Re: La Torre Infinita [Desafío grupal de supervivencia]

**Destino** Vie Mayo 07, 2021 11:46 pm

El elfo avanzó Raudo y veloz a través del piso, dejando atrás a las lentejas de sus compañeros, que ciertamente no eran sus compañeros, no es que fueran sus aliados, eran solo un amasijo de desconocidos, o al menos eso pensaba hasta que las caras conocidas tomaron forma y nombres en su cabeza. Desde luego, había sido el primero en llegar al otro lado, pero ¿y ahora qué? Sin lugar a dudas, avanzando solo iría más rápido, pero avanzando en grupo iría más lejos.

Y es que, desde luego, ver al grupo avanzar, cuidándose unos a otros en medio del peligro, sin dejar a nadie atrás, lo había hecho sentir un poco egoísta, aunque no era su culpa, el gremio de asesinos había sido siempre una competencia, eran camaradas y a la vez rivales, era una hermandad muy diferente a lo que estaba viendo ahora. Aunque lo que le hizo bajar los brazos y abandonar su individualidad fue ver a la pequeña Magazubi herida.

Apretó los puños con tal fuerza que casi se enterró las uñas en la piel y se odió por no haber estado para cuidarla ¿habría logrado evitar que la hirieran? Probablemente no, pero él no sabía. Y no era la única que se había quedado atrás atrapada en el peligro, Rauko también estaba allí y hasta el brujo de las barbas sexys con quien había luchado antes codo a codo, definitivamente debía cambiar de plan, aquellos no eran desconocidos, o al menos, no todos, y si lo eran, de igual modo podrían ser útiles para salir de allí, todos juntos.

Se acercó directamente a la dirección en donde había llegado la pequeña brujita a la que había entrenado unos años atrás y que curiosamente andaba con su mascota del mismo tamaño -Tiempo sin verte, niña problemática- Le dijo, de la misma manera que la había llamado la última vez -Parece que la bola de pelos con patas te ha cuidado bien- Miró a Pelusa con cierta desconfianza -¿No debería ser más grande?- Pregunto sin poder aguantar la duda mientras echaba un ojo a la herida de la pequeña.

Eso no se ve bien- Dijo de manera paternal y sobreprotectora, tal vez debido al remordimiento que sentía por haberla dejado atrás, le valían tres pepinos que el mundo se derrumbara alrededor, explosiones, trampas, caos alrededor le importaban menos que la herida de la pequeña, puso sus manos sobre esta y se concentró por un instante hasta que su magia comenzó a fluir, bajando por sus brazos y concentrándose en las palmas de sus manos para luego comenzar a sanar la herida. [1]

Ahora, demuéstrale a Destino que tu entrenamiento no fue en vano- Le dijo a la chica con una sonrisa perversa mientras tomaba con su mano, la misma espada que la joven bruja le había encantado unos años atrás -Hay que terminar de cerrar esa entrada- Le dijo mientras se acercaba a la puerta por donde habían entrado, una de las estatuas había caído, la otra se encontraba muy cerca de ceder, pero algunas criaturas luchaban para pasar por los pequeños agujeros que quedaban.

Saltó y giró para partir en dos a uno de los animalejos y luego lanzó una estocada a uno de los agujeros por donde se colaban las criaturas, el daño eléctrico se encargó de repelerlos aunque eso no bastaría, era necesario terminar de mover la otra estatua y luego, muy a su pesar, dependía de que el resto de los presentes pudieran desactivar las trampas de la habitación y el extraño y misterioso peligro del final, si lo lograban, tal vez podría confiar también en ellos.

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Habilidades u Objetos usados: 40 pts.
[1] Habilidad racial: Imposición de manos: 20 pts
[2] Usar una habilidad para sanar a un compañero: 10 pts
[2] Bonus de la ronda anterior: 10 pts

Inventario:

**Rauko** Sáb Mayo 08, 2021 1:16 am

　–Ah, sí, es que me peiné –le respondí al brujo, una amplia sonrisa en mi rostro de bebé no-oblivionado, en algún momento que olvidé mencionar de la parte anterior… En fin, volviendo al presente… Bueno, a donde iba en mi narración, que para mí todo esto es el pasado.

　«Los arquitectos no estaban muy creativos, al parecer», pensé al entrar en la siguiente sala y ver su similitud con la anterior.

　Schnee ya estaba ahí, corriendo en círculos como el pollo sin cabeza que nunca fue. Pronto descubrimos las diversas y para nada divertidas trampas de la zona, así que el ave decidió emprender un vuelo por su propio bienestar. Nos observó desde arriba, sin una pizca de preocupación por el resto. «¡Lero lero, inalados!», es lo que tal vez nos habría dicho si pudiera hablar y si no se hubiera percatado de la presencia del hombre-pájaro.

　Eché un rápido vistazo a mis desafortunados compañeros de aventuras. Todos estaban bien, excepto Magita. Fruncí el ceño, más desconcertado que preocupado. «¿Qué le pasó? Antes era chévere», me pregunté, recordando aquella tardecita en que ambos vencimos con facilidad a un hombre-murciélago gigante como si fuera un juego de niños, un juego muy peligroso pero de niños. Afortunadamente, Destino se dispuso a tratar sus heridas poco estéticas. Eso me permitió centrarme en lo que era el mayor obstáculo para nuestro avance.

　Seguí el camino recorrido por Zelas, cada pocos pasos cambiando al que fue recorrido por Valyria, para no despreciar los esfuerzos de ninguno. Entonces llegamos a los enormes objetos invisibles que oscilaban frente a la entrada de la siguiente sala. Sentí el viento, oí el silbido del metal cortando el aire, el cosquilleo en mis nalgas por la presencia de éter…^[1]

　–Chicos, tal vez no me crean –dije al dúo de elfos, con mi mirada ascendiendo–, pero hay algo invisible frente a nosotros –confirmé, todo esto después de que Zelas y Valy ya habían señalado dónde se unían los péndulos. «Supongo que podría dispararle uno de mis rayos de luz», consideré, pero deseché la idea, reconociendo que podría no ser suficiente la potencia de mis proyectiles lucíferos.

　Generé unas cuantas biusas y las arrojé hacia adelante, a diferentes alturas.^[2] Todas fueron cortadas bajo cierto nivel, donde pasaba la hoja del péndulo, mientras que las otras solo fueron golpeadas por el cable. Comprobado eso, exhibí mi cualidad de imprudente y di un salto potenciado. Me sujeté de la cadena que sujetaba la cuchilla y, propulsándome con mi magia para no salir volando hacia una pared aparatosamente, trepé hasta llegar al punto de anclaje, un mecanismo que, aunque invisible, tenía un poco de sangre fresca del murciélago demoniaco disparado por Valy la sanguinaria.

　«Qué bueno sería si tuviéramos arqueros en el equipo», me dije, sintiéndome como un tonto al percatarme de que tomé la opción complicada. Suspiré con resignación y volví a la tarea.

　Me acerqué al anclaje, arrojé otra biusa para asegurarme de que no tocaría algo que me arrancaría el brazo entero, y luego coloqué mi mano enguantada. El éter fluyó a través de mí, salió de mi palma y penetró el material del mecanismo. Su superficie cobró un tenue brillo.^[3]

　Hice un mohín, insatisfecho. No sería suficiente. O tal vez sí, pero quise estar seguro. Presioné con mayor fuerza mi mano y emití más de mi éter, que finalmente caló en las piezas internas del mecanismo.

　A pesar de la altura, salté al suelo. Despedí varias ráfagas de éter para desacelerar la caída.^[4] Una vez que aterricé, dije:

　–Adiós, mon cheri. –Y chasqueé los dedos, sin cuestionarme por qué involuntariamente hablé mezclando el idioma común con uno oblivionesco.^[5]

　En respuesta, la explosión vistosa sucedió.

(☞°∀°)☞ OFFROL ☜(°∀°☜)

^[1] Habi pasiva racial: Don mágico.
^[2] Habi pasiva adicional: Protobiusa.
^[3] Habi activa de dos usos: Toque luminiscente (+10).
^[4] Habi pasiva: Vuelo fúlgido.
^[5] Habi pasiva adicional: Lengua del Oblivion.
Bono por victoria perfecta en la ronda anterior (+10).
Total: 20 + Lo que usé solo para hacer gansadas =)

:

Shinoroa Ryuu Sáb Mayo 08, 2021 6:40 am

El grupo había logrado avanzar a la seguridad de la siguiente sala... Tal vez contaba con demasiada seguridad, teniendo en cuenta las numerosas trampas que cubrían la misma. Hazel y la elfa arquera no tardaron en buscar un camino que les permitiera pasar de una pieza, hasta toparse con un invisible obstáculo casi al final. El elfo peliblanco también fue a inspeccionar con ellos. De momento no parecían tener problemas, así que el hombre bestia miró al resto de los presentes para ver en qué podía ayudarlos... Y en el caso de la dragona, para saber hacia dónde no acercarse.

-Bueno, supongo que allí adelante lo tienen todo controlado. Creo que la pequeña estaba herida. Podría darle una poció...- Se interrumpió a sí mismo al ver que el elfo gritón ya se estaba encargando de sanar a la chica. Un fuerte estallido llamó la atención de Ryuu; al mirar hacia el origen de aquél estruendo, vio una estatua destruida bloqueando parcialmente la entrada... Y a Ingela bastante alterada avanzando tras los pasos de Hazel y compañía.

El pájaro se percató de que Reike intentaba volcar la estatua restante, pero las alimañas del cuarto previo seguían ingresando al actual. Ahora que debían pasar por una abertura más pequeña, los murciélagos se habían vuelto un blanco mucho más fácil de acertar. Sacando su arco, Ryuu comenzó a dispararles, provocando que se amontonaran algunas de ellas al otro lado. No estaba seguro de su efectividad, pero el arquero decidió usar una de sus flechas de señal¹. Si era cierto que los murciélagos no eran completamente ciegos, la luz los molestaría. Y si no... ¿Iluminaría un poco el lugar? Avisó a sus compañeros para que no miren en esa dirección, y luego continuó disparando a los bichejos. Aquellos que lograban pasar y se acercaban a él, se encontraban con unas ensangrentadas y afiladas garras antes de caer². En cuanto la puerta quedase bloqueada, podrían avanzar a salvo... Probablemente.

Offrol:

20 Puntos:

Inventario:

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**Magazubi** Dom Mayo 09, 2021 1:48 am

AAH ¿Cómo se atreve? ¿Cómo es eso de apretar las nalgas? ¡Que falta de respeto!

Quedé impactada por aquellas palabras por unos segundos, pero salí de aquella preocupación rápidamente porque varios de los presentes al parecer tenían prisa por salir y entre tanto alboroto tuve que seguir corriendo.

En eso vi como Reike se encargaba de otros murciélagos feos para proteger a mi aion y la amé infinito por aquella acción -Gracias- le dije mientras seguía su recomendación de seguir adelante. En eso oí a la linda joven que me abrazó ¿regañarme? Bueno al menos me alertó para agacharme y esquivar a un murciélago que estaba fuera de control -Gracias- le dije con una enorme sonrisa y pensando en que nunca me dijo su nombre.

Ya en lo que parecía la segunda etapa de esta “aterradora” torre nos encontramos con otras dificultades, sin mencionar que los murciélagos aún amenazaban con querer perseguirnos y entorpecer todo.

Sin prestar demasiada atención a mi brazo y despreocupada por la vida me dispuse a ayudar a Reike a bloquear la entrada, pero fui interrumpida por Destino, el rarito tierno que hablaba en 3era persona sobre sí mismo y una vez había amenazado con comernos a Pelusa y a mí. Me alegró mucho verlo y escucharlo comentar que Pelusa me había cuidado. -Sí, sí, Pelusa es grande y fuerte- dije abrazando a mi aionsito.

-AAAAAHHH- dije al percatarme de mi herida. Yo la verdad no tenía idea de que me había lastimado así tan feo. Por un momento sentí que de mí iban a salir huevos de murciélago del brazo o algo así extravagante. Empecé a sentirme mareada solo por la idea, hasta que sentí un calorsito muy tranquilizador. Pronto mi herida fue sanando, y no solo eso, sino que también me sentía un poquito más enérgica de como estaba.

