MERCADO de Aerandir
Página 16 de 24. • Comparte
Página 16 de 24. • 1 ... 9 ... 15, 16, 17 ... 20 ... 24
Re: MERCADO de Aerandir
Wolf's Works | Carpentry Anthology | Book 1 | Chapter 2
Hace 14 años - Ulmer
Ya llevaba 2 meses trabajando en el taller de Thotho. Había algo que me sorprendía un poco, y era que a pesar de que mi maestro era una persona muy conocida en la ciudad, el seguía teniendo el mismo taller de cuando comenzó. Suponía que el tener tanto trabajo todos los días lo haría ganar grandes sumas de dinero. Un día lo cuestioné por lo mismo, pero me golpeó, insinuando que el era un tacaño. Aunque luego me dijo que ya se había acostumbrado a trabajar en el taller donde inició.
Hace un par de días un hombre corpulento golpeó con su arma el estante donde Thotho colocaba los arcos. Por lo que esta mañana se dispuso a recostruirlo ahora que no tenía tanto trabajo. Aunque el que terminó trabajando fui yo. - ¿Qué tiene de emocionante hacer muebles? - No demerites de ninguna manera cualquier trabajo de carpintería. Todo tiene su importancia. Desde la fabricación de armas, como la creación de muebles, trampas, incluso una casa... Es más Te enseñaré la importancia de crear esas cosas. - Me dijo luego de golpearme con un tablón.
Seguía las instrucciones conforme Thotho me lo indicaba. No cabe duda que crear un mueble era algo completamente diferente a fabricar armas. Debía de tener cuidado en dejar las uniones fuertes, ya que si no lo hacía, recibía otro golpe de parte de mi maestro. Debo decir que crear ese mueble me tomó no solo un día, sino tres. Al finalizar. Mi maestro me dio unas palmadas. - Nada mal... Con algo de práctica lograrás crear cualquier tipo de mueble que te puedas imaginar. Solo necesitarás tener la idea en tu cabeza. - Escucharlo decir aquello me hacía sonreír ampliamente, después de todo, unos halagos siempre caían bien.
Un día en la que habíamos terminado de trabajar y cerrado el taller, noté como el maestro Thotho estaba muy concentrado tallando algo en madera. Me acerqué para verlo y noté como tallaba lo que parecía un lobo. - Wow... Eso es increíble. - Al escucharme sonrió. - ¿Te gusta? ¿Crees que podría venderse? - Asentí levemente por su pregunta. - Claro, hay gente que aprecian las manualidades como estas. - Entonces aprenderás a hacer esto. - Abrí mis ojos de par en par. - ¿Qué? - Si, así será. - Dijo con decisión mientras me llevaba hasta la mesa de trabajo.
El secreto para crear objetos tallados es tu propia imaginación. Debes de tener en cuenta el trazo en la cabeza y guiarte con el. Así que harás algo simple. Talla una punta de lanza. - Me dijo con una mirada inquisitiva. Sabía que no me iría a ninguna parte si no me ponía a trabajar. Por lo que tomé algo de madera y comencé a usar las gurbias y empecé a tallar despacio. Al principio realmente no sabía si lo estaba haciendo bien, o tan siquiera qué es lo que hacía. Pero conforme la madera era tallada, comenzaba a imaginarme cuanto era lo que necesitaba tallar para mantener la figura que yo estaba a concebir en mi cabeza. Continué así por algunas horas.
No sé como era que Thotho tenía tanta paciencia, pero todo el tiempo se mantuvo observándome en mi trabajo. Al finalizar le mostré lo que yo pensaba que era una punta de lanza. - Pues imaginé que te quedaría peor. Aunque pude notar que lograste visualizar la figura en tu cabeza sino hasta la mitad del tallado, es por eso que te quedó algo chueca. y por un lado te quedó más gruesa que del otro lado. - Con su dedo índice comenzó a dar unos "golpeteos" en mi cabeza. - Visualiza con esto que tienes aquí. Mientras no tengas la idea en tu cabeza, lo único que harás será seguir un camino turbio, nublado y torcido, como esta punta de lanza que tallaste. - Me dedicó una sonrisa amplia para luego ordenarme a tallar otra figura para que me quedara mejor.
Otro día de duro trabajo había terminado. Y cuando nos dedicamos el maestro Thotho y yo nos dedicamos a ordenar el taller, después de todo habían sido días de arduo trabajo, por lo que buscar mantener todo en su lugar hacía el trabajo más optimo. En eso logramos escuchar un ruido en el callejón de al lado. Eso hizo que Thotho comenzara a festejar, aunuqe yo no tenía la idea del porqué, por lo que lo seguí hasta el callejón y logramos divisar a una enorme rata atrapada en una red. - ¿Y eso? - Esta cosa había estado royendo nuestra madera. Y eso mi buen amigo Kevius es un mal negocio para nosotros. - Asentí con la cabeza. Después de todo tiene sentido lo que el decía. Si la madera estaba dañada, no podríamos usarla de manera correcta.
¿Usted hizo esta trampa? - Al escuchar la pregunta mi maestro asintió.- ¿Es fenomenal verdad?... Es más. Te enseñaré a fabricarlas. Esta cosa te servirá no solo con estas alimañas, sino también te ayudará en la cacería si sales de expedición. - Una vez que mi maestro mató el roedor de tamaño nada normal me llevó al taller. El hombre de gruesas, pero habilidosas manos comenzó a instruirme en el arte de crear trampas. Yo veía aquello fascinado mientras trataba de replicar lo que Thotho hacía.
Al termino decidió probar la trampa que había hecho. En un inicio parecía que funcionaría, pero el mecanismo al final falló. Lo cual me hizo acreedor, como siempre que fallaba, de un golpe con la tabla. Volví a revisar la trampa y noté donde estaba el fallo. Por lo que luego de un rato volvimos a probar la trampa. Esta vez funcionó perfectamente, haciendo que mi maestro quedara atrapado del pie. Eso me hizo celebrar. - Que bien. Esto amerita una celebración. - Dije mientras salía del taller. - Oye, ayúdame a quitarme esto pequeño mequetrefe. ¡Kevius! Me las pagarás. Ya lo verás. - Reclamaba mi maestro mientras lo dejaba atrapado en mi primera trampa de red.
Habían pasado un par de días. Y el hoy mi maestro había decidido cerrar el taller, ya que tenía ganas de asar carne en su casa, por lo que me invitó a comer. A decir verdad aquel hombre, además de ser un gran carpintero, cocinaba de una manera maravillosa, incluso, de vez en cuando lo consultaba cada que iba a cocinar, ya que tenía un gran toque, y sabía cuales hierbas y vegetales le quedaban bien a cada guiso.
Una vez terminamos de comer decidimos salir a su patio para beber algunas cervezas. De un momento a otro me pidió que le acercara un vaso que tenía cerca de una estatua. Yo me acerqué hacia allá y de pronto, y sin darme cuenta había activado un mecanismo el cual me arrojó una sustancia extraña de color verde. - ¡Ahhhhhh! ¿¡Qué es esto!? - Ante aquello, el maestro Thotho comenzó a reír de manera demencial. - Que... ¿Qué es esta peste? - Decía mientras me revolcaba en el césped. - Es una trampa pestilente... Te dije que me las pagarías por haberme dejado atrapado en tu tonta trampa de red. Así que ahora estamos a mano. - ¡No, esto no es justo! - Por más que intentaba quitarme esta peste, pero por más que intentaba no se iba.
Luego de un par de horas, el maestro Thotho me ayudó a limpiarme, y comenzó a explicarme que el mecanismo de esta trampa era muy similar a la de la trampa de red. Incluso me ayudó a decirme cómo fabricar la sustancia pestilente para dicha trampa. El haber aprendido a realizar la trampa anterior me ayudó a hacer esta otra con mucha mayor facilidad. No cabe duda que el maestro Thotho tiene una manera de enseñar muy peculiar. - Era muy chistoso... Cuando estabas retorciendote comenzabas a chillar como un perro, aunque lo hacías de una forma peculiar. Decías "gaeee gaeee gaeee! - Decía mientras se retorcía y luego comenzaba a reír. - Gaeee... Gaegel. Ese era el nombre de mi difunto hijo. - Dijo con una sonrisa nostálgica. Al escuchar aquello lo miré con suma atención. Después de hablar un poco de nuestro pasado decidimos volver a beber.
Estaba por concluir el segundo mes en en mi estancia en el taller del maestro Thotho. Era de mañana y el maestro carpintero se acercó hacia mi. - Anda... Carga la carreta, que tenemos un trabajo a domicilio. - ¿Uh? De acuerdo. A la orden. - Dicho eso comencé a cargar la carreta con la mayor cantidad de tablones posible. Luego de un rato salimos del taller y nos dirigimos hacia una de las zonas marginadas de la ciudad.
Es aquí. Hoy me ayudarás a hacer una pequeña casa para esta madre y sus hijos. - Dijo mientras miraba a una mujer, la cual tenía una pequeña niña y un bebé de tan solo pocos meses. Luego de unas instrucciones previas comenzamos con la labor. Mientras trabajábamos conversábamos de vez en cuando con la mujer. Ella estaba muy agradecida con el maestro Thotho por haberse ofrecido en regalarle una pequeña morada. Después de todo ya tenía algunas semanas en la calle y no tenía dinero para poder pagar ni la posada más barata de la ciudad.
El maestro Thotho sin duda era una persona algo rara en ocasiones, pero no cabe duda que es alguien de un corazón muy noble. Conforme trabajábamos, más personas de aquella zona saludaban a mi maestro, agradeciéndole los regalos que les había dado. Ahora comprendía el hecho por el cual no se mudaba de taller. Era alguien con una gran reputación, buscado por personas adineradas. Pero también le gustaba ayudar a los necesitados cada que tenía la oportunidad.
Después de pasar todo el día. Logramos terminar la casa antes de que el ocaso le diera paso a la noche. La mujer estaba muy agradecida con nosotros, aunque yo le dije que solo le había ayudado a Thotho, que era él a quien debía de agradecer. Cuando íbamos de regreso al taller comenzamos a hablar. - Sin lugar a dudas eres una persona con una capacidad de aprendizaje fenomenal. La carpintería es algo que se te da de maravilla. Me siento muy feliz de haberte aceptado como mi ayudante. - Me dijo con una sonrisa muy amplia. Aquello me hizo sonreír de la misma manera. - A mi también me da gusto haber escuchado a aquellas personas que estabas buscando quien te ayudara... Ha sido muy divertido debo admitir. Aunque a veces eres un poco extraño. - Thotho rió por un momento. - Si, tal vez sea un poco extraño. Pero al menos no soy un mequetrefe como tu. - Dijo mientras reía ampliamente.
Ya llevaba 2 meses trabajando en el taller de Thotho. Había algo que me sorprendía un poco, y era que a pesar de que mi maestro era una persona muy conocida en la ciudad, el seguía teniendo el mismo taller de cuando comenzó. Suponía que el tener tanto trabajo todos los días lo haría ganar grandes sumas de dinero. Un día lo cuestioné por lo mismo, pero me golpeó, insinuando que el era un tacaño. Aunque luego me dijo que ya se había acostumbrado a trabajar en el taller donde inició.
Hace un par de días un hombre corpulento golpeó con su arma el estante donde Thotho colocaba los arcos. Por lo que esta mañana se dispuso a recostruirlo ahora que no tenía tanto trabajo. Aunque el que terminó trabajando fui yo. - ¿Qué tiene de emocionante hacer muebles? - No demerites de ninguna manera cualquier trabajo de carpintería. Todo tiene su importancia. Desde la fabricación de armas, como la creación de muebles, trampas, incluso una casa... Es más Te enseñaré la importancia de crear esas cosas. - Me dijo luego de golpearme con un tablón.
Seguía las instrucciones conforme Thotho me lo indicaba. No cabe duda que crear un mueble era algo completamente diferente a fabricar armas. Debía de tener cuidado en dejar las uniones fuertes, ya que si no lo hacía, recibía otro golpe de parte de mi maestro. Debo decir que crear ese mueble me tomó no solo un día, sino tres. Al finalizar. Mi maestro me dio unas palmadas. - Nada mal... Con algo de práctica lograrás crear cualquier tipo de mueble que te puedas imaginar. Solo necesitarás tener la idea en tu cabeza. - Escucharlo decir aquello me hacía sonreír ampliamente, después de todo, unos halagos siempre caían bien.
* * *
Un día en la que habíamos terminado de trabajar y cerrado el taller, noté como el maestro Thotho estaba muy concentrado tallando algo en madera. Me acerqué para verlo y noté como tallaba lo que parecía un lobo. - Wow... Eso es increíble. - Al escucharme sonrió. - ¿Te gusta? ¿Crees que podría venderse? - Asentí levemente por su pregunta. - Claro, hay gente que aprecian las manualidades como estas. - Entonces aprenderás a hacer esto. - Abrí mis ojos de par en par. - ¿Qué? - Si, así será. - Dijo con decisión mientras me llevaba hasta la mesa de trabajo.
