La Feria de Invierno, Tercera Parte [Evento]
Página 6 de 6. • Comparte
Página 6 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Re: La Feria de Invierno, Tercera Parte [Evento]
Feria de Invierno: Recompensas
Las recompensas las he mantenido como misterio, pero todos saben que había 4 objetivos y que de ellos dependía lo que se obtenía. Va a ocurrir lo siguiente:
Tu personaje ha llamado la atención de algunas personas, personas con poder e influencia en las Islas Illidenses. Es invitado a una zona de la feria aparentemente inofensiva, un lugar poco concurrido donde no pasa mucho. Tras una señal de quien te lleva, una puerta se abre en donde antes sólo había una muralla y eres conducido a un salón lujoso.
Te cuentan que existen mercaderes y artesanos que no venden sus productos de manera abierta y que sólo personas importantes son traídas a este lado de la feria.
Ves unos puestos con objetos muy bien elaborados. Más atrás hay un escaparate en donde reposan elementos que emiten un extraño brillo que capta de inmediato tu atención. Al fondo hay un grupo de personas escuchando lo que parece una presentación.
Alguien deja en tu bolsillo unos extrañas objetos. No alcanzas a ver quién fue, sólo sabes que ahora cuentas con unas monedas de diseños que jamás habías visto. Se te acerca un mercader.
En tu post final de este evento debes relatar tu experiencia en esta zona especial de la feria. Dispones de un número de tokens dado por la cantidad de objetivos que cumpliste. Así, las cantidades son:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Puedes gastarlos para adquirir productos, con los siguientes costos, en la combinación que quieras. Cada token tiene el mismo valor:
50 aeros: Alguien te ofrece una buena suma de dinero a cambio de la moneda tan rara que llevas.
Valor: 1 Token
Objeto a Elección: Hay mercaderes que venden cada uno de los objetos que estaban disponibles como recetas en la feria. Puedes elegir uno, de cualquier profesión.
Valor: 2 Tokens
Material Épico: En el mesón del fondo hay materiales rarísimos, muy difíciles de encontrar. Puedes llevar uno, el que servirá para cualquier profesión como un material épico.
Valor: 3 Tokens
Receta Épica: Las personas que discuten al fondo comparten sus más avanzados descubrimientos en las profesiones. A cambio de tus monedas están dispuestos a compartir algunos de sus secretos contigo. Adquieres una receta épica de las que pondré al final de este post.
Valor: 4 Tokens
Como recompensa adicional, cada participante recibirá 5 puntos de experiencia y 20 Aeros.
Además, todos aquellos que hicisteis compras o ventas de objetos a otros PJs (no cuentan recetas ni hacer objetos para uno mismo), recibiréis un pequeño bono extra.
El bono es de 10 Aeros por cada post de compra o venta que hayáis hecho. Se cuentan los posts. Si en un mismo post hiciste 3 compras, son sólo 10 Aeros, lo mismo si en un sólo post hiciste tanto una compra como una venta.
Las recetas disponibles para comprar con tokens son:
Arcanos:
Marca del Archimago: [Encantamiento de Arma] Sólo puede usarse sobre un Grimorio o un Báculo. El arma encantada se liga al Éter. Si ya se ligaba, cuenta como dos. Cuando uses una habilidad mágica con enfriamiento: puedes iniciar el enfriamiento de otra de tus habilidades mágicas, sumando 2 turnos, para afectar a un objetivo adicional o generar un proyectil adicional
NOTA: para aquellos en la Beta, el texto es: Sólo puede usarse sobre un Grimorio o un Báculo. El arma encantada se liga al Éter. Si ya se ligaba, cuenta como dos. Cuando gastes un uso de una habilidad [Mágica], la que debe tener un sólo objetivo o generar un proyectil: puedes gastar todos los usos de otra de tus habilidades [Mágica] para afectar a un objetivo adicional o generar un proyectil adicional.
Creación: 4 Materiales Épicos
Alquimia:
Elixir de Freddy: [Elixir, Se liga al Éter, 1 Uso] al vertirse sobre una figura de barro o material similar que represente a un animal, ésta se convertirá en un animal real por 2 rondas. El animal obedecerá instrucciones simples como "ataca" o "protege" y sabe luchar bien. Si se recrea una criatura del bestiario con atributos mágicos, sólo se tomará la forma, sin habilidades especiales. El tamaño máximo es el de un toro.
Creación: 4 Materiales Épicos
Carpintería:
Báculo del Ascendido: [Arma de Dos Manos, Báculo, Se liga al Éter] Cada vez que uses una habilidad mágica de nivel con enfriamiento, obtienes una Mota de Éter (puedes tener máximo 3). En cualquier momento puedes consumir 3 Motas para terminar el enfriamiento de una habilidad de 3 turnos.
NOTA: para aquellos en la Beta, el texto es: Cada vez que uses una habilidad [Mágica] con usos, obtienes una Mota de Éter (puedes tener máximo 3). En cualquier momento puedes consumir 3 de ellas para recuperar un uso de una habilidad de dos o más usos.
Creación: 4 Materiales Épicos
Curtiduría:
Grimorio del Ascendido: [Arma de una Mano, Grimorio, Se liga al Éter] Permite a su portador iniciar el enfriamiento de dos de sus habilidades mágicas, para terminar el enfriamiento de otra de sus habilidades mágicas de 4 turnos o menos.
NOTA: para aquellos en la Beta, el texto es: Permite a su portador gastar los usos máximos de dos de sus habilidades [Mágica], para recuperar los usos de otra habilidad [Mágica].
Creación: 4 Materiales Épicos
Ingeniería:
Percutores Etéreos: [Guantes, Arma, Se liga al Éter] Provistos de un mecanismo que utiliza Éter como combustible. Cada vez que uses una habilidad mágica con enfriamiento, agregan potencia a tu siguiente puñetazo este turno según el nivel y enfriamiento de la habilidad usada. Si los usa alguien fuerte, se rompen.
NOTA: para aquellos en la Beta, el texto es: Provistos de un mecanismo que usa Éter como combustible. Cada vez que gastes un uso de una habilidad [Mágica], agregan potencia a tu siguiente puñetazo este turno según el nivel y disponibilidad de la habilidad usada. Si los usa alguien fuerte, se rompen.
Creación: 4 Materiales Épicos
Herrería:
Diadema del Ascendido: [Yelmo, Joya, Se liga al Éter] Cuando uses una habilidad mágica con enfriamiento, la joya en la diadema adquiere una Chispa de Éter (puede tener máximo 3). En cualquier momento puedes consumir 3 Chispas para generar un escudo por breves segundos que absorbe daños moderados. No funciona si llevas una armadura (excepto Túnica).
NOTA: para aquellos en la Beta, el texto es: Cuando gastes un uso de una habilidad [Mágica], la joya en la diadema adquiere una Chispa de Éter (puede tener máximo 3). En cualquier momento puedes consumir 3 Chispas para generar un escudo por breves segundos que absorbe daños moderados. No funciona si llevas una armadura (excepto Túnica).
Creación: 4 Materiales Épicos
Rad
Master
Master
Cantidad de envíos : : 223
Nivel de PJ : : 0
Re: La Feria de Invierno, Tercera Parte [Evento]
Después de la ventajosa sesión de aprendizaje con aquel hombre, Valeria empleó un tiempo en poner en orden sus notas e impresiones. En particular, aquellas más cualitativas y subjetivas, relativas al aspecto general y olor y textura de los preparados con los que había trabajado. Se trataba de fórmulas complejas y aquel tipo no parecía haber tenido ocasión de ponerlas en práctica todavía, por lo que aquellas observaciones le parecían cruciales para no meter la pata en el futuro. Acababa de dar por concluido el trabajo cuando oyó una tosecilla al otro lado del mostrador.
—¿Puedo ayudarla en algo? —preguntó a la mujer que se había acercado.
—Soy yo quien puede ayudar —dijo la mujer y le hizo un gesto para que la siguiera.
La bruja miró a la extraña por un instante. Era una mujer de edad indefinida, lo mismo podía tener treinta años que cincuenta, de estatura y complexión media, ni fea ni hermosa y vestía de forma elegante, pero sobria. No había nada que destacase en ella, en realidad, y eso inquietó a Valeria. Aún así, la curiosidad fue más fuerte que el miedo, por lo que accedió a la petición de la dama, manteniendo los sentidos alerta y su daga a mano.
Al final, sus precauciones resultaron innecesarias, en lugar de llevarla a una emboscada, como había temido, se encontró en el interior de un lujoso salón donde un selecto grupo de personas hacían tratos sin el ajetreo propio del resto de la feria. Valeria reconoció los rostros de un par de mercaderes que, o bien no la reconocieron a ella, o bien fingieron no hacerlo. Ella siguió su camino como si nada hubiera notado.
En un momento dado, alguien se acercó a ella y, con relativa maña, introdujo algo en su bolsa, en lugar de sustraerlo. Val lo volvió a sacar, procurando no tocarlo con las manos, por si acaso, y se encontró con unas extrañas monedas. Se fijó entonces en los productos a su alrededor y en las miradas de los comerciantes y no necesitó más aclaraciones. Sólo quedaba decidir qué quería llevarse de allí. Media hora después, abandonaba el lugar con un pequeño frasco cuyo valioso contenido aún no estaba muy segura de cómo utilizar y con algunas aeros más en su bolsillo.
----------
OFF: Utilizo 3 de mis Tokens para adquirir un bonito Material Épico y vendo el cuarto por 50 aeros que, junto a los 20 de participación y los 20 extra por ventas suman 90 aeros y 5 px
—¿Puedo ayudarla en algo? —preguntó a la mujer que se había acercado.
—Soy yo quien puede ayudar —dijo la mujer y le hizo un gesto para que la siguiera.
La bruja miró a la extraña por un instante. Era una mujer de edad indefinida, lo mismo podía tener treinta años que cincuenta, de estatura y complexión media, ni fea ni hermosa y vestía de forma elegante, pero sobria. No había nada que destacase en ella, en realidad, y eso inquietó a Valeria. Aún así, la curiosidad fue más fuerte que el miedo, por lo que accedió a la petición de la dama, manteniendo los sentidos alerta y su daga a mano.