¡Bien!

¡Bien!:

Instintivamente abracé a Destino y lo dejé ir para que terminara de matar algunos murciélagos.

En eso voltee a ver a Reike, ya la joven tenía la situación muy bien controlada por lo que la ayudé con un empujón más al armatoste de piedra (2) y usé otra vez mi habilidad especial de manipulación de pequeños objetos con algunas sobras de las estatuas que había generado esta chica linda regañona, para deshacerme de cualquier otro intruso que quisiera seguirnos. (3)

Pronto un hombre bestia (Ryuu) nos avisó de que no viéramos y como niña buena hice caso, le tape los ojos a Pelusa con una mano y cerré los míos; segundos después ya la entrada había sido bloqueada y los murciélagos exterminados.

¡Listo! Nada que temer, pensé hasta que recordé lo que había dicho el elfo, que de alguna forma se había comportado como el líder del grupo (Hazel), sobre que tuviésemos cuidado con dónde pisamos y sobre algo del techo.

No tengo nada de que preocuparme, pensé dando un salto hacia Destino y sosteniéndome sobre su espalda con un brazo mientras con el otro protegía a Pelusa entre nuestros cuerpos.(4)

- Porfis porfis ¿podrías llevarme? No quiero pisar las púas, ni ser cortada en dos. Te prometo que no peso mucho- dije ya encima de él y siendo muy sincera pues a parte de no pesar mucho me estaba sosteniendo un poco con telequinesis, no pretendía ser una carga para Destino.

1. Habilidad avanzada nivel 8 para estirar el brazo y que Destino me salve 10 ptos
2. Habilidad brujos pasiva telequinesis 5 ptos
3. Habilidad nivel 0 telequinesis avanzada 5 ptos
4. Habilidad nivel 2 grandes saltos 5 ptos

Total: 25 ptos

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Inventario:

Encantamientos (2/6)
Armadura ligera superior + encantamiento de armadura para hacerla parecer vestido.
4 Agujas superiores + encantamiento de arma cambiante a cadena (la uso como pulsera en la mano derecha)

Limitados (7/7)
Kit arcano superior (2 usos)
Kit alquimista regular (2 usos)
Veneno toque paralizante (1 uso)
Pergamino emocional (2 usos)
Bolsa de púas (2 usos)
Cristal de reducción para Pelusa (2 usos)
Pesadilla Embotellada (1 uso)

Consumibles:
Elixir multipropósito (3 cargas)
Máscara de caidos (2 cargas)
Chocolate del equinocio (1 uso)

Armas menos relevantes:
Daga pobre y 4 agujas con cascabel calidad pobre

Otras cositas:
Bolso aventurero para meter todas mis cositas.

Mascota: Pelusa

Pelusa:

...

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**Vincent Calhoun** Miér Mayo 12, 2021 12:23 am

El brujo ganó tiempo, junto al resto de los integrantes del grupo que iba más restrasado, mientras ganaban terreno en dirección a la entrada de la siguiente sala. Y en cuánto el último de sus compañeros cruzó el umbral, por fin el mercenario estuvo seguro de poder retirarse sin dejar a nadie atrás.

Con un movimiento rápido de sus espadas, Vincent espantó a dos de las bestias aladas que se acercaban hacia él, al menos de momento, pues estas, tras maniobrar para alejarse del peligro de los aceros imbuidos en magia, retornaron el ataque contra el brujo. Más ese espacio de tiempo era todo lo que necesitaba el veterano guerrero para impulsarse con su magia[1] hacia atrás y alejarse del inminente peligro que se cernía sobre él.

Ahora, con esa distancia de seguridad podía colocarse de lado sin miedo a ser herido por las criatura y, en cuánto recargó sus energías, volvió a impulsarse para alejarse aún más de las bestias que lo perseguían, esta vez rodando sobre su hombro y costado mientras atravesaba el umbral de la puerta para encontrarse…

«Un momento, esto ya no lo he vivido», se preguntó el guerrero.

La sala era prácticamente igual que la anterior. Tanto que, por un instante, el buen brujo pensó que quizás también hubiera un encantamiento como el de la entrada a la torre en aquel acceso, uno que no había llegado a percibir.

El mercenario, preocupado por encontrarse una vez más en el interior y centro de una sala llena de bestias dispuestas a matarlo, miró con detenimiento el umbral que acabara de cruzar[2]. Cómo pasó la primera vez, no detectó magia.

Además, por otro lado, no se encontraba en mitad de la sala, como le hubiera ocurrido a Destino, cuando intentó avanzar en la misma dirección que el enemigo hacia la salida de la torre, por decirlo hermoso y elegante. No. No era así. El soldado de fortuna se encontraba justo al otro lado del acceso, así pues, se encontraba en otra sala de grandes similitudes con la que acababan de abandonar. Se ve que el arquitecto de aquella torre había tenido la simple pero efectiva idea de repetir el diseño.

- ¡Joder! - gritó, mientras inspeccionaba la sala, en la cuenta atrás en la que vivían hasta que las alimañas voladoras decidieran hacerles una visita. - ¡Rauko! ¡Ese cambio de pelo te sienta fenomenal! - le dijo, sin olvidar la respuesta que le debía en la otra sala, antes de que lo interrumpieran.

Más, pronto el elfo de dorados cabellos dejó claro, que en aquel nuevo salón, el único problema que tenían no solo sería lidiar con los perseguidores que entrarían por la puerta de la antesala. Sino que habían trampas que los ralentizaría.

- Maldita sea. ¿La chica está bien? -, preguntó, tanto a Reike, como a la joven que había ayudado a escoltarla hasta allí, como al propio Destino que se había acercado hasta la niña y que, por otro lado, parecía conocer.

«Si es que el mundo es un pañuelo.»

- Os ganaremos tiempo-, dijo, en cuanto Reike se puso manos a la obra para intentar cerrar la entrada por la que ya empezaban a llegar bestias aladas. - Hey, valiente pajarraco-, le mentó, sin ánimo de ofenderle. - Dime cómo te llamas. Así será más fácil que este brujo cabronazo no vuelva a decirte pajarraco-, comentó en broma. - Veamos qué podemos hacer con estas bestias.

En un principio, Vinc había pensado en ayudar a Reike con su propia telequinesis, pero parecía confiar el talento de la niña, y por otro lado, si al final todo ese plan fallaba, le era más útil reservar fuerzas para usarlas en un proyectil explosivo que hiciera venir abajo toda el muro de entrada que cargaba el arco de piedra de la puerta.

La joven que había escoltado a la niña junto a Reike tiró una de las estatuas con un explosivo alquímico, tal como hubiera hecho él con su magia. Así que en ese punto, los elfos se encargaban de buscar la manera de pasar entre las trampas, Reike y la niña se encargaban de la otra estatua con telequinesis, y el buen pajarraco se encargaba de retener a las bestias. A él, por tanto, le quedaba ayudar a ese arquero a mantener a raya el peligro que llegaba por retaguardia, y darle tiempo a las chicas.

- Eso ha sido interesante-, le comentó al hombre pájaro, después de que retirara la mirada cuando este se lo había pedido. Más, aún con la cara girada, había podido ver el reflejo del deslumbramiento que había generado y como ahora varias de las criaturas estaban desorientadas. - Bueno, es mi turno-, dijo, echando un ojo hacia la estatua que se tambaleaba.

Vincent mantuvo en su mano diestra su alfanje[3], por seguridad, por si alguna de las bestias conseguía traspasar el plan que había ideado y que ahora iniciaría. Sin más dilación alzó su espada de fuego ante sí y la soltó. Sin embargo, esta no cayó al suelo, sino que se mantuvo en la misma posición[4]. El arma no tardó en avanzar por arte de magia, la misma magia que la sostenía en el aire, hasta colocarse en el lugar indicado.

El mercenario miró una vez más hacia la estatua que se escoraba cada vez más, pero aún no lo suficiente para caer, mientras el hombre bestia seguía su perseverante lucha con arco.

- No gastes más flechas. Ya no será necesario. O eso espero-, le comentó, al tiempo que chasqueaba sus dedos y una llamarada salía de la espada y creaba un muro de fuego en la entrada. - Vamos, Reike, no tenemos todo el día-, mentó en broma, marcando una media sonrisa en los labios.

Aquella era una manera más segura de mantener un muro de fuego sin tener que acercarse y exponerse a la caída de la segunda estatua. Y solo debía esperar hasta el momento en el que…

El macizo de piedra crujió, y el mercenario de dorados cabellos hizo regresar su espada hacia su mano zurda, en cuanto sintió la empuñadura en su mano, se colocó de perfil, mientras un gran estruendo sellaba la antecámara..

- Buen trabajo, chicas-, les dijo, dedicándoles una renovada sonrisa. Luego se giró hacia el otro lado. - Buen trabajo, arquero-, le dijo a este, guiñandole un ojo.

Después de las felicitaciones, el guerrero dio la espalda a la polvareda que se alzaba delante del acceso, ahora inaccesible para las bestias aladas, y envainó sus espadas mientras avanzaba hacia los elfos.

Un grupo cohesionado tendría más posibilidades de salir de allí con vida. Por el momento lo estaban haciendo bien.

Offrol
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[1] Habilidad pasiva de nivel 1: La Danza del Aire. 5 puntos
[2] Habilidad pasiva racial: Don Mágico. 5 puntos
[3] Anillo con encantamiento o efecto pasivo: 5 puntos
[4] Habilidad pasiva racial: Telequinesis. 5 puntos
Bonus por la ronda anterior: 10 puntos

En total: 30 puntos

**Ansur** Jue Mayo 13, 2021 1:14 am

El Tercer Piso

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Aquellas trampas ocultas y misteriosos pasajes no habían supuesto ningún problema para nuestros valientes aventureros. No quedaba ya ninguna de las amenazas aladas, y de momento habían logrado deshacerse de todas ellas. Al caer las estatuas, se liberaron unas cadenas que se deslizaron por las paredes hacia arriba, de momento no lo sabían, pero con el derribo de los tótems felinos habían liberado a una futura amenaza. Aunque eso era lo de menos, a fin de cuentas, para eso habían venido, para liberar amenazas.

No hubo resistencia del mecanismo ante el ataque del elfo y los péndulos de desplomaron hacia los lados, dejando libre el paso hacia el próximo nivel al que accederían todos sin problema. Al cruzar el umbral, se encontrarían con una sala idéntica a la anterior, pero en este caso, de manera invertida, y siendo idéntica no es necesario señalar que tendrían que avanzar de prisa e incluso saltar al frente para evitar ser rebanados por un par de fuertes y pesados péndulos similares a los de la sala anterior, aunque esta vez no invisibles y un poco más lentos.

Sutilmente colocados cerca de la salida, 4 estatuas de guerreros con espadas de piedra, aparentemente inmóviles custodiaban la puerta al final del salón para atacar a todo el que se acercara a ellos y sobre unos pedestales, dos estatuas de leones acechaban imponentes, aunque estos lucían mucho más feroces y agresivos que los de la sala anterior, más aún cuando al acercarse notaban que estos colosos de piedra de casi 2 metros de alto comenzaban a moverse. Aquellas criaturas de piedra, lentos y pesados, pero de cuerpos muy fuertes y resistentes, poseídos por una inexplicable furia, embestirían a todo lo que se moviera.

Un salto de las criaturas hizo que el techo se sacudiera y se desprendieran algunos pedazos de la estructura, cayendo uno de estos sobre un león y causando que su piel rocosa se agrietara ligeramente, dejándolo también más débil que su compañero. Tal como las estatuas del nivel anterior, en esta ocasión era el techo el que parecía haber visto mejores días, y sería el más afectado en la batalla, dejando caer pedazos ante cada impacto fuerte que se produjera en el interior de la sala.

Retumbaban en el techo y las paredes, las pisadas de las estatuas que atacarían siempre a objetivos diferentes, alcanzando gran velocidad en línea recta, pero con dificultad para cambiar de dirección, por lo que tendrían que detenerse antes de cambiar de rumbo, algo que podría ser una debilidad, pero considerando la poderosa coraza, haría falta varios impactos fuertes para poder derribarlos, aunque tal vez haya una alternativa oculta para avanzar sin luchar.

