Re: Mercado Navideño, Yule [Evento Global]

Gerrit Nephgerd Vie Dic 21 2018, 19:48

Había que reconocerlo: la chica sabía cómo vender sus productos. Aunque fueran simples y su utilidad fuera, más bien reducida, conseguía enaltecerlos ofreciéndoles propiedades que ella se inventaba. Escogía las palabras perfectas para las descripciones. El hacha era particular, el colgante sensual y atractivo y el anillo perturbador. Presté más atención a cómo hablaba que a sus productos. Después de ver el colgante, mis dudas se disiparon. Definitivamente, no era una oreja picuda. Podría ser una compañía que Keira. Pensé adjuntando una sonrisa ladina. La picaría de mi mueca se borró dando paso un gesto de repulsión que, por fortuna, supe interiorizar. Sería como follarme a mi padre. Resolví.

El tono de voz de la ebanista, los colores del taller, el ajetreo del mercado y la inmensa multitud de olores del lugar me devolvía a mi juventud. Mi padre era el dueño de un taller similar al de la chica; al decir verdad, era el dueño de la mayoría de los talleres de Belltrexus. Decenas de herreros, carpinteros y curtidores trabajan para él. Mi padre ponía el dinero para la venta de productos y se encargaba de negociar con los clientes de la alta sociedad. Los trabajadores ponían sus manos y sus herramientas para elaborar aquello que haría de los Nephgerd una de las familias más prestigiosas de Aerandir. De no haber matado al viejo Nephgerd, a día de hoy tendría un título acompañando a mi nombre. El varón Gerrit sonaba muy bien.

Me detuve en el último objeto, el anillo “perturbador”. Puse mis manos encima de las de la chica en el momento que me lo enseñaba y las cerré en un puño. Miré sus ojos. Vi el mismo vigoroso fuego azul que había observado con los demás productos. Estaba tan orgullosa del anillo perturbador como del hacha particular. Me quedé callado unos segundos, meditaba en qué decir a la vez que disfrutaba del tacto de su piel. Para ser una ebanista, tenía las manos finas de una juglar.

—No es preciso que me enseñes nada más, he tomado una decisión. — mi sonrisa bien fingía escondía oscuras intenciones — Pero, antes, necesito que me respondas a una pregunta — sin darme cuenta, apretaba más el agarre. — ¿Es tuyo este local? — ¿o del varón Gerrit Nephgerd? —Solamente, quiero saber dónde van a ir a parar mis aeros. Sería una desgracia que, indirectamente, estuviera abalando a los enemigos de Lunargenta. ¿No es cierto? Me gustaría que tú fueras la única beneficiaria de este asunto. — el elfo más precavido comprendería, por el tono de voz que estaba utilizando, que yo formaba parte de esos enemigos a los que acusaba. —Me quedaré con el colgante y el tocador con forma de dragón. Lo primero es para una mujer —que no es Keira —y lo segundo te lo podrás, aunque pague por ello. Considéralo una inversión al pequeño comercio — ¡y qué le jodan al varón Nephgerd!

Después de hablar me quedé sorprendido de lo que había dicho. Había incluido en mi vocabulario las palabras de mi padre; tales como: abalando, beneficiario e inversión. Solté las manos de la chica no sin antes despedirme de ellas con una leve caricia con la yema de los dedos índice y corazón.

Off rol: Reivy, ya me dices cuando cuesta el lote. Y lo dicho, el sujetador para el pelo puedes quedártelo aunque pague por él. Gerrit lo hace a modo de "venganza" contra su padre. Como trabajas en tu propio taller (hago un poco de metarol con esta suposición, espero que no te importe), Gerrit piensa que el espíritu de su padre se molestaría por fomentar un negocio particular y no el de una empresa como él llevaba. Sí, lo sé, mi personaje es un caso perdido. Guarda mucho rencor hacia muchas personas y hacia él mismo.

El Capitán Werner Sáb Dic 22 2018, 11:41

Esgrimió una mueca vacilante al escuchar el nombre de Ury en boca de la hija de la ebanista. Supuso que había sido casualidad. Las niñas eran de una edad similar. Era posible que se hubieran encontrado en el puerto y hecho amigas. La lógica de una niña, aquella que creía que todos los elfos son hermanos, supo emparentar a al Ulareena con Alfred Werner. En otras circunstancias se habría equivocado. Los Werners no eran las únicas bestias marinas que caminaban a dos patas por la ciudad. El Capitán pensó que, tal vez, Ulareena le habría hablado de él. Le habría contado, con una burda interpretación mímica, las aventuras del Capitán Werner. Algunas serían ciertas y otras reales. Esto habría hecho que la niña (Lavey) hubiera reconocido con mayor facilidad al Capitán. Su lógico habría sido: todos los hombres marinos son parientes entre ellos y el que lleva sombrero pirata es el padre de mi amiga.

Mientras esperaba su turno, el Capitán se rascaba la barba de tentáculos a la vez que divaga mentalmente sobre la identidad de las ebanistas. Desde bien joven, desde que tenía la edad de Ulareena, se había enorgullecido de tener una memoria prodigiosa. Los mapas quedaban grabados en su cabeza con tan solo prestarle cinco minutos de atención. Bastaba escuchar un nombre una vez para que lo recordase toda su vida. Tenía un don. Era ese don quien acometía la mente del Capitán como si fuera un animal hambriento. Le ordenaba que prestase atención en la ebanista, que fijase en ella su vista, oído y olfato. La voz de la chica le resultaba cercana. Ya le había escuchado otra vez. En un lugar oscuro, estrecho y cerrado. Las paredes cóncavas de la cloaca otorgaban a la voz un aspecto funesto que ahora carecía. El tono autoritario y a la vez dulce con el que inquirió a su hija (Lavey) fue el mismo con el que se presentó al pasar por el portal. En aquel momento, ebanista no tenía forma humana. La primera vez que el Capitán Werner la vio tenía forma…

—Dragona — dijo en un susurro e inmediatamente cerró la boca.

Terminado con un su anterior cliente, pasó el turno al Capitán. La mueca de vacilación desapareció para dar lugar a una agradable sonrisa. La hija de la dragona que había aparecido de la nada para ayudar al enfrentamiento contra Amateratsu era amiga de Ulareena Werner. ¡El mundo es un pañuelo!

—Esto es lo que haces cuando no tienes escamas ni cola — dijo en voz baja, para que solo lo escuchase la dragona, con un tono de voz que estaba en medio de una pregunta y una broma. — Me alegro que aparecieras en aquel lugar maldito.

Gracias. No dijo la palabra. Lo ocurrido en las cloacas era un secreto que la gente común de Lunargenta no debía conocer. Pensó que sería conveniente hablar lo menos posible del asunto. Agradeció a la dragona su actuación con un movimiento afirmativo de cabeza. Ella lo comprendería.

La chica sacaba más y más bastones. El Capitán Werner cogió el primero y no lo soltó. Lo consideraba perfecto. Simple, elegante, contundente y pesado. Podía soportar el agarre de la pinza sin ningún problema. Además, al ser un bastón tan pesado, los enemigos podrían pensar que el Capitán no se sabría sostener sin él. Justo la equivocación que esperaba. La dragona seguía hablando y presentando más bastones de diferente complexión y diferentes tipos de madera. El Capitán Werner rodeaba el extremo superior del primer bastón con los tres tentáculos de la mano izquierda. Estaba decidido.

—No se moleste, me quedo con este. Créame cuando le digo que es perfecto — ¿Madera de Dundarak? No lo preguntó en voz alta. Pensó que la chica se podría molestar por desvelar su identidad de dragona. — ¿50 aeros ha dicho? — se dio la vuelta, abrió el cofre de monedas que sujetaba Thess (si apellido), saco una bolsa vacía del bolsillo de su gabardina e introdujo dentro la suma total. — Aquí los tiene. 50 aeros por el bastón. Gracias — y en esa última palabra se encontraban los recuerdos de lo ocurrido en las cloacas y la batalla contra Amateratsu. Ahora sí que la pudo pronunciar.

Se despidió de la ebanista dragona y su hija con más rapidez de la que le hubiera gustado. De haber tenido elección, se habría quedado a charlar con ellas. A la niña le habría preguntado qué tal se comportaba Ulareena. Con la dragona (Reivy) habría rememorado el enfrentamiento. Mis granadas y mi espada por un lado, tu aliento por el otro. Entre medias, Rauko y Bio se aseguraban de que ningún muerto volviera a levantarse de su asiento. El puesto de ebanista era un bullicio. La gente levantaba las voces pidiendo, exigiendo, que la dragona les confeccionase sus productos. La charla no tenía lugar en el negocio. El Capitán se marchó el silencio con el deseo de volver a encontrarse con ella.

El taller de su amigo Eltrant Tale no estaba muy lejos. Reconoció al humano pocos minutos después de abandonar la ebanistería. Le saludó con la cabeza y se acercó a él. La tripulación seguía los pasos del Capitán como si fueran una profesión.

—Eltrant Tale — le estrechó la mano con la pinza una vez llegó a su puesto — ¿Has vendido mucho esta mañana? — el taller de Eltrant estaba considerablemente más vacía que la ebanistería. El Capitán Werner sonrió y los tentáculos de su barba parecieron sonreír también — ¿O es que te has ganado más enemigos que amigos en estos últimos años? Raro es el día en que no te intenten matar.

Se dio la vuelta y abrió el cofre de Thess con la mano izquierda a la vez que con la pinza sacaba una segunda bolsa de cuero del bolsillo de su gabardina. Habló a Eltrant dándole la espalda.

—Dime, ¿cuánto me cobras por dos lotes de ganzúas y una armadura de cota de malla? Me meto que tendrás que hacerme la armadura a medida, mi complexión no es la que estarás habituado a trabajar. Quizás sea más caro. Y dime, ¿crees que podrías fabricar un refuerzo de metal para mi tenaza? La he estado utilizando como escudo más de lo debido. La quitina no es tan resistente como el acero.

Offrol:
Compro en este post el bastón en el taller de Reivy y dos lotes de ganzúas, una armadura de cota de malla (media) común y un refuerzo de metal para la tenaza (supongo que se considerará armadura pesada común, es como un guantelete) en el taller de Eltrant.

Reivy Abadder Sáb Dic 22 2018, 17:11

No era usual que los clientes agarraran mis manos, pero tampoco me sorprendió. Cuando el hombre me cerro la mano comencé a pensar que me había pasado de la ralla y que perdería la venta, me alegre al saber que me equivocaba. Aguarde en silencio mientras me preguntaba, las personas no solían tener aquella clase de dudas y por lo visto para el rubio era importante la respuesta, pues su agarre se intensifico en aquel momento.

-Puedes quedarte tranquilo, el dinero no ira a bolsillos podridos. El establecimiento es mio, al igual que la gerencia del mismo.

Por un momento tuve la sensación de que aquella frase iba referida a él mismo cuando mencionaba a los enemigos de la capital humana. Le quite importancia al asunto y sonreí, a fin de cuentas la política y los negocios nunca son buenos compañeros cuando la causa es contraria a tus creencias.

-Muchas gracias por el regalo. -Respondí sorprendida dejando los objetos sobre la mesa y cogiendo el broche. Hasta ahora nadie me había regalado un producto de mi propia facturación. -El total por los obsequios serán 60 aeros.

Al terminar la frase sujete el alfiler del broche con los labios y me hice un moño rápido. Al quedar al descubierto la sensación de fresco que sintió mi cuello fue inmediata. El cliente que tenia delante compartía conmigo una misma característica personal, a los dos nos gustaba el coqueteo, la caricia que me hizo al despedirse era la prueba.

La compra del señor de los mares...

-¿Mmm? -Estaba tan metida en elaborar el pedido del capitán que por un segundo me costo saber lo que decía. -Si, así es. -Ahora le sonreía de lado, enseñando la mitad de los dientes. -Cuando no estoy lanzo chispas estoy cortando madera.

Era cierto, en primera estancia no lo había relacionado, los sucesos de aquella noche eran caóticos, habían pasado demasiadas cosas en poco tiempo. La muerte de una muerta, el rescate de mi amiga ciega... aquellas cloacas eran tan oscuras que apenas podía ver nada, pero recuerdo un grupo de siluetas fuera del campo mágico donde estaba metida Merida. Inconscientemente entrecerré los ojos tratando de visualizar en mi mente la forma de dichas sombras, y en efecto, entre ellas se encontraba el hombre-bestia.

-Y yo me alegro de que todos salierais de aquel lugar. -El hombre marino parecía estar mas que satisfecho con su bastón. -Gracias a ti, si algún día te pasas por Ulmer ven a visitarnos. Nuestra tienda esta sobre la calle de comercio principal. -Correspondí su despedida con una sonrisa placida y salude al siguiente cliente.
______
Off:
Finalizo la compras de Gerrit y Werner.
Gerrit compra un colgante y un sujetador de pelo. Cobro 60 aeros. 40 en materiales 20 en ganancias.
Total: 2 objetos vendidos. 20 aeros ganados. 4 materiales y 2 en reserva, que se transforman en 2 puntos de profesión y 2 materiales en reserva. Paso de 28 a 30 y subo a Carpintería nivel Aprendiz, con lo que mis productos suben a calidad Normal.

Muchas gracias a todos los que hasta ahora os pasasteis por mi tienda, gracias a vosotros e podido subir mi profesión^^

**Eltrant Tale** Dom Dic 23 2018, 00:02

Asintió al realizar aquella venta y, después, tomó el hacha que Sango le proporcionaba.

Según estudiaba el arma, comprendió que se había precipitado al afirmar que podría mejorársela; el metal de la hoja era justo el tipo que él podía aspirar a fabricar, por mucho que quisiese, no podría hacer nada.

- No puedo hacer nada sin arriesgarme a romperla. - dijo devolviéndole el hacha a su dueño. – Creo que hay herreros por la zona que podrían mejorar. Por un precio más elevado, claro. – Afirmó algo pensativo, aquello era básicamente darle trabajo a la competencia, pero tampoco podía hacer mucho más por su cliente. – Lo siento, – Añadió antes de que Sango se marchase de su puesto.

Respiró profundamente y, bostezando, estiró las manos por encima de su cabeza.

- ¡Una venta que es en realidad una venta y no un regalo! – dijo Lyn a su lado, tan risueña como siempre. – ¡Estamos en racha, Mortal! – Afirmó la vampiresa asintiendo para sí cruzada de brazos, mientras construía un pequeño castillo de naipes frente a ella con un grupo de sombras que, disimuladamente, emergían desde debajo del mostrador.

- No ha estado mal, podría acostumbrarme. – Dijo el castaño, contagiándose con el buen humor de su amiga y apoyándose sobre la mesa. – ¿No íbamos a jugar a las cartas? - Lyn ensanchó su sonrisa y, sin responder, se encogió de hombros sin dejar de trabajar en su castillo.

Bostezó otra vez más, una vez Sango se hubo marchado la monotonía no tardó en volver a apoderar del taller: muchas personas pasaban, pero pocas se quedaban. Tras varias decenas de minutos sin ningún cliente, Eltrant incluso se planteó en apagar la fragua.

A decir verdad, había llegado al punto en el que estaba más centrado en ver como Lyn terminaba el “Baluarte del Baron Von Bon” que en captar la atención de los pocos ciudadanos que pasaban cerca de su taller, los cuales, para empezar, no parecían muy convencidos con la calidad de los objetos del castaño.

Quizás debía de haber montado una tienda en condiciones, como la de Asher; así al menos estaría mejor resguardado del frío que asolaba Lunargenta en aquel momento.

Se alegró de no haberse hecho casi a sí mismo: el Capitán Alfred Werner apareció seguido por el grueso de su tripulación y planeaba usar su forja. Sonrió para sí; Eltrant empezaba a pensar que, en la mayoría de los casos, hacer justo lo contrario a lo que él pensaba era la decisión correcta.

Lyn estaba de acuerdo.