Al final, sus precauciones resultaron innecesarias, en lugar de llevarla a una emboscada, como había temido, se encontró en el interior de un lujoso salón donde un selecto grupo de personas hacían tratos sin el ajetreo propio del resto de la feria. Valeria reconoció los rostros de un par de mercaderes que, o bien no la reconocieron a ella, o bien fingieron no hacerlo. Ella siguió su camino como si nada hubiera notado.
En un momento dado, alguien se acercó a ella y, con relativa maña, introdujo algo en su bolsa, en lugar de sustraerlo. Val lo volvió a sacar, procurando no tocarlo con las manos, por si acaso, y se encontró con unas extrañas monedas. Se fijó entonces en los productos a su alrededor y en las miradas de los comerciantes y no necesitó más aclaraciones. Sólo quedaba decidir qué quería llevarse de allí. Media hora después, abandonaba el lugar con un pequeño frasco cuyo valioso contenido aún no estaba muy segura de cómo utilizar y con algunas aeros más en su bolsillo.
----------
OFF: Utilizo 3 de mis Tokens para adquirir un bonito Material Épico y vendo el cuarto por 50 aeros que, junto a los 20 de participación y los 20 extra por ventas suman 90 aeros y 5 px
Reike
Admin
Admin
Cantidad de envíos : : 1879
Nivel de PJ : : 5
Re: La Feria de Invierno, Tercera Parte [Evento]
La existencia de aquel salón no era precisamente sorprendente. Los brujos tendían al elitismo, y un evento como aquel no estaría exento. Lo curioso es que utilizasen aquellas monedas... pero tampoco iba a quejarme. Alguien las había dejado en mi tienda, y no iba a quejarme por conseguir algo gratis.
Pero lo único que me podía interesar de allí, aparte de los valiosos materiales que se encontraban a la venta, era el conocimiento. Y por ello, apenas unos minutos después, me encontraba discutiendo con un brujo de mediana edad que ofrecía el diseño de una runa "esencial para brujos".
-¿...En serio? ¿Intentas cobrar por esto?- pregunté, arqueando una ceja. -La cantidad de éter que esto consumiría es absurda. Y sólo puedes grabarlo en algo que ya lo canalice. Salvo que lo use un brujo absurdamente poderoso, tiene eficiencia negativa.- gruñí. ¿En que estaba pensando ese tipo?
-¡La idea es abrumar con lo más fuerte que tengas! ¡Da igual si es poco eficiente, usar un buen conjuro dos veces te ganará cualquier duelo!- se defendió el arcanista. -Además, solo necesita tu propio éter, por lo que se puede usar cuantas veces quiera.-
-Si, mientras no te importe morir por sobreextenderte.- repliqué. El tipo se estaba calentando. A decir verdad, yo también. -He visto el aguante que teneis los brujos. Si tienes que volver a esforzarte luego, estás frito.-
-¡No seas absurdo! Cualquier hechicero con sentido común usaría la energía de sus conjuros más débiles.- aseguró el barbudo, dándole una palmada a su libro. -No hay forma mejor para duplicar la magia que esto.-
-¿Ah, no? ¿Y los pergaminos de hechizos que puede hacer cualquier arcanista?- pregunté. -Si ya estás usando un libro, el desplegar un pergamino preparado con antelación da lo mismo.-
-¡No da lo mismo en absoluto!- exclamó, golpeando la mesa. -¡Esto no requiere de preparación, ni tiene límite de tiempo!-
Mantuve su mirada durante unos intensos segundos. Por estúpida que fuese su idea, tenía algunos buenos puntos. Escasos. Pero únicos al fin y al cabo. Finalmente, me senté. Era el único que tenía algo de verdadero valor, después de todo. El hombre aún me miraba con odio, pero en cuanto dejé las monedas en la mesa, resopló y empezó a mostrarme sus esquemas.
-Esta runa es...- comenzó, señalando uno de los glifos.
-Flujo progresivo, lo sé.- dije, apartando su mano. -Ligado al sello externo, por eso consume tanto. Está bien.- admití.
Llevó unos minutos más el discutir los símbolos con una tensa seriedad. Pero al final, consiguió defender sus ideas lo suficiente. Dudaba que me dignase a replicarlos: seguía siendo algo excesivamente circunstancial, y que solo sería útil para un brujo con necesidades específicas. Pero era interesante, cuanto menos.
Utilizo mis 4 tokens para aprender la receta épica de Arcanos: Marca del Archimago, con lo que gano 1 PP en Arcanos.
Pero lo único que me podía interesar de allí, aparte de los valiosos materiales que se encontraban a la venta, era el conocimiento. Y por ello, apenas unos minutos después, me encontraba discutiendo con un brujo de mediana edad que ofrecía el diseño de una runa "esencial para brujos".
-¿...En serio? ¿Intentas cobrar por esto?- pregunté, arqueando una ceja. -La cantidad de éter que esto consumiría es absurda. Y sólo puedes grabarlo en algo que ya lo canalice. Salvo que lo use un brujo absurdamente poderoso, tiene eficiencia negativa.- gruñí. ¿En que estaba pensando ese tipo?
-¡La idea es abrumar con lo más fuerte que tengas! ¡Da igual si es poco eficiente, usar un buen conjuro dos veces te ganará cualquier duelo!- se defendió el arcanista. -Además, solo necesita tu propio éter, por lo que se puede usar cuantas veces quiera.-
-Si, mientras no te importe morir por sobreextenderte.- repliqué. El tipo se estaba calentando. A decir verdad, yo también. -He visto el aguante que teneis los brujos. Si tienes que volver a esforzarte luego, estás frito.-
-¡No seas absurdo! Cualquier hechicero con sentido común usaría la energía de sus conjuros más débiles.- aseguró el barbudo, dándole una palmada a su libro. -No hay forma mejor para duplicar la magia que esto.-
-¿Ah, no? ¿Y los pergaminos de hechizos que puede hacer cualquier arcanista?- pregunté. -Si ya estás usando un libro, el desplegar un pergamino preparado con antelación da lo mismo.-
-¡No da lo mismo en absoluto!- exclamó, golpeando la mesa. -¡Esto no requiere de preparación, ni tiene límite de tiempo!-
Mantuve su mirada durante unos intensos segundos. Por estúpida que fuese su idea, tenía algunos buenos puntos. Escasos. Pero únicos al fin y al cabo. Finalmente, me senté. Era el único que tenía algo de verdadero valor, después de todo. El hombre aún me miraba con odio, pero en cuanto dejé las monedas en la mesa, resopló y empezó a mostrarme sus esquemas.
-Esta runa es...- comenzó, señalando uno de los glifos.
-Flujo progresivo, lo sé.- dije, apartando su mano. -Ligado al sello externo, por eso consume tanto. Está bien.- admití.
Llevó unos minutos más el discutir los símbolos con una tensa seriedad. Pero al final, consiguió defender sus ideas lo suficiente. Dudaba que me dignase a replicarlos: seguía siendo algo excesivamente circunstancial, y que solo sería útil para un brujo con necesidades específicas. Pero era interesante, cuanto menos.
_________________________
Utilizo mis 4 tokens para aprender la receta épica de Arcanos: Marca del Archimago, con lo que gano 1 PP en Arcanos.
Asher Daregan
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1194
Nivel de PJ : : 10
Re: La Feria de Invierno, Tercera Parte [Evento]
-¿Todas las dragonas sois así de dominantes?
Bárbara estaba sentada en el borde la cama, pasándose un trapo húmedo por las piernas.
-¿Todas las brujas sois así de sumisas?
Lo sé, no está bien responder con otra pregunta, pero tenía mis motivos.
-Comprendo tu punto. -Se limitó a decir la pelirroja mientras me acercaba y le sacaba el trapo de las manos.
Había un placer culpable en la mirada de Bárbara, ver a su dominante en una posición sumida y agradecía era... a la muchacha le estaban dando ganas de devolver a Reivy a la cama.
-Reivy... ¿te gustaría acompañarme a la sección privada de la feria? -La bruja se hizo una coleta rápida y se levantó de la cama. -Estoy segura de que allí encontraras cosas interesantes.
Me puse en pie dejando que la bruja hablara. La chica fue pasándome la ropa usando su telekinesis al mismo tiempo que se vestía a sí misma.
Resulta que en la feria se habían estado otorgando chapas por cada participación en las diferentes casas. Resulta también que Bárbara me había estado acosando (aunque no me importaba) y sabía que yo tenía los 4 tokens.
Al final la feria estaba siendo muy provechosa, recetas, trabajo, clientes nuevos, sexo... no se podía pedir más.
Desde luego la sección privada era en realidad muy privada, apenas habían un puñado de personas que se paseaban por el lugar. Tenía algo de interés en ver todo lo que había, pero la pelirroja me llevo directamente a ver a su maestro (que casualmente era también su abuelo). Tras unas presentaciones y explicaciones rápidas el maestro carpintero me hizo pasar a un ala todavía más privada. Allí me enseñó su mayor creación su orgullo. Un bastón que revolucionaria el mundo de los brujos.
_______________
Off:
Uso los 4 tokens para aprender la receta de carpintería y recibo 30ae extras y 1pp en carpinteria por aprender la receta.
Bárbara estaba sentada en el borde la cama, pasándose un trapo húmedo por las piernas.
-¿Todas las brujas sois así de sumisas?
Lo sé, no está bien responder con otra pregunta, pero tenía mis motivos.
-Comprendo tu punto. -Se limitó a decir la pelirroja mientras me acercaba y le sacaba el trapo de las manos.
Había un placer culpable en la mirada de Bárbara, ver a su dominante en una posición sumida y agradecía era... a la muchacha le estaban dando ganas de devolver a Reivy a la cama.
-Reivy... ¿te gustaría acompañarme a la sección privada de la feria? -La bruja se hizo una coleta rápida y se levantó de la cama. -Estoy segura de que allí encontraras cosas interesantes.