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∞ Como recompensa de la ronda anterior, reciben todos, una Poción de Salud [Consumible] Sana una herida leve en apenas unos segundos.

∞ Finalmente han conseguido librarse de la amenaza del primer piso, y la del segundo resultó no ser un desafío a la altura, veamos cómo les va en este nuevo piso en donde la amenaza es más persistente, además, para quienes hayan leído entre líneas, hay un acertijo que ofrece la posibilidad de avanzar al siguiente piso sin necesidad de juntar los puntos necesarios, aunque solo será válido para el primero que lo descubra.

∞ En esta oportunidad deberán luchar contra las estatuas de los leones, temo decir que golpearlos con espaditas de juguete no servirá de nada, necesitarán golpes muy fuertes para poder hacerles daño. Son algo lentos y pesados, pero a medida que reciban ataques y se fragmenten, se volverán más veloces, aunque no más ágiles.

∞ Se necesitan 3 golpes con algo fuerte para destruir a los leones de piedra, sin embargo, uno de ellos tuvo la mala suerte de ser la primera víctima del techo, así que ese podrá ser destruido con solo 2 golpes. Cada golpe contra las estatuas causará un fuerte estruendo que irá haciendo caer pedazos del techo en lugares aleatorios. Contra las estatuas de los guerreros, bastará un solo impacto fuerte para derribarlos.

∞ Les recuerdo que los dos leones no atacarán a un mismo objetivo a la vez, adicionalmente un mismo personaje no puede causar más de un golpe fuerte contra alguno de los leones, aunque sí podrán realizar jugadas en conjunto con otros personajes.

∞ Para superar este primer piso deben obtener una de las puntuaciones citadas a continuación:

• 30 pts: Victoria Perfecta, obtienes un cambio de suerte..
• 20 pts: Victoria, pero recibes una herida leve que debe ser sanada en la siguiente ronda, si no es sanada se convertirá en una Herida Maldita.
• 15 pts: Victoria, pero recibes una Herida Maldita que no puede ser sanada con habilidades u objetos comunes y resta 10 puntos en cada ronda. (Se acumula hasta 3 veces)
• Menos de 15 pts: Eliminación directa. (No responder antes del fin del plazo también significará la eliminación directa).

Clic para ver el sistema de puntos:

∞ Escala de premios:
~~Piso 01: Derecho a vivir.~~
~~Piso 02: Consumible (Poción de salud).~~
Piso 03: Consumible (Copiar la misma suerte en runas de algún compañero).
Piso 04: Limitado + 100 aeros + 5 puntos de experiencia.
Piso 05: ¿?
En este desafío no hay orden de posteo.
Cada usuario debe añadir un offrol al final de su respuesta, con las habilidades u objetos usados y la suma de puntos de los mismos.
Podrán responder al desafío hasta el 18 de mayo.

**Reike** Jue Mayo 13, 2021 10:36 am

La escultura podía estar deteriorada, pero pesaba lo suyo. Y los brujos listillos meteprisas no ayudaban. Bueno, quizá sí ayudaban un poco, las ganas de de darle un buen bofetón, por pesado, le proporcionaron un nuevo impulso. O quizá fuera el empujón de Magazubi, esa niña sí que tenía potencia.

En cualquier caso, el enorme león de piedra cayó y las ratas aladas quedaron bloqueadas al otro lado de la puerta. «Lo que nos deja a nosotros bloqueados a este lado de la puerta», pensó Valeria. Se concedió un par de respiraciones profundas para recuperarse del esfuerzo y alejar los pensamientos derrotistas, después echó a andar por el camino marcado por los demás hacia la puerta del fondo.

—Sabes, si tanta prisa tenías, bien podías haber aportado una de esas explosiones tuyas —le dijo a Vincent mientras observaba las púas metálicas que alguien había hecho saltar de una baldosa contigua—. Ya sabes, una pequeñita, en la base, nada de enterrarnos vivos o algo así. Aunque supongo que prefieres jugar con esa espadita tuya.

Le sorprendió ver que algunas de las trampas que habían saltado parecían manchadas de sangre fresca, hasta le había parecido ver un trozo de carne por ahí colgando. Sin embargo, ninguno de sus compañeros parecía herido, así que no se molestó en preguntar los detalles de lo que había pasado mientras ella bloqueaba la entrada («la salida»).

—¿Qué ocurre? —preguntó al llegar a la puerta del otro lado—. ¿Por qué están todos parados en la…? Ya veo —se interrumpió al ver pasar las dos enormes cuchillas frente a sus narices.

Vio cómo se cruzaban y volvían a alejarse mientras calculaba mentalmente su velocidad y masa aproximada. Llegaron al punto más alejado y emprendieron de nuevo la marcha hacia el centro. La velocidad no era exagerada, una persona con buenos reflejos seguro que pasaría sin mayores problemas, pero había visto a Magazubi tropezar con sus propios pies un par de salas atrás y después de la exhibición de histeria del elfo que la llevaba en brazos, a Valeria le pareció que no estaría de más facilitarles un poco las cosas.

—Creo que puedo ralentizarlas un poco —dijo—, pero que nadie se me duerma en los laureles o se queda atrás. Solo haré esto una vez. —Esperó a que las cuchillas pasaran de nuevo frente a la puerta y dio un paso al frente, empujando hacia ambos lados para obstaculizar el regreso de las afiladas hojas(1)—. ¡Ahora, rápido!

Mientras hablaba, sintió de nuevo aquel cosquilleo que la acompañaba de sala en sala desde que entrara en la maldita torre(2). Siguió al mismo un retumbar de piedras cuando algunos bloques se desprendieron del techo.

Valeria se observó la sala que se desplegaba frente a ella. Salvo por las cuatro estatuas que se erguían entre la entrada y la otra puerta, era como si se hubieran dado la vuelta en el mismo umbral para entrar de nuevo en la sala que dejaban atrás. Bueno, eso y que los enormes leones de piedra que acababan de derribar hacía solo unos momentos estaban vivitos y coleando.

Tan vivitos y coleando que se dirigían velozmente hacia ellos en aquel momento. La impresión casi logró que Valeria soltara las cuchillas. Por suerte, uno de los leones se llevó una buena pedrada que lo detuvo momentáneamente, lo que le dio una idea a la bruja.

—¡Cuidado ahí delante! —avisó mientras metía una mano en su bolso.

Sacó una pequeña esquirla de hielo y, al tiempo que daba un segundo paso adelante soltando las cuchillas, que ya se le estaban echando encima de nuevo, la lanzó hacia delante, haciendo que cayera frente al segundo de los leones(3, también 1, pero no cuenta para los puntos). En cuanto la esquirla tocó el suelo, una enorme estalagmita surgió del suelo y creció hasta golpear el frágil techo de la sala. Alrededor del punto de impacto, el techo se derrumbó sobre la felina escultura(*). No sería suficiente para dejarla fuera de combate, pero el derrumbe proporcionaría a los demás un parapeto tras el que protegerse, incluso un refugio a los pedazos de techo que caían al azar por toda la sala.

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OFF: Habilidades y objetos usados 30 pts
(1) Habilidad pasiva: Telequinesis (potenciada por mi rasgo de telequinesis —Talento a nivel Avanzado): 5 pts
(2) Habilidad pasiva: Don Mágico, 5 pts
(3) Objeto consumible: Estalagmita emergente, 20 pts

(*) Conteo de golpes: Quedan los cuatro guerreros y dos leones con 2 puntos de golpe cada uno.

inventario:

**Zelas Hazelmere** Jue Mayo 13, 2021 7:39 pm

El sonido de la explosión de la estatua provocado por Ingela le hizo sobresaltarse un poco, sin embargo, la explosión provocada por Rauko le hizo dar un leve brinco, a la vez que su cuerpo comenzaba a sufrir una especie de PTSD de una linea universal alterna, -Wow eso me sacudió hasta el alma, se sintió raro... Buen trabajo- señalo viendo como los péndulos caían hacia los lados.

Pasaron al siguiente piso, un calco invertido del piso anterior, al punto que se vio obligado a detenerse al ver un par de hojas cruzar frente a el, estas al menos eran visibles y tenían un intervalo de tiempo que las hacia mas sorteables que las anteriores, estaba preparándose para cruzar cuando Reike detuvo las hojas por unos segundos a lo cual cruzo rápidamente a la vez que le daba las gracias.

Aquel lugar al igual que en las habitaciones anteriores estaba inundado por la esencia del éter(1), Hazelas preparo su arma al momento que una loza del techo caía sobre una de las estatuas de león que había cobrado vida, -Pspspspspsps, ven gatito, vamos a jugar- exclamo al momento que se lanzaba al ataque, su gran espada compuesta por otras espadas apenas y le hacia algunos rasguños a la robusta estatua, esquivo un par de golpes del felino de piedra y en un movimiento inesperado por parte del león, Hazelas alcanzo a esquivar un zarpazo que de igual forma le dejo un leve corte en la mejilla.

-Mas te vale que eso no deje una cicatriz- exclamo el joven al momento que avanzaba y giraba sobre su eje para generar mas momentum y creando así fuerza de torque con todo su cuerpo para golpear fuertemente a la estatua con la parte plana de su gran espada(2), como si de una maza se tratase, el golpe resonó con fuerza en el lugar haciendo que mas partes del techo se desprendieran y cayeran, una de las lozas impacto en uno de los soldados de piedra, abatiéndolo en el instante*

El felino de piedra, resentido como solo ellos saben, se lanzo a atacar al rubio el cual salto hacia un lado dando una innecesaria voltereta(3), quedando a espaldas de los péndulos y a su vez de la puerta por donde había entrado, Hazelas miro los péndulos y miro al gatito agrietado de piedra a la vez que esbozaba una sonrisa. -Ven gatito pspspspsps- exclamo al momento que lanzaba su enorme espada hacia la entrada la cual cruzo sin problemas los péndulos, el plan era simple, ocupar los péndulos contra el enorme felino de piedra ¿funcionaria?, eso solo lo sabia el ~~master~~ azar.

Cuando el felino se lanzo al ataque, Hazelas salto hacia atrás esquivando los péndulos justo a tiempo antes que se volvieran a cruzar, sin embargo, cayo sobre su espada compuesta de mas espadas y eso le dejo la espalda resentida. Se levanto un poco adolorido y decidió que no iría a ver si aquello había funcionado, -Yo y mis estúpidas ideas, bueno veamos si es que quedo algo en el piso anterior que pase por alto- exclamo para si mismo al momento que dejaba su espada ridículamente grande apoyada en el arnés de su espalda y bebía una de las pociones que traía(4) la cual curaba sus molestias generadas por el enfrentamiento anterior, lo que no esperaba era que había ingresado a una habitación similar, pero como se repetía ya con las otras, era diferente. -Ehh.... Espero no haberme perdido- exclamo, quedándose en la entrada e intentando escudriñar las diferencias de este nuevo lugar(5).**

off: habilidades y cosas usadas:
1_Don Mágico = pasiva racial = 5pts
2_Hojas unidas superiores x6 con infusion eterea = objeto encantado = 5pts
3_Botas de Njord = objeto encantado = 5pts
4_Pocion de salud = objeto para sanar heridas = 10pts
5_Ojos de Elfo = pasiva racial = 5pts

Total: 30pts por si acaso no resulta el el acertijo

*golpee fuerte al león que le había caído una loza así que le queda 1pt para morir, y como colateral cayo una de las estatuas de los soldados por una loza que cayo debido al ataque anterior, por lo que quedaria 1 leon a 1 golpe de morir, 1 leon a 2 golpes de morir y 3 soldados.

**"No necesariamente por cruzar la misma puerta significa que volverás al mismo lugar", use esto de base para al final irme al siguiente piso evitando un desgaste mayor, hice los puntos solo en el caso que estuviera equivocado XD ~~y para que no me lincharan mis compañeros por no hacer nada~~

inventario:

Valyria Vie Mayo 14, 2021 8:16 pm

Un piso más en el saco. Chupado. No entendía porque todos estaban allí parados como bobos, escalarían la torre como si n…

Casi se queda sin nariz cuando unas cuchillas muy similares a las del piso anterior pasaron por delante suyo. O al menos eso supuso, porque esas se veían. Retrocedió un par de pasos con el resto, sin decir nada, aunque por suerte, la alquimista les echo una mano con los péndulos. Valyria se quedó mirándola, viendo el éter fluir hacia los péndulos…casi se queda en el otro lado, la verdad, pero al menos evitó el contratiempo sin necesitar una nueva mano

-Chupado.- dijo, y entonces vio al chucho de piedra corriendo hacia ella. Ah, espera, que encima había dos.

