Re: [Cerrado] Tercera Gran Carrera de Upeleros [6/6]

**Tyr** Vie Oct 21 2016, 02:04

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John Lauper Mar Oct 25 2016, 01:51

Mantecoso se agito al escuchar las palabras del brujo y lanzó un graznido en protesta. -Tranquilo, lo que dice no es cierto, solo intenta asustarte- John trató de calmar a su compañero, pero lejos de lograrlo este comenzó a lanzar picotazos contra Nerum. -Cálmate chico, no seas tan temperamental- dijo mientras intentaba, con dificultad, evitar que el animal acertara sus ataques, y dirigiéndose al brujo lo regañó -¡Hey! deja de molestar a mi pollo-. En ese momento tuvo una idea. Aprovechando los bruscos movimientos de Mantecoso, arrojó discretamente una pequeña botella a los pies del upelero negro. Esta botella contenía un líquido altamente inflamable. La misma se abrió al tocar el suelo, esparciendo todo su contenido. El ladrón no se percató de que parte de dicho líquido había comenzado a deslizarse hacia los pies de su propio upelero.

Cuando comenzó la cuenta regresiva, recordó que no traía consigo algún elemento para encender fuego. Aún se encontraba maldiciendo, cuando la cuenta llegó a cero y dio inicio a la carrera. En ese mismo instante el brujo decidió adornar su salida con fuegos artificiales. Quiso el destino que uno de ellos alcanzase el suelo, muy cerca de los dos últimos participantes. El líquido inflamable se activó produciendo una explosión mayor de la que seguramente ambos habían esperado. El ladrón se vio rodeado por las mismas llamas que había provocado, retrasando su salida.

Un aroma delicioso inundó el lugar. Tanto Mantecoso como John se vieron cautivados por el mismo. Se trataba de un olor a carne asándose a fuego muy lento. -¿Qué será lo que están cocinando?- se preguntó el pelirrojo y, tanto él como su montura, aspiraron una fuerte bocanada, como si solo con eso, sus estómagos se llenaran de la misteriosa y aromática comida. -Huele como a...pollo asado-.Estas palabras generaron una duda en el gordo upelero, quien observando tras de sí, encontró que las blancas plumas de su cola se encontraban adornadas con un curioso rojo carmesí. El dolor no tardó en hacerse notar para el desdichado Pollo. Esté aún con su trasero encendido, salió pitando, por fortuna, en la dirección de la carrera. Fue tal la velocidad que desarrolló que, como si de soplar una vela se tratara, las llamas terminaron por extinguirse.

En cuestión de segundos alcanzaron al resto de los participantes, obligándolos a quitarse de su camino, para no ser arrollados por la colosal masa de grasa y plumas, que avanzaba a toda marcha. Así lograron rebasar al mítico pollo dorado y también a aquel montado por el inquietante pelinegro, ocupando la segunda posición. Pero este impulso no duró demasiado, aun así Mantecoso logró mantenerse corriendo a una velocidad que nadie habría esperado, ni siquiera el hombre del turbante.

-Oye Azul, ¿qué trasero se supone que debíamos observar?- con una pícara sonrisa, John intentó provocar al pelinegro, por su parte mantecoso apoyaba el comentario, poniendo en alto sus, ahora oscuras, posaderas. Ya sea por las palabras del pelirrojo, o porque su montura continuaba perdiendo velocidad, la distancia entre ambos jinetes disminuyó. Debía actuar rápidamente o de lo contrario sería rebasado y, aún peor, tendría que soportar las burlas de ese sujeto, el cual parecía más interesado en molestar que en ganar la carrera.

-Hora de un segundo truco-.Tomando un pequeño saco de cuero de su morral, se giró y esperó el momento oportuno. Cuando el pollo azul estuvo a un paso de distancia, abrió el contenido del mismo. De él salieron despedidos montones de aserrín y virutas de todo tamaño. Sin embargo, no había notado que el upelero, a último momento, había cambiado de carril al intentar adelantarse. La nube de residuos se deshizo en el aire sin siquiera tocar una pluma de su blanco. Aún maldiciendo su suerte, volvió a girarse, intentando aumentar la velocidad de su propio pollo. El viento arrastró consigo algunas de las partículas de aserrín. Estas comenzaron a agruparse, girando en pequeños remolinos. Cuando una considerable cantidad estuvo reunida, se dirigieron hacia los ojos del upelero azul, formando una rafaga.

El ladrón nunca se enteró del resultado de su jugada. Se sentía feliz y verdaderamente disfrutaba de la carrera, casi sin recordar que su vida estaba en juego. -Quién habría dicho que con tanto peso, podias correr tan rápido- dijo a su compañero mientras le daban unas suaves palmadas en el lomo. En ese momento algo perturbó al gordo animal. Este perdió el equilibrio y cayó al suelo, haciendo que su jinete saliera disparado. John rodó varios metros por la pista hasta impactar contra un árbol. Le tomó algunos segundos recuperarse de semejante golpe, por fortuna, sólo había recibido algunos raspones y magulladuras. Luego de recoger algunas de sus pertenencias, que habían quedado esparcidas por todo el lugar, rengueo hasta su montura para comprobar su estado. Mantecoso se encontraba tendido en el suelo, chillando de dolor. Con un ala sostenía su costado derecho. -¿Debía ser este el momento en que te dé una puntada?- protesto el pelirrojo, mientras observaba desanimado como los demás participantes lo aventajaban.