Me puse en pie dejando que la bruja hablara. La chica fue pasándome la ropa usando su telekinesis al mismo tiempo que se vestía a sí misma.
Resulta que en la feria se habían estado otorgando chapas por cada participación en las diferentes casas. Resulta también que Bárbara me había estado acosando (aunque no me importaba) y sabía que yo tenía los 4 tokens.
Al final la feria estaba siendo muy provechosa, recetas, trabajo, clientes nuevos, sexo... no se podía pedir más.
Desde luego la sección privada era en realidad muy privada, apenas habían un puñado de personas que se paseaban por el lugar. Tenía algo de interés en ver todo lo que había, pero la pelirroja me llevo directamente a ver a su maestro (que casualmente era también su abuelo). Tras unas presentaciones y explicaciones rápidas el maestro carpintero me hizo pasar a un ala todavía más privada. Allí me enseñó su mayor creación su orgullo. Un bastón que revolucionaria el mundo de los brujos.
_______________
Off:
Uso los 4 tokens para aprender la receta de carpintería y recibo 30ae extras y 1pp en carpinteria por aprender la receta.
Reivy Abadder
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 891
Nivel de PJ : : 6
Re: La Feria de Invierno, Tercera Parte [Evento]
La verdad, cuando la habían invitado a una parte secreta de la feria y había visto una maldita pared materializarse así de sopetón donde antes solo había una pared y, puede que gracias a los estereotipos brujeriles, había esperado una sala llena de alfombras rojas con gente bebiendo vino caro, puede que hasta una mantícora en una jaula. Pero… lucia bastante ordinario.
Cierto, la sala era bonita, y los artesanos claramente sabían lo que hacían, pero no podía evitar buscar con la mirada a esa pobre mantícora imaginaria. Puede, solo puede, que los brujos se tomaran su arte en serio, y que no se reunieran en un secreto aquelarre de artesanos para beber vino y reírse de la plebe. Habia cosas interesantes, una presentación que ignoro completamente porque sonaba alquímica, materiales raros, recetas… aunque no entendía los precios. ¿Qué diablos era un token? Rebusco en sus bolsillos, intentando encontrar un puñado de aeros. Seguro que eso también era un lugar de apuestas y tenía que canjear monedas reales por imaginarias para jugar, y con los premios se compraban esas cosas.
O no, pensó, al encontrarse con unas monedas que en la vida había visto. No eran aeros, ni siquiera aeros falsos, eran claramente diferentes. Cuatro. No le daba para todo, trágicamente, así que tenía que pensar. ¿Esos materiales tan chulos? Tenía mucha curiosidad por ese líquido plateado que parecía vivo. Pero por otro lado… la posibilidad de encontrarse la jovencita que vendía ese grimorio en alguna situación que garantizara la receta como pago era… dudosa. Salvo que la asaltara en el camino.
Lo considero, brevemente, pero esa no era ella. Mejor pagarle a la señorita por su esfuerzo, era lo que ella esperaría en su lugar.
Cierto, la sala era bonita, y los artesanos claramente sabían lo que hacían, pero no podía evitar buscar con la mirada a esa pobre mantícora imaginaria. Puede, solo puede, que los brujos se tomaran su arte en serio, y que no se reunieran en un secreto aquelarre de artesanos para beber vino y reírse de la plebe. Habia cosas interesantes, una presentación que ignoro completamente porque sonaba alquímica, materiales raros, recetas… aunque no entendía los precios. ¿Qué diablos era un token? Rebusco en sus bolsillos, intentando encontrar un puñado de aeros. Seguro que eso también era un lugar de apuestas y tenía que canjear monedas reales por imaginarias para jugar, y con los premios se compraban esas cosas.
O no, pensó, al encontrarse con unas monedas que en la vida había visto. No eran aeros, ni siquiera aeros falsos, eran claramente diferentes. Cuatro. No le daba para todo, trágicamente, así que tenía que pensar. ¿Esos materiales tan chulos? Tenía mucha curiosidad por ese líquido plateado que parecía vivo. Pero por otro lado… la posibilidad de encontrarse la jovencita que vendía ese grimorio en alguna situación que garantizara la receta como pago era… dudosa. Salvo que la asaltara en el camino.
Lo considero, brevemente, pero esa no era ella. Mejor pagarle a la señorita por su esfuerzo, era lo que ella esperaría en su lugar.
_________
Uso los 4 tokens para aprender la receta maestra de curtiduria por esos sweet sweet pp.Valyria
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 314
Nivel de PJ : : 3
Re: La Feria de Invierno, Tercera Parte [Evento]
Ryuu estaba a punto de marcharse de la feria, ya que no tenía más dinero para comprar y los juegos ya le aburrían. Entonces se le acercó un brujo para notificarle que había llamado la atención de gente de gran influencia en aquellos lares. No sabía si se debía a su aspecto, a sus habilidades como arcanista o carpintero, o a qué otro motivo, pero el joven bestia se dejó guiar por el brujo hasta una zona más aislada. Comenzaba a temer que fuera todo un engaño y quisieran robarle o atacarlo, pero justo en ese momento una puerta apareció de la nada en una muralla.
Entraron por la evanescente abertura, mientras el joven brujo le explicaba al extranjero que allí se encontraban mercaderes especiales, que vendían objeto de difícil adquisición a aquellos individuos que veían capaces. Antes de que Ryuu se disculpara argumentando su escasez... su completa ausencia de fondos, su interlocutor le explicó que aquí se usarían unos "token", una especie de monedas o medallas con diferentes diseños en ellas. Mientras escuchaba, el ave notó un peso en uno de sus bolsillos que antes no sentía. Al inspeccionar y sacar el contenido de su bolsillo, sacó los mencionados token. Cuando levantó la vista nuevamente para preguntarle al chico de dónde salieron esos objetos, Ryuu se vio sólo, parado en medio del secreto mercado con el pico abierto debido a la sorpresa.
Una vez recuperada la compostura, el hombre bestia paseó por los diferentes puestos, curioseando sobre todo aquellos productos y recetas que no comprendía ya que no eran de sus profesiones. -Es impresionante cómo la gente se las ingenia para conseguir que todas esas cosas funcionen sin magia, y que aún así parezcan magia...- pensaba luego de ver unas botas que permitían saltar mucho más alto de lo normal. Finalmente, se decidió por intercambiar sus token con un anciano carpintero, quien le enseñó a crear un "Báculo del Ascendido". Si bien no le serviría de nada a él, tal vez pudiera vender alguno cuando creara un taller. Y siendo tan complicada su creación y tan poderoso el producto final, podría sacar buena ganancia. Una vez que terminó la explicación, Ryuu se despidió del anciano y de las Islas Ilidenses para seguir con su viaje.
________________________________________________________________________
Cambio los token por la receta del Báculo y obtengo 1pp lml
Entraron por la evanescente abertura, mientras el joven brujo le explicaba al extranjero que allí se encontraban mercaderes especiales, que vendían objeto de difícil adquisición a aquellos individuos que veían capaces. Antes de que Ryuu se disculpara argumentando su escasez... su completa ausencia de fondos, su interlocutor le explicó que aquí se usarían unos "token", una especie de monedas o medallas con diferentes diseños en ellas. Mientras escuchaba, el ave notó un peso en uno de sus bolsillos que antes no sentía. Al inspeccionar y sacar el contenido de su bolsillo, sacó los mencionados token. Cuando levantó la vista nuevamente para preguntarle al chico de dónde salieron esos objetos, Ryuu se vio sólo, parado en medio del secreto mercado con el pico abierto debido a la sorpresa.
Una vez recuperada la compostura, el hombre bestia paseó por los diferentes puestos, curioseando sobre todo aquellos productos y recetas que no comprendía ya que no eran de sus profesiones. -Es impresionante cómo la gente se las ingenia para conseguir que todas esas cosas funcionen sin magia, y que aún así parezcan magia...- pensaba luego de ver unas botas que permitían saltar mucho más alto de lo normal. Finalmente, se decidió por intercambiar sus token con un anciano carpintero, quien le enseñó a crear un "Báculo del Ascendido". Si bien no le serviría de nada a él, tal vez pudiera vender alguno cuando creara un taller. Y siendo tan complicada su creación y tan poderoso el producto final, podría sacar buena ganancia. Una vez que terminó la explicación, Ryuu se despidió del anciano y de las Islas Ilidenses para seguir con su viaje.
________________________________________________________________________
Cambio los token por la receta del Báculo y obtengo 1pp lml
Shinoroa Ryuu
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 246
Nivel de PJ : : 2
Re: La Feria de Invierno, Tercera Parte [Evento]
–Oh, hasta que por fin apareces –dije al ver a Xana regresar–. ¿Te divertiste?
–¿Conseguiste algún token? –preguntó, inesperadamente ansiosa por la respuesta.
–Ahm… Sí. –Saqué las extrañas monedas de uno de mis bolsillos–. Tengo tres. Si los quieres, son tuyos.
De pronto me tomó del brazo y me arrastró lejos de la tienda.
–Oye, ¿qué está pasando? –pregunté, extrañado.
–Lo sabrás cuando lleguemos –fue su respuesta.
Y cuando llegamos, sin embargo, seguí sin entender.
–Bien, bonita pared –comenté sobre lo que teníamos adelante–. Entonces, ¿qué está pasando? –repetí.
Y, justo después de que Xana hiciera un gesto, una sección de la pared fue reemplazada por una entrada que me conduciría a un salón. Xana me arrastró hasta el interior mientras me daba una breve explicación sobre el lugar donde estábamos.
–Ah, sí, muy interesante y todo, pero… ¿cómo demonios te enteraste de todo esto? –pregunté intrigado.
¿Y qué obtuve como respuesta de Xana? Una sonrisa de oreja a oreja y una risita entre dientes.
Dejé escapar un suspiro de resignación.
–Vale, echaré un vistazo –dije entonces–. Veré qué puede ofrecer este herrero. –Me acerqué a cierto anciano y le di un rápido vistazo a la diadema que tenía como muestra–. ¿Qué hace esto? –inquirí. Cuando él me respondió, el poco interés que tuve terminó por desaparecer–. Ah, genial, ya no tengo que lamentarme por no tener los tokens necesarios para esto. –Le sonreí y me despedí agitando una mano.