- Capitán. – Eltrant estrechó la pinza del pirata a modo de saludo y asintió con educación al resto de sus hombres. – ¿Sinceramente? Más de lo que esperaba, menos de lo que debería. – dijo riendo cuando Alfred le preguntó acerca de su negocio. – Sí, eso también. – Añadió después, dejando escapar una sonora risotada cuando Werner expuso su propia teoría del por qué estaba su taller vacío.

Lo cierto era que el hombre-bestia tenía razón, seguía siendo una suerte que nadie hubiese intentado arrestarle en aquel sitio, no eran pocas las personas que querían verle muerto.

Afortunadamente para él, salvando a los pocos conocidos con los que se había cruzado, Eltrant era un punto entre un millar de ellos en aquel momento. Para empezar, estaba haciendo negocios con un conocido pirata, uno que además no era tímido en decir en voz alta su profesión su profesión.

Era evidente que la guardia tenía demasiado entre manos como para fijarse en lo que sucedía en cada tenderete. Y eso era algo que Eltrant encontraba… preocupante, de algún modo.

Sin decir nada más, se atusó la barba y esperó a que el capitán pirata terminase de hacer su petición. Respiró profundamente cuando el hombre terminó de hablar y asintió para sí: definitivamente había hecho bien en no cerrar, no eran pocas cosas las que quería.

- Puedo hacer todo lo que me pides. Serán unos... quinientos Aeros en materiales, aunque no puedo estar seguro del todo hasta acabar. – Le dijo asintiendo. – Da la vuelta y entra aquí. – Le dijo señalando el pequeño hueco que había junto al mostrador y que facilitaba el acceso al taller.

Las ganzúas y la protección para la pinza no debían de ser demasiado complicado. Mientras que para lo primero hacía años que se había hecho con un molde para “aprender” a hacerlas, lo segundo no tenía más que tomar las medidas de la pinza y darle forma al metal.

Era la cota de malla lo que le preocupaba.

Cientos de pequeños trozos de metal entrelazados hasta formar una armadura relativamente flexible capaz de detener cortes e impactos no penetrantes. Definitivamente no era algo que podría terminar en una hora.

- Vale… – Una vez Werner pasó tras el mostrador Eltrant lo miró de arriba abajo, midiéndole con la mirada.

Era un hombre corpulento, él solo iba a tardar más de lo que le gustaría en algo tan simple como tomar las medidas para su armadura.

– Lyn, ven a ayudarme. – Pidió a la vez que indicaba al pulpo que se deshiciese de la gruesa gabardina que vestía. La mencionada torció el gesto unos instantes y miró el castillo prácticamente terminado que tenía frente a ella. Después, evidentemente a regañadientes, asintió.

- Cuidádmelo, ¿Vale? – dijo a los piratas, asegurándose de que estos viesen su faceta más dulce y adorable en el proceso. – ¡No me falta nada para acabarlo! - Eltrant preparó algunas herramientas y, tras indicar a la vampiresa lo que quería que hiciese, se puso a trabajar.

Gracias a la ayuda de la ojiazul, Eltrant tuvo listas las medidas en apenas una decena de minutos.

- Vale, capitán. – Sonrió al hombre según apuntaba con un carboncillo el último número en un ajado papel que antes había sido un cartel de “Se Busca”. – Ya hemos terminado con esto. – dijo. – Voy a tardar un poco en terminarlo todo. – Añadió comenzando a colocar el metal sobre el fuego. – Puedes irte si quieres y venir en un rato. – Se quitó la camisa, con la que limpió parte del sudor que comenzaba a resbalar por su frente, y tomó aún más lingotes de metal que fundir. – Lo tendré todo en unas dos horas, puede que menos. – dijo dejando caer la camisa a un lado, antes de centrarse por completo en su trabajo.

- ¡Ahora a terminar el ala oeste! - Afirmó Lyn volviendo al mostrador, dónde esperaba aquel castillo de cartas sorpresivamente grande.

Respirando acalorado Eltrant volvió a secarse el sudor de la frente. Las ganzúas fue lo más sencillo, lo primero que terminó.
Simplemente dejó caer el metal fundido sobre el molde que ya poseía y que se aseguró de enfriar justo después. No tuvo ni que martillear realmente.

Una vez terminado el primer pedido del capitán lo examinó con cuidado, descartando las pocas ganzúas que tenían impurezas, que se habían quedado con alguna burbuja de aire en el interior, y finalmente las colocó ordenadas sobre el mostrador.

Las miró una última vez antes de volver al trabajo: el molde era de buena calidad, aquellas ganzúas servirían para casi cualquier cerradura con la que los piratas se cruzasen; lo que le preocupaba en si era la aleación con la que estaban hechas.

Una cerradura fabricada con mejor metal partiría sus ganzúas como si estos fuesen meros palillos de madera.

Apartando cualquier sentimiento derrotista de su cuerpo, Eltrant volvió al trabajo.

Lo siguiente que se encargó de fabricar fue el “escudo” que el capitán quería para su pinza. Lo peor de aquel pedido era quizás la forma: para un guantelete había un centenar de moldes ya preparados, pero la pinza del capitán no era precisamente común.

Tendría que hacerla por partes.

Una a una, fue forjando todas las piezas de aquel guantelete por separado siguiendo las medidas que había tomado Lyn.

Aquello era fácil, en un principio solo tenía que darle al metal la forma que deseaba y seguir las instrucciones básicas para forjar un guantelete normal.

Lo complicado llegaba a la hora de unir todas las partes: en un primer lugar tuvo que asegurarse de que las juntas encajaban bien unas con otras, algo que no fue así, de modo que tuvo que recortar algunas piezas y añadió material a otras, tras esto se vio obligado a idear unas juntas que podría ser consideradas “similares” a la que poseían los guanteletes normales en los nudillos.

Al cuarto intentó logró que la “pinza” que constituía aquel guantelete en su totalidad se cerrase y abriese como si fuese un puño.

Se atusó la barba, mirando el guantelete casi finalizado. ¿Podría serrar el interior de las pinzas y darle un acabado afilado? De aquel modo el capitán ganaría también un arma. Tras unos segundos de reflexión negó con la cabeza. Las veces que le había visto pelear, el capitán había blandido un sable en su otra mano, la pinza la usaba para defenderse y agarrar cosas, no iba a obligarle a canjear todo aquello por otra arma que no había pedido.

Su pinza tenía la fuerza suficiente, además, como para ser un arma por sí misma.

Una que ahora iba a estar cubierta de metal.

Tras calentar el guantelete por última vez y arrojarlo en agua fría para endurecerlo aún más, Eltrant depositó el objeto terminado sobre el mostrador, junto a las ganzúas.

Suspiró profundamente cuando repasó mentalmente los pasos que tenía que seguir para hacer la armadura del capitán. No era algo realmente complejo, hacer que el guantelete con forma de pinza funcionase había sido complejo.

Aquello era más tedioso.

Lo primero que debía hacer era forjar las anillas que constituirían la “malla” de la armadura del pirata. Antes de empezar a trabajar calculó que podía hacer unas veinte de estas por tanda y que, después, tendría que entrelazarlas rápidamente para que no se enfriasen demasiado.

Se sentó en un taburete y volvió a calzarse la camisa, no iba a sudar demasiado en lo que le quedaba de trabajo.

Para la armadura completa necesitaría unas doscientas o trescientas anillas.

Quizás más.

Lanzó varios troncos más a la forja, se aseguró de que esta ganaba incluso más temperatura. No tenía tiempo que perder, su principal objeto era asegurarse de que no se pasaba el resto del día en aquel lugar y que el capitán se iba a casa con su pedido al completo.

Para las anillas usó otro molde, uno lo suficientemente grande como para adaptarse a sus cálculos. Después, mientras los anillos de metal estaban aun parcialmente calientes, comenzó a entrelazarlos ordenadamente sobre un torso de madera que había ajustado previamente para que tuviese las medidas del capitán.

Repitió esto más de una veintena de veces, y para cuando hubo acabado Eltrant se había dicho a sí mismo el mismo número de veces que no iba a volver a forjar una armadura de malla nunca más.

Pero la había terminado.

Suspiró contemplando su creación y asintió para sí.

Ahora solo tenía que entregárselo al capitán, si no estaba esperando allí, no debía de andar muy lejos.

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OBJETO	MATERIALES
Ganzúas	4
Ganzúas	4
Armadura Media	16
Armadura Pesada	24
TOTAL	48

Precio de los materiales: 480 Aeros.
Precio para Alfred: 520 Aeros.

Interactuo con: Sango, Capitán Werner.

Asher Daregan Dom Dic 23 2018, 01:25

Mucha gente aparecía con armas recién compradas o forjadas. Aquello me facilitaba el trabajo, pero en esa ocasión, al hombre ratón se le había olvidado recoger su arma. Mientras salía corriendo apresuradamente, me centré en las lámparas. La mujer se había interesado por una de las primeras que le había mostrado.

-No hace falta decir la palabra en voz muy alta. Un susurro es suficiente, mientras sea cercano. Si te quieres memorizar la orden, puedo borrarla. Así nadie intentaría borrarla, ya que serías la única que pudiese encenderla.- ofrecí. Solo tendría que frotar la parte trasera. Era sencillo.

Una vez terminó la transacción, el ratón volvió con su arma. Era de dos manos para él, pero en mi puño se sentía más como un martillo normal... con un asta demasiado larga.

Era la primera vez en un tiempo que alguien pedía algo de tierra. Una lástima: los materiales abundaban. La mayor parte de plantas secas funcionaban bien: incluso algunos metales fundidos.

No estaba del todo seguro de si aplicar el encantamiento al mango o a la cabeza. Ambos eran buenos canalizadores. Pero la cabeza era lo importante, después de todo: era un martillo, servía para destruir cosas.

Empecé a inscribir las runas en la parte de arriba. Disfrutaba de los desafíos nuevos. Parte de mi quería coger el martillo y probar a romper algo. Pero me contuve. Probablemente estaría mal visto. A medida que trabajaba, unas pocas partículas de tierra flotaban alrededor del arma, como si estuviesen atraidas por el encantamiento.

-Toca una piedra con esto, y la romperás sin problema.- dije, ofreciéndole el arma. Una vez pagó por el encantamiento, me senté. El siguiente estaba ahí mismo.

________________________________________

Alward Sevna. Al parecer, conocía al ratón. No le di mayor importancia. La gente que acudía a negocios como aquel solía pertenecer a círculos similares.

-Por algún motivo, me lo dicen bastante.- admití, algo sorprendido de ver a Alward. Me preguntaba de donde se creían que venía la espada brillante y las piedras eléctricas.

Aun así, parecía interesado en encantar su arma. No me extrañaba. Cualquier mercenario haría buen uso de un arma encantada. Sin embargo, apreté la mandíbula al ver el arma de cerca. Esa era la espada de un guardia. Las conocía bien. Yo mismo las había usado.

Contemplé fijamente al humano, aún pensando en como reaccionar. ¿Iba a ayudar a un guardia? ¿A un simpatizante?? Esa gente me había esclavizado. Esa gente...

No. Sevna no estaba entre ellos. Solo había ayudado por los motivos que fuese. Era un mercenario, después de todo. Nada más. Respiré hondo, dejando el arma familiar sobre mi mesa de trabajo.

-Puedo hacerlo.- afirmé tras un suspiro. -¿Que tal un elemento? Las armas eléctricas suelen ser versátiles.- Útiles contra enemigos con armadura, contra animales, en choques de armas, con factor sorpresa y podían usarse sin ser letales. Esperé a su afirmación y me puse a trabajar.

Esas armas estaban hechas para durar. Lamentablemente (o por fortuna) su calidad no era tan buena como podían serlo. Tendría que usar materiales duraderos. El aceite de anguila era sorprendentemente útil para cosas como aquella. Por otra parte, me alegraba de que mi olfato aún no hubiese vuelto.

Continué trabajando, tratando de no relacionar el arma con la guardia. Casi podía notar como la marca de mi hombro se calentaba por dentro. Había pasado mucho tiempo, pero aún recordaba el dolor. Me preguntaba si aún sería tan fuerte como lo había sido en su momento.

Me apresuré. Había hecho tantos encantamientos similares que podía permitírmelo. Si no lo hacía, quizás cambiase de opinión.

Terminé antes de darme cuenta. Una leve capa de electricidad chispeaba a lo largo de la hoja. Suspiré y se la tendí al mercenario.

-120 aeros. Intenta no desenvainarla durante unas horas. Necesita estabilidad.- dije. Después, clavé mi mirada en la suya. -Te recomiendo alejarte de la guardia. Están corruptos hasta el cuello. No son ningunos héroes.-

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-No soy un gran profesor, pero quizá pueda enseñarte un par de cosas.- le respondí a Taliesin, agradado por el halago. Una vez se fue el vampiro, me quedé unos minutos en silencio. Quizás fuese buen momento para ir cerrando... aunque aún quedaba una hora antes de que la gente comenzase a volver a sus hogares.

Me decidí por quedarme. Quizás aún sacase algunos aeros más.

La siguiente persona que entró fue... algo extraña, cuanto menos. Puso un arma en la mesa antes de explicar nada. Y cuando realmente dijo algo... tampoco llegó a aclararse. Arqueé una ceja. ¿Esperaba un espectáculo de fuego y terror o algo por el estilo? La espada que había presentado no era nada del otro mundo. No podía hacer algo similar a Brillo con aquello.

-Encantamiento elemental. Son los más visibles.- respondí. No estaba seguro de si alguien iba a dudar sólo por ver un poco de magia en un arma, pero era lo que más se acercaba.

Tras darle algunos ejemplos, acabó decidiendose por el hielo. No era precisamente lo más parecido a un "fogonazo" que se me venía a la cabeza, pero no iba a debatirlo.

Para aquél sello utilicé sales de hielo disueltas. Mientras esperaba a que surtiese efecto, utilicé los materiales que sobraban en el resto de la hoja, pasando los fragmentos por el filo como si la estuviese afilando. Aquello no mejoraría mucho el encantamiento, pero si lo haría más visible. Como mínimo, intimidaría un poco, pero de ninguna forma iba a convertir a alguien en una estatua de hielo.

Pero no todas las espadas podían ser como la de Elt, después de todo.

-120 aeros.- repetí. ¿Cuantas veces habían sido en el mismo día? Casi no parecían palabras de verdad.

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OBJETO	MATERIALES
Infusión Elemental	10
Infusión Elemental	10
Infusión Elemental	10
TOTAL	30

Creo tres Infusiones: de Tierra para Amit, de Electricidad para Alward y de Hielo para Sango. Cada una a 10 materiales y 120 aeros de coste, proporcionandome un beneficio de 60 aeros.

También le vendo un pergamino de luz (lámpara/linterna) común a Siria. Lo tenía de antemano y lo cobro a 100 aeros limpios.

Todo acordado por cb o MP, por supuesto.

30 materiales + 2 en reserva = 32. Gano 3 puntos de profesión (de 71 a 74) y me quedo con 5 materiales en reserva. Beneficio total de 160 aeros.

Para facilitarselo a Sigel:

160 + 350 + 150 + 60 + 20 - 200 = 540 aeros de beneficio a lo largo de todo el evento. He usado 132 materiales a lo largo de todo esto. Van 6 posts. Nada mal...

**Sigel** Dom Dic 23 2018, 18:59

Paso a actualizar las ganancias y pérdidas de vuestros personajes. No lo añadiré ni descontaré, todavía, de vuestro perfil. Esto es un simple registro para facilitarme el trabajo al final del evento. Además, os recuerdo que se acerca la fecha de cierta interacción en el evento. Pienso que será interesante hacer un previo registro para que os hagáis una idea de vuestro "saldo" total.

