Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
Si existía un lugar donde Helena hallaba su paz y comodidad, ese lugar se encontraba en las alturas, en los tejados de la ciudad. Desde esa elevada posición, su vista se extendía más allá de las calles, llenas de actividad y de festividades. Abajo, los habitantes participaban en el concurso de la torre de calabazas, construyendo estructuras imposibles con frutos tallados, mientras otros mostraban su respeto a los muertos, prendiendo velas y ofrendas florales. Por otro lado, las risas y los cantos resonaban por doquier, marcando una ocasión de alegría y comunidad.
Helena, en contraste, parecía un centinela nocturno, velando en silencio por la seguridad de todos. Sin embargo, la realidad era que su interés por la gente era mínimo; ella estaba allí solo por un simple encargo que ya había cumplido, pero no podía evitar sentirse en su elemento. La brisa nocturna acariciaba su cabello y su ropa, mientras observaba desde las alturas.
La bruja se encontraba sentada en el borde del tejado, como una sombra disfrazada de persona. Sus ojos afilados rastreaban cada detalle de la celebración. Fue entonces cuando vio un rostro familiar en medio de la multitud. Era Elian, el elfo con quien había compartido su destino en aquella aldea poblada de hombres-bestia con forma ovina. La curiosidad le picó. ¿Qué habría llevado al elfo a acercarse a esa mujer, que hace solo un instante había sido ignorada por otro?
Sin perder tiempo, Helena se puso de pie y se lanzó a través de los tejados. Como un felino ágil, se movía de un tejado a otro, utilizando las cuerdas tensas que conectaban las casas. Rápidamente, recorrió la distancia que la separaba de Elian. Para llegar a su posición, saltó a una rama gruesa de un árbol cercano y se acomodó en su copa, donde las hojas de la noche la ocultaron en la oscuridad, permitiéndole escuchar sin ser vista.
Sin perder tiempo, Helena se puso de pie, deslizándose en la noche como una sombra. Se lanzó a través de los tejados, como un felino ágil y sigiloso, utilizando las cuerdas tensas que conectaban las casas. Rápidamente, recorrió la distancia que la separaba de Elian, moviéndose con la gracia de un experto en parkour. Para llegar a su posición, saltó a una rama gruesa de un árbol cercano y se acomodó en su copa, donde las hojas de la noche la ocultaron en la oscuridad, permitiéndole escuchar sin ser vista.
Ante la perspectiva de que la mujer estuviera guiando a Elian hacia algún evento o suceso interesante, Helena tomaría su decisión. Manteniéndose oculta en la oscuridad de las ramas del árbol, observaría con atención y escucharía cada palabra que intercambiaban. Su curiosidad y sus instintos la impulsarían a descubrir más sobre esta situación inusual y, si fuera necesario, intervenir.
Helena, en contraste, parecía un centinela nocturno, velando en silencio por la seguridad de todos. Sin embargo, la realidad era que su interés por la gente era mínimo; ella estaba allí solo por un simple encargo que ya había cumplido, pero no podía evitar sentirse en su elemento. La brisa nocturna acariciaba su cabello y su ropa, mientras observaba desde las alturas.
La bruja se encontraba sentada en el borde del tejado, como una sombra disfrazada de persona. Sus ojos afilados rastreaban cada detalle de la celebración. Fue entonces cuando vio un rostro familiar en medio de la multitud. Era Elian, el elfo con quien había compartido su destino en aquella aldea poblada de hombres-bestia con forma ovina. La curiosidad le picó. ¿Qué habría llevado al elfo a acercarse a esa mujer, que hace solo un instante había sido ignorada por otro?
Sin perder tiempo, Helena se puso de pie y se lanzó a través de los tejados. Como un felino ágil, se movía de un tejado a otro, utilizando las cuerdas tensas que conectaban las casas. Rápidamente, recorrió la distancia que la separaba de Elian. Para llegar a su posición, saltó a una rama gruesa de un árbol cercano y se acomodó en su copa, donde las hojas de la noche la ocultaron en la oscuridad, permitiéndole escuchar sin ser vista.
Sin perder tiempo, Helena se puso de pie, deslizándose en la noche como una sombra. Se lanzó a través de los tejados, como un felino ágil y sigiloso, utilizando las cuerdas tensas que conectaban las casas. Rápidamente, recorrió la distancia que la separaba de Elian, moviéndose con la gracia de un experto en parkour. Para llegar a su posición, saltó a una rama gruesa de un árbol cercano y se acomodó en su copa, donde las hojas de la noche la ocultaron en la oscuridad, permitiéndole escuchar sin ser vista.
Ante la perspectiva de que la mujer estuviera guiando a Elian hacia algún evento o suceso interesante, Helena tomaría su decisión. Manteniéndose oculta en la oscuridad de las ramas del árbol, observaría con atención y escucharía cada palabra que intercambiaban. Su curiosidad y sus instintos la impulsarían a descubrir más sobre esta situación inusual y, si fuera necesario, intervenir.
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Off: Opto por seguir engrosando las filas de los aburridos y sigo a Elian para ver qué hace.
Helena Rhodes
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
Una vez que colocamos la primera calabaza, por unos segundos aquella cosa se tambaleó haciéndonos sudar frío. El suspiro unísono nos hizo reír a ambos relajando un poco la tensión.
- Supongo que ahora es mi turno. - Agregó Meleis, aunque bastante inseguro sobre si colocarla. La base de aquella construcción parecía estar diseñada para que en cualquier momento se cayera. Asentí levemente pero al mismo tiempo el rugido de mis tripas desconcentró al chico.
- Creo que mejor voy por algo de comer y...- Me vi interrumpida cuando me cedió la calabaza y extendió su mano. - Dame la bolsa aeros y yo buscaré algo, ahora que tuve tiempo para pensar, no desconfío de ti pero seguro que si compras vino o cerveza la que se tambaleará serás tú. - Dijo bastante alegre a pesar del semblante que denotaba.
Dudé por unos instantes pero finalmente él tenía un punto. - Está bien, asegúrate de comprar suficiente para los dos y algo para Bomull. - El gomejo se había adormilado a mitad de su segunda comida por lo que por ahora podría decirse que estábamos a salvo de él.
Y... así fue como me quedé sola en la medida que Meleis se alejaba, pensando en sí debía seguir o no en aquella labor. - Al carajo...- Fueron las palabras siguientes al intentar colocar la siguiente calabaza.
- Supongo que ahora es mi turno. - Agregó Meleis, aunque bastante inseguro sobre si colocarla. La base de aquella construcción parecía estar diseñada para que en cualquier momento se cayera. Asentí levemente pero al mismo tiempo el rugido de mis tripas desconcentró al chico.
- Creo que mejor voy por algo de comer y...- Me vi interrumpida cuando me cedió la calabaza y extendió su mano. - Dame la bolsa aeros y yo buscaré algo, ahora que tuve tiempo para pensar, no desconfío de ti pero seguro que si compras vino o cerveza la que se tambaleará serás tú. - Dijo bastante alegre a pesar del semblante que denotaba.
Dudé por unos instantes pero finalmente él tenía un punto. - Está bien, asegúrate de comprar suficiente para los dos y algo para Bomull. - El gomejo se había adormilado a mitad de su segunda comida por lo que por ahora podría decirse que estábamos a salvo de él.
Y... así fue como me quedé sola en la medida que Meleis se alejaba, pensando en sí debía seguir o no en aquella labor. - Al carajo...- Fueron las palabras siguientes al intentar colocar la siguiente calabaza.
- OFF:
- Meraxes [Cosa activas]En vuestros próximos dos temas vuestros pensamientos sobre otros pjs o pnjs que tengan que ver incluso mínimamente con algo de índole sexual derivarán a imaginar a éstos monstruos, llevándoos a experimentar algo que al resto asemejará los efectos de un ataque epiléptico durante unos segundos.Una sensación amarga se aferró al pecho de la dragona, un deseo casi instintivo de tener la caja entre sus manos, de explorar su contenido y descubrir qué secretos encerraba. Ahora, Meraxes se sentiría en una encrucijada de emociones; la frustración y la ansiedad se mezclaban con un profundo anhelo que no podía ignorar.Meleis [Cosa activas]Halo venenoso [Maldición Contagiosa]
Al estar en el lugar equivocado en el momento equivocado, han sido contagiados con una terrible plaga. Se trata de un terrible veneno maldito capaz de derretir los órganos internos de su portador causando una espantosa muerte. Lo bueno es que podrán librarse de este veneno sacrificando a otros dos personajes en dos temas o menos. El veneno será transferido a los dos primeros personajes sanos con los que tengan contacto, los cuales serán los nuevos portadores.
En cuanto hayan contagiado a dos personajes, quedarán sanos de este mal (a menos que sean contagiados de nuevo), pero sus dos víctimas tendrán que contagiar a otros dos para poder sanarse.Torre
- Lanzada uno: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] - 0 puntos. Sigue en pie.
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- Inventario:
- Collar de Zafiro [Encantamiento Pudor] - Cuello
- Medalla del exterminador [1 CARGA] - Pecho lado derecho.
- Pieza Metalica - Pecho lado izquierdo.
- Armadura Ligera Normal
- Bolso de Viajero:Contiene un saco de dormir, 4 metros de cuerda, provisiones, pedernal con yesca, cantimplora y 2 antorchas.
- Kit de Arcanos Inferior. - Dentro de Bolso de Viajero. [L1]
- Látigo [Arma Flexible Superior - Encantamiento Castigo de Piedra] - Cuelga del lado izquierdo de mi cintura.
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] [Armas Flexible Superior. Metal]
- Tónico del Jerbo - Bolso
- Llave Onírica - Bolso
- Ocarina - Bolso
- Kit de Curtiduría Inferior - Bolso [L2]
- Bomull (Cría de Gomejo)
- Caramelo de Jade. [Dentro de bolsa de viajero]
- Hongos de Lithe. [Cant. 1]] [Dentro de bolsa de viajero]
- - Collar de Moneda Maliciosa de Elian [Cuello- Encantamiento Fuente de Luz]
-Trampa de Red [Dentro de bolsa de viajero] [L3]
- Peluche de bégimo.
- Brocheta de yak
-Huevo sorpresa.
- Galleta de Humo.
- Néctar Kimil.
- Bolita de pétalos biusificados.
- Bomba Luminosa. [L4]
- Tatuaje de Niggu.
- Espejo Brújula.
- Bolitas Resbaladizas. [Dentro del Bolso] [L5]
- Voluntad de Terric.
- Poción de Recuperación (2)
- Inventario Meleis:
- Garras Superiores
- Bolso del Explorador.
- Armadura de Fieras Normal. [A. Ligera / Encantamiento Pudor]
- Poción de Salud Concentrada. [Dentro del Bolso] [L6]
- Medicina multipropósito. [Dentro del Bolso]
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
El miembro 'Meraxes' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
Nero se debatia entre continuar con la calabaza o beberse la botella de licor que Avogato le habia dejado anteriormente, el hecho de que se estuviera debatiendo el asunto sobre una cosa y otra le molestaba de gran manera. El alcohol habia sido una forma de lidiar con sus problemas o escapar de ellos, ademas de que le ayudaba a mantener a la creatura en su interior dormida.
