[CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
Página 1 de 2. • Comparte
Página 1 de 2. • 1, 2
[CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
Los alrededores de Sandorai le habían parecido, sin duda, magnánimes.
La vampiresa se había quedado prendada ante tal exhuberancia, abundancia y riqueza natural. No tenía prisa por volver a Beltrexus, pues Melwyn debía atender su asuntos.. De modo que tras pasar un día más en la posada donde había estado, se decidió a caminar río arriba.
Le apetecía bastante, le gustaba aquel sitio y el agua del mar, por eso mismo, quiso ver dónde se encontraba su nacimiento. Sería.. como unas vacaciones. La tensión y peso de los momentos vividos con Isele y su familia hacían mella sobre la mirada de Ébano y sobre sus hombros.
De modo que con las últimas luces del día, decidió en su habitación de la posada que iría con ropa cómoda, faltriquera y provisiones a hacer turismo local por las orillas del río.. Y tal vez... Tal vez incluso podría molestar a alguien.
Eligió un atuendo cómodo para caminar por lugares complicados, una capa y capucha ligera y escondió de nuevo sus dagas en una pierna y ésta vez, a falta de corpiño, en la bota.
Con la primeras luces de la Luna, recién caída la Noche, echó a andar, incansable, admirando las maravillas de su entorno, y callada, recordando viejos tiempos..
Sentía que su fachada de frialdad temblaba aquella noche, pero por una vez no le importó. Se sentía como cuando era niña, aunque debía guardar las apariencias...
Hacia media noche, llegó a una zona en la que el río se abría cada vez más.. parecía llegar a un lago. Divisó una cueva semi-oculta en la montaña, a orillas del río.
El suelo estaba cubierto de guijarros y piedras más pequeñas, redondeadas por la fricción y erosión del agua del río en las crecidas... se quitó la capucha, dejó la faltriquera hecha un fajo con la capa en el suelo y se tendió allí, boca abajo en las piedras, esperando pasar un rato tranquilo escuchando el murmullo del agua y sintiendo la suave luz de la Luna.
La vampiresa se había quedado prendada ante tal exhuberancia, abundancia y riqueza natural. No tenía prisa por volver a Beltrexus, pues Melwyn debía atender su asuntos.. De modo que tras pasar un día más en la posada donde había estado, se decidió a caminar río arriba.
Le apetecía bastante, le gustaba aquel sitio y el agua del mar, por eso mismo, quiso ver dónde se encontraba su nacimiento. Sería.. como unas vacaciones. La tensión y peso de los momentos vividos con Isele y su familia hacían mella sobre la mirada de Ébano y sobre sus hombros.
De modo que con las últimas luces del día, decidió en su habitación de la posada que iría con ropa cómoda, faltriquera y provisiones a hacer turismo local por las orillas del río.. Y tal vez... Tal vez incluso podría molestar a alguien.
- Spoiler:
Vestimenta[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Eligió un atuendo cómodo para caminar por lugares complicados, una capa y capucha ligera y escondió de nuevo sus dagas en una pierna y ésta vez, a falta de corpiño, en la bota.
Con la primeras luces de la Luna, recién caída la Noche, echó a andar, incansable, admirando las maravillas de su entorno, y callada, recordando viejos tiempos..
Sentía que su fachada de frialdad temblaba aquella noche, pero por una vez no le importó. Se sentía como cuando era niña, aunque debía guardar las apariencias...
Hacia media noche, llegó a una zona en la que el río se abría cada vez más.. parecía llegar a un lago. Divisó una cueva semi-oculta en la montaña, a orillas del río.
El suelo estaba cubierto de guijarros y piedras más pequeñas, redondeadas por la fricción y erosión del agua del río en las crecidas... se quitó la capucha, dejó la faltriquera hecha un fajo con la capa en el suelo y se tendió allí, boca abajo en las piedras, esperando pasar un rato tranquilo escuchando el murmullo del agua y sintiendo la suave luz de la Luna.
Última edición por Ébano el Dom Jul 24 2016, 19:57, editado 1 vez
Ébano
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1339
Nivel de PJ : : 3
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
Estaba en la cueva. Humedad, frío, y algún que otro bichejo se podía encontrar a mi alrededor. Llevaba varias semanas allí escondido debido a que no tenía ni idea de adonde ir. Había pensado seguir el curso del río, pero en ese camino me encontraría con humanos, y no estoy de humor para encontrarme con humanos.Otra opción sería ir en contra de la corriente, pero esa idea no me acababa de convencer.
De repente un olor llegó a mi nariz. Tenía algo de humano, pero era diferente.Era como otra criatura diferente, pero similar a la raza humana. ¿Podría ser un hombre-bestia? En ese caso, sería peligroso que me viera. Busqué en mi mente todas las soluciones posibles. Podría esconderme aún en la cueva, pero dependiendo de que tipo de bestia fuera podría detectar mi posición.Así que me decidí por rehuir un combate saliendo sigilosamente hacía el lado contrario al que se encontraba mi ¿acechador?
Me transformé rápidamente en lobo. No tardé mucho, ya que llevaba toda la vida haciéndolo constantemente. Meneé mi hocico para situar mejor al invasor y poder conocer las salidas que tenía.No sería muy difícil, ya que aún se encontraba bastante lejos de la cueva, pero no podía esperar a ver si era amigo o enemigo.Salí de la cueva en dirección igual a la corriente del río.
Pasé varios minutos corriendo, y, cunado ya estaba cansado, paré a descansar un poco. Como todavía no me fiaba de mi habilidad de localizar a los seres vivientes a través de mi olfato, me subí a un árbol, por si acaso. Estuve esperando unos instantes hasta asegurarme de que el individuo se había marchado. Así que bajé del árbol e intentando localizarlo mientras andaba sobre mis cuatro patas por la orilla del río, tropecé. Estaba tan concentrado en identificar al sujeto, que no me percaté de lo que tenía delante.
Del susto que me llevé me reconvertí a mi forma humana, cayendo por culpa de ¿una persona?¿Qué hacía allí tumbada? Me levanté rápidamente y con la voz un poco débil, pues llevaba unas semanas sin utilizarla debido a mi soledad, le dije, algo molesto porque no era muy normal tropezarse con gente tumbada en el suelo:
-Lo siento, no te vi. Pero ¿qué hacías ahí tumbada en el suelo?¿Te has caído?¿Puedo ayudarte?- le dije a la chica con la que me había tropezado. Creo que mi anhelo con tener alguna conversación con cualquier persona hizo que después de mi caída me sintiera amable.[/b]
De repente un olor llegó a mi nariz. Tenía algo de humano, pero era diferente.Era como otra criatura diferente, pero similar a la raza humana. ¿Podría ser un hombre-bestia? En ese caso, sería peligroso que me viera. Busqué en mi mente todas las soluciones posibles. Podría esconderme aún en la cueva, pero dependiendo de que tipo de bestia fuera podría detectar mi posición.Así que me decidí por rehuir un combate saliendo sigilosamente hacía el lado contrario al que se encontraba mi ¿acechador?
Me transformé rápidamente en lobo. No tardé mucho, ya que llevaba toda la vida haciéndolo constantemente. Meneé mi hocico para situar mejor al invasor y poder conocer las salidas que tenía.No sería muy difícil, ya que aún se encontraba bastante lejos de la cueva, pero no podía esperar a ver si era amigo o enemigo.Salí de la cueva en dirección igual a la corriente del río.
Pasé varios minutos corriendo, y, cunado ya estaba cansado, paré a descansar un poco. Como todavía no me fiaba de mi habilidad de localizar a los seres vivientes a través de mi olfato, me subí a un árbol, por si acaso. Estuve esperando unos instantes hasta asegurarme de que el individuo se había marchado. Así que bajé del árbol e intentando localizarlo mientras andaba sobre mis cuatro patas por la orilla del río, tropecé. Estaba tan concentrado en identificar al sujeto, que no me percaté de lo que tenía delante.
Del susto que me llevé me reconvertí a mi forma humana, cayendo por culpa de ¿una persona?¿Qué hacía allí tumbada? Me levanté rápidamente y con la voz un poco débil, pues llevaba unas semanas sin utilizarla debido a mi soledad, le dije, algo molesto porque no era muy normal tropezarse con gente tumbada en el suelo:
-Lo siento, no te vi. Pero ¿qué hacías ahí tumbada en el suelo?¿Te has caído?¿Puedo ayudarte?- le dije a la chica con la que me había tropezado. Creo que mi anhelo con tener alguna conversación con cualquier persona hizo que después de mi caída me sintiera amable.[/b]
Última edición por Ícaro Viltre el Sáb Mayo 10 2014, 23:49, editado 1 vez
Ícaro Viltre
Aprendiz
Aprendiz
Cantidad de envíos : : 31
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
Había interiorizado de tal manera que ni siquiera le había visto venir.
Se había sumido en la cantidad de olores de aquel lugar, de pequeños sonidos que no le había olido antes, pues, parecía -por lo que vio cuando apareció el chico- que llevaba mucho tiempo allí.
Ébano quiso pensar que se debía a que se había sumido de tal manera con el entorno que no pudo extraerlo como elemento ajeno.
Y había tropezado con ella. Vale que estuviese oscuro, vale que ella era pequeña, pero ¿acaso su cabello no brillaba rubio a la luz de la dama Luna?
La chica lanzó un sonoro suspiro y se dio la vuelta sobre las piedras; sintió el frío en la espalda cuando se movió de sitio. Allí tumbada, se incorporó un poco y clavó los codos en el suelo para ver mejor al chico. El cabello le caía por ambos hombros y largo a su espalda. El semblante serio de la vampiresa enarcó una ceja y mostró media sonrisa arrogante hacia el muchacho. Alto, moreno... Arrugó la nariz olisqueando. Animal.
-Disculpadme, ¿son vuestras tierras? ¿Debo salir antes de que me deis caza? -dijo con algo de ironía mientras le observaba sin pudor alguno de arriba a abajo; parecía que acababa de conocer a su entretenimiento para aquella noche- Debes estar... solo. Tu voz.. hace días que no la usas. Y tu sangre, se ha alterado, corre más rápida ahora. ¿Por qué hablas conmigo? -sonrió, dejando entre ver los colmillos y sopesó la situación. Un lobo jóven, ansioso por relación con otros, era la oportunidad más clara que tendría de entablar conversación con un licántropo, y pensandolo bien.. no quería desperdiciarla. Su rostro cambió rápidamente y mostró una amplia sonrisa amable- Oh, pero disculpa, no quería asustarte.. Soy Ébano, tu peor pesadilla, o la noche inolvidable de tu niñez. ¿Quién osa perturbar mi charla con la luna?
No pretendía asustarle, pero sí darle un aire irónico a sus palabras. Se puso de pie y rodeó al muchacho con impaciencia, observandolo de arriba a abajo, cogiéndolo de los hombros y mirándolo bien, esperando su respuesta.
Se había sumido en la cantidad de olores de aquel lugar, de pequeños sonidos que no le había olido antes, pues, parecía -por lo que vio cuando apareció el chico- que llevaba mucho tiempo allí.
Ébano quiso pensar que se debía a que se había sumido de tal manera con el entorno que no pudo extraerlo como elemento ajeno.
Y había tropezado con ella. Vale que estuviese oscuro, vale que ella era pequeña, pero ¿acaso su cabello no brillaba rubio a la luz de la dama Luna?
La chica lanzó un sonoro suspiro y se dio la vuelta sobre las piedras; sintió el frío en la espalda cuando se movió de sitio. Allí tumbada, se incorporó un poco y clavó los codos en el suelo para ver mejor al chico. El cabello le caía por ambos hombros y largo a su espalda. El semblante serio de la vampiresa enarcó una ceja y mostró media sonrisa arrogante hacia el muchacho. Alto, moreno... Arrugó la nariz olisqueando. Animal.
-Disculpadme, ¿son vuestras tierras? ¿Debo salir antes de que me deis caza? -dijo con algo de ironía mientras le observaba sin pudor alguno de arriba a abajo; parecía que acababa de conocer a su entretenimiento para aquella noche- Debes estar... solo. Tu voz.. hace días que no la usas. Y tu sangre, se ha alterado, corre más rápida ahora. ¿Por qué hablas conmigo? -sonrió, dejando entre ver los colmillos y sopesó la situación. Un lobo jóven, ansioso por relación con otros, era la oportunidad más clara que tendría de entablar conversación con un licántropo, y pensandolo bien.. no quería desperdiciarla. Su rostro cambió rápidamente y mostró una amplia sonrisa amable- Oh, pero disculpa, no quería asustarte.. Soy Ébano, tu peor pesadilla, o la noche inolvidable de tu niñez. ¿Quién osa perturbar mi charla con la luna?
No pretendía asustarle, pero sí darle un aire irónico a sus palabras. Se puso de pie y rodeó al muchacho con impaciencia, observandolo de arriba a abajo, cogiéndolo de los hombros y mirándolo bien, esperando su respuesta.