Nombre
Asher
Eltrnat
Cryz
Níniel
Karen
Vincent
Reivy
Ava
Zero
Siria
Sango
Al´theas
Nahir
Sarez
Gerrit
Capitán Werner
Huracán
Amit'tek
Taliesin
Alward

Material 1ºP
130
84

50

32
39

Material 2ºP

10

6

12

Recuento aeros
540
-190
-290
-350
-200
-80
-30
-230
-30
-70
-300
-100
-110
-670
-60
-570
-100
-300
-280
-150

Recuerdo a Mina, Helyare, Demian, Elen, Kosir y Chimar que si no compráis nada no tendréis acceso a las recompensas del evento ni tendréis posibilidad de comprar nada al mercader especial que aparecerá dentro de muy poquito.
Hago especialmente hincapié en el caso de Demian. Muchos usuarios habéis interactuado con él pidiéndole sus productos. Si no hay una respuesta por parte de Demian, una creación propiamente dicha, no se considerarán efectivas dichas compras.

Me gustaría pediros que reviséis vuestras cuentas. Sois muchísimos y es posible que me haya podido saltar alguna cosa. Avisadme por mp si hay algún error (obviamente, me lo tendréis que argumentar con solo decir "hola Diosa, dame 200 aeros" no basta).

Siria Mar Dic 25 2018, 00:58

Conocía los riesgos de haber tomado las libertades que me tomé. Sabía que existía esa posibilidad que se molestara, ofendiera, y respondiera acorde a esos sentimientos. El que se bajara casi inmediatamente de la caja y luego la pateara a un lado, con claros sentimientos de dignidad pasada a llevar. Por un momento pensé en pedirle disculpas, probablemente su tribu se manejaba de manera muy orgullosa, un poco como los dragones.

Pero, a decir verdad, al ver cómo se enojaba y luego sorteaba a la gente mientras se iba hacía que mis disculpas y arrepentimientos se desintegraran. Aunque creo que debería mantenerme un poco más respetuosa de todas formas.

Me quedé unos momentos pensando mientras atendía a otras personas que iban y venían. Una lámpara que pudiera durar 40 minutos sin combustible sonaba muy bien, y por un momento pensé… ¿y si me llevaba dos? Osea, dos de 50 me darían un poco más que una de 100, si sacaba cuentas, pero tenía que poner en la balanza de que ocuparía mucho más espacio del razonable, y todo por un mezquino tiempo adicional.

Más bien, en vez de poner en la balanza la incomidad en un lado y la conveniencia en otro, lo que ganó el argumento en mi cabeza era lo linda que era la lámpara de 100 aeros que le quedaba. Era como… no sé, su diseño, era lindo y mágico. Era como si hubieras encapsulado la magia arcana en un vial y adornado como si el metal hubiera sido como el barro por un momento y el hombre bestia le hubiera dado forma con sus dedos de forma fácil y sin esfuerzo. Probablemente era todo lo contrario, quizás le había costado mucho hacerla, pero el producto final era hermoso de ver. No era necesario hacerlo hermoso, y sin embargo, se había dado el tiempo para hacerlo.

Giré mi cabeza para ver como Amit se marchaba a buscar el arma que mandó a forjar, y después de sentir cómo mi instinto maternal me decía internamente “crecen tan rápido”, me giré hacia el hombre bestia. Apenas me di cuenta que tenía la lámpara de 100 aeros agarrada con mis dos manos, como si no quisiera que nadie me la ganara.

- Me llevaré esta – le comenté, aunque creo que, por como tenía la lampara en mis manos, el decirlo era redundante. Era una fortuna que solo necesitara susurrar, eso al menos eliminaba una de las dos preguntas que iba a hacer – Solo quería hacerle una pregunta. Me comentó que se cargan solas, ¿pero pueden funcionar si se intentan usar aun cuando no haya pasado el día entero necesario para que se recarguen? Por ejemplo, si espero 12 horas, ¿puedo usarla 15, 20 o 30 minutos? - Cuando terminé de hacer la pregunta, se me vino una como si fuera un relámpago, así que necesité hacerla de inmediato antes que se me olvidara – Ah, y hablando de uso, ¿puede ser apagada y prendida en intervalos? Por ejemplo, para prevenir que detecten, la apagas un rato, y luego volver a encenderla.

Independiente de sus respuestas, definitivamente la compraría, así que cuando terminó de explicarme, le pagué los 100 aeros que me correspondían, y esperé que mi compañero ratuno llegara para terminar el encantamiento. La verdad... no tenía mucho contacto con los hombres bestia. Excepto aquella vez que intentaron aprisionarnos y matar a Sango, pero aparte de eso, tenía más contacto con Licántropos como Wood, así que al verlo por primera vez pensé que sería un poco más arisco, o algo más pesado, pero fue grato darme cuenta que no fue así.

- Fue un gusto hacer negocios con usted, estimado – le hice una reverencia como forma de despedirme – Muchas gracias por su tiempo y por la lámpara.

Dejando el puesto atrás, le comenté a Amit que quería ver una última tienda antes de marcharme. Había mirado algunas por encima, pero me faltaba algo más por revisar. Y es que a veces me complicaba llevar tantas cosas encima cuando viajaba. Y el tener una lámpara y bastón nuevo no ayudaba a disminuir el peso encima.

¿Algo de curtiduría me ayudaría con ese tema?

Caminando distraídamente terminamos en la tienda de Eltrant. Al parecer estaba trabajando en la parte de la herrería. Por otro lado, su acompañante era la que se encargaba de… ¿qué hacía exactamente? La había visto tomar las medidas de… ah, el capitán maleducado calamaroso califragistico, pero ahora estaba con unas cartas. Por un momento me sentí atraída a decirle algo, pero pensé que atraería la mala suerte, y le derrumbaría aquel… ¿era un castillo?

-...

La verdad es que ahora quería ver qué tan grande terminaba.

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Offtopic
- Pago los 100 aeros a Asher por la lámpara
- Me dirijo hacia la tienda de Eltrant

Off Para Sigel:
Llevando la cuenta:
Bastón de pobre calidad: 70 aeros
Lámpara de calidad normal: 100 aeros
Total: 170 aeros

Ava Kenrith Mar Dic 25 2018, 19:41

Repentinamente, Karen intervino para hacerle ver que no tenía la culpa de nada, palabras que aliviaron a la cuerva, aunque no necesitaba que se disculpase con ella por sus acercamientos. A diferencia de ella los habitantes de las grandes ciudades veían completamente normal aquel tipo de contactos físicos, tarde o temprano tendría que asimilarlo.

- Ojalá pudiese explicárselo, pero sacar el tema solo me traerá todos los malos recuerdos que pretendo enterrar. - pensó Ava, en cuanto la hechicera tras recuperar su talla por medio de la telequinesis, se quedó en silencio.

Aquello se extendió unos minutos, en los cuales solo se escuchó el barullo de la zona comercial, que seguía siendo tan caótico y ensordecedor como a primera hora del día, puede que más. Los ambarinos ojos de la muchacha se deslizaron por la fachada del edificio que tenían delante hasta que su interlocutora decidió tomar la palabra de nuevo, momento en que se giró hacia ella con expresión alegre.

- Por supuesto. - respondió, observando como Karen se ponía en pie y le tendía una mano para ayudarla a hacer lo mismo, gesto que casi al instante corrigió, probablemente tardaría un poco en acostumbrarse a limitar aquellos impulsos con ella.

La morena apoyó ambas palmas en el suelo y se puso en cuclillas, luego tomó impulso y abriendo ligeramente las alas hacia los lados, terminó de incorporarse, sacudiéndose las rodillas por si había quedado algo de suciedad en su armadura. Cuando ya se disponía a seguir a la bruja se percató de que ésta volvía a olvidarse de la talla, pero rápidamente, la joven se volvió e hizo levitar el objeto hasta sus manos, dedicándole una mueca de broma que inevitablemente la hizo sonreír.

- Démonos prisa antes de que su puesto se vuelva a llenar de clientes. - dijo nada más llegar a la esquina que debían doblar, pero el negocio del arcanista estaba siendo todo un éxito, y al igual que el de Reivy, una considerable cantidad de gente iba y venía de su puesto continuamente.

Hombres, mujeres, y hasta un hombre bestia, ¡sí! Un pequeño ser con rasgos de ratón también se había interesado por las habilidades del artesano para mejorar su martillo. La cuerva se le quedó mirando con la cabeza levemente ladeada, estaba acostumbrada a ver a congéneres suyos de diferentes tipos pero era el primer roedor que se encontraba. ¿Qué otras clases hallaría en su camino?

- Parece que el maestro arcano tiene bastante trabajo, ve, seguro que le gustará tu detalle. - musitó, animando a la maga mientras replegaba sus negras extremidades para no estorbar a la multitud que las rodeaba. Dicho esto se quedó esperando a que Karen actuase, ella no tenía dinero para adquirir nada más en el taller del perro y tampoco quería ocupar espacio en su mostrador para nada.

En vez de eso empezó a pensar en qué comería ese día y en lo que tendría que hacer durante la semana para recuperarse económicamente, la caza no le daba suficientes aeros así que tendría que buscar otra alternativa más lucrativa, un empleo por ejemplo.

Interactúo con Karen y la acompaño al taller de Asher.

**Vincent Calhoun** Mar Dic 25 2018, 20:37

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Interactúo con Elen y me despido de Níniel y Amit'tek
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- Sí, yo siempre llevo alguno en mis viajes. A veces, cuando voy en grupo y debo separarme de mis compañeros durante la persecución de unos fugitivos, cederles alguno de mis poderes resulta de lo más útil. Sobre todo cuando no son brujos, así no deben llevar pegados todo el rato al mago de la cuadrilla-, comentó eso último en broma, antes de reír. - En fin, yo estaré por aquí. Luego, cuando todo esto del mercadillo acabe, me pasaré a verte-, se despidió de Níniel, sonriente.

Al brujo siempre le agradaba pasar rato con su dulce elfa, más tanto ella como él debían atender sus respectivos puestos. Por tanto, pronto la sacerdotisa tuvo que partir de regreso a su tienda, mientras él se encargaba de los pedidos de sus propios clientes.

Y hablando de clientes y pedidos, el rubio no había tardado en recibir su segundo encargo. Después de los pergaminos le había tocado fabricar un buen martillo con el tamaño adecuado para un hombre ratón. Un proceso mucho más lento que el de crear dichos pergaminos, más sin duda, ahora que balanceaba su creación, no podía estar más alegre y satisfecho con la obra realizada.

El pequeño hombre ratón no tardó en regresar al puesto del mercenario para recoger su pedido. Y bueno, sobra decir lo feliz que Vinc se sentía cada vez que conseguía dejar satisfecho a uno de sus clientes. Al fin y al cabo, cuando alguien se acercaba a su negocio para comprarle algo, precisamente estaba pagando por un buen servicio y para obtener justo lo que estaba buscando. Darle a dicha persona aquello que deseaba y había pedido, era, ni más ni menos, su trabajo, aquello por lo que le habían contratado. Lo mínimo que podía hacer era colmar las expectativas de sus clientes, por esa razón no podía sentirse más feliz cuando lo lograba.

- Me alegro, señor-, respondió satisfecho, y dibujando una media sonrisa en el rostro. - Si necesita cualquier otra cosa relacionada con la herrería o los arcanos, ya sabe dónde encontrarnos-, comentó amable, despidiéndose del ratoncito.

Era genial, sencillamente genial. La mañana estaba siendo productiva, ya que en unas horas ya había hecho varias ventas aparte de los pergaminos para Níniel y el martillo para el hombre ratón. La gente no paraba de acercarse para mirar, y algunos hacían pedidos o compraban algunas bagatelas y abalorios que tenían en el mostrador, así como algunas de las armas y de los pergaminos que tenían expuestos.

- Está siendo un buen día-, dijo, después de despedir a otro cliente.

Sin duda Sandal había tenido una gran idea, y Vinc como poco debía reconocérselo.

- Ya te lo dije. Este mercadillo siempre mueve dinero, y con todo lo de la guerra… la gente está deseando dejar la oscuridad atrás.

- Sí, tienes razón-, alborotó y despeinó el pelo de su socio, del mismo modo en el que solía hacerlo con su propia hija. - Iré atrás, voy a preparar más acero.

Dicho y hecho, cómo solía decirse. El brujo nada más informar a su compañero, se fue a la trastienda y comenzó a meter más acero en la pequeña fragua. Pues, si una de las desventajas de la pequeña fragua es que no podían trabajar los dos juntos en ella, la otra es que no podían calentar mucho acero al mismo tiempo. Debían ir preparando acero constantemente, para tardar menos a la hora de crear un pedido si llegara el caso, y así no tardar mucho en realizar las armas. Algo esencial en un mercadillo como aquel.

Y menos mal que lo había hecho, ya que no tardó en recibir un nuevo encargo. Uno especial, aunque no por el pedido en sí mismo, sino por quien lo había realizado.

- Vinc, sal un momento. Tienes visita-, se escuchó la voz de su socio, que lo había llamado desde la parte delantera.

El brujo no pudo más que sentir confusión por las palabras usadas por Sandal. No era lo normal cuando te requerían para un encargo. Un cliente no se podía considerar “una visita”, no al menos en el sentido en el que solía usarse. No tardó en comprobar el motivo de ello.

- Vaya, vaya. Una golondrina se ha posado en el mostrador de mi puesto-, bromeó, aunque con una voz cálida, suave y afectiva. - No sabía que estabas por la ciudad, pensaba que estabas fuera-, comentó, reprendiendo mentalmente a su madre por no contarle nada, por otro lado, para no variar. - Nuestra madre…

- ¡Tía Elen! - se escuchó un grito.

Antes de que el brujo pudiera terminar su frase, la pequeña se había movido cual felina dopada con alquimia y se había abrazado a la peliblanca al tiempo que pegaba tremendo grito.

- Bueno, como iba diciendo-, clavó la mirada en la gritona. - Cuando fui a buscar a Allyson, madre no me contó nada, aunque no es que deba extrañarme de ello-, dijo lo segundo más bajo, pero lo suficientemente alto para que todos ellos pudieran escucharlo. - En fin, dónde están mis modales, me alegra volver a verte, hermanita. Y comprobar que estás sana y salva-, asintió, para luego mirar a su acompañante. - Y a ti también Alister-, le guiñó un ojo. - Aunque seas un sobahermanas-, miró el abrazo que le dedicaba a Elen y negó con la cabeza, aunque no había molestia o enfado en su rostro y tono de voz, sólo chanza.

- Oh vamos, Vinc. No sé de qué te sorprendes. Yennefer es Yennefer. Y tú eres igual de sobón con tía Níniel-, respondió de repente la niña.

- Eso no es cierto.

Nada más escucharse, el brujo carraspeó antes de continuar hablando. Había contestado tan rápido y apurado que ya de por sí sonaba una mentira. Eso ya no tenía arreglo. Pero qué se le iba a hacer, tampoco era un secreto para nadie de los allí presentes, pero esa niña no conocía la moderación y el recato. Que por otro lado, dónde estaba Carol, ¿la niña no tenía que estar con ella?

- Bueno-, comentó en un tono más corriente y normal. - Lo de Yennefer si es cierto-, dijo en broma, ya que se sabía que todo era cierto.

- Sobón, tu hermana quiere que le mejores sus dagas. Las que le hiciste hace tiempo-, comentó Sandal, metiéndose en materia y dejando los desvaríos de Calhoun padre e hija atrás.

El enano le pasó el conjunto de dagas y el rubio pudo reconocerlas nada más verlas.

- Entiendo, no hay problema. Tardaré un periquete, ya tengo acero al rojo en la fragua, será martillar, amolar y cantar-, comentó animado, dirigiendo sus pasos hacia la trastienda. - Aún así me llevará un rato. Podéis esperar por aquí, pero si queréis sobrevivir a Allyson, siempre podéis daros un paseo por el mercado-, bromeó

- Muy gracioso, tío-, contestó la niña. Divertida con la situación, porque le gustaban esos juegos de burlas y chanzas, cómo a su padre.

