Re: El Legado de Ardlingtown [Libre]

**Rauko** Jue Mayo 09 2024, 20:42

　Jamás volvería a estar una boda sin que los recuerdos de aquel día la mancharan con su suciedad grotesca. Quizás nunca desearía estar en una sin un buen lavado de cerebro, de cuerpo y del alma usando agua bendita, magia purificadora y finalmente fuego eterno para que no quedara rastro alguno de mí.

　Ni siquiera el final de la boda servía de consuelo o alivio; los recuerdos serían compañeros indelebles, sombras demoniacas en una mente condenada a la locura.

　Xana había asimilado mejor los hechos ocurridos en aquella boda, excepto por la parte donde una biusa-banana la derribó de la mesa. Desde aquel momento su compañía estaba desprovista de más que silencios y miradas envenenadas de rencor.

　Nada volvería a ser igual entre nosotros desde aquel día… hasta que yo despertara del sueño en el que estábamos, por supuesto; de lo contrario, mis aventuras posteriores en la creación de juguitos para vampis y en la búsqueda del dorado serían aún más incoherentes.

　—Vaya, sabía que las catacumbas eran grandes, pero… —dije, contemplando el abismo que se abría ante nosotros— esto es inesperado.

　Me acerqué al borde y miré al fondo, sopesando la posibilidad de simplemente lanzarme, realizar toda clase de acrobacias con mi magia y desacelerar en el último momento para no morir.^[1] Además, Xana podría llegar teletransportándose también. Así que era obvio lo que teníamos que hacer.

　—Xana, será más rápido ir abajo directamente —le comenté a mi malhumorada compañera, pero no obtuve ninguna respuesta de sus labios—. Te espero abajo entonces, ¿sí?

　Esperé por unos segundos, cada vez más incómodo en el silencio. Tragué saliva, me alejé con lentitud y finalmente di el gran salto al abismo.

　Realicé acrobacias fantásticas, como era de esperarse de mí, pero no se sintió placentero esta vez.

　Al aterrizar, alcé la mirada y busqué a Xana. Ella seguía arriba, mirándome con sus ojos que contenían una furia fría, sin manifestar algún atisbo de intención de moverse.

　Tuve el desagradable presentimiento de que ella elegiría bajar por el camino más largo y lento por el mero deseo de fastidiar mis planes.

(☞°∀°)☞ OFFROL ☜(°∀°☜)

^[1] Habi pasiva nvl 4꞉ Vuelo fúlgido, para dar saltitos mágicos aun en el aire.

BOTÍN: 283 aeros… +10 de este turno.
CASILLA: 21.
TALISMÁN: Rubí: Una vez durante el juego, podrás saltar un obstáculo que normalmente lleva un coste dinerario y, además, duplicarás el precio del obstáculo para los demás jugadores que se enfrenten a él en los turnos siguientes.
ESTATUAS: 1 (estatua de ArdillaToon).
OTROS: Usurero꞉ chuparé 10 aeros de Cohen en cada turno hasta el final. Voy a dejar vacías sus bolsitas.

**Tyr** Jue Mayo 09 2024, 20:42

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**Zagreus** Sáb Mayo 11 2024, 21:52

Avanzábamos en completo silencio, dejando atrás los recuerdos de la boda. Si bien Dante moria por burlarse de mí por haber cantado desastrosamente siendo el títere de la magia absurda de las catacumbas. Ninguno de nosotros, incluido la chinchilla y el cuervo, habíamos olvidado el trauma de aquel evento, sobre todo el discurso de bodas.

Un escalofrío recorría mi espina dorsal al recordar aquel evento nauseabundo que manchó mi memoria con imágenes indescriptibles que involucraban gomejos. Un torrente de sensaciones repugnantes me invadía al revivir el hedor putrefacto del novio que impregnaba el ambiente, como si mil basureros se hubieran abierto de golpe. Mi mente luchaba por encontrar palabras para describir tal atrocidad, por plasmar en el lenguaje la magnitud de mi repugnancia. Solo puedo balbucear eufemismos, metáforas grotescas que se quedan cortas ante la crudeza de lo vivido. Fue una experiencia traumática, un descenso a las profundidades de lo asqueroso que dejó una marca imborrable en mi ser. Un evento que me robó cualquier atisbo de inocencia y me obligó a confrontar la oscuridad que puede albergar el mundo.

No te lo perdonaré nunca, maldito Rauko… - mascullaba perturbado.

Absorto en los pensamientos oscuros del trauma vivido, no nos habíamos percatado de la ventaja que conseguimos al resto de competidores. El objetivo del legado y el tesoro prometido no valía la cantidad de terapia que sería necesaria para poder dejar todo atrás. Aún guardaba la esperanza de que todo fuese una pesadilla, estaba seguro de ello, pero si no lo era, la inmortalidad sería un castigo digno de los dioses con tales recuerdos.

Nos movíamos de manera automática, sin hablar, sin pensar en nuestra meta, haciendo todo lo posible para reprimir los horrores de la boda. Cruzamos pasillos oscuros y un río de muerte, pero ni siquiera recordamos al barquero. Tras un largo ascenso por escalones de piedra, llegamos a una una nueva puerta que nos impedía avanzar, algo teníamos que hacer para continuar, no pretendía quedarme mas tiempo en aquella pesadilla.

**Tyr** Sáb Mayo 11 2024, 21:52

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**Reike** Dom Mayo 12 2024, 13:23

El segundo novio dudó. No es que Valeria se lo reprochara, teniendo en cuenta al primer novio, pero su duda retrasaba la ceremonia y, por tanto, el momento en que ella podría largarse del lugar y concentrarse en buscar… ¿Qué era lo que estaba buscando? Ah, sí, el legado del tal Ardlingtown, ¿cómo podía haberlo olvidado? Valeria abrió la boca para meter prisa a Don Catalizador cuando…

—¡¡REIKEEEEEE!!

Como salido de una pesadilla particularmente incongruente, el pequeño Koru parecía avanzar hacia el altar de los novios a velocidad reducida y acelerada al mismo tiempo: reducida, porque la ansiedad de la anticipación pareció durar una eternidad; acelerada, porque sus músculos fueron incapaces de sacarla de allí antes de que el crío llegara hasta ella.