Creatura que ahora estaba mas atenta que nunca ante las emociones que Nero desplegaba, Nero sentia como la mirada de la creatura le acechaba desde su interior, eran cosas que si alguna vez esbozaba en voz alta, probablemente le llamarian loco, por suerte solo le llamaban borracho, vagabundo, pordiosero, miserable, escoria, lacra, y probablemente otras cosas mas las cuales no le importaban en lo absoluto.
Nero seguia vaciando con cuidado aquella calabaza, ya llevaba poco mas de la mitad, lo cual le sorprendia hasta cierto punto, por el hecho de que siguiera sobrio habiendo una botella de licor frente a el, pero mas que nada por el hecho de no haberlo arruinado aun, y por su madre ojala no lo arruinara, ya que la creatura en su interior estaba buscando cuaquier excusa para salir y arruinar todo.
"No saldras hoy" se diria el borracho a si mismo, no solo porque Nero no se lo permitiria, mas bien porque el mismo no se lo perdonaria, tantos niños y gente celebrando a sus muertos. Aquello si que le enviaria por un camino sin retorno, el cual no planeaba recorrer, al menos no estando sobrio.
La botella seguia intacta cerca de Nero.
Creatura que ahora estaba mas atenta que nunca ante las emociones que Nero desplegaba, Nero sentia como la mirada de la creatura le acechaba desde su interior, eran cosas que si alguna vez esbozaba en voz alta, probablemente le llamarian loco, por suerte solo le llamaban borracho, vagabundo, pordiosero, miserable, escoria, lacra, y probablemente otras cosas mas las cuales no le importaban en lo absoluto.
Nero seguia vaciando con cuidado aquella calabaza, ya llevaba poco mas de la mitad, lo cual le sorprendia hasta cierto punto, por el hecho de que siguiera sobrio habiendo una botella de licor frente a el, pero mas que nada por el hecho de no haberlo arruinado aun, y por su madre ojala no lo arruinara, ya que la creatura en su interior estaba buscando cuaquier excusa para salir y arruinar todo.
"No saldras hoy" se diria el borracho a si mismo, no solo porque Nero no se lo permitiria, mas bien porque el mismo no se lo perdonaria, tantos niños y gente celebrando a sus muertos. Aquello si que le enviaria por un camino sin retorno, el cual no planeaba recorrer, al menos no estando sobrio.
La botella seguia intacta cerca de Nero.
Nero Crimson
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
El trabajo de hacerle caras a todas las calabazas que quería empilar hacía que fuese una tarea un poco tardada, pero poco a poco, paso a paso todo se logra.
En esta oportunidad quería hacer una cara más divertida; por lo que me inspiré en expresiones graciosas que suelen hacer algunos niños, y traté de simularlo realizando orificios en una de las calabazas.
Traté de colocar más calabazas sobre mi estructura que hasta el momento llevaba 2 calabazas, y ahora tendría 3 calabazas de altura.
Para ese momento ya sentía que necesitaba tomarme un respiro un momentico y para tomarme un vasito de agua; por lo que detuve un momento la construcción de mi torre para ir de compras.
Fui a donde se encontraba un señor vendiendo un poco de todo; desde trozos de carne y pan hasta bebidas alcoholicas, de frutas y por suerte agua. Había una pequeña fila antes de lograr pedir. Cuando por fin llegué con el señor le pedí una manzana y agua; y al terminar de pagar, cuando fuí a darme la vuelta para volver a mi torre resulté chocando levemente con un joven rubio de tez clara.
- Disculpe - le dije haciendo una pequeña reverencia.
Coloqué por un momento el agua y la manzana en el mostrador del señor y ayudé al joven a recoger del suelo algunas cositas que había comprado - En serio, lo siento - dije muy apenada y ayudando en lo que podía - Estoy muy apenada - dije con otra reverencia - ¿hay otra cosa en la que lo pueda ayudar? - dije sin saber qué otra cosa hacer por el joven.
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Ediatdo para actualizar mi torre de 3 calabazas
En esta oportunidad quería hacer una cara más divertida; por lo que me inspiré en expresiones graciosas que suelen hacer algunos niños, y traté de simularlo realizando orificios en una de las calabazas.
Traté de colocar más calabazas sobre mi estructura que hasta el momento llevaba 2 calabazas, y ahora tendría 3 calabazas de altura.
Para ese momento ya sentía que necesitaba tomarme un respiro un momentico y para tomarme un vasito de agua; por lo que detuve un momento la construcción de mi torre para ir de compras.
Fui a donde se encontraba un señor vendiendo un poco de todo; desde trozos de carne y pan hasta bebidas alcoholicas, de frutas y por suerte agua. Había una pequeña fila antes de lograr pedir. Cuando por fin llegué con el señor le pedí una manzana y agua; y al terminar de pagar, cuando fuí a darme la vuelta para volver a mi torre resulté chocando levemente con un joven rubio de tez clara.
- Disculpe - le dije haciendo una pequeña reverencia.
Coloqué por un momento el agua y la manzana en el mostrador del señor y ayudé al joven a recoger del suelo algunas cositas que había comprado - En serio, lo siento - dije muy apenada y ayudando en lo que podía - Estoy muy apenada - dije con otra reverencia - ¿hay otra cosa en la que lo pueda ayudar? - dije sin saber qué otra cosa hacer por el joven.
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Última edición por Ari Eun-Young el Lun Nov 06 2023, 03:02, editado 1 vez
Ari Eun-Young
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
Los agujeros, los cortes, todo lo que hacia tenia que ser cuidado meticulosamente, fallar ahora implicaria fallarle a su madre y aquello no se lo permitiria, ya parecia que estaba por terminar, pero no queria descuidar ningun detalle, su calabaza se habia convertido en un lienzo, el dibujo que esculpia era un memento de las noches en las que junto a su madre Relena se ponian a inventar historias utilizando las estrellas como lienzo, noches en las que a pesar de no tener nada, tampoco les hacia falta nada.
Un anciano aparecio entonces a examinar lo que hacia Nero. -Vaya, a juzgar por la botella, hiciste eso sin una sola gota de alcohol, felicidades- señalaria el hombre de avanzada edad mientras examinaba los patrones de estrellas y la media luna tallada en la calabaza, pero la botella de alcohol era lo que realmente llamaba su atención, Nero quien habia esbozado media sonrisa por el comentario de antes, noto lo que llamaba al anciano a ese lugar, y siendo alguien que podia entender aquella sed y la necesidad que genera, le hizo al anciano una propuesta que no pudo rechazar.
-Si puedes traerme una copa, sin importar el tamaño, y me dejas servido un poco del licor en la copa, entonces puedes quedarte con la botella y el resto de su contenido- señalo mientras se aseguraba que los detalles finales quedaran bien.
-Vaya, no pense que se notara tanto jajaja, bueno ya te traigo una copa, no te vayas a ir en lo que vuelva- señalaria el anciano feliz.
-Ve tranquilo, yo seguire aca, tengo que terminar esto.- responderia Nero haciendole una seña con la mano para que fuera tranquilo, al fin y al cabo, si lo que Avogato habia dicho era cierto, ahora tendria una reserva casi ilimitada de licor.
Un anciano aparecio entonces a examinar lo que hacia Nero. -Vaya, a juzgar por la botella, hiciste eso sin una sola gota de alcohol, felicidades- señalaria el hombre de avanzada edad mientras examinaba los patrones de estrellas y la media luna tallada en la calabaza, pero la botella de alcohol era lo que realmente llamaba su atención, Nero quien habia esbozado media sonrisa por el comentario de antes, noto lo que llamaba al anciano a ese lugar, y siendo alguien que podia entender aquella sed y la necesidad que genera, le hizo al anciano una propuesta que no pudo rechazar.
-Si puedes traerme una copa, sin importar el tamaño, y me dejas servido un poco del licor en la copa, entonces puedes quedarte con la botella y el resto de su contenido- señalo mientras se aseguraba que los detalles finales quedaran bien.
-Vaya, no pense que se notara tanto jajaja, bueno ya te traigo una copa, no te vayas a ir en lo que vuelva- señalaria el anciano feliz.
-Ve tranquilo, yo seguire aca, tengo que terminar esto.- responderia Nero haciendole una seña con la mano para que fuera tranquilo, al fin y al cabo, si lo que Avogato habia dicho era cierto, ahora tendria una reserva casi ilimitada de licor.
Nero Crimson
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
Logré colocar la siguiente calabaza, volviendo así a sudar frío tras el ligero tambaleo que se originó, por suerte solo fue el susto y no acabó en tragedia.
Así pues tomé la siguiente, no sin antes decir algunas palabras motivacionales y esperar que la orquesta de mis tripas se calmara un poco, seguramente Meleis no tardaría en volver pero mientras tanto había que aprovechar el tiempo en seguir alzando esa torre.
Mientras yo me encontraba en lo que seguramente era uno de los mayores retos de mi vida, Meleis, ya había llegado al lugar que encontró para comprar e comer. Estaba bastante variado, y gracias a su altura tenía la vista de prácticamente todo lo que ofrecían allí, solo que la fila estaba un tanto larga y no tuvo más remedio que avanzar poco a poco.
De pronto sintió u ligero choque, al principio no se dio cuenta por lo que tuvo que inclinar la cabeza hacia abajo al escuchar la suave voz de aquella chica. Su sonrisa amable aunque desgastada - podría decirse que algo enferma por el malestar que lo carcomía - no ocultó su carácter dulce. - Descuide , soy yo quien debe preocuparse, pude haberla tumbado al suelo, a veces me cuesta ver un poco hacia abajo. - Agregó bastante apenado viendo que durante aquel choque se había caído comida del mostrador. - Permítame la ayudo. - Se agachó para recoger las frutas que ahí yacían.
- Soy... - Pensó en decir su nombre pero el hecho de ser ahora un fugitivo del norte lo hizo recapacitar sobre ese comentario. - ...me llamo Draco. ¿Y tú eres? - Sonrió amablemente el chico a la joven dama.
Así pues tomé la siguiente, no sin antes decir algunas palabras motivacionales y esperar que la orquesta de mis tripas se calmara un poco, seguramente Meleis no tardaría en volver pero mientras tanto había que aprovechar el tiempo en seguir alzando esa torre.
Mientras yo me encontraba en lo que seguramente era uno de los mayores retos de mi vida, Meleis, ya había llegado al lugar que encontró para comprar e comer. Estaba bastante variado, y gracias a su altura tenía la vista de prácticamente todo lo que ofrecían allí, solo que la fila estaba un tanto larga y no tuvo más remedio que avanzar poco a poco.
De pronto sintió u ligero choque, al principio no se dio cuenta por lo que tuvo que inclinar la cabeza hacia abajo al escuchar la suave voz de aquella chica. Su sonrisa amable aunque desgastada - podría decirse que algo enferma por el malestar que lo carcomía - no ocultó su carácter dulce. - Descuide , soy yo quien debe preocuparse, pude haberla tumbado al suelo, a veces me cuesta ver un poco hacia abajo. - Agregó bastante apenado viendo que durante aquel choque se había caído comida del mostrador. - Permítame la ayudo. - Se agachó para recoger las frutas que ahí yacían.