**Tyr** Mar Oct 25 2016, 01:51

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Nerum Jue Oct 27 2016, 18:54

Las palabras habían terminado, la carrera estaba por comenzar, entonces ¡PUM!, como un impulso por la euforia de la carrera se disparan al cielo los fuegos de guerra que dan inicio a una ardua batalla, sin embargo ¿Por qué los gritos no parecen parar? Mirando a los alrededores la carrera había comenzado para todos, ¡todos menos yo! Y claro también el campeón del año pasado de hecho mas bien parecía que su upelero murió antes de comenzar la carrera.

Guardando un minuto de silencio para la bestia caída, el ambiente lleno de gritos de peligro no me permite concentrar y en un solo movimiento volteo con Petricor a ver la razón de los gritos. – ¡Fuegooo! – La meta ardía en llamas más de lo usual, ¿yo hice eso?, no era absurdo mis flamas son controladas, había sido saboteado, ofendido y habían alterado a mi montura ¿pero de parte de quien?

°

Retomando las memorias, logre recordar a un posible saboteador, el truhan que buscaba su venganza inmediata a base de su juego sucio, si, no pudo se alguien mas, ese aprovechado pagaría por sus delitos cometidos en contra mía.

- ¿¡Víctor, porque, porque he de ser traicionado de esta forma!? –Gritándolo a los cuatro vientos la traición me ordenaba tener que arreglar cuentas, sin embargo algo fallaba. “no, él estaba del otro lado de la meta y además era solo un vendedor de… cosas, tiene que ser alguien mas, sino carece de sentido,alguien diferente.” Retomando los sucesos la respuesta cobraba mas sentido que el caso anterior, ahora estaba claro.

El jinete fue el infractor, recordando como aquel gordo upelero había actuado después de la declaración de comer al vencedor, esa era la posibilidad mas viable “Delicioso” así se llamaba aquella montura un upelero bien alimentado con vanos intentos de lanzar picotazos entre piares y bufidos a Petricor, el enano pelirrojo de astuta mirada había sido el infractor quería asegurar la carrera, quería eliminar a la mejor competencia, quería deshacerse de aquel que podía ser un buen rival o simplemente quería adelantar el festín del campeón, sin importar el motivo ahora era algo personal, tenia que regresar a la carrera.

°

Retomando la conciencia después del recuerdo, los encargados del trabajo se encargaban de extinguir las llamas del acontecimiento lo cual para su desgracia el upelero de color negro no facilitaba, Petricor en un ataque de ira atacaba a diestra y siniestra como si de una guerra se tratara, moviéndose entre el fuego y la muchedumbre con gran habilidad, la valerosa ave derribaba a los que se acercaban a ella de un solo movimiento.

Como si fuera parte de una revelación la fiera montura dispara un grito por la caída de un imperio, después de unos minutos de un inmenso caos arreo a Petricor de forma que regrese a la línea de meta para comenzar la carrera, entre jalón y jalón las riendas de la montura era un juego de resistencia, lo cual no importaba desde donde se viera la cosa no se veía para nada bien.

Terminando por posicionarnos en la postura inicial, Petricor se resopla victorioso a espaldas de aquella victoria del festival de los dementes. Finalmente apagando el fuego y sentando a los espectadores todo retoma la calma como deveria estar desde un principio si no fuera por el fuego que alguien había lanzado.

- Bien Petricor intentémoslo de nuevo, ¿en la carrera se busca ganar y…? – Las palabras sobraban y las acciones se tenían que hacer, dándole rienda suelta al asunto Petricor había tomado su decisión.

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**Tyr** Jue Oct 27 2016, 18:54

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**Bio** Vie Oct 28 2016, 03:57

Soundtrack Cortesía de Rauko:

Apenas y había notado el espectáculo de llamas al arrancar, tan solo había visto al brujo encender su pirotecnia pero todo el desastre que vendría luego me había pasado por algo, tal vez por eso me había parecido tan raro ver que el upelero gordo llevaba las plumas posteriores en llamas al momento de adelantarme -Pero qué rayos es eso...- Murmuré sin explicarme muy bien cómo había logrado tan impresionante truco, sin duda la velocidad del upelero venía dada de sus ansias de escapar del dolor que le producía el fuego, aunque para el público aquello era toda una experiencia que los había dejado abrumados entre gritos de asombro y euforia.

Tan bien le había ido al formidable upelero plateado que tan solo la adorable elfita se interponía entre él y la victoria, aunque la pequeña parecía una verdadera experta, veloz como el rayo e imparable como... Pues, como algo imparable, fuera como fuera parecía que nadie podría alcanzarla; aunque el pelirrojo no estaba de acuerdo y parecía venir preparado con un arsenal de trampas para todos -Odio a los tramposos- Murmuré mientras preparaba unas cuerdas que había escondido bajo mi camisa con el fin de arrojarla a los pies de algún corredor que intentara adelantarme; encima de dejarme atrás el chico se había reído de mi anterior amenaza, ya se la haría pagar caro.

De momento tenía algo más importante de qué preocuparme, y era que tras de mí, Niniel comenzaba a maniobrar en busca de un espacio por donde pudiera adelantarme, cambié al carril derecho cuando ella lo hizo, salté al izquierdo siguiendo sus movimientos, no la dejaría pasar tan fácil, seguía cambiando de carril una y otra vez con una maléfica sonrisa hasta que vi pasar junto a mí una nube con olor de aserrín; rápidamente me lancé a un lado para alejarme; dejando que la nube pasara hasta donde venía siguiéndome la joven elfa en su upelero dorado -Esto va mejor de lo planeado- Dije con malicia ante lo ocurrido aunque sin notar que por alguna razón un poco de la nube de polvo se arremolinó y fue a parar a los ojos de mi pobre upelero.