Probablemente a él no le agradaron mis palabras, pero no podría importarme menos. De todas formas, él podría conseguir algún cliente al que sí le interesara su producto, tal vez. Yo preferí usar los tokens para conseguir cierto cristal brillante de color verde que se veía bastante bonito y que, si es que llegaba la oportunidad, podría utilizarlo para crear algún arma poderosamente mágica. Aunque, siendo honesto, lo compré más por lo primero que por lo segundo. Y el color verde era mi favorito, además.
–¿Conseguiste algún token? –preguntó, inesperadamente ansiosa por la respuesta.
–Ahm… Sí. –Saqué las extrañas monedas de uno de mis bolsillos–. Tengo tres. Si los quieres, son tuyos.
De pronto me tomó del brazo y me arrastró lejos de la tienda.
–Oye, ¿qué está pasando? –pregunté, extrañado.
–Lo sabrás cuando lleguemos –fue su respuesta.
Y cuando llegamos, sin embargo, seguí sin entender.
–Bien, bonita pared –comenté sobre lo que teníamos adelante–. Entonces, ¿qué está pasando? –repetí.
Y, justo después de que Xana hiciera un gesto, una sección de la pared fue reemplazada por una entrada que me conduciría a un salón. Xana me arrastró hasta el interior mientras me daba una breve explicación sobre el lugar donde estábamos.
–Ah, sí, muy interesante y todo, pero… ¿cómo demonios te enteraste de todo esto? –pregunté intrigado.
¿Y qué obtuve como respuesta de Xana? Una sonrisa de oreja a oreja y una risita entre dientes.
Dejé escapar un suspiro de resignación.
–Vale, echaré un vistazo –dije entonces–. Veré qué puede ofrecer este herrero. –Me acerqué a cierto anciano y le di un rápido vistazo a la diadema que tenía como muestra–. ¿Qué hace esto? –inquirí. Cuando él me respondió, el poco interés que tuve terminó por desaparecer–. Ah, genial, ya no tengo que lamentarme por no tener los tokens necesarios para esto. –Le sonreí y me despedí agitando una mano.
Probablemente a él no le agradaron mis palabras, pero no podría importarme menos. De todas formas, él podría conseguir algún cliente al que sí le interesara su producto, tal vez. Yo preferí usar los tokens para conseguir cierto cristal brillante de color verde que se veía bastante bonito y que, si es que llegaba la oportunidad, podría utilizarlo para crear algún arma poderosamente mágica. Aunque, siendo honesto, lo compré más por lo primero que por lo segundo. Y el color verde era mi favorito, además.
(☞°∀°)☞ OFFROL ☜(°∀°☜)
Uso mis 3 tokens para añadir un material épico bastante lindo a mi colección (。◕‿◕。)
Rauko
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1000
Nivel de PJ : : 10
Re: La Feria de Invierno, Tercera Parte [Evento]
- A que soy buena con estas cosas-, comentó la niña, con gran autoestima. - He aprendido bastante en esa academia. Y abuela también me enseña bastante, aunque más bien a dominar mi magia de aire.
- Sí, tu abuela es toda una maestra en esas lides. Así de fuerte salió tu tía-, le contestó. - Pero no nos vayamos por las ramas. Yo he conseguido tres buenas recetas y tú solamente dos, por ello…-, dejó la frase en el aire.
- Ja. Ni en sus sueños, fogoso brujo. Es evidente que mis dos recetas son de mayor utilidad que las tuyas.
- No sé, no sé. No estoy muy de acuerdo con ello-, soltó medio en broma, acariciándole el pelo de la niña.
- Pues ya te digo que sí-, respondió la niña, sacando una moneda de su bolsillo. - Me han dado esta moneda por conseguirlos.
- ¿Y eso? - preguntó curioso, recogiendo la moneda que enseñaba Allyson sobre la palma de su mano. - Se trata de una moneda de la feria. Cuántos recuerdos-, comentó el brujo, al ver de cerca el trozo de metal.
- Así es-, intervino el vendedor del puesto de herrería oficial de la Academia. - La dan por comprar algunos artículos de la Academia y algunos compradores que ya la posean, pueden cederla en sus propias compras a otros comercios durante la feria. Justo allí puede cambiarlas por diversos artículos o monedas convencionales-, dijo finalmente, señalando un puesto que parecía más especial y grande que los demás.
- Interesante. Alguna vez había participado en alguna feria de este estilo. Supongo que esto me ha llegado directo a la niñez-, dijo el brujo, dejando unas monedas sobre el mostrador del puesto del herrero. - Bien, iré a darle su dinero al arcanista y ver que me dan por ella.
- Por ellas-, comentó el herrero, dejando sobre el mostrador una nueva moneda de la feria. - Gracias por comprarnos, que tenga un buen día.
- Oh, gracias. Igualmente-, se despidió con amabilidad del buen herrero, para ponerse en camino hacia el puesto de arcanos, que estaba prácticamente al lado.
Allí, el brujo pagó lo que le debía a la joven que despachaba aquel comercio, le dio las gracias por ser tan amable con su hija y darle la moneda, y siguió su camino hacia el comercio donde se cambiaban aquellas monedas de la feria.
- Curioso, ¿cómo conseguiste que la mujer te diera las recetas sin esperar a que llegara yo para pagarlas? - preguntó a su hija, tiempo más tarde, cuando ya se internaban en el local donde cambiaban esos trozos de metal tan únicos.
- Digamos que tu hija tiene cara de persona buena en la que se puede confiar-, respondió, sonriente.
Vincent enarcó una ceja, sorprendido. Lo cierto, es que dado que la mujer le había entregado las recetas y la moneda a la niña, no era una mentira lo que decía.
En fin, el brujo aprovechó que le tocaba ser atendido para evitar pensar sobre las posibilidades de los niños para robar a cierta dama, y se centró en lo que le decía que el tendero de aquel local.
- Buenas, tengo dos monedas de la feria y me gustaría saber que puedo conseguir con ellas-, contestó al vendedor, después de que este le preguntara que deseaba.
- Pues con dos puede conseguir cincuenta aeros por cada una de ellas, o conseguir algunos de estos objetos-, hizo un movimiento con el brazo, mostrándolos.
El mercenario, después de observar con mayor detenimiento los objetos por los que se podía cambiar, decidió que era mejor conseguir unas monedas.
- Me quedaré con el dinero. Cien aeros, por favor-, dijo finalmente, dejando las monedas sobre la madera y mostrando una sonrisa mientras esperaba que le diera su premio.
En cuánto tuvo el dinero en su poder, Vinc se despidió del tendero y salió del local pensando en su próximo movimiento.
- Mira, por comprar un poco ya gano algo de dinero. No está mal-, le dijo a la niña. - Por cierto, me acabo de acordar de algo.
- ¿De qué?
- De que hemos dejado a solas a Sandal. Estará que trina. Y seguro que abuela está con él. Será mejor volver antes de que nos maten-, dijo, encaminándose con premura hacia el lugar donde estaba levantado su negocio.
- ¿Hemos? Será has.
- Bueno, por Sandal acepto la culpa. Pero por abuela…-, rió, y tomó a su hija en brazo, aún dirigiéndose hacia el puesto donde les esperaba un buen rapapolvo.
Uso mis dos token para ganar 100 aeros. ¡Nos vemos en la siguiente! ^^
- Sí, tu abuela es toda una maestra en esas lides. Así de fuerte salió tu tía-, le contestó. - Pero no nos vayamos por las ramas. Yo he conseguido tres buenas recetas y tú solamente dos, por ello…-, dejó la frase en el aire.
- Ja. Ni en sus sueños, fogoso brujo. Es evidente que mis dos recetas son de mayor utilidad que las tuyas.
- No sé, no sé. No estoy muy de acuerdo con ello-, soltó medio en broma, acariciándole el pelo de la niña.
- Pues ya te digo que sí-, respondió la niña, sacando una moneda de su bolsillo. - Me han dado esta moneda por conseguirlos.
- ¿Y eso? - preguntó curioso, recogiendo la moneda que enseñaba Allyson sobre la palma de su mano. - Se trata de una moneda de la feria. Cuántos recuerdos-, comentó el brujo, al ver de cerca el trozo de metal.
- Así es-, intervino el vendedor del puesto de herrería oficial de la Academia. - La dan por comprar algunos artículos de la Academia y algunos compradores que ya la posean, pueden cederla en sus propias compras a otros comercios durante la feria. Justo allí puede cambiarlas por diversos artículos o monedas convencionales-, dijo finalmente, señalando un puesto que parecía más especial y grande que los demás.
- Interesante. Alguna vez había participado en alguna feria de este estilo. Supongo que esto me ha llegado directo a la niñez-, dijo el brujo, dejando unas monedas sobre el mostrador del puesto del herrero. - Bien, iré a darle su dinero al arcanista y ver que me dan por ella.
- Por ellas-, comentó el herrero, dejando sobre el mostrador una nueva moneda de la feria. - Gracias por comprarnos, que tenga un buen día.
- Oh, gracias. Igualmente-, se despidió con amabilidad del buen herrero, para ponerse en camino hacia el puesto de arcanos, que estaba prácticamente al lado.
Allí, el brujo pagó lo que le debía a la joven que despachaba aquel comercio, le dio las gracias por ser tan amable con su hija y darle la moneda, y siguió su camino hacia el comercio donde se cambiaban aquellas monedas de la feria.
- Curioso, ¿cómo conseguiste que la mujer te diera las recetas sin esperar a que llegara yo para pagarlas? - preguntó a su hija, tiempo más tarde, cuando ya se internaban en el local donde cambiaban esos trozos de metal tan únicos.
- Digamos que tu hija tiene cara de persona buena en la que se puede confiar-, respondió, sonriente.
Vincent enarcó una ceja, sorprendido. Lo cierto, es que dado que la mujer le había entregado las recetas y la moneda a la niña, no era una mentira lo que decía.