—Sí, cielo, sé quién eres —trató de intercalar entre la avalancha verborreica del chiquillo. Y después abrió mucho los ojos cuando el crío insultó al novio número uno—. Son los nervios —le dijo al aludido con una sonrisa apaciguadora—, es su primera boda. Si me permiten un momentito…

Se agachó un poco junto al pequeño para poder hablarle en voz baja y, cuando encontró un hueco, le dijo:

—Zero está en la escuela, cielo, en las Islas. Si quieres, cuando acabemos aquí, podemos ir a comprarte un sombrero de gallina. Hasta podemos escribir a Zero para decirle que estás aquí, seguro que le hace mucha ilusión saber de ti. —Después, se acercó aún más a él, para asegurarse de que era el único que oía el resto—: Y si te quedas aquí calladito un rato, acabaremos pronto con esto y podremos alejarnos del mal olor y la gente rara, ¿te parece bien?

Como toda respuesta, el muchacho se las arregló para mandar rodando los condenados anillos. Nada que un toquecito de telquinesis no pudiera arreglar y, con los anillos volando de vuelta y el segundo novio por fin decidido a seguir adelante con la boda, Valeria pronunció las palabras finales con el niño mono firmemente agarrado de la mano.

Mientras los novios se besaban por fin, Valeria sacó un punzón del bolso y garabateó un par de runas rápidas sobre la mesa⁽¹⁾. Al momento, brotaron varias piezas de fruta. Eligió una manzana roja y brillante y se la acercó al crío.

—Toma, tu manzana —le dijo mientras lo guiaba paso a paso hacia la salida más cercana—. Ahora escúchame bien, este lugar es peligroso, así que será mejor que te quedes a mi lado y… Por supuesto.

Solo había hecho falta un pestañeo para que el chiquillo hiperactivo desapareciera de su vista. En fin, al menos era rápido, eso tendría que bastar para mantenerlo a salvo de su enorme bocaza, ¿cierto?

Valeria miró a su alrededor. Estaba en una playa (por supuesto, ¿por qué había pensado que se encontraba en unas catacumbas de piedra?) y había alguien más allí. Reconoció a Corlys antes de que le hablase, el brillo de las luciérnagas producía un curioso efecto en su blanca melena.

—¿Crees que quieren que las sigamos?

No sabía qué pensar de aquella idea, pero dada la nochecita que llevaba, no parecía el peor de los planes.

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OFF: (1) Uso mi kit de Arcanos para aplicar la técnica Conjurar Comida: Sobre la superficie encantada aparecerán 5 pasteles, galletas o porciones de comida similares, a tu elección. Cada una de estas porciones alimenta plenamente a una persona por un día completo. Quienes consuman este alimento, además, no se cansarán al caminar y sus heridas cerrarán el doble de rápido. Le doy una de las raciones a Koru, con suerte, eso le dará aún más energía para atormentar al resto de personajes que se encuentre en el tema. De nada ^^

BOTÍN: 225
CASILLA: 22
TALISMÁN: Esmeralda: Una vez durante el juego, puedes intercambiar tu posición con el jugador que vaya inmediatamente delante. En caso de que la casilla esté ocupada por más de un jugador, todos los que allí se encuentren irán a la casilla en la que te encontrabas. Este talismán se usará al final del turno en el que decida usarse, no en el siguiente.
ESTATUAS FUNERARIAS: 2 (gólem y esqueleto)
OTROS:

**Tyr** Dom Mayo 12 2024, 13:23

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**Caoimhe** Lun Mayo 13 2024, 13:10

Cuando las puertas dobles de la sala donde se había llevado a cabo la unión de aquellas almas en pena por fin se abrieron, Caoimhe y Hugo se apresuraron a escapar entre el bullicio antes incluso de que al resto de los invitados les diese tiempo de averiguar hacia donde había partido la presidenta de la petalá.

Escuchaba a Hugo refunfuñar aquí y allá cuando la vampiresa tiraba de el intentando apresurar su paso a pesar de las continuas interrupciones y notaba como la frustración del hombre iba en crescendo a pesar de la imperiosa necesidad de salir de allí.

-...Un trabajo exquisito. No había visto cardo borriqueros tan perfectamente redondeados en años.

-Y punzantes- añadió la voz de otro esqueleto que sacaba de la cuenca de su ojo vacío la parte más afilada de aquellas flores.

-¿Volveremos a verlo por aquí, Seńor tigre?- añadió el primer invitado.

Hugo miró a Caoimhe buscando el permiso en sus ojos. Esta los abrió con urgencia y lo acusó para avanzar.

-Posiblemente no.Pero prometo olvidarme de ustedes de manera lenta- les guiñó un ojo y siguió a la chica.

Cuando al fin escaparon de aquella sala una brisa cuyo origen la vampiresa no parecía entender desordenó el pelaje del hombre tigre y los suyos propios. A la vez, aquel aire liviano fue lo único que la chica necesitó para deshacerse de la repentina sensación de claustrofobia que sin saberlo, había estado experimentando en la sala anterior. Todo estaba bien , de pronto, en su mundo porque podía avanzar y al fin salir de aquel lugar.

Un grupo pequeño de personas entre las que reconoció a Rauko y Xana también la acompaño hasta la sala siguiente. Las palabras de esta última habían sido una sorpresa y habían cambiado un poco el concepto que ella tenía de la chica.Esto hizo que recordase que la mujer tenía una deuda con ella.

-Buenas.... noches- dijo la chica- Me han... estremecido las palabras que les has dedicado a los novios- añadió- Espero que cuando Rauko y tu decidais dar el paso de uniros en la vida y la muerte... alguien conmueva a todos de la manera que tú hiciste hoy- le sonrió y sacudió su mano de manera distraída [1]

La sangre ínfima de Xana se posó en su guantelete y la vampiresa se apresuró a girarse para guardarla en un tarrito.

Hasta que por supuesto su mirada se topó con el elfo de cabellos lacios.

-Aghh..- susurró a Hugo- ¿No entiendo porqué no se ha casado él con el tal beetlesoup. Son almas gemelas- dijo- ¿Ves? por eso no confío en el amor y esas cosas. Sin duda el brujo ha estado mal emparejado y la verdadera pareja estaba justo al...-

Sus pasos fueron parados de manera grácil por las manos de Hugo en el momento exacto frente a un acantilado

-Quizás deberías prestar más atención a tus pies- dijo Hugo- Y menos a las orejas ajenas- añadió.

Caoimhe se soltó de su amarre, molesta y continuó por uno de los caminos, los brazos cruzados y la molesta sensación de una reprimenda justa, pero no deseada.