Vincent se rió y le sacó la lengua

- Ah, y deja de gritar y acosar con abrazos a todas tus tías, amigas y conocidos varios-, comentó con un guiño, justo antes de meterse en la parte de atrás.

Era momento de ponerse a trabajar, y como les había comentado a Elen y Alister, no le llevaría demasiado tiempo.

Lo primero era lo de siempre, sacar el acero al rojo y darle con el martillo sobre el yunque. Doblarlo para que en la misma longitud tuviera varias capas de acero, lo cual lo haría más resistente que si simplemente lo estirase y cortase en la medida que requería. Poco a poco, consiguió el tamaño deseado, pero con este método las dagas de atravesarían el mejor de los cueros.

Con más experiencia sobre sus hombros y con este acero de mayor calidad, las dagas de Elen serían mucho mejores. Ello le alegraba más que en cualquier otro pedido que pudiera tener, pues, si en alguna de sus aventurar no estaba junto a ella para ayudarla, al menos estaba feliz sabiendo que su equipo era mejor. Y él bien sabía, que unas armas de mayor calidad podían marcar la diferencia entre la vida o la muerte, ahí afuera.

Por esta razón, se esmeró en que el acero estuviera perfecto, y que después de templarlo en el aceite, quedará sin fisura o grieta alguna. Chapuza así no se la vendería a nadie, y mucho menos a su hermana.

Paso a paso, tuvo seis aceros templados con el tamaño adecuado, y con la piedra de amolar les dio los últimos retoques y los igualó para que cada uno fuera un gemelo del anterior y el siguiente. Después liberó las espigas de las antiguas dagas de su hermana, para poder retirar los viejos aceros de sus respectivas empuñaduras, y finalmente colocó en esas mentadas empuñaduras el acero nuevo y de mayor calidad.

Elen casi no notaría la diferencia. Seguían teniendo el mismo peso y el mismo buen equilibrio, incluso sus hojas tenían la misma forma. Sólo variaban en la calidad de su acero, y podría comprobarlo cuando cortarse una tira de cuero con ellas.

- Aquí tienes, mi pequeña golondrina-, dijo, cediéndole las dagas, y un trozo de cuero junto a ellas. - Puedes comprobar su calidad con ese cuero curtido de muestra-, le guiñó un ojo. - Así podrás probar con tus propios ojos la mejora, y no pensarás que tu querido hermano estuvo dándole martillazos a una chapa y no hizo nada con las dagas, sólo para levantarte el dinero-, bromeó, antes de reír.

Offrol
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Cómo es costumbre, a la gente con relación familiar o sentimental onrol con mi personaje, sólo le cobro el costo de los materiales.

Pedido y factura de Elen

Herrería Nivel Aprendiz
Seis Armas Cortas de calidad Normal / 36 materiales / 360 aeros

Comentado esto, quería decirle a Chimar que no me he olvidado de él, y que lo dejo para otro post por haber llegado al límite de objetos con el pedido de mi hermana. (Hice seis, pero se me hacía innecesario y mucha locura hacer dos post para repartir su pedido de dagas. Y cómo Ansur, en su momento, me permitió hacerlo en uno, cuando le hice las de calidad pobre en el taller... pues eso XD)

Por lo demás, sólo me queda.... DESEARLE A TODOS LOS ARENDIANOS ¡FELIZ NAVIDAD!

Espero que tengan un bonito día y un próspero 2018,

- Qué dice este loco, si estamos en el 1273-, comenta la gente (?)

Postdata: Por si acaso me he olvidado de alguien o de algún pedido, no teman mandarme un Mp para regañarme por cegato. No muerdo a nadie... sobre todo porque anoche comí demasiado y no puedo moverme (?)

**Sango** Mar Dic 25 2018, 21:12

El encantador le sorprendió mientras Ben observaba detenidamente el puesto. Había tardado relativamente poco tiempo. Ya de primeras, cuando se llevó la espada para aplicarle un encantamiento de hielo Ben esperaba algo como "vuelve en unas horas" pero no fue el caso. El hombre bestia le tendió la espada envainada y Sango la cogió con cuidado. A continuación la desenvainó un palmo y pudo notar el frío saliendo de la espada. Ben sonrió y envainó de nuevo la espada. Para posarla en la mesa y echar mano a la bolsa y coger el dinero acordado. Ben creía haber hecho una compra sensacional.

- El páj, ¡¿qué?!- Respondió Sango algo alterado por aquel nombre que le había dado. Asintió a lo que le dijo a continuación pero no porque no supiera de qué hablaba sino porque no le había oído bien.

No tardaron mucho en encontrar un lugar en el que poder sentarse a beber algo y ponerse al día. Sango pidió una cerveza que le sirvieron en una jarra metálica algo oxidada pero que no le impidió beber con gusto. Después de brindar con Taliesin hubo unos instantes en los que Sango centró su atención en asimilar lo que acababa de beber. Por poco no se atraganta allí mismo. Asintió varias veces ante las palabras de Taliesin e incluso rió al recordar aquella noche, o al menos lo que recordaba de ella.

- Sí, sí, que los Dioses me libren de volver a vivir algo así... Aquella noche recuerdo estar hambriento y recuerdo también que intenté trepar a un árbol para ver lo que había dentro de un nido de pájaro. Hmm, puede que de ahí venga eso del pájaro de cuatro de alas, era todo muy confuso aquella noche.- Soltó una carcajada y bebió con ganas.- Pero no pude, no fui capaz, pero si que encontré setas. Recuerdo que mi madre alguna vez me hablaba de los distintos tipos de setas y demás, pero no prestaba mucha atención... El resto es bastante borroso, aunque he de decir que no olvidaré a aquella bestia... Creo, creo que de no haber sido por vosotros hubiera muerto esa misma noche.- Brindó por ello.

Después de rememorar la noche hubo una pregunta que nadie le supo responder y que quizás Taliesin pudiera.

- ¿Cómo sobrevivimos? ¿Cómo echamos al Graphorn?- Preguntó con curiosidad.- En cualquier caso, sí, sí, pudimos salir del bosque.- Dijo mientras jugaba con la jarra.- Me sacaron de allí el de los cuernos y el otro hombre. No sé cómo, desperté una tarde en Ulmer, me dijeron que tenía roto el brazo y no sé qué más, pero me recuperé bastante rápido, la verdad. Los Dioses me fueron propicios. Brindo por ellos.- Alzó la jarra y bebió de manera más moderada que antes.- Hice unos trabajos por la zona, por los bosques, pude pagar al galeno y pude comprar un escudo y una armadura. Y entonces...- hizo una pausa y le miró a los ojos alzando las cejas.- Rumores de guerra.-

- Me enrolé en la filas del ejército nórgedo... anduve por el desierto a la caza de desertores que se hicieron con sus suministros y para cuando me quise dar cuenta, ¡pum! Las murallas de Lunargenta aparecieron ante mi. Volvía a casa.- Sonrió ante el recuerdo de aquella vista después de más de diez años lejos de la gran ciudad de los humanos.- Nos encargaron liderar a una jauría de kags, je, como te puedes imaginar, Sango más bestia salvaje igual a desastre.- Rió antes de volver a llevarse la jarra a los labios.

Ben creyó haberse desviado del tema puesto que Taliesin sólo le había preguntado por cómo había conseguido salir del bosque. Pero el deseo de Sango de compartir sus aventuras con alguien familiar había sido superior al de la pura cortesía. Además, entre amigos siempre se podía uno permitir aquellas cosas, "porque puedo considerarle mi amigo, ¿verdad?", pensó durante unos instantes con el ceño fruncido. Después sacudió la cabeza y volvió a mirarle.

- Y respondiéndote, antes de que se me olvide.- Dijo alzando el dedo índice rápidamente.- No vivo aquí, pero sí que me crié aquí en Lunargenta. Bueno, en las afueras... Mi padre era leñador y yo creía que iba a seguir sus pasos pero luego me obligó a alistarme en la guardia y después hace unos diez años, más o menos...- su mirada se perdió en un punto fijo del suelo- el destino me aguardaba otra sorpresa.- Le sonrió al infinito y desplazó la mirada lentamente hacia Taliesin al que sonrió.

- Ah, pero basta de hablar de mi, cuéntame, amigo, ¿qué fue de ti después de salir del bosque? ¿Cómo te ha ido desde entonces? Espero que bien.- Se dio cuenta de que tenía la jarra vacía y alzando una mano llamó a uno de los sirvientes para que les llenara las jarras.

A su alrededor la gente seguía yendo y viniendo.

**Vincent Calhoun** Jue Dic 27 2018, 02:32

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Interactúo con Chimar
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El día estaba siendo bastante bueno para la sociedad mercantil del brujo y el bueno de Sandal. Y bueno, sí, puede que llamarlo sociedad mercantil fuera excesivo, pero se dedicaban al comercio de armas, armaduras y arcanos, y acaso hacían falta más de dos personas para considerarse sociedad.

En fin, ese detalle era irrelevante. Que cada cual decidiera describir a La Espada Arcana como quisiera, ya fuera negocio, tienda, cuchitril donde vende armas, o lo que se le ocurriera al ciudadano de turno.

Lo que de verdad importaba es que la persona, por justa y bondadosa que fuera, no vivía del aire ni de sus gestas y hazañas. No, no. La comida era lo único que alimentaba el cuerpo, y para aquellos que no trabajaban la tierra, el tintineante sonido de las monedas era lo único que lo mantenía vivo.

Así pues, tanto el brujo como el enano podían estar bien felices en aquel día, pues con el dinero que estaban ganando en el mercado podrían comprar más materia con la que proseguir con el trabajo en el taller, y además llenarían sus estómagos durante una buena temporada, Y les aseguro, que no hacía falta sentir el frío abrazo del dragón de hielo para considerar este suceso una gran noticia. Llenar el estómago siempre lo era, sin importar la estación en la que se estuviera.

¡Qué carajos! A la mierda la cautela. Con ese dinero podrían incluso permitirse algún capricho que otro… aunque aún no tenía claro cuál sería.

- Mmm-, resonó en el interior de su garganta. - Creo que debería dar una vuelta por el mercado. A lo mejor encuentro algo de utilidad-, le dijo a Sandal, aunque en ningún momento miró hacia él, y mantuvo su postura pensativa, acariciándose el mentón y mirando la lona que hacía de techo del puesto.

El brujo estaba apoyado contra el mostrador del tenderete, dándole la espalda a la calle, mientras que su amigo estaba justo al revés, esperando para atender cualquier posible cliente.

- Vamos, no jodas. Ya estás pensando en pulirte nuestros ingresos. Eres de lo que no hay-, respondió el enano.

- Oye, que en todo caso sería mi parte de los ingresos-, contestó a su vez, sin cambiar de postura pero posando su mirada sobre el enano refunfuñón, y habían dándole un tono particular a “mi parte”, dejando claro que era su dinero lo que se gastaba. - Y además, he dicho algo de utilidad. No me voy a comprar un florero de plata o algo así-, terminó por decir… O quizás no. - Aunque pensándolo mejor…-, empezó a decir, mirando de soslayo a su compañero.

En cuánto el color de sus ojos se cruzaron, el brujo se partió de risa, pues la mirada de su socio enano no podía ser más reprobatoria.

- Oh vamos. Ni que fuera un niño.

- Un niño-, bufó. - Hasta tu hija se comporta mejor que tú.

- Venga ya, eso no te lo crees ni tú-, dijo, antes de volver a reír. Menudas ocurrencias tenía el pequeño de Sandal. - Sólo pensaba en echar un ojo, y comprar si veía algo bueno. Hemos hecho buenas ventas-, comentó, asintiendo porque estaba seguro de tener la razón.

- En eso tienes razón-, Sandal no pudo contradecirle al brujo en eso. - Pero a veces compras cada gilipollez. Cómo esa plaquita que pusiste en tu oficina. Don Vincent Calhoun, mercenario, cazarrecompensas o lo que usted necesite. ¿En serio?

Ahora fue Sandal el que rompió a reír.

- A mi me parecía buena. Era informativa, y al mismo tiempo divertida e informal...-, se calló por unos instantes. - Hasta que por tu culpa la frase empezó a sonarme como el reclamo de un burdel y tuve que quitarla por vergüenza.

- Es que solo a ti se te ocurre…

Ahora fueron los dos comerciantes los que se dejaron llevar por unas buenas risotas, y había menguado levemente cuando escucharon la voz de lo que parecía ser un niño.

- ¿Frijol? ¿Cómo que frijol? - respondió Sandal.

Pero Vincent, aún de espaldas a la clientela, levantó la mano para acallar a su compañero e indicarle que conocía a esa persona. O al menos creía reconocer esa voz, aunque no sabría decir de cuándo ni dónde.

Al girarse y ver a la persona fue cuando sus pensamientos lo llevaron al lugar y al tiempo concretos en el que había conocido al muchacho.

- Coño, el ballestero del asalto de la mansión.

- ¿Asalto de la mansión? - preguntó una voz a su espalda.

Vincent no se había girado para ver el rostro de la mujer, y no tenía que verlo para saber que había cometido un error.

- Qué asalto, Vincent Calhoun. No irás por ahí robando-, terminó por decir Carol.

- Cómo puedes pensar eso, claro que no-, respondió, girándose para mirarla directamente a los ojos. - Sabes que nunca haría tal cosa. No al menos por una buena razón.

Caroline giró los ojos y colocó sus brazos en jarra contra la cintura. Mala señal. Mala señal.

- En serio. Había un asesino en esa casa que no había dejado de intentar matarme durante todo mi viaje. Le jodí un secuestro, y se puede decir que le sentó mal-, se encogió de hombros. - Deberías tenerme más fe, ya me conoces-, le guiñó un ojo.

- Precisamente porque te conozco no puedo tenerte tanta fe. Pórtate bien Vincent Calhoun-. En este caso, fue ella la que le dedicó un guiño a su interlocutor. - Seguiré cuidando de tu hija, padrazo del año-, ironizó en broma, antes de irse de nuevo hacia el interior del puesto.

- Ehm, suerte con ello-, respondió por responder, sin saber muy bien que decir. Luego se giró para mirar otra vez hacia su cliente. - Rayos, por dónde iba. Ah sí, diablos, chico, has crecido. ¿Cuánto tiempo ha pasado de todo aquello? ¿Un año? ¿Año y medio? - pensó por un momento sobre el tiempo transcurrido, pero al poco de hacerlo lo descartó por imposible. - Bah, el que fuera-, se encogió de hombros. - Lo que más recuerdo de esa noche es el virotazo que le pegaste a aquel maldito brujo. Te lo agradezco, ese tipo me estaba causando muchos problemas-, se mostró tan amable como sincero. - Y también la cara que se te quedó cuando tiramos todo ese oro del carro-, dijo antes de reír a carcajadas.

- ¿Has dicho oro? - comentó Sandal, con cara de:”por qué cojones tiras oro”

- Ah, mi querido Sandal. Es una larga historia. Digamos por resumir, que con el oro el carro pesaba mucho y nos perseguían un grupo nutrido de mercenarios. Te lo creas o no, resulta que la vida vale más que las cajas de oro, ya ves-, le dio un toque amistoso en la nariz a su amigo. - Bueno, que me voy por las ramas. Te prepararé esos kit de armas. Con ellos tendrás tus virotes y tu ballesta siemrpe a punto-, se despidió de su cliente, a la vez que comenzaba a caminar hacia el interior del puesto. - Por cierto, ¿cómo te llamabas? Los nombres y yo, somos un caso aparte-, volvió a reír. - Bueno, ya luego me lo dices, hasta ahora-, dijo, antes de que el muchacho pudiera responder, y se metió en la trastienda.

Allí dentro estaban Caroline y Allyson, pasando el rato juntas. Carol sentada a la mesa donde preparaba los arcanos, y Allyson sobre sus rodillas escuchando el cuento que la pelirroja le leía. Carol, hizo amago de levantarse, pero el brujo con un gesto le indicó que no hacía falta.