El pobre upelero azul se inclinó con su cabeza casi al ras del suelo con lo que casi me lanza de cabeza al piso, me sujeté como pude para no caerme aunque mágicamente parecía no perder velocidad, en lugar de eso iba más rápido aunque no venía hacia dónde iba, debía guiarlo correctamente para evitar que acabáramos estrellados contra algo -¡¡A este trasero me refiero!!- Le grité al pelirrojo mientras lo adelantaba con una vertiginosa velocidad que resultaba difícil de creer, jamás en la vida me había movido tan rápido.

Pronto dejé atrás a todas esas lentejas con patas y fijé mi nuevo objetivo, esa misteriosa elfita que no solo conducía a toda prisa, sino que además tenía la suficiente pericia como para voltearse sobre su montura para lanzar proyectiles a los otros -Odio a las elfas lanza-cosas- Murmuré mientras avanzaba tan a prisa sobre el veloz pollo azul como si no hubiera un mañana.

◄ ○ ○ ○ ○ ☣ ♜ ♞ ♝ ♛ [ Ø ₣ ₣ Я Θ Ł ] ♚ ♝ ♞ ♜ ☣ ○ ○ ○ ○ ►

[1] Iliaki sigue en el primer lugar, es una cosa imparable, aunque ahora Bio le sigue muy de cerca en el segundo lugar.
[2] John ha quedado atrás, ahora deberá enfrentar la vengativa ira de Niniel, quien seguramente no estará contenta con el regalo que le dejaron en el aire y le restaron velocidad; tanto la elfa como el humano deben luchar por la tercera posición
[3] Brujo y elfo parecen compartir la misma mala suerte en esta carrera, necesitan un milagro para alcanzar al resto, o tal vez solo esperar que los que van delante se maten entre ellos...

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**Tyr** Vie Oct 28 2016, 03:57

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**Níniel Thenidiel** Vie Oct 28 2016, 23:57

No habían tenido una buena salida y eso les había rezagado, relegándolos a una nada desdeñable pero poco meritoria cuarta posición, ya que solo era fruto de lo que parecía la ira de los dioses hacia los otros dos corredores por detrás de ellos. Pero eso no era lo peor de la situación, sino ver a Bio delante suyo, tratando de hacerle la puñeta en vez de fijar su vista al frente y tratar de adelantar al upelero gordinflón y a la elfa del ave rojiza que iban en cabeza y que parecía ir tan sobrada de tiempo y habilidad que incluso se permitía quedar mirando hacia atrás para usar una especie de tirachinas contra sus rivales. ¿Eso estaba permitido?.

Aquel organizador le prometió una carrera amigable y limpia...Nada de juego sucio, nada de trampas y nada de malos rollos. Bastantes problemas tenía ya normalmente enfrentándose a muertos vivientes, vampiros e invasiones salvajes...Y ya había tenido suficiente juego sucio en su anterior y única carrera...Definitivamente una salida "explosiva" y uso de armas durante la competición distaba mucho de las promesas recibidas que habían condicionado su participación. Aquel sujeto la iba a oír cuando aquello terminara. ¿Acaso no sabía cómo terminaban las personas que jugaban sucio contra ella?. El último acabó con la cabeza machacada por un golem de roca de tres metros...

En cualquier caso ya se preocuparía por eso cuando la carrera terminara. En esos momentos lo principal era tratar de evitar que una de esas piedras lanzadas por la elfina la golpearan a ella o a Trickster, especialmente a éste último pues conocía de sobra su mala uva y no le gustaría que dejara meramente de correr y se lanzara a una carga mortal con la intención de sajar a alguien con sus poderosas garras. A parte de aquello, que era lo más inmediato, la prioridad era alcanzar al vampiro pelinegro y adelantarle, aunque no se lo estaba poniendo fácil...Al menos hasta que de repente hizo un giro especialmente brusco.

Aquella era la oportunidad que Níniel había estado esperando que llegara, el momento en el que su amigo cometiera un error y dejara un hueco libre por el que adelantarlo. Viéndolo la joven no lo dudó un instante e instó a su montura para aprovechar el espacio, notando por unos breves y gloriosos instantes como lograba reducir su distancia con el vampiro y colocarse en una posición ideal para ganarle la posición. Por desgracia aquel momento duró poco, concretamente solo hasta que una nube de aserrín y virutas de madera la golpearon de lleno sin darle apenas tiempo para reaccionar y dándole sentido al extraño movimiento de Bio...No había cometido un error, había sido una maniobra evasiva..Y el muy perro ni siquiera se había molestado en avisarla.

Cegada y notando aquella nube de porquería golpeando su rostro la peliblanca solo pudo cerrar los ojos con fuerza y confiar en Trickster y en su última imagen de la pista que había podido ver antes de ser tan vilmente trampeada. Por suerte la vista de los elfos era superior a la los humanos, pero aún así muy posiblemente aquello significara el final de la carrera para ella, especialmente si se salía de la pista, si caía de su montura o si Trickster se detenía...Su mejor opción era hacer lo posible para continuar en el circuito...Fácil de decir, difícil de hacer siguiendo solo un mapa mental y teniendo que depender de los otros sentidos en el proceso.

Una cosa estaba clara, aquello había sido cosa del humano del upelero rechoncho. Eso explicaba cómo podía correr tanto a pesar de su tamaño, estaba haciendo trampas, una tras otra. Seguramente le había dado alguna sustancia dopante a su bola de plumas y no contento con eso ahora se dedicaba a realizar jugarretas a los demás. Pues más le valía no estar cerca cuando abriera de nuevo los ojos. Iba a lamentar haber interferido en su pique con Bio.