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[1] Le robo un poco de sangre a Xana ~~porque me la debe desde hace mucho.~~

**Tyr** Lun Mayo 13 2024, 13:10

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**Koru´Len** Lun Mayo 13 2024, 16:29

Los grandes ojos de Koru se abrieron todo lo que pudieron al llegar hasta Reike. ¡SI QUE ERA ELLA! ¡SÍ QUE LO ERA! Brincó de alegría, mirando a todos lados pero Cero no estaba. Igual se había escondido, o estaba haciendo cosas de arquista pequeño. O igual no le gustaban los poches. Si algún poche había sido mala gente con Cero tendría que pegarles con el palo, pensó, asintiendo con gesto decidido.

Pero Reike le contó muchas cosas y Koru, porque era superlisto, las entendió todas. Menos escuela. Y lisla. ¡Pero le iba a dar una sombrero como el de la gallina mala! Reike era la más mejor, ahora estaba seguro. Imaginándose con él en la cabeza, pensó entonces en él con sombrero…. ¡¡subido a una gallina!! ¡¡COMO LOS GENTE GRANDE CON LOS BALLOS! Miró a todas los poches y los no poches como Pelonieve, Pelonievedos o Ojosraros. Seguro que les gustaría verle así. Reike decía cosas raras al feo y alotro gente grande, y él sacó unas redondillas del bolsillo. ¿Alguien cambiaría redondillas por gallinas que pudieran llevarle? Pero ¿cómo iba a llamar a la gallina? Él ponía los nombres más mejores.

Claro. Pikpik. Como hacían al comer. Asintió varias veces cruzado de brazos. Fue fácil, por algo era superKoru desde la montaña de madera del agua grande. Toda la gente tendría que pedirle un nombre nuevo, decidió.

Parpadeó, al notar que Reike le agarraba la mano. Seguro que no quería perderse entre los poches. Muchos eran más altos y ella no podía saltar como él. Así que Koru le apretó un poco para que no se perdiera. Era su amiga, y de Cero, y sabía muchas cosas y hacía cosas de arquista. Tenía que cuidarla.

Miró un momento a los dos gentes grandes que estaban más cerca de ella. Cuando juntaron las bocas, Koru tuvo claro que ni el feo era un Gritón. Igual se habían dado de comer, como las mamá pájaro a los pájaros pequeños. Era un poco asqueroso pero lo había visto. Los Gritones más. Era muy mala gente y comían que le habían hecho descomer fruta rica y luego la lengua le supo mal un rato.

La gente poche y no poche empezó a hacer ruido con las manos, y Koru se volvió hacia Reike. ¡Se le habían ocurrido tantas cosas…!

- Por qué hacen eso? - señaló - ¿Son Gritones? Yo vi dos. Se comieron a algunos gente grande en un bosque que no es el mio. En el mio no hay, es más mejor. Son feos con dientes grandes y caminan raro. Se comen caras. A lo mejor porque la suya es superfea. Dan gritos y duelen las orejas. ¿Tú los viste? ¿Puedes arquistar a uno? Son muy mala gente, hasta buscan animales pequeños a veces. Yo les pegué con mi palo pero me siguieron para comerme. Son tontos – se enfurruñó - ¿Dónde tienes el sombrero de gallina? ¿Hay gallinas grandes? Quiero una. ¿Tienes? Se va a llamar Pikpìk. ¿Quieres otro nombre? ¿Qués una escuela? ¿Es un nido de gente grande? ¿Por qué está allí Cero? Somos amigos. ¿Qué es “lislas? Suena raro, pero bien. ¿Conoces muchos pájaros? Yo sí, pero están en mi bosque. Colorín y enfadao son los que veo más. Gente grande mala quiso comerse a unos como Colorín, pero no pudieron – rió - ¿Por qué estás en este sitio? ¿¿También te gusta?? He visto mucha gente y muchas cosas. Pelonieve me dijo que había piedras que comían piedras. ¿Hay de eso en el agua grande? ¿Las lislas se comen?

Pero pasó algo asombroso. ¡¡REIKE HIZO COSAS Y LA PIEDRA TUVO HIJOSFRUTA!! Koru miró a su amiga. Claro, era una rois y arquista.

Dio un mordisco a la manzana y se puso a saltar y correr de contento. ¡Estaba superrica! Tenía que enseñársela a alguien y vio a Pelonoche cruzar una puerta, asi que fue detrás.

Y llegó a otro sitio desde donde se veía el agua grande. Koru abrió mucho la boca, más aún cuando Pelonieve y Carapintada se fueron por dos sitios hacia abajo. Quería contarles todas las cosas que Reike le había dicho. Se encogió de hombros, ellos se lo perdían.

- ¡Reike me dio ésta manzana! - le enseñó – Nació de una piedra. ¿Viste otra vez una manzanapiedra? Sabe superrica, te doy un poco, pero poco porque no tengo más. Puedes pedirle una, es mi amiga y es arquista, hace cosas como como… - pensó deprisa – divertidas y raras y que no has visto. Cero no estaba, está con lislas. ¿Sabes que son? ¿Sabes si lospoches dan de comer como las mamá-pájaro? ¿Has visto gallinas grandes? Quiero una. Reike me va a regalar un sombrero…

Pero ante el niño, Pelonoche fue desapareciendo, y todo lo que estaba viendo, también. Mirando hacia delante, vio un trozo de agua grande, pero se veía rara. Se levantó, y se quitó arena de la lengua con los pequeños dedos. Puaj, nunca sabía rica. El redondel que decía la gente grande que era lo que quemaba y daba calor estaba arriba del todo y Koru, sentado, apoyó las manos en la arena.

¿Dónde estaban todos? ¿Al otro lado del agua grande? Pero él no tenía una montaña de madera.

Estaba claro, sonrió. Tenía que encontrar esas lislas de Reike, así volvería a ver a Cero, Pelonieve, Pelonievedos, Pelonoche, Pelosol y Ojosraros.

Se levantó, mirando al redondel de luz hasta que sus ojos no quisieron.

¿Se lo podría comer si llegaba hasta allí?

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Koru despierta del sueño en una playa. Pero regresará en la próxima temporada, “Un ciclón en las islas Illidenses”
Amigos del silencio, temed.

**Bio** Miér Mayo 15 2024, 00:49

Y pues nada, avanzamos tan rápido como podíamos, corrí junto al perro, sobre el perro, cargando al perro, cargado por el perro -¿No crees que todo esto es muy extraño?- Le dije al animal como si de verdad me entendiera, o quizá sí lo hacía, no sé, no soy perrólogo, pero en fin, el punto es que alejándonos de aquella mujer que simplemente estaba ahí, borracha y loca, pero su corazón idiota siempre brillará, llegamos a lo que parecía ser el desastre luego de una boda o los vestigios de un terrible huracán.