Es decir, técnicamente eran un leones, pero aun así… Tenia un plan. Un algo alocado…. Muy alocado, realmente. Un arco no iba muy bien contra estatuas de piedra, así que lo cambio a un par de espadas. Que, todo fuera dicho, tampoco funcionaban muy bien contra estatuas. Así que las juntó, formando una lanza. Mejor. Ahora solo había el problema de las dos moles de piedra lanzándose contra ellos. Zelas y la alquimista habían reducido un poco el peligro, agrietándolos, pero… seguían cargando, así que se decidió a acabar con uno. El más dañado, porque tampoco se iba a venir arriba con su palo puntiagudo. -Espero que seas buen herrero o voy a morir.- le dijo a Rauko, giñando el ojo, y se lanzó contra el león más dañado.

El plan era muy simple, aprovechando la velocidad extra de las botas, lanza alzada, se deslizó debajo del león, derrapando, y dejando que la lanza se quedara clavada entre el suelo y el león mientras ella se deslizaba a salvo por la nada suave barriguita de la bestia, lo sabría, lo había comprobado. -Sois una herejía.- dijo como frase épica final mientras el león se clavaba la lanza con la fuerza de su propia carga, con suerte su arma seguiría entera. La piedra se agrietó y finalmente cedió, con una nube de polvo, que se sumó al que estaba cayendo por todos lados. Quedaban el resto, pero ese era el problema de otro, pues ella se estaba ajustando la capa y la máscara. En teoría, la nube de polvo bastaría para activar la máscara, y con la capa, con suerte parecería otro pedazo de roca allí agachada, en vez de otro pringado al que atizar, aunque mantenía los ojos y sentidos abiertos, por si esas rocas se daban cuenta.

Spoiler:

**Ingela** Vie Mayo 14, 2021 9:24 pm

La siguiente sala se le hizo familiar. Se tardó un rato y le costó un poco darse cuenta que era como la anterior, pero al revés. Lo bueno es que en esta, los péndulos con cuchillas eran visibles y dejaron muy impactada a la joven dragona, quien al no ver los anteriores, no había caído en cuenta del gran peligro que estas representaban. Por un instante sintió ganas de quedarse ahí quietita y esperar a que los demás se encargaran. Pero ni bien el pensamiento se cruzó por su mente, Ingela se reprendió. ¡Ella no era una cobarde! Ella era de las que agarraban al cuerpo por el toro.

Apenas Reike detuvo los péndulos lo suficiente, Ingelita corrió, desenvainando su mandoble. Dos enormes leones de piedra corrían a su encuentro, de los cuales uno cayó tras los ataques de los elfos que corrieron antes que ella, así que lanzó su cuerpo contra el segundo.

Ingelita no era una espadachín vistosa ni hacía acrobacias, ella embestía con su mandoble y golpeaba hasta que su oponente -o ella- quedaba hecho añicos. Arremetió varias veces contra el león, pero salía más aporreada ella que la estatua animada. A pesar de los golpes que recibía, no sentía dolor y sus sablazos eran más fuertes_[1]. Pero ni eso combinado con su mandoble encantado_[2] lograban hacer mella en el león, que con un zarpazo mandó a volar a la rubia, quien cayó y rebotó un par de veces hasta quedar de bruces contra el suelo y el rostro magullado.

Con esfuerzo se levantó, mirando cómo el león corría de vuelta hacia ella -Esto se está haciendo viejo- masculló, escupiendo sangre que se le acumulaba en la boca. Aceptó que no iba a hacerle daño al león con golpes, así que echó mano de una segunda esfera explosiva_[3] y se la lanzó al león. Sabía que no tendría tiempo de esquivar la explosión, estaba tan cerca que la onda expansiva le llegó y volvió a volar lejos.

De ese piso, Ingelita saldría cojeando, como mínimo.

________________________________
^[1] Habilidad pasiva de nivel 1 "Die Drachen Raserei" +5pts.
^[2] Encantamiento pasivo de arma "Runa de Penetración" +5pts.
^[3] 2/4 Esferas Krampus +20pts.

^[*]Al león le queda un solo golpe para caer y 3 soldados siguen en pie.

**Rauko** Sáb Mayo 15, 2021 12:05 am

　–Y, como iba diciendo –reanudé la conversación cuando Vincent se acercó–: pues sí, pero mi cabello no puede compararse con tu barba, compañero brujil. –Chasqueé los dedos para luego señalar a Vincent con el índice, con una de las comisuras de mis labios alzándose.

　Una vez más tuvimos que concentrarnos en un nuevo peligro, que ya nos adelantaba que probablemente Vincent y yo tendríamos una conversación donde solo diríamos una o dos frases por piso.

　«Hasta en mi pequeña casita subterránea hay más variedad en su modesto diseño», pensé mientras me adentraba en el siguiente nivel. Pronto supimos con qué debíamos lidiar esta vez.

　Suspiré. Inhalé con calma. Empuñé a Doppelsäbel y de pronto noté que mi búhaw se dio la vuelta para volver a la instancia anterior. Lo agarré, no por una pata porque no soy Bio, y lo acerqué a mi rostro.

　–No, leal compañero, ahora es tu momento de brillar –susurré mirándolo a los ojos. También lo imbuí de mi éter, haciéndolo brillar literalmente un poco, solo por capricho–. Aquí –pedí, señalando el umbral– y observa.

　Schnee obedeció. O eso intentó. Apenas se percató de los péndulos interponiéndose en su corto camino, decidió emprender un vuelo por los extremos de la sala, a suficiente altura para que los leones no fueran una amenaza. «Bueno, al menos me está concediendo una buena vista del lugar», me dije antes de al fin unirme al combate.

　Para luego salirme enseguida.

　Miré, inquisitivo, la zona del techo sobre las estatuas de guerreros. Estaba lejos, pero aun así distinguí sus fisuras.^[1] Pronto Zelas dio un gran golpe a un león y la zona que estuve observando se resquebrajó aún más. Asentí con la cabeza, como si la rebuscada y complicada idea en mi cabecita fuera la mejor entre las demás alternativas que seguramente eran más viables.

　Valy me habló. Sonreír con suficiencia fue mi respuesta, aunque en el fondo temía que ella empleara el arma que le confeccioné para algo que no terminara muy bien.

　Sacudí la cabeza para olvidar esa pesimista posibilidad. Incliné mi torso hacia adelante, concentré el éter en mis músculos y me disparé hacia uno de los leones.

　Me preparé para arrojarle mi espada, pero él fue destruido por Valyria, es decir, quedó demostrado que yo era un buen herrero. «Vaya, al final sí soy el éxito», me dije, «o el león ya estaba muy débil… Sí, debió ser eso».

　Cambié el objetivo. Arrojé mi espada al león sobreviviente, y volvió a mi mano luego de rebotar, sin dibujar algún rasguño, en el rostro del felino.^[2] Y el animal reaccionó enseguida. Se giró hacia mí e inició la caza.

　Canalicé más éter en mis piernas en mi huida, logrando un aumento de velocidad que, para mi desdicha, no fue superior al de la bestia. «Eso no era tan rápido hace un momento», recordé, aunque aquello no me preocupó.

　Hasta pocos segundos después.

　Obligado a reconocer que no llegaría a tiempo a donde planeaba hacerlo, expulsé una ráfaga de éter para virar hacia un lado.^[3] Un movimiento brusco que me mandó al suelo. Rodeé y me reincorporé sobre una rodilla. El león, aunque tuvo dificultades para girar, no tardó en volver a venir por mí.

　Chasqueé la lengua y corrí hacia la zona segura más cercana. El león redujo la distancia entre ambos con rapidez enervante. Expulsé otra ráfaga de éter, ganando un veloz impulso hacia adelante, y me deslicé por el suelo para atravesar un estrecho túnel formado entre un montículo de escombros y la estalagmita de hielo.^[4]

　Solo la buena suerte bendijo con conveniente éxito ese plan que debió salir mal. Me empujé con manos y piernas para salir antes de que esos escombros, con los que el león chocó y fue momentáneamente detenido, cayeran sobre mí.

　Fuera, volví a emprender una carrerilla. La bestia tardó en rodear los obstáculos y venir a por mí, pero esta vez tuve suficiente ventaja para llegar a mi destino, es decir, a mi meta autoimpuesta, no al elfo Destino, pues él no es mío.

　El guerrero pétreo que aún no había sido destruido se puso en guardia cuando la distancia entre nosotros fue corta. Con las piernas potenciadas, salté hacia adelante. El guerrero blandió su espada en un corte vertical. Aun en el aire, salté de nuevo, esta vez hacia atrás. Di una voltereta aérea que, como suele ser conmigo, no hacía falta. El león, sin poder detenerse o desviarse, pasó por debajo de mí y su cabeza se encontró con el arma de piedra. Hubo un estruendo. Se generó una nube de polvo en el lugar del choque, y escuché el torrente de fragmentos rocosos golpeando la pared y el suelo.

　Sin dificultad alguna caí sobre mis pies, pero luego sobre mi trasero y al final sobre mi espalda. Gemí, aunque el dolor no era considerable. Me volteé sobre mi costado mientras buscaba las fuerzas para reincorporarme.

　Entonces lo vi. No con mis ojos, sino con los de Schnee.^[5] Como había esperado, la zona del techo que observé antes se desprendió. Generé una explosión de éter en mis pies y me deslicé lejos del peligro.

　Permitiéndome estar con calma, observé el trozo de techo caer. Sonreí, sabiendo lo que sucedería con las estatuas bajo ella. Y dejé de sonreír cuando tuve que reconocer que yo no sabía ni un Oblivion.

　El escombro cayó un poco más a la izquierda de lo que calculé, justo donde no había nadie.

　–Por un demonio, lo que faltaba –mascullé. Y fruncí el ceño luego, al notar que el león seguía vivo, sin la mitad de su cabeza pero vivo. Solo había sido destruido el guerrero, un endeble por lo visto. Suspiré con exasperación y me alejé deprisa.

(☞°∀°)☞ OFFROL ☜(°∀°☜)

^[1] Habi pasiva racial: Ojos de elfo (+5).
^[2] Encantamiento pasivo de Doppelsäbel: Bendición de Thor (+5).
^[3] Habi pasiva: Vuelo fúlgido (+5).
^[4] Bono por beneficiarme de la protección de una habi/objeto de Reike (+10).
^[5] Pasiva de la mascota Schnee: Conexión (+5).
^{[En todo momento en el que estoy corriendo, pues]} Efecto pasivo de las Botas de upelero (+5).
Total: 35 =D

Resumen del post: elimino a una de las estatuas de los guerreros mientras gano los puntos de formas muy rebuscadas. Quedan 2 soldaditos y al león restante le falta aún un golpe para irse a mimir.

:

Shinoroa Ryuu Sáb Mayo 15, 2021 12:38 am

Otra sala superada en la aventura del improvisado grupo dio paso a una nueva. Esta vez, la habitación era un reflejo de la anterior, con un par de cambios evidentes a simple vista. La trampa que daba la bienvenida al lugar (y que diría adiós a cualquiera que no prestarse la debida atención) no era invisible en este caso. Varias estatuas al fondo de la sala decoraban el ambiente, y al parecer también lo protegían. Muchas cosas pasaban a la vez, y el ave tuvo que tomarse un momento para tratar de analizar la situación.
-Parece ser un reflejo de la anterior. Tengan cuidado con las posibles trampas del suelo...-

Reike se ocupó de los péndulos, permitiendo que los demás pasaran sanos y salvos. En cuanto ingresaron, los leones de piedra cobraron vida y atacaron. Los elfos no tardaron mucho en acabar con uno de los felinos y uno de los guerreros. Ingela usó otro de sus explosivos, inquietado un poco (más) a Ryuu.
-Como si un dragón no fuera suficientemente peligroso y fuerte...- pensaba, mientras observaba el techo. Podía oír cómo se resquebrajaba con cada explosión o golpe fuerte, justo antes de ceder y caer sobre ellos. Por fortuna, nadie había salido herido aún por culpa de los escombros.