**Tyr** Vie Oct 28 2016, 23:57

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**Rauko** Sáb Oct 29 2016, 19:03

Me había concentrado tanto en buscar una manera de despertar a mi inútil upelero que no me había percatado del incendio que se había formado en la línea de salida, de hecho si no hubiese sido porque el aire se llenó del aroma a carne asada tal vez nunca lo hubiera notado.

Dejando eso de lado, volví a centrarme en lo que era importante -No puede ser, aún con el incendio mi upelero no despierta- Susurré para luego presionar mis labios con el pulgar de mi mano derecha -Bueno, no importa, con mi nueva idea te voy a despertar- Dije con cierta malicia para luego intentar poner en práctica mi plan, no obstante, en ese instante mi montura despertó sin que fuese necesaria mi intervención.

Desafortunadamente, la causa de su despertar era que su cola se cubrió por unas leves llamas que bastaron para hacerlo entrar en la desesperación, por lo que luego comenzó a agitarse violentamente, saltar de un lado a otro y girar de forma frenética; sus movimientos eran tan bruscos que por desgracia no pude ser lo suficientemente fuerte para sujetarme a su lomo, así que al final terminé por salir disparado hacia adelante.

Repentinamente, antes de caer al suelo fui golpeado por una pequeña roca que salió de la nada solamente para impactar contra mi cabeza, dando de esa manera una ridícula escena que hizo estallar en risas a los espectadores -Por cosas como ésta es que quiero ver al mundo arder- Dije de mala gana mientras me levantaba del suelo.

Cuando creí que las cosas no podrían ser peor, miré hacia atrás para descubrir que los dioses querían divertirse conmigo, pues mi upelero se había vuelto más loco que antes y en un acto desesperado por liberarse de las llamas optó por correr en círculos hasta que tras unos segundos emprendió una carrera en dirección a las mesas de comida -¡No! ¡La comida no!- Grité con la esperanza de que se detuviera antes de hacer una estupidez, pero eso sería en vano.

En ese momento perseguí al upelero, sin embargo mis piernas no se comparaban con las de ese pollo así que no pude alcanzarlo hasta que por alguna razón sus llamas se extinguieron y éste se detuvo el tiempo suficiente para que yo me acercara a él quien ahora no tenía plumas que le cubrieran el trasero -Tranquilo, déjame ayudarte- Dije con una voz serena tratando de que no volviera a entrar en la locura, sin embargo mis palabras fueron ignoradas.

El upelero volteó lentamente para luego mirarme con unos ojos llenos de furia dando el mismo pavor que la mirada de un asesino sediento de sangre, y eso sólo significaba una cosa: problemas -No, no, tranquilo, nada de esto es mi culpa, respira profundo- Intenté calmar al pollo pero éste no le importaba lo que yo tuviera que decir, sólo quería desahogarse con alguien.

Entonces retrocedí lentamente mientras que el upelero se acercaba, poco a poco fuimos incrementando la velocidad de nuestros pasos hasta que terminamos corriendo con toda la velocidad que nuestras piernas podían alcanzar -(No puede ser, después de esto no tendré un honor que defender)- Pensé mientras trataba de no ser alcanzado por el pollo asesino.

Afortunadamente una idea llegó a mi mente, un poco arriesgada pero por lo menos era algo; me detuve para tomar un poco de tierra del suelo y luego la arrojé a los ojos del upelero quien no tuvo de otra que detenerse dándome la oportunidad perfecta para subir a su lomo.

Una vez arriba, jalé hacia adelante dos plumas de su cuello y ese improvisado plan dio resultado, el upelero emprendió una carrera hacia la dirección indicada, y no sólo eso, sino que su velocidad era la misma que lo hizo admirable alguna vez -Volvimos a la pista, compañero- Dije con entusiasmo, sin embargo toda felicidad dejó de existir cuando descubrí que corríamos en la dirección contraria.

Eso último había sido muy humillante, tanto que golpeé mi frente con la palma de mi mano derecha que luego se deslicé sobre mi rostro -Bien, ahora voltea y corre- Susurré tratando de no perder la paciencia y explotar en furia.

Finalmente, después de tantos problemas, emprendimos una carrera hacia la dirección correcta y esta vez no pensaba detenerme por nada -Corre, upelero ¡corre!- Vociferé mientras inclinaba mi cuerpo hacia adelante para incrementar nuestra velocidad.

**Tyr** Sáb Oct 29 2016, 19:03

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Iliaki Miér Nov 02 2016, 22:42

A pesar de los gritos de ánimo y de la alegría con la que parecía transcurrir el festejo, un silencio acompañado de un murmullo ansioso comenzó a tomar parte en el ambiente, siendo imposible de ignorar para la elfina. Confundida, sin lograr entender el porqué, sus preguntas fueron dadas cuando alguien en el público comenzó a dar de voces.

- ¡Fuegoooooooo!

¿Pero qué...? ¿Qué ha pasado? Fuego ¡Fuego! ¡¿A quién demonios se le ocurre prender fuego en mitad de una carrera con una gran cantidad de gente?

La multitud de espectadores comenzaba a inquietarse, algunas de las llamas habían conseguido propagarse hasta los asientos del público, en donde más de una dama conmocionada gritaba cual ballena en celo. No tardó mucho para que varios humanos y un par de brujos que se especializaban en el dominio del agua comenzaran a apagar las llamas, calmando así el pánico que comenzaba a generarse entre la gente.