No había un alma por ningún lado así que seguimos avanzando más y más, corrimos sobre el suelo, en las paredes, por el techo, hasta que finalmente pasamos una puerta que nos llevó a un lugar aún más extraño y con menos sentido, el viento acariciaba mi rostro, y la arena danzaba en mi boca resecando mis labios, ante lo cual escupí de prisa con molestia y amargura -Mira, súbdito, parece que el tesoro está por acá cerca, llegamos al tesoro antes que todos- Me dijo el perro señalando un letrero muy llamativo clavado en la arena de la… ¿playa?

¿Pero cómo es que llegamos a una playa?- Pregunté con incredulidad -Olvida la playa, piensa en el tesoro- Insistió el animal -Imagina que lo encontremos, ¿cómo nos lo llevamos?- Pregunté con ironía ante la remota posibilidad de que el letrero fuera cierto… bueno, el letrero era cierto, pero el tesoro quizá no lo fuera.

Te diré qué haremos, vamos a cavar para buscar ese tesoro, y si lo encontramos, veremos qué hacer, una cosa a la vez- Miré al perro sorprendido ante tanta sabiduría -Porque lo importante no es la meta, sino en el viaje para llegar a ella- Miré de nuevo al perro con incredulidad -Ya deja de mirar y vamos a cavar, que ese tesoro no se va a encontrar solo- Dijo mientras se recostaba a la pared de brazos cruzados -Espera, estábamos en la playa ¿de dónde sacaste una pared?- Pregunté perplejo -Lo importante es el tesoro, no la pared- Insistió mientras me señalaba una pala.

¿Pero cómo se supone que vamos a encontrar el tesoro si este lugar es enorme?- Pregunté quejándome de nuevo. El perro lamió su pata y la levantó -Es allá, justo allá- Señaló -Lo sé por la velocidad del viento, la salinidad de la arena, la inclinación del sol y porque hay una X que marca el punto- Dijo el animal con toda certeza -Ahora vamos a cavar, para que terminemos pronto- Dijo el animal, aunque yo era el único que estaba cavando.

No lo sé, pero algo me dice que no hay tesoro, y que solo encontraremos una nota que dice que el tesoro son los amigos que hicimos en el camino- Murmuré mientras cavaba -Y lo peor es que ni siquiera hicimos amigos- Seguí cavando -Entra pala, sale arena, entra pala, sale arena- Me repetía una y otra vez para amenizar el trabajo hasta que la pala tropezó con algo duro y hueco -Lo tengo, tengo el tesoro del fulano Arlingnosequé- Dije entre risas malvadas -Tenemos- Añadió el perro frotándose las manos con malicia -Hay que abrirlo, veamos qué tiene- Dijo el perro con ojos de ambición -Ya casi puedo oler a todas esas cachorritas que me voy a, ay esperen, no, jamás dije nada de eso- Se detuvo en su diálogo malvado -Muchos orfanatos se beneficiarán de esto- Dijo mientras yo golpeaba el cofre con vehemencia.

Bueno, golpeaba el cofre con la pala, con la pala y vehemencia, un golpe, dos golpes y nada, hasta que finalmente al tercero se rompió la pala, y por suerte también el cofre. Reí con malicia mientras lo abría y el perro rio conmigo, el chirrido de metal viejo y oxidado hacía difícil abrir la tapa del cofre pero finalmente, ahí estaba, era nada menos que una estatua funeraria y unos aeros -Bueno, al menos no era un cofre tragagente- Dije con resignación al ver que no era el tesoro del fulano Arlington

◄ ○ ○ ○ ○ ♜ ♞ ♝ ♛ [ Ø ₣ ₣ Я Θ Ł ] ♚ ♝ ♞ ♜ ○ ○ ○ ○ ►

[1] Uso varias veces mi habilidad Nivel 1: El que acecha en el umbral para que parezca que mi perro el [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] puede hablar, pero solo es un truco de ventriloquía.
[-] [b]BOTÍN: 245 aeros
TALISMÁN: Zafiro: Una vez durante el juego, puedes sustituir la cantidad de aeros que te quede por la del jugador con más dinero con la que compartas casilla o con el que hayas compartido trayecto. Este talismán se usará al final del turno en el que decida usarse.
ESTATUAS: 2 (Estatua del Mercenario Apaleado) (Estatua de Funcionario Ejemplar)
OTROS:

**Tyr** Miér Mayo 15 2024, 00:49

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**Cohen** Miér Mayo 15 2024, 11:07

RESUMEN AL FINAL DEL TURNO 9:

POSICIONES PARA ESTE TURNO:

___________________________________________________

Mientras que Cohen asimilaba que todo había sido producto de un sueño, observó a algunas de las personas que estaban allí presentes, reconociendo a algunos de ellos. El hombre tigre, amigo de Caoimhe. La compañera elfa de Eberus que había conocido durante los crímenes de Bragival, el hombre misterioso que acompañaba a Zagreus, pero al que no conocía aún... Todos parecían observar expectantes los cuerpos dormidos de sus amigos, esperando que lograsen despertar.

―Deberíamos irnos... ¿no crees?
―Quiero saber quién gana esto... Además, por todo el tiempo que ha transcurrido, seguramente ya es de día...

La verdad era de que no era muy consciente de cuánto tiempo había pasado dormido. La pesadilla había sido larga, detallada y bastante realista, pese a sus disparates. Había sentido el dolor de las mordidas de la piraña cómo el más intenso de su vida y aún así, no había ocurrido de verdad.

―El talismán de estos dos hombres parecen a punto de apagarse...― dijo el tataranieto del albacea de los Ardlingtown, contemplando a Zagreus y a Corlys.
―Están a punto de despertar...― expresó la anciana, con voz áspera.

Mientras contemplaba la escena, sintió cómo los brazos de Peter rodeaban su torso y atraía su cuerpo al suyo. Desde su llegada a Lunargenta, se había mantenido distante por la peculiar situación en la que se encontraba. Así, que tras recibir aquella inesperada muestra de cariño, se dejó querer para ver cómo un pequeño niño mono desorientado parecía despertar, algo desorientado...

_____________________________________________________

Bienvenidos al Turno 10.