Ébano
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1339
Nivel de PJ : : 3
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
La chica rápidamente se levantó y, tras unas palabras que me impresionaron bastante, me sonrió.Pude ver los colmillos que asomaban cuando había desnudado sus blancos dientes. Observándola me acordé de las historietas que escuchaba de pequeño, en las cuales lo vampiros eran normalmente los causantes de mis pesadillas. Esas historias que me contaba mi padre dejaban a mi imaginación volar de tal manera que sufría constantes pesadillas.Comúnmente esto era debido a que desconocía toda información de la raza, mi única fuente de información eran aquellas historias terroríficas. Aunque cuando crecí´hubo una época de mi vida en la que quise conocer a algún vampiro para comprobar la falsedad de aquellos cuentos, pero nunca tuve la ocasión.La chica se levantó y comenzó a examinarme de arriba a abajo.
Al principio me asustó un poco, pero cuando se disculpo con ese tono de ironía que se percibía en su voz, mi cuerpo se relajó un poco, pero no mucho, aún seguía prefiriendo estar alerta por si acaso. Me tocó el hombro. Un escalofrío me recorrió el cuerpo entero. La chica estaba fría, congelada, lo que apoyó mi teoría de que fuera vampiresa. Nunca supe porqué, pero siempre asocié el frío con los vampiros.
Me inquietaba que me estuviera tocando el hombro de esa manera.Me aparté disimuladamente y le extendí un brazo para que lo estrechara. Quería presentarme, o cualquier cosa antes de volver a tener un contacto con aquella persona fría. Al menos no antes de saber si sería mi aliada o enemiga.
-Encantado, soy Ícaro Viltre.- me presenté- ¿Y... que hace una chica tan...especial por aquí?- acabé definiéndola como especial porque no sabía como tratarla. ¿Era una humana, una vampiresa u otra criatura?Todavía no lo tenía muy claro. Así que se tragó su timidez.
-Por cierto¿tú que eres? Es decir, ¿eres una simple humana u otra criatura?- preguntó con un hilo de voz, ya que nunca había tenido que trgarse su timidez.
Al principio me asustó un poco, pero cuando se disculpo con ese tono de ironía que se percibía en su voz, mi cuerpo se relajó un poco, pero no mucho, aún seguía prefiriendo estar alerta por si acaso. Me tocó el hombro. Un escalofrío me recorrió el cuerpo entero. La chica estaba fría, congelada, lo que apoyó mi teoría de que fuera vampiresa. Nunca supe porqué, pero siempre asocié el frío con los vampiros.
Me inquietaba que me estuviera tocando el hombro de esa manera.Me aparté disimuladamente y le extendí un brazo para que lo estrechara. Quería presentarme, o cualquier cosa antes de volver a tener un contacto con aquella persona fría. Al menos no antes de saber si sería mi aliada o enemiga.
-Encantado, soy Ícaro Viltre.- me presenté- ¿Y... que hace una chica tan...especial por aquí?- acabé definiéndola como especial porque no sabía como tratarla. ¿Era una humana, una vampiresa u otra criatura?Todavía no lo tenía muy claro. Así que se tragó su timidez.
-Por cierto¿tú que eres? Es decir, ¿eres una simple humana u otra criatura?- preguntó con un hilo de voz, ya que nunca había tenido que trgarse su timidez.
Ícaro Viltre
Aprendiz
Aprendiz
Cantidad de envíos : : 31
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
El chico parecía notablemente inquieto, algo ingenuo tal vez... ¿Podía deberse a su infancia? La infancia de cada uno era algo muy complejo, y Ébano no conocía la historia del muchacho.
Al palparlo pudo percibir la tensión en su cuerpo, la indecisión entre apartarse o no, entre confiar o estar alerta. Estar alerta es un estado, sin duda, correcto en ese mundo. No obstante, aquel muchacho, o una parte de él quería confiar en ella, gesto que por algún motivo que no se molestaría en averiguar, le pareció bonito.
Sin embargo, cuando ella le tocó el hombro y le daba vueltas, reaccionó fríamente, se apartó, y lanzó un aluvión de preguntas:
-Encantado, soy Ícaro Viltre ¿Y... que hace una chica tan...especial por aquí? Por cierto, ¿tú que eres? Es decir, ¿eres una simple humana u otra criatura?
Ébano emitió una risa suave y grave, suspiró y cogió su mano, examinándola:
-Tienes un brazo fuerte.. -acercó los labios a su muñeca y los deslizó por el interior, aspirando el olor de la sangre de lobo, sangre prohibida, más que por cualquier motivo, por el odio racial que existía.
-Encantada. ¿Qué es una chica especial? O no, no no, espera.. ¿Por qué soy una chica especial? ¿Te asusto? Últimamente todos se asustan de mi.. -le soltó la mano con un gesto con las palmas hacia fuera, indicando que no haría nada malo.
-Fui humana, sin duda. -dijo señalando su anatomía humana. Los ojos de la chica se perdieron en el pasado y volvieron a él acto seguido, con un gesto salvaje en la mirada- ¿qué crees que soy...? ¿Quieres comprobarlo?
Interiormente, una parte de ella se divertía. El chico.. parecía buen chico, a pesar de ser un lobo. Por otra parte, estaba cansada de que todos rehuyeran de los suyos por ser lo que eran.
-Querido.. Te diré algo. El miedo solo está dentro de ti. Nosotros.. Solo somos... más intensos. Nos alimentamos de lo más intenso de las personas, por voluntad propia o no. No somos monstruos, como muchos creen... -su semblante era ahora el de una persona afligida cualquiera, cosa de la que se dio cuenta y decidió adoptar una mueca algo sugerente- Sin embargo una cosa de los rumores sí que es cierta, ¿sabes? -se inclinó pronunciadamente hacia él acercandose a su oído- Somos tremendamente pasionales... con... todo. Se nos privan cosas de la vida... Vivimos intensamente lo que podemos.. -rozó con los labios su oído y se retiró con el semblante normal, y corriente, calmado.
-De modo que no tengas, miedo. -le dijo con una sonrisa sincera, aguardando su reacción.
Al palparlo pudo percibir la tensión en su cuerpo, la indecisión entre apartarse o no, entre confiar o estar alerta. Estar alerta es un estado, sin duda, correcto en ese mundo. No obstante, aquel muchacho, o una parte de él quería confiar en ella, gesto que por algún motivo que no se molestaría en averiguar, le pareció bonito.
Sin embargo, cuando ella le tocó el hombro y le daba vueltas, reaccionó fríamente, se apartó, y lanzó un aluvión de preguntas:
-Encantado, soy Ícaro Viltre ¿Y... que hace una chica tan...especial por aquí? Por cierto, ¿tú que eres? Es decir, ¿eres una simple humana u otra criatura?
Ébano emitió una risa suave y grave, suspiró y cogió su mano, examinándola:
-Tienes un brazo fuerte.. -acercó los labios a su muñeca y los deslizó por el interior, aspirando el olor de la sangre de lobo, sangre prohibida, más que por cualquier motivo, por el odio racial que existía.
-Encantada. ¿Qué es una chica especial? O no, no no, espera.. ¿Por qué soy una chica especial? ¿Te asusto? Últimamente todos se asustan de mi.. -le soltó la mano con un gesto con las palmas hacia fuera, indicando que no haría nada malo.
-Fui humana, sin duda. -dijo señalando su anatomía humana. Los ojos de la chica se perdieron en el pasado y volvieron a él acto seguido, con un gesto salvaje en la mirada- ¿qué crees que soy...? ¿Quieres comprobarlo?
Interiormente, una parte de ella se divertía. El chico.. parecía buen chico, a pesar de ser un lobo. Por otra parte, estaba cansada de que todos rehuyeran de los suyos por ser lo que eran.
-Querido.. Te diré algo. El miedo solo está dentro de ti. Nosotros.. Solo somos... más intensos. Nos alimentamos de lo más intenso de las personas, por voluntad propia o no. No somos monstruos, como muchos creen... -su semblante era ahora el de una persona afligida cualquiera, cosa de la que se dio cuenta y decidió adoptar una mueca algo sugerente- Sin embargo una cosa de los rumores sí que es cierta, ¿sabes? -se inclinó pronunciadamente hacia él acercandose a su oído- Somos tremendamente pasionales... con... todo. Se nos privan cosas de la vida... Vivimos intensamente lo que podemos.. -rozó con los labios su oído y se retiró con el semblante normal, y corriente, calmado.
-De modo que no tengas, miedo. -le dijo con una sonrisa sincera, aguardando su reacción.
Ébano
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1339
Nivel de PJ : : 3
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
La chica reaccionó de diversas formas. Estuvo insinuante, luego se puso en plan amistosa y por último la pude ver explicándome que raza era. Una vampiresa. Nunca había estado tan cerca de una. Así que me animé a jugar a su propio juego. Puse mi mano sobre su hombro y comencé a rodearla examinándola de arriba a abajo. Parecía una chica común y corriente, sin contar aquellos detalles especiales que la hacían diferente. Su manera de vestir, de comportarse ante una persona extraña.
Me susurró algo al oído que me llamó bastante la atención. Eran personas pasionales...en todo.La verdad es que llevaba mis últimas semanas encerrado en aquella cueva y tenía ganas de hacer alguna locura para despertarse de aquel sueño que aún perduraba en mí. Sin pensármelo dos veces, la cogí de la mano y corrí hacía ningún lugar. Paré en frente de un árbol. La solté y me subí a aquel gran pino.
-Llevo estas últimas semanas dormido. Así que ahora mismo lo que necesito es una persona pasional- me baje del árbol y me acerqué a ella-¿Se te ocurre algo que hacer esta noche?- le dije mientras dirigía mi mirada hacia la luna. Era granade y con una luz blanquecina que pocas veces había visto. De pequeño creía que significaba que algo especial me iba a ocurrir. Y hoy me sucedió. Conocí a una chica extraña, puede que compañera de locuras.
Desenlacé mi mirada con la luna para observar los ojos de aquella chica. Su pelo reflejaba un brillo especial bajo la luz de la luna. Le aparté unos mechones de pelo de la cara, para poder examinarla mejor. Hasta que me acordé de con quién estaba lidiando.Estaba frente a una vampiresa, no con una chica cualquiera. Me aparté de golpe. Sé que no se debe juzgar a alguen por la fama de su raza, pero todavía no podía confiar en ella, no porque no quisiera sino porque no la conocía.
-Por cierto, aún no me has dicho tu nombre- dije sonriente.
Me susurró algo al oído que me llamó bastante la atención. Eran personas pasionales...en todo.La verdad es que llevaba mis últimas semanas encerrado en aquella cueva y tenía ganas de hacer alguna locura para despertarse de aquel sueño que aún perduraba en mí. Sin pensármelo dos veces, la cogí de la mano y corrí hacía ningún lugar. Paré en frente de un árbol. La solté y me subí a aquel gran pino.
-Llevo estas últimas semanas dormido. Así que ahora mismo lo que necesito es una persona pasional- me baje del árbol y me acerqué a ella-¿Se te ocurre algo que hacer esta noche?- le dije mientras dirigía mi mirada hacia la luna. Era granade y con una luz blanquecina que pocas veces había visto. De pequeño creía que significaba que algo especial me iba a ocurrir. Y hoy me sucedió. Conocí a una chica extraña, puede que compañera de locuras.
Desenlacé mi mirada con la luna para observar los ojos de aquella chica. Su pelo reflejaba un brillo especial bajo la luz de la luna. Le aparté unos mechones de pelo de la cara, para poder examinarla mejor. Hasta que me acordé de con quién estaba lidiando.Estaba frente a una vampiresa, no con una chica cualquiera. Me aparté de golpe. Sé que no se debe juzgar a alguen por la fama de su raza, pero todavía no podía confiar en ella, no porque no quisiera sino porque no la conocía.
-Por cierto, aún no me has dicho tu nombre- dije sonriente.
Ícaro Viltre
Aprendiz
Aprendiz
Cantidad de envíos : : 31
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
(Off: Ícarus, quería comentarte que eso de coger mi pj y hacer algo por tu cuenta sin consultarme, es metarol xD Luego si te veo por ahí lo hablamos. Esta vez no es nada malo, pero has de tener en cuenta que es algo que no debes hacer. ^^)
-. ~ .-
Bueno, el chico era algo.... inesperado.
Sin duda alguna, y por todos los actos que vinieron a continuación, estaba hecho un mar de dudas, por un lado; y por otro estaba sumamente desorientado.
Ébano alzó una ceja cuando el chico la cogió de un hombro y la examinó, tal y como ella había hecho con él. ¿Era verdad que los licántropos tienen tanto de animal, como para imitar? Vaya..
Cuando ella le había susurrado aquellas palabras al oído, había esperado reacciones varias; temor, odio, recelo, deseo incluso, a fin de cuentas era muy jóven, las hormonas hacían todo el trabajo. Sin embargo y contra todo pronóstico, la cogió de la mano y echó a correr hacia algún lugar.