Hay un tramposo aquí, ¿Qué se le hace a los tramposos? Oh, sí, castigarlos, así que veamos a quién le toca recoger margaritas. ¡Presiento que será divertido! De acuerdo ¿Con qué contamos?

- ¡Vamos, Pollo, no pares o el fuego podría alcanzarnos! - decía intentando animar a su upelero de escapar del peligro.

Esculcando sus bolsillos mientras Pollo corría, Iliaki comenzó a hacer inventario de posibles buenos proyectiles para descarriar a cualquier corredor.

¡Bienvenidos al Tutorial de Qué Cargar en tu Bolsa en Caso de una Emergencia Carrerística en la que no Podrías Vivir para Contarlo!

En nuestro Tutorial de Qué Cargar en tu Bolsa en Caso de una Emergencia Carrerística en la que no Podrías Vivir para Contarlo te presento los objetos que no podrían faltar en tu bolsa en una emergencia carrerística. ¡No, no se preocupe de si "carrerística" es una palabra existente o no, porque ahora de lo que debe preocuparse es de las posibles situaciones en la que alguien le puede poner! Ahora aquí tenemos:

•Una cuchara
•Bolas de Lodo de quién sabe donde
•Una terna de tomates podridos
•Mangos
•Un trozo de jamón ahumado
•Tres babosas de una extraña especie y
•Piedras y guijarros ¡Todas las que quieras!

Ahora, a encontrar al responsable.

Iliaki miró detrás suyo: Al menos la mitad de los upeleros que componían la carrera habían sido afectados por el fuego, el cual, pareciendo ser alguna especie de criatura juguetona, se extendía hacia los costados, dificultando la tarea de las personas que trataban de extinguirlo.

El tomate parece ser una buena opción, ahora ¿De quién es el turno? ¿Quién merece recibir mi furia por haber consternado tan bonito juego? Jo, jo, jo, ¿Por qué no al del upelero azul que está más cerca? ¡Vamos!

Tomando el mohoso y aguado fruto, apuntó delicadamente hacia las narices del vampiro.

- Tres... dos... uno... ¡Ándele!

Vaya, parece que a Pollo no le ha gustado ¡Me ha lanzado una mirada tan enfurecida que me carcome el alma!

**Tyr** Miér Nov 02 2016, 22:42

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John Lauper Sáb Nov 05 2016, 03:10

John se sentía furioso. Había logrado ganar mucha ventaja gracias a sus trucos sucios, pero pronto la perdería, por culpa de un upelero que no sabía correr. El primero en adelantarlo fue el pelinegro, quien al pasar a su lado, soltó otra de sus cínicas burlas.-Ya veras, el que rie ultimo…- le respondió con un grito, mientras se alejaba. Pocos segundos después, divisó a la elfa de cabello plata y a su upelero dorado. Por algún motivo que desconocía, su velocidad había mermado, retrasadose varios metros del anterior.

Un retorcido plan surgió en la cabeza del pelirrojo. La elfa se veía más como una curandera que una corredora, o al menos eso le había parecido al analizarla, durante el discurso previo a la carrera. Era sabido que estos curanderos al ser promovidos como tales, debían realizar un juramento “hipoacúsico”… o “hipocampo”.. o como sea, un juramento que los obligaba a no abandonar a ningún enfermo. Si su suposición era cierta, seguramente ella también estaría atada a dicho juramento.

Se dirigió a su pollo, susurrando una petición -Mantecoso, grita como nunca hayas gritado-. al oírlo, éste le respondió con una mirada de duda.-Lo siento, no tenemos mucho tiempo... voy a tener que ayudarte- susurró de nuevo e inmediatamente pisó con fuerza una de sus alas. Un poderoso graznido resonó por toda la pista. Desde la pequeña elfa en el primer puesto, hasta los últimos dos rezagados, todos pudieron oír la agonía de un adolorido Mantecoso. -Perdona muchacho, juro que te lo compensaré… si salgo con vida- se lamentó el ladrón, para luego voltear y enfrentar a la elfa.

Su cara se transformó en un instante, las lágrimas manaban de sus ojos en grandes gotas y sus cejas arqueadas, enmarcaban una mirada mezcla de desgracia y desesperación. Haciendo uso de su peculiar carisma, trató de llamar la atención de la peliblanca.-¡Ayuda por favor!, ¡mi upelero va a morir!- gritó con fuerza, mientras agitaba sus brazos. Ya sea por su actuación o por alguna gracia del destino, logró que ésta se detuviera[1]. -¡Muchas gracias!, no sabía qué hacer… él estaba bien hasta hace unos minutos..- continuó con su actuación mientras la escoltaba hacia Mantecoso.

Una vez allí, y aprovechando que la elfa se encontraba revisando al pollo, se dirigió hacia Trickster con pequeños y disimulados pasos. El upelero le arrojó una mirada desconfiada. Fingiendo un tropiezo, dejó caer algunas de sus pertenencias a los pies de éste.-Vaya, pero que torpe soy- rió mientras se inclinaba para recogerlas. En ese momento, tomó una soga y con un rápido movimiento la ató a una de las patas del pollo, procurando no ajustarla demasiado, para que este no se percatara de la misma. No se trataba de una soga cualquiera, tenía una tonalidad que se adaptaba al terreno, haciéndola casi imperceptible. Luego fijó el otro extremo a una gran piedra cercana.

Al querer levantarse, cometió el error de hacerlo tomándose involuntariamente de una de las alas del upelero dorado. Y antes de darse cuenta lo que había hecho, una lluvia de picotazos desenfrenados se desató sobre su cabeza, viéndose obligado a correr mientras se cubría con sus brazos. Por fortuna el Upelero se conformó con alejarlo y no se movió de su lugar. Era una criatura leal y no lo haría salvo por orden de su dueña.