1 - Zagreus y Corlys, este es vuestro último turno antes de despertar. Os encontráis en la misma casilla. Ambos necesitáis superar el obstáculo de la puerta con el dado de rol y sacar una runa de muy buena suerte en el dado de runas. Difícil combinación, pero nunca se sabe...
2 - Bio, Reike y Corlys, los tres tenéis las tres estatuas necesarias para ganar.
3 - Recordaros a todos que desde la celebración de la boda, podéis usar el talismán en el momento en que lo deseéis.
4 - Tras el abandono de Koru, siete competidores siguen el juego y si hay otro turno, seréis cinco.
5 - Este turno finaliza el próximo martes 21 de mayo, día incluído para la respuesta. Mucha suerte.

ORDEN DE TALISMANES:

CASILLAS 21 A 30:

**Nousis Indirel** Miér Mayo 15 2024, 19:44

Antes de darse siquiera cuenta suficiente, Nou terminó por finiquitar el descenso del acantilado. Había perdido de vista al pequeño Koru y al demonio con el que contaba sus encuentros en número de heridas y arrebatos de rabia, por lo que quizá, su suerte estaba cambiando.

No obstante, la playa apareció a ojos del elfo atestada de criaturas que hacían por entero caso omiso a las suaves olas cristalinas que se mecían acariciando la arena. La vista de todos no se despejaba de docenas de agujeros de distinta profundidad. Aquello resultaba al mismo tiempo irracional, y cómico. Sin dejar de lado un punto extrañamente perturbador. Volvió la mirada por segunda vez al enorme letrero y necesitó sentarse unos segundos, llevando la yema de los dedos extendidos de ambas manos a sus sienes.
Nada había tenido sentido desde que había cruzado el dintel de la tumba. ¿Por qué iba a comenzar ahora? Se cuestionó con sombrío sentido común.

Parecía que todas las razas existentes habían decidido un paréntesis en sus rencillas para acudir a ese lugar y, al margen de toda edad y fuerza, hacerse con el teórico tesoro. Chiquillos con pequeñas palas de madera, guerreros que dejaban sus atavíos a un lado y habían profundizado más de seis o siete pies en algunos casos, incluso una pareja de ancianos dragones que, extrañamente felices, se turnaban entre su forma humanoide y reptiliana para quitar arena con sus zarpas.

Todos locos. Calibró el espadachín, sacudiendo la cabeza. Necesitaba continuar, mas no era capaz de divisar puerta o salida alguna. De modo que miró al cielo, dejando vagar sus pensamientos hasta ser interrumpido por una criatura que cayó a un paso de él, levantando parte de la arena. Escupiendo y maldiciendo, Nou observó como un cachorro de lobo se transformaba en un muchacho que en términos humanos no habría llegado aún a los diez años. Suspirando, dirigió sus ojos hacia arriba, asegurándose que el pequeño descerebrado no fuese parte de un grupo en guerra con cumplir quince.

El crío, ya en forma humana, arrugó la nariz y le enseñó los dientes, y el aludido se limitó a enarcar una ceja. Con gesto desconfiado, el licántropo se sacudió la ropa y dio un paso atrás, como si buscara asegurarse de que Nou no iba a perseguirle.

-¡EL TESORO ES MIOOOO!- gritó, volviendo a su forma canina y excavando con saña un poco más allá.

Suspiró. Toodos locos.

-¿Tú no vas a intentarlo? – interpeló una voz más suave, que no logró derivar hacia un género concreto, más allá de algo infantil. Su mirada gris paseó alrededor, y no pudo distinguir quien se dirigía a él hasta que salió de la arena sacudiéndose. De un palmo, no estaba seguro qué era aquello.

Cosa:

-¿Tú no vas a intentarlo?- repitió, acercándose hasta posarse en una de sus botas.

-Si hubiera algo aquí- realizó un arco con la mano extendida- alguno de ellos ya lo habría encontrado. Sólo quiero salir de éste sinsentido.

Hablar con ese pequeño ser no le parecía ya al elfo algo extraño. No, tras la horrible boda, sus invitados, o las salas previas a esa… celebración. Sólo sentía un profundo cansancio mental.

-¡Tú puedes! – apremió el animalito- ¡Tienes que hacerlo!

Pasándose los dedos por el cabello, respiró buscando las palabras. Unas que no llegaron. Sin ni siquiera mirar, estiró el brazo hasta notar la arena, y sacó varias paladas, sin ánimo de discutir.

**Tyr** Miér Mayo 15 2024, 19:44

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**Zagreus** Jue Mayo 16 2024, 00:14

La puerta no se abrió al intentar empujarla. La fuerza ni las mañas parecía ser la clave para que aquel portal cediera. Había que buscar una llave; sin embargo, no había forma de saber dónde comenzar.

La cerradura de forma peculiar no permitiría que ni mi sangromancia ni mis técnicas de ingeniería fueran suficiente para atravesar la puerta. Glifos, sellos o algún encantamiento debían estar resguardando aquella estructura para ser un obstáculo más. Lo único reconfortante era que estábamos solos, sin monos o elfos irritantes; sin espectáculos dantescos como la boda celebrada.

Sir Chinchin se mostraba irritado, se movía entre las manos del humano como si una necesidad visceral lo apresurara a avanzar. Yo también lo sentía en mis adentros, todo se sentía… diferente. Un estado alterado de conciencia difuminaba los márgenes de la realidad. La razón se hacía presente y los atisbos del tesoro parecían disolverse en el aire. El sueño llegaba a su fin, la necesidad de escapar se sentía como un destino ya definido, por lo que no había ninguna ansiedad desesperante, solo un vacío que se asemejaba a un duelo.

Teníamos que avanzar, todos los presentes entendíamos la urgencia de atravesar la puerta, no tendríamos otra oportunidad para ganar el tesoro, ya que la fantasía llegaba a su fin.

Todos guardamos silencio, yo estaba enfocado en la búsqueda de la llave o algún mecanismo que abriera la puerta. Dante, por su parte, con mirada taciturna veía con tristeza a la chinchilla regordeta. Reflexionaba sobre la proeza de haber llegado tan lejos con su nuevo amigo animal, contemplando la realidad de que todo podría ser solo un espejismo de aquella fantasía y que probablemente Sir Chinchin solo quedaría como un recuerdo lejano de algún desliz de una supresión fallida que permitía recordar un sueño compartido.

El tiempo se agotaba, tan cerca, pero…

**Tyr** Jue Mayo 16 2024, 00:14

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**Caoimhe** Jue Mayo 16 2024, 10:54

El camino fue lo suficientemente ameno como para hacer desaparecer la distancia entre Hugo y la prestamista. Ante ellos la visión de una playa de arenas oscuras trasladó a la chica a la quietud de otros tiempos.