Esta vez tocaba un trabajo de herrería, no de arcanos. Por el momento no necesitaría la mesa. Si bien, era un trabajo mucho más simple que el martillo del ratoncito, y también del cambio de acero de las dagas de su hermana. Unos kit de armas precisaba de poco hierro, y con media barra tenía más que suficiente.

El rubio partió la barra de acero en dos trozos, y luego una de esas parte en otros dos, finalmente tomó una de las porciones pequeñas y dejó el resto calentándose en la fragua. Golpeó y dobló el acero hasta hacerlo más pequeño, haciendo que tuviera varias capas de acero sobre acero, del mismo modo que hubiera hecho con cualquier arma, pero finalizado este proceso, en vez de templar y amolar, volvió a partir el pedazo de acero forjado en varias partes aún más pequeñas. Con cada uno de ellas fue creando una herramienta: un juego de llaves con distintos tamaños y formas, con las que el pequeño podría desandar todo tipo de empuñaduras o mecanismos de ballesta, un cuchillo corto para cortar cordal y cuero de las mentadas empuñaduras o la propia ballesta, y un sinfín de utensilios que servirían para el mantenimiento de sus armas. Una vez templadas, con ellas preparó dos kit de armas, que metió en sendas cajitas de madera, ambas confortables y perfectas para llevar a cualquier parte, y en una de ellas metió una fina piedra de amolar, indispensable para el mantenimiento de las hojas de las armas con filo.

Hecho esto, el pedido estaba concluido, más con el otro trozo que había separado de la barra y dejado en la fragua, comenzó a crear un pedido especial, por decirlo de alguna manera.

El rubio golpeó y dobló el acero sobre si mismo varias veces, como siempre, y después comenzó a separar el metal en distintos tamaños, como había hecho para crear las herramientas de los kit de armas. No obstante, esta vez la forma de las herramientas era diferente, y si bien las otras servían para desmontar y mantener armas, estar servirían para forzar todo tipo de cerraduras. En cuánto estuvieron templadas, las ató con un cordal de los más resistente formando grupos tres grupos diferenciados.

Terminado su trabajo, que fue rápido al tratarse de objetos pequeños, regresó al mostrador del puesto.

- Muy bien chico, aquí tienes, dos kit de armas. Con ellos podrás darle un buen mantenimiento a tus armas, y estar siempre listo para la batalla-, le comentó, dejando las cajitas sobre el mostrador de madera. A su lado dejó los juegos de ganzúas. - Y esto considéralo un regalo, por ayudarme con aquel brujo. Si el mundo no está mejor sin él, al menos yo sí-, rió. - Lo mínimo es recompensarte con algo, aunque no son cajas de oro, al menos te serán útiles en alguna que otra ocasión. Nunca se sabe.

Vinc había tenido que forzar una cerradura más de una vez, así que llevar un juego de ganzúas nunca era una mala decisión. Es más, la verdad es que debería hacerse unas para él en cuánto tuviera ocasión. En cualquier caso, eran rápidas de hacer, así que no se le ocurrió mejor regalo para el chico, Uno que le pudiera ser útil y que pudiera terminar con celeridad para que no esperase demasiado.

Comparado con oro no era gran cosa, más menos daba una piedra, cómo se solía decir.

Offrol
____________________________________________________________________________

Cómo estoy haciendo en este evento de Yule, cobraré los materiaeles y 20 aeros de mano de obra por objeto, sin importar su precio de mercado. Y el regalito, por evidentes razones, deben cobrármelo a mí

Espero que te guste, Chim. Si no te traeré carbón para la próxima (?)

Pedido y factura de Chimar

Herrería Nivel Aprendiz
Dos Kit para armas de calidad normal / 20 materiales / 240 aeros (200 de materiales + 40 de beneficio para el brujo)

Factura de Vincent

Herrería Nivel Aprendiz
Tres Ganzúas de calidad normal / 12 materiales / 120 aeros

Y ya saben... PÁSENSE POR EL TALLER DE VINCENT Y SANDAL, QUE MIRA QUE MAJO, QUE REGALA COSAS EL TIPO ESTE (?)

Demian Jue Dic 27 2018, 15:00

La pirotecnia ilusoria había dado frutos. Un chico que no debía de tener más de catorce años, a juzgar por su apariencia, se acercaba. Vestía de una manera poco común, aunque tampoco es como si la gente con que se había encontrado en sus aventuras vistiera siempre de la misma manera... cuando habla resulta aún más extraño.

Demian levanta una ceja, confundido por lo que ha dicho el muchacho. ¿Se refiere acaso a otra persona? ¿de qué clase de ritual estaba hablando? ¿era acaso un brujo?

–Hay adultos idiotas y niños muy listos –comenta dibujando una enrevesada expresión en su rostro.

Se gira, quizás sólo para evitar profundizar más en aquello de la adultez. Ciertamente no está apurado, pero aquello del tamaño resulta interesante. le vendrían bien unos centímetros extra.

–No, n-n-n-no existe tal cosa, no que yo sepa –dice encogiéndose de hombros–. Pero hay otras maneras de lograr parecerlo.

Sonrió y de pronto su cuerpo, al menos en apariencia, comenzó a cambiar. Su estatura ahora incluía al menos quince centímetros más y sus rasgos se habían endurecido, volviéndose más adultos.

–Magia –dice orgulloso–. Las ilusiones siempre ay-y-yudan cuando no te quieren dejar entrar a algún lado.

Terminada su pequeña demostración, hace un gesto a Artyhom, quien actúa de asistente. El mecánico actúa de modo diligente y entrega a Demian una botella de más o menos un litro que contiene un líquido anaranjado que ocasionalmente, al estar en movimiento, parece tener un ligero brillo propio.

Demian recibe la botella y la destapa, sacando desde abajo del mesón cinco viales de vidrio, limpios y vacíos, los mismos que hirvió la noche anterior. Deposita los viales en línea en un soporte sobre el mesón y llena cada uno con el líquido anaranjado. A continuación, saca un frasco pequeño y lo destapa. En su interior hay un líquido de olor intenso, picante, y de color oscuro. Vierte una gota en cada vial y éstos reaccionan, liberando un vapor rojizo y agitando su contenido por largos segundos, hasta que la reacción finalmente se detiene. A continuación los tapa, uno a uno, con un corcho que procura dejar suficientemente apretado.

–Saben picante, como debe ser p-para dar fuerza –dice entregándolos en una bolsita de cuero. A continuación los bordes de su boca involuntariamente forman una sonrisa muy sutil–. Seguro nada que un adulto no pueda soportar.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

⁽¹⁾ Entrego el pedido de Kosir. Me queda pendiente el de Reivy, que haré en otro post, para no pasarme del límite.

Los materiales los paga el comprador, pero no cobro nada extra.

OBJETO	MATERIALES
Pócima de Fuerza	10
Pócima de Fuerza	10
Pócima de Fuerza	10
Pócima de Fuerza	10
Pócima de Fuerza	10
TOTAL	50

Demian Jue Dic 27 2018, 15:22

Una mujer de ojos llamativos se había acerado a su humilde puesto y solicitaba una infusión de alivio con particulares requerimientos.

El chico tomó nota mental y se puso a pensar por unos momentos. Ciertamente no había pensado en los requerimientos especiales que podía tener un dragón. Ante una falta de dedos, había que recurrir a otras estrategias.

Miró el mesón. Había muchas cosas allí, tanto productos ya completos como materiales, hierbas, líquidos de diversas apariencias y olores, frascos de formas extrañas y otros más comunes. Revolvió unas pocas cosas con ambas manos y luego extrajo algo que parecía ser útil.

Se trataba de un trozo de tripa de gato, de la misma usada para la elaboración de cuerdas para instrumentos musicales, pero que aún no había sido estirada de esta manera. Era flexible y tubular. A continuación cogió su escalpelo y comenzó a perforar el corcho de un vial, poco a poco, con cuidado, procurando obtener bordes lisos sin dejar caer aserrín al contenido.

Una vez que el agujero parecía completamente funcional, Demian puso allí la tripa y la selló con cera derretida. También selló del mismo modo el otro extremo de la tripa.

–Aq-q-quí tiene –dijo ofreciendo el producto–. Si acomoda bien la parte flexible en una parte accesible, p-p-puede simplemente morderla cuando lo necesite, sin tener que abrir nada. Va a ser como usar una bombilla, pero flexible y masticable.

Procuró dibujar una sonrisa en su rostro, aunque no era muy bueno en ello, lucía un poco forzada, mientras entregaba el improvisado diseño.

* * *

Demian caminaba por el mercado, tratando de aguantar la imperiosa necesidad de cubrir sus propios oídos. La gente y su zumbido, ese molesta e incesable uso innecesario de la capacidad del habla cuando están en grupos. Por él, le pondría un bozal a cada uno y les daría un cartel para señalar lo que quieren comprar. Lástima que aquello no pueda aplicarse.

Decide finalmente engañarse a sí mismo y usar una ilusión para tapar el molesto ruido. Transforma todo ello en el simple sonido de una brisa de primavera y camina ya con una sonrisa.

Más temprano ha dejado a Artyhom en el taller y le ha dado la instrucción de que haga esperar a cualquier cliente unos instantes, que estará de vuelta muy rápido. Sólo espera comprar algo y volver pronto para seguir atendiendo.

De pronto divisa una cara conocida, una cara peluda.

–¡Señor Asher! –le dice acercándose.

Tras unos segundos cae en cuenta que no puede oír nada por su ilusión y la deshace, llevándose casi al instante las manos para tapar ambos oídos.

–La gente es muy r-ruidosa, el mercado es muy ruidoso –explica.

Tras unos segundos de aclimatarse, saca las manos de allí y, aunque su rostro evidencia molestia, ya parece más resignado.

–Hola, hola –dice con calma.

Mira las cosas allí presentes y ya sabe que el cánido guerrero puede hacer magia de arcanos, una bastante eficaz, por lo que ha visto. Juguetea con un dedo sobre el mesón.

–He escuchado sob-b-bre unos pergaminos capaces de almacenar hechizos. Ne gustaría tener uno de esos.

Intenta sonreír.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

^(*) Entrego primero el pedido de Reivy y luego compro a Asher un Pergamino de Hechizos de la mayor calidad que pueda producir.

A Reivy le cobro sólo los materiales.

OBJETO	MATERIALES
Infusión de Alivio	8
TOTAL	8

Reivy Abadder Vie Dic 28 2018, 17:38

La tienda improvisada volvía a estar tranquila. Al contrario que nuestras tripas que estaban llena de deliciosa comida de un puesto ambulante aleatorio. La escultura a la diosa estaba terminada y ahora reposaba solemne sobre la mesa. Había apartado los instrumentos de tortura para madera y los restos del sujeto ardían en el brasero. Deje caer el mandil y la bandana en el interior de la carreta y ajustando el broche nuevo del pelo me acerque a Lavey.

-Vey te dejo sola un rato. Voy a dar una vuelta por el mercado. -Con movimiento inconsciente metí la mano en el bolsillo del pantalón y toque una pieza de madera blanca. -Acuérdate de apuntar todo en el libro.

-Quédate tranquila Centella. -Respondía sonriente la rubia mirando como se iba el ultimo cliente. -Lo tengo todo controlado.

Confiando en la pequeña bese su pelo y me perdí entre la gente. Estaba apunto de cumplir un año desde que decidí acoger en mi seno a la pequeña dragoncilla de fuego. Tenia que pensar en algo para regalarle, Podría mejorar su arco, seguro que la pone contenta. O enseñarle hacer flechas silbadoras... Estaba perdida en mis pensamientos mientras caminaba por las abarrotadas calles, seguía apretando el pedazo de madera a medio tallar de mi bolsillo. Aquel trozo de árbol muerto se había vuelto muy importante, demasiado. Era un regalo para una persona que se estaba volviendo mas esencial de lo que quería admitir.

El sonido de un fuelle de herrero, el sonido de la voz de una pequeña niña morena y un olor muy particular, el mismo olor que había dentro de la herrería arcana de Ircan... ¿Que le habría pasado? hacia meses que su fragua estaba apagada y no lo había vuelto a ver por Ulmer. Apreté la madera que mi mano aun no soltaba y volví a oler los aromas de la calle. Arcano... magia, era lo que necesitaba para mi regalo especial.

Dejándome llevar por la intuición de la experiencia entre en la tienda de un herrero de melena caoba que le llegaba al hombro, lo conocía aunque el seguro que no me reconocería a mi. El hombre que tenia delante era el espadachín que corría por las murallas de Lunargenta durante el asalto a la capital asediada.

-Buenos días buen hombre. Esta es una herrería arcana, ¿Verdad? -Me dirigí al hombre con una sonrisa amable y un tono dulce. -Me gustaría adquirir un encantamiento de pudor. Pero no en pergamino, sino para encantar un abalorio. -Por un momento estuve tentada de sacar la pieza del bolsillo, pero saque la mano vacía dejando el objeto en interior del pantalón. -La cuestión es que aun no tengo terminado el objeto. ¿Seria posible recibir el encantamiento para que yo lo pudiera colocar después? ¿O se puede colocar el encantamiento aunque aun no este terminado?
En mi mente se cruzo la idea de preguntar si se podía imprimir el glifo del hechizo en la cuerda del colgante, pero era mas fácil que se rompiera el cordón de cuero que la pieza de madera. Al final deseche la idea.
-Es para una.. para un amigo muy importante. -Mi boca estuvo a punto de traicionar la promesa que le hice la peregrina monje, pero por suerte me dio tiempo a rectificar.

______
Off: Interactuo con Vincent. Le pido Encantamiento de pudor para un colgante.

Karen Engeld Vie Dic 28 2018, 19:06

El puesto del arcanista estaba a desbordar. A Karen no le entusiasmaban las multitudes, sus trabajos como mercenaria le habían enseñado que el mejor lugar para sacar un puñal era sin lugar a dudas, una multitud. Nadie se fija en los extraños que tiene alrededor, cada uno enfrascado en sus asuntos. Aquello le había dado mucho que pensar durante un tiempo, desde aquel entonces las multitudes le daban un poco de pavor. Seguramente mucha gente le tuviera rencor tras algunos de aquellos trabajos un poco turbulentos. Respira hondo y se adentra en el puesto con Ava, le agradaba mucho la compañía de la mujer, sin ella seguramente se habría ido ya a casa. Más que nada porque tampoco le quedaba ni un solo aero en la bolsa, sus pretensiones de pasar la noche en la posada se habían esfumado por completo.

La mujer alada se aparta hacia uno de los laterales. "Debe ser para no molestar" piensa. Le gustaría preguntarle por qué tanta aversión al contacto físico, pero ella misma evitaba el contacto con el género masculino de todas las razas de forma inconsciente después de aquel... Incidente en el callejón. Poco a poco y con ayuda de gente que fue conociendo por los caminos, fue dejando aquello atrás. Lo menos que podía hacer era no presionarla al respecto. Le ofrece a la mujer una cálida sonrisa apretando la talla contra su pecho y se acerca al mostrador aprovechando un pequeño hueco en la clientela del arcanista.

- Disculpe que le venga a molestar de nuevo pero... -La chica se sonroja. -Le he comprado esto... Por las molestias de mostrarme su talento. -Hace levitar la talla y la posa despacio sobre la madera. -Sé que no es mucho... Pero... Bueno, espero que le guste. -Gira la cabeza para mirar a Ava en busca de un poco de apoyo. Era tan solo una tontería, pero era el primer regalo que hacía en mucho tiempo. ¿Debería haberlo envuelto primero? ¿Debería haberle dicho a la carpintera que tallara una dedicatoria? ¿O quizá haber escrito una pequeña carta de agradecimiento? Sacude la cabeza, era demasiado tarde como para preocuparse por aquello. Seguramente la próxima vez lo haría mejor. Lo importante en ese momento era el maestro arcanista, el regalo era para él y no quería perderse su reacción, fuese esta buena o mala.