Tras el feroz ataque de la chica dragón, el león de piedra se veía enormemente dañado, pero no dejaba de atacar. Ryuu esperaba que la sala actual tuviera las mismas trampas que la anterior (después de todo, eran un reflejo una de la otra) y que éstas terminarán destruyendo a las estatuas. Para su sorpresa, o bien no había trampas allí, o no las habían activado aún, o de alguna manera fueron destruidas por tantos escombros y explosiones. Sea como sea, el león seguía en pie y preparado para atacar a Ingela.
Ryuu hurgó en sus bolsillo, encontrando por fin lo que buscaba. Se llevó el chocolate a la boca¹ mientras corría hacia la joven, lanzándose para apartarla del camino. Cuando el arquero se puso de pie nuevamente (tras una breve disculpa hacia Ingela), su figura había cambiado a una de menor tamaño, sin plumas, rubia... Y femenina. En el lugar había ahora dos Ingelas, cosa que aprovecharía Ryuu para confundir al león... Suponiendo que una estatua animada pudiera razonar al menos un poco.

Ignorando lo extraño de la situación y la incomodidad del proceso de aquella transformación, Ryuungela lanzó una roca al león, cuyo rostro había visto mejores épocas. Pese a tener su visión disminuida (probablemente), el animal se enfocó rápidamente en su nuevo blanco. El arquero se mantuvo siempre frente al pétreo felino, guiándolo hasta las cercanías de una de las estatuas guerreras. Tomando ventaja de su nula movilidad y de qué sólo atacaban al acercarse un objetivo, el arquero podía mantenerse a una distancia segura.
Tal y como había planeado el plumífero, el león se acercó a él a toda velocidad, dispuesto a embestir a la muchacha que lanzó un explosivo a su cara. Ryuungela esperó hasta el último segundo para saltar hacia un lado, igual que cuando debía reposicionarse para disparar su arco².
El impacto entre las estatuas provocó que ambas se vieran reducidas a una pila de piedras de diversos tamaños. Hubiera sido un gran momento para el ave, de no ser porque su idea ya había sido usada por alguien más.
-Ya sólo queda un guerrero...- El arquero seguro habría sorprendido a sus compañeros al hablar con la voz de Ingela. ¿Efecto de la transformación? Quizá sólo era el pájaro demostrando su talento para imitar voces.

Offrol:

30 Puntos:

Inventario:

**Destino** Dom Mayo 16, 2021 11:39 pm

Finalmente estaba hecho, la pequeña Magazubi ayudó a derribar la estatua y bloquear la salida, aunque jamás habría esperado la siguiente reacción, pues la pequeña y ligera (ya no tan pequeña, ni tan ligera) se trepó sobre él como bien pudo para usarlo como noble corcel, (ya no tan noble, ni tan corcel). El elfo trastabilló varias veces luchando para no caerse con la niña a cuestas. Cuando al fin se había recompuesto el pelinegro, una fuerte explosión tras él lo hizo voltear de prisa, teniendo que girar todo el cuerpo por la dificultar de llevar un huésped a cuestas.

El pequeño Rauko (Ya no tan pequeño, ni tan Rauko, bueno, seguía siendo Rauko pero para no perder el meme) Había conseguido destruir el péndulo, estructura que no tardó en venirse abajo aparatosamente, al mismo tiempo, la caída de las estatuas había liberado unas cadenas que ascendieron al siguiente piso sin que Destino entendiera a dónde iban o lo que pudiera significar, de cualquier manera, habían conseguido limpiar ese piso, a diferencia del anterior, esta vez podrían avanzar sin ser perseguidos por nada, o al menos eso pensaba, de todos modos se mantendría en alerta.

Una vez en el piso siguiente, se detuvo al ver que los demás también se detenían, la bruja fue la primera en percatarse del nuevo peligro y luego todos los que entraron lo notaron también, otro par de péndulos amenazaban ahora en la entrada, aunque esta vez ya no eran invisibles. La bruja usó de nuevo su magia mueve-cosas para detenerlas y el elfo, sujetando fuerte a Magazubi sobre sus hombros, corrió para pasar antes que las navajas de los péndulos continuaran su movimiento, aunque este piso de ninguna manera parecía más seguro que el anterior, a pesar de parecer una réplica exacta, pero en orden inverso.

Esta vez, los leones de la entrada, estaban en la salida, y no solo eso, sino que además habían comenzado a moverse -Parecen ser guardianes del lugar, si no los atacan puede que…- Tarde, demasiado tarde había llegado la advertencia del pelinegro, pues antes de acabar la frase, ya sus compañeros se habían vuelto locos explotando cosas. Lo que vino a continuación fue una sinfonía de caos y destrucción, todos se lanzaron como enfermos a pelear con los leones sin cuestionarse por qué lo hacían o cuál era el propósito de aquellos guardianes ¿Impedían que ellos entraran o impedían que algo terrible saliera de la torre? De cualquier modo, Destino no dejaba de tener un muy mal presentimiento acerca de las botas de Njord, tenía que haberlas comprado.

Se movió hacia el borde de la sala esquivando algunos de los escombros que caían del techo y se agachó para que Magazubi se bajara, seguramente ambos serían más hábiles moviéndose por su cuenta -¿Por qué son tan imprudentes?- Se quejó en voz baja al ver como la jovencita rubia se enfrentaba directamente contra algo más grande y fuerte que ella, algo que seguramente la haría puré con un solo golpe, o dos, cosas de novatos -Ella necesitará ayuda- Le dijo a Magazubi mientras le señalaba a la jovencita.

De cualquier modo, bastaron apenas unos minutos para que los feroces y salvajes leones de piedra fueran derribados por un extremadamente útil y frenético trabajo en equipo, haciendo que solo quedara en pie una de las estatuas. El pelinegro corrió dando algunos saltos para esquivar pedazos que se desprendían del techo y acercarse a la estatua restante, tenía la forma de un soldado de piedra, una especie de guardián que, a diferencia de los leones, tan solo atacaba cuando se acercaban a él, por lo que solo había una cosa por hacer, el pelinegro tomó a Moonblade en su mano izquierda y una de las espadas látigo en su mano derecha, imbuyendo ambas con su magia para hacerlas más destructivas [1] y se lanzó en una carrera directa contra la estatua restante, enfrenándose directamente contra algo más grande y fuerte que él, algo que seguramente lo haría puré con un solo golpe, o dos… Cosas de guerreros.

Y desde luego, como era de esperarse, todo salió justo como se esperaba, no como lo esperaba el elfo, pero sí como lo esperaría cualquier persona sensata, El primer ataque fue con Moonblade, que se estrelló contra la espada de la estatua, [2] una descarga eléctrica recorrió un pedazo del arma de piedra sin causar ningún daño y peor aún, la fuerza de la estatua hizo que el arma del elfo saliera disparada por los aires en dirección donde se econtraba Vincent (convenientemente).

Entonces Destino sintió el verdadero terror, teniendo que saltar hacia atrás para evitar de partido en dos por un segundo ataque de la estatua, definitivamente un ataque frontal contra algo más grande y fuerte que él, algo que seguramente lo haría puré con un solo golpe, o dos, no parecía ser para nada una buena idea. De cualquier modo, no era la única manera de atacar que tenía, tomó un poco más de distancia y notando que su otra espada podría ser tomada por Vincent, decidió entretener al coloso de piedra para darle la oportunidad al mercenario de tomarla desprevenida.

Destino tomó cierta distancia tratando de mantener la atención de la estatua en él, y lanzó la espada girando en dirección a los pies de la estatua, no porque tuviera mala puntería o le faltara fuerza para enviarla a la cabeza, o tal vez sí, pero fuera como fuera, esperaba señalarle a Vincent que las piernas eran un buen lugar para atacar, digo, nadie ha visto una estatua sin piernas moviéndose, así que debe ser una señal de algo. El elfo y el brujo habían luchado juntos antes, tal vez las palabras estaban de más en este momento, pero el elfo Señaló al brujo las rodillas de la estatua, y le señaló la espada que brillaba imbuida en la habilidad del pelinegro.

La espada impactó la rodilla del coloso y rebotó a un lado, dejando una fisura brillante en la superficie de piedra, [1] Destino estiró su mano generando un delgado hilo de éter hasta la espada, haciendo que esta regresara a su mano, [3] repitió el mismo proceso un par de veces, pero ahora hacia los codos de la estatua, porque claro, todos saben que las estatuas sin piernas suelen usar los codos para caminar, y es mejor ser precavidos.

Siempre manteniendo la distancia, pero acercándose lo suficiente para provocar a la estatua, continuó lanzando la espada contra las rodillas hasta que una serie de fisuras brillantes se veían dibujadas sobre las piernas rocosas y que seguramente no tardarían mucho en generar una explosión de luz que seguramente debilitaría o destruiría las piernas de la criatura.

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Habilidades u Objetos usados: 30 pts.
[1] Nivel 3: Gula Destructiva: 10 pts
[2] Encantamiento pasivo de Moonblade: 5 pts
[3] Habilidad pasiva de nivel 4: Avaricia devastadora: 5 pts.
[3] Usar una habilidad ofensiva junto al ataque de Vincent para atacar en conjunto: 10 pts.

Inventario:

**Vincent Calhoun** Mar Mayo 18, 2021 12:50 am

En el mundo conviven cientos de placeres. Desde los más éticos y radiantes, soles despuntando sobre un firmamento, hasta los más oscuros y tenebrosos, acechando en el amparo y seguridad de los corazones más lóbregos, anhelando su nueva víctima.

Sí, existían placeres que iban desde el radiante astro hasta la oscuridad del interior de una boca de lobo, pasando por los intermedios y cercanos a la moralidad social existente. Pero, de todos aquellos néctares de dioses, había algunos tan triviales como satisfactorios.

- Oh, vamos, Reike. Manejar explosiones tan concretas es complicado hasta para un brujo experimentado como yo-, dijo, el tipo que no se cortaba en explotar cuevas y pasadizos cuando la situación lo ameritaba. - Viendo el plan que ya desarrollaban creí que era mejor gastar mis habilidades de otro modo más productivo y, demonios, siempre he sido un buen espadachín-, comentó con burlesca picardía, antes de medio sonreír a la vez que giraba el rostro para que no lo viera.

Después de más de una década, para el buen mercenario, picar a su pareja, ya no pareja, seguía siendo igual de divertido.

En cualquier caso, los amables elfos habían acabado con el problema de las cuchillas que impedía el paso del grupo de aventureros, y… bueno, la sangre no debía ser de ninguno de ellos, pues ninguno parecía herido.

Lo importante es que aquella curiosa y variopinta banda pudo pasar a la siguiente sala, que nada más verla, se podría decir que cada salón era peor que el anterior. A ver, siendo un narrador sincero, ese techo había visto días mejores. La torre, con toda probabilidad, era muy antigua, pero, por favor, alguien debería pensar en el mantenimiento de ese edificio, se caía a pedazos.

- Gracias, señorita Reike-, comentó, antes de impulsarse hacia adelante con su magia[1], y pasar el peligro inicial de unas nuevas cuchillas. - Vale, esto va a ser emocionante-, mentó, al observar como las estatuas cobraban vida.

«Si es que solo hay un brujo tan estúpido como para meterse constantemente en estos berenjenales», caviló, antes de pensar en un plan de acción ante el nuevo peligro.

Y sí, tienen razón, también había otro nativo del Archipiélago Illidense en aquella sala, pero esa delantera ya decía que: Brujo, brujo, lo que se dice brujo, no era.

Aunque, eso sí, era más bruta que cuatro mozos de los muelles humanos, porque, usando algún artefacto mágico, casi los mata a todos con el poder helado recientemente aparecido.

- ¿Cuidado? - preguntó con ironía, mientras retrocedía, después de haber avanzado dispuesto a entablar combate con las estatuas.

«Ahora entiendo que le guste que lance bombas a diestro y siniestro», pensó esta vez, ocultándose tras una de las rocas caídas[2], aprovechando la cobertura que le había proporcionado la hechicera con aquella magia.