En fin, el brujo aprovechó que le tocaba ser atendido para evitar pensar sobre las posibilidades de los niños para robar a cierta dama, y se centró en lo que le decía que el tendero de aquel local.
- Buenas, tengo dos monedas de la feria y me gustaría saber que puedo conseguir con ellas-, contestó al vendedor, después de que este le preguntara que deseaba.
- Pues con dos puede conseguir cincuenta aeros por cada una de ellas, o conseguir algunos de estos objetos-, hizo un movimiento con el brazo, mostrándolos.
El mercenario, después de observar con mayor detenimiento los objetos por los que se podía cambiar, decidió que era mejor conseguir unas monedas.
- Me quedaré con el dinero. Cien aeros, por favor-, dijo finalmente, dejando las monedas sobre la madera y mostrando una sonrisa mientras esperaba que le diera su premio.
En cuánto tuvo el dinero en su poder, Vinc se despidió del tendero y salió del local pensando en su próximo movimiento.
- Mira, por comprar un poco ya gano algo de dinero. No está mal-, le dijo a la niña. - Por cierto, me acabo de acordar de algo.
- ¿De qué?
- De que hemos dejado a solas a Sandal. Estará que trina. Y seguro que abuela está con él. Será mejor volver antes de que nos maten-, dijo, encaminándose con premura hacia el lugar donde estaba levantado su negocio.
- ¿Hemos? Será has.
- Bueno, por Sandal acepto la culpa. Pero por abuela…-, rió, y tomó a su hija en brazo, aún dirigiéndose hacia el puesto donde les esperaba un buen rapapolvo.
Offrol
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
Uso mis dos token para ganar 100 aeros. ¡Nos vemos en la siguiente! ^^
Vincent Calhoun
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 975
Nivel de PJ : : 9
Re: La Feria de Invierno, Tercera Parte [Evento]
Volteé a un lado con un leve respingo al escuchar a Lavey. No fue necesariamente tanto miedo como la pura sorpresa.
—Sí, sí. Me llevas diciendo que me vas a comer desde que me conoces... casi literalmente. Todavía estoy esperando —sonreí, atrapando su mano al otro lado del golem cuando la cerraba y abría.
Vi hacia la pobre bruja mientras correteaba, no sabía si se le iba a caer primero el pelo o ella. Me perdí un par de segundos pensando en qué tan lejos estaría su hogar, y cuando volteé, Lavey estaba encima del golem.
—¿Despistado? ¿Yo? Claro que no. Es… err… ¿estabas… diciéndome algo? —pregunté torciendo la sonrisa de forma nerviosa, al parecer sólo había pasado por alto una pregunta suya—. Pues no mucho, llevo un rato enorme intentando volver al puesto de tu mamá, pero me pasa cualquier cosa y me he despista… —subí las manos, apuntándola con un dedo—. Nonono, no me veas así, no prueba nada. Eso sólo quiere decir que la gente es muy despistante, no que yo sea el despistado.
—…Despistante. ¿Esa palabra existe en común…? Bueno. Que la gente es muy despistante. ¿Ves esa bruja de ahí? —dije, apuntando a Eliana—. La… la otra… sí, esa. Bueno…
Y le conté a Lavey lo que había pasado con Eliana. Ni siquiera tuve mucho tiempo a terminar bien, porque la dragona ya parecía estar haciéndose sus propias ideas sobre el asunto. Estaba bastante seguro que para las últimas oraciones no estaba oyendo mucho, con eso de estarse estirando como quien tiene flojera y viendo arriba.
Cometí el grave error de seguir la vista de la muchacha. Torcí un poco la cara al ver un pelo rojo y… nalgas pálidas.
—Lo bueno es que supongo que no debo volver al puesto… —me limité a decir, con los ojos en blanco.
Se suponía que me estaba retirando de la feria. Estaba hablando con algunas personas a ver si sabían de una embarcación que fuese a irse ya, por un precio al menos módico. Un extraño se acercó, eh, bueno, eso no… no era precisamente extr- raro. No era raro. La mayoría eran extraños en el lugar. Al parecer, quería que atravesara una muralla con él.
—Me estás tomando el pelo.
—Las orejas, elfo. Las orejas.
Le acompañe con cierta cautela a una zona más de la feria. Algo apagada a mí parecer, no había demasiada gente. Me crucé de brazos cuando, efectivamente, nos detuvimos frente a una muralla, es decir…
¿No habría acompañado a un borracho, no? Una vez creo que intenté entrarme a golpes con un muro… algo de que no me gustaba que estuviese atravesado, porque yo quería irme por ese lado, y al muro se le había ocurrido estar ahí, así que iba a moverlo.
—¿Esto es… un secuestro? —vi al hombre cuando vi una puerta abrirse de la nada ante una seña del hombre. ¿Ilusionismo?—. Estoy halagado, con lo elaborado que parece. Pero sabes, creo que no merece la pena ir tan lejos para pillarme, no puedo valer tant-
—Por el Éter, calla y entra, antes de que me arrepienta. ¿Parece un secuestro? ¿Parezco un secuestrador?
—…S-
—Escucha – ¿crees qué realmente todo está ahí afuera? ¿Qué todo lo enseñan o venden? Hay cosas demasiado grandiosas para que cualquiera las tenga.
Alcé una ceja y mantuve el contacto visual con el hombre varios segundos. Suspiró y negó con la cabeza, con una mano aplastando su cara y haciendo más evidentes ciertas arrugas. Terminé por avanzar con él por el pasillo y terminé en un salón. Oh, esto era peor que un secuestro.
Una reunión de negocios.
Vi atrás, y ya… la… er. ¿Puerta? Bueno, por donde vine. Y tampoco estaba el hombre. Me encogí de hombros y paseé por el lugar, no estaba seguro de la mitad de las cosas allí... porque no las había visto antes. ¿Grandiosas, dijo? Supondría que eran trabajos únicos de gente que le había dedicado mucho tiempo a lo suyo.
Me encaminé hacia un escaparate que estaba brillando, más por la madera con que estaba hecho que por los materiales brillando en el mismo. Estaba casi seguro de que esa madera era de un roble particular que sólo crecía en Sandorai, al que le tomaba años crecer.
Me preguntaba si era aceptable hacer un chiste de “¿Qué, intentan provocar otra guerra?” y reír, pero mejor no, por si acaso sí. No llegué a alcanzar el mismo, sentí alguien pasandome por atrás y el bolsillo más lig…
¿Ah? ¿…Más pesado?
Revisé, sacando unas ¿monedas...? No, era otra cosa. Muy innecesariamente grueso para serlo. A los pocos segundos de estar inspeccionándolas sentí un brazo sobre los hombros, y un hombre ya me estaba haciendo caminar con él. Se me escapó la mayor parte de lo que dijo, pero llegue a entender lo suficiente: quería estas cosas y la mayor creación de no sé quién. Nos detuvimos al fondo de la sala, donde algunas personas discutían cosas. Particularmente en su caso, frente a una mesa cubierta por una elegante tela roja, acabada en bordados dorados que parecía tocar el suelo, pero estaban perfectamente medidas para que no llegasen.
—…Párate del suelo. ¿Qué estás viendo hombre? Me apenas. No te traje aquí para ver un mantel.
—¿Y —me pusé de pie—, cuál es la mayor creación esta de la qué me hablab-?
El hombre acercó un índice a mi boca y se paró frente a la mesa, retirándose con unos pasos algo ominosos al lado, revelando lo único que había sobre ella: un largo báculo de madera.
—Deleita tus ojos, elfo, esto qué ves aquí tiene la increíble capacidad de expandir levemente el éter usado para tomar una mota de esa magia. La acumula, y entonces, te la devuelve… estás… ante el Báculo del Ascendido.
—Pero está acostado —apunté, señalando a su posición horizontal en la mesa.
—
—
—Fuera.
Vaya. Creo que era la segunda peor destrucción de ánimo que había provocado en nadie. Me retiré lentamente, viendo atrás a la mirada increíblemente decepcionada y molesta del hombre. Algún curioso parecía haber visto el… intercambio, y salió corriendo a ofrecerme unos aeros uno de las… cosas.
Acepté. No parecía ya que fuesen a explicarme nada, ¿no? O que yo fuese a entender lo otro, en cualquier caso. Son solo tres de… estas cosas, restantes, me recomendó ir a donde originalmente me dirigía, porque no encontraría "material para trabajar de esa calidad más nunca en la vida.”
Pensé que estaba siendo presuntuosos… pero ciertamente era buena madera. ¿Este material tenía buena madera? Pa…
Ah, olvídalo.
—Sí, sí. Me llevas diciendo que me vas a comer desde que me conoces... casi literalmente. Todavía estoy esperando —sonreí, atrapando su mano al otro lado del golem cuando la cerraba y abría.
Vi hacia la pobre bruja mientras correteaba, no sabía si se le iba a caer primero el pelo o ella. Me perdí un par de segundos pensando en qué tan lejos estaría su hogar, y cuando volteé, Lavey estaba encima del golem.
—¿Despistado? ¿Yo? Claro que no. Es… err… ¿estabas… diciéndome algo? —pregunté torciendo la sonrisa de forma nerviosa, al parecer sólo había pasado por alto una pregunta suya—. Pues no mucho, llevo un rato enorme intentando volver al puesto de tu mamá, pero me pasa cualquier cosa y me he despista… —subí las manos, apuntándola con un dedo—. Nonono, no me veas así, no prueba nada. Eso sólo quiere decir que la gente es muy despistante, no que yo sea el despistado.
—…Despistante. ¿Esa palabra existe en común…? Bueno. Que la gente es muy despistante. ¿Ves esa bruja de ahí? —dije, apuntando a Eliana—. La… la otra… sí, esa. Bueno…
Y le conté a Lavey lo que había pasado con Eliana. Ni siquiera tuve mucho tiempo a terminar bien, porque la dragona ya parecía estar haciéndose sus propias ideas sobre el asunto. Estaba bastante seguro que para las últimas oraciones no estaba oyendo mucho, con eso de estarse estirando como quien tiene flojera y viendo arriba.
