[Cerrado]Princesa de Duendes[Cueva-Bosque][Interpretativo Libre 3/3]

Esas pequeñas alimañas no me dejaban en paz. Se habían hecho una especie de montículo a mi alrededor, rasguñando y mordiendo, incluso dando patadas por todos lados. No daba abasto para deshacerme de ellos, cuando derribaba uno, aparecían otros dos con aquellos chistosos ataques que sumados, eran molestos. Estuve muy tentada en morderlos y despedazarles, pero eso no iba a ser muy bueno, después de todo estábamos invadiendo su hogar… y la niña que se había mantenido al margen probablemente tuviera un regusto amargo al presenciar escenas como esa. Es decir, dudaba mucho que en su vida hubiera visto las tripas de algo distinto a un conejo, con suerte… ¿qué diría al ver sesos diseminados, sangre, trozos de carne huesos? Fue por ese motivo que usé el revés de las hachas y los puños cerrados para atacar, aunque mordí más de una o dos colitas, y no, no sabían como las humanas.

Estaba un poco preocupada si la princesa estuviera bien, pero en algún momento pude escuchar sus agudas porras por… Eh… alguien. No me interesaba a quién iban dirigidas, solamente me interesaba que sonara bien, y lo hacía. Tan saludable como un cachorro joven. Respiré profundamente y decidí volver a enfrascarme en mis propios asuntos. Creo que era peor resistirme a ellos porque cuando lo hacía yo misma me daba contra el reducido espacio hasta el que me habían sometido esas pequeñas alimañas. Yo iba perdiendo cuando una voz gutural pero conocida llegó a mis oídos. Al principio solo me di cuenta por la vibración automática de mis orejas, pero pronto el camino se despejó y pude ver con claridad primero, como casi todos mis malosos contrincantes huían despavoridos “Eso les enseñará” pensé dándome la parte, hasta que casi se me desencaja la mandíbula al ver y escuchar esa extraña figura.

“Kanu” pensé tratando de encajar al brujo escuálido que me había hecho el tajo en mi mano en esa cosa asquerosa y mal oliente que estaba allí, pero nada que resultaba… Ya para ese entonces el ¿cómo se llamaba? bha, chico de la lanza horrible y chistosín tenía a sus pies unos cuantos súbditos. “¿Quién lo hubiera pensado? Ironías” dije para mis fuerons internos recordando como Magazubi se había proclamado princesa y a mí reina. Probablemente en estos momentos tenía bastante miedo de mi apariencia. “Dah” y en esos momentos caí en cuenta de que no le había avisado de mi naturaleza licántropa y por eso me había apuntado con su arco “Si serás” pensé mientras caminaba hacia ella y volvía a mi forma humana.

Princesa, no deberías de increpar así al gran monstruo del lodo dije acercándome a ella por la espalda mientras me ponía frente al susodicho. Por eso no me gusta tu estirpe espeté con profundo odio en la voz. No puedo creer que hayan brujos de fango mascullé de una forma casi ininteligible mientras buscaba a Paul con la mirada ¿Nos vamos? pregunté apresurando todo el trámite. Cerré mi puño y sentí el escozor de la lastimadura. Me estaba poniendo ya bastante vieja…

Finalmente uno de mis planes daba frutos. Las pequeñas y asquerosas criaturas que momentos antes habían estado intentando deshacerse de sus nuevos visitantes, huían despavoridos ante mi impecable y rauda actuación, incluso la pequeña mocosa huía a encontrar la mano del sujeto quien a pesar de los intentos de la niña por salir corriendo con él, no se movía de su lugar conservando esa mirada de idiota. - ¡Eso es, huyan! Grite envuelto en mi juego sin notar que el otro par no se movía o reaccionaba como lo había esperado, aun así continúe avanzando con los brazos por delante bajo un paso lento pero firme.

Me preparaba para dar otro absurdo discurso en voz del monstruoso Kanu cuando la pequeña dio media vuelta y decidió encararme. Mis brazos cayeron en mis costados mientras veía como mi jugarreta se destruía nuevamente como la anterior, antes de entrar en este lugar. - ¡Claro que lo es! Me encantaría engullir esa carne tan tierna que posees. Insistí con el aguardentoso tono de voz, pero La mujer lobo sabía algo que la niña había ignorado, mi identidad. La chica regreso a su forma humana y se acercó a la niña en un peculiar intento por... ¿Consolarla? Acto seguido volvió a levantarse y se dirigió hacia mí. Di un ligero paso hacia atrás mientras notaba la verdad en la expresión de sus ojos. Su cálido aliento rozo la piel en mi rostro cuando se posó frente a mí.