La chica casi no pudo reaccionar, pensó al principio que tal vez había olido el lobo a alguien intruso, pero más tarde, cuando se detuvo y se subió a un árbol, desechó esa idea.
Sin duda, había estado demasiado tiempo encerrado. Bajó y se acercó a ella. La vampiresa mostraba el semblante sumamente serio. La había llevado lejos de sus cosas, y por la impresión de un posible enemigo, no había opuesto resistecia "¿En que coño piensas, Ireth?" Se dijo a sí misma mientras le interrogaba con la mirada, dura, con pinceladas de ira.
-Llevo estas últimas semanas dormido. Así que ahora mismo lo que necesito es una persona pasional¿Se te ocurre algo que hacer esta noche? -dijo mientras se había acercado en gran medida a ella, y mientras observaba la Luna que brillaba alta en el cielo oscuro.
La habían interrumpido en su noche tranquila, hasta incluso podría haberse dado un baño, le encantaba el agua...
Pero no, un lobo, un lobo joven, además, se había tropezado con ella, luego la había acribillado a preguntas y ahora la alejaba de sus pertenencias... No podía estar más que alterada.
El chico centró su mirada en ella. Se acercó más, la miró a los ojos, e incluso le retiró un mechón de cabello del rostro. Acto seguido, se alejó de ella unos pasos.
Ébano alzó una ceja como signo de interrogación hacia su postura. Como siempre, le tocaba a ella la mala del cuento.
Ícaro se mostraba tremendamente confuso. Decidió averiguar el por qué, definitivamente, la tenía en vilo.
-Por cierto, aún no me has dicho tu nombre- dijo sonriéndole.
Ébano suspiró imperceptiblemente y volvió a acercarse considerablemente a él; cualquier movimiento del chico hacia delante toparía con el cuerpo de la vampiresa. Pretendía que fijase la atención en su rostro, y no viese nada más.
-Sí, te he dicho cómo me llaman. Jamás diré cómo me llamo. El miedo no es una cualidad propia de un lobo. -le hablaba con el semblante serio y mucha, mucha intensidad en la mirada, que clavaba fijamente en sus ojos; deslizó la mano por el interior de los pantalones de cuero para coger una de las dagas que portaba siempre la chica, y acercó los labios peligrosamente a los suyos- El miedo, querido, mata. Por ello son los necios aquellos que tienen miedo, aquellos que no quieren vivir. -besó con cuidado el borde de sus labios para poder pasar sin que lo percibiese un brazo por detrás del cuello del chico e incidir en su cuello con la punta de la daga. Se separó y le volvió a hablar: -¿Quieres vivir? Ten cuidado con quién confías.
Retiró el brazo y se separó de él. Se volvió a acomodar la daga en su abrazadera en la pierna y ordenó su pelo.
-Con esto, no pretendo asustarte, ni que me temas. Únicamente que seas precavido. ¿Qué hubiese pasado si yo hubiese sido una asesina contratada para matarte? -dijo sonriendo de medio lado; lo cierto es que había sido asesina a sueldo, en tiempos pasados... Le sonrió al chico con normalidad y se dio la vuelta.
-Mis cosas siguen allí, me gustaría pasar más tiempo junto a la orilla. ¿Cómo has llegado hasta aquí? -dijo ya caminando de vuelta hacia donde estaban antes, con la cabeza vuelta hacia un lado para poder verle. ¿La seguiría o volvería a su casa?
-. ~ .-
Bueno, el chico era algo.... inesperado.
Sin duda alguna, y por todos los actos que vinieron a continuación, estaba hecho un mar de dudas, por un lado; y por otro estaba sumamente desorientado.
Ébano alzó una ceja cuando el chico la cogió de un hombro y la examinó, tal y como ella había hecho con él. ¿Era verdad que los licántropos tienen tanto de animal, como para imitar? Vaya..
Cuando ella le había susurrado aquellas palabras al oído, había esperado reacciones varias; temor, odio, recelo, deseo incluso, a fin de cuentas era muy jóven, las hormonas hacían todo el trabajo. Sin embargo y contra todo pronóstico, la cogió de la mano y echó a correr hacia algún lugar.
La chica casi no pudo reaccionar, pensó al principio que tal vez había olido el lobo a alguien intruso, pero más tarde, cuando se detuvo y se subió a un árbol, desechó esa idea.
Sin duda, había estado demasiado tiempo encerrado. Bajó y se acercó a ella. La vampiresa mostraba el semblante sumamente serio. La había llevado lejos de sus cosas, y por la impresión de un posible enemigo, no había opuesto resistecia "¿En que coño piensas, Ireth?" Se dijo a sí misma mientras le interrogaba con la mirada, dura, con pinceladas de ira.
-Llevo estas últimas semanas dormido. Así que ahora mismo lo que necesito es una persona pasional¿Se te ocurre algo que hacer esta noche? -dijo mientras se había acercado en gran medida a ella, y mientras observaba la Luna que brillaba alta en el cielo oscuro.
La habían interrumpido en su noche tranquila, hasta incluso podría haberse dado un baño, le encantaba el agua...
Pero no, un lobo, un lobo joven, además, se había tropezado con ella, luego la había acribillado a preguntas y ahora la alejaba de sus pertenencias... No podía estar más que alterada.
El chico centró su mirada en ella. Se acercó más, la miró a los ojos, e incluso le retiró un mechón de cabello del rostro. Acto seguido, se alejó de ella unos pasos.
Ébano alzó una ceja como signo de interrogación hacia su postura. Como siempre, le tocaba a ella la mala del cuento.
Ícaro se mostraba tremendamente confuso. Decidió averiguar el por qué, definitivamente, la tenía en vilo.
-Por cierto, aún no me has dicho tu nombre- dijo sonriéndole.
Ébano suspiró imperceptiblemente y volvió a acercarse considerablemente a él; cualquier movimiento del chico hacia delante toparía con el cuerpo de la vampiresa. Pretendía que fijase la atención en su rostro, y no viese nada más.
-Sí, te he dicho cómo me llaman. Jamás diré cómo me llamo. El miedo no es una cualidad propia de un lobo. -le hablaba con el semblante serio y mucha, mucha intensidad en la mirada, que clavaba fijamente en sus ojos; deslizó la mano por el interior de los pantalones de cuero para coger una de las dagas que portaba siempre la chica, y acercó los labios peligrosamente a los suyos- El miedo, querido, mata. Por ello son los necios aquellos que tienen miedo, aquellos que no quieren vivir. -besó con cuidado el borde de sus labios para poder pasar sin que lo percibiese un brazo por detrás del cuello del chico e incidir en su cuello con la punta de la daga. Se separó y le volvió a hablar: -¿Quieres vivir? Ten cuidado con quién confías.
Retiró el brazo y se separó de él. Se volvió a acomodar la daga en su abrazadera en la pierna y ordenó su pelo.
-Con esto, no pretendo asustarte, ni que me temas. Únicamente que seas precavido. ¿Qué hubiese pasado si yo hubiese sido una asesina contratada para matarte? -dijo sonriendo de medio lado; lo cierto es que había sido asesina a sueldo, en tiempos pasados... Le sonrió al chico con normalidad y se dio la vuelta.
-Mis cosas siguen allí, me gustaría pasar más tiempo junto a la orilla. ¿Cómo has llegado hasta aquí? -dijo ya caminando de vuelta hacia donde estaban antes, con la cabeza vuelta hacia un lado para poder verle. ¿La seguiría o volvería a su casa?
Ébano
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1339
Nivel de PJ : : 3
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
Ébano se me acercó. Comenzó a incomodarme de lo cerca que se estaba colocando. Llegó a un punto extremo, besándome. Vale, bien, mi primer beso se lo había llevado una vampiresa. No me molestaba mucho porque la chica era atractiva, pero nos acabábamos de conocer. Aunque lo que más me sorprendió fue cuando se alejó. Si ella hubiera querido podría haberme matado. Llevaba un puñal en la mano con la que me había rodeado el cuello.
Mi asombro me dejo son palabras, paralizado, sin poderme mover. Ella guardó su puñal. El miedo terminó de recorrer todo mi cuerpo. Había podido matarme, pero no lo hizo, esto afirmó mi opinión de que era amiga, no enemiga, aunque sea una vampiresa. La verdad es que me alegré al ver que estaba seguro con Ébano, pues, al fin y al cabo me había dado una lección moralizadora.
-Pero ¿cómo...?- dije cuando vi el puñal.-La verdad es que si que tendría que tener más cuidado con la gente con la que confío. Pero supongo que eso es cuestión de experiencia. Y como ya te habrás dado cuenta, yo de eso, tengo poca.- dije soltando una pequeña carcajada.- O eso o que alguien me enseñe- dije expresando con mi mirada lo que quería, que Ébano me enseñara más de la vida. Pues la iba a necesitar.
-Verás estoy haciendo un viaje solo. Y con lo que acabas de hacer, aparte de robarme mi primer beso, me he dado cuenta de que necesito muchas cosas que aprender para poder sobrevivir en este mundo- dije seriamente, pues era cierto.Me acerqué a ella, y me puse a pensar. Quería comprobar que pensaba ella.
-Dime, tú que piensas de cómo me irá viajando solo con la poca experiencia que tengo- me quedé callado unos instantes -Porque, con lo que acaba de pasar, creo que necesitaré a algún maestro, o en este caso una maestra. ¿Aceptarás?- dije arrodillándome ante ella a modo de declaración.
Mi asombro me dejo son palabras, paralizado, sin poderme mover. Ella guardó su puñal. El miedo terminó de recorrer todo mi cuerpo. Había podido matarme, pero no lo hizo, esto afirmó mi opinión de que era amiga, no enemiga, aunque sea una vampiresa. La verdad es que me alegré al ver que estaba seguro con Ébano, pues, al fin y al cabo me había dado una lección moralizadora.
-Pero ¿cómo...?- dije cuando vi el puñal.-La verdad es que si que tendría que tener más cuidado con la gente con la que confío. Pero supongo que eso es cuestión de experiencia. Y como ya te habrás dado cuenta, yo de eso, tengo poca.- dije soltando una pequeña carcajada.- O eso o que alguien me enseñe- dije expresando con mi mirada lo que quería, que Ébano me enseñara más de la vida. Pues la iba a necesitar.
-Verás estoy haciendo un viaje solo. Y con lo que acabas de hacer, aparte de robarme mi primer beso, me he dado cuenta de que necesito muchas cosas que aprender para poder sobrevivir en este mundo- dije seriamente, pues era cierto.Me acerqué a ella, y me puse a pensar. Quería comprobar que pensaba ella.
-Dime, tú que piensas de cómo me irá viajando solo con la poca experiencia que tengo- me quedé callado unos instantes -Porque, con lo que acaba de pasar, creo que necesitaré a algún maestro, o en este caso una maestra. ¿Aceptarás?- dije arrodillándome ante ella a modo de declaración.
Ícaro Viltre
Aprendiz
Aprendiz
Cantidad de envíos : : 31
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
Se había asustado, el miedo temblaba dentro del cuerpo del chico.
"¿Me he pasado..? Nah"
Ébano se acercó al chico, que se puso a hablarle sin parar.
-Pero ¿cómo...? La verdad es que si que tendría que tener más cuidado con la gente con la que confío. Pero supongo que eso es cuestión de experiencia. Y como ya te habrás dado cuenta, yo de eso, tengo poca. O eso o que alguien me enseñe.
La miraba con avidez. ¿Esperaba algo de ella? Nadie puede esperar algo de alguien vacío.
-Verás estoy haciendo un viaje solo. Y con lo que acabas de hacer, aparte de robarme mi primer beso, me he dado cuenta de que necesito muchas cosas que aprender para poder sobrevivir en este mundoDime, tú que piensas de cómo me irá viajando solo con la poca experiencia que tengo. Porque, con lo que acaba de pasar, creo que necesitaré a algún maestro, o en este caso una maestra. ¿Aceptarás? -y se arrodilló.
La chica echó la cabeza hacia atrás, dejando ver su cuello y se recogió el pelo con las manos. Volvió la vista al chico y suspiró. Negó con la cabeza suavemente y le indicó que se levantase rozandole la mejilla con la mano derecha.
-Querido.. ¿Qué es esto? En mi tierra, la gente se arrodilla cuando pide matrimonio, y yo soy libre, chico. -se cruzó de brazos y pisó con la bota de cuero en una roca- La vida te enseñará cuanto precises. Te recomiendo que salgas de esa cueva y pongas rumbo a una ciudad. Conoce y luego confía, en ese orden, siempre, en ese orden. ¿Queda claro? -alzó una ceja mirándolo inquisitivamente; relajó los hombros que dejó caer y le miró con sinceridad- Créeme que no soy un ejemplo a seguir. Crece, búscate una meta en la vida, enamórate y vive. Ahora bien. No creas que no caerás, para aprender, has de caer innumerables veces, pero todo lo que hagas has de hacerlo por ti, no precisas de un maestro. Sé precavido, creo que.. eso es todo lo que tienes que saber.