- Soy... - Pensó en decir su nombre pero el hecho de ser ahora un fugitivo del norte lo hizo recapacitar sobre ese comentario. - ...me llamo Draco. ¿Y tú eres? - Sonrió amablemente el chico a la joven dama.
- OFF:
- Meleis interactua con Ari. <3Meraxes [Cosa activas]En vuestros próximos dos temas vuestros pensamientos sobre otros pjs o pnjs que tengan que ver incluso mínimamente con algo de índole sexual derivarán a imaginar a éstos monstruos, llevándoos a experimentar algo que al resto asemejará los efectos de un ataque epiléptico durante unos segundos.Una sensación amarga se aferró al pecho de la dragona, un deseo casi instintivo de tener la caja entre sus manos, de explorar su contenido y descubrir qué secretos encerraba. Ahora, Meraxes se sentiría en una encrucijada de emociones; la frustración y la ansiedad se mezclaban con un profundo anhelo que no podía ignorar.Meleis [Cosa activas]Halo venenoso [Maldición Contagiosa]
Al estar en el lugar equivocado en el momento equivocado, han sido contagiados con una terrible plaga. Se trata de un terrible veneno maldito capaz de derretir los órganos internos de su portador causando una espantosa muerte. Lo bueno es que podrán librarse de este veneno sacrificando a otros dos personajes en dos temas o menos. El veneno será transferido a los dos primeros personajes sanos con los que tengan contacto, los cuales serán los nuevos portadores.
En cuanto hayan contagiado a dos personajes, quedarán sanos de este mal (a menos que sean contagiados de nuevo), pero sus dos víctimas tendrán que contagiar a otros dos para poder sanarse.Torre
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Total: 2
- Inventario:
- Collar de Zafiro [Encantamiento Pudor] - Cuello
- Medalla del exterminador [1 CARGA] - Pecho lado derecho.
- Pieza Metalica - Pecho lado izquierdo.
- Armadura Ligera Normal
- Bolso de Viajero:Contiene un saco de dormir, 4 metros de cuerda, provisiones, pedernal con yesca, cantimplora y 2 antorchas.
- Kit de Arcanos Inferior. - Dentro de Bolso de Viajero. [L1]
- Látigo [Arma Flexible Superior - Encantamiento Castigo de Piedra] - Cuelga del lado izquierdo de mi cintura.
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- Llave Onírica - Bolso
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- Kit de Curtiduría Inferior - Bolso [L2]
- Bomull (Cría de Gomejo)
- Caramelo de Jade. [Dentro de bolsa de viajero]
- Hongos de Lithe. [Cant. 1]] [Dentro de bolsa de viajero]
- - Collar de Moneda Maliciosa de Elian [Cuello- Encantamiento Fuente de Luz]
-Trampa de Red [Dentro de bolsa de viajero] [L3]
- Peluche de bégimo.
- Brocheta de yak
-Huevo sorpresa.
- Galleta de Humo.
- Néctar Kimil.
- Bolita de pétalos biusificados.
- Bomba Luminosa. [L4]
- Tatuaje de Niggu.
- Espejo Brújula.
- Bolitas Resbaladizas. [Dentro del Bolso] [L5]
- Voluntad de Terric.
- Poción de Recuperación (2)
- Inventario Meleis:
- Garras Superiores
- Bolso del Explorador.
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- Medicina multipropósito. [Dentro del Bolso]
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
Elian se dejó guiar por Berta, alejándose de la algarabía de voces y risas que acompañaba al alzamiento, desplome y reestablecimiento de aquellas estrambóticas torres de calabaza. Primero, entre las casas del exterior de la villa, donde la mujer se apoyaba disimuladamente en los extremos de las fachadas cuando su equilibrio decidía tomarse un descanso. Aunque en un tono vacilante, la mujer hablaba constantemente y avanzaba con la decisión de alguien que tiene un claro objetivo.
—Zigrid nunca escucha lo que le digo, pero es verdad. Es v… Yo los vi. Era una imagen incu… ince… in-cre-íble. Todos esos gomejos con sus enormes orejas, comiéndose todo y levantando la cabeza y corriendo. ¡Corriendo! O creo que corrían, no sé igual era yo la que corría…
Lo último lo dijo en voz cada vez más rápida al tiempo que detenía la marcha. Sus manos habían empezado a temblar.
—¿Comían? —interrumpió Elian, tratando de devolverla al tema en cuestión—. ¿Estaban en los huertos del exterior?
—¿Eh? No… no, estaban en el campo.
—Pero entonces, ¿por qué me llevas hacia las granjas?
—Es que… tengo que coger algo antes, pero solo es un rodeo pequeñito. No me tardo nada, de verdad.
Berta echó a andar con renovada decisión y Elian la siguió con un suspiro resignado. Estaba empezando a analizar su lista de malas decisiones, preguntándose en qué posición acabaría quedando esta última (esperaba que no fuera la última), cuando salieron a un pequeño huerto de manzanos y Berta le pidió que la esperase un momento.
La mujer se coló tras una valla, entre un par de árboles retorcidos y Elian se preparó para salir corriendo, si las cosas se ponían feas. Sentía como si lo estuvieran observando, aunque no terminaba de determinar desde dónde(1). Al cabo de un momento, por fortuna, fue Berta y no una banda de maleantes la que regresó por donde había venido. Se la veía más energética y sus manos habían dejado de temblar. Su aliento traía un fuerte olor a licor de manzana.
—¡Vamos, es por aquí!
Resultó que el rodeo no había sido tan exageradamente largo como Elian había temido, pero cuando llegaron al descampado, los gomejos brillaban por su ausencia.
—Es… estaban aquí, de verdad.
La expresión en el rostro de la mujer era tan angustiada que Elian la habría creído incluso sin las huellas evidentes del paso de multitud de los pequeños animalejos. Habían escarbado por todas partes en busca de comida, debían de ser decenas de ellos. Y, a juzgar por la dirección de las huellas, se dirigían hacia la villa.
—Con tanto vaciar calabazas, han debido de oler el excedente —reflexionó en voz alta.
—En… entonces… ¿me crees?
—Sí, Berta. Te creo.
La amplia sonrisa de la pobre mujer hizo que el olor del licor se intensificara, pero Elian se esforzó por devolvérsela. La pobre mujer necesitaba un poco de apoyo.
—En fin —dijo un instante después—, más vale que nos demos prisa. Aún con las orejas de por medio, esos animalejos pueden ser muy rápidos si les mueve el hambre.
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OFF: Pues sí, parece que hay una ingente cantidad de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] dispuestos a darse un festín de calabaza esta noche.
(1) Dado que Helena y Elian están parejos en los talentos respectivos, interpreto que Elian nota algo, pero no del todo (*no lo entiende ni ella*).
—Zigrid nunca escucha lo que le digo, pero es verdad. Es v… Yo los vi. Era una imagen incu… ince… in-cre-íble. Todos esos gomejos con sus enormes orejas, comiéndose todo y levantando la cabeza y corriendo. ¡Corriendo! O creo que corrían, no sé igual era yo la que corría…
Lo último lo dijo en voz cada vez más rápida al tiempo que detenía la marcha. Sus manos habían empezado a temblar.
—¿Comían? —interrumpió Elian, tratando de devolverla al tema en cuestión—. ¿Estaban en los huertos del exterior?
—¿Eh? No… no, estaban en el campo.
—Pero entonces, ¿por qué me llevas hacia las granjas?
—Es que… tengo que coger algo antes, pero solo es un rodeo pequeñito. No me tardo nada, de verdad.
Berta echó a andar con renovada decisión y Elian la siguió con un suspiro resignado. Estaba empezando a analizar su lista de malas decisiones, preguntándose en qué posición acabaría quedando esta última (esperaba que no fuera la última), cuando salieron a un pequeño huerto de manzanos y Berta le pidió que la esperase un momento.
La mujer se coló tras una valla, entre un par de árboles retorcidos y Elian se preparó para salir corriendo, si las cosas se ponían feas. Sentía como si lo estuvieran observando, aunque no terminaba de determinar desde dónde(1). Al cabo de un momento, por fortuna, fue Berta y no una banda de maleantes la que regresó por donde había venido. Se la veía más energética y sus manos habían dejado de temblar. Su aliento traía un fuerte olor a licor de manzana.
—¡Vamos, es por aquí!
Resultó que el rodeo no había sido tan exageradamente largo como Elian había temido, pero cuando llegaron al descampado, los gomejos brillaban por su ausencia.
—Es… estaban aquí, de verdad.
La expresión en el rostro de la mujer era tan angustiada que Elian la habría creído incluso sin las huellas evidentes del paso de multitud de los pequeños animalejos. Habían escarbado por todas partes en busca de comida, debían de ser decenas de ellos. Y, a juzgar por la dirección de las huellas, se dirigían hacia la villa.
—Con tanto vaciar calabazas, han debido de oler el excedente —reflexionó en voz alta.
—En… entonces… ¿me crees?
—Sí, Berta. Te creo.
La amplia sonrisa de la pobre mujer hizo que el olor del licor se intensificara, pero Elian se esforzó por devolvérsela. La pobre mujer necesitaba un poco de apoyo.
—En fin —dijo un instante después—, más vale que nos demos prisa. Aún con las orejas de por medio, esos animalejos pueden ser muy rápidos si les mueve el hambre.
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OFF: Pues sí, parece que hay una ingente cantidad de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] dispuestos a darse un festín de calabaza esta noche.
(1) Dado que Helena y Elian están parejos en los talentos respectivos, interpreto que Elian nota algo, pero no del todo (*no lo entiende ni ella*).
Elian
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
Al inicio estaba bastante apenada por el choque, pero no pude evitar soltar una risa cuando escuché que el joven tenía que esforzarse para mirar hacía abajo ¿tan chiquita era? ¿o es porque el joven era una torre? No estaba muy segura de qué tanto tenía que esforzarse la gente alta.
Espero no se haya percatado de mi risa, pero acto seguido el joven se agachó para ayudarme a recoger lo que se había caido. Cuando se levantó fue que pude ver lo hermoso que era aquel joven; tenía una sonrisa de ensueño; pero algo en sus ojitos no estaba bien.
No soy muy conocida por ser discreta así que mi expresión de impresión y preocupación lo decían todo. Extendí mis brazos con intención de aplastarle los cachetes, aunque tuviera pocos con ese rostro súper perfilado; y seguido traté de colocarle mi mano en su frente.
-¿Estás bien?- pregunté un poco exaltada. No es que se notara súper mal, Draco parecía ocultar su malestar bastante bien; pero sí había algo que definitivamente denotaba que no estaba bien.
-No, no, no…- dije mientras me alejaba un poco del puesto de comida para no estorbar y hacer más fila allá -Hay que ir a un médico inmediatamente, ¿cómo es posible que usted se encuentre en ese estado? No, no, no puede ser; no se justifica caballero - coloqué mis manos sobre mi cintura en una postura de regaño.
Volví a pasar mi mirada por lo que había comprado el joven y de imprudente solté, -¿usted vino con alguien? … Bueno esperemos a que el evento termine y personalmente los acompaño o te acompaño a que vaya a tratarse ese malestar- hice una pausa -¿Qué es eso de ir por la vida como un muerto viviente? - volví a hacer una pausa- mis respetos a los muertos vivientes, pero ¿usted no está muerto, verdad?- esperaba no haberlo ofendido si de verdad estaba muerto.