Vincent, dejando que el resto de su camaradas tomaran la iniciativa en la batalla, miró hacia Reike, y levantó el pulgar de su mano diestra mientras le dedicaba una sonrisa.

«Será mejor no hacer más chistes con ella, o nos tirará la puñetera torre encima», mentó para sí mismo en el interior de su mente, sin cambiar el gesto.

Pero en fin, esas cosas no se iban a destruir por medio de la inacción, y ya sus compañeros usaban sus propias habilidades y talentos para reducir el número de enemigos, así pues, el tiempo de la reflexión había terminado para el mercenario.

Primero, se asomó por un lado del trozo de techo caído, y miró hacia las estatuas para ver si encontraba alguna debilidad en el flujo de éter que las mantenía vivas[3], más no halló nada que le fuera útil.

- Eso de no atacarlos llega un poco tarde, buen Destino-, le confesó en broma, sumándose al ataque cuando el propio pelinegro inició su andadura contra las estatuas. - Pero hay que reconocer que no se les da nada mal esto de la destrucción-, comentó sincero, al ver como cada vez quedaban menos objetivos.

El ataque inicial del moreno fue un tanto… cuestionable A ojos del soldado de fortuna, siendo francos, atacar con la espada sin nada más que ello se veía poco efectivo. Sin embargo, al ver la espada volar[3], el brujo entonces entendió que no era un simple acero.

Vincent asintió mirando hacia Destino, en cuanto comprendió lo que se proponía el pelinegro. Y corrió hacia la estatua, haciendo que la espada perdida del elfo volara hasta su mano por medio de su magia[4], en cuánto pasó a su lado mientras esta se deslizaba por el suelo.

Aprovechando que la estatua arremetía contra el moreno, el brujo atacó[5], con la espada imbuida en la magia élfica, las rodillas de la estatua, por la parte de atrás en un corte limpio que iba desde una hasta la otra, y con su magia de aire[1] se alejó para evitar el contraataque del coloso de piedra.

Ahora era el turno de Destino, de seguir creando esas fisuras de luz que iban dejando las espadas allá donde golpeaban. Cada uno de los socios en aquella pelea tomaba el testigo cuando la escultura centraba la atención en el otro de los combatientes en aquella danza.

- Debería encontrar un modo de ayudar más-, se dijo, a la vez que desenvainaba el regalo de Rauko, con su mano zurda.

El brujo aprovechó una nueva distracción de la estatua en la figura de su compañero, para cambiar de forma el alfanje.[6] Luego, corrió una vez más hacia la estatua, pero, en el último momento, en vez de volver a atacar sus piernas, se impulsó por medio de su magia hacia arriba, en dirección hacia el hombro de la estatua[1]. En ese instante, el mercenario apoyó su pierna en las lumbares del autómata y con otro impulso[1] adquirió la altura adecuada. En cuánto se aproximó, golpeó con la cuchilla de Destino en la nuca de la escultura, agarró con sus garras metálicas el hombro diestro del susodicho coloso, y con ese punto de agarre pudo girar todo su cuerpo para darle con la espada en el lugar que una persona tendría la laringe.

Como final de movimiento, Vinc apoyó ambas piernas contra el pecho del autómata utilizando el giro contra el hombro para hacerlo posible, y con otro impulso de su magia[1] se alejó de la estatua antes de que esta pudiera reaccionar contra él.

El brujo mercenario cayó contra el suelo en un sonoro golpe, pero que minimizó en dolor al rodar sobre sí mismo nada más caer, y luego deslizarse por el firma. Finalmente clavó sus garras en el suelo y frenó su deslizamiento con la mirada fija en el corte luminoso que se mostraba en la “garganta” de la estatua.

- Oh, venga. Mi barba es genial pero no puede competir con esa melena, mi buen amigo-, dijo, recordando su deuda de diálogo, y antes de señalar hacia el elfo peliblanco y dedicarle una media sonrisa y un guiño.

Con esa réplica, el narrador de Rauko tenía razón en renovada ocasión. Una vez más, brujo y elfo tenían una conversación donde solo se dirían una o dos frases, antes de que las fisuras de luz sobre la pétrea piel del autómata hiciera el resto.

Offrol
____________________________________________________________________________

[1] Habilidad pasiva de nivel 1: La Danza del Aire. 5 puntos
[2] Bono por beneficiarme de la protección de una habi/objeto de Reike: 10 puntos
[3] Habilidad pasiva racial: Don Mágico. 5 puntos
[4] Habilidad pasiva racial: Telequinesis. 5 puntos
[5] Destino me deja una de sus espadas y atacamos en conjunto: 10 puntos
[6] Encantamiento pasivo del Alfanje de los esqueletos: 5 puntos

En total: 40 puntos

**Magazubi** Miér Mayo 19, 2021 2:30 am

No sabía si mi imaginación era muy creativa pero por un momento sentí como si el tiempo se detuviera al ver al señor ¿brujo? (Vincent) (1) Sí, no tenía pinta de ser elfo. La cuestión es que meneó su melena y todo fue muy épico.

¿En qué estaba? Ah, sí, seguía en mi paseo en la espalda de Destino.

Reike nos abrió paso con unos péndulos filosos y se lo agradecí asintiendo con la cabeza; y antes de que pudiera pensar mucho sobre lo que pasaba ya todos estaban listos para la acción combatiendo los nuevos peligros. Me abracé un poco más a Destino y vi desde ahí las proezas heroicas de mis compañeros.

Ví como la joven que inicialmente se había ofrecido a ayudarme y abrazarme salía volando por los aires. Inmediatamente abrí los ojos de par en par de la impresión y ¿qué? ¿estaba viendo doble?

Esperé un poco a que la copia de la joven retirara a la real de la zona peligrosa y enseguida escuché a Destino –Vale, gracias por el paseo- dije mientras me bajaba de la espalda del elfo y salía corriendo a socorrer a la chica.

Me coloqué a Pelusa sobre la cabeza como el más estilizado de los sombreros y saqué de mi bolsito una de mis pociones: el elixir multipropósito; era maravilloso y había conseguido que supiera sabroso, así que sin pensarlo se lo acerqué con cuidado a la chica.
-Tómalo, es muy rico y además te va a ayudar con el dolor de esa caída- le dediqué una sonrisa –Una vez me calló un gordo sobre las piernas y casi me las parte pero …- estaba dispuesta a contar toda la historia, pero la verdad quería evitar que me volvieran a regañar así que terminé con un –Te hará muy bien- extendí mi mano y traté de colocarlo inclinado sobre sus labios para que ella pudiera tomarlo.(2)

Off:
(1) Hab pasiva: Don mágico +5 ptos
(2) Consumible: Elixir multipropósito y ayudar +30 ptos

Total: 35 ptos

___________
Inventario:

Ganado en la torre:
Consumible Poción de salud (1 uso)

Encantamientos (2/6)
Armadura ligera superior + encantamiento de armadura para hacerla parecer vestido.
4 Agujas superiores + encantamiento de arma cambiante a cadena (la uso como pulsera en la mano derecha)

Limitados (7/7)
Kit arcano superior (2 usos)
Kit alquimista regular (2 usos)
Veneno toque paralizante (1 uso)
Pergamino emocional (2 usos)
Bolsa de púas (2 usos)
Cristal de reducción para Pelusa (2 usos)
Pesadilla Embotellada (1 uso)

Consumibles:
Elixir multipropósito ~~(3 cargas)~~ 2 cargas
Máscara de caidos (2 cargas)
Chocolate del equinocio (1 uso)

Armas menos relevantes:
Daga pobre y 4 agujas con cascabel calidad pobre

Otras cositas:
Bolso aventurero para meter todas mis cositas.

Mascota: Pelusa

Pelusa:

...

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**Ansur** Miér Mayo 19, 2021 3:39 pm

El coloso encadenado

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A este punto, nuestros aventureros podrían pensar que las amenazas de la torre no eran tan peligrosas como les habían hecho creer con todas esas leyendas, al final los peligros eran tan poco que hasta parecía que algunos se herían a sí mismos, a propósito, y tal vez sea cierto, tal vez la torre no era lo suficientemente difícil, hasta ahora, pues era momento de enfrentar el final de la primera fase, contra una amenaza como no habían enfrentado antes, y es que los leones, aunque muy resistentes, al final podían romperse y los guerreros acabaron con ellos en un parpadeo, pero lo que encontrarían a continuación estaba muy por encima de ellos.

Necesitaban avanzar de prisa antes de ser aplastados por algún malintencionado pedazo de techo, pero antes de salir de ese lugar notarían con preocupación que, a pesar de haber derrotado a los leones, e incluso a las estatuas a las que nadie les pidió destruir, la puerta que éstas custodiaban no se abrió, un par de cadenas a los lados de la puerta ascendieron rápidamente, pero la puerta continuó cerrada. Afortunadamente el astuto Zelas había dejado antes la respuesta y si seguían sus pasos llegarían al siguiente piso.

Siguiendo al rubio encontraría una habitación muy diferente a las anteriores, sin la misma estética o lógica en su construcción, sino algo más descuidado y aparentemente sin terminar, el piso lucía desquebrajado y frágil, las paredes exhibían los tétricos paisajes de rostros que parecían sufrir eternamente atrapados en los muros de la habitación, pero lo más llamativo de todo era una enorme caja de piedra cerrada con cadenas, al menos de momento, pues el indefenso Zelas, que fue el primero en llegar, podría observar el momento en que la caída de los leones en el piso anterior, aflojaba las cadenas que cerraban la caja.

Un poderoso golpe en el interior de la caja que fácilmente alcanzaba unos cinco metros de altura sacudió las paredes de la sala, y para cuando los otros entraran, un segundo golpe haría caer un lado de la enorme caja de piedra, dejando ver a una espantosa y repugnante criatura, como no, también de piedra, pero que no representaba a ningún animal conocido aunque algo en su forma recordaba a un león, con rasgos de simio. Se lanzó al frente creando un estruendo con su caída, apretó el suelo con sus patas delanteras que tenían más forma de manos aunque con un ojo en cada una de ellas, que junto a los otros tres ojos en su cabeza, parecían moverse de manera independiente, pudiendo ver en direcciones distintas de manera frenética y aterradora.

Rodeaba su cabeza una extraña aureola donde un par de símbolos de fuego emanaban un aura que, más tarde, nuestros aventureros entenderían que le ofrecía a la criatura un escudo, siendo lógicamente el primer objetivo antes de intentar lastimarlo. Aunque también podrían comprobar con horror que todo el cuerpo de la criatura, a excepción de sus cinco ojos, era mucho más fuerte y resistente que la de los leones del piso anterior, siendo su cuerpo aparentemente indestructible… ¿Cómo podrían vencer a una fuerza invencible?

Mediar palabras no era una opción, la criatura miró su colección de rostros en los muros y al mismo tiempo a los recién llegados, era momento de ampliar sus ejemplares. Tomó las mismas cadenas que antes lo encerraban y las usó para atacar a todos los que entraban a la sala. Esta vez no solo se enfrentaban a alguien enorme y fuerte, pues erguido alcanzaba incluso más de 5 metros, sino que además esta vez el enemigo era veloz, y con una gran destreza en el uso de las cadenas como armas.

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∞ Por la ronda anterior, reciben todos un Cambio de suerte [Consumible] Permite copiar la misma suerte que algún compañero haya obtenido al lanzar runas en la misma ronda.

∞ Considerando que hasta se han herido ustedes mismo por lo aburrida que ha sido la torre y la falta de peligros reales, es momento de subir el nivel, y en esta ocasión se enfrentarán a una amenaza indestructible, y aunque ciertamente pueden atacar sus ojos para dejarlo ciego, tendrán que lidiar antes con las dos piedras mágicas que desfilan sobre su cabeza, aunque estas piedras y los ojos se destruirán con un ataque, harán falta al menos 3 ataques para destruir cualquier otro objetivo como sus cadenas, no olviden además que todos los pisos suelen tener pistas en respuestas anteriores.