El secreto para crear objetos tallados es tu propia imaginación. Debes de tener en cuenta el trazo en la cabeza y guiarte con el. Así que harás algo simple. Talla una punta de lanza. - Me dijo con una mirada inquisitiva. Sabía que no me iría a ninguna parte si no me ponía a trabajar. Por lo que tomé algo de madera y comencé a usar las gurbias y empecé a tallar despacio. Al principio realmente no sabía si lo estaba haciendo bien, o tan siquiera qué es lo que hacía. Pero conforme la madera era tallada, comenzaba a imaginarme cuanto era lo que necesitaba tallar para mantener la figura que yo estaba a concebir en mi cabeza. Continué así por algunas horas.
No sé como era que Thotho tenía tanta paciencia, pero todo el tiempo se mantuvo observándome en mi trabajo. Al finalizar le mostré lo que yo pensaba que era una punta de lanza. - Pues imaginé que te quedaría peor. Aunque pude notar que lograste visualizar la figura en tu cabeza sino hasta la mitad del tallado, es por eso que te quedó algo chueca. y por un lado te quedó más gruesa que del otro lado. - Con su dedo índice comenzó a dar unos "golpeteos" en mi cabeza. - Visualiza con esto que tienes aquí. Mientras no tengas la idea en tu cabeza, lo único que harás será seguir un camino turbio, nublado y torcido, como esta punta de lanza que tallaste. - Me dedicó una sonrisa amplia para luego ordenarme a tallar otra figura para que me quedara mejor.
* * *
Otro día de duro trabajo había terminado. Y cuando nos dedicamos el maestro Thotho y yo nos dedicamos a ordenar el taller, después de todo habían sido días de arduo trabajo, por lo que buscar mantener todo en su lugar hacía el trabajo más optimo. En eso logramos escuchar un ruido en el callejón de al lado. Eso hizo que Thotho comenzara a festejar, aunuqe yo no tenía la idea del porqué, por lo que lo seguí hasta el callejón y logramos divisar a una enorme rata atrapada en una red. - ¿Y eso? - Esta cosa había estado royendo nuestra madera. Y eso mi buen amigo Kevius es un mal negocio para nosotros. - Asentí con la cabeza. Después de todo tiene sentido lo que el decía. Si la madera estaba dañada, no podríamos usarla de manera correcta.
¿Usted hizo esta trampa? - Al escuchar la pregunta mi maestro asintió.- ¿Es fenomenal verdad?... Es más. Te enseñaré a fabricarlas. Esta cosa te servirá no solo con estas alimañas, sino también te ayudará en la cacería si sales de expedición. - Una vez que mi maestro mató el roedor de tamaño nada normal me llevó al taller. El hombre de gruesas, pero habilidosas manos comenzó a instruirme en el arte de crear trampas. Yo veía aquello fascinado mientras trataba de replicar lo que Thotho hacía.
Al termino decidió probar la trampa que había hecho. En un inicio parecía que funcionaría, pero el mecanismo al final falló. Lo cual me hizo acreedor, como siempre que fallaba, de un golpe con la tabla. Volví a revisar la trampa y noté donde estaba el fallo. Por lo que luego de un rato volvimos a probar la trampa. Esta vez funcionó perfectamente, haciendo que mi maestro quedara atrapado del pie. Eso me hizo celebrar. - Que bien. Esto amerita una celebración. - Dije mientras salía del taller. - Oye, ayúdame a quitarme esto pequeño mequetrefe. ¡Kevius! Me las pagarás. Ya lo verás. - Reclamaba mi maestro mientras lo dejaba atrapado en mi primera trampa de red.
* * *
Habían pasado un par de días. Y el hoy mi maestro había decidido cerrar el taller, ya que tenía ganas de asar carne en su casa, por lo que me invitó a comer. A decir verdad aquel hombre, además de ser un gran carpintero, cocinaba de una manera maravillosa, incluso, de vez en cuando lo consultaba cada que iba a cocinar, ya que tenía un gran toque, y sabía cuales hierbas y vegetales le quedaban bien a cada guiso.
Una vez terminamos de comer decidimos salir a su patio para beber algunas cervezas. De un momento a otro me pidió que le acercara un vaso que tenía cerca de una estatua. Yo me acerqué hacia allá y de pronto, y sin darme cuenta había activado un mecanismo el cual me arrojó una sustancia extraña de color verde. - ¡Ahhhhhh! ¿¡Qué es esto!? - Ante aquello, el maestro Thotho comenzó a reír de manera demencial. - Que... ¿Qué es esta peste? - Decía mientras me revolcaba en el césped. - Es una trampa pestilente... Te dije que me las pagarías por haberme dejado atrapado en tu tonta trampa de red. Así que ahora estamos a mano. - ¡No, esto no es justo! - Por más que intentaba quitarme esta peste, pero por más que intentaba no se iba.
Luego de un par de horas, el maestro Thotho me ayudó a limpiarme, y comenzó a explicarme que el mecanismo de esta trampa era muy similar a la de la trampa de red. Incluso me ayudó a decirme cómo fabricar la sustancia pestilente para dicha trampa. El haber aprendido a realizar la trampa anterior me ayudó a hacer esta otra con mucha mayor facilidad. No cabe duda que el maestro Thotho tiene una manera de enseñar muy peculiar. - Era muy chistoso... Cuando estabas retorciendote comenzabas a chillar como un perro, aunque lo hacías de una forma peculiar. Decías "gaeee gaeee gaeee! - Decía mientras se retorcía y luego comenzaba a reír. - Gaeee... Gaegel. Ese era el nombre de mi difunto hijo. - Dijo con una sonrisa nostálgica. Al escuchar aquello lo miré con suma atención. Después de hablar un poco de nuestro pasado decidimos volver a beber.
* * *
Estaba por concluir el segundo mes en en mi estancia en el taller del maestro Thotho. Era de mañana y el maestro carpintero se acercó hacia mi. - Anda... Carga la carreta, que tenemos un trabajo a domicilio. - ¿Uh? De acuerdo. A la orden. - Dicho eso comencé a cargar la carreta con la mayor cantidad de tablones posible. Luego de un rato salimos del taller y nos dirigimos hacia una de las zonas marginadas de la ciudad.
Es aquí. Hoy me ayudarás a hacer una pequeña casa para esta madre y sus hijos. - Dijo mientras miraba a una mujer, la cual tenía una pequeña niña y un bebé de tan solo pocos meses. Luego de unas instrucciones previas comenzamos con la labor. Mientras trabajábamos conversábamos de vez en cuando con la mujer. Ella estaba muy agradecida con el maestro Thotho por haberse ofrecido en regalarle una pequeña morada. Después de todo ya tenía algunas semanas en la calle y no tenía dinero para poder pagar ni la posada más barata de la ciudad.
El maestro Thotho sin duda era una persona algo rara en ocasiones, pero no cabe duda que es alguien de un corazón muy noble. Conforme trabajábamos, más personas de aquella zona saludaban a mi maestro, agradeciéndole los regalos que les había dado. Ahora comprendía el hecho por el cual no se mudaba de taller. Era alguien con una gran reputación, buscado por personas adineradas. Pero también le gustaba ayudar a los necesitados cada que tenía la oportunidad.
Después de pasar todo el día. Logramos terminar la casa antes de que el ocaso le diera paso a la noche. La mujer estaba muy agradecida con nosotros, aunque yo le dije que solo le había ayudado a Thotho, que era él a quien debía de agradecer. Cuando íbamos de regreso al taller comenzamos a hablar. - Sin lugar a dudas eres una persona con una capacidad de aprendizaje fenomenal. La carpintería es algo que se te da de maravilla. Me siento muy feliz de haberte aceptado como mi ayudante. - Me dijo con una sonrisa muy amplia. Aquello me hizo sonreír de la misma manera. - A mi también me da gusto haber escuchado a aquellas personas que estabas buscando quien te ayudara... Ha sido muy divertido debo admitir. Aunque a veces eres un poco extraño. - Thotho rió por un momento. - Si, tal vez sea un poco extraño. Pero al menos no soy un mequetrefe como tu. - Dijo mientras reía ampliamente.
RECETAS A APRENDER | AEROS | |
---|---|---|
Mueble Simple | Confeccionas un mueble común, como una mesa, armario o despensa. Puede contener las características estéticas que desees. | 5 |
Objeto Decorativo | Confeccionas un objeto decorativo, como una escultura de madera, siguiendo las características estéticas que desees. | 5 |
Trampa de Red | [Trampa, Limitado, 1 Uso] Mecanismo que, al gatillarse por una placa de presión, libera una red que atrapa un animal pequeño o bien se enreda en la extremidad de una persona o animal grande, deteniendo su movimiento por un turno. | 5 |
Trampa Pestilente | [Trampa, Limitado, 1 Uso] Mecanismo que, al gatillarse por una placa de presión, libera una sustancia extremadamente pestilente, de color vistoso y muy difícil de quitar. El manchado será fácil de rastrear. | 5 |
Casa Pobre | [Vivienda] Casa pequeña y de materiales ligeros. No es muy cómoda, pero al menos otorga un lugar para descansar. | 10 |
TOTAL | 30 |
Gaegel
Lobo Renegado
Lobo Renegado
Cantidad de envíos : : 327
Nivel de PJ : : 2
Re: MERCADO de Aerandir
ACTUALIZADO
Gaegel: Recibes 1 px por uso del mercado, 5 pp en Carpintería y se te restan 30 aeros por aprendizaje de recetas.
Reike
Admin
Admin
Cantidad de envíos : : 1879
Nivel de PJ : : 5
Re: MERCADO de Aerandir
Wolf's Works | Carpentry Anthology | Book 1 | Chapter 3
Hace 14 años - Ulmer
Llevaba ya tres meses de intenso trabajo y aprendizaje diario de parte del gran maestro Thotho. Por lo que yo estaba muy entusiasmado, ya que la calidad de mis creaciones eran cada vez mejores. Hoy se nos acercó un nuevo cliente, el cual quería que le construyeran 4 botes pequeños, aunque no nos dio mucho margen para la entrega, aunque como compensación, le daría a Thotho y a mi una gratificación extra, ya que prácticamente debíamos de cerrar el taller y dedicarnos exclusivamente a eso. - Bueno jovencito. Ahora mismo te mostraré como construir estas cosas, quiero que estés muy atento, ya que te iré enseñando bajo la marcha. Primero haremos todos los materiales y al final nos encargaremos juntos de ensamblar los botes. - Asentí con mi cabeza.
Después de eso, el maestro Thotho comenzó a explicarme los detalles mientras trabajábamos. No cabe duda que crear un vehículo era muy diferente a crear una casa. Después de todo la casa es un objeto que se mantendrá estático durante su tiempo de vida útil, mientras que un vehículo será sometido a situaciones más extremas, por lo que esta era una tarea de mayor precisión.
Seguimos trabajando por el resto del día, y también por la noche sin parar. Al finalizar justamente cuando llegó el amanecer bebimos toda el agua que estaba en el taller, y no era para menos, había sido un trabajo contra reloj, pero mi maestro sin lugar a dudas era una persona increíble en su trabajo. Cuando el cliente llegó en la mañana quedó encantado por el gran trabajo que realizamos el maestro Thotho y yo, por lo que junto con el pago y la compensación, nos dio un bono extra al acordado. Eso nos alegró a mi maestro y a mi. - Hoy tendremos una gran fiesta por este trabajo. - Si. Pero mientras tanto ponte a trabajar. Que hay que buscar la paga del día. - Dijo con un tono de falsa severidad.
El tiempo seguía su cause natural, y en un abrir y cerrar de ojos pasó otro mes. El trabajo aquí no paraba por ningún motivo. Eso mismo me ayudaba a mantener mi cabeza de los acontecimientos ocurridos en mi manada. La tarde, casi cuando íbamos a cerrar mi mentor se acercó hacia mi. - Te has vuelto muy bueno creando armas y objetos. - Aquello me hizo sonreír con mucho orgullo. - Pero nunca te has enfrentado a la situación de reparar uno de esos objetos. Y eso es algo muy importante en la vida diaria de un carpintero. Esto no solo se trata de crear, sino de reparar los objetos. En ocasiones encontrarás a personas que querrán que repares un arco, o una ballesta. Y no solo se trata de la calidad del objeto, sino también del afecto que esas personas le tienen a dicho objeto, por lo que es nuestro deber devolverles "la vida" a dichos objetos.
Hecho eso mi maestro acercó una serie de armas que estaban descompuestas o en mal estado. - Hoy verás los tratamientos necesarios para reparar cualquier cosa. - Mi maestro comenzó explicándome los diferentes tipos de reparaciones que se les debía dar a los arcos, a las ballestas, a una trampa, a los escudos, una casa, algún vehículo. A decir verdad estas explicaciones en un principio me costó un poco de entender, pero conforme mi maestro seguía explicando comprendía lo que me quería decir.
Al finalizar me dejó la tarea de reparar los objetos que estaban en la mesa. Diciendome que esa tarea podía realizarla cuando terminara mis tareas diarias. Por lo que me enfrenté a esta tarea diariamente. Día tras día, al finalizar mis trabajos me acercaba a esa mesa de trabajo llena de objetos dañados. Algunos eran más sencillos de reparar que otros, y en ocasiones un día no me bastaba para reparar un objeto, por lo que lo continuaba reparando al día siguiente. ¿Cuánto tiempo me tomó reparar todos los objetos de la mesa? Aproximadamente 2, casi tres semanas. Al finalizar el maestro Thotho comenzó a revisar cada uno de los objetos que allí estaban. Y conforme los revisaba una media sonrisa se dibujaba en su rostro. Al concluir el me miró y amplió su sonrisa. - El mequetrefe de mi ayudante se ha estado superando más de lo que pensé. - Dicho eso acercó una jarra con cerveza la cual bebimos entre los dos.