…
Respiré un poco y esta vez me aplaste un segundo los cachetes a mí misma para enfriarme un poco - Disculpe- tomé un respiro -Realmente no voy a acompañarlo si no lo requiere, pero sí considero importante que se cuide más Sr Draco- hice una pequeña reverencia ya muchísimo más calmada -Por cierto, soy Ari- le devolví una sonrisa.
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Off
Interactuo con Meleis (acompañante de Meraxes)
Mi torre de calabazas quedó en 3
Espero no se haya percatado de mi risa, pero acto seguido el joven se agachó para ayudarme a recoger lo que se había caido. Cuando se levantó fue que pude ver lo hermoso que era aquel joven; tenía una sonrisa de ensueño; pero algo en sus ojitos no estaba bien.
No soy muy conocida por ser discreta así que mi expresión de impresión y preocupación lo decían todo. Extendí mis brazos con intención de aplastarle los cachetes, aunque tuviera pocos con ese rostro súper perfilado; y seguido traté de colocarle mi mano en su frente.
-¿Estás bien?- pregunté un poco exaltada. No es que se notara súper mal, Draco parecía ocultar su malestar bastante bien; pero sí había algo que definitivamente denotaba que no estaba bien.
-No, no, no…- dije mientras me alejaba un poco del puesto de comida para no estorbar y hacer más fila allá -Hay que ir a un médico inmediatamente, ¿cómo es posible que usted se encuentre en ese estado? No, no, no puede ser; no se justifica caballero - coloqué mis manos sobre mi cintura en una postura de regaño.
Volví a pasar mi mirada por lo que había comprado el joven y de imprudente solté, -¿usted vino con alguien? … Bueno esperemos a que el evento termine y personalmente los acompaño o te acompaño a que vaya a tratarse ese malestar- hice una pausa -¿Qué es eso de ir por la vida como un muerto viviente? - volví a hacer una pausa- mis respetos a los muertos vivientes, pero ¿usted no está muerto, verdad?- esperaba no haberlo ofendido si de verdad estaba muerto.
…
Respiré un poco y esta vez me aplaste un segundo los cachetes a mí misma para enfriarme un poco - Disculpe- tomé un respiro -Realmente no voy a acompañarlo si no lo requiere, pero sí considero importante que se cuide más Sr Draco- hice una pequeña reverencia ya muchísimo más calmada -Por cierto, soy Ari- le devolví una sonrisa.
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Interactuo con Meleis (acompañante de Meraxes)
Mi torre de calabazas quedó en 3
Ari Eun-Young
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
Al parecer Nero ya habia terminado al fin de tallar la mejor calabaza funebre que se hubiera visto, o al menos, lo que el creia seria el mejor homenaje a su madre, Nero se quedo observando la calabaza un poco, para ver si le podia agregar algo mas, y fue en ese momento que el anciano reaparecio con una pequeña y humilde copa de madera.
-Veo que has mantenido tu palabra, espero que esto te sirva- señalaria el anciano mientras le acercaba la copa de madera.
-Esta perfecto, brindas conmigo, creo que ya he terminado- señalaria el borracho mientras se ponia de pie y comenzaba a destapar la botella.
Nero tomo la copa que le habia traido el anciano y sirvio un poco de licor en ella, para luego extenderle la botella al anciano tal y como se lo habia prometido, ambos olfatearon el licor y asintieron con gozo, chocaron sus recipientes de alegria y antes de beber, el anciano hizo una pregunta.
-¿A nombre de quien es este brindis?- diria apuntando a la calabaza de Nero.
-A nombre de Relena, mi madre, que espero este en paz- le responderia.
Ambos hombres levantaron sus recipientes y se empinaron el trago, el cual tenia un gusto medio dulzon y adecuado para la ocasión. Nero seguia observando con detalle la calabaza, buscando si tenia algun espacio para mejorar el diseño aun más.
-Veo que has mantenido tu palabra, espero que esto te sirva- señalaria el anciano mientras le acercaba la copa de madera.
-Esta perfecto, brindas conmigo, creo que ya he terminado- señalaria el borracho mientras se ponia de pie y comenzaba a destapar la botella.
Nero tomo la copa que le habia traido el anciano y sirvio un poco de licor en ella, para luego extenderle la botella al anciano tal y como se lo habia prometido, ambos olfatearon el licor y asintieron con gozo, chocaron sus recipientes de alegria y antes de beber, el anciano hizo una pregunta.
-¿A nombre de quien es este brindis?- diria apuntando a la calabaza de Nero.
-A nombre de Relena, mi madre, que espero este en paz- le responderia.
Ambos hombres levantaron sus recipientes y se empinaron el trago, el cual tenia un gusto medio dulzon y adecuado para la ocasión. Nero seguia observando con detalle la calabaza, buscando si tenia algun espacio para mejorar el diseño aun más.
Nero Crimson
Borracho de Aerandir
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
El miembro 'Nero Crimson' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses
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Tyr
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
No solo me había motivado a colocar una más si no que lo arriesgue todo dado a mi racha de suerte para colocar una siguiente. Sudé, eso era obvio pero ver cómo iba creciendo la torre me causó bastante alivio.
Me senté para descansar, mi estomago seguía rugiendo y la verdad es que Meleis estaba tardando un poco. Miré a Bomull y me mordí ligeramente el labio ¿Y si le había sucedido algo? Negué de inmediato, debía pensar en positivo. Mi gordo gomejo parecía algo inquieto, pero no era falta de comida, era una especie de rechazo, fue que caí en cuenta que se asomaban varios como él a lo largo del lugar. - Sabes deberías ser más sociable. Hasta podrían ser parientes, seguro que huyeron de la crisis del campamento. -Hablaba con mi pequeño y gordo peludo.
Decidí descansar un poco y mirar como los animales seguían llegando mientras mi Gomejo se pegaba más a mí arisco a la idea de compartir su alimento con extraños.
El chico y apenas podía articular palabra ante la rapidez de la chica que no le daba el tiempo para poder responderle. Claro que esto le parecía bastante gracioso por su modo de expresarse, también se avergonzó por la forma en que lo había tomado así sin más. Para alguien tranquilo como él ese tipo de situaciones, más allá de las locuras que hacía su hermana, lo tomaban desprevenido
Lo siguiente fue una sonora carcajada que tuvo que abrazarse las costillas, no lo pudo evitar. - Lo siento... no quise ser grosero es solo que me parece bastante adorable. Un placer Ari. Y descuide, estoy bien solo es un ligero malestar. - Comenzó a explicarle. - Respondiendo a su pregunta sí, he venido con mi hermana, estamos en el campo de calabazas construyendo una. ¿Gusta unirsenos? De seguro ella también se animará. - Sonrió con jovialidad.
Acabó por levantarse, con cierta dificultad, y le tendió la mano al joven para ayudarla a reincorporarse.
Me senté para descansar, mi estomago seguía rugiendo y la verdad es que Meleis estaba tardando un poco. Miré a Bomull y me mordí ligeramente el labio ¿Y si le había sucedido algo? Negué de inmediato, debía pensar en positivo. Mi gordo gomejo parecía algo inquieto, pero no era falta de comida, era una especie de rechazo, fue que caí en cuenta que se asomaban varios como él a lo largo del lugar. - Sabes deberías ser más sociable. Hasta podrían ser parientes, seguro que huyeron de la crisis del campamento. -Hablaba con mi pequeño y gordo peludo.
Decidí descansar un poco y mirar como los animales seguían llegando mientras mi Gomejo se pegaba más a mí arisco a la idea de compartir su alimento con extraños.
Meleis
El chico y apenas podía articular palabra ante la rapidez de la chica que no le daba el tiempo para poder responderle. Claro que esto le parecía bastante gracioso por su modo de expresarse, también se avergonzó por la forma en que lo había tomado así sin más. Para alguien tranquilo como él ese tipo de situaciones, más allá de las locuras que hacía su hermana, lo tomaban desprevenido
Lo siguiente fue una sonora carcajada que tuvo que abrazarse las costillas, no lo pudo evitar. - Lo siento... no quise ser grosero es solo que me parece bastante adorable. Un placer Ari. Y descuide, estoy bien solo es un ligero malestar. - Comenzó a explicarle. - Respondiendo a su pregunta sí, he venido con mi hermana, estamos en el campo de calabazas construyendo una. ¿Gusta unirsenos? De seguro ella también se animará. - Sonrió con jovialidad.
Acabó por levantarse, con cierta dificultad, y le tendió la mano al joven para ayudarla a reincorporarse.
- OFF:
- Merax se toma un descanso porque tiene hambre.
- Meleis interactua con Ari. <3Meraxes [Cosa activas]En vuestros próximos dos temas vuestros pensamientos sobre otros pjs o pnjs que tengan que ver incluso mínimamente con algo de índole sexual derivarán a imaginar a éstos monstruos, llevándoos a experimentar algo que al resto asemejará los efectos de un ataque epiléptico durante unos segundos.Una sensación amarga se aferró al pecho de la dragona, un deseo casi instintivo de tener la caja entre sus manos, de explorar su contenido y descubrir qué secretos encerraba. Ahora, Meraxes se sentiría en una encrucijada de emociones; la frustración y la ansiedad se mezclaban con un profundo anhelo que no podía ignorar.Meleis [Cosa activas]Halo venenoso [Maldición Contagiosa]
Al estar en el lugar equivocado en el momento equivocado, han sido contagiados con una terrible plaga. Se trata de un terrible veneno maldito capaz de derretir los órganos internos de su portador causando una espantosa muerte. Lo bueno es que podrán librarse de este veneno sacrificando a otros dos personajes en dos temas o menos. El veneno será transferido a los dos primeros personajes sanos con los que tengan contacto, los cuales serán los nuevos portadores.
En cuanto hayan contagiado a dos personajes, quedarán sanos de este mal (a menos que sean contagiados de nuevo), pero sus dos víctimas tendrán que contagiar a otros dos para poder sanarse.Torre
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- Lanzada cuatro: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. - 2 puntos.
__________
Total: 4
- Inventario:
- Collar de Zafiro [Encantamiento Pudor] - Cuello
- Medalla del exterminador [1 CARGA] - Pecho lado derecho.
- Pieza Metalica - Pecho lado izquierdo.
- Armadura Ligera Normal
- Bolso de Viajero:Contiene un saco de dormir, 4 metros de cuerda, provisiones, pedernal con yesca, cantimplora y 2 antorchas.
- Kit de Arcanos Inferior. - Dentro de Bolso de Viajero. [L1]
- Látigo [Arma Flexible Superior - Encantamiento Castigo de Piedra] - Cuelga del lado izquierdo de mi cintura.
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] [Armas Flexible Superior. Metal]
- Tónico del Jerbo - Bolso
- Llave Onírica - Bolso
- Ocarina - Bolso
- Kit de Curtiduría Inferior - Bolso [L2]
- Bomull (Cría de Gomejo)
- Caramelo de Jade. [Dentro de bolsa de viajero]
- Hongos de Lithe. [Cant. 1]] [Dentro de bolsa de viajero]
- - Collar de Moneda Maliciosa de Elian [Cuello- Encantamiento Fuente de Luz]
-Trampa de Red [Dentro de bolsa de viajero] [L3]
- Peluche de bégimo.