La marea estaba compuesta de miles de burbujas transparentes que se movían en un vaivén infinito como gravitando sobre los pasos de las dos únicas figuras presentes en aquel lugar. El reflejo de la luna la única luz que iluminaba el camino.

No hablaron durante unos minutos: Caoimhe demasiado sumida en su mente. Hacía bastante que no se encontraba con tanto sentimiento de “paz”. Aquel lugar parecía estar sacado de sus propios sueños y aunque evitó en un principio acercarse a la orilla el movimiento oscilante de las burbujas que componían el manto de aquella orilla la atrapó y se descalzó antes de fundirse en un paso algo más acelerado que el de Hugo.

-No te alejes demasiado- dijo este al entender sus intenciones.

Pero la chica estaba sumida en una jovialidad casi infantil. Su rostro poseído por la felicidad inocente de algo tan simple como sentir el agua en su piel y dejar que la marea la recorriese.

Su piel se erizó ante el contacto con las burbujas y antes de siquiera moverse la prestamista comprendió que aquel mar estaba compuesto de todas las cosas que le importaban. Su propio reflejo en la composición de aquellas olas recordándole con cada movimiento etapas de su vida en las que… se había sentido feliz. Quería avanzar hasta la oscuridad del mar abierto. Pero una luz brillante la obnubiló sin previo aviso.

Las pequeñas moléculas se incendiaban primero al rodearla y poco a poco se hicieron menos tímidas hasta finalmente acercarse a sus cabellos y a su piel. Sonrió intentando atrapar una de ellas entre sus manos. Sus esfuerzos no fueron exitosos pero la hicieron salir de aquel mar de dudas en el que se había envuelto.

¿Cómo podía haberse olvidado de las luciérnagas? Volaron aquí y allá a su alrededor y se entremetieron entre sus cabellos haciendo que un brillo sutil se fundiese con su pelo.

Soy incandescente- dijo a Hugo lo suficientemente jubilosa como para que el hombre tigre entendiese que aquella versión feliz de Caoimhe estaba escondida siempre en algún lugar de ella misma y que posiblemente era la primera vez que la dejaba escapar.

-Bueno.. ya te dije una vez que tenías mucha chispa- El hombre rio de manera sincera

Las luces cambiaron de posición de pronto y la vampiresa la siguió en sus movimientos, indicándole el lugar exacto donde se encontraba una bolsa de Aeros

Off-
Edité para añadir la información del resultado de mis runas a mi post.

Uso mi talismán

**Tyr** Jue Mayo 16 2024, 10:54

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**Corlys Glokta** Vie Mayo 17 2024, 00:27

Sorprendentemente, las luciérnagas no me habían llevado hacia ninguna trampa ni a un puente quebradizo sobre un montón de estiércol grande como un templo. Suponía que había elegido bien, o al menos no terriblemente mal. Simplemente había continuado avanzando detrás de los insectos por unos caminos hasta que se dispersaron y me quedé sólo de nuevo en los pasillos.

Ya estaba cansado de locuras, solo quería escapar de este lugar, aunque era cierto que hacerlo con unos aeros más que al entrar estaría bien, sobre todo después de haberme cruzado tantas veces con la sucia vieja estafadora. De todas formas, avancé por los pasillos, buscando las salas que sonasen más silenciosas, confiando en no encontrar más locuras.

Y algo de suerte debí tener porque aparecí en otra sala con una puerta. Probé a empujar, pero estaba cerrada, entonces probé a empujar de forma más efusiva, y con empujar de forma más efusiva me refería a lanzarle un placaje, pero la habían reforzado, porque no cedió. Entonces me di la vuelta y vi que la pared estaba cubierta de llaves, así que sería cosa de probar alguna. No se me ocurría ninguna forma de encontrar la correcta que no fuese prueba y error, y estaba cansado como para intentar pensarlo, así que cogí una al azar.

- Bueno, venga, esta misma.

Y enchufé la llave en la cerradura a ver si servía de algo, sino seguramente alguien me alcanzaría y ya se tendría que preocupar otro de como pasar. Total, ya solo quería que alguien se llevase ese tesoro bien lejos y quien fuese que hubiese montado todo este plan demencial para llevarse nuestros aeros y nuestra cordura, es decir, probablemente la vieja loca, perdiese todo lo que pudiera perder.

Recuento de cosas::

**Tyr** Vie Mayo 17 2024, 00:27

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**Rauko** Lun Mayo 20 2024, 06:14

　Efectivamente, Xana decidió bajar por el camino más largo, caminando sin ninguna prisa. Así que la esperé, rogando internamente que recapacitara y tuviera otra vez algún atisbo de deseo por ganar la carrera.

　Esperé, y esperé, y esperé. Y mientras esperaba, me comí una biusa, medité sobre el sinsentido de la vida, sobre la lluvia de vacas, sobre la creatividad de Xana para los usos… poco convencionales para la magia, sobre quién sería el perturbado que escribió el libro de cómo usar a los gomejos de formas… poco convencionales, y sobre con qué se habría drogado el señor ArdillaToon para pensar lo del laberinto y sus pruebas retorcidas.

　Xana, caminando con los labios convertidos en una línea tensa, no se percató a tiempo de aquella terrible y malévola presencia que se acercó a ella con perversas intenciones꞉ Caoimhe, la vampiresa con la extraña obsesión de coleccionar sangre. Xana dio un respingo cuando escuchó el saludo de esta, y no supo si agradecer o no las felicitaciones por el discurso gomejil. Xana mostró un intento de sonrisa entorpecida por la incomodidad de la vergüenza.

　Necesitó de un instante para encontrar las palabras para responder, y estas murieron en su garganta, que, en su lugar, profirió un quejido. A la vez, Xana se agarró la mano donde sintió un pinchazo. Un hilillo de sangre brotaba de la punta del pulgar…

　Xana le dirigió una mirada ceñuda a la vampiresa y apresuró el paso para tomar toda la distancia posible.

　Y finalmente, Xana me alcanzó. Se me escapó un suspiro de alivio y, con ingenuo optimismo, dejé que florecieran en mi mente expectativas sobre nuestro avance en el resto del camino.

　Esas expectativas se marchitaron con el paisaje de la playa salpicada de agujeros y atestada de personas de distintas edades y razas cavando.

　—¿Y esto…? —apenas llegué a decir antes de ver a una pareja de dragones ancianos abrazarse, lanzarse a uno de los agujeros y usar las colas para sepultarse bajo toda la arena que habían apartado—. ¿Qué…?