∞ En segundo lugar, dados sus profundos deseos de obtener heridas gratuitas (es contigo, Ingela) En esta ronda será obligatorio lanzar una runa al momento de responder (no antes). La runa deberá ser lanzada incluso si usan el ítem Cambio de suerte, aunque en esos casos la suerte válida será la que elijan al usar el ítem. Una vez posteado no se aceptará editar el post. Esto hace que lanzar runas ya no resulte tan peligroso para quienes vayan al final, pero también implica que alguien debe arriesgarse al inicio para ofrecer a sus compañeros una suerte que puedan copiar.

∞ Cada personaje podrá realizar un ataque contra un objetivo, aunque pueden usar varias habilidades y objetos para lograrlo.

∞ Para superar este primer piso deben obtener una de las puntuaciones citadas a continuación:

• 40 pts: Victoria Perfecta, obtienes un ítem Limitado, 100 aeros y 5 puntos de experiencia.
• 35 pts: Victoria, pero recibes una herida leve que debe ser sanada en la siguiente ronda, si no es sanada se convertirá en una Herida Maldita.
• 30 pts: Victoria, pero recibes una Herida Maldita que no puede ser sanada con habilidades u objetos comunes y resta 10 puntos en cada ronda. (Se acumula hasta 3 veces)
• Menos de 30 pts: Eliminación directa. (No responder antes del fin del plazo también significará la eliminación directa).

Clic para ver el sistema de puntos:

∞ Escala de premios:
~~Piso 01: Derecho a vivir.~~
~~Piso 02: Consumible (Poción de salud).~~
~~Piso 03: Consumible (Copiar la misma suerte en runas de algún compañero).~~
Piso 04: Limitado + 100 aeros + 5 puntos de experiencia.
Piso 05: ¿?
En este desafío no hay orden de posteo.
Cada usuario debe añadir un offrol al final de su respuesta, con las habilidades u objetos usados y la suma de puntos de los mismos.
Podrán responder al desafío hasta el 25 de mayo.

**Reike** Miér Mayo 19, 2021 6:49 pm

Valeria se refugió tras el parapeto de piedra que acababa de crear. Miró a Vincent y frunció el ceño. El brujo tenía en la cara esa estúpida sonrisa que ponía siempre que quería evitar una discusión. ¿Qué habría hecho esta vez? Y, lo más importante, ¿cómo le afectaría a ella?

No tuvo mucho tiempo para comerse la cabeza con el asunto, ya que uno de los elfos decidió jugar a atrapa el león utilizando su refugio como trampa. Saltó tan alto como fue capaz, apartándose del peligro y rodando por el suelo tras una caída suave un par de metros más atrás(1).

A su alrededor, todo era un caos de cuerpos moviéndose, piedras cayendo y polvo ofuscando los sentidos. Había perdido de vista a Vincent, a Magazubi y al elfo que la llevaba a cuestas, el tipo histérico obsesionado con el Destino, y, de alguna manera, ahora veía a dos Ingelas.

Parpadeó varias veces y tosió unas cuantas más mientras los ruidos se iban apagando. Los ojos le lloraban y la garganta se sentía reseca, así que se echó mano a su cantimplora y dio un largo trago para limpiar el esófago(2). Al devolver la cantimplora al bolso, notó un obstáculo en el fondo. Metió la otra mano y sacó lo que parecía una flor seca, que terminó de despachurrarse entre sus dedos(3). ¿De dónde habría salido?

La lucha había acabado, pero la puerta de salida no se había abierto. Quizá era hora de volver atrás, antes de que el techo se desplomara sobre ellos al completo. Se movió saltando con fluidez sobre los bloques de piedra desperdigados por el suelo(1) hasta llegar al lugar por el que habían entrado y repitió con las cuchillas el proceso de la vez anterior(4).

La sorpresa fue que la sala en la que entraron no era la misma que habían atravesado previamente.

Nada más entrar, vio caer las cadenas que dejaron abrirse la enorme caja y sintió un escalofrío al advertir a aquel ser imposible. Agradeciendo su pequeña estatura, y su manejo de la magia arcana, dio unos pasos atrás y se replegó contra la pared, moviéndose despacio en las sombras(5). Prefería que fueran otros los que atacaran de frente.

El elfo rubio había entrado el primero, aunque Valeria no había visto cuándo. No era importante, en realidad, mientras fuera él y no ella quien llamase la atención de aquellas cadenas. Mientras tanto, ella observó y preparó un par de cuchillos, alejándose del centro de la acción.

«Demasiados ojos», se dijo, «¿para qué necesita tantos?». El monstruo alzó una ¿mano? para sacudir su cadena en dirección a alguien y Valeria lanzó dos de sus cuchillos contra el ojo de su dorso(6). Vio el destello azulado de la magia de sus cuchillos al contacto con la piedra, así como el destello de la magia que recubría a la criatura al repeler su ridículo ataque(7). Que Valeria supiera, el monstruo ni lo habría notado. Pero ella sí había notado de dónde había venido aquella magia.

Siguió moviéndose entre las sombras de las paredes(5), evitando en lo posible la línea de fuego mientras sus compañeros luchaban, pero siempre con la vista prendida en aquellas piedras que flotaban en torno a la cabeza del monstruo.

Cuando encontró un rincón mínimamente tranquilo (dentro de lo que era posible en medio de una pelea a múltiples bandas), concentró todo su éter en hacerse con una de ellas(4). Tan pronto hizo contacto, notó el tirón que ejercía su órbita e igualó la potencia con su propio éter. Inmediatamente después, dio un fuerte tirón, obligándola a salirse de su camino y a interponerse con fuerza en el de su compañera.

El poder estalló cuando ambas se hicieron añicos(*).

----------

OFF: Habilidades y objetos usados 50 pts +/- lo que diga la runa
(1) Habilidad pasiva: Ligera, 5 pts
(2) Bolso del viajero, 5 pts
(3) Objeto consumible: Flor de la Fortuna, 20 pts para sumar dinerito
(4) Habilidad pasiva: Telequinesis (potenciada por mi rasgo de telequinesis —Talento a nivel Avanzado): 5 pts
(5) Encantamiento pasivo: Runa de Sombras, 5 pts
(6) Encantamiento pasivo: Arma de Hielo, 5 pts
(7) Habilidad pasiva: Don Mágico, 5 pts

(*) Conteo de golpes: Me cargué las piedras, así que dadle caña al resto.

inventario:

**Tyr** Miér Mayo 19, 2021 6:49 pm

El miembro 'Reike' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses

'Runas' :
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**Zelas Hazelmere** Miér Mayo 19, 2021 10:06 pm

-¿Qué rayos es eso?- se preguntaba el no-elfo al momento de observar la nueva creatura que se interponía ante su ascenso a la cima de aquella torre maldita, sus ojos se ajustaban para ver con mejor detalle a aquella extraña creatura.(1)

-Hora de honrar a la tribu Colmillo Invernal- exclamo el joven Hazelas, sacando de la parte baja de su arnés ese hermoso Bumerang de hueso que la tribu le había obsequiado el mismo líder de la tribu, el poderoso Ata'ikk, Hazelas abrió con cuidado la Huesomerang como le llamaba él, que simulaba ser una mandíbula, el rubio lanzo el Huesomerang con presteza, sin embargo, grande fue su sorpresa al ver como el Huesomerang rodeaba al Gorileon de muchos ojos(?), justo antes de terminar de rodear a la creatura, el Huesomerang fue rechazado por una especie de magia, haciendo que el don mágico del no-elfo se activara nuevamente como lo había estado haciendo continuamente en el transcurso de la torre(2).

-Espero que nadie haya visto eso- exclamo el joven decepcionado de si mismo, al momento que volvía a colgar el Huesomerang desde una de las correas de su arnés, solo para empuñar de vuelta su espada ridículamente grande, ahora la atención de la creatura se había posado en el rubio al cual procedió a atacar a Hazelas con sus cadenas, el no elfo comenzó a hacer diferentes maromas las cuales ahora eran mas fáciles de hacer gracias a sus botas(3), soltando su espada en algunos momentos para esquivar mejor los cadenazos cuando por fin se vio obligado a bloquear con su arma, el impacto fue tal que sus aros emitieron un leve brillo y su cuerpo se vio envuelto por un muro de hexágonos traslucidos(4), si bien aquello no detuvo parte del daño que recibió por bloquear el ataque, si evito que se viera arrastrado o saliera despedido por el impacto.

Otra cadena se acercaba peligrosamente, ante lo cual Hazelas paso a llevar el mecanismo que unía a sus espadas, haciendo que una de ellas se desprendiera con violencia y alejara la cadena que se encontraba bloqueando(5), para girarse y desviar la otra cadena de un golpe al momento que avanzaba para devolverle el favor al Gorileon de muchos ojos, salto muy alto al momento de hacer una seña con su mano para que la espada desprendida volviera a sus manos(6), y las unió en el aire al momento que una breve explosión de éter proveniente de sus pies le daba un impulso extra para esquivar a tiempo otro cadenazo(7), justo en ese momento una explosión acabo con las piedras distrayendo brevemente al Gorileon de muchos ojos y dándole la oportunidad para que Hazelas intensificara el éter que le ayudaba a propulsarse y propinara una estocada certera(8) con su espada ridículamente grande, gracias a ese hecho, pudo acabar con 2 ojos en aquel ataque, el que alguien acabara con esas piedras influyo mucho en el éxito de aquella maniobra(9). Hazelas pateo a la creatura en el rostro para intentar soltar en parte su espada que había quedado clavada, no logro sacarla, pero logro apartarse a tiempo para esquivar un par de ataques de la creatura.

El resto del grupo comenzaba a llegar al momento que el rubio se movía con evidente molestia por el daño físico recibido, entonces vio como Ingela aparecía con otras ropas -¿Aun quieres sostener mi es... Espera un momento?- detuvo su frase a medio terminar al ver a otra Ingela, la cual traía las ropas con las que le había visto entrar, -Puede que ese golpe me haya afectado mas de lo que pensaba- exclamo al momento que obtenía un relajo breve al ver como sus compañeros procedían a llamar la atención de la creatura, -Si todavía quieres sostener mi espada, allá la puedes encontrar- le dijo a la verdadera Ingela al momento que señalaba el rostro de la creatura, donde se encontraba clavada la espada.

OFF: Habilidades, cosas y puntos:
1_ Ojos de elfo = pasiva + 5pts
2_ Don mágico = pasiva + 5pts
3_ Botas de Njord = objeto encantado + 5pts
4_ Aros de éter cristalizado + encantamiento Fortaleza Inamovible = objeto encantado + 5pts
5_ Hojas unidas superiores x6 + encantamiento Infusión Etérea = objeto encantado + 5pts
6_ Retorno = pasiva + 5pts
7_ Vuelo Fulgido = pasiva + 5pts
8_ Stinger = activa de 2 usos + 10pts
9_ Usar habilidad ofensiva junto al ataque de Reike +10 puntos (esta no se si contara como tal, se lo dejo al master)

Total = entre 45 y 55 pts, dependiendo si cuenta lo ultimo, sin contar el resultado de las runas que puede que sume o le reste al total

**Tyr** Miér Mayo 19, 2021 10:06 pm

El miembro 'Hazel Wind' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses

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**Ansur** Miér Mayo 19, 2021 10:51 pm

¡ASUSTARSE!

Me temo que debo hacer la aclaración de que solo pueden atacar a un objetivo a la vez, si logran que ese objetivo afecte a otro, como el caso de las estatuas que se estrellaban entre ellas, o las piedras sobre la cabeza del gorileón es válido, pero lanzar un solo ataque a dos ojos no cuenta aunque la espada sea muy grande, recordemos que aunque el ojo es vulnerable, el resto de la piel del animal es de piedra indestructible, por lo que el ataque de Zelas solo ha conseguido dañar un ojo.

Adicionalmente, los puntos por ataque conjunto solo son válidos si ambos atacan al mismo objetivo con el mismo propósito, ejemplo, atacar ambos al mismo ojo, en este caso puntual el objetivo son puntos específicos de su cuerpo y no todo el coloso. De otro modo al ser un solo enemigo, todos obtendrían los puntos del trabajo conjunto aunque ataque cada quién por su cuenta. De igual modo los puntos de Zelas quedan en 40 y puede pasar la ronda sin problemas.