La chica se sentó en el suelo y volvió a apoyar los codos en las piedras de la orilla y se quedó mirando al cielo. Lo miró fijamente a los ojos:
-Pareces buena gente, aunque seas un lobo.. -volvió a mirar a la Luna y le habló, con la suavidad de la noche en la voz- Y eso.. eso no era un beso, cuando lo sea, lo sabrás. Dices que viajas. ¿A dónde te diriges?
"¿Me he pasado..? Nah"
Ébano se acercó al chico, que se puso a hablarle sin parar.
-Pero ¿cómo...? La verdad es que si que tendría que tener más cuidado con la gente con la que confío. Pero supongo que eso es cuestión de experiencia. Y como ya te habrás dado cuenta, yo de eso, tengo poca. O eso o que alguien me enseñe.
La miraba con avidez. ¿Esperaba algo de ella? Nadie puede esperar algo de alguien vacío.
-Verás estoy haciendo un viaje solo. Y con lo que acabas de hacer, aparte de robarme mi primer beso, me he dado cuenta de que necesito muchas cosas que aprender para poder sobrevivir en este mundoDime, tú que piensas de cómo me irá viajando solo con la poca experiencia que tengo. Porque, con lo que acaba de pasar, creo que necesitaré a algún maestro, o en este caso una maestra. ¿Aceptarás? -y se arrodilló.
La chica echó la cabeza hacia atrás, dejando ver su cuello y se recogió el pelo con las manos. Volvió la vista al chico y suspiró. Negó con la cabeza suavemente y le indicó que se levantase rozandole la mejilla con la mano derecha.
-Querido.. ¿Qué es esto? En mi tierra, la gente se arrodilla cuando pide matrimonio, y yo soy libre, chico. -se cruzó de brazos y pisó con la bota de cuero en una roca- La vida te enseñará cuanto precises. Te recomiendo que salgas de esa cueva y pongas rumbo a una ciudad. Conoce y luego confía, en ese orden, siempre, en ese orden. ¿Queda claro? -alzó una ceja mirándolo inquisitivamente; relajó los hombros que dejó caer y le miró con sinceridad- Créeme que no soy un ejemplo a seguir. Crece, búscate una meta en la vida, enamórate y vive. Ahora bien. No creas que no caerás, para aprender, has de caer innumerables veces, pero todo lo que hagas has de hacerlo por ti, no precisas de un maestro. Sé precavido, creo que.. eso es todo lo que tienes que saber.
La chica se sentó en el suelo y volvió a apoyar los codos en las piedras de la orilla y se quedó mirando al cielo. Lo miró fijamente a los ojos:
-Pareces buena gente, aunque seas un lobo.. -volvió a mirar a la Luna y le habló, con la suavidad de la noche en la voz- Y eso.. eso no era un beso, cuando lo sea, lo sabrás. Dices que viajas. ¿A dónde te diriges?
Ébano
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1339
Nivel de PJ : : 3
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
Me levanté cuando Ébano me lo señaló con la mano. La verdad es que el discurso que me acababa de dar me hizo reflexionar. Según su perspectiva me iba a caer muchas veces porque así es como aprende. Pero la parte que no me gustaba era que en sus palabras se escondía un mensaje que no me agradaba mucho, tendría que volver a estar solo durante el tiempo que tardara en encontrar a alguien con quien conversar.
-Dónde viajo...- esa pregunta me hizo pensar-La verdad es que no lo sé. Cuando inicié mi viaje lo hice con el objetivo de encontrar una manada que me aceptara como un miembro más. Porque no creo poder vivir muy bien camuflado entre los humanos, escondiendo lo que verdaderamente soy...No creo que ese sea el destino que la diosa Fortuna tenga guardado para mi.- solté de un tirón.
La luna se había puesto. Aquella lumbrera que nos había acompañado mientras charlábamos toda la noche, se escondía. Los primeros rayos de sol aparecían comenzando a presidir el cielo nocturno. Miré a Ébano. Por fin pude observarla claramente gracias a la poca luz que se encendía.
Me acordé de todo lo que había pasado esa noche. Un intruso, el miedo recorriendo mi cuerpo. El intento de huir frustrado por un tropiezo que tuve con Ébano. Y poco a poco, minuto a minuto, fui conociéndola un poco. Pero no menguaba el miedo de volver a estar solo, así que había decidido disfrutar cada momento de compañía que me ofrecía Ébano. También vinieron a mi los recuerdos de aquella familia que en su día me dieron un hogar, y una educación. Pero tuve que marcharme, y ya era tarde para volver a casa.
-Bueno, pues...perdona mi estupidez. Debí deducir que no podrías quedarte mucho tiempo conmigo. Al fin y al cabo nuestro encuentro fue casual. Si aún no hubiéramos conocido en una situación planeada, o al menos normal...pero no, no conocimos cuando tropecé contigo por una paranoia mia- expliqué intentando alargar los minutos para que el sol pudiera salir del todo.
-Dónde viajo...- esa pregunta me hizo pensar-La verdad es que no lo sé. Cuando inicié mi viaje lo hice con el objetivo de encontrar una manada que me aceptara como un miembro más. Porque no creo poder vivir muy bien camuflado entre los humanos, escondiendo lo que verdaderamente soy...No creo que ese sea el destino que la diosa Fortuna tenga guardado para mi.- solté de un tirón.
La luna se había puesto. Aquella lumbrera que nos había acompañado mientras charlábamos toda la noche, se escondía. Los primeros rayos de sol aparecían comenzando a presidir el cielo nocturno. Miré a Ébano. Por fin pude observarla claramente gracias a la poca luz que se encendía.
Me acordé de todo lo que había pasado esa noche. Un intruso, el miedo recorriendo mi cuerpo. El intento de huir frustrado por un tropiezo que tuve con Ébano. Y poco a poco, minuto a minuto, fui conociéndola un poco. Pero no menguaba el miedo de volver a estar solo, así que había decidido disfrutar cada momento de compañía que me ofrecía Ébano. También vinieron a mi los recuerdos de aquella familia que en su día me dieron un hogar, y una educación. Pero tuve que marcharme, y ya era tarde para volver a casa.
-Bueno, pues...perdona mi estupidez. Debí deducir que no podrías quedarte mucho tiempo conmigo. Al fin y al cabo nuestro encuentro fue casual. Si aún no hubiéramos conocido en una situación planeada, o al menos normal...pero no, no conocimos cuando tropecé contigo por una paranoia mia- expliqué intentando alargar los minutos para que el sol pudiera salir del todo.
Ícaro Viltre
Aprendiz
Aprendiz
Cantidad de envíos : : 31
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
La chica se notaba cansada, no se había dado cuenta del tiempo, ¡iba a salir el Sol! y el chico allí delante, hablando sin parar, una y otra vez.
-Dónde viajo...La verdad es que no lo sé. Cuando inicié mi viaje lo hice con el objetivo de encontrar una manada que me aceptara como un miembro más. Porque no creo poder vivir muy bien camuflado entre los humanos, escondiendo lo que verdaderamente soy...No creo que ese sea el destino que la diosa Fortuna tenga guardado para mi.
El alba. El cielo comenzaba a aclararse, aun no salía el Sol, debía darse prisa.
-Bueno, pues...perdona mi estupidez. Debí deducir que no podrías quedarte mucho tiempo conmigo. Al fin y al cabo nuestro encuentro fue casual. Si aún no hubiéramos conocido en una situación planeada, o al menos normal...pero no, no conocimos cuando tropecé contigo por una paranoia mia.
-¡BASTA! Sí.. tienes razón. -la chica comenzó a respirar agitadamente, temblaba, el calor la estaba asfixiando- No.. Siento gritarte, lo siento. No puede darme el Sol.. Mi capa..
No se lo pensó dos veces. Echó a correr, tanto como le permitían las piernas, era más ágil que un humano normal, pero el Sol menguaba sus habilidades. Corrió hasta su capa, la cogió, y cogió su faltriquera. Acto seguido, se levantó y echó a correr hacia el chico.
Por el camino podía verle algo lejos. Se puso la capa y se la caló hasta las cejas.
Le habló sin mirarle, miraba al suelo, no podía permitir que saliese el Sol por completo.
-Siento haber salido así. No puedo seguir aquí... Disculpa por cómo te he hablado, tal vez podamos encontrar una solución para tu viaje. ¿Puedes.. llevarme a tu cueva..? Tengo pocos minutos.. y necesito reponerme. No calculé el tiempo, me distraje, no esperaba que aparecieses.. Debería estar de vuelta y.. tendré que pasar el día aquí.. -se protegió los grazos dentro de la capa y se sintió tremendamente pequeña. Odiaba esa sensación, odiaba sentirse desprotegida. -Llévame a la cueva. Por favor.
-Dónde viajo...La verdad es que no lo sé. Cuando inicié mi viaje lo hice con el objetivo de encontrar una manada que me aceptara como un miembro más. Porque no creo poder vivir muy bien camuflado entre los humanos, escondiendo lo que verdaderamente soy...No creo que ese sea el destino que la diosa Fortuna tenga guardado para mi.
El alba. El cielo comenzaba a aclararse, aun no salía el Sol, debía darse prisa.
-Bueno, pues...perdona mi estupidez. Debí deducir que no podrías quedarte mucho tiempo conmigo. Al fin y al cabo nuestro encuentro fue casual. Si aún no hubiéramos conocido en una situación planeada, o al menos normal...pero no, no conocimos cuando tropecé contigo por una paranoia mia.
-¡BASTA! Sí.. tienes razón. -la chica comenzó a respirar agitadamente, temblaba, el calor la estaba asfixiando- No.. Siento gritarte, lo siento. No puede darme el Sol.. Mi capa..
No se lo pensó dos veces. Echó a correr, tanto como le permitían las piernas, era más ágil que un humano normal, pero el Sol menguaba sus habilidades. Corrió hasta su capa, la cogió, y cogió su faltriquera. Acto seguido, se levantó y echó a correr hacia el chico.
Por el camino podía verle algo lejos. Se puso la capa y se la caló hasta las cejas.
Le habló sin mirarle, miraba al suelo, no podía permitir que saliese el Sol por completo.
-Siento haber salido así. No puedo seguir aquí... Disculpa por cómo te he hablado, tal vez podamos encontrar una solución para tu viaje. ¿Puedes.. llevarme a tu cueva..? Tengo pocos minutos.. y necesito reponerme. No calculé el tiempo, me distraje, no esperaba que aparecieses.. Debería estar de vuelta y.. tendré que pasar el día aquí.. -se protegió los grazos dentro de la capa y se sintió tremendamente pequeña. Odiaba esa sensación, odiaba sentirse desprotegida. -Llévame a la cueva. Por favor.
Ébano
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1339
Nivel de PJ : : 3
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
Mientras hablaba pude notar a Ébano nerviosa, demasiado para ser un ser tan tranquilo como me había demostrado aquella noche. De repente, me cortó mientras soltaba mi discurso. Salió corriendo hacía donde la había encontrado en la orilla del río. Cogió una capa y se la colocó, poniéndose la capucha tapándole toda la cara. Hasta que no me explicó lo que le pasaba no lo comprendí.Me explicó, y se disculpó, el porqué de su comportamiento.
Era cierto. Se me había olvidado.Era una vampiresa, y como tal, era dañada por la luz del sol.Me pidió que la llevara a la cueva.El lugar que había sido mi hogar durante un mes. Por mi naturaleza territorial, mi primer instinto era decirle que no, la cueva era mía. Pero a Ébano yo ya la consideraba una amiga. Así que acepté con la cabeza. Miré a mi alrededor buscando la entrada a la cueva. La encontré. Nos habíamos alejado demasiado de ella para mi gusto. Pero el tiempo corría, y junto a él el sol.
Así que comencé a correr en dirección a la cueva a la par que le enseñaba a Ébano el camino, pues estábamos tan lejos que no se veía. Corría, y de vez en cuando ralentizaba un poco mi velocidad, pues no dudaba que Ébano fuera más veloz que yo, pero el sol debilitaba sus puntos fuertes.Evitábamos árboles y arbustos. Cuando ya quedaba poco, me adelanté. Llegué a la entrada de la cueva, y le hice señales a Ébano.
-Siento haberte entretenido tanto con mi discurso. No me acordaba de que a los vampiros os dañaba la luz del sol. Todo es culpa mía y de mi torpeza.- intenté disculparme mientras llegaba.
Era cierto. Se me había olvidado.Era una vampiresa, y como tal, era dañada por la luz del sol.Me pidió que la llevara a la cueva.El lugar que había sido mi hogar durante un mes. Por mi naturaleza territorial, mi primer instinto era decirle que no, la cueva era mía. Pero a Ébano yo ya la consideraba una amiga. Así que acepté con la cabeza. Miré a mi alrededor buscando la entrada a la cueva. La encontré. Nos habíamos alejado demasiado de ella para mi gusto. Pero el tiempo corría, y junto a él el sol.