Sus palabras solo confirmaron mis sospechas. Había sido tan contundente que probablemente no habría nada más que agregar. Pase la mano por mi rostro para retirar el fango que lo cubría y sacudí un poco mi cuerpo para deshacerme del excedente. - ¿Mi estirpe? ¡No encontraras a un brujo tan grandioso como el fabuloso Blien! ¿Me oíste? ¡Nunca! Me sentía sumamente cabreado, pero no había nada más que hacer. Di media vuelta mientras apretaba los dientes y fui hasta donde mi lanza donde me incline para tomarla, la puse sobre mi hombre y di algunos pasos hacia adelante mientras su mango volvía a iluminarse tenuemente.

- Ustedes son muy aburridos ¿Lo sabían? Luego de mi frase lance un escupitajo hacia el suelo y prepare mi retirada de la cueva, eso si no me volvía a perder.

    La situación pasaba de extraña a muy extraña, no me parecía muy lógica la aparición del hombre de lodo en la cueva, así que voltee a ver la cara de mi principe grandote y me di cuenta que no parecía estar asustado ante la presencia del tal Kanu.

    El monstruo me reafirmó que el lodo si era pegajoso y no pude evitar responderle otra vez lo mismo -¡El lodo no es pegajoso!-.

-¡¡¡Whoo!!!- exclamé impresionada justo después de contestarle al hombre de lodo -Dis dis disculpa señorita reina por... apuntarla con un arco, no sabía que eras tu- dije medio entre cortado por el acontecimiento pero sonriendo de felicidad por verla de nuevo.

    La loba que había llegado desde un principio a asustarnos, la que acababa de pelear con mis súbditos era nada más y nada menos que la reina Feitha, que estaba transformada en una animalita salvaje. Podría esperar que algún sapo se convirtiese en príncipe como en algunos libros de humanos, pero no que una loba se convirtiese en reina -Hay que escribir un cuento acerca de esto- pensé para mis adentros tratando de entender como había hecho ese truco de magia.

-Pero tu...- le decía a la joven moviendo mis manos tratando de señalar diferentes estaturas – primero eras... y luego ¡bug!- me explicaba mientras mi cerebro maquinaba algunas cositas. -¡Lo tengo! Eres una lican... Nunca había visto a nadie así en persona, sólo conozco “tu definición” y leí dos articulitos sobre eso... ¿Es verdad que ustedes son malos y se comen a los vampiros?- pregunte.

    Mi atención estaba totalmente hacia Feith, había ignorado por unos instantes al hombre lodo que ahora tenía un nombre y resultaba ser el mismo tonto rubio de las afueras de la cueva. Me voltee a ver la verdadera identidad del monstruo y a escuchar sus tonterías...

    Parpadee un par de veces impactada y esta vez no a causa una “transformación” sino de algo peor -Eso es lo más infantil que he escuchado en mi vida- respire hondo -Y que te lo diga una niña es bastante grave- me rasque un poco la cabeza pensando en que ayuda podría ofrecerle a ese pobre joven para que no estuviese por ahí dejando mal a todos los brujos. -Eres un caso perdido- dije como conclusión -Pero podrías intentar no ser tan malcriado e irresponsable-. Esa era la imagen que me estaba demostrando aquel “brujo” -Uy, espero no terminar así...-

    Consideré que ya era suficiente castigo para el hombre lodo que una niña le dijera inmaduro, así que lo dejé tranquilo y atendí la propuesta de el príncipe y la reina de irnos.

-¿A donde nos vamos?- pregunte -Creo que ya está de noche...- dije.

    Al no recibir respuesta inmediata me contesté yo misma -¡¡¡Baung!!! Lo tengo- hice una leve pausa -Podemos quedarnos o irnos pero quiero jugar a las princesas así que mi idea les va a encantar a todos- dije muy emocionada-El lindo alto será el rey, Feitha la reina, el monstruo de lodo el bufón y yo la princesa ¿les gusta la idea?-.

    Le sujeté la mano al rey y le puse carita tierna para que aceptara -¿Si? ¿Si? ¿Si? Porfissss-