Cinco meses han pasado desde que conocí al maestro Thotho, y a pesar de que mi maestro es algo explotador. He de admitir que he aprendido muchas en este lugar. Y parecía que a mi maestro le gustaba verme aprender cosas nuevas, por lo que se acercó una mañana y me preguntó. - ¿Sabías que nosotros los carpinteros no solo podemos crear objetos o repararlos, sino que también podemos alterar su funcionalidad si nos lo proponemos? - Escuché esas palabras algo incrédulo. - ¿De verdad podemos hacer tal cosa? - Al escuchar aquello mi maestro me dio un golpe con una tabla que estaba allí.
Luego de eso tomó una ballesta, y comencé a ver como trabajaba hábilmente con sus manos. Mientras yo seguía trabajando lo veía de reojo muy asombrado. No tardó mucho tiempo en transformar la ballesta en un arco. Aquello me dejó anonadado. - ¡Eso es impresionante! - Dije con una amplia sonrisa. - ¿Yo también podré hacer eso? - Mi entusiasmo pareció haberle caído bien a mi maestro, el cual asintió con su cabeza. - Por supuesto. Yo te enseñaré a hacerlo pequeño mequetrefe.
Al concluir nuestras labores diarias, Thotho comenzó a explicar algunas cosas básicas en el arte de alterar la apariencia de un objeto. Al finalizar su explicación comencé a trabajar en mi primera alteración, por lo que decidí hacer el mismo trabajo que le había visto hacer a mi maestro. Usando una ballesta comencé a fabricar un arco. Cada que estaba por hacer algo mal, mi maestro me detenía dándome un golpe con una tabla. Me volvía a explicar lo que debía de hacer y de esa manera regresaba al trabajo.
A mi me tomó mucho más tiempo que a mi maestro, pero al finalizar, Thotho probó el arco que había hecho a base de la ballesta que había tomado. - No está nada mal. Pero debes tener en cuenta una cosa. No puedes alterar la apariencia de un objeto de una calidad superior a la que conoces. Por ahora solamente podrás modificar cosas de calidad simple, pero descuida. Conforme vayas trabajando te aseguro que podrás fabricar objetos de mayor calidad. - Asentí levemente. Después de todo el arte de la alteración dependía mucho del ingenio, aunque debía de mantener la idea de que dichas alteraciones estaban limitadas a los materiales del objeto base.
Medio año he pasado en el taller del maestro Thotho, y la realidad es que con cada día que pasaba aquí, los conocimientos adquiridos eran aún mejores. Mi maestro se acercó a mi y me mostró algo. - ¿Ves esto? Esto es un kit de carpintería básico. Esto te servirá cuando no estés dentro de un taller para que puedas trabajar correctamente. Con esto podrás fabricar cualquier cosa que te he enseñado hasta ahora. Por lo que es muy importante que tu sepas hacer tu propio kit. - Lo escuché y asentí levemente.
Dicho eso mi maestro comenzó a explicarme y darme instrucciones para la elaboración de dicho kit. Lo escuchaba atentamente mientras de vez en cuando escribía algunas para evitar omitir algo relevante. Al finalizar su explicación me dijo. - Bien. Ahora quiero verte elaborar tu kit de carpintería. - Al escucharlo asentí con mi cabeza y me acerqué a la mesa de trabajo.
De vez en cuando miraba los apuntes que había hecho. Ahora que llevaba más tiempo aquí había tomado la decisión de redactar los conocimientos adquiridos. De esa manera evitaba que las instrucciones dadas por mi maestro se perdieran en el olvido y así mantener dichas indicaciones tan frescas como el día que se me dieron.
Luego de un rato de trabajo le mostré el kit que había elaborado. - ¿Qué le parece? - Al ver aquello lo miró con los ojos entrecerrados. - Pues... Te he visto fabricar cosas peores, por lo que podría servirle a un mequetrefe como tu. - Mi maestro comenzó a reír ampliamente y luego me dio algunas recomendaciones para cuando fabricara otro kit con mayor detenimiento.
Llevaba ya tres meses de intenso trabajo y aprendizaje diario de parte del gran maestro Thotho. Por lo que yo estaba muy entusiasmado, ya que la calidad de mis creaciones eran cada vez mejores. Hoy se nos acercó un nuevo cliente, el cual quería que le construyeran 4 botes pequeños, aunque no nos dio mucho margen para la entrega, aunque como compensación, le daría a Thotho y a mi una gratificación extra, ya que prácticamente debíamos de cerrar el taller y dedicarnos exclusivamente a eso. - Bueno jovencito. Ahora mismo te mostraré como construir estas cosas, quiero que estés muy atento, ya que te iré enseñando bajo la marcha. Primero haremos todos los materiales y al final nos encargaremos juntos de ensamblar los botes. - Asentí con mi cabeza.
Después de eso, el maestro Thotho comenzó a explicarme los detalles mientras trabajábamos. No cabe duda que crear un vehículo era muy diferente a crear una casa. Después de todo la casa es un objeto que se mantendrá estático durante su tiempo de vida útil, mientras que un vehículo será sometido a situaciones más extremas, por lo que esta era una tarea de mayor precisión.
Seguimos trabajando por el resto del día, y también por la noche sin parar. Al finalizar justamente cuando llegó el amanecer bebimos toda el agua que estaba en el taller, y no era para menos, había sido un trabajo contra reloj, pero mi maestro sin lugar a dudas era una persona increíble en su trabajo. Cuando el cliente llegó en la mañana quedó encantado por el gran trabajo que realizamos el maestro Thotho y yo, por lo que junto con el pago y la compensación, nos dio un bono extra al acordado. Eso nos alegró a mi maestro y a mi. - Hoy tendremos una gran fiesta por este trabajo. - Si. Pero mientras tanto ponte a trabajar. Que hay que buscar la paga del día. - Dijo con un tono de falsa severidad.
* * *
El tiempo seguía su cause natural, y en un abrir y cerrar de ojos pasó otro mes. El trabajo aquí no paraba por ningún motivo. Eso mismo me ayudaba a mantener mi cabeza de los acontecimientos ocurridos en mi manada. La tarde, casi cuando íbamos a cerrar mi mentor se acercó hacia mi. - Te has vuelto muy bueno creando armas y objetos. - Aquello me hizo sonreír con mucho orgullo. - Pero nunca te has enfrentado a la situación de reparar uno de esos objetos. Y eso es algo muy importante en la vida diaria de un carpintero. Esto no solo se trata de crear, sino de reparar los objetos. En ocasiones encontrarás a personas que querrán que repares un arco, o una ballesta. Y no solo se trata de la calidad del objeto, sino también del afecto que esas personas le tienen a dicho objeto, por lo que es nuestro deber devolverles "la vida" a dichos objetos.
Hecho eso mi maestro acercó una serie de armas que estaban descompuestas o en mal estado. - Hoy verás los tratamientos necesarios para reparar cualquier cosa. - Mi maestro comenzó explicándome los diferentes tipos de reparaciones que se les debía dar a los arcos, a las ballestas, a una trampa, a los escudos, una casa, algún vehículo. A decir verdad estas explicaciones en un principio me costó un poco de entender, pero conforme mi maestro seguía explicando comprendía lo que me quería decir.
Al finalizar me dejó la tarea de reparar los objetos que estaban en la mesa. Diciendome que esa tarea podía realizarla cuando terminara mis tareas diarias. Por lo que me enfrenté a esta tarea diariamente. Día tras día, al finalizar mis trabajos me acercaba a esa mesa de trabajo llena de objetos dañados. Algunos eran más sencillos de reparar que otros, y en ocasiones un día no me bastaba para reparar un objeto, por lo que lo continuaba reparando al día siguiente. ¿Cuánto tiempo me tomó reparar todos los objetos de la mesa? Aproximadamente 2, casi tres semanas. Al finalizar el maestro Thotho comenzó a revisar cada uno de los objetos que allí estaban. Y conforme los revisaba una media sonrisa se dibujaba en su rostro. Al concluir el me miró y amplió su sonrisa. - El mequetrefe de mi ayudante se ha estado superando más de lo que pensé. - Dicho eso acercó una jarra con cerveza la cual bebimos entre los dos.
* * *
Cinco meses han pasado desde que conocí al maestro Thotho, y a pesar de que mi maestro es algo explotador. He de admitir que he aprendido muchas en este lugar. Y parecía que a mi maestro le gustaba verme aprender cosas nuevas, por lo que se acercó una mañana y me preguntó. - ¿Sabías que nosotros los carpinteros no solo podemos crear objetos o repararlos, sino que también podemos alterar su funcionalidad si nos lo proponemos? - Escuché esas palabras algo incrédulo. - ¿De verdad podemos hacer tal cosa? - Al escuchar aquello mi maestro me dio un golpe con una tabla que estaba allí.
Luego de eso tomó una ballesta, y comencé a ver como trabajaba hábilmente con sus manos. Mientras yo seguía trabajando lo veía de reojo muy asombrado. No tardó mucho tiempo en transformar la ballesta en un arco. Aquello me dejó anonadado. - ¡Eso es impresionante! - Dije con una amplia sonrisa. - ¿Yo también podré hacer eso? - Mi entusiasmo pareció haberle caído bien a mi maestro, el cual asintió con su cabeza. - Por supuesto. Yo te enseñaré a hacerlo pequeño mequetrefe.
Al concluir nuestras labores diarias, Thotho comenzó a explicar algunas cosas básicas en el arte de alterar la apariencia de un objeto. Al finalizar su explicación comencé a trabajar en mi primera alteración, por lo que decidí hacer el mismo trabajo que le había visto hacer a mi maestro. Usando una ballesta comencé a fabricar un arco. Cada que estaba por hacer algo mal, mi maestro me detenía dándome un golpe con una tabla. Me volvía a explicar lo que debía de hacer y de esa manera regresaba al trabajo.
A mi me tomó mucho más tiempo que a mi maestro, pero al finalizar, Thotho probó el arco que había hecho a base de la ballesta que había tomado. - No está nada mal. Pero debes tener en cuenta una cosa. No puedes alterar la apariencia de un objeto de una calidad superior a la que conoces. Por ahora solamente podrás modificar cosas de calidad simple, pero descuida. Conforme vayas trabajando te aseguro que podrás fabricar objetos de mayor calidad. - Asentí levemente. Después de todo el arte de la alteración dependía mucho del ingenio, aunque debía de mantener la idea de que dichas alteraciones estaban limitadas a los materiales del objeto base.
* * *
Medio año he pasado en el taller del maestro Thotho, y la realidad es que con cada día que pasaba aquí, los conocimientos adquiridos eran aún mejores. Mi maestro se acercó a mi y me mostró algo. - ¿Ves esto? Esto es un kit de carpintería básico. Esto te servirá cuando no estés dentro de un taller para que puedas trabajar correctamente. Con esto podrás fabricar cualquier cosa que te he enseñado hasta ahora. Por lo que es muy importante que tu sepas hacer tu propio kit. - Lo escuché y asentí levemente.
Dicho eso mi maestro comenzó a explicarme y darme instrucciones para la elaboración de dicho kit. Lo escuchaba atentamente mientras de vez en cuando escribía algunas para evitar omitir algo relevante. Al finalizar su explicación me dijo. - Bien. Ahora quiero verte elaborar tu kit de carpintería. - Al escucharlo asentí con mi cabeza y me acerqué a la mesa de trabajo.
De vez en cuando miraba los apuntes que había hecho. Ahora que llevaba más tiempo aquí había tomado la decisión de redactar los conocimientos adquiridos. De esa manera evitaba que las instrucciones dadas por mi maestro se perdieran en el olvido y así mantener dichas indicaciones tan frescas como el día que se me dieron.
Luego de un rato de trabajo le mostré el kit que había elaborado. - ¿Qué le parece? - Al ver aquello lo miró con los ojos entrecerrados. - Pues... Te he visto fabricar cosas peores, por lo que podría servirle a un mequetrefe como tu. - Mi maestro comenzó a reír ampliamente y luego me dio algunas recomendaciones para cuando fabricara otro kit con mayor detenimiento.
* * *
RECETAS A APRENDER | AEROS | |
---|---|---|
Vehículo Pequeño | [Vehículo] Vehículo en que caben, como máximo, 2 personas, tales como un bote pequeño o un trineo. | 5 |
Reparar | [Técnica] Repara un objeto de Carpintería de nivel similar o inferior a los que puedes fabricar; o bien repara un objeto mundano que sea coherente (elegir 1 efecto). | 10 |
Alterar Apariencia | [Técnica] Cambia la apariencia de un objeto que tenga sentido modificar con Carpintería, sin alterar su funcionalidad. Si la modificación es permanente, cuesta 5 aeros y debe hacerse el post en un taller. | 10 |
Kit de Carpintería Inferior | [Limitado, 2 Usos] Mediante este kit, compuesto por diversas herramientas, puedes usar el efecto de cualquier Técnica de Carpintería de nivel Aprendiz o inferior que conozcas en un rol. | 5 |
TOTAL | 30 |
Gaegel
Lobo Renegado
Lobo Renegado
Cantidad de envíos : : 327
Nivel de PJ : : 2
Re: MERCADO de Aerandir
ACTUALIZADO
Gaegel: Recibes 1 px por uso del mercado, 4 pp en Carpintería y se te restan 30 aeros por aprendizaje de recetas.