- Brocheta de yak
-Huevo sorpresa.
- Galleta de Humo.
- Néctar Kimil.
- Bolita de pétalos biusificados.
- Bomba Luminosa. [L4]
- Tatuaje de Niggu.
- Espejo Brújula.
- Bolitas Resbaladizas. [Dentro del Bolso] [L5]
- Voluntad de Terric.
- Poción de Recuperación (2)
- Inventario Meleis:
- Garras Superiores
- Bolso del Explorador.
- Armadura de Fieras Normal. [A. Ligera / Encantamiento Pudor]
- Poción de Salud Concentrada. [Dentro del Bolso] [L6]
- Medicina multipropósito. [Dentro del Bolso]
Meraxes
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
Ni bien puse mi calabaza para empezar la torre, una niña apareció de repente y se llevó la calabaza. Acababan de robarme y ni se habían esperado a que me diese la vuelta para hacerlo. Vi a la niña corriendo entre la gente mientras me empezaban a picar los brazos por las escamas creciéndome por la ira, pero respiré hondo e intenté controlarme, que una dragona persiguiendo a una niña en una celebración solemne para recordar a los muertos no sonaba elegante. Aunque si me la volvía a encontrar no aseguraba que fuese a tener tanta entereza como en esta ocasión.
Cogí mi calabaza tallada con la vela y me fui andando a alejarme de ese rincón a ver si encontraba algo más tranquilo donde probar a construir una torre sin delincuentes infantiles que me desvalijaran. Iba avanzando entre la gente mientras farfullaba insultos hacia la sucia niña ladrona cuando vi a una figura conocida junto a un hombre gato al que no había visto nunca. Y a falta de encontrarme con nadie más conocido, opté por acercarme al borracho, que esperaba que no fuese a acabar la noche convertido en un dragón demente, otra vez.
- Vaya, no esperaba verte por aquí.- O igual es que no esperaba verme a mi, pero detalles sin importancia que se podían resumir en que no esperaba encontrarme con ningún conocido por estas tierras.- ¿Has venido a recordar a alguien?- Le pregunté mirando su calabaza de sorprendentemente fino tallado.- Ah, si ves a una niña no dejes que se te acerque, seguro que también te roba tu calabaza. No respetan nada.- Me quedé un momento observando al gato, pensando en si presentarme o no, y al final concluí que después de unos segundos mirándole fijamente, sería más raro si desaparecía sin más.- A ti creo que no te conozco. Pero bueno... eeeeh... soy Monza.
Tras el saludo, busqué una zona tranquila no muy alejada para ponerme a ver si encontraba más calabazas con las que intentar seguir construyendo la torre. Aunque bueno, al menos la niña saqueadora había hecho que se me pasara la melancolía, si bien solamente había sido para sustituirla con rabia hacia ese ser.
Cogí mi calabaza tallada con la vela y me fui andando a alejarme de ese rincón a ver si encontraba algo más tranquilo donde probar a construir una torre sin delincuentes infantiles que me desvalijaran. Iba avanzando entre la gente mientras farfullaba insultos hacia la sucia niña ladrona cuando vi a una figura conocida junto a un hombre gato al que no había visto nunca. Y a falta de encontrarme con nadie más conocido, opté por acercarme al borracho, que esperaba que no fuese a acabar la noche convertido en un dragón demente, otra vez.
- Vaya, no esperaba verte por aquí.- O igual es que no esperaba verme a mi, pero detalles sin importancia que se podían resumir en que no esperaba encontrarme con ningún conocido por estas tierras.- ¿Has venido a recordar a alguien?- Le pregunté mirando su calabaza de sorprendentemente fino tallado.- Ah, si ves a una niña no dejes que se te acerque, seguro que también te roba tu calabaza. No respetan nada.- Me quedé un momento observando al gato, pensando en si presentarme o no, y al final concluí que después de unos segundos mirándole fijamente, sería más raro si desaparecía sin más.- A ti creo que no te conozco. Pero bueno... eeeeh... soy Monza.
Tras el saludo, busqué una zona tranquila no muy alejada para ponerme a ver si encontraba más calabazas con las que intentar seguir construyendo la torre. Aunque bueno, al menos la niña saqueadora había hecho que se me pasara la melancolía, si bien solamente había sido para sustituirla con rabia hacia ese ser.
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Monza se queja de que la niña me haya robado mi calabaza antes de poder ponerme a apilar, deambula hasta encontrarse con Nero, y después sigue buscando calabazas a ver si consigo dejar mi torre en 0.
Monza Sylroc
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
El miembro 'Monza Sylroc' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
A medida que se alejaban de la zona urbanizada, Helena se enfrentaba a un desafío de sigilo y movimiento. La urbe compacta se desvanecía, y la exuberante vegetación y los árboles que encontraba no se encontraban en la disposición ideal para su característico estilo de parkour. Sin embargo, la bruja, cual sombra en la noche, no permitió que su presencia fuera percibida ni por Elian ni por ningún otro curioso.
Continuó siguiendo al elfo y su acompañante hasta lo que parecía ser un rincón apartado al lado de un huerto. Una pequeña caseta al final del camino se alzaba en su camino. Helena se ocultó en un rincón sombrío de la caseta, donde podía observar la zona sin ser detectada. Resultó extraño que la mujer dejara a Elian solo durante un breve lapso antes de regresar aparentemente sin haber conseguido o dejado nada. A esa distancia, Helena no podía distinguir detalles precisos, pero la situación sugería un intercambio o una transacción de algo. Con prudencia, esperó a que ambos se marcharan, abandonando la ciudad y llegando a un despejado campo en las afueras.
En este terreno descampado, con escasos árboles que ofrecieran cobijo, Helena se ocultó entre las rocas que, afortunadamente, eran lo suficientemente grandes como para esconder su presencia. Desde su escondite, la bruja observó detenidamente. Sin embargo, el tiempo pasaba sin ningún indicio de que algo ocurriera.
Nada ocurrió. Sea lo que fuere lo que estaban buscando o esperando parecía no estar allí.
-Esto es una pérdida de tiempo...-Murmuraron sus labios en voz baja, casi un susurro, expresando su frustración en ese momento.
Las palabras, cargadas de incertidumbre, se desvanecieron en el aire mientras continuaba vigilando, en espera de cualquier señal o desarrollo que pudiera arrojar luz sobre el enigma que rodeaba a Elian y su misteriosa compañera.
De pronto, un pequeño gomejo, una especie de conejo local de pelaje suave y orejas largas, se aventura cautelosamente por entre las rocas. Su pequeño hocico se mueve rápidamente mientras olfatea el aire. Parece curioso, pero aún nervioso.
Helena, observando desde su escondite, no puede evitar que una sonrisa juegue en su rostro al ver al simpático gomejo. Estira su brazo, manteniendo un movimiento lento, ofreciéndole la palma de su mano con la intención de que el animal la huela y la examine. El gomejo se acerca un poco más, extendiendo su nariz para explorarla, y después de un momento, da un salto atrás, como si repentinamente hubiera recordado que es un ser salvaje.
El primer gomejo es pronto seguido por otro, un poco más grande. Luego, otro, y otro, todos emergen de sus escondites y curiosamente rodean a Helena. Al igual que el primero, huelen su mano, olisqueando su ropa y calzado. Están en guardia, sus ojos vivaces atentos a cualquier movimiento repentino.
Pero pronto la situación se torna abrumadora, ya que más y más gomejos comienzan a aparecer, emergiendo de las rocas y los arbustos cercanos. La bruja, inicialmente divertida por la extraña aparición de estos animales, comienza a sentirse incómoda al verse rodeada por docenas de ellos, todos olfateándola y curioseando.
En un movimiento rápido, Helena se levanta de su escondite y agita los brazos para espantar a los gomejos. Pero en lugar de huir, los pequeños animales saltan y corren hacia todas direcciones. Pronto, lo que comenzó como una simple aparición de curiosos gomejos se convierte en una estampida, con decenas de ellos dispersándose por el campo.
Con un suspiro de alivio, Helena observa cómo los gomejos finalmente se marchan del lugar. La paz regresa al campo, y la bruja vuelve a su escondite, preguntándose qué podría haber causado semejante agitación entre los animales. ¿Estarán relacionados con la actividad que Elian y su compañera estaban esperando? La respuesta pronto la conocería, ya que quizás aquel acto no habría pasado desapercibido, y si la habían pillado, no tendría problemas en salir de su escondite.
Continuó siguiendo al elfo y su acompañante hasta lo que parecía ser un rincón apartado al lado de un huerto. Una pequeña caseta al final del camino se alzaba en su camino. Helena se ocultó en un rincón sombrío de la caseta, donde podía observar la zona sin ser detectada. Resultó extraño que la mujer dejara a Elian solo durante un breve lapso antes de regresar aparentemente sin haber conseguido o dejado nada. A esa distancia, Helena no podía distinguir detalles precisos, pero la situación sugería un intercambio o una transacción de algo. Con prudencia, esperó a que ambos se marcharan, abandonando la ciudad y llegando a un despejado campo en las afueras.
En este terreno descampado, con escasos árboles que ofrecieran cobijo, Helena se ocultó entre las rocas que, afortunadamente, eran lo suficientemente grandes como para esconder su presencia. Desde su escondite, la bruja observó detenidamente. Sin embargo, el tiempo pasaba sin ningún indicio de que algo ocurriera.
Nada ocurrió. Sea lo que fuere lo que estaban buscando o esperando parecía no estar allí.
-Esto es una pérdida de tiempo...-Murmuraron sus labios en voz baja, casi un susurro, expresando su frustración en ese momento.
Las palabras, cargadas de incertidumbre, se desvanecieron en el aire mientras continuaba vigilando, en espera de cualquier señal o desarrollo que pudiera arrojar luz sobre el enigma que rodeaba a Elian y su misteriosa compañera.
De pronto, un pequeño gomejo, una especie de conejo local de pelaje suave y orejas largas, se aventura cautelosamente por entre las rocas. Su pequeño hocico se mueve rápidamente mientras olfatea el aire. Parece curioso, pero aún nervioso.
Helena, observando desde su escondite, no puede evitar que una sonrisa juegue en su rostro al ver al simpático gomejo. Estira su brazo, manteniendo un movimiento lento, ofreciéndole la palma de su mano con la intención de que el animal la huela y la examine. El gomejo se acerca un poco más, extendiendo su nariz para explorarla, y después de un momento, da un salto atrás, como si repentinamente hubiera recordado que es un ser salvaje.
El primer gomejo es pronto seguido por otro, un poco más grande. Luego, otro, y otro, todos emergen de sus escondites y curiosamente rodean a Helena. Al igual que el primero, huelen su mano, olisqueando su ropa y calzado. Están en guardia, sus ojos vivaces atentos a cualquier movimiento repentino.