Así que comencé a correr en dirección a la cueva a la par que le enseñaba a Ébano el camino, pues estábamos tan lejos que no se veía. Corría, y de vez en cuando ralentizaba un poco mi velocidad, pues no dudaba que Ébano fuera más veloz que yo, pero el sol debilitaba sus puntos fuertes.Evitábamos árboles y arbustos. Cuando ya quedaba poco, me adelanté. Llegué a la entrada de la cueva, y le hice señales a Ébano.
-Siento haberte entretenido tanto con mi discurso. No me acordaba de que a los vampiros os dañaba la luz del sol. Todo es culpa mía y de mi torpeza.- intenté disculparme mientras llegaba.
Ícaro Viltre
Aprendiz
Aprendiz
Cantidad de envíos : : 31
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
El chico se había quedado mudo en el sitio mientras ella corría hacia su capa, y al volver, no dijo ni media palabra. Asintió, aunque con algo de recelo antes, según pudo notar Ébano en su rostro.
Era normal, ella era la raza enemiga y le pedía entrar en su territorio, pero no le quedaba otra.
El chico empezó a correr, y ella le siguió muy de cerca; cuando pareció visualizar la cueva, el nudo de angustia que sentía Ébano, se aflojó un tanto, aunque aún se sentía mareada y mal.
Odiaba sentirse así. Daba a los demás un punto débil, y una faceta de ella que jamás quería mostrar, tal como había decidido tiempo atrás.
-Siento haberte entretenido tanto con mi discurso. No me acordaba de que a los vampiros os dañaba la luz del sol. Todo es culpa mía y de mi torpeza. -le dijo el chico cuando llegaron a la entrada de la cueva.
Oscura. Húmeda.. Perfecta.
Supiró sonoramente y se volvió hacia el chico.
-Chico, si no dejas de disculparte.. Todo el mundo querrá sacar algo de ti. Tienes que dar muestras de fortaleza, lo seas o no. Nadie intenta engañar, nadie mira mal a alguien con una buena reputación.. Y esa es la clave -dijo mientras miraba alrededor y ponía sus cosas junto a un saliente en la pared rocosa- una reputación. Para algunos, es nuestra mejor arma.
Se deshizo del nudo de la capa y se la quitó, doblándola, y poniéndola junto a su faltriquera que ya había depositado.
Se quitó las botas, y el corpiño, y dejó que la camisa ondease alrededor de su cuerpo. Puso todo cuidadosamente junto a sus cosas y rebuscó entre sus víveres una botella con contenido color vino. La destapó, y bebió ampliamente, saciándo su sed.
Notó cómo la tranquilidad volvía a su cuerpo, y con ella, la tensión de no dejar de llevar su coraza, su reputación. Colocó bien los hombros y se reclinó un poco sobre la roca.
-¿Te importa que pase aquí unas horas?
Era normal, ella era la raza enemiga y le pedía entrar en su territorio, pero no le quedaba otra.
El chico empezó a correr, y ella le siguió muy de cerca; cuando pareció visualizar la cueva, el nudo de angustia que sentía Ébano, se aflojó un tanto, aunque aún se sentía mareada y mal.
Odiaba sentirse así. Daba a los demás un punto débil, y una faceta de ella que jamás quería mostrar, tal como había decidido tiempo atrás.
-Siento haberte entretenido tanto con mi discurso. No me acordaba de que a los vampiros os dañaba la luz del sol. Todo es culpa mía y de mi torpeza. -le dijo el chico cuando llegaron a la entrada de la cueva.
Oscura. Húmeda.. Perfecta.
Supiró sonoramente y se volvió hacia el chico.
-Chico, si no dejas de disculparte.. Todo el mundo querrá sacar algo de ti. Tienes que dar muestras de fortaleza, lo seas o no. Nadie intenta engañar, nadie mira mal a alguien con una buena reputación.. Y esa es la clave -dijo mientras miraba alrededor y ponía sus cosas junto a un saliente en la pared rocosa- una reputación. Para algunos, es nuestra mejor arma.
Se deshizo del nudo de la capa y se la quitó, doblándola, y poniéndola junto a su faltriquera que ya había depositado.
Se quitó las botas, y el corpiño, y dejó que la camisa ondease alrededor de su cuerpo. Puso todo cuidadosamente junto a sus cosas y rebuscó entre sus víveres una botella con contenido color vino. La destapó, y bebió ampliamente, saciándo su sed.
Notó cómo la tranquilidad volvía a su cuerpo, y con ella, la tensión de no dejar de llevar su coraza, su reputación. Colocó bien los hombros y se reclinó un poco sobre la roca.
-¿Te importa que pase aquí unas horas?
Ébano
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1339
Nivel de PJ : : 3
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
Ébano se relajó y acomodó en la cueva, colocando sus cosas en un saliente de la pared rocosa. De repente sacó una botella que contenía un líquido rojo como el vino. Se puso a beber, parecía que le gustaba mucho. Lo que me llevó a la conclusión de que tendría sed, y hambre. Así que decidí salir a buscar algo para calmar su necesidad. Pero ¿Qué comían los vampiros? En las historias que me sabía de memoria de tantas veces que me las contaban decían que los vampiros, o vampiresa en este caso, comen, mejor dicho beben, sangre. Con lo que decidí ir a cazar alguna presa para ella.
-Ébano. ¿Podrías esperarme aquí unos minutos?Tengo un asunto que resolver fuera de la cueva- le anuncié intentando no revelar mis intenciones.Quería que fuera una sorpresa. Acto seguido caminé hasta el exterior de la cueva. El sol comenzaba a pronunciarse sobre el cielo azul, despejado, sin nube alguna. El calor comenzaba a ser exagerado. Resumiendo, un día perfecto para que los animales del bosque salgan a dar un pequeño paseo.
Me convertí en lobo y salí a pasearme, al acecho de algún animalito descuidado sobre el que abalanzarme. Caminando paso a paso me topé con un par de osos. Me planteé llevárselos a mi cliente, pero sería muy peligroso meterse en una pelea con dos osos bien grandes siendo yo uno y pequeño. Con lo que pasé de largo intentando ser desapercibido.
Pasó como una hora que había salido de la cueva a cazar, cuando olí un animal. Pero no uno cualquiera, era mi presa favorita.Se trataba de un ciervo. Y ¡vaya suerte la mía! Encima estaba herido de una pata. Solo tardé unos minutos en darle caza. Unas carreras, unos brincos y acorralamientos. El ciervo fue mío enseguida. Pero para que Ébano pudiera disfrutar de la sangre, necesitaba al ciervo vivo, que su corazón bombeara la sangre, y llegara a todos los sitios sin problemas.
Creo que el trabajo que más me costó fue el llevarlo a rastras hasta la cueva, donde esperaba Ébano. Aún herido gravemente por mis fauces, el ciervo se resistía como si la vida le fuera en ello, nunca mejor dicho. Cuando llegué se lo dejé delante a la chica para que lo viera. Se podía observar el miedo en los ojos del pobre ciervo asustado.
-Me preguntaba si tenías hambre. Así que te traje el mejor manjar del que dispongo- dije sonriendo a Ébano ya convertido en humano otra vez.
-Ébano. ¿Podrías esperarme aquí unos minutos?Tengo un asunto que resolver fuera de la cueva- le anuncié intentando no revelar mis intenciones.Quería que fuera una sorpresa. Acto seguido caminé hasta el exterior de la cueva. El sol comenzaba a pronunciarse sobre el cielo azul, despejado, sin nube alguna. El calor comenzaba a ser exagerado. Resumiendo, un día perfecto para que los animales del bosque salgan a dar un pequeño paseo.
Me convertí en lobo y salí a pasearme, al acecho de algún animalito descuidado sobre el que abalanzarme. Caminando paso a paso me topé con un par de osos. Me planteé llevárselos a mi cliente, pero sería muy peligroso meterse en una pelea con dos osos bien grandes siendo yo uno y pequeño. Con lo que pasé de largo intentando ser desapercibido.
Pasó como una hora que había salido de la cueva a cazar, cuando olí un animal. Pero no uno cualquiera, era mi presa favorita.Se trataba de un ciervo. Y ¡vaya suerte la mía! Encima estaba herido de una pata. Solo tardé unos minutos en darle caza. Unas carreras, unos brincos y acorralamientos. El ciervo fue mío enseguida. Pero para que Ébano pudiera disfrutar de la sangre, necesitaba al ciervo vivo, que su corazón bombeara la sangre, y llegara a todos los sitios sin problemas.
Creo que el trabajo que más me costó fue el llevarlo a rastras hasta la cueva, donde esperaba Ébano. Aún herido gravemente por mis fauces, el ciervo se resistía como si la vida le fuera en ello, nunca mejor dicho. Cuando llegué se lo dejé delante a la chica para que lo viera. Se podía observar el miedo en los ojos del pobre ciervo asustado.
-Me preguntaba si tenías hambre. Así que te traje el mejor manjar del que dispongo- dije sonriendo a Ébano ya convertido en humano otra vez.
Ícaro Viltre
Aprendiz
Aprendiz
Cantidad de envíos : : 31
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
-Ébano. ¿Podrías esperarme aquí unos minutos?Tengo un asunto que resolver fuera de la cueva. -dijo el chico tras observarla beber del vino con sangre que llevaba.
-Claro, estas en tu casa, ¿no? Me echaré una siesta -dijo la chica mientras se tumbaba boca abajo en el suelo de roca- mucha suerte, chico.
Se sumio en un sueño profundo en el que veía las olas de la mar crepitar bajos sus pies... Despertó sobresaltada.
Se incorporó de golpe, había olido algo, a lobo. ¿Se habría transformado el chico? Probablemente.. ¿para qué? ¿Más intrusos?
Sin embargo, de pronto, irrumpió el chico con un venado a marchas forzadas.
El instinto de la chica erizó su espalda, siseó en dirección al lobo enseñándole los colmillos, crecidos por el estado de alerta, empuñando su daga.
-Me preguntaba si tenías hambre. Así que te traje el mejor manjar del que dispongo
La chica relajó los hombros, envainó el puñal en su muslo.
-Disculpa. Hueles mucho a lobo, te he olido antes y el instinto no perdona. No suelo toparme con los de tu raza. -se acercó a él y al pobre venado.- -Me apena.. Está sufriendo.. ¿Lo traes vivo para que beba? -era obvio que sí, de lo contrario, lo habría matado ya- No era preciso... Dispongo de sangre. -dijo la chica señalando la botella de la que había bebido; miró al chico, y bebió de la sangre que manaba del cuerpo del animal.. No demasiada, no le agradaba la sangre de animal después de alimentarse de la de otros..
-Puedes matarlo, rápido, para que no sufra y al menos.. tendremos cena. Nadie merece dormir solo para satisfacer las necesidades de otro, chico. Aunque es un gesto bonito, te lo agradezco. -le dijo sonriendo sinceramente. Se fue hasta una pared y se volvió a sentar, pegando la espalda a la ropa, erguida, con las piernas extendidas, mirando fijamente al chico.
-Claro, estas en tu casa, ¿no? Me echaré una siesta -dijo la chica mientras se tumbaba boca abajo en el suelo de roca- mucha suerte, chico.
Se sumio en un sueño profundo en el que veía las olas de la mar crepitar bajos sus pies... Despertó sobresaltada.
Se incorporó de golpe, había olido algo, a lobo. ¿Se habría transformado el chico? Probablemente.. ¿para qué? ¿Más intrusos?
Sin embargo, de pronto, irrumpió el chico con un venado a marchas forzadas.
El instinto de la chica erizó su espalda, siseó en dirección al lobo enseñándole los colmillos, crecidos por el estado de alerta, empuñando su daga.
-Me preguntaba si tenías hambre. Así que te traje el mejor manjar del que dispongo
La chica relajó los hombros, envainó el puñal en su muslo.
-Disculpa. Hueles mucho a lobo, te he olido antes y el instinto no perdona. No suelo toparme con los de tu raza. -se acercó a él y al pobre venado.- -Me apena.. Está sufriendo.. ¿Lo traes vivo para que beba? -era obvio que sí, de lo contrario, lo habría matado ya- No era preciso... Dispongo de sangre. -dijo la chica señalando la botella de la que había bebido; miró al chico, y bebió de la sangre que manaba del cuerpo del animal.. No demasiada, no le agradaba la sangre de animal después de alimentarse de la de otros..
-Puedes matarlo, rápido, para que no sufra y al menos.. tendremos cena. Nadie merece dormir solo para satisfacer las necesidades de otro, chico. Aunque es un gesto bonito, te lo agradezco. -le dijo sonriendo sinceramente. Se fue hasta una pared y se volvió a sentar, pegando la espalda a la ropa, erguida, con las piernas extendidas, mirando fijamente al chico.