Cometí el grave error de seguir la vista de la muchacha. Torcí un poco la cara al ver un pelo rojo y… nalgas pálidas.
—Lo bueno es que supongo que no debo volver al puesto… —me limité a decir, con los ojos en blanco.
[…]
Se suponía que me estaba retirando de la feria. Estaba hablando con algunas personas a ver si sabían de una embarcación que fuese a irse ya, por un precio al menos módico. Un extraño se acercó, eh, bueno, eso no… no era precisamente extr- raro. No era raro. La mayoría eran extraños en el lugar. Al parecer, quería que atravesara una muralla con él.
—Me estás tomando el pelo.
—Las orejas, elfo. Las orejas.
Le acompañe con cierta cautela a una zona más de la feria. Algo apagada a mí parecer, no había demasiada gente. Me crucé de brazos cuando, efectivamente, nos detuvimos frente a una muralla, es decir…
¿No habría acompañado a un borracho, no? Una vez creo que intenté entrarme a golpes con un muro… algo de que no me gustaba que estuviese atravesado, porque yo quería irme por ese lado, y al muro se le había ocurrido estar ahí, así que iba a moverlo.
—¿Esto es… un secuestro? —vi al hombre cuando vi una puerta abrirse de la nada ante una seña del hombre. ¿Ilusionismo?—. Estoy halagado, con lo elaborado que parece. Pero sabes, creo que no merece la pena ir tan lejos para pillarme, no puedo valer tant-
—Por el Éter, calla y entra, antes de que me arrepienta. ¿Parece un secuestro? ¿Parezco un secuestrador?
—…S-
—Escucha – ¿crees qué realmente todo está ahí afuera? ¿Qué todo lo enseñan o venden? Hay cosas demasiado grandiosas para que cualquiera las tenga.
Alcé una ceja y mantuve el contacto visual con el hombre varios segundos. Suspiró y negó con la cabeza, con una mano aplastando su cara y haciendo más evidentes ciertas arrugas. Terminé por avanzar con él por el pasillo y terminé en un salón. Oh, esto era peor que un secuestro.
Una reunión de negocios.
Vi atrás, y ya… la… er. ¿Puerta? Bueno, por donde vine. Y tampoco estaba el hombre. Me encogí de hombros y paseé por el lugar, no estaba seguro de la mitad de las cosas allí... porque no las había visto antes. ¿Grandiosas, dijo? Supondría que eran trabajos únicos de gente que le había dedicado mucho tiempo a lo suyo.
Me encaminé hacia un escaparate que estaba brillando, más por la madera con que estaba hecho que por los materiales brillando en el mismo. Estaba casi seguro de que esa madera era de un roble particular que sólo crecía en Sandorai, al que le tomaba años crecer.
Me preguntaba si era aceptable hacer un chiste de “¿Qué, intentan provocar otra guerra?” y reír, pero mejor no, por si acaso sí. No llegué a alcanzar el mismo, sentí alguien pasandome por atrás y el bolsillo más lig…
¿Ah? ¿…Más pesado?
Revisé, sacando unas ¿monedas...? No, era otra cosa. Muy innecesariamente grueso para serlo. A los pocos segundos de estar inspeccionándolas sentí un brazo sobre los hombros, y un hombre ya me estaba haciendo caminar con él. Se me escapó la mayor parte de lo que dijo, pero llegue a entender lo suficiente: quería estas cosas y la mayor creación de no sé quién. Nos detuvimos al fondo de la sala, donde algunas personas discutían cosas. Particularmente en su caso, frente a una mesa cubierta por una elegante tela roja, acabada en bordados dorados que parecía tocar el suelo, pero estaban perfectamente medidas para que no llegasen.
—…Párate del suelo. ¿Qué estás viendo hombre? Me apenas. No te traje aquí para ver un mantel.
—¿Y —me pusé de pie—, cuál es la mayor creación esta de la qué me hablab-?
El hombre acercó un índice a mi boca y se paró frente a la mesa, retirándose con unos pasos algo ominosos al lado, revelando lo único que había sobre ella: un largo báculo de madera.
—Deleita tus ojos, elfo, esto qué ves aquí tiene la increíble capacidad de expandir levemente el éter usado para tomar una mota de esa magia. La acumula, y entonces, te la devuelve… estás… ante el Báculo del Ascendido.
—Pero está acostado —apunté, señalando a su posición horizontal en la mesa.
—
—
—Fuera.
Vaya. Creo que era la segunda peor destrucción de ánimo que había provocado en nadie. Me retiré lentamente, viendo atrás a la mirada increíblemente decepcionada y molesta del hombre. Algún curioso parecía haber visto el… intercambio, y salió corriendo a ofrecerme unos aeros uno de las… cosas.
Acepté. No parecía ya que fuesen a explicarme nada, ¿no? O que yo fuese a entender lo otro, en cualquier caso. Son solo tres de… estas cosas, restantes, me recomendó ir a donde originalmente me dirigía, porque no encontraría "material para trabajar de esa calidad más nunca en la vida.”
Pensé que estaba siendo presuntuosos… pero ciertamente era buena madera. ¿Este material tenía buena madera? Pa…
Ah, olvídalo.
____________________________________
Cambio un tokem por 50 aeros, y los otros 3 por un material épico. Interactuo con Lavey al inicio del post.
Anders
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 278
Nivel de PJ : : 2
Re: La Feria de Invierno, Tercera Parte [Evento]
No le maravillaban las tiendas secretas, tampoco apreciaba el hecho de que alguien le hubiese depositado un par de monedas de aspecto extraño en uno de los bolsillos de su pantalón sin que este se hubiese dado siquiera cuenta.
Pero tenía que admitir que allí había cosas bastante interesantes.
Eltrant se paseó por el lugar, tratando de averiguar por qué motivo podían haberle invitado a él allí. “Personas importantes” habían dicho, no estaba seguro que significaba eso en su caso, pero lo aceptaría por una vez.
Sobre todo, porqué, tras recorrer la tienda secreta tres veces, el castaño localizó un hombre que parecía enfrascado en lo que aparentaba ser una receta. No eran pocas las personas que estaban escribiendo cosas similares.
Pero aquel hombre contaba, además, con numerosas piezas de herrería a su alrededor.
- ¿Puedo saber en que estas trabajando? – Inquirió Eltrant, tomando un taburete y sentándose junto a un hombre que le dirigió una mirada un tanto hosca.
- No gratis. – Sentenció, devolviendo su atención al papel.
Frunciendo levemente el ceño, Eltrant rebuscó entre sus bolsillos y sacó un puñado de Aeros que dejó sobre la mesa. El tipo no dijo nada, simplemente sacudió la cabeza y continuó trabajando de igual forma.
Tras pasar unos segundos en silencio, contemplando al hombre escribir, Eltrant tomó las extrañas monedas que le habían entregado y las dejó junto a los Aeros, monedas que el herrero aceptó de buena gana.
- Bien, muchacho. Acércate. – dijo el herrero atusándose las trenas que cubrían su barba. – Quizás esto sea muy complejo para ti. – Aseguró. – Así que voy a ir leeeeento. – dijo acercándole la receta a Eltrant.
- Creo que puedo mantener el ritmo. – Respondió este, leyendo las instrucciones por encima.
La idea de aquel hombre era interesante.
Había adquirido una receta… similar en la feria; pero aquella parecía más cuidada, creada con más detalle y mimo. Esperaba poder probarla pronto, aunque iba a necesitar, por lo que estaba leyendo, una serie de materiales bastante… difíciles de encontrar para crearla.
Canjeo mis 4 tokens por la receta de Herrería: Diadema del Acendido.
Pero tenía que admitir que allí había cosas bastante interesantes.
Eltrant se paseó por el lugar, tratando de averiguar por qué motivo podían haberle invitado a él allí. “Personas importantes” habían dicho, no estaba seguro que significaba eso en su caso, pero lo aceptaría por una vez.
Sobre todo, porqué, tras recorrer la tienda secreta tres veces, el castaño localizó un hombre que parecía enfrascado en lo que aparentaba ser una receta. No eran pocas las personas que estaban escribiendo cosas similares.
Pero aquel hombre contaba, además, con numerosas piezas de herrería a su alrededor.
- ¿Puedo saber en que estas trabajando? – Inquirió Eltrant, tomando un taburete y sentándose junto a un hombre que le dirigió una mirada un tanto hosca.
- No gratis. – Sentenció, devolviendo su atención al papel.
Frunciendo levemente el ceño, Eltrant rebuscó entre sus bolsillos y sacó un puñado de Aeros que dejó sobre la mesa. El tipo no dijo nada, simplemente sacudió la cabeza y continuó trabajando de igual forma.
Tras pasar unos segundos en silencio, contemplando al hombre escribir, Eltrant tomó las extrañas monedas que le habían entregado y las dejó junto a los Aeros, monedas que el herrero aceptó de buena gana.
- Bien, muchacho. Acércate. – dijo el herrero atusándose las trenas que cubrían su barba. – Quizás esto sea muy complejo para ti. – Aseguró. – Así que voy a ir leeeeento. – dijo acercándole la receta a Eltrant.
- Creo que puedo mantener el ritmo. – Respondió este, leyendo las instrucciones por encima.
La idea de aquel hombre era interesante.
Había adquirido una receta… similar en la feria; pero aquella parecía más cuidada, creada con más detalle y mimo. Esperaba poder probarla pronto, aunque iba a necesitar, por lo que estaba leyendo, una serie de materiales bastante… difíciles de encontrar para crearla.
_________________________________________
Canjeo mis 4 tokens por la receta de Herrería: Diadema del Acendido.
Eltrant Tale
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1378
Nivel de PJ : : 10
Re: La Feria de Invierno, Tercera Parte [Evento]
La vampiresa se palpó los bolsillos, sopesando los aeros que la quedaban después de tanta compra. Teniendo en cuenta que tampoco había llevado mucho para gastar sólo le quedaba la calderilla y... ¿Qué era aquello? Sacó dos monedas con extrañas inscripciones que no tenía ni idea de dónde habían salido. Abrió la boca dispuesta a preguntarle a Femur, que caminaba muy por delante de ella silbando terriblemente.