OFF:

Ashryn Elaynor Sáb Dic 29 2018, 05:25

Allen caminaba con las mejillas sonrojadas y con una sonrisa embelesada, mientras recorría las calles de Lunargenta, donde se encontraban los talleres y negocios de la ciudad. Ese día había convencido a su querida hermana de dar un paseo por la comarca y las cosas mejoraron, cuando la multitud comenzó a ser tan grande que casi terminaron separándose el uno del otro. Ante ese hecho la elfita propuso tomar la mano de su hermano durante el recorrido, evitando así perderse entre el populacho y ocasionándole —involuntariamente — una enorme felicidad al menor de los Elaynor. No recordaba haber visto tanta gente reunida desde que salió de Sandorai. Tal vez podría aprovechar y comprar algunas armas mejoradas para él y su gemela. Al voltear a mirar a la nombrada se percató que esta miraba fijamente uno de los establecimientos, cuya pinta parecía ser la de una bonita casa, aunque algo abandonada.

—El botón de cerezo… —leyó el nombre del lugar en voz alta—. ¿Quieres que entremos?

La rubia negó con la cabeza, señalando un enorme candado que mantenía cerradas las puertas del sitio. Allen sonrió de forma cálida y volvió a instarla a retomar el camino. La diversión apenas había comenzado y el joven cayó en cuenta de eso cuando escudriñó la enorme fila de clientes que entraban y salían de los establecimientos. Nuevamente la mayor de los gemelos captó la atención, soltando la mano del ojiazul para dirigirse a toda prisa a una pequeña cabaña, misma que parecía más una pequeña taberna o quizá un hostal. Por supuesto, su idea inicial se desvaneció al acercarse al lugar, descubriendo que —efectivamente— se trataba de un taller; más específicamente: un taller de herrería. Siguió a su hermana con pasos apresurados, imaginándose las cosas que podrían comprar en ese sitio. Tal vez una espada nueva, pues la que su padre le había regalado hacía años no duraría mucho tiempo. Sorpresivamente sus pensamientos se vieron interrumpidos por la voz de su hermana al interactuar con dos personas bastante conocidas por ambos.

— ¡Elt! —La ojiazul se las ingenió para cruzar y abrazarlo como si no lo hubiese visto en años—. ¡Lynnie! —Le sonrió a su amiga, apresurándose para abrazarla también.

—Parece que han tenido un día bastante agitado —sonrió Allen, adentrándose al taller—. ¿Tendrán lugar para un par de clientes? —Tomó la empuñadura de su espada y la desenvainó, dejándola sobre el mostrador—. Me sentiría honrado de que el mejor herrero de Aerandir pudiese darme una mucho mejor —observó a su hermana, quien se mantenía al lado de Lyn con una sonrisa jovial—. Quizá un par… —aclaró—. Ella es mejor que yo en esto, le vendría bien hasta que termine de recuperar la memoria y pueda volver a dominar la magia.

— ¡Podemos pagarlas! —Aseguró la elfita, sacando de su alforja de Castinur un bolsito con una cantidad considerable de aeros—. Claro, si es que no tienen mucho trabajo ya —miró a su amigo con cierto desasosiego—. No quisiéramos molestarlos.

Allen detestaba ver ese gesto en el rostro de su gemela, pero en esta ocasión tenía que darle la razón; seguramente sus amigos ya tenían muchas cosas encima como para ocuparse también de los caprichos de dos adorables mellizos. Pensó brevemente sobre sus opciones, echando un breve vistazo a la calle, volviendo a centrarse en los suplicantes ojos azules de su hermana. No era fácil mantenerla ocupada desde que había recobrado la memoria, puesto que todo parecía aterrarla y aún temía encontrarse con alguien a quien no pudiese recordar. Por ello, era lo bastante consciente de que en el fondo la rubia no quería despegarse de su amiga, aún si había dicho que no deseaba ser una molestia, se las ingeniaría para mantenerse pegada a ella. Incluso sin memoria, Ryn seguía siendo la misma princesa consentida de siempre, especialmente cuando lo tenía a él para cumplir sus caprichos.

—Tal vez… —comenzó, llevándose una mirada de incredulidad de parte de su gemela— podríamos echar un vistazo en los otros establecimientos —notó que ella inflaba las mejillas graciosamente—. Y volver más tarde —esbozó una encantadora sonrisa, extendiéndole su mano—. Quizá podríamos traerles algo de comer.

Eso fue todo lo que el elfito necesitó para que su hermana corriera a su lado, tomándolo del brazo para pedirle que se apresuraran. Allen se despidió con un gesto amable, mientras que Ashy les aseguró que regresaría de inmediato y ambos salieron del establecimiento. Se dirigían hacia algún puesto de comida de dudosa procedencia, cuando el menor de los hermanos detuvo su andar frente a otro de los negocios, no muy lejos del de Eltrant. Con un gesto de curiosidad, muy poco propio de él, se adentró en el lugar, observando todo con extrema atención. Tras de él, Ryn se mantenía aferrada a su brazo, repitiéndole que debían llevar algo de comer para sus amigos; palabras que fueron ignoradas abismalmente por el joven, quien buscó al dueño del local, dirigiéndose a él con una afable cortesía.

—Lamento molestarle —comenzó—. Quizá la pregunta que estoy a punto de hacer suene bastante tonta, pero he de decir que desconozco el funcionamiento de la magia arcana en armas —sonrió, rascándose levemente la mejilla—. ¿Sería posible agregar un daño extra a una espada a la vez que me permita acelerar la regeneración de las heridas del portador? —Ryn asomó su cabecilla por detrás del hombro de su hermano, notablemente interesada—. Ah sí —volvió a hablar el muchacho—. ¿Y tendrá otro encantamiento que pueda volver un poco más ligera una espada? —Acarició la cabeza de su hermana, aguardando la respuesta del imponente sujeto que manejaba aquel lugar—. Podemos traerle las armas en un rato si no está muy ocupado.

Especialmente porque aún no las tenían en su poder…

Interacciones:
-Eltrant
-Lyn
-Asher

**Sigel** Sáb Dic 29 2018, 15:23

Sorteo Navideño (tómbola)

* En la plaza mayor de la ciudad, unos trovadores reparten bolas con colores y números. En el escenario, dos bufones vestidos con largas túnicas que imitan sarcásticamente la indumentaria de los verdugos hacen girar grandes ruletas. ¡La bolita, la bolita! ¡Qué salga nuestra bolita! Animan al público con gritos y aplausos. Toda Aerandir está expectante. ¿Quiénes será los vencedores? ¿Serás tú, o tú, o quizás TÚ? ([Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] del sorteo y sus respectivos ganadores).
* Una vez repartido los premios, los trovadores deciden vender los objetos sobrantes del sorteo a un precio más bajo del recomendado. Los bufones disfrazados de coloridos verdugos enaltecen los productos sobrantes. Echad un ojo a esta armadura, la mejor de toda Aerandir. ¿Qué me decías de esta espada? No hay otra igual.

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Objetos y precios:
Diré el nombre de los productos, su efecto, su precio original y su rebaja. La imagen de referencia la podréis ver en el link anterior. La rebaja que se le da a todos los objetos es del 40% de su precio original.

Armadura pesada calidad superior: Estela de Verisar
Habilidad: proyecta a un compañero cercano una réplica de esta misma armadura.
Duración (general): 2 turno
Duración (para usuarios miembros de La Guardia): 4 turnos
Solo se puede utilizar una vez por tema.
Precio: 1030 aeros
Precio oferta: 610 aeros

Armadura de ligera calidad común: Guantes de sombras
Habilidad (general): permite que las manos del portador se muevan con gran presteza y sigilo.
Habilidad (vampiros señores de la sombras): convierte las manos del vampiro en sombras imposibles de ver.
Duración: 1 turno.
Enfriamiento: 4 turnos.
Precio: 360 aeros
Precio oferta: 215 aeros

Arma corta de calidad común: Colgante de aguja.
En colgante oculta un afilado y pequeño puñal, del tamaño del pulgar de un humano adulto. A parte, el mineral que adorna el puñal se trata de un pedazo de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], famoso por su veneno.
Precio: 220 aeros
Precio oferta: 130 aeros

Arma corta de calidad superior: Daga halcón
Habilidad (para personajes con especialización tirador o amo de bestias): al lanzar la daga contra un enemigo lejano, ésta toma la forma de un halcón. El ave perseguirá al enemigo hasta alcanzarlo, no habrá forma de escapar. Una vez lo haya alcanzado, regresará a su forma de arma original.
Enfriamiento: 3 turnos
Precio: 450 aeros
Precio oferta: 270 aeros

Arco de calidad superior: Ala Mayor
Habilidad (para hombres bestias y elfos): el arco no requiere flechas. De forma automática, aparecerán las finas plumas de oro pertenecientes a la figura que decora el arco. Estás flechas poseen la capacidad de perforar armaduras de calidad pobre.
Precio: 510 aeros
Precio oferta: 300 aeros

Arma cortante a una mano de calidad común: Hoz de Habbak
Habilidad (general): en una zona de culto si se realiza un sacrificio con esta arma, el usuario deberá lanzar dos veces la voluntad de los Dioses. El Master se quedará con el resultado más alto.
Habilidad (para vampiros): son tres runas las que son capaces de invocar en un mismo sacrificio.
En ambos casos: solo se podrá utilizar 2 veces en dos zonas de culto diferentes. Una vez se realicen los dos rituales, la hoz perderá su habilidad mágica.
Precio: 280 aeros
Precio oferta: 165 aeros

Armadura ligera calidad superior: Feliz Solsticio
La armadura adjunta un bolso reforzado en su cinturón (Permite portar hasta 3 objetos de uso Limitado (niveles 3 a 5).
Habilidad (elfos): en los días festivos de Aerandir (marcados por un evento global como: Samhain, Yule, Ostara…) la armadura cambiará sus colores y su forma adecuándose a dicha festividad.
Precio: 430 aeros
Precio oferta: 255 aeros

Armadura pesada superior: Hijo de Siegfried
Habilidad (Humanos o personajes al servicio de La Guardia): la gente de Verisar os tomará como una figura de respeto. Esto quiere decir que en un juicio, vuestra palabra en Verisar, vuestra palabra tendrá más valor que la de cualquier otra persona.
Precio: 960 aeros
Precio oferta: 575 aeros

Arma corta calidad superior: Cuchillo de caza
Habilidad (para hombres bestias y licántropos): al herir a un rival con el cuchillo deberéis lanzar la voluntad de los Dioses, ésta determinará el animal en el que transformáis a vuestro enemigo. La habilidad es inútil para rivales que sean de vuestro mismo o superior nivel.
Muy mala suerte: dragón Mala suerte: oso Suerte media: lobo Buena suerte: conejo Muy buena suerte: ratón.
Duración: 1 turno.
Enfriamiento: 1 vez por tema.
Esta habilidad solo se podrá utilizar dos veces en dos temas diferentes. Luego de esto, pasará a ser un cuchillo no-mágico.
Precio: 450 aeros
Precio oferta: 270 aeros

Armadura ligera calidad común: sueño carmesí
Habilidad: durante la noche, desprende un aroma que atraerá a un tipo de raza determinada a elección del usuario. Perfecta para cazadores.
Precio: 400 aeros
Precio oferta: 240 aeros

Arma media calidad superior: Armadura de Dundarak
Habilidad (común): al iniciar el tema con esta armadura deberéis elegir el color de la misma (rojo, azul, amarillo o verde) este color os otorga 30% de resistencia al elemento correspondiente a este color (respectivamente: fuego, agua, viento o tierra).
Habilidad (dragones): la armadura no desaparece al pasar a la forma dragón sino que se acomoda a vuestro nuevo cuerpo. Precio: 710 aeros
Precio oferta: 425 aeros

Arma cortante a una mano calidad superior: Espada Corrupta
Habilidad (vampiros y brujos): al clavarla al suelo, corrompe la tierra a 10 metros de radio. Mata a toda la vegetación y fauna del lugar. La zona corrupta potencia las habilidades de los vampiros y brujos.
Duración: 3 turnos
Enfriamiento: 6 turnos
Precio: 540 aeros
Precio oferta: 320 aeros

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* Estos objetos son exclusivos, esto quiere decir: solo existe una unidad de cada objeto. El primero que compre un producto se lo lleva.
* Voy a ser estricta ya que no es la primera vez que lo digo. Si no se ha participado con anterioridad en el evento o si ha participado y no se ha cumplido con el objetivo, no se tendrá acceso a la compra de estos productos rebajados. En el caso de Mina, Helyare os daré una última oportunidad: para acceder a esta parte del evento, deberéis comprar primero en un taller de un usuario.
* Para asegurarnos de que todos los usuarios reciban al menos uno de estos objetos y nadie haga monopolio, por ahora pondremos la norma: cada usuario podrá comprar uno de estos objetos sobrantes de los sorteos. Si ya se es ganador de algún sorteo o reto del evento de CB, no se podrá comprar ninguno. Si después del día 1 de enero de 2019 quedan objetos por vender, se romperá esta norma.
* El evento se alargará una semana más: queda abierto hasta el día 8 de enero.

**Sigel** Sáb Dic 29 2018, 15:23

Recetas Alquimia

* [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] tiene un puesto en el mercado. Ella es alquimista, pero, sin embargo, en sus dos mostradores no hay ni una sola poción. No ha tenido tiempo de confeccionarlas. En los últimos meses ha estado muy ocupada. Con tal de ganar el dinero que necesita, decide vender sus conocimientos: sus recetas. La mesa está a rebosar de papiros y cuadernos escritos por la elfa. Atreyu se encuentra en sentada en una silla detrás de los mostradores con un montón de papiros en blanco encima de las piernas.

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Calidad Novato:
Pócima de Thor menor
Limitado (1) Pócima. Botella que, al ser vertida sobre una superficie, hace caer un trueno del cielo en esa misma posición. Sobre personajes, puede causar quemaduras leves.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 80 aeros
Requiere nivel novato en alquimia
Creación: 5 materiales de alquimia
Precio de la receta: 4 aeros
Veneno de El Blanco menor
Limitado (1) Veneno. Por 2 turnos, hace olvidar los últimos 5 turnos de aquel que ha tomado el veneno.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 150 aeros
Requiere nivel novato en alquimia
Creación: 5 materiales de alquimia
Precio de la receta: 4 aeros
Ungüento de Freya
Confeccionado con amorttenina. Se combina con los objetos de la serie “Feliz Ohdà”. Servirá para hacer un número determinado de proyectiles, cubrirlo en un filo, en una empuñadura o en una armadura. Su efecto varía según el arma “Ohdà”.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 60 aeros
Requiere nivel novato en alquimia
Creación: 4 materiales de alquimia
Precio de la receta: 2 aeros

Calidad Aprendiz:
Pócima de Thor
Limitado (1) Pócima. Botella que, al ser vertida sobre una superficie, hace caer un trueno del cielo en esa misma posición. Sobre personajes, puede causar quemaduras moderadas.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 150 aeros
Requiere nivel aprendiz en alquimia
Creación: 10 materiales de alquimia
Precio de la receta: 5 aeros
Veneno de El Blanco
Limitado (1) Veneno. Sinsabor e inodoro. Por 2 turnos, hace olvidar el último tema de aquel que ha tomado el veneno.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 200 aeros
Requiere nivel aprendiz en alquimia
Creación: 10 materiales de alquimia
Precio de la receta: 8 aeros
Pócima de Freya
Limitado (1) Veneno. Confeccionado con amorttenina. Al darle la poción a un personaje, éste se enamorará de ti por 2 turnos.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 160 aeros
Requiere nivel aprendiz en alquimia
Creación: 12 materiales de alquimia
Precio de la receta: 8 aeros

Calidad Avanzado:
Pócima de Thor concentrada
Limitado (1) Pócima. Botella que, al ser vertida sobre una superficie, hace caer un trueno del cielo en esa misma posición. Sobre personajes, puede causar quemaduras graves.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 200 aeros
Requiere nivel avanzado en alquimia
Creación: 15 materiales de alquimia
Precio de la receta: 10 aeros
Veneno de El Blanco concentrado
Limitado (1) Veneno. Sinsabor e inodoro. Por 4 turnos, hace olvidar los últimos 3 temas de aquel que ha tomado el veneno.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 200 aeros
Requiere nivel avanzado en alquimia
Creación: 15 materiales de alquimia
Precio de la receta: 12 aeros
Pócima de Freya concentrada
Limitado (1) Veneno. Confeccionado con amorttenina. Al darle la poción a un personaje, éste se enamorará de ti por el resto del tema
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 200 aeros
Requiere nivel avanzado en alquimia
Creación: 15 materiales de alquimia
Precio de la receta: 12 aeros

Calidad Experto:
Poción de Omnipotencia.
Pócima de propiedades increíbles. Otorga una bonificación del 50% a todos los atributos durante el resto del tema. Al consumirse, se pierde para siempre. Aunque se posea más de una poción, solamente se podrá beber una por tema.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 400 aeros
Requiere nivel experto en alquimia
Creación: 1 material épico de alquimia
Precio de la receta: 30 aeros

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* Estas recetas son exclusivas en este evento. Hay muy pocas posibilidad de que se repitan en otro evento.
* A diferencia de los objetos del mercado, varios usuarios podéis comprar una misma receta.
* Éstas no serán las únicas recetas del evento. Al finalizarlo, se dará como recompensa a los personajes de los talleres recetas exclusivas. La cantidad dependerá del número de ventas que tengáis en este evento.
* Voy a ser estricta ya que no es la primera vez que lo digo. Si no se ha participado con anterioridad en el evento o si ha participado y no se ha cumplido con el objetivo, no se tendrá acceso a la compra de estos productos rebajados. En el caso de Mina, Helyare os daré una última oportunidad: para acceder a esta parte del evento, deberéis comprar primero en un taller de un usuario.
* El evento se alargará una semana más: queda abierto hasta el día 8 de enero.