Ébano
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1339
Nivel de PJ : : 3
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
Ébano dijo que lo que contenía la botella con el líquido color vino, era sangre. con lo que podía haberme ahorrado unas horas de caza. Pero aprovechó la sangre del ciervo, que por su cara deducí que no le agradaba mucho. Pero bebió, lo que me pareció un acto de cortesía, contando que tenía en una botella sus propios suministros. Posteriormente me dijo que podía matar al ciervo para que dejara de sufrir. Lo que me dio a entender que aún habían restos de un corazón ahí dentro.
Con un juego de manos el animal dejos de respirar. Dejó este mundo para sumergirse en algún lugar del que nadie sabe nada. Dejó de ver la naturaleza, de respirar aquel aire puro, de tener miedo. Arrastré al ciervo hasta bien dentro de la cueva. En lo más profundo de esta y lo sepulté entre piedras. No quería que ninguna criatura hambrienta se presentara sin aviso atraída por el olor de la comida recién preparada.
-Bueno ¿tienes planes para estas horas de luz?- dije mientras me sentaba a su lado. Observando como había reaccionado ante todos mis actos. Analizando como se encontraba después de una inesperada salida de sol.-Algo me dice que no pasarás aquí, por estos bosques mucho tiempo. ¿Hacia dónde te diriges?- le pregunté intentando que las pocas horas de compañía fueran agradables.
La vi un poco ausente. Y me acordé de lo que me dijo de que su instinto no está acostumbrado a mi raza. Así que me levanté para sentarme en la pared opuesta. En frente de ella, pero bastante alejado. Más que anda para evitar riesgos.
-¿Estás cansada?- le pregunté al ver su cara.Por lo que parecía no solo la luz del sol la dañaba, sino que las horas de día la debilitaban.-Puedes echarte un rato. Yo mientras recogeré mis cosas. Después de conocerte he decidido que continuaré mi viaje- simplemente tenía que recoger unas cuantas mudas para mi forma de humano. Ya que no pensaba ir por el poblado humano desnudo. Pero la ropa era lo único que tenía en la cueva. Mi única pertenencia. Por supuesto la cueva estaba vacía. De pocas cosas que tenía. Ni algún regalo familiar, ni un solo recuerdo. Lo que me parecía demasiado triste, pero era lo que había escogido. No quería volver a tener nada que ver con mi antigua manada. Ahora empezaba mi nueva vida.
Con un juego de manos el animal dejos de respirar. Dejó este mundo para sumergirse en algún lugar del que nadie sabe nada. Dejó de ver la naturaleza, de respirar aquel aire puro, de tener miedo. Arrastré al ciervo hasta bien dentro de la cueva. En lo más profundo de esta y lo sepulté entre piedras. No quería que ninguna criatura hambrienta se presentara sin aviso atraída por el olor de la comida recién preparada.
-Bueno ¿tienes planes para estas horas de luz?- dije mientras me sentaba a su lado. Observando como había reaccionado ante todos mis actos. Analizando como se encontraba después de una inesperada salida de sol.-Algo me dice que no pasarás aquí, por estos bosques mucho tiempo. ¿Hacia dónde te diriges?- le pregunté intentando que las pocas horas de compañía fueran agradables.
La vi un poco ausente. Y me acordé de lo que me dijo de que su instinto no está acostumbrado a mi raza. Así que me levanté para sentarme en la pared opuesta. En frente de ella, pero bastante alejado. Más que anda para evitar riesgos.
-¿Estás cansada?- le pregunté al ver su cara.Por lo que parecía no solo la luz del sol la dañaba, sino que las horas de día la debilitaban.-Puedes echarte un rato. Yo mientras recogeré mis cosas. Después de conocerte he decidido que continuaré mi viaje- simplemente tenía que recoger unas cuantas mudas para mi forma de humano. Ya que no pensaba ir por el poblado humano desnudo. Pero la ropa era lo único que tenía en la cueva. Mi única pertenencia. Por supuesto la cueva estaba vacía. De pocas cosas que tenía. Ni algún regalo familiar, ni un solo recuerdo. Lo que me parecía demasiado triste, pero era lo que había escogido. No quería volver a tener nada que ver con mi antigua manada. Ahora empezaba mi nueva vida.
Ícaro Viltre
Aprendiz
Aprendiz
Cantidad de envíos : : 31
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
Mató al animal con cuidado, asfixiándolo; dejó de respirar. El chico lo enterró en lo profundo de la cueva. ¿No quería tenerlo como recurso comestible?
En fin, poco importaba aquello a la vampiresa.
El chico se sentó junto a ella mientras le preguntaba: -Bueno ¿tienes planes para estas horas de luz? Algo me dice que no pasarás aquí, por estos bosques mucho tiempo. ¿Hacia dónde te diriges?
Ella se acomodó en la roca, medio sentada, medio tumbada, mirándolo al rostro. No era un chico feo, sería apuesto cuando creciese y se curtiese.
-Me hallo por la zona.. Por unos.. asuntos. Personales. Vengo de las islas, me acerqué al bosque siguiendo el río, por el mero placer de observar la naturaleza a la luz de la Luna. Y ahora me has retrasado. -dijo ella sonriéndole- Tengo tiempo, no pasa nada. -añadió antes de que pudiese sentirse asustado.
Aunque aquello pareció inutil pues el chico se separó de ella y se sento en frente, del mismo modo, mirándola.
-¿Estás cansada? Puedes echarte un rato. Yo mientras recogeré mis cosas. Después de conocerte he decidido que continuaré mi viaje.
-¿Lo has decidido después de conocerme? ¿Y eso? -dijo riendo algo divertida.- No.. No estoy cansada, solo necesito una hora más o menos, para reponerme. No me importa no dormir. Me dirijo a las islas, como te he dicho; puedo indicarte donde está el puerto, desde ahí puedes llegar a las islas, o puedes ir a otra ciudad si no te conviene el embarcar.
Se quedó mirándolo unos momentos y se levantó, caminó lentamente hacia él y se quedó quieta, de pie, pegada a donde llegaban sus pies sentado.
-¿Ocurre algo conmigo? ¿Me temes..? -Ébano era consciente de que un atisbo de tristeza asomaba a su rostro, aunque cambió el semblante, al suyo de siempre, a su coraza.- No me conoces.. No.. soy algo malo. Y me temes, lo huelo en tu sangre.
En fin, poco importaba aquello a la vampiresa.
El chico se sentó junto a ella mientras le preguntaba: -Bueno ¿tienes planes para estas horas de luz? Algo me dice que no pasarás aquí, por estos bosques mucho tiempo. ¿Hacia dónde te diriges?
Ella se acomodó en la roca, medio sentada, medio tumbada, mirándolo al rostro. No era un chico feo, sería apuesto cuando creciese y se curtiese.
-Me hallo por la zona.. Por unos.. asuntos. Personales. Vengo de las islas, me acerqué al bosque siguiendo el río, por el mero placer de observar la naturaleza a la luz de la Luna. Y ahora me has retrasado. -dijo ella sonriéndole- Tengo tiempo, no pasa nada. -añadió antes de que pudiese sentirse asustado.
Aunque aquello pareció inutil pues el chico se separó de ella y se sento en frente, del mismo modo, mirándola.
-¿Estás cansada? Puedes echarte un rato. Yo mientras recogeré mis cosas. Después de conocerte he decidido que continuaré mi viaje.
-¿Lo has decidido después de conocerme? ¿Y eso? -dijo riendo algo divertida.- No.. No estoy cansada, solo necesito una hora más o menos, para reponerme. No me importa no dormir. Me dirijo a las islas, como te he dicho; puedo indicarte donde está el puerto, desde ahí puedes llegar a las islas, o puedes ir a otra ciudad si no te conviene el embarcar.
Se quedó mirándolo unos momentos y se levantó, caminó lentamente hacia él y se quedó quieta, de pie, pegada a donde llegaban sus pies sentado.
-¿Ocurre algo conmigo? ¿Me temes..? -Ébano era consciente de que un atisbo de tristeza asomaba a su rostro, aunque cambió el semblante, al suyo de siempre, a su coraza.- No me conoces.. No.. soy algo malo. Y me temes, lo huelo en tu sangre.
Ébano
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1339
Nivel de PJ : : 3
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
Me dijo hacía dónde se dirigía, y también que yo la había retrasado.Yo diría mejor tropezado. Y dónde podía ir yo. La verdad es que viajar a la ciudad más próxima era una idea que me atraía, pero ir a las islas me agradaba más aún.Eso de viajar en barco, siempre me había gustado. Nunca había estado en una isla, pero me hacía pensar en territorio sin explorar. Con lo que me gustaba a mi de pequeño explorar. Estuve pensando mi siguiente destino, pues quería salir de esa cueva.Me quedé pensando como unos escasos minutos. Al final me decidí por ir a las islas. Que la idea me atraía más y además Ébano me podía guiar hasta el puerto. Luego allí ya decidiría mi destino
-Creo que de momento me dirigiré hacia las islas. Luego allí ya escogeré otro destino.- dije. Hubo unos momentos de un silencio que parecía eterno. De repente Ébano se levantó y se me acercó. Cuando ya estaba muy cerca me preguntó que si la temía. Si le tenía miedo. Me dijo que era una vampiresa normal. que no tenía porqué.
-¿Temerte?No. Pero no sé exactamente como tratar a un vampiro siendo un licantropo. Y aún habiendo tantas disputas entre nuestras razas- le informé respondiendo a la pregunta. Después me levanté, y la miré a los ojos. Luego miré al exterior de la cueva. Aún seguía dando el sol hasta donde llegaban sus rayos. Así era imposible llegar al puerto.
-Bueno. ¿qué piensas hacer en estas horas de sol? La cueva no tiene nada de especial ni nada entretenido. Créeme, lo sé, llevó aquí un mes. Y me aburría mucho- me acerqué al exterior de la cueva. Miraba el sol. Brillaba. Los animales seguían paseando, pero estaba con Ébano y no iba a ponerme a perseguirlos. Aunque tenía ganas, la verdad.
-Creo que de momento me dirigiré hacia las islas. Luego allí ya escogeré otro destino.- dije. Hubo unos momentos de un silencio que parecía eterno. De repente Ébano se levantó y se me acercó. Cuando ya estaba muy cerca me preguntó que si la temía. Si le tenía miedo. Me dijo que era una vampiresa normal. que no tenía porqué.
-¿Temerte?No. Pero no sé exactamente como tratar a un vampiro siendo un licantropo. Y aún habiendo tantas disputas entre nuestras razas- le informé respondiendo a la pregunta. Después me levanté, y la miré a los ojos. Luego miré al exterior de la cueva. Aún seguía dando el sol hasta donde llegaban sus rayos. Así era imposible llegar al puerto.
-Bueno. ¿qué piensas hacer en estas horas de sol? La cueva no tiene nada de especial ni nada entretenido. Créeme, lo sé, llevó aquí un mes. Y me aburría mucho- me acerqué al exterior de la cueva. Miraba el sol. Brillaba. Los animales seguían paseando, pero estaba con Ébano y no iba a ponerme a perseguirlos. Aunque tenía ganas, la verdad.
Ícaro Viltre
Aprendiz
Aprendiz
Cantidad de envíos : : 31
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
-Creo que de momento me dirigiré hacia las islas. Luego allí ya escogeré otro destino. -Ébano asintió aprobando su decisión.
-Es un buen lugar.. hay locos por todas partes. Ten cuidado con los brujos, la mayoría estan chiflados. -dijo riendo. El sol continuaba brillando. Esperaba que por no demasiado tiempo...
-¿Temerte? No. Pero no sé exactamente como tratar a un vampiro siendo un licantropo. Y aún habiendo tantas disputas entre nuestras razas. -le había contestado el chico. La sacó de su ensimismamiento mirando hacia el exterior. El Sol.. hacía tanto que no lo sentía en su piel...
-Bueno. ¿qué piensas hacer en estas horas de sol? La cueva no tiene nada de especial ni nada entretenido. Créeme, lo sé, llevó aquí un mes. Y me aburría mucho.
-Ya... Te han inculcado eso desde niño, ¿no? "Los vampiros deben morir" -dijo ella aportando ironía a esa frase- Nadie hoy día valora que somos personas, de la raza que seamos. Tú no eres tu raza, y yo no soy la mía. Mucho tiempo atrás, fui humana. No siempre se es lo que se quiere ser, y al final, aprendes a valorar por el cómo es alguien; no por su raza chico.
Suspiró, mirándolo. Había añoranza en sus ojos mientras miraba al exterior. La chica se envolvió en su capa, se tumbó y le dijo desde los ropajes.
-Sal fuera. Estás deseándolo. Dormiré un rato. Luego... Te indicaré el camino a la posada más próxima. -le dijo. Cerró los ojos, agudizando el oído, sin intención de dormir.. Con la única intención de descansar su cuerpo un rato, prestando atención a todo..