Reike
Admin
Admin
Cantidad de envíos : : 1879
Nivel de PJ : : 5
Re: MERCADO de Aerandir
El cáliz de fuego estaba casi preparado para abrir, solo le faltaban productos para vender y, para eso, Logan necesitaba acudir al mercado de Beltrexus para acerse con productos que poder replicar en su taller. Esperaba llevar dinero suficiente como para poder llevarse una buena cantidad de objetos encantados.
Nada más llegar, su mirada se vio atraída por una espada cuya hoja brillaba. Logan reconoció de inmediato el encantamiento "Fuente de Luz". Merecía la pena llevarselo para poder estudiarlo.
Luego, Logan sintió una misteriosa energía procedente de un cinturón. El brujo identifico el encantamiento "pudor", el cual permitía que cuando te transformas, el objeto encantado se transforme contigo. Barato e interesante. Buena adquisición sin duda.
El pelirrojo se acercó a una piedra con una runa grabada en ella. Reconoció lo que era una "Runa de localización". Encantamiento kuy útil para mantener localizado a alguien. También se hizo con la "Runa de sombras", para ocultar en la oscuridad.
Y para terminar, se hizo con un kit de arcanos inferior, elemento que considera muy buen producto para ofrecer en su taller, además de para uso personal.
Nada más llegar, su mirada se vio atraída por una espada cuya hoja brillaba. Logan reconoció de inmediato el encantamiento "Fuente de Luz". Merecía la pena llevarselo para poder estudiarlo.
Luego, Logan sintió una misteriosa energía procedente de un cinturón. El brujo identifico el encantamiento "pudor", el cual permitía que cuando te transformas, el objeto encantado se transforme contigo. Barato e interesante. Buena adquisición sin duda.
El pelirrojo se acercó a una piedra con una runa grabada en ella. Reconoció lo que era una "Runa de localización". Encantamiento kuy útil para mantener localizado a alguien. También se hizo con la "Runa de sombras", para ocultar en la oscuridad.
Y para terminar, se hizo con un kit de arcanos inferior, elemento que considera muy buen producto para ofrecer en su taller, además de para uso personal.
Recetas | Aeros |
Fuente de luz | 5 |
Pudor | 5 |
Runa de localización | 5 |
Runa de sombras | 5 |
Kit de arcanos inferior | 5 |
Logan Allen
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 306
Nivel de PJ : : 0
Re: MERCADO de Aerandir
ACTUALIZADO
Logan: Recibes 1 px por uso del mercado, 5 pp en Arcanos y se te restan 25 aeros por aprendizaje de recetas.
Reike
Admin
Admin
Cantidad de envíos : : 1879
Nivel de PJ : : 5
Re: MERCADO de Aerandir
Sentía pesados los párpados y la cabeza era como un enorme peñón que no lograba levantar, dentro de la cual sonaba un bombo que era golpeado con furia. En su boca, el sabor dulzón a anís era intenso. -No puede ser...- se quejó en voz baja, entendiendo lo que le había pasado. Estaba tan oscuro, que no sabía si había abierto los ojos o no.
Sentada frente a ella, Rhen la miraba fijo, esperando ese momento en que Mina recuperara la conciencia -Por fin despiertas, dormilona- dijo de repente, haciendo que la ilusionista diera un respingo en su asiento. -¿Rhen? ¿Qué está pasando? ¿Dónde estamos? ¿Qué has hecho?- increpó a la chica, en su voz se escuchaba claramente el enojo. -¿Yo? Nada... solo la ejecución de mi largamente pensado plan. No sabes cuántas noches me desvelé imaginando este momento. Tenía todo calculado, lo único que no descifraba era cómo iba a darte la esencia de dulces sueños, pero tú misma lo hiciste posible. Gracias Wilhelmina, te agradezco de corazón porque sin ti, no estaríamos aquí- dijo, socarrona.
Mina hizo una mueca de rabia -No pongas esa cara, te saldrán arrugas en la tersa piel de tu rostro- se burló. La habitación no tenía ni un halo de luz y Rhen no tenía la habilidad de ver en la oscuridad, estaba usando un artefacto que habían aprendido a construir hacía poco tiempo en el Hekshold, unas antiparras aparatosas pero que permitían ver sin luz, aunque teñían todo de verde.
-Bueno, te enseñaré lo que es la amabilidad real y te explicaré qué haces aquí- dijo luego de reírse de la imagen de Mina arrugada que apareció en su mente. -Durante años he sido el motivo de burlas y desprecios de tu parte, y como, claro, eres la gran Mina Harker, todo lo que tú haces, lo imitan el resto de simios de la escuela. Gracias a ti me llaman por nombres, nadie se me acerca, los chicos me hacen bromas crueles, pero nada de eso me importa tanto como... Martin Davis...- dijo, comenzando a explicarse -¡Has salido con Martin Davis!- gritó de repente. -¡Martin Davis es el último chico en el que te fijarías! No es como uno de los cabeza de músculo con los que siempre te juntas, no... Él es más parecido a mí. Él lee poesía, está en el club de jardinería, los hechizos de magia elemental de fuego le salen tan mal... ¡Es mi chico perfecto! ¿Y tú qué has hecho? ¡Me lo has quitado!- exclamó y a esas alturas, la voz se le quebró un poco.
Sentada frente a ella, Rhen la miraba fijo, esperando ese momento en que Mina recuperara la conciencia -Por fin despiertas, dormilona- dijo de repente, haciendo que la ilusionista diera un respingo en su asiento. -¿Rhen? ¿Qué está pasando? ¿Dónde estamos? ¿Qué has hecho?- increpó a la chica, en su voz se escuchaba claramente el enojo. -¿Yo? Nada... solo la ejecución de mi largamente pensado plan. No sabes cuántas noches me desvelé imaginando este momento. Tenía todo calculado, lo único que no descifraba era cómo iba a darte la esencia de dulces sueños, pero tú misma lo hiciste posible. Gracias Wilhelmina, te agradezco de corazón porque sin ti, no estaríamos aquí- dijo, socarrona.
Mina hizo una mueca de rabia -No pongas esa cara, te saldrán arrugas en la tersa piel de tu rostro- se burló. La habitación no tenía ni un halo de luz y Rhen no tenía la habilidad de ver en la oscuridad, estaba usando un artefacto que habían aprendido a construir hacía poco tiempo en el Hekshold, unas antiparras aparatosas pero que permitían ver sin luz, aunque teñían todo de verde.
-Bueno, te enseñaré lo que es la amabilidad real y te explicaré qué haces aquí- dijo luego de reírse de la imagen de Mina arrugada que apareció en su mente. -Durante años he sido el motivo de burlas y desprecios de tu parte, y como, claro, eres la gran Mina Harker, todo lo que tú haces, lo imitan el resto de simios de la escuela. Gracias a ti me llaman por nombres, nadie se me acerca, los chicos me hacen bromas crueles, pero nada de eso me importa tanto como... Martin Davis...- dijo, comenzando a explicarse -¡Has salido con Martin Davis!- gritó de repente. -¡Martin Davis es el último chico en el que te fijarías! No es como uno de los cabeza de músculo con los que siempre te juntas, no... Él es más parecido a mí. Él lee poesía, está en el club de jardinería, los hechizos de magia elemental de fuego le salen tan mal... ¡Es mi chico perfecto! ¿Y tú qué has hecho? ¡Me lo has quitado!- exclamó y a esas alturas, la voz se le quebró un poco.
RECETAS A APRENDER | AEROS | |
---|---|---|
Lentes de Visión Nocturna | [Yelmo] anteojos que amplifican la luz, permitiendo ver en la oscuridad. Todo parece de color verde. | 5 |
Kit de Ingeniería Inferior | [Limitado, 2 Usos] Mediante este kit, compuesto por engranajes y otros materiales mecánicos, puedes usar el efecto de cualquier Técnica de Ingeniería a nivel Aprendiz que conozcas en un rol. | 5 |
TOTAL | 10 |
Mina Harker
Moderador/a
Moderador/a
Cantidad de envíos : : 398
Nivel de PJ : : 3
Re: MERCADO de Aerandir
ACTUALIZADO
Mina: Recibes 1 px por uso del mercado, 2 pp en Ingeniería y se te restan 10 aeros por aprendizaje de recetas.
Reike
Admin
Admin
Cantidad de envíos : : 1879
Nivel de PJ : : 5
Re: MERCADO de Aerandir
Mina no daba crédito a lo que escuchaba -¡Claro que te me voy a burlar de ti! ¡Eres el ser más torpe y tonto que conozco!- respondió indignadísima la menor de los Harker. -Todo te sale mal, absolutamente todo. Este plan también te explotará en la cara, ya verás... ¿Qué esperas que hagamos el resto frente a tu infinita incapacidad de hacer algo bien? ¿Crees que vamos a sentir lástima por ti? Tal vez al principio, pero con el tiempo ya es imposible. Has llegado a tal nivel, que eres peligrosa para los demás y yo, por supuesto, quién si no, tenía que hacer algo al respecto, antes de que nos volaras en mil pedazos. En fin, sí, acepto que he sido cruel contigo, pero vamos, es tu culpa- le increpó.
Mina no era una chica miedosa y se sentía tan poderosa, tan dueña de si misma y de todos, que no estaba entendiendo la gravedad de la situación. -Todo te lo puedo aceptar, pero que haya salido con Martin para joderte, ¡eso sí que no!- exclamó, aún más enojada. -¿Te crees tan importante para mí? Estás más loca de lo que creía- dijo y volteó los ojos. -¡Sabías que yo amo a Martin Davis! ¡Todos lo saben! ¡Hasta él sabe que es el dueño de mi corazón! ¡Te lo has llevado a la cama solo para fastidiarme! ¡Zorra!- gritó Rhen, enfurecida, y abofeteó a Mina tan fuerte, que hizo tambalear la silla.
El golpe partió el labio de la ilusionista, quien escupió la sangre a donde ella creía que estarían los pies de Rhen. -Eres bien bruta- dijo con calma -Martin es un chico magnífico, no es nada parecido a los demás, es inteligente, dulce, divertido y tenemos mucho en común, por eso lo encamé cada vez que tuve la oportunidad... me empotra contra la pared tan dura y salvajemente, Rhen, querida, que llego a sentirlo en la boca del estómago- se burló, picando a la bruja quien, ciega de ira, gritó y comenzó a golpear con furia a la ilusionista. La paliza duró hasta que Rhen ya no tuvo más fuerzas, se fue y dejó sola a Mina, tirada en el suelo, con el rostro completamente ensangrentado. Ella no opuso resistencia en ningún momento.
Mina estaba adolorida, por supuesto, pero pudo haber sido peor. Pésima como era Rhen en la escritura de runas, la que puso en la silla para anular la magia de la ilusionista era débil, así que pudo cubrirse con un campo telequinético para repeler un poco los golpes que recibió. Una vez sintió que estaba sola, usando su fuerza física y telequinesis, logró liberar sus manos de la cuerda que las apresaban.
Tras liberarse por completo, tantea a su alrededor para identificar dónde está. Hizo de tripas, corazón, pues en ocasiones sentía bajo sus dedos sustancias fangosas, pegajosas y tibias que le asqueaban. Pero su aventura dio frutos cuando descubrió una ventana que estaba tapada. Al, revelarla, lograr iluminar un poco el cuarto con la tenue luz de luna. Descubre que en aquella habitación hay montones de artefactos viejos. Como la ventana estaba trabada, comienza a experimentar con algunos de ellos a ver si consigue crear algún aparato que la ayude a abrirla.
Mina no era una chica miedosa y se sentía tan poderosa, tan dueña de si misma y de todos, que no estaba entendiendo la gravedad de la situación. -Todo te lo puedo aceptar, pero que haya salido con Martin para joderte, ¡eso sí que no!- exclamó, aún más enojada. -¿Te crees tan importante para mí? Estás más loca de lo que creía- dijo y volteó los ojos. -¡Sabías que yo amo a Martin Davis! ¡Todos lo saben! ¡Hasta él sabe que es el dueño de mi corazón! ¡Te lo has llevado a la cama solo para fastidiarme! ¡Zorra!- gritó Rhen, enfurecida, y abofeteó a Mina tan fuerte, que hizo tambalear la silla.
El golpe partió el labio de la ilusionista, quien escupió la sangre a donde ella creía que estarían los pies de Rhen. -Eres bien bruta- dijo con calma -Martin es un chico magnífico, no es nada parecido a los demás, es inteligente, dulce, divertido y tenemos mucho en común, por eso lo encamé cada vez que tuve la oportunidad... me empotra contra la pared tan dura y salvajemente, Rhen, querida, que llego a sentirlo en la boca del estómago- se burló, picando a la bruja quien, ciega de ira, gritó y comenzó a golpear con furia a la ilusionista. La paliza duró hasta que Rhen ya no tuvo más fuerzas, se fue y dejó sola a Mina, tirada en el suelo, con el rostro completamente ensangrentado. Ella no opuso resistencia en ningún momento.