Pero entonces captó la sonrisa de un mercader cercano, que mirándola a los ojos le hizo una leve inclinación de cabeza hacia su izquierda, extendiendo la mano a modo de invitación. Nayru torció los labios con curiosidad, y se encogió de hombros. ¿Qué tenía de malo seguir a un desconocido después de haber encontrado cosas extrañas en su bolsillo?
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
El señor la condujo... a lo que claramente era la "parte privada" de la feria. Gente con aires superiores, un ambiente ruidoso pero tranquilo, objetos que lucían escandalosamente caros en puestos donde a uno debían de cobrarle sólo por caminar sobre la alfombra. La vampiresa repasó en silencio sus habilidades de carterista, lamentando que estuviesen tan oxidadas. Con un poco de talento como mínimo repondría lo que gastó hoy...
El señor que sonreía señaló las monedas extrañas que tenía en la mano, y luego hizo un gesto con ambos brazos para abarcar aquella parte oculta de la feria. Hmm. Así que con estos tokens se pagaba aquí, ¿eh? No tenía ni idea de dónde habían salido, y no pensaba ponerse a hacer preguntas ahora. Puede que no necesitase robar ninguna cartera, después de todo.
Se paseó por todo el espacio, deleitándose en todas las cosas que jamás podría tener, pero que igualmente eran bonitas de mirar... o al menos interesantes. Por cuatro monedas te daban cosas que sonaban a épico, pero Nayru sólo tenía dos. De modo que se acercó al puesto de un tal señor Madhatter, según rezaba su extravagante señal luminosa. Vendía máscaras por dos monedas de aquellas, todas con diferentes aspectos... y habilidades. Sonrió.
Pero entonces captó la sonrisa de un mercader cercano, que mirándola a los ojos le hizo una leve inclinación de cabeza hacia su izquierda, extendiendo la mano a modo de invitación. Nayru torció los labios con curiosidad, y se encogió de hombros. ¿Qué tenía de malo seguir a un desconocido después de haber encontrado cosas extrañas en su bolsillo?
El señor la condujo... a lo que claramente era la "parte privada" de la feria. Gente con aires superiores, un ambiente ruidoso pero tranquilo, objetos que lucían escandalosamente caros en puestos donde a uno debían de cobrarle sólo por caminar sobre la alfombra. La vampiresa repasó en silencio sus habilidades de carterista, lamentando que estuviesen tan oxidadas. Con un poco de talento como mínimo repondría lo que gastó hoy...
El señor que sonreía señaló las monedas extrañas que tenía en la mano, y luego hizo un gesto con ambos brazos para abarcar aquella parte oculta de la feria. Hmm. Así que con estos tokens se pagaba aquí, ¿eh? No tenía ni idea de dónde habían salido, y no pensaba ponerse a hacer preguntas ahora. Puede que no necesitase robar ninguna cartera, después de todo.
Se paseó por todo el espacio, deleitándose en todas las cosas que jamás podría tener, pero que igualmente eran bonitas de mirar... o al menos interesantes. Por cuatro monedas te daban cosas que sonaban a épico, pero Nayru sólo tenía dos. De modo que se acercó al puesto de un tal señor Madhatter, según rezaba su extravagante señal luminosa. Vendía máscaras por dos monedas de aquellas, todas con diferentes aspectos... y habilidades. Sonrió.
Por mis dos lindos tokens adquiero Máscara de Hada con [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] (  ̄ ω  ̄ ).
Nayru
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 112
Nivel de PJ : : 1
Re: La Feria de Invierno, Tercera Parte [Evento]
Ajuste a Recetas y recompensa final
Primero que todo, pido perdón por tener que hacer esto. No es la idea dar una recompensa y luego, inmediatamente, modificarla.
Pero, como Staff decidimos que es bueno, antes de que estas recetas se masifiquen, hacer unos pequeños ajustes.
Estos ajustes no tienen como objetivo ni nerfear ni buffear nada. El objetivo es tener una mirada más amplia a futuro. Creemos que algunos conceptos introducidos en estas recetas pueden permitir ampliar nuestras profesiones, como lo son los Grimorios y los Báculos.
Es por eso mismo que consideramos hacer un ligero cambio. En concreto, el término "Grimorio" es muy restrictivo, ya que hace referencia específicamente a libros. Si queremos a futuro añadir, por ejemplo, un Orbe, o una Campana mágica o cualquier otro objeto que cumpla una similar función (algo que llevas en una mano en el "slot" de arma, para mejorar tu magia, pero no es un arma), tendríamos que crear su propia categoría.
Así mismo, les removeremos la etiqueta [Arma] para evitar interacciones no intencionadas, como ponerle un encantamiento elemental a un grimorio (¿para dar golpes con un libro?).
Por eso, el texto definitivo de todos los Grimorios quedaría así:
Grimorio del Aprendiz Elemental: [Canalizador] Cada vez que uses una habilidad elemental con enfriamiento, tu siguiente ataque físico añadirá una leve cantidad de daño del mismo elemento, mientras mantengas el grimorio en tu mano.
- Creación: 50 Aeros.
- Compra: 100 Aeros.
Grimorio de Telekinesis: [Canalizador] Sólo Brujos. Mientras lo sostengas en una mano, te permite usar tu Telekinesis como una presión en forma de cono desde tu otra mano que daña seres vivos (no puedes controlarlos directamente).
- Creación: 110 Aeros.
- Compra: 220 Aeros.
Grimorio de Guerra: [Canalizador] Mientras lo sostengas en una mano, permite gastar un uso de una de tus habilidades mágicas para generar un recubrimiento de Éter en tu otra mano o arma sostenida por ella, que hace daño según el nivel de la habilidad gastada y frecuencia de disponibilidad.
- Creación: 180 Aeros.
- Compra: 360 Aeros.
Grimorio del Ascendido: [Canalizador, Se liga al Éter] Mientras lo sostengas en una mano, te permite iniciar el enfriamiento de dos de tus habilidades mágicas, para terminar el enfriamiento de otra de tus habilidades mágicas de 4 turnos o menos.
NOTA: para aquellos en la Beta, el texto es: Mientras lo sostengas en una mano, te permite gastar los usos máximos de dos de tus habilidades [Mágica], para recuperar los usos de otra habilidad [Mágica].
- Creación: 4 Materiales Épicos
Así mismo, las siguientes recetas de CARPINTERÍA tienen una ligera modificación, para dejar clara la creación de la categoría Báculo de objetos:
Las nuevas recetas de Varas ahora reemplazan su anterior etiqueta con [Arma de dos Manos, Báculo], quedando así:
Vara del Aprendiz Tensai: [Arma de dos Manos, Báculo] Canaliza...
Vara del Conjurador: [Arma de Dos Manos, Báculo] Cada vez...
Vara del Archimago: [Arma de Dos Manos, Báculo] Elaborada...
Junto a ello, el encantamiento épico de arcanos cambia, para ir en la misma línea. Ahora es el siguiente:
Marca del Archimago: [Encantamiento] Sólo puede encantar un Canalizador o Báculo. El arma encantada se liga al Éter. Si ya se ligaba, cuenta como dos. Cuando uses una habilidad mágica con enfriamiento: puedes iniciar el enfriamiento de otra de tus habilidades mágicas, sumando 2 turnos, para afectar a un objetivo adicional o generar un proyectil adicional
NOTA: para aquellos en la Beta, el texto es: Sólo puede encantar un Canalizador o Báculo. El arma encantada se liga al Éter. Si ya se ligaba, cuenta como dos. Cuando gastes un uso de una habilidad [Mágica], la que debe tener un sólo objetivo o generar un proyectil: puedes gastar todos los usos de otra de tus habilidades [Mágica] para afectar a un objetivo adicional o generar un proyectil adicional.
- Creación: 4 Materiales Épicos
A pesar de lo complejo que puedan sonar estos cambios, en realidad son cosas muy sencillas. Principalmente se trata de agrupar estas nuevas categorías de objetos bajo términos comunes, así más adelante podemos agregar más con facilidad y se comprenden sus reglas comunes.
Como referencia:
Báculo: Armas de dos manos que, en vez de ser efectivas para golpear, otorgan una ventaja constante o reutilizable para la magia. No confundir con "Armas de Asta", las cuales son enfocadas al combate físico.
Canalizador: Objeto que se lleva en una mano, limitando tus opciones de llevar armas, a cambio de dar un beneficio constante o reutilizable para la magia.
Así mismo, aprovecho este post para confirmar las siguientes recompensas:
Reike: Recibes 5 Puntos de Experiencia, 90 Aeros y un Material Épico para Cualquier Profesión.
Asher Daregan: Recibes 5 Puntos de Experiencia, 50 Aeros y la receta Marca del Archimago (+1 PP en Arcanos).
Reivy Abadder: Recibes 5 Puntos de Experiencia, 50 Aeros y la receta Báculo del Ascendido (+1 PP en Carpintería).
Valyria: Recibes 5 Puntos de Experiencia, 50 Aeros y la receta Grimorio del Ascendido (+1 PP en Curtiduría).
Shinoroa Ryuu: Recibes 5 Puntos de Experiencia, 30 Aeros y la receta Báculo del Ascendido (+1 PP en Carpintería). Recuerda que, como aún no tienes 90 PP en Carpintería, no podrás fabricarla hasta tenerlos.
Rauko: Recibes 5 Puntos de Experiencia, 50 Aeros y un Material Épico para Cualquier Profesión.
Vincent Calhoun: Recibes 5 Puntos de Experiencia (felicitaciones por tu nuevo nivel) y 130 Aeros.
Anders: Recibes 5 Puntos de Experiencia, 90 Aeros y un Material Épico para Cualquier Profesión.
Eltrant Tale: Recibes 5 Puntos de Experiencia, 60 Aeros y la receta Diadema del Ascendido (+1 PP en Herrería).
Nayru: Recibes 5 Puntos de Experiencia, 50 Aeros y una Máscara de Hada.