Pero pronto la situación se torna abrumadora, ya que más y más gomejos comienzan a aparecer, emergiendo de las rocas y los arbustos cercanos. La bruja, inicialmente divertida por la extraña aparición de estos animales, comienza a sentirse incómoda al verse rodeada por docenas de ellos, todos olfateándola y curioseando.
En un movimiento rápido, Helena se levanta de su escondite y agita los brazos para espantar a los gomejos. Pero en lugar de huir, los pequeños animales saltan y corren hacia todas direcciones. Pronto, lo que comenzó como una simple aparición de curiosos gomejos se convierte en una estampida, con decenas de ellos dispersándose por el campo.
Con un suspiro de alivio, Helena observa cómo los gomejos finalmente se marchan del lugar. La paz regresa al campo, y la bruja vuelve a su escondite, preguntándose qué podría haber causado semejante agitación entre los animales. ¿Estarán relacionados con la actividad que Elian y su compañera estaban esperando? La respuesta pronto la conocería, ya que quizás aquel acto no habría pasado desapercibido, y si la habían pillado, no tendría problemas en salir de su escondite.
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Off:
Sigo a Elian y de repente aparecen gomejos locos. Tú decides si me ves o no, Elian. Puedes hablarme e incluso echarme en cara qué hacía ahí cual stalker.
Helena Rhodes
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
Me ruboricé un poco al ver al chico reirse; pero realmente no estaba segura de por qué él se reía cuando hablaba en serio preocupada por su condición. Cuando se explicó todo fue un poco más claro, pero el joven seguía negando su condición. Me daba un poco de tristeza que no se pusiera manos a la obra para curarse, pero debía tener sus razones, y quién era yo para juzgarlo o venir a darle un sermón; suficiente con el que ya le había dado previamente.
Me emocionó mucho la idea de conocer más gente en la zona, por lo que la idea de unirme a armar cosas con calabazas me pareció esplénida; era más divertido que hacerlo solita.
-Sí, me encantaría compartir y unirme un rato con ustedes- dije feliz por la idea.
- Gracias- correspondí a su ayuda -eres muy amable-.
Procedí a tomarme mi vasito de agua que no tenía muy lejos, y luego darle un mordisco a mi manzana para guardarla y ofrecer mi ayuda al joven con sus compras.
Mientras caminabamos por ahí era inevitable ver alguno que otro conejito con orejotas -Que lindoooos- alcancé a decir.
…
-Hola, me llamo Ari- me presenté con una pequeña reverencia.
-Aaaaw que adorableee- no me resistí a decirle al conejito que ella tenía -Por cierto, eres muy linda!- dije esta vez hablándole a la joven.
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Off
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Torre de 3 calabazas
Me emocionó mucho la idea de conocer más gente en la zona, por lo que la idea de unirme a armar cosas con calabazas me pareció esplénida; era más divertido que hacerlo solita.
-Sí, me encantaría compartir y unirme un rato con ustedes- dije feliz por la idea.
- Gracias- correspondí a su ayuda -eres muy amable-.
Procedí a tomarme mi vasito de agua que no tenía muy lejos, y luego darle un mordisco a mi manzana para guardarla y ofrecer mi ayuda al joven con sus compras.
Mientras caminabamos por ahí era inevitable ver alguno que otro conejito con orejotas -Que lindoooos- alcancé a decir.
…
-Hola, me llamo Ari- me presenté con una pequeña reverencia.
-Aaaaw que adorableee- no me resistí a decirle al conejito que ella tenía -Por cierto, eres muy linda!- dije esta vez hablándole a la joven.
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Torre de 3 calabazas
Ari Eun-Young
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
La amanea charla entre ambos siguió hasta que finalmente, luego de que Meleis comprará suficiente comida para un batallón de glotones, ambos chicos llegaron a donde yo estaba.
Lo mas notable desde mi posición fue ver que Meleis traía a otra persona con una gran brecha entre ambos, pensé que tal vez era alguna vieja conocida de él pues francamente yo no la ubicaba y recordaría algo tan bonito y tierno, era como una muñequita de porcelana de esas con las que las niñas nobles jugaban a tomar el té.
- Ya te estabas tardando... ¿Dónde carajo te habías metido, Me...? - Un estornudo bastante abrupto de parte de Meleis me interrumpió de una forma que extraño más de lo que mi cara podía expresar.
- Lo siento...- Se acercó lo suficiente a mí como para susurrarme. - Draco. - Me dio la bolsa de alimentos y se reincorporó. - Había un poco de gente. Ella es Ari, la conocí en la fila, por accidente me choqué con ella y la invité a unírsenos.
fue aquí cuando la enérgica chica reafirmó su presentación y de un momento a otro su atención se fijó en Bomull quien comía a falta de zanahorias, calabazas.
- Es un placer Ari, soy Meraxes y él es Bomull, lo rescaté hace un tiempo de un campamento y desde entonces no ha dejado de crecer y ser una gran bola de pelos. - Bromeé entre risas. - Puedes sentarte a comer con nosotros, veo que mi hermano una gran bolsa. - Miraba el saco y tanteaba el peso con la mano, mientras con la otra la invitaba a sentarse cerca del gomejo que había llamado su atención. - ¿Y de dónde eres, Ari? - Tomé un pedazo de carne seca con pan y comencé a devorarla mientras le daba la bolsa a Meleis.
Lo mas notable desde mi posición fue ver que Meleis traía a otra persona con una gran brecha entre ambos, pensé que tal vez era alguna vieja conocida de él pues francamente yo no la ubicaba y recordaría algo tan bonito y tierno, era como una muñequita de porcelana de esas con las que las niñas nobles jugaban a tomar el té.
- Ya te estabas tardando... ¿Dónde carajo te habías metido, Me...? - Un estornudo bastante abrupto de parte de Meleis me interrumpió de una forma que extraño más de lo que mi cara podía expresar.
- Lo siento...- Se acercó lo suficiente a mí como para susurrarme. - Draco. - Me dio la bolsa de alimentos y se reincorporó. - Había un poco de gente. Ella es Ari, la conocí en la fila, por accidente me choqué con ella y la invité a unírsenos.
fue aquí cuando la enérgica chica reafirmó su presentación y de un momento a otro su atención se fijó en Bomull quien comía a falta de zanahorias, calabazas.
- Es un placer Ari, soy Meraxes y él es Bomull, lo rescaté hace un tiempo de un campamento y desde entonces no ha dejado de crecer y ser una gran bola de pelos. - Bromeé entre risas. - Puedes sentarte a comer con nosotros, veo que mi hermano una gran bolsa. - Miraba el saco y tanteaba el peso con la mano, mientras con la otra la invitaba a sentarse cerca del gomejo que había llamado su atención. - ¿Y de dónde eres, Ari? - Tomé un pedazo de carne seca con pan y comencé a devorarla mientras le daba la bolsa a Meleis.
- OFF:
- Meraxes [Cosa activas]En vuestros próximos dos temas vuestros pensamientos sobre otros pjs o pnjs que tengan que ver incluso mínimamente con algo de índole sexual derivarán a imaginar a éstos monstruos, llevándoos a experimentar algo que al resto asemejará los efectos de un ataque epiléptico durante unos segundos.Una sensación amarga se aferró al pecho de la dragona, un deseo casi instintivo de tener la caja entre sus manos, de explorar su contenido y descubrir qué secretos encerraba. Ahora, Meraxes se sentiría en una encrucijada de emociones; la frustración y la ansiedad se mezclaban con un profundo anhelo que no podía ignorar.Meleis [Cosa activas]Halo venenoso [Maldición Contagiosa]
Al estar en el lugar equivocado en el momento equivocado, han sido contagiados con una terrible plaga. Se trata de un terrible veneno maldito capaz de derretir los órganos internos de su portador causando una espantosa muerte. Lo bueno es que podrán librarse de este veneno sacrificando a otros dos personajes en dos temas o menos. El veneno será transferido a los dos primeros personajes sanos con los que tengan contacto, los cuales serán los nuevos portadores.
En cuanto hayan contagiado a dos personajes, quedarán sanos de este mal (a menos que sean contagiados de nuevo), pero sus dos víctimas tendrán que contagiar a otros dos para poder sanarse.Torre
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- Lanzada cuatro: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. - 2 puntos.
__________
Total: 4
- Inventario:
- Collar de Zafiro [Encantamiento Pudor] - Cuello
- Medalla del exterminador [1 CARGA] - Pecho lado derecho.
- Pieza Metalica - Pecho lado izquierdo.
- Armadura Ligera Normal
- Bolso de Viajero:Contiene un saco de dormir, 4 metros de cuerda, provisiones, pedernal con yesca, cantimplora y 2 antorchas.
- Kit de Arcanos Inferior. - Dentro de Bolso de Viajero. [L1]
- Látigo [Arma Flexible Superior - Encantamiento Castigo de Piedra] - Cuelga del lado izquierdo de mi cintura.
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] [Armas Flexible Superior. Metal]
- Tónico del Jerbo - Bolso
- Llave Onírica - Bolso
- Ocarina - Bolso
- Kit de Curtiduría Inferior - Bolso [L2]
- Bomull (Cría de Gomejo)
- Caramelo de Jade. [Dentro de bolsa de viajero]
- Hongos de Lithe. [Cant. 1]] [Dentro de bolsa de viajero]
- - Collar de Moneda Maliciosa de Elian [Cuello- Encantamiento Fuente de Luz]
-Trampa de Red [Dentro de bolsa de viajero] [L3]
- Peluche de bégimo.
- Brocheta de yak
-Huevo sorpresa.
- Galleta de Humo.
- Néctar Kimil.
- Bolita de pétalos biusificados.
- Bomba Luminosa. [L4]
- Tatuaje de Niggu.
- Espejo Brújula.
- Bolitas Resbaladizas. [Dentro del Bolso] [L5]
- Voluntad de Terric.
- Poción de Recuperación (2)
- Inventario Meleis:
- Garras Superiores
- Bolso del Explorador.
- Armadura de Fieras Normal. [A. Ligera / Encantamiento Pudor]
- Poción de Salud Concentrada. [Dentro del Bolso] [L6]
- Medicina multipropósito. [Dentro del Bolso]
Meraxes
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
¡Más gente agradable!- pensé muy divertida por la idea.
Luego de mi presentación la joven se presentó junto a su compañerito y sentí que era de las cosas más tiernas que había visto en el día. Además ese gesto de ayudar a un animalito en peligro me parecía una acción muy bondadosa.
Ante su invitación a comer me senté e hice una pequeña reverencia -Muchas gracias, acabo de medio merendar- dije sacando la manzana que había guardado para retomar mi merienda -Buen provecho- dije haciendo un gesto de permiso con mi mano para que empezaran a comer sin miramientos.
-!Uy! Me agarraste fuera de base- le dije a la chica cuando me preguntó de dónde era.
Dejé mi manzana a un lado y coloqué mi mentón sobre mi mano para reposar y pensar un poco sobre la respuesta -La verdad es que no estoy segura- dije pensativa -Perdí la memoria recientemente por una operación- dije aún pensando -Sé que tengo una mamá muy amorosa, que tiene una amiga que trabaja en medicina y … sí, creería que soy de Baslodia, pero no sé- dije muy sincera.