-¿Cómo se encuentra Mantecoso?, ¿se va a salvar?- preguntó a la elfa, haciéndose el ingenuo. La trampa ya se encontraba lista.

________________
[1] Metarol acordado con Niniel

**Tyr** Sáb Nov 05 2016, 03:10

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Nerum Dom Nov 06 2016, 01:53

La locura había pasado y del fuego solo quedaban sus brazas carbonizadas, entre hidromagos y algunos voluntarios el fuego finalmente había sido extinguido culminando en un bello recuerdo de risa y miedo, mientras tanto la carrera de upeleros continuaba como un acontecimiento paralelo a cualquier problema externo, los participantes alterados por la locura de ganar empezaban a jugar de una manera un tanto alejada a cualquier norma que no hubiera leído sin embargo ya había empezado por moverme de la meta finalmente.

- ¡Si!, finalmente te mueves, por fin estamos en la carrera, por fin… Oh te detuviste. – Después de todo a Petricor no le basto un rato de caos y destrucción para continuar la carrera de hecho solo se movió unos cuantos pasos para detenerse en seco, sin duda alguna los espectadores habían perdido su animo en aquel buitre de guerra y por otra parte posiblemente sollozarían por el anterior campeón que se encontraba desvelado por días, quizás meses aquel arbusto verde se movía a la misma velocidad que Petricor, nula.

Mirando a lo lejos veo de reojo como van los demás participantes, en cabeza parecían correr con fuerza el enano albino y el vendedor de osos, por otra parte “delicioso” estallo en grito al momento que su dueño llora a su lado, que gran amor entre especies.

- Vaya parece que la carrera continua sin nosotros. – Con tono despreocupado tengo asumido que mi upelero no había nacido para las carreras, quizás para una guerra serviría o tal vez una masacre en masas, si eso es, pero para las carreras no. De cierta forma resultaba desalentador tener a tan magnifica ave como compañero de competencia sin embargo el no movernos mas que unos pasos por lo que llevamos de la carrera podía ser un mal presagio.

- Sabes Petricor, es extraño hablar contigo en estos momentos pero empiezo a desconfiar de la situación, en un momento te abalanzas ante el publico con sed de sangre y ahora no haces mas que quedarte parado solo un poco alejado de las gradas.- Hablar con monturas no resultaba ser lo mio, pero a final de cuentas tenia que intentarlo, después de todo mi suerte no parecía concordar con algo normal, resultaba estar muy por debajo de la media, en cualquier momento podía caerme un rayo, a lo cual mirando al cielo tengo cuidado de mis pensamientos podía darse la posibilidad de seguir esto así, podía decirse que también era un espectador de la festividad sentado en un grada mi upelero era posiblemente el mas lento de todos.

- Mira Petricor parece que de ese lado de la carrera se están divirtiendo. – Mirando con mas atención los competidores parecían estar mas en una serie de trampas y discusiones de amantes que seguir por si misma la carrera, aquello era molesto todos se andaban divirtiendo ahí y la cosa se empezaba a poner personal.

– Sabes Pet, me estoy divirtiendo como un desgraciado sentado en tu lomo sin embargo la carrera debe de continuar. – Prendiendo mi mano en fuego miro al ave y esta se ve lo que esta por venir, con un pequeño bufido me amenaza para retroceder a mi propuesta, pero sinceramente hiciera lo que hiciera la decisión estaba tomada, pongo una sonrisa que no expresaba ningún sentimiento y la tensión sube en ese instante. – Después de todo el fuego es mi elemento Pet y a “Delicioso” parece que le dio unos buenos ánimos, ¿Qué te parece si empezamos con este pie la carrera? – Sin más que decir, basta con pasar la mano por las reposaderas del animal para que este diera un buen salto y empezará a actuar, seguro que en algún momento me perdonaría por aquello, lo siento Pet pero es momento de encender la vela.

**Tyr** Dom Nov 06 2016, 01:53

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**Bio** Dom Nov 06 2016, 17:40

Soundtrack Cortesía de Rauko:

El repentino, milagroso y desesperado arranque de velocidad de mi upelero azul había sido tan aleatorio como enigmático, no terminaba de entender cómo había hecho para que alcanzara semejante prisa y por ende no lograría repetirlo, por lo tanto debía aprovechar el impulso tanto como pudiera, de ser posible adelantar a la pequeña elfa que ostentaba el primer lugar y que finalmente parecía ir apenas un poco más despacio, era mi oportunidad de adelantarla; más ahora que Niniel se había quedado rezagada a causa de la jugarreta del pelirrojo, estaba seguro de que su artimaña había estado dirigida a mí pero afortunadamente todo había resultado de maravilla.

Un rápido vistazo hacia atrás me permitió ver que los chicos al final por fin comenzaban a moverse, aunque sus upeleros parecían estar sincronizados para moverse al mismo ritmo, cosa que resultaba extraña debido a las enormes diferencias físicas entre ambas monturas, sería difícil creer que correrían en las mismas condiciones; adicionalmente a eso un extraño fuego comenzaba a esparcirse hacia las gradas aunque la rápida colaboración del público consiguió hacer menguar la amenaza; el pelirrojo por su parte no se había conformado con ralentizar el paso de Niniel, sino que además había conseguido detenerla unos instantes; sonreí con malicia ante la situación que sin duda me daría mucha más ventaja para dejarlos atrás.