Mina estaba adolorida, por supuesto, pero pudo haber sido peor. Pésima como era Rhen en la escritura de runas, la que puso en la silla para anular la magia de la ilusionista era débil, así que pudo cubrirse con un campo telequinético para repeler un poco los golpes que recibió. Una vez sintió que estaba sola, usando su fuerza física y telequinesis, logró liberar sus manos de la cuerda que las apresaban.
Tras liberarse por completo, tantea a su alrededor para identificar dónde está. Hizo de tripas, corazón, pues en ocasiones sentía bajo sus dedos sustancias fangosas, pegajosas y tibias que le asqueaban. Pero su aventura dio frutos cuando descubrió una ventana que estaba tapada. Al, revelarla, lograr iluminar un poco el cuarto con la tenue luz de luna. Descubre que en aquella habitación hay montones de artefactos viejos. Como la ventana estaba trabada, comienza a experimentar con algunos de ellos a ver si consigue crear algún aparato que la ayude a abrirla.
RECETAS A APRENDER | AEROS | |
---|---|---|
Manitas | [Técnica] Permite fabricar on-rol un objeto de ingeniería improvisado (algo inventado en el momento). El objeto debe ser simple, consistir sólo en engranajes y partes fijas, sin efectos complejos más que movimiento de poleas o palancas. | 10 |
Catalejos del Pirata | [Artilugio] Catalejos simple y retráctil, fácilmente portátil, que permite ver a la distancia. | 5 |
Pistola de Cuerda | [Artilugio, Limitado, 1 Uso] Aparato similar a una ballesta, que posee una firme, pero delgada cuerda terminada en un gancho metálico. Al lanzarse, se engancha para poder escalar fácilmente. Puede usarse como arma. Es posible recuperar su uso si se tienen algunos minutos para rebobinar la cuerda y volver a poner todo en su lugar. | 5 |
TOTAL | 20 |
Mina Harker
Moderador/a
Moderador/a
Cantidad de envíos : : 398
Nivel de PJ : : 3
Re: MERCADO de Aerandir
Avanzaba la noche y los intentos de Mina por abrir la ventana no daban frutos. Intentó, incluso, romper el vidrio, pero no lo consiguió. No estaba encantado, pero era de materiales bastante resistentes. ¿Por qué alguien tendría una habitación reforzada? Quizás era donde Rhen hacía sus tareas y para evitar que destruyera toda la casa, sus padres le armaron un búnker. No le extrañaría para nada, conociendo la capacidad de la bruja.
-Claramente, por ahí no es que voy a salir- se dijo cuando por fin se resignó. -Tendrá que ser por la puerta principal- resolvió y volvió a los cachivaches que Rhen tenía allí guardados. Algo funcionaría al fin y al cabo. El par de horas de luna que le quedaban, las pasó planeando cuidadosamente sus siguientes pasos. Primero, tendría que anular los efectos del hechizo antimagia que habían en la habitación. Además de la pobre runa tallada en la silla, habían más elementos que estaban pensados para neutralizar los poderes de la ilusionista. Mina resopló, ¿acaso Rhen creía que ella era solo una cara bonita que hacía ilusiones creíbles?
Mina entrenaba todos los días -largas y agotadoras jornadas- con su madre, quien no tenía ni un ápice de clemencia con su hija. ¿Golpizas? Las que le daba su mamá, lo demás eran cosquillas. Así que ese metro cincuenta era un poderoso y fuerte cuerpo, flexible y capaz de romper piedras. Pero parte importante del entrenamiento era el autocontrol y saber cuándo era adecuado usar sus habilidades. Aquella era ocasión de usar la astucia, no la fuerza.
Cuando ya comenzaba a estar claroscuro, Mina volvió a tapar la ventana, dejó todo como estaba y volvió a la posición en la que había quedado. Al poco rato, volvió Rhen portando un yelmo espantoso que tenía antenas y los garabatos de runas más feos que había visto. Apenas lo vio, la ilusionista se echó a reír. -¡Ríete! ¡Pero esto evitará que juegues con mi mente! ¡Tus ilusiones no tendrán efecto sobre mi!- avisó la chica, pero Mina no paraba de reír -¡Te ves ridícula!- decía entre carcajadas.
-Claramente, por ahí no es que voy a salir- se dijo cuando por fin se resignó. -Tendrá que ser por la puerta principal- resolvió y volvió a los cachivaches que Rhen tenía allí guardados. Algo funcionaría al fin y al cabo. El par de horas de luna que le quedaban, las pasó planeando cuidadosamente sus siguientes pasos. Primero, tendría que anular los efectos del hechizo antimagia que habían en la habitación. Además de la pobre runa tallada en la silla, habían más elementos que estaban pensados para neutralizar los poderes de la ilusionista. Mina resopló, ¿acaso Rhen creía que ella era solo una cara bonita que hacía ilusiones creíbles?
Mina entrenaba todos los días -largas y agotadoras jornadas- con su madre, quien no tenía ni un ápice de clemencia con su hija. ¿Golpizas? Las que le daba su mamá, lo demás eran cosquillas. Así que ese metro cincuenta era un poderoso y fuerte cuerpo, flexible y capaz de romper piedras. Pero parte importante del entrenamiento era el autocontrol y saber cuándo era adecuado usar sus habilidades. Aquella era ocasión de usar la astucia, no la fuerza.
Cuando ya comenzaba a estar claroscuro, Mina volvió a tapar la ventana, dejó todo como estaba y volvió a la posición en la que había quedado. Al poco rato, volvió Rhen portando un yelmo espantoso que tenía antenas y los garabatos de runas más feos que había visto. Apenas lo vio, la ilusionista se echó a reír. -¡Ríete! ¡Pero esto evitará que juegues con mi mente! ¡Tus ilusiones no tendrán efecto sobre mi!- avisó la chica, pero Mina no paraba de reír -¡Te ves ridícula!- decía entre carcajadas.
RECETAS A APRENDER | AEROS | |
---|---|---|
Casco del Genio Paranoico | [Yelmo] Llamativo casco con extrañas antenas. Otorga protección frente a efectos de control e influencia mental, disminuyendo notoriamente su potencia. No ofrece protección particular frente a ataques. | 5 |
Inyección | [Artilugio, Limitado, 2 Usos] Tubo metálico que contiene un recipiente de vidrio y dos agujas. Optimiza el uso de una poción o veneno, al inyectarlo directamente al torrente sanguíneo. Permite consumir una carga de cualquier pócima o veneno para llenarla. Luego de eso, gastar una carga de este objeto equivale a usar el efecto del la mezcla usada (es decir, permite 2 usos de tal poción o veneno). No funciona con mezclas de calida Épica o Legendaria. | 5 |
Bomba Luminosa | [Artilugio, Limitado, 1 Uso] Esfera que, al ser reventada (puede ser en la mano, no causa daño), libera por un instante una intensa luz, capaz de encandilar severamente a quienes la vean. | 5 |
TOTAL | 15 |
Mina Harker
Moderador/a
Moderador/a
Cantidad de envíos : : 398
Nivel de PJ : : 3
Re: MERCADO de Aerandir
-¿Ridícula? ¡Tú te ves ridícula con esa cara hinchada!- respondió Rhen, intentando ofenderla, pero la ilusionista seguía riéndose. La actitud de Mina le fastidiaba sobremanera. No le ponía seriedad a la situación, Su vida estaba en sus manos, ¿y aún así seguía burlándose de ella? Su descaro no tenía límites. -Vas a entender de una buena vez que ya no te vas a reír de mí jamás- amenazó y sacó un punzón con el que fue a atacarla.
Rápidamente, Mina apretó una pequeña esfera de cristal que tenía escondida en el puño. Una vez rota, una intensa luz cegó a Rhen, quien alzó las manos para taparse los ojos, aquella fue la oportunidad de la ilusionista para cobrarse los puños de la noche anterior. Saltó como un lince sobre la bruja, el absurdo yelmo de las antenas salió volando, pero ella no planeaba usar ardides mentales para vengarse; aquello era sangre por sangre.
Los nudillos de Mina se reventaron de la fuerza y cantidad de puños que propinó a la rubicunda cara de Rhen, quien no sabía cómo repelerlos o defenderse. Solo tuvo una oportunidad para zafarse del agarre de la menuda ilusionista, y la aprovechó para escaparse, pero en la carrera, accionó una palanca que hizo sacudir la habitación.
Acto seguido, las paredes comenzaron a cerrarse. Rhen corría adelante y, pisándole los talones, iba Mina, quien, más que correr para escapar, corría para volver a agarrar a aquel maldito ser que había intentado matarla. De lo rápido que corrían, y lo estrecho que se ponía el pasillo por el que iban, cuando llegaron a la salida, prácticamente volaron fuera. Aterrizaron en el bosque, en un sector que Mina no conocía. Pero Rhen sí y pronto le perdió el rastro. No tuvo mejor idea que regresar a aquel refugio a ver si encontraba alguna cosa que le ayudara a salir de allí. Tras rebuscar entre el reguero de corotos, encontró un imán y una aguja, con lo que pudo hacer una brújula sencilla.
Los días pasaban y ni Rhen ni Mina aparecían por la escuela. De Rhen no se supo más. De Mina, que aquel semestre entró al taller de ingeniería.
Rápidamente, Mina apretó una pequeña esfera de cristal que tenía escondida en el puño. Una vez rota, una intensa luz cegó a Rhen, quien alzó las manos para taparse los ojos, aquella fue la oportunidad de la ilusionista para cobrarse los puños de la noche anterior. Saltó como un lince sobre la bruja, el absurdo yelmo de las antenas salió volando, pero ella no planeaba usar ardides mentales para vengarse; aquello era sangre por sangre.
Los nudillos de Mina se reventaron de la fuerza y cantidad de puños que propinó a la rubicunda cara de Rhen, quien no sabía cómo repelerlos o defenderse. Solo tuvo una oportunidad para zafarse del agarre de la menuda ilusionista, y la aprovechó para escaparse, pero en la carrera, accionó una palanca que hizo sacudir la habitación.
Acto seguido, las paredes comenzaron a cerrarse. Rhen corría adelante y, pisándole los talones, iba Mina, quien, más que correr para escapar, corría para volver a agarrar a aquel maldito ser que había intentado matarla. De lo rápido que corrían, y lo estrecho que se ponía el pasillo por el que iban, cuando llegaron a la salida, prácticamente volaron fuera. Aterrizaron en el bosque, en un sector que Mina no conocía. Pero Rhen sí y pronto le perdió el rastro. No tuvo mejor idea que regresar a aquel refugio a ver si encontraba alguna cosa que le ayudara a salir de allí. Tras rebuscar entre el reguero de corotos, encontró un imán y una aguja, con lo que pudo hacer una brújula sencilla.
Los días pasaban y ni Rhen ni Mina aparecían por la escuela. De Rhen no se supo más. De Mina, que aquel semestre entró al taller de ingeniería.
RECETAS A APRENDER | AEROS | |
---|---|---|
Identificar | [Técnica] Mediante pequeños experimentos y astuto uso de herramientas, logras identificar cómo funciona, así como los materiales que componen, cualquier maquinaria o estructura compleja, así como nociones de cómo desactivarla o destruirla. | 10 |
Brújula Simple | [Artilugio] Una brújula sencilla. Siempre apunta al norte. | 5 |
Brújula de Rastreo X-1 | [Artilugio, Limitado] Consiste en un orbe pequeño, que puede ser disimulado como una joya, y una especie de brújula de bolsillo. La aguja de la brújula siempre apuntará hacia el orbe, sin importar lo lejos que esté. | 5 |
TOTAL | 20 |
Mina Harker
Moderador/a
Moderador/a
Cantidad de envíos : : 398
Nivel de PJ : : 3
Re: MERCADO de Aerandir
ACTUALIZADO
Mina: Recibes 3 px por uso del mercado, 9 pp en Ingeniería y se te restan 55 aeros por aprendizaje de recetas.
Reike
Admin
Admin
Cantidad de envíos : : 1879
Nivel de PJ : : 5
Re: MERCADO de Aerandir
Últimamente, Akanke se aburría sobremanera en el templo. Siempre estaba acompañada y no la dejaban hacer esfuerzo alguno. Incluso durante los entrenamientos, no se atrevían a enfrentarle con fuerza. Lo único que podía hacer sin que la detuvieran, era pasearse por el templo y la compañía era tolerable. Recorrían también los alrededores, donde se había apostado el pueblo de hombres bestia. Había crecido mucho desde la llegada de la Factoría.
Fue así, paseando por el pueblo, que encontró el taller del maestro carpintero. El local se veía más pequeño de lo que realmente era porque estaba lleno de herramientas que ella jamás había visto, aserrín por todas partes y trozos de madera. El hombre pulía una tabla con un cepillo. Era una labor que parecía sencilla, pero el hombre la ejecutaba con tanto cuidado, que Akanke quedó embelesada con el movimiento.
Inmóvil como estaba, su presencia no pasó desapercibida para el carpintero, quien comenzó a sentirse incómodo bajo la mirada atenta de la mujer, así que se detuvo y la confrontó -¿Puedo ayudarte en algo?- preguntó, poniendo los brazos en jarra. -¡Atrevido! ¿Cómo se dirige así a la Suma Sacerdotisa?- inquirió uno de sus escoltas. El maestro, que no era un hombre que permitía que lo pasaran a llevar, respondió al monje y ambos se enfrascaron en una tonta discusión.