-Es un buen lugar.. hay locos por todas partes. Ten cuidado con los brujos, la mayoría estan chiflados. -dijo riendo. El sol continuaba brillando. Esperaba que por no demasiado tiempo...
-¿Temerte? No. Pero no sé exactamente como tratar a un vampiro siendo un licantropo. Y aún habiendo tantas disputas entre nuestras razas. -le había contestado el chico. La sacó de su ensimismamiento mirando hacia el exterior. El Sol.. hacía tanto que no lo sentía en su piel...
-Bueno. ¿qué piensas hacer en estas horas de sol? La cueva no tiene nada de especial ni nada entretenido. Créeme, lo sé, llevó aquí un mes. Y me aburría mucho.
-Ya... Te han inculcado eso desde niño, ¿no? "Los vampiros deben morir" -dijo ella aportando ironía a esa frase- Nadie hoy día valora que somos personas, de la raza que seamos. Tú no eres tu raza, y yo no soy la mía. Mucho tiempo atrás, fui humana. No siempre se es lo que se quiere ser, y al final, aprendes a valorar por el cómo es alguien; no por su raza chico.
Suspiró, mirándolo. Había añoranza en sus ojos mientras miraba al exterior. La chica se envolvió en su capa, se tumbó y le dijo desde los ropajes.
-Sal fuera. Estás deseándolo. Dormiré un rato. Luego... Te indicaré el camino a la posada más próxima. -le dijo. Cerró los ojos, agudizando el oído, sin intención de dormir.. Con la única intención de descansar su cuerpo un rato, prestando atención a todo..
Ébano
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1339
Nivel de PJ : : 3
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
Ébano me dio permiso para salir a jugar fuera. ¡Vaya! Ni que fuera un cachorro. De todas formas creo que no quería descansar, tal y como ella me dijo, sino mas bien me parece que vio mi deseo de salir y quiso complacerme. Cogió su capucha y se tapó completamente sin dejar ver ni una sola parte de su cuerpo. Debajo de esa coraza hay un buen corazón pensé.
Siempre me habían infundido de pequeño que los vampiros eran malvados.En la historia de su raza los describían como humanos malditos. Gente con la que no conviene juntarse, ni siquiera acercarse. Pero al conocer a Ébano mi percepción sobre ellos cambió. Por supuesto que había vampiros malos, pero también los había de humanos, licántropos y de todas razas. Así que comenzaba a ver a los vampiros como otra raza cualquiera, no como a un enemigo. Y todo gracias a Ébano.
Salí al exterior de la cueva. Nada más entrar en contacto con el sol, me topé con dos mariposas que bailaban al son de la música del bosque. Sus colores eran pardos. Se camuflaban perfectamente con el entorno, algo que hizo que las perdiera varias veces de vista.Posteriormente detecté una madriguera de conejos. Me puse a rastrear las entradas. Tenía dos. Tapé una y los hice salir por la única apertura al exterior que tenían. Era devertido perseguirlos. Los atrapé a todos, pero los vi tan asustados que los dejé marchar. Y así pasé las horas de luz que quedaban. Persiguiendo animales, para almorzar, para jugar con ellos, etc.
Cuando el sol se marchó, dejé atrás mi yo infantil para sumergirme de nuevo en la situación actual. Había dejado a Ébano sola en la cueva. Me levanté de claro del bosque en el que estaba tumbado, me sacudí y volví a la cueva. Encontré a Ébano.
Siento la tardanza. Pero cuando me pongo a jugar sale mi cachorro interior y las horas se me pasan volando- dije entrando en la cueva, y dirigiendo mi mirada a la chica. Me senté a su lado. Demostrando que había perdido todo el miedo que le tenía.
Siempre me habían infundido de pequeño que los vampiros eran malvados.En la historia de su raza los describían como humanos malditos. Gente con la que no conviene juntarse, ni siquiera acercarse. Pero al conocer a Ébano mi percepción sobre ellos cambió. Por supuesto que había vampiros malos, pero también los había de humanos, licántropos y de todas razas. Así que comenzaba a ver a los vampiros como otra raza cualquiera, no como a un enemigo. Y todo gracias a Ébano.
Salí al exterior de la cueva. Nada más entrar en contacto con el sol, me topé con dos mariposas que bailaban al son de la música del bosque. Sus colores eran pardos. Se camuflaban perfectamente con el entorno, algo que hizo que las perdiera varias veces de vista.Posteriormente detecté una madriguera de conejos. Me puse a rastrear las entradas. Tenía dos. Tapé una y los hice salir por la única apertura al exterior que tenían. Era devertido perseguirlos. Los atrapé a todos, pero los vi tan asustados que los dejé marchar. Y así pasé las horas de luz que quedaban. Persiguiendo animales, para almorzar, para jugar con ellos, etc.
Cuando el sol se marchó, dejé atrás mi yo infantil para sumergirme de nuevo en la situación actual. Había dejado a Ébano sola en la cueva. Me levanté de claro del bosque en el que estaba tumbado, me sacudí y volví a la cueva. Encontré a Ébano.
Siento la tardanza. Pero cuando me pongo a jugar sale mi cachorro interior y las horas se me pasan volando- dije entrando en la cueva, y dirigiendo mi mirada a la chica. Me senté a su lado. Demostrando que había perdido todo el miedo que le tenía.
Ícaro Viltre
Aprendiz
Aprendiz
Cantidad de envíos : : 31
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
No sabía muy bien qué estaba haciendo allí, en compañía de un lobo, joven, perdido de la vida y sin rumbo fijo. Esperaba que al menos algo le hubiese aportado al muchacho.
Se pasó las horas divagando entre sus pensamientos. El ocaso la sorprendió. Se desperezó, y salió del calor de su capa. Se había quitado el corpiño y ahora necesitaba volver.. Decidió esperar al chico, que no tardó en llegar.
-Siento la tardanza. Pero cuando me pongo a jugar sale mi cachorro interior y las horas se me pasan volando.
-No te preocupes, lo entiendo. Aunque deberías tener cuidado también en tu forma lobuna. Se te puede oler a distancia, y muchos no son amigables, aun de tu raza. -estaba terminando de comer algo de fruta que llevaba en su faltriquera; había bebido ya algo de sangre, aunque no le agradaba llevarla embotellada.. Tendría que matar pronto.
Se levantó y fue hacia el chico; recogió el corpiño de sus cosas y se lo colocó tal y como lo llevaba antes. Se giró, dándole la espalda y se apartó el pelo.
-¿Te importa? Solo tienes que anudar. Partiré en pocos minutos hacia una posada.
Se pasó las horas divagando entre sus pensamientos. El ocaso la sorprendió. Se desperezó, y salió del calor de su capa. Se había quitado el corpiño y ahora necesitaba volver.. Decidió esperar al chico, que no tardó en llegar.
-Siento la tardanza. Pero cuando me pongo a jugar sale mi cachorro interior y las horas se me pasan volando.
-No te preocupes, lo entiendo. Aunque deberías tener cuidado también en tu forma lobuna. Se te puede oler a distancia, y muchos no son amigables, aun de tu raza. -estaba terminando de comer algo de fruta que llevaba en su faltriquera; había bebido ya algo de sangre, aunque no le agradaba llevarla embotellada.. Tendría que matar pronto.
Se levantó y fue hacia el chico; recogió el corpiño de sus cosas y se lo colocó tal y como lo llevaba antes. Se giró, dándole la espalda y se apartó el pelo.
-¿Te importa? Solo tienes que anudar. Partiré en pocos minutos hacia una posada.
Ébano
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1339
Nivel de PJ : : 3
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
Recogió sus cosas y se puso el corpiño. Me pidió ayuda. Pero antes me advirtió sobre el poco cuidado que tenía cuando me divertía. En esas ocasiones nunca estaba alerta. Y sinceramente, en contadas ocasiones había estado alerta. No me gustaba ese sentimiento de peligro constante. No podía estar tranquilo.
Me acerqué a ella y le ayudé con el corpiño. Dijo hacía dónde se proponía ir. La posada.Nunca había estado en una. En ese momento me sentí como si no hubiera hecho nada más en la vida que crecer y darme cuenta de la ignorancia en la que vivía, alejado de la verdad sobre lo que me rodeaba. Me sentía como un lobo novato en el mundo. Al conocer a Ébano es cuando desperté. Me di cuenta de cómo era Aerandir, más o menos.
-¿Entonces nos vamos ya?- dije -Te recuerdo que vamos juntos al puerto. Yo no sé ir- comentaba antes de sumergirme en lo profundo de la cueva. Estaba buscando algo que dejé por allí hace mucho tiempo cuando llegué y me instalé a la cueva. Era una bolsa marrón, que había hecho de maleta cuando partí. La encontré guardé en ella todas mis mudas, y me la colgué.
-¿Vamos?. anuncié dejando claro que ya estaba preparado para partir a mi destino. Primero tendría que pasar por el puerto si quería llegar a las islas. Era inevitable, pero no me quejaba. Siempre me había gustado viajar en barco. Sentir el aire puro en la cara, escuchar el sonido de las olas al ser quebrantadas por el barco. Siempre me gustaba mucho.
Me acerqué a ella y le ayudé con el corpiño. Dijo hacía dónde se proponía ir. La posada.Nunca había estado en una. En ese momento me sentí como si no hubiera hecho nada más en la vida que crecer y darme cuenta de la ignorancia en la que vivía, alejado de la verdad sobre lo que me rodeaba. Me sentía como un lobo novato en el mundo. Al conocer a Ébano es cuando desperté. Me di cuenta de cómo era Aerandir, más o menos.
-¿Entonces nos vamos ya?- dije -Te recuerdo que vamos juntos al puerto. Yo no sé ir- comentaba antes de sumergirme en lo profundo de la cueva. Estaba buscando algo que dejé por allí hace mucho tiempo cuando llegué y me instalé a la cueva. Era una bolsa marrón, que había hecho de maleta cuando partí. La encontré guardé en ella todas mis mudas, y me la colgué.
-¿Vamos?. anuncié dejando claro que ya estaba preparado para partir a mi destino. Primero tendría que pasar por el puerto si quería llegar a las islas. Era inevitable, pero no me quejaba. Siempre me había gustado viajar en barco. Sentir el aire puro en la cara, escuchar el sonido de las olas al ser quebrantadas por el barco. Siempre me gustaba mucho.
Ícaro Viltre
Aprendiz
Aprendiz
Cantidad de envíos : : 31
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
El chico estaba muy callado. Le ayudó con los cordones del corpiño y la chica se separó de él, se dio la vuelta y verificó que todas sus cosas estaban agrupadas.
Le quedaba algo de fruta y pan. Probablemente en la posada comería, pasaría el día y compraría provisiones para el viaje de vuelta a Beltrexus.
-¿Entonces nos vamos ya? Te recuerdo que vamos juntos al puerto. Yo no sé ir.
-Sí, sí, tranquilo, no lo he olvidado. Estás.. ¿emocionado? -le dijo con una expresión de extrañeza en el rostro. Le notaba nervioso, activo. Era normal si era el siguiente paso después de salir de su manada.- Supongo que es normal, no has visto mucho mundo.. Bueno.
Absorta, se giró para ver cómo el chico recogía también una bolsa con pertenencias del fondo de la cueva.
-¿Vamos?
La chica esbozó media sonrisa. Era un chaval joven, muy joven aún.. Debería tener mucho cuidado.
-Caray, relájate, el mundo no se va a mover de ahí afuera.. Vamos.
Echó a caminar fuera. La luna había menguado desde la noche anterior. Ébano inspiró hondo, llenó sus pulmones de aire nocturno, frío, terroso. Esperaba que el rocío no hiciese aparición demasiado tarde, le gustaba mucho, pero había veces que venía ya acompañado del Sol.
-Tienes que intentar ser menos.. Impetuoso. O al menos, no dejarlo ver. Nunca sabes con quién te vas a encontrar, es importante que cuides tu.. ¿armadura? Sí, exacto. La confianza puede matarte, chaval. -le dijo mientras se colocaba la capa calada, pero dejaba la capucha sin poner.
Avanzó sin pausa por la orilla del río. Calculaba cuatro horas hasta llevar al cruce. El cruce que torcía hacia el interior del bosque, por donde había ido la otra vez para informar a Isele de las malas nuevas. El otro camino era el que continuaba recto y llegaba hasta una posada, donde había obtenido indicaciones para su camino.
-¿Has montado en barco, chico? A no ser que conozcas a un dragón amigable.. Necesitaremos uno para llegar a las islas. Es un lugar dificil, los brujos, son difíciles. Ándate con mucho ojo, y no te fíes ni de tu sombra.
Le quedaba algo de fruta y pan. Probablemente en la posada comería, pasaría el día y compraría provisiones para el viaje de vuelta a Beltrexus.
-¿Entonces nos vamos ya? Te recuerdo que vamos juntos al puerto. Yo no sé ir.