La pregunta de la chica había resonado bastante en mi cabeza, y es que sólo tenía recuerdos de hace menos de un año, y lo único que tenía para tapar un poco el vacío de atrás eran las historias de mi mamá.
Estuve unos segundos como perdida en mis pensamientos.
-¿Y ustedes de dónde son?- pregunté con mucha curiosidad y tratando de acariciar al conejito -¿Han tenido alguna experiencia o aventura alocada? ¿Qué tal?-.
___
Off
Interactuo con Meraxes, Meleis y con Bomull (Bomull es el conejito? :3)
Torre de 3 calabazas
Luego de mi presentación la joven se presentó junto a su compañerito y sentí que era de las cosas más tiernas que había visto en el día. Además ese gesto de ayudar a un animalito en peligro me parecía una acción muy bondadosa.
Ante su invitación a comer me senté e hice una pequeña reverencia -Muchas gracias, acabo de medio merendar- dije sacando la manzana que había guardado para retomar mi merienda -Buen provecho- dije haciendo un gesto de permiso con mi mano para que empezaran a comer sin miramientos.
-!Uy! Me agarraste fuera de base- le dije a la chica cuando me preguntó de dónde era.
Dejé mi manzana a un lado y coloqué mi mentón sobre mi mano para reposar y pensar un poco sobre la respuesta -La verdad es que no estoy segura- dije pensativa -Perdí la memoria recientemente por una operación- dije aún pensando -Sé que tengo una mamá muy amorosa, que tiene una amiga que trabaja en medicina y … sí, creería que soy de Baslodia, pero no sé- dije muy sincera.
La pregunta de la chica había resonado bastante en mi cabeza, y es que sólo tenía recuerdos de hace menos de un año, y lo único que tenía para tapar un poco el vacío de atrás eran las historias de mi mamá.
Estuve unos segundos como perdida en mis pensamientos.
-¿Y ustedes de dónde son?- pregunté con mucha curiosidad y tratando de acariciar al conejito -¿Han tenido alguna experiencia o aventura alocada? ¿Qué tal?-.
___
Off
Interactuo con Meraxes, Meleis y con Bomull (Bomull es el conejito? :3)
Torre de 3 calabazas
Ari Eun-Young
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
A despecho de sus palabras, Elian dedicó aún unos minutos a analizar el rastro a su alrededor. Aquel destrozo parecía el trabajo de tres o cuatro docenas de roedores, quizá más. ¿No eran muchos para un único grupo?
—Berta, ¿hay algún criadero de gomejos por aquí cerca?
La mujer se encogió de hombros y movió la cabeza en un gesto incierto antes de responder:
—No, que yo sepa. ¿Por qué lo preguntas? Pensé que vendrían del bosque.
—Parecen muchos para lo que suele uno encontrarse en el bosque —explicó él y, más para sí mismo, añadió—: Puede que hayan tenido algunos años de abundancia y la población haya crecido más de lo que el bosque podía mantener a largo plazo. Eso explicaría el desplazamiento en busca de comida. No son animales que suelan despedirse de sus seres queridos así como así.
—¿No deberíamos darnos prisa, como dijiste? Avisar a la gente del pueblo. Igual a ti sí te creen —dijo Berta con un toque de amargura en la voz.
—Tienes razón, no podemos entretenernos demasiado, pero quería hacerme una idea de cuántos gomejos estábamos hablando y asegurarme de que no me equivocaba en cuanto a la dirección que tomaban. Cuando estemos seguros, podemos correr.
Sin duda, habría sido interesante que llegaran corriendo, alertando a todos en el festival, solo para que las pequeñas alimañas hubieran pillado otro rastro más apetecible que los alejase de las calabazas. Que, aparentemente, fue lo que había ocurrido, pues el rastro se desviaba hacia la derecha tan solo unos pasos más adelante. Algunas raíces olorosas, quizá.
Mientras se tomaba un instante para decidir si seguía el rastro o se adelantaba a la villa para tratar uno nuevo en caso de que volvieran a desviarse en busca de las calabazas, captó movimiento entre unos arbustos. Previendo que podía tratarse de los conejos arrasando concienzudamente con su nueva despensa antes de pasar a la siguiente, indicó a Berta que se mantuviera muy quieta y en silencio, mientras él se movía entre la hierba y la hojarasca con el sigilo propio de las gentes de Sandorai.
No había dado ni dos pasos cuando una figura de rubia melena y aspecto familiar se alzó entre los arbustos como si estuviera tratando de sacudirse una araña venenosa de la capa. Al gesto lo acompañaron tres o cuatro docenas de gomejos de diferentes tamaños brincando, tropezando y corriendo en todas direcciones y una sonora aspiración por parte de Berta. Elian le hizo gestos para se mantuviera en silencio, pero ella no los vio o no quiso verlos.
—¡Son los gomejos! ¡Sabía que los había visto, lo sabía!
La mujer echó a correr, primero en una dirección, luego en otra, persiguiendo siempre al animalillo que más cerca de ella brincase en ese momento, lo que solo provocó que los gomejos brincaran de forma más caótica. La otra mujer, por su parte, volvió a hundirse entre los arbustos como si nada hubiera pasado. Inicialmente dividido entre dos insólitas situaciones, Elian optó por dirigirse a la persona con la que quizá, y solo quizá, sería más fácil razonar en aquel momento.
—Helena Rhodes, no esperaba que nuestros caminos volvieran a encontrarse tan pronto, pero si has terminado de hacer tus necesidades tras el arbusto, agradecería un poco de ayuda aquí.
Esperaba que dándole una salida digna se mostrase más colaborativa, pero el hecho de que la mujer llevase perfectamente ajustados y abotonados los pantalones cuando la sorprendieron los roedores no era lo único que le hacía sospechar que la sensación de ser observado de hacía un rato quizá no hubiera sido imaginación suya después de todo.
En cualquier caso, aquel detalle tendría que pasar a un segundo plano, puesto que el caos inicial estaba siendo sustituido por una masa más o menos organizada de roedores que corría ahora en pos de su anterior perseguidora que, tropezando entre las sombras, corría en una línea extraordinariamente curva en dirección a la villa.
----------
OFF: Gomejos a la carrera camino de la fiesta… haciendo eses detrás de Berta.
—Berta, ¿hay algún criadero de gomejos por aquí cerca?
La mujer se encogió de hombros y movió la cabeza en un gesto incierto antes de responder:
—No, que yo sepa. ¿Por qué lo preguntas? Pensé que vendrían del bosque.
—Parecen muchos para lo que suele uno encontrarse en el bosque —explicó él y, más para sí mismo, añadió—: Puede que hayan tenido algunos años de abundancia y la población haya crecido más de lo que el bosque podía mantener a largo plazo. Eso explicaría el desplazamiento en busca de comida. No son animales que suelan despedirse de sus seres queridos así como así.
—¿No deberíamos darnos prisa, como dijiste? Avisar a la gente del pueblo. Igual a ti sí te creen —dijo Berta con un toque de amargura en la voz.
—Tienes razón, no podemos entretenernos demasiado, pero quería hacerme una idea de cuántos gomejos estábamos hablando y asegurarme de que no me equivocaba en cuanto a la dirección que tomaban. Cuando estemos seguros, podemos correr.
Sin duda, habría sido interesante que llegaran corriendo, alertando a todos en el festival, solo para que las pequeñas alimañas hubieran pillado otro rastro más apetecible que los alejase de las calabazas. Que, aparentemente, fue lo que había ocurrido, pues el rastro se desviaba hacia la derecha tan solo unos pasos más adelante. Algunas raíces olorosas, quizá.
Mientras se tomaba un instante para decidir si seguía el rastro o se adelantaba a la villa para tratar uno nuevo en caso de que volvieran a desviarse en busca de las calabazas, captó movimiento entre unos arbustos. Previendo que podía tratarse de los conejos arrasando concienzudamente con su nueva despensa antes de pasar a la siguiente, indicó a Berta que se mantuviera muy quieta y en silencio, mientras él se movía entre la hierba y la hojarasca con el sigilo propio de las gentes de Sandorai.
No había dado ni dos pasos cuando una figura de rubia melena y aspecto familiar se alzó entre los arbustos como si estuviera tratando de sacudirse una araña venenosa de la capa. Al gesto lo acompañaron tres o cuatro docenas de gomejos de diferentes tamaños brincando, tropezando y corriendo en todas direcciones y una sonora aspiración por parte de Berta. Elian le hizo gestos para se mantuviera en silencio, pero ella no los vio o no quiso verlos.
—¡Son los gomejos! ¡Sabía que los había visto, lo sabía!
La mujer echó a correr, primero en una dirección, luego en otra, persiguiendo siempre al animalillo que más cerca de ella brincase en ese momento, lo que solo provocó que los gomejos brincaran de forma más caótica. La otra mujer, por su parte, volvió a hundirse entre los arbustos como si nada hubiera pasado. Inicialmente dividido entre dos insólitas situaciones, Elian optó por dirigirse a la persona con la que quizá, y solo quizá, sería más fácil razonar en aquel momento.
—Helena Rhodes, no esperaba que nuestros caminos volvieran a encontrarse tan pronto, pero si has terminado de hacer tus necesidades tras el arbusto, agradecería un poco de ayuda aquí.
Esperaba que dándole una salida digna se mostrase más colaborativa, pero el hecho de que la mujer llevase perfectamente ajustados y abotonados los pantalones cuando la sorprendieron los roedores no era lo único que le hacía sospechar que la sensación de ser observado de hacía un rato quizá no hubiera sido imaginación suya después de todo.
En cualquier caso, aquel detalle tendría que pasar a un segundo plano, puesto que el caos inicial estaba siendo sustituido por una masa más o menos organizada de roedores que corría ahora en pos de su anterior perseguidora que, tropezando entre las sombras, corría en una línea extraordinariamente curva en dirección a la villa.
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OFF: Gomejos a la carrera camino de la fiesta… haciendo eses detrás de Berta.
Elian
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
La chica parecía bastante agradable, y Meleis se notaba que disfrutaba de la compañía. Para cuando terminó de sentarse y empezó a comer, momento en que mi hermano también se incorporó con nosotras, no pude evitar sonreír de forma algo picarona en la medida que la muchacha hablaba. Grave error, el solo destello fugaz de cualquier pensamiento que no tuviera temor de los dioses me hizo convulsionar mientras a mi mente volvían aquellos horribles pero majestuosos tentáculos que alguna vez se encargaron de satisfacer deseos carnales.
Meleis se palmeó la frente, efectivamente estaba preocupado, pero, no era la primera vez que esto pasaba y el muchacho ya había notado que esta peculiar situación solo pasaba cuando algún pensamiento o acción libertina de mi parte se manifestaba. Tomó sutilmente a Ary del brazo a fin de evitar que se acercara, Bomull saltó al regazo de Meleis. - Estará bien, descuida. Creo que los dioses la castigaron, pero no morirá. - Explicó con calma, tal vez por eso evitaba decir lo mal que se sentía, ya tenía bastante preocupación con el asunto de la espuma.