Akanke no podía prestar menos atención a ellos. En cambio, entró al taller y se acercó a la mesa de trabajo, acariciando la madera y tomando el cepillo entre sus manos para acercarlo a su rostro. Por alguna razón, lo primero que se le ocurrió hacer fue olfatear la herramienta. -¡Oye! ¡Oye! ¿Qué estás haciendo? ¡Deja eso ahí!- exclamó el maestro, quien avanzó a largos pasos para intentar quitarle el cepillo de las manos. -¡EH! ¡Alto! ¡No la toques!- gritaban los monjes, abalanzándose sobre el carpintero. -¿Cómo haciendo?- fue la respuesta de Akanke, girando y mostrando el cepillo -Yo haciendo como tú haciendo- dijo, pidiendo muy claramente que le enseñara a trabajar la madera como él.
Los hombres mono quedaron atónitos. El maestro carpintero, confundido. Akanke levantó una mano y señaló a la pared -Yo haciendo eso- dijo, mostrando un bonito arco largo.
Fue así, paseando por el pueblo, que encontró el taller del maestro carpintero. El local se veía más pequeño de lo que realmente era porque estaba lleno de herramientas que ella jamás había visto, aserrín por todas partes y trozos de madera. El hombre pulía una tabla con un cepillo. Era una labor que parecía sencilla, pero el hombre la ejecutaba con tanto cuidado, que Akanke quedó embelesada con el movimiento.
Inmóvil como estaba, su presencia no pasó desapercibida para el carpintero, quien comenzó a sentirse incómodo bajo la mirada atenta de la mujer, así que se detuvo y la confrontó -¿Puedo ayudarte en algo?- preguntó, poniendo los brazos en jarra. -¡Atrevido! ¿Cómo se dirige así a la Suma Sacerdotisa?- inquirió uno de sus escoltas. El maestro, que no era un hombre que permitía que lo pasaran a llevar, respondió al monje y ambos se enfrascaron en una tonta discusión.
Akanke no podía prestar menos atención a ellos. En cambio, entró al taller y se acercó a la mesa de trabajo, acariciando la madera y tomando el cepillo entre sus manos para acercarlo a su rostro. Por alguna razón, lo primero que se le ocurrió hacer fue olfatear la herramienta. -¡Oye! ¡Oye! ¿Qué estás haciendo? ¡Deja eso ahí!- exclamó el maestro, quien avanzó a largos pasos para intentar quitarle el cepillo de las manos. -¡EH! ¡Alto! ¡No la toques!- gritaban los monjes, abalanzándose sobre el carpintero. -¿Cómo haciendo?- fue la respuesta de Akanke, girando y mostrando el cepillo -Yo haciendo como tú haciendo- dijo, pidiendo muy claramente que le enseñara a trabajar la madera como él.
Los hombres mono quedaron atónitos. El maestro carpintero, confundido. Akanke levantó una mano y señaló a la pared -Yo haciendo eso- dijo, mostrando un bonito arco largo.
RECETAS A APRENDER | AEROS | |
---|---|---|
Arco Pobre | [Arma de Proyectil] Arma que permite lanzar flechas. Por su calidad pobre es propenso a fallar. | 5 |
Arma de Asta Pobre | [Arma de Asta] Arma principalmente elaborada en madera, como una lanza, una alabarda, un bastón, etc. Su baja calidad la hace propensa a dañarse. | 5 |
Ballesta Montada Pobre | [Guante, Arma de Proyectil] Pequeña arma montada en un guante que permite lanzar dardos a cortas distancias. Por su calidad pobre es propensa a fallar. | 5 |
Escudo Pobre | [Escudo] Eficaz protección contra ataques, pero por su calidad Pobre es propenso a romperse. | 5 |
Kit de Carpintería Inferior | [Limitado, 2 Usos] Mediante este kit, compuesto por diversas herramientas, puedes usar el efecto de cualquier Técnica de Carpintería de nivel Aprendiz o inferior que conozcas en un rol. | 5 |
TOTAL | 25 |
Akanke
Sacerdotisa del Templo de los Monos
Sacerdotisa del Templo de los Monos
Cantidad de envíos : : 208
Nivel de PJ : : 1
Re: MERCADO de Aerandir
ACTUALIZADO
Akanke: Recibes 1 px por uso del mercado, 5 pp en Carpintería y se te restan 25 aeros por aprendizaje de recetas.
Reike
Admin
Admin
Cantidad de envíos : : 1879
Nivel de PJ : : 5
Re: MERCADO de Aerandir
La paz reinaba por aquellos días en el Templo de los Monos y la aldea de hombres bestia. No había que pasar noches en vela esperando por un asedio o planeando ataques. Las familias llorarían a sus muertos por mucho tiempo, pero la vida retomaba la rutina, algo que desesperaba un poco a la joven centáuride de dos patas. Circunstancias ajenas a su entendimiento, la convirtieron en una figura casi sagrada, con tareas y obligaciones que ella nunca pidió ni deseó, pero que cumplía cabalmente. Claro está, seguía aprendiendo ese extraño oficio de liderar.
A pesar de su nuevo rol en aquella sociedad, seguía siendo parte del ejército y entrenaba con los demás soldados. El báculo de hoz era su arma favorita, pero tuvo que confeccionar uno para ese fin pues el suyo había adquirido una connotación más ceremonial, así que la persuadieron para no usarlo en esas actividades.
El problema era que el desuso le estaba perjudicando, o eso creía Akanke, así que decidió pulirlo. -Tenemos a los mejores herreros- dijo Pal'lani, el Chambelán. -Dejarán su báculo como nuevo- aseguró, estirando las manos para tomar el arma que sostenía firmemente la mujer. -Yo sabiendo cómo- respondió Akanke, apartando lentamente su preciada bien. Los ojos de Pal'lani brillaban y movía los deditos intentando alcanzar el poderoso báculo de la Sacerdotisa. Pero ella, recelosa, no permitía que nadie lo tomara. Exceptuando a Mao Zedong, ningún otro podía tocarlo.
-¿Pero cómo va a ensuciarse haciendo el trabajo de un artesano? Usted no debe descuidar sus deberes, déjemelo a mí, me encargaré personalmente de brille tanto como nuestro ídolo- insistía Pal'lani. Akanke decidió que tenía suficiente y dio un golpe en el suelo con el báculo -No- dijo firmemente. Miró a Pal'lani con una mirada severa -Tú no levarme a herrero. Yo sabiendo. Yo haciendo.- sentenció y no dio pie a más discusión. Miró a Mao quien había estado viendo divertido cómo el Chambelán fracasaba en su intento de sostener entre sus manos aquel símbolo de poder. -Está bien, Akanke, yo te llevaré.- anunció.
Él era el ser en quien más confiaba Akanke, se podría decir que lo consideraba un amigo.
Rato después, Mao observaba a los maestros herreros que la miraban admirados por su peculiar técnica de afilado. -Esta mujer no para de sorprendernos- pensó el hombre mono, sonriendo orgulloso.
A pesar de su nuevo rol en aquella sociedad, seguía siendo parte del ejército y entrenaba con los demás soldados. El báculo de hoz era su arma favorita, pero tuvo que confeccionar uno para ese fin pues el suyo había adquirido una connotación más ceremonial, así que la persuadieron para no usarlo en esas actividades.
El problema era que el desuso le estaba perjudicando, o eso creía Akanke, así que decidió pulirlo. -Tenemos a los mejores herreros- dijo Pal'lani, el Chambelán. -Dejarán su báculo como nuevo- aseguró, estirando las manos para tomar el arma que sostenía firmemente la mujer. -Yo sabiendo cómo- respondió Akanke, apartando lentamente su preciada bien. Los ojos de Pal'lani brillaban y movía los deditos intentando alcanzar el poderoso báculo de la Sacerdotisa. Pero ella, recelosa, no permitía que nadie lo tomara. Exceptuando a Mao Zedong, ningún otro podía tocarlo.
-¿Pero cómo va a ensuciarse haciendo el trabajo de un artesano? Usted no debe descuidar sus deberes, déjemelo a mí, me encargaré personalmente de brille tanto como nuestro ídolo- insistía Pal'lani. Akanke decidió que tenía suficiente y dio un golpe en el suelo con el báculo -No- dijo firmemente. Miró a Pal'lani con una mirada severa -Tú no levarme a herrero. Yo sabiendo. Yo haciendo.- sentenció y no dio pie a más discusión. Miró a Mao quien había estado viendo divertido cómo el Chambelán fracasaba en su intento de sostener entre sus manos aquel símbolo de poder. -Está bien, Akanke, yo te llevaré.- anunció.
Él era el ser en quien más confiaba Akanke, se podría decir que lo consideraba un amigo.
Rato después, Mao observaba a los maestros herreros que la miraban admirados por su peculiar técnica de afilado. -Esta mujer no para de sorprendernos- pensó el hombre mono, sonriendo orgulloso.
RECETAS A APRENDER | AEROS | |
---|---|---|
Afilar | [Técnica] Afila un arma coherente de calidad similar o inferior a las que puedes fabricar, de manera que su daño se considera mejorado este rol. | 10 |
Arma de Una Mano Pobre | [Arma] Construye un arma de calidad pobre apropiada para el uso con una mano, como una espada, una daga o un mazo. | 5 |
Arma de Dos Manos Pobre | [Arma] Construye un arma de calidad pobre, apropiada para el uso de dos manos, como un espadón, un mazo de guerra o una alabarda. | 5 |
Kit de Herrería Inferior | [Limitado, Requiere ser Herrero, 2 Usos] Set de herramientas y materiales diversos como martillo o trozos de metal que permiten llevar a cabo una Técnica de Herrería a nivel Principiante. | 5 |
TOTAL | 25 |
Akanke
Sacerdotisa del Templo de los Monos
Sacerdotisa del Templo de los Monos
Cantidad de envíos : : 208
Nivel de PJ : : 1
Re: MERCADO de Aerandir
ACTUALIZADO
Akanke: Recibes 1 px por uso del mercado, 4 pp en Herrería y se te restan 25 aeros por aprendizaje de recetas.
Reike
Admin
Admin
Cantidad de envíos : : 1879
Nivel de PJ : : 5
Re: MERCADO de Aerandir
Tras la desaparición de Zana, Cohen tuvo que encontrar a un nuevo maestro de alquimia para seguir avanzando en sus conocimientos. Aldrus Toppe era sin duda, uno de los más afamados de Sacrestic Ville, al que enseguida pidió consejo de forma amable y sutil: amenazando la vida del humano si no le mostraba los secretos de la alquimia.
- Bueno, ¿ves este gel amarillento? Toma este color gracias a las hojas del Guldtrag... Aunque se realiza con los numerosos ingredientes que tienes ante ti. Debes aplicarlos en orden y en su justa medida, así que te pido que muestres atención.
El hombre explicó a Cohen el complicado proceso de elaboración de aquel veneno, cuyo elemento principal era el veneno de un escorpión bastante escaso en las tierras aerandianas.
- Ya me diré cómo conseguirlos...
Toppe continuó con la explicación hasta que el proceso hubo terminado. Luego, pasaron a la Poción de Salud, cuya explicación en este caso, era de lo más sencilla.
- Sólo tienes que intensificar el efecto de los ingredientes que normalmente usas para la diluida que me has dicho que ya sabes realizar. Para ello, sólo tienes que prensar el doble de los ingredientes antes de realizar la mezcla, para que el brebaje sea más intenso. Estoy seguro de que sabrás hacerlo bien, es bastante sencillo... ¿Quieres intentarlo?
- Bueno, ¿ves este gel amarillento? Toma este color gracias a las hojas del Guldtrag... Aunque se realiza con los numerosos ingredientes que tienes ante ti. Debes aplicarlos en orden y en su justa medida, así que te pido que muestres atención.
El hombre explicó a Cohen el complicado proceso de elaboración de aquel veneno, cuyo elemento principal era el veneno de un escorpión bastante escaso en las tierras aerandianas.
- Ya me diré cómo conseguirlos...
Toppe continuó con la explicación hasta que el proceso hubo terminado. Luego, pasaron a la Poción de Salud, cuya explicación en este caso, era de lo más sencilla.
- Sólo tienes que intensificar el efecto de los ingredientes que normalmente usas para la diluida que me has dicho que ya sabes realizar. Para ello, sólo tienes que prensar el doble de los ingredientes antes de realizar la mezcla, para que el brebaje sea más intenso. Estoy seguro de que sabrás hacerlo bien, es bastante sencillo... ¿Quieres intentarlo?
____________________________________________
RECETAS A APRENDER | AEROS | |
---|---|---|
Toque de Sopor | [Veneno, Limitado, 1 Uso] Gel amarillento que, al aplicarse en un arma, permite que envenene al herir. El afectado sentirá un intenso calor que le hará comenzar a marearse. Mientras más persista combatiendo, más mareado se sentirá, hasta caer inconsciente. Dura 10 minutos en el arma. | 15 |
Poción de Salud | [Elixir, Limitado, 1 Uso] Sana hasta 2 heridas moderadas o leves en pocos segundos. | 15 |
TOTAL | 30 |
Cohen
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 757
Nivel de PJ : : 5
Re: MERCADO de Aerandir
ACTUALIZADO
Cohen: Recibes 1 px por uso del mercado, 2 pp en Alquimia y se te restan 30 aeros por aprendizaje de recetas.