Volví la vista al frente feliz de lo cerca que estaba de la victoria si las cosas seguían como iban -Los espero en la meta, frijoles- Dije mientras me inclinaba hacia adelante para que mi pollo tomara mayor velocidad aunque eso solo me llevó a recibir justo en la cara una especie de fruta podrida y de mal olor; tomado por sorpresa ante tal ataque solté las riendas del upelero que a la velocidad que iba no pudo sino desviarse sin remedio hasta unos cubos de paja que servían como muros de contención a los lados de la pista.

Mi upelero y yo fuimos a dar al piso rodando varios metros -Me las pagarás, pequeña criatura del mal- Murmuré mientras levantaba la cabeza para ver cómo se alejaba impune aquella adorable villana; un poco adolorido me levanté a buscar a mi upelero que había quedado acostado en el piso de medio lado; temí lo peor pero al verme acercarme levantó la cabeza para señalarme que estaba vivo y bien, o tal vez no tan bien.

Logré hacer que se pusiera de pie y subir sobre él, aunque parecía un poco mareado y tras desviarse y caminar a todos lados menos hacia adelante, conseguí por fin ponerlo en marcha de nuevo -Ahora vamos por la venganza- Le susurré a mi compañero de carrera con los ojos entrecerrados y la mirada fija en aquella pequeña.

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[1] Iliaki sigue en el primer lugar, su táctica contra Bio sirvió para detener su avance y ampliar su ventaja, veremos cuánto le dura su suerte.
[2] John consigue detener a Niniel por unos instantes, aunque si algo ha demostrado la elfa es astucia para no dejarse engañar y conseguirá seguir adelante tomando el tercer lugar aunque no por mucha diferencia.
[3] El pollo gordo no solo se queda estancado en el mismo sitio, sino que además es alcanzado por los dos que iban al último lugar; resulta gracioso pensar que el actual campeón está al mismo nivel del mantecoso y el desplumado.

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**Tyr** Dom Nov 06 2016, 17:40

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**Níniel Thenidiel** Mar Nov 08 2016, 00:15

Gracias a los dioses, y al trabajo en equipo entre una cegada Níniel y su inteligente montura, la peliblanca logró mantenerse en la pista a pesar de las trampas de aquel maligno humano que tanto empeño parecía estar poniendo por fastidiar a sus rivales. Pero hasta ahí había llegado su suerte. La reducción de velocidad necesaria para no acabar estampándose contra alguna de las vallas de madera de la pista o contra algo aún peor la habían retrasado tanto que el pelinegro ya parecía totalmente fuera de su alcance, lo cual resultaba bastante molesto, y de la pequeña elfina ya mejor ni hablar, porque apenas si llegaba a ver la nube de polvo que levantaba a su paso y que sus perseguidores debían tragar como muestra de su abrumadora superioridad. Al menos una hija del bosque ganaría aquella carrera, algo era algo.

Además no todo era malo. Como prueba irrefutable de que los dioses castigan el mal de una forma u otra, aquel tramposo y su rolliza montura acabaron fuera de la pista. ¿El motivo?, Níniel no podía saberlo ya que se había visto obligada a cerrar los ojos un tiempo para evitar quedar cegada permanentemente por culpa de aquel orejas redondas, pero no era muy difícil de adivinar que había acabado así por culpa de prestar demasiada atención a sus rivales para ponerles la zancadilla y muy poca a la pista. Se lo tenía bien merecido.

Níniel se dispuso a pasar por delante del lugar del accidente, lanzándole una furtiva mirada de desagrado al humano, dispuesta a seguir su camino sin detenerse y sin molestarse siquiera en increparle verbalmente su sucio comportamiento, cuando el lastimero chillido del upelero la hizo volver a centrar su atención en la pareja accidentada. Ambos le habían parecido estar bién. ¿A qué se debía tal muestra de agudo dolor?. Lo que sus ojos de elfa vieron, aquel pobre animal sufriendo, la hicieron detenerse bruscamente y tirar de las riendas de Trickster para dirigirse hacia aquel pelirrojo, deteniéndose justo delante de él con el tiempo perfectamente calculado para que se asustara un tanto al temer ser embestido y quedando el pecho del upelero blanco a escasos centímetros de él.

-Apártate.- Espetó desmontando. -Claro que estaba bien...Hasta que le has pisado el ala. No solo eres un tramposo si no que además demuestras tener muy poco cuidado y respeto por estos nobles animales.- Le increpó enfadada, a pesar de lo cual su voz continuaba sonando extrañamente musical. -Tranquilo, enseguida dejará de dolerte- Añadió a continuación de forma mucho más amable al dirigirse al voluminoso upelero para examinar su ala y de paso cualquier otro daño que aquel orejas redondas le hubiese causado en su afán por ganar a cualquier precio, incluido lo que fuera que le había hecho salir como el virote de una ballesta durante la salida. Actos que la montura pareció agradecer emitiendo cariñosos sonidos y frotando su enorme cabezota con la de la sacerdotisas de forma igualmente amorosa.

Tan centrada estaba en atender a la criatura y sanarla por completo que nada vio de la vil artimaña que tramaba el humano a sus espaldas, tomando los movimientos de Trickster como los habituales en él cuando se le acercaba alguien consideraba indigno de confianza o peligroso para su dueña...Y suerte tuvo el humano de que fuera así o la peliblanca se hubiese ocupado de ponerlo a dormir, y el golpe de la caída iba a parecerle una caricia en comparación.

