasado demasiado tiempo pensando y ya alguien se había coronado como el héroe, de la noche, el más hábil y poderoso hechicero de todos, el dueño y señor del fuego consumidor, el bebé barbudo -Bueno… tal vez ya no haga falta- Dije un poco decepcionado mientras indicaba a Arygos que bajáramos a ayudar a un chico bajo nosotros aunque de pronto hubo un brillo y puff, ya no estaba.

De pronto todo se volvió confuso, el cielo se descosificaba y todo parecía volver a la normalidad… incluso yo que de pronto, sin aviso ni advertencia era de nuevo adulto, cosa que se evidenciaba en el vuelo errático y forzado de mi compañera dragona -Vamos Ary, tú puedes, bájanos a salvo- y claro, decirlo era más fácil que hacerlo, así que, dado que ya tenía de vuelta mi cuerpo normal, hice lo que cualquier ser inteligente y en su sano juicio haría, tomé a la criaturita y salté gritando -¡Cuidado abajo!- Luego de unos instantes aterrizamos (ahora sí, en tierra) la criaturita peluda en mis brazos y un calambre en mis piernas.

Liberando a la criatura me dejé caer al piso -Descansaré un rato, no porque me haya dolido la caída, sino porque… pues… hola, soy Bio- me presenté para luego caer al piso de bruces muy agotado luego de haber hecho… pues nada, no había hecho nada pero la intención es lo que cuenta.

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[1] Un último post, for the lols. Sujeto a Mi'mit con permiso de su user

**Rauko** Lun Oct 19 2020, 02:48

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　Zelas había continuado luchando y yo seguía inmóvil, agotado y con mi cuerpo, armas e incluso mi ropa siendo más pesados que nunca. Respiré hondo y repentinamente obtuve nuevas energías. ¿Por qué me recuperé? No importaba y no iba a quejarme.

　Me levanté de inmediato, justo a tiempo para percatarme de cierta persona blanquecina cayendo del cielo, en mi dirección. Por supuesto, no era nada con lo que no pudiera lidiar. La apunté con mi mano y dejé que una onda de energía saliera de esta, con la intensidad necesaria para desacelerar a la chica… O esa era la idea. Mi éter no respondió. Y mi cuerpo crujió cuando la blanquecida aterrizó sobre mí.

　Tras un instante en el que mi mente estuvo oscilando entre la consciencia y la inconsciencia, o tal vez era mi alma la que oscilaba entre el mundo de los vivos y el de los muertos, mi magia reparó cualquier daño, permitiéndome entonces reintentar. Me levanté, temeroso de que continuara la lluvia de personas, algo que no podría ser más raro que todo lo demás que estaba sucediendo. Aun así, aunque no iba a sorprenderme ni ver, de nuevo, una lluvia de vacas, sí fui sorprendido.

　«Chocolate», fue la única palabra coherente que formuló mi cerebro ante el acto de la chica caída del cielo. Preguntarme el porqué del beso, en ese instante, estaba más allá de mi mente en blanco. Estuve paralizado, mi capacidad de procesar datos congelada por un error fatal originado por un evento imprevisto.

　Sin embargo, aunque mi mente se congeló, mi cuerpo sí reaccionó por su propia cuenta. Sentí el calor incrementarse, producido por la lluvia de meteoritos convocados cerca de nosotros. Eso fue suficiente para tomar a la chica por la cintura y usar mi magia para salir disparado lejos del área.

　Estando seguros, la dejé en el suelo y observé de nuevo el escenario. Comprendí en poco tiempo que no hacía falta intervenir; el nuevo monstruo no tardó en ser eliminado con más facilidad de la que cualquiera podría haber esperado.

　–Hmm… –dije, por fin atreviéndome a hablarle a la chica albina–, ¿estás bien? –Me crucé de brazos y la miré, notando por fin el particular e interesante diseño de su máscara. Me arrepentí de no haber conseguido una similar–. Tienes un ganso lindo –dije justo antes de sentir una presencia abrumadora y terrorífica emerger detrás de mí, gatillando un escalofrío en mi suculento cuerpo adulto.

　–¿Quién es ella? –inquirió Xana, colocándose a mi lado, con una sonrisa forzada y sin apartar la mirada de la albina. El éter estaba concentrándose a su alrededor, tornando el aire denso, y minúsculas estrellas, casi imperceptibles para el ojo de razas no sensibles a la magia, nacían y morían sobre ella.

　–¿Quién demonios es él? –fue lo que respondí, arrugando la nariz mientras observaba al bebé barbudo en sus brazos. Acaricié su barba, curioso.

　–No cambies de tema.

　Seguí jugando con la antinatural barba del bebé. Sin siquiera detenerme pensar, pues no hacía falta, hice rápidamente una trenza con el pelo del mentón. Luego lo deshice para crear no una, sino dos trenzas paralelas. Después le alisé el bigote y lo convertí en un mostacho afilado. Me hubiera gustado tomar las puntas del bigote y crear un lindo nudo, pero él no tenía tanto pelo, por desgracia.

　–¿Qué demonios estás…? –fue lo que alcancé a escuchar de Xana, que empezó a volver a la normalidad al igual que el bebé, antes de que se generara una centella a mi lado y me tragara en un instante, arrancándome de aquel lugar y de aquel tiempo.