**Sigel** Sáb Dic 29 2018, 15:24

Recetas Arcanos

* Harambe es un miembro de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. Ha viajado a Lunargenta en compañía de otras dos bestias. Han inscrito varias runas en pergaminos y tótems, piensan en venderlas en el mercado. El puesto del mercado lo adornan con tres grandes estructuras en forma de animales: un león, un águila y un gorila.

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Calidad Novato:
Glifo cerradura
Limitado (2) El arcanista ofrece un grabado en el dibujo. Al copiar el dibujo sobre una puerta o tapa (casa o cofre), ésta solo se abrirá con las palabras mágicas pensadas por el comprador.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 80 aeros
Requiere nivel novato en arcanos
Creación: 5 materiales de arcanos
Precio de la receta: 4 aeros
Glifo brújula
Limitado (1) El arcanista ofrece un grabado en el dibujo. Al desenvolver el papiro, la runa se mueve apuntando hacia el camino de regreso a casa.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 60 aeros
Requiere nivel novato en arcanos
Creación: 4 materiales de arcanos
Precio de la receta: 2 aeros
Glifo de visión
Limitado (1) El arcanista ofrece un grabado en el dibujo. Al desenvolver el papiro, el usuario podrá ver por las runas del grabado por el resto del tema.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 80 aeros
Requiere nivel novato en arcanos
Creación: 5 materiales de arcanos
Precio de la receta: 4 aeros

Calidad Aprendiz:
Glifo de visión mejorado
Limitado (1) El arcanista ofrece un grabado en el dibujo. Al desenvolver el papiro, el usuario podrá ver por ver y escuchar por las runas del grabado por el resto del tema.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 140 aeros
Requiere nivel aprendiz en arcanos
Creación: 10 materiales de arcanos
Precio de la receta: 8 aeros
Glifo de posición
Limitado (1) El arcanista ofrece un grabado en el dibujo. Al copiar el dibujo sobre el umbral de una puerta defiende dicha posición. Quien entre al hogar sin el permiso del usuario, será arroyado por un rayo causando graves quemaduras.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 140 aeros
Requiere nivel aprendiz en arcanos
Creación: 10 materiales de arcanos
Precio de la receta: 8 aeros
Glifo de fisura menor
Limitado (1) El arcanista ofrece un grabado en el dibujo. Se ha de copiar sobre una estructura de madera (escultura, pared…). La runa genera brecha que aumenta hasta hacer añicos la estructura.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 160 aeros
Requiere nivel aprendiz en arcanos
Creación: 12 materiales de arcanos
Precio de la receta: 12 aeros

Calidad Avanzado:
Glifo de posición mejorado
Limitado (2) El arcanista ofrece un grabado en el dibujo. Se ha de copiar el grabado en el suelo (no requiere una “puerta”). Quien pase por encima del dibujo sin el permiso del usuario, será arroyado por un rayo causando graves quemaduras.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 200 aeros
Requiere nivel avanzado en arcanos
Creación: 15 materiales de arcanos
Precio de la receta: 18 aeros
Glifo de fisura
Limitado (1) El arcanista ofrece un grabado en el dibujo. Se ha de copiar sobre una estructura de igual o inferior al metal (escultura, pared…). La runa genera brecha que aumenta hasta hacer añicos la estructura.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 200 aeros
Requiere nivel avanzado en arcanos
Creación: 15 materiales de arcanos
Precio de la receta: 20 aeros

Calidad Experto:
Furia elemental
Encantamiento de arma. Tu arma se recubre de un elemento casi por completo, haciéndose fácilmente visible y realizando daño serio con cada ataque. Sólo aplicable a armas épicas y legendarias.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 400 aeros
Requiere nivel avanzado en arcanos
Creación: 1 material épico de arcanos
Precio de la receta: 30 aeros

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* Estas recetas son exclusivas en este evento. Hay muy pocas posibilidad de que se repitan en otro evento.
* A diferencia de los objetos del mercado, varios usuarios podéis comprar una misma receta.
* Éstas no serán las únicas recetas del evento. Al finalizarlo, se dará como recompensa a los personajes de los talleres recetas exclusivas. La cantidad dependerá del número de ventas que tengáis en este evento.
* Voy a ser estricta ya que no es la primera vez que lo digo. Si no se ha participado con anterioridad en el evento o si ha participado y no se ha cumplido con el objetivo, no se tendrá acceso a la compra de estos productos rebajados. En el caso de Mina, Helyare, os daré una última oportunidad: para acceder a esta parte del evento, deberéis comprar primero en un taller de un usuario.
* El evento se alargará una semana más: queda abierto hasta el día 8 de enero.

**Sigel** Sáb Dic 29 2018, 15:24

Recetas Carpintería

* [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] es un cazador experto. Le gusta presumir de sus conocimientos y sus habilidades. Sus trampas y proyectiles son los mejores en toda Aerandir. Si dependiese de él, jamás habría tomado la decisión de compartir sus recetas. La vida de Meyi cambió radicalmente el día que se encontró con [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. Ella está a su lado jugando con dos figuras de madera: una humana y una licántropa.

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Calidad Novato:
Mejora Elegante (armas superiores)
Añade adornos o detalles de metales preciosos, haciendo que tenga una apariencia lujosa y dejando buena impresión entre nobles y comerciantes. Sin embargo, el parecer rico puede tener desventajas según en qué ocasiones. Solo aplicable a objetos de madera.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 60 aeros
Requiere nivel novato en carpintería
Creación: 4 materiales de carpintería
Precio de la receta: 2 aeros
Mejora Hábil (armas superiores)
El arma se siente menos pesada y ligera. Sus ataques son menos contundentes, pero más rápidos. Solo aplicable a objetos de madera.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 60 aeros
Requiere nivel novato en carpintería
Creación: 4 materiales de carpintería
Precio de la receta: 2 aeros
Instrumento musical refinado
Los instrumentos musicales confeccionados por carpinteros en un taller se considerarán de mayor calidad.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 80 aeros
Requiere nivel novato en carpintería
Creación: 5 materiales de carpintería
Precio de la receta: 4 aeros
Cofre pequeño
Útil para guardar aeros de forma segura.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 80 aeros
Requiere nivel novato en carpintería
Creación: 5 materiales de carpintería
Precio de la receta: 2 aeros

Calidad Aprendiz:
Cofre mediano
Del tamaño de un baúl convencional. Útil para guardar hasta 5 objetos de forma segura.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 120 aeros
Requiere nivel aprendiz en carpintería
Creación: 8 materiales de carpintería
Precio de la receta: 6 aeros
Vehículo pequeño
Se entiende por vehículos en los que, como máximo, caben dos personas (barca, carruaje pequeño, trineo…). Están pensando para realizar cortos trayectos.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 200 aeros
Requiere nivel aprendiz en carpintería
Creación: 15 materiales de carpintería
Precio de la receta: 15 aeros
Reconfección.
El carpintero sierra un objeto. Reutiliza la amdera para fabricar otro de distinta forma pero con las mismas habilidades. Ejemplo: sierra un báculo para hacer un arco. Útil para armas de calidad común e inferiores.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 140 aeros
Requiere nivel avanzado en herrería
Creación: 10 materiales de herrería
Precio de la receta: 8 aeros

Calidad Avanzado:
Cofre grande
Cabe una persona en su interior sin necesidad de doblarse. Útil para guardar hasta 10 objetos de forma segura.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 200 aeros
Requiere nivel avanzado en carpintería
Creación: 14 materiales de carpintería
Precio de la receta: 8 aeros
Reconfección mejorada.
El carpintero sierra un objeto. Reutiliza la amdera para fabricar otro de distinta forma pero con las mismas habilidades. Ejemplo: sierra un báculo para hacer un arco. Útil para armas de calidad superior e inferiores.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 200 aeros
Requiere nivel avanzado en carpintería
Creación: 15 materiales de carpintería
Precio de la receta: 12 aeros
Vehículo medianos
Se entiende por vehículos en los que, como máximo, caben cinco personas (barcazas, carruajes grandes…). Están pensando para recorrer trayectos de varios días.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 300 aeros
Requiere nivel avanzado en carpintería
Creación: 20 materiales de carpintería
Precio de la receta: 20 aeros
Arma de asedio
Armas de grandes (balistas, catapultas…) ideadas para derrumbar muros y castillos. Debido a su tamaño, deben ser controladas por, al menos, dos personas.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 220 aeros
Requiere nivel avanzado en carpintería
Creación: 15 materiales de carpintería
Precio de la receta: 15 aeros

Calidad Experto:
Animal de madera
Una creación extremadamente compleja de madera. Puede ser casi cualquier animal vivo (elegido al crearse), y está encantado para que obedezca órdenes. No sufre cansancio ni dolor, y es altamente resistente.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 400 aeros
Requiere nivel experto en carpintería
Creación: 1 material épico de carpintería
Precio de la receta: 30 aeros

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* Estas recetas son exclusivas en este evento. Hay muy pocas posibilidad de que se repitan en otro evento.
* A diferencia de los objetos del mercado, varios usuarios podéis comprar una misma receta.
* Éstas no serán las únicas recetas del evento. Al finalizarlo, se dará como recompensa a los personajes de los talleres recetas exclusivas. La cantidad dependerá del número de ventas que tengáis en este evento.
* Voy a ser estricta ya que no es la primera vez que lo digo. Si no se ha participado con anterioridad en el evento o si ha participado y no se ha cumplido con el objetivo, no se tendrá acceso a la compra de estos productos rebajados. En el caso de Mina, Helyare, os daré una última oportunidad: para acceder a esta parte del evento, deberéis comprar primero en un taller de un usuario.
* El evento se alargará una semana más: queda abierto hasta el día 8 de enero.

**Sigel** Sáb Dic 29 2018, 15:25

Recetas Curtiduría

* Ella se llama [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. Tal vez no la hayas reconocido, no quiere ser reconocida. Lleva puesta una capucha que le tapa toda la cara. Le resulta complicado diferenciar a los amigos de los enemigos. Saluda cordialmente, vende su receta y se despide cordialmente.

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Calidad Novato:
Mejora Elegante (armas y armaduras superiores)
Añade adornos o detalles de metales preciosos, haciendo que tenga una apariencia lujosa y dejando buena impresión entre nobles y comerciantes. Sin embargo, el parecer rico puede tener desventajas según en qué ocasiones. Solo aplicable a objetos de cuero.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 60 aeros
Requiere nivel novato en curtiduría
Creación: 4 materiales de curtiduría
Precio de la receta: 2 aeros
Mejora Hábil (armas superiores)
El arma se siente menos pesada y ligera. Sus ataques son menos contundentes, pero más rápidos. Solo aplicable a objetos de cuero.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 60 aeros
Requiere nivel novato en curtiduría
Creación: 4 materiales de curtiduría
Precio de la receta: 2 aeros
Mejora Reforzado (armas y armaduras superiores)
Aumenta la resistencia de la armadura, haciéndola más resistente a fracturas y difícil de atravesar. No aumenta la protección en sí, pero impide que se rompa con facilidad. Solo aplicable a objetos de cuero.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 60 aeros
Requiere nivel novato en curtiduría
Creación: 4 materiales de curtiduría
Precio de la receta: 2 aeros
Cantimplora
Puede llenarse con agua o cualquier otro líquido. Cabe el equivalente a tres raciones de una misma poción. (Se debe especificar en la lista tareas de qué está llena la cantimplora para evitar problemas de metarol)
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 80 aeros
Requiere nivel novato en curtiduría
Creación: 5 materiales de curtiduría
Precio de la receta: 2 aeros
Cuerda obediente
Cuerda especialmente resistente. Se amarra y se suelta a voluntad del portador.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 80 aeros
Requiere nivel novato en curtiduría
Creación: 5 materiales de curtiduría
Precio de la receta: 2 aeros

Calidad Aprendiz:
Cantimplora reforzada
Puede llenarse con agua o cualquier otro líquido. Cabe el equivalente a siete raciones de una misma poción. (Se debe especificar en la lista tareas de qué está llena la cantimplora para evitar problemas de metarol)
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 150 aeros
Requiere nivel aprendiz en curtiduría
Creación: 10 materiales de curtiduría
Precio de la receta: 5 aeros
Armaduras de fieras. Armaduras ligeras de calidad común
La armadura no se pierde durante la transformación del personaje, sino que se adapta a su nuevo cuerpo. Perfecta para dragones y licántropos.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 150 aeros
Requiere nivel aprendiz en curtiduría
Creación: 12 materiales de curtiduría
Precio de la receta: 8 aeros
Armadura de fieras. Armaduras medias de calidad común
La armadura no se pierde durante la transformación del personaje, sino que se adapta a su nuevo cuerpo. Perfecta para dragones y licántropos.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 200 aeros
Requiere nivel aprendiz en curtiduría
Creación: 16 materiales de curtiduría
Precio de la receta: 8 aeros

Calidad Avanzado:
Armadura de fieras. Armaduras ligeras de calidad superior
La armadura no se pierde durante la transformación del personaje, sino que se adapta a su nuevo cuerpo. Perfecta para dragones y licántropos.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 220 aeros
Requiere nivel avanzado en curtiduría
Creación: 18 materiales de curtiduría
Precio de la receta: 15 aeros
Armadura de fieras. Armaduras medias de calidad superior
La armadura no se pierde durante la transformación del personaje, sino que se adapta a su nuevo cuerpo. Perfecta para dragones y licántropos.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 320 aeros
Requiere nivel avanzado en curtiduría
Creación: 24 materiales de curtiduría
Precio de la receta: 15 aeros

Calidad Experto:
Silla de montar épica
Silla utilizada como montura en bestias grandes como bueyes, osos y dragones. Permite viajar largas distancias con ellos y ser, en general, más eficiente al cabalgar. Al ser de calidad épica, es especialmente cómoda y ligera tanto para el jinete como la bestia, mejorando la velocidad y soltura.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 600 aeros
Requiere nivel épico en curtiduría
Creación: 2 materiales épicos de curtiduría
Precio de la receta: 50 aeros

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* Estas recetas son exclusivas en este evento. Hay muy pocas posibilidad de que se repitan en otro evento.
* A diferencia de los objetos del mercado, varios usuarios podéis comprar una misma receta.
* Éstas no serán las únicas recetas del evento. Al finalizarlo, se dará como recompensa a los personajes de los talleres recetas exclusivas. La cantidad dependerá del número de ventas que tengáis en este evento.
* Voy a ser estricta ya que no es la primera vez que lo digo. Si no se ha participado con anterioridad en el evento o si ha participado y no se ha cumplido con el objetivo, no se tendrá acceso a la compra de estos productos rebajados. En el caso de Mina, Helyare, os daré una última oportunidad: para acceder a esta parte del evento, deberéis comprar primero en un taller de un usuario.
* El evento se alargará una semana más: queda abierto hasta el día 8 de enero.