La Experiencia, los Aeros y los PPs han sido añadidos a vuestros perfiles y no necesitáis pedirlos. Las recetas debéis añadirlas, como es costumbre, a vuestros talleres, y los objetos (el material o el objeto a elección) a vuestros inventarios.
Para aquellos que no han posteado aún su elección, daré dos semanas más antes de cerrar por completo el evento.
Rad
Master
Master
Cantidad de envíos : : 223
Nivel de PJ : : 0
Re: La Feria de Invierno, Tercera Parte [Evento]
Todo lo bueno se acaba, dicen a menudo los mayores.
Demian había disfrutado de aprender muchas cosas nuevas en aquella feria. Nuevas recetas, nuevos trucos, hasta nuevas estrategias de venta. Habría disfrutado con todo gusto de un par de semanas más, pero ya se anunciaba el fin de la feria.
Para su suerte, ésta aún le guardaba una sorpresa más.
Había comenzado como una extraña carta, una muy elegante, finamente terminada, con bordes pintados por algún artista. Al principio Demian no lo había tomado muy en serio y hasta había sospechado de que podía ser una broma de Narfi, pero luego no tuvo nada que le confirmara aquello.
Terminó yendo al lugar mencionado.
Primero se llevó una decepción. No parecía ser más que una vieja muralla el punto de encuentro y no era siquiera muy concurrida. Cuando estaba por irse, una vez le llamó.
Podría decir que se asombró, pero... es un brujo, uno ilusionista, en una isla de brujos, en una feria de brujos. Por supuesto que voces misteriosas que le invitaran a cruzar una muralla no resultaban para nada extrañas.
Apoyó primero una mano y luego cruzó.
Al principio no dijo ni hizo nada, sólo miró con curiosidad a las presentes moverse a través de un pequeño, pero muy bien abastecido mercado. No tardó en notar que las personas usaban unas monedas inusuales.
En ese mismo instante algo sonó en su bolsillo.
Metió la mano y pudo notar que tenía 4 de esas monedas. Se paseó, pues, por el mercadillo, tratando de decidir en qué gastar todo aquello.
¿Recuerdan que dije al comienzo que había disfrutado de aprender?
Pues la elección no fue muy difícil. Unos sujetos de lo más variopinto conversaban y tenían alguna especie de cátedra al fondo del lugar. Demian pudo notar un sujeto entre ellos de largos cabellos grises que parecían querer arrancar de su cabeza en todas direcciones. El sujeto exponía unos guantes muy particulares.
Se acercó a él, pidiéndole explicaciones sobre cómo armar una de esas cosas, sobre todo al notar que funcionaban en base a Éter.
Finalmente, acordaron un precio. Las 4 monedas por una lección completa en el arte de aquellos secretos. Se dieron la mano y comenzó una clase. Sería más difícil de lo que esperaba, pero bien había valido esas monedas.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
(*) Tomo como recompensa la receta de Ingeniería "Percutores Etéreos".
Demian
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 2218
Nivel de PJ : : 10
Re: La Feria de Invierno, Tercera Parte [Evento]
Estaba por retirarme del lugar cuando una persona me llamó la atención disimuladamente, un hombre de alrededor de unos treinta o cuarenta años, vestido de forma poco llamativa, aunque podría haber visto la buena calidad de la capa que traía a kilómetros. No tenía idea de lo que pretendía, aunque podía intentar adivinar, y aunque no había venido por trabajo, si uno tiene una oportunidad tan servida no se rechaza.
¿Podía ser una trampa? Sí, y muy probablemente lo era. Pero dudaba que ese hombre quisiera robarme, más que nada porque se notaba que los ingresos que él percibía de cualquier fuese su negocio debían ser infinitamente mayores que los pocos aéreos que llevaba encima.
Lujo, objetos bastante particulares en exposición, gente de todo tipo. No era como que nunca había estado en un lugar así de.. Reservado. Pero me sorprendió de sobremanera que me permitieran la entrada de esa forma.. Y que mi guía de esfumó en cuanto pasamos por la entrada que estaba camuflada en uno de los lugares más apartados de la feria.
Sentí un peso en mi bolsillo antes vacío, y el objeto que saqué si era algo nuevo. Una moneda con un diseño muy particular que nunca había visto. Tan pronto como un mercader se me acercó, la intercambié por una buena cantidad de dinero y me retiré del lugar "Antes de que pase algo turbio.." pensé "O antes de no poder volver encontrar la salida."
Tan pronto volví a salir del lugar me puse el anillo que había pagado para encantar, después de todo tendría que probarlo en algún momento.
Off: Canjeo un token por 50 aeros.
+10 aeros por una compra a Reike.
+20 aeros y +5 exp por participación.
¿Podía ser una trampa? Sí, y muy probablemente lo era. Pero dudaba que ese hombre quisiera robarme, más que nada porque se notaba que los ingresos que él percibía de cualquier fuese su negocio debían ser infinitamente mayores que los pocos aéreos que llevaba encima.
Lujo, objetos bastante particulares en exposición, gente de todo tipo. No era como que nunca había estado en un lugar así de.. Reservado. Pero me sorprendió de sobremanera que me permitieran la entrada de esa forma.. Y que mi guía de esfumó en cuanto pasamos por la entrada que estaba camuflada en uno de los lugares más apartados de la feria.
Sentí un peso en mi bolsillo antes vacío, y el objeto que saqué si era algo nuevo. Una moneda con un diseño muy particular que nunca había visto. Tan pronto como un mercader se me acercó, la intercambié por una buena cantidad de dinero y me retiré del lugar "Antes de que pase algo turbio.." pensé "O antes de no poder volver encontrar la salida."
Tan pronto volví a salir del lugar me puse el anillo que había pagado para encantar, después de todo tendría que probarlo en algún momento.
~•~
Off: Canjeo un token por 50 aeros.
+10 aeros por una compra a Reike.
+20 aeros y +5 exp por participación.
Hadden Payne
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 67
Nivel de PJ : : 0
Re: La Feria de Invierno, Tercera Parte [Evento]
Recompensas Finales
Antes que todo, perdón por la tardanza.
Confirmo las siguientes recompensas:
Demian: Recibes 5 puntos de Experiencia, 1 PP en Ingeniería, 40 Aeros y la receta "Percutores Etéreos".
Hadden Payne: Recibes 5 Puntos de Experiencia y 80 Aeros.
Para las personas que no solicitaron su recompensa, voy a simplemente asignar la recompensa equivalente en Aeros. No es la idea perjudicarles y hacerles perder el premio. Estos serían:
Gerrit Nephgerd: Recibes 5 Puntos de Experiencia y 140 Aeros.
Prometeo: Recibes 5 Puntos de Experiencia y 240 Aeros.
Selene Niktos: Recibes 5 Puntos de Experiencia y 80 Aeros.
Ruru Lepidoptera: Recibes 5 Puntos de Experiencia y 80 Aeros.
Sajin W: Recibes 5 Puntos de Experiencia y 80 Aeros.
Además, voy a rectificar un error. No había contado a Destino. Dado que sólo obtuvo un token, no tiene elecciones posibles para su recompensa, así que obtiene:
Destino: Recibes 5 Puntos de Experiencia y 80 Aeros.
Estas recompensas ya han sido añadidas a vuestros perfiles y no es necesario realizar ningún paso más. Sólo Demian debe agregar la receta a su Taller.
En el caso de Prometeo y Gerrit Nephgerd, les voy a dar una oportunidad de rectificar su decisión. Para ello, pueden contactarme durante esta semana y decirme si optan por otro premio.
Y con esto, doy por terminado este evento y cierro este tema. Gracias a todos quienes os disteis el tiempo de participar y espero que lo hayáis disfrutado.
Rad
Master
Master
Cantidad de envíos : : 223
Nivel de PJ : : 0
Página 6 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Temas similares
» Misión: Joslyn Waldemar [Evento Feria del Invierno 2º Parte]
» Corrupción y Coincidencia [Libre, Feria de Invierno]
» Trofeos olvidados [Feria de Invierno] [CERRADO]
» Un arco que enamora [Libre] [Feria de invierno]
» Bajo la piel del mar [Feria de Invierno][Finalizado]
» Corrupción y Coincidencia [Libre, Feria de Invierno]
» Trofeos olvidados [Feria de Invierno] [CERRADO]
» Un arco que enamora [Libre] [Feria de invierno]
» Bajo la piel del mar [Feria de Invierno][Finalizado]
Página 6 de 6.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Ayer a las 23:14 por Iori Li
» Laboratorio Harker [Alquimia+Ingeniería]
Ayer a las 19:13 por Zelas Hazelmere
» Pócimas y Tragos: La Guerra de la Calle Burbuja [Interpretativo] [Libre]
Ayer a las 16:18 por Mina Harker
» El vampiro contraataca [Evento Sacrestic]
Ayer a las 05:53 por Lukas
» El retorno del vampiro [Evento Sacrestic]
Ayer a las 00:33 por Vincent Calhoun
» La Procesión de los Skógargandr [Evento Samhain (Halloween)]
Mar Nov 19 2024, 22:49 por Eltrant Tale
» Entre Sombras y Acero [LIBRE][NOCHE]
Mar Nov 19 2024, 22:42 por Cohen
» [Zona de culto] Altar de las Runas de los Baldíos
Lun Nov 18 2024, 12:29 por Tyr
» Susurros desde el pasado | Amice H.
Lun Nov 18 2024, 04:12 por Amice M. Hidalgo
» [Zona de culto] Iglesia del único Dios
Sáb Nov 16 2024, 21:38 por Tyr
» Enjoy the Silence 4.0 {Élite]
Miér Nov 13 2024, 20:01 por Nana
» Vampiros, Gomejos, piernas para qué las tengo. [Privado]
Mar Nov 12 2024, 04:51 por Tyr
» Derecho Aerandiano [Libre]
Dom Nov 10 2024, 13:36 por Tyr
» Propaganda Peligrosa - Priv. Zagreus - (Trabajo / Noche)
Vie Nov 08 2024, 18:40 por Lukas
» Lamentos de un corazón congelado [Libre 3/3]
Vie Nov 08 2024, 01:19 por Tyr