　«Será mejor que solamente nos vayamos de aquí», pensé, aunque no veía salida alguna. «No podemos perder el tiempo…». Fue entonces que descubrí a Xana unirse al grupo de cavadores. Suspiré con resignación y le seguí.

　Acerqué una mano a mi vaina vacía. Una pala empezó a materializarse en ella y la saqué empuñándola con mi fuerza sobrehumana. No era una pala cualquiera; era la robusta pala que confeccioné muchos años atrás y que nunca creí que usaría alguna vez.^[1]

　—Mientras más rápido, mejor —murmuré para mí mismo.

　Excavé y excavé, con mi magia potenciando mis músculos y aumentando mi velocidad. Excavé y excavé, descubriendo cadáveres de criaturas extrañas, lencería, juguetes, excremento inesperadamente fresco, botellas con un rollo de papiro dentro, papiros enrollados alrededor de una botella, rollos de papiros alrededor de papiros, botellas grandes con botellas pequeñas dentro, una bola roja y blanca de cuyo interior se escuchaba algo decir con voz aguda «pika, pika», una carta con la imagen de un mago oscuro con túnica púrpura, otra carta con el mismo mago oscuro pero sin ropa alguna, una mano amputada pero aún con vida propia y con ánimo travieso, un ataúd diminuto de donde luego salió un hada volando…

　—La vida es sufrimiento —decía con desgana el hada—. Nacer es la peor decisión. Cuando recién nacemos, lo descubrimos y por eso lloramos enseguida. Mi padre y mi madre ni siquiera estuvieron presentes en el día de mi nacimiento. Yo ni siquiera soy real꞉ soy un sueño, la vida es un sueño, y los sueños, sueños son, y pronto el soñador despertará y todo nuestro mundo desaparecerá, así que nada tiene sentido. Vanidad, todo es vanidad…

(☞°∀°)☞ OFFROL ☜(°∀°☜)

^[1] Objeto limitado꞉ Vaina infinita, para convocar un arma de mi inventario, en este caso la Superpala.

BOTÍN: 293 aeros… +10 de este turno.
CASILLA: 23꞉ Tesoro enterrado.
TALISMÁN: Rubí: Una vez durante el juego, podrás saltar un obstáculo que normalmente lleva un coste dinerario y, además, duplicarás el precio del obstáculo para los demás jugadores que se enfrenten a él en los turnos siguientes.
ESTATUAS: 1 (estatua de ArdillaToon).
OTROS: Usurero꞉ chuparé 10 aeros de Cohen en cada turno hasta el final. Voy a dejar vacías sus bolsitas.

**Tyr** Lun Mayo 20 2024, 06:14

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**Reike** Mar Mayo 21 2024, 23:59

Por alguna razón, cuando las luciérnagas se separaron, Corlys decidió seguir a un grupo de ellas que emitían un ominoso brillo rojizo. Valeria le deseó suerte mientras se desviaba siguiendo a otro grupo que emitía una luz verdosa que le transmitía unas vibraciones más esperanzadoras. Al menos, no le cansaba tanto la vista.

Avanzó por la oscura playa, siguiendo a los insectos, atenta a los extraños sonidos a su alrededor. No parecían los típicos sonidos de la naturaleza, aunque tampoco habría sido capaz de explicar la diferencia. Lo único que tenía claro es que aquella playa no estaba cerca del mar. Valeria podía percibir la humedad del ambiente y la cercanía de una masa de agua considerable, pero no el olor a salitre ni el movimiento de las olas. Tampoco conocía una costa en Aerandir con arenas tan oscuras como aquellas.

Cuando ya pensaba que la única razón de seguir a un grupo de luciérnagas por el extraño paraje era la de hacerse con una conveniente fuente de luz, los insectos se detuvieron por fin, sobrevolando en círculos un punto concreto de la playa. Valeria consideró por un momento su siguiente acción. Intentó alejarse del punto señalado, consiguiendo que las luciérnagas volvieran a rodearla hasta guiarla de vuelta.

—De modo que hay algo aquí —murmuró.

Y con un suspiro, se agachó y comenzó a apartar la arena con las manos. No tardó en encontrar otra de esas estatuillas funerarias, similar a las dos que llevaba en la bolsa. Parecían importantes, por alguna razón, así que la guardó con las demás.

—Gracias —les dijo a las luciérnagas, justo antes de que revolotearan una vez más a su alrededor para desperdigarse después por la playa, dejándola de nuevo a oscuras—. Creo.

Concentrando el éter en sus manos, empujó los minúsculos granos de arena que se le habían quedado pegados para deshacerse de ellos. Después, formó de nuevo la pequeña esfera de luz que la había guiado anteriormente y la hizo ascender unos metros para iluminar sus alrededores.

Ya no estaba en la playa, sino en lo que parecía una plaza fortificada. Lo que parecía un enorme perro con tres cabezas babeantes guardaba la única salida que era capaz de distinguir.

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OFF: Ya que Bio prefiere irse por ahí a cambiar materiales raros por canciones, tendré que confiar en mi suerte.

BOTÍN: 225
CASILLA: 26
TALISMÁN: Esmeralda: Una vez durante el juego, puedes intercambiar tu posición con el jugador que vaya inmediatamente delante. En caso de que la casilla esté ocupada por más de un jugador, todos los que allí se encuentren irán a la casilla en la que te encontrabas. Este talismán se usará al final del turno en el que decida usarse, no en el siguiente.
ESTATUAS FUNERARIAS: 3 (gólem, esqueleto y luciérnaga)
OTROS:

**Tyr** Mar Mayo 21 2024, 23:59

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**Bio** Miér Mayo 22 2024, 02:49

Bueno, al final sí había tesoro- Dijo el perro con tono conformista -¿Qué clase de tesoro es este muñequito?- Pregunté indignado sosteniendo una estatuilla -Podría ser peor, podríamos estar en un lugar espantoso y terrible con alguien tratando de matarnos en vez de esta hermosa y relajante playa- Dijo el animal para hacerme entrar en razón, a lo que asentí a regañadientes, porque ciertamente no estaba tan mal, podría quedarme ahí un rato a descansar mientras terminaba toda esa locura.

Para mi sorpresa, o quizá no tan sorpresa porque la mala suerte me había acompañado toda aquella aventura, todo el suelo comenzó a desquebrajarse -¡Ay me muero!- Grité aterrado con voz de niña mientras alzaba los brazos, pero mi esfuerzo de agarrarme fuertemente del aire no funcionó por alguna extraña razón -¿Desde cuándo no puede uno agarrarse del aire para evitar una muerte inminente?- Pensé mientras el descarado perro sentado en calma observaba mi descenso mientras me despedía agitando una patita de lado a lado.