(☞°∀°)☞ OFFROL ☜(°∀°☜)

Resumen: Sephiroth sufre un bug mental por el beso, le hace trenzas a la barba del bebé Vincent (gracias a Nayru por la idea) y se va de este espacio-tiempo para acompañar a Zelas para conseguir biusas =)

Eiz Adelskald Lun Oct 19 2020, 02:51

Por fin había terminado todo. Aquel extraño espectro había desaparecido gracias a toda la gente que colaboró para derrotarlo. Sin duda lo más llamativo de la noche, pese a todo lo acontecido, fue quien dio el último golpe a la criatura: un bebé barbudo. Eiz aún no podía entender cómo un bebé podía tener barba, o quién en su sano juicio lo lanzaría contra el monstruo, y menos aún cómo es que el niño pudo vencerlo.
-Sea como sea, pudimos salvar a casi toda la gente. No hay duda de que la destrucción ha sido grande, pero al menos so hubo tantas víctimas...-

El lancero se acercó a la elfa sanadora y su felina hermana, acompañado por Dusk.
-Te agradezco mucho por la ayuda. Sin tus habilidades de fortalecimiento creo que no hubiera logrado atacar a esa cosa sin salir lastimado. Si no es molestia, me gustaría hacerte algunas preguntas sobre alquimia en algún momento... Cuando esté más capacitado, ahora no sé prácticamente nada. Bueno, nosotros ya nos marchamos. Cuídense.- Eiz se quitó por fin la máscara, bastante dañada por el combate, mientras se inclinaba levemente a modo de saludo. Su hermana hizo lo mismo, con una gran sonrisa en el rostro, como si aún no creyera que tenía en frente a una celebridad.

Durante el camino, y tras un buen rato en silencio, el dragón habló con un tono resignado.
-¿Qué? No dejas de mirarme con esa sonrisa tonta desde hace diez minutos...-
-¿Entonces? Tú y ella se fueron por un rato... Solos...-
-Ajá... No fue idea nuestra, esa vieja rara nos mandó al pasado, a la época de la epidemia... O nos metió en una ilusión, aún no estoy seguro de lo que pasó...-
La sonrisa cómplice de Dusk fue reemplazada por una mirada de sorpresa.
-Hermanito, al menos asegúrate de inventar una excusa convincente... Una vieja que los hizo viajar en el tiempo, pff.-
-No es una excusa, es la verdad. ¿Por qué siempre piensas que si soy amable con una mujer es porque intento ligar? Pensabas lo mismo con Sasha, incluso antes del compromiso...-
-Ni siquiera sé si se puede decir que hubo compromiso.-
Tenía razón. La chica no se molestó en responder la pregunta de su hermano, por lo que siguieron en silencio el regreso a casa. Pero había algo que molestaba al lancero.
-¿Que pasó con el elfo de las llaves? Estoy seguro de haber visto que estaba detrás mío... Tal vez ¿le ocurrió lo mismo que a Nin y a mí?-[/color]

**Mi´Mit** Lun Oct 19 2020, 06:26

-NO no no me comas.- dijo concentrándose en no soltar las greñas del chiquillo que ya se la ponían difícil con tanto movimiento, y le vio con un tic en el ojo, de no ser porque si se distraía entre tanto brincoteo terminaría hecho tortilla en el suelo y eso no lo cargaría en la conciencia esa mausu blanca.-Si si muy solito, solito te metiste en esto.

Dijo tironeando hasta que ya no sentía el peso y el dragón parecía haber captado prioridades y decidió ayudar a su amigo que comerla. Suspiro y miro a donde señalaba rascándose bajo la mandíbula y luego sacudiéndose un poco le vio con las perlas negras que tenía por ojos con cierto enojo.-No soy pateable. Y claro que hago daño mausu exploradora, ¡¡He hey ahh oye!!!- Se quejó y luego se aferró a su cabeza sin jalarle el cabello, los ojos o las orejas, a petición del mismo, fue más como abrazarlo, pero seguía indignada de que le jalara la pata.

Cuando comenzó a sentir que volaba, o dios es estaban volando se aferró al chiquillo que grito un canto curioso y Mi´Mit le imito alzando el brazo con el que empuñaba el arco.- ¡Hior’eley jih jhu!- Grito a todo pulmón y al tiempo que sentía que su estómago iba y venia por el vuelo tardo en responder.-Mi´Mit, o Fufu lo que te sea más fácil pronunciar, y no soy cosito… ¡soy cosita!- Pero entre que pensaba si era acertado o no el comentario, guardo el arco, la zona era una locura y se dijo a si misma que no, definitivamente no llevaría a su familia a ningún lugar. Y en vez de mostrar más valentía, la mauso se encaramo en la cabeza del chico a modo de casco con la lluvia de meteoros que veía por el rabillo del ojo- ¿Qué diantres esta pasando?

Seguramente la tirarían de loca en la aldea si lo llegaba a mencionar, pero se recordó a si misma a a anotar todo, aunque fuere, como cuento para sus hermanos tanto mayores como menores. Y por eso los mausu no salían mucho se perdían en sus divagaciones y cuando menos se enteró la criatura gigante a la que iba a dispararle se había esfumado y ahora estaba cayendo por que el niño ya no era niño y el dragón era mas que obvio que no podía con el peso de semejante adulto, que para colmo de males le cargo como un bebe y aunque iba a reclamar por ello, termino sana y salva mirando que de no haber sido por ese reflejo seguro habría rebotado mucho y muy doloroso por el suelo .-Mucho gusto Bio, recordaré tu nombre.- Dijo con solemnidad la Mausu cuando este se desplomaba y se sentó cerca para cuidarlo, no parecía lastimado pero seguro pasar de niño a adulto había sido cansado. Le ofreció chocolate al dragón y espero a que el hombre despertara, lo olisqueo y entonces se apuró.-Anda anda debemos sacarlo de acá, no debe caerle el sol.- Había identificado el aroma como un vampiro, y entre ella que sujeto las botas y la dragona que arrastro lo demás se metieron a un granero que no había sufrido muchos daños.-NO ME COMAS

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