**Sigel** Sáb Dic 29 2018, 15:25

Recetas Herrería

* Representando a [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], el maestro [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] comparte algunas de sus recetas; no las mejores ni las más representantes de los brujos, todo lo contrario: son simples y generales, adecuadas para cualquier persona de Aerandir. Viene acompañado de cuatro de sus alumnos.

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Calidad Novato:
Mejora Elegante (armas y armaduras superiores)
Añade adornos o detalles de metales preciosos, haciendo que tenga una apariencia lujosa y dejando buena impresión entre nobles y comerciantes. Sin embargo, el parecer rico puede tener desventajas según en qué ocasiones. Solo aplicable a objetos de metal.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 60 aeros
Requiere nivel novato en herrería
Creación: 4 materiales de herrería
Precio de la receta: 2 aeros
Mejora Reforzado (armas y armaduras superiores)
Aumenta la resistencia de la armadura, haciéndola más resistente a fracturas y difícil de atravesar. No aumenta la protección en sí, pero impide que se rompa con facilidad. Solo aplicable a objetos de metal.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 60 aeros
Requiere nivel novato en herrería
Creación: 4 materiales de herrería
Precio de la receta: 2 aeros
Mejora Hábil (armas superiores)
El arma se siente menos pesada y ligera. Sus ataques son menos contundentes, pero más rápidos. Solo aplicable a objetos de metal.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 60 aeros
Requiere nivel novato en herrería
Creación: 4 materiales de herrería
Precio de la receta: 2 aeros

Calidad Aprendiz:
Reconfección.
El herrero funde un objeto. Reutiliza el metal para fabricar otro de distinta forma pero con las mismas habilidades. Ejemplo: funde un hacha para hacer una espada. Útil para armas de calidad común e inferiores.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 140 aeros
Requiere nivel avanzado en herrería
Creación: 10 materiales de herrería
Precio de la receta: 8 aeros
Armadura de fieras. Armaduras medias de calidad común
La armadura no se pierde durante la transformación del personaje, sino que se adapta a su nuevo cuerpo. Perfecta para dragones y licántropos.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 200 aeros
Requiere nivel aprendiz en herrería
Creación: 15 materiales de herrería
Precio de la receta: 10 aeros
Armadura de fieras. Armaduras pesada de calidad común
La armadura no se pierde durante la transformación del personaje, sino que se adapta a su nuevo cuerpo. Perfecta para dragones y licántropos.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 300 aeros
Requiere nivel aprendiz en herrería
Creación: 24 materiales de herrería
Precio de la receta: 10 aeros
Garras draconianas: armas cortantes de una mano de calidad común
Guantelete de metal que emula las garras de un dragón. Ideal para aquellos que utilizan el combate desarmado. En caso de ser lobo o dragón, el guantelete no desaparece durante la transformación, sino que se adapta a la nueva apariencia. Se recomienda crear este objeto en lotes de 2 unidades: dos garras, una para cada mano.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 100 aeros
Requiere nivel aprendiz en herrería
Creación: 6 materiales de herrería por garra
Precio de la receta: 5 aeros

Calidad Avanzado:
Reconfección mejorada.
El herrero funde un objeto. Reutiliza el metal para fabricar otro de distinta forma pero con las mismas habilidades. Ejemplo: funde un hacha para hacer una espada. Útil para armas de calidad superior e inferiores.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 200 aeros
Requiere nivel avanzado en herrería
Creación: 15 materiales de herrería
Precio de la receta: 12 aeros
Garras draconianas: armas cortantes de una mano de calidad superior
Guantelete de metal que emula las garras de un dragón. Ideal para aquellos que utilizan el combate desarmado. En caso de ser lobo o dragón, el guantelete no desaparece durante la transformación, sino que se adapta a la nueva apariencia. Se recomienda crear este objeto en lotes de 2 unidades: dos garras, una para cada mano.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 180 aeros
Requiere nivel avanzado en herrería
Creación: 14 materiales de herrería por garra
Precio de la receta: 12 aeros
Armadura de fieras. Armaduras medias de calidad superior
La armadura no se pierde durante la transformación del personaje, sino que se adapta a su nuevo cuerpo. Perfecta para dragones y licántropos.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 300 aeros
Requiere nivel avanzado en herrería
Creación: 24 materiales de herrería
Precio de la receta: 20 aeros
Armadura de fieras. Armaduras pesada de calidad superior
La armadura no se pierde durante la transformación del personaje, sino que se adapta a su nuevo cuerpo. Perfecta para dragones y licántropos.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 450 aeros
Requiere nivel avanzado en herrería
Creación: 36 materiales de herrería
Precio de la receta: 20 aeros

Calidad Experto:
Arma irrompible a una mano
Un arma de calidad épica que no puede romperse bajo ninguna circunstancia. El tipo se elige a la hora de crearse.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 700 aeros
Requiere nivel experto herrería
Creación: 2 materiales épicos de herrería
Precio de la receta: 50 aeros

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* Estas recetas son exclusivas en este evento. Hay muy pocas posibilidad de que se repitan en otro evento.
* A diferencia de los objetos del mercado, varios usuarios podéis comprar una misma receta.
* Éstas no serán las únicas recetas del evento. Al finalizarlo, se dará como recompensa a los personajes de los talleres recetas exclusivas. La cantidad dependerá del número de ventas que tengáis en este evento.
* Voy a ser estricta ya que no es la primera vez que lo digo. Si no se ha participado con anterioridad en el evento o si ha participado y no se ha cumplido con el objetivo, no se tendrá acceso a la compra de estos productos rebajados. En el caso de Mina, Helyare, os daré una última oportunidad: para acceder a esta parte del evento, deberéis comprar primero en un taller de un usuario.
* El evento se alargará una semana más: queda abierto hasta el día 8 de enero.

**Sigel** Sáb Dic 29 2018, 15:25

Recetas Medicina

*[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] está acostumbrada a sanar las heridas de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. Todo cuanto ha aprendido ha sido de manera autodidacta, a base de experimentar, errar y acertar. Boomer es su ayudante y su mostrador personal. Se ha ofrecido a que Emily le cubra de vendas y tiritas.

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Calidad Novato:
Amputar Miembro
Con tal de que una herida infecta no se extienda al resto del cuerpo, el doctor amputa el miembro enfermo. Deja una fea cicatriz.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 60 aeros
Requiere nivel novato en medicina
Creación: 4 materiales de medicina
Precio de la receta: 2 aeros

Calidad Aprendiz:
Reflexología simple
Mejora y evita enfermedades mediante el uso terapéutico de aromas de flores. Se basa en el estudio de los puntos reflejos de manos y pies. Por dos temas, reduce al 25% los efectos de maldiciones que referente a los atributos.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 150 aeros
Requiere nivel aprendiz en medicina
Creación: 10 materiales de medicina
Precio de la receta: 8 aeros
Amputar Miembro mejorado
Con tal de que una herida infecta no se extienda al resto del cuerpo, el doctor amputa el miembro enfermo. No deja cicatriz.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 150 aeros
Requiere nivel aprendiz en medicina
Creación: 10 materiales de medicina
Precio de la receta: 8 aeros
Aromaterapia
Mejora y evita enfermedades mediante masajes terapéuticos en las manos y en los pies. Se basa en el estudio de los puntos reflejos de manos y pies. En víctima de una maldición de mínimo 3 temas, este tratamiento ofrece un tema sin dicha maldición. No tiene la capacidad de curar maldiciones, solo retrasar sus efectos por un tema.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 260 aeros
Requiere nivel avanzado en medicina
Creación: 20 materiales de medicina
Precio de la receta: 12 aeros

Calidad Avanzado:
Reflexología mejorada
Mejora y evita enfermedades mediante el uso terapéutico de aromas de flores. Se basa en el estudio de los puntos reflejos de manos y pies. Por dos temas, reduce al 50% los efectos de maldiciones que referente a los atributos.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 300 aeros
Requiere nivel avanzado en medicina
Creación: 20 materiales de medicina
Precio de la receta: 15 aeros
Aromaterapia mejorada
Mejora y evita enfermedades mediante masajes terapéuticos en las manos y en los pies. Se basa en el estudio de los puntos reflejos de manos y pies. Este tratamiento ofrece un tema sin ninguna maldición. No tiene la capacidad de curar maldiciones, solo retrasar sus efectos por un tema.
Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 360 aeros
Requiere nivel experto en medicina
Creación: 24 materiales de medicina
Precio de la receta: 20 aeros

Calidad Experto:
Elixir de la vida
Un líquido de un solo uso. Rejuvenece al usuario hasta la edad deseada y cura cualquier enfermedad que se posea. También cura todas las heridas que se posean Precio de venta recomendado (puede variar según cada taller): 500 aeros
Requiere nivel experto en medicina
Creación: 1 material épico de medicina
Precio de la receta: 40 aeros

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* Estas recetas son exclusivas en este evento. Hay muy pocas posibilidad de que se repitan en otro evento.
* A diferencia de los objetos del mercado, varios usuarios podéis comprar una misma receta.
* Éstas no serán las únicas recetas del evento. Al finalizarlo, se dará como recompensa a los personajes de los talleres recetas exclusivas. La cantidad dependerá del número de ventas que tengáis en este evento.
* Voy a ser estricta ya que no es la primera vez que lo digo. Si no se ha participado con anterioridad en el evento o si ha participado y no se ha cumplido con el objetivo, no se tendrá acceso a la compra de estos productos rebajados. En el caso de Mina, Helyare, os daré una última oportunidad: para acceder a esta parte del evento, deberéis comprar primero en un taller de un usuario.
* El evento se alargará una semana más: queda abierto hasta el día 8 de enero.

Asher Daregan Sáb Dic 29 2018, 16:55

Agité una oreja. La mayoría de gente se había callado, y solo quedaban unas pocas voces. Todo se había tranquilizado un poco. Era un buen momento para tomarme un descanso.

Quizás podía pasarme por otros puestos, también. Gastar algo del dinero que había ganado, incluso para hacerle algún regalo a Syl. Un tipo en concreto captó mi atención. Harambe. Recordé la runa que hizo en mi armadura. Era un buen momento para aprovechar, supuse. Aquellas cosas podían ser útiles.

-¿Que tienes sobre glifos en papel?- pregunté. Lo que enseñó fue interesante. Acabé comprando algunas de sus notas. Quizá podía usarlas por mi mismo.

De vuelta al puesto vi a un grupo de trovadores. Habían hecho algún tipo de sorteo, y estaban vendiendo los premios que quedaban. Había cosas... poco comunes. Las armas y armaduras tenian cosas inusuales.

-Y... esta espada...-

Aquel arma... parecía poderosa, sin duda. Aunque había algo enervante al respecto. No tenía duda alguna de que debía tener algún tipo de encantamiento.

Quería estudiarlo. Eran pocas las veces que podía examinar algo así de cerca. Con suerte, podría incluso aprender los glifos que poseía. El precio era algo alto para mi gusto, pero... podía permitírmelo.

Fue un suspiro. Esperaba que valiese la pena.

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Dejo las creaciones para el siguiente post :3

Compro la Espada Corrupta y todas las recetas de Arcanos:

-Glifo Cerradura: 4 aeros
-Glifo Brújula: 2 aeros
-Glifo de visión: 4 aeros
-Glifo de visión mejorado: 8 aeros
-Glifo de posición: 8 aeros
-Glifo de posición mejorado: 18 aeros
-Glifo de fisura menor: 12 aeros
-Glifo de fisura: 20 aeros
-Furia elemental: 30 aeros

Total recetas: 106 aeros
Precio espada: 320 aeros

Subtotal: 426 aeros.

Demian Sáb Dic 29 2018, 19:38

–Oh, lo olvidaba, señor Asher –dice al poco de haber solicitado el pergamino a su peludo aliado.

–Hace poco una gente extraña m-m-me regaló una armadura muy extraña –indica deshaciendo la ilusión que la hacía parecer más sencilla.

Ahora quedaba en evidencia que era de material fino, con símbolos mágicos y variados símbolos arcanos.

–¿Cree que esto se pueda mejorar aún más?, siento que ya aumenta mi magia, quizás usted puede hacer que la aumente aún más?

* * *

Las cosas parecían ir bien. Había tenido algunas ventas y eso le daba dinero en el bolsillo. ¿Quién diría que soportar tanto ruido de personas iba a valer la pena?

Ahora el chico se paseaba por el mercado nuevamente, con intenciones de adquirir algún objeto. De alguna manera se había contagiado del espíritu consumista del momento y, además, se había dado cuenta que había gente que vendía cosas que podían llegar a ser realmente útiles.

Pero no fueron objetos en el sentido tradicional los que llamaron su atención, no. Lo que más llamó su atención fueron unos libros. Al menos una decena, algunos completos, otros simples pergaminos. El puesto sólo tenía un simple, pero misterioso letrero en el que se leía "recetas antiguas".

–¿Qué es esto, señor? –quiso saber el joven, mirando los papeles allí presentes.

Había pasado la mitad de su vida leyendo y estudiado tomos arcanos y cualquier cosa que aumentara su potencial le resultaba interesante.

–Recetas, recetas perdidas en el tiempo, algo a lo que sólo muy pocos han podido acceder.

El chico comenzó a explorar las hojas y tomos y cada vez quedaba más fascinado. Había allí instrucciones para cosas que no pensaba siquiera posibles, incluyendo un tomo de medicina con ilustraciones de distintas partes del cuerpo y lugares donde tocar para provocar efectos.

–¡Llevo todo esto, sólo tome mi dinero! –dijo entusiasmado, abarcando con sus brazos un montón de material.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

^(*) Uso la primera parte de mi post para agregar un pedido más a Asher, que no ha contestado. En este caso sería un encantamiento de Cascada de Inteligencia.

La segunda parte de mi post es para solicitar la compra de todas las recetas de Medicina y Alquimia.

Esto incluye lo siguiente:
- Amputar Miembro: 2 aeros
- Reflexología Simple: 8 aeros
- Amputar Miembro Mejorado: 8 aeros
- Aromaterapia: 12 aeros
- Reflexología Mejorada: 15 aeros
- Aromaterapia Mejorada: 20 aeros
- Aromaterapia Mejorada (la versión experta, que por algún motivo aparece con el mismo nombre): 40 aeros

... todas las recetas de Alquimia:
- Pócima de Thor menor: 4 aeros
- Veneno de El Blanco menor: 4 aeros
– Ungüento de Freya: 2 aeros
- Pócima de Thor: 5 aeros
- Veneno de El Blanco: 8 aeros
- Pócima de Freya: 8 aeros
- Pócima de Thor concentrada: 10 aeros
- Veneno de El Blanco concentrado: 12 aeros
- Pócima de Freya concentrada: 12 aeros
- Poción de Omnipotencia: 30 aeros

... y estas 2 recetas de Herrería:

- Reconfección: 8 aeros
- Reconfección Mejorada: 12 aeros.

Todas estas recetas darían como total: 220 aeros.

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