-Sí, sí, tranquilo, no lo he olvidado. Estás.. ¿emocionado? -le dijo con una expresión de extrañeza en el rostro. Le notaba nervioso, activo. Era normal si era el siguiente paso después de salir de su manada.- Supongo que es normal, no has visto mucho mundo.. Bueno.
Absorta, se giró para ver cómo el chico recogía también una bolsa con pertenencias del fondo de la cueva.
-¿Vamos?
La chica esbozó media sonrisa. Era un chaval joven, muy joven aún.. Debería tener mucho cuidado.
-Caray, relájate, el mundo no se va a mover de ahí afuera.. Vamos.
Echó a caminar fuera. La luna había menguado desde la noche anterior. Ébano inspiró hondo, llenó sus pulmones de aire nocturno, frío, terroso. Esperaba que el rocío no hiciese aparición demasiado tarde, le gustaba mucho, pero había veces que venía ya acompañado del Sol.
-Tienes que intentar ser menos.. Impetuoso. O al menos, no dejarlo ver. Nunca sabes con quién te vas a encontrar, es importante que cuides tu.. ¿armadura? Sí, exacto. La confianza puede matarte, chaval. -le dijo mientras se colocaba la capa calada, pero dejaba la capucha sin poner.
Avanzó sin pausa por la orilla del río. Calculaba cuatro horas hasta llevar al cruce. El cruce que torcía hacia el interior del bosque, por donde había ido la otra vez para informar a Isele de las malas nuevas. El otro camino era el que continuaba recto y llegaba hasta una posada, donde había obtenido indicaciones para su camino.
-¿Has montado en barco, chico? A no ser que conozcas a un dragón amigable.. Necesitaremos uno para llegar a las islas. Es un lugar dificil, los brujos, son difíciles. Ándate con mucho ojo, y no te fíes ni de tu sombra.
Ébano
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1339
Nivel de PJ : : 3
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
Si no tenemos barco...¿cómo llegaré a las islas?. pregunté cuando me comentó lo del navío.-La verdad es que nunca he viajado en barco, y no tengo ni idea de como sería un viaje en uno. Cómo ya sabes soy un licantropo, y no somos muy propensos a viajar en barco, lógicamente- dije mientras comenzábamos a caminar. Había comenzado mi peregrinaje. Un viaje en el que esperaba aprender muchas cosas, y encontrar una familia.
Solo tuve una familia. Y una manada. Una en la que por simples tonterías me creé enemistades, y ahora me era imposible convivir en aquella manada. Así que inicié mi viaje con sólo un propósito, encontrar una manada nueva. Pero cuando conocí a Ébano añadí un objetivo más. Despertar de mi sueño y comenzar a vivir la vida, a experimentar cosas que nunca me habría imaginado hacer. Con lo que ahora, no pensaba buscar una manada directamente, sino que primero quería conocer mundo.
Comenzamos a caminar, paso a paso. El cansancio comenzó a llegar a mis pies. Pero no dije nada porque no quería atrasar a Ébano. Y la había retrasado demasiado.
-Pero... ¿qué haremos en la posada? O sea, sé para que sirve una posada, pero porqué tenemos que hacer una parada allí. No sería mejor no para y aprovechar las horas de oscuridad que tenemos. como tu no puedes viajar de día...- me callé haciendo referencia a su estado de vampiresa.
El cansancio cada vez lo podía notar más exagerado. Esperaba no tener que hacer una pausa, pues llevábamos ya tiempo viajando pero quería aprovechar el tiempo para viajar con Ébano.
Solo tuve una familia. Y una manada. Una en la que por simples tonterías me creé enemistades, y ahora me era imposible convivir en aquella manada. Así que inicié mi viaje con sólo un propósito, encontrar una manada nueva. Pero cuando conocí a Ébano añadí un objetivo más. Despertar de mi sueño y comenzar a vivir la vida, a experimentar cosas que nunca me habría imaginado hacer. Con lo que ahora, no pensaba buscar una manada directamente, sino que primero quería conocer mundo.
Comenzamos a caminar, paso a paso. El cansancio comenzó a llegar a mis pies. Pero no dije nada porque no quería atrasar a Ébano. Y la había retrasado demasiado.
-Pero... ¿qué haremos en la posada? O sea, sé para que sirve una posada, pero porqué tenemos que hacer una parada allí. No sería mejor no para y aprovechar las horas de oscuridad que tenemos. como tu no puedes viajar de día...- me callé haciendo referencia a su estado de vampiresa.
El cansancio cada vez lo podía notar más exagerado. Esperaba no tener que hacer una pausa, pues llevábamos ya tiempo viajando pero quería aprovechar el tiempo para viajar con Ébano.
Ícaro Viltre
Aprendiz
Aprendiz
Cantidad de envíos : : 31
Re: [CERRADO] Recreando los pasos. [Noche. Interpretativo - Ícaro Viltre]
Ébano se mantuvo callada durante la mayor parte del trayecto. No es que desconfiase del chico, es que tampoco tenían demasiado de que hablar...
-Si no tenemos barco...¿cómo llegaré a las islas? La verdad es que nunca he viajado en barco, y no tengo ni idea de como sería un viaje en uno. Como ya sabes soy un licantropo, y no somos muy propensos a viajar en barco, lógicamente.
-No, claro que no tenemos barco, a no ser que tu lo guardes en tu bolsa o yo en la mía, o en mi escote, cosa que dudo -dijo Ébano con una pequeña carcajada.- La idea es pagar nuestro pasaje en el puerto. Buscaremos un buen navío y haremos una travesía tranquila.
-Pero... ¿qué haremos en la posada? O sea, sé para que sirve una posada, pero porqué tenemos que hacer una parada allí. No sería mejor no para y aprovechar las horas de oscuridad que tenemos. como tu no puedes viajar de día...
Comenzaba a notar al chico algo cansado, en su respiración, sus pisadas más pesadas.
-¿Nunca has estado en una posada? Si tienes suerte, el vino es bueno, la comida abunda, y las chicas son tremendamente preciosas.. Si tienes suerte con la posada, claro. Pagando tu estadía, puedes permanecer allí, dormir en un cuarti individual o compartido, puedes comer, beber... Y yacer con chicas. Aunque creo que eres muy joven para eso. -dijo riendo suavemente- En cuanto al viaje.. No sé cuál era tu idea de la travesía, pero... El viaje dura dos, o tres días, dependiendo del temporal. Quiero llegar al amanecer a la posada, sin detenernos, descansar todo el día, y embarcar al anochecer... Una vez en el navío podrás salir y entrar a cubierta como te plazca, yo solo saldré de noche.
Lo observó detenidamente mientras caminaban. Un búho sonaba en la lejanía, con los grillos, y las luciérnagas hacían su aparición.
-Lo siento, sé que estás cansado, pero no queda mucho... Una hora, o dos.. -le dijo algo afligida- ¿..No te parece hermosa la noche?
Dijo tratando de sacar otro tema y que olvidase su cansancio. Normalmente le habría hecho olvidar de otro modo, pero el chico aún era muy joven para eso.
Al cabo de una hora y media aproximadamente, y tras haber pasado la encrucijada de caminos con grandes sauces, llegaron a la posada. Un edificio grande, de tres plantas, tejado de madera y puertas, ventanas, en el mismo material. Tenía establos, un pozo y un huerto en la parte de atrás, cercano al río en su desembocadura con la mar. Bastantes metros más allá, el muelle.
-Hemos llegado, chico. Esa es la posada, más adelante, a lo lejos, está el muelle. Aquí es donde el río Tymer desemboca en la mar. -le dijo deteniéndose y mirándolo a la vez que miraba el paisaje para indicarle. Inspiró hondo y soltó el aire- ¿Entramos?
Ébano se adelantó un poco hacia la posada.
-Si no tenemos barco...¿cómo llegaré a las islas? La verdad es que nunca he viajado en barco, y no tengo ni idea de como sería un viaje en uno. Como ya sabes soy un licantropo, y no somos muy propensos a viajar en barco, lógicamente.
-No, claro que no tenemos barco, a no ser que tu lo guardes en tu bolsa o yo en la mía, o en mi escote, cosa que dudo -dijo Ébano con una pequeña carcajada.- La idea es pagar nuestro pasaje en el puerto. Buscaremos un buen navío y haremos una travesía tranquila.
-Pero... ¿qué haremos en la posada? O sea, sé para que sirve una posada, pero porqué tenemos que hacer una parada allí. No sería mejor no para y aprovechar las horas de oscuridad que tenemos. como tu no puedes viajar de día...
Comenzaba a notar al chico algo cansado, en su respiración, sus pisadas más pesadas.
-¿Nunca has estado en una posada? Si tienes suerte, el vino es bueno, la comida abunda, y las chicas son tremendamente preciosas.. Si tienes suerte con la posada, claro. Pagando tu estadía, puedes permanecer allí, dormir en un cuarti individual o compartido, puedes comer, beber... Y yacer con chicas. Aunque creo que eres muy joven para eso. -dijo riendo suavemente- En cuanto al viaje.. No sé cuál era tu idea de la travesía, pero... El viaje dura dos, o tres días, dependiendo del temporal. Quiero llegar al amanecer a la posada, sin detenernos, descansar todo el día, y embarcar al anochecer... Una vez en el navío podrás salir y entrar a cubierta como te plazca, yo solo saldré de noche.
Lo observó detenidamente mientras caminaban. Un búho sonaba en la lejanía, con los grillos, y las luciérnagas hacían su aparición.
-Lo siento, sé que estás cansado, pero no queda mucho... Una hora, o dos.. -le dijo algo afligida- ¿..No te parece hermosa la noche?
Dijo tratando de sacar otro tema y que olvidase su cansancio. Normalmente le habría hecho olvidar de otro modo, pero el chico aún era muy joven para eso.
Al cabo de una hora y media aproximadamente, y tras haber pasado la encrucijada de caminos con grandes sauces, llegaron a la posada. Un edificio grande, de tres plantas, tejado de madera y puertas, ventanas, en el mismo material. Tenía establos, un pozo y un huerto en la parte de atrás, cercano al río en su desembocadura con la mar. Bastantes metros más allá, el muelle.
-Hemos llegado, chico. Esa es la posada, más adelante, a lo lejos, está el muelle. Aquí es donde el río Tymer desemboca en la mar. -le dijo deteniéndose y mirándolo a la vez que miraba el paisaje para indicarle. Inspiró hondo y soltó el aire- ¿Entramos?
Ébano se adelantó un poco hacia la posada.
Ébano
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1339
Nivel de PJ : : 3
Página 1 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Tierra de Máquinas [Interpretativo/Noche] [2/3] [CERRADO]
» Noche de desahucio [Interpretativo] [Libre] [Cerrado]
» [Cerrado] Perseguidos [Interpretativo-Libre-Noche]
» [Cerrado] En busca de respuestas [Interpretativo-Libre-Noche]
» Las huellas de los Perdidos[Interpretativo][Libre][Noche][3/3][Cerrado]
» Noche de desahucio [Interpretativo] [Libre] [Cerrado]
» [Cerrado] Perseguidos [Interpretativo-Libre-Noche]
» [Cerrado] En busca de respuestas [Interpretativo-Libre-Noche]
» Las huellas de los Perdidos[Interpretativo][Libre][Noche][3/3][Cerrado]
Página 1 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Ayer a las 23:14 por Iori Li
» Laboratorio Harker [Alquimia+Ingeniería]
Ayer a las 19:13 por Zelas Hazelmere
» Pócimas y Tragos: La Guerra de la Calle Burbuja [Interpretativo] [Libre]
Ayer a las 16:18 por Mina Harker
» El vampiro contraataca [Evento Sacrestic]
Ayer a las 05:53 por Lukas
» El retorno del vampiro [Evento Sacrestic]
Ayer a las 00:33 por Vincent Calhoun
» La Procesión de los Skógargandr [Evento Samhain (Halloween)]
Mar Nov 19 2024, 22:49 por Eltrant Tale
» Entre Sombras y Acero [LIBRE][NOCHE]
Mar Nov 19 2024, 22:42 por Cohen
» [Zona de culto] Altar de las Runas de los Baldíos
Lun Nov 18 2024, 12:29 por Tyr
» Susurros desde el pasado | Amice H.
Lun Nov 18 2024, 04:12 por Amice M. Hidalgo
» [Zona de culto] Iglesia del único Dios
Sáb Nov 16 2024, 21:38 por Tyr
» Enjoy the Silence 4.0 {Élite]
Miér Nov 13 2024, 20:01 por Nana
» Vampiros, Gomejos, piernas para qué las tengo. [Privado]
Mar Nov 12 2024, 04:51 por Tyr
» Derecho Aerandiano [Libre]
Dom Nov 10 2024, 13:36 por Tyr
» Propaganda Peligrosa - Priv. Zagreus - (Trabajo / Noche)
Vie Nov 08 2024, 18:40 por Lukas
» Lamentos de un corazón congelado [Libre 3/3]
Vie Nov 08 2024, 01:19 por Tyr