Reike
Admin
Admin
Cantidad de envíos : : 1879
Nivel de PJ : : 5
Re: MERCADO de Aerandir
Verisar.
Temporada de Lluvias - Temporada de Invierno.
(El siguiente aprendizaje de profesión se lleva en paralelo con sus aventuras on-rol en curso.)
Temporada de Lluvias - Temporada de Invierno.
(El siguiente aprendizaje de profesión se lleva en paralelo con sus aventuras on-rol en curso.)
Ver a Elian en su momento trabajar el cuero tan bien me había inspirado. Si bien, podría decir que mi fuerte eran las runas y saber canalizar la magia, nada sería más útil que saber cómo lidiar con algo que ya era parte de mi.
Observaba el magnifico trabajo de mi látigo, y la armadura que se sentía tan a gusto y resaltaba entre la ropa vieja que me cubría. Si había algo característico de mi persona era lo rápido que aprendía y sólo necesitaba observar en los talleres de a cada mercado que fuésemos , así como adquirir uno que otro libro que explicara bien la teoría en cuestión. ¿Qué tan difícil podía ser? Si podía crear encantamientos que calentaran metales tomar aguja e hilo era pan comido ¿no?
Ese era mi ego hablando aquella mañana que tras luego de horas el día anterior de observar, comprar materiales y un manual para principiantes, tenía la certeza de que todo saldría de maravilla.
Comenzando por lo más básico, o sea, intenta remendar cualquier cosa, comenzaría con una de mis camisas. - ¡Ay! ¡Por el nombre de Bakthut, y Bakshel! - Me quejé en voz alta tras volver a pincharme el dedo, ya había perdido la cuenta de cuántas veces me sucedió tras tan sólo diez minutos. - Estúpida aguja, estúpido hilo... agh. - Vociferaba de mal humor. - Respira Merax, respira. Sólo es una aguja, una aguja. Un derecho y un rev...¡Ay! Maldita sea.
Así fue como, tras muchos días en los que mis dedos bien podrían pasar como alfileteros, lograron remendar una simple camisa con costuras si bien algo carentes de encanto, al menos estaban resistentes dentro de lo que la tela era capaz de aguantar.
Aquello me había levantado la moral, demasiado diría yo, con ese gran logro de por medio sentía que podía hacer lo que fuese. contando que tenía todo lo necesario a estas nuevos retos que se me presentaban. Me di a la tarea de intentar cosas que tal ves podrían o no sernos de utilidad.
En resumen esto fue lo que pasó: Tras horas y horas de memorizar cada detalle, meditar sobre si mis acciones eran osadas y sentarme en sana paz lejos de semejante quinteto para que no me alteraran más los nervios. Días, semanas y quizás un par de meses me llevaron a crear cosas que fácilmente cualquiera diría que las hizo un tuerto, quizás un lisiado. Era una capa con forma de saco, unos guantes con dedos deformes y un palo que podría sacarle un ojo a alguien, ni hablar del bolso que en nada se parecía al mio y eso que ya tenía una especie de guía con este ultimo. El kit de trabajo, bueno ese no estaba tan... estaba horrible.
Suspiré pesadamente desechando todo aquello, necesitaba ayuda profesional, por suerte para ese punto estaba en una ciudad más grande, quizás ya con la teoría aprendida un poco de guía de algún maestro curtidor podría bastar para arreglar mis deplorables obras.
Observaba el magnifico trabajo de mi látigo, y la armadura que se sentía tan a gusto y resaltaba entre la ropa vieja que me cubría. Si había algo característico de mi persona era lo rápido que aprendía y sólo necesitaba observar en los talleres de a cada mercado que fuésemos , así como adquirir uno que otro libro que explicara bien la teoría en cuestión. ¿Qué tan difícil podía ser? Si podía crear encantamientos que calentaran metales tomar aguja e hilo era pan comido ¿no?
Ese era mi ego hablando aquella mañana que tras luego de horas el día anterior de observar, comprar materiales y un manual para principiantes, tenía la certeza de que todo saldría de maravilla.
Comenzando por lo más básico, o sea, intenta remendar cualquier cosa, comenzaría con una de mis camisas. - ¡Ay! ¡Por el nombre de Bakthut, y Bakshel! - Me quejé en voz alta tras volver a pincharme el dedo, ya había perdido la cuenta de cuántas veces me sucedió tras tan sólo diez minutos. - Estúpida aguja, estúpido hilo... agh. - Vociferaba de mal humor. - Respira Merax, respira. Sólo es una aguja, una aguja. Un derecho y un rev...¡Ay! Maldita sea.
Así fue como, tras muchos días en los que mis dedos bien podrían pasar como alfileteros, lograron remendar una simple camisa con costuras si bien algo carentes de encanto, al menos estaban resistentes dentro de lo que la tela era capaz de aguantar.
Aquello me había levantado la moral, demasiado diría yo, con ese gran logro de por medio sentía que podía hacer lo que fuese. contando que tenía todo lo necesario a estas nuevos retos que se me presentaban. Me di a la tarea de intentar cosas que tal ves podrían o no sernos de utilidad.
En resumen esto fue lo que pasó: Tras horas y horas de memorizar cada detalle, meditar sobre si mis acciones eran osadas y sentarme en sana paz lejos de semejante quinteto para que no me alteraran más los nervios. Días, semanas y quizás un par de meses me llevaron a crear cosas que fácilmente cualquiera diría que las hizo un tuerto, quizás un lisiado. Era una capa con forma de saco, unos guantes con dedos deformes y un palo que podría sacarle un ojo a alguien, ni hablar del bolso que en nada se parecía al mio y eso que ya tenía una especie de guía con este ultimo. El kit de trabajo, bueno ese no estaba tan... estaba horrible.
Suspiré pesadamente desechando todo aquello, necesitaba ayuda profesional, por suerte para ese punto estaba en una ciudad más grande, quizás ya con la teoría aprendida un poco de guía de algún maestro curtidor podría bastar para arreglar mis deplorables obras.
Continuará...
RECETAS A APRENDER | AEROS | |
---|---|---|
Capa Multibolsillos | [Capa] Capa de apariencia sencilla, pero que posee bolsillos ocultos en su lado interno. Discretamente localizados, permiten ocultar objetos pequeños para que pasen desapercibidos. | 5 |
Guantes de Ladrón | [Guantes] Elaborados en cuero, poseen pequeñas herramientas ocultas para forzar cerraduras y un dedo de borde afilado, especial para cortar pequeñas correas. | 5 |
Bolso del Viajero | [Bolso] Contiene un saco de dormir, 4 metros de cuerda, provisiones, pedernal con yesca, cantimplora y 2 antorchas. | 5 |
Kit de Curtiduría Inferior | [Limitado, Requiere ser Curtidor, 2 Usos] Set de cuchillos, agujas, telas y cueros que permiten llevar a cabo una Técnica de Curtiduría a nivel Aprendiz. | 5 |
Reparar | [Técnica] Repara un objeto de Curtiduría de nivel similar o inferior a los que puedes fabricar; o bien repara un objeto mundano que sea coherente (elegir 1 efecto). | 10 |
TOTAL | 30 |
Meraxes
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 462
Nivel de PJ : : 4
Re: MERCADO de Aerandir
ACTUALIZADO
Meraxes: Recibes 1 px por uso del mercado, 5 pp en Curtiduría y se te restan 30 aeros por aprendizaje de recetas.
Reike
Admin
Admin
Cantidad de envíos : : 1879
Nivel de PJ : : 5
Re: MERCADO de Aerandir
Para su sorpresa, jugar a las cocinitas había terminado por dar sus frutos y sus conocimientos, aunque escasos, habían resultado ser grandes aliados en sus travesías. No obstante, demostrar y demostrarse que era capaz de hacerlo suponía tomárselo en serio, mejorar sus técnicas, hilar más fino y abandonar las chapuzas rudimentarias... A ser posible.
Ahora, con un mapa mental trazado de sus próximos pasos, decidió afinar un poco más sus intereses alquímicos. Sin abandonar las bases de la dirección en la que llevar sus capacidades, buscó entre los tomos añejados y pergaminos desgastados, técnicas y recetas que sumasen opciones de sanación a su repertorio. Si algo le habían enseñado sus viajes, era el no apostar todo a los dones con los que los Dioses habían bendecido a la raza, menos cuando su manejo implica el propio desgaste.
No obstante, si bien el saber cómo tratar una herida o rebajar una infección resultaba no sólo útil, sino la diferencia entre la supervivencia o perecer en según qué ocasiones, debía dar un paso más allá. Debía de considerar que no todos elegían el juego limpio en sus batallas y aunque en un principio se había mostrado escéptica en utilizar las ventajas de la alquimia para fines... cuestionables, debía asumir que no puede tratarse lo que no se conoce y si hay quienes escogen el veneno como arma, debía aprender a combatirlo. Por si los Nousis. Y a propósito de eso último... Toda defensa mágica era bienvenida, no venía nada mal tener a mano un potenciador de las resistencias.
Así pues, se acercó al mostrador de aquella trastienda, repleta de estantes a rebosar de recetas, materiales y artilugios, un agujero del callejón comercial en el que no acostumbraban a dar conversación de más. Llega, compra y vete, sin historias.
Ahora, con un mapa mental trazado de sus próximos pasos, decidió afinar un poco más sus intereses alquímicos. Sin abandonar las bases de la dirección en la que llevar sus capacidades, buscó entre los tomos añejados y pergaminos desgastados, técnicas y recetas que sumasen opciones de sanación a su repertorio. Si algo le habían enseñado sus viajes, era el no apostar todo a los dones con los que los Dioses habían bendecido a la raza, menos cuando su manejo implica el propio desgaste.
No obstante, si bien el saber cómo tratar una herida o rebajar una infección resultaba no sólo útil, sino la diferencia entre la supervivencia o perecer en según qué ocasiones, debía dar un paso más allá. Debía de considerar que no todos elegían el juego limpio en sus batallas y aunque en un principio se había mostrado escéptica en utilizar las ventajas de la alquimia para fines... cuestionables, debía asumir que no puede tratarse lo que no se conoce y si hay quienes escogen el veneno como arma, debía aprender a combatirlo. Por si los Nousis. Y a propósito de eso último... Toda defensa mágica era bienvenida, no venía nada mal tener a mano un potenciador de las resistencias.
Así pues, se acercó al mostrador de aquella trastienda, repleta de estantes a rebosar de recetas, materiales y artilugios, un agujero del callejón comercial en el que no acostumbraban a dar conversación de más. Llega, compra y vete, sin historias.
RECETAS A APRENDER | AEROS | |
---|---|---|
Kit Alquímico Regular | [Limitado, Requiere ser Alquimista, 2 Usos] Set de viales con fórmulas secretas diversas que permiten llevar a cabo una Técnica de Alquimia a nivel Avanzado o inferior. | 15 |
Crear Antídoto | [Técnica] Mezclas ingredientes para crear un antídoto para un veneno que sepas fabricar. | 50 |
Primeros Auxilios | [Técnica] Aplicas una mezcla de hierbas sobre una herida, bajando un nivel de gravedad (de moderada a leve, de grave a moderada, sanándola si es leve). | 50 |
Toque de Sopor | [Veneno, Limitado, 1 Uso] Gel amarillento que, al aplicarse en un arma, permite que envenene al herir. El afectado sentirá un intenso calor que le hará comenzar a marearse. Mientras más persista combatiendo, más mareado se sentirá, hasta caer inconsciente. Dura 10 minutos en el arma. | 15 |
Poción de Resistencia Mágica | [Elixir, Limitado, 1 Uso] Líquido púrpura que, al beberse, hace que, durante esta ronda, el próximo efecto mágico usado en tu contra reduzca su efectividad a la mitad. No actúa sobre efectos ya recibidos. | 15 |
TOTAL | 145 |
Aylizz Wendell
Moderador/a
Moderador/a
Cantidad de envíos : : 586
Nivel de PJ : : 2
Re: MERCADO de Aerandir
ACTUALIZADO
Aylizz: Recibes 1 px por uso del mercado, 5 pp en Alquimia y se te restan 145 aeros por aprendizaje de recetas.
Reike
Admin
Admin
Cantidad de envíos : : 1879
Nivel de PJ : : 5
Re: MERCADO de Aerandir
Capítulo II: Creo que estoy en el lugar correcto.
Vengo de aquí: Post
Verisar.
Temporada de Lluvias - Temporada de Invierno.
(El siguiente aprendizaje de profesión se lleva en paralelo con sus aventuras on-rol en curso.)
Vengo de aquí: Post
Verisar.
Temporada de Lluvias - Temporada de Invierno.
(El siguiente aprendizaje de profesión se lleva en paralelo con sus aventuras on-rol en curso.)
Mi búsqueda por perfeccionar mi deplorable obra había llegado a su fin. Así fue como la divina providencia de los dioses antiguos me guió hacia un taller bastante peculiar. El sitio olía a frutas y era tan rosa que realmente se sentía que estaba en otro mundo. Como si fuera poco escuchaba un canto, uno... uno horrible como si un animal estuviese en total agonía. Madre del amor hermoso, qué clase de voz era esa.