Al cabo de unos segundos, volví a la normalidad. Me limpié la espuma de la boca y como si nada volví a mirar a la chica.- Lo siento, tentáculos. - Fue mi respuesta algo falta de contexto. - ¿En qué estábamos? - Pensé en voz alta tratando e recordar las últimas frases de ella. - ¡Ah! Entonces tienes amnesia. Últimamente creo que todos estamos pasando por eso, tengo lagunas de cosas que sé que pasaron pero hay partes que me cuesta ubicar, la verdad es muy confuso. * - Expliqué. - Pero espero que puedas recordarlo pronto. - Añadí, obviamente ignorando la verdadera naturaleza de la muchacha.
Intenté recordar lo último que había dicho pero allí francamente no tenía la menor idea debido a las convulsiones, por lo que miré a mi hermano a ver si él seguramente había escuchado. Él titubeó por unos momentos antes de responder. - Emmm, y sobre de dónde venimos. Nuestra residencia actual es en la península, pero nacimos en el norte. Y como notarás solemos meternos en bastantes líos... con efectos... secundarios. - No hallaba una mejor forma de explicar todo lo que acababa de ocurrir y esperaba que la joven no saliera huyendo de ahí.
Meleis se palmeó la frente, efectivamente estaba preocupado, pero, no era la primera vez que esto pasaba y el muchacho ya había notado que esta peculiar situación solo pasaba cuando algún pensamiento o acción libertina de mi parte se manifestaba. Tomó sutilmente a Ary del brazo a fin de evitar que se acercara, Bomull saltó al regazo de Meleis. - Estará bien, descuida. Creo que los dioses la castigaron, pero no morirá. - Explicó con calma, tal vez por eso evitaba decir lo mal que se sentía, ya tenía bastante preocupación con el asunto de la espuma.
Al cabo de unos segundos, volví a la normalidad. Me limpié la espuma de la boca y como si nada volví a mirar a la chica.- Lo siento, tentáculos. - Fue mi respuesta algo falta de contexto. - ¿En qué estábamos? - Pensé en voz alta tratando e recordar las últimas frases de ella. - ¡Ah! Entonces tienes amnesia. Últimamente creo que todos estamos pasando por eso, tengo lagunas de cosas que sé que pasaron pero hay partes que me cuesta ubicar, la verdad es muy confuso. * - Expliqué. - Pero espero que puedas recordarlo pronto. - Añadí, obviamente ignorando la verdadera naturaleza de la muchacha.
Intenté recordar lo último que había dicho pero allí francamente no tenía la menor idea debido a las convulsiones, por lo que miré a mi hermano a ver si él seguramente había escuchado. Él titubeó por unos momentos antes de responder. - Emmm, y sobre de dónde venimos. Nuestra residencia actual es en la península, pero nacimos en el norte. Y como notarás solemos meternos en bastantes líos... con efectos... secundarios. - No hallaba una mejor forma de explicar todo lo que acababa de ocurrir y esperaba que la joven no saliera huyendo de ahí.
- OFF:
- * Referencia a [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Meraxes [Cosa activas]En vuestros próximos dos temas vuestros pensamientos sobre otros pjs o pnjs que tengan que ver incluso mínimamente con algo de índole sexual derivarán a imaginar a éstos monstruos, llevándoos a experimentar algo que al resto asemejará los efectos de un ataque epiléptico durante unos segundos.Una sensación amarga se aferró al pecho de la dragona, un deseo casi instintivo de tener la caja entre sus manos, de explorar su contenido y descubrir qué secretos encerraba. Ahora, Meraxes se sentiría en una encrucijada de emociones; la frustración y la ansiedad se mezclaban con un profundo anhelo que no podía ignorar.Meleis [Cosa activas]Halo venenoso [Maldición Contagiosa]
Al estar en el lugar equivocado en el momento equivocado, han sido contagiados con una terrible plaga. Se trata de un terrible veneno maldito capaz de derretir los órganos internos de su portador causando una espantosa muerte. Lo bueno es que podrán librarse de este veneno sacrificando a otros dos personajes en dos temas o menos. El veneno será transferido a los dos primeros personajes sanos con los que tengan contacto, los cuales serán los nuevos portadores.
En cuanto hayan contagiado a dos personajes, quedarán sanos de este mal (a menos que sean contagiados de nuevo), pero sus dos víctimas tendrán que contagiar a otros dos para poder sanarse.Torre
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- Medalla del exterminador [1 CARGA] - Pecho lado derecho.
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- Hongos de Lithe. [Cant. 1]] [Dentro de bolsa de viajero]
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- Peluche de bégimo.
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- Voluntad de Terric.
- Poción de Recuperación (2)
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Meraxes
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Re: Una torre que llegue hasta el cielo [Evento Social]
Luego de haber terminado la misión de Zelas, de la cual prefería no pensar mucho. Parecía que el grupo había optado por tomar una temporada separados. No quise indagar más en la situación y acepté. Después de todo, cuando se trata de Zelas y Meraxes, suponía que tenían sus motivos, por parte del no-elfo él era más errático, mientras que de parte de la mujer dragón, bueno, suponía que tenía sus motivos, y no sería yo quien forzaría a que me lo contara.
En mi andar junto con la bruja Ryra, nos enteramos de que se llevaría a cabo una festividad sobre los difuntos en Sacrestic Ville. Por lo que decidimos tomar ese camino para ver de qué trataba.
Al llegar allí, y luego de informarnos sobre cómo se desarrollaba la festividad en cuestión. Mi acompañante se giró. - Muy bien perro, creo que esto es algo que podemos hacer por separado. Así que, haz lo que tengas que hacer, y yo haré lo mío. Nos vemos aquí en un par de horas. - El comentario de la bruja me hizo sonreír. - Como desees. Nos vemos al rato arpía. - Le dije para luego tomar algunas calabazas. Tomé tres, luego me alejé un poco de toda la gente, y tras preparar las calabazas. Sonriendo levemente al terminar.
Una de ellas era para mi difunta esposa Freara, la otra para mi pequeño Niferd. Y la última, fue para la pequeña que murió en el mundo del espejo (1). Me senté frente a las calabazas y sonreí levemente. - Pequeña, Lamento mucho el haber tenido que enfrentarme a ti. A pesar de que no lo demostré mucho, tu muerte me afectó más de lo que pensé. Me removiste una serie de sentimientos que habían estado dormidos. Me hubiese gustado por una parte que lograras tu sueño ideal, pero por desgracia, eso es imposible. La vida siempre logra traerte desgracias, y uno debe ser lo suficientemente sabio como para buscar poner sobre la balanza las cosas buenas y que estas superen las malas.
Bajé un poco la mirada. - Pero no te culpo por tomar la alternativa que tomaste. Eras una pequeña niña después de todo. ¿Cómo pedir ese grado de madurez y sabiduría en alguien tan pequeño? Hiciste lo que estaba en tus manos, y por eso, lo mejor que puedo hacer es honrar tu vida. - Una vez que terminé de "hablar" con la calabaza que representaba aquella pequeña. Mi vista se posó en las otras dos. - Ay amor... Por más que quiera negarlo, todos los días te extraño, me levanto con la esperanza de que todo haya sido una pesadilla, pero no es así. Y ese trago amargo es sumamente difícil por las mañanas.
Sonreí con una mueca traviesa en mi rostro. - Aunque no te voy a negar que le he ido tomando el gusto a esta nueva vida. Se que, si tu estuvieses viva, todas mis experiencias pasadas no hubiesen ocurrido, o hubiesen pasado de otra manera. Y de solo pensarlo, me doy cuenta de que por ese lado. Es mejor que Gaegel esté viviendo esto y no yo. Son cosas que de si estuvieras viva, seguramente ya me hubieses matado con tus garras. - Reí levemente por mi comentario, y posteriormente suspiré profundamente. - Espero que cuando me llegue el momento de partir, y que eso sea en muchas décadas, cuando nos encontremos. Puedas hacerlo con los brazos abiertos... Te amo, y te amaré siempre. - Sonreí levemente. Para ese punto, mis ojos estaban húmedos, así como también caían algunas lágrimas de mis mejillas. No podía evitarlo. Cuando Kevius toma el control de la situación, puedo llegar a ser demasiado blandengue y con un aura algo patética.
OFF:
Pues. He decidido andar por la calle de la amargura por un rato (??)
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En mi andar junto con la bruja Ryra, nos enteramos de que se llevaría a cabo una festividad sobre los difuntos en Sacrestic Ville. Por lo que decidimos tomar ese camino para ver de qué trataba.
Al llegar allí, y luego de informarnos sobre cómo se desarrollaba la festividad en cuestión. Mi acompañante se giró. - Muy bien perro, creo que esto es algo que podemos hacer por separado. Así que, haz lo que tengas que hacer, y yo haré lo mío. Nos vemos aquí en un par de horas. - El comentario de la bruja me hizo sonreír. - Como desees. Nos vemos al rato arpía. - Le dije para luego tomar algunas calabazas. Tomé tres, luego me alejé un poco de toda la gente, y tras preparar las calabazas. Sonriendo levemente al terminar.
Una de ellas era para mi difunta esposa Freara, la otra para mi pequeño Niferd. Y la última, fue para la pequeña que murió en el mundo del espejo (1). Me senté frente a las calabazas y sonreí levemente. - Pequeña, Lamento mucho el haber tenido que enfrentarme a ti. A pesar de que no lo demostré mucho, tu muerte me afectó más de lo que pensé. Me removiste una serie de sentimientos que habían estado dormidos. Me hubiese gustado por una parte que lograras tu sueño ideal, pero por desgracia, eso es imposible. La vida siempre logra traerte desgracias, y uno debe ser lo suficientemente sabio como para buscar poner sobre la balanza las cosas buenas y que estas superen las malas.
Bajé un poco la mirada. - Pero no te culpo por tomar la alternativa que tomaste. Eras una pequeña niña después de todo. ¿Cómo pedir ese grado de madurez y sabiduría en alguien tan pequeño? Hiciste lo que estaba en tus manos, y por eso, lo mejor que puedo hacer es honrar tu vida. - Una vez que terminé de "hablar" con la calabaza que representaba aquella pequeña. Mi vista se posó en las otras dos. - Ay amor... Por más que quiera negarlo, todos los días te extraño, me levanto con la esperanza de que todo haya sido una pesadilla, pero no es así. Y ese trago amargo es sumamente difícil por las mañanas.
Sonreí con una mueca traviesa en mi rostro. - Aunque no te voy a negar que le he ido tomando el gusto a esta nueva vida. Se que, si tu estuvieses viva, todas mis experiencias pasadas no hubiesen ocurrido, o hubiesen pasado de otra manera. Y de solo pensarlo, me doy cuenta de que por ese lado. Es mejor que Gaegel esté viviendo esto y no yo. Son cosas que de si estuvieras viva, seguramente ya me hubieses matado con tus garras. - Reí levemente por mi comentario, y posteriormente suspiré profundamente. - Espero que cuando me llegue el momento de partir, y que eso sea en muchas décadas, cuando nos encontremos. Puedas hacerlo con los brazos abiertos... Te amo, y te amaré siempre. - Sonreí levemente. Para ese punto, mis ojos estaban húmedos, así como también caían algunas lágrimas de mis mejillas. No podía evitarlo. Cuando Kevius toma el control de la situación, puedo llegar a ser demasiado blandengue y con un aura algo patética.
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Gaegel
Lobo Renegado
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