Valyria Sáb Mayo 22, 2021 8:36 pm

-Ah, eso es por decir antes que estaba chupado, ¿cierto? Seguro que es por eso, si.- Murmuró la elfa por lo bajo en cuando vio el sarcófago con cadenas. El problema con el techo derrumbándose había sido principalmente culpa suya, pero ya veía como esa parte se desenvolvería.

Y efectivamente, la caja empezó a abrirse. Bueno, no pasaba nada, se apartó un poco del grupo, preparó el arco y se agacho, para ocultarse. Y funcionó, era un gran plan, al menos hasta que su flecha revotó contra la piel de la cosa esa. Y aunque seguramente no la vería, el problema de las cadenas eran que hacían movimientos muy, muy amplios, así que podía perfectamente darle sin querer y matarla. Plan B entonces.

En cualquier momento. Era muy buena improvisando planes.

Cuaaaalquier momento. No quería ser otro rostro en la pared.

Oh, espera, tenia una idea. Mientras pensaba, la alquimista se había encargado de los pedruscos claramente mágicos y Zelas de uno de los ojos, así que claramente, tenia que encargarse de otro ojo, la pregunta era como. Cambio el arco por un par de espadas y se acercó al mono. No a plena carrera, con calma, con cuidado. Evitó un cadenazo vertical sin muchos problemas.

-Yo llamo vuestro nombre con el rugido del trueno
La memoria de una gloria ancestral, un reino pleno-

La luz brillando de su cuerpo era muy obvia, y otro ataque vino hacia ella, pero se limitó a saltar por encima de la cadena.

Con Dientes y Garras, alzaros.
El suelo retumba, esperándoos

Y ahora que estaba arriba, en el aire, no podría esquivar la segunda cadena, ¿cierto?

El viento aúlla, trayendo el hedor del hierro
La tierra, sedienta, probara pronto las lluvias de Otoño.-

Y convirtió las espadas en una lanza, clavando la punta en el suelo para alzarse un poco más, y cuando lanza y cadena se tocaron, ocurrió un pequeño milagro.

Al fin y al cabo, sus gatitos podían viajar por todo un objeto…y la cadena era una única arma. Su labor hecha, la elfa se retiró con cuidado, viendo como los gatos subían por el metal y atacaban uno de los ojos en la mano.

Spoiler:

Spoiler:

**Tyr** Sáb Mayo 22, 2021 8:36 pm

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**Destino** Lun Mayo 24, 2021 6:24 am

Definitivamente la torre estaba llena de cosas raras, y no solo por las diferentes amenazas en la torre, sino también por el grupo que acompañaba a Destino y a los que, deliberadamente habría preferido ignorar para no tener que salir de la torre directo a unas sesiones de terapia psicológica, desde la chica que usaba al murciélago como cebo contra la propia torre, hasta el perico gigante que ahora se había transformado en la chica rubia, re turbio todo el asunto, pero ya ni modo, si quería salir de la torre con vida debía aprender a trabajar con aquellos recursos tan deficientes y extraños.

Al menos el trabajo en conjunto con el brujo sí había rendido buenos frutos, derribando a la última estatua en pie aunque para su sorpresa no pasó nada luego de aquello. Destino se acercó a la estatua y la tocó de lejos con la punta de la espada no hubo ninguna respuesta. El elfo se lamentó de nuevo por las botas aunque ahora no tenía nada que ver, pero igual para no perder la costumbre.

Fue entonces cuando comprendió que todo habría sido mucho más sencillo si en lugar de arriesgarse a luchar se dedicaba a seguir los pasos del chico rubio y volver a cruzar la misma puerta que al final parecía ser la salida correcta, entonces ¿había tenido sentido toda aquella lucha? Derribar las estatuas, aparentemente no era algo necesario, pero ya que estaba hecho, solo esperaba que no les cobraran luego por los daños causados en la torre.

Antes de cruzar la puerta, levantó la vista al techo una última vez, [1] una serie de grietas dejaban entrever que si alargaban la batalla se les habría venido encima, de cualquier modo, era momento de seguir adelante -Impresionante destreza- Le dijo al brujo de las barbas mientras recuperaba su preciada espada y continuaba al piso siguiente a través de la puerta.

Lo que encontró al otro lado no fue para nada agradable, si nada más al entrar ya estaban lloviendo cadenazos -¡Tengan cuidado al entrar!- Advirtió hacia atrás mientras saltaba hacia un lado para evitar ser aplastado por un potente golpe de una cadena -Interesante arma- Dijo para sí mismo antes de dirigir su vista a la criatura a la que tendrían que enfrentar en este piso -Oh por los dioses, que cosa tan fea- Profirió mientras miraba con asco al enorme gólem de piedra que se erguía poderoso e implacable ante ellos.

Al parecer la batalla había comenzado antes que el pelinegro llegara a la sala, por lo que algunos ya habían intentado atacar a la criatura, aunque su éxito ante los ojos del elfo era bastante cuestionable, es decir ¿tenían un plan o solo querían dejarlo ciego y evitar que el monstruo disfrutara la dicha de verlos aplastados. Vio a sus compañeros con tristeza y desánimo pues incluso sin esperar nada de ellos, le decepcionaban.

Definitivamente tendría que darles una lección de cómo destruir criaturas de piedra gigantes, tomó su espada y avanzó a través de la sala, acortando rápidamente la distancia entre él y su objetivo, aprovechó la distracción de unos gatos que corrían por las cadenas para apartarse de la visión de la criatura y asestó un par de impactos con su espada en la pata trasera izquierda de la criatura [2] Una descarga eléctrica recorrió una parte de la pierna sin que la criatura se inmutara siquiera, pero la espada seguía cargada con la luz del elfo, y dejó delgadas fisuras de luz que le sacaron una sonrisa al elfo, se alejó un poco tan solo para ver que al explotar estas fisuras, la piel rocosa de aquella bestia seguía intacta.

Ahora gracias a su osado ataque había conseguido captar la atención de la criatura que le saludó con un fuerte cadenazo que por poco y lo convierte en panqueca de luz, saltó hacia un lado maldiciendo no haber traído las estúpidas botas de Njord, aunque lo que sí vio, fue la violenta sacudida al piso causada por el golpe de la cadena.

Fue entonces cuando el pelinegro comenzó a atar cabos sueltos y entendió lo que era obvio, dirigió la vista a la entrada en busca de Vincent para colaborar de nuevo, aunque antes encontró a Rauko, no tenía barba pero igual debería servir -¡Raulo!- Le gritó desde su posición antes de ver también a Vincent, pero como dice el dicho, donde atacan dos, atacan tres, tal vez entre ellos podrían organizar un formidable ataque en pareja de tres.

Corrió mientras llovía cadenazos tras él y se acercó a sus compañeros con cara de emoción -El piso es el techo- Dijo de manera confusa, porque claro, no estaba diciendo que este piso fuera este techo -Es decir, el techo del piso anterior es el piso del techo actual- Dijo aún más confundido antes de mirar atrás para asegurarse que no lo aplastara la cadena por descuidado.

Una vez más calmado colocó su mano al frente con la palma hacia abajo y el dorso hacia arriba para explicarlo mejor -Si es una torre y van subiendo- Señaló su palma con el dedo -El techo frágil de la sala anterior- Bajó un poco la mano para señalar ahora el dorso -Es el piso de esta sala- A este punto, el par de guerreros tal vez ya verían venir la idea que el elfo les describía pero igual tenía que decirla -Si se combinan ataques a un mismo punto del suelo, es posible hacer un agujero y hacer que la criatura se caiga- Explicó detalladamente el ingenioso plan, que no era tan ingenioso ni tenía tanto detalle.

Ni siquiera hubo tiempo para esperar una respuesta, el sonido de una cadena estirándose haría que el elfo se separara del grupo y rodara por el piso de manera poco elegante, miró su objetivo y luego dio un vistazo al piso, analizando la forma del mismo y la ubicación de la puerta a fin de recordar y calcular en la parte superior, los puntos donde había notado grietas más profundas desde abajo.

Encontrado el punto ideal, el siguiente paso era acercarse, algo que con la amenaza actual no sería nada fácil ¿O sí? La criatura parecía bastante concentrada en aplastar a sus compañeros, rogó a todos los dioses no ver a la pequeña Magazubi convertida en una mancha debajo de la cadena y se apresuró a un punto cerca del centro del gran salón en donde luchaban, una enorme caja de piedra parecía ser una antigua prisión, pero una de sus partes había sido estrellada contra el piso ayudando a debilitarlo, definitivamente ese era el lugar correcto.

Se dirigió al punto en cuestión y se agachó, tomando en su mano el Pergamino de Fisura [3] con el que esperaba poder al menos iniciar un camino hacia el piso inferior, colocó el mismo en el piso y lo activó justo a tiempo para evitar ser embestido por un ataque de la cadena, saltó a un lado, luego al otro para evitar la cadena que cada vez atacaba más de prisa, el pergamino comenzó a dibujar en el piso una larga fisura que se abrió más y más.

De momento la bestia parecía centrar sus ataques en el elfo, siguiéndolo allá donde iba con más ataques, tomó su par de espadas gemelas antes de emprender una veloz carrera de nuevo hacia el objetivo, aunque en esta ocasión el objetivo no era atacarlo en vano, sino crear distracciones para que sus compañeros pudieran agrandar el agujero en el suelo. Lanzó una de sus espadas hacia la cara del gorileón y luego la otra, las cuales impactaron inútilmente contra la cara de la bestia y fueron rechazadas a los lados como simples juguetes, aunque lo que sí fue un éxito, fue atraer la atención de la espantosa criatura que le respondió con un veloz ataque de la cadena que viajaba de prisa hacia su posición.

El elfo por su parte corrió valientemente en círculos con las manos en alto intentando no ser una mancha en la cadena al lado de Magazubi, fue entonces cuando tropezó con algo que no estaba ahí siquiera, tanto el elfo como la masa casi invisible y deforme cayeron juntos en una de las grietas que se habían formato por el pergamino [4] para evitar ser golpeados por la cadena que viajaba horizontalmente y que casi los estampa contra alguno de los misteriosos y tétricos muros.

Por ahora su parte estaba hecha, había señalado el camino que sus compañeros debían atacar para terminar de abrirlo, pero antes, debía salir de la grieta para no caer junto con el gorileón. El elfo miró a los lados, sabía que había tropezado con algo, pero aún no lograba ver nada, ni siquiera usando sus potentes y sensuales ojos de elfo, tal vez habría sido solamente su imaginación.

El asesino alzó la cabeza fuera de la grieta para buscar sus espadas que habrían caído quien sabe dónde, los pedazos de piedra volaban por el furor de la batalla y evitaban que el espadachín encontrara sus armas, agachó la cabeza para esconderse en la fisura y volvió a levantarla esta vez usando su don mágico para rastrear su propio éter ligado a las espadas [5] y una vez encontradas en direcciones diferentes, extendió las manos generando los delgados hilos de éter que las trajeron de vuelta a sus manos, [6] aunque de inmediato tuvo que agacharse de nuevo para evitar un nuevo ataque de la cadena -Oh, y ahora ¿quién podrá defenderme?- [7] Pensó el elfo angustiado mientras recordaba que tal vez con unas botas de Njord habría podido salir más fácilmente de aquella situación.

◄ ❂ ● ● ○ ○ ○ ░░░▒▓█ Ⓞ Ⓕ Ⓕ Ⓡ Ⓞ Ⓛ █▓▒░░░ ○ ○ ○ ● ● ❂ ►

Habilidades u Objetos usados: 60 pts.
[1] Pasiva racial - Ojos de elfo: 5 pts
[2] Encantamiento pasivo de Moonblade: 5 pts
[3] Glifo de fisura para atacar un punto en el suelo y abrir una fisura (1/3) golpe al piso: 20 pts
[4] Caigo junto con Valyria dentro de la fisura para salvarnos de los cadenazos: 10 puntos para ambos
[5] Pasiva Racial - Don Mágico: 5 pts
[6] Habilidad pasiva de nivel 4: Avaricia devastadora: 5 pts.
[7] Dejo la situación abierta por si alguien quiere colaborar destruyendo las cadenas para proteger a Destino y ver si cuela: 10 pts para ambos (?).

Inventario:

**Tyr** Lun Mayo 24, 2021 6:24 am

El miembro 'Destino' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses

'Runas' :
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