Bueno, mi respuesta no tardó en llegar cuando una dama de lisos cabellos castaños danzaba de aquí para allá con telas en mano.
- Emm...- Me aclaré un poco la voz, intentando en la medida de lo posible obviar semejante ruido. - Buen día, soy Meraxes. Me dijeron que aquí podría encontrar a Galatea.
La chica de grandes y alegres ojos me miró sonriente. En un parpadeo la mujer estaba eufórica directo hacia mi sin dejar de hablar. - Oh, bienvenida, cariño, bienvenida. Puedes decirme Tea ¿Qué se te ofrece? Veo que tienes un color de cabello hermoso, tengo vestidos que te quedaran divinos y puedo ayudarte con ...
Procesaba todo tan rápido cómo podía y era difícil seguirle el ritmo- Emm yo no... Quiero decir ... Es un placer conocerla pero lo que realmente requiero es que por favor me enseñe a curtir... y coser. - Respondí con evidente vergüenza, el solo hecho de recordar las barbaridades que había intentado hacer me deprimian, si fuese tan buena en esto como lo era en la magia las cosas seguro serían muchos más sencillas.
Los grandes ojos color miel me miraban, sentía que era capaz de ver mi alma o algo así. Una nota desafinada, seguido de una risa alegre resonó en el pequeño taller.
- Muéstrame que es lo que tienes, así veré que tengo que enseñarte. - Manifestó. Era increíble que accediera así como así. - Una vez que enseñe sólo pido que me ayudes un tiempo en taller con algunos pedidos. Además con lo hermosa que eres seguro vendrán clientes. - Volvió a reír y cantar.
Rezaba porque los demás no supieran donde estaba o sería la burla de esos idiotas. Respiré profundo, y asentí. - Está bien. - Con esas palabras y con pasos precavidos me introduje en el mundo Tea.
El tiempo pasó, y tras recrear mis intentos de prendas, la elfa se tomó su tiempo en enseñarme paso por paso la técnica. A final de cuentas sólo necesitaba eso, un poco de dirección y alguien experto que me pudiera enseñar. Había logrado crear ropa, si bien no era la maravilla del continente cumplían el propósito de cubrir y se vendían a precios bastantes solidarios en el taller.
Supe qué clase de hilo y aguja usa para cada tela, aprendí a tomar medidas y un montón de cosas más. Tea era una excelente maestra, muy mala cantante pero maravillosa enseñando su oficio, esperaba poder aprender más de ella y retribuirle todo lo que me estaba enseñando.
Bueno, mi respuesta no tardó en llegar cuando una dama de lisos cabellos castaños danzaba de aquí para allá con telas en mano.
- Emm...- Me aclaré un poco la voz, intentando en la medida de lo posible obviar semejante ruido. - Buen día, soy Meraxes. Me dijeron que aquí podría encontrar a Galatea.
La chica de grandes y alegres ojos me miró sonriente. En un parpadeo la mujer estaba eufórica directo hacia mi sin dejar de hablar. - Oh, bienvenida, cariño, bienvenida. Puedes decirme Tea ¿Qué se te ofrece? Veo que tienes un color de cabello hermoso, tengo vestidos que te quedaran divinos y puedo ayudarte con ...
Procesaba todo tan rápido cómo podía y era difícil seguirle el ritmo- Emm yo no... Quiero decir ... Es un placer conocerla pero lo que realmente requiero es que por favor me enseñe a curtir... y coser. - Respondí con evidente vergüenza, el solo hecho de recordar las barbaridades que había intentado hacer me deprimian, si fuese tan buena en esto como lo era en la magia las cosas seguro serían muchos más sencillas.
Los grandes ojos color miel me miraban, sentía que era capaz de ver mi alma o algo así. Una nota desafinada, seguido de una risa alegre resonó en el pequeño taller.
- Muéstrame que es lo que tienes, así veré que tengo que enseñarte. - Manifestó. Era increíble que accediera así como así. - Una vez que enseñe sólo pido que me ayudes un tiempo en taller con algunos pedidos. Además con lo hermosa que eres seguro vendrán clientes. - Volvió a reír y cantar.
Rezaba porque los demás no supieran donde estaba o sería la burla de esos idiotas. Respiré profundo, y asentí. - Está bien. - Con esas palabras y con pasos precavidos me introduje en el mundo Tea.
El tiempo pasó, y tras recrear mis intentos de prendas, la elfa se tomó su tiempo en enseñarme paso por paso la técnica. A final de cuentas sólo necesitaba eso, un poco de dirección y alguien experto que me pudiera enseñar. Había logrado crear ropa, si bien no era la maravilla del continente cumplían el propósito de cubrir y se vendían a precios bastantes solidarios en el taller.
Supe qué clase de hilo y aguja usa para cada tela, aprendí a tomar medidas y un montón de cosas más. Tea era una excelente maestra, muy mala cantante pero maravillosa enseñando su oficio, esperaba poder aprender más de ella y retribuirle todo lo que me estaba enseñando.
- Tea:
Continuará...
RECETAS A APRENDER | AEROS | |
---|---|---|
Ropas Comunes Pobres | No están pensadas para protección en batalla, sino para abrigar y vestir. Al ser de calidad Pobre su estética es deficiente. | 5 |
Ropas Arcanas Pobres | [Túnica, Armadura] El diseño puede variar. No puede usarse junto a una Armadura. Posee bolsillos para portar materiales de hechizos. Cuando puedes descansar y rellenar energías (ej: beber) por al menos 30 minutos, recuperas un uso de una habilidad mágica de nivel igual o menor a 2, una vez al día. | 5 |
Alterar Apariencia | [Técnica] Cambia la apariencia de un objeto que tenga sentido modificar con Curtiduría, sin alterar su funcionalidad. Si la modificación es permanente, cuesta 5 aeros y debe hacerse el post en un taller. | 10 |
TOTAL | 20 |
Meraxes
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 462
Nivel de PJ : : 4
Re: MERCADO de Aerandir
ACTUALIZADO
Meraxes: Recibes 1 px por uso del mercado, 3 pp en Curtiduría y se te restan 20 aeros por aprendizaje de recetas.
Reike
Admin
Admin
Cantidad de envíos : : 1879
Nivel de PJ : : 5
Re: MERCADO de Aerandir
Desde que Cohen robó el libro al Líder del Gremio de los Alquimistas de Sacrestic Ville había aprendido muchas recetas interesantes.
La primera de ellas era una bastante sencilla de realizar, aunque tenía bastante claro que, si la ponía a la venta, sería carísima. Permitía ver en la oscuridad. Si algo se caracterizaba su raza, era en la ventaja que encontraba en la oscuridad. Por lo que esa poción era peligrosa para él. Aún así, decidió aprenderla para ganarse una buena cantidad de dinero.
Continuó con una de sus favoritas: el Rocío de Ortiga. Un líquido verde especialmente dañino que causa comezón a aquel a quién decidiera tirárselo. Cohen disfrutó pensando en la primera oportunidad que tendría de usarlo contra alguien. En los ojos y en la nariz, eran especialmente hirientes. Sin duda, era una maravilla.
El Veneno del Blanco, en cambio, no le hacía demasiada gracia. Tras sufrir amnesia, no tenía claro qué vivencias había tenido en toda su vida antes de su conversión, le resultaba difícil de explicar que viera utilidad a un elixir como aquel. Sin embargo, la amoralidad del vampiro no le impediría usarlo llegada la ocasión, por lo que aprender a elaborarlo, debía ser imprescindible.
Especialmente cuidadoso debía de ser con el Fuego Embotellado, dada la especial vulnerabilidad de los vampiros a este elemento. Pero el hecho de disponer de un arma tan destructora cómo el llameante fuego, le gustaba. Podría causar tantas distracciones con ese elixir.
Por último, aquel día estudió el elixir de resistencia mágica, que le podía dar protección ante hechizos mágicos de enemigos. Estaba bien, aunque Cohen pensaba que se caracterizaba más de crear el caos antes de prevenirlo.
La primera de ellas era una bastante sencilla de realizar, aunque tenía bastante claro que, si la ponía a la venta, sería carísima. Permitía ver en la oscuridad. Si algo se caracterizaba su raza, era en la ventaja que encontraba en la oscuridad. Por lo que esa poción era peligrosa para él. Aún así, decidió aprenderla para ganarse una buena cantidad de dinero.
Continuó con una de sus favoritas: el Rocío de Ortiga. Un líquido verde especialmente dañino que causa comezón a aquel a quién decidiera tirárselo. Cohen disfrutó pensando en la primera oportunidad que tendría de usarlo contra alguien. En los ojos y en la nariz, eran especialmente hirientes. Sin duda, era una maravilla.
El Veneno del Blanco, en cambio, no le hacía demasiada gracia. Tras sufrir amnesia, no tenía claro qué vivencias había tenido en toda su vida antes de su conversión, le resultaba difícil de explicar que viera utilidad a un elixir como aquel. Sin embargo, la amoralidad del vampiro no le impediría usarlo llegada la ocasión, por lo que aprender a elaborarlo, debía ser imprescindible.
Especialmente cuidadoso debía de ser con el Fuego Embotellado, dada la especial vulnerabilidad de los vampiros a este elemento. Pero el hecho de disponer de un arma tan destructora cómo el llameante fuego, le gustaba. Podría causar tantas distracciones con ese elixir.
Por último, aquel día estudió el elixir de resistencia mágica, que le podía dar protección ante hechizos mágicos de enemigos. Estaba bien, aunque Cohen pensaba que se caracterizaba más de crear el caos antes de prevenirlo.
_________________________________________________
RECETAS A APRENDER | AEROS | |
---|---|---|
Jugo de Visión Nocturna | [Elixir, Limitado, 2 Usos] Líquido oscuro y de sabor tostado. Te permite ver en la oscuridad durante 15 minutos. | 15 |
Rocío de Ortiga | [Veneno, Limitado, 1 Uso] Líquido verde que, al ser rociado sobre alguien, le causará inmediatamente una fuerte y casi irresistible comezón. Si cae en los ojos o la nariz perjudicará el sentido asociado. | 15 |
Veneno de El Blanco | [Veneno, Limitado, 2 Usos] Líquido blanquecino, insípido e inodoro que, al ser bebido, hará que la persona olvide por completo los hechos de la última semana. El efecto dura 1 hora. | 15 |
Fuego Embotellado | [Elixir, Limitado, 1 Uso] Líquido anaranjado que, al hacer contacto con el aire, se incendia inmediatamente. Puede cubrir un área de hasta 1 metro cuadrado. Las llamas duran aproximadamente 1 minuto (a menos que se expandan en un material inflamable). | 15 |
Poción de Resistencia Mágica | [Elixir, Limitado, 1 Uso] Líquido púrpura que, al beberse, hace que, durante esta ronda, el próximo efecto mágico usado en tu contra reduzca su efectividad a la mitad. No actúa sobre efectos ya recibidos. | 15 |
TOTAL | 75 |
Cohen
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 757
Nivel de PJ : : 5
Página 16 de 24. • 1 ... 9 ... 15, 16, 17 ... 20 ... 24
Temas similares
» Un día de ... ¿Mercado? [Privado]
» Mercado de los Proscritos
» Tentación en el mercado (Int. libre) [2/2] [Cerrado]
» Calles del Mercado || Rol libre +1 o +los que quieran
» Mercado Navideño, Yule [Evento Global]
» Mercado de los Proscritos
» Tentación en el mercado (Int. libre) [2/2] [Cerrado]
» Calles del Mercado || Rol libre +1 o +los que quieran
» Mercado Navideño, Yule [Evento Global]
Página 16 de 24.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Ayer a las 21:35 por Cohen
» El retorno del vampiro [Evento Sacrestic]
Ayer a las 21:14 por Ingela
» El vampiro contraataca [Evento Sacrestic]
Ayer a las 20:55 por Aylizz Wendell
» Entre Sombras y Acero [LIBRE][NOCHE]
Ayer a las 20:16 por Seraphine Valaryon
» Días de tormenta + 18 [Privado]
Ayer a las 16:30 por Iori Li
» Laboratorio Harker [Alquimia+Ingeniería]
Miér Nov 20 2024, 19:13 por Zelas Hazelmere
» Pócimas y Tragos: La Guerra de la Calle Burbuja [Interpretativo] [Libre]
Miér Nov 20 2024, 16:18 por Mina Harker
» La Procesión de los Skógargandr [Evento Samhain (Halloween)]
Mar Nov 19 2024, 22:49 por Eltrant Tale
» [Zona de culto] Altar de las Runas de los Baldíos
Lun Nov 18 2024, 12:29 por Tyr
» Susurros desde el pasado | Amice H.
Lun Nov 18 2024, 04:12 por Amice M. Hidalgo
» [Zona de culto] Iglesia del único Dios
Sáb Nov 16 2024, 21:38 por Tyr
» Enjoy the Silence 4.0 {Élite]
Miér Nov 13 2024, 20:01 por Nana
» Vampiros, Gomejos, piernas para qué las tengo. [Privado]
Mar Nov 12 2024, 04:51 por Tyr
» Derecho Aerandiano [Libre]
Dom Nov 10 2024, 13:36 por Tyr
» Propaganda Peligrosa - Priv. Zagreus - (Trabajo / Noche)
Vie Nov 08 2024, 18:40 por Lukas