¡Ayúdame, animal ingrato!- Le dije mientras me desparramaba por aquel negro agujero que me llevaba a un lugar extraño, había caído en una extraña, oscura y misteriosa sala que me helaba la sangre del miedo -Vaya que te persiguen los lugares raros- Dijo el perro a mi lado -¿Cómo es que tú? ¿por dónde? Ah, olvídalo- Dije con resignación -Esto da miedo, mejor te espero afuera- Dijo el perro y se echó a correr hasta perderse en la oscuridad a pesar de que en la sala no había oscuridad.

¿Quién osa perturbar la paz de mi reino?- Dijo una tétrica y poderosa voz que hasta hizo vibrar el piso -No soy una osa, soy Bio, mucho gusto… mucho gusto no es parte del nombre, solo Bio- Dije tímidamente mientras me acercaba con los ojos entrecerrados al lugar de donde provenía la voz misteriosa -Hola, amable señor, parece usted una muy buena persona, y esa llama morada sobre su cabeza, uff, detallazo, le queda genial- Dije al ver a aquel enigmático personaje cuya túnica negra como la noche le envolvía en un aura de maldad acechante.

Su cabeza en lugar de cabello tenía una llama de color morado, o violenta, o ambos, su rostro tenía unas enormes ojeras que contrastaban con sus ojos amarillos como si la anemia estuviera a punto de mandarlo al otro mundo, o quizá ya lo había mandado y esto era el otro mundo. A sus pies, una oscura niebla salía debajo de su túnica cuyo enigmático y amenazante adorno de calaverita significaba PELIGRO... O pirata, una de dos.

Amable buen señor, estoy seguro que tendrá usted en bien, ayudar a esta pobre alma que se ha perdido en su camino al Valhala, o al Cielo, o a lo que sea que hay arriba, y en su lugar he venido a parar acá, a las cálidas y alegres tierras de donde sea que estoy, dependiendo de su cálida hospitalidad que… un momento, ¿Qué hace con esa maza con pinchos? ¿Por qué parece que quisiera matarme? Me está poniendo nervioso eh- Retrocedí un par de pasos con las manos al frente -Estoy así, así- Junté mis dedos índice y pulgar -Así de cerca, de empezar a creer que me quiere hacer daño- Di un salto hacia atrás para esquivar el poderoso golpe de aquella maza que se acabó incrustando en el suelo.

Uff, casi me pega por accidente, hay que tener cuidado con esa cosa, así es como ocurren los accidentes- Le dije ya un poco intranquilo -Soy Haedes, el Oscuro, estos son mis dominios… Quédate quieto para que pueda matarte- Dijo aquel poderoso ser -No, no, espere, señor Hades el oscuro, yo no quiero que me maten, soy muy joven aún, 120 años a veces parecen un parpadeo- Reí nervioso -Haedes, soy Haedes el oscuro- Aclaró acerca de su nombre -Claro, Señor Hades, eso dije- Aclaré también -Soy Haedes, imbécil, sí quería ser Hades pero el nombre ya estaba tomado y… en fin, ven y déjate matar- Aquel señor parecía estar perdiendo la paciencia, pues cada vez se acercaba más de prisa hacia mí, lanzando poderosos golpes con su maza que por pura suerte lograba esquivar -¿Hades el oscuro o hades el imbécil? No me confunda, me duele la cabeza- Aquella situación se estaba poniendo muy rara y peligrosa -Que bueno que no gasté mi suerte antes, la guardé toda para este momento… muah jah jah jah jah- Reí con malicia hasta que la sombra de la maza dibujándose sobre mi cabeza me hizo dar otro salto para esquivar.

¡¡No, no, en la cara no, que de eso vivo!!- Dije alarmado mientras rodaba por el piso y comenzaba a correr en círculos con aquel sujeto persiguiéndome hasta que finalmente se dio cuenta que no iba a poder alcanzarme y se dio por vencido ¿o no? Claro que no ¿por qué lo haría? Cohen quiere matarnos con esos bichos tan raros.

Pensaba que estar lejos me mantendría salvo pero, no, amiguito, esta vez no, una flecha pasó tan cerca que casi me dibuja un tercer ojo en la frente -Hey, cuidado con eso, ¡¡casi me mata!!- Protesté antes que el silbido de una segunda flecha me hiciera correr a un lado. Había llegado al borde de la sala y no tenía a dónde más correr, dicen que una manera de salir de un laberinto es pegarse a uno de los muros y avanzar pegado a él.

Y como era de esperarse, aquella estrategia no funcionó porque esto no era un laberinto sino una sala, única, extrañamente no vi ninguna puerta ¿por dónde rayos iba a salir de acá? -¡Oiga! ¡No me interrumpa cuando estoy pensando!- Protesté cuando una flecha casi me deja sin una pierna, aunque aquello me acababa de dar una idea, ya había tantas flechas clavadas a los muros de la sala que quizá podría usarlas como escaleras para ir subiendo y encontrar la salida en la parte de arriba, a veces en los laberintos la salida estaba arriba -¿Qué puede salir mal?- Dije para luego ponerme a atraer flechas a lugares específicos rogando que no se le terminaran.

¿Y de dónde saca tantas flechas?- Pensé por un momento pero de momento era mejor que no se le terminaran, continué atrayendo sus flechas entre saltos y brinquitos hasta que se alinearon varias flechas y pude subir usándolas como escalera -¡Estaré huyendo hasta que mueras de aburrimiento!- Dije animado mientras comenzaba el ascenso hacia mi libertad, no contaba con que de verdad muriera de aburrimiento ¿o sí?.

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[1] Uso varias veces mi habilidad Nivel 1: El que acecha en el umbral para que parezca que mi perro el [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] puede hablar, pero solo es un truco de ventriloquía.
[-] [b]BOTÍN: 295 aeros
TALISMÁN: Zafiro: Una vez durante el juego, puedes sustituir la cantidad de aeros que te quede por la del jugador con más dinero con la que compartas casilla o con el que hayas compartido trayecto. Este talismán se usará al final del turno en el que decida usarse.
ESTATUAS: 3 (Estatua del Mercenario Apaleado) (Estatua de Funcionario Ejemplar) (Estatua del Buscador de Tesoros)
OTROS: Usaré el talismán Zafiro para sacarle los aeros a Rauko, fin del comunicado.

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