-Sí, se pondrá bien...Claro que como si eso te importase. Ten más cuidado con donde pisas...Y a quién le arrojas un montón de porquería en la cara.- Dijo clavando su mirada aguamarina en los ojos de aquel rufián, dejando claro que sabía que había sido él el del serrín y que no pensaba tolerar nada más de su parte. A continuación montó sobre su upelero y se dispuso a continuar la carrera. Aunque con aquel tiempo perdido doblemente por aquel tipo incluso mantener la honra iba a ser una labor casi imposible.-Vamos Trickster, la suerte nos es esquiva pero demostraremos que no nos rendimos-

**Tyr** Mar Nov 08 2016, 00:15

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**Rauko** Jue Nov 10 2016, 00:34

Aunque la velocidad de mi inútil upelero era aceptable, no me era suficiente, de hecho me parecía indignante, una ofensa para el glorioso pollo que alguna vez conocí -Un momento…- Me dije a mí mismo mientras que una teoría llegaba a mi mente -Éste no es mi upelero, lo cambiaron por otro- murmuré creyendo que me habían hecho una trampa, aunque al analizar detalladamente cada aspecto de mi montura descubrí que mi hipótesis no era más que una ridiculez.

Sin nada mejor que hacer seguí tratando que mi upelero acelerara de alguna manera u otra, por desgracia todos mis esfuerzos resultaban ser en vano, ni siquiera podía hacer que reaccionara, parecía que se encontraba dormido y que se movía solamente de forma inconsciente como si de un sonámbulo se tratara -Bueno, por lo menos andas hacia adelante- Dije de mala gana para luego cruzarme de brazos y mirar hacia donde se encontraban los demás competidores.

Tras una rápida mirada pude apreciar varias cosas interesantes, al parecer los competidores con todos sus sucios trucos y trampas improvisadas mostraban un buen espectáculo que realmente lograba entretener a todos los espectadores que observaban ansiosos en busca de algo nuevo, cosa que difícilmente podrían encontrar mirando hacia mi posición donde lo más entretenido no era más que la lucha entre el incendio y los brujos de agua.

No podía creer que mi upelero estuviera al mismo nivel que el pollo calvo, era un hecho vergonzoso, así que era momento de hacer algo para cambiar las cosas -Está bien, te motivaré a correr- Dije para luego sacar una manzana de mi bolsa de aeros y la sostuve al frente del upelero, tal vez podría lograr algo con aquello.

Desafortunadamente no pude hacer más que ir al mismo ritmo del upelero negro -(Nada de lo que he hecho sirve, a este paso no llegaré de primero, pero…)- En ese momento fui iluminado con una nueva idea que me hizo ver las cosas desde otra perspectiva -(Pero esto es un juego, y en un juego lo importante no es ganar… Sino hacer perder al otro)- Pensé al tiempo que sonreía con cierta malicia y miraba de reojo a mi adversario.

Antes de realizar cualquier jugada primero debía pensar en un buen plan, no quería hacer algo que fuese más fructífero para mi contrincante que para mí, así que opté por tomarme mi tiempo, no obstante, tuve que cambiar todos mis planes cuando alcanzamos a un corredor… Sí, así es ¡Finalmente alcanzamos a un corredor!

Me sentí tan satisfecho en aquel momento, experimenté esa placentera sensación de alegría por haber logrado algo después de mucho esfuerzo, sin embargo todo sentimiento de alegría desapareció cuando descubrí a quién había alcanzado -(No puede ser, ahora estoy al mismo nivel del pollo gordo y del desplumado)- Sin duda alguna ese no era mi mejor día, pero por lo menos me dispuse a tomar la iniciativa...

**Tyr** Jue Nov 10 2016, 00:34

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Iliaki Jue Nov 10 2016, 07:55

En un momento de reclamos, Pollo comenzó a picotearme por lo que había hecho al lanzarle esos asquerosos proyectiles al vampiro.

- ¡Ya, deja de picarme, duele, ay! - digo intentando quitármelo de encima.
- ¡COOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOC! - me replica mientras corremos.

¿Qué pretende, que baje a disculparme mientras él se pone a picotear gusanos? ¡Ni de broma pienso disculparme! ¡AUCH! ¡Eso duele! A este ritmo nos quedaremos parados, yo lo que quisiera es montar de nuevo para correr con Pollo, es tan divertido.

He tenido innumerables discursos de moral por parte de ancianos, guardias e incluso de vagabundos, pero no puedo creer que cederé a hacer caso a al mejor de estos discursos, enunciado, claro, por un upelero. Lo que tiene que hacer una por no dejar las cosas de este modo. ¡Ay, ya basta!

- ¡¡¡COOO COOOOOOOOOOO!!! - me grita sin cesar el colorado upelero. No me puedo tragar que vaya a hacer esto...
- ¡Ya, no es necesario, disculpas!

Sin embargo, no parece satisfecho. Mirando hacia el frente, me hace una señal con el ala para que me disculpe también con la víctima de mi travesura. Inaceptable ¿Qué dirían de mí en el gremio si se llegasen a enterar de esta humillación? Pero, de cualquier manera, vale la pena.

Girando su torso hacia la izquierda, la elfina logró divisar al vampiro. Dando un suspiro para darse valor, sacó todo el aire que pudo de sus pulmones para pronunciar unas cuantas palabras.

- ¡Hey, colmillos! ¡LO SIENTOOOOOOOOO!- llamaba intentando hacer de sus manos un amplificador, con la esperanza de que eso ayudase a que el sonido llegara detrás suyo con el mensaje en viento.

Volviendo a su posición, miró de nuevo a la cabeza de Pollo, quien parecía regocijarse en la pequeña lección que le había dado a la chica.

- ¡A darle! Senzai ¡Un Pollo y su elfina!

**Tyr** Jue Nov 10 2016, 07:55

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